DEFENSA DE BOQUERON. 1. DESARROLLO. 1.1.
15 DE SEPTIEMBRE. El subteniente Francisco Lazcano Antezana salió de Boquerón y fue muerto cuando el enemigo lo descubrió. El sargento Deheza, a mando de 16 hombres, entro a Boquerón, rompiendo el cerco desde el sector del fortín Castillo.
Peñaranda intentó realizar un ataque furtivo al sector Yujra con una pieza de artillería Schneider MPC2 y una tanqueta, pero dicho ataque fue repelido por un enemigo bien posicionado. Aviones bolivianos arrojaron víveres y municiones, pero calleron la mitad en sector enemigo y la otra en el e l fortín, quedando gran parte inutilizados por el antiaéreo enemigo. El capitán John Kenneth Lockhart quién conducía la tanqueta fue herido, las cuales quedaron inutilizadas por el clima y el terreno.
1.2.
16 DE SEMPTIEMBRE. Se comunicó la situación del sector Yujra por parte del general Quintanilla (1107) al general Osorio, el cual contesto: "Queda usted en libertad de resistir o retirarse"
Y horas más tarde: "Por su cifrado 140 hago deducción que tropa Boquerón encuéntrase completamente sitiada. Quiero saber qué medidas ha tomado para romper [e l cerco]”
1.3.
17 DE SEPTIEMBRE. A las 4 AM el enemigo bombardeo Boquerón con 8 cañones de 105mm, 14 de 75mm u 20 morteros sin causar daños importantes, y posteriormente re forzaron sus filas. Peñaranda, atrincherado delante de Yujra, logró impedir el avance enemigo por atrás. El batallón Montalvo y el escuadrón Eduardo intentaron ingresar al fortín con víveres y municiones, los cuales avanzaron en líneas paralelas, realizando contra-ataques a los paraguayos que se encontraban atacando el fortín, haciéndose un combate de todo un día. El regimiento "Itororó", que se encontraba de reserva, inició un rápido contraataque para cerrar esta imprevista brecha. El combate duró todo el día, logrando los paraguayos aislar a las fuerzas de Montalvo y Eduardo de su retaguardia que estaba a cargo del coronel Walter Méndez. Tanto Montalvo como Eduardo, viendo que su posición era peligrosa, ingresaron en Boquerón.
1.4.
18-19 DE SEPTIEMBRE. Las unidades bolivianas que intentaron romper el cerco desde afuer a fueron las siguientes: RI-4 con 200 soldados; RI-5 con 300 soldados; RC-6 con 220 soldados; RC-5 "Lanza" con 110 soldados; RI-7 "Azurduy" con 80 soldados; RI-16 con 500 soldados; Grupo de Artillería Calero con 40 soldados; Grupo de Artillería acompañamiento con 60 soldados. El envío de esta escasa fuerza de 2400 hombres por parte del general Quintanilla se debió a dos razones: -
Estigarribia ordenó a las fuerzas estacionadas en Nanawa (al sur) que realicen ataques demostrativos para fijar ahí la mayor cantidad de tropas bolivianas
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Quintanilla siguió sin darse cuenta del tamaño de las fuerzas atacantes.
Salieron de Boquerón rumbo al fortín Castillo el subteniente N. Grossberger y el cadete Luis Estenssoro Machicado al mando de una fracción de 45 hombres del regimiento "Lanza", y a pocos kilómetros del fortín cayeron en una emboscada del RI-2 "Ytororó". Estenssoro, al verse muy mal herido, se suicidó. Esta salida fue parte de un plan de Quintanilla para sacar a las fuerzas de Marzana en la noche del día 19 por el camino Boquerón-Castillo, supuestamente el sector más débil del dispositivo paraguayo. Este plan no pudo realizarse por una orden de Osorio de
permanecer en Boquerón. Justificó esta medida diciendo que "Evacuar Boquerón, en la actualidad, sería nuestro desastre definitivo ya que no podríamos sostenernos en otro punto". Sobre esta afirmación, el mayor Moscoso dijo: "Justamente el menos adecuado para detener al enemigo era Boquerón, donde estábamos obligados, no a defendernos solamente sino a atacar desventajosamente para alimentar a los sitiados".
1.5.
20-21 DE SEPTIEMBRE. Por las noches, desafiando el hostigamiento paraguayo, los soldados bolivianos sitiados en el fortín buscaron proveerse de agua, galletas y municiones de los innumerables cadáveres en estado de putrefacción que estaban abandonados frente a sus posiciones.
