BUEY SUELTO 10: Kindamba. Introducción a la hechicería. ómo !alar a un n"umbe
El buey suelto o suelto o persona que sigue el camino del brujo solitario _que es el camino de la espiritualidad natural e individual en el mundo material, contra la marea de la sociedad moderna_, va acumulando conocimiento y poder con cada nueva tarea en la que su aprendizaje le involucra. Visitar Visitar el monte, el mar, el río y el cementerio; presentarse ante los Elementos E lementos y Vientos y obtener mataris( piedras ) y objetos cargados con sus uerzas; obtener ndundus( aliados o espíritus guardieros guardieros ) en los cruces cruces de caminos y capturar ndo!is( espíritus oscuros o diab"licos ) en los ojos de agua; aprender el uso de los or#culos _como los c$amalongos y nzandis_ n zandis_ y desarrollar vititi( vista espiritual ); pactar con numbes( muertos ) y !arires( demonios ); consagrar el %so o cuarto de misterios y los atributos o $erramientas rituales _como el tongo o bast"n d e muertos, los mbeles( mac$etes y cuc$illos ) y los instrumentos musicales _coneccionados con n!unias sagradas, cuero de personas o animales, y con dientes y quijadas, principalmente_ que destinar# e&c lusivamente a la liturgia m#gica, son algunas de las principales empresas que emprender# el nuevo brujo o bruja, antes de enrentar el mayor de los retos, la obra que nunca concluye' la creaci"n del n!isi, undamento o nganga. ero, antes de acometer esa gran obra, es posible y conveniente iniciarnos en los principios b#sicos de la parte pr#ctica de la indamba, %saranda o $ec$icería' los nsara o trabajos para n!uta o n!angue( n! angue( amarrar, trabajos de amor ), para diambo o ma!umba( da*ar, atacar, cerrar cerrar caminos ) y para *ampie( * ampie( quitar la vida ); pues muc$os de ellos pueden llevarse a cabo sin poseer nganga, usando solo mataris, prendas menores _mpa!as o gajos de nganga, n!uyos n!u yos o luceros, ma!u!es o calabazas, prendas espirituales y $asta resguardos, si llevan !ongome( $uesos de muerto )_ y patipembas o irmas _los trazos o dibujos m#gicos provenientes del palo monte cubano y de su $om"logo $aitiano, el vod+_.
# lo$ houn%an o $acerdote$ del &od' $e le$ llama bo(or cuando $e e$)eciali*an en la$ mala$ arte$+ aun,ue+ al i%ual ,ue lo$ )alero$+ todo$ lo$ houn%an la$ conocen - )ractican cuando e$ nece$ario.
a !indamba se trabaja undamentalmente con ndo!is _numbes de naturaleza muy dierente a la de los ndundus empleados en los bilongos o nsaras para sanar la salud ísica, los sa!ulas para limpiar y despojar, los rompimientos de maleicios, y los diversos nsaras para abrir los caminos, prosperidad y suerte, en general_; similares a los loas petro del vod+, con los que trabajan los bokor o $ec$iceros $aitianos, para dominar o da*ar a sus víctimas y enemigos. -e trata de espíritus oscuros _que rondan el plano terrenal sin encontrar paz, ni ascender_ yo diab"licos _ asociados con alg+n !arire o demonio bant+, como ugamb/, u!an!asi y adiampembe; entidades consideradas por algunos nganguleros como distintos rostros del mismo demonio o uerza espiritual.
Ireme o diablito durante una dan*a ritual #ba(u en uba+ en el $i%lo )a$ado.
