Universidad Técnica de Ambato Facultad de Ciencias de la Salud Carrera de Laboratorio Clínico HEMATOLOGIA APLICADA Cuestionario
Estudiante: Christian Valencia Semestre: Cuarto Fecha: 15/12/2018
NOTA
Paralelo: B
1. Establecer los parámetros que interfieren en la fase pre analítica para la determinación de valores absolutos y relativos en la clínica. Solicitud: La solicitud del análisis se efectúa por el doctor durante el encuentro
asistencial, que puede ser en las consultas de atención primaria o de atención especializada, en urgencias o durante la hospitalización del paciente. En el caso de petición tradicional, el doctor rellena un formulario de papel que el paciente pacien te se lleva en mano. En el caso de petición electrónica, el doctor registra la solicitud en un terminal, y el paciente no necesita llevarse ningún documento (aunque suele ser normal, en el caso de pacientes ambulantes, darle algún papel p ara recordarle cuando y donde debe ir para que le efectúen la extracción). En el caso de petición electrónica este proceso se debe hacer en los sistemas de historia clínica electrónica que integran toda la información clínica del paciente. Sin embargo, ha y sistemas, que o no tiene el módulo o este presenta deficiencias, por lo que hay algunos sistemas de laboratorio que gestionan este proceso. Extracción: La extracción de sangre se efectúa por un enfermero, que decide los tubos que hay que extraer leyendo el volante que le da el paciente (petición tradicional) o bien consultándolo en un terminal (petición electrónica). A continuación, etiqueta el volante y los tubos extraídos con etiquetas de códigos de barras que identificarán el análisis durante el resto del proceso. Los volantes y los tubos etiquetados son remitidos al laboratorio. En el caso de que el proceso esté informatizado, se suele utilizar el sistema de historia clínica electrónica, excepto en el caso de pacientes ambulantes que acudan al punto de extracción del laboratorio, donde se puede usar el sistema informático de laboratorio. Derivación: Una solicitud puede contener pruebas que se realizan en distintos laboratorios. La separación y envió de muestras a cada laboratorio puede realizarse en el punto de extracción o a la llegada de las muestras al laboratorio principal dentro del proceso de clasificación. En el primer caso, mediante información suministrada al extractor en el sistema informático, se indica a donde va cada muestra extraída. Si existe petición electrónica, el sistema peticionario debe ser capaz de generar mensajes para los sistemas de laboratorio implicados en esa solicitud. Transporte: Una vez extraídas las muestras en los puntos de extracción, estás deben ser llevadas al laboratorio, teniendo en cuenta fundamentalmente condiciones de temperatura. Si los puntos de extracción están alejados del laboratorio, el transporte se hace en neveras. Las neveras pueden llevar sensores de temperatura que avisan al
usuario si la temperatura sube por encima del máximo permitido, a fin de poder registrar incidencias. Desde el punto de vista informático, este proceso abarca la logística de neveras, registrando horas de salida del punto de extracción, horas de llegada al laboratorio y gestión de incidencias. Recepción y clasificación: Al llegar al laboratorio, volantes y tubos se separan. Un administrativo registra los volantes en el sistema informático (solo petición tradicional) mientras que un técnico de laboratorio clasifica las muestras para las diferentes secciones del laboratorio (hematología, bioquímica, serología,
microbiología, etc…) y si es preciso alícuota (subdivide) las muestras en varios tubos.
Existe la posibilidad de realizar este proceso automáticamente mediante la conexión al sistema informático de laboratorio de aparatos clasificadores y alicuotadores. Como consecuencia de este proceso, queda registrada la llegada de las muestras al laboratorio (recepción), pudiéndose obtener listados de muestras no remitidas. Siembras: Para el caso de pruebas microbiológicas que requieren medios de cultivo, el sistema de laboratorio, dentro del proceso de recepción y clasificación, puede informar al técnico de los medios necesarios y gen erar etiquetas para los mismos.
