Estudio detallado del protagonista en cuanto a personaje literario y real.
El protagonista de esta obra es Don Juan Tenorio. Es una persona a la que se le pueden atribuir las cualidades de romántico y lleno de emociones, pero también de mujeriego. Este personaje sufre una gran evolución a lo largo de la obra. En un principio se muestra como un hombre extraordinario, por encima de los demás que debido a sus numerosas hazañas es poseedor de grandes riquezas y consigue fama de franco, valiente y noble. En la segunda parte, cuando acaba con la vida de Don Luis Mejía y Don Gonzalo, su reputación cambia totalmente para convertirse en la de un ser cruel, provocador, peleador, seductor y jugador, que vive sin respetar nada ni a nadie, ni siquiera la razón o la justicia, principios básicos, ofendiendo y vendiendo mujeres y batiéndose en duelos con los hombres, despreciando todo, incluso lo religioso, que en aquella época era de vital importancia y respeto. Al final de la obra muere por amor, por el que le profesa a doña Inés, él fallece a sus pies. Doña Inés es la única que ha conseguido el respeto y admiración del protagonista. En la obra no se le describe explícitamente, pero se puede deducir que es un hombre atractivo, valiente, encantador, interesante, apasionado, expresivo, impulsivo, enamoradizo, con un sutil poder de persuasión, pero también pícaro y bribón. Hace que cada mujer a la que desea conquistar se sienta como una diosa y una vez que la consigue la abandona para conquistar a otra. Al principio de la obra se narra la apuesta que el protagonista tenía con Don Luis, en la que ganaría el que fuera capaz de hacer más fechorías y de conquistar a más mujeres sin ser llevados presos 2. Características lingüísticas y de género.
Zorrilla era capaz de escribir versos con gran facilidad. Tenía una gran capacidad de narrativa, pero en forma de verso. Frecuentemente podemos observar en su obra retorcismos, repeticiones o sonoridades inútiles, pero posee una gran musicalidad. En esta época se produce un auge de las lenguas vulgares, pues su uso se considera tan digno como el de la lengua latina. Gracias a la hegemonía mundial de España, el castellano experimenta una considerable difusión, se impone como lengua oficial y a la vez en universal causando numerosos hispanismos en el francés o el italiano. En este siglo se producen las últimas grandes alteraciones del español y también su definitiva fijación. JOSÉ ZORRILLA Escritor español (Valladolid 1817-Madrid 1893). A los nueve años entro en el Real seminario de nobles de Madrid. En 1833 ingresó en la universidad de Toledo como estudiante de leyes, y en 1835 pasó a la de Valladolid. Poco después abandonó sus estudios y se fue a Madrid, donde alcanzó fama tras leer unos versos suyos en el entierro de Larra. Ocupó el puesto de estén la redacción de El español, donde publicó la serie de poemas titulada Poesías, principio de una serie de ocho volúmenes que acabó en 1840. Su poesía está dominada por elementos goticistas y fantásticos que abarcan todos los temas: religioso, amoroso, histórico, etc. Escribió numerosas leyendas (Cantos del trovador , Recuerdos y fantasías), en las que resucita la España medieval y renacentista, basándose en leyendas populares ( A A buen juez, mejor testigo, Margarita la Tornera, El capitán Montoya). Su producción teatral se inicia en 1837 con Vivir loco y morir más y alcanza su primer éxito con El zapatero y el rey, al que le siguieron, entre otros, El puñal del godo, Don Juan Tenorio y Traidor, inconfeso y mártir. También escribió tragedias a la manera clásica, como Sofronia. Muerto su padre, marchó a Francia y de allí a México, donde fue protegido por el emperador Maximiliano, que lo nombró director del Teatro nacional. De regreso a España
