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El quebrantamiento del ombre e!terior " la liberación del esp#ritu $%NTENI&% '( La importancia del quebrantamiento quebrantamiento )( Antes )( Antes y después del quebrantamiento quebrantamiento *( Nuestras ocupaciones +( Cómo conocer al hombre ,( La iglesia y la obra de Dios -( El quebrantamiento y la disciplina .( La separación que efectúa la reelación /( La impresión que de!a el Esp"ritu 0( El resultado del quebrantamiento 1RE2A$I% Este libro aborda una lección fundamental que todo siero de Cristo debe encarar# el quebrantamiento del hombre e$terior lleado a cabo por el %e&or para lograr la liberación del esp"ritu' La única obra que Dios aprueba es la obra que reali(a por el esp"ritu) y el esp"ritu puede tener perfecta libertad de acción al ser quebrantado el hombre e$terior' *atchman Ne dio estos mensa!es mensa!es durante el entrenamiento que dio en +uling a los colaboradores en ,-./ y ,-.-' 0ue el %e&or bendiga a los lectores por medio de estas e stas p1ginas' CA2345L6 5N6 LA IM1%RTAN$IA &EL 34E5RANTAMIEN 34E5RANTAMIENT% T% Lectura b"blica# 7n' ,8#8.9 :e' .#,8;,<9 , Co' 8#,,;,.9 8 Co' <#=9 >o' ,#-9 ?#=9 /#.;/9 @1' #,=) 88;8<) 8 4arde o temprano todo siero de Dios descubre que el obst1culo m1s grande para su labor es él mismo y se da cuenta que su hombre e$terior no est1 e st1 en armon"a con su hombre interior' El hombre interior a en una dirección) y el hombre e$terior) en otra' El hombre e$terior no se su!eta al gobierno del esp"ritu ni anda conforme a los l os eleados requisitos de Dios9 adem1s) constituye
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El quebrantamiento del ombre e!terior " la liberación del esp#ritu $%NTENI&% '( La importancia del quebrantamiento quebrantamiento )( Antes )( Antes y después del quebrantamiento quebrantamiento *( Nuestras ocupaciones +( Cómo conocer al hombre ,( La iglesia y la obra de Dios -( El quebrantamiento y la disciplina .( La separación que efectúa la reelación /( La impresión que de!a el Esp"ritu 0( El resultado del quebrantamiento 1RE2A$I% Este libro aborda una lección fundamental que todo siero de Cristo debe encarar# el quebrantamiento del hombre e$terior lleado a cabo por el %e&or para lograr la liberación del esp"ritu' La única obra que Dios aprueba es la obra que reali(a por el esp"ritu) y el esp"ritu puede tener perfecta libertad de acción al ser quebrantado el hombre e$terior' *atchman Ne dio estos mensa!es mensa!es durante el entrenamiento que dio en +uling a los colaboradores en ,-./ y ,-.-' 0ue el %e&or bendiga a los lectores por medio de estas e stas p1ginas' CA2345L6 5N6 LA IM1%RTAN$IA &EL 34E5RANTAMIEN 34E5RANTAMIENT% T% Lectura b"blica# 7n' ,8#8.9 :e' .#,8;,<9 , Co' 8#,,;,.9 8 Co' <#=9 >o' ,#-9 ?#=9 /#.;/9 @1' #,=) 88;8<) 8 4arde o temprano todo siero de Dios descubre que el obst1culo m1s grande para su labor es él mismo y se da cuenta que su hombre e$terior no est1 e st1 en armon"a con su hombre interior' El hombre interior a en una dirección) y el hombre e$terior) en otra' El hombre e$terior no se su!eta al gobierno del esp"ritu ni anda conforme a los l os eleados requisitos de Dios9 adem1s) constituye
el obst1culo m1s grande para la labor del siero de Dios y le impide usar su esp"ritu' 4odo siero de Dios debe e!ercitar su esp"ritu para mantenerse en la presencia de Dios) conocer %u palabra) percatarse de la condición del hombre) transmitir la palabra de Dios) y percibir y recibir la reelación diina9 todo e sto lo hace con su esp"ritu' %in embargo) el hombre e$terior lo incapacita y le impide utili(ar su esp"ritu' Buchos sieros del %e&or no son aptos para %u obra) debido a que nunca han sido quebrantados por el %e&or de una manera completa' %in el quebrantamiento) pr1cticamente no son aptos para reali(ar ninguna tarea' 4odo ent usiasmo) celo y clamor son anos' Este quebrantamiento es fundamental y es la única manera en que uno llega a ser un aso útil para el %e&or' EL 6%M5RE INTERI%R Y EL 6%M5RE E7TERI%R En >omanos ?#88 dice# 2orque según el hombre interior) me deleito en la ley de Dios' Nuestro hombre interior se deleita en la ley de Dios' Efesios <#,= dice# ortalecidos con poder en el hombre interior por %u Esp"ritu' F en 8 Corintios .#,= 2ablo di!o# Aunque nuestro hombre e$terior se a desgastando) el interior i nterior no obstante se renuea de d"a en d"a' La Giblia diide nuestro ser en el hombre interior y el hombre e$terior' Dios habita en el hombre interior) y lo que est1 fuera del hombre interior) en donde Dios habita) es el hombre e$terior' En otras palabras) el hombre interior es nuestro esp"ritu) mientras que la persona con la que los l os dem1s tienen contacto es el hombre e$terior' Nuestro hombre interior utili(a nuestro hombre e$terior como estidura' Dios depositó en nosotros) esto es) en nuestro n uestro hombre interior) %u Esp"ritu) %u ida) %u poder y %u misma persona' uera de nuestro hombre interior se encuentran nuestra mente) nuestra oluntad y el asiento de nuestras emociones9 e$terior a todo esto tenemos nuestro cuerpo) nuestra carne' 2ara poder serir a Dios) el hombre debe liberar su hombre interior' El problema b1sico de muchos muchos sieros de Dios radica radica en que su hombre interior no encuentra salida a traés de su hombre e$terior' El hombre interior debe abrirse paso por el hombre e$terior a fin de ser liberado' l iberado' 4enemos que er claramente que el principal obst1culo en la obra somos nosotros mismos' %i nuestro hombre interior se encuentra aprisionado) nuestro esp"ritu se halla confinado y no puede salir f1cilmente' %i no hemos aprendido a abrirnos paso por nuestro hombre e$terior con nuestro esp"ritu) no podremos serir al %e&or' Nada nos estorba tanto como nuestro n uestro hombre e$terior' La eficacia de nuestra labor depende de cu1nto haya quebrantado el %e&or nuestro hombre e$terior) y de que el hombre interior se libere por medio del hombre e$terior quebrantado' Este es un asunto fundamental' El %e&or tiene tien e que deshacer nuestro hombre e$terior para abrirle paso a nuestro hombre interior' 4an pronto como n uestro
hombre interior se libera) muchos pecadores recibir1n bendición y muchos creyentes recibir1n gracia' M%RIR 1ARA LLEVAR 2R4T% En 7uan ,8#8. el %e&or dice# %i el grano de trigo no cae en la tierra y muere) queda solo9 pero si muere) llea mucho fruto' La i da est1 en la semilla' No obstante) la semilla est1 rodeada de una c1scara) una corte(a dura' Bientras esta c1scara no se quiebre) la semilla no podr1 crecer' %i el grano de trigo no cae en la tierra y muere''' HA qué se refiere esta muerteI Es la acción del calor y la humedad de la tierra sobre la semilla) lo cual ocasiona que la c1scara se rompa' Cuando la c1scara se rompe la semilla brota' 2or lo tanto) no depende de si la semilla tiene ida o no) sino de que la c1scara e$terior se rompa' El siguiente ers"culo a&ade# El que ama l a ida de su alma la perder19 y el que la aborrece en este mundo) para ida eterna l a guardar1 J' 8K' De acuerdo con la 2alabra del %e&or) la c1scara e$terior es nuestra ida) y la ida interior es la ida eterna que El nos imparte' 2ara que la ida interior pueda brotar) la ida e$terior debe sufrir pérdida' %i lo e$terior no es quebrantado) lo interior no puede ser liberado' Entre toda la gente del mundo) hay algunos que tienen la ida del %e&or' F entre éstos) encontramos dos condiciones de ida' En unos la ida se encuentra atada) circunscrita y aprisionada9 pero en otros) el %e&or ha abierto una brecha y la ida puede brotar' El problema de nosotros hoy no radica en cómo obtener ida) sino en cómo permitir que esta ida emane de nuestro interior' Cuando decimos que el %e&or tiene que quebrantarnos) no es sólo una figura retórica ni una doctrina9 el quebrantamiento tiene que llearse a cabo' La ida del %e&or puede propagarse por toda la tierra) pero est1 encerrada en nosotros' El %e&or puede bendecir a la iglesia) pero %u ida se encuentra aprisionada) restringida y bloqueada por nuestro hombre e$terior' %i el hombre e$terior no es quebrantado) no traeremos bendición a la iglesia) ni podemos esperar que el mundo reciba la gracia de Dios por medio de nosotros' ES NE$ESARI% 34E EL 2RAS$% &E ALA5ASTR% SEA 34E5RA&% La Giblia habla del ungento de nardo puro J7n' ,8#
superiores' 6tros pueden estimar sus emociones y creer que son personas e$cepcionales' Buchos otros se aloran e$ageradamente a s" mismos y creen que son me!ores que los dem1s' 2iensan que su elocuencia) sus capacidades) su discernimiento y !uicio) son me!ores que los de otros' 2ero debemos saber que no somos coleccionistas de antigedades) ni admiradores de frascos de alabastro) sino que buscamos el aroma del ungento' %i la parte e$terior no se quiebra) el contenido no puede salir' Ni nosotros ni la iglesia podremos seguir adelante' No debemos seguir protegiéndonos tanto a nosotros mismos' El Esp"ritu %anto nunca ha de!ado de obrar en los creyentes' Buchos pueden dar testimonio de la manera en que la obra de Dios nunca se ha detenido en ellos' Ellos enfrentan una prueba tras otra) un incidente tras otro' El Esp"ritu %anto tiene una sola meta en toda %u obra de disciplina# quebrantar y deshacer al hombre e$terior) para que el hombre interior encuentre salida' 2ero nuestro problema es que tan pronto enfrentamos una peque&a dificultad) murmuramos) y cuando sufrimos alguna peque&a derrota nos que!amos' El %e&or ha preparado un camino para nosotros y est1 dispuesto a usarnos' 2ero tan pronto como %u mano nos toca) nos sentimos tristes' Alegamos con El o nos que!amos ante El por todo' Desde el d"a en que fuimos salos) el %e&or ha estado obrando en nosotros de muchas formas) con el propósito de quebrantar nuestro yo' Lo sepamos o no) la meta del %e&or siempre es la misma# quebrantar nuestro hombre e$terior' El tesoro est1 en asos de barro' HA quién le interesa admirar asos de barroI Lo que la iglesia necesita es el tesoro) no los asos de barro' 4ambién el mundo necesita el tesoro) no los asos que lo contienen' %i el aso no se quiebra) Hquién podr1 encontrar el tesoro que est1 en élI El %e&or obra en nosotros de muchas maneras con el propósito de quebrar el aso de barro) o sea el frasco de alabastro) la c1scara e$terior' El %e&or busca la manera de brindar %u bendición al mundo por medio de aquellos que le pertenecen' Este es un sendero de bendición) pero también es un sendero manchado de sangre' La sangre debe ser derramada y las heridas son ineitables' MCu1n crucial es el quebrantamiento de este hombre e$terior A menos que el hombre e$terior sea quebrantado) no puede llearse a cabo ninguna labor espiritual' %i nos consagramos al sericio del %e&or) debemos prepararnos para ser quebrantados por El' No podemos e$cusar ni preserar nuestro yo' 4enemos que permitir que el %e&or quebrante nuestro hombre e$terior completamente para que El fluya libremente a traés de nosotros' Fa hemos isto cu1l es el propósito de Dios para con nosotros' Es triste que muchos no sepan lo que el %e&or est1 haciendo en ellos) ni cu1l es %u intención para con ellos' 4odos debemos saber cu1l es el propósito de Dios para con n osotros' Cuando el %e&or abra nuestros o!os) eremos que todo lo que nos
