HISTORIA DE LA SALUD PÚBLICA EN AMÉRICA
HISTORIA DE LA SALUD PÚBLICA EN AMÉRICA 1. Los cuerpos y las almas
Selección temática de los informes finales de los proyectos de investigación realizados por los participantes en los cursos de Historia de América Latina I, II y III de la Escuela de Historia de la UIS en los años 2002 a 2004
Director – Compilador: Luis Rubén Pérez Pinzón
UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS ESCUELA DE HISTORIA Julio 25 de 2004
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PRESENTACIÓN
La Historia de la Salud Pública en América ha sido abordada en éste compilado de proyectos de investigación del docente y los estudiantes de los cursos de Historia de América Latina I (2002, 2003, 2004), II (CD 2004) y III (2004) de la Escuela de Historia de la UIS a partir de cuatro dimensiones o posibles aproximaciones a la definición y uso científico-cultural del término Salud Pública. Pública. En primer lugar se seleccionaron los trabajos cuya preocupación fundamental es la salud del cuerpo a partir de la noción tradicional y científico-médica de salud asociada con la infraestructura hospitalaria, la actividad curativa de los médicos y las innovaciones preventivas de las enfermedades que han caracterizado la actividad higiénica y sanitaria de América. Un segundo conjunto de trabajos rescata la noción colonial y decimonónica de salud, la salud del alma. A diferencia de los estudios del primer conjunto que se centran en la Salud del Cuerpo éste bloque de trabajos seleccionados centran su atención en la Salud del Alma , para lo cual se analiza el papel de la evangelización misionera, la regulación religiosa de los hábitos y las prácticas por medio de instituciones y organizaciones de control sociopolítico, la laicización de las preocupaciones existenciales por medio de los héroes republicanos, y finalmente con el redimensionamiento de las nociones y acciones evangélicas y pastorales de la Iglesia Católica a la par de las reformas y las revoluciones que se han dado en el continente. Posteriormente se difundirán las reflexiones sobre la salud del Estado a partir del análisis de los proyectos político-económicos de carácter "revolucionario" que han caracterizado a las divisiones político-administrativas de América como parte de Imperios, Federaciones, Repúblicas, Estados nacionales en formación, etc. A lo cual se sumará un cuarto y último conjunto de trabajos que reflejan el interés por la salud del Espíritu a través de las expresiones artísticas que han sentado las bases del destino de cada nación como de la identidad latinoamericana a partir del patrimonio cultural preservado, estudiado y redimensionado universalmente como expresiones del Patrimonio cultural de la humanidad. Los trabajos presentados reflejan a su vez las tendencias temáticas y problemáticas que han caracterizado a los estudiantes en su afán por hacer una historia de la cultura como son las artes visuales religiosas y civiles, la educación formal e informal, la ocupación del espacio, la música, etc. La inspiración motivante para hacer éste inusual balance de la gestión y creación académica del docente y los estudiantes de un área especifica del conocimiento histórico está asociada con la interacción reflexiva realizada con algunos docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud durante el último año y con el interés estudiantil por crear una línea de investigación en Historia de la Salud. A todos muchas gracias por su guía y colaboración, en especial a Claudia Patricia S. R.
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CONTENIDO I. LA SALUD DEL CUERPO
1. LA CIUDAD HISPANOAMERICANA: Cuerpo viviente que creció y enfermó. La experiencia – fundacional- del Siglo XVI LUIS RUBÉN PÉREZ PINZÓN. 2003. 2. EL DISEÑO DE LA PLAZA MAYOR Y LA VIDA COTIDIANA EN ÉL NUEVO REINO DE GRANADA Y LA PRESIDENCIA DE QUITO. SIGLOS XVI Y XVII GERSON GUSTAVO URIBE MURILLO. HAL 1, 2002 3. LA MEDICINA EN EL NUEVO REINO DE GRANADA Y EN NUEVA ESPAÑA (SIGLOS XVI Y XVII) ELQUIN A. MORALES L. HAL 1, 2002 4. MEDICINA Y SISTEMAS MÉDICOS INDIANOS Y ESPAÑOLES ALEJANDRA ARENAS. HAL1, 2003 5. LA POLÍTICA SANITARIA EN EL ESTADO SOBERANO DE SANTANDER. Instituciones de salubridad y organizaciones de beneficencia pública. (1857-1886)
6. ¿HISTORIA DE LA SALUD PÚBLICA O HISTORIA DE LA ENFERMEDAD?. Alternativas conceptuales y sugerencias metodológicas desde la experiencia histórica del Estado Soberano de Santander (18571886) LUIS RUBÉN PÉREZ PINZÓN, 2003 7. ESTUDIOS Y PERSPECTIVAS PARA EL FENOMENO DE LA LEPRA EN LA HISTORIA DE AMERICA LATINA: COLOMBIA, MEXICO, VENEZUELA JAIRO VERGEL SÁNCHEZ. HAL3-2004 8. SEXUALIDAD, PROSTITUCIÓN Y SÍFILIS EN COLOMBIA Y LOS ESTADOS UNIDOS 1900-1947 CAMILO ANDRÉS RODRÍGUEZ MARTÍNEZ. HAL3-2004
9. HISTORIA DE LA FIEBRE AMARILLA EN DIFERENTES NACIONES DE AMÉRICA LATINA: CUBA, COLOMBIA, PANAMÁ Y COSTA RICA. SIGLO XX. ELQUIN A. MORALES LIZARAZO. HAL3-2004
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LA SALUD DEL CUERPO
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LA CIUDAD HISPANOAMERICANA: Cuerpo viviente que creció y enfermó. La experiencia –fundacional- del Siglo XVI Luis Rubén Pérez Pinzón I. Espacios para los sanos. El hallazgo geográfico del continente al que se denominó América, así como el descubrimiento geográfico de las civilizaciones que en él habitaban, implicó a su vez una revolución urbana que renovó la experiencia urbanística de los europeos como la de los nativos americanos. Para los españoles, la construcción de un orden imperial en el Nuevo Mundo conllevó en primer lugar a la construcción de un orden para Descubrir y Poblar, cuyos ideales, prácticas, experiencias y disposiciones reales se sistematizaron en las "Ordenanzas de descubrimiento, nueva población y pacificación de las Indias" dadas por Felipe II el 13 de julio de 1573. Las Ordenanzas fueron la expresión jurídica de las costumbres y normas consuetudinarias de origen hispánico que fueron renovadas a través de la experiencia en las provincias y Reinos, así como a partir de la actualización que las mismas sufrieron de acuerdo a las circunstancias, doctrinas y decisiones jurídicas adoptadas a finales del Siglo XVI por la Corona en su afán de tomar control del Imperio. Después de un siglo de experiencia imperial transcontinental el Estado Filipino reconoció la necesidad de implementar un orden legal para la practicas legítimas en el espacio conquistado y para quienes colonizarían el mismo. De allí que se constituyera en una de las más importantes revoluciones que la modernidad española trajo consigo, siendo sus vestigios y prácticas preservadas y vivenciadas hasta nuestros días. Las ciudades hispanoamericanas fueron la expresión material de un nuevo orden, el culmen de cada uno de los procesos de descubrimiento y poblamiento que emprendieron los capituladores y adelantados al partir de los territorios insulares, asentarse en los poblados costeros, y avanzar por sendas ribereñas hasta detener su búsqueda de fama, poder y riqueza al fundar los grandes centros urbanos del Imperio Español al interior de sus Reinos más ricos y poblados. Es decir, las ciudades de México, Santafé y Cuzco. La ciudad fue así mismo la conclusión de un proceso minucioso de conquista, dominación y poblamiento heredado de la experiencia hispánica de reconquista sobre Granada, para lo cual el Estado había dispuesto en un estricto orden todo lo correspondiente a: 1. La empresa de Conquista y exploración , en cuanto a organización de las expediciones; circunstancias permitidas durante las mismas; dotación y provisiones de los navíos; 2. El dominio y poblamiento de los territorios concedidos por medio de capitulación , al establecerse todo lo correspondiente al gobierno y jurisdicción que se debía adoptar sobre los territorios poblados así como sobre los núcleos urbanos que fuesen fundados; la forma y calidad de las ciudades y villas; las concesiones, encomiendas, recompensas y estímulos que podía otorgar el Capitulador a los pobladores de las ciudades; los títulos y adjudicaciones de tierras y nativos del territorio (por lo general
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de provincias) que se podían dar a esos mismos pobladores; así como los requisitos y beneficios de otorgar a los pobladores la condición de vecinos 3. La colonización tributaria y cultural que se debía institucionalizar por medio de las autoridades reales locales, las encomiendas y el papel evangelizador de la iglesia católica, para lo cual se dispuso todo lo concerniente al papel de las autoridades para con los pobladores, vecinos y nativos; el tratamiento y relaciones que se debían establecer con los indígenas de acuerdo a su barbarie o civilidad; las estrategias para el adoctrinamiento productivo y religiosos de los indígenas, así como para su reducción a poblados que cumpliesen con las formas y condiciones de calidad urbanística de los europeos E incluso, al imposibilitar el reinicio de dicho proceso a través de nuevas expediciones después de cumplida la última etapa. Es decir, los capituladores, adelantados, capitanes y vecinos de los Reinos, Provincias y ciudades que fuesen establecidos y reconocidos por la Corona tenían prohibido bajo pena de muerte y perdida de todos los bienes obtenidos el promover sin expresa autorización real nuevos proyectos de descubrimiento y población más allá de la jurisdicción que se les fuese asignada. Con lo cual el Estado promovió en adelante el poblamiento del nuevo mundo a través de expediciones con objetivos y fines específicos, a la par que prevenía excesos y abusos de los conquistadores al apropiarse de territorios y comunidades indígenas que no habían sido pactadas ni concedidas. Con ello se dio paso a un sistema de intervención y centralismo estatal permanente mediante el cual se restringieron los excesos señoriales acostumbrados en España, así como los abusos e injusticias cometidos por los conquistadores al depender la Corona de sus empresas privadas para garantizar sus ingresos reales, su expansión imperial y la dominación de los vasallos americanos. Apelando a las concepciones organicistas del siglo las ciudades fueron los órganos a partir de los cuales se articularon los tejidos que dieron vida al imperio como un cuerpo amorfo y en permanente expansión o contracción, vivenciándose en la experiencia fundacional de cada una las características del proceso transcontinental de dominación espacial y cultural. Es decir, cada expedición fundacional implicó en sí misma descubrir, conquistar, poblar, colonizar y civilizar. II. Espacios para los gobernantes. En cada proceso fundacional se pueden reconocer los tres proyectos urbanísticos hispanoamericanos a la par que la ciudad evolucionaba intrínsicamente. La primera fase de cada una de las ciudades hispanoamericanas que se establecieron en el siglo XVI tenían el carácter de factorías de protección y almacenamiento de las ofrendas divinas, botines de guerra, tesoros rescatados, bienes secuestrados y tributos metálicos recaudados (PROYECTO COLOMBINO. 1492-1500), asumiendo a su vez la condición de enclaves comerciales y de extracción de servir a su vez como puerto. De allí su semejanza embrionaria con las factorías y enclaves establecidos por las ciudades-estados italianas (en especial las de Génova y Florencia, ciudades de origen de Colón y Vespucio) en el Mediterráneo, África y Asia a las que apelarían a su vez los holandeses, franceses e ingleses al disputar las riquezas de América a españoles y portugueses.
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Al consolidarse los procesos de dominación territorial y pacificación de la población aborigen cada una de las ciudades pasó a una fase de desarrollo físico y material superior al ser trazadas y reguladas por las normas urbanísticas castellanas , constituyéndose en asiento permanente de los conquistadores y aventureros que habían optado por la condición de vecinos con una familia legalmente reconocida, obteniendo a cambio solares urbanos, terrenos en torno a los ejidos, así como tierras e indios en el resto de la jurisdicción de la ciudad. El primer interés de las autoridades y de los pobladores de la ciudad en esta fase de su evolución era el poblamiento colonizador por medio de una sociedad compuesta por familias más no por aventureros solteros o por aquellos que habían abandonado sus familias al marchar en busca de fama y riqueza, a lo cual se sumó la organización sociopolítica de los encomenderos como parte de una sociedad señorial neohispánica regida entre sí por medio de Alcaldes y Cabildos, así como al asumir la condición ejemplarizante de amos y señores de los vasallos de la Corona (PROYECTO DE NICOLÁS DE OVANDO o de constitución de colonias: 1502-1573). Los señores y patriarcas de las ciudades debían dominar y hacer producir el espacio rural (Pueblos de indios encomendados) sin dejar de residir y convivir sociopolítica y cristianamente en el espacio urbano compuesto y diferenciado por calles rectas y continuas, manzanas cuadrilateras (cuadradas o rectangulares), y una plaza mayor con Iglesia, Ayuntamiento-cárcel y la casas de las autoridades y vecinos principales, además de un puerto –costero o fluvial- cercano. Constituyéndose finalmente ese modelo de adscripción espacial y división social al interior de la ciudad - (es decir el modelo concebido e institucionalizado en toda Hispanoamérica desde la experiencia de Nicolás Ovando en la ciudad de Santo Domingo desde 1502 ))- como el Orden urbano a seguir institucional y
legalmente a través de las Ordenanzas de 1573 para todo el Imperio (PROYECTO FILIPINO).
III. Espacios para los enfermos. Los Hospitales son uno de los espacios (solares, edificios y establecimientos) más relevantes de la traza hispanoamericana, y así mismo de los de menos interés por parte de los estudios urbanísticos e historiográficos. En el Cedulario Indiano recopilado por Diego de Encinas, y cuya publicación se remonta a 1596, a través de la ordenanza 126 de la Provisión que se despacho el 13 de julio de 1573 para "nuevos descubrimientos y poblaciones" se manda que además de señalar sitio y lugar para la Casa Real del Consejo y Cabildo, para la aduana, el templo y el puerto se debía establecer un hospital para pobres y enfermos de enfermedades no contagiosas el cual debía ser ubicado junto al templo. Así mismo se mandaba establecer un claustro para los enfermos de enfermedades contagiosas cuyo hospital no debía ser afectado por ningún viento dañoso que al pasar por entre los enfermos o el edificio pudiese "herir" con la enfermedad al resto de la población. De allí que fuese recomendado por la Corona el que fuese edificado en un lugar retirado y elevado. Aun así, las disposiciones reales sobre hospitales para pobres y para contagiosos en Hispanoamérica se remontaban décadas atrás. En la ciudad de México, por ejemplo, por petición del Presidente y la Audiencia Real de la Nueva España, por Cédula del 18 de mayo 8
de 1553 del Príncipe Felipe II se mandó hacer un hospital donde fuesen curados los indios pobres forasteros, transeúntes o nativos de la ciudad que requerían de un albergue para ser curados cuando enfermaban, contando para ello con el respectivo sustento de los pobres de parte de la corona. Para tal fin se destinaron de las penas de Cámara y de la Hacienda Real dos mil ducados para su construcción así como se ordenaron 400 ducados (o pesos de oro) anuales para la sustentación de los indios que allí fuesen atendidos, con lo cual el Hospital pasaba a ser del Patronazgo Real. Así mismo, al considerarse por la Corona su edificación y sustento como "conveniente" se dispuso que la el Presidente y la Audiencia debían informar acerca de todo lo que fuese necesario para acabar de edificar, dotar o hiciese falta a ese edificio. El interés despertado por el Hospital de México fue tal que la Princesa ordenó por Cédula del 6 de noviembre de 1556 al Tesorero del Reino y al Visorrey Luys de Velasco gastar otros dos mil ducados para concluir la mitad de la modesta obra que restaba por edificar. Por Cédula del 13 de septiembre de 1565 el Rey Felipe II manifestó su interés por conocer por medio de una relación precisa del Presidente y la Audiencia de San Francisco de Quito acerca de la relación presentada sobre la ciudad de Santiago de Guayaquil, el puerto más cercano de esas provincias del Perú en el cual se había vuelto a formar un hospital para curar los españoles e indios que llegaban a la ciudad ordinariamente de todas las demás provincias para usar la zarzaparrila y el agua del río de esa ciudad, los cuales eran considerados medicinales y curativos de enfermedades. De allí que el Rey deseara ser informado sobre los fundadores y el número de personas curadas antes de otorgar cualquier merced y limosna para los españoles e indios de dicho hospital a fin de ayudar a sustentar sus gastos sin perjudicar a terceros. La financiación estatal de los hospitales como parte del Patronato Real se puede reconocer así mismo en el Perú por medio de las ordenes enviadas por parte del Rey a Don Francisco de Toledo (Mayordomo, Visorrey y Capitán General de las Provincias del Perú y Presidente de la Audiencia Real en la ciudad de los reyes) a través de la Cédula de 19 de diciembre de 1568 en la que dispone que los hospitales de Españoles e Indios de la Ciudad de los Reyes (de Lima) fuesen proveídos y sustentados de la Hacienda Real hasta que su majestad no mandase otra cosa, por ser "mayormente en tierra tan nueva, donde tanta necesidad había". Valga anotar que el hospital de españoles pobres de Lima era a su vez el establecimiento de caridad más rico del imperio a partir de los reclamos hechos ante la Corona por Sebastián de Santander en nombre del mismo. Por Cédula del 15 de enero de 1567 el Rey autorizó al Consejo de Indias emplear los dos mil pesos de renta anual y a perpetuidad que el Visorrey Conde de Nieva, el Licenciado Viruiesca de Muñatones y otros comisarios habían señalado para los pobres españoles del Hospital Real de San Andrés de la Ciudad de los Reyes, los cuales habían sido retenidos por los oficiales dela Real Caja de esa ciudad desde junio de 1562. Las razones consideradas por el Rey para garantizar el pago de la renta anual y la curación de los pobres, empleando para ello los repartimientos vacos, fueron el "gran daño" que recibían el hospital y los pobres, y aunque se gastaba mucho en dicho hospital en curar a los
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necesitados era necesario que no "cesase obra tan buena en que a Dios nuestro señor se hacia servicio".
A dicho hospital se adicionó como rentas reales el reconocimiento hecho por el Rey a través de las Cédulas de 15 y 20 de enero de 1567 de las mercedes hecha el 6 de julio de 1541 por el Emperador Carlos V al Marqués don Francisco Pizarro por causa de la conquista y población de la provincia de la Nueva Castilla. En la primera cédulas Felipe II reconocía que al hospital de pobres españoles del Perú se le había asignado el goce de los derechos y renta por la escobilla y relaves que se hicieran en las fundiciones de la Nueva Castilla. Ese proceder fue justificado porque allí había gran necesidad de ello para curar los pobres que hay en el dicho hospital, no se les ha querido acudir con ello en que reciben daño, y me fue suplicado que pues la obra era tan buena y de que Dios nuestro señor era servido, atento al mucho gasto que se tenia en curar los dichos pobres.... En la Segunda Cédula el Rey reconocía y mandaba pagar la merced y limosna adicional para el hospital del Perú que se había otorgado por el Emperador a Pizarro para ayuda al remedio de los pobres que a ella fueren la cual consistía en cien mil maravedis
librados de las penas aplicadas a la Cámara en el Perú.
En cuanto a los hospitales para enfermos contagiosos, los seres más temidos y recluidos en los mismos tanto en Europa como en Hispanoamérica fueron los leprosos. En la ciudad de México, al ser proveído el Arzobispo de Santo Domingo como Presidente de la Audiencia de México, se le informó por medio de Instrucción de 12 de junio de 1530 que el Presidente saliente Nuño de Guzmán había derrumbado la casa de San Lázaro que existía en la ciudad y había traslado los pobres de San Lázaro que allí residían a otra casa que él había mandado edificar a su propia costa en una parte más cómoda para los enfermos, sin perjuicios para la ciudad y con menos inconveniente para los demás moradores de la ciudad. Las causas aducidas por Guzmán como inconvenientes que justificaron el traslado fueron que por la dicha casa pasaba el agua que viene de Chapulque para sustentación de la ciudad de México, y que estando allí los pobres de San Lázaro que de fuera se habían de servir primero de la dicha agua en lavar sus ropas, y otros servicios y podía traer inconveniente para la salud de los moradores de la dicha ciudad. A pesar de las razones
caritativas y de policía consideradas por Guzmán el Arzobispo ordenó investigar el traslado pues el Presidente después de derrumbar la casa de los Lazarinos había edificado sobre la misma otra de su propiedad con huerta. Al resultar culpable Guzmán del delito debió edificar una casa para los pobres de San Lázaro en el lugar que le fue recomendado tan buena como la que deshizo constituyéndose así en el primer lazareto conocido en América.
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EL DISEÑO DE LA PLAZA MAYOR Y LA VIDA COTIDIANA EN ÉL NUEVO REINO DE GRANADA Y LA PRESIDENCIA DE QUITO. SIGLOS XVI Y XVII Gerson Gustavo Uribe Murillo INTRODUCCIÓN La Plaza Mayor en el proceso de colonización del Nuevo Reino de Granada y la Presidencia de Quito, y en general en toda América fue básica para la fundación y traza de las nuevas sociedades, sepultando así loa cultura indígena e imponiendo así la ciudad española donde se manifiesta como espacio ideológico sumamente eficiente combinando la autoridad y lo sagrado y convirtiéndose en el único espacio libre donde se mezclan la concepción española colonizadora, y la indiana. Por lo tanto, este trabajo aborda la influencia que ejerció la Plaza Mayor en la conquista y vida cotidiana del Nuevo Reino de Granada y la Pre3sidencia de Quito, durante los siglos XVI y XVII, para comprender cómo el hombre organiza el espacio en que vive de acuerdo a sus concepciones de urbanismo y arquitectura. Se abordará el tema de acuerdo con los objetivos específicos planteados, el primer capitulo establecerá unos puntos clave antes de hablar propiamente de la Plaza Mayor, bajo el titulo URBANISMO ESPAÑOL EN AMÉRICA, abordando de esta manera el primer objetivo – Identificar los proyectos de urbanismo español traídos con la conquista y colonización de América-; a continuación el segundo capitulo LA PLAZA MAYOR EN LA FUNDACIÓN Y TRAZA DEE LA CIUDAD tratará simultáneamente el segundo y tercer objetivo del trabajo – Determinar la influencia que tuvo la Plaza Mayor en la ceremonia de fundación y en la traza de nuevas ciudades en el Nuevo Reino de Granada y en la Presidencia de Quito y establecer diferencias, semejanzas y paradojas en el establecimiento y desarrollo de la Plaza Mayor entre la realidad con lo estipulado en los proyectos de urbanismo español -; el siguiente capítulo LA VIDA COTIDIANA EN LA PLAZA MAYOR, maneja el cuarto objetivo, a mi parecer el más importante para el tema en cuestión –Examinar las distintas facetas de la vida cotidiana que tuvieron lugar en la Plaza Mayor del Nuevo Reino de Granada y en la Presidencia de Quito, en especial las religiosas -. Para esto se utilizó una metodología tanto descriptiva como analítica, la primera, porque se describe el diseño de la Plaza Mayor del Nuevo Reino de Granada y de la Presidencia de Quito, en los aspectos urbanísticos como arquitectónicos, durante los siglos ya mencionados; analítica porque se interpreta la manera como esos aspectos urbanísticos y arquitectónicos inciden en el diario vivir de los habitantes españoles y aborígenes de las nuevas ciudades españolas. Se recurrió para tal tarea a diferentes fuentes como primarias "Relativos al trazado urbano (y fundación) las descripciones que dejaron los cronistas son muy escasas y particularmente breves" y secundarias como la Historia de la Arquitectura Colombiana de Alberto Corradine y Apuntes sobre el Urbanismo en el Nuevo Reino de Granada de Jaime Salcedo; es de mencionar la poca bibliografía específica del tema, referente a la Presidencia de Quito. Es importante señalar en esta parte las instrucciones dadas a Pedro Arias Dávila –Pedreríasel 4 de agosto de 1513 en Valladolid, que Alberto Corradine en su trabajo las identifica como 11
una política clara para el urbanismo en América. Estas medidas no van tan enfocadas a la planeación de las fundaciones sino a las características del medio ambiente, es decir, la topografía, brisas, provisión de aguas de uso domestico y cotidiano y sobre todo se da un divorcio entre la nueva ciudad con el río o quebrada "De inmediato la ciudad da la espalda al río iniciándose una costumbre que nadie después volverá a cuestionar: vuelta norma y tradición" pero hay que tener en cuenta que las fundaciones realizadas a partir de estas instrucciones tienen como particular las experiencias anteriores de los fundadores, pero donde se compartirá la plaza como único espacio publico, centro de la ciudad, donde alrededor de ella se encuentran los edificios de la religión, poder y justicia; que se utiliza como lugar de comercio y de diversiones públicas; y se convierte en eje de jerarquización. Con esto se presenta en América un nuevo tipo de ciudad, diferente a la de España, porque en el medioevo la iglesia se ubica en un lugar apartado de las actividades consideradas mundanas como el comercio y de esta manera distinguir su formación litúrgica y espiritual, opuesto a los cabildos que se sitúan en lugares concurridos. LA PLAZA MAYOR EN L LA A FUNDACIÓN Y TRAZAS DE LA CIUDAD Para hablar de estos dos aspectos importantes para esta investigación, se explicaran por separado, teniendo en cuenta lo que aconteció en los dos lugares a analizar, el Nuevo Reino de Granada y la Presidencia de Quito; no olvidando que están íntimamente ligados porque para cada ciudad que fue levantada en el periodo de la colonia viene precedida por la fundación y traza realizada por el conquistador; además, tener en cuenta que estos procesos y en sí todo el desarrollo de los procesos de la vida en las colonias de América, los españoles tuvieron una concepción etnocéntrica donde el mundo indigena era consideradocomo el caos primordial "... La Europa cristiana constituia el inicio mundo valido, en medio de mundos inferiores y sumidos en la oscuridad." El mismo día de la fundación generalmente se delimita la plaza, colocando en medio de ella el rollo , columna de madera que simboliza jurisdicción, denominado también cuchillo, horca o picota por los cronistas. Este madero poseía una sacralidad mayor que la propia iglesia, ya que al presentarse mudanza, como la ocurrida en Quito por diversas razones, era llevada en procesion al nuevo lugar. Con la acción de gracias a través de la ceremonia de la eucaristía se daba fin a la ceremonia de fundación, esta ceremonia tenia lugar al pie de la cruz que se había ergido en el solar para la iglesia del lugar, este solar junto a los de las casas de gobierno debe estar en el marco de la Plaza Mayor. El cabildo es otro elemento esencial en la ciudad americana, representado por la autoridad del Rey. E igualmente le asignaban solar, después del acto religioso como se puede apreciar, su ubicación como es logico seria en el marco de la Plaza Mayor teniendo la misma importancia que el solar de la iglesia.
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Luego el cabildo se encargaba de la repartición de solares a los vecinos en los días siguientes siendo la Plaza Mayor "germen ordenador del espacio publico", y también lugar donde se manifiesta "la piedad religiosa de Semana Santa, la embriagadora risa del carnaval, o el espectáculo de una ejecución". Por lo tanto, en dichos planos la Plaza Mayor esta ubicada en el centro del dibujo "la Plaza Mayor debía ser el núcleo de la ciudad; a su alrededor se construía la iglesia, el fuerte o palacio para sede de gobierno y el cabildo a ayuntamiento", con esta y otras características tuvieron las diferentes fundaciones que hoy en día tienen carácter de ciudad o siguen conservando el carácter de aldea. Acordado el lugar mas adecuado para la Plaza Mayor, el fundador o caudillo se encargaba de la medición de esta y de las vías. La Plaza Mayor tuvo en las ciudades del Nuevo Reino de Granada y de la Presidencia de Quito, y en general de toda América, una gran importancia, tenía un valor comunal que en las normas legales se demostraba al establecer que la medida de la plaza principal tendría la medida deacuerdo a las funciones que habría de corresponderle. Terminadas las medidas correspondientes, el fundador repartía los solares, para lo cual la Plaza Mayor tenia una gran importancia puesto que representaba el centro de poder y de jerarquía, característica que perduro de la nobleza feudal. Desde el punto de vista social se caracteriza que estabamos hablando de una sociedad con estrictos patrones culturales establecidos por la nobleza de cuna, raza, sangre y diferencias lingüísticas. La Plaza Mayor se vuelve escenario de las distintas ceremonias que tienen lugar en la iglesia, primero tenemos el bautismo, importante por la alta mortalidad infantil presente en Pasto por la falta de conocimientos médicos, el niño adquiere un parentesco espiritual importante a través de los padrinos costumbre de ceremonia bautismal, el recién nacido recibe nombres relacionados con personajes cristianos; de acuerdo a las fechas de nacimiento tiene influencia la iglesia ya que prohibe las relaciones sexuales en cuaresma y Navidad, los niños en la familia de mestizos pasan poco tiempo ya que por falta de recursos salen en busca de trabajo, caso distinto a la familia de los blancos. Por su parte la ceremonia de matrimonio, realizada algunas veces en la casa de notables se anuncia a la comunidad en tres domingos consecutivos, si son de gran influencia los contrayentes se podían casar inmediatamente; la ceremonia se realiza con sobriedad y terminada, la pareja se dirige a la casa del padre de la novia donde viven los primeros años, acumulando el dinero necesario se independizan. La ultima ceremonia a referir es la funeral, donde si el difunto es famoso la misa se realiza con vario sacerdotes, es cantada, hay redobles de campanas y el cortejo se realiza con la cruz en alto; el individuo previamente para estar de acuerdo con lo establecido por la iglesia y a la vez para calmar la angustia y zozobra que crea la religión con respecto a la muerte sobre él "El imaginario de un Dios vengativo e irritable que castiga con el purgatorio o con el infierno, sirve como acicate del arrepentimiento y del buen comportamiento", busca asiento y lugar en la catedral para asegurar así el descanso eterno bajo las baldosas de la iglesia junta l santo de su devoción. Para Quito tenemos además de las ceremonias 13
mencionadas, las conversiones, ejemplo de esto esta el caso de un caballero que según los ojos de la iglesia "llevaba mala vida" y fue convertido por el Padre Baltasar de Piñas "Este suceso contó este caballero después de algunos años cuando ya varón perfecto y tenia un trato muy familiar con Dios, y oía hablas sobrenaturales de los divinos labios"; también tenemos pro numerosas población de las ciudades realizan varias ceremonias religiosas para la administración de los Santos Sacramentos principalmente en la iglesia catedral ubicada en la Plaza Mayor. El campo lúdico también es muy importante en la actividad colonial "Uno de los elementos más importantes de la vida urbana, era el gran numero de fiesta públicas que alegraban la vida de todos los que vivían al alegre teñido de las campanas... esta es una gran oportunidad para desahogar las potenciales tensiones y tiranteces sociales.", Las distintas festividades se realizaban con motivo de la llegada de un alto funcionario, un acontecimiento de la realeza y celebraciones Santorales; ejemplo de esto tenemos la cabalgata que lleva el estandarte real recordando de esta manera la autoridad del Rey, además, tenemos –La Jura del Reycelebración donde se le reconoce al nuevo Rey una obediencia sagrada, esta precedida por un duelo obligatorio de tres días que cobija igualmente a los indígenas, por el rey fallecido, posteriormente la población se engalana para la fiesta de –la jura- que va a durar una semana en cuyo día principal se ordena por importancia los nobles en el tablado colocado en la plaza, se aviva al Rey y se le jura solemnemente obediencia, terminado suenan los petardos junto con las campanas de la iglesia y sigue la fiesta con corrida de toros, borracheras y mojigangas indígenas "Una profusa distribución de licor hacia maravillas para mantener la felicidad y el desasosiego temporal del hombre común"; hay que hacer notar que en este momento que los corrida de toros son de las fiestas tradicionales la de mayor popularidad, cuyo escenario es la misma plaza mayor que se encierra con tablas de madera y se construyen tablones, son organizadas por las autoridades locales que en el día de las fiestas desfilan a caballo invitando a las fiestas, si hay un mayor numero de españoles adquieren renombre pero en general tienen un gran significado por ser una distracción donde se encuentran todos los elementos de la sociedad y es un lugar para le demostración de status " Tales demostraciones publicas permitieron a las entidades colectivas, demostrar su prestigio competitivo, su riqueza y significancia". Por ultimo nombraremos las distintas manifestaciones religiosas que tiene lugar en la Plaza Mayor u en su marco, sin olvidar que en los punto anteriores citados se destaca su influencia religiosa; la Semana Santa empieza el domingo anterior con la procesión de la Penitencia que recorre la ciudad y las iglesias, vestidos de blanco los penitentes recuerdan casa por casa que hay castigos eternos para los pecadores, en este domingo se inicia a dar el " punto de pascua" (libertad condicional) a los presos y también un riguroso ayuno aun para los enfermos. Las procesiones que se dan desde el martes al sábado donde se salen de las iglesias y conventos con cuadros vivos de Alma Santa, se caracterizan por la ostentación (de aparato); algunos que conforman la procesión se azotan mientras suenan las matracas, música fúnebre y el tañido de campanas, provocando la consternación de los presentes, el cargar las andas de una imagen y otras actividades como el costear el alumbrado, guardar los turnos al Santo Sepulcro constituyen un gran honor para los encargados de ellas los cuales son las autoridades y personas de importancia; cada familia el jueves santo se dedica a la meditación, el trabajar significa un sacrilegio. La procesión del domingo de Resurrección monopolizada por los indígenas, da fin a los eventos de la Semana Santa pero se dan inicio 14
por ellos a un sin numero de borracheras que son censuradas por las autoridades. Ejemplo para Quito tenemos la fiesta de San Salvador realizada por los negros y mulatos o las fiestas a la Santísima Virgen. De acuerdo con la investigación se puede establecer, antes que nada, que en el urbanismo español en América para la conquista y colonización, primaron las experiencias adquiridas por los fundadores en experiencias anteriores sobre las diferentes normas de urbanismo, elaboradas en España, urbanismo que no poseían gran conocimiento. Por otra parte siendo la sociedad colonial española marcada por diferentes características medievales, se nota un cambio en lo referente a la ubicación de la iglesia, antes alejada del bullicio en España ahora se encuentra en el marco de la Plaza Mayor centro de la vida cotidiana de los pobladores peninsulares e igualmente de los aborígenes en los pueblos de Indios. El rechazo a las normas Españolas por parte de los colonizadores, como el proyecto filipino se debe principalmente por rechazar distintas actitudes tomadas por la corona en España para las nuevas colonias. La influencia del poder religioso influye a todos los aspectos de la sociedad como son el político, económico y cultural, no habiendo mejor lugar en la ciudad colonial para entenderla que la Plaza Mayor; tenemos por ejemplo, la manera de mirar los fenómenos naturales como los terremotos en Quito, o cuando hay la posesión de los nuevos funcionarios del cabildo, estos van en posesión desde la plaza hasta la iglesia; también tenemos que las distintas festividades sirven para afirmar el poder civil y religioso, pero a la vez sirven para que los pobladores en su algarabía se burlen de la alta clase social y política. No olvidemos que la Plaza Mayor fue centro de información de la corona y de la propia colonia.
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LA MEDICINA EN EL NUEVO REINO DE GRANADA Y EN NUEVA ESPAÑA (SIGLOS XVI Y XVII) Elquin A. Morales L.
"Esta voz, dijo el, que todos estáis en pecado mortal y en el vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con éstas inocentes gentes. Decid, con que derecho y con que justicia toméis tan cruel y horrible servidumbre aquellos indios? Con que autoridad habéis hecho tan detestables guerras a éstas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacificas, donde tan infinitas dellas, con muertes y estragos nunca o idos, habéis consumido? Como los tenéis tan opresos y fatigados, sin dalles de comer ni curarlos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que le dais incurren y se os mueren, y por decir mejor, los matáis, por sacar y adquirir oro cada día…?. "Estos no son hombres? No tienen ánimo racional? No son obligados a amarlos como a nosotros mismos? Estos no entendéis? Esto no sentís? Como estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? DE LAS CASAS, BARTOLOME HISTORIA DELAS INDIAS LIBRO9 II, CAPITULO 4 Y5
INTRODUCCION La medicina indígena se constituye en una gran fuente de interrogantes y cuestionamientos, ya que es ella misma un elemento más de su cultura, y como elemento cultural posee características propias que se acomodan perfectamente a su sociedad. Por razones muy claras, mencionadas en las aclaraciones metodológicas el tema se ha abordado bajo una mirada general, pero sin perder de vista los elementos de mayor relevancia que la constituyen. En un primer momento se desea resaltar la importancia de la medicina como un elemento fundamental en la conformación cultural y cómo cada uno de ellos son afectados o entrelazados para responder a los sistemas culturales que les son propios. En un segundo momento se desea analizar los personajes, conceptos, riquezas, técnicas, elementos y tratamientos de las prácticas de la medicina indígena colombiana durante los siglos XVl y XVll y cómo estas responden a las concepciones mentales creadas por su cultura. En un tercer instante se desea examinar a grandes rasgos los cambios ocurridos a partir del proceso de conquista en el área médica, sus nuevos enfoques, características, personajes, conceptos, técnicas y tratamientos que irán desplazando y condenando las antiguas tradiciones indígenas pero también retomando de las mismas algunas fuentes de gran riqueza (herbolaria) por último, se desea hacer mención de las conclusiones fundamentales que se pueden reconstruir a través de esta investigación semestral.