publicó diversos libros y fue coronado como poeta de Granada por el duque de Rivas, en representación de la reina regente. DON JUAN TENORIO: ARGUMENTO Tras un año de aventuras, Don Luís Mejía y Don Juan Tenorio se reúnen para completar una apuesta, en la que debían demostrar quien de los dos podía hacer más daño con mayor fortuna. Al decir ambos sus conquistas, batallas ganadas, asaltos venturosos y demás, se dieron cuenta de que quedaron empatados, así que decidieron una revancha que consistía en que esa misma noche, Don Juan debía conquistar a Doña Ana de Pantoja, con la que debía casarse Don Luís (que consideró imposible de lograr) al día siguiente, y a Doña Inés de Ulloa, criada desde recién nacida recluida en el convento. Don Juan, más audaz que el mismo demonio, secuestra a Don Luís mientras realiza sus hazañas para que no le estorbe. Doña Ana es seducida por Don Juan haciéndose pasar por su prometido. Doña Inés es engañada por Brígida y enamorada por ella hacia Don Juan. Él la saca del convento a punto de llegar Don Gonzalo de Ulloa, padre de Doña Inés, y llevada a casa de Don Juan, a las afueras de Sevilla, en las orillas del Guadalquivir. Al momento llega Don Luís, embozado, pero sus ganas de matar al dueño de la casa le hacen ser reconocido. Don Juan insiste en que ha ganado la apuesta, pero Don Luís asegura que es su contrincante el que ha de perder la vida porque ha incumplido las normas al conquistar a su prometida haciéndose pasar por quien no es. Ciutti avisa a Don Juan de que Don Gonzalo ha llegado con más gente armada, así que Don Luís es retirado a otra habitación mientras Don Juan declara su amor verdadero por Doña Inés, postrándose de rodillas ante su padre, el Comendador, quien no le cree. Oyéndolo Don Luís, se une a Ulloa, y Don Juan enojado da un pistoletazo al uno y una estocada al otro cayendo muertos los dos. Al tiempo, éste se escapa y soldados y justicia entran para encontrarse los dos cadáveres. Tras años de fuga, Don Juan regresa a Sevilla y en lugar de su casa se encuentra un cementerio, con las tumbas de su padre, y de otras tres personas: Don Luís, Don Gonzalo y Doña Inés; cada tumba tiene sobre su lápida una escultura, cuyo creador está a punto de marcharse, pero Don Juan se acerca a él para informarse sobre lo ocurrido durante su ausencia. El escultor le cuenta que su padre, Don Diego Tenorio, hizo destruir el palacio para crear en su lugar panteón para él y para cuantos murieron a manos de su hijo, también que Don Juan estaba desheredado y que Doña Inés murió de sentimiento al regresar al convento abandonada por su amado, aunque la muerte no la trató mal. Tras esto, el escultor al enterarse de con quien estaba hablando se marchó para dejarles el problema a los sevillanos. Al quedarse sólo comienza a hablar con las esculturas, y cuando habla con Doña Inés, rompe a llorar, al momento al que su estatua se desvanece y aparece en su lugar la sombra de su amada. Ésta le dice que Dios la ha dejado esperarle en su sepultura para darle una última oportunidad. Pensando en lo ocurrido, razona equívocamente que todo fue obra de su imaginación. Ahora se reencuentra con sus amigos Centellas y Avellaneda, que ya estuvieron con él en el primer encuentro por la apuesta, y deciden ir a cenar a casa de Don Juan. Allí aparece la estatua de Don Gonzalo, cayendo Centellas y Avellaneda desvanecidos, y éste le dice de parte de Dios que no falte esa misma noche a su cita en el panteón. Ahora se le vuelve a aparecer la sombra de Doña Inés, recordándole lo mismo que la estatua de su padre. Cuando ella desaparece Don Juan corre a despertar a sus amigos, y éstos, pensando que les había drogado, comienzan a discutir y terminan en la calle a muerte. Tras matarles, arrepentido por lo recientemente hecho, acude a su cita en el
cementerio. Allí, tras hablar con la estatua de Don Gonzalo, a punto de ser llevado al infierno, aparece Doña Inés, que gracias a cuyo amor, Dios le concede el cielo a Don Juan. DON JUAN TENORIO: ESTRUCTURA •