a indamba abarca la magia roja _trabajos para dominar_ y la negra _trabajos para da*ar_, mientras que los bilongos o nsara mbote _buenas obras_ para limpiar, curar, proteger, proteger, guiar y abrir caminos, constituyen la llamada magia blanca. 0uc$a gente piensa que la magia negra, roja y blanca son cultos dierentes _como el c$amanismo siberiano y el satanismo, po r ejemplo_, pero en realidad son las dierentes partes que conorman cualquier tipo de magia; entendi/ndose /sta, en general, como los numerosos sistemas esot/ricos de aplicaci"n pr#ctica de las leyes metaísicas _m#s all# de la ísica_ y espirituales _energía o espíritu de los seres y entidades, tanto vivos y naturales, como muertos y sobrenaturales, originarias del mundo mineral, vegetal, animal y social, y del espacio e&terior( sí, no pongan esa cara, que no todo lo que viene del espacio es verde y co n antenas; tambi/n la luz del -ol, de la una y dem#s astros y luceros, son e&traterrestres. uces y rayos c"smicos que inluyen en las mareas y en el crecimiento de las plantas y en el comportamiento co mportamiento de animales y personas; y meteoritos y otros visitantes _creadores o destructores, padres o $ermanos ma yores_ que $an dejado su $uella $ uella espiritual y metaísica en este planeta, desde muc$o antes del nacimiento $umano... ) _, e&istentes en nuestro mundo. 1odas las ormas de brujería, c$amanismo, espiritismo y magia ritual, incluyen t/cnicas blancas, rojas y negras; al igual que todas las artes marciales poseen t/cnicas de deensa, dominaci"n y ataque, aunque estas +ltimas, en ambos casos y por razones obvias, se cultivan en secreto o con gran
discreci"n, $asta en la actualidad. 2espu/s de estudiar y comparar, durante muc$os a*os, diversos cultos m#gicos _co mo la santería o regla de oc$a, la regla 3ba!u#, las distintas reglas de palo monte y ormas de espiritismo; el vod+ $aitiano que se practica en las provincias orientales de 4uba y en el sur de Estados 5nidos; la brujería aroamericana; el c$amanismo nagual me&icano y el c$amanismo siberiano; la masonería, la rosacruz y el ocultismo europeo_ de /pocas y continentes muy distantes entre sí, $e podido comprobar lo que desde peque*o escuc$/ en los solares y templos espirituales de a 6abana' "del muerto, nace el santo" o, lo que viene a ser lo mismo' sin el empleo de espíritus, la brujería, el c$amanismo, la magia y $asta las religiones, no caminan. 7 tambi/n me $e percatado de que todas estas disciplinas y cultos espirituales _$asta las que aparentan ser todo blancura y pureza, como el catolicismo, el islamismo, el $induismo y el budismo_, basan su poder m#gico o metaísico, en la energía espiritual de los antepasados( diuntos todos, como 4risto, 0a$oma, ris$na, 8uda, todos los santos y vírgenes, y la mayoría de los oris$as, n!isis y loas, entre otros ) y en el secreto m#gico, vital, que encierra la sangre, en el momento preciso de la muerte. -angre y muerte, menga y ntoto( tierra ), rojo y negro, el pacto entre los vivos y los muertos.
¡Mira papá, mi Lucero Cuatro Vientos, Mira cómo corre la tintorera, Menga va correr y va corriendo!
Santo ri$to del Buen /ia!e+ %ran ba(ula o e$)íritu %uía de lo$ (imbi$ero$.
0uc$os de los bilongos de magia blanca pueden $acerse sin sangre _como los ba*os y despojos con yerbas y aves vivas; los endulzamientos y algunas l#mparas_, pero la mayoría de los rompimientos, abre caminos y n!utas o n!angues y todos los cambios de vida, las castraciones, los nsara nzombi( trabajos de dominaci"n ), ma!umbas( da*o s ) y *ampies( tumbar, mandar al otro barrio, bailar el manisero ), precisan de sangre resca _vertida d irectamente del ser vivo que se sacriica para liberar su energía vital como orenda, pago o simple nutrici"n, de los espíritus aliados_, para uncionar. 3ntes, durante yo despu/s de llevar a cabo una de esas obras, $ay que alimentar al muerto, si queremos que las cosas salgan como es debido. El orden, la especie y la cantidad del sacriicio se determinan, undamentalmente, en base a la e&periencia de cada brujoa con sus propios numbes o aliados. %o es bueno repetir como papagayos los detalles de los nsaras de nuestros maestros y guías, so pena de convertirlos en simple liturgia religiosa, muy bonitos por uera, pero vacíos por dentro, como muc$os de los rituales de la santería actual, por ejemplo. 2ebemos razonar por nosotros mismos; preguntarnos en cada curva o cruce del camino, el porqu/ de cada paso, sí en verdad deseamos que nuestra magia traspase las ronteras de la mente y alcance en pleno pec$o a la realidad.
a brujería es el eclipse, el amanecer y la puesta de sol; los momentos m#gicos donde la noc$e y el día, la oscuridad y las luces se conunden y despiertan las posibilidades sobrenaturales. ero la llave d el eclipse est# en la menga, en la vida $umana o animal que se entrega a cambio de un avor sobrenatural. Esotericamente $ablando, podríamos concluir que algo o alguien debe morir cada vez que se violan las leyes ísicas para mantener el equilibrio natural. El tama*o del sacriicio debe ser m#s o menos proporcional a la diicultad y gravedad del deseo o avor espiritual, así que es conveniente aprender a medir _ a ojo de buen brujero _ la envergadura de cada trabajo o problema a solucionar, como si cont#ramos las calorías necesarias para cada esuerzo ísico, sin qued arnos cortos o pasarnos demasiado.
a-imbe+ el aura tio$a. #&e $a%rada del )alo monte.
