Artesanias Indigenas del Paraguay
Asunción, Paraguay 2012
TÍTULO Artesanías Indígenas del Paraguay AUTORES Susana Viré Fanny Villalba APOYO TÉCNICO Johana Herrera Juan José Resquín ASESORÍA EXTERNA Lea Schvartzman FOTOGRAFÍA NATURA VITA DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Mariela Ramos Caballero IMPRESIÓN A.G.R. Servicios Gráficos S.A. REGISTRO ISBN 978-99967-625-1-2 AGRADECIMIENTOS Congreso Nacional de la República del Paraguay Ministerio de Hacienda Centro de Datos para la Conservación (SEAM) Municipalidad del Distrito Tte. Manuel Irala Fernández GAT - Gente Ambiente y Territorio Crescencio Cáceres - Filadelfia Margarita Mbywangi Chevugi - Comunidad Kuetuvy Leonido Benítez - Comunidad Ita Guasú Luís Arce - Comunidad Itá Guasú y Jaguatí Claudelino Balbuena - Comunidad Marín Ka´aguy Rosella Martínez Balbuena - Comunidad API - Laurelty - Luque Apolonio Portillo Aguirre - Comunidad API - Laurelty - Luque Alfonso Benítez - Comunidad Cerro Poty - Cerro Lambaré Felipe Carema - Comunidad Misión San Agustín Fabiola Echeverría - Comunidad La Patria Fernando Bittermann - Comunidad Yalve Sanga - Aldea Betania Pedro Vera - Comunidad Puerto Maria Elena Brígido Bogado - Comunidad Pindó Sara Benítez - Comunidad Mbokaja´i Bernarda Peña Torres - Comunidad Toba Qom - Cerrito Rosalía Caballero Ozuna - Comunidad Qom - Villa del Rosario Verena Regehr - Filadelfia PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL, EL REGISTRO O LA TRANSMISIÓN POR CUALQUIER MEDIO DE RECUPERACIÓN DE INFORMACIÓN, SIN PERMISO PREVIO POR ESCRITO. PROHIBIDA SU VENTA.
CONTENIDO PROLOGO INTRODUCCION DIVISION BIOGEOGRAFICA TERRITORIO: NATURALEZA Y CULTURA CULTURA MATERIAL DISTIBUCION DE PUEBLOS CHACO SECO
5 7 9 11 13 15 17
PUEBLO AYOREO COMUNIDAD GARAY COMUNIDAD TUNOCOJAI COMUNIDAD CHAIDI PUEBLO NIVACLÉ COMUNIDAD BETANIA COMUNIDAD CAYIN Ô CLIM PURBLO MANJUI-LUMNANAS COMUNIDAD YACACVASH PUEBLO ENLHET-ENHENLET PUEBLO ENLHET NORTE COMUNIDAD SAN LÖEWEN /MENLHANMACLHA COMUNIDAD MAGETO COMUNIDAD CASANILLO PUEBLO GUARANI OCCIDENTAL COMUNIDAD SANTA TERESITA MISIÓN SAN AGUSTÍN
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CHACO HUMEDO
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PUEBLO YSHIR YBYTOSO COMUNIDAD PUERTO DIANA PUEBLO YSHIR TOMARAHO COMUNIDAD PITIANTUTA PUEBLO ANGAITE COMUNIDAD LA PATRIA ALDEA KAROA’I PUEBLO SANAPANÁ
46 48 50 52 53 54 62 63 66 66 70 71 72 74
CONTENIDO
COMUNIDAD ANACONDA PUEBLO ENXET SUR COMUNIDAD LA HERENCIA COMUNIDAD EL ESTRIBO ALDEA SANTA FE PUEBLO QOM LICK COMUNIDAD SAN FRANCISCO QOM DE LA REGION ORIENTAL PUEBLO MAKA
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BOSQUE ATLANTICO ALTO PARANA
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PROLOGO
78 82 84 85 88 92
PUEBLO GUARANI ORIENTAL PUEBLO PAÎ TAVYTERÁ COMUNIDAD ITA GUASU COMUNIDAD YAGUATÎ PUEBLO MBYA GUARANI COMUNIDAD MBOKAJA’I COMUNIDAD Y AKÁ RETÁ COMUNIDAD PINDÓ RESEVA SAN RAFAEL PUEBLO ACHÉ COMUNIDAD KUE TUVY KO’ETI AVA GUARANI COMUNIDAD FORTUNA
96 98 102 104 106 108 110 110 114
ARTESANIA INDIGENA URBANA
COMUNIDAD API - LUQUE COMUNIDAD CERRO POTY - ASUNCIÓN MARÍN KA´A GUY - LUQUE
RECURSOS VEGETALES
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CHACO SECO - CHACO HÚMEDO BOSQUE ATLÁNTICO ALTO PARANÁ
Paraguay posee una significativa tradición artesanal indígena donde se resaltan rasgos comunes de los pueblos como los que derivan de la relación con la naturaleza. Sin embargo, la artesanía indígena es un patrimonio cuya permanencia en el tiempo se ha ido deteriorando al punto de poner en riesgo su continuidad. Las acciones humanas sobre los recursos naturales afecta a su modo de ser y a su vida cotidiana; ésta problemática incide en la producción artesanal y sustento de los productores artesanales. Existe una gran diversidad de artesanías como objetos de decoración, utilitarios y religiosos, indumentarias, entre otros, que van adquiriendo características diferentes de acuerdo a la ubicación geográfica de cada pueblo y su entorno inmediato. Con el trabajo de investigación realizado se ha logrado este material que tiene como objetivo revalorizar la importancia de los antepasados y conocer los constantes esfuerzos que realizan las diferentes comunidades indígenas para mantener sus costumbres y su esencia. Es también un intento de evocar la contribución de los pueblos indígenas a la cultura nacional. A nivel regional la manipulación de los derechos de los pueblos indígenas es una realidad, se agrega a esto la extrema pobreza en la que están sumidas muchas comunidades, especialmente en el Paraguay. Esta situación profundiza las brechas económicas y sociales que repercuten en el bienestar del país en general. El desinterés de la población y los gobiernos hacia la suerte de los indígenas del Paraguay harán que en un futuro cercano muchos pueblos vayan desapareciendo y con ellos su cultura, un aspecto fundamental del patrimonio nacional. Este trabajo pretende dar un marco de referencia y una guía para conocer mejor a los actores, los recursos naturales y los procesos que hacen parte de la artesanía indígena. El libro Artesanías Indígenas del Paraguay es además un vínculo que acerca a los diferentes pueblos indígenas, los lugares que habitan y otras informaciones culturales relevantes. Se tendrá la oportunidad de apreciar los recorridos realizados por el equipo de trabajo de Natura Vita, visitando a los artesanos en las comunidades indígenas de distintos puntos del país para la recopilación de información, toma fotográfica de las artesanías, así como también de los recursos naturales utilizados en su elaboración y los procesos realizados. Si bien este libro es el resultado que había surgido de la necesidad de brindar elementos para el conocimiento de la artesanía indígena en el Paraguay, es nuestro deseo que además sea un aporte para el turismo y la investigación.
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DETRAS DE CAMARAS ESTADO DE CONSERVACION - DESCRIPCION BIBLIOGRAFIA
198 199 201 4
Lic. Pedro Morales. Director Natura Vita
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En los pueblos indígenas los distintos objetos de uso cotidiano, sagrados o de rituales forman parte de la “cultura material” denominados también hoy “artesanías”, al mismo tiempo el proceso de creación, las técnicas desarrolladas y los significados de estas piezas constituyen parte del patrimonio inmaterial de sus culturas. En el Paraguay se producen para la comercialización gran variedad de objetos, cestería, tallados en madera, tejidos y otros que en su mayoría presentan modificaciones de acuerdo a las nuevas exigencias del mercado, erosionando de alguna manera los patrones de la cultura material tradicional. La necesidad de indagar sobre las expresiones estéticas de los pueblos indígenas del Paraguay comienza con un intenso deseo por conocer más sobre la realidad actual de éstas, con la intención de rescatar no sólo las creaciones materiales sino principalmente todo el significado que ellas envuelven. Esa estrecha relación que existe entre el indígena y su territorio, casi incomprensible para el no indígena, es un misterio a develar en la composición de cada objeto y en sus procesos de producción, como por ejemplo la especial importancia que tiene la fabricación de los hilos del karaguatá para las mujeres, la confección de arcos y flechas para los hombres, la necesidad de los abuelos por transmitir los conocimientos sobre las propiedades colorantes de algunos recursos naturales y técnicas artesanales a los jóvenes. Otro aspecto considerado es el crecimiento urbano que ha repercutido en sus vidas de varias maneras, así como la pérdida o disminución de sus habitats. Esta nueva situación ha producido cambios especialmente en sus formas de producción, y ha despertado la inquietud por conocer sobre las alternativas utilizadas para suplir los tradicionales recursos naturales. La actividad se inicia con la revisión bibliográfica que conduce al encuentro con autores e investigadores nacionales y extranjeros que exaltan las expresiones culturales de los pueblos indígenas, que si bien
INTRODUCCION 6
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INTRODUCCION son muy cercanas continúan siendo misteriosas para la población no indígena, aún cuando conviven y comparten un mismo territorio nacional. La atención se centra en la producción artesanal, resaltando los recursos naturales utilizados, especialmente los vegetales, con respecto al ecosistema donde están ubicadas las comunidades, que para su clasificación se ha realizado una división biogeográfica amplia y específica del Paraguay que comprende Chaco seco, Chaco húmedo y el Bosque Atlántico Alto Paraná.
bién el fenómeno de la migración de indígenas a las ciudades, cuya masividad ha sido una característica de los últimos años, se han incluido algunas comunidades urbanas en las que la producción artesanal es considerada esencial para el sustento diario. La relevante relación existente entre el tipo de artesanía y el entorno inmediato brindó la oportunidad, no sólo de realizar una división biogeográfica, sino también dedicar un espacio a la descripción de los principales recursos vegetales empleados en la elaboración artesanal, separados según la división biogeográfica mencionada, con el propósito de resaltar y dar a conocer cuales son las especies de la flora mas utilizadas por los artesanos y artesanas.
El resultado de la investigación está basado en información primaria, con datos recabados en trabajo de campo mediante observación y la aplicación de cuestionarios elaborados con preguntas abiertas y semiestructuradas que se han presentado a cada comunidad. Se facilitó un taller artesanal en la comunidad Qom San Francisco en Cerrito con el objetivo de establecer contacto directo con artesanas y artesanos y el proceso de su producción artesanal.
Se podrá constatar a lo largo de la lectura, que los datos resultantes de las investigaciones, en algunos casos son similares a los obtenidos anteriormente por otros investigadores.
Este trabajo no pretende ser una revisión analítica, ni establecer juicios de valor, más bien es un intento por describir la realidad de las comunidades visitadas con respecto a la producción y comercialización de sus artesanías, además de establecer el vínculo que existe entre la práctica artesanal y la importancia en la continuidad de la tradición cultural. De la diversidad de entrevistas, se han introducido en el texto, a las más representativas del tema en el que se ha enfocado el trabajo.
La investigación ha sido un enriquecedor proceso de aprendizaje, además de reafirmar el respeto por la cultura de los pueblos originarios. Fue una gran oportunidad de establecer amistades, de conocer más profundamente las necesidades reales de cada comunidad y de descubrir profundas raíces de las que emerge la cultura nacional. Asimismo conocer las intrínsecas formas de relacionarse con la naturaleza que tienen, en su mayoría, estas culturas.
Si bien existen numerosas comunidades indígenas de diferentes pueblos, las comunidades artesanas rurales visitadas han sido seleccionadas en su mayoría por su accesibilidad, en cuanto a su situación geográfica. Se ha previsto cubrir a todos los pueblos, sin embargo no se ha podido llegar hasta el pueblo Guaná de la familia lingüística Lengua Maskoy, razón por la que sus artesanías no están contenidas en este material. Considerando tam-
Este proyecto fue pensado y desarrollado con el interés de acercar a la población en general el lugar de origen de las creaciones, algunas de las cuales están disponibles en comercios del mercado artesanal, dar un rostro a esas producciones presentando a los productores artesanos y artesanas diseminados en las diferentes comunidades, algunas recónditas en los montes chaqueños y orientales o intentando sobrevivir en la selva urbana.
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CHACO SECO CHACO HÚMEDO BOQUE ATLÁNTICO ALTO PARANÁ
DIVISION BIOGEOGRAFICA 9
En las últimas décadas se acrecentaron el debate y la reflexión, en especial en los pensadores latinoamericanos, sobre el concepto de territorio. El geógrafo brasilero Milton Santos parte de la categoría de espacio para la conceptualización de territorio, definiéndolo como un conjunto indisociable de sistemas de objetos y sistemas de acciones. Partimos, entonces, de este enfoque para aludir a los territorios de los pueblos indígenas. Como sistema de objetos entendemos los recursos naturales existentes en un espacio. En este caso en particular nos referimos a un ecosistema o una ecorregión y al sistema de acciones como las relaciones sociales y culturales que crean y desarrollan las personas que habitan un espacio. Por lo tanto, el territorio es entendido no solamente en su aspecto material sino también inmaterial (aspectos físicos y simbólicos). En la filosofía de los pueblos indígenas la naturaleza y la cultura mantienen una relación indisoluble, pues es en el territorio donde la cultura se asienta, donde los hombres y las mujeres expresan su existencia. Las culturas de los pueblos originarios están íntimamente relacionadas a los recursos naturales del ecosistema o la ecorregión que habitan, la constelación simbólica de la vida, la producción material de estos imaginarios y los mecanismos de subsistencia, que están estrechamente vinculados con la naturaleza circundante, comprendiendo que son parte de ese ecosistema y se fusionan con la tierra y lo que de ella germina. Las tecnologías y los conocimientos tradicionales son desarrollados a partir de la vivencia y la experiencia mantenidas con los elementos del ecosistema que les rodea. Los conocimientos de la agricultura, o las técnicas para la caza y la recolección, la espiritualidad y lo ceremonial, la cosmovisión, la filosofía, la estética -plasmada especialmente en la producción de la cultura material-, e incluso el calendario con el cual se rige la vida comunitaria, son el resultado de esta relación amalgamada con la diversidad de los recursos naturales del territorio que habitan; por lo tanto, cuando hablamos de proteger la biodiversidad también hablamos de la continuidad del desarrollo de bioconocimientos. Consecuentemente cuando un territorio, con su biodiversidad, está en peligro, también lo está la cultura que se manifiesta en él. A diferencia de la cultura moderna occidental, donde la relación del hombre con la naturaleza se expresa de manera hostil, donde el concepto de desarrollo va vinculado con la cada vez mayor depredación de los bosques, la contaminación de las aguas y los suelos, la práctica de los monocultivos y la emisión de gases de efecto invernadero, la mencionada noción de territorio, la relación permanente de los sistemas sociales con los sistemas ecológicos, hacen que muchos de los pueblos originarios sean los últimos guardianes de los bosques, la biodiversidad y los bioconocimientos. 10
TERRITORIO: NATURALEZA Y CULTURA 11
Los pueblos originarios poseen una diversa producción cultural de antaño que se conserva en esencia hasta nuestros días, aun con las dinámicas propias de cambio e innovación, y esta producción forma parte del conjunto de conocimientos ancestrales, trasmitidos por generaciones. En la concepción y la creación de las piezas se expresa un imaginario simbólico que se traduce en objetos de uso cotidiano, doméstico y ceremonial, cargados de una estética singular que hace referencia a las formas que observan del espacio físico -el territoriodonde están asentados. Las técnicas que desarrollan para la colecta de fibras vegetales, animales o minerales para la elaboración de las piezas también demuestran un profundo conocimiento y una íntima relación con la naturaleza. Cada pueblo, según la ecorregión que habita, desarrolla un bioconocimiento específico que le permite crear objetos con recursos del ambiente, sin alterar el sistema ecológico. Las cosmologías nativas son ejemplo con respecto a la riqueza y la diversidad insertas en la relación naturaleza – cultura. La diversidad cultural es un espejo de la biodiversidad que se percibe en las diferentes técnicas de producción y colecta de las etnias. La producción de la cultura material envuelve factores como los recursos naturales disponibles, el desarrollo de técnicas, la exploración del medio, la utilidad de los objetos, sus dimensiones simbólicas. Objetos que son productos con historia y siempre nos llevaran de vuelta a la identidad que distingue a los pueblos. (Vidal y López da Silva. 1995). En nuestro país, la producción de la cultura material de los pueblos originarios comprende piezas que van desde la cestería y el tejido en diversas fibras vegetales, la talla en madera, la cerámica, las calabazas grabadas y las máscaras hasta el arte plumario y corporal. Asimismo, las casas ceremoniales o comunales que corresponden a una arquitectura propia. Objetos de esta cultura material, considerados como arte indígena, si bien tradicionalmente eran confeccionados para darles un uso utilitario y ceremonial, en la actualidad, en la mayoría de los casos, son elaborados con un fin comercial. Hoy existen comunidades, tanto en la región oriental como en la occidental del país, que elaboran piezas artesanales para su comercialización. Esta práctica, que aún sigue viva permite asegurar la transmisión de los conocimientos y la reinterpretación constante de los códigos propios. A su vez, es una fuente de ingreso digna, que permite mejorar las condiciones de vida estimulando el afianzamiento identitario, pese a los desplazamientos territoriales y la fuerte presencia de culturas dominantes. 12
CULTURA MATERIAL 13
CHACO SECO
AYOREO NIVACLÉ MANJUI ENLHET NORTE ENXET SUR GUARANI OCCIDENTAL
CHACO HUMEDO
YSHIR YBYTOSO YSHIR TOMARAHO ANGAITE SANAPANÁ ENXET SUR QOM LICK MAKA
BOSQUE ATLANTICO ALTO PARANA PAÎ TAVYTERÁ MBYA GUARANI ACHÉ AVA GUARANI
DISTRIBUCION DE PUEBLOS 14
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Allí donde el viento acaricia dejando huellas de arena en el rostro, con apenas 700 mm de pluviosidad anual y temperaturas que llegan a 50ºC en verano, se encuentra el Chaco Seco, ofreciendo un complejo ecosistema cuyos bosques pierden sus hojas en temporadas de sequía. La constante es un paisaje de hojarascas cubriendo el suelo, formando densos tapices naturales, que luego las torrenciales lluvias revierten con el brillo amarillento de las inflorescencias del paratodo y el verde olivo. Es una enorme planicie que posee una única elevación formada por las lomas donde se encumbra solitario el Cerro León. No obstante, posee una rica diversidad vegetal, conformada principalmente por formaciones típicas como las sabanas arboladas con espartillar y los bosques de palo santo, especie endémica de la región chaqueña; además reverdecen el suelo árido, densos y espinosos bosques donde sobresalen especies dominantes como el quebracho blanco, el samu`u, el quebracho coronillo, el karandá, la karandilla, el mistol, el cactus y el karaguatá. La escasez del agua convirtió al samu`u o palo borracho en un árbol sagrado, ya que el centro de su enorme corteza le sirve como reservorio de agua, que se aprovechan en las prolongadas épocas de sequía, siendo una especie vegetal muy apreciada por ello. Diversidad de especies de la fauna pueblan este suelo seco, sobresaliendo especies conspicuas como el oso hormiguero, el león americano, el venado y el taguá. Las condiciones adversas que presentan las ocasionales lluvias torrenciales así como las interminables sequías no impiden que numerosos pueblos indígenas habiten este complejo espacio, sobreviviendo duramente con recursos del monte, donde sin embargo encuentran sustento alimentario con la recolección de frutos y miel, y la cacería de animales silvestres. Sus conocimientos ancestrales sobre la naturaleza les brinda la oportunidad de obtener incluso un recurso económico de estas tierras, a través de las fibras vegetales y la madera que produce, que ellos saben utilizar con destreza para la confección de sus artesanías. 16
CHACO SECO 17
PUEBLO AYOREO
El gentilicio ayoré, según Alain Fabré, 2007, aparece por primera vez en 1955; esta autodenominación varía en función del sexo y el número de individuos. Ayoré es femenino singular; ayoréi es masculino singular; ayorédie es femenino plural y ayoréiode es masculino plural. Todos estos términos significan persona (s) y también nosotros (as). A otros pueblos de modos de vida semejantes los llaman Ayore Quedejnane, que significa otra gente. La población blanca sedentaria es denominada Cojnone (Alain Fabré, 2007). Por otro lado, el nombre guaraní pytá jobái (doble talón), con el que también son conocidos, se debe a que utilizaban unas sandalias con la punta y el talón cortados, hechas de madera de palo santo o cuero de animal (Tapirus terrestris), que les sirve para caminar en el monte y durante las lluvias (Perasso, 1987, citado en Alain Fabre, 2007). Habitantes de los bosques de matorrales del Chaco al oeste del territorio paraguayo comparten un enorme territorio entre Paraguay y Bolivia. Es un
pueblo nómada de cazadores-recolectores, cuya cultura está siendo, en la actualidad, fuertemente influenciada por el modelo de vida moderno. En el Paraguay, el pueblo indígena ayoreo registra la presencia de tres grupos locales: los Garaigosode (habitantes de montes ralos), los Guidaigosode (los que viven en la aldea) y los Totobiegosode (habitantes del sitio donde abundan los chanchos salvajes). Su población está compuesta por más de dos mil individuos (Tres historias. NN.UU. 2009). El uso de los recursos naturales del territorio, por cazadores y recolectores, está delimitado por pautas culturales y por las variaciones estacionales de tiempo de lluvias y tiempo seco. En las épocas de lluvias buscan sitios con tierras aptas para la agricultura y durante el tiempo seco eligen sitios con palmares y campos con karaguatá, para alimento y materia prima. Es un pueblo donde hay estrictas reglas de cooperación y distribución de los bienes
producidos, cazados y recolectados. Los únicos rubros que podría decirse que producen, son la agricultura y la confección de bienes de su cultura material (M. Ardaya y C. Sanabria, 2009: 162-163; Los Ayoreos, GAT, 2007).
prende dos subgrupos: el que sigue viviendo en su territorio tradicional, evitando el contacto con la sociedad envolvente, conocido como silvícola; y el que volvió a vivir en sus tierras reivindicadas, en las comunidades de Arocojnadi y Chaidi, así como también los que se encuentran en los asentamientos ayoreo de Campo Loro, Cucaani e Isla Alta, Guidaichai, Tunocojai, Ebetogue y Jesudi.
Varias especies de madera utilizan para fabricar utensilios, zapatos, arcos, silbatos, sillas y otros, así como el cuero de animales silvestres, especialmente de cerdo salvaje o tapir (Tapirus terrestres). Tejen el karaguata`i (Deinacanthon urbanianum) con numerosos diseños y dibujos geométricos que tienen significados especiales, como el zig-zag que representa a la serpiente cascabel (Crotalus durissus) y los dibujos redondos al oso hormiguero. Las líneas paralelas hacen alusión a las formaciones estratificadas que a veces aparecen en las nubes (Zanardinni, Biedermann, 2001).
Desplazados de su territorio a consecuencia de las actividades agropecuarias sólo un grupo, el de los totobiegosode, en esencia el grupo local, permaneció más tiempo en el monte, aunque actualmente sólo algunos siguen aislados y alejados de las comunidades. El espacio comprendido por el patrimonio natural y cultural indígena está integrado a la Reserva de la Biosfera del Chaco. Se puede afirmar que mediante los grupos de indígenas aislados se está protegiendo el remanente de Bosque Virgen del Gran Chaco (Glausser, 2007. Pueblos indígenas aislados y en contacto inicial).
Los ayoreo totobiegosode son los que históricamente han presentado mayor resistencia al contacto con la sociedad paraguaya. El pueblo com18
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PUEBLO AYOREO COMUNIDAD GARAY Está ubicada en el Distrito de Filadelfia, a la altura del km 160 sobre la antigua ruta que une la ciudad de Puerto Casado y la de Mariscal Estigarribia, en dirección noroeste a unos 40 km de la ciudad de Filadelfia y a poca distancia de la comunidad Campo Loro. Está asentada en tierra propia en el Chaco Seco, dentro del territorio tradicional ayoreo cuyo entorno es un campo natural bajo, donde el agua es bastante salobre, el suelo es arenoso y semiárido de color gris blanquecino con una vegetación arbustiva donde predominan los algarrobales (Prosopis sp) y los viñales (Prosopis ruscifolia), y el Verde olivo (Cercidium praecox) exhibe su exclusiva y generosa presencia chaqueña.
la propia cultura, fortaleciendo aquellos elementos de identidad que los representa, al tiempo que aseguran la transmisión generacional de los conocimientos ancestrales como manera de mantener vigente la memoria del pueblo mediante su elaboración. Las mujeres de la comunidad casi todas son artesanas, pero sólo algunas se dedican a la fabricación artesanal complementando las tareas domésticas. Las piezas artesanales son hechas para uso propio y de las familias, pero las venden si se presentan compradores. Aprenden a confeccionarlas desde niñas, observando a sus madres y abuelas, si bien recién en la adolescencia trabajan de forma constante. De la planta del karaguatá hacemos bolsos, cordones para las sandalias y otras cosas más. Hacemos bolsos grandes para llevar cosas y bolsos chicos para las cosas más pequeñas. Para teñir el
Para este grupo, de unas veinticinco familias, lideradas por Taobi Picanerai, las creaciones materiales, no sólo representan una posibilidad de ingresos económicos, sino una manera de recrear
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COMUNIDAD GARAY
hilado del karaguatá usamos la corteza de un árbol y los frutos de otro árbol. En el tejido ponemos dibujos correspondientes a los clanes (Zanardini, D. Amarilla: Vol. 60:77).
son en su mayoría naturales, sobre todo el marrón, el negro, el gris azulado, que extraen del algarrobo (Prosopis sp), y la fruta del guayacán (Caesalpinia paraguariensis) entre otras, aunque coinciden en que la utilización de tintes artificiales (anilina) agiliza y simplifica el trabajo.
Las binchas o diademas hechas de piel de yaguareté y los adornos de plumas son utilizadas por los caciques para hacer la guerra, cuenta el cacique Taobi Picanerai. Mientras que Anastasio (maestro ayoreo) explica que portar plumas es un símbolo de valentía y que pueden ser plumas de cualquier pájaro. Las sandalias hechas de palo santo y cuerdas en fibra de karaguatá (Bromelia balansae) se utilizan hasta hoy entre los ayoreo y son consideradas piezas artesanales y tienen buena salida comercial. Los objetos tallados en madera de palo santo, empleados en las actividades cotidianas, también son exhibidos como piezas artesanales, por ejemplo el mortero en el que trituran los granos de pimienta silvestre. Esta pimienta es un producto de consumo tradicional y de gran demanda comercial.
Sobre el tiempo que lleva confeccionar las piezas, Aká, una de las artesanas de karaguatá, manifiesta que fabricar piezas con estas fibras, dependiendo del tamaño, puede llevar hasta un mes porque es un trabajo delicado. La trama que ella teje, por ejemplo, para los bolsos es mucho más fina y apretada que otras. La preparación de las fibras y los hilos, lleva por lo menos cinco días. El proceso comienza con la búsqueda de la planta. Luego hay que sacar las espinas de la hoja, pelar y extraer las fibras, que se deja secar al sol durante dos o tres días más hasta que queden secas y listas para torcer los hilos. Luego se tiñen. Con respecto al teñido, Aká refiere que prefieren colorear los hilos ya torcidos, porque, como las fibras son frágiles, en el proceso del teñido se sueltan fácilmente. Recalca que todo este proceso es realizado exclusivamente con las manos, sin la utilización de otras herramientas. Para tejer la mayoría de las artesanas utiliza agujas grandes, en reemplazo del antiguo huso de madera, aunque algunas artesanas más tradicionales lo continúan usando.
De las fibras de karaguata`i, se fabrican piezas como bolsos, pulseras, vinchas, porta celulares y otros. Del karaguatá cuyas fibras son más gruesas y resistentes, se confeccionan las hamacas. Sus diversos diseños son imitaciones de la piel de algunos animales, especialmente de la víbora de cascabel, cuyos dibujos, según el parecer de las artesanas, son muy llamativos. Estos diseños son asignados con nombres en lengua ayoreo, que resultan muy atractivos al oído del cojñone (blanco).
apoyan para agarrar las piernas al estar sentados, permitiendo tener las manos libres.
pran son más bajos por lo que prefieren venderlos en forma directa y obtener mejores ganancias. Las ventas de artesanía para esta comunidad no representan en este momento un recurso de subsistencia ya que su ubicación geográfica y la dificultad para movilizarse por falta de transportes impide dar una buena salida comercial a sus creaciones.