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Sería imposible concluir esta introducción sin afirmar que para mí éste es un tema que representa un gran interés y fuente de curiosidad ya que con el mismo queda clara la importancia de la medicina en todos los espacios, los tiempos, las culturas, como respuesta a los interrogantes que la humanidad se ha formulado para el mantenimiento de la salud y que responde a sus concepciones mentales de los mismos componentes de la vida y de la muerte. También es muy importante resaltar la búsqueda de elementos históricos, antropológicos, etnohistóricos y arqueológicos que nos llevan a tener un conocimiento completo, sólido e íntegro. ACLARACIONES METODOLOGICAS Para la elaboración y puesta en marcha del presente estudio que posee como tema: La medicina indígena en los siglos XVl y XVll y sus cambios respectivos a partir del proceso de conquista, se tratará bajo una visión global del tema, con sus respectivos componentes, teniendo en cuenta las diferentes prácticas mágico-empíricas, los tratamientos correspondientes a diversas patologías y concepciones pertenecientes a las mismas. Por lo tanto del tema, sus particularidades y el tiempo propuesto para desarrollarlo es prácticamente imposible hacer mención a casos muy específicos; es así como se pretende dar un esbozo general a dicho tema tanto en el periodo pre-hispánico como colonial con sus respectivas modificaciones. El desarrollo del mismo consistió en revisar textos a mi alcance (ver bibliografía) que enfocaron diferentes miradas al mismo tema tanto de fuentes primarias como secundarias y que se ajustaron al periodo estudiado (siglos XVl y XVll). En segundo lugar clasifique la información teniendo en cuenta las metas propuestas y planeadas en los objetivos específicos. En tercer lugar tome conceptos generales más importantes para relacionarlos con aportes personales, logrando una integración académica y que esta misma fuese confrontada con los interrogantes que me llevaron a abordar dicho tema y que se encontraran plasmadas más concretamente en las conclusiones. OBJETIVOS Objetivo General: Comprender los rasgos generales de Medicina Indígena durante los siglos XVI y XVII, tanto en Nueva España como Nueva Granada, incluyendo los factores de cambio en el mismo, a través del proceso de conquista. Objetivos Específicos: •
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Indagar los patrones curativos que se desarrollan en el seno de las comunidades indígenas en Nueva España y Nueva Granada. Conocer las transformaciones que se dieran en la Medicina Indígena a partir del proceso de Conquista en Nueva España y Nueva Granada.
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Comparar los rasgos fundamentales que ocurrieron en el campo médico durante los siglos XVI y XVII, teniendo en cuenta las características propias del quehacer médico y las diferencias que se desarrollan en el mismo a partir del proceso de conquista.
MARCO CONCEPTUAL "Porque una de las principales cosas para la conservación de la vida es la medicina, la cual recibimos por manos de los médicos de estos indios"
Fray Pedro Aguado, Recopilación Historial (1956)
En el presente informe es importante la Medicina como una actividad humana encaminada a mantener un equilibrio biológico, social, espiritual, emocional e individual. Por lo tanto podemos entender la enfermedad. (1). o Síndrome como: "Una serie de síntomas y signos que existen y definen un estado morboso determinado". Y por esto el objetivo fundamental del quehacer médico estaba encaminado en proteger y recuperar la salud para normalizar las condiciones de vida y por último conservar la fuerza laboral. Por esto su práctica es eminentemente social. El tratamiento es el conjunto de conductas que aplicas pretenden dar una mejoría al estado de salud del individuo y las técnicas son los elementos o procesos mediante los cuales se aplica a dichos individuos un determinado tratamiento. Y para que esto ocurra es necesario la presencia de una persona llámese Shamán, curandero o médico que aplique técnicas encaminadas a la curación de enfermedades. También es importante tener en cuenta que la medicina indígena se concreta en prácticas mágico-empíricas que responden a la concepción de su mundo, sin olvidar que tanto enfermedades, técnicas y tratamientos corresponden a una lógica común ligada a su cultura, a su mentalidad, a sus interpretaciones del universo, a su actuar en la comunidad es decir a sus códigos sociales de vida. Otros conceptos (Shamán-Protomedicato) se desarrollarán a lo largo de los temas propuestos, para no perder el hilo conductor con el cual he querido abordar el presente tema. ¿POR QUÉ LA MEDICINA COMO UN ELEMENTO ELE MENTO DE LA CULTURA? Es importante reconocer que todo lo que los hombres pensamos, valoramos, hacemos, percibimos es aprendido, por un sistema sociocultural desarrollado en el continuo interactuar con la sociedad. Según Jean Marc. (2). "Las formas en que los seres humanos perciben tanto en el entorno físico como en el social, lo que consideran verdadero en su entorno y en la forma en que organizan sus respuestas al mismo son conformadas por la cultura. La cultura es una codificación de la realidad". Al igual que la sexualidad o cualquier otro aspecto de la cultura, las creencias sobre la enfermedad humana y las prácticas curativas se integran a una concepción mental y se 18
relacionan funcionalmente con otros aspectos del sistema sociocultural total. Es así como (Carlos Ernesto, Rosa y Gloria). (3). afirman la importancia de: "observar la forma como los procesos cognitivos de las comunidades enlazan su construcción del sistema social a sus códigos de salud y enfermedad". Y es así como estos mismos autores. (4). al mencionar diversos rasgos de la cultura para la concepción de la enfermedad afirman: "La cultura define, además, contextos que actúan como causas místicas potenciales para los cuales se dan medidas preventivas. (Ahumar pañales"serenados" para evitar un "mal aire" a un niño por ejemplo)". Personalmente considero que la medicina forma parte de la cultura ya que ella misma comparte sus características como son: •
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Universalidad: En todas las sociedades humanas existe el elemento médico, la preocupación ante la enfermedad y concepciones mentales hacia la misma que no son ajenos a sus patrones culturales. Variabilidad: Los tratamientos con patologías, las técnicas, las concepciones de la enfermedad, varían de una sociedad a otra. Dinamismo: El hecho de que la medicina varía a través del tiempo, aunque mantiene su esencia. Funcionalidad: Se refiere a que los elementos médicos cumplen con objetivo dentro de un sistema cultural como la religión. Estructuración: La medicina tiene un sistema, los elementos están organizados (dosis, dietas, tratamientos, etc.). Acumulación: La práctica de curar es aprendida. Gracias a la acumulación de los conceptos. La medicina puede avanzar, complementarse, integrarse y responder a las diferentes necesidades de los individuos.
Esta propuesta pretende quedar sustentada en el presente texto es decir con el desarrollo de los diferentes temas a tratar. Para argumentarla deseo hacer mención a Toussing. (5). "La práctica del curandero no es más que el desarrollo de un discurso social transmitido a través de las relaciones informales de aprendizaje y protección con otros curanderos en una red que es a la vez "una expresión material de un sistema de ideas", una fuerza que integra la mismo tiempo que es creada por la diversidad cultural y económica y la fuente de las categorías básicas sobre el cual se apoya la cultura popular". Quedando claro que la práctica médica no es una actividad ajena a la cultura de una sociedad sino que se integra a los elementos de la cultura misma. Además no podemos olvidar que en todos los espacios y tiempos la medicina ha tenido un carácter enteramente social: "Para el Shaman y para estas comunidades (Valle de Sibundoy) el bienestar hay que construirlo en todo lo que se hace. Es tanto una cuestión cotidiana como de los momentos esenciales, en los que al enlazarse todos estos circuitos, se disfruta al máximo el goce de la producción colectiva". (6). Por estas razones se pueden mencionar la salud y la enfermedad con la noción de: Representación social, y si es social forma parte activa de una cultura, reconociendo que: "La salud y la enfermedad no son consideradas como entidades cuya definición es evidente sino como el resultado de procesos sociales, elaboraciones intelectuales y continuos intercambios de la colectividad". (7). Además: "En toda sociedad se muestra un discurso sobre la enfermedad indisociable del conjunto de 19
construcciones mentales expresión y vía de acceso privilegiada al conjunto de concepciones, valores y relaciones de sentido de esta sociedad". (8). Sustentada en la afirmación de Herzlich. (9). "A través de la salud y la enfermedad se establecen y actualizan diversas relaciones, diversos aportes del individuo a la sociedad". Con estas anotaciones nos queda claro que este campo integra al individuo a su sociedad, ya que también en algunos casos la misma enfermedad lo excluye de la sociedad, repercutiendo en su ánimo, su comportamiento en sociedad. De aquí radica la importancia para la cultura ya que la enfermedad aparte de los componentes mágico-religiosos, pueden producir cambios de comportamiento y con ellos cambios económicos (inactividad) y de esta forma alterar un equilibrio social. De estos elementos se desprenden a nivel individual y social la importancia por individuos sanos e individuos enfermos. Además las patologías responde a un significado social: "Para nosotros como para los pueblos nómadas primitivos Probablemente es importante que la enfermedad, aunque sea desorden, no sea sin embargo casualidad: probablemente es importante que como desorden sea significativo". (10). Con estos argumentos y reflexiones se reconoce la importancia de la medicina en la conformación de la cultura con sus respectivos elementos. Además se destacan los elementos que hacen mención Mara Viveros. (11). Al concluir su informe:"Alrededor de la salud y la enfermedad se conforman distintas construcciones de la realidad, se integra la salud y la enfermedad a sistemas de interpretación globales que permiten orientarse y ubicarse al interior de la sociedad (Pierret 1984)". La salud y la enfermedad son nociones que permiten captar las diferentes formas de articulación entre lo individual y lo social, entre la experiencia personal y la estructura social, llevando siempre una interpretación compleja y continua de la sociedad en su conjunto. Por lo tanto puedo argumentar que la medicina es un elemento más de la cultura, que interactúa con ella, que es reflejo de ella y por lo tanto la conforman y porque no como elemento la identifica. El conocimiento de la medicina involucra (todas las épocas, los grupos sociales, indagando la interacción entre lo social y lo biológico; para ello los hombres han cuestionado las causas de sus dolencias, de sus males buscando explicaciones a la presencia de la enfermedad. En el territorio que hoy es Colombia en el área correspondiente al médico prehispánico encontramos la figura del Shaman. Shaman es en estas comunidades la figura central en la prevención y tratamiento de los diferentes síndromes (enfermedades). Según Elide. (12). es un vocablo de origen asiático que se ha utilizado para referirse al "medico" o "brujo" en los grupos indígenas. En las diferentes comunidades prehispánicas de Colombia recibían diversos nombres: haibana, jeques, saraes, farautes etc. Uno de los rangos mas importantes era la que engendraba su poder para así obtener el reconocimiento y el acceso a las divinidades, su poder de intermediario ya que en todos los casos se menciona la capacidad de establecer comunicación entre el mundo de los seres
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sobrenaturales y para lograrlo era inducidos en unos trances o éxtasis a los cuales se hará mención mas adelante. A manera de interrogante se plantea que podía ser muy probable que estos Shamanes también fueran consejeros y participaran en la solución de conflictos sociales que afectarán la salud de la población. En otras palabras que su poder se extendiera mas allá hacia el área social. Por esto Reichelf Dolmatóff (13). ha señalado que: "el Shaman como medico, como sanador se preocupa por su paciente como tal, no como individuo, sino como un secuencia. El hecho de que una persona se haya enfermado tiene importancia principalmente, porque la enfermedad es síntoma de desorden social y económico. La enfermedad se integra dentro de las relaciones que lo han producido, la esfera de su acción no tiene solo que ver con la enfermedad sino con todo el universo que la produce". Resaltando así mismo su carácter comunitario. Estos podía ser iniciados por: - vía hereditaria, - vocación (accidentes, sueños, enfermedades), - voluntarios (consumo de alucinógenos, haciendo siempre mención ha estar guiados por expertos. Solo se conoce una especialización de los mismos en el caso de la cultura Muisca; aunque están muy asociados con el sacerdocio; así hace mención en su texto Roberto de Zubiría. (14). "Los sacerdotes eran al mismo tiempo jeques, además de un buen número de hechiceros. Existían dos grupos: - Jeques (en la categoría superior). -Hechiceros, brujas y curanderos (categoría inferior); utilizaban plantas para acciones toxicas, su cargo era hereditario por línea matrilineal, la mayor parte del tiempo la pasaban mascando coca, mezclando dentro de un calabazo con polvo de caracol; hacia el sacrificio de la guesas y embalsamiento de los caciques, adquiriendo conocimientos de anatomía y probablemente conocimiento para las trepaciones de cráneo". Se puede reconocer que en las sociedades complejas (o en su gran mayoría) son las únicas que presentan especialización chamanística. Liborio Zerda. (15). También hace mención a los embalsamamientos como un elemento probable para derivar de allí sus conocimientos anatómicos: "los jeques antes de dar sepultura al Zipa, les extraía las entrañas y llenaban las cavidades que éstos dejaban con resinas derretido para impedir la corrupción". Fray Pedro Aguado. (16). Después de hacer mención a la importancia de los médicos, habla del proceso de elección del mismo: "El demonio como espíritu tan antiguo y experimentando en hacer maldades y aún en el conocimiento de la inclinación buena o mala de los hombres, escoge entre los hijos pequeños de estos naturales que más acomodado le parece que será para imponer a los indios en todo genero de maldad y esta criatura que quiere señalar para este efecto, que será de cinco a seis años, estando solo, le aparece en figura de indio o de cualquier otro animal, con la cual la visión amedrenta la criatura que llorando hasta que su madre, con lo cual se hace saber que él es el escogido para ser faraute o interprete y para que cure las enfermedades que sucediere, para lo cual es menester que se le haga el corazón colorado. Que entre ellos es como decir fuerte y recio y para sufrir los infortunios". Mas adelante menciona su preparación: "El muchacho a la hora da cuenta a su madre de las razones y coloquios que con el demonio ha tenido, para lo cual, para que el corazón del hijo, se haga 21
fuerte y recio llama a otro niños, los cuales en ciertos días y horas señaladas, le azotan con varas; con lo cual dicen pasados los términos que ya está hecho el muchacho, que ha de ser medico fuerte y recio; y pasado esta ceremonia queda ya en toda perfección y grados de medicina y de interprete, y así, desde en adelante, puede hablar e interpretar las respuestas y hablar que con el demonio tiene, y curar a todos los enfermos". También es conocido su alto grado de responsabilidad, aunque existe diferencia respecto a este punto según sea la cultura de cada indígena. (17). "si la fortuna le pone entre las manos alguna cura de una persona que entre ellos es tenida por principal, de la cual el enfermo muere, sus parientes dan al médico dentro de pocos días la muerte y le dicen que no se metiera a matar al que no podía sanar, (Pantagoros)". Pantagoros afirma Aguado. (18). Es muy diferente al trato dado en el caso de los amaníes a pesar de las enormes similitudes de su medicina: "En el cual, como dije, es casi todo unas usanza de estas maníes y pantagoros, excepto que estos al médico no le dan mal pago si muere el enfermo como los pantagoros, porque dicen éstos, como gente de mas razón, que el medico no tiene ninguna culpa de la muerte del enfermo sino el demonio, a quien ellos tienen por principal autor de su salud, con el cual los principales tiene sus particulares coloquios y pláticas juntándose en las casas de borracheras, y el mas anciano habla al mohan lo que quiere tratar con el demonio a saber de él y los demás que allí están le dan a este anciano sus preguntas y lo cual las dice al mojan, él las responde escondido, después hacer sus ceremonias y conjuros". Con ésta anotación queda claro que de acuerdo a diversos elementos culturales cambian las concepciones para desarrollar el quehacer médico. Estos médicos eran de gran importancia para su pueblo, aumentado una vez más la incógnita plasmada en el inicio del texto afirma Aguado. (19). "La gente de mas reputación entre ellos indios del valle de Santiago, son los mohanes farautes que con el demonio tratan, los cuales son dedicados y criado desde pequeños para este efecto; y estos ni labran, ni siembran, ni tienen cuidado de cosa alguna de estas, porque de todo lo necesario les proveen los demás indios y se ven en alguna necesidad de temporales o enfermedades, acuden a ellos que los remedien". Podemos observar que son personas importantes en la sociedad a la que corresponden y se pueden dedicar de tiempo completo cuando el excedente económico de la misma lo permite. Encontramos diversos nombres culturales ha este personaje y rasgos diversos de acuerdo a la cultura; pero también en todos ellos encontramos en las crónicas su supuesto asocio con el demonio y es que es lógico el español por su concepción religiosa (católica) observaron en esta practica un culto al demonio, a los espíritus, afianzada esta noción por los elementos propios del rito shamànico como son la coca, los instrumentos musicales el yagé, etc. ENFERMEDADES COMUNES EN LOS INDIGENAS DE NUEVA NUEV A GRANADA: Por las riquezas de la tierra y el aspecto que los indígenas (sociedades precolombinas) causaron a los conquistadores no parece que existan muchas dudas acerca del vigor y el estado saludable de estos grupos humanos; su sistema medico demuestra que se ajustaba a sus necesidades y respondía a sus diferentes concepciones culturales.
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La mayoría de la población estaba asentada en un hábitat disperso, lo que impedía la existencia de riesgos sanitarios, esta situación agregada a una vida con aire puro, remedios vegetales y dieta variada debían favorecer la prevención de las enfermedades. Fray Pedro menciona. (20). "Toda gente robusta, suelta y bien alentada, de grandes cuerpos y disposición, con las frentes y colodrillos chatos aplanados, que es la disposición de la cabeza de estos indios". En otro apartado Agudo afirma: (21). "La gente es bien dispuesta y bien agestada, excepto que les da un poco de desgracia el hacerse las cabezas chatas o llanas por delante, desde la punta del cabello para arriba". Podemos observar que estos cronistas hacen referencia a la deformación craneana que se desarrollaban en las comunidades indígenas, pero también resaltan el aspecto de nuestros ancestros, además por los múltiples enfrentamientos mencionados en las crónicas podemos resaltar en muchos territorios de nuestro país especialmente en las costas, el vigor de estos nativos para enfrentar los conquistadores, también puede ser ocasionado por la riqueza proteica de su dieta: "Hallaron los españoles este pueblo (Victoria) bien abastecido de maíz y de otros raíces y frutas que los indios tienen y usan para su sustento"; también en la población Remedios su base alimenticia era el maíz y la yuca: (22). "Demás del maíz, usan la yuca, ahuyama y otras legumbres". También se menciona un caso que me parece bastante concreto: (23). "Préciense estas mujeres de tener el rostro en buena tez, y para conservarlo beben cierta cáscara de árbol que parece canela, por parecerse a ella, porque con la virtud de ésta detienen su regla mujeril cinco o seis meses, con lo cual no se avejentan mucho ni se le arruga el rostro. Si no es, por demasiado curso del tiempo, y luego al cabo de este tiempo le torna a bajar y cierto fuera cosa provechosa ésta cáscara en nuestra patria española, porque con ella pudiera ser que se estorbaran los excesivos gastos de Soliman, albayalde y otros costoso artificios que las mujeres buscan para perfeccionar la tez de sus rostros". Con estos elementos podemos conocer unos rasgos característicos de la presencia y la salud de nuestros antepasados. La referencia a las patologías están descritas en el texto de: Roberto de Zubirìa. (24). En lengua de los Muiscas (Chibcha o Muisca) donde también encontramos en dicha lengua unos términos esenciales que hacen referencia al estado emocional de los individuos. Otra fuente para el conocimiento de patologías son fruto de los estudios arqueológicos desarrollados a diversos fósiles encontrados, los cuales datan fechas correspondientes al siglo XVI aún mucho antes (volveremos a hacer mención de los mismos en los tratamientos). No podía apartar en el tema correspondiente a la enfermedad en el Nuevo Reino de Granada sin mencionar en su concepción el elemento mágico o sobrenatural, aunque ya mencionamos el socio de Shaman con el "demonio". Sin embargo, deseo completar este argumento para tener una idea más clara: (25). "Y entre estos bárbaros hay otros que no le atribuyen al demonio este lugar ni tampoco ninguna bondad, porque dicen causarle algunas veces horribles espantos y visiones y enfermedades y hambres y otras calamidades de aquesta suerte juntamente con los truenos y relámpagos, a quien ellos no tiene por cosa buena, y así no le ponen en la altura del cielo, porque lo tienen por lugar bueno". Por esta razón en estas comunidades se ataca la enfermedad con la misma fuente que la emana: (26). "El demonio, el mal tiempo o el individuo mismo por la envidia a los malos sentimientos".
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También es importante destacar el valioso trabajo desarrollado por Benjamin Herazo Acuña. (27). del cual se pudo conocer que: "De los cráneos prehispánicos correspondientes a la región de Soacha (municipio de Cundinamarca), el 86% no presenta caries. (28). reconociendo además que esta baja prevalecía de caries se puede originar en las costumbres alimenticias que no tenían un alto contenido de azucares. Reafirmando además: Al no existir estos alimentos debe haber menos caries menos pérdida de dientes y un mayor promedio de dientes presentes". La historia de la caries en las diferentes poblaciones estudiadas es muy baja, también reconoce que las mujeres presentan un mayor índice lo cual puede deberse a que ellas eran las encargadas de la preparación de los alimentos mediante la masticación prolongada. El promedio de dientes presentes es alto y puede responder a la conservación de los mismos en condición de sanos (óptimo estado). Un 80% de los dientes están libres de caries (indicador excelente). El apiñamiento dental es alto debido posiblemente a la conservación de toda su estructura dental y a la existencia de terceros molares. Las comunidades que poseen caña de azúcar presentan más dientes con caries, como los Guanes. "Con estas conclusiones podemos reconocer (además de un valioso estudio) la permanencia de toda una gama de características dentales que son registradas en un balance positivo para afirmar un óptimo estado odontológico de las comunidades prehispánicas, reconociendo también que sus estudios son muy variables debido a las características de durabilidad de los mismos(dientes) en los cráneos prehispánicos. Es importante reconocer que el crecimiento armónico de los niños en las comunidades prehispánicas era el resultado de un trabajo comunitario además no existen cambios tan marcados (como los nuestros) en las diferentes etapas ya que los niños indígenas desde su infancia se preparaban para la vida con el arco, para cazar, manejar la piragua para aprender a navegar, su educación era impartida por sus padres y familiares y muy seguramente por esto no eran victimas de las etapas tan difíciles en los adolescentes en nuestra actualidad. Retomando este tema de la enfermedad de las comunidades indígenas Colombianas siglos (XVI y XVII) es valioso reconocer que algunas de ellas quedaron plasmadas en el arte prehispánico (cerámica, orfebrería) así lo reconoce Hugo Sotomayor. (29). quien teniendo en cuenta la riqueza de los detalles faciales, las proporciones corporales y los elementos diversos que acompañan las imagines, describe hechos patológicos (producen enfermedad). Además por sus adornos y rasgos (deformaciones corporales) examinaba a las culturas a los cuales pertenecían. Las enfermedades genéricas que ese autor reconoce se encuentran: microcefalia, alteraciones de la columna vertebral, hernia umbilical, paralizas en miembros inferiores, cifosis severa, parálisis facial. Además de iluminar el conocimiento y llamarnos la atención para el reconocimiento. Este autor reconoce aspectos muy importantes: -"El solo hecho de haber plasmado en cerámicas y otros materiales las alteraciones morfológicas visibles del cuerpo humano, nos esta revelando que los indígenas tuvieron una semiología en el terreno de lo patológico. También es posible que estas figuras hayan sido utilizadas en ritos de curación o prevención chamanística y algunos de los portadores de ciertos defectos despertaron temor, reverencia o cualquier otro sentimiento sobrecogedor, ya que presenta un enano coronado y un jibado en un banquillo.
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Llenándolo a concluir que:"La iconografía de las patologías reveladas demuestran que son muy similares a los de hoy representando además en ella una semiología descriptiva". Además de estos aportes valiosos se puede agregar una gran actitud creativa de los diferentes elementos sociales a los que no se escapaba ni la enfermedad. TRATAMIENTO Y NOVEDADES Para abordar este tema deseo iniciar con unos párrafos que nos aclaran al mismo tiempo la idea de varios elementos importantes en la cura de enfermedades de la población indígena: (30). "El hechazo o puyazo que el español recibía, después de haberle sacado la flecha o puya, porque muchas veces se queda una punta de cuatro dedos en la carne metida, por traerla así amaestrada los indios, hínchela y luego con un cuchillo o machete de hierro caldeado al fuego, le van fogareándole toda la herida. Hecho esto lo abrigan y meten en un aposento, el mas recogido y abrigado que puede haber, de suerte que ningún aire lo cale y pase, en donde lo tienen tres días naturales sin comer ni beber cosa alguna, después de los cuales les dan de comer unos puches muy raros en cantidad de ocho onzas no más, y les da una vez al día por los dos días siguientes y al termino se le acrecienta la ración de estas en cantidad de tres o cuatro onzas… en este tiempo, de esta dieta, demás de guardar el enfermo toda clausura y encerramiento, no ha de entrar en donde él está, mujer, de suerte que la pueda ver, porque es averiguado que enviándola, por la maldad de la hierba, se le alteran las heridas; todas éstas dietas y cauterios causan al enfermo tanto dolor que casi dan muestras de hombre tocado de rabia, pero al fin con ello se remedian y han remediado muchos". Los elementos que podemos destacar en el tratamiento mismo, el ayuno, el aislamiento, la dieta, la dosis y el elemento mágico que acompaña sus concepciones mentales. También se puede mencionar la presencia de incisiones y cortes a un herido: (31). "Y con una navaja y cuchillo muy agudo van cortando la carne del herido y siempre lavando las cortadas y heridas para ir descubriendo el camino que la hierba lleva". También observamos aquí la limpieza de la herida que además pueden ser tratados así: (32). "Las heridas se lavan con agua tibia, y con ponerles las encima lo dan por bastante agua tibia, y si la herida está en la cabeza lávenselo con agua y atenle los cabellos de la una parte y otra de la herida, unos con otros, en lugar de puntos, y sin mas beneficio de lavarle cada día, sanan muchos". Este cronista (Aguado) en muchos casos como el anterior hacen mención a los resultados: "sanan muchos". También en algunos casos la mujer forma parte del tratamiento como cuando es mordido por un gusano: (33). "Si la picadura fue en el dedo o en parte semejante, mételo en el sexo de la mujer, y con aquesto ataja la furia de la ponzoña, de suerte que esta manera de curar me parece que con una ponzoña, se cura otra". Estos se hacía en caso de no encontrar el gusano para matarlo y sacarle las tripas par untarlo en la picazón. Es muy similar al trato dado por la picadura se serpiente. También los descubrimientos de cráneos chibchas trepanados nos hacen suponer un marcado adelanto en la medicina indígena. Según Restrepo. (34). El sacrificio de los mojas y Guesas, (niños de los llanos del Casanare sacrificados en los pueblos) se desarrollaba así: "abrían vivo al moja, le sacaban el corazón y las entrañas y le cortaban la cabeza, mientras los músicos cantaban himnos de aquella bárbara función". Este mismo autor afirma el uso de plantas para fines terapéuticos 25
como la coca (erytroxilón coca), el borrachero y el tabaco. De estos sacrificios obtenían los conocimientos de anatomía indispensable para realizar las trepanaciones. Etimológicamente la cirugía es la rama de la medicina que busca la curación de los enfermos, utilizando medios mecánicos. Perez de Barrada afirma en su texto: (35). "La practica de la trepanaciones tuvo una amplia difusión en los continentes africanos, asiáticos, y europeos muchos años antes de llegar al nuestro". Argumento sustentado por Nora Rubio: (36). "Es un hecho aceptado por todos que desde el período Neolítico y en caso todos los sitios del globo se han practicado trepanaciones". – En el texto de: Evidencia de cirugía craneana prehistórica en Colombia se menciona que: "La trepanación puede responder a conceptos mágicos de la enfermedad, suponiendo la existencia de demonios que se incorporaban en el individuo y producían cefaleas, vértigos, locura, permitiendo la excavación o la eliminación del mal humor. Con el tiempo pudo observarse que en los casos de fractura de cráneo suturados morían y en cambio los trepanados mostraban mayor incidencia de supervivencia, esto motivaría la escogencia del método operativo". Mas adelante afirma: "La misma plantea serias dificultades técnicas; la abertura de la cavidad ósea de gran dureza, la existencia de senos venenosos de gran importancia, que al ser lesionados producían hemorragias insostenibles", estos conocimientos cono yo mencioné podían ser tomados por el embalsamiento y la trepanaciones de los sacrificios. Sin embargo, es de admirar el avance de sus conocimientos ya que en este artículo estos últimos autores (Jaime y Gonzalo) en un estudio de caso encontrado en Cundinamarca muestra: (37). "Este caso puede ser una muestra de trepanación por técnico de raspada con bordes lisos y cráneo plastia, la intervención probablemente fue realizada con fines quirúrgicos, debido a la presencia de una zona densa alrededor del defecto óseo, se insinúa un proceso de cicatrización dando muestra de haber sobrevivido después de la trepanación". Con estos elementos he querido mencionar los factores mas importantes, o mas resaltados por los diferentes autores consultados (bibliografía), como también la importancia y los adelantos que estos indígenas antepasados nuestros lograron, sin estar ajenos a sus códigos culturales y afirmado una vez más que la medicina forma parte vital de la cultura de una sociedad y resaltar al mismo tiempo el estado físico de los indígenas en el período de conquista, y los tratamientos para mantener dicho estado. La sexualidad está regulada por las normas culturales (prohibición del incesto) y por las reglas de su organización social (periodos de amaño, tipos de matrimonio, etc.). A demás podemos reconocer a nivel general que su método era experimental. PENETRACION ESPAÑOLA Y SUS CAMBIOS EN LA MEDICINA Según Romero Beltrán. (38). "Cuando los españoles arribaron estas tierras, los indios estaban familiarizados con el uso de muchos plantas. Estas podían tener amplias utilidades: venenos, antídotos, afrodisíacos, catárticos, diaforéticos, eméticos, emolientes, laxantes, purgantes, tónicos y aún anticonceptivos y anestésicos". Durante el proceso de conquista la medicina indígena servirá en los primeros años por la ausencia de los médicos españoles y 26
serán los conquistadores quienes se aculturen a los métodos y tratamientos indígenas. Sin embargo en una fase posterior con la incidencia de la medicina española, a propósito con característicos muy religiosas, desplazaran la medicina indígena. Y aún condenando a los curanderos a la inquisición; sin embargo las raíces no se mueren en la hoguera y han quedado y permanecen en el actuar de muchos colombianos, estos elementos se conocen en la actualidad bajo la denominada: medicina alternativa. Retomando el tema de la nueva medicina se hará mentón a los elementos mas destacados a los textos de Arturo Romero. (39). Y Emilio Quevedo. (40). Donde se encuentran los siguientes rasgos: Desde los inicios de la medicina española, se observaron características medievales (se hará referencia a continuación) hasta bien avanzando la republica; reconocimiento que la conquista enfocaba sus objetivos en la riqueza (oro), los siervos y los "cristianos" los escasos médicos, protomédicos y barberos que llegaban a nuevo mundo, practicaban: (41). "Una medicina simple cuyo herbolario incluía el hinojo, el perejil, el ajenjo, la lechuga, los tónicos; Además reconoce la presencia de la sangría y las especulaciones teológicas empíricas. Se debe reconocer que entre los factores que intervienen en la disminución de la población se encuentran: "Las nuevas enfermedades traídas por el conquistador, epidemias, desnutrición severa, factores psicológicos y disminución de la natalidad" (42). Se puede pensar que estas nuevas epidemias al igual que las formas de violencia debían ser desconocidas por el curandero quien se debió haber sentido impotente para tratar los síntomas nuevos, a los cuales se encontrarían más susceptibles y sin el tratamiento adecuado. Especialmente en los desplazamientos económicos como la mita Esto lo reconoce Giraldo Jaramillo. (43). "Muchos indígenas no regresaban a sus tierras por muerte, debido a excesos de trabajo a por enfermedades que no eran atendidas debidamente y que en sus precarias condiciones de vida no podían soportar". "Además se debe recordar que por este mismo mecanismo los indígenas eran cambiados de climas bruscamente, argumentando la mortalidad, el suicidio y con ello la excitación progresiva de las poblaciones indígenas. En España debido a las persecuciones de los moros y judíos la medicina quedo en manos de los cristianos, basados en sus creencias religiosas (oraciones) impidiendo el avance de la técnica y la ciencia. Además (44): "Desde finales del siglo XV el tribunal de la inquisición se encargó muy efectivamente de hace cumplir las leyes que afectan la práctica médica; volviéndose esta monástica". Estos estaban mas encargados de aliviar mas no de curar: "Todas las curaciones eran milagrosas ella se podía alcanzar con gracia y la paciencia, centralizadas en la salvación del alma, además podía se el reflejo del pecado". (45). Por esta razón aparecen las instituciones de caridad: orfanatos, asilos, ancianatos; siendo este el punto de partida para la creación de hospitales. Una de las expectativas mas negativas a lo que se puede hacer mención consiste en: "Una real cedula donde se recomienda a los españoles que no toleran la practica del baño diario de los nativos" deteriorando así su higiene, sus costumbres. (46).
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También se realiza marcha por los encomenderos encaminados a dar la muerte a los "hechiceros" por sus practicas Shamanisticas. Cieza de León menciona. (47): "Yo conocí un Roque Martín, vecino de la ciudad de Calí, a los indios que se nos murieron cuando viniendo de Cartagena llegamos Ciudad, haciéndolos cuartos, para dar de comer a los perro, después, indios lo mataron y aún creo que los comieron". Estos indígenas respondían a los abusos las medidas tomadas por la corona se conoce que: "fue absurdo su aplicación". (48). Debido a los motivos económicos (puertos) en la costa Atlántica se crean y sostienen los primeros servicios de salud dirigidos por órdenes religiosas basándose en la caridad. "En 1596 arribaron al país los religiosos hospitalarios de San Juan de Dios quienes se hicieron a cargo de varios hospitales del país." (49). En estos lugares se desarrollan: "los malos manejos administrativos y el problema del financiamiento de los mismos" (50). Problema que perdura hasta nuestros días. En estos elementos se debe reconocer el papel fundamental que jugó el protomedicato. (51). Siendo una institución española. "antecesora de las futuros consejos de higiene y en su época funcionaba como el ministerio de salud." También era el centro para la acumulación de las ciencias de la salud. Mientras que en la ciudad de Cartagena en 1610 funcionaba la inquisición reconociendo que: "la acción principal del santo oficio estaba dirigida contra los curanderos nativos, los brujos africanos y los shamanes ". (52). Las enseñanzas comenzaran a establecerse durante el período colonial y la instituciones como la inquisición arrasaron con la libertad de lo curanderos para ejercer sus practicas aunque una mezcla de tratamientos médicos (occidentales y nativos mas cuando la educación occidental de la misma era tan pobre llena de dogmas, memoria, y: "dominada totalmente por el escolastismo)". CARACTERISTICAS GENERALES DE LA MEDICINA EN NUEVA ESPAÑA ESP AÑA ¿QUÉNES ERAN MÉDICOS? Al igual que en Nueva Granada el Shamanismo tuvo un uso destacado como terapia de enfermedades del espíritu, contra los maleficios, sustos y pérdida del alma y al observar la especialización de diferentes campos médicos entre los cuales podemos mencionar yerbateras, parteras robadoras o sobadores, hueseros, serpenteros (curan las mordeduras de víbora). Además los médicos no estaban separados de los sacerdotes. Al igual que en la cultura Muisca (ver mediaos en nueva granada). Ocaransa y Florez (53) afirman: "Los médicos están relacionados con las funciones fisiológicas así: Respiración: Tlatemonilztli, digestión: Tememtatl; Menstruación: Enzimiliztl; latidos del corazón Totecui Caliztli; y otros muchos que muestran el adelante medico". Gaspar A. y Xio-Chacón (54) afirman: "las enfermedades eran curadas bajo un signo y oración religiosa de algunos de los siguientes sacerdotes: •
Ah-men: era un profeta y adivino, que curaba los males espirituales de sus pacientes por medio de la inspiración divina recibida en sus largos trances con lo dioses que invocaba: utilizaba el Zastún o piedra taumaturga en donde cría ver la cauda del mal. 28
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Brujo Hechicero: (Pol-yahob) curaba enfermedades practicando ritos con plantas, animales y figurillas de barro. También era buscado para hacer mal al enemigo. Dzac Yahes: curanderos o hierbatero que dominaban a la perfección el conocimiento químico y medicinal de las yerbas y las plantas. Su sistema curativo es acertadamente científico y eficaz. Debemos tener claro que como afirma estos autores (55) "a mediados del siglo XVII aparecían en la península los manuscritos mayas que contenían gran cantidad de recetarios vegetativos sobre la flora del Yucatán y su manera de aplicarlo, como el Chilar Balam. (Xi9), Tehax, etc.," Y por estar estas en el exterior se recurren a los estudios de Thompson, Alfredo Barrara Vásquez y Diego de Landanda, (56) que mencionan en su texto: "a pesar de la falta de datos exactos habían en los mayas grandes cirujanos puesto que practicaban la trepanación entre algunos de sus muertos" y mas adelante reafirma: " a los antiguos señores Cocum, habianles cortado la cabeza cuando murieron, y cogidas, las limpiaban de la carne y después aserraban la mitad de la coronilla par atrás, dejando lo de adelante con las quijadas y dientes". Podemos afirmar que sus grandes conocimientos, anatómicos son derivados del manejo que desarrollaban a algunos cadáveres. En este tema observamos el gran avance en el campo medico, la especialización de los mismos, también se conoce diferente termitos asociados a comportamientos diversos; todos ellos en lengua náhuatl, lo que nos permite inferirle conocimiento de diferente estados de animo. Además es muy importante resaltar el asocio del medico con la religión y los sacerdotes. Afirmando Diego de Landa (57): "los médicos y los hechiceros son una misma cosa". Respondiendo estos conceptos a sus concepciones de enfermedad que trataremos a continuación. ENFERMEDADES COMUNES EN LOS INDIGENAS DE NUEVA ESPAÑA En los diferentes textos consultados todos los autores hacen mención a las mismas causas de enfermedad por esto citaré a Gaspar y Chacón (58) por desarrollarlo de una manera concreta. "Los hombre y mujeres poseen alma o AL Canul, son como sombras y representan el aspecto sagrado de cada persona, estas pueden se afectadas por malos aires; otra fuente de enfermedad es el incumplimiento de algunas promesa de carácter religioso, la violación de una norma relacionada con ceremonias y rezos. Además, hacen mención a enfermedades naturales por las que se contraen por efecto de Mal tiempo como la lluvias constantes y fuertes, los vientos fríos, por la ingestión de agua con parásitos, o por el efecto del trabajo". Por estos autores concluyen que la medicina Tradicional es el conjunto de cocimientos y practicas ancestrales en las que se prescribe el uso de yerbas, animales, minerales y tratamiento; las enfermedades mas frecuentes en la región son gastrointestinales, respiratorias y de piel". También Fray Bernardino (59) en su texto menciona: "huesos quebrados y desconcertados, asma y en general menciona en la cabeza: horquilla, casa, chichones, hinchazones, paño, manchas, hoyos y asperezas en el rostro, dolor de ojos, cataratas enramado de los ojos (telilla) ojos nublados, catarro, romadizo, cerramiento de las narices, aspereza de las narices, ronquera, cortadura, y herida de narices, hinchazón de la encías, dolor 29
de muelas, ampollas en la lengua, tartamudeo de los niños, mordedura de lengua, paperas, sequillas de la garganta, postemas del pescuezo, la tose, dolor de pechos, poca leche en las tetas, hinchazón en las mismas, dolor de espalda, ningunas, quebraduras de hueso, escupir sangre, hinchazones de huesos desconcertados, dolor de estomago, enfermedad de la vejiga, del almorranas. En este caso durante el capitulo 28 (60) de SAHAGUN Fray Bernardino. (Historia general de las cosas de Nueva España). Podemos observar la gran variedad y riqueza en el conocimiento médico y alcanzaron los indígenas en Nueva España, cada enfermedad posee sus palabras en lengua náhuatl y su tratamiento respectivo con gran cantidad de elementos que mencionáremos a continuación. TRATAMIENTOS Y NOVEDADES En todos los textos de Medicina Indígena Mexicana podemos mencionar más de 100 plantas medicinales y conocimientos que han quedado plasmados en diferentes textos como lo mencionamos anteriormente de los cuales citaré cuatro (4) a manera de ejemplos del texto conocido como el libro del judío (61). Este conocimiento como una fuente de gran importancia para la medicina y la botánica; además es una muestra de sus adelantos en este campo y ha logrado sobrevivir con el paso del tiempo. No 5 – k
No 1-l
Nombre local: Menta
Nombre maya: A’ Kilche (orégano)
Nombre científico: Menta Piperita L.