as orendas de menga a los espíritus, pueden ser de aves, animales acu#ticos, cuadr+pedos y seres $umanos. 1anto los animales como los $umanos sacriicados, deben ser criaturas d/biles o vencidas, como las palomas, los animales de corral, las v íctimas y los enemigos. %o debemos nunca sacriicar aves de carro*a, como mayimbe( el aura ti*osa ), de presa, como el #guila, o nocturnas, como las lec$uzas. -us plumas, $uesos y "rganos son mu y valiosos por sus propiedades m#gicas, pero debe mos esperar a que mueran para tomar sus ngandos o partes. En el caso de las ieras, como leones, tigres, leopardos y guerreros $umanos, sí es v #lido darles caza para arrebatarles sus poderes y propiedades m#gicos. Es v#lido, pero no es /tico, al menos desde mi punto de vista. En mi opini"n, un brujo que vive en la selva puede cazar un tigre para salvar su vida y otro que que se $alla en peligro, puede matar a otra persona en deensa propia, pero un brujo civilizado, que se gana la vida con su trabajo, no tiene que cazar animales de poder, ni personas para satisacer su sed de conocimiento y uerza espirituales. 7 no lo digo por gusto' en el mundo de la brujería es recuente que algunas personas an#ticas sucumban a una ambici"n enermiza y cometan crímenes $orribles, como la mortiicaci"n de animales y personas, la violaci"n y el asesinato rituales, etc. -in duda, actos de ese tipo proporcionan un enorme poder, pero el precio suele ser muy alto' la cordura yo la propia vida.
ara que se $agan una idea' la menga de una paloma es suiciente para consagrar un resguardo de
protecci"n o un peque*o mu*eco o igurita de arcilla para amarres y maleicios. 2os palomas o un pollo, contienen la menga necesaria para consagrar un ma!uto o amuleto de m#s envergadura que, adem#s de protecci"n, brinde a su due*o alg+n poder e&tra, como magnetismo y potencia se&ual, ortuna o suerte.
2i$tinto$ ti)o$ de ma(uto$+ amuleto$ - "etiche$ de arcilla montado$ )or el 3adre ontene%ro
as prendas medianas _las peque*as serían los ma!utos y las iguritas de arcilla_, como los n!uyo( mu*ecos de madera o arcilla, como los !ini !ini y algunos n!isi undamentados en etic$es, como ucero, 0adre de 3gua, obayende y los !arires ), ma!u!e( calabazas de 4$ola 9engue ), g:iras, cocos, cestos y vasijas de barro( %guruinda, 4uatro Vientos, %gonda n!isi, 0arianga ) se deben consagrar y activar con sacriicio de un gallo o gallina, pato, tortuga, perro o gato _dependiendo
del se&o y la naturaleza del n!isi asociado. 3 los mpungus masculinos, como -arabanda o ucero, siempre se les dan animales mac$os, y los emeninos, como 0adre de 3gua, %gonda, 4entella y 0am# 4$ola se les dan solo $embras, y a los !arires se les pueden dar animales negros y mac$os, ya sean gallos, murci/lagos o gatos_ adulto, en su plenitud, al comienzo, al inal y en cada ritual o paso que lleve la obra. 5n ucero lleva dos gallos, uno negro y otro colorado, por ejemplo, mientras que un !ini !ini o un n!uyo 0adre de 3gua, llevan tres sacriicios, ya que su abricaci"n es m#s compleja y demora m#s.
Lucero - chamalon%o$ montado$ )or el 3adre ontene%ro.
4irma o )ati)emba en la ba$e del 5uardiero o Lucero.
Kini Kini 6e%ro montado )or el 3adre ontene%ro.
Es importante recordar que todo brujo o bruja tiene una nganga o undamento grande, donde $abita el n!isi ormado por su #ngel de la guarda( mpungu de cabecera ) y su numbe principal. -i es $ombre, su nganga tiene que ser masculina _un ucero, -arabanda o < =ayos, principalmente_ y si es mujer, emenina _0adre de 3gua, 4$ola 9engue, 4entella, %gonda_. El resto de los undamentos que adquiera o monte el brujoa, ser#n prendas medianas, montadas en etic$es, g:iras y otras vasijas peque*as, pertenecientes a mpungus de cualquier se&o.
6(i$i montado en un %7ira ,ue el bru!o $e cuel%a del hombro )ara &ia!ar - )oder traba!ar )or el camino.
or ejemplo, yo soy $ijo de ucero, pero mi nganga es un -arabanda, ya que los !imbiseros del -anto 4risto del 8uen Viaje no montamos ucero nganga, porque nuestro tratado de -arabanda es semejante a los >uerreros de la ?c$a, en cuanto a su estructura, ya que, dentro de su caldero de $ierro $abitan, ucero, 9atariamba( 4abo =onda ) y el propio -arabanda( que encarna al @uego, los metales, las armas y $erramientas, la guerra y el trabajo ), en estrec$a alianza con el mayoral o numbe principal del padre n!isi; a dierencia del Aarabanda 8riyumba, que solo contiene a 9atariamba, aparte del propio Aarabanda y, por tanto, lleva a ucero _llamado >uía_ uera, en el suelo, delante del caldero grande, montado en una cazuela de barro rojo m#s peque*a.