Estructura externa:
- Primera parte: la primera parte se divide en cuatro actos, de los cuales el primero se divide en quince escenas, el segundo en catorce, el tercero en nueve y el cuarto en once. - Segunda parte: la segunda parte se divide en tres actos, de los cuales el primero se divide en seis escenas, el segundo en cinco, y el tercero en cuatro escenas. •
Estructura interna:
- Introducción: Actos 1º y 2º. En estos actos se presenta a los personajes. - Nudo: Actos 3º y 4º. En ellos transcurre la acción de la obra, en la que después de la apuesta Don Juan intenta conquistar a Doña Inés y se enamora de ella. También en esta parte muere Don Gonzalo. - Desenlace: 2ª parte. Es en la que se produce el desenlace. Don Juan se salva del infierno gracias a la misericordia de Dios y el amor que siente por Doña Inés. VALORACIÓN CRÍTICA Considero que Don Juan es un rufián, que quiere conseguir las apuestas a toda costa, para que sepan de él en todo momento y le tengan como un mito; para ello usa a su criado para ayudarle. Es egoísta e inmoral pero también es fiel a sus promesas ya que tiene su honor a pesar de todo; también es romántico y emotivo como se demuestra en varias escenas. No es el tipo de obras que a mí me gustan, así que lo único que puedo decir es que no me ha gustado. Escenario La acción transcurre en la Sevilla de 1545, en los últimos años del rey Carlos I de España. Las Calles frente a la casa de Doña Ana; el convento, la casa de Don Juan. Personajes Don Juan Tenorio, el protagonista de la historia. Don Luis Mejía, el galán rival de Don Juan Tenorio. Don Gonzalo de Ulloa, comendador de Calatrava. Doña Inés de Ulloa, hija del comendador y prometida de Don Juan. Don Diego Tenorio, padre de Don Juan. Doña Ana de Pantoja, prometida de Don Luis. Cristófano Buttarelli, hostelero. Marcos Ciutti, criado de Don Juan. Gastón, criado de Don Luis. Brígida, sirvienta de Doña Inés en el convento. Pascual, sirviente de la familia Pantoja. La Abadesa de las Calatravas de Sevilla La tornera de las Calatravas de Sevilla Don Rafael de Avellaneda, amigo de Don Luis y, más tarde, de Don Juan. El Capitán Centellas, amigo de Don Juan. Lucía, criada de Doña Ana. Escultor, construye las estatuas en el cementerio y tiene la llave del panteón. La estatua de Don Gonzalo (el convidado de piedra). La sombra de Doña Inés. Alguaciles. • • • • • • • • • •
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Trama La trama de la obra está estructurada en dos partes: La Primera Parte consta de cuatro actos, divididos en varias escenas, y transcurre en una sola noche: Acto I, "Libertinaje y escándalo", con dieciséis escenas, se desarrolla principalmente en la hostería de Buttarelli. Acto II, "Destreza", con doce escenas, se desarrolla principalmente en las calles frente a la casa de Doña Ana. Acto III, "Profanación", con nueve escenas, se desarrolla principalmente en el convento. Acto IV, "El Diablo a las puertas del Cielo", con once escenas, se desarrolla principalmente en la casa de Don Juan. La Segunda Parte se divide en tres actos. Transcurre también en una sola noche, pero 5 años después de los sucesos de la primera parte: Acto I, "La sombra de Doña Inés", con seis escenas, se desarrolla principalmente en un panteón y en el cementerio. Acto II, "La estatua de Don Gonzalo", con cinco escenas, se desarrolla principalmente en la casa de Don Juan. Acto III, "Misericordia de Dios, y Apoteosis del Amor", con cuatro escenas, incluyendo la última escena que sólo tiene un dialogo recitado por Don Juan en el cementerio con el que termina la obra. Tema En el drama se mezclan la imaginación y las creencias religiosas. Hay una clara diferenciación entre los dos primeros actos y el último. Zorrilla va escalonando escenas que muestran el perfil irrespetuoso y réprobo del personaje -se dan homicidios y crímenes, seducciones, jactancias