De las ventas de artesanía se encargan las mujeres, que llevan las piezas a la ciudad de Filadelfia, para ofrecerlas a los comercios o directamente a los turistas. Expresan que muchas veces las venden a intermediarios, pero los precios con los que com-
Una original creación ayoreo es fabricada por los hombres. Se trata de la faja de descanso a la que denominan Pamoi. Ésta se teje con las fibras de karaguata`i (Deinacanthon urbanianun), porque su textura es más suave, y para hacerla resistente la tejen con tramas muy apretadas. Las fajas son de utilización personal y han ganado notoriedad por su originalidad, pues son representativas del pueblo ayoreo. La pieza es generalmente de 5 a 8 cm de ancho, y su largo aproximadamente de 85 cm, aunque estas dimensiones varían de acuerdo al tamaño de la persona que lo utilizará. Se usa enlazando la rodilla con la espalda a la altura de la cintura; pueden ser enlazadas ambas rodillas o una sola, dependiendo de la posición que se quiera adoptar para aliviar la tensión mientras se está sentado en el suelo, logrando también estabilizar el cuerpo del usuario. Quita la presión de la espalda y los músculos de los muslos, aunque también de los brazos en los que siempre las personas se
El karaguatá y el karaguata`i, que en ayoreo es Dajudie, son variedades pertenecientes a la familia de las bromeliáceas y se colectan con más facilidad en primavera cuando comienzan las lluvias y la planta es más verde. Dicen que hay macho y hembra del karaguatá, de las que se utilizan las plantas hembras porque sus hojas son más suaves. Las mujeres recolectoras las identifican fácilmente en el monte. El karaguatá es la especie vegetal escogida porque de ella se pueden obtener fibras resistentes y duraderas. Generalmente no extraen la planta de raíz, sólo cortan las hojas que van a usar. La consiguen dentro de su territorio, pero no con la facilidad de antes, ya que hay muchas propiedades privadas donde se les restringe el acceso. Los tintes utilizados actualmente por las artesanas 22
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PUEBLO AYOREO COMUNIDAD TUNOCOJAI Recorriendo aproximadamente 60 km al noreste de la ciudad de Filadelfia, en medio del monte de suelo arenoso, con el entorno poblado por especies arbustivas donde sobresalen las bromeliáceas y sumergido en un paisaje casi inhóspito, se halla inserta, en territorio ayoreo, la comunidad Tunocojai. Es el Chaco seco, donde legendarios árboles chaqueños como el quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco), el palo santo (Bulnesia sarmientoi), el viñal (Prosopis ruscifolia), marcan su inconfundible presencia.
su entorno. Cada artesano confecciona sus piezas artesanales en forma individual ya que no están formalmente organizados. El palo santo (Bulnesia sarmientoi), el karaguata´i (Deinacanthon urbanianum) y la calabaza de peregrino o porongo (Lagenaria siceraria) son los principales elementos utilizados en la producción artesanal, los que se ornamentan con plumas de aves de diversas especies. Un aspecto resaltante en esta comunidad, manifiesta el maestro Isaias Posoroga, es el cultivo del karaguata´i, porque el uso intensivo de la planta como alimento y materia prima de la artesanía podría provocar la desaparición de la especie en la zona.
La comunidad cuenta con una población aproximada de veintisiete familias, conviviendo en armonía con el ambiente que les rodea a pesar de las duras situaciones climáticas que soportan. En ella trabajan numerosos artesanos, que cuando sus actividades cotidianas lo permiten tejen fibras vegetales y tallan objetos con materiales extraídos de
El arte del tallado y las técnicas del tejido en red se aprenden desde muy temprano, cuando los niños, entre ocho y diez años, empiezan a ob-
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COMUNIDAD TUNOCOJAI
servar y participar en el trabajo de sus padres y abuelos. Los diseños ornamentales que se aplica a las piezas, cuenta la artesana Olga Takoro, se van transmitiendo de generación en generación y cada artesano los utiliza con la libertad de agregar los detalles que prefiera para darle a la pieza su toque particular.
los compradores y por la distancia que existe de los centros comerciales para la distribución por parte de los artesanos. Por lo tanto, les venden a intermediarios que otra vez los distribuyen a centros comerciales. En contadas ocasiones ellos mismos llevan sus productos a las tiendas de la ciudad de Filadelfia, que, según dicen, es un mercado saturado porque la mayoría de las comunidades chaqueñas ofrecen allí su producción. Otra opción es cuando algún integrante de la comunidad viaja a la capital y aprovecha para llevar consigo las artesanías.
Dotados de una inmensa creatividad, los artesanos confeccionan desde sillas en madera de labón (Tabebuia nodosa) hasta los necesarios y útiles portacelulares en fibra de karaguata´i, así como bolsas, pimenteros hechos con el porongo rellenado con la afamada “pimienta ayoreo” y las fajas de descanso Pamoi. Entre los objetos tallados en madera de palo santo se pueden encontrar piezas domésticas como platos, morteros, cucharas grandes y también piezas decorativas, como pequeñas figuras zoomorfas. Tradicionalmente las piezas artesanales son para uso familiar, pero, según afirman, que dada la popularidad que adquirieron estos objetos entre los “blancos”, se confeccionan también para la venta.
Las artesanas de Tunocojai manifiestan que su trabajo no es apreciado en su justo valor, porque los compradores no conocen los procesos realizados para la confección artesanal, así como tampoco conocen su significado. Muchas veces el valor de una exclusiva pieza artesana es equiparado al costo de un kilo de algún alimento básico como pan o yerba porque se ven obligados a realizar estos intercambios por la falta de dinero. El temor que sienten es que con la destrucción de su entorno natural en poco tiempo podrían extinguirse los recursos que utilizan para sus artesanías y con ellos desaparecería su cultura material.
La comercialización, según piensan, no es fluida por su situación geográfica, de difícil acceso para
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PUEBLO AYOREO COMUNIDAD CHAIDI
conocida en el Chaco. Los totobiegosode (gente del lugar donde habitan los cerdos salvajes) continúan con sus tradiciones de recolección de miel y la cacería a muy tempranas horas de la mañana, así como la costumbre de reunirse hasta muy tarde en la noche cantando canciones tradicionales y recordando historias pasadas.
Subgrupo: Totobiegosode
Ubicada aproximadamente a 125 km de la ciudad de Filadelfia, es de fácil acceso por la antigua ruta que lleva a Puerto Casado. Chaidi, cuyo nombre significa “lugar donde siempre hemos vivido”, está situada en el vértice suroeste del Patrimonio Natural y Cultural Ayoreo-Totobiegosode, en el Departamento de Alto Paraguay. Es un territorio protegido por la Ley 1.231/86 que aprueba y ratifica la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural.
Por su ubicación en el Chaco seco, la vegetación predominante está compuesta por ejemplares de quebracho colorado (Schinopsis balansae), quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco), palosantal-labonal, con palo santo (Bulnesia sarmientoi), labón (Tabebuia nodosa), karandá (Prosopis kuntzei), entre otros. De los montes cercanos se extrae el karaguata´i, materia prima de las artesanías más tradicionales realizadas por las mujeres. Tejen bolsos en diferentes tamaños, vinchas o diademas, pulseras, fajas terapeúticas (Pamoi),
La comunidad está formada por unas veintidós familias lideradas por Porai Picanerai y está organizada con carteles de entrada, escuela, oficinas, tanques de agua, huerta. Entre otras actividades están el secado de semillas y la confección de artesanías, y se destaca la venta de “miel de Chaidi” que se ha convertido en una actividad comercial muy
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COMUNIDAD CHAIDI
forros para los porongos pimenteros, hamacas, tapices, así como hilos para fabricar cordones, a los que le dan diferentes usos.
rro muy fino. El tamaño y la forma de las puntas varía según el animal a cazar. Los utensilios domésticos (platos, cucharas, mortero, etc.) son tallados en madera de palo santo para uso propio y también para la venta.
Las técnicas de recolección y las del tejido son similares a las del pueblo ayoreo en general, con algunos aditamentos propios en los diseños y colores. Para teñir usan generalmente anilina, por la facilidad y rapidez, aunque también emplean algunos tintes naturales que extraen de árboles como el mistol (Ziziphus mistol), de cuya corteza obtienen el color rojo y el castaño oscuro; de la corteza del algarrobo extraen el negro y la gama de marrones. El color ferroso se obtiene del polvo de ciertas rocas, que dicen conseguir en algunos lugares de Bolivia.
Muy conocidas son las maracas (Pacaa) hechas con la fruta de la Lagenaria siceracea, comúnmente conocida como porongo o calabaza de peregrino, la que también se usa tradicionalmente como recipiente para el mate y la pimienta de los ayoreo. En el interior se coloca un puñado de semillas que al ser sacudidas producen un armonioso sonido. El orificio del porongo se cierra con un tapón hecho en madera de palo santo. Se adorna con una correa gruesa confeccionada en fibra de karaguata´í que lleva en las puntas plumas, preferentemente de loros, de diversos colores.
Los artesanos confeccionan arcos con la madera del karandá (Prosopis kuntzei), especie apreciada por su elasticidad y dureza, además del atractivo color rojizo de la corteza semejante a la madera del algarrobo (Prosopis sp). Para fabricar las flechas utilizan finas varas de takuara con las puntas hechas en madera de palo santo, karandá o un hie-
cuya hoja es un metal que puede tener entre 5 a 8 cm de ancho y 15 a 20 cm de largo. La hoja de metal va inserta en una lámina gruesa de madera, a la que se adhiere atando con alambre grueso y fijando con cera de abeja una especie de mango corto formándose la cabeza del hacha. La cabeza y los dos mangos se atan con correas confeccionadas con gruesas fibras de karaguatá (Bromeliácea). Para mantener el hacha erguida se juntan los dos mangos ajustados con las correas a la cabeza, formando una especie de cuña.
Los artesanos y las artesanas en Chaidi encuentran una potencial fuente de ingresos económicos en la producción artesanal y son apoyados especialmente por la organización GAT (Gente, Ambiente, Territorio), a través de la cual canalizan en parte la comercialización de sus artesanías, ya que la distancia dificulta la llegada de compradores a su comunidad. De esta manera es posible encontrar sus artesanías en tiendas de la capital y la ciudad de Filadelfia.
El hacha (Ajnineré) es una herramienta muy utilizada por los hombres ayoreo en el monte. Se fabrica por partes (desarmable) con dos mangos de madera de 3 a 4 cm de diámetro y 50 a 60 cm de largo. Estos mangos sostienen la cabeza del hacha,
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PUEBLO NIVACLE
etnógrafo sueco, comenta en su publicación Vida indígena, 1912, la disponibilidad de los productos según las estaciones del año. Según este autor, de manera general los Nivaclé disponen de productos de chacra durante los meses de enero a abril; entre abril y junio predomina la pesca; en agosto y septiembre viven de la comida almacenada, como pescado seco, maíz y de la marisca de animales pequeños, y entre octubre y diciembre se alimentan de frutas silvestres como el chañar, mistol y el algarrobo. Además escribe que para el comercio usaban como moneda, conchitas perforadas amontonadas
Históricamente es un gran pueblo dividido en grupos territoriales que para poblar el Chaco paraguayo siguió el trayecto del río Pilcomayo, en cuya cuenca dicen haber habitado desde mucho tiempo atrás. El gentilicio Nivaclé significa “Hombre”, aunque tradicionalmente los varones son denominados Nivaclé y las mujeres, Nivaché. La antigua economía se basaba exclusivamente en la pesca, la recolección, la caza, el cultivo en los bañados y las huertas donde sembraban todo tipo de productos de consumo. Erland Nordensköld,
en cordones e intercambiaban sus productos con los demás pueblos vecinos (Citado en Indígenas del Chaco Central, 2005).
tobillos. La disminución de ciertas especies de animales favorece a que varias de las tradiciones dejen de practicarse.
En cuanto a la creación artesanal, ésta es considerada como un símbolo de unión entre el pasado y el presente cultural del pueblo. La rica tradición artesanal se mantiene viva a través de la fabricación de piezas de lana, karaguatá y palo santo. Las técnicas actuales para hilar, tejer, trenzar y anudar las fibras, así como para tallar la madera, son técnicas ancestrales transmitidas por sus abuelos.
Los diseños de las piezas se definen combinando hilos de diferentes colores; algunos de éstos son geométricos y se asemejan a los dibujos que tienen en la piel ciertas víboras y el caparazón de las tortugas. También se incorporan figuras de animales y perfiles humanos, a veces en escenas de interacción social. Se puede notar en sus diseños una marcada influencia andina.
Las mujeres artesanas se especializan en yicas (bolsos), hamacas y redes tejidas en fibras de karaguatá y en bolsos, fajas, tapices en lana de ovejas. Los hilos se colorean con tintes naturales vegetales; así, el tinte rojo se extrae de la corteza del shintaôcat (Chorophora tinctoria), el negro y el marrón de la resina de algarroba (Prosopis nigra), el tono gris y violeta de la fruta del guayacán (Caesalpina paraguariensis). La lana de oveja se aprovecha con sus colores naturales.
La madera de palo santo es muy apreciada para la fabricación de utensilios y el tallado de figuras. El artesano talla inspirándose en animales del monte como el tagua (Catagonus wagneri), el oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla), el tatú bolita (Tolypeutes matacus), entre otros, logrando resaltar las características peculiares de cada uno de ellos. Por iniciativa de los jóvenes Nivaclé de hoy se da prioridad al estudio de las tradiciones, con el objeto de descubrir los valores que están en peligro de desaparecer, y al mismo tiempo desarrollar procesos que los lleve a construir una identidad cultural, basados en la histórica tradición y las nuevas prácticas.
Antiguamente, las mujeres usaban el cuero de venado para confeccionar prendas de vestir. Empleaban tres cueros, a los que les sacaban los pelos y luego los adornaban pintándolos con rayas verticales. También usaban plumas de flamenco para la cabeza y plumitas de avestruz para adornar los 32
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PUEBLO NIVACLE COMUNIDAD BETANIA Es una de las numerosas aldeas de las que se compone la comunidad Yalve Sanga, término que en lengua Nivaclé significa “aguada de armadillo”. Ésta ubicada en el Distrito de Loma Plata, a poco más de 400 km de la ciudad de Asunción, ya en la zona de transición hacia el Chaco Seco.
a tiempo completo a las actividades agropecuarias de la comunidad. Esther Pintos de Zacarías y Julia Vda. de Benítez son las artesanas Nivaché más antiguas de la aldea, que con una gran fortaleza e increíble destreza continúan confeccionando piezas artesanales de admirable belleza. Ellas se encargan también de enseñar a las jóvenes de la aldea interesadas en adquirir los secretos de la creación artesanal. A pesar de la edad, ellas mismas recorren el monte en busca del karaguata´í, especialmente cuando la tierra es mas blanda después de las lluvias. Procesan las fibras para confeccionar los hilos que tiñen exclusivamente con tintes naturales, luego tejen diseñando en las tramas de las bolsas (yicas) y hamacas armoniosas figuras. Para aclarar el color de
La aldea Betania, cuyos miembros son en su mayoría del pueblo Nivaclé, alberga a numerosos artesanos y artesanas, entre quienes se destacan las siete ancianas Nivaché, maestras artesanas de la comunidad. Las piezas artesanales más tradicionales que confeccionan son las bolsas de karaguata´í, cuya materia prima es obtenida con facilidad en los alrededores de la aldea. Los tallados en madera de palo santo son elaborados con menor frecuencia porque los hombres se dedican
los tintes y dejar los hilos más suaves y resistentes, los impregnan en ceniza de madera de mistol (Ziziphus mistol).
gañadas por intermediarios. Entonces prefieren vender sus creaciones en forma directa, así, como dicen ellas, “por lo menos no perdemos nuestro trabajo”.
Cuentan que aprendieron de sus abuelas el arte de la labor en red, y dicen que en ese entonces no confeccionaban para la venta sino por amor al arte y para darle continuidad a la tradición. Definen su trabajo como una actividad espiritual que les ayuda en el sustento, cuando en ocasiones consiguen vender sus creaciones. Sus trabajos son excelentes, en diseño, textura y tejido, y están muy bien cotizados, pues ellas aprendieron el valor que éstos tienen para los compradores.
Los precios se establecen de acuerdo a la calidad de las fibras del tejido, el tamaño de la pieza y los detalles; en los bolsos, por ejemplo, se tienen en cuenta la resistencia y el tamaño de las tiras. Los precios de las bolsas oscilan entre ciento cincuenta y cuatrocientos mil guaraníes. Se puede descubrir en las palabras de estas artesanas su preocupación por la falta de interés de la mayoría de los jóvenes con respecto al aprendizaje de las artesanías. Desinterés que ellas atribuyen a las exiguas ventas. Esta situación obliga a los jóvenes a dedicar su tiempo a otras actividades en procura del sustento diario. Debido a esto temen que las expresiones culturales de su pueblo manifestadas a través de las artesanías se pierdan.
Anteriormente, la venta se realizaba a través de intermediarios; ocasionalmente, en forma directa en la aldea, pero en la actualidad guardan las artesanías para venderlas en circunstancias especiales como por ejemplo para comprar medicamentos. Adoptaron esta modalidad porque han sido en34
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PUEBLO NIVACLE COMUNIDAD CAYIN O CLIM Es una comunidad de gran extensión y población, del barrio obrero de Neu-Halbstadt, centro de la colonia Neuland, en el Departamento de Boquerón. Ubicada a 450 km aproximadamente al noroeste de Asunción, se llega fácilmente por la ruta Transchaco, pues el acceso está totalmente pavimentado.
Los habitantes de Cayin ô Clim trabajan en su mayoría como jornaleros y empleados. Hoy en día la comunidad experimenta muchos cambios, ya que está asentada en tierras que no pertenecen a sus antepasados y desarrollan una vida urbana alejada de sus tradiciones. A pesar de esto, los trabajos artesanales realizados principalmente por las mujeres mantienen la tradición cultural, si bien con algunas adaptaciones que surgen por las demandas del mercado. Las artesanías representan una fuente adicional de ingresos económicos para las familias.
Fundada en 1950 por misioneros menonitas, Cayin ô Clim en sus orígenes fue una aldea misionera. De esta comunidad salieron grupos de familias que posteriormente fundaron otros asentamientos indígenas rurales. Actualmente la mayoría de sus miembros pertenecen al pueblo Nivaclé, y una minoría a los pueblos Guaraní Occidental y Guaraní Ñandeva (Cayin ô Clim Lhavos. In-
Las prendas artesanales de mayor producción son las que se trabajan con fibras de karaguatá y lana de oveja, y la madera de palo santo. Antiguamente, también usaban barro para fabricar piezas de
dígenas del Chaco Central, ASCIM, 2005).
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COMUNIDAD CAYIN O CLIM quebracho colorado coronillo (Schinopsis lorentzii) y el algarrobo (Prosopis nigra), pero en algunos casos se aprovecha el color natural de la lana. Colocan los hilos de lana o urdimbre en un telar vertical, y van tejiendo, formando tramas apretadas, que resultan en tejidos de diferentes texturas y diseños. Los diseños no se copian fielmente, aunque a veces se asemejan, porque cada artesana los modifica según su inspiración, resultando así cada pieza artesanal una creación única. Los más utilizados son los que están inspirados en figuras zoomorfas y dibujos geométricos.
cerámica, pero esta actividad se dejó de practicar en los últimos tiempos. De acuerdo a datos proporcionados por la artesana Marcelina de López, se elaboran con más frecuencia piezas como ponchos, fajas, bolsos, tapices en fibra de lana, cuya materia prima compran en las estancias de la zona o trabajando en el esquilado de oveja a cambio de la lana. Pocos artesanos se están dedicando a tallar figuras en madera de palo santo para la venta. Las artesanas describen el proceso de trabajo de las piezas de lana relatando que lo primero es lavar la lana y secarla al sol; luego separan las fibras; posteriormente las enrollan en un carretel haciéndolas girar y formando los hilos. El carretel puede ser de madera de 20 o 30 cm de largo o de hueso animal. Los hilos se tiñen con colorantes naturales que obtienen de la corteza, las hojas, los frutos o las raíces de algunas especies vegetales como el
El karaguata´í, aunque es muy abundante en esa zona, no es muy utilizado actualmente, porque para conseguirlo deben ingresar a propiedades privadas, situación que en ocasiones es bastante desagradable, porque deben pedir permiso a los propietarios, que no siempre lo permiten. Entonces prefieren evitarlo. Las artesanías que actualmente producen cubren
las necesidades domésticas y espirituales propias, y también la demanda del mercado artesanal. Concuerdan en que últimamente no están vendiendo sus artesanías a intermediarios, porque prefieren guardarlos hasta que lleguen compradores directamente a la comunidad.
puede llevar muchos meses. La comercialización no es fluida, y atribuyen esta situación a la falta de compradores directos y la falta de gestión apropiada de las artesanas. Lamentan que no existan tarifas diferenciadas para los artesanos en las ferias o exposiciones locales, ya que la mayoría de las veces el alto costo de los stands no les permite participar.
Con respecto al precio, estos oscilan de acuerdo al tamaño y la importancia de la pieza. Así los bolsos, las fajas y los tapices pueden costar entre cien mil y trescientos mil guaraníes, mientras que los ponchos tienen un precio muy superior (hasta un millón de guaraníes), ya que por su tamaño utiliza gran cantidad de fibras de lana y su confección 38
Dentro de la comunidad hay plena conciencia sobre la importancia de transmitir el arte a las nuevas generaciones, como una manera de reafirmar la identidad cultural, por eso adultos y ancianos trabajan tenazmente en ello. 39
PUEBLO MANJUI-LUMNANAS Se autodenominan Lumnanas que significa “gente del monte” en el idioma nativo, aunque son más conocidos como Manjui. Si bien el término Manjui también significa “gente del monte”, esta es una denominación que proviene del pueblo Nivaclé.
La cantidad de población es imprecisa. El II Censo Nacional Indígena de Población y Vivienda 2002 registra 452 habitantes, mientras que líderes de las comunidades mencionan un total de 1.313 personas. Es posible que las diferencias tengan como causa el mestizaje, ya que en el proceso de registros, se cuentan a muchos de sus miembros entre otros pueblos con los que están integrados.
Para el pueblo Manjui-Lumnanas todo está interrelacionado, por lo que buscan la relación armónica entre lo social y ambiental. Tienen un profundo conocimiento del mundo vegetal y animal de su entorno. Hay un mestizaje con otros pueblos, especialmente con el pueblo Nivaclé, con quienes han tenido una gran integración social.
El territorio tradicional Manjui comprende por una parte una extensa franja al norte denominada Wanta (Santa Rosa), la otra parte conocida como Matarife, ubicada cerca del Distrito de José Félix
Estigarribia, y una franja más hacia el sur, Loma Alegre, en la zona de Pedro P. Peña. Su inmenso territorio, ubicado en una zona semiárida del Chaco Seco, se caracteriza por una gran diversidad en recursos de fauna y flora.
constantemente su espacio cultural, en procura de perpetuar sus tradiciones (Víctor Bareiro, La etnia Manjui-Lumnanas del Chaco, 2006).
El pueblo Manjui-Lumnanas realiza una fina artesanía especialmente en fibras de karaguata´í y en madera de palo santo. Diseños originales y representativos surgen de la mano de los artesanos, que van formando bolsas, hamacas, cintos; mientras que figuras zoomorfas y objetos de utilidad doméstica son talladas en el aromático y resistente palo santo.
Es un pueblo que fue objeto de muchas agresiones, y han sufrido constantes despojos que redujeron su territorio, al mismo tiempo que ocasionaron una migración interna y externa de sus miembros. Muchos migraron hacia la Argentina, quienes se instalaron a orillas del río Pilcomayo. Tienen por tradición compartir entre todos los productos de la caza y la pesca, porque el principio del compartir y el de la distribución equitativa, está por encima de todo. También es cierto que vigilan 40
La comercialización de sus productos artesanales, así como los agrícolas, se realizan en las cooperativas menonitas o directamente con los artesanos. 41
PUEBLO MANJUI-LUMNANAS COMUNIDAD YACACVASH Se encuentra situada al este de la Colonia Neuland, hacia el río Pilcomayo, en el Departamento de Boquerón. Conformada por aproximadamente veintisiete familias, cuyos miembros pertenecen a los pueblos Lumnanas/Manjui y Nivaclé, en su mayoría.
a la producción artesanal para la venta. Las mujeres se especializan en el tejido del karaguata`i confeccionando bolsones, hamacas y cintos con hebillas de palo santo. Los hombres tallan finas y originales figuras, generalmente en madera de palo santo. Las artesanas manifiestan que el trabajo con karaguata`i es muy sufrido, por el largo proceso que implica la confección de las piezas; por ejemplo, una bolsa mediana lleva aproximadamente dos semanas, mientras que las más grandes las terminan en un mes.
Yacacvash cuenta con unos cincuenta artesanos, entre hombres y mujeres, quienes desde muy jóvenes han adquirido los conocimientos sobre las técnicas artesanales de sus abuelos o sus padres. La edad en que empiezan a confeccionar artesanía varía; por ejemplo, las niñas comienzan a tejer en la adolescencia. La comunidad cuenta con tierra propia y la actividad principal es la agrícola, con el cultivo de diversas especies comerciales y para consumo.
Los diseños que adornan las piezas son inspiraciones individuales, que por lo general imitan figuras de animales o dibujos geométricos. Tiñen las fibras con tintes naturales, ya que, según las artesanas, lo natural da un valor agregado a sus trabajos en el mercado de ventas. Manejan especialmente tonalidades de verdes, marrones y el color natural
En sus momentos libres, los artesanos se dedican
de las fibras. Respecto a los materiales, aseguran que tanto el karaguata´i como el palo santo se consiguen con facilidad dentro de su territorio, así como también las plantas de las que extraen los tintes naturales, como el algarrobo (Prosopis sp).
los valores que ellos mismos le otorgan, aunque a veces son presionados por las exigencias del mercado. La producción está supeditada a los pedidos, debido a que el mercado de ventas es muy limitado. Tienen un solo comprador en Filadelfia, quien adquiere sus productos una vez al año, entre los meses de junio y septiembre. Según sus propias manifestaciones, la venta de artesanía podría representar un importante rubro económico para la comunidad, si la distancia y las dificultades para el traslado hacia los centros comerciales más activos no representaran una dificultad.
Los precios de las piezas de fibras fluctúan de acuerdo al tejido, el tamaño y el tiempo que les lleva hacerlas, igual que las piezas de palo santo, cuyos precios se calculan de acuerdo al tamaño del objeto. Los precios de sus creaciones reflejan 42
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PUEBLO ENLHET-ENHENLET
Sus comunidades se encuentran ubicadas al nordeste del Departamento de Boquerón, entre la ruta Transchaco y la localidad de Neu Halbstadt, 20 km al norte de Fortín Boquerón. En el Departamento de Presidente Hayes están asentados en Pozo Colorado y Tte. Irala Fernández, y en el Departamento de Boquerón en los distritos de Loma Plata y Filadelfia. Además muchos Enlhet-enenlhet, viven dispersos en estancias de la región.
des están asentadas en la ecorregión del Chaco Seco y otras en el Chaco Húmedo. Barbrooke Grubb, misionero escocés relata con respecto a los Enlhet-enenlhet: es un pueblo muy alegre y amable, que se deleita en la compañía de sus semejantes y le gustan los festejos. Todo lo soportan con paciencia y pronto se recuperan de sus problemas y dificultades, en otras apreciaciones refiere que: los productos de la naturaleza, como animales silvestres, pescado, miel, frutos, son propiedad común, y la ley exige solidaridad más amplia en compartir estos productos.
Las comunidades visitadas de esta gran familia pertenecen a los pueblos Enlhet Norte, Enxet Sur, Angaité y Sanapaná. Algunas de estas comunida-
Los pueblos Enlhet-enenlhet están en proceso de construir una nueva identidad con proyectos que incluyen recuperación de sus tierras ancestrales, los recursos naturales, la defensa de su idioma, la priorización de las relaciones sociales sobre ventajas económicas y otros valores de la cultura propia perpetuados en la nueva vivencia. La costumbre de compartir es vista como una virtud fundamental y entre parientes existe la responsabilidad de ayudarse mutuamente. La influencia de los blancos sobre este pueblo es muy profunda, y se ha dado a través del tiempo y las circunstancias (Indígenas del Chaco Central, ASCIM, 2005). Tienen producción propia de agricultura, ganadería y otros animales; sin embargo, el recurso fundamental es el trabajo de changa en lugares cercanos a los asentamientos sin excluir trabajos estacionales lejanos.
que la confección de tejidos hechos sobre telares primitivos, con lana de oveja en colores marrón oscuro y blanco, a los que incorporan dibujos geométricos y figuras zoomorfas, donde las preferidas son las aves y las víboras. Con las fibras de lana fabrican ponchos, cintos, fajas y mantas. Con las fibras de karaguatá fabrican bolsas, hamacas, cuerdas, así como artesanía en cuero principalmente de venado. Las fibras obtenidas colorean con tintes naturales que extraen de los frutos del guayacán y el algarrobo. Confeccionan también collares de semillas vegetales y dientes de animales. Hasta hace poco tiempo se dedicaban además a la alfarería para lo que utilizaban una arcilla especial secada al sol y que luego quemaban; lo mismo que instrumentos musicales hechos en bambú (Chusquea ramosissima), silbatos de madera o hueso, tambores hechos en cuero sobre troncos de palma y pequeños discos de madera para las orejas.