# la i*,uierda+ el caldero de Sarabanda )or camino de Lucero uatro /iento$+ )renda )rinci)al del 3adre ontene%ro+ con %uardiero - cha$malon%o$ delante. # la derecha+ ca*uela de entella - n(u-o de adre de #%ua - encima+ col%ando+ la ce$ta de 6%onda 6(i$i.
4uando yo preparo un ucero para una persona, lo que le entrego es un n!uyo ucero, un etic$e de arcilla cargado _con ragmento de meteorito y !ongome( $uesos ), entre otros muc$os ingredientes_ que representa la cabeza de un espíritu congo. Este n!uyo ucero es un ndundu o espíritu guardiero que proteger# y abrir# los caminos a su due*o, semejante a los el/gguas y /s$us de oc$a e i#, pero muc$o m#s poderoso que los oris$as guerreros de la santería.
on$a%ración de una m)a(a
En ese sentido, otra dierencia relevante entre la imbisa de 3ndr/s etit _tal y como se practica $oy en día entre sus verdaderos descendientes_ y la regla 8riyumba, radica en nuestro 4uatro Vientos _una g:ira cargada, con B plumas de mayimbe en cruz, que cuelga sobre -arabanda_ y el %guruinda _g:ira cargada y con muc$as plumas diversas en su parte superior, que cuelga del tec$o_ de los briyumberos. 3mbas ormas son v#lidas para undamentar a las uerzas del elemento 3ire, como los cuatro vientos y los espíritus de aves y numbes que moran en la copa de las n!unias m#s altas del monte, que son imprescindibles para el uncionamiento integral del nso nganga. 5na bruja, en cambio, no puede tener un < =ayos o un -arabanda como undamento principal. -u nganga $a de ser 0adre de 3gua, 4$ola 9engue, 4entella o %gonda, seg+n el mpungu emenino que la rija. as mujeres pueden poseer undamentos de mpungus masculinos, pero en prendas medianas, como peque*os calderos de $ierro, g:iras y otros recipientes. 2e igual orma, los brujos, podemos tener undamentos emeninos, pero en prendas menores. 7o tengo un n!uyo de madera de 0adre de 3gua, una calabaza de 0am# 4$ola, una cazuela mediana de 4entella y una peque*a cesta a/rea con %gonda %!isi.
a*uela+ "etiche$+ (on%ome - otro$ atributo$ de entella 6do(i+ la reina de lo$ muerto$ - duea de lo$ &iento$ malo$.
os undamentos o prendas grandes( las cazue las, calderos y vasijas grandes que albergan al n! isi principal de un brujo o bruja ) llevan sacriicios mayores y variados. 3nimales de cuatro patas, como los memes o c$ivos, los corderos, toros y bueyes, que se suelen complementar con sacriicios de aves, una por cada pata y cabeza de cuadr+pedo orendado. os ritos principales del montaje de una nganga grande o tronco, llevan sacriicios de cuatro patas y en muc$os casos tambi/n de aves, y los ritos secundarios o intermedios solo precisan de aves. os sacriicios se realizan de dos ormas principales. -i e&iste un perro de prenda o m/dium poseído por el n!isi, beber# la sangre directamente del animal, de lo contrario, el brujo o alg+n capacitado sacriicar# a los animales sobre el undamento o sobre la irma del n!isi yo del trabajo en cuesti"n.
6(uta o amarre con "etiche$ de arcilla - ho!a$ de maí*.
as ma!umbas, tumbes, amarres y dem#s obras de !imbanda, son violaciones o cambios bruscos e n el nsila o destino de las personas, por eso es preciso e&poner claramente nuestros deseos y objetivos a los n!isi y numbe, mediante representaciones simb"licas, para que comprendan correctamente lo que deben $acer. as representaciones simb"licas en la brujería, son rituales en los que se esceniica, de diversos modos, una $istoria o escena, que representa lo que deseamos que suceda en el uturo. 4omo todas las $istorias, estas representaciones rituales poseen uno o m#s personajes, correspondientes a los en emigos, víctimas y dem#s sujetos implicados en cada caso. os personajes se pueden representar mediante algo que les pertenezca, ya sea palpable, como una prenda sudada o con sangre, cabellos, u*as, semen, etc, o impalpable, como el nombre, la irma, la imagen o el sonido de la voz de cada uno. El principio por el que uncionan estos rituales, es el animismo o magia emp#tica o simp#tica, que airma que todas las cosas, vivas o muertas, v isibles o invisibles, poseen alma o energía espiritual, que est# presente en todas sus partes y que, por tanto, son iguales al todo. Es decir, que si poseemos una parte de una planta, como una rama o una $oja, podemos acceder a su energía espiritual y emplearla en determinados trabajos, seg+n sus poderes o propiedades m#gicas. 2e igual orma, si contamos con una parte de una persona _pelos, u*as, nombre, otos, dibujo, igura de arcilla o tela, etc_, podemos actuar sobre su aura o cuerpo espiritual, que constituye el conjunto de toda la energía espiritual que cubre y rodea al cuerpo ísico, para inluir en su nsila o camino en el mundo terrenal.