sucede tiene mucho sentido' El %e&or nunca hace nada en ano' Cuando entendamos que la meta del %e&or es quebrantar nuestro hombre e$terior) comprenderemos que todo lo que nos sucede es importante' El %e&or est1 tratando de alcan(ar una meta# quebrantar y deshacer nuestro hombre e$terior' El problema de muchos es que antes de que el %e&or muea un dedo) ya est1n mostrando disgusto' Debemos entender que todas las e$periencias) dificultades y pruebas que en"a el %e&or) redundan para nuestro beneficio' No nos puede pasar nada me!or' %i acudimos al %e&or y le decimos# %e&or) por faor permite que yo esco!a lo me!or) yo creo que El nos responder"a# Fa te lo he concedido' Lo que te sucede cada d"a es lo que m1s te beneficiar1' El %e&or dispone todas las circunstancias con el único fin de quebrantar nuestro hombre e$terior' Nuestro esp"ritu puede serir al m1$imo sólo cuando nuestro hombre e$terior es quebrantado y nuestro esp"ritu es liberado' EL 34E5RANTAMIENT% RE1ENTIN% Y EL GRA&4AL El %e&or quebranta nuestro hombre e$terior de dos maneras' 2rimero) lo hace en forma gradual) y en segundo lugar) inesperadamente' Alg unas eces el quebrantamiento del %e&or primero iene inesperadamente) seguido por un quebrantamiento gradual9 la disciplina inesperada iene primero y la gradual le sigue' Algunos creyentes enfrentan adersidades diariamente) hasta que cierto d"a reciben inesperadamente un golpe fuerte del %e&or' En este caso) la obra gradual iene primero y la repentina luego' De acuerdo con nuestra e$periencia) hay diferentes patrones de quebrantamiento' Es posible que primero se presente el quebrantamiento repentino seguido por el gradual) o iceersa' :ablando generalmente) aun con aquellos que no se des"an ni toman ata!os) el %e&or requiere algunos a&os para completar el proceso de quebrantamiento' No podemos reducir el tiempo que toma este quebrantamiento pero s" podemos e$tenderlo' En algunos) el %e&or concluye este proceso en unos cuantos a&os' 2ero en otros puede durar hasta die( o einte a&os' MEste es un asunto muy serio Nada es m1s lamentable que desperdiciar el tiempo de Dios' Buchas eces nosotros somos los causantes de que la iglesia sea priada de recibir bendición' Es posible predicar usando sólo nuestra mente y conmoer a la gente con nuestras emociones sin e!ercitar nuestro esp"ritu9 pero si hacemos esto) Dios no podr1 usar %u Esp"ritu para tocar a los dem1s por medio de nosotros' Cuando demoramos la obra incurrimos en una gran pérdida' %i en el pasado nunca nos hemos consagrado a Dios de una manera total) éste es el momento de hacerlo' Debemos decirle# %e&or) por el bien de la iglesia) por el aance del eangelio) para que tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda aan(ar en mi ida indiidual) me entrego a 4i total e
incondicionalmente' %e&or) con gusto me pongo en 4us manos' Estoy dispuesto a que te e$preses libremente por medio de m"' EL SIGNI2I$A&% &E LA $R48 Durante mucho tiempo hemos escuchado acerca de la cru() tanto que nos parece que ya lo sabemos todo al respecto9 pero) Hsabemos en realidad qué es la cru(I El significado de la cru( es simplemente el quebrantamiento del hombre e$terior' La cru( pone fin al hombre e$terior) lo destruye totalmente y rompe la c1scara e$terior' Destruye nuestras opiniones) métodos) sabidur"a) egocentrismo y todo lo dem1s' 5na e( que esto sucede) el hombre interior puede salir libremente) y el esp"ritu puede funcionar' Es muy claro cu1l es el camino que tenemos por delante' 5na e( que el quebrantamiento del hombre e$terior se llea a cabo) resulta f1cil liberar nuestro esp"ritu' Cuando un hermano e$perimenta esto) aunque posea una mente brillante) una oluntad firme y unas emociones reseradas y profundas) todo el que lo cono(ca reconocer1 que cuando tiene contacto con él) toca su esp"ritu y no sus irtudes humanas' Cada e( que otros tengan comunión con él) tocar1n su esp"ritu) el esp"ritu puro de un hombre quebrantado' 5na hermana puede ser r1pida en s us acciones) de tal modo que todo el que la conoce lo nota' 4al e( sea r1pida para pensar) hablar) confesar) escribir y tirar lo que ha escrito' 2ero cuando otros la conocen) no notan su rapide( sino su esp"ritu) pues su misma persona ha sido quebrantada' El quebrantamiento del hombre e$terior es un asunto crucial' No podemos escudarnos en nuestra debilidad para siempre' Después de estar ba!o la obra quebrantadora del %e&or por cinco o die( a&os) no tendremos el mismo sabor' Debemos permitir que el %e&or se abra paso por medio de nosotros' Esto es lo m1s b1sico que el %e&or requiere' &%S RA8%NES 1%R LAS 34E N% S%M%S 34E5RANTA&%S H2or qué muchas personas permanecen sin ningún cambio) a pesar de estar por a&os ba!o la obra quebrantadora del %e&orI HF por qué otros tienen una oluntad férrea) una parte afectia o mente tan fuerte) y aún as") el %e&or puede quebrantarlosI E$isten dos ra(ones por las cuales sucede esto' La primera ra(ón es que éstos ien en tinieblas y no pueden er la mano de Dios en acción' Dios ciertamente est1 actio quebrant1ndolos) pero ellos no est1n conscientes de ello' Como no ien en la lu() su isión es muy reducida' %ólo en a los hombres y piensan que éstos son sus adersarios' 6 le dan demasiada importancia a las circunstancias9 las culpan de todo y se que!an de que son muy dif"ciles' 0ue el %e&or nos conceda reelación para que podamos
er la mano de Dios obrando' 0ue podamos arrodillarnos y decir# %e&or) esto procede de 4i' %") creo que esto iene de 4i) y lo acepto' Al menos debemos saber de quién es la mano que nos disciplina' Debemos reconocer esa mano y comprender que el quebrantamiento no proiene del mundo) de nuestra familia ni de los hermanos de la iglesia' Debemos er que es la mano de Dios la que nos disciplina' Deber"amos aprender de la se&ora @uyón) quien besaba y estimaba esta mano' 4enemos que recibir esta lu( para aceptar y creer todo lo que el %e&or hace) pues El !am1s se equioca' La segunda ra(ón por la que muchos no son quebrantados es porque se aman demasiado a s" mismos' El amor propio es un gran obst1culo para el quebrantamiento' 4enemos que rogar al %e&or que quite de nosotros todo amor propio' Cuando Dios lo arranca de nosotros) tenemos que adorarle diciendo# %e&or) si ésta es tu obra) la acepto de todo cora(ón' Debemos recordar que todo mal enten dido) toda que!a y toda inconformidad se originan en el amor que nos tenemos en secreto' Debido a que nos amamos a nosotros mismos secretamente) tratamos de salarnos' Buchas eces los problemas se originan en nuestros intentos de salarnos a nosotros mismos' Aquellos que conocen al %e&or an a la cru( sin tomar el inagre me(clado con hiel' Buchos an a la cru( de mala gana9 toman el inagre con hiel tratando de atenuar sus sufrimientos' Aquellos que dicen# La copa que el 2adre me dio) Hno la beberéI) no tomar1n la copa de inagre con hiel' %ólo tomar1n una de las dos copas) no ambas' Estos no se aman a s" mismos' El amor propio es la ra"( de nuestro problema' 0ue el %e&or nos hable interiormente para que oremos diciendo# Dios m"o) ahora enti endo que todo proiene de 4i9 todas mis e$periencias durante los últimos cinco) die( o einte a&os han enido de 4i y han tenido el único propósito de que 4u ida se e$prese en m"' :e sido insensato por no haberlo isto antes' 2or causa de mi amor propio he hecho lo posible por salarme a m" mismo y he desperdiciado mucho de 4u tiempo' Ahora entiendo que esto ha sido obra de 4u mano) y me consagro sinceramente a 4i' Ouelo a encomendar mi ida en 4us manos' LAS 6ERI&AS &EL 34E5RANTAMIENT% Nadie es tan atrayente como aquel que ha pasado por el proceso de quebrantamiento' 5na persona obstinada y egocéntrica sólo puede atraer a l os dem1s después de que Dios la quebranta' Oeamos el caso de 7acob en el Antiguo 4estamento' El luchó con su hermano desde que ambos estaban en el ientre de su madre9 él era astuto) problem1tico y artificioso) aunque pasó por muchos sufrimientos durante su ida' Cuando era !oen huyó de su casa y fue estafado por Lab1n durante einte a&os' %u amada esposa >aquel murió cuando iban de regreso a casa) y 7osé) el hi!o que m1s quer"a) fue endido' Buchos a&os