Poseen una extraordinaria habilidad para fabricar herramientas, vestidos, utensilios, obras de arte con materiales que obtienen de la naturaleza; igual 44
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PUEBLO ENLHET NORTE SAN LOEWEN / MENLHANMACLHA Ubicada en Colonia 14, distante a 15 km de la ciudad de Filadelfia, San Loewen está conformada por unas ochenta familias. Existen en la comunidad unas diez mujeres dedicadas a la actividad artesanal en forma constante, quienes trabajan especialmente las fibras de karaguatá´i, fabricando bolsas y hamacas. Aunque en menor cantidad también fabrican cestos de fibra de Karandilla y bolsos de hilo de lana. Muchas de las producciones que realizaban antiguamente eran utilizadas para los rituales y para uso doméstico. Actualmente
aún las utilizan para uso personal, pero la mayoría de las artesanas han expresado que fabrican piezas artesanales sólo para la venta. Los recursos vegetales que utilizan, consiguen fuera de sus tierras, pero aún los encuentran en los montes cercanos; sin embargo otros materiales, como la lana de oveja que en otros tiempos conseguían sin costo, hoy en día deben comprarla de las estancias vecinas. Las hojas del karaguatá´i (Deinacanthon urbanianum), se recolectan una
vez al mes, en cualquier época del año y tienen preferencia por los ejemplares que poseen hojas más largas, ya que facilitan la confección de los hilos.
Comercializan sus productos generalmente en forma directa en centros de venta en Filadelfia, y ocasionalmente a compradores que se acercan a la comunidad para llevarlas a la capital. No están organizadas en un Centro Artesanal.
El proceso de aprendizaje artesanal en esta comunidad se inicia en la infancia, cuando las niñas observan el trabajo que realizan sus madres, tías o abuelas, pero es recién después de terminar los estudios en la escuela, generalmente, que se dedican a ello acompañando todo su proceso. Las artesanas Enlhet dicen, que para fabricar una bolsa de karaguatá´i tardan entre dos a cuatro semanas, dependiendo del tamaño de la pieza. Este tiempo incluye todo el proceso, desde la recolección hasta el tejido, pero no lo hacen en forma continuada, sino cuando sus actividades domesticas diarias les permite un espacio. 46
Las ventas de la producción artesanal son para esta comunidad una alternativa de ingresos económicos, sobre todo para las mujeres, pero que actualmente no tienen la salida comercial adecuada, por lo que han manifestado que piensan dejar de hacerlas. El costo de una pieza artesanal varía entre diez mil y ciento cincuenta mil guaraníes, dependiendo del tamaño y los materiales. Cuando las ventas son buenas, generan a la comunidad, un promedio mensual de doscientos cincuenta mil guaraníes.
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PUEBLO ENLHET NORTE COMUNIDAD MAGETO Ubicada en la ciudad de Filadelfia, a poca distancia del centro urbano, Mageto, es una comunidad conformada por miembros del pueblo Enlhet Norte. Asentada en los alrededores del casco urbano, convive en ella una población de aproximadamente trescientas familias. La mayoría de los varones trabaja en actividades terciarias en empresas y estancias menonitas y algunas mujeres en tareas domésticas y en la fabricación de artesanías.
porta celulares, vinchas, entre otras. La actividad artesanal, al decir de los artesanos, forma parte de la tradición cultural del pueblo; la consideran un legado de sus padres y abuelos, y a pesar de las dificultades existentes la siguen practicando para que no se pierda. Dicen que en la actualidad la confección de las artesanías en karaguata´i es más difícil porque no disponen del material en los alrededores de la comunidad y deben recorrer largas distancias hasta el monte para conseguirlos.
Desde muy jóvenes las niñas (entre ocho y nueve años) aprenden las técnicas del tejido en red de sus abuelas, a los que luego van incorporando un toque personal. Si bien hay algunos artesanos que tallan piezas en madera de palo santo, son las artesanías hechas en karaguata`i (Deinacanthon urbanianum) y semillas de leucaena (Leucaena leucocephala) las piezas artesanales más abundantes en Mageto. Fabrican bolsos, aros, pulseras, collares,
El proceso de elaboración, que empieza en la recolección de materiales, la extracción de las fibras de las hojas del karaguata´i, el teñido y el tejido, según relatan, es bastante prolongado, y fabricar un pequeño bolso podría llevar hasta un mes. Conservan además la tradición teñir los hilos con tintes naturales porque, según las artesanas, hace al tejido mucho más resistente que si le agregan
tintes industriales. Las piezas artesanales más representativas en la comunidad son las pulseras y los aros, confeccionadas en finos hilos de karaguata´i, combinados con accesorios de semillas y pequeños adornos en madera de palo santo, para realzar el atractivo de sus diseños.
y siete mil guaraníes en pulseras y aros, y entre veinte y cincuenta mil guaraníes para los bolsos de hilo de karaguata´i. Cada artesana le pone precio a sus creaciones, basada en el tamaño de la pieza, la dificultad para obtener la materia prima, la trama del tejido, los colores utilizados y al tiempo empleado en su elaboración.
En la comunidad no se ha creado un centro artesanal, pero hay líderes artesanas quienes se encargan de realizar gestiones para la comercialización. Las ventas se realizan directamente en los alrededores de la ciudad de Filadelfia, y en ocasiones a turistas que se acercan a la comunidad. También se venden en mercerías u otros comercios, pero los compran a precios muy bajos. Eventualmente se encuentran en la necesidad de hacer intercambiar (trueque) algunas piezas por alimentos. Los precios de sus productos oscilan entre cinco 48
La principal preocupación es la dificultad para la comercialización; aunque la comunidad está asentada en un lugar accesible y muy cercano a un centro urbano, ellas creen que se debe a la escasa valoración que se le da a sus productos en el mercado artesanal, a la falta de una promoción adecuada de los mismos y la enorme distancia entre la comunidad y el centro comercial más importante en la capital del país, donde hay mayor flujo de venta.
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PUEBLO ENLHET NORTE COMUNIDAD CASANILLO Casanillo es una gran comunidad asentada en una propiedad de unas 10.000 ha. Es una comunidad constituida por seis aldeas: Campo Aroma, Casanillo, Campo Rayo, Capiatá, Campo Vista y San Rafael, con una población formada en su mayoría por miembros de la familia lingüistica Lengua Maskoy. Está situada en la cabecera distrital de Tte. Irala Fernández, en el Departamento de Presidente Hayes; al este del Distrito de Loma Plata, a 536 km de la ciudad de Villa Hayes, justo en la frontera de los departamentos de Presidente Hayes y Alto Paraguay. Se accede a la comunidad por la antigua ruta que une la ciudad de Mariscal Estigarribia con la de Puerto Casado, en el km 180.
propio, especialmente las resistentes hamacas en fibras de karaguata`i. La fabricación artesanal ha decaído en los últimos tiempos debido precisamente a las dificultades para su comercialización. La dinámica de las ventas se ha ido espaciando, y los artesanos prefieren ocupar su tiempo en otras actividades como la ganadería y la agricultura. Igual que en otras comunidades, confeccionan algunas piezas para guardarlas y venderlas en casos de necesidad. Los recursos naturales más utilizados en este lugar son el karaguata´i y las fibras de algodón, con los que también, además de hamacas, fabrican bolsos para distintos usos propios. Los tintes naturales para teñir las fibras son extraídos de plantas como el kurupa´y (Anadenanthera colubrina). Para tallar, prefieren la madera de palo santo (Bulnesia sarmientoi), por su aroma, suavidad y dureza.
Es un espacio chaqueño de transición con predominio de un ecosistema más seco, semiárido y con vegetación arbustiva. De las aldeas la que reúne mayor cantidad de miembros es la de Campo Aroma y la más tradicional la de San Rafael.
Manifiestan la necesidad de reactivar este aspecto de la cultura material para que no se pierda totalmente, ya que debido a la influencia de la vida moderna se está sustituyendo gran parte de los elementos tradicionales.
La actividad artesanal en estas aldeas no tiene gran impulso en la actualidad, sobre todo en el aspecto comercial, pero sin embargo las mujeres artesanas confeccionan algunas piezas para uso
ALDEA SAN RAFAEL En el área central de la comunidad Casanillo,
de cascabel o mboi chiní (Crotalus durissus terrificus), tronquitos de takuara (Gadua chacoensis) y accesorios en madera de palo santo (Bulnesia sarmientoi). Era el único que conocía el uso y la fabricación del instrumento, y tras su muerte el tambor quedó como una reliquia de la aldea, a la espera de alguien que pueda volver a ejecutarlo. Es un objeto representativo de la cultura material del pueblo Lengua Maskoy.
aproximadamente a 15 km de la entrada principal, con una población de treinta familias, se encuentra la aldea San Rafael. Ésta se caracteriza por el esfuerzo de sus miembros en conservar el modo de vida tradicional como forma de mantener su cultura. Existe una pequeña escuela indígena, donde los niños adquieren conocimientos en su propia lengua y en guaraní. Según manifestaciones del maestro indígena Silvestre Martínez, se autodenominan Enlhet-enenlhet porque sostiene que la denominación Toba Maskoy viene de los blancos.
También se encuentran artesanas, quienes habitualmente tejen, para uso propio, coloridos bolsos con hilos de lana. Consiguen los materiales de eventuales vendedores ambulantes que llegan hasta la aldea (macateros) o con algún miembro que va hasta la ciudad de Filadelfia. Sus creaciones son para ellas, pero manifiestan que si tuvieran pedidos los confeccionarían también para la venta, ya que casi todas las mujeres en la comunidad conocen las técnicas artesanales.
Entre sus miembros sobresale Ramón Ramírez, músico recientemente fallecido, quien se dedicaba a la fabricación y la ejecución del tambor, instrumento tradicional hecho en madera de palma, piel animal, hilos de fibra de karaguata`i (Deinacanthon urbanianum), anillos de la víbora 50
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PUEBLO GUARANI DEL CHACO
De todos los grupos pertenecientes a la familia lingüística Guaraní, dos pueblos, el Guaraní Occidental y el Guaraní Ñandeva, están asentados en el centro y extremo noroeste del Chaco Seco. Sus comunidades se distribuyen en Argentina, Paraguay y Bolivia
tiempo atrás y no se sabe con certeza de que lugar vinieron. Basaron su economía en la agricultura, y se abastecían de carne con la caza de animales silvestres, además de la recolección de miel y frutos del monte, tunas, mistol, cogollo de karaguatá (Bromelia sp). Sus conocimientos sobre las ciencias naturales les permitieron encontrar un tubérculo llamado yvy´a (fruto de la tierra) que les servía de reservorio de agua en las emergencias. En la actualidad siguen con las prácticas agrícolas, la pequeña ganadería y las changas.
Considerados como antiguos habitantes, aunque no originarios, del Chaco Central, los Guaraní Occidentales, también son conocidos como Guarayos (término utilizado por los soldados bolivianos durante la guerra del Chaco). Su autodenominación es Guaraní Occidental, y es probablemente el grupo más grande de la familia Guaraní en la región Occidental.
El etnógrafo Gustavo González ya en 1946 había escrito sobre la cultura material de este pueblo, citando objetos fabricados por ellos: hamacas y bolsos de karaguata´i (Deinacanthon urbanianum), cueros que utilizaban como camas, ponchos y mantas confeccionados en fibra de lana de oveja, cántaros y ollas de barro cocido, recipientes hechos de porongo (Lagenaria siceraria), así como arcos, flechas e instrumentos musicales entre los que menciona flautas y tambores.
La actividad artesanal ocupa a numerosos artesanos hasta hoy, especialmente en la confección de bolsos con hilos de lana de oveja y algodón. Otrora también practicaban la talla en madera de palo santo (Bulnesia sarmientoi) y la cerámica, los que eran adornados con diseños, se presume, de influencia andina. El arte del tallado, actualmente se reduce a la fabricación de máscaras tradicionales confeccionadas en madera de samu`u (Ceiba chodatii) y tallas en palo santo con la elaboración de los pesebres.
La utilización de la lana, tradición artesanal de este pueblo, según menciona el Catálogo del Museo de Arte Indígena, CAV, 2008, es consecuencia de transculturaciones ocurridas en tiempos coloniales, cuando se introdujo el ganado ovino en el Chaco, anteriormente los indígenas empleaban mantos de pieles animales”.
Los Guaraní Ñandeva, al igual que los occidentales, migraron a tierras chaqueñas hace mucho
COMUNIDAD SANTA TERESITA
poca lana y a un precio muy superior. Dicen que antiguamente sólo las mujeres confeccionaban artesanías tejidas y que los hombres se dedicaban a la fabricación de instrumentos musicales.
Santa Teresita es una comunidad Guaraní, ubicada en el área central del Chaco Seco, a 3 km antes de llegar a la ciudad de Mariscal Estigarribia y 75 km de la ciudad de Filadelfia, en el Departamento de Boquerón. Comunidad muy conocida porque en ella se realiza, según algunos, la fiesta más tradicional del Areté Guasú (Fiesta grande), la celebración del pueblo guaraní más importante del año. Se reúnen en un ambiente de alegre festividad durante tres días para agradecer los frutos de la cosecha y honrar a sus ancestros, luciendo coloridas vestimentas y mascaras confeccionadas en distintos materiales, siendo la más tradicional la de madera de samu`u (Chorisia insignis). Muchos miembros de la comunidad ya no viven en ella, sin embargo cada año regresan para festejar el Areté guasú, con sus parientes.
Aseguran en Santa Teresita que la venta de artesanías no es rentable para la comunidad. Las producen en su tiempo libre con el objeto de mantener una tradición. Los precios que manejan oscilan entre 5.000 y 50.000 guaraníes, dependiendo del material utilizado. Tienen mayor precio las piezas tejidas con hilos de lana. Si bien los materiales utilizados son reutilizados, la mayoría de las piezas confeccionadas, ya sean manteles en tela de arpillera, bolsos de placas radiográficas y otras, llevan algún diseño tradicional inserto, como forma de perpetuar símbolos culturales importantes. Estas piezas son utilizadas por los propios artesanos, que en su mayoría son mujeres, en sus tareas domésticas y cuando se presenta alguna persona interesada, las venden a precios muy accesibles. Generalmente se surten de materiales en la ciudad de Filadelfia, de macateros (vendedor ambulante rural) o algún pariente que les lleva de la capital.
En cuanto a las artesanías tradicionales entre las que se cuenta la cerámica, los bolsos y las fajas, tejidas con hilos de lana de oveja, y las tallas en madera, han sido reemplazadas por una artesanía “moderna” (denominación de las artesanas) confeccionada con material reutilizable como vestimentas, placas radiográficas, bolsas de arpillera e hilos de lana sintética. Según las propias artesanas, han adoptado este tipo de manualidades debido a que los materiales utilizados son más fáciles de conseguir. Explican que “antes” se criaban más ovejas y muchos, como trabajaban esquilando ovejas en estancias vecinas, pedían la lana como parte de la paga para confeccionar los hilos para tejer. Sin embargo, actualmente, por el cambio en el rubro de la ganadería en el Chaco, consiguen 52
Reunidas en el Centro de mujeres que posee la comunidad, las artesanas adultas manifiestan el deseo de volver a las artesanías tradicionales, pero encuentran una gran dificultad en la obtención de los materiales naturales necesarios. Lamentan además que los jóvenes vayan perdiendo el interés hacia la tradición cultural material, que esta siendo reemplazada por conocimientos más modernos de la sociedad circundante, motivados por la necesidad de conseguir el trabajo adecuado para el sustento de sus familias. 53
MISION SAN AGUSTIN (EX-PEDRO P. PENA) Se encuentra situada a pocos km de lo que un día fue la ciudad de Pedro P. Peña, en el litoral del río Pilcomayo, y que hace pocos años fuera absorbida por los montes chaqueños y el río. Esta zona está inserta en el Chaco Seco, aunque originalmente era el valle aluvial del río Pilcomayo, modificada luego del desvío de las aguas. La comunidad se trasladó en su totalidad hace unos diez años, buscando asentarse en un lugar que les permitiera alternativas de sustento y más seguridad.
de Asunción. Arenosas dunas y lomadas, bosques arbolados de media altura, gran variedad de cactus y arbustos espinosos, acompañan el silencioso trayecto quebrantado en ocasiones por el canto de vistosas aves y fugaces apariciones de animales silvestres. La comunidad, que cuenta con unas 25.000 ha, se distribuye en varios asentamientos, María Auxiliadora, San Agustín y Cristo Rey, cuyos miembros pertenecen a los pueblos Manjui, Nivaclé y Guaraní Occidental. Es reconocida en la zona como una de las comunidades más productivas en artesanía. En algunos barrios Guaraní Occidental, la mayor producción es la que se confecciona con hilos de lana de oveja, mientras que en el barrio Nivaclé, se especializan en tallados en madera de palo santo y piezas tejidas con fibras de karaguata (Deinacanthon urbanianum).
A pocos kilómetros de la frontera con Bolivia y del río Pilcomayo que lo separa de la Argentina, rodeadas por bosques de quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco), palo santo (Bulnesia sarmientoi), mistol (Ziziphus mistol) y urunde´y (Astronium fraxinifolium), se encuentra la gran comunidad que junto con Pozo Hondo, son actualmente las únicas localidades al noroeste del Chaco paraguayo.
En el Barrio Guaraní Occidental, entusiastas artesanas, reunidas en casa del señor Felipe Carema, señalaron los tipos de artesanía que habitualmente
Para llegar a la Misión se recorren 343 km desde la ciudad de Filadelfia, y 796 km desde la ciudad
Comunidad María Auxiliadora
Guaraní
Barrio San José Guaraní Barrio San Roque Nivaclé Barrio San Eugenio Manjui Barrio Sagrado Corazón De Jesús Guaraní Comunidad Cristo Rey Guaraní Comunidad Laguna Guaraní
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producen, mencionando a las de mayor demanda. Citaron bolsones, tapices, ponchos, fajas, jergas y alforjas para el caballo, y colchas tejidas en hilos de lana. Recalcando que son las mujeres las que confeccionan la mayor parte de la producción artesanal, si bien algunos hombres tallan la madera de palo santo, ocasionalmente.
La literatura menciona que los Nivaclé del antiguo Pedro P. Peña fueron conocidos como criadores de ovejas, y con la lana hacían grandes ponchos que luego intercambiaban con los chiriguanos; las nivacché, quienes eran las propietarias de las ovejas, se encargaban de su crianza y también de esquilarlas, y de la lana obtenida tejían mantas, tapices y ponchos. Sin embargo, en la actualidad son los chiriguanos los que confeccionan ponchos y otras piezas, para venderlos como artesanía, con la técnica empleada por los nivaclé. Curiosamente los nivaclé prácticamente dejaron de trabajar la lana, reemplazándola por el hilo de karaguatá (Bromelia sp) (De la Cruz Sánchez Azucena, 1998, Economía y Sociedad en el Chaco paraguayo).
La lana es aprovechada en sus colores naturales, el blanco y las tonalidades del marrón oscuro al negro. En ocasiones recurren a la anilina para obtener otras tonalidades. Normalmente una misma artesana realiza todo el proceso, que empieza con la búsqueda de la lana, el lavado y secado al sol, la selección de las fibras aptas para la fabricación de los hilos. Para tejer, se valen de un telar o “armaje” de madera, como algunas lo llaman, fabricado por ellas mismas y el huso que puede ser de madera o hueso de animal. Cuentan que cuando vivían a orillas del río Pilcomayo, criaban ovejas y no necesitaban comprar la lana, pero ahora que viven en ese lugar (a seis km del río), ya no las crían en cantidad, por lo que en ocasiones se ven obligadas a cruzar el río para comprar la lana en las estancias de los “criollos” del lado argentino, ya que hay muy pocos vecinos cercanos del lado paraguayo.
Las técnicas artesanales, tanto del tejido como el tallado, son aprendidas desde una temprana edad, observando las mujeres el trabajo de las abuelas o las madres, y los hombres con sus padres y abuelos. En la Misión casi todas las mujeres son artesanas, ya que es la manera que encuentran de mantener vigente su cultura ancestral y de contar con un complemento que posibilite algún ingreso económico para ayudar en el sustento familiar. 55
MISION SAN AGUSTIN (EX-PEDRO P. PENA) Los diseños que utilizan, aunque tienen un toque personal, son reproducciones que se repiten desde tiempos remotos. Estos incluyen figuras antrozoomorfas, formas geométricas, números y líneas, que logran combinando los tonos claros y oscuros de la lana natural.
vidades domésticas les permitan, de lo contrario puede llevar más tiempo. Cuando la pieza es más grande, el trabajo puede llevar hasta un mes. Actualmente sólo confeccionan las piezas artesanales para la venta y sobre pedidos, ya que casi no las utilizan en forma cotidiana en sus hogares, ni para uso personal, debido a la dificultad para conseguir el material. Sus artesanías se comercializan en algunas tiendas en Filadelfia, y en Asunción en la tienda ubicada en el ex Seminario Metropolitano, casi en exclusividad.
El costo de la lana promedia los diez mil guaraníes el kilo, pero aseguran que un kilo no es suficiente para fabricar un bolso de tamaño regular, por lo que muchas veces la ganancia es poca, incluso a veces sólo recuperan el valor del dinero invertido. Los artesanos estiman que no se valora su trabajo, por eso les regatean los precios. Para fabricar una pieza de tamaño regular, emplean una semana y en ocasiones más; eso en el caso de que sus acti-
En el Barrio San Roque del pueblo Nivaclé se especializan en el arte del tallado en madera, especialmente de palo santo (Bulnesia sarmientoi), y en
el tejido con hilos de fibra de karaguata`i. Según algunos artesanos, a partir de los diez años, hombres y mujeres se cultivan en las técnicas artesanales, que provienen de sus abuelos y abuelas.
cultad para conseguir el karaguata´í, ya que deben recorrer grandes distancias para conseguirlo, si bien portan un carnet de artesanas, que exhiben, para ingresar a las estancias vecinas en busca de las plantas de karaguata´i (Deinacanthon urbanianum), lo que les facilita en parte la actividad. Los artesanos, sin embargo, no tienen esta dificultad, por que el palo santo aún está disponible en los alrededores de la comunidad.
El Barrio San Roque, cuyos miembros son en su mayoría Nivaclé, cuenta con gran número de artesanos y artesanas que trabajan activamente. Se destacan los artesanos con sus tallados de diferentes tamaños y objetos, quienes trabajan en forma organizada en un predio construido especialmente, donde disponen de las herramientas y equipos necesarios.
Las artesanas explican el proceso que se inicia con el desarraigo de la planta con una pala cavadora, generalmente hecha con madera dura de palo mataco (Prosopis kuntzei). Luego de pasar por todo el proceso de preparación de las fibras y el teñido hasta la fabricación de los hilos, confeccionan bol-
Para las artesanas, mantener la constancia en la práctica artesanal, es más complicado, dada la difi56
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MISION SAN AGUSTIN (EX-PEDRO P. PENA) sos, cuerdas finas y gruesas, porta celulares, pulseras, aros y cintos con diferentes diseños. Para teñir las fibras utilizan tintes naturales que obtienen entre otros del algarrobo (Prosopis sp) y el guayacán (Caesalpinia paraguarienses).
tamaños. Son llamativos y finamente elaborados los trabajos con alegorías religiosas, como el espíritu santo, una especialidad del artesano Félix Peralta, así como las imágenes de la sagrada familia, el pesebre de navidad y ángeles. Los precios van desde 2.500 guaraníes para los colgantes, y los tallados más grandes oscilan entre 15.000 y 100.000 guaraníes. Actualmente toda su producción se vende, cada cierto tiempo, a una tienda ubicada en Asunción.
En el barrio San Roque son tradicionales los dijes tallados en palo santo, con formas de animales que cuelgan de una fina cuerda de hilos de karaguata´í; también fabrican cruces en diferentes
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La mayor porción de este gran ecosistema se extiende hacia la región occidental o Chaco, al oeste del río Paraguay y una porción más reducida hacia el este, afectando en la región oriental a los departamentos de Concepción, San Pedro, Cordillera, Central y Ñeembucu. Esta situada en una región baja, muy influenciada por los ríos Paraguay y Pilcomayo, donde convergen distintas especies de la flora y la fauna. Es la porción más húmeda del Chaco Boreal, surcada por una amplia red de pantanos salados, con una típica vegetación constituida por un mosaico de formaciones donde se alternan bosques de quebracho colorado (Schinopsis balansae) o quebrachales en lugares altos libres de inundaciones, y grandes extensiones de palmar de karanda´y (Copernicia alba) en declives y zonas bajas con humedales. Marcada presencia tienen los algarrobales, dominados por el algarrobo blanco (Prosopis alba) y el algarrobo negro (Prosopis nigra), además del chañar (Geoffreans decorticans), labón (Tabebuia nodosa) y del aromático palo santo (Bulnesia sarmientoi), especies capaces de soportar las inundaciones de verano y las secas de invierno. Se desarrollan en los suelos extensas poblaciones de bromeliáceas espinosas y anidan en ramas y troncos, diversos géneros de epifitas y cactáceas, completando el paisaje pajonales, pirizales, totorales y elementos arbóreos de bosques bajos. En los meses de invierno, cuando las aguas de la sabana de palmares retroceden, se puede apreciar la vida silvestre concentrada en los grandes reservorios de agua dulce que forman lagunas, entre las que se destacan las cigüeñas, garzas y el majestuoso tuyuyú (Jabiru mycteria), procurando de la fauna íctica su preciado alimento. Además de grandes mamíferos como el yaguareté, el tapir, el carpincho y extraordinarias cantidades de yacarés. Surcan los campos los inconfundibles aguara´i o zorro de los campos, (Lycalopex gymnocercus) otrora muy codiciado por su pelaje y hoy una de las principales víctimas de la acción antrópica en las rutas. Especial atención merecen las increíbles lagunas saladas, cuya singular belleza se destaca en un inmenso laberinto rodeado de bosques xerofíticos de rala vegetación y suelo cubierto de sal, donde se impone con su imperecedera belleza el árbol de palo santo y el precioso flamenco de color rosa (Phoenicopterus chilensis), visitante anual de estas aguas. Paisajes únicos brindan algunas especies de la flora del Chaco Húmedo, como las típicas aromitas (Acacia aroma), que en lengua Nivaclé se denomina Junshatayuc, cuando desde el mes de agosto van anunciando la primavera con sus fragantes flores amarillas. Esta diversificada y generosa región es hábitat ancestral de diversos pueblos indígenas, que se alimentan de los frutos de su fauna y flora, y manifiestan su cultura material tejiendo y tallando formas con elementos que obtienen de su entorno, los que se han convertido en un sustentable recurso económico. 60
CHACO HUMEDO 61
PUEBLO YSHYR YBYTOSO
Los Yshyr Ybytoso, que ya en épocas de la conquista fueron mencionados como Chamacocos, se encuentran actualmente distribuidos en varias comunidades del Departamento de Alto Paraguay. Todas están ubicadas en la ribera del río Paraguay, como las de Puerto Diana, Puerto Esperanza (Onichta), Santa Teresita, Karcha balhut o Puer-
to 14 de Mayo y Puerto Caballo. Además de otras actividades, en estas poblaciones se continúan confeccionando artesanías para uso tradicional y también para la venta, si bien en este momento no representan para éstas una opción importante como recurso económico, debido a la escasa comercialización de los productos.
COMUNIDAD PUERTO DIANA
Está situada a orillas del río Paraguay, en el Distrito de Bahía Negra, a poca distancia del centro urbano, en la región denominada Pantanal paraguayo. Puerto Diana es la comunidad indígena con mayor número de población en el Departamento de Alto Paraguay.
La producción artesanal es muy variada, y existen numerosos artesanos y artesanas que se organizaron en un centro, pero que hace un tiempo se encuentra inactivo por la falta de comercialización. Confeccionan hamacas de karaguata´i, cestería en diversos tamaños y formas entre los que se encuentran pantallas, individuales para la mesa, en fibra de karanda´y así como figuras zoomorfas talladas en madera.
Se refleja en la comunidad la influencia de las diversas líneas religiosas que han trabajado en la zona y han sometido a sus miembros a procesos de evangelización, modificando aspectos íntimamente ligados a su cultura y estilos de vida tradicionales.
La planta del karaguata`i es colectada por las mujeres que acuden al monte en grupo y las extraen con las manos ayudadas por machetes y cuchillos. Las hojas se utilizan para la confección de artesanías, el cogollo y la fruta como alimento y medicina.