6$ara n(uta o traba!o de amarre con "etiche$ dentro de una calaba*a+ $obre un )lato de lo*a con la "irma de la obra tra*ada+ ,ue $ir&e de ba$e o e$cenario de la mi$ma.
3dem#s de personajes, las obras o rituales de %saranda o $ec$icería, necesitan de escenarios que los contengan. El escenario b#sico consiste en un círculo sobre la tierra o el suelo, pero tambi/n se puede usar platos o uentes de loza o barro, g:iras, cocos, calabazas, berenjenas, cestas, pa*os, ropa( una prenda de vestir, como una camisa o una alda, perteneciente a la víctima o enemigo, en la que se envuelven los dem#s ingredientes, ormando un jolongo ), tableros de madera, piel de animales, $ojas de maíz, papel de estraza, etc, seg+n el trabajo y las preerencias del brujoa. uego viene la acci"n o trama de la obra, ya sea ma!umba o n!uta( da*o o trabajo de amor ), que es representada por el brujo u oiciante, que CjuegaC con los elementos que representan a los personajes, poni/ndolos en contacto con otras sustancias, como yerbas, palos, tierras, piedras, semillas, metales y minerales, ragmentos de animales, sobre el escenario o recipiente del nsara, para que el muerto o n!isi vea lo que tiene que $acer. as sustancias deben ser seleccionadas por sus propiedades biol"gicas y m#gicas, seg+n las características de cada obra. 5n trabajo para endulzar a una persona, por ejemplo, no se realiza con sal, ni con yerbas amargas, sino con miel y az+car. 7 si deseamos contar con la uerza de alg+n mpungu en especíico, como -arabanda o 4entella %do!i, para ejecutar un cierre de caminos, un tumbe u otra ma!umba, es conveniente emplear sustancias y elementos adecuados para esta clase de trabajos, pero que, adem#s, pertenezcan o est/n relacionados con los mpungus en cuesti"n. 7 los mpungus, desde luego, tambi/n deben ser elegidos con cuidado. %o esperen grandes resultados de un amarre de obayende o de una ma!umba de 1iembla 1ierra, pues no son las uerzas m#s
adecuadas para esas obras. ?tra cosa es que el brujo sea $ijo de determinado mpungu y que, por esa raz"n, emplea su uerza, sola o en combinaci"n con otras, en todo tipo de trabajos, aunque solo sea para contar con su licencia.
El ma-oral o muerto )rinci)al controla a lo$ n"umbe$ au8iliare$ )ara ,ue cum)lan lo$ traba!o$ del hechicero.
El ba!ula o ancestro principal y m#s antiguo de la nganga, ejerce como mayoral del resto de los numbes con los que trabaja su amo. Este espíritu o n!isi _que muc$as veces es $eredado y, por tanto, puede tener cientos de a*os y $aber pertenecido a alg+n aricano o descendiente de la cultura bant+, conocidos en 4uba como congos_ es el que posee m#s e&periencia y entiende mejor el lenguaje simb"lico de las obras del brujería. 5n ba!ula o n!isi( la usi"n de un numbe y un mpungu en una sola entidad ) bien entrenado conoce la mayoría de las obras con las que trabaja su due*o y puede reconocerlas por sus abreviaturas _que son las patipembas, irmas o trazos simb"licos que se emplean en los rituales de palo monte, vod+, c$amanismo e incluso en los de la magia europea_, sin necesidad de repetirlas completas. -olo es preciso mostrarle la irma del trabajo que queremos llevar a cabo y colocar encima los rastros, para que el ba!ula entienda lo que se desea y se encargue de guiar y supervisar a los numbes au&iliares necesarios.
Elemento$ de una obra $obre $u )ati)emba o "irma corre$)ondiente.
El brujo siempre anda a la caza de nuevos nuiris( espíritus de diuntos recientes o que a+n no $an ascendido ) para convertirlos en numbes( nuiris alimentados con menga o sangre, al servicio de un brujo. a materia espiritual o m#gica que constituye la menga, ortalece a los muertos y, al mismo tiempo, los vuelve m#s pesados y densos( oscuros ), lo que les impide ascender y alejarse del mundo terrenal y de los asuntos $umanos. 4on cada nuevo ma!uto, n!uyo, prenda o n!isi que el brujo prepara y entrega a sus a$ijados y pacientes, pierde uno o varios numbes que debe reponer r#pidamente para estar preparado para la pr"&ima contingencia. Esos nuevos numbes pasan primero por un período de adaptaci"n y aprendizaje, trabajando en las obras, bajo las "rdenes del mayoral o ba!ula. 2espu/s de un tiempo, en el que deinen sus aptitudes para determinados nsaras o trabajos, como los bilongos, las ma!umbas o los n!utas, el brujo puede destinar a sus nuevos aliados al servicio de determinados n!isis, n!uyos, !ini !inis, guardieros y dem#s prendas menores( prendas peque*as o medianas como ma!utos, mpa!as y n!uyos guardieros ) y mayores( n!isis, ngangas, !ini !inis ), seg+n su e&p eriencia y poder.
