Universidad de Guayaquil Facultad de Ciencias Médicas Escuela de Medicina
CÁTEDRA: BIOÉTICA DOCENTE: Dra. ADA MARIA HERNANDEZ GONZALEZ TEMA: BIOÉTICA Y RELIGIÓN ALUMNAS: ORTIZ CRUZ JESSICA STEPHANIE MURILLO RIVAS GÉNESIS SOLANGE ROMERO AÑAZCO JESSICA ALEXANDRA
GRUPO: 13 CUARTO SEMESTRE
2016-2017
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Bioética y la religión ............................................................................................................................... 4 La religión y el paradigma de la bioética ................................................................................................ 4 La beneficencia ................................................................................................................................... 4 La justicia ............................................................................................................................................ 5 La autonomía ....................................................................................................................................... 5 Bioética y la religión católica .................................................................................................................. 6 La eutanasia ......................................................................................................................................... 7 El aborto terapéutico ........................................................................................................................... 7 La inseminación artificial y de la fecundación in vitro (bebé de probeta) .......................................... 8 La donación de órganos ....................................................................................................................... 8 La bioética y el judaísmo......................................................................................................................... 9 Inseminación artificial ......................................................................................................................... 9 Fertilización in vitro .......................................................................................................................... 10 El aborto ............................................................................................................................................ 10 Bioética y el islam ................................................................................................................................. 11 Aborto................................................................................................................................................ 11 Ingeniería genética ............................................................................................................................ 11 Bioética y los testigos de jehová ........................................................................................................... 12 Medicina y testigos de Jehová ........................................................................................................... 12 Biblia y transfusiones de sangre ........................................................................................................ 13 Bibliografía ............................................................................................................................................ 14
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TABLA DE ILUSTRACIONES ILUSTRACIÓN 1: EUTANASIA ....................................................................................................... 7 ILUSTRACIÓN 2: FECUNDACIÓN IN VITRO .................................................................................... 8 ILUSTRACIÓN 3: JUDAÍSMO Y EL ABORTO .................................................................................. 10 ILUSTRACIÓN 4: TESTIGOS DE JEHOVÁ Y LAS TRANSFUCIONES DE SANGRE ............................... 13
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Bioética y la religión La palabra bioética se traduce textualmente como ética de la vida. La ética tiene que ver con la conducta de la persona humana que se asume como libre y responsable de su destino. La bioética es un diálogo plural entre diversas ciencias y entre las diferentes corrientes de pensamiento presentes en la sociedad acerca de los aspectos éticos de la atención en salud y el cuidado de la vida humana en el ámbito biomédico. Parte de los que participan en el diálogo lo hacen sin dialogar: algunos piensan que la luz de la fe resuelve ya los problemas planteados a la razón y el sentido moral del hombre y, por tanto, ya está preestablecida la solución a los dilemas éticos; otros, en cambio, sostienen que la religión y, más ampliamente, el mundo de las creencias, afectos y sentimientos, estorba y entorpece la reflexión, es irracional y debe dejarse fuera del estricto diálogo bioético. El diálogo es posible si, por un lado, se reconoce el aporte de la ética cristiana a la bioética y, por otro, se respeta la diversidad de racionalidades y cosmovisiones presentes en la sociedad.
La religión y el paradigma de la bioética Las controversias morales de la bioética contemporánea por lo general se analizan en relación con lo que se ha llamado “el paradigma de la bioética”, que consiste en un a “trinidad” de principios morales: beneficencia, justic ia y autonomía.
La beneficencia Requiere que los agentes morales como mínimo se abstengan de perjudicar a otros y puede abarcar también obligaciones positivas de hacer el bien al prójimo y promover su bienestar. La administración de tratamiento médico se ciñe a este principio porque por lo general ofrece un beneficio al paciente.