Sus actividades económicas en la actualidad se limitan a trabajos ocasionales, la cacería, la pesca, la recolección y las pequeñas producciones agropecuarias y el comercio de artesanías, que ha decaído bastante en los últimos años. 62
El algarrobo se colecta con ganchos y machete; las mujeres utilizan la fruta como alimento y de 63
COMUNIDAD PUERTO DIANA
la corteza y las ramas extraen el tinte negro con el que tiñen las fibras para el tejido.
para trabajarla y su abundancia en las zonas húmedas del pantanal, es una tarea masculina.
Fabrican también collares de diferentes diseños, con semillas de pequeños árboles como Leucaena leucocephala, Sapindus saponaria, entre otros, que combinan con dientes de animales silvestres, como por ejemplo colmillos de yacaré hu (Caimán yacaré).
Los jóvenes, aunque en su mayoría ya no practican las técnicas artesanales, de alguna manera reciben de sus padres y abuelos esta herencia, como una manera de dar continuidad a la cultura material del pueblo Yshyr. Las dificultades en la comercialización son las mismas que se presentan en todos los pueblos indígenas del Chaco. La distancia y la ausencia de un constante mercadeo hacen decaer la producción artesanal, y actualmente sólo algunos artesanos trabajan, ya sea para satisfacer sus anhelos espirituales o para cubrir alguna demanda específica del mercado.
La palma o karanda´y (Copernicia alba) es colectada por los hombres con el hacha, del que utilizan el tronco para construir sus casas y las hojas son empleadas en artesanía. El cogollo y la fruta sirven también como alimento. Las piezas artesanales de karanda´y son decoradas con guembepí (Philodendron sp), contrastando los colores claros del karanda´y y el marrón oscuro del guembepí.
En Puerto Diana generalmente hay producción artesanal durante el año, exceptuando los meses de mucha lluvia e inundación, porque se dificulta la recolección de los materiales para su elaboración.
El tallado de figuras zoomorfas se realiza especialmente en madera de palo santo (Bulnesia sarmientoi), si bien se utiliza también la madera del timbó (Enterolobium contortisiliquum), por la facilidad
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PUEBLO YSHYR TOMARAHO COMUNIDAD PITIANTUTA
En la artesanía Tomaraho, las principales materias primas utilizadas son las plumas de diferentes aves silvestres, que utilizan para las diademas; la madera de palo santo, para tallar figuras; las fibras de karaguatá para tejer hamacas, bolsos y bolsones; las hojas de palma o karanda´y y las fibras de la raíz del guembe (Phylodendron sp) para la cestería. Distintas especies de semillas, fibras animales, así como dientes y huesos de yacaré, pezuñas y pelos de jabalí, para la confección de collares, que en su mayoría son para usos ceremoniales.
Este pequeño pueblo Zamuco se encuentra asentado en la margen derecha del río Paraguay, en el Departamento de Alto Paraguay, aproximadamente a 50 km por agua de la capital departamental, Fuerte Olimpo y a 80 km de la ciudad de Bahía Negra. Actualmente se llega a la comunidad sólo a través del río Paraguay. Existe una única comunidad que después de varios traslados, finalmente se asentó en tierra propia en el lugar denominado Puerto Maria Elena, donde hoy conviven alrededor de 200 personas, quienes representan la totalidad del pueblo Yshyr Tomaraho.
Los materiales más difíciles de conseguir son la madera de palo santo, por la escasez de la especie en la zona y el karaguata´i porque deben solicitar permiso a estancias vecinas para su extracción, ya que no tienen montes en sus tierras. Sin embargo hay abundancia de la palma karanda´y, por lo que la cestería es la producción más abundante.
Habitualmente sus miembros trabajan en las estancias de los alrededores, en su mayoría de propietarios brasileros, pero también se dedican a la actividad artesanal.
Se fabrican algunas piezas artesanales para uso cotidiano y la venta, y otros para uso colectivo en ceremonias y rituales.
doble llamadas Dukyr. Esta misma técnica se usa para fabricar hamacas, que pueden clasificarse en cuatro clases: Hnëkro Nyrhnymyk, Pyhbyk, Osiik Hkorsybyk y Nyrhnykarhte, y llevan figuras geométricas Jare y/o lineales Eyrbo. La hamaca, desde el proceso de fabricación de los hilos hasta el final lleva aproximadamente tres semanas cuando el trabajo es contínuo. En cestería se destacan las piezas elaboradas con hojas de la palma o karanda´y, y están finamente adornadas con tiras de la raíz del guembe. Son cestas flexibles que pueden servir para múltiples utilidades, como paneras, fruteras. También se hacen servilleteros, sombreros, individuales para la mesa, así como una exclusiva pantalla denomi-
Los bolsos de karaguatá que en tomaraho se dice Ytypyk son de varios tamaños y para diversas utilidades. El grande se utiliza en la cacería, para guardar la carne de animales silvestres. A los diseños lineales le llaman Eyrbo, y a las manchas geométricas, Jare. También están los que sirven para transportar. Para el transporte de niños son los de tamaño mediano y chico, y a estos le dicen Ndychypyk; el grande es para transportar cargas, generalmente para la mudanza y le llaman Hopyk. Para la confección se utilizan unas hebras en hilo 66
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COMUNIDAD PITIANTUTA
nada Pelybyk, que se confecciona en karanda´y con el mango de madera de palo santo.
Los abalorios como collares y tobilleras son confeccionados con hilos de karaguatá adornados con plumas, pequeñas cuentas de madera de palo santo y semillas de guahö, y los de uñas de jabalí. Estos son utilizados en las ceremonias, pero también los confeccionan para la venta.
Como en otros pueblos, el tallado es una actividad artesanal masculina en la comunidad Tomaraho. Se confeccionan en especial tallas zoomorfas, de armadillo, carpincho, yacaré, oso hormiguero, venado y otros. El proceso se comienza moldeando la madera con la figura representada y luego se realiza el pirograbado, que puede ser con alambre o una varilla de metal, que se calienta al fuego, para luego estampar en la madera los detalles del animal, como ojos, boca, contornos y manchas representativas de cada especie. Se utilizan generalmente maderas de palo santo y sarä.
La comercialización no es contínua por la dificultad que representa el aislamiento en el que se encuentran y la distancia que existe de los mercados de venta. Actualmente están siendo apoyados en la difusión de su cultura material y la venta de sus producciones.
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PUEBLO ANGAITE
Los angaité históricamente habitan el Chaco paraguayo, que es el territorio tradicional de este pueblo. Se encuentran distribuidos en los departamentos de Alto Paraguay, Presidente Hayes y Boquerón en la región Occidental y pequeños grupos en departamentos de la región Oriental.
como jornaleros y otros en sus comunidades desarrollando actividades agropecuarias en pequeña escala. La provisión de agua es una dificultad, ya que en su territorio tradicional tienen temporadas de escasez, debiendo proveerse inclusive en tajamares contaminados.
De acuerdo al II Censo Nacional Indígena de Población y Viviendas 2002, su población asciende a unos 4.000 angaité, de los cuales muy pocos hablarían la lengua ancestral en sus hogares. Un aspecto peculiar es que la mayoría de los angaité hablan el idioma guaraní.
Por la falta de una tradición escrita, y el intensivo contacto con culturas dominantes, el pueblo Angaité corre el riesgo de perder aspectos identitarios esenciales, como la lengua y la tradición espiritual. Sin embargo, tratan de conservar sus memorias a través de danzas y rituales que siguen practicando. Desde hace pocos años han comenzado a valorizar y rememorar su cultura, a través de la realización de ceremonias tradicionales como el waika, waikanaten, kilvana y representando antiguos modos de vida.
Es un pueblo que ha sufrido una profunda transculturación, debido en parte a la presencia de colonos inmigrantes, y al desarrollo económico de su territorio. Actualmente trabajan en estancias
COMUNIDAD LA PATRIA La Comunidad La Patria, cuyos miembros en su mayoría pertenecen al pueblo Angaité, está asentada en un extenso territorio de 22.520 hectáreas y compuesto por 16 aldeas Karoa´i, Karoa guasú, Las Flores, La Paciencia, Urunde´y, Paraíso, Puente Kaigué, Carpincho, Laguna Hû, Montekue, La Leona, Comunidad 24, San Fernandez, Quebracho, Tatarê, Laguna Teja. Está ubicada en el Distrito de Puerto Pinasco, Departamento de Presidente Hayes, a 100 km de la ruta Transchaco. Se accede en el km 340, a la altura de la Estancia y Reserva Natural Salazar.
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Con el objetivo de rescatar aspectos de la cultura Angaité, las aldeas de la comunidad se han unido para crear un centro cultural en la aldea Karoa´í, ya que es el lugar donde hace varios años se conmemora, cada 19 de abril, el Día del Indígena, ocasión que encontraron propicia para realizar la ceremonia tradicional denominada Waika. El centro cultural es un lugar de reunión y unidad, para exponer aspectos de la historia, los conocimientos y las herramientas tradicionales, así como para fortalecer el idioma y todas las publicaciones realizadas sobre el pueblo Angaité, agruparlas en una biblioteca. 71
ALDEA KAROA I
Compuesta por veintisiete familias, la aldea está ubicada en la parte central del territorio que ocupa la comunidad La Patria. La cultura material en la aldea se manifiesta en las finas creaciones realizadas por los numerosos artesanos (al menos uno por cada familia) que viven en ella, en su mayoría mujeres, que desde muy niñas aprenden las artes y técnicas de la elaboración artesanal.
personal de cada artesana, sin ningún significado aparente.
Confeccionan en fibras de karanda´y, con diversas formas, cestería utilitaria, tanto para uso propio como para la venta. Son típicos los cestos para guardar huevos, con una estructura que asemeja la forma ovoide de éstos. Además fabrican hamacas en fino tejido con fibras de karaguata´i (Deinacanthon urbanianum), y por lo general no tiñen las fibras, las utilizan con su color natural.
Las artesanas trabajan con la fibra de las hojas del karanda´y (Copernicia alba) principalmente, ya que el material se encuentra con facilidad en los alrededores de la comunidad, así como el karaguata´i que consiguen en los montes cercanos. Algunas artesanas tejen piezas con hilos de la lana procesada, que compran a macateros o en tiendas de la capital. La comercialización de sus productos es bastante limitada, ya que no disponen de un canal que les permita tener una venta fluida. Consideran que la artesanía, puede convertirse en un recurso de sustento económico para las familias de la comunidad.
Los hombres, si bien no se dedican actualmente a la artesanía, fabrican algunas piezas talladas en madera de palo santo (Bulnesia sarmientoi), como los tradicionales cachimbos o pipas, para diferentes usos, entre los que se encuentran los rituales.
Coloridas prendas como pulseras, collares y aros, elaboradas con canutillos y mostacillas, son confeccionadas por las artesanas más jóvenes, para utilizarlas y venderlas. Los diseños tienen diferentes motivos, pero generalmente son de formas geométricas y corresponden a la creatividad
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PUEBLO SANAPANA
Pertenecientes a la familia lingüística Lengua Maskoy, se autodenominan Kasnapan. Originalmente asentados hacia el centro norte del país y sobre el río Paraguay hacia los puertos tanineros de Puerto Casado y Puerto Pinasco y en albergues de los alrededores, principalmente donde se cortaba el quebracho colorado (Schinopsis balansae). Se dispersaron cuando se cerraron las fábricas, hacia es-
tancias, colonias menonitas y misiones religiosas. En la actualidad muchos viven en tierra propia, aunque algunos grupos aún siguen en predios de estancias, en mayor cantidad en el Departamento de Presidente Hayes. Existen algunos grupos en el Departamento de Concepción conviviendo con miembros de otros pueblos indígenas.
COMUNIDAD ANACONDA
Esta ubicada en el Distrito de Irala Fernández, Departamento de Presidente Hayes, a unos 45 km de la ruta Transchaco y al este de la ciudad de Irala Fernández. Su población está conformada en un 100% de miembros del pueblo Sanapaná, y está conformada por 102 familias.
Intentando mantener vigente la cultura material del pueblo Sanapaná, la confección de artesanías es una ocupación de tiempo libre, a la que se dedican especialmente las mujeres de la comunidad. Éstas procuran transmitir a sus hijas y nietas las técnicas de recolección de materiales y el tejido particularmente, en fibras de karaguata´i (Deinacanthon urbanianum) e hilos de lana de oveja. Las niñas a una edad muy temprana se interesan por esta actividad, a la que se dedican cuando sus tareas cotidianas lo permiten, observando los trabajos que se realizan. En otros tiempos también los hombres tallaban en madera de palo santo (Bulnesia sarmientoi), pero
Ubicada en una zona rodeada de montes y humedales, favorable para las actividades de subsistencia como la caza, la pesca y la recolección de cogollos de palma y miel. Algunas familias poseen pequeños cultivos de maíz, poroto, zapallo, mandioca y otros productos. Numerosas artesanas se dedican a la actividad artesanal en su tiempo libre. 74
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COMUNIDAD ANACONDA
actualmente sólo las mujeres se dedican a la artesanía, quienes están en proceso de crear una organización de artesanas.
Las piezas artesanales en fibra de karaguata´i conservan colores más tradicionales, en la gama de los marrones y las tonalidades naturales; sin embargo, los de lana exhiben llamativos colores como azul, fucsia, rosa, naranja, rojo, etc. Los diseños no tienen un significado específico para las artesanas de hoy, ya que éstos se fueron repitiendo tras varias generaciones. Aunque reconocen que son propios del pueblo Sanapaná, y son muy atractivos, no saben exactamente que significan.
Las hamacas Sanapaná tejidas en fibra de karaguata´i, son una de las artesanías más populares, además de bolsos en distintos tamaños y diseños, portacelulares, gorros y otras. Los materiales utilizados, como el karaguata´i, consiguen en los alrededores de la comunidad y en los montes; mientras que la lana de oveja compran en las estancias vecinas, la procesan y convierten en hilos.
Algunas de sus artesanías, sobre todo los bolsos de lana, son de uso cotidiano por mujeres y varones en la comunidad. La comercialización no es buena, ya que para vender deben salir a ofrecer sus productos, en las estancias de la zona, o eventualmente a compradores que llegan a la comunidad. Por la escasa venta, la artesanía en estos tiempos, no representa un rubro económico sustentable para esta comunidad.
Estas fibras naturales en algunos casos se tiñen para combinar los colores y diseños. Los tintes son naturales y se extraen de la corteza de árboles, como el urundey, el algarrobo, el viñal. También utilizan los frutos y las hojas y en algunos casos la raíz de los árboles. Tratan de evitar el teñido de las piezas con anilina, ya que prefieren mantener la tradición con productos naturales.
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PUEBLO ENXET SUR COMUNIDAD LA HERENCIA Sobre la ruta Transchaco, a poca distancia de la localidad Río Verde, en el km 322 del distrito de Villa Hayes, Departamento de Presidente Hayes, está ubicada la comunidad La Herencia, cuyos miembros son en su mayoría del pueblo Enxet sur. Conformada por cinco aldeas asentadas en unas 10.000 ha de tierra propia, Palo Blanco, Jerusalén, Nazareth, La rosa cue y La Herencia.
muy importantes. La artesanía más significativa de esta comunidad es la que se confecciona con fibras de karandilla (Trithrinax schizophylla). De este material confeccionan cestería con una gran variedad de formas y tamaños, en su mayoría de carácter utilitario. Las tramas del fino tejido son adornadas con las típicas cintas de colores que se usan para regalos, logrando un efecto decorativo muy atractivo y alegre. Con esto se incorpora, además de las formas, otro aspecto de transculturación en los materiales utilizados para confeccionar objetos tradicionales, que buscan llamar la atención de los compradores ocasionales.
Su población es de aproximadamente mil cuatrocientos miembros, quienes se dedican principalmente a la agricultura. Muchos acceden al empleo remunerado, ya sea como peón de estancias o personal doméstico, si bien la cacería de animales silvestres, la recolección de frutos y la confección de artesanías tradicionales siguen siendo actividades
La karandilla tiene una importancia significativa para los Enxet Sur porque lo consideran un recurso alimentario natural del pueblo, legado de sus antepasados, y es un recurso económico como material para las artesanías. Es abundante en la región que habitan y pueden conseguirla con facilidad.
jeres. Otras artesanías son las pantallas, los porta termos, el kyjá (hamaca) y los sombreros hechos de las hojas de karanda´y; bolsos y gorros tejidos con hilos de lana. Los hilos de lana son adquiridos de macateros o compran cuando van a las ciudades cercanas. En todas las aldeas de la comunidad existen numerosas artesanas que confeccionan algún tipo de artesanía, buscando un recurso económico sustentable a través de su venta. Las jóvenes, a diferencia de otras comunidades de otros pueblos indígenas,
Los bolsos y pequeños cestos fabricados con las hojas de palma karanda´y (Copernicia alba), y totora (Typha dominguensis) ocupan también a una parte importante de artesanos, en su mayoría mu78
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COMUNIDAD LA HERENCIA
se interesan en aprender de sus madres y/o abuelas la recolección de materiales y a confeccionar las diferentes artesanías; agregando algún detalle innovador para aumentar las posibilidades de venta.
por lo que buscan mejorar la calidad de sus trabajos, así como alternativas de salida comercial más constante. Los precios que manejan son muy accesibles para todos y oscilan entre cinco mil y cien mil guaraníes, siendo las piezas de mayor costo por su tamaño, las hamacas hechas en karaguata´i.
Aunque no de manera regular, la venta llega a sustentar la economía de algunas familias, sobre todo de las que consiguen salir a la ruta Transchaco a ofrecer sus productos. Ocasionalmente llegan compradores a la comunidad o reciben importantes pedidos de cestería, con lo que la actividad, que a veces decae, toma impulso nuevamente. Las artesanas coinciden en que la venta de sus productos es un gran recurso económico para sus familias,
Si bien el pueblo Enxet Sur tiene una tradición artesanal masculina, en la actualidad en La Herencia, los varones no practican esta actividad; aunque es posible encontrar algún artesano que trabaje sobre cuero de venado (Mazama gouazoubira), para cubrir algún pedido.
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PUEBLO ENXET SUR COMUNIDAD EL ESTRIBO - ALDEA SANTA FE Ubicada en el km 390 sobre la ruta Transchaco, en el Distrito Tte. Irala Fernández. Santa Fe, es una de las diez aldeas Enxet Sur que conforman la Comunidad El Estribo. Se accede a la aldea recorriendo 12 km desde la ruta Transchaco, hacia el sur de la ciudad de Tte. Irala Fernández, con rumbo oeste.
Las artesanías de mayor producción son los bolsos en hilos de lana, las hamacas, cintos y bolsos en karaguata´i. También algunas artesanas fabrican decorativos cestos en karandilla. El tallado en madera de palo santo es una actividad tradicional; sin embargo, en la aldea no se practica últimamente, ya que los artesanos ocupan su tiempo en las actividades agropecuarias.
Además de la producción agrícola a la que está avocada la comunidad, existe una buena producción artesanal, desarrollada principalmente por las mujeres, quienes forman parte de una organización artesanal. Confeccionan piezas artesanales en fibras de karaguata`i (Deinacanthon urbanianum), karandilla (Trithrinax schizophylla), hilos de fibras de lana de oveja.
Para obtener los materiales se internan en el monte que rodea la comunidad, donde consiguen la planta del karaguata´i (Deinacanthon urbanianum) y algunos tubérculos que utilizan como tinte rojo, así como la resina de algarrobo (Prosopis sp), que se usa como tinte marrón. Los diseños preferidos por las artesanas son los que imitan la piel de las víboras y las formas de flores (rosas).
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PUEBLO QOM LIK
De la nación Guaicurú están asentados en el Paraguay los Qom Lik, autodenominación que significa “ser humano” más conocidos como Toba Qom. Toba es una palabra en guaraní que antiguamente fue empleada por los conquistadores españoles, y significa frentones o frente ancha. Los varones Qom lucían la frente depilada para manifestar duelo, de aquí la denominación Toba Qom.
y comunitaria. También a orillas de un trecho de la ruta transchaco, aproximadamente hasta el km 126, se encuentran pequeños grupos que ofrecen productos tradicionales, como pieles y carne de animales silvestres, miel del monte y artesanías. Hoy, la producción artesanal presenta una significativa influencia de los valores estéticos de la sociedad envolvente, para responder a las demandas del mercado y lograr una mayor venta, sin embargo, ante este contexto donde ciertas técnicas y diseños se han perdido, continúan conservando la tradición artesanal, con la elaboración de piezas de cestería, confeccionadas principalmente con la técnica del tejido en espiral, con fibras de karanda´y (Copernicia alba), karandilla y (Trithrinax biflabellata), totora (Typha dominguensis). Otras piezas artesanales son confeccionadas con semillas de leucaena (Leucaena leucocephala), fibras de lana de oveja, de algodón, cuero de venado y materiales industriales.
En el Paraguay, los Qom habitan, en la actualidad, algunas zonas del sur de la región Occidental y el litoral del río Paraguay en la región Oriental. La mayoría de los miembros del pueblo Qom viven de la changa, la cacería y la recolección, además de la artesanía. En las comunidades que se asientan en los distritos de Cerrito, en el Chaco y Villa del Rosario, en el Departamento de San Pedro, se desarrollan actividades agrícolas y ganaderas en pequeña escala, constituyéndose en un rubro importante para la economía familiar
COMUNIDAD SAN FRANCISCO
La comunidad San Francisco está ubicada a 49 km de la ciudad de Asunción, en la localidad de Cerrito, Distrito de Benjamín Aceval, Departamento de Presidente Hayes. En Cerrito comparten el espacio miembros del pueblo Qom, por una parte “cerriteños” y por el otro “rosarinos”.
lana. Ciertos productos todavía son utilizados en el ámbito doméstico. Las mujeres se inician en la actividad más o menos a los once años de edad; aprenden las técnicas artesanales básicas en el seno familiar, por transmisión generacional y las perfeccionan en talleres de capacitación, organizados ocasionalmente por la Asociación de artesanas de la comunidad. Consideran que los talleres contribuyen al fortalecimiento de la actividad artesanal, porque comparten entre artesanas experiencias y técnicas de trabajo. Encuentran en la actividad artesanal una forma de mantener la tradición cultural y recordar
En San Francisco, la actividad artesanal ocupa a numerosas mujeres, quienes obtienen de sus productos un importante ingreso para la economía familiar. Las piezas elaboradas son en su mayoría para la venta, entre las que sobresalen las de cestería, que se confeccionan en fibras de karanda´y, totora, y karandilla, y también las fajas de hilo de 84
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COMUNIDAD SAN FRANCISCO
a los antepasados, pero también simplemente por el placer de la creación.
En las creaciones de las artesanas Qom son muy populares los bolsones de karanda´y de diferentes tamaños y diversos usos. Las artesanas cuentan que la fabricación de cestos con fibras de karandilla requiere de más esfuerzo y tiempo, porque además de la dificultad para obtener el material básico, se deben desfibrar las hojas que son bastante filosas y duras, para armar las tramas que son pequeñas y apretadas; razón por la que estas piezas tienen un precio más elevado que los que se fabrican con hojas de karanda´y. Las jóvenes artesanas también diseñan y fabrican con una extraordinaria habilidad pequeñas prendas con semillas naturales de Leucaena y otras de coloridos materiales industriales, principalmente collares, pulseras y aros.
Los diseños de los tejidos en lana y algodón se relacionan con la naturaleza, recreando en los tejidos diversas figuras zoomorfas, además de otros diseños con formas geométricas. De acuerdo al material utilizado varían los procesos, pero en todos los casos se siguen varios pasos para la elaboración artesanal. Los tejidos de lana y algodón, por ejemplo, son realizados en telares, donde se coloca la urdimbre de hilos con los colores a utilizar. Hasta hace poco tiempo la lana se conseguía fácilmente, lo que no sucede hoy en día, por lo que las fajas y los ponchos no se confeccionan con regularidad y tienen precios más elevados. Lo mismo sucede con la karandilla, cuya disponibilidad es limitada dentro de las tierras de la comunidad, y se ven obligadas a comprar el material a terceros, para poder realizar los trabajos. Cuentan que un mazo de karandilla se compra en 30.000 guaraníes, con la ventaja de que rinde para varias piezas pequeñas y luego con la venta se recupera la inversión; el hecho de que tengan que comprarla, hace que aumenten los precios.
La comunidad cuenta con dos centros artesanales, donde los artesanos llevan a exhibir sus productos para la venta. Las artesanas del sector “cerriteño” venden también sus productos en la tienda del Instituto Paraguayo de Artesanía, en Asunción. Se dedican también a la modistería fabricando prendas de vestir que son vendidas dentro de la comunidad.
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QOM DE LA REGION ORIENTAL
Luego de la revolución de 1947 unas cincuenta familias migraron de Puerto 25 y 26, en la rivera chaqueña del río Paraguay, hacia la localidad de Villa del Rosario, Departamento de San Pedro en la región Oriental, relata Daniel Marengo, habitante de la comunidad. Esta ubicación les permitió mantenerse dentro del Chaco Húmedo, su ecosistema tradicional.
tesanos nucleados desde el año 2005 en un centro artesanal denominado “Palma Urukuy”, ubicado sobre la ruta que une Villa del Rosario - Volendam. El centro maneja una exposición permanente de piezas artesanales, como sombreros, joyas, cestos de varios tamaños, bolsos y fajas, entre otras, confeccionadas en palma de karanda´y, karandilla, totora, pirí, semillas de leucaena (entre otras), hilos de algodón y lana. Periódicamente los artesanos acercan sus creaciones para la venta.
De las familias que migraron, las que permanecieron se asentaron en dos comunidades, “Urukuy” y “Boquerón”, en las cercanías de la colonia menonita Volendam, donde viven hasta hoy.
Las piezas artesanales, especialmente la cestería, siguen cumpliendo un papel importante en la vida doméstica de estas familias, pero principalmente
La comunidad Urukuy está conformada por unas treinta y seis familias. Allí trabajan numerosos ar-
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QOM DE LA REGION ORIENTAL
es un recurso económico muy importante para las mujeres, quienes consiguen el sustento diario para sus hijos con las ventas.
dar de beber al ganado, por lo que se ven obligados a cultivarla. Rosalía Caballero Ozuna es la artesana encargada de atender el centro artesanal. Ella cuenta que cada artesana trabaja en su casa y alterna sus actividades domésticas con la confección artesanal y luego acercan sus productos al centro. Resalta que algunos materiales como las típicas cintas de regalo, el barniz sintético, el hilo industrial, entre otros, con los que confeccionan fajas, cintos, collares y pulseras fueron incorporados para cubrir las demandas del mercado. Las cintas de regalo, por ejemplo, se entretejen con las fibras de karandilla y se obtiene un colorido cesto; el barniz se pasa a las piezas de karanda´y para hacerlas mas resistentes y alejar a los insectos, y les da un brillo mas intenso.
El aprendizaje de esta labor en la comunidad es transmitida por los padres y abuelos. Siendo muy niños hombres y mujeres se entrenan en la recolección y procesamiento de los materiales, acompañando las excursiones en busca de las especies vegetales adecuadas. Seguidamente aprenden, mediante la observación permanente, a tejer y crear los diferentes diseños que se aplican. Lidia Marengo, artesana, relata que su especialidad son las fajas y ponchos confeccionados en hilo de lana y algodón. Cuenta que hoy en día debe comprar la lana de oveja, también el algodón que no se planta más en las cantidades de antes. Esta nueva situación influye en la venta porque la pieza aumenta de precio, por lo que prefiere trabajar sobre pedidos.
El centro se mantiene con ingresos que provienen de un porcentaje de las ventas que las artesanas aportan para cubrir los gastos. Sus clientes son pobladores de localidades cercanas y propietarios de estancias y, ocasionalmente, turistas que transitan la zona. Anteriormente trabajaban con intermediarios que llevaban sus artesanías hasta la ciudad de Asunción, pero luego de ser engañados por éstos en varias ocasiones, prefieren comercializar-
Un aspecto ha resaltar es el cultivo de la totora (Typha dominguensis) para su utilización en artesanía. Refieren que habitualmente recogían la totora en propiedades privadas, pero algunos “estancieros” ya no les permiten el acceso, y otros la cortan para limpiar sus aguadas que destinan para
los directamente. Los precios de las piezas están en relación con los materiales utilizados, el tamaño y el tiempo que emplean en su elaboración. Los más económicos son los confeccionados en fibra de karanda´y, que oscilan entre dos mil y cincuenta mil guaraníes. Los cestos de karandilla tienen un precio mayor, porque deben cruzar al Chaco a buscar el material o adquirirlo de terceros. Las fajas y ponchos en hilo de lana son las piezas más caras.
Caballero. Las artesanas de la comunidad no producen artesanías actualmente, porque no hay un flujo de venta constante, solo lo hacen cuando reciben pedidos. Trabajan generalmente en hilos de lana, fibras de totora y karanda´y. El líder relata, a modo de información, que la utilización de la fibra de totora en cestería, no es tradicional de los Qom de Paraguay, sino que fue incorporado hace poco tiempo a través de sus parientes de la Argentina. Además acota que los jóvenes ya no se interesan en las artesanías y que es importante capacitarlos para que la valoricen, porque ellos son los encargados de dar continuidad a esta tradición.