2. Establecer los parámetros que interfieren la fase analítica para la determinación de valores absolutos y relativos en la práctica. ■ Número de hematíes (por unidad de volumen). No es fiable para el diagnóstico de anemia. En general se observa disminuido en caso de anemia y elevado en algunas talasemias o en la policitemia. ■ Concentración de hemoglobina (Hb, g/dl). Es el parámetro que mejor define la anemia. Puede calcularse multiplicando el número de hematíes (normocíticos, normocrómicos) × 3. Debe tenerse en cuenta el volumen plasmático (puede existir hemodilución o hemoconcentración). ■ Hematocrito (Hto, %). Es el volumen que ocupan los hematíes respecto al total de sangre. Puede calcularse multiplicando la [Hb] × 3. La interpretación de sus variaciones es similar a la Hb. Hay que diferenciar el hematocrito manual, obtenido de la centrifugación de una columna de sangre (sobreestima en ±3% el valor real), del obtenido mediante cálculos en al analizador automático. ■ Volumen corpuscular medio (VCM, fL). Representa la media del volumen de los hematíes. Equivale al Hto [%] × 1000/eritrocitos [×109/l]. Diferencia entre anemias normocíticas, microcíticas (VCM bajo, <-2 DE) o macrocíticas (VCM elevado, >+2 DE). Como aproximación, en niños de 2-10 años el límite inferior sería = 70 + edad (años) y el límite superior (en >6 meses) = 84 + 0,6 × año (máximo 96 fl). La microcitosis es la alteración más frecuentemente encontrada en el hemograma pediátrico. ■ Hemoglobina corpuscular media (HCM, pg). Informa del contenido medio de Hb de cada hematíe. Es la Hb [g/dl]/eritrocitos [×1012/l]. Puede estar disminuido (hipocromía) o aumentado (hipercromía) y en general se correlaciona con el VCM (está disminuido en las anemias microcíticas y elevado en las macrocíticas). ■ Concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM, g/dl). Es la Hb [g/l]/Hto [%]. Se encuentra elevado cuando hay deshidratación eritrocitaria, como en la esferocitosis hereditaria o la drepanocitosis. Puede estar disminuida en la anemia ferropénica. ■ Amplitud de la distribución eritrocitaria (RDW o ADE, %). Se calcula como la DE × 100 (valor promedio)/VCM. Informa del grado de dispersión de la población eritrocitaria, valorando la anisocitosis (eritrocitos anormales de diferente tamaño). Se encuentra elevado
(>15%) en anemias carenciales (ferropénica, déficit B9 o B12) y es normal o está mínimamente elevado en las talasemias. Es habitual encontrarlo elevado en anemias hiperregenerativas (policromasia), por el mayor tamaño de las formas inmaduras de los hematíes. ■ Recuento de reticulocitos (valores absolutos, %). Su valor está referido a una concentración normal de eritrocitos y no tiene en cuenta la salida prematura de reticulocitos desde la médula ósea, como sucede en la anemia debido al estímulo eritropoyético compensador. Disminuye el periodo de maduración intramedular y se alarga en sangre periférica (por ello, debe “corregirse” esta desviación para evitar una falsa imagen de aumento de la capacidad regenerativa de la médula ósea). El índice reticulocitario corregido (IRC) se calcula con la siguiente fórmula: El factor de corrección (d) equivale a 1 basalmente y aumenta 0,5 cad a vez que el hematocrito disminuye 10 puntos respecto al normal para la edad y sexo. Según el recuento corregido de reticulocitos, las anemias se clasifican en regenerativas (IRC >3) o arregenerativas (IRC <2). El valor absoluto de los reticulocitos también es útil, siendo normal entre 25 000-75 000 /µl (1 ± 0, 5%).Un recuento mayor de 100 000/mm3 está a favor de que la anemia sea regenerativa.
■ Cálculo de índices para discriminar entre ferropenia y beta-talasemia minor. En general no permiten obviar el estudio del metabolismo del hierro ni la cuantificación de hemoglobina A2, pero pueden dar una aproximación inicial con una buena especificidad (E) y valor predictivo positivo (VPP), así como una moderada sensibilidad (S) y valor predictivo negativo (VPN): • Índice de Mentzer = VCM / n.º de hematíes (en millones). Beta-talasemia <13, ferropenia >13. • Índice de England-Frazer = VCM – n.º de hematíes (en millones) – (5 × Hb) – 3,4. Betatalasemia <0, ferropenia >0. Es el más específico. • Índice de Green-King = VCM2 × RDW / (Hb × 100). Beta-talasemia <73, ferropenia >73. • Índice RDW (RDWI) = VCM × RDW / n.º de hematíes. Beta-talasemia >220, ferropenia <200. Es el más sensible.