después) su hi!o Gen!am"n fue retenido en Egipto' 7acob fue quebrantado por Dios una y otra e() y e$perimentó numerosos infortunios' ue golpeado por Dios en repetidas ocasiones' La historia de 7acob es una historia de a(otes de parte de Dios' Después de todos estos golpes cambió' Durante sus últimos a&os llegó a ser una persona realmente transparente' MCu1nta honra se le dio en Egipto cuando se presentó ante araón y habló con él MCu1n hermoso es este cuadro MCu1n claras fueron las bendiciones que dio a sus hi!os y nietos Al leer la última parte de su historia) no podemos eitar inclinarnos y adorar a Dios' :e ah" una persona madura) una persona que conoc"a a Dios' Después de ser a(otado por Dios durante arias décadas) el hombre e$terior de 7acob fue quebrantado' En su edad madura encontramos un cuadro marailloso' 4odos tenemos algo de 7acob en nosotros9 tal e( no sólo un poco' Esperamos que el %e&or pueda obrar en nosotros y que quebrante nuestro hombre e$terior) al grado de que el hombre interior sea liberado y e$presado por medio de nosotros' Esto es algo de gran alor y es el destino de los sieros del %e&or' %ólo podremos serir y guiar a otros al %e&or y al conocimiento de Dios cuando alcancemos esto' Ninguna otra cosa producir1 resultados9 ni la teolog"a ni las doctrinas n i el simple conocimiento de la Giblia nos beneficiar1' Lo único que ser1 de proecho es que Dios fluya de nuestro interior' Cuando nuestro hombre e$terior es golpeado) herido y humillado por toda clase de infortunios) las heridas y cicatrices que queden ser1n los canales por donde el esp"ritu fluya de nuestro interior' 4emo que el yo de algunos hermanos y hermanas toda"a se encuentre entero9 nunca han sufrido ninguna herida ni disciplina) y no han cambiado en forma alguna' 0ue el %e&or tenga misericordia de nosotros y estable(ca un camino recto delante de nosotros' 0ue podamos er que ésta es la única manera de ir adelante) y que todas las heridas que hemos recibido de parte del %e&or en estos últimos die( o einte a&os han tenido como propósito alcan(ar esta única meta' 2or lo tanto) no debemos menospreciar la obra del %e&or en nosotros' 0ue el %e&or erdaderamente nos muestre lo que significa el quebrantamiento del hombre e$terior' A menos que el hombre e$terior sea quebrantado) todo lo que tengamos sólo e star1 en la esfera de nuestro intelecto y del conocimiento) y ser1 inútil' Logre el %e&or en nosotros un quebrantamiento completo' CA2345L6 D6% ANTES Y &ES14ES &EL 34E5RANTAMIENT% El quebrantamiento del hombre e$terior es una e$periencia b1sica que todo siero del %e&or debe tener' Dios tiene que quebrantar nuestro hombre e$terior para que podamos serirle de manera efectia'
4odo siero del %e&or tiene dos posibilidades al serirle' La primera es que su hombre e$terior nunca sea quebrantado y que su esp"ritu permane(ca adormecido' No puede tener un esp"ritu liberado ni poderoso9 sólo su mente y su parte afectia est1n actias' %i es una persona inteligente) su intelecto estar1 muy actio9 y si es muy sentimental) ser1n sus emociones las que estén actias' Esta clase de actiidad no puede conducir a nadie a Dios' En segundo lugar) es posible que su hombre e$terior no esté separado de su hombre interior' Cuando su esp"ritu es liberado) iene me(clado con sus pensamientos y sus emociones) lo cual genera algo impuro' Esta clase de sericio produce en otros e$periencias me(cladas e impuras' Estas dos condiciones impiden que el creyente sira al %e&or de una manera apropiada' 9EL ES1IRIT4 ES EL 34E &A VI&A: %i deseamos serir al %e&or efica(mente) debemos reconocer al menos una e( que el Esp"ritu es el que da ida J7n' =#=
El libro de >omanos es tal e( el que contiene la palabra espíritu un mayor número de eces' H0uién puede determinar cu1les se refieren al esp"ritu humano y cu1les al diinoI Cuando los traductores de la Giblia llegan a >omanos /) de!an la decisión a los lectores' Cuando las diferentes ersiones traducen la palabra pneuma, algunas la traducen Esp"ritu) con mayúscula) y otras esp"ritu) con minúscula' 2or lo general) todas las ersiones difieren en este asunto y ninguna aseera tener la última palabra' En realidad) es imposible diferenciar entre el Esp"ritu %anto y el esp"ritu humano' Cuando recibimos un esp"ritu nueo) al mismo tiempo recibimos el Esp"ritu de Dios' Cuando nuestro esp"ritu humano fue reaiado de su estado amortecido) al mismo tiempo recibimos el Esp"ritu %anto' El Esp"ritu %anto reside en n uestro esp"ritu) pero es dif"cil decir cu1l es el Esp"ritu %anto y cu1l es nuestro esp"ritu' Entre ambos e$iste una distinción pero no una separación' 2or lo tanto) la liberación del esp"ritu no es sólo la liberación del esp"ritu humano) sino la liberación del Esp"ritu %anto por medio del esp"ritu humano) ya que ambos esp"ritus son uno' Entre ell os puede haber una diferencia en cuanto a terminolog"a) pero no en hecho' La liberación del esp"ritu es tanto la liberación del esp"ritu humano como del diino' Cuando otros tienen contacto con nuestro esp"ritu) tocan al mismo tiempo al Esp"ritu %anto' %i proporcionamos a otros la oportunidad de tocar nuestro esp"ritu) debemos agradecer al %e &or porque al mismo tiempo tienen la oportunidad de tocar al Esp"ritu de Dios' De hecho) nuestro esp"ritu es el medio por el cual traemos el Esp"ritu de Dios al hombre' Cuando el Esp"ritu de Dios opera) lo hace por medio del esp"ritu humano' 4al operación es similar a la electricidad que circula por los a paratos electrodomésticos9 no puede ia!ar en forma de rel1mpago por el aire) sino por medio de los alambres' No sólo tenemos electricidad) sino también cables conductores' Los alambres conducen la electricidad' En la f"sica e$iste el fenómeno ll amado cargaeléctrica. Estar cargado equiale a llear un carga' %i tenemos que conducir la electricidad) lo tenemos que hacer por medio de alambres eléctricos' Este mismo principio se aplica en cuanto al Esp"ritu de Dios' El necesita el esp"ritu humano como medio q ue conduce el Esp"ritu de Dios' El Esp"ritu %anto es conducido por el esp"ritu humano hacia los hombres' Cuando un hombre recibe la salación) el Esp"ritu %anto e mpie(a a residir en su esp"ritu' 2ero este hombre puede ser utili(ado por el %e&or) dependiendo m1s de su hombre e$terior que de su esp"ritu' El problema de muchos es que su hombre e$terior !am1s ha sido quebrantado' No hay un sendero manchado con sangre ni heridas ni cicatrices' La consecuencia de esto es que el Esp"ritu de Dios se encuentra encarcelado en su esp"ritu y no puede salir' En ocasiones el hombre e$terior se muee pero el interior no responde' El hombre e$terior se libera pero el hombre interior permanece atado'
ALG4N%S AS4NT%S 1RA$TI$%S Oeamos algunos asuntos pr1cticos importantes' En primer lugar) tomemos la predicación' Buchas eces predicamos de una manera formal) persuasia y lógica) pero interiormente estamos como un témpano de hielo' 4ratamos de conencer a otros) pero la realidad es que no nos conencemos ni a nosotros mismos' El hombre e$terior se encuentra actio pero el interior no participa9 no traba!an en equipo) no actúan al un"sono' Bientras el hombre e$terior se encuentra entusiasmado) el interior permanece completamente fr"o' Aunque estemos predicando de la grande(a del amor de Dios) interiormente no tenemos ni el m1s m"nimo sentir de dicho amor' 2odemos hablar de los padecimientos del %e&or en la cru() pero al oler a nuestra habitación) podemos re"rnos como si nada' Es desesperante cuando el hombre interior y el e$terior no actúan unidos' El hombre e$terior puede estar traba!ando mientras que el interior se encuentra totalmente inactio' Esta es la primera condición# la mente y la parte afectia se encuentran actias) mas no el esp"ritu' El hombre e$terior actúa) pero el interior no responde' Es como si el hombre interior sólo fuera un espectador de las acciones del hombre e$terior' El hombre e$terior sigue siendo el mismo) y el interior también) pero no est1n en armon"a' En otras ocasiones) el hombre interior puede encontrarse muy desesperado y con deseos de gritar) pero no puede emitir ni una palabra) pues lo que quisiera e$presar rebota contra la barrera' Cuanto m1s desesperado se encuentre el hombre interior) m1s fr"o estar1 el e$terior' 2uede tratar de hablar) pero no sale ni una palabra' Cuando se acerca a un pecador quisiera llorar) pero las l1grimas no brotan' 0uiere gritar ardientemente desde la plataforma) pero no encuentra al hombre e$terior por ninguna parte' Esto es muy angustioso' 4al frustración se debe a que el hombre e$terior no ha sido quebrantado) y por lo tanto) el hombre interior no puede liberarse' Bientras la c1scara e$terior permane(ca intacta) el hombre e$terior no aceptar1 órdenes del hombre interior' Cuando el hombre interior llora) el e$terior no lo sigue9 cuando el interior est1 afligido) el e$terior no lo est1' El hombre interior puede tener mucho que decir) pero no cuenta con los pensamientos del hombre e$terior para e$presarse' El hombre interior puede tener muchos sentimientos pero no es capa( de e$presarlos) porque no puede romper la c1scara e$terior' La descripción anterior corresponde a la condición de una persona cuyo hombre e$terior no ha sido aun quebrantado' 6 su esp"ritu no reacciona y su hombre e$terior actúa solo) o su esp"ritu est1 actio pero el hombre e$terior no le da paso' 2or consiguiente) la primera lección que debe aprender todo aquel que desea dedicarse a serir al %e&or es el quebrantamiento del hombre e$terior' 4odo siero de Dios necesita aprender la lección fundamental de permitir que s u hombre interior se abra paso a traés de su hombre e$terior' Ningún erdadero