La comunidad Boquerón está situada a pocos km de Urukuy y del centro urbano de Volendam. Es una propiedad de 2700 ha, donde conviven unas quince familias, lideradas por el señor Antonio 90
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PUEBLO MAKA
Se los ubicaba antiguamente, según José Zanardini, en Los Indígenas del Paraguay, en las zonas de Cuatro Vientos, Nanawa y Laguna Guasúu en el Departamento de Presidente Hayes, donde probablemente existían tres grupos, quienes hablaban tres variedades de Maká, comprensibles entre sí.
do de algunas comunidades hacia la región oriental en el año 1985. Sólo algunas familias habitan el Chaco en la actualidad compartiendo con otros grupos indígenas. Estas migraciones dieron origen a la Colonia Indígena Maká en la localidad de Mariano Roque Alonso y la comunidad situada sobre la ruta que lleva a Puerto Falcón, a pocos kilómetros de la frontera con Argentina. Poste-
Las periódicas inundaciones motivaron el trasla-
riormente algunos grupos migraron al sur y este del país, a las ciudades de Encarnación y Ciudad de Este.
indígenas, como collares de semillas y algunas joyas hechas con materiales industriales, así también prendas en fibra de karaguatá.
Desplazados hacia la ciudad, es tal vez el pueblo indígena más destacado por su actividad comercial relacionada a la venta de artesanía en el Paraguay, especialmente en áreas urbanas.
Venden artesanías muy cómodas de transportar, tanto para ellos como para los turistas, aspecto que optimiza las ventas. Su presencia es habitual en lugares donde transitan turistas, en Asunción y otras ciudades. Su presencia ya forma parte del movimiento comercial urbano informal, siendo tradicional su presencia en los alrededores del Panteón Nacional de los Héroes, en Asunción, desde muy tempranas horas, durante todos los días de la semana.
Aunque la mayoría de los materiales utilizados no son naturales, mantienen las técnicas artesanales tradicionales de sus ancestros. Confeccionan bolsos, fajas, cintos, binchas, porta celulares, en hilo de algodón o lana industrial de diversos colores, además de arcos y flechas. También ofrecen productos fabricados por artesanos de otros pueblos 92
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El área del Bosque Atlántico es una de las áreas más vulnerables e indiscutiblemente el ecosistema más desvastado y amenazado del planeta. Existe aquí una gran biodiversidad pero también una inmensa población humana que aceleradamente transforma el paisaje y conduce a la destrucción del bosque con descontroladas expansiones urbanas e industrialización de sus diversos recursos naturales. El Bosque Atlántico está asentado sobre una de las reservas subterráneas de agua dulce más grandes del mundo, el Acuífero Guaraní. El Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA) constituye la porción más continental del Bosque Atlántico o Mata Atlántica, ocupando actualmente alrededor de 20.000 km2 de la región Oriental del Paraguay. Alberga a unas 70 especies de la flora amenazadas de extinción y forma parte del “Complejo Paraguay-Paraná” o Cuenca Alta del Paraná, con una red de extensos y caudalosos ríos que sirven de asiento a numerosas represas hidroeléctricas. El paisaje del BAAPA se alterna con sabanas e incursiones del Cerrado en suelos tipo arcilloso y franco arenosos. Es un centro de especies endémicas de plantas, aves, mamíferos, reptiles y mariposas, cuyos hábitat han sido alterados por los violentos procesos de deforestación ocasionados por la tala de árboles para la apertura de tierras agrícolas y la actividad forestal, eliminando así las grandes masas de boques contínuos, en la actualidad limitados a pequeños remanentes boscosos. Las principales áreas protegidas son la Reserva de Biosfera Mbaracayú, la Reserva de Recursos Manejados San Rafael, el Parque Nacional Ybycuí, Parque Nacional Cerro Corá, Parque Nacional Ñacunday, Parque Nacional Yvyturuzú, Parque Nacional Serranía San Luis Este bosque húmedo de la región Oriental alberga a habitantes originales de la selva, quienes siempre estuvieron profundamente ligados a los productos naturales, como maderas, animales silvestres y la yerba mate. Territorio tradicional de varios pueblos indígenas de la familia lingüística Guaraní, quienes con su sistema ancestral de recolección de frutos, cacería y agricultura han conservado por siglos el bosque, sin embargo, estas prácticas se han perdido casi completamente a causa de la deforestación y el monocultivo. Es un ecosistema en peligro por la cantidad de transformaciones que ha sufrido con la consecuente degradación de sus recursos naturales. 94
BOSQUE ATLANTICO ALTO PARANA 95
PUEBLO GUARANI ORIENTAL
La ocupación Guaraní, a la llegada de los españoles, abarcaba un amplio territorio de la zona baja de América del sur, desde el Estado de Santa Catarina en Brasil, hasta el Chaco boliviano (Brand, Colmán, Ferreira. Version digital 2009), un rico ambiente en recursos naturales del bosque subtropical, ecosistema delimitado principalmente por los ríos Paraguay, Paraná, Uruguay e Iguazú, al que adaptaron su economía y modo de vida (Mordo, 2000). Este maravilloso ecosistema, donde la mayoría de esta población indígena habita hasta hoy, pertenece al Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA).
más profunda que la de otros pueblos de la selva tropical (Mordo, 2000:70) Las actividades artesanales eran desarrolladas en su mayoría por las mujeres, como un quehacer cotidiano, especialmente el hilado y tejido del algodón. Excelentes alfareros trabajaron la arcilla, cocidas a fuego. Su producción ha sido clasificada en cuatro estilos: corrugado-inciso, pulido, pintado simple o con motivos e imbricado (Susnik, 1986). Una de las más antiguas referencias en cuanto a la cerámica y alfarería fue hecha por Félix de Azara, en Geografía Física y Esférica, cuando describía esta actividad artesanal como la “única fábrica de vasijas de barro que provee a toda la Provincia y aún en parte de Santa Fe y Buenos Aires…” aludiendo a la actividad del “pueblo de indios de Itá”. La alfarería Guaraní adquiere importancia por ser reveladora de una identidad, según lo menciona González Torres (1997: 205).
La nación Guaraní, llamada así por la extensión de su territorio, está conformada en el Paraguay por los pueblos Pai Tavyterã, Mbya, Aché y Ava Guaraní (en el Chaco, región occidental, se encuentran los Ñandeva y Guaraní occidentales, como ha sido descrito en el capitulo correspondiente al Chaco). Sus comunidades se ubican en los departamentos de Amambay, Canindeyu, Caaguazu, Caazapá, Itapua, Alto Paraná, San Pedro, Guairá, Concepción, en la región Oriental.
Para su fabricación utilizaban greda negra con arena, macerada con agua y mezclándola con polvos para que no se agrieten con el fuego. Le daban el color rojo con una tierra que extraían del cerro de Acahay. Fabricaban cántaros (Kambuchi) y diversos tipos de vasijas, platos (ña´é), figuras antropomorfas y zoomorfas, urnas funerarias y otros. Las decoraciones de la cerámica eran hechas cuando la pieza estaba fresca y consistía generalmente en puntos y líneas que iban formando figuras geométricas o círculos. Algunas piezas eran lisas, con impresiones digitales, incisiones,
Casi desvastados culturalmente por la influencia misionera, han logrado sobrevivir a ella, conservando rasgos de su cultura material e inmaterial. También la pérdida de sus territorios ancestrales generó cambios en sus medios de subsistencia tradicionales, debido a la profunda relación guaraní-naturaleza. El espíritu de los guaraníes se rodea permanentemente de metáforas poéticas y un complejo de símbolos, talvez con una vivencia
estrías, espirales, con bordes corrugados, etc. Los pintaban en diversos colores pero principalmente usaban el color rojo, que obtenían diluyendo en el agua tierra colorada (Yvy pytá) o arcilla roja (Itá pytá) con alto componente de óxido de hierro natural. Esta era una actividad realizada principalmente por las mujeres.
“Yrupé”, es una pieza de gran significación, especialmente para el pueblo Mbya, quienes, según Escobar (1993), le dan una especial atención estética. Éste sirve para tamizar la harina de mandioca y el maíz, y es confeccionado con takwarembó recubriéndolo exteriormente con una fina ornamentación realizada con tiras de gwembewpí.
La cestería es una tradición que caracteriza a los pueblos cultivadores del área tropical, para quienes simboliza el bienestar (Susnik, 1986). La cestería utilitaria alcanzó un gran desarrollo, con varios tipos de cestos tramados con fibras de takwarembó, gwembé, palma pindó, samu`u, como el “Ayaká” de los Mbya, el “Yrú´agwe” de los Ava Guaraní, el “Pynaku/panakú” de los Pai-Tavyterá y el “Náko”, de los Aché. En la tradición Aché el uso y la confección de la cestería, está profundamente ligada a las mujeres.
El tejido en algodón era conocido por el pueblo Guaraní ya en la época colonial. Para hilar utilizan, hasta hoy, el huso de madera y el telar vertical, tiñen los hilos con tintes naturales que obtienen del yvyra pytá (Peltophorum dubium) y el catiguá (Trichilia catigua). El Apyka, banco hecho tradicionalmente en madera de cedro o ygary (Cedrela fissilis) a veces con la forma de algún animal, es un símbolo ceremonial guaraní. Son los Paî Tavyterá quienes los confeccionan con regularidad actualmente. Las figuras zoomorfas talladas en madera y decoradas con diseños pirograbados, son en la actualidad hechas casi exclusivamente para la venta. La confección de imágenes en madera para los templos que fueron tallados en talleres de las misiones jesuíticas, es una muestra del célebre arte hispano-guaraní y barroco-guaraní.
Aunque adaptado a requerimientos comerciales, la confección de cestos constituye uno de los elementos que sobrevive de la antigua cultura guaraní (Escobar, 1993). Para los Mbya es la más abierta expresión estética. En su fabricación emplean las tiras de takwarembo en las estructuras y la corteza del “gwembepí” para los ornamentos. El “Yrú´agwe” de los Ava Guaraní tiene una connotación más utilitaria. Entre los Pai Tavyterá se conserva la tradición de la cestería tipo “ayaká”, aunque no represente a la tradición cestera de este pueblo. El cedazo, criba o 96
Los guaraníes son herederos de elaboradas técnicas y tradiciones que permiten que su arte se sostenga como una forma más de resistencia cultural y supervivencia étnica (Mordo, 2000).
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PUEBLO PAI TAVYTERA COMUNIDAD ITA GUASU
La comunidad Ita Guasú del pueblo Paî Tavyterá, está ubicada en el Distrito de Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay. A 52 km antes de llegar a la ciudad y a poca distancia del Parque Nacional Cerro Corá, donde yergue majestuoso el sagrado Cerro Guasú, se encuentra el acceso a la comunidad sobre la ruta V.
Los Paï Tavyterá son un pueblo guaraní que están distribuidos principalmente en Paraguay y Brasil. En Paraguay viven en la región delimitada por los ríos Jejuí, Ypane, Apa y Aquidabán, en los departamentos de Amambay, Canindeyu, San Pedro y Concepción. Esta región pertenece al ecosistema del Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA). Poseen una rica tradición artesanal donde se destaca el “apyka”, banco ceremonial que, según Susnik, imita la mítica canoa del dueño de la lluvia. Tallados en madera de cedro, estos bancos condensan una espesa simbología que llena de resonancia todo el horizonte cultural guaraní (Escobar 1992:53)
El Cerro Guasú o Jasuka venda es considerado por el pueblo Guaraní como el lugar donde se originó la creación, por eso el etnónimo Pai Tavyterá significa “habitantes del centro del mundo”, haciendo referencia al cerro que se encuentra en su territorio.
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COMUNIDAD ITA GUASU
La expresión artística en Ita Guasú es variada y creativa. Elaboran elementos utilitarios como tapices y hamacas en hilo de algodón industrial, pero especialmente se tallan los “apyka” o bancos ceremoniales, en madera de cedro-ygary (Cedrela fissilis), árbol sagrado Guaraní. El porongo (Lagenaria siceraria) es utilizado en artesanía para confeccionar la mbaraka o maraca mba´e pú mirí o mbaraka mirí (pequeño sonajero), instrumento musical que contiene semillas en su interior, así como también se fabrican recipientes para transportar agua (cantimplora), ornamentado con tiras de guembepí y takuara. De las semillas de kapi´í´a (Coix lacryma-jobi) tejen collares que adornan con plumas de aves. En palma de pindó (Syagrus romanzoffiana) confeccionan sus tradicionales pantallas singulares a las que denominan tapekuá, que tienen formas cuadradas.
El telar para tejer es de madera y vertical, a veces son troncos de árboles al natural. Los colores que utilizan son naturales y los diseños sencillos. Comercializan sus productos en forma directa, en la comunidad o los dejan para la venta en el Museo Indígena Guido Boggiani en la ciudad de San Lorenzo. Los precios de los apyka oscilan de acuerdo al tamaño y el tipo de madera. Los de cedro-ygary se venden desde cien mil guaraníes. Las artesanías de hojas de palma se consiguen desde diez mil guaraníes, mientras que los tejidos desde treinta mil guaraníes. En la comunidad se cuenta además con una escuela-taller de artesanías, donde es posible aprender las técnicas y los diseños tradicionales, en talleres que se imparten periódicamente y es accesible para todas las personas interesadas.
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PUEBLO PAI TAVYTERA COMUNIDAD YAGUATI Está asentada próxima al Parque Nacional Cerro Corá, en el Distrito de Pedro Juan Caballero. A 26 km antes de llegar a la ciudad de Pedro Juan Caballero hay una entrada donde se accede 3 km desde la ruta V, por un camino que presenta buen estado en forma permanente.
animales del entorno, entre los que encontramos peces, tatú o armadillo, yaguareté, tapití (conejos) y ñandú (Rhea americana). El algodón hasta hace unos años era un rubro que se cultivaba en abundancia en el Amambay, pero como fue reemplazado por otras especies de consumo es escaso actualmente y afecta a la confección de los hilos de algodón, materia prima con los que elaboran sus tejidos artesanales. Confeccionan hamacas, tapices, alfombras y otros tejidos tradicionales, pero prácticamente han abandonado esta actividad, porque el material no se consigue fácilmente en la zona y las artesanas sólo trabajan cuando tienen pedidos y se les provee de los elementos. En contrapartida, aseguran que los tallados en madera de cedro y timbó, aunque no es constante, tienen buena salida comercial. Cuentan que muchos llegan hasta los artesanos para comprar sus creaciones o los envían con intermediarios a la ciudad.
Numerosas familias conviven en este lugar rodeado de cerros, frondosos árboles y el suave murmullo del río Aquidabán, que le da un marco natural propio del BAAPA. En el centro de la comunidad está ubicado el cerro Yaguatí del cual toma su nombre y deriva de Yaguareté morotí (Yaguareté blanco). Es conocida por haber sido sede del II Encuentro de la Nación Guaraní, realizado en el mes de febrero de 2011. La artesanía descubre su presencia con las tallas en madera realizadas por los hombres y pintadas al fuego por las mujeres que graban dibujos con el hierro caliente. Las esculturas tienen diferentes tamaños y las preferidas son los ta´anga (imagen) de
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PUEBLO MBYA GUARANI COMUNIDAD MBOKAJA I
dum) que se extrae de la corteza de las raíces aéreas del guembé. Con las fibras de estas especies vegetales tejen diversos tamaños, formas, tramas y diseños de cestas (ajaká), como una expresión de lo más íntimo de la cultura mbya. Sus creaciones son adaptadas a las demandas del mercado, buscando satisfacerlas incorporando a sus producciones elementos que cumplan una función estética y utilitaria al mismo tiempo, como las vestimentas bordadas con diseños exclusivos mbya o las ornamentaciones realizadas sobre productos muy utilizados como el termo y la guampa para el tereré o las cajas de té.
Se halla situada en el Departamento de Caaguazu, en el distrito de Vaquería. Se accede por el desvió a Vaquería sobre la ruta Nº 2 Mcal. José Félix Estigarribia. Mbokaja´í es una comunidad Mbya guaraní cuyos miembros se dedican principalmente a la agricultura familiar y la producción artesanal. Tiene una ubicación privilegiada dentro del sistema del BAAPA, rodeada de bosques frondosos y arroyos de buen caudal. El takuarembó (Chusquea ramossisima) tiene protagonismo en las manufacturas de la comunidad, así como el guembepí (Philodendron bipinnatifi-
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Para forrar los termos, Blásida Gonzáles confecciona pequeños tapices con las tiras de takuarembó y guembepí, las que son entramadas con diseños geométricos que luego adhiere delicadamente al termo con un pegamento. Las pulseras que están confeccionadas con los mismos materiales son finas prendas ornamentadas con símbolos de la cultura Mbya e impregnadas de profundos significados y singular belleza.
artesanas, aunque en ocasiones prestan ayuda los varones.
Las herramientas más utilizadas para el trabajo artesanal son: tijera, pegamento, cuchillo y tiras vegetales previamente remojadas y ablandadas en agua para darles suavidad y flexibilidad. Estas piezas son por lo general confeccionadas por las
La venta de las piezas se realiza a través de un intermediario quien se ocupa de promocionarlas y comercializarlas en los centros urbanos procurando mantener un ritmo de ventas que sea sustentable para los artesanos.
Es importante resaltar que los artesanos y las artesanas sólo se dedican a la producción artesanal cuando las actividades agrícolas de la comunidad cesan, siendo considerada la fabricación artesanal como una actividad complementaria, que genera ingresos económicos extras a la comunidad.
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PUEBLO MBYA GUARANI COMUNIDAD Y´AKA RETA Situada en el Departamento de Caaguazu, en el Distrito Raúl Arsenio Oviedo a poca distancia de Mbokaja´i, esta comunidad alberga a numerosos artesanos y artesanas. La población se dedica en general a las actividades agrícolas. La producción artesanal es secundaria, sin embargo sus creaciones son originales y muy apreciadas.
derechas aptas para trabajarlas. Sólo utiliza un cuchillo de cocina para tallar y un pedazo de metal para pintar a fuego las piezas. Se dedica a la actividad cuando sus tareas domésticas y el cuidado de los niños lo permiten y ocasionalmente algún trabajo temporal que la ocupa fuera de la casa.
El tallado en madera es realizado por hombres y mujeres, quienes tallan principalmente figuras de animales en diversos tamaños. Utilizan troncos y ramas de especies nativas como el tembetary (Fagara naranjillo), ñandytá o ñandypá (Hennecartia omphalandra).
Matilde Benítez e Isidro Penayo se especializan en trabajar la takuara (Chusquea ramossisima), ricamente ornamentadas con tiras de guembepí (Philodendron bipinnatifidum) con los que confeccionan diferentes tipos y tamaños de cestos ajaka, aunque los preferidos son los ajaka´í o muy pequeños cestos, y también cedazos yrupé.
Catalina Reyes talla pequeñas y minuciosas figuras de animales en madera de tembetary; asegurando que esta especie es abundante cerca de los arroyos, pero que sin embargo pocos tienen las ramas bien
Luisa y Daniel son una pareja de artesanos que confeccionan, además de cestos, cortinas con canutos de takuaras para puertas y ventanas, que fabrican sobre pedido. Luisa es también artesana
de karaguatá (Bromelia balansae) y confecciona hamacas sobre pedido. Ambos se apoyan en la recolección y el procesamiento de los materiales, así como en el tejido de las piezas. Trabajan en su tiempo libre y en ocasiones, cuando tienen pedidos, se dedican exclusivamente a la artesanía.
llares con semillas y canutos de tacuarilla. Aseguran que los recursos naturales que se utilizan en la confección de las artesanías existen en abundancia dentro de las tierras de la comunidad así como en los alrededores. La producción artesanal al ser un complemento de las actividades productivas representa un ingreso económico extra para las familias, pero se dedican a ella en épocas en las actividades agrícolas disminuyen. Venden sus creaciones a través de intermediarios que llevan a los centros de ventas.
El artesano Alberto Esquivel esculpe la madera, con técnicas que aprendió observando a otros artesanos. En su tiempo libre fabrica grandes y diminutas figuras de animales, como yacaré, búho (ñakurutú), tatú o armadillo, así como el Apyka o banco ceremonial. Su esposa Estelbina teje co106
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PUEBLO MBYA GUARANI COMUNIDAD PINDO Conformada por treinta y cuatro familias del pueblo Mbya guaraní, esta asentada en el Departamento de Itapua, en el Distrito de San Cosme y San Damián, a 7 km de la ruta Nº I Mariscal Francisco Solano López, y a 17 km de la ciudad de San Cosme. Vinieron de la isla Yacyretá a raíz de la construcción de la represa hidroeléctrica pero continúan habitando parte de su territorio ancestral.
y que reúne a los artesanos y las artesanas, afirma Brígido Bogado, poeta, escritor y encargado del centro cultural. La actividad artesanal ya sea tallado o tejido de cestos y otros, es realizada por hombres y mujeres. Dentro de la amplia diversidad de artesanías, la cestería y los productos en takuara y guembepí son los más tradicionales. Para responder a las demandas del mercado, adaptan sus diseños y tejidos a elementos utilitarios que son confeccionados a pedido, como mesas decoradas con takuarembó y guembepí, pulseras o anillos. Sin embargo, la cestería tradicional como el “ajaká” o el “yrupé” mantienen su esencia ancestral. También tallan figuras con madera de varias especies de la zona, como el kurupyka´y (Sapium glandulatum), chipa rupá (Alchornea triplinervia). Para pegar la madera utilizan un pegamento natural que obtienen de seudo bulbos de una orquídea silvestre a la que denominan casco romano (Ca-
Lleva el nombre de Pindó (Syagrus romanzoffiana) por una especie de palmera que abunda en la zona, cuyas frutas tienen propiedades nutritivas que son aprovechadas como alimento y sus hojas se utilizan en la producción artesanal. La comunidad cuenta con un centro cultural cuyos objetivos son los de exponer y comercializar la producción artesanal, buscando rescatar y proteger otros aspectos culturales tradicionales como la poesía, la danza, el canto y otras prácticas ancestrales. Es un lugar para intercambiar saberes con otros pueblos
tasetum fimbriatum). Confeccionan collares con semillas de diversos tipos de gramíneas especialmente el kapi´i´a (Coix lacryma-jobi) que recogen en las orillas de los arroyos.
bién se distribuyen sus creaciones en tiendas de la capital y ciudades cercanas a la comunidad. Es también común ver artesanías que se ofrecen a la venta al costado del camino frente a Pindó, sobre todo los fines de semana o en días feriados.
El sombrero, si bien no es un elemento tradicional, es muy bien interpretado por los artesanos que los confeccionan con minuciosos detalles entretejiendo las fibras de takuarembó y guembepí. Aunque hay materiales que abundan en la zona, éstos se encuentran en propiedades privadas de acceso restringido dificultando el flujo de la producción.
Los precios de las piezas varían según el tamaño, el tiempo que lleva hacerlo y la cantidad de materiales empleados en su fabricación. Por ejemplo, los precios de mesas para la sala hechas en madera de chipa rupá y recubierta con tiras de takuarembo y guembepí oscilan entre ciento veinte mil y doscientos mil guaraníes; hay cestos desde veinte mil guaraníes, anillos y collares desde diez mil guaraníes, entre otros.
El artesano Antonio García relata que tallar figuras es como tomar fotografías, pues se representa en la madera lo que se encuentra en la naturaleza. Antes tallaba sólo para su uso, pero actualmente lo hace para la venta. Dice haber aprendido de su padre y su abuelo, observando cuando trabajaban. Además de las ventas en el centro cultural tam108
La venta de artesanía es un complemento de la economía familiar, pero es una opción válida para el ingreso de recursos económicos, manifiesta Brígido Bogado, encargado del centro cultural. 109
PUEBLO MBYA GUARANI RESERVA SAN RAFAEL San Rafael es uno de los sitios de gran importancia por la biodiversidad contenida en el área, pues es uno de los remanentes forestales del Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA), y porque en ella se encuentra la naciente del río Tebicuary. Es parte del último complejo de serranías formado por las cordilleras del Amambay, San Joaquín, Caaguazú, Yvyturuzú y San Rafael y que van delimitando las cuencas del los ríos Paraguay y Paraná (El bosque Atlántico en Paraguay, 2005). Con un área aproximada de 70.000 ha, se extiende entre los departamentos de Caaguazú e Itapúa.
En algunas comunidades como en la de Yuquerí, situada en el Distrito de Tomás Romero Pereira, ya casi en la frontera entre Caazapá e Itapua, en el área de amortiguamiento de la Reserva, distante a 74 km de la ciudad de Caronay se mantiene aún la tradición artesanal. Numerosos artesanos y artesanas se dedican a la actividad artesanal confeccionando creativas piezas en madera y fibras vegetales. Las figuras en madera son talladas, en general, con maderas de kurupika´y (Sapium glandulatum) y guayayví (Patagonula americana) del que dicen usar el apyteré, y para la cestería se usan las fibras de takuarembó y guembepí.
Se encuentran asentadas dentro de esta reserva y en su área de amortiguamiento numerosas comunidades indígenas del pueblo Mbya guaraní. Se llega por Itapua, desde la ruta Graneros del sur en el desvío hacia la ciudad de Caronay, capital del Distrito de Alto Verá, y de allí hasta las diferentes comunidades.
Las figuras preferidas para tallar son las aves, entre las que se destacan el tucán (Ramphastos toco) y el búho o ñacurutú (Bubo virginianus nacurutu), el mono o ka´í (Cebus apella), el tatú o armadillo, y los peces nativos que reflejan también su herencia cultural pesquera. En cestería sobresale el yrupé o
cedazo que ornamentan con diferentes diseños en guembepí.
Taguató saúco está ubicada dentro del verde follaje en la serranía de San Rafael, en el área de la reserva. De antigua tradición artesanal, ha sufrido la migración de muchos de sus miembros hacia otras comunidades, entre éstos la mayoría de sus artesanos.
La comercialización es muy difícil en el área porque no tienen buenos accesos y los artesanos esporádicamente salen hacia las ciudades. Como la venta local tampoco es buena, porque estiman que su artesanía no es bien valorizada por la población, los artesanos y las artesanas manifiestan que necesitan apoyo para que sus creaciones lleguen hasta las tiendas y a lugares de mayor flujo de ventas. Piensan que de esa manera la actividad artesanal sería más sustentable para las familias, ya que en el lugar donde está asentada la comunidad se consiguen fácilmente los recursos vegetales para la elaboración artesanal. 110
La falta de recursos básicos y oportunidades de trabajo para los varones es una de las principales causas de esta migración. Sin embargo, algunos ancianos artesanos continúan tejiendo cestos ajaka e yrupé. Si bien el lugar donde está ubicada la comunidad no es de tránsito normal, ocasionalmente pueden vender sus creaciones a algún visitante que llegue especialmente hasta ellos.
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PUEBLO ACHE COMUNIDAD KUE TUVY KO’ETI Para la cosmovisión Aché, autodenominación que significa “persona”, la relación animal-hombre es fundamental, pues toda su vida está centrada en la cacería, siendo la carne esencial en su alimentación, la que se complementa con frutos y vegetación del monte, de cuya recolección se encargan principalmente las mujeres. De esta relación nace la inspiración que vuelcan en las especies de la fauna y la flora subtropical, reproduciéndola en distintos objetos que hacen parte de su cultura material, y que toman formas e identidad con elementos de su territorio ancestral. Varias comunidades Aché están asentadas en los departamentos de Amambay, Alto Paraná, Caaguazu y Canindeyu, siendo su población una de las menores entre los pueblos indígenas del Paraguay.
Biosfera Mbaracayú, en el lugar denominado Caí cué del Distrito de Villa Ygatimi, Departamento de Canindeyu. A una distancia de 50 km de la ciudad de Curuguaty, Kue tuvy se compone de una población de 70 familias que comparten 4.500 ha de tierra, donde la ocupación principal es la agricultura con el cultivo de yerba mate bajo monte y variedad de especies frutícolas. La confección artesanal es una actividad complementaria que realizan hombres y mujeres. Tallan la madera fabricando especialmente arcos, flechas y figuras de animales, y tejen las fibras vegetales confeccionando esterillas, pantallas (pekuá), bolsos de diferentes tamaños y utilidades. Del pindó (Syagrus romanzoffiana) utilizan los frutos y el palmito para alimento y de sus hojas y tronco fabrican piezas artesanales. Los arcos Aché (de hasta 2 m) están hechos de la madera de palmera pindó, que por su elasticidad permite que éstos sean muy
La comunidad Kue tuvy ka´a ovetí, nombre que según sus pobladores significa “amanecer”, se encuentra en el área de influencia de la reserva de
flexibles; su tamaño depende del animal a cazar y de la estatura del cazador, pero en general lo utilizan para la cacería de animales mayores. Los aché portan permiso para cazar en su territorio.
lis), peroba (Aspidosperma polyneuron), jakarati´a (Jacaratia spinosa). Confeccionan en general figuras zoomorfas como peces, tatú o armadillo, karumbé o tortuga, también arcos y flechas.