Nombre científico: Lipa Graveolans
Familia: labiales
Familia: Verde
Forma biológica: Hierba
Forma biológica: Arbusto
Tipo de vegetación: Cultivada
Tipo de vegetación: Selva baja
Usos: Afrodisíaco, Antihelmíntico
espasmódico, Usos: Antidiarreico, balsámico
antipirético,
Parte usada: Hojas, Zumo
Parte usada: hojas
Modo de usarse: Infusión
Modo de usarse: infusión o en vino
Vía de administración: oral
Vía de administración: oral
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No 2 – 1
No 3 - 1
Nombre local: Hierbabuena
Nombre local: Bob
Nombre científico: Menta citrato ehra
Nombre científico: Ecoloba Schledeana Lindau
Familia: Labiaceas
Familia: Polig
Forma biológico: Hierba
Forma biológico: Arbusto
Tipo de vegetación: Cultivada
Tipo de vegetación: Costera
Usos: vermífugo. Dolor de cabeza, Usos: Irritación bucal henchías Parte usada: Hojas, zumo, planta
Parte usada: Tallo
Cocimiento, infusión, fricción
Modo de usarse:
Vía de administración: oral
Vía de administración: oral
Entre los tratamientos y sus respectivos elementos mencionaré algunas que en la actualidad se han constituida en una "alternativa" para nosotros, como la orino terapia. Para citar estos elementos, lo citaré en base de texto de las Crónica de Nueva España (62), •
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Moler gusanos: gusanos: "para la enfermedad el dolor de muelas será necesaria buscar el gusano reboltón, que se cría en el estiércol molerlo, ponerlo en las mejillas hacia donde está el dolor". Presencia de cirugía: cirugía: "cuando estuviere envarado el pescuezo será necesario, después de moler las yerbas, colocarlas y si aparece sequilla, se cura abriéndose el lugar donde están con alguna navaja, y después de sacada la raíz de ellas, se ha de echar el polvete molido". Presencia de dieta: dieta: "y su comida del enfermo serán tortillas tostadas y huevos, y guárdese de comer chile y carne y de beber el atole caliente y cacao y vino; su bebida será agua fría o el agua del guayacán". Inmovilizar el enfermo: enfermo: "las quebraduras de los huesos del espinazo y de las costillas, o de los pies u otro cualquier hueso del cuerpo, se curarán tirándose y poniéndose en su lugar; después de la cual se ha de poner encima de tal quebradura de la raíz molida que se llama zacacili, y ponerse a la redonda alguna tablillas y atarse bien porque no se torne a desconectar". Aislamiento del paciente: paciente: (lepra) "cuando no aprovecharen estos remedios, apartándolos de la conversación de la otra gente par que no se le pegue". Inspirar aromas (aromaterapia): (aromaterapia): "aprovecharán también estas dichas raíces contra el dolor de la cabeza, echando el zumo de ellas por las ventanas de las narices". Existe concepto de porción de acuerdo a la edad: edad: "y los grandes pueden beber de ella como cantidad e u cuartillo y los muchachos como cantidad de medio cuartillo". 31
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Tiempo para los tratamientos: tratamientos : "y los poulillos tablillas se han de tener atados por espacio de veinte días". Presencia de orina mezclada: mezclada: "cuando alguno tropezare, cayendo y que hace golpe en los pechos, beberá luego los orines calientes con tos o cuatros lagartijas. Molidos y echados en los propios orines", estos ejemplos nos sirve para mencionar diversos elementos que forman parte de los tratamientos de la medicina indígena de Nuevas España, ya que ante la necesidad de curar las enfermedades recurren a los diversos elementos de su hábitat y aún a los desechos mismos.
También podemos resaltar la antigüedad de diversos tratamientos que se conservan hasta nuestros días. CAMBIOS EN LA MEDICINA INDIGENA CON LA PENETRACION ESPAÑOLA EN ESPAÑA "Y entonces todo era bueno y entonces los dioses fueron abatido habían el ellos sabiduría. No había entonces pecado… no había entonces enfermedad no había dolor de huesos no había fiebre para ellos, no había viruela… rectamente erguido iba a su c uerpo entonces. No fue así lo que hicieron los que vinieron cuando llegaron aquí. Ellos ens eñaron el miedo vinieron a marchitar las flores".
Libro del Chilam Balam del Chumayel
En la historia de la conquista en Nueva España es importante hacer mención al fanatismo de frailes como: Diego de Landa, ya que: "arrasó una cultura a una raza y asesino a un pueblo" (63). También se conoce la importancia del acto ejecutado en la ciudad de Maní ya que en este se destruyeron los ídolos indígenas, vasijas y piedras que eran utilizadas en los ritos y ceremonias indígenas. Teniendo, además gran perjuicio por la destrucción de los códices donde registraban los estudios de sus ciencias (astronomía, matemáticas, astrología y medicina). También fue así al igual que en el nuevo reino de granada como todos los hechiceros, curanderos y personas de importancia ideológica en el reino como los Chamanes fueron: "castigados fatalmente a la hoguera inquisitorias" (64) por los que muchos murieron y otros se fueron a la selva huyendo con sus respectiva ciencia. Los primeros médicos que ejercen la profesión llegan a principios del siglo XVIII (Juan Pereira). Además, a falta de médicos en territorios como en la península de Yucatán puede notarse que: "los enfermos seguían curándose con el tratamiento herbolario, Ah menes y curanderos. "también se reconoce que muchos españoles quedaron maravillados al versen 32
curados de males crónicos con la sabia medicina indígena. Además tan bien podemos mencionar que: "Los españoles registran los conocimiento de los indios que consideran dentro de la medicina, y los separan de los aspectos rituales a los que consideran religión, bien paganismo, porque diferían de la religión católica. Aunque recogieron y respetaron los conocimientos solares, las yerbas, trataron de eliminar a los médicos y curanderos indígenas y a sus prácticas rituales como contrarias al catolicismo, al que consideraban como verdadera fé. Gran parte de lo que se considera actualmente como medicina tradicional es el sincretismo de este pluralismo anterior de las medicinas y de las religiones indígenas y españolas en el escenario del sigl9o XVI. Siendo un proceso gradualmente dinámico y dialéctico que continua hasta el presente" (65) anexando a lo anterior se agrega el actual de los misioneros en la relegación de la medicina indígena. Sin embargo, existe una contradicción con la argumentación de Quevedo (66): "en el caso de virreinato de nueva España encontramos una facultad de medicina de creación mucho mas temprana que producía médicos en números significativo en comparación con la santa fe de Bogotá entre 1636 y 1800" y considera que se debe a la primacía demográfica en nueva España, ya que allí se localiza la mayor cantidad de médicos y cirujanos reconociendo además que: " México es la urbe colonial por excelencia: la actividad económica y comercial de México es muy importante siendo además la capital administrativa de toda la colonia Española"(66) agregando además que durante este período se implanta la temprana universidad Pontificia y Real de México como una institución " importante y fuerte" (67). Este mismo autor reconoce el resultado final de la practica medica Mexicana: "es el desarrollo de una cultura medica, fuerte y continuada y una imbricación de los conocimiento médicos indígenas por los contenidos que se enseñan en aquellas cátedras de medicina". (68) muy diferente al caso del Nuevo Reino de Granada donde no existen entre el legado y la medicina occidental. Para finalizar es importante mencionar el tema reconocido en el texto de la conquista (69) referente a la actualidad del pluralismo medico, donde se incluye la existencia de: "sistemas paralelos o alternativos entre los cuales se puede elegir los que tratan de curarse y la incorporación de elementos de los diferentes sistemas por los médicos o los que se encargan de la salud reconociendo, que existe, además casos en que se da tratamiento a los síntomas con medicinas moderabas mientas que la causa de la enfermedad (brujería, transgresión) es tratado por un especialista popular. En este tema el pluralismo medico podemos reconocer como se ha desarrollado un sincretismo como el legado cultural de las comunidades prehispánicas y la medicina occidental; legado que perdura hasta nuestros días. COMPARACION A nivel general tanto en el nuevo reino de Granada como en Nueva España, se puede reconocer la presencia de cultos Chamanísticos que contienen una visión integral del individuo que responde además a sus diferentes necesidades; las patologías mencionadas en los textos ya expuestos y los desarrollos de los estudios arqueológicos muestran la presencia de patologías muy similares, la presencia de cirugía y también se reconoce en ambos territorios que los conocimientos anatómicos pudieron haber sido obtenidos por medio de los sacrificios y el embalsamamiento de los cuerpos. Existen comunidades en el Nuevo Reino de Grana (Muiscas) y en Nueva España (Mayas) donde las actividades curativas están 33
a cargo de los sacerdotes o asociadas con los mismos. Siendo, además importante mencionar que existen ellos la idea de alma, al igual que de términos que designan diferentes comportamientos o estados de animo (psicológico). Las planta son fundamentales para su tratamiento acompañadas de elementos mágicos en los que NET difiere del N.R.G por el no consumo de excrementos que fueron desarrollados N.E, donde además se tiene conocimiento de limar los dientes en forma puntuda como aspecto estético al igual que una marcada especialización o presencia de especialistas donde se reconocen hueseros, parteros, yerbateros, sobadores y serpenteros. En el periodo de la conquista se reconoce en ambos territorios la persecución económica que tuvieron los Chamanes y como los conquistadores se aporovechan de la inquisición para condenar las practicas, además de la jurisprudencia para prohibir el ejercicio de las actividades curativas; sin embargo en N.E estas mismas sobreviven hasta nuestros días y se reconoce un sincretismo, una negociación y aún un sistema paralelo con la medicina occidental. Proceso diferente a lo ocurrido N.R.G. donde prácticamente solo se tomo el uso dado de algunas yerbas y el conjunto medico prehispánico quedo condenado a desaparecer; aunque esto no indica ni desconoce que si perdura en la conciencia popular, aunque en menor escala con N.E. Por ultimo es importante afirmar que se reconoce en N.E la presencia primaria de universidad para la profesión medica sin embargo es también mucho mas fuerte y arraigada los conocimientos médicos desarrollados por sus comunidades prehispánicas. Mientras que en el N.R.G. la aparición es un poco más tardía pero se reconoce un desmembramiento una grieta una separación con el legado ancestral. Separación muy dràstrica que aun condena. CONCLUSIONES •
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El sistema medico indígena respondía a las necesidades indígenas y se acomoda perfectamente a sus concepciones. La medicina y cada uno de sus elementos es desarrollada y sintetizada por una cultura propia de acuerdo a cada grupo humano. Con la penetración española los Shamanes curanderos recibieron persecución y fueron castigados públicamente (Inquisición). Los datos arqueológicos demuestran las patologías de las comunidades nativas pero a nivel general podemos hacer mención de un óptimo estado de salud. Las instituciones de salud en el período colonial eran muy rudimentarias al igual que sus fundamentos anticientíficos y desarrollando un problema social que perdura hasta nuestros días.
Comentario: …Otras conclusiones han quedado plasmadas en el desarrollo del texto como tal. El estudio realizado se ha convertido para mí en un muy buen intento.
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NOTAS (1) Diccionario Medico. Manual Barcelona, 3ª edición. Salvat editorial 1990. (2) GASPARD. Jean Marc. The Unild of Averiou.1962 (3) PINZON CASTAÑO, Carlos Ernesto, SUAREZ PRIETO, Rosa. GARAY ARIZA, Gloria. A la búsqueda de nuevas dimensiones de los procesos de conocimientos de la salud y la enfermedad en: Revista Colombiana de Antropología. Vol. XXX, 1993. (4) Ibid. Pág. 187 (5) TOUSSING, Michael. Fol. Healing and structure of conquest in the southwest of Colombia. USA 1980. (6) Ibid 2. Pág. 199 (7) VIVEROS V, Mara. La noción de representación social y su utilización en los estudios sobre salud y enfermedad. Revista Colombiana de Antropología. Vol.XXX. 1993. (8) Ibid. Pág. 245 (9) HERZLICH, Willen. Santé et moladie: analyse "One representation sociales, París, Mouton. 1969. (10) Ibíd. Pág. 177 (11) Ibid Pág. 257 (12) MIRCEA, Eliade. El Shamanismo. Fondo de cultura económica. México 1976 (13) REICHEL DOLMATOFF, Gerardo conceptos indígenas de enfermedad y equilibrio ecológico (14) DE ZUBIRIA, Roberto. La medicina en la cultura muisca. Universidad Nacional de Colombia, ecológica. (15) ZERDA, Liborio. "El dorado" tomo I Bogotá. Editorial: Banco Popular 1972 Pág. 104. (16) AGUADO, Fray Pedro, Recopilación Historial, Bogotá. 1956. (17) Ibid, Pág. 93. (18) Ibíd. Pág. 360. (19) Ibíd., Pág. 360. (20) SIMON PEDRO, Fray. Noticia Historiales de las conquistas en tierra firme en las Indias Occidentales. II parte. Capitulo XV. (21) Ibíd. 25. Pág. 340. (22) Ibíd. 25. Pág. 16. (23) Ibíd. 25. Pág. 81. 35
(24) DE ZUBURTA, R. AP. Cit. (1986). Pág. 81. (25) Ibíd., Pág. 56. (26) AGUADO, Fray Pedro. Op. Cit. (1956) Pág. 22. (27) HERAZO ACUÑA. Benjamín. Antropólogo y Epidemiología Buco dental Colombiana, Bogotá 1992. (28) Es la desmineralización del esmalte y cemento dental que resulta del impacto que producen los ácidos elaborados por bacteria a partir de los residuos degradables de los alimentos. Ibíd., sección: Conceptos. (29) SOTOMAYOR, TRIBIN. Hugo A. Enfermedades en el arte prehispánico. Boletín del Museo del Oro. No 29 Banco de la Republica. Bogotá Colombia. (30) AGUADO, Fray Pedro Recopilación historial, Bogotá 1956 Pág. 22. (31) Ibid 25. Pág. 23 (32) Ibíd. 25. Pág. 92. (33) Ibíd. 25. Pág. 122. (34) RESTREPO, Vicente. Los chibchas antes de la conquista. Bogotá: Edición Banco Popular. 1973. (35) PERES DE BARRADA, José. Manual de antropología. 1946. (36) RUBIO, Nora, M, José. Craneotomías americanas precolombinas. Bogotá: Revista Universidad Nacional. No 3. 1961. (37) GOMEZ GONZALES, Jaime, CORREAL URREGO, Gonzalo. Evidencias de cirugía craneanas prehistórica Colombiana. Revista Colombiana de Antropología. (38) ROMERO BELTRAN, Arturo. Historia de la práctica social de la medicina en Colombia. Tomo I: Precolombino y Colonial, computexto Medellín 1990. (39) Ibíd. Especialmente Págs. 69 – 132; 147 – 226. (40) Historia social de la ciencia en Colombia QUEVEDO V. Emilio tomo VII medicina 1. Págs. 11 - 72. (41) Op, Cit. Romero Arturo Pág. 75. (42) Ibíd. Pág. 77. (43) JARAMILLO GIRALDO, Jaime. Ensayo sobre la historia social de Colombia biblioteca de la cultura colombiana, Pág. 141. (44) Op, Cit. ROMERO, Arturo, Pág. 105 (45) Ibíd., Pág. 111. (46) Ibíd., Pág. 115.
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(47) CIEZA DE LEON, P. La crónica del Perú. Madrid Edsesilla 1553 (48) Op, Cit ROMERO, Arturo Pág. 159. (49) Ibíd., Pág. 162. (50) Ibíd., Pág. 166. (51) Op. Cit. QUEVEDO, Emilio, Pág. 47. (52) Op, cit ROMERO, Arturo, Pág. 176. (53) OCARANZA Y FLORES. Vease en: SEGUIARO. L. "La medicina en América". Editorial universal. Buenos Aires. 1971. Pág. 19. (54) GASPAR, A Y CHACON, Xiu. El arte de los mayas y los primeros médicos en la península del Yucatán. México. (55) Ibíd. Pág. 10. (56) DE LANDA, Diego. Relación de las cosas de Yucatán. Undécima edición. Editorial Porrua México 1978. (57) Ibíd. Pág. 69. (58) Ibíd. Pág. 18. (59) DE SAHAGUN, Fray Bernardino. Historia Generales de las cosas de Nueva España. Dastin España. 2001. (60) Ibíd. Pág. 814 – 842. (61)BARRERA, A Y BARRERA VASQUEZ, A. El libro del judío. Instituto Nacional de recursos Bióticos, Xalapa, México. Editorial Continental 1983. (62) Ibíd. Pág. 19. 826 – 842. (63) CHACON, Xiu- A, Gaspar. El arte curativo de los mayas y los primeros médicos en la península de Yucatán. México. (64) Ibíd., Pág.30. (65) Ibíd., Pág. 101. (66) QUEVEDO, Emilio. Historia social de las ciencias colciencias Bogotá 1993. (67) Ibíd., Pág. 83. (68) Ibíd., Pág. 87. (69) HAWKING, Jhon Kendal, Kart. BOSTEN Laurel. La herencia de la conquista. Fondo de cultura económica 1968.
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MEDICINA Y SISTEMAS MÉDICOS INDIANOS Y ESPAÑOLES ESP AÑOLES Alejandra Arenas INTRODUCCIÓN
Es importante tener claro que la ausencia de asistencia médica en el proceso de descubrimiento y conquista al igual que para sus autores adquiere validez explicativa, pues en esa época los conocimientos médicos principales no existían y la mediana era ejercida por empíricos barberos herbolarios y sangradores y en España es en el Siglo XV donde se dan grandes avances médicos en el desarrollo y fundación de nuevas universidades. Los conquistadores a su llegada no sólo se encontraron con la fuerza ejercida por parte de los nativos, también fueron el hombre y las enfermedades, las peores trabas, muchas veces como adversarios mortales, trayendo consecuencias que aunaban toda clase de calamidades para conquistadores y conquistados aumentadas por la escasez de indispensable recursos sanitarios y de auxilios médicos para este periodo inicial de la colonización. Para comprender mejor lo que ha sido la evaluación de la medicina en América, es necesario conocer primero los sistemas médicos tanto indianos como españoles, pues si se tiene en cuenta que posteriormente estos dos sistemas sufren una especie de fusión, por llamarle de alguna manera, con el fin de enfrentar las enfermedades como viruelas, lepra entre otras de la mejor manera, es bastante difícil tratar de construir una historia general de las epidemias ocurridas en América, pero si es bastante importante que partiendo de ciertas epidemias pueda establecerse algún tipo de sistema sanitario o sus inicios, como forma de difusión de un nuevo sistema cultural. Para esto en el presente trabajo se hace el intento primero de conocer los dos tipos de medicina: americana y española al igual que las epidemias, enfermedades y pestes que aquejaron a todo el territorio americano e incluso a algunos españoles para comprender las propuestas en cuanto a la toma de medidas para contener los brotes epidémicos, sobre todo en lo que al Siglo XVII se refiere. OBJETIVOS
Tratar de comprender la dimensión histórico-social de la medicina para intentar comprender que desde marcos económicos y políticos es posible articular con la sociedad y una cultura determinada para a partir de esto ir evolucionando a media que ocurren los cambios sociales. Conocer las diferentes prácticas médicas para tener en cuenta que cada grupo tanto nativos como españoles correspondían a una identidad tanto religiosa como económica, cultural diferente considerando que la práctica medica no ha sido uniforme ni homogénea y que la imposición de una no significa la desaparición de otra.
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SISTEMA MÉDICO AMERICANO En el ejercicio medio en América, la figura del chaman como poseedor de una cultura mágica por medio de la cual y mediante un ritual el trasfondo mágico adquirido de la acción determina su expectativa y orienta el pensamiento individual y de colectividad convirtiendo según lo anterior al chaman en un "agente institucional" en donde cada paciente confía el problema en razón de sus poderes o se crea su victima, actuando como intermediario entre lo sobrenatural y el individuo con el objetivo: la curación mágica de la salud, funcionando este proceso chamanístico mediante la utilización de espíritus que desempeñan un papel dual. En cuanto al proceso curativo que siguiendo una dinámica mágica que comprende rituales y acciones y en donde como meta última, el chamán proyecta el proceso curativo, cuando trata de sanar o cuando quiere agredir adecuando el rito curativo a la circunstancia o a la enfermedad. Generalmente este rito curativo comprende rituales y acciones que siguen una dinámica mágica empezando con el trance para entrar en contacto con los espíritus controlarlos, y conquistarlos arrancarles sus sabiduría adivinatoria y curativa o lesiva, y al retornar de este trance el chamán trae un mensaje producto de su comunicación sobrenatural con dos espíritus conformando un dictamen médico que entrega a los consultantes; y en últimas el proceso curativo es proyectado cuando se trata de sanar o de agredir y lanza el proceso terapéutico, adaptándose el ritual curativo al tipo de enfermedad, pero a la terapia aplicada según la mediana mágica obedecían también terapias de mediana naturalista en donde las condiciones ecológicas ambientales proporcionaba estas oportunidades básicamente se atendía a los indígenas contra mordeduras o picaduras de animales utilizando algunas hierbas como por ejemplo en el Río Magdalena, los indígenas defendían al ganado de los gusanos, con hoja de fique majado y agregaba que ponerle un poco de sal, mata a los gusanos y limpia la llaga de la pobre y aun la sana. Por ejemplo los indios de la Nueva España en algunas enfermedades acostumbraban la utilización de orines y algunas yerbas para la curación de heridas y descalabraduras de la cabeza, también por ejemplo "la enfermedad de bubas, se curaba bebiendo el agua de la hierba nombrada tletlemanit y tomando algunos baños, y echando encima de los dos polvos de la hierba nombrada tlalquequetzal o las llamadas del cobre". Las enfermedades eran producidas por varias causas, por ejemplo por pérdida o robo del alma, cuya curación consiste en propiciar o forzar el retorno del alma, también por intrusión de espíritus que con su sola presencia producen el mal y de no ser expulsados, ocasionan la muerte, esta entre otras. Sin embargo, en el proceso de transformación hacia la colonia de el sistema médico americano, las autoridades españolas castigaban a quines ejercían este tipo de medicina, a pesar de que el indígena tenia ganado el dominio ambiental, en control de plagas y enfermedades, teniendo recursos propios para combatirlas; y el español subordinó la sociedad indígena destruyéndose las ciencias nativas, pero en cuanto al poder ejercido por el chamán y todos sus poderes fue el conocimiento terapéutico de plantas y demás recursos el
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que le permitió sobrevivir como institución, sobre todo en momentos en que el aporte médico del español no era suficiente. Cuanto a las enfermedades existentes entre las tribus indígenas con esa época, los datos son bastante escasos, sin embargo uno de los problemas importantes que notaron los conquistadores españoles en el campo de la patología indígena, fue el de las heridas de flechas, muchas de ellas envenenados con productos preparados por los mismos nativos con hiervas y animales, que ocasionaban grandes heridas por lo que infieren algunos estudiosos, al tener en cuenta el periodo de incubación largo entre el momento de la herida y la aparición de los primeros síntomas, podría tratarse de el tétanos. Generalmente los indios padecían de carate, que les afectaba las manos y la cara con manchas azules y blancas, la ceguera puede ser atribuida a varias causas, pues es frecuente la penetración a los ojos de finas arenas que se levantan con el viento. En el invierno se presenta una enfermedad del ganado que recibe el nombre del maraña y según descripciones hechas se presume, se trate de un carbón bacteridiano, pudiendo contagiarse el hombre también. Por ejemplo entre los indios de la Sierra Nevada de Santa Marta, las enfermedades más frecuentes son el reumatismo y los resfriados y cuando bajaban los climas cálidos adquirían la malaria. También existían las bubas que se consideran de origen americano, las niguas, el nuche o gusano de monte y pocas más. MEDICINA ESPAÑOLA La medicina que el conquistador trajo al territorio americano en general es producto de la suma de herencias culturales muy distantes concretamente la doctrina hipocrática de los cuatro humores, sangre, tierra, bilis negra (melancolía) y bilis amarilla base de esta teoría médica, dependiendo la salud del equilibrio de estos hombres y la enfermedad corresponde a un desequilibrio de estos; teniendo en cuenta también los influjos de la medicina persa y la mediana hindú con la ayurvedica por lo que posteriormente se constituye un cierto grado de evolución al implantarse los principios hipocráticos y ayurvedicos en América. En cuanto a formación académica estaban las universidades de Salamanca y Valencia cuyas cátedras eran a base de las teorías de Hipócrates y Galeno aplicadas en cirugías este último. Es importante señalar que este tipo de medicina pertenecía a élites académicas españolas, pues con los grupos bajos de españoles llegaba otro tipo de mediana basada en principios mágicos e intromisiones religiosas en donde la base de todo era el poder mágico de las palabras y su intención se expresaba en la oración emitida a la divinidad que interviene como mediadora. Lo anterior en un tiempo tuvo gran éxito poniéndose a la par de los médicos y cirujanos, al punto de que estos curanderos de oración y reliquia fueron prohibidos por el
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arzobispado de Toledo y la inquisición estuvo atenta a castigar e indagar sobre su practica en los juicios. ENFERMEDADES O DOLENCIAS EN LA CONQUISTA Señalar las enfermedades resulta bastante complicado, pues al recurrir a los cronistas de la conquista se hace necesaria la interpretación delas afecciones descritas, siendo en algunas ocasiones bastantes difícil precisar la enfermedad. Por ejemplo el tétanos parece haber existido, si se sigue la descripción hecha por Juan de Castellanos. Otro soldado que se dijo teva, Según dicen del reino de Toledo, Un sutilísimo rasguño lleva Entre las coyunturas de un dedo; Nunca se hizo mediana prueba Porque su poquedad no puso miedo, Pero rabiando concluyo la vida Por no tener semeja herida.
La disentería fue también otra enfermedad de la época que incluso tuvo características de epidemia como lo señala Andrés Soriano, siguiendo a Rodrigo de Bastidas, observándose que las epidemias de fiebre y disentería dejaran una mortalidad bastante grande si se tiene en cuenta que en la época, la carencia de medicinas y atención medida era evidente si de observa la estadística de descenso demográfico. Según Fray Pedro Simón, la gripe fue también causa de la gran mortalidad durante la conquista en 1546 hubo una epidemia mundial de esta enfermedad, y al Nuevo Reino de Granada, llegó el procedente del Perú, según Cieza de León producía "un dolor de cabeza y accidente de calentura muy recio y luego se pasaba el dolor de la cabeza al oído izquierdo, y gravaba tanto el mal, que no duraban los enfermos sino dos o tres días" También se hace referencia a algunos insectos u otros que tenían la capacidad de transmitir enfermedades o causar dolencias como es el caso de las niguas, que eran desconocidas en Europa, y que como describe Juan Friede en sus documentos inéditos para la Historia de Colombia (1538-1540) ocasiona la perdida de indígena y caballos por estas. Sin embargo los españoles a su llegada al territorio tuvieron que enfrentarse a la "agresión india" es decir, a las flechas envenenadas que causaban grandes heridas en donde el problema médico para los expedicionarios invasores, ante la agresión nativa, era la diversidad de venenos con que se impregnaban las flechas, que como ya se ha sugerido provocaban serias situaciones de asistencia en las huestes españolas, y se tiene en cuenta 42
influencias climáticas, el ambiente y los recursos que existían el tratamiento era difícil. Sin embargo, Aguado señala que para remediar este mal y cura principal tomaban los españoles al herido y luego, incontinenti antes que la hierba se extendiese por el cuerpo, cortabanle con bruta crueldad, gran parte de la carne que cerca de la herida estaba, con la propia herida que dejaba hecho un portillo y anatomía extraña, y luego para mitigar el dolor de esto, poniente gran cantidad de solimán crudo, con que no solo él abrasaban la herida que le habían hecho, pero lo más intrínseco de sus entrañas, y de esta suerte inventaban mil géneros de curas y remedios que eran más para matar animales y bestias que para dar vida a humanos hombre como forma de curar las heridas causadas por las flechas envenenadas. Lo que se refiere más o menos a lo que corresponde a la segunda mitad del siglo XVI partiendo de la influencia reciproca de la medicina en la Nueva Granada, se hace evidente la necesidad de contar con un equipo médico e incluso se esboza la posibilidad de fundar hospitales, pues el número de enfermos aumentaba aunque las posibilidades de esto son aun lejanas. Aunque según la relación de hospitales identificados Siglos XVI-IX que hace Virginia Gutiérrez de Piedad (Pág. 204) parece ser que puede hablarse de hospitales desde más o menos 1522 en Santa María la antigua del Darien, lo que era necesario incluso conquistador hispano debía contar con un equipo médico. Según lo anterior el levantamiento de hospitales se hizo necesario desde tiempo atrás sobre todo, porque se debe tener en cuenta no sólo las enfermedades comunes y las producidas por condiciones ambientales, pues las epidemias y pestes constituyeron el principal factor del descenso demográfico en la Nueva Granada, sino también las terapias para combatir o evitar dichas enfermedades o no existían o eran escasas. Básicamente en cuanto a terapias médicas se siguen utilizando los principios médicos hipocráticos y helénicos, al igual que el uso de secreciones corporales; orina, excrementos humanos o animales; se continuaban utilizando. Se ponía en practica el principio de que los animales ponzoñosos y venenosos portan en su organismo el contraveneno: la serpiente en su hígado y los gusanos en sus tiras; principio sustituido después por el uso del tabaco nativo. Considerando el ambiente nuevo, y la dieta deficiente se obtiene como resultado una cantidad de enfermedades que aquejaban tanto a nativos como a españoles, condiciones que extenuaban al español que además dejaba a lo largo de su camino contagios en la población y que luego se extendían en general. Algunos señalan a Cartagena como puerta de entrada de todos los males, pues los viajeros son los que traen fiebres y viruelas que se propagan en todo el país, aunque esta condición era denunciada desde épocas tempranas. Teniendo en cuenta todos los factores anteriormente nombrados, es importante señalar que tanto españoles como nativo carecían de cierta memoria inmunológica que les permitiera la formación de anticuerpos con el fin de defenderse de algunas enfermedades, por lo tanto enfermedades que para unos son inofensivas, para otros son mortales.
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De acuerdo al grado de incidencia en cuanto al descenso demográfico y sus resultados, al igual que considerando las condiciones médicas de ese entonces existieron dos enfermedades que se convirtieron en graves problemas de salud: viruela y lepra. La lepra es una enfermedad infecciosa causada por el bacilo de Hansen, se manifiesta por manchas, generalmente de color leonado, tubérculos insensibilidad de la piel, ulceraciones y caquexia. Destruye el tejido nervioso y causa mutilación de los miembros. Esta enfermedad es ya reconocida con el padecimiento y posteriormente en 1579 de el adelantado Jiménez de Quesada y algunos soldados. Algunos consideran que la enfermedad no existía en América a su llegada de los españoles, y que esa fue propagada en su mayoría por los negros traídos de África en esa época. Fue tal el impacto que a finales del Siglo había tantos casos de lepra en la Costa Atlántica, sobre todo en Cartagena, que el Rey de España pensó en establecer en esa ciudad un hospital para esos enfermos, al que inicialmente fueron enviados enfermos de todo el país, pero la propagación de la enfermedad y los costos sociales, económicos hacen necesaria la creación de nuevos hospitales, pues a partir de esta propagación, el pánico se apodera de los pobladores y los "lazarinos" son totalmente relegados al punto de que se elaboraban listas en las veredas para que fueran denunciados. Oficialmente se crea un sistema para reconocer si la persona tiene lepra o no esto estaba a cargo de un protomédico, posteriormente eran declarados y catalogados dentro de tres clases: comienzos, medios avanzados. El número de contagiados es tal que se cuestionas acerca de si es o no contagiosa la enfermedad o si es hereditaria con el fin de alejar a los enfermos o permitirles la vida en comunidad, por medio de instituciones hospitalarias respaldadas por el aumento a los impuestos del aguardiente, y otros artículos, pues el aumento de contagios y el riesgo de contraer, la enfermedad dentro del pensamiento del poblador se acrecientan; a eso se les suma la ineficacia de los sistemas curativos para la enfermedad. Pero, sin lugar a dudas ninguna epidemia incidió tanto en proceso demográfico, en su descenso como la viruela, o que es posible evidencias en el cuadro estadístico de "epidemias o pestes en la conquista y la colonia" presentado por Virginia Gutiérrez de Pineda (Pág. 99) donde puede verse en relación con otras enfermedades a la viruela como la que mayor número de muertes ocasionó, arrasando incluso con el 90-95% de la población indígena, sobre todo teniendo en cuenta, que era una enfermedad que periódicamente azotaba a la población provocando crisis en cada una de sus apariciones. Posteriormente para control de la enfermedad se prohíbe la entrada a los enfermos y cualquier cercanía con infectados y utensilios. Para esto también se sugiere el establecimiento de puestos para los enfermos de viruelas o los convalecientes y se haga un hospital a las afueras. Se puede ver que el contagio primario de la viruela se dio por que los españoles importaron la viruela en los cobertores de lana que habían servido a virulentos y que la epidemia 44
aumenta su intensidad en el estío, disminuye en el otoño y que aun subsisten en el invierno por lo que se observa, se mantienen los principios médicos utilizados tiempo atrás. Para el tratamiento de la viruela, la medicina tradicional actuaba como factor influyente, terapias a base de yerbas, reposo y su respectiva indicación, según el caso, viruela infantil si era adulto entre otras, en algunas ocasiones se puede apreciar claramente la influencia de un sistema médico a otro y viceversa. Si bien es cierto la viruela constituyó uno de los factores de la catástrofe demográfica ocurrida sobre todo si se tienen en cuentas las condiciones de vida y de trabajo que propiciaron tal suceso y el pensamiento que se tenía en esa época tanto en lo que se refiere a la enfermedad, pues no existían tratamientos diferenciados para enfermedades como el sarampión y la viruela, y sumándole a eso la concepción de la muerte y en vista de la presencia de una epidemia, la resignación ante esta, pues era casi nada lo que el individuo podía haber frente a la "peste". Pero, se sabe entonces las consecuencias que esta epidemia dejó a lo largo de varios siglos, pues en repetida ocasiones se presentaba dejando por ejemplo en el caso de 1704-1705, la muerte de aproximadamente 100 blancos y 5000 indios sin contar casos anteriores como 1587 –1699 donde el descenso poblacional indígena es del 90-95%, por lo que se puede inferir que los procedimientos de control de la enfermedad eran prácticamente nulas en gran parte del Siglo XVI a pesar de los registros de levantamiento de hospitales en determinado caso. Aunque el mismo medio de contagio dispuso la toma de medidas por parte de indios como de españoles, dentro de las que estaban la ayuda con medicamentos a los enfermos o el impedimento total de comunicación entre familias indígenas y españoles. La medida de control en el Siglo XVII era la separación de unos pueblos de otros durante la epidemia por medio de un cordón sanitario, presentándose esto en el momento en que se escuchaba el rumor del paso de la enfermedad y aislando las ciudades y villas. Posteriormente es decir, ya en el Siglo XVIII se empezó a manejar una separación individualizada incluso de una familia y otra. El encargado de la labor anterior era el cura enfrentando el problema epidémico de inmediato, esto continua colaboración del corregidor, el cura a su vez encargado de la salud y la salvación dentro de las comunidades indígenas y también como portador de noticias a la corte en donde llevaba reclamos de ayudas entre otras, este papel central se evidencia no solo en el Siglo XVII sino que continua en el XVIII. En gran parte del Siglo XVII se estableció otra medida de control que consistía en varios lugares de aislamiento en donde se evitaba la entrada de ropas, enseres y personas que pudiesen venir enfermas. Sacar al aire las ropas y enseres de los viajeros, para hacer uso así del poder, purificador atribuido al aire. Simultáneamente se preparaba un interrogatorio para los enfermos en donde podían determinar las formas de control de acuerdo a si la enfermedad era muy contagiosa entre otros tipos de preguntas.