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La justicia Nos obliga a garantizar la distribución justa y equitativa de los beneficios de los servicios de salud. Por ejemplo, los beneficios de las investigaciones con seres humanos pueden ser incalculables para muchas personas, pero es importante que los sujetos expuestos a los riesgos de la experimentación no se seleccionen injustamente entre una categoría de pacientes especialmente vulnerables, como los niños, los presos o los retrasados mentales, o siguiendo criterios ajenos a la medicina que reflejen prácticas discriminatorias, como la raza, la etnia la clase social
La autonomía Significa que debemos tratar a las demás personas como fines en sí mismos, en particular en lo que concierne a su libertad, su libertad de acción y su autodeterminación. Las posturas morales y decisiones jurídicas que requieren que los pacientes den su consentimiento, basado en una información adecuada, antes de recibir tratamiento y que se les permita ejercer su derecho a la intimidad y negarse a recibir tratamiento médico presuponen un respeto por la autonomía. Todos estos principios son compatibles con aspectos fundamentales de las tradiciones religiosas. El principio de la beneficencia se remonta, al mandamiento de amar al prójimo, a que hemos sido creados como seres sociales para que vivamos en una sociedad con otras personas, lo cual significa que el bien colectivo y la igualdad deben encabezar nuestro universo moral. El principio de la justicia también puede tener distintos significados desde el punto de vista religioso. En algunas tradiciones teológicas, las que prevalecen en América Latina afirman que la justicia es una “opción preferencial” por los pobres. Es decir, al abordar los problemas
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de la justicia social, y entre ellos, por ejemplo, el acceso a servicios de salud de buena calidad, se considera que las necesidades de los miembros más vulnerables de la sociedad tienen prioridad con respecto al cumplimiento estricto de las normas de igualdad. El concepto de imago Dei transforma la comprensión del significado de autonomía. A diferencia del enfoque centrado exclusivamente en la selección autónoma y el libre albedrió, el concepto de imago Dei denota que las personas son algo más que su voluntad, son seres dotados de un cuerpo, y su cuerpo físico y temporal es igualmente digno de respeto moral. Esta convicción tiene repercusiones prácticas al examinar la ética de las normas relativas a la obtención de órganos: algunas podrían considerarse sospechosas o hasta inaceptables desde el punto de vista teológico debido a que entrañan una falta de respeto por el cuerpo (como las normas relativas a la extracción sistemática de órganos) o a la transformación del cuerpo en un producto comercial
Bioética y la religión católica La Congregación para la Doctrina de la Fe publicó, el 12 de diciembre de 2008, la instrucción Dignitas personae. Sobre algunas cuestiones de bioética. Este documento se coloca en una larga tradición de textos y alocuciones de la Iglesia sobre bioética sobre criterios éticos que iluminan y orientan el modo correcto de promover una medicina y una investigación respetuosas de la dignidad de la persona humana. (Ojeda, 2013) Podemos recordar, por ejemplo, cómo ya Pío XII había pronunciado importantes discursos sobre temas sanitarios (tratamiento del dolor, intervenciones médicas, aborto, etcétera). Pablo VI, por su parte, publicó una encíclica, la Humanae vitae (1968) para denunciar los males de la anticoncepción. Algunos años después, en 1974, la Congregación para la Doctrina de la Fe emanó un documento, “De abortu procurato”, sobre el aborto. Con Juan Pablo II vieron la luz
tres importantes documentos que tocan temas bioético s: uno sobre la eutanasia (“Iura et
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bona”, 1980), otro sobre el respeto a la vida humana en sus fases iniciales y sobre fecu ndación
artificial (Donum vitae, 1987), y la encíclica Evangelium vitae (1995). (Campbell, 2012)
La eutanasia Para los cristianos la vida humana es un don sagrado y maravilloso, recibido de Dios. Por eso, la Eutanasia es considerada como un asesinato. Todo cristiano tiene el deber de respetar, valorar y defender la vida humana. No existen 'vidas inútiles' que sean cargas para los otros. El sufrimiento y el dolor no justifican ni dan derecho a disponer de la vida de un ser humano. La muerte no es el término final y último de la vida del hombre, ni un fin absurdo de la misma.
Ilustración 1: Eutanasia
El aborto terapéutico La doctrina y la tradición cristiana afirman claramente que en ningún caso puede admitirse el aborto. El ser humano comienza a existir desde el momento de su concepción. Desde ese momento empieza su inalienable derecho a la vida. El aborto siempre es una negación de la vida, como un homicidio o un asesinato.
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La inseminación artificial y de la fecundación in vitro (bebé de probeta) La inseminación artificial se da cuando la fecundación se realiza introduciendo por medios mecánicos, el esperma del esposo o de un donante. La Iglesia desaprueba este método porque el acto conyugal que es la expresión viva de la comunión entre hombre y mujer durante el matrimonio no se puede sustituir por un simple acto mecánico de producción. La Iglesia se opone también a la fecundación homóloga 'in vitro', más conocida como el 'bebé de probeta'. La fecundación 'in vitro' se realiza sin el acto conyugal.