siero del %e&or debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente' Cuando su hombre interior requiera liberación) el hombre e$terior deber1 proporcionarle un canal por el cual el esp"ritu pueda salir y llegar a otros' %i no hemos aprendido esta lección) nuestra efectiidad en la obra del %e&or ser1 muy limitada' 0ue el %e&or nos condu(ca al quebrantamiento del hombre e$terior y nos muestre la manera de ser quebrantados ante El' 5na e( que somos quebrantados) todas nuestras acciones cesan' Fa no estaremos emocionados e$teriormente e indiferentes interiormente' Cuando tengamos los sentimientos y e$presiones adecuados en nuestro interior) e$teriormente actuaremos de acuerdo con ellos' 4ampoco oleremos a tener la e$periencia desconcertante de que nuestro hombre interior quiera llorar mientras el e$terior no sea capa( de derramar ninguna l1grima' Ni nos oleremos a que!ar de que en nuestro interior tenemos algo que decir y aunque le demos ueltas desesperadamente) seamos incapaces de e$presarlas' No oleremos a carecer de pensamientos ni a tener necesidad de usar einte palabras para decir algo que puede decirse con dos' Nuestra mente ayudar1 a nuestro esp"ritu en lugar de estorbarle' Nuestras emociones también pueden ser una c1scara muy dura' Buchas personas cuando quieren regoci!arse no pueden) y cuando quieren llorar tampoco hallan la forma de hacerlo' %u hombre e$terior no responde' 2ero cuando el %e&or golpee con fuer(a su hombre e$terior) ya sea por medio del quebrantamiento o de la iluminación del Esp"ritu %anto) podr1n regoci!arse cuando deban hacerlo y llorar cuando sea necesario' %u esp"ritu ser1 liberado totalmente' El quebrantamiento del hombre e$terior nos conduce a la liberación del esp"ritu) la cual no sólo es imprescindible para nuestra labor) sino ta mbién muy proechosa para nuestra ida espiritual' %i nuestro esp"ritu es liberado) podemos permanecer en l a presencia de Dios) tocar el esp"ritu de la 2alabra) recibir reelación espont1neamente) tener poder al testificar y al compartir la 2alabra de Dios como ministros suyos' 4odo esto es fruto de la liberación y el e!ercicio de nuestro esp"ritu' Adem1s) si nuestro esp"ritu es liberado) tocaremos el esp"ritu de otros con el nuestro' Cuando alguien hable con nosotros) podremos discernir su condición9 sabremos qué clase de persona es y la actitud que tiene) la clase de ida cristiana que llea y cu1l es su necesidad' Nuestro esp"ritu podr1 tocar el suyo' %i nuestro esp"ritu es liberado) ser1 f1cil que otros lo puedan tocar) pues estar1 m1s accesible' En el caso de algunas personas) sólo podremos tener contacto con sus pensamientos) sus emociones y su ol untad) mas no con su esp"ritu' Aunque seamos cristianos y pasemos arias horas hablando) aun as") no lograremos tocar su esp"ritu' %u c1scara e$terior es t an dura que nadie llega a tocar su condición interior' Cuando el hombre e$terior es quebrantado) el esp"ritu se abre y fluye libremente hacia otros) y cuando esto sucede) los dem1s pueden tocarlo f1cilmente'
SALIR &E LA 1RESEN$IA &E &I%S Y REGRESAR A ELLA %i el hombre e$terior es quebrantado) el esp"ritu espont1neamente permanece en la presencia del %e&or' Dos a&os después de ser salo) cierto hermano leyó el libro La práctica de la presencia de Dios, escrito por el hermano LaPrence' El luchaba mucho debido a que no era capa( de disfrutar la presencia de Dios continuamente como el hermano LaPrence lo hac"a' :i(o un pacto con un hermano que consist"a en tomar unos minutos cada hora para orar' 0uer"a seguir la ense&an(a b"blica de orar sin cesar' Cada e( que el relo! marcaba la hora) ambos tratar"an de arrodillarse a orar' Aún as") les parec"a que no pod"an mantenerse en la presencia de Dios) y constantemente luchaban por regresar a ella' Era como si al ocuparse de sus negocios y estudios se ale!aran de Dios) de tal manera que ten"an que regresar a El) pues si no lo hac"an) tem"an que se ale!ar"a para siempre' Ellos oraban todos los d"as' Los domingos oraban todo el d"a) y los s1bados) medio d"a' :icieron esto durante dos o tres a&os' 2ero as" como sent"an la presencia de Dios cuando se tornaban a El) la perd"an tan pronto se ocupaban en otros asuntos' El problema de mantenerse en la presencia de Dios por el esfuer(o humano es una gran frustración para muchos cristianos) no sólo para estos hermanos' 2ara ellos) la presencia de Dios sólo puede preserarse c uando se acuerdan de ella9 pero cuando la olidan) se a' El intento de mantener la presencia de Dios con nuestra mente natural es una insensate() pues la presencia de Dios est1 en nuestro esp"ritu) no en nuestra mente' 2ara ocuparnos de la presencia de Dios es necesario primero resoler el asunto del quebrantamiento del hombre e$terior' La naturale(a de las emociones es diferente a la naturale(a de Dios9 al grado que nunca pueden unirse' Lo mismo podemos decir de nuestra mente' 7uan . nos muestra que la naturale(a de Dios es Esp"ritu' %olamente nuestro esp"ritu es de la misma naturale(a que Dios) y sólo nuestro esp"ritu puede estar en armon"a con Dios para siempre' %i tratamos de retener la presencia de Dios con nuestra mente) la perdemos tan pronto como perdemos el absoluto control de nuestra mente' %i tratamos de mantener la presencia de Dios con nuestras emociones) suceder1 lo mismo# %u presencia desaparecer1 tan pronto perdamos el completo control sobre nuestras emociones' En ocasiones cuando nos sentimos felices pensamos que tenemos la presencia de Dios) pero esta felicidad no dura mucho' Cuando termina) sentimos que hemos perdido la presencia de Dios' Adem1s) podemos creer que tenemos %u presencia cuando lloramos) pero no podemos llorar todo e l tiempo' 4arde o temprano nuestras l1grimas se e$tinguir1n) y cuando esto suceda) sentiremos que también %u presencia se e$tingue' 4anto la función de nuestra mente como la de nuestro esp"ritu son simplemente actiidades) y ninguna actiidad puede durar para siempre' %i tratamos de mantener la presencia de nuestro Dios por medio de actiidades) ésta se desanecer1 tan pronto como
nuestras actiidades cesen' Dos sustancias pueden me(clarse solamente cuando son de la misma naturale(a' 2or e!emplo) el agua se puede me(clar con el agua) y el aire con el aire' %ólo cosas que tengan la misma naturale(a pueden integrarse' El hombre interior tiene la misma naturale(a que Dios9 por lo tanto) puede percibir la presencia de Dios por medio de %u Esp"ritu' El hombre e$terior ie constantemente en la esfera de la actiidad) lo cual constituye un obst1culo para el hombre interior' El hombre e$terior no es una ayuda) sino un impedimento' El hombre interior se librar1 de distracciones únicamente cuando el hombre e$terior sea quebrantado' Dios puso en nosotros un esp"ritu capa( de responderle' En cambio) el hombre e$terior sólo responde a est"mulos e$ternos' El hombre pierde la presencia y el disfrute de Dios porque su hombre e$terior constantemente responde a est"mulos del mundo' No podemos eitar el contacto con las cosas) pero s" podemos ser quebrantados' Diariamente suceden millones de cosas en el mundo que est1n fuera de nuestro control' %i el hombre e$terior no ha sido quebrantado) reaccionaremos cuando suceda algo en el mundo' No podremos disfrutar la presencia del %e&or tranquila y continuamente debido a que el hombre e$terior siempre est1 reaccionando a su entorno' La presencia de Dios depende del quebrantamiento del hombre e$terior' %i Dios tiene misericordia de nosotros y quebranta nuestro hombre e$terior) manifestaremos las siguientes caracter"sticas# nuestra anti gua curiosidad terminar19 antes nuestras emociones eran muy actias) pues nos conmo"a f1cilmente el amor o la ira cada e( que algo suced"a9 reaccion1bamos de inmediato a to do y nos enred1bamos con ello' Como resultado) perd"amos la presencia de Dios' 2ero si Di os tiene misericordia de nosotros y quebranta nuestro hombre e$terior) el hombre interior ya no ser1 afectado por todo lo que suceda al rededor' 4endremos calma) y la presencia de Dios permanecer1 en nosotros' Debemos er que el disfrute de la presencia de Dios depende del quebrantamiento del hombre e$terior' %ólo es posible disfrutar continuamente la presencia de Dios cuando el hombre e$terior ha sido quebrantado' El hermano LaPrence traba!aba en una cocina' Bucha gente le ped"a diariamente sus sericios' F aunque a su alrededor hab"a siempre ruido y le lleaban muchos platos que laar) él no era afectado por estas cosas' 4en"a la presencia de Dios igual cuando oraba que cuando se encontraba muy ocupado traba!ando' HCómo pod"a mantenerse en la presencia de Dios mientras estaba en su agitado traba!oI El secreto era que el ruido e$terior no pod"a afectar su ser interior' Algunas creyentes pierden la presencia de Dios porque cualquier ruido a su alrededor los perturba interiormente'
Algunos que no conocen a Dios) cuando intentan mantenerse en la presencia de Dios buscan un ambiente sin el a!etreo y el ruido de los platos' 2iensan que cuanto m1s ale!ados estén de la actiidad y de la gente) m1s cerca estar1n de la presencia de Dios' 2ero est1n equiocados) pues piensan que el problema son lo s platos y las distracciones humanas' En realidad) el problema se encuentra en ellos' Dios no nos libra de los platos) sino de que éstos nos perturben' Aunque a nuestro alrededor todo fuera un alboroto) nuestro interior puede permanecer intacto y en perfecta calma' 5na e( que el %e&or quebranta nuestro hombre e$terior) nuestro ser inte rior no responde a tales cosas9 nuestros o"dos estar1n cerrados a estos ruidos' @racias a Dios que podemos tener o"dos sensibles' %in embargo) la acción de la gracia y la operación de %u obra) quebrantar1n nuestro hombre e$terior) de tal manera que nada que sobreenga a nuestro hombre e$terior nos afecte' Cuando estemos en medio de la agitación de la cocina) podemos escondernos en la presencia de Dios) de igual manera que cuando estamos orando a solas' 5na e( que el hombre e$terior es quebrantado) no necesita regresar a Dios) pues permanece en El siempre' 2ero alguien que no ha sido quebrantado) tiene que regresar a El cada e( que se enreda en los negocios debido a que se ha ale!ado la presencia de Dios' 5n hombre quebrantado !am1s se ale!a de la presencia de Dios' Buchos salen constantemente de la presencia de Dios aun cuando est1n siriendo al %e&or' Esto se debe a que su hombre e$terior no ha sido quebrantado' %er"a me!or que no hicieran nada) pues tan pronto como emprenden alguna actiidad se al e!an de %u presencia' 2ero aquellos que conocen a Dios genuinamente) nunca se ale!an de El' 2or lo tanto) no tienen que regresar' %i pasan todo el d"a orando a Dios disfrutan de %u presencia) y si lo pasan limpiando pisos) la disfrutan igualmente' Cuando nuestro hombre e$terior sea quebrantado) iiremos delante de Dios' No ser1 necesario regresar a El) ni sentiremos la necesidad de hacerlo' 2or lo general) sólo sentimos la presencia de Dios cuando acudimos a El' 2ero cuando nos ocupamos en alguna actiidad) aun cuando tengamos mucho cuidado) sentimos que nos ale!amos de El un poco' 4emo que esta sea la e$periencia de la mayor"a de nosotros' Aunque seamos muy cuidadosos y tengamos control sobre nosotros mismos) nos ale!amos tan pronto emprendemos alguna actiidad' Buchos hermanos piensan que no pueden orar mientras traba!an' Les parece que hay una diferencia entre estar en comunión con Dios y reali(ar alguna labor' 2or e!emplo) cuando le predicamos el eangelio a una persona o la estamos edificando) en medio de la conersación nos sentimos un poco le!os de Dios y nos parece que debemos orar para restaurar nuestra comunión con El' Es como si nos hubiéramos apartado de El y estuiéramos regresando) como si hubiéramos perdido %u presencia y estuiéramos recuper1ndola' 2odemos llear a cabo alguna tarea rutinaria)