Para confeccionar bolsos (nakó) y las bandas para transportar niños, a las que denominan kromipia, trenzan las fibras del samu`u (Chorizia speciosa) formando un tupido y resistente tejido. También confeccionan significativos collares con cuerdas de fibra de samu`u y dientes de algunos animales como monos (Cebus sp) y chanchos silvestres o tañy catí (Tajassu pecarí). Para confeccionar los hilos del samu`u se realiza el mismo proceso que para los hilos del karaguatá. Se extraen las fibras cuando el tronco del samu´u es aún tierno, luego se dejan secar al sol y posteriormente se trenzan formando los hilos. Usan también la takuara (Chusquea ramossisima) y el guembepí para ornamentar sus creaciones.
La señora Margarita Mbywangi se encargó de dar detalles sobre la fabricación y la venta de las piezas. Los artesanos no cuentan con una organización artesanal, pues cada artesano trabaja por su cuenta. En general trabajan sobre pedidos y sus creaciones se venden en tiendas de la capital o a turistas que se acercan a la comunidad. Las ventas no son fluidas por lo que no se puede decir que sean sustentables, aunque los artesanos los fabrican todo el tiempo como parte de sus actividades espirituales en sus hogares. Los precios son variables. Los colgantes con dientes de animales oscilan entre cinco mil y veinte mil guaraníes dependiendo de la cantidad de dientes que tengan como dijes; las pantallas y esterillas, entre quince mil y veinte mil guaraníes; las flechas, treinta y cinco mil; y los llaveros, veinte mil guaraníes. Las piezas de mayor salida comercial, según manifiesta, son las pantallas, los arcos y las flechas.
El tallado está a cargo de los artesanos, quienes utilizan la madera de varias especies de la flora del BAAPA, entre los principales el alecrín (Holocalyx balansae), pindó (Syagrus romanzzofiana), guayaybí (Patagonula americana), cedro (Cedrela fissi112
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PUEBLO AVA GUARANI COMUNIDAD FORTUNA Situada a 4 km de la ciudad de Curuguaty, la comunidad indígena Fortuna se cuenta entre las más grandes del Departamento de Canindeyu y entre las de mayor población del país, pues alberga a más de 300 familias que conviven desde hace casi 50 años en un área de 1.492 hectáreas, donde se conservan importantes bosques y arroyos de aguas cristalinas. Se distinguen en la comunidad 8 barrios: Cordillera, Yukyry, Jataity, San Lorenzo, San Francisco, 12 de Junio, Santa María y el Barrio Centro. La ocupación principal de la población es la agricultura, aunque hay un alto porcentaje que se dedica a las changas en estancias (Síntesis de datos
El pueblo Ava guaraní, autodenominación que significa “hombre guaraní”, es tradicionalmente artesano, si bien se mantiene de sus cultivos y el trabajo jornalero, varias familias se han marchado de sus comunidades por falta de sustento. La artesanía es un nuevo rubro que ha tomado importancia hace pocos años, especialmente en épocas de sequías, ya que ha podido salvar situaciones críticas y a la vez ser un medio de recuperación de la cultura material indígena. En Fortuna se mantiene la práctica artesanal aunque las piezas que se confeccionan en su mayoría, son en función a la comercialización. Fabrican collares de semillas de diferentes especies vegetales, como el parirí
obtenidos a través del diagnóstico participativo en comunidades indígenas del Paraguay, 2010. www.temiandurekavo.org).
(Heliconia sp), leucaena (Leucaena leucocephala), kapi´í´a (Coix lacryma-jobi), que adornan con plumas de aves, especialmente de loro. Utilizan también canutos y canutillos de takuarembó (Chusquea ramossisima) para fabricar cortinas que son combinadas con semillas y carosos de coco (Acrocomía totai). Algunas artesanas también trabajan el karaguatá (Bromeliaceae) del que confeccionan hamacas. Aseguran que la mayoría de los materiales naturales que utilizan están disponibles en los alrededores de la comunidad y también los cultivan en los jardines de las viviendas familiares.
artesana que ha encontrado en la fabricación y la venta de artesanías un medio para obtener recursos económicos para el sustento familiar. Conocedora de ancestrales técnicas artesanales y tradicionales prácticas medicinales, procura conservar aspectos característicos de la cultura Ava guaraní, con las piezas que confecciona. Es madre de numerosos artesanos y desarrolla su vida entre el cuidado de la casa y la actividad artesanal, siendo una especialidad suya la confección de collares con semillas. Apoyados por el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA), han organizado un Centro Artesanal donde periódicamente se realizan talleres de capacitación a través del cual se canaliza la comercialización hacia puntos de venta en la ciudad. Muchos artesanos y artesanas de esta comunidad han migrado por uno u otro motivo hacia las ciudades, donde continúan creando piezas artesanales para sustentarse y mantener el lazo cultural.
Los artesanos se dedican en su mayoría a la talla de la madera, confeccionan especialmente figuras de animales para la venta. Utilizan madera de timbó (Enterolobium contortisiliquum), kurupika´y (Sapium glandulatum), cedro (Cedrela fissilis) entre otras especies arbóreas. La señora Verónica Aguirre Zale es una antigua 114
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Hace ya tiempo que la mayoría de la población del mundo vive en las ciudades, una realidad de la que forman parte algunos pueblos indígenas del Paraguay. Muchos indígenas ya han nacido en las ciudades, cuando sus padres y abuelos migraron y se establecieron en ellas, en busca de mejores oportunidades de educación y supervivencia económica; una realidad rural que aqueja a muchos países latinoamericanos. Los indígenas llevan su cultura a las ciudades, donde buscan reinterpretarla, tarea muy compleja, ya que para sobrevivir en la ciudad es necesario integrarse al trabajo, las costumbres y su forma de ser. Las antiguas razones de migración, como las cuestiones de tierra y territorio, educación, razones económicas y de alimentación y salud, se han acentuado con el auge de las industrias agropecuarias. Los indígenas migrantes no sólo sufren procesos de adaptación cultural, marginalidad e indiferencia social, sino que la situación se agrava cuando además la interacción material-espiritual con la naturaleza se limita a un pequeño, deficiente y costoso espacio urbano. Sin contar que con el estereotipo de que el indígena es un habitante rural, las políticas públicas no contemplan la atención de los indígenas en las ciudades, por lo que no existen programas de inserción laboral a empleos urbanos. Actualmente algunas migraciones indígenas a la ciudad, han variado mediante la tecnología de las comunicaciones; muchos pueden vivir en el campo y la ciudad al mismo tiempo, dedicándose al intercambio comercial urbano rural, sin perder el contacto con sus comunidades ni con sus tradiciones. Es necesario resaltar la importancia del aporte de los indígenas urbanos al enriquecimiento cultural de los habitantes de la ciudad con la oferta de su artesanía, que de una manera a veces casi forzada acercan su tradición cultural a través de sus objetos. Para la mayoría de los compradores no pasa de un simple objeto artesanal o una forma de colaboración con el más necesitado, ya que no se detiene a pensar que están adquiriendo siglos de tradición y espiritualidad en unas figuras zoomorfas, confeccionadas en madera de kurupika´y (Sapium glandulatum), en un bolso hecho con fibras de karaguatá (Bromelia sp) de complicados e incomprensibles diseños geométricos, o en un simple y utilitario cesto de karanda`y (Copernicia alba) Son también difíciles las circunstancias por las que un artesano indígena en la ciudad debe pasar para adquirir los materiales que necesita para la confección de sus artesanías, así como las dificultades para venderlas, sin embargo continúan fabricándolas, quizás para mantener esa interacción material-espiritual con su propia naturaleza de la que quedó separado. Existe un alarmante desconocimiento sobre la cultura indígena, los antiguos saberes y los sistemas productivos ancestrales que hicieron sostenible una economía y forma de vida que hoy se están disipando. Es ya una realidad que cuando un pueblo indígena se traslada al medio urbano buscando adaptarse al mundo globalizado, éste los envuelve y la riqueza de su historia tiende a perderse. Desde décadas atrás, muchas familias indígenas del Paraguay se están asfixiando ante el incontrolable avance de la agroindustria, especialmente de sus cultivos intensivos y sus consabidas consecuencias, siendo ésta en la actualidad una de las principales causas de migración hacia los centros urbanos. Ya en la ciudad trataron de adaptarse a la corriente urbana procurando insertarse al sistema económico con la elaboración y venta de sus artesanías. Aunque existen programas públicos de apoyo a estas familias, asentadas en su mayoría en áreas metropolitanas, éstos no son suficientes para cubrir sus necesidades básicas. La mayoría procede de comunidades ubicadas en los departamentos de Alto Paraná, Caaguazú, Canindeyú, San Pedro y Caazapá, Alto Paraguay y Presidente Hayes. 116
ARTESANIA INDIGENA URBANA 117
COMUNIDAD API - LUQUE
La Asociación de Parcialidades Indígenas (API), ubicada en el barrio Laurelty de la ciudad de Luque, Departamento Central, alberga a una importante población de indígenas pertenecientes a varios pueblos del Paraguay, entre ellos mayoritariamente los Yshir Ybytoso, conocidos como chamacocos, y grupos menos numerosos de Ava Guaraní, Nivaclé y Ayoreo.
sus hijos Wilson y Daniel practican el arte de tallar en madera. Manifiesta que para rememorar a su comunidad de origen en el Departamento de Canindeyu, él y otros miembros de su familia le pusieron el mismo nombre al espacio que ocupan. Trabajan varias especies de la flora nativa, como el kurupika´y (Sapium glandatum), el timbó (Enterolobium contortisiliquum) y el cedro (Cedrela fissilis), siendo el primero el que más fácilmente consiguen. Fabrican piezas sobre pedido y también se ofertan en las calles de la ciudad de Luque y Asunción. Según el artesano Portillo, la venta es bastante fluida y le permite tener ingresos que cubren una parte de las necesidades básicas familiares.
La propiedad donde están asentadas estas familias, aproximadamente 80, pertenece a la Asociación de Parcialidades Indígenas y cuenta con una extensión de 2 hectáreas de terreno. Numerosos artesanos trabajan allí en la confección de piezas artesanales en madera, fibras vegetales y otros materiales, cuya venta se convirtió en un recurso económico muy importante para la comunidad.
El Centro Artesanal Karandá´y poty, alberga artesanía del pueblo chamacoco, principalmente. Se puede encontrar todo tipo de artesanía con predominio de la cestería elaborada con hojas de palma
Nueva Esperanza se denomina el sector donde hace varios años se encuentra asentado el artesano Ava Guaraní Apolonio Portillo, quien junto a
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karanda´y. Como los Ishir Ybytoso son un pueblo chaqueño cuyas artesanías son fabricadas con materia prima del Chaco, las artesanas que trabajan en cestería se ven, en la mayoría de los casos, obligadas a comprar los materiales a terceros, encareciéndose el producto y dejando un menor margen de ganancias.
combinan canutos de takuara, semillas, vainas de semillas, pequeños caracoles y objetos tallados en madera, entre los que sobresalen por su tamaño los apyka (sillas) hechos en madera de cedro (Cedrela fissilis) y figuras en madera de palo santo (Bulnesia sarmientoi), kurupika´y (Sapium glandulatum).
En el local administrado por una comisión de artesanos, se pueden adquirir cestos de diferentes formas y dimensiones, porta termos, individuales, pantallas etc., confeccionados con hojas de karanda´y (Copernicia alba), totora (Typha dominguensis) o karandilla (Trithrinax schizophylla), adornados con tiras de guembepí (Philodendron sellorum), collares de semillas, cortinas que
Los precios varían ya sea por el tamaño de la pieza o el diseño. Las pequeñas figuras zoomorfas se ofrecen desde diez mil guaraníes, mientras que los apyka (bancos ceremoniales) pueden costar hasta doscientos y trescientos mil guaraníes. La venta se realiza generalmente en el centro a compradores que se acercan y en una tienda ubicada en una plaza del centro de Asunción, gerenciada por ellos. 119
COMUNIDAD CERRO POTY - ASUNCION Está ubicada en la ciudad de Asunción, a pocos metros de la ribera del río Paraguay, en la falda del cerro Lambaré, zona del bañado sur. Es una propiedad de dos hectáreas, dónde conviven varias familias indígenas de los pueblos Ava y Mbya Guaraní, provenientes en su mayoría de los departamentos de Alto Paraná, Canindeyú, Caaguazú, Caazapá y San Pedro.
cies silvestres como el yacaré, la tortuga, el búho o lechuza, el armadillo y el yaguareté. Resalta el artesano que es muy difícil conseguir la madera porque se encuentran en propiedades privadas, y esto les obliga a pedir permiso para sacarla, y no siempre con éxito; o bien pueden encontrarla recorriendo varios kilómetros de ribera, pero cuando el río crece muchas veces se ven obligados a comprar de algún intermediario.
La presencia de numerosos artesanos hace de la fabricación artesanal una de las principales actividades de la comunidad y uno de los rubros que sustenta a las familias. Alfonso Benítez, artesano Ava Guaraní, se dedica al tallado de la madera de kurupika´y (Sapium glandulatum); especie de alta demanda para la fabricación de artesanía, especialmente entre los Guaraníes, por ser una madera blanda y de delicada textura. Diversas formas nacen en manos del artesano, siendo las más apreciadas, las figuras zoomorfas que dan vida a espe-
Las técnicas son impartidas por los padres, abuelos, hermanos o tíos, y para mayor capacitación se organizan talleres artesanales en la comunidad, dónde incluso las mujeres aprenden a tallar la madera, una actividad propia del hombre dentro de la tradición Guaraní. Para trabajar la madera utilizan varias herramientas: comienzan con la extracción de la madera del árbol con el hacha o machete, luego le hacen el corte del tamaño del objeto a tallar con el machetillo. Con el escoplo es-
culpen y ahuecan la madera con la forma deseada y finalmente con un pequeño cuchillo liberan los excesos, que pulen con una lima de metal y papel de lija fina. El siguiente paso es la estampa de los detalles, que se hace de manera tradicional con un hierro o alambre grueso calentado al rojo vivo con el calor del carbón o la leña, o de una forma más “moderna” con un pirograbador. Todo este proceso puede durar varios días, si la pieza es grande, y si es pequeña pueden hacer varias en un día, trabajando en equipo. A veces el hombre esculpe la figura y la mujer pinta los detalles.
artesanías con fibras naturales, como pulseras tejidas con la fibra del tacuarembó y guembepí o de semillas. El producto es destinado exclusivamente a la venta, si bien manifiestan que es una forma de mantenerse en contacto con sus tradiciones y canalizar sus necesidades espirituales. Normalmente la comercialización es realizada por las mujeres, que ofrecen las piezas artesanales en el centro de la ciudad de Asunción y los semáforos de las avenidas mas transitadas. Sus precios oscilan entre cinco mil y veinte mil guaraníes, dependiendo del tamaño del objeto. Ocasionalmente reciben pedidos de cantidades considerables de esculturas en madera que generalmente son destinados para obsequios empresariales.
Las artesanas fabrican vistosas joyas (bijouterie) con materiales artificiales, como canutillos y mostacillas, si bien también confeccionan algunas 120
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COMUNIDAD DE MARIN KA A GUY - LUQUE La pintura y el dibujo en el arte indígena contienen un simbolismo relacionado a sus costumbres ancestrales y mitología. De alguna forma el artista desencadena aquello que esta cautivo en su historia expresando profundas creencias y la identificación con un hábitat de características muy propias. En la concepción de una historia se van introduciendo al mismo tiempo los cambios que se van produciendo en la vida y la cosmovisión indígena.
Claudelino Balbuena “Basybüky” es un artista plástico indígena, vive en la compañía Marín Ka’a guy (Monte de Marín) del Distrito de Luque, Departamento Central, junto a otros miembros de su familia. Recuerda vagamente el monte, ya que como muchos otros indígenas, la mayor parte de su vida, la pasó en zonas urbanas. Heredero del talento de su padre, el artista plástico “Ogwa”, Claudelino exhibe en sus obras un estilo propio donde los motivos de inspiración son historias tribales y el relato de conflictos intertribales resaltando el liderazgo de Basybüky, líder guerrero que enfrentó a los caduveos en las guerras intertribales.
El artista indígena pinta o dibuja en su tiempo libre. Cuando su trabajo lo permite rememora su infancia o momentos especiales, plasmándolas en el papel y la tela.
Su primera exposición individual fue denominada “La saga de Basybüki. Pintura y relato del pueblo ishir”, realizada en la ciudad de Buenos Aires, en el año 2007. Claudelino señala que pintar para él es una pasión, a través de la cual puede hacer conocer su cultura. Utiliza diversos colores en sus obras, resaltando el rojo y negro, colores asociados a la vida y la muerte. Para pintar utiliza óleo, acrílico o acuarela que plasma en papel reciclado o cartulina porosa.
de algunas instituciones públicas y personas que valoran su arte, pero le gustaría poder cubrir sus necesidades en forma independiente. Cuando las ventas son buenas, puede vender hasta diez cuadros al mes, lo que le permite además de holgura económica, contar con recursos para seguir creando. Manifiesta que vender es muy difícil y que sus obras son adquiridas especialmente por extranjeros. Los cuadros pequeños tienen precios que oscilan entre ciento cincuenta y doscientos mil guaraníes, y los más grandes hasta trescientos mil guaraníes.
Destaca que hay épocas que la escasez de las ventas dificulta la fluidez de su trabajo, ya que los elementos para pintar son caros, y él no cuenta con una entrada permanente de dinero. Recibe apoyo 122
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RECURSOS VEGETALES CHACO SECO - CHACO HUMEDO 124
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RECURSOS VEGETALES
ALGARROBO Orden: Fabales
Ecología y distribución Prosopis alba es una especie originaria de América y típica de la flora chaqueña a la que comúnmente se denomina algarrobo. Se desarrolla entre quebrachales y palmar, y se estima que pueda durar hasta 200 años. Es una especie predominante en zonas de bosques secos, porque es extremadamente eficiente con poco consumo de agua.
Familia: Fabaceae Género: Prosopis Especie: Prosopis alba Nombre común: algarrobo, ybopé Características morfológicas Su tamaño varía de acuerdo a su edad y las condiciones del clima donde se desarrolla; puede llegar a medir hasta 20 m de altura y 2 m de diámetro. Su crecimiento es torcido y su copa redondeada puede alcanzar un diámetro de 10 m o más. La corteza es delgada, de color marrón claro a gris, se caracteriza por presentar surcos oblicuos. Contiene taninos y colorantes. Las ramas son delgadas y espinosas que se extienden frecuentemente hasta el suelo.
Esta especie pionera prefiere suelos sueltos, bien drenados, profundos y lugares libres de pastoreo y está perfectamente adaptado a la sequía (xeromorfo) y a suelos salinos. En el Chaco, este árbol es muy apreciado por su sombra. Usos Las virtudes de Prosopis alba son múltiples, desde sus aportes al medio en que se desarrollan, pasando por la provisión de recursos alimenticios hasta colorantes para las fibras con las que se producen piezas artesanales.
Sus hojas pinnadas son cercanas entre sí y nacen de 2 a 3 en cada nudo del tallo. Cada pina contiene de 25 a 40 o más pares de folíolos, que son glabros y erectos pero en la base algo asimétricos.
La resina oscura que se obtiene del tronco y las ramas se utiliza para teñir las fibras de karaguatá, con las que algunos pueblos indígenas confeccionan prendas tradicionales de uso diario y para la venta. Para obtener el color, las fibras son hervidas con la resina hasta que se tiñen de negro.
Florece de agosto a septiembre con numerosas inflorescencias pequeñas y amarillentas que cuelgan en aromáticos racimos. Sus flores son susceptibles a cambios de temperatura y fuertes vientos. Fructifica de noviembre a marzo con unas vainas curvas, aplanadas, carnosas y dulces por su alto contenido de sacarosa, que contienen semillas elipsoides rodeadas de pulpa de color castaño.
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Estado de conservación IUCN: NT CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
GUAYACAN
llo-anaranjadas. Cada racimo de flores forma uno a dos frutos en forma de vainas con forma oblonga o elíptica, de color negro violáceo. Las vainas son lustrosas, leñosas y achatadas; contienen entre 2 y 4 semillas brillantes, gruesas, ovoides de aproximadamente 8 mm de largo. Las semillas son comprimidas, lisas, de abundante albumen claro y de color pardo rojizo. Los frutos maduran de marzo a junio permaneciendo en las ramas, hasta la próxima floración.
Orden: Fabales Familia: Fabaceae Género: Caesalpinia Especie: Caesalpinia paraguariensis Nombre común: guayacán, guayacán negro Características morfológicas Es un árbol de copa muy ancha y globular que presenta follaje en los extremos de las ramas. Es una especie decidua, de porte mediano que puede alcanzar hasta 20 m. De finas ramas, ralas y tortuosas, de follaje color verde amarillento.
Ecología y distribución Caesalpinia paraguariensis es una especie endémica de Paraguay que habita en una gran variedad de sitios, desde muy secos a húmedos. En los bosques del Gran Chaco se lo puede encontrar formando parte del estrato superior de los quebrachales.
La corteza es lisa y fina, de color verduzco, que contiene pequeñas placas de color pardo grisáceo de fácil desprendimiento, dejando manchas de color gris a verde claro. Sus hojas son bipinnadas, alternas, de 3 a 6 cm, con 2 a 4 pares de pinnas. Cada pinna contiene de 4 a 10 pares de folíolos, opuestos, elípticos u ovoides, con márgenes enteros. Las hojas nuevas son de color ferroso.
Usos Los frutos maduros son utilizados especialmente por los indígenas para teñir en rojo los hilos del karaguatá. También haciendo una combinación de frutos de guayacán con sulfato de hierro se obtiene el color negro.
Las flores aparecen de septiembre a noviembre y se presentan reunidas en racimos axilares simples de 8 a 16 flores. Estas son hermafroditas, cortas, con 5 pétalos desiguales, de un resaltante color amari-
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Estado de conservación IUCN: VU CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
KARAGUATA Orden: Poales
contorno cuneiforme, con extremos ligeramente romos y caras convexas. Miden aproximadamente 5 mm de largo x 5 a 6 mm de alto x 2 mm de ancho. Esta especie se reproduce por estolones.
Familia: Bromeliaceae Género: Bromelia Especie: Bromelia hieronymi Nombre común: karaguatá. garabatá, chaguar.
Ecología y distribución Es una especie de paisajes semiáridos del Gran Chaco sudamericano. Habita zonas de suelos arenosos, formando matorrales. Crece a la semisombra del estrato medio de los bosques chaqueños.
Características morfológicas Es una planta pequeña que se distingue por ser una hierba acaule de hojas largas. Alcanza alturas de 40 a 80 cm. Sus hojas son largas, finas y puntiagudas, con la base más gruesa, la roseta es más tupida y las espinas del borde de la hoja son muy pronunciadas.
Usos Muy utilizado por los pueblos indígenas que desfibran las hojas, para fabricar hilos con los que confeccionan todo tipo artesanías, así como cuerdas para diversos usos.
El karaguatá florece a principios de noviembre y diciembre, con flores que están agrupadas en inflorescencia compuesta de racimos, que van decreciendo de tamaño hacia el ápice. Su fruto es amarillo y presenta semillas de color oscuro y ocre, de
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Estado de conservación IUCN: NT CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
KARAGUATA`I Orden: Poales
Ecología y distribución El karaguata`i es una especie endémica de Paraguay, Argentina y Bolivia, cuyo género está compuesto por esta única especie. Habita partes semiáridas del Gran Chaco, crece en suelos arenosos, formando matorrales a la semisombra en el estrato medio de los bosques chaqueños. El término chaguar es del idioma quechua y karaguata`i es guaraní.
Familia: Bromeliaceae Género: Deinacanthon Especie: Deinacanthon urbanianum Nombre común: karaguata`i Características morfológicas Es una hierba acaule de hojas largas, dispuestas en forma roseta. Cada hoja tiene varios centímetros de longitud, con vainas ensanchadas y márgenes aserrados provistos de espinas.
Usos Las hojas del karaguata`i tienen una gran cantidad de fibras de excelente calidad y resistencia; cualidad que aprovechan algunos grupos étnicos chaqueños que las utilizan para confeccionar los hilos que consiguen desfibrando sus hojas. Las fibras se tiñen y trenzan obteniendo los hilos con los que se confeccionan finas prendas artesanales muy apreciadas, como bolsos, cintos, tapices, faldas, ponchos, porta celulares entre otras. Sus frutos son comestibles.
La época de floración de esta especie es a principios de noviembre a diciembre. Las flores presentan un característico olor nauseabundo. Sus frutos presentan semillas de color ocre, son cuneiformes, reniformes o semilunares, de 4 mm de largo por 4 a 5 mm de alto por 2 a 3 mm de ancho, con notorias concavidades laterales.
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RECURSOS VEGETALES
KARANDA Orden: Fabales
Las flores aparecen de septiembre a marzo; éstas son pequeñas y están agrupadas en número de 10 o más espigas cilíndricas de 4 a 8 cm; son de color blanco-amarillento o amarillo-anaranjado. Su fruto es una vaina relativamente grande, negra, gruesa, leñosa con pulpa harinosa y un aroma característico agradable. Posee de 3 a 10 semillas castañas, ovoides, y aparecen de noviembre a mayo.
Familia: Fabaceae Género: Prosopis Especie: Prosopis kuntzei Nombre común: karandá, palo mataco Características morfológicas Es un árbol deciduo de porte mediano, que puede alcanzar alturas de hasta 10 m. Su tronco es corto y tortuoso, con la corteza de color castaño-grisáceo a pardo; es fibrosa, con fisuras longitudinales paralelas regulares. Se lo distingue de otras especies por las largas agujas verdes, que tiene como hojas.
Ecología y distribución Es una especie típica de los bosques chaqueños, especialmente del Chaco seco. Se lo encuentra entre quebrachales y algarrobales, en sitios drenados no expuestos a inundaciones periódicas. Localizados en el centronorte del Chaco paraguayo, en Bolivia y Argentina.
La copa de este particular árbol es muy ramificada, globosa, aparasolada y está formada exclusivamente por ramitas delgadas, lisas, verdes, fotosintéticas y terminadas en una espina de hasta 25 cm. Sus ramas son gráciles y flexibles.
Usos Los indígenas utilizan la corteza y raíz rayadas como tinte, que mezcladas con cáscaras de mistol (Ziziphus mistol) sirve para teñir la lana en color negro. Por su flexibilidad y dureza algunos pueblos indígenas, como los Ayoreo, utilizan la madera para fabricar arcos y puntas de flechas.
Sus hojas son diminutas, difíciles de distinguir, son bipinnadas, alternas, con 1 par de pinnas cada una con 3 a 5 pares de folíolos que caen temprano, después del desarrollo del retoño joven que se vuelve una espina.
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
KARANDA`Y Orden: Arecales
la temporada, con una exigua inflorescencia, reducida en tamaño y vigor que no superan los 1,20 m de largo.
Familia: Arecaceae Género: Copernicia Especie: Copernicia alba Nombre común: karanda´y, caranda´y, palma de agua
Los frutos son pequeños y esféricos de color verde oscuro cuando maduran, subglobosos y de 1,2 a 1,5 cm de diámetro, con una semilla ovoide de abundante endosperma blanco y homogéneo. Aparecen en grandes grupos colgantes. La producción de frutos comienza a principios de octubre, cuando algunos individuos aún están floreciendo.
Características morfológicas Copernicia alba es una especie que puede alcanzar una altura de hasta 25 m. Presenta un tronco solitario, grueso, cilíndrico, grisáceo y de superficie lisa o marcada por las huellas de antiguas ramas en los adultos.
Ecología y distribución Se distribuye ampliamente en zonas abiertas de América del sur, en sabanas de inundación estacional. Es una palmera nativa, característica del Chaco Húmedo que por su abundancia en forma silvestre, se presenta formando extensos palmares y en forma aislada a orillas de esteros y otros cuerpos de agua. En Paraguay tiene una amplia distribución.
Las hojas son palmadas, en forma de abanico, cubiertas por una cera de color verde grisáceo, divididas en 15 a 50 pinnas o segmentos de 30 a 80 cm de largo que terminan en un ápice bífido. Las hojas están sujetas al tronco por largos pecíolos de hasta 1m de longitud, armados con gruesas espinas recurvadas en su base.
Usos Son múltiples los usos de la Copernicia alba, como alimento, forraje, combustible o material de construcción. Varios pueblos indígenas utilizan sus hojas para la fabricación de piezas artesanales como sombreros, paneras, fruteras, cestos, carteras, abanicos, pantallas de lámparas y otros. Esta labor se extiende también la artesanía paraguaya. El tronco hueco es utilizado por los Maskoy para fabricar tambores, como instrumento musical.