El coronel Francisco Peña alertó a su jefe, el general Quintanilla: “En estos momentos mi División atraviesa una situación muy delicad a. Todos los informes que recibo me hacen saber que las tropas se encuentran totalmente desmoralizadas y agotadas. Hemos intentado tres ofensivas con fuerzas frescas, llenas de entusiasmo a objetivos bien definidos, ninguna ha podido ser culminada por la superioridad aplastante del adversario, tanto material como de especial instrucción de combate en el bosque; cualquier nueva ofensiva con los elementos que dispongo seria de resultados negativos, llevando a nuestro personal a un sacrificio estéril. Me permito sugerir buscar una defensa sólida en Arce y una momentánea intervención diplomática para salvar al destacamento Marzana en Boquerón y completar nuestra preparación”. Este escueto y excelente informe de situación del coronel Peña reunió todos los elementos tácticos y estratégicos que explicarían los posteriores tres meses del avance paraguayo hacia Saavedra.
1.6.
22-23 DE SEPTIEMBRE. En la noche del día 22, los tenientes Germán Busch y Arturo Montes, con 15 soldados del RC-6, salieron de Boquerón por la picada Boquerón-Yujra. Informaron que "el intenso bombardeo al fortín está lesionando la moral de los defensores, hay un racionamiento martirizante de agua y víveres y la falta de municiones obliga a disparar sobre blancos 1
efectivos".
La aviación boliviana continuó lanzando víveres y municiones que se perdieron en gran parte al impactar en tierra o caer en poder del enemigo. Los soldados bolivianos continuaron sus salidas nocturnas para recuperar las municiones y cantimploras de los muertos que yacen frente a ellos. Los médicos Eduardo Brito y Alberto Torrico ya no pudieron atender a los enfermos y heridos por falta de drogas y elementos de curación. Se hizo cada vez más angustiosa la falta de agua y víveres.
1.7.
24-25 DE SEPTIEMBRE. El general Quintanilla anuló la orden de evacuar Boquerón dada a Peña el día anterior. En el exterior del cerco, delante de Yujra, Lara, Castillo y Ramírez, los 2500 soldados bolivianos de la 4.ª y 7.ª División continuaron su intento de prestar ayuda a los sitiados. El general Quintanilla rogó al coronel Peña un último esfuerzo antes de abandonar Boquerón sin saber que las fuerzas de la 4.ª División estaban en retirada. El general Quintanilla rogó al coronel Peña un último esfuerzo antes de abandonar Boquerón sin saber que las fuerzas de la 4.ª División estaban en retirada. La finalización de la movilización del ejército boliviano, que estaba prevista para fines de diciembre, obligaba a seguir avanzando hacia Arce-Muñoz para abandonar, además, la aridez del "hinterland" que rodeaba a Boquerón. Se planificó un asalto decisivo con la apertura de una brecha de 200 metros, concentrando en este punto 2000 hombres apoyados por la artillería.
1
Ver Anexo.
2. CONCLUSIONES. -
El mal cálculo por parte de los aviadores al momento del envío de víveres y municiones afecto el rendimiento de los soldados y la duración y efectividad de la defensa de Boquerón.
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La mala comunicación entre los generales, confundiendo las acciones a tomar en forma posterior.
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Mal uso de las tácticas militares al momento de ingresar al fortín, dejándose atrapar y morir fácilmente a manos del enemigo.
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Poco conocimiento del terreno hizo inútil e l uso de los tanques y armamento vario.
3. RECOMENDACIONES. -
Reconocimiento del terreno para una adecuada estrategia.
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Entrenamiento a los soldados a diversos climas.
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Realizar varias tácticas, planes, para efectuarlos al mome nto que alguno falle.
4. ENSEÑANZA. -
La motivación de los soldados puede impulsar una causa que parezca perdida.
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Tener armamento en condiciones óptimas.
ANEXO 22-23 DE SEPTIEMBRE. Rescatado del diario de Germán Busch. "Empezamos nuestro retíro […] Paso por medio de una lluvia de balas. Sigue la masacre. Aumenta peligrosamente el número de muertos[…]. Por fin logramos pasar toda la zona donde se encontraba el enemigo y llegamos al Comando. Todos pedíamos pan y agua. Ya no ér amos los muchachos entusiastas y fuertes que salimos de Oruro. No é ramos más que sus espectros. Todos queríamos irnos".