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Es importante señalar el carácter religioso que se le daba a las epidemias, pues eran consideradas como castigo divino y las rogativas públicas nunca faltaron, pues este castigo divino como causa y origen último de las epidemias es constante a lo largo de toda la sociedad colonial y queda clara su presencia una y otra vez que el acontecimiento se presentaba y es que no es para menos la influencia religiosa en este aspecto, si tenemos en cuenta que en las epidemias del Siglo XVI, donde los cuidados de las enfermedades y su prevención eran escasos, lo más importante después de estar infectado era bautizarse, en el caso de los naturales, para morir libres de pecados. En el Siglo XVIII se nota ya una mayor afluencia de médicos cirujanos y boticarios en el territorio del Nuevo Reino de Granada en comparación con lo ocurrido en el siglo anterior. Se encuentran ya datos más abundantes sobre las enfermedades existentes y los métodos de tratamientos empleados, y hay abundancia de solicitudes de licencia para ejercer. En esos años comienzan ampliarse medidas generales de higiene pública y sobre todo se promovió la inoculación de la viruela, desde 1783, y luego la vacuna que se conoció en el Nuevo Reino en 1803. En la introducción de estas prácticas tuvo un papel importante José Celestino Mutis de quien se reproduce un método general para curar las viruelas. Para concluir es posible inferir que a partir de estas epidemias de viruelas, sucesivas se va generando una influencia sociopolítica al estar relacionado, corregidores y curas en cuanto a sobrellevar esta epidemia. Realmente faltaría mucho por conocer si de tener conclusiones concretas se trata. Pero en cuanto a la salubridad publica en la época se sabe que en el Siglo XVI era prácticamente nula y que se fue desarrollando a lo largo de varios siglos y podría decirse que el "temor" al contagio, desarrolla los elementos para la creación de algunos métodos sanitarios como el aislamiento entre otros, por ser este temor el punto de partida, pues después de contagio sobrevenía la muerte. CONCLUSIONES - Dentro de factores sicológicos es importante considerar que el efecto de las epidemias entre los indios, la relativa inmunidad a las enfermedades de los españoles y las implicaciones, sicológicas que esto trajo si se tiene en cuenta la visión indiana y la idea que tenia tanto de los españoles como de ellos mismos y de quienes los gobernaban por ejemplo los caciques que no estuvieron exentos de estas enfermedades, produjeron un impacto definitivamente favorable al conquistador. - El intercambio entre nativos y españoles de enfermedades contagiosas, esa lucha inmunológica deja a la población nativa como la más perjudicada debido al cambio en su estilo de vida y desnutrición cada vez mayor. - La práctica de la medicina es desde varios puntos de vista una práctica social, pues en el campo social donde se detienen las principales modalidades de acción y pensamiento de los grupos humanos, pues básicamente los sucesos epidémicos ocurridos hacen parte de una dinámica social que tiene relación con patologías organismicas.
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¿HISTORIA DE LA SALUD PÚBLICA O HISTORIA DE LA ENFERMEDAD?. Alternativas conceptuales y sugerencias metodológicas desde la experiencia histórica del Estado Soberano de Santander (1857-1886) Luis Rubén Pérez Pinzón Cuatro razones justifican estudiar la Salud Pública en Santander. En primer lugar, por la imprecisión histórico-conceptual y el desconocimiento de los procesos de desarrollo de la misma a través de las provincias que conformaron el Estado y luego el Departamento de Santander. En segundo lugar, el período comprendido entre 1857 y 1886, durante el cual se creó y consolidó el Estado Soberano de Santander (o del "Gran Santander"), ha gozado del mayor interés investigativo y editorial por parte de la Escuela de Historia de la Universidad Industrial de Santander(UIS), siendo resultado de ello múltiples investigaciones sobre su geografía (el desarrollo urbano, las vías de comunicación), economía (el experimento político-económico, los comerciantes y los comercios, la colonización de baldíos), sociedad (el vestido, la élite, la sexualidad), política (las guerras, las ideas y los partidos políticos, el sistema electoral, los presidentes, las instituciones fiscales), religión, educación , etc., las cuales reflejan así mismo la ausencia de estudios específicos sobre el modelo, los procesos y los resultados de las políticas de salud pública que fueron planificadas y presupuestadas por los liberales (federales, radicales e independientes), y a partir de las cuales se dio origen a su vez a los establecimientos, las organizaciones y las instituciones de salud que aún hoy siguen prestando sus servicios al público, siendo de mencionar en especial el hospital para leprosos existente en el Municipio de Contratación así como los hospitales (de caridad) y los cementerios (públicos) de la mayor parte de los actuales municipios del Departamento de Santander. En tercer lugar, de los veinte grupos de investigación UIS reconocidos en la convocatoria de COLCIENCIAS del año 2002, siete de ellos tienen como finalidad específica el estudio de los fenómenos biológicos y ambientales que han incidido históricamente en la Salud Pública regional y nacional. Y en cuarto lugar, es de resaltar el creciente y desproporcionado interés por las profesiones asociadas con la Salud Pública (medicina, enfermería y criminalistica) durante la última década por parte de los jóvenes colombianos al concluir su nivel de educación Media y presentar las pruebas para el ingreso a la Educación Superior. A través de este texto se pretende abordar tan solo la primera de esas razones. ¿Qué es salud pública? . El origen biológico de la enfermedad ha sido condicionado y
regulado históricamente por una serie de factores políticos, económicos, sociales y culturales que han caracterizado el ideal de salud de las comunidades y civilizaciones, los cuales se manifiestan a través de la interrelación entre el desarrollo de la ciencia médica y la tecnología sanitaria con las instituciones gubernamentales y las organizaciones filantrópicas que protegen y planifican las condiciones de vida (física, mental, moral y ambiental) de los individuos y las comunidades a nivel local, nacional e internacional.
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La "salud pública", a diferencia del concepto de "salud popular" asociado con la demografía histórica en cuanto a índices e indicadores de salud (natalidad, crecimiento, vivienda y servicios públicos, nutrición, morbi-mortalidad, etc.) y las prácticas médicas y etnobotánicas, ha representado la expresión sicofísica de las aspiraciones científicas y los valores sociopolíticos de la sociedad en donde los avances científicos y sus aplicaciones sanitarias están condicionados por los avances político-ideológicos de los Estados en cuanto a leyes e instituciones de control sanitario, así como por las inversiones e innovaciones de las organizaciones de asistencia y prevención caritativa, los índices demográficos de atención a la población tributante o guerrera, y las mejoras materiales acordes con los intereses comunitarios de las sociedades. La salud en los Estados nacionales que adoptaron la defensa de los derechos individuales como el fundamento de su existencia fue considerada un valor común, un deber público y un derecho igualitario a partir del cual se consolidó la democracia, se retrasó o evitó el dolor y la muerte, así como se logró alcanzar el desarrollo social, para lo cual se requirió la ausencia pública de la enfermedad y la contaminación (salubridad), la reglamentación de los hábitos particulares y las prácticas ambientales (higiene) así como el desarrollo armónico de los individuos al contar con las condiciones favorables de existencia biológica, sicológica, laboral y social (atención médica). Así, la salud pública se ha entendido como un sistema sociopolítico y unitario de atención pública (estructura) con servicios sanitarios (infraestructura) de carácter oficial y con el fin explícito de garantizar un estado completo e integral, aunque ideal, de bienestar físico, mental, ambiental y moral (o metafísico) a través de procesos de calidad, equidad, cobertura (personal, local, nacional, universal), asistencia y atención (familiar, comunal, estatal e internacional) espacio-temporal para ricos (medicina privada) y pobres (medicina asistencial), para asegurados y marginados, el cual es administrado técnica y financieramente por las instituciones gubernamentales de salud o por las organizaciones particulares de beneficencia. De allí que el concepto de salud pública sea la síntesis de la experiencia intercultural de la enfermedad y el orden fisiológico, social y metafísico anhelado por las civilizaciones desde la antigüedad, así como refleja la pretensión individual y colectiva por planificar y controlar las enfermedades (endémicas y epidémicas) como una amenaza ordinaria y previsible. Siendo sus dos principios básicos: Primero. La teoría germinal de las enfermedades , es decir la comprensión científica de las causas, síntomas y mecanismos de control o curación de las aflicciones físicas que afectan el orden social. Éste principio es asociable en la segunda mitad del siglo XIX con la medicina curativa tradicional organizada a través de la tríada: Junta Directiva gubernamental-beneficencia estatal-caridad particular a través de prácticas excluyentes como las cuarentenas y el asilo de los enfermos en hospitales. Segundo. La práctica social de las recomendaciones científicas, es decir la comprensión política e interinstitucional del Estado sobre la necesidad de prevenir las enfermedades entre los sectores más débiles (y pobres) de la sociedad, con lo cual se asegura a su vez la protección y estabilidad de los sectores más fuertes (y pudientes) de la comunidad en general. Éste principio es asociable con la medicina preventiva
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emergente institucionalizada a través de la tríada Gobierno nacional-Gobierno estatal o departamental-Gobierno municipal o local. El primer principio estuvo asociado con las políticas higienistas que se adoptaron entre los siglos XVIII y XIX hasta mediados del siglo XX, mientras que el segundo se adoptó formalmente en los países interamericanos desde la experiencia médica, higiénica y sanitaria norteamericana durante la primera mitad del siglo XX a fin de incrementar los promedios y las condiciones de vida en general como para garantizar los intercambios comerciales y la productividad continental, para lo cual se crearon adicionalmente instituciones de prevención de las enfermedades tropicales como la Organización Panamericana de Salud (OPS). Así, por higiene se entendieron las acciones curativas de carácter colectivo con el fin de modificar las actitudes personales y el uso del medio ambiente, mientras que por salud pública se asumió la práctica de las medidas de Medicina Preventiva de las enfermedades, la prolongación de la vida, la promoción de la salud física y mental, y la eficiencia en los esfuerzos de la comunidad por medio de la instrucción en higiene, la sanidad ambiental, el control de las enfermedades previsibles, y la organización de los servicios médicos y de enfermería para el diagnóstico y el tratamiento preventivo del individuo. En la historia de la salud en Colombia esa transición entre los términos, los conceptos y las prácticas se puede reconocer institucionalmente al pasar las políticas de Beneficencia (Juntas, ramo presupuestal y Departamento de la Secretaría estatal o nacional de Gobierno) y Sanidad (Juntas locales, departamentales y estatales) de los Estados Unidos de Colombia a ser denominadas posteriormente con la creación de la República –centralista- de Colombia como de Higiene (Junta Central (1886-1913; 1914-1918), Consejo Nacional (1913-1914), Departamento Nacional (1931- 1938), Ministerio (1946-1953)), de Higiene y Asistencia (Dirección Nacional (1918-1931), de Salubridad adscritas a las de Trabajo, Higiene y Previsión social (Ministerio (1938-1946 )), )), y finalmente de Salud Pública con la creación del Ministerio del mismo nombre en 1953, fiel reflejo de la unificación en las políticas y las prácticas sanitarias internacionales al crearse la Organización Mundial de la Salud (7 de abril de 1948) a través de la cual se concentraron a su vez los esfuerzos que se venían haciendo a través de la Oficina Internacional de Higiene Pública y la Organización de Higiene de la Liga de las Naciones en el hemisferio. De igual modo la transición nominativa es posible de reconocer en México y los demás países latinoamericanos al pasarse de la Secretarías de Salubridad o Beneficencia como remanentes federales del siglo XIX, a los departamentos de Higiene, Salubridad y/o Beneficencia y Asistencia pública; o en el caso de Cuba al pasarse de la Secretaría de Sanidad y Beneficencia (1909-1940) al Ministerio de salubridad y Asistencia Social (1940-1960), y finalmente al Ministerio de Salud Pública. Los principios de curación y prevención al estar interrelacionados entre sí permiten plantear a su vez que la salud pública en los Estados nacionales ha estado asociada históricamente con el estudio científico –mundial, nacional y local - de las enfermedades por las autoridades médicas y científicas, especialmente de las fiebres epidémicas (con el uso de la quina) y la viruela ( con el uso de la vacuna de E. Jenner (1795)) desde el siglo XVIII, así como con el establecimiento de hospitales públicos (generales y especializados (lepra, viruela, sífilis, etc.) y la adopción de medidas de prevención popular (nacional, departamental y local) de las enfermedades epidémicas por parte de las autoridades políticas y administrativas, especialmente de las que atacaban y diezmaban a la población común, pobre, desfavorecida 50
y sin hábitos higiénicos a través de brotes infecciosos, masivos y de carácter contagioso ("pestes"). La salud pública a mediados del siglo XIX se constituyó en un elemento de transición entre la tradición individualizada de la salud-enfermedad y la interacción socioambiental (o colectiva) de los individuos y su medio local, nacional e internacional, así como representó una transición entre la actitud por preservar la vida de los miembros de la comunidad local a las preocupaciones por garantizar la supervivencia de la totalidad del sistema ecológico terrestre. La salud asociada con la solución de las necesidades sicofísicas y la asistencia médica alcanzó su condición pública al ser centrada en la previsión y control de las epidemias y endemias que afectaban a la mayoría de la población como al asumirse la lucha contra la adversidad física y moral a través de las instituciones, las organizaciones y los establecimientos de asistencia hospitalaria, de carácter público o público. Heredera de las concepciones y prácticas decimonónicas, la historia contemporánea de la salud pública en Colombia ha estado asociada con la atención del Estado monárquico español y luego del republicano colombiano a las áreas marginadas y a los sectores de población discriminados, así como a las culturas populares y las prácticas de riesgo epidemiológico que han caracterizado los focos de dispersión de las enfermedades hacia las demás regiones y poblaciones del país. De allí que autores como Hugo Sotomayor planteen que la historia de la Salud Pública es la historia "... de la venganza, de la némesis, expresada en gérmenes y violencia, contra aquellas regiones y personas que han querido medrar de espaldas a las necesidades del crecimiento armonioso y justo" . Una historia de la
enfermedad y la muerte heredadas de los procesos consecuentes a las guerras que se han librado en el país desde el siglo XVI hasta el presente, desde la inmunodeficiencia a las pestes europeas hasta las narcoadicciones americanas, o si se quiere una "..historia de la suciedad, de la pobreza, de la cultura del dejar pasar, de la poca autoestima, y de unas economías siempre débiles y dependientes del exterior". Incluso el mismo autor plantea, a
semejanza de los postulados civilizadores del siglo XIX, que la solución de las epidemias y las endemias no está "... sólo en los adelantos de las vacunas contra esas enfermedades de la pobreza y el descuido sino en superar las culturas de la pobreza y la marginación y luchar por mejorar los niveles de ingreso . "
La salud pública fue asumida, fomentada e intervenida por los Estados nacionales solo hasta que se dio la explosión de conocimientos epidemiológicos a mediados del siglo XIX, cuando se comprendió que la enfermedad no era un designio o castigo divino (peste) al poder prevenirse con medidas higiénicas o la vacunación con el pus vacuno para el caso de la viruela, y en especial, al universalizarse las investigaciones biomédicas que identificaron los agentes microbiológicos causantes de las enfermedades que azotaban el mundo (Pasteur (1864), Koch (1873; 1882), Hansen (1871); Finlay (1881)). Es por ello que gracias al desarrollo de la bacteriología (epidemiología e inmunológica) como ciencia se logró atraer la atención y la inversión de los Estados imperiales y nacionales en el fomento de la investigación, el tratamiento de las enfermedades y la reglamentación policiva y sanitaria a fin de asegurar las condiciones de salubridad y productividad de la población consumidora y tributaria de sus colonias, estados, provincias, etc.
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La dimensión médica, intensiva e internalista de la salud pública fue complementada por una dimensión gubernamental, extensiva y externalista a partir del conocimiento de las causas higiénicas y los tratamientos médicos que requerían las enfermedades, haciéndose necesaria la intervención, inversión, difusión y prevención de las mismas desde las innovaciones científicas por los Estados. Ese deseo de instruir y proteger a la población productiva y tributante conllevó a su vez a presupuestar e institucionalizar la inversión gubernamental en la salud del público, así como a fomentar condiciones complementarias de beneficencia, higiene y salubridad por medio una infraestructura de servicios públicos caracterizada por la construcción o el mejoramiento de las fuentes de aprovisionamiento de agua potable (tomas, fuentes, acueductos) y de evacuación de aguas negras, (caños públicos y canales matrices), el saneamiento ambiental del espacio urbano (público y privado) a través de Códigos (de policía, de higiene, de urbanismo, etc.) que dividían las ciudades en zonas asistenciales, de usos y servicios, así como a través de la intervención solidaria de la población necesitada más propensa a las epidemias, permitiendo la sumatoria de esos elementos el poder garantizar el crecimiento socioeconómico y demográfico de las poblaciones en su tránsito de pueblos agropecuarios a urbes agroindustriales y de servicios. De esos procesos es de resaltar el establecimiento y regulación de los servicios públicos básicos y de primera necesidad a través de la inversión pública o la inversión privada por parte de sociedades o empresarios interesados en mejorar las condiciones higiénicas, laborales y materiales de los poblados en donde residían, producían sus bienes o centraban sus transacciones locales, regionales, nacionales e internacionales. Las dos posibilidades de análisis (internalista y externalista) de la salud pública permite reconocer a su vez las concepciones que se tenían de la misma desde expresiones cotidianas como "salubridad pública" asociada con la curación médico-hospitalaria del cuerpo (la salud hacia dentro) y la "sanidad pública" asociada con la prevención político-urbanística que se requería para garantizar las condiciones de vida de esos cuerpos ( la salud desde fuera). ¿Cuál es el papel de las Instituciones y organizaciones?. La noción de salud pública que
se adoptó en la segunda mitad del siglo XIX fue el resultado de los intereses y preocupaciones sanitarias de las organizaciones –científicas (médicos) y económicas (comerciantes)- particulares que paulatinamente fueron asumidos e institucionalizados por el Estado de forma permanente a través de los centros de atención (hospitales de caridad) o reclusión sanitaria (hospitales de virolentos y lazaretos), las instituciones de formación e investigación médica y la regulación de los servicios públicos locales. Valga anotar que las organizaciones científicas y las asociaciones filantrópicas preservaron su preponderancia como asesores de la política higiénica y sanitaria a seguir por cada Gobierno, así como continuaron sustituyendo al Estado en la asistencia médica y de beneficencia entre los grupos sociales que reclamaban la caridad pública en las áreas urbanas y rurales. En Occidente, una de las mayores contribuciones al concepto y principios de la salud pública desde mediados del siglo XIX fue la experiencia científico-social del médico inglés John Snow (1813-1858), médico anestesiólogo de oficio, quien combinó su atención al público con las investigaciones sobre los problemas físicos que afectaban a la población de su entorno londinense apelando para ello a la creatividad con los datos que obtenía y al buen uso de los datos científicos que se conocían u obtenían de la Dirección General de Sanidad (la cual pasó a ser el Ministerio de Sanidad en 1919), creada como en 1848 reacción al informe 52
presentado por el abogado Edwin Hadwick en el cual se demostraba que las enfermedades contagiosas estaban asociadas a la ausencia au sencia de condiciones higiénicas . A partir del brote del cólera que azotó a Londres en 1831 y 1832, quince años después de aparecer en Europa, Snow estudió sus causas y formas de transmisión logrando en 1849 publicar un panfleto en el cual sugirió que "el cólera era una enfermedad causada por una toxina que se reproduce en el cuerpo humano y que se encuentra en el vómito o las heces fecales de los enfermos , para lo cual contó con las observaciones hechas entre los siete mil londinenses muertos en un solo mes un año atrás. "
Esa teoría de la transmisión de la toxina por medio del agua contaminada que era consumida a través de bombas hidráulicas no tuvo acogida entre los demás científicos al ser la creencia predominante aquella que explicaba las enfermedades como resultado de la inhalación de vapores emanados de los enfermos o los cadáveres (miasmas) más no por los agentes microbiológicos que los componían o se desprendían de los mismos. Sólo hasta 1854 Snow pudo demostrar su teoría durante otra gran epidemia de cólera en la ciudad, para lo cual documentó y graficó setecientos de los casos, asoció los enfermos con el consumo de agua de las dos compañías de agua que prestaban servicios en la ciudad, demostró la relación de los contagios con las aguas extraídas de la parte baja del río Támesis, y finalmente asoció el contagio directo con una bomba hidráulica de uso público, sugiriendo además a las autoridades prohibir el consumo de la misma. La epidemia cesó con la extinción del agua contaminada con los vómitos y las heces de los demás enfermos, se incrementó la regulación del gobierno sobre las fuentes de aguas (blancas y negras) públicas y se formalizó la intervención del Estado a las empresas privadas que ofrecían servicios que podían atentar contra la salud del público. La anécdota sobre Snow demuestra a su vez cómo la salud pública fue en primer lugar una preocupación de carácter particular con fines científicos y humanitarios, a la cual se llegó a prestar atención por parte de las comunidades organizadas y las instituciones estatales en la medida que los efectos de las epidemias afectaron a todos los sectores de la población y llevaron a la ruina al Tesoro público. De allí que los desastres físicos y los costos demográficos y socio-productivos de la imprevisión estatal sean considerados como los elementos que propiciaron la intervención de los Gobiernos (Nacional, Estatal, departamental, municipal) a través de la regulación institucional de las acciones higiénicas y la planificación oficial de los presupuestos en salud pública, especialmente a través de: establecimientos, empleados y campañas de vacunación, el saneamiento e higiene de los espacios públicos y, la conformación de Juntas de Sanidad compuestas de médicos (particulares y empleados) y ciudadanos ejemplares (independientes y funcionarios). La tradición inglesa en el manejo de la salud pública conllevó a su vez a la creación y conformación de oficinas, departamentos y Juntas centrales adscritas a las Secretarías y Ministerios de Gobierno para la atención de la salud pública en sus aspectos de infraestructura, fomento y atención hospitalaria en cada uno de los países del hemisferio. Los mejores ejemplos de ello se dieron en los Estados Unidos al revalidarse las funciones de los City Inspector of Health en las principales ciudades, quienes estaban a cargo de la administración sanitaria, el control de las epidemias y la recolección y elaboración de informes estadísticos, así como con la creación de la American Public Health Association en 1872 y el National Board of Health en 1879. En el caso de Colombia, con la re-centralización 53
político administrativa establecida por la Constitución de 1886 las funciones y ejecuciones jurisdiccionales de las Juntas departamentales y estatales de Sanidad de los Estados Soberanos, herederas a su vez de las Juntas provinciales confederadas, fueron concentradas y reguladas por la Junta Central de Higiene cuyos acuerdos y resoluciones tenían el carácter de actos oficiales obligatorios, así como se esperaba que a partir de su gestión y dispositivos se expidieran los reglamentos sanitarios que se requerían así como una Ley orgánica de la higiene pública. Ley que según Cenón Solano era indispensable y urgente "...no sólo para corresponder a las exigencias de la civilización y necesidades del progreso y cultura del país, sino para demostrar al mundo científico, al extranjero en particular, que ya sabemos comer pan . "
Esos procesos de higienización y centralización se internacionalizaron finalmente, después de varias décadas de intercambios científicos, diplomáticos y periodísticos, a inicios del siglo XX con la asociación y cooperación internacional de las organizaciones e instituciones nacionales de salud a través de organizaciones continentales y mundiales, entre las cuales se destacó para el caso latinoamericano la Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficialmente establecida en 1902 como la "Oficina Sanitaria Internacional" y considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) (1948) como la organización de salud más antigua del planeta, a pesar que en occidente desde mediados del siglo XIX los Estados nacionales se habían integrado con fines sanitarios para la realización de convenciones y conferencias internacionales (París en 1851 y 1859, de Constantinopla en 1866, Viena en 1874, Roma en 1885, Venecia en 1892 y Dresde en 1893) a través de las cuales se pretendían establecer los mecanismos necesarios para proteger las fronteras nacionales de las epidemias. En 1881, en Washington, se celebró la quinta de esas conferencias mundiales ante la epidemia de fiebre amarilla que desde el Brasil fue trasladada a los Estados Unidos en 1878, a la cual le siguieron otras más entre los Estados americanos que dieron origen a la Oficina Internacional de las Repúblicas Americanas, llamada luego Unión Panamericana, y que finalmente se constituyó en la Organización de Estados Americanos (OEA). El redimensionamiento transnacional de la salud pública en el siglo XX a través de redes entre gobiernos, ministerios, secretarías, municipios, ayuntamientos, etc., trajo como resultado inmediato la cooperación científica y sanitaria internacional de forma permanente al ampliarse los propósitos y alcances interinstitucionales, como por pretender trabajar mancomunadamente la OMS y la OPS con todas las instituciones (ejecutoras) y las organizaciones (consultoras) de salud de las Américas interesadas en el mejoramiento de los índices de la salud pública, en el desarrollo social a través de la elevación de los estándares de vida, y en el logro de las metas internacionales acordadas en cuanto a investigación y publicación científica, como en prevención y erradicación social de las enfermedades. La Salud Pública entendida como el estudio médico-científico por medio de acciones higiénicas (Siglo XVIII-XIX) y la erradicación político-estatal de las enfermedades por medio de acciones preventivas (Siglo XIX-XX) asumió entonces para inicios del siglo XX un tercer principio según el cual desde la ciencia y la política además de asegurarse el bienestar físico en tiempos de crisis epidémica debía garantizarse el bienestar y la protección social general en tiempos de paz y tranquilidad por medio de la medicina social y familiar, la epidemiología, la enfermería, la nutrición, la odontología social, la medicina pública veterinaria, la ingeniería sanitaria, la sicología social, la estadística, la administración y la 54
economía en salud, etc. Siendo todos esos servicios prestados por profesionales experimentados en la operación y administración de la salud pública, doctos en la práctica de la medicina, además de ejercer la docencia, la organización de servicios y la investigación científica. Ese tercer principio está a su vez asociado con las sociedades industriales, contaminantes y contaminadas en donde los efectos sanitarios de la producción agroindustrial y el crecimiento urbanístico hicieron necesario contar con vacunas y compuestos bioquímicos para aislar el influjo de las enfermedades contagiosas de las grandes urbes, así como fue preciso mejorar las condiciones de salud (física, mental, profesional) de los individuos y los grupos humanos productivos con fines preventivos y correctivos, empleándose para ello: las especializaciones médicas; la adopción de las técnicas y tecnologías más avanzadas a través de los sistemas de salud, seguridad y bienestar social financiados por el Estado; la adaptación de las exigencias sanitarias e higiénicas de las organizaciones laborales internacionales a las políticas laborales empresariales y nacionales, así como cumpliendo los pactos acordados con las organizaciones político-sanitarias mundiales. Los cambios y transformaciones del modelo de beneficencia estatal y caridad pública para con los enfermos y mendigos (Siglo XIX) al modelo de salud pública interinstitucional basado en los valores y principios de ética, equidad, solidaridad y justicia social exigidos por las organizaciones políticas, sociales y laborales (siglo XX) a fin de prestar una atención primaria y popular fueron impulsados y regulados a su vez por múltiples factores interrelacionados entre sí como fueron: 1. los cambios en la legislación nacional al incrementarse la cobertura de la Seguridad Social, la prestación institucional de los servicios del sector salud, la prevención de los riesgos profesionales y la ampliación del sistema de pensiones públicas otorgadas o reguladas por el Estado; 2. Las reformas constitucionales a partir de las cuales se estimuló y protegió la participación de las comunidades en la toma de decisiones referentes a sus derechos fundamentales; 3. los cambios en el panorama epidemiológico mundial y nacional al resurgir epidemias que se habían sido controladas o al irrumpir nuevas enfermedades infecciosas para las cuales no se contaba con vacunas; y 4. Los cambios epidemiológicos y sanitarios como resultado de la adopción de estilos de vida transculturales, los riesgos asociados con el desarrollo de las diferentes actividades de la economía, las manifestaciones de la violencia en sus diversas tipificaciones, las condiciones consecuentes a la retribución salarial contratada de acuerdo al modelo económico predominante, como por el deterioro progresivo del ecosistema y las fuentes de materias primas. De otra parte, la salud pública desde su institucionalización por los Estados nacionales a mediados del siglo XIX, asumió la responsabilidad nacional de garantizar el bienestar, desarrollo y protección social de las clases productivas pero desprotegidas sanitariamente, así como preservó su condición internacional de ramo de inversión benéfica y sector de investigación de las enfermedades, propendiendo ambas experiencias por un fin común: mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos (Adultos tributantes y electores) y la de los demás sectores desprotegidos de la sociedad (embarazadas, infantes, enfermos contagiosos, enfermos desamparados, ancianos, etc). De tal modo, la innovación científica estuvo puesta al servicio del pueblo a través de la gestión hospitalaria de las autoridades médicas ante los enfermos inmediatos y de alto riesgo 55
sanitario, así como la gestión en atención primaria en salud quedó delegada a las autoridades sanitarias con el fin de prevenir las necesidades sanitarias de los enfermos futuros, con lo cual la salud pública originada como un proceso particular o extraordinario y como una inversión inesperada o filantrópica fue paulatinamente visualizada no sólo como "la aplicación de las ciencias biológicas al fenómeno de la salud-enfermedad en poblaciones determinadas" , pues fue preciso asumirla y justificarla por parte de las autoridades como " la aplicación de un conjunto de herramientas de planificación y gestión para incidir en las respuestas sociales e institucionales a determinadas condiciones epidemiológicas . "
Valga anotar que si bien los paradigmas considerados sobre la salud pública están dados por la interrelación entre un determinado modelo médico (concepción biologicista de la relación salud-enfermedad) (I) y un sistema institucional de respuestas y soluciones políticoadministrativas (II), es necesario advertir que el segundo paradigma se halla compuesto por dos factores contrapuestos y complementarios como son la gestión de recursos y las practicas terapéuticas para afrontar las enfermedades . Con lo cual, es preciso estudiar los dispositivos administrativos cuyo fin último fue la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, así como los dispositivos médico-científicos para el diagnóstico y tratamiento de los padecimientos, y la rehabilitación física, mental y social. Sumándose a ello los cambios político-culturales que sufrió la noción de la enfermedad, al dejar de ser aborrecida, temida y excluida de la vida social y hospitalaria (endemias y epidemias) a lo largo del siglo XIX, para ser asumida desde inicios del siglo XX como "... un sistema de perturbaciones individuales y colectivas, biológicas y sociales, implicando respuestas que, si bien en su modo inmediato contienen una aproximación biológica, en el tratamiento de sus causas últimas demandan estrategias de gestión moderna y de calidad a través de Instituciones ("Escuelas") "
educativas y organizaciones ("Sociedades") nacionales o territoriales (departamentales, municipales, parroquiales, comunales) de salud pública adscritas a un sistema nacional de salud centralizado por el Estado y regulado o asistido por las organizaciones internacionales de Salud (III). Experiencias verbales . Como consecuencia de la transición entre las concepciones
miasmáticas, medioambientales y microbiológicas de las enfermedades, la variación de los referentes científico-médicos (Francia-Inglaterra-Estados Unidos) y los cambios en la intervención del Estado en Salud Pública (beneficencia curativa-prevención productivaintervención internacional asistida) desde la segunda mitad del Siglo XIX, en el Estado Soberano de Santander el término "Salud Pública" fue usado asiduamente durante los primeros años de la Regeneración propiciada por los liberales independientes, aunque la noción y la aplicación de las normas de la policía en lo referente al ornato y aseo permiten hacer un reconocimiento del mismo una década antes. En 1871, por ejemplo, el Jefe departamental de Soto reclamó a los empleados de policía no considerar con indiferencia el ramo a su cargo pues con ello estarían sacrificando a su vez la "salud pública" de toda la población, así como recordó a los demás habitantes que ellos no eran menos culpables de ese sacrificio por descuidar "un deber sagrado que la naturaleza les impone como imprescindible, cual es el de la propia conservación". Políticamente la salud pública fue asumida como la responsabilidad de los individuos adscritos a un grupo, sociedad o partido político en velar por los intereses de toda la comunidad ante las injusticias o los excesos que se cometían, siendo el mejor ejemplo de 56
ello la "Sociedad de Salud Pública" , asentada en Zipaquirá en 1882 y de tendencias abiertamente radicales, antigobiernistas y revolucionarias. Así mismo es posible reconocer el uso del término asociado con las prácticas de curación etnobotánica y fetichista, siendo de resaltar la importancia que tuvo para los santandereanos de los departamentos de Guanentá, Socorro y Soto el cumplir sus mandas y promesas a la Virgen María bajo la advocación de "Nuestra Señora de la Salud", ubicada en el distrito de Páramo, cuyo culto amerita un estudio particular desde el período colonial hasta el presente al preservarse las romerías de peregrinos que llegan hasta allí para hacer sus peticiones y promesas de carácter fisiológico. La "salud pública" asociada específicamente con la higiene y salubridad se puede comprobar a su vez al estar relacionado con la necesidad de prevenir, asistir y coadyuvar al mejoramiento de las condiciones de vida de la población, siendo reconocible su uso permanente desde el surgimiento y la prolongada duración de la epidemia de viruela que se vivió en todo el Estado desde 1880, y en especial al manifestar las autoridades del Estado, de los departamentos y de los distritos la escasez de placas del virus vacuno que exigía "la salud pública amenazada". La epidemia de langosta que ocurrió a la par de la de viruela condicionó a su vez a los vecinos de Bucaramanga a conformar una Junta integrada por las autoridades y los vecinos más prestantes del distrito quienes como "cuerpo de salud pública" tenían la responsabilidad de recolectar los fondos necesarios para destruir la plaga o "para remediar los males que se esperan con la larga estación de este insecto", con lo cual la noción de salud pública también comprendía acciones relacionadas con la asistencia, la asignación de ayudas y la rehabilitación física o material de los individuos más afectados por las epidemias. Así mismo, las autoridades y los vecinos estaban en la obligación de apelar a todas las medidas legalmente posibles para remediar las necesidades generales en tiempos de crisis sanitaria, "por exigirlo así la salud pública de los pueblos", así como en tiempos de calma se debían prevenir y evitar todas las causas posibles de enfermedad o alteración de las condiciones de higiene de los individuos, de allí que por salud pública también se entendiera la conservación, intervención y reglamentación higiénica de los espacios de interés o servicio público, especialmente los cementerios al ser focos de infección que podían lastimar "la primera de las propiedades que es la vida de los ciudadanos". Regulada la existencia sico-física y político-económica entre iguales y para iguales se tenía la confianza que la comunidad estatal podía prosperar al ser autosuficiente y autárquica como cualquier otra nación civil y federal de occidente. Aunque para ello se requirió imponer una cultura pública y una religión civil para hombres y mujeres, a través de las instituciones de instrucción pública para los jóvenes y los medios de comunicación e instrucción popular para los adultos, encaminadas a la preservación del aseo y ornato público de los poblados, la beneficencia y caridad para con los enfermos, y la piedad cristiana para con los muertos al deber ser sepultados en cementerios. Constituyéndose esas medidas policivas en eficientes mecanismos de autorenovación y cohesionamiento social, económico y político del Estado, así como de relación y restricción entre las instituciones y las organizaciones. Percepciones conceptuales. Las crónicas y las publicaciones de los historiadores de
Santander sobre el período radical entre los cuales son de destacar los trabajos de Marco A. Estrada, Felipe Pérez, Eladio Mantilla , José Joaquín García (Arturo), Pedro María Fuentes , 57
Justiniano Páez y Ramiro Gómez Rodríguez, escritas o compiladas a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, sumadas a los trabajos académicos y periodísticos de José Fulgencio Gutiérrez, Juan de Dios Arias, Víctor Martínez Villalba, Vicente Arenas Mantilla, Luis Gabriel Castro, Isaías Duarte, Fr. Alberto Ariza S., Elvira Sarmiento de Quiñónez, Rito Rueda Rueda y Hernando Pardo Ordóñez entre otros escritores del Siglo XX, así como las reflexiones y reminiscencias de la Iglesia Católica, los empleados partidistas y los funcionarios públicos de los Gobiernos departamentales, tienen la particularidad de ser análisis temporales, circunstanciales o anecdóticos sobre el origen, la organización y transformación histórica de las instituciones sanitarias de localidades específicas, a partir de los cuales no es posible identificar las características y los procesos estatales que guiaron el hacer de los gobiernos partidistas y las organizaciones socio-económicas de Santander durante el Siglo XIX al ser fragmentada y discontinua la información proporcionada desde la vivencia de los autores, los archivos y periódicos regionales, así como desde el rescate de la tradición oral local. Un ejemplo específico de ello es el trabajo de Ramiro Gómez Rodríguez sobre el Hospital de San Juan de Dios del Socorro, primer y principal centro hospitalario de carácter público en el Estado de Santander durante el Siglo XIX. Al desear conmemorar los doscientos años de existencia del hospital (1775-1975) y apelando a su condición de Presidente del Centro de Historia del Socorro, el autor compila cronológicamente una colección inigualable de documentos públicos en los cuales se evidencia la fundación colonial y transición a la vida republicana del establecimiento, así como para el período federativo nacional concentró su atención en la trascripción de documentos asociados con la Sociedad de San Vicente Paúl, su traslado al Convento de los Capuchinos, y la próspera administración del mismo por las hermanas de la caridad. Con lo cual el trabajo reafirma su condición de crónica alegórica que aporta para la historiografía contemporánea más preguntas y dudas que respuestas a los procesos político-económicos que regían su existencia al no existir una continuidad analítica o temática específica. La historiográfica nacional sobre las políticas sanitarias implementadas en el siglo XIX para los establecimientos de elefancíacos, enfermos pobres y moribundos se sintetizan representativamente en los ensayos de Christopher Abel a partir de los cuales se busca realizar una historia de la salud pública desde el período colonial hasta finales del siglo XX, las investigaciones sobre Santafé de Bogotá y Cundinamarca de Diana Obregón Torres y Ana Luz Rodríguez González en cuanto a la lepra y las sociedades (médicas, científicas, sociales, económicas, de beneficencia, testamentarias, etc.) asociadas con las políticas hospitalarias de caridad, así como los trabajos impresos e "internéticos" de Oscar Iván Calvo y Alberto Escovar sobre el Cementerio Central de Bogotá, al ser el primero que obtuvo la condición legal y legítima de laico y público en la Nueva Granada. Al hacerse esta selección preferencial no se desconoce el mérito de los trabajos de la Academia Nacional de Medicina de Colombia sobre la lepra, el Catalogo de documentos sobre la historia del lazareto de Agua de Dios de Catherin Agudelo y la tesis de Claudia Platarrueda titulada La voz del proscrito: apuntes para una etnografía de los lazaretos en Colombia, el trabajo de Gloria Mercedes Arango sobre la organización eclesiástica, sanitaria y funeraria precedente al establecimiento del Estado Soberano de Antioquia, o los trabajos de Virginia Gutiérrez de Pineda y Arturo Romero sobre la historia de la medicina y las enfermedades en Colombia, entre los mas conocidos y difundidos, pues la selección aludida 58
tiene como fin reconocer las investigaciones profesionales que han centrado su atención en el papel del Estado, los gobiernos y las agremiaciones sociales en el mejoramiento de las condiciones de vida espiritual, material y sanitaria del pueblo durante el siglo XIX en la región nororiental de Colombia. Christopher Abel dedica dos de sus once ensayos al estudio de la salud en Colombia durante los siglos XVIII y XIX. En el segundo ensayo hace una descripción de las enfermedades y el perfil epidemiológico del país desde la experiencia que se tuvo con las epidemias y endemias desde el período colonial hasta el siglo XX, dando especial atención a la fiebre amarillamalaria, la anquilistoma (anemia de las zonas cafeteras) y las enfermedades gastrointestinales asociadas con parásitos. Describe las nociones tradicionales sobre la lepra y la justificación del aislamiento de los enfermos en lazaretos, así como hace mención a la presencia de las enfermedades venéreas, la tuberculosis y la fiebre tifoidea, al igual que las enfermedades exclusivas de América como eran: la verruga peruana, la fiebre de Oroya y la pinta. Para el autor, la reducción de la mortalidad por causa de las enfermedades a mediados del siglo XX fue proporcional al mejoramiento en la calidad de vida (física, ambiental y material), y al incrementó de las campañas en instrucción y salud de la población. En el tercer capítulo, Abel plantea una evolución de la ciencia y la profesión médica desde la experiencia colonial asociada con la Expedición Botánica dirigida en la Nueva Granada por José Celestino Mutis, las reflexiones de los científicos y médicos de su época, y el papel de la medicina etnobotánica popular y la homeopatía. Centra su atención en los estudios médicos, los estudios y métodos recomendados para afrontar las epidemias (especialmente las de viruela), el establecimiento de hospitales especializados, y la perpetuación del "españolismo" en la medicina neogranadina. Así mismo plantea que la medicina y los médicos colombianos vivenciaron cambios y transformaciones en su formación y práctica profesional solo hasta que se dio la modernización, y específicamente el afrancesamiento, de la salud pública con la creación de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional (1868), así como debieron afrontar los atrasos consecuentes a las guerras civiles y las restricciones ideológicas y religiosas de sus opositores, logrando solo hasta inicios del siglo XX constituirse en una elite socio-productiva que por su especialización en el exterior y su prestigio científico merecía ser bien reconocida y retribuida. La ciencia a inicios del Siglo XX era el nuevo medio de liberación de los pueblos, así como los científicos eran los agentes divinos de Dios para alcanzar esas metas, logrando su accionar gremial, su presencia institucional y su influencia editorial la formulación de las políticas de salud pública (reformas sanitarias) que se adoptaron parcial y limitadamente en el País a través de instituciones especializadas reguladas por el Ministerio de Higiene, al preservarse por parte de los gobiernos, los partidos políticos y las minorías educadas las nociones sanitarias del siglo XIX según las cuales la higiene y la salud pública eran menos importantes que la inversión oficial y particular en obras públicas, instrucción-educación pública y seguridad. Si bien los ensayos de Abel son un texto histórico que pretende realizar un estudio integral (local, nacional e internacional) y de larga duración para justificar entre 1920 –1950 los cambios sufridos en la historia de la salud y la medicina en Colombia, su análisis de las transiciones omiten elementos fundamentales para la investigación de la salud como son: 59
hacer una caracterización y diferenciación del tipo de salud pública fomentada por cada uno de los regímenes político-administrativos que se dieron en el país; la diferenciación en las concepciones y las prácticas de la salud privada y la salud pública, así como las transformaciones sufridas en las instituciones públicas, las organizaciones filantrópicas y los establecimientos de administración mixta que fueron creados desde el régimen monárquico español para prevenir, tratar y curar las enfermedades. El autor considera por el contrario que "al investigar sobre los servicios de salud no se puede establecer subdivisiones cronológicas precisas que aporten forma y valor interpretativos al análisis histórico" , dando por sentado la inutilidad de estudiar aisladamente la salud pública en el siglo XIX a través de su tercer supuesto investigativo, según el cual, "nada se gana con volver a plantear la vieja polémica entre los partidarios de los "grandes hombres" y los progresos científicos y los propulsores del estudio de las conexiones entre el sector de los servicios de la salud y su ambiente político p olítico y socioeconómico".
