HERRAMIENTAS DEL PENSAMIENTO INFERENCIAL 0
El término inferencia abarca varios sentidos, tanto en el lenguaje natural como en los lenguajes lógicos.
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Etimológicamente la palabra inferir proviene del latín infiere, que significa llevar a una parte o sacar una consecuencia de un hecho o un principio.
Larousse diccionario enciclopédico (1999) señala que: 0
Inferir es el proceso en el que se afirman fundamentadamente ciertos enunciados a partir de otros.
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Se expresa a través del lenguaje (oral o escrito).
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Se afirma ”B” apoyados en
“A”.
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En el proceso de inferir es importante distinguir dos niveles de la habilidad de inferir: 0
el básico o irreflexivo y
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el nivel analítico vinculado a la argumentación.
Lo que interesa es la inferencia como habilidad analítica de pensamiento, a este tipo de inferencia analítica se le conoce como razonamiento o argumentación.
Las Herramientas del Pensamiento Inferencial son:
Categorizar 0
Es ordenar u organizar en base a un prototipo o categorías. 0
Por ejemplo, la categoría 'zapato', de ahí ordenamos o hacemos un conjunto de todas aquellas cosas que están dentro de la categoría (tenis, chanclas, zapatillas, etc.).
Categorización Se refiere al proceso de asignar un objeto a un concepto. •
Cuando se categoriza un objeto, se le trata como si tuviera muchas de las propiedades asociadas con el concepto, incluyendo las propiedades que no se perciben directamente.
Una segunda función primordial de los conceptos es que permiten predecir información que no se percibe rápidamente (lo que recibe el nombre de poder predictivo).
Por ejemplo: 0
El concepto o categoría de «manzana» está asociado a características difíciles de percibir, como que tiene semillas y es comestible, así como a características obvias como que es redonda, que tiene un color distintivo y que crece en los árboles.
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Se emplean las características visibles para clasificar un objeto como una «manzana» (el objeto es rojo, redondo y cuelga de un árbol) y luego se infiere que el objeto tiene otras características no visibles (tiene semillas y es comestible).
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Los conceptos permiten ir más allá de la información estrictamente perceptible.
Asimismo, existen conceptos o categorías de: 0
actividades, como «comer»,
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estados, como «ser viejo», y
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abstracciones, como «verdad», «justicia» o incluso el número 2.
En cada caso, se conoce algo de las propiedades comunes a todos los miembros que pertenecen al concepto.
Conceptos o categorías ampliamente utilizados como éstos están asociados generalmente a un nombre formado por una sola palabra. Esto permite a las personas comunicar rápidamente experiencias frecuentes. También es posible inventar conceptos sobre la marcha para servir a un objetivo específico.
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Por ejemplo, si alguien planifica una excursión, es posible que genere el concepto «cosas para llevar a un camping».
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Este tipo de conceptos orientados hacia un objetivo facilita la planificación.
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estos conceptos o categorías se usan poco, y suelen tener nombres más largos, siguen proporcionando cierta economía cognitiva y cierto poder predictivo.
Clasificar
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Es ordenar y ponerle un nombre a diferentes cosas, en base a sus características.
Clasificar es: 1. Ordenar o disponer por clases. 2. Obtener determinado competición.
puesto
en
una
3. Conseguir un puesto que permite continuar en una competición o torneo deportivo.
Clasificar: 0
Distribución de los objetos o fenómenos individuales en el correspondiente género o clase, es decir presentar las características, nexos y relaciones esenciales y generales de los objetos y fenómenos según un criterio adoptado para la clasificación.
Para hacer una clasificación se debe hacer lo siguiente: a) Identificar el objeto de estudio. b) Seleccionar los criterios o fundamentos de clasificación. c) Agrupar los elementos en diferentes clases o tipos.
Clasificación jerárquica
Requiere el establecimiento de relaciones entre categorías y subcategorías dentro de una jerarquía de clases y subclases.
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Las jerarquías pueden estar formadas por ideas y por conceptos.
Toda clasificación jerárquica forma una estructura de árbol jerárquico que contiene niveles y ramas.
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Cada nivel corresponde a una variable y a una clasificación de los conceptos de nivel anterior en clases específicas.
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De esta manera, el número de subclases aumenta conforme se agregan nuevos niveles, hasta que, en el último nivel, se especifican las características o se dan los ejemplos concretos del concepto.
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Las ramas recorren la jerarquía de lo particular a lo general o viceversa y permiten describir un elemento concreto en términos de los conceptos que lo generan y viceversa, esto es, un concepto general a partir de los subconceptos que lo forman.
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Todos los componentes de una jerarquía están interrelacionados; sin embargo, todos son a la vez diferentes porque tienen características específicas de la subclase.
Procedimiento para realizar una clasificación Define el propósito.
Observa el conjunto de elementos por clasificar e identifica sus características.
Compara las características.
Identifica las variables de clasificación de acuerdo con el propósito.
Ordena las variables de clasificación de acuerdo con el propósito.
Clasifica con respecto a la primera variable hasta agotar todas las variables seleccionadas, y simultáneamente, conforme clasificas, elabora un diagrama o esquema de la jerarquía.