como hacer el aseo o traba!ar en algún oficio) pero después de terminarlo nos sentimos que debemos regresar al %e&or para poder orar) que hay una gran distancia entre el lugar en que estamos y en el que queremos estar' Cualquier deseo de regresar a El es una se&al de que nos hemos ale!ado de %u presencia' El quebrantamiento del hombre e$terior hace que tales regresos sean innecesarios' %entiremos la presencia de Dios igualmente cuando hablemos con otros) cuando nos arrodillemos a orar con ell os) cuando hagamos el aseo y cuando realicemos nuestro oficio' Estas cosas ya no no s ale!ar1n de la presencia de Dios y) por ende) no tendremos necesidad de regresar' 2erm"tanme darles un e!emplo m1s espec"fico' El sentimiento m1s tosco que un hombre puede tener es la ira' La Giblia no dice que no podamos eno!arnos9 algunas clases de eno!o no tienen que er con el pecado' La Giblia dice que podemos airarnos) pero sin pecar JEf' .#8=K' Esto muestra que una persona puede airarse sin pecar) aunque el airarse es un sentimiento muy rudimentario) muy cercano al pecado' La palabra de Dios nunca dice Amad pero no pequéis) porque el a mor es un sentimiento m1s le!ano del pecado' 4ampoco nos dice que debamos ser pacientes pero no pecar) debido a que la paciencia también se encuentra l e!os del pecado' Lo que la palabra de Dios dice es# Airaos) pero no pequéis' Esto muestra que el eno!o es un sentimiento muy cercano al pecado' Algunas eces un hermano puede cometer una falta grae) de tal manera que amerite ser reprendido' Esto no es un asunto sencillo' 2odemos ser amables) pero cu1n dif"cil es airarnos como es debido) pues al m"nimo descuido el eno!o se puede conertir en un sentimiento negatio' No es f1cil airarse conforme a la oluntad de Dios' %i estamos familiari(ados con el quebrantamiento del hombre e$terior) podremos disfrutar continuamente la presencia de Dios sin que el hombre e$terior nos interrumpa9 ya sea que reprendamos seeramente a un hermano o que oremos en la misma presencia de Dios' Dicho de otra manera) no sentiremos que estamos regresando a Dios cuando oramos después de haber reprendido seeramente a un hermano' Cualquier sentimiento de que olemos a Dios es una prueba de que nos hemos ale!ado' Admito que reprender a un hermano es dif"cil) pero si nuestro hombre e$terior ha sido quebrantado) podemos hacerlo sin tener necesidad de regresar a Dios) ya que %u presencia permanecer1 con nosotros todo el tiempo' LA SE1ARA$I%N ENTRE EL 6%M5RE INTERI%R Y EL 6%M5RE E7TERI%R Cuando el hombre e$terior es quebrantado) todas las actiidades e$ternas quedan confinadas a la esfera e$terior) mientras que el hombre interior continúa disfrutando la presencia de Dios' El problema de muchos cristianos es que el hombre e$terior y el interior est1n entrela(ados' 4odo lo que afecta al uno afecta también al otro' :ablando con propiedad) las cosas e$teriores sólo
pueden afectar al hombre e$terior9 sin embargo) el hombre e$terior transmite los efectos al hombre interior' El hombre interior de uno que no ha sido quebrantado es afectado por el hombre e$terior' Esto no sucede en aquellos cuyo hombre e$terior ya fue quebrantado' %i Dios tiene misericordia de nosotros y quebranta nuestro hombre e$terior) éste ser1 separado del hombre interior) y las cosas del mundo que afectan al hombre e$terior no afectar1n al hombre interior' Cuando el hombre e$t erior es separado del hombre interior) todas las distracciones quedan relegadas a la esfera e$terna y no pueden penetrar en la esfera interior' El creyente tiene la capacidad de conersar con otros utili(ando su hombre e$terior) mientras su hombre interior permanece en comunión con Dios' El hombre e$terior puede estar consciente del a!etreo de los platos) mientras que el interior permanece ante Dios' 2uede traba!ar y laborar con su hombre e$terior) atender las miles de actiidades de su entorno y relegar todas estas cosas a esta esfera' %u hombre interior no es afectado y puede continuar en la presencia de Dios' 2uesto que nunca se ha ale!ado) no tiene necesidad de regresar' %uponga que un hermano est1 construyendo un camino' %i su hombre e$terior est1 separado del interior) nada de lo que enga de fuera puede afectar su ser interior' 2uede traba!ar con su hombre e$terior) mientras su hombre interior permanece ante Dios' Algunos padres pueden !ugar y re"r con sus hi!os conforme a su hombre e$terior) pero cuando llega la hora de ocuparse de las labores espirituales) pueden e!ercitar su hombre interior de inmediato' De hecho) su hombre interior n unca se ha apartado de Dios' La separación entre el hombre e$terior y el hombre interior se relaciona estrechamente con nuestro sericio a Dios y nuestra ida' Esta es la única manera en que podemos continuar con nuestro sericio) sin t ener que regresar a Dios continuamente' Algunos creyentes ien como una sola persona o una sola entidad' 6tros ien como si fueran dos' En aquéllos el hombre interior y el e$terior son una sola entidad' En éstos los dos est1n separados' H0ué pasa con los que son una sola personaI Cuando se ocupan de sus asuntos) su ser entero se inolucra en su traba!o) y su ser entero se aparta del %e&or' Entonces cuando oran) tienen que de!ar todo lo que est1n haciendo y tornar todo su ser a Dios' 4ienen que concentrar todo su ser tanto en el traba!o como en olerse a Dios) pues cada e( se ale!an de El y en cada ocasión tienen que oler' %u hombre e$terior no ha sido aún quebrantado' 2ero los que han sido quebrantados por el %e&or) encontrar1n que su hombre e$terior no afectar1 a su hombre interior' Ellos pueden ocuparse de los asuntos pr1cticos con su hombre e$terior y al mismo tiempo continuar habitando en Dios y en %u presencia' Cuando se les presenta la oportunidad de que su hombre interior Jo su esp"rituK se e$prese ante los hombres) lo pueden hacer f1cilmente) pues la presencia de Dios no se ha retirado de ellos' 2or lo tanto) lo m1s importante es saber si somos una sola
persona o dos' En otras palabras) Hest1 separado nuestro hombre interior del e $teriorI Esta diferencia es enorme' %i Dios tiene misericordia de nosotros y nos permite e$perimentar la separación entre el hombre e$terior y el interior) nos ocuparemos de nuestros asuntos en nuestro hombre e$terior) sin que nuestro hombre interior sea afectado en absoluto' 5na persona actuar1) mientras que la otra permanecer1 delante de Dios' El hombre e$terior se ocupar1 de los asuntos pr1cticos y se enfrentar1 a ellos) pero éstos no llegar1n a su hombre interior' Aquellos que conocen a Dios emplean su hombre e$terior para los asuntos del mundo) mientras que su hombre interior permanece en la presencia de Dios' Estos dos hombres no se me(clan' Estas personas son como el hermano LaPrence) quien se ocupaba de sus asuntos pr1cticos) mientras otra persona en su interior i"a en la presencia de Dios' La presencia de Dios nunca se apartaba de él' Esto puede ahorrarnos mucho tiempo en nuestro traba!o' Buchos cristianos no tienen la e$periencia de que su hombre e$terior esté separado del hombre interior' Es por eso que todo su ser se aparta del %e&or y luego todo su ser tiene que olerse' 4ambién enfrentan dificultades en su traba!o debido a que su hombre interior acompa&a en todo al hombre e$terior' %i su hombre interior estuiera separado del hombre e$terior mientras éste se encarga de los negocios) podr"a atender me!or los asuntos pr1cticos' Esta e$periencia nos mantendr"a aislados de la influencia de la carne y de las cosas mundanas) las cuales no afectar"an a nuestro ser interior' >esumiendo) Dios puede usar nuestro esp"ritu siempre y cuando el %e& or llee a cabo dos obras en nosotros' 5na es el quebrantamiento del hombre e$terior) y la otra es la separación de nuestro esp"ritu y nuestra alma) o sea) la diisión del hombre interior y el hombre e$terior' Dios debe reali(ar estas dos obras cruciales en n osotros para poder usar nuestro esp"ritu' El quebrantamiento del hombre e$terior se ll ea a cabo por medio de la disciplina del Esp"ritu %anto) y la separación del hombre e$terior y el hombre interior se efectúa por medio de la reelación del Esp"ritu %anto' CA2345L6 4>E% N4ESTRAS %$41A$I%NES 2erm"tanme primeramente e$plicar el t"tulo de este cap"tulo' %upongamos que un padre le pide a su hi!o que haga algo' El padre le da órdenes) pero el hi!o responde# Estoy ocupado9 lo haré cuando termine lo que estoy haciendo' A esto me refiero con el t"tulo nuestras ocupaciones' Antes de que el padre le hiciera tal petición) el hi!o se encontraba ocupado' 4odos tenemos nuestras ocupaciones' Cuando seguimos al %e&or) las cosas en las que estamos ocupados nos estorban' %entimos la obligación de prestar atención primero a nuestras