Presenta dos floraciones durante la temporada. La primera se produce a mediados de agosto hasta fines de octubre y la segunda comienza a finales de febrero. La primera floración es abundante y prolífica, donde se producen múltiples inflorescencias interfoliares y erectas de hasta 1,8 m sobresaliendo de la corona foliar. Largos espádices con flores hermafroditas de un pálido color crema pueden aparecer en forma solitaria o agrupada. En la segunda, florecen los individuos ya añosos que no florecieron con el resto del palmar a comienzo de
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
KARANDILLA Orden: Arecales
Ecología y distribución Las especies del género Trithrinax se caracterizan por su resistencia al frío y las sequías. Su distribución se localiza en Paraguay, Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay. En Paraguay son abundantes en los paisajes chaqueños, siendo menos abundantes en lugares muy secos; sin embargo, abundan en zonas del Chaco Húmedo, formando pequeñas islas de karandilla dentro de los montes.
Familia: Arecaceae Género: Trithrinax Especie: Trithrinax schizophylla Nombre común: karandilla, palma de monte Características morfológicas Es una palma pequeña que va de 2 a 6 m de altura. Suele presentar tallos solitarios o agrupados. Sus hojas con forma de pantalla son glaucas, palmatipinnadas y terminan con una punta afilada. La base de cada hoja contiene fuertes espinas, presenta el pecíolo largo. Están cubiertos en su parte superior por las bases envainadoras de las hojas.
Usos Las fibras que se extraen de las hojas son utilizadas por los indígenas chaqueños para la fabricación de textiles y fina cestería artesanal. Los frutos, de los que se obtiene aceite, también se utilizan para la fabricación de una bebida alcohólica y es alimento de animales silvestres. Del cogollo se extrae el palmito que es consumido por los indígenas. Los paraguayos usan el palmito como medicina para tratar enfermedades del hígado.
Las flores tienen un color amarillo intenso y están agrupadas en inflorescencias curvadas y protegidas por la espata; florecen de abril a mayo y a partir de junio a septiembre aparecen los pequeños frutos de color verde amarillento, que se encuentran en drupa; éstos son globosos, amarillentos o blancos cuando caen, con una sola semilla.
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Estado de conservación CDC: N5
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RECURSOS VEGETALES
KURUPA Y KURU Orden: Fabales
bosos axilares de 1.5 a 2 cm de diámetro. Su fruto es una vaina larga y angosta, achatada, coriácea y castaña, con borde ondulado; contiene 8 a 15 semillas redondeadas y planas, castañas, lustrosas. Fructifica de mayo a julio.
Familia: Fabaceae Género: Anadenanthera Especie: Anadenanthera colubrina Nombre común: kurupa´y kurú
Es una especie con abundante producción de semillas y un alto poder de regeneración, ya que producen semillas a partir de los 5 años.
Características morfológicas Se distingue por su tronco poco tortuoso y la copa aplanada con apariencia de plumas debido a su fino follaje. La corteza externa es grisácea, dura y agrietada, casi siempre provista de abundantes protuberancias leñosas (kuru), que facilitan su identificación. La parte interior, al ser raspada, es de color blanquecino o blanco-anaranjado.
Ecología y distribución Es una especie sudamericana, cuyos hábitat son los suelos arenosos y las áreas con afloraciones rocosas. Puede medir hasta 35 m, y es un árbol semideciduo, cuyo tamaño lo hace formar parte del estrato superior. Usos Los indígenas utilizan la corteza raspada para obtener el tinte de color rojo, con el que tiñen las fibras del karaguata`i.
Las hojas son bipinnadas, alternas, con 7 a 20 pares de pinnas, con una glándula entre cada par; 20 a 60 pares de folíolos opuestos, sésiles, lineares, diminutos y angostos, con bordes enteros y pubescentes. Florece de septiembre a noviembre con flores blancas, pequeñas de hasta 1 cm, que están agrupadas en número de 10 a 30, en capítulos glo-
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Estado de conservación CDC: N5
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RECURSOS VEGETALES
LABON O PALO CRUZ Orden: Lamiales Familia: Bignonaceae Género: Tabebuia Especie: Tabebuia nodosa Nombre común: labón, palo cruz
tructura similar a la del lapacho y el paratodo. Son de color amarillo intenso y con manchas rojas en el interior, muy fragantes, con pelusa interior, solitarias o en pequeños grupos en los mismos fascículos de las hojas, y de corola acampanada; las flores permanecen más tiempo cuando hay más humedad en el ambiente.
Características morfológicas Es un árbol caducifolio mediano que alcanza hasta 10 m de altura. En ejemplares más viejos se puede encontrar frecuentemente un tronco grueso pero corto y tortuoso, copa rala, ramas largas desordenadas.
Su fruto es una capsula larga cilíndrica de 1 a 2 cm de largo, parece una chaucha recta, pendular, castaño claro; maduran entre mayo a junio, adquieren color pardo oscuro y las semillas membranosas, de 25 mm de largo, aladas, pequeñas, varios cientos de ellas por cápsula
La corteza externa es fisurada longitudinalmente. La capa externa de la corteza es gris, que al rasparla cambia el color a marrón claro. La corteza interna es rosada-anaranjada y fibrosa. Posee ramas nudosas, grisáceas con ramas secundarias que se encuentran de a pares en ángulo recto con la principal, formando cruces.
Ecología y distribución El labón o palo cruz es un árbol común del Chaco Húmedo y el Chaco Boreal, aunque también se lo encuentra en la región oriental del Paraguay. Crece preferentemente en suelos arcillosos que no permanecen inundados por períodos prolongados.
La hojas son simples y crecen agrupadas en los nudos de ramitas cortas; son caducas, opuestas o fasciculadas de color verde, con bordes lisos, de 1 a 4 cm de largo. Nunca pierde todas sus hojas, a no ser por una helada en el invierno.
Usos Los indígenas de la familia Lengua Maskoy confeccionan de la madera el llamado “Hannpîn”, un instrumento para prender fuego. Este instrumento está formado por un trozo de la madera, que forma la base y en la que se hace un orificio. En este orificio se introduce una vara fina de la misma madera con la que se frota hasta obtener chispas.
Florece dos veces al año, en abril y diciembre, cuando el árbol ya ha perdido todas sus hojas, quedando muy vistoso con sus flores. Esta especie está considerada como indicadora de lluvia, ya que de acuerdo a la opinión popular, florece antes de un cambio de tiempo. Las flores tienen una es-
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
LEUCAENA Orden: Fabales
largo, de color verde cuando son tiernas y café tostado cuando están maduras. Las vainas contienen de 15 a 30 pequeñas semillas que son ligeramente elípticas, más largas que anchas y aplanadas, de color café brillante, dispuestas transversalmente. La semilla está cubierta por una cera que retarda la absorción del agua durante la germinación.
Características morfológicas Árbol o arbusto cuyo tronco es generalmente bifurcado a diferentes alturas. Es uno de los árboles leguminosos más cultivados en el mundo. Dependiendo de la variedad puede ser un árbol delgado y alto o un arbusto de muchas ramas. Cuando crece aislado desarrolla varias ramas finas. Su altura puede alcanzar los 10 m. La corteza externa es lisa o ligeramente acanalada, de color gris oscuro, con abundante lenticelas longitudinales protuberantes. La parte interna es de color crema-amarillento, es fibrosa, amarga con un peculiar olor similar al ajo.
Ecología y distribución Leucaena es un nombre genérico que procede del griego leukos, y significa “blanco”, refiriéndose al color de las flores. Leucocephala es una combinación de leukos “blanco” y cephala, que significa “cabeza”, aludiendo al color de las inflorescencias. Su desarrollo óptimo se da en ambientes adversos, adaptándose muy bien a las tierras bajas; crece en sitios secos y húmedos. Se encuentra en una amplia variedad de suelos, desde neutros hasta alcalinos, mientras sean suelos bien drenados, no compactados ni ácidos. Es tolerante a la sequía, pero reduce su productividad cuando las temporadas secas son muy prolongadas.
Familia: Mimosaceae Género: Leucaena Especie: Leucaena leucocephala Nombre común: leucaena
Las hojas se insertan en las ramas en forma de espiral. Son alternas, bipinnadas, de 9 a 25 cm de largo de tonalidad verde. Sus foliolos son muy numerosos de 11 a 24 pares que se disponen de forma opuesta, son elípticos y algo oblicuos. Una característica de las hojas es que se cierran totalmente por la noche y se caen durante la estación seca.
Su distribución natural se registra en Centro América y el sur de América del Norte, pero actualmente se cultiva en zonas tropicales y subtropicales en todo el mundo. Usos Esta planta posee diversas utilidades en el sector agropecuario principalmente. En la India se utilizan las semillas para fabricar joyas. En el Paraguay algunos artesanos de pueblos indígenas como los Qom Lik y Enlhet utilizan la semilla para elaborar piezas artesanales como pulseras, collares, aros, portacelulares, bolsos y otros. Otros pueblos utilizan sus propiedades de colorante para textiles.
La inflorescencia globosa y solitaria está formada por numerosas flores casi sésiles y que en conjunto parecen una flor única de forma redonda. Puede también estar agrupada en pares, de 12 a 20 mm de diámetro. Son perfumadas y florecen a lo largo del año dependiendo de la precipitación o disponibilidad del agua
Estado de conservación IUCN: NE CDC: N4
Fructifica a lo largo del año pero los frutos maduran de marzo a abril. Las semillas se encuentran en vainas aplanadas y colgantes de 13 a 20 cm de
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RECURSOS VEGETALES
MISTOL Orden: Rosales
llo que posee una pulpa pastosa y dulce. Contiene una sola semilla muy dura. Es una planta melífera y frutal.
Familia: Rhamnaceae Género: Ziziphus Especie: Ziziphus mistol Nombre común: mistol, sacha mistol, mistol cuaresmillo
Ecología y distribución La especie Ziziphus mistol etimológicamente procede de “mixto”, ya que los colores de su madera hicieron suponer que esta especie se trataba de una especie híbrida entre las especies de Schinopsis balansae (quebracho colorado) y Aspidosperma quebracho–blanco (quebracho blanco).
Características morfológicas Es un árbol de follaje semiperenne que puede alcanzar alturas de 4 a 10 m, de tronco gris plateado con 20 a 60 cm de diámetro. En ejemplares jóvenes la corteza es fina, lisa y gris, tornándose rugosa y de color castaño oscuro en la madurez. Su copa es globosa y compacta. Es una especie caracterizada por abundantes espinas rectas y fuertes, de fuste corto y tortuoso.
Es un árbol (casi arbusto) nativo del Chaco Seco. Su hábitat se extiende entre quebrachales, algarrobales y matorrales. Se distribuye en la provincia biogeográfica chaqueña entre Paraguay, Argentina y Bolivia.
Su época de floración es de octubre a diciembre. Las flores son pequeñas de 2 a 4 mm, con 5 pétalos y de color verde amarillento, dispuestas en pequeños racimos axilares.
Usos Además de los aprovechamientos de abrigo, alimento y medicina del mistol, los pueblos indígenas chaqueños lo utilizan para teñir textiles. Extraen de su corteza un colorante en castaño oscuro a rojo y de las hojas hervidas se obtiene un color rosado, mientras que de la madera (hervida) un color amarillento. Mezclando las cenizas de la corteza de mistol con algarrobo, se obtiene un color marrón claro. Las fibras coloreadas así se vuelven más suaves para tejer.
Los frutos aparecen entre noviembre y marzo, formando drupas. El fruto es globoso y carnoso, de hasta 1,5 cm de diámetro, de color rojo ladri-
Estado de conservación IUCN: DD CDC: N4
Las hojas tienen un color verde grisáceo, son simples, coriáceas ligeramente pecioladas. Están dispuestas en forma alterna o agrupada y presentan 3 nervaduras paralelas bien notorias que salen de la base. De margen levemente aserrado.
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RECURSOS VEGETALES
PALO SANTO Orden: Zigophyllales
cimiento es lento, debido a su alta densidad y la edad estimada es de 100 años.
Familia: Zigophyllaceae Género: Bulnesia Especie: Bulnesia sarmientoi Nombre común: palo santo, guayacá, yvyrá ocái, lignum vitae
Ecología y distribución El palo santo, árbol que se caracteriza por su intenso y agradable aroma, crece en la región del Gran Chaco sudamericano y es considerado, junto con otras especies arbóreas, el emblema de la región chaqueña nacional y regional.
Características morfológicas Es conocido científicamente con el nombre de Bulnesia sarmientoi, diferenciándose por su aspecto robusto y frondoso. Su altura, superior a los 8 m, puede alcanzar hasta veinte metros. Su tronco es corto y recto. En su parte externa, la corteza presenta un aspecto rugoso con grietas irregulares que forman placas pequeñas de color gris ceniciento. En su parte interna la corteza es amarilla y resinosa con gránulos anaranjados.
Se desarrolla principalmente en bosques xerófitos del Gran Chaco, sobre suelos arcillosos secos, aunque también puede encontrarse en forma aislada, dentro del bosque xeromórfico. Su frecuencia disminuye notablemente hacia el norte de la región del Gran Chaco, donde hay condiciones más secas y calurosas. Usos El principal valor del palo santo es la alta calidad de su madera. Su nombre se debe a que, una vez que se enciende la llama se mantiene durante mucho tiempo.
Sus hojas son asimétricas y ovaladas de forma paripinnadas, con foliolos pareados opuestas unas de otras. Sus ramas primarias son ascendentes y forman una copa redondeada y estrecha en la cima.
Pueblos indígenas utilizan la madera de palo santo para fabricar utensilios de madera como pipas, morteros, palas, hachas y piezas artesanales antropomórficas inspiradas en pueblos chaqueños y animales nativos como armadillos, tortugas, tapires, aves, peces. El pueblo ayoreo fabrica con esta madera las suelas de las tradicionales sandalias que combinan con cuerdas hechas de karaguata`i.
Presenta flores hermafroditas de color blanco amarillento, que aparecen de abril a mayo. Entre los meses de junio y agosto, de las flores se desarrollan unas cápsulas marrón verdoso, en la cual están contenidas las semillas verdes lustrosas que tienen un tamaño de 1 a 1,5 cm. La madera es muy atractiva, dura y pesada, de una textura fina y homogénea con un aroma muy agradable. El aceite esencial conocido como “guayacol” que posee la hace muy resistente. Su cre-
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Estado de conservación CDC: N3/N2 CITES: 2 Res. Nº 2243
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RECURSOS VEGETALES
PARATODO Orden: Lamiales
hasta 8 cm. Son flores tubulares de intenso color amarillo, muy vistosas y aparecen al final de las ramas.
Familia: Bignoniaceae Género: Tabebuia Especie: Tabebuia aurea Nombre común: paratodo, kira´y
Los frutos son largas y estrechas cápsulas de 8 a 15 cm por 1.5 a 2.5 cm, de forma cilíndrica y densamente escamoso, de color grisáceo o castaño. Las semillas son aplanadas y están rodeadas por dos alas membranosas. Estos frutos aparecen de agosto a septiembre
Características morfológicas Es un árbol caducifolio muy vistoso que se caracteriza por florecer cuando no tiene hojas. Puede alcanzar una altura de hasta de hasta 15 m. Su copa es redondeada, con ramas gruesas y tortuosas.
Ecología y distribución Su área de distribución abarca zonas subtropicales y tropicales. Se encuentra entre palmares, a veces forman sabanas arboladas puras llamadas paratodales. Habita los campos abiertos, muchas veces inundables temporalmente. En el Paraguay tiene una distribución restringida a la región del Chaco. Su nombre común deriva de las múltiples utilidades que posee.
Su corteza es gruesa con un aspecto corchoso y fisurada, de color gris. Las hojas tienen un particular matiz grisáceo, son digitado-compuestas, opuestas, con 5 foliolos elípticos, coriáceos. Ambas caras de la hoja están cubiertas con puntos escamosos blanquecinos, por lo que aparecen con un color verde-grisáceo. El ápice es obtuso, con margen entero y base redondeada; pecíolo de 5 a 7 cm. Normalmente pierde todas sus hojas en el seco invierno y muestra entonces únicamente sus flores infundibuliformes.
Usos En la artesanía indígena, la resina de la corteza de esta especie es utilizada, entre otras cosas, como colorante natural. Se extrae el color marrón para teñir las fibras que se obtienen del karaguatá.
De agosto a septiembre, presenta una densa inflorescencia ramificada dicotómicamente, formada en grupos de hasta 40 flores grandes que miden
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RECURSOS VEGETALES
PORONGO Orden: Cucurbitales
o sin cuello. Posee numerosas semillas aplanadas de color gris de interior blanco. Estas son oleosas, comestibles y de un suave sabor dulce.
Características morfológicas Es una planta herbácea, trepadora, de crecimiento anual, cuyo fruto es utilizado especialmente como recipiente. Produce zarcillos axilares bífidos, con los que trepa.
Ecología y distribución De origen indefinido, probablemente asiático o africano, Lagenaria, del latín lagena que significa botella, crece de forma silvestre, preferentemente en terrenos húmedos y con sol, en regiones tropicales. Es muy resistente a plagas pero no a las heladas y sequías. Se planta generalmente en primavera y se cosecha en otoño. Se distribuye ampliamente en varias regiones de Asia, África y América.
Familia: Cucurbitaceae Género: Lagenaria Especie: Lagenaria siceraria Nombre común: porongo (quechua), calabaza de peregrino, mate yeruá (guaraní)
Es una planta herbácea perenne de tallo medio, y puede alcanzar 3 m. Estas plantas no siempre son verdes, pues pierden las hojas durante algunos meses al año. En verano toman una coloración amarilla. Son trepadoras, rastreras y crecen apoyándose a suportes de diversos géneros. Sus flores son unisexuales, actinomorfas y pentámeras, cuya corola tiene los pétalos libres, pubescentes y de color blanco.
Usos Es destacado como el alimento más antiguo del mundo entre pueblos recolectores y cazadores que habitaron regiones tropicales. El fruto seco y curado sirve como el tradicional recipiente para el mate, a tal punto que la bebida toma su nombre por metonimia del término quechua para la calabaza, mati o macthi. Cuando están verdes los consumen como zapallitos. Pueblos indígenas utilizan ancestralmente sus frutos para el almacenamiento y transporte de líquidos y sólidos como cantimploras. También para confeccionar instrumentos musicales y artesanía.
Produce un fruto pepónide por endurecimiento de la cáscara, cuya forma varía según las subespecies. Inmaduro tiene la piel verde y el interior blanco y carnoso, de textura similar a la calabaza. La forma del fruto presenta grandes variaciones, que van desde globos más o menos regulares hasta formas de botella o cilindros retorcidos, con
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Estado de conservación ---
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RECURSOS VEGETALES
QUEBRACHO CORONILLO Orden: Sapindales
y el ala oblonga. Las semillas presentan un color rojo muy atractivo cuando están verdes, y muchas veces se las confunden con floración. Fructifica desde marzo manteniendo los frutos hasta agosto.
Familia: Anacardiaceae Género: Schinopsis Especie: Schinopsis lorentzii Nombre común: coronillo, quebracho bolí
Ecología y distribución Semejante al quebracho colorado, el coronillo es propio del monte nativo de Sudamérica. Crece en la región del Gran Chaco en Paraguay, Argentina y Bolivia.
Características morfológicas Es un árbol polígamo-dioico e inerme, que puede alcanzar de 10 a 20 m de altura. Su tronco es tortuoso de 40 a 70c m de diámetro.
Es un árbol de madera muy dura e imputrescible. Su madera es fina y uniforme, de color rojizo más oscuro hacia el exterior y de grano irregular.
Las hojas son compuestas, imparipinnadas. Florece de enero a febrero con flores amarillas de 5 sépalos, escariosos en el margen e imbricados. Las flores masculinas son más rudimentarias. Flores femeninas (y hermafroditas) ovoide, algo comprimido, unilocular con 3 estilos y estigmas laterales.
Usos Se utiliza en ebanistería, y por su alto contenido en taninos. También los indígenas utilizan la madera para el tallado y el tanino para teñir fibras naturales.
Fruto sámara leñosa, glabra, lustrosa, primero roja, luego de color castaño claro, con el cáliz persistente en la base, la parte seminífera ovoidea
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Estado de conservación IUCN: VU
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RECURSOS VEGETALES
TOTORA Orden: Poales
Posee un rizoma perenne que se encuentra cerca del sustrato de donde salen raíces y brotes verdes hacia la superficie. Fructifica generalmente hasta mediados de otoño con frutos fusiformes de 1 a 2 mm de largo, que desarrollan en la madurez pelos largos, que luego se dispersan con el viento.
Familia: Typhaceae Género: Typha Especie: Typha dominguensis Nombre común: totora, totora gigante, pirivevuy, southern cattail
Ecología y distribución Se la encuentra en hábitats dulceacuícolas o ligeramente salinos, tranquilos, someros y profundos como lagos, lagunas, pantanos, incluso zanjas y canales de riego. Crece en sitios de hasta 1,20 m de profundidad. Se distribuye preferentemente en las regiones tropicales de clima cálido-húmedo de América y Eurasia.
Características morfológicas La Typha dominguensis es una especie de la flora originaria de América. Se caracteriza por ser una planta acuática, herbácea, enraizada y emergente, que puede alcanzar una altura de hasta 2,5 m. Es una especie que florece en época de primavera entre setiembre y noviembre y se distingue por su llamativa inflorescencia color marrón claro, en forma de espiga, con una o más brácteas foliáceas.
En el Paraguay se encuentran exuberantes poblaciones en ambas regiones, en zonas del Chaco Húmedo. Las zonas típicas de colonización son los bordes de cuerpos de agua. En medios controlados está considerada una especie invasiva por su acelerada propagación. Vive en densas poblaciones impidiendo el desarrollo de otras especies de plantas.
Posee flores femeninas y masculinas. Sus flores masculinas pueden alcanzar hasta 42 cm de largo y poseen entre 1 a 5 estambres, predominando 2. Las anteras (parte terminal de la flor) presentan un apéndice conectival variable, obtuso hasta apiculado, de tono castaño claro, a veces opaco o brillante, de polen simple. Las flores femeninas son castañas, cilíndricas y fértiles, pueden tener hasta 48 cm de altura, con ovario fusiforme, provisto de numerosos pelos, cuya altura no alcanza el estigma.
Usos Las vainas son las partes de esta planta utilizadas para tejer cestos y esteras en artesanía. Además representan una fuente alimenticia para los indígenas que usan el polen para elaborar comidas dulces; los rizomas ricos en almidón son consumidos asados o hervidos. Las hojas y los tallos se secan al sol y se utilizan en la construcción de paredes y techos. Las aves utilizan los restos de la flor para tapizar sus nidos. Es usado también en el campo de la fitorremediación por su resistencia a medios anóxicos y contaminados, sobre todo para depurar aguas residuales.
Las hojas crecen en forma vertical y su longitud puede alcanzar o sobrepasar a la de las flores; la parte superior de las vainas es generalmente asimétrica, pero algunas veces es simétrica. La epidermis de la superficie ventral contiene una gran cantidad de glándulas mucilaginosas de color oscuro con láminas de hasta de 1,5 m de largo y de 0,8 a 1,3 cm de ancho. El envés es ligeramente convexo cerca de la vaina, y plano hacia el ápice, que es agudo.
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Estado de conservación: CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
URUNDE Y Orden: Sapindales
en árboles diferentes. Las flores aparecen cuando el árbol ya se encuentra sin hojas. En septiembre y octubre se forman los frutos que son muy angostos de 0,3 a 0,4 cm de ancho y 1,0 a 1,2 cm de largo; son fusiformes y de color marrón oscuro, y por dentro tienen una semilla castaña de 1mm de diámetro.
Características morfológicas Es un árbol decíduo cuya altura varía de 6 a 25 m. Su tronco generalmente es largo y recto de color gris a pardo grisáceo. La corteza externa es áspera y dura, provista de escamas redondeadas que forman placas rugosas que se desprenden fácilmente. Al desprenderse dejan heridas no muy profundas, redondeadas y de color gris claro. La corteza interna es dura, blanquecina y contiene una resina pegajosa. De albura rosada-blanquecina y duramen pardo rojizo.
Ecología y distribución El Astronium fraxinifolium o urunde´y es un árbol indicador de campos arenosos en el Chaco Central, aunque también crece en los montes. Crece en suelos arcillosos y negros, de drenaje impedido.
Familia: Anacardiaceae Género: Astronium Especie: Astronium fraxinifolium Nombre común: urunde´y, pichai
Su distribución geográfica se extiende a Paraguay, Argentina, Brasil. Se encuentra asociado con el quebracho colorado habitando islotes de bosque intercalado con estepas húmedas. Usos La corteza es utilizada por pueblos indígenas para dar color a las fibras vegetales, con las que se confeccionan finos tejidos artesanales. La corteza se hierve con las fibras de karaguatá y así se obtiene un color castaño rojizo muy duradero.
Las hojas son imparipinadas, alternas. Una hoja está compuesta de 5 a 15 folíolos, de márgenes aserrados, pero glabros; de color verde oscuro en el haz y envés verde pálido. Al ser estrujadas, las hojas despiden un olor parecido a la planta de mango. Florece irregularmente entre mayo y setiembre, con numerosas y pequeñísimas flores amarillo verdosas que pueden ser masculinas y femeninas, aunque generalmente se encuentran
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Estado de conservación CDC: N3
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RECURSOS VEGETALES
VINAL Orden: Fabales
de vaina de 10 a 20 de largo y 1 cm de ancho, de color amarillo con manchas vinosas. Son de forma generalmente curva, aplanada, los bordes levemente ondulados y angostos y contienen de 5 a 20 semillas. Su madera es de color castaño rosa, muy durable y resistente.
Familia: Fabaceae Género: Prosopis Especie: Prosopis ruscifolia Nombre común: viñal, vinal
Ecología y distribución Prosopis ruscifolia, comúnmente conocido como viñal, es una especie que habita en suelos arenosos áridos, muy resistente a la sequía, debido a que desarrolla un sistema radicular extremadamente profundo. En el Chaco se encuentra entre algarrobales, palmares, y pastizales. Es considerada especie pionera de lugares abiertos. Se distribuye en regiones subtropicales del Gran Chaco.
Características morfológicas Es un árbol semidecidual de porte pequeño a mediano, que puede alcanzar alturas de hasta 15 m. Posee generalmente abundantes espinas amarillas muy grandes. Es de copa redondeada, con ramas delgadas abundantes y ramitas en zig-zag. Su tronco es corto, dividido en troncos más pequeños. La corteza oscura y dura, muy áspera, con surcos longitudinales profundos. Las hojas son bipinnadas, alternas y fasciculadas. Un par de pinnas de 4 a 12 cm de largo, cada una contiene de 2 a 5 pares de foliolos grandes, peciolo de 2 a 7 cm.
Usos Los indígenas utilizan esta especie arbórea para teñir los hilos de karaguatá, ya que la decocción de sus hojas da el color amarillo y de la corteza, el marrón.
Florece en racimos de setiembre hasta noviembre. Son racimos de 8 a 15 cm de largo, con 15 flores pequeñas de color blanco-amarillentas. De noviembre a febrero presentan sus frutos en forma
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Estado de conservación CDC: N3
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RECURSOS VEGETALES
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CHORIMIMI Orden: Celastrales
en su interior una semilla negra.
Familia: Celastraceae Especie: Maytenus scutioides Nombre común: chorimimí, viotilhcaocsitach (lengua nivaclé)
Ecología y distribución Es una especie que crece en ambientes secos y semiáridos. Se distribuye en Sudamérica principalmente por zonas chaqueñas de Paraguay, Argentina y Bolivia.
Características morfológicas Es un arbusto de color verde que generalmente se encuentra en el monte, sobre todo en las franjas de transición o bordes de monte. Sus ramas son flexibles y bastante espinosas. Sus hojas son duras y pequeñas.
Usos Posee numerosas propiedades medicinales y se usa también como forraje para animales. Los artesanos indígenas chaqueños extraen de sus ramas y hojas el color amarillo para teñir los hilos de karaguatá.
Presenta flores diminutas de color verde-amarillo y sus frutas son alargadas que terminan en punta, al madurar son de color amarillento y contienen
Estado de conservación CDC: N3
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RECURSOS VEGETALES BOSQUE ATLANTICO ALTO PARANA 164
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RECURSOS VEGETALES
PINDO Orden: Arecales
1 a 2 cm de diámetro, de color amarillo a naranja. Es carnoso y tiene una sola semilla.
Familia: Arecaceae Genero: Syagrus Especie: Syagrus romanzoffiana Nombre común: pindó
Ecología y distribución Es nativa de Sudamérica y se localiza en Paraguay, Brasil, Argentina, Bolivia. Prefiere suelos con buen drenaje y abundante sol. Es de crecimiento lento ya que su proceso de germinación puede llevar varios meses. Sobresale especialmente en bosques altos de la región Oriental del Paraguay.