Ilustración 2: Fecundación in vitro
La donación de órganos En el caso de las transfusiones de sangre y el trasplante de órganos, la Iglesia se ha pronunciado favorablemente en la medida que esto significa un don para los hermanos más necesitados. Simplemente se subraya la importancia de respetar en forma absoluta la libertad y la conciencia del donante sin perjudicarlo en nada.
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La bioética y el judaísmo No es de extrañar que la mayoría de las personas vean al Judaísmo sólo como una religión más y piensen, equivocadamente, como ocurrió con la Iglesia Católica Apostólica Romana, que también en el Judaísmo “ciencia y religión” no “van de la mano”. Pero eso no es así, ya
que en el Judaísmo, desde antaño, el conocimiento científico fue visto como una ayuda en la aplicación de ciertas normas de la Halajá (jurisprudencia judía) Por ejemplo:
El Yom Kippur (día del perdón) es un día de ayuno riguroso y obligatorio. La ciencia médica puede determinar si un enfermo debe comer o no durante este día, como asimismo puede también resolver problemas de vida o muerte en relación con el parto o los trasplantes de órganos.
El conocimiento de la astronomía hizo posible realizar los cálculos necesarios para determinar los años bisiestos y fijar el calendario judío con las fechas correctas para la celebración de las festividades. Es menester percibir a la ciencia como aquella actividad que entrega al hombre
conocimiento y herramientas tecnológicas para hacer de su vida algo mejor y a la Torá como la que proporciona las pautas éticas acerca de cómo deben ser utilizadas dichas herramientas. Así pues, ciencia y Torá deben ir juntas. En el Judaísmo, el conocimiento por el conocimiento y la experimentación sólo por alcanzar mayor conocimiento no son aceptables si no van acompañados de un comportamiento ético que implique hacerse responsable de acciones y descubrimientos, y que estos vayan encaminados a mejorar la vida del hombre
Inseminación artificial La inseminación artificial presenta complicaciones desde el punto de vista de la Halajá cuando el donante no es el marido. La recomendación es que este proceso sea usado sólo
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después de que la pareja intente tener hijos durante un período de dos a cinco años por lo menos
Fertilización in vitro Es aceptada en los casos en que el marido produce muy pocos espermatozoides para poder embarazar a su mujer, o que la mujer presente una obstrucción de las trompas y no pueda pasar libremente el óvulo del ovario al útero. Las autoridades rabínicas aprobaron la fertilización in vitro del óvulo de la mujer con el esperma del marido y el subsecuente reimplante del óvulo fertilizado o el pequeño embrión en la matriz de la misma mujer. No se permite la utilización ni del semen ni del óvulo de otras personas
El aborto Existen al respecto criterios que emanan de la Torá y el Talmud, y la decisión de concretarlo se estudia también caso a caso. Se parte del supuesto que el feto depende para su subsistencia totalmente de su madre y, si su existencia pone en peligro la vida de ella, estaría permitido entonces el aborto terapéutico en cualquiera etapa del embarazo. Sin embargo, una vez que el bebé ha asomado su cabeza o parte de su cuerpo, su vida se considera de igual valor que la de la madre y no se puede atentar contra ella. La mayoría de los poskim prohíben el aborto en caso de “malformaciones o anomalías encontradas en el feto.
Ilustración 3: Judaísmo y el aborto
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Bioética y el islam En árabe islam significa “sometimiento” y muslim “el que se somete”. Ese sometimiento a
Dios es para el Islam lo decisivo, el sometimiento a la abertura de Dios que tensiona, que abisma, que conmueve.
Aborto En la perspectiva del Islam, el aborto se define como la salida del embrión antes de que cumpla con los plazos propios de su desarrollo. En otras palabras, se define como la “salida del feto antes de cumplirse el embarazo”. Todo el problema reside en indic ar
cuándo dicho
espíritu inviste al feto. Si el aborto se provoca antes de los 40 días de fecundación, entonces es lícito; si por el contrario se produce después de esos 40 días, es ilícito. Estos 40 días determinan biológicamente la aparición de los primeros rasgos humanos en el feto. Así, teológicamente considerado, el espíritu inviste al feto después de los 40 días, dándole características de un ser humano completo.
