Coaching
7 trucos para lograr Storytelling
Valeria C. Mansilla
Antes de partir... Es típico de aquellas charlas reconocidas y escuchadas en todo el mundo, las de TED por ejemplo, que duran 15 minutos y recién en los últimos 60 segundos aprendes la moraleja. ¿Qué pasa con esos otros 14 minutos que pasaron sin que te dieras cuenta? Es puro Storytelling, ese arte de narrar historias de una forma tan efectiva y seductora que es imposible no causar impacto en las personas que escuchan. La gran aventura del Storytelling está en la expectativa, esa que obligue al público a volverse loco por saber el final de la historia. Acá van 7 pasos para lograrla.
¿Qué quieres transmitir?
1
Es cosa de partir por el núcleo: necesitas hacer una síntesis de un tema, contar una idea, vender un producto, dar un punto de vista distinto, etc. Debes escoger el objetivo y partir desde ahí, este será la génesis de tu presentación.
Vuelve al lápiz y papel
2
Organiza tus ideas de esta forma obligatoriamente – ¿por qué? – porque te obligarán a sintetizarlas y hacerlas más sencillas. Cuando escribes sin la posibilidad de borrar le sacas el máximo a todo lo que tienes en la cabeza. Comprobado.
Hazlo al estilo de Steve Jobs
3
Encuentra la forma de conectarte con tu audiencia, probablemente no manejen el tema tanto como tú por lo que es necesario decirles algo de la manera más sencilla que encuentres. Steve Jobs dominaba este punto, por eso, en vez de decir “El nuevo iPod tiene 4GB de capacidad”, decía “Ahora puedes tener mil canciones en tu bolsillo”. Suena distinto, ¿verdad?
Equilibra la razón y la emoción
4
Esta es la parte más complicada de todas; si hablas mucho del contenido terminarás aburriendo al público y si te concentras solo en la narración, los más exigentes pensarán que estás mintiendo o te falta contenido. Lo mejor que puedes hacer es manejar ambos mundos y no permanecer más de 45 segundos en cada cosa. Debes estudiar muy bien tu guion.
En la presentación, menos es más
5
Reduce la información de tus láminas al mínimo, cuando tienes más de 8 palabras distraes al público. Sí, ocho palabras es bastante poco, pero ahí está el desafío: debes aprender a ser tú el protagonista y no tu PowerPoint o Keynote.
Juega con tu tono de voz
6
Los silencios, altos y bajos y tu cuerpo, son buenas herramientas para expresarte. Piénsalo de esta forma: Imagina que alguien a quien no le importan los spoilers, te acaba de pedir que le cuentes esa escena de la película que él todavía no ve y a ti te encanta. Probablemente, levantarías los brazos en las explosiones, hablarías más bajo en los suspensos y alzarías la voz en las mejores partes… ¡es eso! incluso cuando estés hablando de mercado, posicionamiento o física cuántica; necesitas jugar.
La práctica hace al maestro
7
Debes prepararte para las presentaciones y practicarlas hasta que manejes la narración perfectamente. Las muletillas, la inseguridad y perder el hilo conductor del guion, delatan la falta de trabajo y práctica.