3. Identifique las causas clínicas de las alteraciones numéricas de los linfocitos
Fisiológicas Infecciosas: bacteriana, vírica, toxoplasmosis. No infecciosas: enfermedades hematológicas, endocrinas (hipertiroidismo), tóxicas, autoinmunes, neurológicas (Guillain-Barré), rotura de bazo, tabaquismo.
4. Establezca en que enfermedades se presentan alteraciones numéricas de los neutrófilos, eosinófilos, basófilos. NEUTRÓFILOS Neutrofilia La neutrofilia es la elevación del número absoluto de neutrófilos y puede estar causada por diversas patologías:
Fisiológicas: Ejercicio físico prolongado. Habitabilidad en grandes alturas. Embarazo y parto. Estrés físico o emocional. Aumento excesivo de la temperatura del ambiente. Infancia y adolescencia. Causas infecciosas: Bacterianas. Vírica. Micóticas. Rickettsias, etc. Causas no infecciosas, entre otras: Enfermedades endocrino metabólicas. Enfermedades hematológicas. Enfermedades inflamatorias. Neoplasias malignas.Tabaquismo. Grandes quemados. Shock traumático. Causas iatrogénicas: Corticosteroides. Adrenalina. Litio. Alopurinol, etc.
Neutropenia
Fisiológica. Infecciosa:
Bacteriana: fiebre tifoidea, tuberculosis. Vírica: sarampión varicela rubeola gripe hepatitis mononucleosis infecciosa VIH. Protozoaria. Micótica.
No infecciosa:
Enfermedades hematológicas: Anemia ferropénica, anemia perniciosa, aplasia medular, infiltración medular, fase aleucémica de las leucemias. Enfermedades endocrinas: hipertiroidismo. Enfermedades del colágeno: lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, artritis reumatoide. Déficit nutricional: ácido fólico, vitamina B12. Neoplasias malignas Hiperesplenismo. Alcoholismo crónico.
Causas iatrogénicas: citotxicos, antiinflamatorios, antibióticos, anticonvulsivantes, antidepresivos, sedantes, analgésicos.
EOSINÓFILOS Eosinofilia: La eosinofilia es un aumento del número de eosinófilos y puede ser absoluta o relativa. Sus causas más frecuentes pueden ser: Fisiológica: Ejercicio físico intenso. Embarazo. Menstruación. Infecciosa: Helmintiasis. Micosis. Protozoos: toxoplasmosis. Viriasis: herpes, VIH. Otras: escarlatina, varicela, gonococemia. No infecciosa: Enfermedades hematológicas: linfadenopatía, leucemia mieloide crónica, leucemia eosinofílica crónica, enfermedad de Hodgkin, linfoma de células T. Enfermedades del colágeno. Reacciones de hipersensibilidad: asma, rinitis alérgica, ácido acetilsalicílico, sulfamidas, nitrofurantoína, sales de oro, clorpromazina, alopurinol, anticonvulsivantes. Tóxicos: arsénico, entre otros. Neoplasias malignas: ovario, pulmón. Síndrome hipereosinofílico idiopático.
Eosinopenia Es el descenso del número de eosinófilos y generalmente está causada por una neutrofilia, tanto en el contexto de una leucocitosis como en el de una leucocitopenia. La ausencia de eosinófilos en la hematimetría es característica de la fiebre tifoidea y de la brucelosis, por lo que su presencia podría descartar estos diagnósticos.
BASÓFILOS Basofilia La basofilia es el aumento en el número de basófilos. Puede ser causada por:
Fisiológica (nocturna). Infecciosa: Víricas: gripe, varicela, sarampión. Tuberculosis. No infecciosa: Alérgica. Hipersensibilidad a inhaladores, fármacos y alimentos. Enfermedad inflamatoria intestinal. Artritis reumatoide. Endocrinopatías: hipotiroidismo, diabetes, estrógenos. Neoplasias: carcinomas, leucemia basofílica, enfermedades mieloproliferativas, linfoma de Hodgkin. Anemia hemolítica.
Basocitopenia. La basocitopenia es el defecto en el número de basófilos y es de difícil diagnóstico debido a su escaso número. Tiene las mismas causas que la eosinopenia, además de urticaria y shock anafiláctico.