de la vida, injurias al Comendador y a su propio padre, rapto de una novicia, muerte del Comendador sólo porque no hieran su honor y cuando muere es por una cuestión de honor con un hombre que le ha insultado, el capitán Centella- para volver en la segunda parte a otra historia, años adelante, en que su faltade arrepentimiento le lleva a injuriar a los muertos y hacer el convite a la estatua del Comendador. La estatua y el cadáver se funden en un solo personaje que tratará de arrastrar a Don Juan a la condenación eterna. Al principio don Juan no creía en Dios, pero cuando está en el sepulcro, todas sus creencias cambian y se retracta de todos sus pecados en el último momento, porque sino, iría al infierno y no podría estar con su amada. El argumento de la obra parte de la leyenda de Don Juan, personaje que representa el libertinismo y el satanismo, el cual fue introducido en Europa con la obra de Tirso de Molina. En este caso pero, el protagonista no tiene ese carácter de enfrentamiento entre el ser humano y Dios sino que representa un pecador libertino y fanfarrón al que el amor puede redimir consiguiendo que en el último extremo haga un acto de contrición, se arrepienta de sus pecados y alcance la vida eterna. Hechos Don Luis y Don Juan se vuelven a encontrar en la hostería de Buttarelli donde comparan sus hazañas. Don Luis logra salir de la cárcel y va con doña Ana para suplicarle que se mantenga firme ante don Juan, que irá tras ella. Don Juan también sale, y en la calle de la casa de doña Ana, hace encerrar a don Luis. Luego, conversa con Brígida, la beata comprada del convento, que le explica como entrar en el convento sin ser visto.
Tipo de Texto
Teatral (Romanticismo) OBJETIVOS DEL TRABAJO Conocer el engaño a la novia de su rival y El rapto del convento a la noble muchacha El amor desenfrenado por una adolescente (doña Inés) de diecisiete años Realidad ambiental
Una barriada de Sevilla en 1535, donde no era bien visto el amor prohibido, el rapto de una novicia. El manejo del lenguaje
El lenguaje es un poco exaltado por la situación de engaño y apuesta que se da en la obra. Ideología del autor
Se le recuerda a José Zorrilla como hombre sencillo, bondadoso, modesto y atractivo para las mujeres, inestable e improvisador. Una ideología conservadora, mezclada con rasgos liberales, complica su personalidad, recordada hasta nuestros días. Mensaje explícito
El engaño por conseguir el amor de una novicia. Mensaje implícito
La virilidad, arrogancia, la seducción de su personaje por el amor de una novicia. Propósito del autor
Lograr la salvación frente a la condena por el engaño. JUSTIFICACIÓN •
Comentario crítico del autor
Lo que mayor destaca a José Zorrilla, es el verso sonoro, el dinamismo en los personajes y su tratamiento del mal, encarnado en hombres, mujeres o situaciones. Pero es en su sentido de la teatralidad y del drama como espectáculo donde brilló, sobre lo hueco de algunas escenas y planteamientos. •
Crítica respecto a la obra
En la obra se encuentran diversos efectos fantásticos y sobrenaturales que exaltan la imaginación de los espectadores. Por ejemplo, el convite al Comendador, su aparición para cumplir su promesa y la devolución del convite. Hay una situación parecida en la escena primera del acto II de la segunda parte, en que Don Juan, acompañado de Centellas y Avellaneda, escucha las llamadas a la puerta y la estatua del comendador hace su presencia. •
Crítica a la temática de la obra
En la obra, yo creo que son expertos declamadores del verso, porque sino, no hubiera quedado tan estupendamente reflejada la actitud de cada uno de los personajes. SE entiende perfectamente cuándo están enfadados o molestos, o cuándo están alegres o enamorados. También hacen estupendamente todo tipo de interrogaciones y exclamaciones durante la obra, lo que le hace quedar mejor en todos los aspectos teatrales