$cara de madera de chamn. 6uni&a( 9S de #la$(a comien*o$ $.; < E$)íritu inuit de la luna 9controla lo$ animale$;
%o se puede montar un buen ma!uto con cualquier clase de numbe. %o se recomienda usar el espíritu de un diunto, pues sería demasiado para un objeto tan peque*o. 1ampoco se debe escoger un espíritu de 3gua o de @uego, sino de 1ierra o 3ire, que son los elementos de uceroD4uatro Vientos, las entidades que rigen los caminos y los vientos por los que transitamos en esta vida o plano material de la e&istencia, y que tambi/n pueden ser consagrados a los dierentes or#culos o instrumentos de adivinaci"n o vititi, como los c$amalongos y nzandis y las mpa!as mensu, y undamentados en n!uyos de ucero y en prendas a/reas, como %guruinda o 4uatro Vientos y %gonda %!isi( la una ) o mi&tas( que se asocian con varios elementos a la vez ), como 4entella %do!i, que es de 1ierra, 3ire y @uego al mismo tiempo.
os numbes de ríos y ojos de agua dulce se relacionan con 4$ola 9engue, n!isi que gobierna la luidez y la ertilidad, por lo que se son ideales para todo tipo de nsara n!uta( amarres, trabajos de amor, $ijos ) y nsara nsimbo( trabajos de ortuna, negocios, apuestas ) y, l"gicamente, para undamentar prendas de 0am# 4$ola.
bumba a(u(e o calaba*a de am hola.
os nuiris capturados en la costa marina o pertenecientes a personas a$ogadas y suicidas, pertenecen a alunga o 0adre de 3gua( como la llamamos los !imbiseros ), la uerza o mpungu del mar, y a %gonda %!isi, su $ermana celeste y plateada que brilla en las noc$es e inluye sobre todas las aguas dulces y saladas, incluyendo las l#grimas de dolor, tristeza o alegría que encierran la especial energía de las emociones $umanas m#s proundas, como el amor y el odio, la piedad y la venganza. En muc$as culturas de la tradici"n m#gica y esot/rica se reconoce al elemento 3gua como emenino, maternal, dador de vida y estrec$amente relacionado con las emociones $umanas. 3 estos espíritus marinos se les convierte en n!isis o prendas de 0adre de 3gua y se les utiliza en las obras de esta entidad, especializadas en temas y problemas amiliares y emocionales, crímenes pasionales, v enganzas, suicidios, $umillaciones, asuntos e&istenciales, religiosos y sicol"gicos, entre otros. os numbes de 1ierra y @uego, como los que rondan los tramos desiertos y cruces de la línea del errocarril, los campos de batalla, c#rceles y los lugares en los que sucedieron $ec$os violentos de $ierro( metales, armas, $erramientas, m#quinas ) o de uego( electricidad, en ergía, poder, incendios, armas de uego, trabajo, creaci"n, uerza, vitalidad, virilidad ), se consagran a - arabanda, 9atariamba, < =ayos y 8razo @uerte; los mpungus y n!isis guerreros del palo monte, que rigen los nsara mulonga( trabajos de guerra; deensa y ataque ) y las obras o prendas relacionadas con la guerra y los
guerreros, los militares, policía, c#rcel, justicia, temas legales, política, crimen, delincuencia, violencia, accidentes, cirugías, tr#ico, comunicaciones, transormaciones, deportes, la industria, el trabajo, las proesiones, la uerza, la vitalidad y el talento. os espíritus que se consagran a los undamentos y obras de obayende _relacionadas /stas con las enermedades degenerativas y contagiosas, padecimientos de la piel, la sangre y de los $uesos, y la salud en general, la vejez, los $ospitales y los m/dicos y enermeros_ se suelen $allar en los $ospitales, asilos y morgues, en los pantanos y en la cama de los moribundos. 1ambi/n se les pueden capturar en el monte, como a las uerzas de casi todos los mpungus, salvo a los de alunga, el mar.
El culto a La Santa uerte en e8ico.