ocupaciones) y esto hace que se demore la reali(ación de la tarea que Dios nos asigna' Es dif"cil encontrar a alguien que no tenga ninguna ocupación' Antes de que Dios nos hable y de que el hombre e$terior sea quebrantado) por lo general ya tenemos nuestras ocupaciones' El hombre e$terior siempre est1 actio en muchos asuntos) traba!os y actiidades) de tal manera que cuando el Esp"ritu de Dios actúa en nuestro esp"ritu) al hombre e$terior le resulta imposible cumplir lo que Dios e$ige' Nuestras ocupaciones nos impiden ser útiles espiritualmente de una manera efica(' &I%S LIMITA LA 24ER8A &EL 6%M5RE E7TERI%R Dios limita la fuer(a de nuestro hombre e$terior' %upongamos que un hermano no es muy fuerte y sólo puede leantar cincuenta catis QN' de 4'# una medida china de peso de apro$imadamente una libraR' %i ya tiene cincuenta catis sobre sus hombros) no se le puede a&adir die( m1s' %u fuer(a tiene un l"mite' %u capacidad para cargar tiene un l"mite m1$imo de cincuenta catis9 y esta carga es lo que lo mantiene ocupado' Esta es una analog"a' La fuer(a de nuestro hombre e$terior es limitada) del mismo modo que lo est1 la de nuestro cuerpo' Bucha gente est1 consciente de que la fuer(a de su cuerpo es limitada) pero no entiende que la fuer(a de su hombre e$terior también lo es) y como resultado desperdicia la fuer(a de su hombre e$terior' %upongamos que alguien entrega t odo su amor a sus padres' No le quedar1 fuer(a para amar a los hermanos ni a todos sus seme!antes' As") al agotar su fuer(a) no le queda nada para los dem1s' La fuer(a mental del hombre también es limitada' Nadie posee una capacidad ilimitada de energ"a mental' %i alguien dedica mucho tiempo a algo) esto es) si su mente se ocupa completamente en algún asunto) no tendr1 fuer(a para pensar en nada m1s' >omanos / nos dice que la ley del Esp"ritu de ida nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte' H2or qué entonces la ley del esp"ritu de ida no opera en algunas personasI La Giblia también nos muestra que la !usticia de la ley se cumple en aquellos que andan conforme al esp"ritu' En otras palabras) la ley del Esp"ritu de ida sólo tiene efecto en aquellos que son espirituales) los que ponen su mente en los asuntos espirituales y no en la carne' %ólo quienes no se ocupan de la carne pueden atender a los asuntos espirituales' La e$presión poner la mente puede traducirse prestar atención o tener cuidado' %upongamos que una madre sale de su casa y encarga su peque&a hi!a al cuidado de una amiga) a la que le dice# 2or faor cuida a mi ni&a' H0ué significa cuidar a un ni&oI %ignifica ponerle atención todo el tiempo' 5na persona sólo puede atender a una cosa a la e(9 no puede ocuparse de dos cosas al mismo tiempo' %i alguien encomienda un ni&o a nuestro cuidado) no podemos cuidarlo y) aparte) cuidar a las oe!as y a las acas que est1n en un
monte' %i cuidamos al ni&o) no podemos hacer otra cosa' %ólo aquellos que no atienden a su carne pueden atender a su esp"ritu) y sólo los que atienden a su esp"ritu reciben el beneficio de la ley del Esp"ritu' Nuestra fuer(a mental es limitada' %i la desperdiciamos en asuntos carnales) no tendremos suficiente energ"a mental para dedicarla a las espirituales' %i ponemos nuestra mente en la carne) no nos quedar1 fuer(a para poner nuestra mente en el esp"ritu' Debemos er este asunto claramente# la fuer(a de nuestro hombre e$terior est1 limitada de la misma manera que la fuer(a de nuestros bra(os' 2or lo tanto) si ya tenemos nuestras ocupaciones) no podemos dedicarnos a las cosas de Dios' Nuestras ocupaciones son inersamente proporcionales al poder con el que serimos a Dios' Eso que nos ocupa es un gran obst1culo y un gran impedimento' %upongamos que un hombre tiene muchas ocupaciones emocionales' 4iene todo tipo de deseos) anhelos y e$pectatias que lo distraen y lo mantienen ocupado' 4iene much"simas ocupaciones' Cuando Dios le pide algo) no le quedan emociones) pues est1n agotadas' %i en los últimos dos d"as ha agotado sus emociones) con seguridad en los siguientes dos d"as no podr1 sentir nada ni responder al %e&or' Nuestras emociones tienen un l"mite) y por eso no debemos emplearlas como si fueran inagotables' Algunas personas tienen una oluntad férrea9 tienen mucha determinación' 2odr"a pensarse que su oluntad tiene una fuer(a ilimitada' 2ero aun la persona m1s fuerte tiene una oluntad oscilante cuando se trata de tomar una decisión delante del %e&or' %e preguntar1 si una alternatia ser1 tan buena como la otra' 2uede aparentar ser una persona fuerte) pero cuando una situación e$ige el genuino e!ercicio de la oluntad en relación con los intereses de Dios) su oluntad flaquea' A mucha gente le gusta e$presar sus opiniones' 2ara todo tienen una opinión' En un momento piensan de una manera y al siguiente cambian' Nunca les faltan opiniones' 2ero cuando se trata de tomar una posición en cuanto a la oluntad de Dios) acilan' %e confunden y no son capaces de decidir debido a que su hombre e$terior se encuentra muy ocupado' :ay muchos asuntos que los mantienen ocupados y los absorben por completo) de tal modo que la fuer(a de su hombre e$terior se agota' Debemos er que la fuer(a de nuestro hombre e$terior es limitada' 4an pronto como nos ocupamos en algo) nuestro hombre e$terior queda limitado' EL ES1IRIT4 4SA AL 6%M5RE E7TERI%R 34E5RANTA&% 4an pronto como nuestro hombre e$terior es atado) nuestro esp"ritu ta mbién lo es' Cuando el esp"ritu sire a otros) no puede pasar por alto al hombre e$terior)
como tampoco Dios pasa por alto al esp"ritu humano cuando %u Esp"ritu opera en una persona ni permite que nuestro esp"ritu haga a un lado nuestro hombre e$terior cuando obra en otros' Este es un principio muy importante q ue debemos er claramente' %iempre que el Esp"ritu %anto obra en alguien lo hace !untamente con el hombre) asimismo siempre que nuestro esp"ritu sire a alguien lo hace !untamente con el hombre e$terior' Nuestro esp"ritu debe pasar por nuestro hombre e$terior al serir a otros' %iempre que nuestro hombre e$terior esté ocupado en diferentes asuntos y su fuer(a esté agotada) no podremos participar en la obra de Dios' %i nuestro esp"ritu no tiene una manera de seguir adelante) tampoco el Esp"ritu %anto la tendr1' El hombre e$terior puede obstaculi(ar el camino del hombre interior e im pedir que salga' Esta es la ra(ón por la cual recalcamos tanto la necesidad de que el hombre e$terior sea quebrantado' %iempre que nuestro hombre e$terior esté ocupado) el hombre interior no hallar1 salida) y la obra de Dios ser1 entorpecida' Estas ocupaciones son los asuntos que nos absorb"an antes de isuali(ar la obra de Dios' En otras palabras) estas ocupaciones son asuntos que no est1n relacionados con Dios y persisten sin el requerimiento) el poder y la designación de Dios' No est1n ba!o la mano de Dios) sino que son asuntos independientes' Dios tiene que quebrantar nuestro hombre e$terior para poder usar nuestro hombre interior' 4iene que quebrantar nuestro amor a fin de usarlo para amar a los hermanos' %i nuestro hombre e$terior no ha sido aun quebrantado) seguimos ocupados en nuestros propios asuntos) siguiendo nuestro propio camino y amando según nuestras preferencias' Dios primero tiene que quebrantar nuestro hombre e$terior a fin de usar nuestro amor quebrantado para amar a los hermanos y a fin de ensancharlo' 5na e( quebrantado el hombre e$terior) el hombre interior es liberado' El hombre interior debe amar) pero debe hacerlo por medio del hombre e$terior9 mas si el hombre e$terior se encuentra ocupado) el hombre interior no ten dr1 forma de hacerlo' Nuestra oluntad es fuerte y obstinada' Cuando el hombre interior la necesita) no puede contar con ella) porque ésta se ha uelto demasiado independiente y siempre est1 ocupada' Dios tiene que asestarnos un fuerte golpe9 tiene que doblegar nuestra oluntad y humillarnos hasta el grado que seamos for(ados a decir con nuestro rostro inclinado# %e&or) no me atreo a pensar ni a preguntar ni a decidir' 4e necesito en todas las cosas' Debemos estar tan humillados que nuestra oluntad ya no pueda actuar en forma independiente' %ólo entonces el hombre interior podr1 contar con nuestra oluntad y usarla' %i el hombre e$terior no est1 dispuesto) el interior no podr1 actuar' HCómo podr"amos predicar la palabra de Dios si no tuiéramos un cuerpo f"sicoI
HCómo podr"amos predicar sin bocaI Es erdad que el esp"ritu es indispensable para predicar' 2ero para hacerlo) también se requiere la boca' H0ué podr"a hacer una persona si sólo tuiera el esp"ritu pero no la bocaI En el d"a de 2entecostés encontramos la obra del Esp"ritu %anto) pero también encontramos el don de hablar con denuedo' %in las palabras no tendr"amos la e$presión para comunicar y e$plicar la 2alabra de Dios' %i el hombre no habla) Dios no puede hablar' 6biamente la palabra del hombre no es la 2alabra de Dios) pero la 2alabra de Dios se e$presa por medio de la palabra del hombre' As" que) el hombre debe hablar para que Dios pueda e$presar %u palabra' %uponga que un hermano se est1 preparando para ministrar la 2alabra de Dios' 2uede tener las palabras apropiadas y una carga muy pesada en su esp"ritu' 2ero si no tiene los pensamientos que correspondan a ella) no podr1 aliiar su carga y) a la postre) ésta desaparecer1' No menospreciamos la carga) pero aun si nuestro esp"ritu tiene una carga muy grande) no podr1 hacer nada si nuestra mente no coopera' No podemos salar a los hombres sólo por sentir esta carga en nuestro esp"ritu' Necesitamos e$presarla aliéndonos de nuestra mente' Adem1s de tener la carga en nuestro interior) necesitamos la boca) la o( y la cooperación de nuestro cuerpo' El problema que emos hoy radica en que) aunque nuestro hombre interior e st1 disponible para recibir la carga de Dios) la mente de nuestro hombre e$terior est1 ocupada y llena de confusión' 4odo el d"a ofrece sus propias sugerencias y e$presa sus opiniones' Ga!o tales circunstancias) el esp"ritu no encuentra salida' El Esp"ritu de Dios debe ser liberado por medio del hombre' El amor) los pensamientos y la oluntad del hombre deben estar disponibles para Dios a fin de que otros puedan sentir el amor de Dios) conocer %us pensamientos y %u oluntad' 2ero el problema de muchos cristianos es que su hombre e$terior se encuentra muy ocupado en sus propios asuntos) sus puntos de ista y sus pensamientos) muy ocupado consigo mismo' Como resultado) el hombre interior no halla la manera de ser liberado' Esta es la ra(ón por la cual Dios tiene que quebrantar el hombre e$terior) lo cual no significa que la oluntad sea aniquilada) sino que tiene que ser quebrantada) quitando todo aquello que la mantiene ocupada) con el fin de que no actúe independientemente' 4ampoco significa que nuestros pensamientos tengan que ser aniquilados9 sino que ya n o pensemos conforme a nosotros mismos) teniendo toda clase de ideas y siendo e$traiados por nuestra mente diagante' 4ampoco significa que nuestras emociones deban ser aniquiladas) sino que estén ba!o el control y la dirección del hombre interior' De esta manera el hombre interior contar1 con nuestra mente) nuestra parte afectia y nuestra oluntad) las cuales estar1n disponibles' El esp"ritu necesita la mente) la parte afectia y la oluntad para poder e$presarse' Necesita un hombre e$terior io) no uno muerto9 un hombre