Ana Luz Rodríguez por su parte, analiza en el capítulo primero de su obra el papel de la viruela, a la par del de la lepra, como parte de las epidemias que a partir de los miedos colectivos condicionaron el interés y la actitud proteccionista de los gobernantes, funcionarios y médicos al imponer el castigo de la segregación o degredo en los lugares de reclusión y aislamiento, así como por ser identificados y aislados sus portadores en lugares distantes pero con un nombre común: el hospital de Lazarinos, al ser ubicados allí los enfermos provisionales de las epidemias desde que la lepra pasó a ser culturalmente una endemia. Los hospitales provisionales y de lazarinos de las principales ciudades al ser preservados permanentemente a la par de los de caridad y asilamiento se constituyeron en la razón para que el Estado español y luego el colombiano asumieran su compromiso de contribuir en el sostenimiento y continuidad de los mismos por medio de las rentas locales de los Cabildos, las provinciales de los gobernadores y los legados testamentarios, así como de las nacionales a través de disposiciones presupuestales o contribuciones particulares del gobierno superior. De tal modo, las investigaciones sobre los hospitales de caridad estarían condicionadas al papel mediato e inmediato que tenían las enfermedades físicas, endémicas y epidémicas al interior de cada comunidad, así como las enfermedades morales, católicas y liberales, que se asociaban con la existencia de expósitos, huérfanos, mendigos, enfermos pobres, locos, prostitutas,etc. Los miedos aislacionistas y de desarraigo que generaban las medidas de destierro sanitario se complementaron con el señalamiento y la persecución de los enfermos, aunque su estudio se limitó al período pre-independentista, y específicamente a los diagnósticos, discusiones y responsabilidades morales del destierro a Cartagena o la permanencia en lazaretos locales por parte de los médicos más prestantes del Reino, al detectarla en pacientes específicos, y en especial desde los dictámenes de Miguel de Isla y Honorato Vila, como desde el papel de las chicherías, los boticarios y botánicos. A diferencia de su extenso análisis sobre el papel de los virreyes antes y durante de las epidemias de viruela en la primera década del siglo XIX, Rodríguez descarta en su análisis sobre la lepra y los hospitales de lazarinos el papel que jugó el Estado y las instituciones virreinales en la prevención, curación y control de la enfermedad, centrando superficial e 60
hipotéticamente su atención en las medidas de búsqueda, persecución y aislamiento de los señalados en los lazaretos reales (Quito y Cartagena), así como en el deseo virreinal por construir lazaretos en las afueras de las ciudades provinciales . Desde esa misma reflexión sobre la lepra, las leproserías, los leprosos y los leprologos Diana Obregón a través de su estudio médico-científico de ocho capítulos sobre la curación, prevención y tratamiento de la lepra en Colombia aborda el devenir histórico de la enfermedad, los enfermos y los médicos desde el legado bíblico retomado en el medioevo europeo hasta 1961 en que es abolido el aislamiento obligatorio en Colombia. En el capítulo dos, aborda con sumo detenimiento el papel de la lepra en Colombia desde la colonia hasta 1880, retomando su análisis en el capítulo cuatro desde 1880 hasta 1905 después de estudiar las innovaciones médico-políticas alcanzadas en Noruega y Hawai. Al igual que Rodríguez, Obregón centra su atención para el período colonial y republicano en el papel que jugó el saber médico en la asistencia y la pretendida curación de la enfermedad a la par del papel que tuvo los hospitales de San Lázaro como centros de reclusión obligatoria, asistidos y financiados por el Estado monárquico, así como profundiza en el debate sobre las características epidémicas o el destierro a Cartagena de los enfermos entre M. de Isla y J. C. Mutis a la par de las excluyentes representaciones colectivas que se tenía sobre la elefancia. Las obligaciones sanitarias del Estado monárquico español son retomadas y asumidas por el Estado constitucional colombiano en cabeza de S. Bolívar y Santander, quedando condicionadas una vez más las disposiciones legislativas y gubernamentales sobre la enfermedad a los consejos e informes de la comunidad médica nacional en cuanto a las condiciones ambientales, sanitarias y asistenciales ideales para afrontar la enfermedad. Y aunque la autora reconoce las limitaciones fiscales para los mismos no profundiza en las inversiones reales que se hicieron ni en los procesos de administración que fueron adoptados para la continuidad de los lazaretos, centrando su atención en el papel del Estado en la formación de los médicos universitarios del país. Obregón concibe que entre 1873 y 1874 el interés por la elefancia " parecía ser preocupación individual de algunos médicos y de la Facultad de Medicina de Medicina", con lo cual al centrar su reflexión en el discurso médico-microbiano de las Academias de Medicina de Bogotá, Medellín y Cali desconoce los avances legislativos y administrativos que se dieron al interior del Estado nacional, descarta el papel que tuvo la experiencia y el compromiso de los legisladores y gobernantes provenientes de los distritos, departamentos (antes provincias) y Estados más afectados por la endemia, en especial los diputados y congresistas de Santander y Bolívar, así como minimiza el papel que tuvieron las estrategias y los procesos de organización y asistencia a los elefancíacos de acuerdo a las convicciones, necesidades y posibilidades geopolíticas de cada Estado soberano. Sobre la lepra y el Lazareto de Santander desde 1857 hasta 1886, Obregón se limita a expresar que "como en los tiempos coloniales, las provincias aspiraban a tener sus propios hospitales para leprosos, por tanto, varios estados establecieron legislación sobre la elefancia" , justificándose así el traslado y la transición del hospital de elefancíacos del
Socorro a "aldea" y luego a "Lazareto" del Estado de Santander como consecuencia de la 61
legislación estatal de 1861 y 1869, además de hacer una breve reseña del ascenso de la aldea-Lazareto de Contratación a Municipio a la par del Lazareto de "Agua de Dios" y en discordancia con el aislamiento espacial y sanitario al que estuvo sometido el Lazareto de Caño del Loro en Bolívar. Respecto al Lazareto de Agua de Dios es preciso anotar que el interés analítico de la autora se centra en el capítulo cuatro, así como en el resto de la obra, en aspectos específicos concernientes a la creación, establecimiento y organización médico-sanitaria, como en las experiencias personales de los enfermos residentes y los médicos que hicieron parte de dicho Lazareto en Cundinamarca, logrando demostrar finalmente que fue ese el establecimiento el que reflejó la vivencia médica y científica de la lepra de todo el país, así como fue en torno a él que se dieron las discusiones académicas microbianas, en el cual se condensaron las esperanzas y frustraciones personales en torno a las fallidas curaciones para el mal, así como en el cual se acumuló la experiencia federal y nacional de los lazaretos del país. Con dichas falencias en el análisis no sólo se descarta el papel del Estado nacional en la organización benéfica y sanitaria de los lazaretos de la Unión pues queda claro el desconocimiento que existe sobre la lepra y los leprosos en lo que fueron los demás Estados Unidos de Colombia, así como se reafirma la carencia de estudios específicos sobre los lazaretos y el papel policivo y de beneficencia en los Estados de Santander y Bolívar. A lo cual se debe añadir la ausencia de una historia política de la salud pública sobre la enfermedad y la hospitalidad pública en los trabajos de las dos autoras referidas, pues en el caso de Rodríguez queda claro que su preocupación histórica es el análisis de los imaginarios a partir de los discursos y representaciones sobre la vida y la muerte, así como Obregón centra su interés en realizar una historia de la medicina y los médicos (públicos) de Colombia. En cuanto al cementerio de Bogotá, los análisis de Oscar Iván Calvo y Alberto Escovar coinciden con los de Rodríguez y Obregón al presentar la política sanitaria del Estado en función de las imposiciones condicionantes y los miedos excluyentes, que en el caso de los muertos se debían concretar con la sepultura aislada de sus putrefactos y contagiosos cadáveres en los cementerios rurales o a las afueras de las ciudades, así como a los elefancíacos se debían estigmatizar recluyéndolos en los lazaretos y los enfermos físicos o mentales en los hospitales. Para ello los gobernantes, específicamente el General Francisco de Paula de Santander, hicieron gala de su ejemplo desde 1840 al ordenar sepultar sus restos y los de sus seres más queridos en los cementerios públicos rurales tan deshonrosos y desprestigiados en el país pero muy afamados y salubres en los países "civilizados". De allí que la atención de los dos autores se centre en: demostrar los procesos de transformación de las costumbres fúnebres coloniales en los camposantos y los templos urbanos de Bogotá; los proyectos arquitectónicos adoptados por los gobiernos para hacerlos atractivos para todas las clases sociales; la preservación de las normas y prerrogativas selectivas sobre el uso de los sepulcros interiores a semejanza de la existente desde los tiempos coloniales para los templos; la adopción del buen gusto fúnebre de los jardines-cementerios europeos (especialmente el de Pére Lachaíse de París) con el fin de asegurar en ellos la inhumación 62
de los ricos nativos en mausoleos familiares, superando así la concepción popular de ser los cementerios externos los espacios de sepultura y ocultamiento de los más pobres en sepulcros aislados e inseguros, y finalmente la laicización o popularización de los mismos al ser excluida la Iglesia en su administración y en la aplicación de las restricciones canónicas para los no católicos como venía sucediendo desde 1809. Esos criterios fueron igualmente compartidos y experimentados en los distritos de Santander, aunque a diferencia de los postulados de los autores en que dan como evidente y acabado la realización de los mismos, la realidad santandereana esta caracterizada por los conflictos fiscales, policivos e ideológicos que se dieron en todo el país durante los procesos previos y posteriores en la adopción de los cementerios públicos católicos, así como de los cementerios públicos municipales para todos los cultos, llegado el caso de tener que las autoridades judiciales de la Nación tomar decisiones respecto a los conflictos sobre los cementerios estatales o distritales a partir de los fallos proferidos en relación con los Acuerdos y Resoluciones sobre cementerios, policía y salubridad pública en Bogotá y Cundinamarca. Así mismo, los autores aluden para su análisis a los Cementerios La Pepita y Central de Bogotá, así como a los cementerios populares (San Lorenzo) y particulares (San Vicente de Paúl o San Pedro) de Medellín, el particular no católico de Barranquilla (Cementerio Universal) o el público de Cartagena en la Isla de Manga. Con lo cual, se desconoce el papel político, económico, religioso y social que tuvieron los cementerios públicos y privados de Santander como parte de la política sanitaria y policiva del Estado, los conflictos sociopolíticos que se dieron al interior de las principales ciudades del Estado al ser expropiados y regulados por los liberales para que sirviesen como espacios de uso público y no sólo para el uso exclusivo de la mayoría católica, sumado a la oposición político-ideológica del clero de Santander y de Colombia a toda intervención del Estado en los asuntos e intereses materiales y espirituales de los católicos. Valga anotar finalmente que las innovaciones analíticas y las reflexiones historiográficas de Calvo y Escovar no se equiparan a los estudios académicos precedentes sobre los cementerios en Colombia, y en especial sobre el de Bogotá desde una mirada socio-política y cultural de carácter estatal, entre los cuales es de resaltar el trabajo de Enrique Ortega Ricaurte sobre los cementerios de Bogotá, aprobado en 1928 y publicado en 1931, en el cual a través de 10 capítulos y 7 apéndices documentales se resume la experiencia nacional de los cementerios de Colombia a partir de la historia urbana y sanitaria bogotana. Ortega, se remonta a los orígenes de los cementerios desde el mundo clásico, las prácticas funerarias prehispánicas y posthispánicas, la imposición de las costumbres y la ritualidad cristiana, así como la creación, organización y transformaciones sufridas por los cementerios de Bogotá, públicos y privados, desde el siglo XVI hasta entrado el Siglo XX, para lo cual recopila, analiza y publica una vasta colección de documentos públicos y privados sobre las disposiciones oficiales tomadas para con los mismos, y en especial para con el Cementerio Central, los cuales no han sido analizados y comprendidos desde la relevancia histórica que representan para la comprensión de los cambios ideológicos, sociales y materiales de los centros urbanos al igual como ha ocurrido con los cementerios y las instituciones de
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beneficencia de Santander, a pesar de preservarse gran parte de los archivos municipales, parroquiales, notariales, etc. que se requieren para tal fin. Historia y Salud Pública. En conclusión, hacer la historia de la salud pública implica aceptar
el reto que representa la fragmentación temática de las grandes historias político-económicas de un país, y por ende aceptar que es una historia fundada en la dimensión política de la salud que contribuye a comprender desde un énfasis específico los procesos de formación del Estado-nación al ser pensada desde las dinámicas del poder, los intereses políticos, el Estado y la profesión médica en los espacios urbanos y rurales provinciales, así como contribuye a identificar las relaciones entre las instituciones de salud y los fenómenos estructurales (económicos, sociales, políticos, ideológicos) de la sociedad, e incluso asume una condición útil e instrumentalista similar a la de los higienistas de los siglos XIX-XX al buscar en el pasado lecciones para el presente y el futuro pues se asume que la salud no es un proceso cerrado o acabado.
La historia de la salud implica a su vez: explorar los temas y problemas que se consideraban exclusivos de los historiadores de la medicina o de las enfermedades al estar concadenadas y existir mutuas dependencias entre las instituciones sanitarias del Estado con las organizaciones médicas y los establecimientos para la investigación o la atención de las enfermedades (endémicas y epidémicas); abordar desde problemas grupales el estudio de las acciones políticas adoptadas para preservar o restaurar la salud colectiva a partir de las acciones instructivistas, las inversiones en infraestructura y las intervenciones civilizadoras del Estado (burocracia especializada) o algunos sectores (élites, empresarios, sociedades filantrópicas, misiones internacionales, etc.) de la sociedad en función de múltiples factores de índole médica y epidemiológica como de carácter disciplinante (Foucault), policivo, humanitario o asistencial; así como analizar las posiciones protagónicas, las resistencias y las representaciones particulares o colectivas de los enfermos (directos o indirectos) a las iniciativas formuladas para la curación o la prevención de los problemas de salud pública por parte de las élites políticas, burocráticas, médicas y socioeconómicas, o si se quiere desde los enfrentamientos entre el saber médico diplomado y el popular, o entre el urbano y el rural. Durante el Primer Encuentro Iberoamericano de Historiadores de la Salud Pública llevado a cabo en Cuba en 1994, y como parte de los actos de conmemoración de los 90 años de creación de la OPS, se planteó que las ciencias sociales estaban llamadas a contribuir desde la reflexión de las fuentes históricas en el estudio y la proyección conceptual y actitudinal de la salud pública de los países, las regiones o los municipios, muy a pesar que los estudios sobre el particular sean marginales en las universidades latinoamericanas o por lo general fuesen el resultado de las reminiscencias, homenajes, biografías, conmemoraciones, etc. de los profesionales de la salud al adoptar la condición de historiadores de la medicina. El científico social al estudiar los factores determinantes de los fenómenos de enfermedad, curación y prevención sanitaria institucional (la salubridad) ó el papel de la salud como indicador del desarrollo humano (económico, político, social, educativo, cultural, urbanístico, etc.) (la sanidad), se constituye en un "trabajador de salud pública", quien desde sus investigaciones sobre el pasado o el presente puede directa o indirectamente "aconsejar y promover modificaciones del comportamiento y cambios en las políticas para ejercer influencia sobre el ambiente". 64
Un primer paso para ello, según Anne Bern, no puede ser otro que la "conceptualización de nuestra historia de la salud pública" , si se quiere como una variación o ramo de la Historia Social al pensarse las continuidades y rompimientos entre los discursos o las políticas de salud y las relaciones de poder, entre las actitudes médicas y las prácticas populares asociadas con la atención de la población en general, así como entre los presupuestos éticos, ideológicos y socioculturales considerados al intervenir las élites político-económicas en las condiciones sanitarias de la población en general, fiel reflejo de " una historia del movimiento de la voluntad del gobierno manifestada en los cuidados médicos y en la aceptación de la población" .
FUENTES: Documentales Impresas:
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ESTUDIOS Y PERSPECTIVAS PARA EL FENOMENO DE LA LEPRA EN LA HISTORIA DE AMERICA LATINA: COLOMBIA, MEXICO, VENEZUELA Jairo Vergel Sánchez Introducción Teniendo en cuenta las dificultades que hemos experimentado a lo largo de la carrera con respecto a la definición de los temas individuales de investigación, así como la inexistencia de un criterio unificado por parte de la escuela y los docentes acerca de la manera como debe ser interpretada y escrita la historia, el manejo y tratamiento de los conceptos, creo que sería sensato y necesario intentar resolver el asunto directamente sobre el tema que nos ha ido ocupando a algunos, procurando comenzar con la exploración de conceptos que pudieran ofrecernos un panorama mas o menos global de las perspectivas por las cuales se pudieran abordar los temas elegidos. Para comenzar, necesariamente debemos observar retrospectivamente la manera como hemos venido formándonos como historiadores. En el transcurso de la carrera hemos devorado textos y textos, sobre todo en los primeros semestres, de manera desprevenida e ingenua, repasando verdades y argumentaciones sin siquiera detenernos a meditar sobre el contenido y la forma de las explicaciones que tantos autores plantean desde distintos frentes. En el afán de abarcar temas se ha descuidado la parte más importante de las lecturas: su elaboración. El análisis y seguimiento de los conceptos, más que la lectura desenfrenada, nos permitiría ubicarnos en el plano inmediato de los mismos autores lo que nos garantizaría un verdadero dialogo con el autor dejando así, por fin, nuestro papel de recipientes de datos y explicaciones, que obedece al tipo de educación "bancaria" que tradicionalmente se ha venido practicando en Colombia. Desde el momento en que el autor deja de ser "profesor" –que profesa- los estudiantes dejan de ser "a-lumnos" –que esperan ser luminados-. Esta condición es la que permite establecer un dialogo en ambas direcciones en el instante mismo de la lectura. Entonces, ¿Será que lo que estamos haciendo es "aprehender" datos cualitativos, explicaciones, resultados de investigaciones, y no estamos "aprendiendo" a formular las mismas? Algunos estudiantes hemos venido desarrollando un trabajo unitario de investigación en historia de Colombia para los siglos XIX y XX. Este trabajo lo hemos enfocado sobre un solo tema, lo cual nos ha permitido plantearnos interrogantes sobre la manera de interpretar aquello que encontramos en los documentos. En mi caso, los trabajos sobre los lazaretos, el aislamiento, la desgracia, hacen parte de una primera aproximación que vengo resolviendo desde semestres anteriores. El tipo, la cantidad y el origen de la información, el contraste con lo que se ha escrito y su correspondiente interpretación, me han puesto de relieve la importancia de la exploración conceptual. Es en este sentido que mi trabajo de América Latina se enfoca en la ubicación de los conceptos que tanto en Colombia como en México se 67
han empleado en la elaboración de explicaciones acerca del fenómeno de la lepra. La tarea que me propongo es solo la primera parte de una investigación relacionada con la historia del Lazareto de Contratación. En esta primer parte revisaré distintas perspectivas de análisis sobre un mismo problema. Desde mucho antes de la edad media hasta mediados del siglo XX la respuesta al problema de la lepra ha sido prácticamente la misma: el aislamiento. Este aislamiento, individual o colectivo, ha sido un mecanismo de presión a través del cual la sociedad ha mantenido la separación entre la población formalmente "sana" y la formalmente "enferma", y ha garantizado la erradicación del contagio erradicando al enfermo. En América Latina las prácticas de control de la enfermedad han tenido prácticamente la misma tendencia. La creación de Lazaretos como mecanismo de orden y seguridad de la salud pública en los que el enfermo no es más paciente que recluso será una constante hasta comienzos del XX, salvo algunas excepciones. En primer lugar, para el caso de los Lazaretos de Colombia será Diana Obregón la que hace el primer aporte a mi búsqueda con su trabajo sobre las Batallas contra la Lepra en Colombia; en segundo lugar dos trabajos que comprenden una perspectiva opuesta pero a la vez complementaria de la primera: Teresa Margarita Torres López con su trabajo sobre "las enfermedades cronicas en Mexico" y "el problema de las Representaciones Sociales"; finalmente, Alexis Romero Salazar contribuye con una investigación realizada con enfermos, enfermeros y médicos de un antiguo Lazareto de Venezuela, enfocado principalmente en el tema del estigma y los lazaretos en dicho país. OBJETIVO GENERAL Este trabajo tiene la tarea de seleccionar, entre la existente literatura especializada en el fenómeno de la lepra, un aparato conceptual que aborde el problema desde distintos frentes posibilitando así una mirada ampliada de los posibles marcos teóricos aplicables a un futuro trabajo de investigación. Los trabajos que realizamos, por lo general, apuntan a indagar y explicar la respuesta que ofrece el Estado al problema de la enfermedad y el contagio, la mayoría de las veces concentrándonos solamente en la legislación y uno que otro documento; el estudio de la respuesta que la población enferma produce frente a las medidas de control del Estado y que yacen inmersas en un sinnúmero de manifestaciones individuales y colectivas que terminan configurándose en aquello que se conoce como cultura popular, constituye un verdadero reto de investigación interdisciplinaria para lo que, entre otras cosas, estamos muy mal preparados. En este sentido, el aparato conceptual que comenzaré a explorar a partir de este trabajo me dará la oportunidad de enfocar y ordenar un poco las ideas que por tanta información dispersa se han convertido en un inabarcable collage. Cabe advertir que todo este trabajo constituye una primera aproximación al fenómeno, esto implica que los conceptos serán útiles hasta cierto momento de la investigación puesto que más adelante, muy probablemente, serán transformados o remplazados por otros más específicos, nacidos del mismo objeto de estudio. 68
OBJETIVOS ESPECIFICOS Se exploraran tres estudios diferentes asociados al problema de las enfermedades en Colombia, México y Venezuela. Capítulo 1: EL CONCEPTO DE MEDICALIZACIÓN EN DIANA OBREGON En 1997 la historiadora Diana Obregón publica un articulo en el Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura titulado: "Medicalización de la Lepra: Una estrategia Nacional". Esta versión corregida del capitulo 5 de su tesis doctoral fue de nuevo corregida y publicada en el 2002 con el nombre de Nacionalización de la Lepra: una estrategia de medicalización, 1905-1920 esta vez, en un libro suyo titulado: "Batallas contra la Lepra: Estado, Medicina y Ciencia en Colombia". La importancia de este artículo radica en que pone de manifiesto una primera perspectiva de análisis para el fenómeno que me interesa: la historia desde arriba. El concepto de "medicalización", que entre otras cosas fue originalmente acuñado por Foucault, hace alusión a "un proceso nunca acabado por medio del cual un número creciente de aspectos de la vida social o del comportamiento humano que eran previamente considerados como normales o anormales, según el caso, son asignados al control medico y redefinidos como salud o enfermedad. Al mismo tiempo, medicalización alude a la tendencia a delegar en los médicos asuntos que previamente se encontraban en manos de la comunidad". En la definición del concepto se advierten dos elementos que serán importantes en el estudio que realiza la profesora: El Estado y la Comunidad Medica. El primero delega lo que estaba en manos de la comunidad al segundo, que es quien posee el conocimiento. En este sentido, se entiende que el empleo -o la adopción en este caso- del concepto de Medicalización obedece al interés por analizar las relaciones entre poder y conocimiento, con lo que se excluye de una vez el asunto de la historia desde abajo, quiero decir, la historia de los principales protagonistas: los enfermos. Sin embargo, la exclusión del tema no debe entenderse en un sentido peyorativo, se trata obviamente de prioridades – ¿o facilidades?- metodológicas relacionadas con el tipo de fuentes que se pueden emplear. Cambiar el enfoque implica todo un movimiento metodológico como más adelante veremos. Lo que la profesora se propone es explicar un periodo en la historia de la lepra en Colombia caracterizado por un cambio en la tendencia, por una transformación gradual de las políticas del Estado, fundamentándose principalmente en este concepto. Va a demostrar que el proceso de medicalización de la Lepra en Colombia se acentúa a comienzos del siglo XX con el surgimiento de un nuevo orden político y social que trasformará la lepra de un problema de caridad cristiana, como se había entendido desde la colonia, en un obstáculo en la ruta hacia el progreso y la civilización. De acuerdo a su argumentación, el país entraba en una nueva etapa de su historia caracterizada, esta vez, por un periodo de paz relativa, estabilidad política y crecimiento económico, luego de haber atravesado una dura guerra y haber perdido una parte del territorio (Panamá). El proyecto de las elites era el de incorporar a Colombia en el "mundo 69
civilizado" a través del establecimiento de lazos económicos y culturales permanentes con Europa y los Estados unidos, para lo cual, se hacía necesario reconciliar a ambos partidos bajo el lema del gran proyecto de modernización y de construcción de la nación. No obstante, un país con miras a modernizarse y a progresar económicamente no podía permitirse el lujo, o más bien la desgracia, de figurar en los informes sanitarios internacionales como uno de los países más afectados de lepra en el mundo. El problema de la lepra debía ser solucionado y el gobierno se ve en la obligación de prestarle atención a los asuntos de higiene y salud publica, sobre todo si estaba interesado por el comercio internacional. Así es cómo se inicia el proceso de medicalización de la lepra. El gobierno y la comunidad médica comienzan a hacer públicas nuevas estadísticas, desmintiendo los datos anteriormente promulgados. La lepra resulta anacrónica para la imagen de una nación que pretende ubicarse en la ruta del progreso y la civilización, civilización, por eso se comienzan a aprobar leyes severas que establecen el aislamiento obligatorio de los leprosos, de acuerdo a como lo recomendaban los médicos. En 1905, el gobierno asume la suprema dirección de los lazaretos y crea la Oficina Central de Lazaretos, encargada de la administración de los mismos, sus rentas y su organización, mientras que la Junta Central de Higiene regula los aspectos científicos del control de la lepra. En adelante, se va a considerar imperativa para todo colombiano la declaración a las autoridades de los enfermos de lepra y se exime a los médicos del secreto profesional en el caso de la lepra, se establece un cargo medico por cada capital de departamento para detectar enfermos de lepra, dos años después se la define como una calamidad publica y prohíbe la circulación de la moneda regular colombiana en los lazaretos, remplazándola por una moneda especial. De acuerdo a la profesora, tanto los médicos como funcionarios del gobierno deseaban proyectar la imagen de un país moderno en donde la profesión médica ejercía control sobre los problemas de la salud pública. No solo sus intereses profesionales estaban en juego, sino también los intereses comerciales de toda la nación. No obstante, dentro de este proceso de medicalización, el desconocimiento del modo de propagación del vacilo de Hansen hacía que las medidas que se tomaban degeneraran en ataques contra los mismos leprosos, siendo estos, "los únicos vectores de infección conocidos". Entonces, es así como la medicalización de la lepra significó represión para los pacientes sin la compensación de un tratamiento efectivo. Preocupados más por la afirmación de su autoridad que por resolver el problema de la enfermedad, los médicos rechazaron el conocimiento y la experiencia de los pacientes. Los pacientes de lepra y sus familiares sabían que la enfermedad no era altamente contagiosa, pero el gobierno, actuando con base en la opinión dominante de la comunidad medica, impuso una política de aislamiento estricto que no se ajustaba al conocimiento científico general de la enfermedad de comienzos del siglo XX. Debido a que los médicos no sabían cómo curar y prevenir la lepra, la designaron como una enfermedad "aparte". La profesora llega a la conclusión de que la medicalización solo se cumplió parcialmente. No obstante la conclusión a la que llega la profesora, que entre otras cosas nos deja algo insatisfechos con el concepto, es en el análisis que se hace de las distintas variables que determinaron la agudización del control sobre la población enferma, y sobre todo la 70
profundización en algunas de ellas, dan cuenta de una perspectiva de análisis centrada en las relaciones entre el poder y el conocimiento, o mejor, entre el Estado y la Comunidad Medica. Aclarado ya esto, es posible replantear o por lo menos dudar de la eficacia de la aplicación de un concepto acuñado en condiciones totalmente diferentes y en un contexto también diferente al colombiano, sobre todo cuando se comprueba que el dicho proceso al que hace alusión se cumplió parcialmente. Queda entonces la pregunta en el aire: ¿Será que no es ese el concepto totalmente apropiado? ¿No resultará más enriquecedor acuñar un concepto propio que defina, no parcialmente, sino que en verdad defina el proceso por el cuál la comunidad medica comienza a ser escuchada y su voz adquiere valor en la toma de decisiones gubernamentales, en el marco de una campaña contra la expansión de una enfermedad crónica? Puede que sí, pero lo que aquí realmente importa es la manera como es abordado un problema específico, por eso las imprecisiones contradicciones, mal que bien, terminan enriqueciendo esta experiencia. CAPITULO 2: LA LEPRA Y LAS L AS REPRESENTACIONES SOCIALES: MÉXICO En este capitulo se cambia el enfoque para el estudio de la lepra y las enfermedades crónicas en general. La profesora Teresa M. Torres del Instituto Regional de Investigación en Salud Publica del centro universitario de ciencias de la salud en México, nos ofrece una alternativa de análisis para el problema de la lepra, diferente pero complementaria a la que acabamos de exponer. Un trabajo de investigación que pretenda ofrecer no solo explicaciones socio económicas a un problema tan complejo como el de las enfermedades, requiere de un equipo interdisciplinario idóneo, capaz de plantearse interrogantes en los diferentes escenarios en los que las enfermedades, como la lepra, constituye un común denominador. La ventaja de este enfoque, el de las representaciones sociales, es que le permite al investigador acceder a esos otros mundos de las interpretaciones y significaciones –ya no del Estado y las elites que manejan las instituciones- diferentes a las de los profesionales, aquellos mundos necesarios de conocer si se busca cuestionar y replantear las dinámicas ejecutadas desde arriba. Se trata de darle voz al correlato de la historia oficial e institucional, a la historia de los otros, de nosotros. Para el caso especifico de la lepra, la profesora propone un análisis a partir del concepto mismo de la enfermedad. De acuerdo a su propuesta, la enfermedad puede ser entendida de formas distintas, dependiendo el punto de vista desde el cual se parta ya que la visión de los profesionales del sector salud no tiene que ser necesariamente la misma de la del enfermo, y por qué no, de su familia. Sobre las distintas connotaciones que puede tener el concepto de enfermedad la profesora se apoya en varios autores que advierten sobre estas diferencias: Eisenberg 1977; Kleinman 1980; Helman 1990). Estas connotaciones se toman toman de tres palabras utilizadas para 71
designar fenómenos que se interrelacionan, pero que sin embargo son diferentes: patología, padecimiento, y enfermedad. "La patología define el mal funcionamiento de procesos biológicos o psicológicos; designa las anormalidades funcionales o estructurales de base orgánica". "El Padecimiento incluye la atención, percepción, respuesta afectiva, cognición y valoración directa ante la enfermedad y sus manifestaciones; hace, además, referencia a sus dimensiones culturales" La Enfermedad alude a las dimensiones sociales, en las que se insertan los procesos de la misma, y a sus articulaciones ideológicas, sociopolíticas y económicas. Entonces, la lepra entendida como un padecimiento resalta la visión de quien la padece en un sentido opuesto a la perspectiva desde fuera, la cual, tiene la tendencia a ignorar la percepción o la subjetividad del que sufre, por lo general, ésta corresponde a la mirada medica. Esta perspectiva se parece mucho a la que en Antropología conocemos como el punto de vista Emic, es decir, una mirada que se centra directamente en la experiencia del objeto de estudio, su experiencia de vivir con el padecimiento de la Lepra. No obstante, aunque resulta un tipo de enfoque alternativo, esto no quiere decir que sea mas fácil, antes bien, el trabajo de investigación resulta un poco más complejo puesto que el tipo de fuentes que se emplean exige una mayor preparación en el tratamiento de la información. Del mismo modo, estudiar desde esta perspectiva la enfermedad de la lepra va implicar que necesariamente se consideren una gran cantidad de aspectos de carácter subjetivo y aquellos significados que el enfermo le otorga a la experiencia de vivir con y a pesar de un padecimiento como dicha enfermedad. La comprensión de esta realidad exige explorar el significado de la enfermedad teniendo en cuenta la organización social del mundo del que sufre, así como tambien las estrategias de adaptación que desarrolla, las teorías y explicaciones que las personas producen sobre su estado, etc. Estos asuntos son claves para mi trabajo, puesto que aquello que despierta el interés de mi investigación es la perspectiva de la persona que sufre tanto la lepra como el aislamiento. En particular, me llama la atención el punto de vista de la gente que no tiene formación académica, pero que produce explicaciones elaboradas de los problemas que los aquejan, sus ideas, significaciones, experiencias y representaciones en el asunto de la lepra y el aislamiento. Dentro de los distintos caminos de aproximación que se preocupan por estos asuntos se encuentra el estudio de las representaciones sociales. La profesora la define -de acuerdo a Jodelet- como aquellos conocimientos específicos, los saberes del sentido común, que orientan las acciones, las comunicaciones y la comprensión del entorno social, material o ideal. Las concepciones sobre la salud y la enfermedad en general, y sobre algún tipo de padecimiento específico, como el caso que nos ocupa, el de la lepra, condiciona los significados, la interpretación de sensaciones y la percepción de los cambios y potencialidades corporales que la persona tendrá. Por otro lado, se hace necesario que aquellas representaciones estén referidas necesariamente a la estructura social, puesto que 72
inevitablemente están marcadas e influenciadas por las condiciones y el contexto dentro de las que emergen. Así, citando a la profesora: "el contexto social resulta fundamental, puesto que éste determina, en gran medida, el tipo de materiales sobre los cuales se constituyen los contenidos de la representación. La mayor parte de éstos provienen del fondo cultural acumulado en la sociedad a lo largo de la historia, que circula en toda sociedad en forma de creencias ampliamente compartidas, de valores considerados como básicos, de referencias históricas y culturales que integran la memoria colectiva, así como la identidad de la propia sociedad. La importancia de esta aproximación metodológica es que, como dijimos atrás, permite un acercamiento a los sistemas de conocimiento, los saberes, significaciones, así mismo permite también concebir e interpretar la realidad de las personas que sufren algún tipo de padecimiento. Como sabemos, este tipo de estudios nos recuerdan a la escuela Francesa, una de las que más ha profundizado en estos asuntos. Esta escuela clasifica los elementos que se consideran parte de las representaciones sociales entre las creencias, los saberes de sentido común y el papel del ser humano como productor de conocimientos. En realidad, existen muy pocos estudios sobre representaciones que se enfocan al tema de las enfermedades crónicas como la lepra. Uno de ellos es el de Fassin que se realiza en Senegal y que tiene que ver con la manera como la lepra y los leprosos son interpretados como el resultado de la trasgresión de una prohibición, y cómo esto refuerza y legitima el estigma social, y le da al leproso una imagen de impureza y mancha. El estudio sobre la percepción social de la lepra y de los leprosos en Senegal muestra la forma en que ésta es interpretada como una transgresión de una prohibición, lo cual refuerza y legitima el estigma social, y le da al leproso una imagen de impureza y mancha. CAPITULO 3: EL ESTIGMA: EL CASO DE VENEZUELA Como hemos venido diciendo, evitar el contacto con el leproso manteniéndolo en una situación de aislamiento frente a la comunidad fue una medida adoptada desde la Antigüedad, no sólo para el control sanitario, sino también para proteger a la sociedad de la apariencia de los enfermos. Para el caso venezolano, la situación de los enfermos y la historia de la lepra en ese país tienen unos matices parecidos a Colombia. Alexis Romero hace un aporte importante a esta búsqueda con su trabajo sobre los conceptos de confinamiento y estigma. Es interesante en este trabajo la similitud que se evidencia entre la dinámica confinatoria de enfermos de lepra en ambos países, igualmente, la relación que establece entre dos conceptos fundamentales por los que aborda el problema de la lepra: el estigma y el confinamiento o aislamiento.