Ingeniería genética En general, a la ingeniería genética se la evalúa respecto de sus fines. Por ejemplo, si esta tiene por finalidad la prevención de las enfermedades, entonces, el concilio de Fiqh del sheik Abdul Qadim Zallum se declara favorable al respecto. Pero si la ingeniería genética produce efectos nocivos para el hombre, los animales o el medio ambiente), se vuelve inmediatamente ilícita. Por ello, algunas empresas de alimentos deben especificar los ingredientes que usan en sus productos. Asimismo, se prohíbe la utilización de la ingeniería genética para intervenir en los genes del hombre.
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Bioética y los testigos de jehová El rechazo voluntario de un paciente para recibir algún tipo de tratamiento siempre ha representado para los médicos un conflicto ético. Es angustiante para los miembros de esta profesión enfrentarse a situaciones donde, conociendo el origen del mal que aqueja a un paciente, teniendo destrezas necesarias para intentar su curación y contando con los recursos para ello, el paciente no esté dispuesto a someterse al procedimiento terapéutico propuesto. La no aceptación de recibir como medida terapéutica transfusiones de sangre o de sus principales componentes por parte de las personas pertenecientes al grupo religioso Testigos de Jehová es un caso emblemático de esa difícil situación. Los Testigos de Jehová no están dispuestos a recibir productos sanguíneos bajo ninguna circunstancia, ni aun cuando esa actitud les signifique perder la vida.
Medicina y testigos de Jehová La prohibición de recibir transfusiones sanguíneas se produce en el año 1945, bajo la presidencia de Nathan Homer Knorr (electo el 13 de enero de 1942), más de 20 años después de la creación del primer banco de sangre en Londres (1921). En sus escritos ha habido frecuentes referencias a la medicina, como «su llamada ciencia nació de la magia negra egipcia y no ha perdido hoy su carácter demoníaco» (1931). Desde el año 1931 hasta 1952, las vacunas se califican como crimen y fraude, y se proscriben; desde el año 1967 hasta 1981, los trasplantes de órganos se califican como canibalismo y se prohíben. Pero en vista de las demostraciones científicas rotundas en cuanto a la bondad de ambos procedimientos, la postura de los dirigentes se flexibilizó y se dejó la decisión a la conciencia personal, con lo que estos procedimientos dejaron de ser faltas gravísimas que condicionaban la expulsión (como ocurre hoy con las transfusiones).
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Biblia y transfusiones de sangre El origen de la prohibición de la transfusión de sangre se encuentra en la Biblia, por una interpretación que equipara la prohibición de «comer sangre» de algunos pasajes bíblicos con transfusión de sangre. Se remonta al tiempo de Noé cuando Dios dio su consentimiento al hombre para que comiera carne, pero con la condición de no ingerir sangre (Gén. 9:4). Según sus creencias, la transfusión de sangre o derivados, es una violación de la ley divina y va en detrimento de la oportunidad de resurrección y salvación eterna. Normalmente, cuando un Testigo de Jehová rehúsa transfundirse, los médicos – o mejor, las directivas hospitalarias – recurren a tribunales solicitando un Recurso de Protección. Si este es acogido, puede transfundirse al paciente en contra de su voluntad. (Besio, et al., 2012)
Ilustración 4: Testigos de Jehová y las transfuciones de sangre
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Bibliografía
Besio, Mauricio y Besio, Francisco. 2012. Testigo de los Testigos. Los Testigos de Jehová y las transfusiones. [En línea] 19 de Julio de 2012. http://www.gbasesores.com/colaboraciones/cuestionsangre.html. Campbell, Courtney. 2012. El significado moral de la religión para la bioética. New York : Reverté, 2012. Monés Joan, Terés Josep. 2009. Consideraciones éticas y legales de la negativa a recibir transfusión de sangre. Medicina Clínica. [En línea] 26 de septiembre de 2009. http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-consideraciones-eticas-legalesnegativa-recibir-S002577530800050X. Ojeda, Eduardo. 2013. Buzón Católico. Bioética: 10 preguntas sobre bioética e Iglesia. . [En línea] 18 de Enero de 2013. http://www.buzoncatolico.es/actualidad/bioetica10preguntassobrebioeticaeiglesia.html.. Yunta, Rodriguez. 2010. Acta Bioethica. Vitacura, Santiago, Chile : s.n., 2010.