Características morfológicas Es una palma alta que puede medir hasta 25 m de altura. Es generalmente solitaria de corteza gris, lisa y anillada a intervalos regulares. Sus hojas son pinnadas de 1 a 5 m, de raquis curvado con 150 a 250 foliolos a cada lado del raquis que están dispuestos irregularmente en grupos de 2 a 7 con los ápices colgantes, pecíolo largo.
Usos Es una especie muy apreciada por sus propiedades alimentarias y por la utilidad de sus partes. Las hojas y el tronco son utilizados en construcciones rurales y también por algunos indígenas para la fabricación de artesanía, especialmente cestas y sombreros.
Sus flores son numerosas, amarillas, unisexuales, pero situadas en la misma inflorescencia que puede medir hasta 1,5 m, que se encuentra protegida por una escapa leñosa. Florece al mediar el verano. El fruto se presenta en drupa, es ovoide de
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Estado de conservación IUCN: VU CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
KURUPIKA´Y Orden: Malpighiales
a 15 mm, verdes con tintes rojos, con tres celdas y en la madurez se abren mostrando tres semillas rojas.
Familia: Euphorbiaceae Genero: Sapium Especie: Sapium haematospermum Nombre común: kurupika´y guasu, kurupika´y mi, lecherón
Ecología y distribución Es una especie frecuente en regiones subtropicales, en general se asocia a cursos y cuerpos de agua y es abundante en lugares más bajos. Se lo encuentra fácilmente en Paraguay, Bolivia, Argentina, Brasil, Uruguay. Es una especie pionera de lugares abiertos.
Características morfológicas Es un árbol siempreverde, de porte medio, de copa irregular poco tupida, con follaje péndulo. El tronco es corto y tortuoso con numerosos nudos. Su corteza es blanquecina o grisácea, áspera, rugosa y agrietada longitudinalmente, formando costillas corchosas. Contiene abundante látex blanco y pegajoso. Sus hojas son simples, alternas, lanceoladas, con punta larga y margen finamente aserrado.
Usos La madera es utilizada para tallar figuras y diversas artesanías, especialmente por artesanos indígenas. También se usa en construcciones, en carpintería y es apta para la fabricación de pasta celulósica. Tiene propiedades medicinales, y sus frutos son consumidos por las aves quienes así facilitan la dispersión de sus semillas.
Presenta flores pequeñas y numerosas, de color verde-amarillento agrupadas en espigas terminales de hasta 15 cm, las flores inferiores son femeninas y las superiores masculinas; florece y fructifica en verano. Los frutos son cápsulas esféricas de 7
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
GUEMBEPI Orden: Alismatales
en parte cubierta por una hoja grande, enrollada en su base, llamada “espata”; es verde por fuera y blanquecina por dentro. Florece en septiembre y fructifica en noviembre.
Familia: Araceae Género: Philodendron Especie: Philodendron bipinnatifidum Nombre común: guembepí, guembé
Ecología y distribución Es una planta tropical originaria de Brasil. Crece en el bosque sobre ramas de árboles grandes y algunas veces sobre suelo húmedo del bosque. Aunque no se distingue inmediatamente entre el apretado follaje, puede adivinarse su presencia por las largas raíces que crecen colgando de las ramas de los árboles, como una gruesa cabellera, buscando el suelo.
Características morfológicas Es una planta perenne epifita y terrestre que alcanza alturas de 1 a 1,5 m. Sus hojas son muy grandes con forma de corazón, algo más largas que anchas, parecidas a unas costillas. El pecíolo puede llegar a medir hasta 90 cm, carnoso y acanalado en la parte que se une al tronco.
Usos Algunos indígenas comen los frutos del guembé asados o crudos, mientras que en la artesanía se utiliza la corteza de la raíz a la que se denomina guembepí, para tejer cestas, cedazos, esteras y también sogas con las que aseguran las flechas.
El “tronco” es grueso y corto, no leñoso y se caracteriza por las grandes cicatrices, como ojos, que dejan las hojas al morir y caerse. Posee largas raíces adventicias. Las flores son muy pequeñas y nacen en un eje carnoso, parecido al maíz, formando así una “inflorescencia” de apróximadamente 20 cm de largo, y 5 cm de diámetro. La inflorescencia esta
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
YVYRA PYTA Orden: Fabales
claro que permanecen durante mucho tiempo en el árbol.
Familia: Fabaceae Genero: Peltophorum Especie: Peltophorum dubium Nombre común: yvyra pyta
Ecología y distribución Es una especie característica y abundante en la región oriental del Paraguay, y en menor cantidad se lo encuentra en el Chaco. De rápido crecimiento, pertenece al estrato superior de bosques altos húmedos, y es pionera de campos abiertos y matorrales e indicada para suelos pobres. Se distribuye ampliamente en el Paraguay, sur de Brasil, Bolivia, noreste de Argentina y Uruguay.
Características morfológicas Es un árbol caduco de gran porte que alcanza alturas de hasta 35 m. Su tronco es acanalado en la base. De copa grande, ancha y aplanada en la cima, con ramas gruesas y tortuosas. La corteza es castaño-grisácea, con grietas longitudinales que se desprenden en láminas. Sus hojas son bipinnadas, alternas, raquis con pelos rojizos.
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Florece desde noviembre en panículas terminales, con vistosas flores amarillas y pétalos redondeados y extendidos que contienen abundante néctar.
Usos La madera es pesada, fuerte y elástica, se utiliza en construcciones, carpintería en general y ebanistería. Es apreciada como especie ornamental en calles y avenidas. Los artesanos indígenas, especialmente del pueblo Guaraní, utilizan la ceniza del leño como espesante de pintura para cestería.
Presenta frutos en vainas achatadas de color castaño, con semillas oblongas y aladas en castaño
Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
GUAYAYVI Orden: Boraginales
Presenta flores pequeñas y numerosas, blancas y fragantes que aparecen entre septiembre y octubre. Fructifica de noviembre a enero con frutos oscuros que crecen en drupa y miden hasta 5 mm, provistos de sépalos como alas, que los protegen en el primer tiempo de desarrollo.
Familia: Boraginaceae Genero: Patagonula Especie: Patagonula americana Nombre común: guayayví, guayaybí morotî
Ecología y distribución Crece en los bosques, especialmente en las cercanías de arroyos sobre suelos con buen drenaje. Es una especie melífera cuya madera es dura, flexible y sin olor característico. Se distribuye ampliamente en la región oriental del Paraguay, al sur de Brasil y norte de Argentina.
Características morfológicas Es un árbol siempre verde de follaje caduco y gran porte que puede medir hasta 30 m de altura. Su tronco es acanalado, recto y con aletas en la base. Sus ramitas jóvenes son densamente pilosas. De corteza rugosa, con fisuras longitudinales y verticales poco profundas, que forman numerosas placas pequeñas cuyo color va del grisáceo al marrón.
Usos Su madera es muy apreciada en carpintería. En artesanía indígena la corteza es utilizada para tallar figuras así como la madera pulverizada para teñir fibras (corteza).
Sus hojas son simples, alternas, de 3 a 8 x 1 a 3 cm, generalmente lanceoladas, coriáceas, ápice romo, margen ondulado y a veces aserrado hacia el ápice. De pecíolo corto, pubescente.
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Estado de conservación CDC: N5
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RECURSOS VEGETALES
TAKUAPI Orden: Poales
de selvas tropicales con abundantes precipitaciones. Es muy frecuente en el sotobosque.
Familia: Poaceae Género: Merostachys Especie: Merostachys claussenii Nombres comunes: takuapí, takuara mansa
Posee una estrategia para el transporte de agua, la que pierde durante el día y recupera en la noche con las “presiones radiculares”. Constituye además una especie dominante en el lugar que habita, cumpliendo un papel biológico fundamental en el ecosistema, como refugio de animales, fuente de alimentos, fijadores del suelo (Conicet, 2009). Su proliferación es un indicador de proceso de estrés del bosque.
Características morfológicas Es una hierba subleñosa, perenne cuyas cañas alcanzan de 5 a 7 m de altura con ramificaciones complementarias de 25 a 40 cm de largo. Las hojas de las cañas son brillantes en la cara ventral y opacas en la dorsal, lanceoladas y caedizas. Su tallo es hueco por dentro y se vuelve muy frágil al secarse.
Usos De gran utilización por artesanos indígenas para la confección de artesanías, especialmente cestería. También se utiliza para la fabricación de instrumentos musicales.
Ecología y distribución Es una especie nativa de Paraguay, sur de Brasil y zona misionera de Argentina. Prefiere un hábitat
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Estado de conservación ---
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RECURSOS VEGETALES
ALECRIN Orden: Fabales
color verde-amarillento. Los frutos son carnosos en drupas amarillentas, redondeados de 1 a 3 cm que contienen entre 1 a 3 semillas. Su semilla es castaña y ovalada.
Familia: Fabaceae Género: Holocalyx Especie: Holocalyx balansae Nombre común: alecrín, yvyra pepé
Ecología y distribución Es una especie subtropical que forma parte de los estratos medios de bosques, crece generalmente en suelos húmedos bien drenados. Se distribuye en Sudamérica en el sur de Brasil, Paraguay, Argentina.
Características morfológicas Es un árbol siempreverde de porte mediano de hasta 25 m de altura. Su tronco es recto y profundamente acanalado, follaje denso de color verde muy oscuro, perenne de copa alargada y redondeada. Su corteza es grisácea, lisa cuando joven, volviéndose un poco agrietada, con algunas escamas gruesas fáciles de separar.
Usos Es utilizada como planta ornamental en parques. La madera es moderadamente duradera, sirve para postes y mangos de herramientas y para tallados. Algunos pueblos indígenas usan la madera para la fabricación de flechas.
Las hojas son opuestas pinnadas, alternas, de 5 a 15 cm; cada pinna posee de 30 a 50 foliolos opuestos o alternos, angostos, oblongos, ápice romo y base desigual. Las flores son diminutas de unos 4 mm en racimos axilares de hasta 10 flores y de
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
TEMBETARY MOROTI Orden: Sapindales
Florece desde setiembre con flores blanquecinas o amarillentas, de 5 pétalos que aparecen en grupos de espigas de 10 a 15 cm cada una. Su fruto es un folículo seco, verde, aplastado lateralmente y termina en punta, de unos 3 mm, que se abre por una línea. Contiene una semilla negra y brillante y fructifica desde enero.
Familia: Rutaceae Género: Fagara Especie: Fagara naranjillo Nombre común: tembetary morotî, árbol del tembetá
Ecología y distribución Prefiere los sitios húmedos como bosques en galería, bosques bajos y matorrales, márgenes de caminos y esteros. Frecuenta la selva de la región oriental del Paraguay y esporádicamente se lo encuentra en el Chaco Húmedo. Se distribuye además por el sur de Brasil, Argentina y Bolivia.
Características morfológicas Es un árbol grande de copa densa y redondeada, de ramas gruesas y tortuosas. De gran porte puede medir hasta 25 m de altura. Su corteza externa es semiáspera casi lisa, blanquecina, con espinas cónicas y pequeñas costillas corchosas. La corteza interna es dorada a ocre. Su tronco es resinoso de olor cítrico agradable. El extremo de las ramitas es de color marrón negruzco, con aguijones recurvados que dejan cicatrices al caer.
Usos La madera es utilizada generalmente para leña y en carpintería. Los indígenas Guaraní fabrican el “tembetá”, ornamento que se colocan en el labio inferior. De la corteza los artesanos indígenas extraen un colorante verde.
Posee hojas compuestas, alternas imparipinnadas, agrupadas en el extremo de las ramitas, exhiben el borde entero con la punta alargada y angosta.
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
URUKU RA Orden: Malpighiales
las en la base. Las flores son diminutas, blanquecinas y dispuestas en una espiga terminal de hasta 20 cm, en su mayoría son masculinas y algunas femeninas en la base, que aparecen durante el verano. Fructifica a partir de junio con frutos globosos en cápsulas con 3 semillas de color castaño claro.
Familia: Euphorbiaceae Género: Croton Especie: Croton urucurana Nombre común: sangre de drago, sangre de grado, uruku´râ
Ecología y distribución Es un árbol nativo de Sudamérica, ampliamente distribuido en la zona de la Amazonía, también muy frecuente en la región oriental del Paraguay, Alto Paraguay y Argentina. Crece normalmente a lo largo de cursos de agua, rutas y caminos. Es una especie pionera que coloniza sitios, de madera blanca, liviana y resinosa.
Características morfológicas Es un árbol caduco de porte mediano a pequeño que puede medir de 5 a 12 m. Su copa es aplanada, de tronco cilíndrico, corto y algo torcido. Su corteza es lisa, gris claro con algunas grietas cortas y anchas con abundante látex resinoso de color rojo oscuro.
Usos Es utilizada como planta ornamental en parques. La madera es moderadamente duradera, sirve para postes y mangos de herramientas y para tallados. Algunos pueblos indígenas usan la madera para la fabricación de flechas.
Su follaje es verde-grisáceo muy característico que presenta hojas simples, alternas, de 5 a 12 de largo x 3 a 7 cm de ancho, tienen forma acorazonada, pubescentes, con la cara inferior blanquecina volviéndose de un tono anaranjado-rojizo poco antes de caer. Presentan 5 nervios que parten desde la base, con el ápice puntiagudo y margen aserrado. Pecíolos más largos que las láminas con 2 glándu-
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
SAMU U Orden: Malvales
diámetro, que contiene numerosas semillas negras con pelusa blanca.
Familia: Malvaceae Genero: Ceiba Especie: Ceiba speciosa Nombre común: samu`u, mandyyu´rá
Ecología y distribución Es una especie nativa de zonas tropicales y subtropicales de Sudamérica de pocas exigencias que crece en suelos húmedos bien drenados en sitios de abundante sol y clima templado.
Características morfológicas Es un árbol de gran porte, caduco, su altura puede variar de 10 a 30 m, con un DAP de 30 a 60 cm. Cuando crece dentro del bosque la copa es redondeada con ramas gruesas y espinosas. El tronco es recto, largo y algo abultado hacia la base. En sitios abiertos demuestra una forma distinta, con el tronco más abultado y corto, de abundantes y grandes espinas.
En Paraguay habita la región oriental y los bosques orientales del Chaco Húmedo. Prefiere sitios con suelos bien drenados. Aunque no es muy abundante tiene una amplia distribución en el país. Usos Es uno de los árboles de flores más hermosos y vistosos cuando aparecen las flores rosadas y caen sus hojas. Sus flores y la forma novedosa del tronco le dan un alto valor ornamental. La fibra algodonosa tiene aplicaciones en tapicería. De sus frutos se extrae aceite. Algunos pueblos indígenas utilizan las fibras del árbol tierno para tejer piezas de artesanías.
La corteza externa es dura, verdosa y semi-áspera, con grietas longitudinales largas y grietas horizontales cortas. La corteza interna es fibrosa, de color rosado-rojizo. Las hojas son alternas y digitadas, oblongas-lanceoladas con bordes aserrados. Flores solitarias o en grupos con bordes ondulados de color rosado. Sus flores son muy vistosas y aparecen en épocas cálidas. El fruto es una cápsula oblonga de 8 a 20 cm de largo por 4 a 8 cm de
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Estado de conservación ---
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RECURSOS VEGETALES
TIMBO Orden: Fabales
semillas ovaladas, castañas y duras. Fructifica de enero a abril.
Familia: Fabaceae Género: Enterolobium Especie: Enterolobium contortosiliquum Nombre común: timbó, oreja de negro
Ecología y distribución Se encuentra de preferencia en suelos húmedos de bosques en galería de la Cuenca del Plata. Es una especie nativa de amplia distribución en Bolivia, sur de Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay, conocida como timbó y oreja de negro por la forma peculiar de su fruto.
Características morfológicas Es un árbol decíduo muy común en bosques altos y húmedos. Su altura puede alcanzar 40 m, con la copa redondeada, poco densa y muy ancha. Su corteza es grisácea con abundantes lenticelas; y es lisa en árboles jóvenes; y es agrietada con escamas gruesas en árboles maduros.
Usos Su madera es blanca, liviana y muy flexible, apreciada para la fabricación de cajas de frutas y por su resistencia al agua en la construcción naval.
Sus hojas son bipinnadas, alternas de 15 a 40 cm con 2 a 9 pares de pinnas. Florece de septiembre a diciembre y sus flores son de color blanco-verdosas, con numerosos estambres, agrupadas y dispuestas en racimos axilares. Su fruto es una vaina negra aplanada y curvada formando un círculo, que asemeja una oreja; en su interior contiene
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Por su alto contenido en saponinas, sus frutos se emplean como jabón para lavar ropa y en curtiembres. En artesanía es utilizada para tallar figuras, especialmente por artesanos indígenas. Estado de conservación CDC: N3
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RECURSOS VEGETALES
PEROBA Orden: Gentianales
y oscuras, con ápice romo y bordes enteros.
Familia: Apocynaceae Género: Aspidosperma Especie: Aspidosperma polyneuron Nombre común: peroba, yvyra ro`mi
Sus flores son tubulares de color blanco-amarillento, que se abren en racimos entre noviembre y diciembre. Su fruto es un folículo oblongo que contiene numerosas semillas aplanadas y rodeadas por alas y aparece de septiembre a noviembre.
Características morfológicas Es un árbol siempre verde, de gran porte, uno de las especies de la flora nativa más grandes y altas de la selva del Paraná. Su altura puede oscilar entre 25 a 40 m y un DAP de 60 a 150 cm. La copa es sostenida por ramas primarias gruesas y tortuosas. Las ramas principales se dividen en ramas más pequeñas que forman una copa densa redondeada.
Ecología y distribución Es una especie característica de las selvas de la cuenca del río Paraná (BAAPA), y es abundante en las serranías y cordilleras de los departamentos de Amambay y Canindeyu. Son especies protegidas en el parque nacional Cerro Corá y la reserva de la Biosfera Mbaracayú, especialmente. Usos Su madera es utilizada en artesanía indígena para tallados.
El tronco es cilíndrico, recto y largo, ramificándose solamente en la parte superior. La corteza extrema es gris, áspera, con surcos longitudinales. Al ser raspada tiene color amarillo muy intenso. La corteza interna es de color amarillo hasta rosado oscuro con una textura arenosa. Las hojas son alternas, angostas y elípticas u oblanceoladas, verdes
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Estado de conservación IUCN: EN CDC: N2
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RECURSOS VEGETALES
MBOKAJA Orden: Arecales
ta entre las bases de las hojas. Las flores aparecen entre noviembre y diciembre, de color blancoamarillentas de menos de 1 cm de largo, con tres sépalos y tres pétalos. Las flores masculinas numerosas y apiñadas, y las femeninas escasas en la base. Su fruto es redondo de 2 a 4 cm de diámetro es caroñoso-fibroso, con cáscara frágil y contiene una semilla redonda dura de 1 a 2 cm de diámetro.
Familia: Arecaceae Género: Acrocomia Especie: Acrocomia totai Nombre común: mbokaja, cocotero Características morfológicas Es una palma mediana de 10 a 20 m de altura y un DAP de 15 a 30 cm. La copa está compuesta de 20 a 25 hojas arqueadas y pinadas. Es de tallo recto con espinas, cilíndrico de color gris claro. En su mayoría sus espinas son agudas largas y aplanadas, negras de hasta 7 cm de largo que están dispuestas en hileras horizontales, especialmente en la parte superior de los ejemplares más jóvenes.
Ecología y distribución El área de distribución abarca la región tropical de América. Es una de las palmeras más comunes que habita en la región oriental y es más abundante en la cuenca del río Paraguay. Es una planta heliófita que crece en lugares abiertos de suelos bien drenados. Usos Además de las innumerables propiedades alimenticias y medicinales, en artesanía indígena sus frutos son utilizados para la elaboración de collares, cortinas y colgantes.
Las hojas son pinadas, alternas, apinadas y extendidas al ápice del tronco; siempre verdes, de 1 a 3 m de largo. Los folíolos son numerosos de 30 a 60 cm de largo y 1 a 2 cm de ancho, de color verde lustroso, la cara inferior verde clara. El raquis está provisto de numerosas espinas castaño oscuras o negras de 2 a 6 cm de largo. La inflorescencia es una panícula de 50 a 100 cm de largo, inser-
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
CEDRO - YGARY Orden: Sapindales
pétalos angostos. El fruto se presenta como una cápsula oblonga de 4,5 a 8,5 cm de largo, castañas clara de puntos (lenticelas) claros, que se abre en cinco partes. Hay muchas semillas castañas de 2 a 4,5 cm de largo incluyendo el ala larga. Se esparcen a largas distancias.
Familia: Meliaceae Género: Cedrela Especie: Cedrela fissilis Nombre Común: cedro, ygary, cedro misionero, cedro paraguayo
Ecología y distribución Es una de las especies más importantes de la selva oriental del Paraguay, presentándose con alta frecuencia y abundancia en toda el área cubierta por bosques altos, especialmente en la cuenca del Paraná.
Características morfológicas Es un árbol de gran porte, cuya altura puede alcanzar los 35 m de altura y el DAP hasta 120 cm. Es de follaje caduco y copa frondosa, densa, ancha y redondeada. La ramificación es dicotómica. El tronco es recto, cilíndrico y levemente tortuoso. La corteza es áspera con surcos longitudinales largos. Al rasparse aparece un color marrón-rojizo y mide de 5 a 25 cm de espesor. Es aromática, con un agradable olor resinoso.
Usos La madera de cedro es preferida para toda clase de trabajos de carpintería, mueblería, revestimiento y construcciones navales. En artesanía es utilizada para tallados, especialmente para los “apyká”. Considerado entre los Guaraní como árbol sagrado.
Sus hojas son alternas paripinadas de 20 a 56 cm de largo. Florece de agosto a noviembre en forma de panícula (triso) axilar muy grande de 30 a 60 cm, con muchas flores rosadas, fragantes, masculinas y femeninas juntas, de 1 cm de largo con cinco
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Estado de conservación IUCN: EN CDC: N2
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RECURSOS VEGETALES
TAKUAREMBO Orden: Poales
Ecología y distribución El takuarembó se distribuye con relativa frecuencia en el bosque ribereño medio, como también en los bosques galería más bajos. Es una especie originaria de Sudamérica tropical y subtropical. Se presenta como elemento dominante del sotobosque.
Características morfológicas Es una planta perenne leñosa de abundantes ramificaciones, rizomatosa, semitrepadora, con largas cañas macizas de 8 a 10 m de largo que se apoyan en el ramaje. Sus hojas son lanceoladas, membranosas, con pecíolo de unos 13 cm de largo y láminas de 8 cm de largo y 1 cm de ancho, de base redondeada y punta aguda, en las cañas principales pueden alcanzar hasta 15 cm de largo.
Usos Las cañas son utilizadas por los indígenas para confección de cestería. También se extrae de ella un colorante negro que se usa con fines terapéuticos y de protección espiritual. De la planta se usa el tallo y hojas carbonizadas.
Familia: Poaceae Género: Chusquea Especie: Chusquea ramosissima Nombre Común: takuarembó, takuarilla
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Estado de conservación CDC: N4
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RECURSOS VEGETALES
NANDYTA Orden: Gentianales
lares, blanco-amarillentas de 2,5 a 4 m de largo, la corola con cinco lóbulos extendidos. Fructifica entre agosto y octubre con abundantes frutos que se presentan en una baya globosa o elipsoide anaranjada de 5 a 12 cm de largo con numerosas semillas pequeñas aplanadas y negras.
Familia: Rubiaceae Género: Genipa Especie: Genipa americana Nombre común: ñandyta, ñandypa guasu
Ecología y distribución Prefiere suelos arenosos, habitando más los sitios elevados y abiertos. Se distribuye ampliamente en Sudamérica y una especie que crece en la región oriental del Paraguay en hábitats húmedos y cálidos. Se la encuentra con mayor frecuencia en la cuenca del río Paraguay.
Características morfológicas Es un árbol siempre verde de porte pequeño a mediano que puede alcanzar alturas de 6 a 20 m con diámetros de 30 a 70 cm. Las ramas son largas y casi horizontales y forman una copa ancha, con follaje dispuesto en estratos distintos. La corteza externa es gris, lisa y muy fina con arrugas horizontales. La corteza interna es amarillenta y blanda de textura arenosa. Las hojas son opuestas y están agrupadas en los extremos de las ramitas gruesas. Son lanceoladas a oblongas, coriáceas de 10 a 30 cm de largo por 3 a10 cm de ancho, con punta larga y borde entero, de color verde o verde oscuro algo lustroso, pelosas en el envés
Usos Su madera es utilizada para tallar figuras, especialmente por artesanos indígenas. También extraen de los frutos un colorante oscuro, azul casi negro para teñir fibras y pintarse el cuerpo. Además es apreciada en ebanistería por su buena resistencia. Estado de conservación CDC: N4
Se presenta una inflorescencia en una cima terminal de 5 cm de largo. Las flores son grandes, tubu-
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DETRAS DE CAMARAS
Comunidad Fortuna
ESTADO DE CONSERVACION - DESCRIPCION
Comunidad El Estribo
CDC: Centro de datos para la conservación. Rango nacional de elementos.
UICN: Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales.
N1: el elemento esta en peligro critico en el país debido a su rareza (5 o menos localizaciones, muy pocos individuos o hectáreas), o por algún factor de su biología particular que lo haga especialmente propenso a desaparecer del país o de la región.
EXTINTAS (Ex): esta categoría se utiliza para las especies que, tras repetidas búsquedas en las localidades tipo y otros lugares conocidos o probables, ya no existen en su ambiente natural.
N2: el elemento esta en peligro en el país debido a su rareza (6-20 localizaciones, pocos individuos o hectáreas), u otros factores que lo hagan muy propensos a desaparecer del país o región. N3: el elemento es raro en el país o si bien es abundante en el país, es perseguido por el hombre por algún factor. N4: el elemento esta aparentemente seguro en el país. N5: el elemento esta demostrablemente seguro en el país.
Comunidad Garay
Comunidad Chaídi
NI: el elemento esta posiblemente en peligro en el país, pero su status es actualmente indeterminado o inseguro por falta de información. NA: accidentalmente en el país incluyendo especies que se reproducen esporádicamente. NE: especie exótica establecida en el país. NX: se cree que el elemento está extinto en el país. NR: el elemento cuenta con reportes dudosos para el país. NN: el elemento ocurre regularmente, usualmente es una especie migratoria y típicamente no se reproduce en el país. N?: el elemento no ha sido suficientemente rastreado.
Comunidad Kue tuvy
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EN PELIGRO (E): “las especies en peligro de extinción y aquellas cuyas supervivencia es poco probable si siguen operando los factores causales”. “en estas especies están incluidas aquellas reducidas numéricamente hasta un nivel critico o cuyos hábitats han experimentado una reducción tan drástica que se les considera en peligro inmediato de extinción”. Ello se refiere a especies cuyas poblaciones han quedado tan limitadas que un colapso en la procreación debido a falta de diversidad genética se convierte en una posibilidad de extinción, independientemente de si están o no amenazadas por el hombre. VULNERABLE (V): “aquellas especies que se consideran probable que pasen a la categoría “En Peligro” e un futuro próximo si siguen operando los factores casuales” “están incluidas en esta categoría aquellas especies de las cuales la mayoría o todas las poblaciones experimentan una disminución debido a una explotación masiva, a una extensa destrucción de su hábitat o a otras perturbaciones ambientales. Las especies cuyas poblaciones han sido objeto de una grave reducción y cuya seguridad última no se ha garantizado todavía y las especies cuyas poblaciones son todavía abundantes, pero están en peligro debido a factores adversos graves en todo su hábitat”. RARA (R): “especies con pequeñas poblaciones mundiales que no están actualmente “En Peligro” o que no son “Vulnerables”, pero que están sujetas a riesgo” “estas especies se encuentran generalmente dentro de zonas geográficas o hábitats li-
FUERA DE PELIGRO (O): “las especies incluidas anteriormente en una de las cinco categorías precedentes, pero que ahora se consideran relativamente seguras debido a que se han adoptado medidas eficaces de conservación o que se ha eliminado la amenaza anterior que ponía en peligro su sobrevivencia”. En la practica, las categorías “En Peligro” y “Vulnerable” pueden incluir, temporalmente, especies cuyas poblaciones están comenzando a recuperarse como resultado de medidas correctivas, pero cuya recuperación es insuficiente para justificar su transferencia a otra categoría”.
mitados, o están distribuidas a través de una zona más amplia, pero en número muy reducidos”. INDETERMINADA (I): “las especies que se sabe que están incluidas en las categorías “Extinta”, “En Peligro”, “Vulnerables” o “Rara”, pero sobre las cuales no se dispone de información suficiente para determinar cuál de las cuatro categorías es la correcta. INSUFICIENTEMENTE CONOCIDA (DD): “las especies que se sospecha, sin saberlo a ciencia cierta, que pertenecen a cualquiera de las cinco categorías precedentes, pero sobre las cuales se carece de información”.
NO EN PELIGRO (NT): no son ni raras ni están amenazadas.
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