e$terior abatido) herido y quebrantado) no uno hermético e intacto' El obst1culo m1s grande para que el Esp"ritu de Dios pueda fluir libremente somos nosotros mismos' %u Esp"ritu mora en nuestro esp"ritu) pero no halla salida de él' Nuestro hombre e$terior est1 lleno de ocupaciones' Debemos pedir la misericordia de Dios para que n uestro hombre e$terior sea quebrantado y as" el hombre interior encuentre la manera de ser liberado' Dios no destruye nuestro hombre e$terior) pero tampoco permite que permane(ca intacto e inquebrantado9 lo que quiere es abrirse paso a traés de él' Desea que nuestro esp"ritu ame) piense y tome decisiones por medio de nuestro hombre e$terior' La obra de Dios sólo puede reali(arse por medio del quebrantamiento del hombre e$terior' %i queremos serir a Dios tenemos que pasar por esta disciplina b1sica' %i n uestro hombre e$terior no es quebrantado) el %e&or no podr1 utili(arnos' El tiene que abrirse paso a traés de nuestro hombre e$terior para llegar a otros' Antes de ser quebrantado el hombre e$terior) el hombre interior y el e$terior se oponen entre s"' 4anto el hombre interior como el e$terior son personas completas' El hombre e$terior es una persona completa) independiente) libre y muy ocupada9 mientras que el hombre interior se halla encarcelado' 2ero cuando el hombre e$terior ha sido realmente quebrantado) no actúa en forma independiente' El hombre e$terior no es destruido) pero ya no se opone al hombre interior) sino que se le su!eta' De este modo sólo quedar1 una persona en nosotros) pues el hombre e$terior estar1 completamente quebrantado y dispuesto a que el hombre interior lo use' Aquellos cuyo hombre e$terior ha sido quebrantado son hombres unificados) pues su hombre e$terior est1 ba!o el control del hombre interior' 5n incrédulo también es una persona unificada) con la diferencia de que en él el hombre interior es controlado por su hombre e$terior' El incrédulo también tiene un esp"ritu) pero su hombre e$terior es tan fuerte que el interior est1 completamente subyugado' Lo m1s que su hombre interior puede hacer es emitir alguna protesta en su conciencia' El hombre interior de un incrédulo est1 completamente sometido y dominado por su hombre e$terior9 pero al ser salo debe e$perimentar un cambio radical' %u hombre e$terior debe ser subyugado y quedar ba!o el control de su hombre interior' Al darse cuenta que su hombre e$terior domina a su hombre interior) debe dar un giro y permitir que el hombre interior tome el control' 4omemos el ciclismo como e!emplo' 5 n ciclista puede mane!ar su bicicleta de dos maneras# ya sea que las llantas rueden sobre el camino) o que éste haga rodar las llantas' En un terreno plano) las piernas tienen que pedalear para que las llantas rueden sobre el camino9 pero en un terreno con declie) las piernas no tienen que esfor(arse) sino que las llantas ruedan solas9 en este caso) la pendiente las hace rodar' Cuando nuestro hombre
interior es fuerte y el e$terior ha sido quebrantado) las piernas hacen que las ll antas giren' Esto significa que nosotros decidimos cu1ndo aan(ar y qué tan r1pido' 2ero si nuestro hombre e$terior es necio y no ha sido quebrantado) esto es como mane!ar la bicicleta descendiendo por una pendiente) las llantas rodar1n sin control y sin que podamos eitarlo' Esto es lo que sucede cuando el hombre e$terior controla al hombre interior' La utilidad de un hombre para el %e&or) depende de que su esp"ritu pueda ser liberado por medio de su hombre e$terior' Cuando nuestro hombre interior est1 atado) el e$terior hace todo por s" solo' Actúa en forma independiente9 las llantas ruedan sin control' Cuando El %e&or por %u gracia niele la pendiente del camino y quebrante al hombre e$terior) éste no har1 m1s sugerencias ni tomar1 m1s decisiones por s" mismo' Cuando esto suceda) el hombre interior podr1 ser liberado sin ser obstruido por el hombre e$terior' %i el %e&or nos concede %u gracia y quebranta nuestro hombre e$terior) seremos e$pertos en e!ercitar nuestro esp"ritu y lo podremos li berar siempre' IM1%RTA LA 1ERS%NA; N% LAS &%$TRINAS Aprender doctrinas no nos hace obreros calificados que siran a Dios' Lo que importa es la clase de persona que seamos) pues el medio por el cual la obra se llea a cabo) es la persona misma' 2or lo tanto) esto depende del grado al que Dios haya quebrantado nuestra persona' H0ué podr"a ministrar a la iglesia una persona sin transformación) aunque tenga doctrinas correctasI La lección b1sica que debemos aprender para ser asos útiles al %e&or es que nuestro hombre e$terior debe ser quebrantado' Dios ha estado obrando en nosotros durante a&os' Aunque n o nos demos cuenta de ello) d"a tras d"a El procura llear adelante su obra de quebrantamiento por medio de los sufrimientos y las dificultades' Cuando queremos ir en una dirección) no nos lo permite) y cuando queremos ir en otra) nos detiene de nueo' Oe( tras e( la mano de Dios nos ha detenido' %i no emos la mano de Dios obrar en las diferentes situaciones que nos rodean) deber"amos pedirle# Dios) abre mis o!os para poder er 4 u mano obrar' En ocasiones la ista de un asno es m1s aguda que la de un presunto profeta' La Giblia habla de un asno que io a un mensa!ero de 7eho1) mientras que su propio amo no lo pod"a er' El asno comprendió que la mano de Dios les prohib"a seguir adelante) pero el autodenominado profeta no lo entend"a' Debemos comprender que Dios obra en nosotros quebrant1ndonos' 2or a&os Dios ha tratado de quebrantar y desmenu(ar nuestro hombre e$terior) con el propósito de que nuestro y o no permane(ca intacto' Desafortunadamente) muchos piensan que lo que necesitan es aprender doctrinas) acumular mensa!es para predicar y asimilar m1s e$posiciones de la Giblia' 2ero esto es totalmente erróneo' Lo que la mano de
Dios intenta hacer es quebrantarnos para que no sigamos nuestro propio camino) nuestros pensamientos ni nuestras decisiones) sino los %uyos' Dios procura quebrantarnos completamente' El problema de muchos es que siempre que Dios se interpone en su camino) empie(an a culpar una cosa u otra por el obst1culo' Actúan como aquel profeta que no pod"a er la mano de Dios y culpaba a su asno por haberse detenido' 4odo lo que nos sucede es importante y es parte de los que Dios dispone en %u proidencia' En la ida de un creyente nada sucede por casualidad ni es a!eno al mandato diino' Debemos humillarnos y aceptar lo que Dios ha dispuesto' 0ue el %e&or abra nuestros o!os para que eamos que Dios prepara de antemano todo lo que nos rodea) conforme a %u propósito' El procura molernos por medio de todo ello' El d"a que Dios nos conceda %u gracia) aceptaremos gustosos todas las circunstancias que El disponga' Nuestro esp"ritu ser1 liberado) y podremos usar nuestro esp"ritu' ES 4NA LEY Y N% &E1EN&E &E LA %RA$I%N Fa imos que Dios nos disciplina y quebranta para que el esp"ritu sea liberado y e!ercitado) pero lo llea a cabo según %u ley y no según nuestra oración' Esto significa que la liberación del hombre interior mediante el quebrantamiento del hombre e$terior depende de una ley9 no es algo que obtengamos por medio de la oración' La oración no puede modificar la ley de Dios' %i deliberadamente metemos nuestra mano al fuego orando para que nada nos pase) de todos modos nos quemaremos' JNo me refiero a los milagros) sino a una ley natural'K Nuestra oración no puede cambiar la ley' Debemos aprender a someternos a la ley de Dios' No debemos pensar que la oración obrar1 por s" sola' %i uno no quiere quemarse la mano) no la debe meter al fuego pensando que la oración impedir1 que le pase algo' Dios opera en nosotros de acuerdo con leyes' El hombre interior sólo puede ser liberado abriéndose paso a traés del hombre e$terior9 ésta es una ley' A menos que el hombre e$terior sea completamente quebrantado y desmenu(ado) el hombre interior no podr1 salir' Esta es la ley sobre la cual Dios opera' El tiene que quebrantarnos para abrirse paso en nosotros' No deber"amos desafiar esta ley pidiendo bendiciones' 4ales oraciones no nos benefician) pues no pueden alterar la ley de Dios' La erdadera obra espiritual consiste en que Dios se e$prese y brote por medio de nosotros' Este es el único camino que Dios tomar1' %i alguien no ha sido quebrantado) el eangelio no brotar1 de él) Dios no podr1 usarlo) ni podr1 aan(ar en el %e&or' Debemos humillarnos sinceramente ante Dios) pues someternos a %u ley es me!or que ofrecer muchas oraciones' 4rae m1s beneficio
recibir por un momento la reelación del camino que Dios ha dispuesto) que rogar neciamente por bendiciones y que buscar %u ayuda para nuestra obra' %er"a me!or de!ar de orar as" y decirle al %e&or# %e&or) me humillo ante 4i' Buchas eces orar por bendiciones no es m1s que un estorbo para Dios' A menudo anhelamos bendiciones pero ni siquiera hallamos misericordia' Deber"amos me!or pedir %u lu() aprender a humillarnos ba!o %u mano y obedecer %u ley' 2ues con l a obediencia iene la bendición' CA2345L6 C5A4>6 $%M% $%N%$ER AL 6%M5RE Es ital que todo obrero del %e&or cono(ca al hombre' Cuando una persona iene a nosotros) deber"amos percibir su condición espiritual) qué clase de persona es y su niel de transformación' Debemos discernir si sus palabras concuerdan con la intención de su cora(ón o si trata de ocultarnos algo) y debemos percibir sus caracter"sticas) si es obstinado o humilde y aun si su humildad es genuina o falsa' La efectiidad de nuestra obra depende en gran parte del discernimiento que tengamos de la condición espiritual de otros' %i el Esp"ritu de Dios capacita a nuestro esp"ritu para que cono(ca la condición de quienes se nos acercan) seremos aptos para darles la palabra e$acta que necesiten' En el relato de los eangelios emos que cada e( que alguien en"a al %e&or) El le daba la palabra precisa' MEsto es marailloso El %e&or no l e habló a la mu!er samaritana acerca de la regeneración ni a Nicodemo del agua ia' La erdad de la regeneración era para Nicodemo y la del agua ia para la samaritana' MCu1n e$actas fueron sus palabras El hi(o un llamamiento a los que no le segu"an y a los que deseaban seguirle les habló de llear la cru(' Cuando alguien se ofreció de oluntario) le habló del alto precio que hab"a que pagar) y cuando uno estuo indeciso de se guirle le replicó# De!a que los muertos entierren a sus muertos' El %e&or siempre tuo la palabra precisa para cada caso) ya fuera para aquellos que en"an a El con un cora(ón que le buscaba con sinceridad o para los que sólo se acercaban por mera curiosidad o para tentarle) pues conoc"a perfectamente a todos' El est1 muy por encima de nosotros en cuanto a la manera de conocer a los hombres9 por consiguiente) debemos tomarlo como nuestro modelo) aunque nos encontramos muy por deba!o de %u norma' De todos modos debemos seguir %u e!emplo' 0ue el %e&or nos conceda %u misericordia para que aprendamos de El la manera de conocer a los hombres como El los conoce' %i de!amos que un hermano que no tiene discernimiento se encargue de un alma) no sabr1 cómo hacerlo' %ólo le hablar1 de su e$periencia personal' %i tiene cierto sentir y un tema faorito) de eso hablar1 con todo el que se encuentre'