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A diferencia de Colombia que inicia a fines del XIX, la experiencia confinatoria en Venezuela inició a partir de 1831, luego que Simón Bolívar, como Presidente de la República de Colombia, ordenara en 1828 construir un leprosario en la Isla de los Mártires, después Isla de Providencia. En el decreto, firmado por el Libertador, se establece que para el sostenimiento se aplicaran las rentas provenientes del derecho de anclaje de los barcos, que fondearan en el Puerto de la Vela de Coro y de las galleras ubicadas en el entonces Departamento del Zulia. Desde un principio se trabajó por alcanzar las mejores condiciones de aislamiento para los enfermos; para lo cual se aprovechó la situación de insularidad de Providencia. En relación con ello, como se trataba de producir una efectiva separación, el "Lazareto" fue dotado del conjunto de instalaciones y servicios que la hicieran posible. La sociedad se protegía favoreciendo una buena situación de aislamiento, de esta manera se conseguía evitar que los enfermos deambularan por las calles con la posibilidad de contagiar. Las políticas destinadas a controlara la población enferma son las mismas que se aplicaran en Colombia a comienzos de siglo, tal y como lo señala Diana Obregón. Medidas como la existencia de una moneda que sólo circulaba en la isla, la esterilización de las cartas, de los zapatos de las monjas que administraban el leprocomio, habla de ello. Romero explica que en este sentido, el aislamiento no significó reducir el estigma con respecto a la afección. Lo que impidió fue la cotidianidad del rechazo por parte de los sanos —o reacción social— y el que los enfermos vivieran la permanente tensión que resulta de sus contactos con los "normales". El confinamiento produjo en los enfermos la conciencia del rechazo y una comunidad organizada según la lógica estigmatizadora, independientemente de ser un conglomerado de iguales. Muchos de los enfermos, como en el caso de los Lazaretos colombianos, fueron a parar a Providencia en virtud de la denuncia realizada ante la "unidad sanitaria", por algún vecino tal como lo testimonia una enfermera que laboró allí durante 30 años. Con la confirmación de la afección, a través del diagnóstico, se iniciaba la "carrera moral": Los enfermos aprendían que eran diferentes. Pero también se les proporcionaba a los ‘normales’ la información que necesitaban para inhabilitarlos y aislarlos. En la etapa del control basado en el aislamiento, los enfermos eran enviados compulsivamente al sitio de reclusión; acción que muchas veces se producía luego de la denuncia de algún vecino. Los afectados eran arrancados de sus familias, de sus actividades y de sus aldeas o ciudades. La separación de los suyos es la segunda lección que dolorosamente debían asimilar. El confinamiento implica la salida abrupta de los lugares conocidos y la ruptura de las relaciones en las que se había vivido; lo que necesariamente produce alteraciones en el individuo, porque se deja atrás no sólo gente, sino sueños, ilusiones y proyectos de vida. Aún más, esta separación se profundizaba una vez que el enfermo era "depositado" en Providencia: el abandono por parte de la familia era casi absoluto. Ello era en cierta medida 74
justificado por las precarias condiciones económicas de los parientes y a la lejanía de los lugares de residencia. Pero lo cierto es que la mayoría de los que habían tenido pareja fueron abandonados desde el inicio de la reclusión; aunque algunos ya lo habían sido en el momento del diagnóstico, en virtud de las erróneas creencias en torno al contagio. Esa era la tercera lección: el confinamiento libera a la familia del peligro de ser objeto del estigma y de la obligación de atender al enfermo, lo que conducía a su abandono. La salida que los internos encontraron a esta situación fue propiciar relaciones de amistad y de familiaridad con los iguales, que entre hombres y mujeres muchas veces llegaron a concretarse en uniones maritales. No obstante, como hemos dicho, al basarse la reclusión en una concepción estigmatizante, la lógica que funcionaba era que los enfermos fueran separados de sus hijos, y éstos entregados al Consejo Venezolano del Niño. Tal práctica se mantuvo hasta el final en el leprosario, a pesar de que en 1947 el Ministerio de Sanidad había resuelto que no se aislara al paciente de sus familias, puesto que no era necesario por las características de la enfermedad. La situación era aún más dura, puesto que la convicción de algunos empleados del leprosario —por ejemplo las monjas que lo administraron durante cuarenta y seis años— era que la afección era un castigo divino por los pecados cometidos. Y esa era la justificación del maltrato a que sometían a los enfermos. Si se consideran además los sufrimientos por la aplicación del tratamiento, se completa el cuadro de la situación del enfermo recluido en Providencia. En ambos casos, la situación desesperada del enfermo por su condición de vida hacía que la fuga se presentara como la única opción. Esto fue una constante, creo yo, no solo en estos dos países. Del conjunto de situaciones que han sido presentadas, se podría destacar el más abierto y brutal rechazo hacia los enfermos en la etapa del tratamiento basado en la confinación. No obstante, habría que concluir que lo fundamental son las consecuencias del estigma. Desde el punto de vista de la personalidad de los enfermos nos encontramos frente a un individuo angustiado, lleno de temores, algunas veces violento y casi siempre cargado de resentimientos. En lo que respecta a las familias de los afectados, estamos en presencia de grupos deshechos desde el mismo momento del diagnóstico. Y en lo que tiene que ver el sostenimiento del paciente se concreta una situación en la que se convierte en una carga para el Estado, que además de financiar las operaciones cumplidas en la isla, se veía obligado a mantener las pensiones de por vida, dado que el aislamiento sacaba al enfermo de la fuerza laboral. Para mediados del siglo XX el estigma sufre una modificación debido a la incorporación del tratamiento ambulatorio para la lepra. Con la demostración de la eficacia de una serie de compuestos de sulfona para el tratamiento de la lepra, por parte de Faget y Colls del Centro Nacional de Hansen en los Angeles (USA), se inició en 1941 la
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Era moderna de la quimioterapia. Es así, como la notable acción de la dapsona, en la década de los 50’, modifica radicalmente su concepto; lo que tuvo un profundo impacto en el enfoque del control. A partir de entonces se comienza a considerar que la no necesidad del aislamiento de los enfermos e incluso los pacientes infecciosos pudieron ser tratados en regímenes ambulatorios y domiciliarios. Finalmente en Venezuela, en 1947, se decreta el fin de la etapa del confinamiento compulsivo y se inician los programas ambulatorios con enfoque epidemiológico. Sin embargo, no es sino hasta agosto de 1985, con la evacuación de la Isla de Providencia, cuando termina una larga etapa en la historia del control de la lepra. Los pacientes crónicos fueron trasladados hacia el nuevo hospital antihanseniano. Para analizar mejor la situación del estigma en esta etapa, finalizado el confinamiento, el señor Romero analiza los casos de historias de vida por las cuales establece las estrategias de adaptación de los enfermos al ámbito social, la mayoría de las veces caracterizado por una actitud de ocultamiento, otras de rechazo e introversión. Básicamente es esta la metodología empleada para abordar una historia de la lepra en Venezuela, pero más específicamente, la historia del estigma a partir de las historias de vida. El cambio de modalidad del control de la lepra ciertamente podría posibilitar una disminución del estigma. Ello en virtud de que la inexistencia de los reclusorios demostraría que no son necesarios por las características de la afección, asumida como no contagiosa. No obstante, en el caso estudiado, se diría que la enfermedad se ha hecho invisible como consecuencia, tanto de la desaparición del leprosario de la Isla de Providencia, como porque la polioquimiotera-pia detiene y minimiza las lesiones y deformidades. Se trata, entonces, no de una reducción del rechazo y de la aversión hacia el afectado, sino de la pérdida de contacto con la realidad de la lepra. La permanencia del estigma se concreta en el trato que reciben los enfermos, cuando se conoce su padecimiento. La actitud ante la afección está basada en arraigados prejuicios, que no son superados con la eliminación del confinamiento. En tal sentido, para la gente la lepra sigue siendo la lepra, y un leproso sigue siendo un leproso. La prolongación del estigma, aún cuando se han reformulado las estrategias de control, confirman que las explicaciones a su perdurabilidad no se pueden encontrar solamente en los movimientos y transformaciones institucionales, más bien, como fue visto en el anterior capitulo, las razones habrá que buscarlas en aquél mundo de las representaciones sociales, donde realmente se fraguan los elementos determinantes de la conducta colectiva e individual dentro de las comunidades. La relación estigma – confinamiento no puede ser pensada en un sentido causal, puesto que la una como la otra, son modalidades de reacción frente a la enfermedad tan antiguas como ella misma. La historia de control de la lepra en Venezuela tiene matices parecidos a la historia Colombiana, no obstante, existe una crucial diferencia entre los dos casos: Que mientras en Venezuela (de acuerdo a la investigación del Veneco) el confinamiento no parece mostrar indicios de convivencia entre sanos y enfermos, en el caso colombiano, las medidas de aislamiento jamás lograron hacerse efectivas, antes bien, incluso desde fines del XIX la 76
población sana en el lazareto de Contratación –por ejemplo- excedía en numero a la enferma.
CONCLUSIONES
El resultado de esta exploración conceptual y metodológica podría resumirse en la siguiente frase: Llevar a cabo una investigación sobre el fenómeno de la Lepra en Colombia requiere de un trabajo bastante dispendioso, en el sentido de que, si bien, como estrategia metodologica se aconseja delimitar de manera quirúrgica el ámbito especifico de interés investigativo sobre la materia, siempre se tendrá la impresión de no haber abarcado lo suficiente como para dar una explicación satisfactoria a los interrogantes generales que van surgiendo. Como vimos en el caso venezolano y en el estudio Mexicano, la necesidad de ampliar el espectro de indagación es una necesidad apremiante, sobre todo cuando nos referimos a realidades que no solo pueden ser explicadas a partir de las fuentes documentales, sino que se hace necesario recurrir al relato, a la historia de vida. Respecto a la profesora Diana Obregón, le queda a uno la inquietud sobre el por qué se tiende a definir y explicar algunos fenómenos con base a conceptos importados que por lo general tiende a dar la impresión de cometerse imprecisiones a la hora de su aplicación. El concepto de medicalización, aunque si bien es cierto contribuye al análisis de las relaciones entre poder y conocimiento, no resuelve las brechas particulares que diferencian una historia de la clínica en Europa a una historia de las enfermedades en un país como Colombia .
BIBLIOGRAFIA
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SEXUALIDAD, PROSTITUCIÓN Y SÍFILIS EN COLOMBIA Y LOS ESTADOS UNIDOS 1900-1947 (?) Camilo Andrés Rodríguez Martínez INTRODUCCIÓN Desde los inicios de la humanidad hasta nuestros días la prostitución ha sido entendida como el ofrecimiento y venta del cuerpo, ya sea, masculino o femenino para saciar en la mayoría de los casos una necesidad económica y en otros, un deseo individual, llegándose hoy a entender la prostitución como un trabajo. En el presente trabajo se tratará de abordar la sexualidad y el desarrollo de la prostitución partiendo de una génesis, para luego pasar a tratar el período de 1900-1947 Santander, para finalmente presentar el desarrollo de la misma en los Estados Unidos. Así mismo se tratará de lograr un acercamiento a lo que se denomina la sífilis y la patología que ésta presenta en la comunidad del lumpanal, y la presencia de ésta como el agente causante de la enfermedad. 1. PANORAMA DE LA SEXUALIDAD SEXU ALIDAD "Las buenas mujeres van al cielo las malas mujeres van a todas partes "
Esta distinción usada coloquialmente representa una denuncia de las tradiciones patriarcales entre mujeres buenas y malas, son un acomodo de la sexualidad marcada por los varones. En lo referente a la sexualidad no hay nada natural inevitable o estable, la sexualidad no es una realidad biológica inmutable ni una fuerza universal de la naturaleza, sino más bien el resultado de un proceso político y social, económico y cultural. Esto quiere decir que la sexualidad tiene una historia.mientras que determinadas pautas de comportamiento y de significación han prevalecido durante un periodo muy prolongado por ejemplo la "alcahuetería" otras practicas ponen de manifiesto una variabilidad realmente notable incluso las prohibiciones como el incesto , la trata de menores, estupro, amancebamiento y las mismas alcahueterías mencionadas anteriormente. Las culturas sexuales del siglo XX ejemplifican el carácter de construcción social propio de la sexualidad del siglo XX. La sexualidad construyo un arduo terreno de discusión en el que tanto en privado como en público se desarrollaron no solo conflictos relativos al sexo sino también a la clase social y a la raza. Diversos grupos sociales e intereses profesionales 78
trataron de extender su autoridad a través del pánico moral, los escándalos sexuales y la actividad legislativa. En el máximo nivel publico hombres y con una gran discreción las mujeres que luchaban en post de reclamar su derecho a una identidad sexual sin ser tildadas de mujeres de "vida alegre". Cuando se habla de sexo se referían sobre todo al peligro sexual ,a la proliferación de practicas sexuales fuera de la santidad del hogar sin el compromiso con el acto impuesto por el creador, sin embargo la sociedad tomara una posición diferente" ante las problemáticas sexuales de la comunidad ya que la unión de un hombre con una mujer no era para cumplir con el sagrado mandamiento de fructificar la tierra y multiplicaos sino que se había llegado a convertir en sitio de sexualidad no procreadora sino de bien personal y de desarrollo individual ". Sexo no procreador en el seno del matrimonio resulto tan perturbador como la expansión del sexo comercial y las relaciones homosexuales al margen de la heterosexualidad domestica, junto con el auge del inicio del siglo XX se puede observar una serie de cambios sociales al interior de la sexualidad en el hogar y en especial en el caso de los hombres ya que este determinara su iniciación sexual en torno de una mujer de la vida alegre. A lo largo del siglo XX el modelo clasicista de la sexualidad femenina estaría determinado por el barón, ya que este movía el vivo deseo de extender su autoridad cultural al cuerpo femenino subordinado a los mas grandes placeres que este le llagara a proporcionar, la mujer no seria capas para el inicio de siglo de reclamar su derecho a una posición de su cuerpo y de su propio placer sexual ya que si se llegaba a revelar pasaría por la vergüenza de llegar a sentirse ultrajada y humillada por su marido. El desapasionamiento femenino extraía su significado a la forma de mando dado por el hombre y por el patrón social que este había llegado a imponerle a esta en su comportamiento, imposición que la llevaría a someter su cuerpo a estados de total castidad. En el siglo XX la vida de la mujer de sociedad era avaluada en cuanto a su don de señorita y de dama de hogar, en cuanto a la mujer de la vida alegre era una mujer de vida desordenada a la cual se le asociaba una serie de practicas como el aborto y el bandolerismo ya que para la sociedad no era una mujer con tendencias sanas sino mas bien con herencia "pecaminosa " dada por el mismo Satanás. Durante el siglo XX encontraremos tres practicas bien demarcadas por la sociedad en cuanto a la vida de las prostitutas y estas serán el aborto mencionado anteriormente , las amistades románticas y las borracheras, estas practicas son anteriores al siglo XX pero en el paisaje urbano moderno ocuparan una nueva posición debido a su asociación con una clase distinta de mujeres o bien por que estas adquirieron un nuevo peso y significado en tanto a su problema de aceptación social y su identidad, en diferentes momentos del siglo estas tres practicas se institucionalizaron como definiciones oficiales de actividades ilícitas de mujeres sexualmente desordenadas: no solo tenían tanto que ver actividad sexual no procreadora ,sino también con un estilo de vida en cuanto a las estrategias de evitar la reproducción ,comportamientos gratos para con sus clientes, la auto exhibición y los afectos no familiares de las demás mujeres. Se podría decir que la historia de la sexualidad peligrosa en el siglo XX ilustra el complicado proceso de negociación cultural y debate en la formación de la sexualidad, las disputas y los intercambios culturales en torno a las sexualidades femeninas peligrosas tuvieron lugar en todo el espectro social y en múltiples espacios urbanos tales como la calle, el lumpanal y la 79
casa de citas las mujeres de vida alegre nunca fueron bien vistas, en especial por dos grandes fuerzas: las mujeres y el ente que se beneficiaba de ellas, la iglesia caso tal era el repudio de estos dos que en algunos documentos se puede ver las muestras de indignación por parte de las mujerescabra mencionar que en estas discusiones, la trasgresión de genero y trasgresión sexual se solapaban constantemente y cualquier identidad sexual construida en relación con tales practicas era intrínsecamente inestable y contradictoria. Con el transcurrir del siglo XX se puede observar el gran involucramiento que tuvieron las damas en cuanto a su saber sexual bien sea por parte medica o en muchos casos en charlas mantenidas en casa de una vecina o conocida para tocar temas de sexualidad o bien para chismear es de esta forma como se puede ver la intervención de la s mujeres "señoras de casa" trasladando la esfera de lo privado a lo publico pero independiente de estas charlas todavía su esfera estaba limitada por una serie de patrones culturales que le seria imposible romper ya que las mujeres se hallaban imaginariamente atadas por un repertorio cultural limitado y forzadas a remodelar los significados culturales dentro de ciertos parámetros ,no es que haya experimentado la pasión sexual y haya encontrado naturalmente las palabras adecuadas para expresar tales sentimientos sino para hablar de temas y verdades que la naciente cultura del siglo XX le prohibiría tocar . 1.1. UNA CORTA GÉNESIS DE LA PROSTITUCIÓN A pesar de que se ha llamado la profesión más antigua de la tierra probablemente los shamanes curanderos y médicos fueron quienes tuvieron su práctica profesional primero que cualquier otro gremio, algunas formas de lo que la sociedad occidental del siglo XX ha dado nombre de Prostitución, existió por varios miles de años por ejemplo ; los sacerdotes ,sacerdotisas sirvientes, artesanos y prostitutas sagrada en los templos Babilónicos durante el período del "Hammurabi" 1750 a.C los fieles podían entrar en contacto con las deidades a través de vínculos sexuales con esta prostituta cuya ganancia proveían contribuciones substanciales al ingreso de los templos, habían diferentes niveles de status de prostitutas, las prostitutas sagradas de más alto nivel parecen haber estado reducidas en el templo pero otras prostitutas vivían fuera del templo y buscaban clientes en lugares públicos tales como tabernas y calles. A las prostitutas de la calle les estaba prohibido vestir velos que lucían las otras mujeres, lo cual servía simultáneamente para anunciar a las prostitutas y proteger a las otras en la sociedad del acoso sexual. En la Grecia Antigua un muy bien respetado grupo de mujeres emergió las hetarias (hetaerae del griego "compañía femenina ") estas mujeres eran bien educadas de vida social bien talentosa y a menudo influyentes en los asuntos políticos se llamaban así mismas servidoras de Afrodita, la diosa del matrimonio y la fertilidad, en muchas partes de Asia Occidental (Chipre, Babilonia, Fenicia y Siria ) se practicaban costumbres similares. Antes del matrimonio todas las mujeres eran obligadas a prostituirse con extranjeros en el templo de Afrodita, no mantenían sus ganancias sino que las devolvían al templo, sin embargo el status más alto asignado a las Etáreas estaba relacionado con su herencia semi–sacra lo sagrado y lo secular pudieron haberse mezclado en algunos niveles para mantener el prestigio de ciertas prostitutas sobre otras, las Etáreas eran inusuales debido a que eran mujeres con éxito viviendo en una sociedad dominada por hombres, eran apreciadas por sus mentes ,así
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como por sus cuerpos y representaban un contraste fuerte para le resto de las mujeres en Grecia, particularmente para las esposas de sus clientes. Las mujeres griegas, al menos hasta el cuarto siglo a.C no tenían educación tenían derechos legales limitados, criaban niños, mantenían la casa y eran consideradas propiedad de sus maridos, debajo de una Hetárea en la escala social de las prostitutas estaba la concubina una mujer que servía como la amante de un hombre pero sin derechos de una esposa. Por debajo de la concubina en la escala social estaba la prostituta común o poner (de donde viene la definición de pornografía) que podía ser adquirida por casi cualquier precio. En Roma particularmente después de la conquista de los griegos, las prostitutas reclamaron un status divino eran las discípulas de Venus, sin embargo la prostitución en Roma parece sido limitada y no hay evidencias de prostitutas de alto status social, las mujeres que servían como prostitutas lo hacían en burdeles algunos servían a los militares y otra a quienes participaban en los juegos del circo romano sin embargo, el resto de las mujeres de Roma a pesar de que no tenían el mismo rango social de los hombres, tenían mucho más poder en la familia y eventualmente más derechos en el matrimonio en la mujer griega, la situación social de Roma estaba caracterizada por la presencia de una sociedad clasista (en el período monárquico, el sistema comprendía a patricios y magistrados, plebeyos, clientes y esclavos. El status de las mujeres combinado con el hechos de que el adulterio era muy común, puede explicar parcialmente el por qué había necesidad para una prostitución de clase alta de la sociedad, las relaciones históricas de las prostitutas y la familia fue algo diferente en China comenzando en los dos últimos siglos a.C y durando por un largo tiempo la poligamia fue una parte de la vida de la clase media era común para los hombres tener de cuatro a doce esposas y concubinas. Se esperaba que todas las mujeres pertenecieran a una casa y fueran educadas los contactos entre esposos y esposas estaban restringidos las comidas y al tiempo de dormir, todas las esposas y concubinas tenían derechos garantizados económica y sexualmente era responsabilidad del hombre proveer equitativamente pues el favoritismo podría hacer miserable su vida de hogar. En el libro de Confucio de los ritos, el Li-chi por ejemplo enfatiza que la concubinas deberían tener relaciones sexuales una vez cada cinco días hasta la edad de cincuenta años, esencialmente se cumplía un calendario de actividad sexual y tal vez por esa razón el contacto físico casual era prohibido, la prostituta china durante este tiempo ofrecía diferentes servicios además de los que ofrecían sus contemporáneas europeas las prostitutas eran de varias clases incluyendo las cortesanas de clase alta que podían seleccionar sus clientes y como las hetárias griegas eran hábiles en política, literatura y artes ,a pesar de que los burdeles de clase (las casas de té ) no enfatizaban los favores disponibles ,las actividades sexuales ocurrían, en las casas de vino que suministraban vinos de alta calidad vinos excelentes y una atmósfera única así como compañía femenina anunciaban sus servicios con lámpara rojas de seda y bambú ,tal vez esta tradición fue el origen de el "distrito de luces rojas ".
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En Europa entre 1.100 y 1.600 hubo actitudes contradictorias hacia la prostitución a pesar de que la prostitución fue vista como inmoral y vergonzante las enseñanzas de San Agustín y Santo Tomás de Aquino prevenían acerca de al abolición de la prostitución pues este hecho podría contaminar a las mujeres virtuosas de la sociedad sobre demandas sexuales, los burdeles de la iglesia estuvieron entonces disponibles y las mujeres que vivían en ellos eran responsables por deberes religiosos así como por deberes sexuales, también durante el mismo período de las casa de Magdalena (denominadas así por Maria Magdalena una prostituta arrepentida seguidora de Jesús ) fueron construidas para ayudar a las prostitutas a arrepentirse y a cambiar de vida ,mientras tanto burdeles más seculares florecieron ,prostitutas de alto status emergieron durante el renacimiento. El límite entre buenas mujeres no sexuales y malas mujeres eran muy estrecho una experiencia sexual fuera del matrimonio era todo los que lle tomaba a una mujer para caer en al categoría de prostituta ,las mujeres eran algunas veces lanzadas hacia la prostitución debido a necesidades económicas no muchos trabajos estaban disponibles para las mujeres y aquellos que estaban disponible para las mujeres y aquellos que estaban disponibles a menudo no pagan bien , históricamente la prostitución ha sido un hecho en la mayor parte de las culturas y se ha producido mucho más durante ciertos períodos que en otros , la prostitución aparentemente no ha sido una practica totalmente desechada o desaprobada por el resto de al sociedad ,al prostitución ha florecido en períodos cuando el resto de las mujeres en una sociedad dada y esposas en particular, ha estado extremadamente restringidas social y legalmente. 1.2. LA PROSTITUCIÓN EN SANTANDER La magnitud, la visibilidad y la naturaleza de la prostitución se constituyó en un rasgo distintivo de las ciudades del siglo XX cabe resaltar a las criaturas que se paseaban por las calles nocturnas como si fueran de su propiedad o en casos por callejuelas, con una vestimenta chillona no propicia para la vista y mas bien presta a despertar comentarios y malas miradas por parte de la sociedad, las prostitutas serian capases de atrapar las miradas y de despertar los mas bajos deseos y pasiones en los hombres de las ciudades. No existen registros que comprueben a que escala se daba o mejor se efectuaba el ejercicio de la prostitución solo se sabe de esta por demandas y comentarios hechos por mujeres en las quejas en las iglesias en el panorama sexual la prostituta o mujer de la vida alegré en la realidad no existe registros en la historia que toque este tema de una forma académica y oficial, es decir que brinde una información clara de esta profesión u oficio "maldito". La jerarquía social de las prostitutas reflejaba la estructura de clases si es que así se podría llamar en estos casos, la distribución social de los centros urbanos, la vida sexual clandestina en Bucaramanga se desarrollaba en dos sectores desde donde se conglomeraba el "chusmero" en la calle 61 hasta las casas reservadas en el barrio Sotomayor la cual frecuentaba los pudientes de la ciudad donde estos mantenían a sus queridas, la prostitución femenina podía ser un negocio ostensible y con gran inversión de dinero infra estructura y organización de trabajo muy elaborado, este es ciertamente el caso de las prostitutas mas organizadas que trabajaban en prostíbulos donde a menudo recibían salario y ropa, en ocasiones comida para ellas.
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Hay que dar una visión clara de estos recintos que eran sustento de varias mujeres de sexualidad publica, donde se muestra esta profesión como una alternativa de autoempleo ya que la situación de la mujer para esta época no era de las mejores condiciones y oportunidades de emplearse en un trabajo "digno" no eran muy abundantes; por lo general la clase de mujeres que se dedicaba a esta clase de trabajo eran personas oriundas de zonas rurales, en ocasiones victimas de violaciones por personajes de mala reputación o en algunos casos por su propia necesidad. A lo largo del siglo XX los lugares donde se comercializaba el sexo, se extendía al prostíbulo de la calle de la perdición y las casa de la mala reputación o casa de citas. En cuanto al panorama masculino existía una solidaridad por así decir en cuanto a la ubicación de estos sitios ya que era este género el que lo visitaría con más frecuencia estarían encargados de dar una ubicación al turista y al adolescente . Con la ubicación de las prostitutas en la calle 61 se buscaba una organización, en cualquier caso las prostitutas eran las "hijas de la clase no favorecida ",la vida de estas mujeres no se diferenciaba de la vida de un gran cuerpo de mujeres trabajaras que no residían con su familia y que tenían que ganarse la vida a duras penas en el mercado o en el trabajo urbano, los hechos sociales sobre la prostitución en diferentes localidades coinciden en identificar a las mujeres de la ciudad como inmigrantes resientes que provenían de zonas rurales "casos descritos anterior mente" vecinas o bien como hijas de campesinos o artesanos ,algunas mujeres se podía ver que habían trabajado en casa de sirvienta o lavanderas, se puede ver un reclutamiento si es que se podría llamar a la forma como se agrupaban. Es de esta forma como se podrá reflejar el desplazamiento de la prostitución de calle a nuevos espacios como la calle 61. En algunos casos se ve un carácter fluido y no institucionalizado de la prostitución callejera que permitió que no se tuviera un control considerable de esta activad. El carácter fluido y no institucionalizado de la prostitución callejera permitió que un considerable numero de trabajadoras complementaran su sueldo insuficiente a base de favores sexuales incluso para las que se ganaban la vida principalmente con la prostitución la "vida alegre" solo representaba un refugio "temporal "en momentos difíciles en su mayoría abandonaban el oficio cuando se acercaba a una edad razonable o "levantaban un marido que la mantuviera" mientras se ejercía la prostitución las mujeres participaban de una vida colectiva de características propias a menudo, cuando una mujer entraba en un prostíbulo adoptaba un nuevo nombre y aprendía nuevos rituales así como un argot relativo de comercio sexual. A pesar de la explotación económica de las pupilas del burdel, a pesar de las limitaciones a su libertad y de las tensiones que surgían entre ellas y entre las prostitutas, los prostíbulos solían funcionar como una familia sustituta y como un sistema de apoyo para las mujeres. La vida en el prostíbulo dejaba en algunos casos tiempo libre y márgenes para actividades de recreo, todo lo cual ha de haber constituido un autentico placer para las mujeres de la clase alegre."en algunos casos las busconas" que asistían esporádicamente al burdel o casa de citas , vivían en cuartos alquilados lo cual era muy curioso para la sociedad ya que estas mujeres en casi todos los casos eran solteras y vivían solas lo cual desafiaba la moral de 83
estas y se prestaba a comentarios de las señoras chismosas y a la precariedad de la vida , por lo general estas mujeres vivían en condiciones no muy favorables pero con algo que toda mujer del inicio del siglo XX desearía tener y era una libertad.