3 los espíritus con los que se undamenta a 4entella %do!i y se realizan sus obras y ma!umbas, se les puede encontrar en el monte y en el cementerio y en casi cualquier parte, en realidad, pues este mpungu es la uerza guerrera de las centellas y los vientos malos y es el cementerio, la reina de todos los nuiris y numbes, la propia 0uerte( 4uenta el adre 5mbral, undador y guía de los nuevos !imbisas, que cuando lleg" a 0/&ico pudo percibir y reconocer la energía de 0arianga en la imagen y culto de la -anta 0uerte. %o es de e&tra*ar, entonces, el /&ito que est# teniendo el alo 0onte en 0/&ico, Venezuela y otros países de 3m/rica, donde el culto a la 0uerte y a los muertos es muy importante a nivel popular ). ara jalar o capturar espíritus se deben utilizar elementos luidos y transparentes, como el agua, el alco$ol y el cristal, que son buenos conductores de la energía espiritual( no así de la el/ctrica ). 4ualquier espiritista sabe que una copa de cristal medio llena de agua orma una b"veda en miniatura, que ampliica la energía espiritual, como un eco de otra dimensi"n, y atrae a los nuiris y numbes que se invoquen por su nombre o que se encuentren cerca. or esa raz"n, es costumbre entre los paleros y
otros religiosos cubanos, acostar las botellas vacías sobre la mesa, cuand o est#n bebiendo, para que los restos de licor dentro del cristal no jalen acc identalmente a un numbe.
on$a%ración de do$ "umbo (uela o Tram)ero$.
3 dierencia de las copas, cuya boca es amplia y permite entrar y salir c"modamente a los espíritus, las botellas de cuello estrec$o pueden convertirse en aut/nticas trampas para numbes. -u orma les impide maniobrar bien, cuando caen dentro de una. or eso resultan recipientes inmejorables para montar( abricar un objeto o prenda m#gicos ) los umbo !uela o tramperos, que son botellas cargadas y preparadas para cazar numbes. os tramperos pueden ser umbo bilongo kuela, que se emplean para jalar ndo!is del aura de una persona víctima de $ec$icería y salvarla, o umbo nkisi kuela, que le sirven al brujo para capturar nuevos numbes para su n!isi o nganga. En ambos casos se utilizan botellas de cristal decoradas con elementos que llaman la atenci"n de los numbes. o que cambia es la carga que se les pone en su interior, pues, los tramperos de sanaci"n devoran a los espíritus, absorbiendo toda su energía, mientras que los umbo n!isi atrapan y conservan a los numbes, para que puedan ser aprovec$ados por el brujo. os tratados de los umbo !uela son secretos de mi linaje que no estoy autorizado a revelar, pero e&isten otras ormas de manipular las propiedades espirituales del agua y el cristal para jalar numbes. =elejando la luz de %gonda %!isi, cuando est# llena, en un espejo metido en la corriente de un arroyo o en un ojo de agua, entre la supericie y el ondo, se puede enga*ar a un numbe solitario de las aguas, para llevarlo a casa. Es preciso llegar al lugar elegido( buscar sitios apartados de la civilizaci"n, en los que se sienta la energía densa que caracteriza a los numbes, en los que se $aya a$ogado gente yo e&istan leyendas o rumores locales sobre antasmas y g:ijes o duendes ) antes del ocaso, con un cintur"n o cuerda ajustados a la cintura, para que el numbe no nos detecte, y ocultarnos junto al agua, tras un #rbol o entre matorrales, $asta que oscurezca. 0ientras tanto esperaremos en silencio ísico y mental, armonizando la respiraci"n del cuerpo con el ritmo particular de las plantas y criaturas del lugar, $asta
ser uno con ellas, como $acen los tigres y los buenos cazadores. 4uando ya sea de noc$e, meteremos la mano izquierda con el espejo en el agua, muy despacio, dejando el brazo relajado, para que el cristal se integre a la corriente con naturalidad y esperaremos atentos a que la entidad se acerque a la luz, conundido por la presencia de la una bajo el agua, para atraparlo. En el momento en que veamos su rostro y aprovec$ando su sorpresa( nosotros tambi/n estaremos sorprendidos y asustados, pero debemos apretar las nalgas para no ensuciar los pantalones y mantener la ecuanimidad ), empezaremos a jalar con uerza el espejo $acia uera del agua, con un morral de cuero o orrado de seda negra en la otra mano, listo para guardar al numbe pescado.
Lo$ manantiale$ $ubterrneo$ - lo$ )antano$ - o!o$ de a%ua a)artado$+ $on bueno$ lu%are$ )ara ca*ar e$)íritu$= tambi>n la$ cue&a$+ lo$ bo$,ue$ tu)ido$+ lo$ barranco$ - lo$ cruce$ de camino$ - de "errocarril en lu%are$ de$ierto$.
