Economía en Europa antes y después de la Revolución Industrial
Las economías mundiales antes de la revolución industrial tienen una fortísima base agraria: dos tercios, incluso tres cuartos de la población se ocupan de tareas agropecuarias. Se trata de una agricultura en general caracterizada por su bajísima productivid productividad, ad, por estar dirigida al autoconsumo (el campesino piensa fundamental en alimentarse directamente el mismo y sus familias con el producto de sus tierras) y no a la comercialización, y por la utilización de técnicas y herramientas que apenas han conocido cambios en varios siglos. Por ejemplo, la utilización del arado romano sigue siendo general en casi toda Europa y el mantenimiento del barbecho (dejar sin cultivar cada año un tercio o la mitad de las tierras para que esta recupere sus nutrientes) en la rotación de cultivos como técnica de fertilización de las tierras. Además en muchas zonas zonas se conservan conservan sistemas sistemas económicos económicos del llamado llamado régimen régimen señorial, señorial, típicas de la Edad Media: muchos campesinos en teoría hombres libres, debían sin embargo pagar impuestos a su señor en forma de pagos en moneda, en especie (una parte de la cosecha) o personal (trabajando gratis durante varias jornadas en las tierras del señor). Además estaban obligados obligados a utilizar (pagando) el molino o el lagar. Todavía en el siglo XVII en muchas zonas de Europa esos campesinos tenían prohibido moverse de sus tierras y buscar otro trabajo. Sin embargo este sistema señorial se había debilitado con la peste que diezmó la población europea desde fines del siglo XIV: los señores debieron "aflojar" la presión sobre los campesinos. En los siglos XV y XVI, con la mayor circulación monetaria muchos campesinos cambiaron sus obligaciones por pagos en dinero. Luego, las monarquías absolutas recortaron el poder de los señores, en especial su capacidad para ejercer justicia y cobrar impuestos. De esta manera, mientras en algunos países del este de Europa el régimen señorial sigue vigente de lleno, en Gran Bretaña ya casi ha desaparecido, lo que es considerado por muchos historiadores como favorable para la modernización de la agricultura y de la economía en general que se producirá en este país a partir el siglo XVIII. Esta economía agraria atrasada convive en muchas zonas con un importante desarroll desarrollo o urbano y comercial dinamiza dinamizado do por los grandes descubrimien descubrimientos tos geográficos pues, desde mediados del siglo XV, exploraciones portuguesas y castellanas revolucionan revolucion an el conocimien conocimiento to geográfico y científico en general, incorporando a la cultura europea nuevas tierras, mares, razas, especies animales y vegetales. Primero serán las costas africanas, luego el descubrimiento de América, posteriormente las tierras del Pacífico, de forma que a finales del siglo XVIII apenas quedaban por descubrir el interior de África y las zonas polares. Pronto algunos países europeos construirán enormes imperios coloniales basándose en su superioridad superiorid ad técnica t écnica (armas de fuego) f uego) que servirán, inicialmente inicialmente,, para animar el comercio europeo con inmensas cantidades de oro y plata (monedas) y ya desde el siglo XVIII se incorporan enormes plantaciones de tabaco y azúcar, que junto al comercio de especias y a la trata de negros, servirán para enriquecer enormemente a las burguesías mercantiles de algunos países europeos.
Pero este panorama de cambios hay que matizarlo, destacando, por ejemplo, la permanencia de los gremios dentro de las actividades artesanales: los trabajadores de cualquier sector artesanal en una ciudad (zapateros, tejedores, alfareros...) estaban obligados a formar parte de una organización- el gremio- que controla toda la actividad que se desarrolle en esa ciudad, de manera que las mercancías fabricadas en otros lugares no puedan entrar en su ciudad. El gremio fijaba de una forma rígida horarios, precios, salarios, herramientas, número de trabajadores por taller..., e impedían cualquier avance técnico u organizativo que pudiese dar ventaja a unos talleres sobre otros. Por estas razones los nuevos regímenes liberales prohibirán la existencia de gremios como organismos incompatibles con economías basadas en el progreso tecnológico continuo que deriva de la competencia y el libre mercado. El comercio encontraba numerosos obstáculos a su desarrollo como eran la existencia de multitud de aduanas interiores o la mala calidad de los transportes terrestres que sólo mejorarán con la construcción de los primeros ferrocarriles. A partir del siglo XIX se inició una transición que acabaría con siglos de una mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción animal siendo estos sustituidos por maquinaria para la fabricación industrial y el transporte de mercancías y pasajeros. Esta transición se inició a finales del siglo XVIII en la industria textil y la extracción y utilización de carbón. En la siguiente tabla, se muestra las diferentes producciones promedio de carbón de las potencias en distintos años:
Año 1860-64 1895-99 1900-04 1940-44 1945-49
Carbón: Producción mundial y principales países productores (Promedios anuales medidos en millones de toneladas métricas) Estados Unidos Gran Bretaña Francia Alemania Total Mundial
16.7 192 286 555 553
84.9 205 230 209 201
9.8 31 33 40 46
15.4 121 157 444 233
132 643 827 1821 1560
Por ejemplo, se puede apreciar que a fines del siglo XIX, la producción de carbón de todos los países en el cuadro aumenta de manera muy elevada, llegando a producir por lo menos el triple de lo que se producía a mediados de siglo. Esto quiere decir que a partir de fines del siglo XIX, se logra una mejora en la eficiencia de la producción y por ende, en la cantidad de los bienes producidos. La expansión del comercio fue posible gracias al desarrollo de las comunicaciones con la construcción de vías férreas, canales o carreteras. El paso de una economía fundamentalmente agrícola a una economía industrial influyó sobremanera en la población, que experimentó un rápido crecimiento sobre todo en el ámbito urbano. La introducción de la máquina de vapor de James Watt en las distintas industrias fue el paso definitivo en el éxito de esta revolución, pues su uso significó un aumento espectacular de la capacidad de producción. Más tarde el desarrollo de los barcos y ferrocarriles a vapor así como el desarrollo en la segunda mitad del XIX del motor de combustión interna y la energía eléctrica supusieron un progreso tecnológico sin precedentes.
Gracias a la revolución industrial, se incrementó un alto grado de rendimiento del trabajo y se redujo el costo de producción, lo que reportó un enorme crecimiento de las riquezas de las naciones industrializadas. Finalmente, a modo de síntesis, se muestra un cuadro comparativo en el antes y después de la revolución industrial en la economía: Antes
Las actividades económicas son principalmente de tipo manual La producción de alimentos son para el autoconsumo Se siguen usando las formas tradicionales de siembra Se usa la técnica del barbecho para fertilizar las tierras Las actividades económicas se centraban en el sector rural No existía un adecuado sistema de transporte de mercancías La textilería no se comparaba con la calidad de los telares de algodón hechos en la India Era difícil la transformación del hierro en su estado mineral Estancamiento de la riqueza y del PBI per cápita
Después
Se desarrolla el comercio como actividad económica La producción de alimentos es más eficiente y con menos trabajo Se aprendieron nuevas técnicas de cultivo, sembrío y regadío Se usan fertilizantes que son fabricados a gran escala Se da un movimiento migratorio del campo a la ciudad Se construyen carreteras, vías férreas y canales Con la creación de la máquina de vapor, se pudieron crear más rápido y mejores telares La máquina de vapor hizo posible la producción con coque Enorme crecimiento de la riqueza de los países industrializados