1.3. LA PROSTITUCIÓN EN LOS ESTADOS UNIDOS En los comienzos del siglos del siglos XX la apariencia del cuerpo femenino ,negada la sexualidad femenina hablar de sexo en el siglo XX es contraponer para reforzar la imagen asexuada de madre a mujer de vida sexual "desordenada" Homosexualidad aborto prostitución y travestismo la preocupación oficial para la prostitución como forma peligrosa de actividad sexual cuyos limites el estado debía controlar y definir condujo a la aprobación de un conjunto de regulaciones en casi todos los países, al tratar la prostitución como " un mal necesario" utilizaban un doble patrón de sexualidad que justificaba el acceso sexual masculino a una clase de mujeres caídas confiaban en e l imperativo fisiológico del deseo sexual de los hombres pero cuando se trataban de su contrapartida femenina solían jugar un doble juego, por un lado las regulacionistas condenaban a las prostitutas como flagrantes trasgresoras sexuales , tan asexuadas como para mostrar un deseo masculino por otro lado insistían en que el deseo sexual de la prostituta no pintaba para nada la situación, las prostitutas y los hombres en tal hecho se llegó a pronunciar el gobierno de los Estados Unidos hay que decir que la vida sexual en el país iba desde elegantes mansiones en New York en la quinta avenida hasta casas e n los suburbios del canal de street estos son los lugares donde los hombres entran en relación con las prostitutas para un sexo ,la ofensa cometida es una cuestión de beneficio económico para el otro de irregular tolerancia respecto de un impulso natural. Los defensores de al regulación afirmaban que la inspección sanitaria de las prostitutas controlaría la difusión de enfermedades venéreas este hecho lo basaban en torno a la gran proporción de personas portadoras de las enfermedades en los diferentes estados . El prejuicio de clase y el prejuicio sexual impregnaban todo el procedimiento de inspección sanitaria de las prostitutas, los médicos se sorprendieron de la hostilidad ante el examen del gobierno" otra cosa era especular quienes hacían referencia al especulo como" el pene del gobierno" que las prostitutas al ser una agente portador de venéreas a la sociedad, a su ves el asocio con el vandalismo propio de las zonas marginales de los Estados Unidos, cabe hacer mención que en Estados Unidos se trato de dar un control y una ubicación a la problemática de la prostitución ya que esta cada día crecía con el bum de las fábricas y se tenía un lema "Fabrica =obrero= mujerzuela " en Estados Unidos la prostituta llego a tener tanto control que esta se beneficiaba a la vez ya que ellas no tenían la preocupación de pagar por la salud sino que el mismo estado les proporcionaba este derecho además estas eran las encargadas del control de la natalidad en este país , a la ves que existían personas que le simpatizaban y se beneficiaban de su plaseres" los hombres". Existía la contra parte social y esta era ,tanto para las mujeres como para los hombres las prostitutas ocupaban una posición equivoca en el imaginario del paisaje urbano, las mujeres de clase media organizaban su identidad en 84
torno a al imagen de la mujer caída ya que para las mujeres de clase media de los Estados Unidos el ser mujer prostituta era sinónimo de perdición y de mala vida . 1.4. EL ABORTO A pesar de la condición de ilegalidad en que estuvo durante todo el siglo XX, el aborto, lo mismo que la prostitución ,era una practica perfectamente conocida y un negocio "floreciente "en los centros urbanos de toda Europa y Estados Unidos, lo mismo que la prostitución provocaba las airadas protestas de de los médicos, feministas y transeúntes de clase media y suprimir el libre acceso de las mujeres de vida mal "prostituta" con el fin de evitar estas practicas clandestinas ya que la iconografía del aborto de la dama privilegiada desplazó el medio social en que se suponía que tenía lugar ,la actividad transgresora a menudo las discusiones públicas sobre el aborto se centraban tanto en los comportamientos privados de los matrimonios de clase media y en la vida de la familia como en los últimos callejones de la ciudad donde ejercía su oficio abortistas y prostitutas. El aborto se asociaba a una estrategia general del control de la reproducción en un momento en que , en la clase media la tasa de natalidad caída a plomo pese a que los medios anticonceptivos de que se disponía no sólo no era seguros ,sino a menudo completamente ineficaces del descenso de la tasa de natalidad en Europa y Estados Unidos. Los historiadores sostienen que el uso de técnicas anticonceptivas hizo pensables la práctica del aborto en el seno del matrimonio este hecho del aborto llevo a tomar conciencia de las practicas responsables y lo que esto representaba el uso indebido de la sexualidad entorno a la práctica del aborto se puede decir que la caída de la natalidad dio paso a las practicas anticonceptivas y el inicio de una de las campanas por parte de las mujeres. 2. DE LA PROSTITUCIÓN COMO LA PRINCIPAL PATOLOGÍA DE LA SALUD PÚBLICA Durante la primera mitad del siglo XX la prostitución o alcahuetería estuvo mal vista y en la total clandestinidad social como lo pretendimos mostrar en el primer informe sobre sexualidad no obstante llegara ser vista como algo necesario para la sociedad ya que a través de ella se llegaría a dar "un control de natalidad en las zonas de Bucaramanga para el año de 1934- 1940. El fenómeno de la prostitución se debe presentar desde la óptica socio económica partiendo de este fenómeno tratare de explicar la presencia de la mujer publicas en Bucaramanga, al constituir la prostitución un medio de trabajo para algunas mujeres entonces partamos de una definición de que es prostituta entonces tenemos que prostituir es exponer entregar abandonar a una mujer a la publica deshonra completa, es decir que la prostitución será señalada como el acto de deshonra mas agrande al que puede ser expuesta una mujer frente ala sociedad muchos de los caso de prostitución son producto de abuso sexuales o de incomprensión hogareña ,en algunos caso seria producto de un sin fin de preocupaciones o faltantes económicos de la población femenina de Santander en especial la de Bucaramanga , el comercio sexual se dice brinda fáciles oportunidades de comprensión amor, dinero , a tal estado que se llega a subvalorar el papel de la esposa cargada de hijos de responsabilidades y limitaciones y de conflictos y contraposiciones como la imagen antagónica de la prostituta , la vida regalada de menor esfuerzo de mayor cosecha
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con los gajes del amor y sin sus deberes descrita con alucinantes rasgos de la celestinas del comercio sexual. El ambiente cultural propicio a la prostitución no solamente constituye una realidad para la sociedad bumanguesa de 1934 sino que conforma ya una tradición una herencia cultural que en virtud de la dinámica de la sociedad de la época se vería "afectada por la presencia de estas mujeres de mala vida , vida despreciada pero a su ves tan útiles a esta sociedad, la prostitución se llegara a convertir en una necesidad de la sociedad por tiene que satisfacer o complementar el anhelo de sus varones en algún momento o en casi todos los momentos de su vida, el prostíbulo acelera y recibe el despertar de pubertad masculina iniciándolo en el camino del sexo ,marcándolo con venéreas orgullosamente recibidas por los jóvenes de ciertas clases como evidencia de su total y gran ego de masculinidad . Será impotente hacer una apunte a todo esto y seria que un hombre soltero tenga una vida sexual muy activa para que al sedentarizarse en el matrimonio se obtenga estabilidad como final de un proceso de exhaustación que conduce a la singularización del hombre y este proceso como el anterior solo puede ser satisfecho en e l prostíbulo que de esta manera se convierte en dispensador de una terapia preventiva del desajuste conyugal legal . bien sea que el varón se acostumbre a la frecuencia de la presencia del prostíbulo o que la satisfacción la de la cónyuge sea la necesaria para complacer a su marido es decir cumplir con el papel de mujer señora de casa en caso tal que la mujer no fuere capas de complacer a su marido seria oportuno que este visitase a sus queridas ,lo cierto es que el hombre casado continua siendo cliente del comercio sexual y la prostitución cumpliendo con al familia una tarea muy amplia de complementación . En otra forma de plantear la dicho desde el comienzo será que la prostitucion y la familia legal se puede decir que llegaron a ser las causantes de la fragmentación del ego sexual masculino ya que ha este se le permitirá tener un contacto con su familia y con al prostituta sin tener ningún tipo de vinculo sentimental con esta, me atrevería a plantear que la iglesia Católica considera la prostitución como una institución que debe existir como cuota de sacrificio de una parte por la compensación de la existencia de la otra "la Familia " a manera de expiación de la moral y la inocencia que no supieron guardar. Con esta corta definición se pretendía establece a la prostituta como la mujer "la nueva mujer " capas de haber dejado de un lado la connotación moral en el comercio de su cuerpo y haciendo de el una actividad económica que le habría llegado a garantizar la supervivencia a muchas mujeres ,permitiendo en algunas épocas que las personas involucradas en esta forma de vida pudieran mantenerse al margen de las imposiciones sociales e incluso asumieran actitudes desafiantes capaces de romper con las convenciones morales y los arquetipos aceptados ,la prostitución no pocas se asocia con el "bajo mundo " donde a veces se subvierte los ordenes establecidos. A continuación se pretende hablar de una realidad que llegaba a adolecer en el territorio Santandereano y que el principal factor seria el de la prostitución, profesión que era vista como el principal factor de riesgo en cuanto a la salud publica y de riesgo de contagio, las enfermedades venéreas ya significaba un serio un serio problemas de salud publica que en muchos de los caso el estado intento ignorar y mientras los científicos experimentaban la dosificación del mercurio y el yoduro de potasio ,los remedios populares, además de la 86
madera de guayaco incluía peregrinaciones ,promesas, sangrías sudoríficas y pócimas utilizadas secretamente por que de la misma forma como se pretendía esconder la sífilis se buscaba el alivio en al auto medicación bajo títulos sugerentes ,distintos manuales de tratamiento insistía en al ventaja de poderse curar "en secreto " la condición vergonzosa de la enfermedad hacia que el paciente la ocultara pertinazmente y en tal situación ,el castigo del cielo representado en alguna venérea era casi una certeza para las mujeres publicas un riesgo muy alto para los varones y una trágica posibilidad para algunas jóvenes esposas.
2.1. LA ENFERMEDAD DE PARÍS P ARÍS DENOMINADADA "LA SÍFILIS" A lo largo de los siglos en el mundo entero sea presentado una serie de enfermedades y virus capaces de acabar con diversas poblaciones y arrasar con esta a tal forma que se llegan a convertir en epidemias incontrolables con trasformaciones y modificaciones en los virus hecho que lleva a el como pensar en combatirlas y poner bajo salvedad a la población para iniciar esta parte del informe seria de vital importancia manifestar el origen de la enfermedad y como se llego a infiltrar en el país y como se convertiría en el problema institucional , sin escatimar los esfuerzos propios por la población medica por combatir esta enfermedad que se llego a convertir en la alarma de pueblos y poblaciones. La sífilis ejerce una fascinación sobre la historia ,ya que entre las enfermedades de mayor importancia de la humanidad se haya esta, esta enfermedad la mas sucia y cruel comenzaría a infiltrarse entre la gente desde 1493 y su origen se remota a una isla española, otros dirán que se da en las calles de Paris y otros harían mención que fue trasportada de América a Europa , en efecto la cuestión de los orígenes de la sífilis es sin lugar a duda el asunto mas controvertido de toda la historiografía medica. Durante el siglo XVIII los europeos y criollos residentes en Nueva Granada conocían ya , y estaban familiarizados con la sífilis venérea y seguramente también habían visto el mal de "pinto " enfermedad que los indios ya padecían a la llegada de los españoles a América esta enfermedad mas adelante se vera expuesta en los documentos visto como la enfermedad de "pians " algunos criollos para el siglo XVIII y parte del XIX eran victima de esta enfermedad producto de haber tenido relaciones sexuales con las indígenas, esclavas o mujeres de la mala vida, la evidencia documental parece muy nítida en lo que respecta al Viejo Mundo. nunca se han encontrado evidencia ni literatura que hablen de la enfermedad ni indicios de ella en la época precolombina en la cuestión medica los primeros casos descritos aparece la sífilis como una patología derivada de la lepra ,es mas el hombre moderno" el del siglo XX" planteo que la enfermedad se producía a través de el contacto sexual indebido ,la otra explicación era que la enfermedad se daba producto de las bajas defensa que tenia el organismo y que los médicos formulaban para muchos de igual forma era producto de una maldición producto de la conjugación de Saturno y Marte y a las malas ráfagas de aire que causaba la enfermedad algunos planteaban que la enfermedad era un castigo de Dios y que provenía del África ya que era una tierra seca y árida así como se tenia la percepción que la gente de África tenia el tono de piel producto de una maldición dada por Dios a esta gente no era raro el decir que venia la enfermedad de este lugar y que los españoles que vinieron a América la habían traído con ellos en los viajes hechos a esta parte de la tierra . en una muy pequeña conclusión alusivo al origen de la sífilis es que
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tendríamos que hacer un concienzudo estudio de la situación sanitaria de Colombia y el mundo para así poder descubrir como era el mundo y su situación sanitaria en la época. Para ilustrar lo dicho anteriormente seria bueno iniciar de la siguiente forma, en los primeros estadios del avance de la enfermedad tenemos la siguiente cronología dada de esta si forma. 1. 1494-1698 : durante este periodo el primer primer signo de la enfermedad consistía en unas pequeñas ulceras genitales seguidas por un salpullido de varias características y ambientes extendidos. 2. 1700-1829 : la patología cambio, se agregaron nuevos síntomas a los anteriores mencionados y se dio inflamación en los órganos y dolor de huesos y postulas genitales que eran de contextura dura semejantes a las verrugas. 3. 1829-1900 este esta abarcado por dos cosas o enfermedades importante que fueron la viruela y la inflamación de la glándula linfática en la ingle la caída del cabello y los dientes produciendo zumbido de oídos. 4. 1900-1956 que es el periodo periodo hasta donde pretendemos llegar llegar en este informe informe se da la siguientes patologías: se da manifestaciones de diferentes puntos ya que la enfermedad evoluciona con el ambiente y el virus toma modificaciones propias de la localidad de donde el paciente habita y vive, por lo general en esta época los casos mas alarmante en el territorio nacional los presentaba Bogota por la proporción de la población, para el caso bumangués tenemos que existían un promedio de 10 personas infectadas con el virus de 25 que se llegaban a consultar médicamente y eran reportados por el organismos de salud de la época. La evidencia documental acerca del origen Americano de la sífilis venérea es ciertamente discutible. Mas todavía: también se puede afirmar que las evidencias que han aportado los paleopatólogos sean absolutamente decisivas, pero resulta muy difícil refutarlas, ya que para algunos historiadores se han dado a la tarea de plantear teorías que afirme que el "’Treponema Pallidum’ tuvo su primera aparición en América o en el nuevo continente. Seria muy difícil hacer un estudio de esta enfermedad y de las patologías que esta llega a presentar en torno de el ser humano, para el siglo XIX la sífilis ya se presentaba como la conocemos hoy en día ‘’ Una infección muy peligrosa pero cuyos ataques no pueden ser considerados como explosivos." Los informes acerca de que había disminuido la virulencia es falso ya que durante el largo siglo XX se ve la incidencia de esta en el territorio nacional y de el mundo ya que es una enfermedad con una patología muy fuerte y debido a esto es imposible de herradicar algo que se puede presentar para el territorio nacional es que esta enfermedad llego a ser una de las capaces de estimular a curanderos, chamanes y médicos ya que la sífilis sería la mejor m ejor ,esto resulto especialmente verdadero durante el siglo XIX y XX ya que la misma patología incitaba al paciente a la ingesta de brebajes y medicamentos que no conocían .la sífilis se caracteriza por presentar periodos de latencia "Pareciera que construye y fortifica castillos donde descansara por largo tiempo ". La mejor forma de presentar la teoría unitaria consiste probablemente, en resumir la versión de Hudson su argumento no son universalmente aceptados ,ni siquiera por quienes la apoyan pero servirán para introducir al lector en las causas treponemiasis es muy delicado. Requiere de la humedad y el calor del cuerpo del huésped para poder sobrevivir más de unos minutos; además ,generalmente solo lo transporta el hombre por consiguiente resulta 88
muy sensible a los cambios de clima y de hábitos humanos y en su adaptación Darwiniana a tales cambios manifiesta en enfermedades distintas, Hudson teoriza que los hombres adquirieron el treponema que la produce hace muchos milenios en el subsahara africano húmedo y cálido ,clima que le permitió a este microorganismo vivir en la superficie del cuerpo humano ,la enfermedad se manifestaba como el mal de pinto infección, que al menos en sus comienzos no afectaba a las regiones superficiales del cuerpo ,mas adelante a media que el hombre se trasladaba hacia lugares más secos el virus se introducía más profundamente en el cuerpo de sus huéspedes convirtiéndose en una especie de sífilis no venérea , una enfermedad de la venérea era una variedad del mal de pinto que había sido transportada tanto a Europa como América llagando este a las costa de Norte América en los barco de esclavos y el mal se da para las colonias Británicas su aparición se da en el ano de 1730 y este dato se manifiesta en el texto de "cada hombre su propio doctor o pobre el medico de los hacendados " en este texto se da una patología muy similar lo que se llega a plantear que eran enfermedades muy parecidas y sus patologías por consiguientes también . A medida que las ciudades crecían y se elevaba el nivel de civilización ,la higiene personal mas cuidadosa ,la limpieza de los utensilios de comer el dormir separados unos individuos de otros y demás cambios en los hábitos ,desplazaron a los treponemas de casi todas sus vías de contagio de persona a persona e incluso pusieron en riesgo su existencia misma .por consiguiente se retrajeron todavía más del cuerpo del ser humano extremadamente íntimo al que el hombre moderno no ha renunciado y con el que se complace a menudo ,el intercambio sexual ,la sífilis ha acumulado a lo largo de la historia una serie de evidencias que la presentan en algunos casos como si el mal tomare transformaciones y vías alternas capaces de mutar el mismo mal haciéndolo mas fuerte y afectando a otras partes del organismo como mayor fuerza es decir que con el venir de los siglos como se presento anteriormente el virus muta de una forma fenomenal he inesplicable . Para el caso Santandereano será de vital importancia hacer mención de los centros de mayor proliferación de la enfermedad en los diferentes municipios como Barrancabermeja , Puerto Wilches, Socorro, Málagas, en los cuatro municipios mencionados serán los de mayor presencia de la sífilis y donde exceptuando Bucaramanga habrá menor cobertura sanitaria y mayor posibilidad de contagio en la población, sin embargo Bucaramanga tendrá la fortuna de contar con el hospital de la caridad con el fin de albergar y brindar apoyo a la población infectada con la enfermedad hay que tener presente que la taza de población bumanguesa es de 615.710 para el año de 1934 en la cual existían 3.390 casa y de las cuales 2.175 tenían letrinas y de las cuales solo funcionaban 1.115 lo cual nos lleva a decir que se tendría una población de alto riesgo de ser infectada para este año, año en el cual se ve la preocupación de la gente por la enfermedad y la preocupación de estar contagiado que se llegaría a publicar en el diario vanguardia liberal la siguiente crónica titulada: " Elogio de la sífilis. Cuatro son hasta hora los principales excitantes cerebrales ,el alcohol , el café, el te y el mate indudablemente el alcohol es el rey de todos estos excitantes con tres periodos determinados, el primero produce una exaltación mental ,los individuos tienen entonces una maravillosas lucidez ,hablan con gran facilidad ,su imaginación se torna en el extremo vivida y grandiosa, en seguida aparece las perversión d e las facultades ,la conciencia será alterada y el individuo 89
pierde el control de sus actos este es la fase peligrosa del borracho ,por ultima viene la anulación completa de las facultades mentales con la perdida del conocimiento y la memoria y estado comatoso, en este caso el alcohol pues, exalta pervierte y anula sucesivamente las facultades mentales . Dicho excitante no es más que al resultante del trabajo de una levadura y por su constitución tiene parecido a las bacterias patógenas. Actualmente los clínicos han observado que hay muchos microbios que pueden considerarse como excitantes cerebrales ,todos conocemos los resultados que producen a ese respecto el bacilo de la tuberculosis aquella proverbial alergia del tísico junto con su habitual optimismo no son debidas sino al papel del excitante mental que realiza el bacilo de Koc pero ninguna enfermedad como al sífilis merece el calificativo de excitante cerebral ,en ese proceso se puede observar las misma fase de la intoxicación alcohólica. Una fase de exaltación de las facultades mentales en esta se produce el genio otra de perversión de dichas facultades aparece el criminal y por ultimo una tercera fase de anulación completa de las facultades mentales que nos da el loco ,el efecto depende en estos casos de la virulencia de la enfermedad y su localización como un ejemplo muy claro de que los microscopios exaltan profundamente una función orgánica esta el caso de la lepra nerviosa ,el enfermo vive en un continuo estado de excitación sexual sus instintos son in saciedad y su fortaleza parecida a la de dioses creadores hasta cuarenta años seguidos puede durar estos leprosos sátiros ejerciendo sus funciones sexuales sin que su organismo muestre cansancio, Darwin Lamarck y otros sabios estudiaron las influencias del ambiente para determinar los individuos y la especie los tipos seleccionados efectos son de una interacción especial y sus cualidades deben al clima al alimento y a mil otras condiciones naturales sus características propias mas cuanto mas sorprendente resultados habrían obtenido si hubiesen estudiado la influencia no de los factores exteriores como el clima sino de agentes interiores como los microbios sobre las calidades del individuo estos agentes van a al torrente de la vida obran sobre la sangre del individuo ya por medio de toxinas sobre la corteza cerebral o bien actuando sobre algunas glándulas de secreción interna en todo caso la influencia de estos agentes es decisivo y tenaz . Hasta ahora nadie nos ha hablado en el libro alguno de la pagina patológica de las civilizaciones si esta se escribiese encontraríamos que la lepra se acentuó entre los griegos dando aquel arte tocado de misticismo y dioses apacible y útil como el cielo de Atenas inmutable y simbólico como los frisos de sus templos ,veríamos también que las sífilis es la enfermedad de nuestro siglo y de nuestra civilización borracha de realismo ansiosa de medir todo amante de las ciencias naturales con Bacón y Compte por filósofos y jefes de la banca y de trust es la sífilis la causa de nuestro de nuestros genios y por lo tanto de nuestro meritos en la civilización contemporánea ,hasta el primer grito de libertad universal dado desde la tribuna de Paris por las gargantas marxistas de un Rubespiere y de un Daton tuvo en la sífilis su causa aquella revolución coincidió con una 90
agudeza de la sífilis muchos de los exaltados granadinos y jacobinos tenían tara sifílica mas a pesar de esto perseguimos la sífilis queremos extirpar la sepultado con ella nuestra civilización y dando entrada a si a la época de la mediocridad nuestra civilización desaparecerá como desaparecieron la griega y al romana viviendo entonces el reinado de sancho el imperio de la mediocridad ".
En otro articulo medico publicado mas adelante se dan mas especificaciones acerca de las características del mal presentándolo de la siguiente forma."Mas cuando en el miembro esta buba o llaguita mayormente si es sin dolor de cabeza y color negrecita espaldas cargadas y el sueño se quita... mas cuando ya vienen las negras postillas dan luego un dolor de juntillos terrible primero en los hombros y después en rodillas y de ellos desciéndese a las espinillas".Con el articulo anterior se pretendía mostrar que el interés por parte de la ciencia medica era el de poner en aviso a la población sobre la realidad del mal de la sífilis. El verdadero impacto de al sífilis ,sin embargo no puede ser medido restringiéndose a la economía ,la literatura ,la política y al religión es decir que el Trreponema padillum fue principalmente un villano social y uno de los mas perjudicadores de las épocas. Cabe hacer mención de como el mal de la sífilis toma parte en la narrativa y en la novela del siglo XX: " La alcoba tenia un hedor irrespirable ,en la mitad de la cama había un despojo sufriente y mutilado un esqueleto con unos pocos pliegues de piel corrompida ,gris verdosa ,salpicada de tumores purpúeros ,Mateo Colon se acerco sosteniéndose de las paredes ,solo pudo reconocer que aquel despojo viviente era Mona Sofía en sus retinas verdes como esmeraldas que ahora sobresalían de la cara confiriéndole una expresión de locura , nunca jamás en su vida de médico había visto un grado de Sífilis, Decorrio las cobijas y pudo ver el espectáculo más macabro que le tocara to cara presenciar . "
Es algo de destacar que la sífilis era considerado como el mal a combatir del inicio del siglo XX existían otro tipo de preocupaciones por parte del estado hacia la población infectada con sífilis esta preocupación básicamente radicaba en el contagio de las mujeres de la vida alegre y esta a su ves ala población que las visitaba para la época cabe hacer alusión que en algunos caso las prostitutas o meretrices eran contagiadas por los mismo clientes atendidos por estas la cadena de contagiados era grande y alarmante ya que le estado de Santander dará unas serie de ordenanzas para el auspició de personas infectadas de sífilis en el territorio de Santander por lo general la población mas infectada con el mal de sífilis era las meretrices o prostitutas. Esto lo vemos cuando el gobierno local impone en la ordenanza numero 29 lo siguiente " para los efectos de la ordenanza numero 19 de 1934 se considera como mujer publica a todas aquellas que no estando sometidas a la patria potestad ni a la potestad marital ,ni a la tutela o curaduría no tenga trabajo profesión ni medio de vivir conocidos o aunque vivan bajo la potestad paterna sea conocidas como prostitutas o haya motivo suficiente para deducir que viven de la prostitución" es así como para el libro de ordenanzas de Santander se llegara definir el sinónimo de la palabra de prostituta, de igual forma aparece la siguiente ordenanza con respecto a lo que se quería o pretendía el gobierno local para el futuro de las meretrices "todas las mujeres comprendidas en el articulo anterior que habiten en la ciudad de 91
Bucaramanga deberán ser inscritas en el dispensario de profilaxia social y estarán obligadas a presentarse semanalmente a dicha oficina con el fin de que el estado de salud sea averiguado" era tal al organización que llego a tener en esta época la salud de Bucaramanga que se llegaría a realizar un examen mensual a cada una de las mujeres de profesión prostituta para saber y llevar el control de la enfermedad "cada una de las mujeres inscritas en el dispensario llevara consigo una patente de sanidad en la que los médicos anotaran semanalmente el estado de salud en que se encuentre los agentes de policía departamental de la referida al patente". Con lo anterior solo se pretendía tener runa cercanía con al salubridad de la población que laboraba en los bares o casa de perdición y de los personajes que la visitaban en lo expuesto se nota que las prostitutas comenzaron a tener de una forma algo si es que así se puede llegar a llamar una " organización medica" ya que se ve como llegaría hacer fundamental la sanidad de estas mujeres que en otro punto de vista eran la encargadas de mantener un control de natalidad , tal seria el interés por que estas mujeres y sus salud que se lego a crear el pabellón de sifilíticas por orden de la Asamblea del Departamento en el Hospital San Juan de Dios "la secretaria de fomento y obras publicas contratara con el sindico del hospital de san Juan de Dios de Bucaramanga el servicio de una sala con treinta camas destinadas exclusivamente a la hospitalización de las enfermas de inscritas en el dispensario de profilaxia social esta sala estará atendida por una enfermera especial que pagara el departamento y cuya alimentación se incluirá ene l contrato aluido párrafo corresponderá al medico director del establecimiento el determinara cada caso cuáles de las mujeres inscritas se deberán hospitalizar y por cuanto tiempo." Es clave dar a entender que el dispensario funcionaria como el método de prevención y de atención a mujeres con un grado de sífilis bien avanzado el grado de intervención lo planteaba el medico de acuerdo a la patología que llegaba a presentar la paciente , los medicamentos para el dispensario se comparaban en mercados abiertos según los pedidos parciales que formulara el medico o en caso tal el director pudiéndose adquirir lo mismo en esta ciudad que en otras del país o en las fabricas del extranjero, buscando las mayores ventajas para el tesorero departamental y debiendo ser cada compra consultada y aprobada previamente por la secretaria de fomento y obras publicas para que sean pagadas por la secretaria de fomento y obras publicas."las cuentas por compra de medicamentos deberán ser autorizadas por el medico director ,el secretario practicante y el secretario de fomento y obras publicas " anterior a los medicamentos como penicilina se combatía la enfermedad con yodo y mercurio en algunos caso se acudía a remedios caseros con el propósito de tener una sanidad instantánea por ejemplo "ácido sulfúrico , ácido muriático , alumbre cal , y partícula de hierro esto era recomendado que fuera mezclado con agua normal gradualmente la dosis con el agua caliente para obtener un alivio inmediato " este tipo de remedio se describió con el fin de hacer mención a la composición inscrita en al farmacia este remedio tenia "el objetivo de sanar " lo que producía era una irritación en el lugar donde era aplicado y en algunos casos era llevado el paciente a la muerte. En otros caso era necesario acudir a los remedios de yerbateros caso que en algunos caso lo que hacia era prolongar el mal y dar una aceleración a los síntomas incluyendo la gravedad de la patología en otros caso la primera forma de publicidad que aparece será "la sífilis el mayor flagelo de la humanidad el purativo "San Antonio " es al mejor medicina para 92
combatirla" en términos de medicamentos será la única salida al problema o mejor el estancamiento de la enfermedad la aplicación de la ampolleta de o la aplicación de antibiótico al cuerpo este antibiótico denominado "penicilina " que era una sustancia que se llegaría a convertir en el alivio de muchos y en la respuesta de todos los males de tipo viral ya que esta seria la encargada de dar una disminución de casos reportados a el hospital San Juan de Dios, para terminar esta parte seria bueno dar a conocer los aportes dados por la Asamblea departamental a los diferente municipios con el fin de que se combatiese esta enfermedad a lo largo del territorio de Santander y los aportes estaban distribuidos de la siguiente forma: "hospital de Vélez . $200 ,hospital de puente nacional $100, hospital del socorro 200, hospital de zapatoca 150, hospital de Oiba 30 , hospital de valle de san José 20, hospital de florida 20, hospital de Málaga 20, hospital de San Andrés 120. hospital e Pie de la Cuesta 150, hospital de Enciso 50 , hospital de San Gil 200, hospital de san Vicente 120, hospital de Galán 50 , hospital de Barichara100 pesos ". Con lo anterior se pretende mostrar el presupuesto la salud en Santander durante los años de 1934-1944 estas ordenanzas fueron expedidas en Bucaramanga el trece de abril , para 1955 habrá una nueva descripción de lo que denomina sífilis y será descrita de la siguiente forma "se conoce dos formas distintas de sífilis una de origen venéreo difundida en todo el mundo ,al otra considerada por muchos estrecha mente afín a la anterior pero como enfermedad diferente comúnmente se denomina sífilis endémica o bejel ,no suele ser de origen venéreo, no suele ser de origen venéreo y esta limitada a ciertas partes del mundo donde las condiciones económicas, sociales y climáticas favorecen su desarrollo. Para dar una idea de la concientización de la problemática descrita anteriormente se dispuso que "el medico dictaría a todos los empleados del cuerpo residente en Bucaramanga una conferencia mensual sobre higiene publica y privada profilaxia de las enfermedades y cualesquiera temas adecuados como al sífilis, alcoholismo en el día y la hora para cada conferencia será convenida previamente con el director a fin de que todo el personal o la mayor parte pueda acudir a dicha reunión" . BIBLIOGRAFÍA FUENTES
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HISTORIA DE LA FIEBRE AMARILLA EN DIFERENTES NACIONES DE AMÉRICA LATINA: CUBA, COLOMBIA, PANAMÁ Y COSTA RICA. SIGLO XX. Elquin A. Morales Lizarazo . INTRODUCCIÓN "Las epidemias son en la historia médica de los pueblos, los acontecimientos principales, los sucesos más notables, se debe perpetuar su recuerdo a fin de que las tristes lecciones de éstas calamidades no sean olvidadas por las generaciones posteriores, para que no sean desconocidas por los médicos y por la población en general"…(Mauricio Fleury). … "La Medicina no es un parto de la inteligencia humana, sino la hija del tiempo"…Giorgio Boglivi.
Pensar llevar a cabo un estudio sistemático, ordenando y coherente acerca de las diversas posibilidades que se entretejen alrededor de una epidemia como la fiebre amarilla sugiere indagar los presupuestos conceptuales que se han concebido alrededor de la misma para el período y el territorio en cuestión. Con el presente trabajo se pretende identificar en primera medida todo el arsenal científico que desarrollaron los médicos latinoamericanos para contraatacar el avance de la epidemia por el territorio panamericano, los avances, las recomendaciones y todos los aportes que recibieron de otros territorios e instituciones. De la misma manera se estima conveniente reconocer los diferentes procedimientos gubernamentales que se llevaron a cabo para impedir al avance de la misma y finalmente, se involucra la esfera organizacional ya que ésta se encuentra estrechamente vinculada con los desarrollos políticos de cada nación. Es importante mencionar que en el siglo XX se puede identificar el establecimiento de una manera organizada de la influencia norteamericana en el resto del continente, ya que "la dependencia cultural, social y científica estadounidense iban poco a poco reemplazando el predominio de las ideas médicas procedentes de Inglaterra y Francia, potencias, que a su vez usaron el espacio cedido por España y Portugal". Las nuevas posibilidades económicas no quedaban ajenas a dicha dinámica ya que con el desarrollo del comercio internacional se activaba y se tornaba indispensable un verdadero saneamiento de los puertos. Es precisamente en dicho contexto donde en las naciones latinoamericanas se desarrollan nuevas investigaciones médicas que contribuyeron a afianzar nuevos movimientos culturales y académicos que eran adaptados a realidades muy diversas a las cunas de su origen pero
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que con el paso del tiempo lograban penetrar realidades nacionales diversas con fines específicos. El propósito de este texto consiste en realizar un acercamiento que nos permita entender como se articulan los estamentos estatales, científicos y organizacionales en el enfrentamiento de la fiebre amarilla durante el siglo XX en el territorio Latinoamericano. En primera medida se abordará la existencia de acciones científicas que se encuentran vinculadas con la propagación y erradicación del virus de la fiebre amarilla durante el siglo XX en diferentes naciones de América Latina a saber, Panamá, Costa Rica, Colombia y Cuba. En segunda medida se indaga como respondían los diferentes estados que en los casos estudiados se encontraban asociados con las organizaciones internacionales de la salud y el efecto que ocasionaba en las diferentes experiencias nacionales la expresada intervención que se adelantaba con el fin de erradicar las diferentes epidemias que azotaban el ámbito latinoamericano poniendo en peligro las diversas dinámicas económicas que se adelantaba en el plano internacional, destacando finalmente que entre las epidemias se encontraba las de fiebre amarilla, que permitió la movilización de los diferentes entes ya citados para lograr el control de la misma una actividad que se encuentra aún presente en algunas de las naciones de este estudio. ACCIONES CIENTIFÍCAS VINCULADAS CON LA FIEBRE AMARILLA EN EL ÁMBITO LATINOAMERICANO. A comienzos del siglo XX se consideraba que los Estados Unidos no sólo era una potencia económica sino científica. Pero a pesar de ello las nuevas generaciones de hombres latinoamericanos estaban dispuestos a romper las viejas tradiciones y por ello se reconocen que a pesar de sus contextos lograron realizar diferentes aportes al mundo de la ciencia, en el caso que nos ocupa, de la medicina y más específicamente de la fiebre amarilla. Cabe destacar que en su época no pasaron a recibir el crédito que se merecían pero fueron los mismos médicos norteamericanos los que corroboraron más tarde el valor de las hipótesis presentadas por Carlos Finlay y Roberto Franco. Acciones científicas vinculadas con la Fiebre Amarilla en Cuba Para el caso cubano se distingue que con la terminación de la guerra comienza una etapa de recuperación en todos sentidos para el país, que sería de extraordinaria importancia para las ciencias médicas en general y la infectología en particular, es por ello, que los procesos de erradicación en Cuba se inician en un período de tiempo muy temprano en comparación con las otras naciones que se identifican en el presente estudio y por tal motivo es necesario mencionar procesos claves en el ámbito médico que ocurrieron en la Habana finalizando el siglo XIX. En Cuba se reorganizan las Juntas de Sanidad y las de Beneficencia y Caridad, se funda el primer laboratorio clínico en 1877 en La Habana, por el profesor Felipe F. Rodríguez y Rodríguez, que lo pone al servicio de su cátedra universitaria; se inaugura en 1879 la Sociedad de Estudios Clínicos, como primera sociedad médica, que crea al siguiente año una importante comisión para el estudio de la fiebre amarilla, presidida por el doctor Finlay.
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Pero va a ser 1881 el año más importante de la historia de la infectología en Cuba. En él culminan los estudios de Finlay de más de dos décadas en el campo de la fiebre amarilla, no sólo con el descubrimiento del agente intermediario de dicha entidad nosológica sino en la formulación y demostración de una nueva doctrina médica, la teoría metaxénica del contagio de enfermedades infecciosas, la que hará posible el nacimiento de ramas de la infectología de la importancia de la arbovirología y la antropología médica. En agosto de 1886 los doctores Finlay y Claudio Delgado Amestoy preparaban también medios de cultivo para sus estudios de fiebre amarilla y en junio de ese mismo año a iniciativa del doctor Juan Santos Fernández y Hernández, como los más eminente oftalmólogo y director fundador de la importante revista Crónica Médico Quirúrgica de La Habana, se nombraba una comisión integrada por los doctores Diego Tamayo Figueredo, Francisco I. Vildósola González y Pedro Albarrán Domínguez para que se trasladase a París y estudiase junto al genial Louis Pasteur la técnica de vacunación antirrábica y los adelantos de la bacteriología. En marzo de 1887 regresaba a Cuba la comisión y el 8 de mayo siguiente quedaba, según el autor, oficialmente inaugurado el Laboratorio Histobacteriológico e Instituto Antirrábico de la Crónica Médico Quirúrgica de La Habana, primero de América Latina y pocos meses después de inaugurado el primero en nuestro continente, donde se inicia la vacunación antirrábica y la práctica especializada de la microbiología y su enseñanza en Cuba. Los doctores Tamayo y Vildósola tomaron con el profesor francés Andre Chantemesse un curso en el Laboratorio de Bacteriología de la Escuela Práctica de París serían los dos primeros especialistas en esta rama de la infectología y el doctor Tamayo introducía en España la vacunación antirrábica, al dejar con ese fin a su amigo el profesor catalán José Ferrán, varios conejos inoculados por él en París, lo que dará también lugar a que un año después se funde el primer Instituto Antirrábico español. Sin ayuda oficial alguna este laboratorio e instituto jugarían un papel extraordinario en la historia de la infectología cubana y le ganaría a su fundador, director y sostenedor, doctor Santos Fernández, un lugar prominente en ella y en el recuerdo agradecido de todo el pueblo cubano. Allí se formaron los investigadores que consolidaron la microbiología en el país, entre ellos los doctores Juan N. Dávalos Betancourt e Ignacio Calvo Cárdenas, los primeros en dedicarse con exclusividad al ejercicio de la bacteriología; se le dio preferencia al estudio de las enfermedades infecciosas que mayor importancia tenían en el cuadro epidemiológico de la isla en aquel momento, como la fiebre amarilla, amarilla, el muermo, la tuberculosis, el paludismo y el cólera; se le permitía desinteresadamente trabajar en él a investigadores extranjeros como el profesor francés Paul Gibier, en sus estudios de fiebre amarilla realizados en La Habana y se mantenía permanentemente la vacunación antirrábica. Para tener una idea de lo que fue la mortalidad en Cuba en esta época, el autor afirma basándose en el historiador médico doctor José A. Martínez Fortún, el partido judicial de Remedios en la antigua provincia de Las Villas, que contaba con una población de 65 000 habitantes al comienzo de la guerra, sufrió en 1895, 1742 defunciones (26,80 por mil 96
habitantes); en 1896, 2 848 (43,80); en 1897, 7796 (127,80) casi cinco veces la del primer año y la más alta conocida en Cuba en tiempos de guerra y en 1898, diezmada la población bajó a 6 964 (107,13) principalmente de disenterías, enteritis diversas, fiebre amarilla, paludismo, fiebre tifoidea y viruela y todo esto sin que se incluyeran las ocurridas en el campo y sabiendo lo difícil que era llevar las estadísticas en la época y mucho más en las condiciones de la guerra. Durante los tres años y medio de ocupación del país (1899-1902), las autoridades sanitarias norteamericanas apoyadas en la experiencia de los médicos cubanos, que habían logrado disminuir en la colonia la viruela, erradicar el cólera, descubrir el modo de transmisión de la fiebre amarilla y sus medidas preventivas, así como conocer el agente etiológico del paludismo, las cuatro principales enfermedades infecciosas de su cuadro epidemiológico, llevan a cabo una brillante campaña nacional de saneamiento, principalmente en las zonas urbanas, que sin embargo nada aminora la morbi-mortalidad por fiebre amarilla y paludismo. El mismo autor identifica como crucial éste periodo ya que según él "entonces la Cuarta Comisión del Ejército de los Estados Unidos para el Estudio de la Fiebre Amarilla entra en contacto con el doctor Finlay, quien le facilita lo necesario para el estudio de su teoría y brinda el asesoramiento de la Comisión de Fiebre Amarilla de La Habana, presidida por el sabio e integrada en su mayoría por médicos cubanos, lo que determina que se pongan en práctica las medidas epidemiológicas preconizadas por el genial investigador lográndose erradicar la fiebre amarilla en pocos años, después de algo más de dos siglos y medio como principal factor epidemiológico negativo en el desarrollo socioeconómico del país". Por otra parte, se reconoce que en el año de 1902 fue nombrado el doctor Finlay como Director Nacional de Sanidad y con ello, presidente de la Junta superior de Sanidad en la Habana, aunque se agrega que en la actualidad su imagen, ha pasado casi inadvertida y la labor desarrollada por el doctor Finlay al frente de la sanidad cubana y su completa su personalidad lo constituyen en uno de los infectólogos más eminentes que ha producido la humanidad. Con ello queda claro que Carlos Finlay es un cubano que incursiona en los temas médicos proponiendo la posible presencia de una agente vectorial en otras palabras "planteó que un insecto o cualquier portador vivo de un agente infeccioso, podía transmitir la enfermedad a un ser humano susceptible y éste mismo sostenía que el ambiente podía ser definido como todo aquello externo al ser humano que facilitaba la propagación de la enfermedad, mediante la existencia de un mosquito" de tal manera el cubano planteaba una novedosa teoría sobre el contagio de las enfermedades por medio de un vector. Además fue precisamente la población cubana la que se presentó como voluntaria ó a cambio de dinero, para que se realizaran los diferentes experimentos que se necesitaban observar por una comisión norteamericana que investigaba la fiebre amarilla en la Habana y lograron desterrar con los procesos científicos la fiebre amarilla de Cuba. Entre la creación de los primeros laboratorios para la investigación de las enfermedades se distingue que en el caso cubano se creaban laboratorios nacionales de sanidad, en asocio con el gobierno de los Estados Unidos, es relevante mencionar que Cuba logró alcanzar un 97
desarrollo importante en el ámbito de la bacteriología, a pesar de que sólo hasta 1902 con apoyo del gobernador Leonardo Wood se crea un laboratorio biológico, químico y bacteriológico que iniciaba el examen de los comestibles, sin embargo, en el año de 1927 se reconoce la Fundación del Instituto Carlos Finlay, el cual se constituye en un importante centro de investigación. Además como ya se mencionó en el año de 1937 la Universidad de la Habana crea el Instituto de Medicina Tropical dirigido por el médico e investigador Pedro Kourí quién lo enfoca en la investigación parasitológica.