4ada vez que capturemos un numbe, ya sea en un trampero de cristal o en un espejo dentro de un morral, o que sellemos un pacto con un espíritu reci/n descarnado para consagrar un n!isi( estos espíritus o aliados, llamados así porque aceptan voluntariamente el trato o alianza con el brujo, deben pertenecer a personas con menos de F días de allecidas, que en vida destacaron por su uerza y astucia. Entre los nganguleros cubanos, las !riyumbas o cr#neos m#s apreciados son las de los asi#ticos y aricanos, por ser razas muy antiguas y sabias, que se adaptan con acilidad a cualquier palo o mpungu con el que se pretenda undir al numbe para crear un nuevo n!isi, pero tambi/n se valoran los espíritus de m/dicos, curanderos y brujos, militares, jees y guerreros, para crear n!isis de caracteres aines, que sirvan de buenos mayorales de los numbes capturados ), es preciso sacriicar un ave( los animales de B patas solo se dan a los mpungus y n!isis o mayorales, para que puedan controlar y dirigir con uerza a los numbes esclavos o au&iliares ) de inmediato, antes de que el espíritu reaccione y consiga escapar. a menga o uerza vital de la sangre sobre la botella o morral, ser# un manjar inesperado para el numbe, que nunca antes $abr# e&perimentado ese subid"n de energía. Esa uerza contenida en la menga resca, mientras el animal a+n aletea, es espíritu y materia al mismo tiempo durante unos breves segundos, creando un puente entre ambas dimensiones. -iempre que la
sangre de una criatura se derrama sobre la tierra o el agua mientras /sta agoniza, se abre una brec$a entre el mundo de los vivos y el de los muertos que puede ser utilizada por un brujo, para inluir sobre el astral o dimensi"n espiritual que rodea al planeta como una atm"sera de almas, o por una entidad espiritual, para inluir sobre el mundo material. Este es el gran secreto de la sangre. 4uando el nuiri prueba la menga, la absorbe goloso como una esponja y su aura se oscurece y densiica por el peso de la materia ingerida( por decirlo de alguna manera ) junto con la energía vital de la sangre. Es entonces cu#ndo se convierte realmente en un numbe, que signiica eso, espíritu denso u oscuro. -u densidad les $ace m#s uertes y poderosos, pero tambi/n les lastra, impidi/ndoles ascender $acia la luz de %sambi. El brujo sabe este secreto y por eso le da menga a los espíritus capturados, para anclarlos a este plano, encadenados a su poder.
4oncluyendo, un brujo completo, $ec$o y derec$o, posee un ba!ula o n!isi principal( com+nmente llamado el muerto ) que es el mayoral del resto de los numbes con los que /ste trabaja. El mayoral se unde con los palos y mpungus del undamento principal( < =ayos, ucero, -arabanda, 1iembla 1ierra y obayende, principalmente, si se trata de un tata, padre o brujo, y 0adre de 3gua, 4$ola 9engue, 0arianga o %gonda %!isi, si es una yayi o bruja ) mediante los rituales o tratados de montaje de cada prenda, convirti/ndose todos _el muerto, el o los mpungus, los palos o n!unias, los ngandos, mataris y dem#s elementos que conorman la nganga, n!uyo o prenda de la que se trate_ en una nueva entidad espiritual creada por el $ombre, como un injerto m#gico entre espíritus de dierentes especies, como las personas y los animales, y las plantas, los minerales, los gases, vientos y en"menos atmos/ricos, los astros y cometas, que constituyen los mpungus o espíritus superiores( enormes concentraciones de energía espiritual positiva o creativa, que se relacionan tradicionalmente con #ngeles y divinidades, como los dioses del antiguo Egipto, equivalentes a los dioses del ?limpo griego y a los oris$as de %igeria ) y los !arires o demonios( enormes concentraciones de energía negativa o destructora que se suelen relacionar con los demonios de la tradici"n judeocristiana, que son versiones ant#sticas y po/ticas, creadas por la desbordante imaginaci"n de los antiguos $ebreos, de estas entidades misteriosas y primigenias ). 4ada undamento, n!uyo( incluyendo a los uceros y !ini !ini ), mpa!a, ma!uto, c$amalongos, tongos
o bastones y dem#s prendas del palo monte, est#n $abitados por n!isis. as prendas mayores o undamentos( ngangas de saco, como la boumba de g:ira, como %guruinda, 4uatro Vientos y el %sasi de 0ayombe; o de calabaza o barro, como las prendas de 0am# 4$ola y 0adre de 3gua, respectivamente ), las mpa!as gajo y algunos !ini !inis y guardieros de ucero, son gobernadas por n!isis ormados con numbes $umanos y los mpungus m#s uertes o principales. as prendas menores( bastones, c$amalongos, mpa!a mensu, ma!u tos y amuletos, collares, guardieros, tramperos, etc ), por el contrario, est#n $abitadas por espíritus elementales de agua, uego, tierra y a ire o de animales y plantas. os n!isi de origen $umano que se emplean en algunas prendas, cuentan con otros espíritus au&iliares que est#n a sus "rdenes y que se llaman ndundu, si son positivos y ndoki, si son negativos. 3 su vez, todos los n!isi de un nganga o brujo, obedecen al ba!ula, mayoral o n!isi mayor del nso o munanso, conocido popularmente como el muerto. En los pr"&imos capítulos del 8uey -uelto veremos como se $acen los n!utas o amarres y las ma!umbas o da*os, con iguras de arcilla.