Acciones científicas vinculadas con la Fiebre Amarilla en Colombia En 1906 hubo un médico colombiano llamado Roberto Franco quien de manera insistente defendía la existencia de dos variedades de fiebre amarilla: la urbana y la selvática, además de contribuir en 1905 a reafirmar la preocupación sobre el estudio de enfermedades tropicales y autóctonas, con la creación de la cátedra en la "Universidad Nacional de Medicina Tropical". La hipótesis de Franco chocaban con las teorías tradicionales de la enfermedad y sin embargo siguió luchando en compañía de sus colaboradores, investigadores colombianos: Gabriel Toro Villa y Jorge Martínez Santamaría, los cuales esperaron la presencia de un brote epidémico en la zona de Muzo entre 1946 y 1947 donde pudieron clarificar su teoría ya que la epidemia que se contraía en el bosque y no en los territorios cercanos a las habitaciones era transmitidos además del Stegomya Fasciata por otros culicideos que picaban a los trabajadores en las horas del día, cuando se dedicaban a laborar en los bosques donde abundaban estos mosquitos vectores. Con ello, se apreciaba como un error considerar al Aedes Aegypti, como el vector de la fiebre rural o selvática de la fiebre amarilla. En el caso colombiano se distingue que la presencia de la fiebre amarilla se originó durante el período de conquista arrasando con diferentes poblaciones como también ocurría en otras zonas del continente, más específicamente en los territorios que servían de puertos. Esta epidemia que era también conocida como vómito negro continuaba presente aún en el siglo XX y ubicada ya no sólo en las estaciones portuarias sino también se había logrado extender por otros territorios del estado nacional colombiano. Es por ello que a inicios del siglo XX, la erradicación de la misma se constituía aún en una tarea fundamental de las naciones americanas y en el caso colombiano de la Junta Central de Higiene, la cual se concebía como una institución de carácter estatal que manifestaba todos los acuerdos y resoluciones con cobertura nacional. Esta misma se encargaba de pronunciar al respecto todo lo correspondiente a las medidas que revestían una naturaleza higiénica, la mayoría de las cuales se dictaban en los períodos del predominio epidémico. En primer lugar, resulta indispensable afirmar que el doctor Serpa Florez sostiene que el foco de la fiebre amarilla se propagaba al interior del país, en la mayoría de los casos ubicándose a orillas del Río Magdalena causado en parte por una mayor eficacia y crecimiento del tráfico fluvial y también por el auge de las poblaciones que se interesaban por cultivar el tabaco en ésas zonas ya que es basándose en tales causas que la población se desplazaba por esta franja con gran dinamismo trayendo con ello los brotes epidémicos de fiebre amarilla al 98
interior del país a mediados del siglo XIX. Entre los brotes confirmados en las zonas por diferentes médicos se encuentran: Mompós, Girardot, Espinal, Neiva, Tocaima, Ocaña, Cúcuta, El Rosario y el Meta. Pero es precisamente según este autor, que el foco de la fiebre pasaría al Departamento de Santander a principios de siglo XX afectando a sus poblaciones así: en el año de 1910 a 1912 se identifica que él mismo afectaba el valle de Soto, específicamente a la población que se ubicaba en Bucaramanga, Florida, Girón donde se distinguía el trabajo desarrollado por el Doctor: David Mc Cormick. En año de 1923 se reconoce otra manifestación del mismo en la ciudad de Bucaramanga y era diagnosticada por el Doctor: Roberto Serpa Novoa, Martín Carvajal, Luis Ardila Gómez, Daniel Peralta y Francisco Pradilla. Finalmente, el último brote con más relevancia lo ubica el autor en la ciudad del Socorro para el año de 1929 éste último se distingue por sus grandes proporciones. Igualmente se aprecia que él mismo, es enfrentado por el doctor: Roberto Serpa. Sin embargo con el paso de los médicos norteamericanos por Colombia, más específicamente en su labor como comisión de la fundación Rockefeller afirmó la inexistencia de casos de fiebre amarilla en dicho territorio y la teoría de Franco y sus colaboradores como una herejía y sólo hasta el año de 1938 un investigador norteamericano, mejor conocido como R. C. Shannon comprobó que la fiebre amarilla selvática era una enfermedad diferente de la urbana, legitimando las hipótesis propuestas por Franco y sus colaboradores. Para el tema colombiano se distingue que la promoción de la investigación de las enfermedades infecciosas y parasitarias presenta unos rasgos específicos entre los que se menciona que sólo hasta el año de 1898 el gobierno de Sanclemente estableció un parque de vacunación y para el año próximo por intermedio de la Junta Central de Higiene se lograba establecer un Laboratorio Bacteriológico Municipal que no logró consolidarse finalmente, de igual manera ocurrió en 1914 cuando se creó el Instituto de Bacteriología y en 1919 se fundaba un Laboratorio Oficial de Higiene, que corría con la misma suerte. Cabe destacar que en el año de 1917 se fundaba un laboratorio que presentaba un carácter particular que con el paso de pocos años se logró ubicar en la vanguardia de la investigación de las enfermedades tropicales. Con estos aciertos se afirmaba que cuando la Fundación Rockefeller se ubica en Colombia con el objeto de realizar estudios sobre la fiebre amarilla, no encontró otro lugar para desarrollar sus observaciones sino en el Laboratorio Samper y Martínez. Pero la apreciación realizada por los médicos norteamericanos al laboratorio fue positiva ya que según los médicos que conformaban la comisión sanitaria de la Fundación Rockefeller afirmaban que éste era uno de los mejores de América Latina, aún en comparación con los existentes en Buenos Aires y Argentina. Es precisamente con tales apreciaciones que el gobierno colombiano decide comprar el laboratorio, además porque contaba con el apoyo económico de la Fundación que costeaba los salarios del personal directivo. En 1926 bajo e gobierno de Abadía Méndez se formulaba un nuevo plan en el que se integrara en una sola institución el laboratorio de Higiene, el parque de vacunación y el Laboratorio Bacteriológico, finalmente bajo el mandato de Guillermo León Valencia (1952) se avanza en la modernización del instituto y poco a poco y bajo la dirección del médico Luis Ernesto Giraldo,
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que se fue construyendo la nueva sede que se distingue hoy como el Instituto Nacional de Salud. Acciones científicas vinculadas con la Fiebre Amarilla en Panamá: En 1904 los Estados Unidos renuevan la idea de construir el canal de Panamá que los franceses habían abandonado en 1888 debido en gran parte por las pérdidas de vidas por malaria y fiebre amarilla, su fracaso se debía a la presencia de un enemigo que no se había considerado: UN MOSQUITO. En este territorio se mencionó que la Barbada era el único territorio de las Antillas que carecía de paludismo y fiebre amarilla y ello, se podía deber en parte porque en sus aguas polulaban pequeños peces que se llamaban millones los cuales devoraban las larvas de los mosquitos. Los médicos norteamericanos más exactamente dirigidos por Gorgas tomaron las siguientes medidas en Panamá ya que las mismas les habían generado resultados exitosos en la Habana, en ellas, se incluía los aislamientos de los enfermos de fiebre amarilla, una estricta vigilancia y control en las tomas de agua que existían en las casas, así como también de los desagües, charcos y pozos, matar las lavar donde era probable que se criaran los mosquitos con rociamiento de parafina ya que se consideraba que ésta mataba las larvas de los mosquitos. Sin embargo el azote de la fiebre amarilla vuelve a territorio panameño en 1929 y pervive hasta 1950 extendiéndose hacia Costa Rica. En el caso panameño se destaca la labor realizada por el Instituto de Gorgas y el gobierno del país citado ya que estos gobiernos se mantuvieron estrechamente ligados hasta el año de 1921, donde el presidente de Panamá: Belisario Porras, uno de los promotores más entusiastas de la creación del laboratorio, junto con el presidente de la Fundación Gorgas, el señor Maurice Thatcher, gobernador de la zona del canal de Panamá en el período comprendido entre 1910 y 1913. Sin embargo, es relevante mencionar que la mayor contribución investigativa del Instituto Investigativo Gorgas se desarrolló en los campos de la epidemiología, el tratamiento y control de la malaria, la fiebre amarilla y otras dolencias que eran producidas por arbovirus y la enfermedad de Chagas entre otras. Acciones científicas vinculadas con la Fiebre Amarilla en Costa Rica: La epidemia de fiebre amarilla selvática que azotó a Costa Rica durante los años de 1951 a 1952 no se pueden desligar de los brotes de la misma fiebre en la república vecina de Panamá. Desde el año de 1929 se había reconocido el valle del este del Río Bayamo como una zona epidémica de la fiebre amarilla pero fue hasta 1948 que en vacunación masiva en la región de Pacora se presentaron las primeras defunciones de campesinos por la fiebre amarilla, para dar paso en año siguiente en Buena Vista al este del canal de Panamá la presencia de otros casos de fiebre amarilla en la zona, pero fue hasta el año de 1951 que se dispuso una campaña preventiva contra la fiebre amarilla basándose en detentación y vacunación y ello, porque se había comprobado la muerte de un trabajador del ferrocarril en las inmediaciones del Almirante.
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Se distingue que para la época el Director General de Salubridad, Dr. Oscar Vargas, iniciaba una campaña entre el cuerpo médico donde se hacía referencia a los peligros que podía desencadenar la epidemia que se avecinaba y en el mismo tiempo se emprendía jornadas de vacunación masiva en la Provincia de Limón. Sin embargo, a pesar de las diferentes acciones de prevención ya expuestas la epidemia logró desarrollarse hasta 1953 donde aún se apreciaban casos de manera esporádica. En este territorio los médicos realizaron una rápida reseña cronológica donde indicaban el curso que seguía la misma y concluyeron que la misma alcanzó en la nación una taza alta de mortalidad, que la vacunación ejerció una acción protectora de la sociedad, que el diagnóstico y tratamiento precoz antes del quinto día mejoraba el pronóstico de la misma. Reconocieron que las pruebas de laboratorio (orina, hemograma, porcentajes de protombina) aparte de ser útiles para el diagnóstico poseían un gran valor pronóstico. Además que según ello éste último servía para orientar el tratamiento. Finalmente concluyeron que el tratamiento más adecuado para los enfermos de fiebre amarilla que se desprendía de la observación y del tratamiento era: hidratar al enfermo, administrarle vitaminas, especialmente la Vitamina K, lo más precozmente posible. Además es importante mencionar que en la República de Costa Rica, los médicos Jiménez y Pupo habían organizado desde 1896 un laboratorio privado, destinado a investigar aspectos relacionados con las enfermedades tropicales y al igual que en el caso colombiano se distingue que éste laboratorio contó con el apoyo técnico y financiero de la Fundación Rockefeller. LOS ESTADOS LATINOAMERICANOS Y LAS ORGANIZACIONES ORG ANIZACIONES DE SALUD En este aparte se mencionarán los principales rasgos que se desprenden de la interrelación que se origina a principios del siglo XX entre los diferentes estados latinoamericanos y la Organización Mundial de la Salud que pasará después a llamarse: Organización Panamericana de la Salud. Entendiendo que su presencia, afianzamiento o deterioro de las relaciones entre los estamentos citados corresponde a decisiones estrictamente políticas en la mayoría de los casos. Sin embargo las experiencias en cuanto a la erradicación de los brotes epidemiológicos y la interacción de estos organismos es diferente en las naciones estudiadas ya que cada una de ellas responde a contextos bastante diferenciados como se presentará a continuación. La OPS. La OPS es considerada como la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Región de las Américas y se concibe como la agencia especializada en salud dentro del Sistema de la Organización de Estados Americanos(OEA). La OPS coopera con los gobiernos de la Región para mejorar las políticas y servicios de salud, estimulando el trabajo conjunto entre los países. Sus actividades están regidas por los principios de equidad y el panamericanismo, procurando beneficiar a los grupos más vulnerables, en especial las madres y los niños, los trabajadores, los más pobres, los más 101
viejos, y los refugiados, estimulando la promoción de estilos de vida saludable para lograr una mejor y más larga vida. Historia de la OPS Desde 1422 se conoce el interés que mandatarios o reyes habían mostraron en relación con la Salud Pública, habiéndose celebrado diferentes conferencias internacionales en las que ya participaban algunos países de América; América; pero se menciona que sólo hasta 1902 se celebró en Washington D. C. la I Conferencia Internacional de las Repúblicas Americanas la cual aprobó la creación de la Oficina Sanitaria Internacional de las Repúblicas de Américas el día 2 de diciembre de 1902, origen de la Organización Panamericana de la Salud. A esta Conferencia asistieron un grupo de altas personalidades de la sanidad hemisférica con características visionarias que representaban a 10 países: Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Paraguay; quienes reconociendo la necesidad de un ataque frontal y coordinado para lograr la erradicación de enfermedades, crearon la entidad precursora de la OPS y marcaron los comienzos del organismo internacional especializado en salud de más larga vida: la Oficina Sanitaria Panamericana. Las primeras funciones de la Oficina fueron recopilar datos sobre las condiciones sanitarias, investigar los brotes de enfermedades epidémicas, proteger la salud pública en todos los países con miras a evitar la invasión de las enfermedades contagiosas, hacer cumplir el saneamiento de los puertos marítimos y asegurar el financiamiento a fin de cumplir las funciones encomendadas. En la II Convención Sanitaria Internacional celebrada también en Washington D.C. en 1905, se definió la acción de la Oficina con mediadas destinadas a sistematizar los procedimientos de sanidad internacional particularmente particularmente con el control control de la fiebre amarilla. En general estas medidas fueron basadas en la experiencia de la Zona del Canal de Panamá, Cuba y México, dando origen al primer Código Sanitario Panamericano firmado el 14 de octubre de 1905. En 1923 los Estados miembros decidieron reformar el Código y fue en 1924, cuando se ampliaron las funciones y las responsabilidades de la Oficina gracias a la firma por 18 países de las Américas, del nuevo Código Sanitario Panamericano. La firma del Código tuvo lugar en La Habana, Cuba, durante la Séptima Conferencia Sanitaria Panamericana. Con el correr de los años, el Código fue ratificado por todas las repúblicas de las Américas y sigue estando vigente hoy en día. El Código representaba el mayor logro en la formulación de políticas sanitarias en la región y la culminación de varios decenios de iniciativas encaminadas a prolongar la vida y velar por el bienestar de la población e hizo de la Oficina el principal organismo coordinador de las actividades internacionales de salud en el continente. En 1949, luego de la creación de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina se convirtió en la Oficina Regional de la OMS y se integró en el sistema de las Naciones Unidas. En 1950, mediante el convenio formal firmado con la Organización de los Estados Americanos (OEA), pasó a ser la organización especializada 102
para la salud del Sistema Interamericano. En 1958, se cambió el nombre anterior por el de Organización Panamericana de la Salud. En los casi 100 años transcurridos desde la creación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se logró erradicar la viruela a escala mundial, se eliminó la poliomielitis de las Américas y se han hecho avances considerables para librar al continente del sarampión. Además, se ha aumentado la esperanza de vida y se han bajado las tasas de mortalidad infantil en el continente; se han establecido protocolos para proteger los suministros de sangre; y los países han progresado considerablemente para mejorar la seguridad del agua y combatir enfermedades antiguas que han reaparecido o se han incrementado recientemente como el cólera, el dengue y la tuberculosis. Estos éxitos singulares en el ámbito de la salud pública se han logrado en gran parte gracias a las medidas que, en forma conjunta, adoptaron la Organización Panamericana de la Salud y los Gobiernos de la región. Finalmente es importante mencionar que la misión de la OPS está encaminada en la cooperación técnica con los gobiernos miembros y estimular la cooperación entre los mismos para que a la vez, que conservan un ambiente saludable y avanzan hacia al desarrollo y su labor se desarrolla en colaboración con los ministerios de salud, otros organismos gubernamentales e internacionales, organismos no gubernamentales, universidades, organismos de seguridad social, grupos comunitarios y demás. La OPS en Colombia: Los autores destacan que la interacción que entre la Oficina Sanitaria internacional y el Estado Colombiano comienza un poco tarde y esto se puede reconocer en comparación con otras naciones expuestas en el presente texto. Ya que se puede afirmar que la cooperación directa y real entre la OPS y el estado de Colombia sólo se inicia en la decenios de 1950 teniendo en cuenta la presencia de funcionarios permanente de su organización en nuestro territorio y la cantidad de proyectos de higiene y salud después de los procesos que se llevaron a continuación de la Segunda Guerra Mundial. Se distingue que en los años anteriores a la fecha ya expuesta y especialmente durante las primeras décadas del siglo XX las relaciones entre las instituciones citadas se limitaban a la expedición de leyes sobre la sanidad de los puertos y la higiene pública tomando como base las consideraciones que se desarrollaban en las reuniones de los países americanos. Y es por ello que para el caso colombiano y por la recolección de material acorde a la temática en cuestión de la fiebre amarilla se profundizará en la institución mejor conocida como Fundación Rockefeller la cuál jugó un papel preponderante en la erradicación de la citada enfermedad en el territorio colombiano. La Fundación Rockefeller en Colombia:
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Es claro que al remitirnos a la problemática de la fiebre amarilla en Colombia resulta necesario hacer mención a La Fundación Rockefeller que llega al país en 1923 con el objeto de promover los estudios sobre dicha enfermedad, encontrando lugar para hacer sus observaciones en los laboratorios Samper y Martínez al cual observaban como uno de los mejores en Latinoamérica. Una institución que ha recibido diferentes tratamientos por parte de los historiadores de las ciencias médicas, consideraciones que se mencionarán a continuación. Diana Obregón sostiene a comienzos del siglo XX, las inversiones de los Estados Unidos en América Latina particularmente en Colombia crecieron significativamente. En consecuencia, las condiciones sanitarias de la región se convirtieron en un tema de debate. La falta de efectivos sistema públicos de salud en los países suramericanos ponía en peligro los intereses estadounidenses. Así fue creada la International Health Commision de la Fundación Rockefeller en 1913. Señalando además que desde los primeros decenios del siglo XX el poderoso grupo Rockefeller había diseñado paralelamente a su actividad económica y empresarial, una estrategia filantrópica que incluía la higiene y la salud, para actuar en Estados Unidos y fuera de tal territorio desarrollaban sus actividades bajo el ropaje de "civilización", tal como era percibida y presentada la higiene por los interesados nacionales y extranjeros. Es precisamente en 1901 cuando se funda el Instituto Rockefeller con el fin de realizar investigaciones en el campo de las enfermedades tropicales con el fin de examinar y sanear las tierras que se tornaban valiosas para la explotación petrolera, tanto en Estados Unidos como en otros países americanos. En cuanto al conflicto ya mencionado entre médicos colombianos y norteamericanos acerca de la fiebre amarilla destaca que "la erradicación de esta enfermedad fue una de las primeras y más importantes metas de la Fundación Rockefeller en América Latina. En 1916, la Fundación envió una comisión para estimar la situación para estimar la situación con respecto a la fiebre amarilla en la región" . La comisión dirigida por William G. Gorgas, reportó la no existencia de focos endémicos de fiebre amarilla en Colombia, en contra de los conceptos de los médicos y los bacteriólogos Roberto Franco, Gabriel Toro Villa y Jorge Martínez Santamaría. En 1923, una segunda comisión de la Fundación Rockefeller visitó el país, consideró apresurados los resultados de la primera y estableció que la epidemia que se presentaba en Bucaramanga en esa época sí era de fiebre amarilla, dando crédito al concepto de los médicos colombianos. Es más, otro tipo de fiebre amarilla transmitida por un mosquito diferente del Aedes Aegypti fue descubierto en algún momento entre 1928 y 1934. Entre otros apartes de la Fundación Rockefeller Diana Obregón destaca citando a Emilio Quevedo donde se destaca que la Fundación solamente desarrolló campañas contra enfermedades cuya causa fuese conocida y fácilmente curable y controlable con simples medidas higiénicas, de tal manera que la gente pudiese percibir los buenos resultados de las campañas de salud pública. Por otra parte Quevedo destaca que entre las funciones del estado norteamericano en el desarrollo de las nuevas organizaciones sanitarias se resalta la convención celebrada en México en 1902 ya que el comité organizador de la misma se convirtió en la Oficina Sanitaria Internacional (la misma que más tarde, en 1947, se transformará en la Oficina Sanitaria 104
Panamericana). Panamericana). Tres de sus siete miembros serían funcionarios norteamericanos, incluyendo el Director General de Sanidad de los Estados Unidos. Esto aseguraría el control norteamericano en la nueva organización sanitaria. Esto le permite a este autor concluir que el gobierno norteamericano fortalece sus posicionamiento de Colombia por medio de las organizaciones sanitarias internacionales y la Fundación Rockefeller, ya que para ello unen sus intereses públicos y privados, políticos y comerciales para entre otras cosas desarrollar un paralelo médico por el establecido en Europa. En segundo lugar, la forma como el antiguo modelo higienista, predominante en Latinoamérica desde los tiempos del régimen colonial español y portugués, fue progresivamente dejado de lado y reemplazado por el concepto norteamericano de salud pública desarrollado por las nuevas escuelas en este campo, creadas desde 1914 con el apoyo de la Fundación Rockefeller. Rockefeller. Este nuevo concepto, construido con el fin de resolver necesidades sociales y políticas muy concretas, permite consolidar la idea de campaña erradicatoria, garantizando así una nueva posibilidad de intervención sobre las enfermedades infecciosas y epidémicas y se convierte en un instrumento potencialmente efectivo para mejorar la salud en los países periféricos, con el fin de crear condiciones adecuadas para el desarrollo de las actividades productivas y comerciales. Con todo ello, el gobierno de Estados Unidos participa activamente en el proceso de toma de decisiones en salud en Colombia, determinando en primer lugar, el tipo de organización sanitaria que el estado deberá adoptar durante la primera mitad del siglo XX, en segundo lugar, la forma como se debe entender la salud pública como disciplina y sus formas de acción y, tercero, el tipo de profesional de la salud que deberá formarse, en el marco de los nuevos modelos norteamericanos de salud pública y de educación médica. Este mismo autor observa tal proceso como un tipo de intervención cultural que resulta fundamental para crear condiciones locales que permita la intervención económica y política posterior Comisión norteamericana en Cuba: En el trabajo desarrollado en la Habana para la erradicación de la fiebre amarilla se distingue por la actividad desarrollada por una comisión norteamericana que presentaba una grave dificultad según el autor, ya que la epidemia no era incubada en los animales y por ello el desarrollo de los experimentos tendrían que aplicarse en humanos, además es importante tener en cuenta que la hipótesis lanzada por Carlos Finlay fue considerada como extravagante y por ello no fue tomada en cuenta mucho tiempo después. Para el desarrollo de los procesos experimentales se pidió la presentación de voluntarios a los cuales se picaron con diferentes clases de mosquitos que antes habían picado a los enfermos con fiebre amarilla, entre los voluntarios se destaca las pruebas realizadas a dos médicos norteamericanos: Lazear y Caroll, logrando la muerte al primero y al segundo sentirse al borde de la misma, gracias a la continuidad de las pruebas realizadas se lograron establecer que el germen de la fiebre amarilla podía entrara en la clasificación de los gérmenes filtrables. También se distinguía que gracias a éstos procesos experimentales que solamente una variedad de mosquitos era la transmisora de la enfermedad, y de esa variedad sólo la 105
hembra era la causante. Este insecto era conocido como: Stegomya Fasciata, luego se descubrió que ésta clase de mosquitos sólo podía transmitir la enfermedad solamente doce días después de haber picado al enfermo, con ello, se indicaba la necesidad que presentaba el virus de ser transformado en el cuerpo del mosquito antes de portar como tal el virus para el hombre, por tal motivo sólo cuando transcurría el período indicado, o un poco después, cuando el mosquito picaba a alguien le transmitía a la sangre del hombre la infección, y después de otro período de incubación de tres a cinco días, la víctima presentaba la enfermedad. Estos conocimientos eran asemejados a las etapas que pasaban en el mosquito durante su existencia en la cual se distinguía una primera etapa como larva sobre el agua y otra fase como insecto alado zumbando en el aire, buscando a sus víctimas y depositando huevos en el agua. Entre las experiencias más desagradables en los procesos experimentales se destacaba aquellos que fueron en su época considerados de mucha importancia ya que se consideraba un gran enigma la posibilidad de transmisión de la enfermedad por medio del contacto directo de hombre a hombre y sin la intervención del mosquito, para ello el autor en referencia destaca que se erigió una choza en la cual convivieron durante tres semanas voluntarios que se cubrían con ropa sucia que provenía de pacientes que habían muerto de fiebre amarilla, pero sin embargo ninguno de ello la contrajo, de tal manera los voluntarios y los médicos comunicaron la necesidad de adelantar campañas llenas de medidas higiénicas necesarias para la extirpación del vector (insecto causante de la misma Stegomya fasciata). En tal contexto irrumpe el médico sanitario norteamericano Gorgas quién inicia una batida sistemática contra los mosquitos en los que se incluía aquellos que transmitían la malaria, entre las medidas tomadas por éste se mencionaban: la vigilancia e inspección en las tomas de agua de las casas, el control en los desagües, los charcos y demás depósitos de agua, el esparcimiento de parafina en los lugares donde probablemente se criaban y se reproducían los mosquitos con la meta de matar a las larvas y aislar a los pacientes de fiebre amarilla en lugares provistos con telas metálicas. OPS en Panamá: Se menciona que la Representación de la OPS/OMS en Panamá funciona desde 1951, si bien la Organización ha estado ligada al desarrollo de la Salud Pública en el país desde inicios del siglo pasado con motivo del control y eliminación de las enfermedades que diezmaban a los trabajadores del Canal de Panamá, tales como la malaria, la peste y la fiebre amarilla. Sus primeros años fueron de lucha contra la propagación de las epidemias y las enfermedades infectocontagiosas que proliferaban en la Región a finales del siglo pasado. Hoy día su accionar se ha diversificado en función de las necesidades de los países en el ámbito de salud, apoyando aspectos de promoción de la salud, estimulando la investigación; capacitando y adiestrando al personal de salud, e informando a los profesionales y a la población sobre los aspectos científicos, técnicos y sociales de la salud. Particularmente, en Panamá, la construcción del Canal representó, no sólo un gran desafío para la tecnología, sino también para la salud pública; la lucha por el saneamiento de la zona 106
de construcción del Canal es reconocida como uno de los hitos en la historia de la salud pública mundial. El Canal de Panamá era el símbolo de los florecientes vínculos comerciales entre los países americanos, así mismo su creciente vulnerabilidad a la propagación de enfermedades. Su construcción estuvo abandonada durante 14 años, en gran parte debido a enfermedades tales como la fiebre amarilla, que junto a la malaria provocaron la muerte de unos 20,000 trabajadores. Los esfuerzos desarrollados por William Crawford Gorgas, Welter Reed y otros, en las campañas de saneamiento contra la fiebre amarilla en el área de la construcción del Canal, aseguraron que para 1905 ya fuese controlada la enfermedad en el Istmo, lo que permitió terminar las obras en 19l4. Entre 1939 y 1940 se creó la Zona Sanitaria del Caribe, con sede provisional en Panamá, dotada de un representante viajero y un ingeniero sanitario. En 1947 Panamá se convirtió en miembro oficialmente activo de la OPS. El 9 de noviembre de 1951, el Gobierno de Panamá, firmó un acuerdo con la OPS/OMS, para recibir asistencia técnica destinada al desarrollo de proyectos de salubridad. Esto nos permite entender la alianza estrecha que encontraron los organismos internacionales de salud en Panamá indicando con ello la apertura de los gobiernos panameños para adherirse a las recomendaciones que realizaban los agentes de las organizaciones sanitarias con el fin de lograr el saneamiento de los territorios que eran amenazados por las diferentes brotes epidémicos. OPS en Costa Rica: Según el autor consultado para la experiencia costarricense, se identifica que Costa Rica es uno de los ejemplos que a lo largo de su historia ha priorizado siempre la salud de tal manera es reconocido por los estudiosos de la historia política en lo referente a la salud pública, así como también por medio del estudio de las instituciones encargadas de suministrar atención a los enfermos y permitir el mejoramiento del marco de la investigación como los laboratorios, sin olvidar los centros de formación de los profesionales tanto en el desarrollo de sus actividades teóricas como prácticas. En sustento con otras fuentes el autor en cuestión menciona que el acontecimiento político – social más importante en la historia de la salud en Costa Rica está presentado en la fundación del Seguro Social en 1943, el cuál estaba acompañado de una reforma constitucional que incluía la propuesta de los Seguros Sociales. Estas medidas despertaban los más fuertes conflictos entre las estructuras del poder presentes en el país precipitando la crisis del sistema liberal en el año de 1948 que se resolvía finalmente por la vía armada donde se enfrentaba por una parte el gobierno del Presidente Teodoro Picado y por la otra, un grupo representante de la oligarquía cafetalera y el ejército de liberación nacional, liderado por José Figueres Ferrer. Con ello, se reconocía que había nacido una guerra civil, por la defensa y la protección del naciente seguro social donde obtiene la victoria el líder de la revolución ya mencionado. De ésta manera se ilustra como las necesidades básicas se convertían en puntos coyunturas en los conflictos de índole político que se entrelaza en la
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historia de una nación y por ello algunos observan la institución como la herencia de un proceso histórico. Todo lo anterior le permite al autor sugerir que es probablemente gracias al acuerdo político de todos los partidos representados en la Asamblea Legislativa y el apoyo de las administraciones lo que permitió el desarrollo de carácter nacional del seguro social y consecuentemente de los servicios de salud de Costa Rica. Sería ésta una de las "mejores galas" que distinguen ésta nación "ya que pocos países del continente americano ofrecen servicios integrales de salud, con cobertura universal, obligatorios, equitativos y solidarios a todos los ciudadanos del territorio nacional". Un rasgo importante de éste tipo de miradas en relación con la salud y la política no permite comprender que la salud es un tema que permite la facilitación del consenso y la gobernabilidad como un medio a través del cual era posible lograr el retorno de la vida institucional y la pacificación de una región. En este caso nacional se identifica la salud como una mirada clara para el acceso al poder respondiendo a la conciencia de un pueblo que entiende la vida como la prioridad la calidad de vida en los grupos humanos que conforman la sociedad. CONCLUSIONES Este pequeño acercamiento nos permite identificar que si bien Estados Unidos integraban gran parte del mundo científico en el siglo XX, América Latina no quedó ajena a unos acercamientos científicos claros que permitían su posicionamiento en el ámbito científico médico y con ello, un mejor enfrentamiento de las epidemias de fiebre amarilla en cada territorio. Además si bien Estados Unidos empieza a llevar un adelanto en cuanto a los avances científicos en la patología infecciosa resulta claro que en los territorios latinoamericanos se presentaba la existencia de científicos que realizaron aportes invaluables al mundo de la misma y para el fenómeno que nos ocupa la infección de fiebre amarilla en el siglo XX. Con ello, se puede distinguir que éstos científicos latinoamericanos superan una propuesta difusionista y se interesan por la producción de conocimiento nuevo tomando como base la recepción de nociones de otras naciones, es decir, de acuerdo con su base académica construyen todo un proceso metodológico que les permitía considerar sus hipótesis y experimentarlas para lograr resultados. La fiebre amarilla es una patología infecciosa que como se ha destacado ha permitido el avance del conocimiento médico por medio de las investigaciones desarrolladas bajo diferentes ámbitos y científicos que tarde o temprano han recibido el mérito por los alcances logrados, entendiendo con ello el desarrollo en el campo del conocimiento pero precisando además que no es un proceso solitario sino que se encuentra enmarcado en un contexto, una realidad que le es propia y en cierta medida que está interrelaciona con la actividad científica. Es clave entender que las políticas estatales de cada territorio son las que han permitido o no el acceso a las dinámicas que promueven las organizaciones internacionales de salud 108
considerando que ellas son respaldadas por los gobiernos norteamericanos y con ello, respondiendo a unos fines específicos para el resto del continente americano pero sin desconocer el aporte y la preocupación de éstas ante eventos sanitarios determinados que en alguna medida presionan el actuar de los gobiernos nacionales. Esta interacción es reconocida en el texto permitiendo destacar a su vez las diferencias que existen en los procesos político sanitarios de Panamá, Costa Rica, Colombia y Cuba los cuales han seguido diversas trayectorias pero enmarcadas en la misma dinámica estatal internacional indicando con ello que es precisamente en el marco del siglo XX donde la salud rompe los monopolios nacionales aún en el manejo de la información y se abre paso a una nueva dinámica que al igual que en el ámbito económico debe presentar un tipo de resultados que beneficie las relaciones internacionales y con ello el movimiento de los mercados.
Críticas de fuentes: fuentes: En cuanto a las fuentes resulta relevante destacar que el texto de HAYWARD sí bien muestra aportes importantes resalta el carácter heroico de los científicos norteamericanos, mientras que en el texto de Arturo Romero se muestra un rescate de los alcances latinoamericanos en el ámbito de la Ciencia médica. Muy, al contrario de ello el texto de los médicos Romero y Trejos descuidan éstas pretensiones y se constituyen en una fuente valiosa a manera de informe tanto acerca de los brotes y ubicación en su nación como también los procesos de observación, experimentación y tratamiento llevados a cabo por los mismos en Costa Rica. El texto propuesto por Diana Obregón y Mario Hernández acerca de los cien años de la OPS en Colombia a pesar de ser financiado por la misma, reconoce las diferentes experiencias que se han llevado a cabo en la nación sin olvidas los diferentes fines que han dinamizado el actuar de la organización en el citado país. Los textos de Emilio Quevedo presentan un aspecto crítica invaluable al desarrollo de los procesos médicos en Colombia y América Latina. Finalmente los documentos encontrados por Internet y seleccionados para incluirlos en el presente texto presentan un aporte claro a la problemática objeto de este estudio, y permite el conocimiento de temas que no se encuentran a nuestro alcance. BIBLIOGRAFÍA: • •
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OBREGÓN Torres Diana. "De la veterinaria a la bacteriología: Federico Lleras Acosta o la lucha por la construcción de una carrera científica en Colombia". Nacionalismo e Internacionalismo en la historia de las ciencias y la Tecnología en América Latina. Memorias del IV Congreso Latinoamericano de Historia de la ciencia y la Tecnología. Santiago de Cali: Colombia. 1997. QUEVEDO, Emilio. ¿Políticas en Salud o políticas insalubres? De la higiene a la salud publica en Colombia en la primera mitad del siglo XX. Nacionalismo e Internacionalismo en la historia de las ciencias y la Tecnología en América Latina. Memorias del IV Congreso Latinoamericano de Historia de la ciencia y la Tecnología. Santiago de Cali: Colombia. 1997. Reseña de la OPS en el mundo:
www.ops.org.gt/infops/ breve%20reseña%20de%20la%20OPS.pdf. •
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