HCómo espera esta persona efectiidad en su laborI Ningún médico prescribe la misma receta a todos sus pacientes' Desafortunadamente) muchos sieros de Dios tienen una sola receta' No tienen la capacidad de diagnosticar acertadamente las diferentes dolencias de otros9 aun as") tratan de sanarlos' No saben que el hombre puede tener problemas comple!os) ya que nunca han sido adiestrados para discernir la condición espiritual del ser humano) y creen tener la medicina apropiada para todos' M0ué insensate( No esperemos sanar con la misma medicina todas las enfermedades espirituales' Eso es imposible' No debemos pensar que sólo aquellos que tienen poca capacidad de percepción tienen dificultad para discernir al hombre) ni que los que son perspicaces podr1n hacerlo f1cilmente) pues ni los perspicaces ni los que no lo son tienen el debido discernimiento' Conocer a los hombres no depende de la mente ni de los sentimientos' No importa cu1n aguda sea nuestra mente) esto no nos capacita para penetrar hasta lo m1s "ntimo del hombre a fin de escudri&ar su condición' Cuando un obrero cristiano se relaciona con una persona) l a tarea primordial y b1sica es percibir la erdadera condición de ella ante Dios' Buchas eces ni el paciente mismo sabe cu1l es su enfermedad' 4al e( piense que su problema radica en su cabe(a) pues ésta le duele) sin saber que eso puede ser sólo un s"ntoma de otra enfermedad' No sólo porque sienta su frente caliente) significa que tenga fiebre' Lo que el paciente diga tal e( no sea confiable' Buy pocos pacientes saben realmente qué enfermedad tienen' Es por eso que necesitan que nosotros les diagnostiquemos qué tienen y les demos el tratamiento correspondiente' Es posible que ellos no puedan decir con e$actit ud cu1l sea su condición' %ólo quienes han estudiado medicina) esto es) l os que han sido adiestrados para discernir los problemas espirituales) pueden diagnosticar acertadamente el padecimiento de la persona y recetar el tratamiento correspondiente' Cuando formulamos un diagnóstico) debemos estar seguros de lo que estamos diciendo' No podemos diagnosticar apresuradamente' 5na persona encerrada en su propia e$periencia insistir1 en que el mal que otro tiene es el que ella se imagina' As" que) corre el riesgo de asignar una enfermedad que la otra persona no tiene' 2or lo general) la persona enferma o con problemas) desconoce su condición) y necesita que se le indique cu1l es' 2or consiguiente) nunca debemos ser sub!etios al diagnosticar' %ólo si discernimos el problema espec"fico de los hermanos y les r ecetamos la medicina adecuada) seremos aptos para ayudarles' %i nuestro diagnóstico es acertado) les podemos ayudar' En ocasiones nos enfrentamos a problemas que est1n fuera de nuestro alcance) pero por lo menos sabemos con certe(a en qué dirección ir' Algunos casos est1n dentro de nuestra posibilidad de ayudar) pero
otros no' En tales circunstancias) no debemos ser necios pensando que podemos ayudarle a todo el mundo en todos los casos' Cuando nos sintamos en condición de ayudar a algún hermano en su problema espiritual) hag1moslo con todo nuestro cora(ón9 pero cuando descubramos un caso que esté fuera de nuestro alcance) debemos reconocerlo y decirle al %e&or# No puedo resoler este problema9 no soy capa( de atender a este enfermo9 no estoy capacitado para afrontar esta situación' 4en misericordia de él' 4al e( en ese momento recordemos la función espec"fica de ciertos miembros del Cuerpo que son idóneos en el tratamiento de casos como éste) y recono(camos que ellos son los indicados para ocuparse de él y lo de!emos al cuidado de ellos' %i estamos conscientes de nuestras limitaciones) sabremos que esto ser1 lo m1s indicado) pues ser"a insensato pretender monopoli(ar toda la obra espiritual9 tenemos que aceptar nuestras limitaciones y) a la e() darles su lugar a otros hermanos para que funcionen y comuniquen algún suministro al Cuerpo' Debemos tener l a humildad de decir a estos hermanos# No tengo la capacidad para resoler esto) usted es la persona indicada para hacerlo' Este es el principio b1sico del Cuerpo) el principio de laborar !untos) y no independientemente' 4odo el que labora para el %e&or y sire a Dios debe aprender a conocer al hombre' Aquellos que no son capaces de discernir la condición espiritual de otros) no son aptos para la obra' Es lamentable que la ida de muchas personas sea arruinada por las acciones de hermanos incompetentes) los cuales son incapaces de proporcionar ayuda espiritual' Ellos no pueden satisfacer las necesidades ob!etias de los creyentes) sólo procuran imponer sus puntos de ista personales' Este es el problema m1s serio que afrontamos) pues por lo general diagnostican una enfermedad que el creyente en realidad no padece) e insisten en ello' Nuestra responsabilidad es aprender a detectar la erdadera condición espiritual de las personas' %i no podemos detectarla con e$actitud) no seremos aptos para ayudar a los hi!os de Dios' LAS 6ERRAMIENTAS 1ARA $%N%$ER A LA GENTE Cuando un doctor formula un diagnóstico en cuanto a un paciente) se ale de muchos instrumentos' %in embargo) nosotros no contamos con ninguno' No t enemos termómetros ni rayos S ni ningún aparato que analice la condición espiritual de la gente' HCómo podemos entonces determinar si un hermano est1 enfermo espiritualmente o noI HCómo podemos formular un diagnósticoI Aqu" es donde Dios interiene' Dios transforma todo nuestro ser en un erdadero instrumento de medición) obrando en nosotros para lograr que podamos e$aminar a otros y determinar si est1n enfermos y cu1l es el car1cter de su enfermedad' Esta es la manera en que Dios nos usa' 2odr"amos decir que éste es un traba!o m1s especiali(ado que el de un médico' Debemos estar conscientes de la seria responsabilidad que esto implica'
%upongamos que un doctor no cuenta con un termómetro) entonces tocar1 al paciente con la mano para determinar si tiene fiebre o no9 su mano le serir1 de termómetro' %i tal es el caso) su mano debe ser muy sensitia y precisa' Esto es e$actamente lo que sucede en el terreno espiritual' Nosotros somos los termómetros y los instrumentos médicos9 por lo tanto) necesitamos un entrenamiento profundo en nuestra relación con los creyentes' %i no hemos sido tocados en alguna 1rea) no podremos tocar esa 1rea en los dem1s9 tampoco podremos ayudar a otros con lecciones que nosotros mismos no hemos aprendido' 2rimero debemos asimilarlas nosotros delante del %e&or' Cuanto me!or las aprendamos) m1s nos usar1 el %e&or' 2or el contrario) si no estamos dispuestos a recibir las lecciones) a pagar el precio y a que nuestro orgullo) estreche() opiniones y sentimientos sean quebrantados) Dios no podr1 utili(arnos' %i encubrimos algo de nuestro yo) no seremos capaces de descubrirlo en otros' 5na persona orgullosa no puede adiestrar a otra que est1 en la misma condición) de la misma manera que una persona cerrada no puede ayudar a otra que tenga ese mismo problema' 5na persona falsa no puede tocar la falsedad de otros) ni un pere(oso puede ayudar a otro' %i toda"a queda en nosotros alguna debilidad) no podremos censurar eso mismo en otros) ni detectarlo) y mucho menos brindarles ayuda al respecto' 2uede suceder que un médico cure a otros a pesar de que él mismo esté enfermo' No obstante) en el terreno espiritual esto no sucede' El obrero tiene que ser el paciente primero9 debe sanar de la enfermedad para después poder ayudar a los que pade(can de eso mismo' Nunca lograr1 que otros ean lo que él mismo no ha isto) ni podr1 producir en otros e$periencias que él mismo no ha tenido) ni que aprendan lecciones que él no ha aprendido' Debemos er que ante el %e&or) nosotros somos los instrumentos que Dios utili(a para discernir a los hombres' 2or lo tanto) nuestra persona) nuestra percepción y nuestros !uicios) deben ser confiables' 2ara que esto se dé) debemos pedirle al %e&or que no nos de!e como estamos' Debemos permitir que Dios produ(ca en nosotros algo que ni siquiera nos hemos imaginado) que obre en nosotros a tal grado que le podamos ser útiles' %i un termómetro no es e$acto al indicar la temperatura) con seguridad el médico no lo usar1' Cuando tratamos de discernir los problemas espirituales de lo s creyentes) nos enfrentamos con un asunto mucho m1s serio que diagnosticar enfermedades f"sicas' 2ara llegar a ser útiles tenemos que ser quebrantados por Dios) debido a que nuestros pensamientos) nuestros sentimientos y n uestras opiniones son muy inestables e imprecisas' HNos damos cuenta de la seriedad que conllea nuestra responsabilidadI El Esp"ritu de Dios no obra directamente en el hombre' %iempre lo hace por medio de otros hombres' Aunque la disciplina del Esp"ritu %anto proporciona al creyente lo que éste necesita) siempre obra por medio del ministerio) esto es) el
ministerio de la palabra' %in el ministerio de la palabra) los problemas espirituales de los hermanos no podr"an resolerse' Esta es la seria responsabilidad que pesa sobre nosotros' La proisión de la iglesia depende de que seamos personas útiles a Dios' %upongamos que cierta enfermedad siempre prooca temperaturas de <- grados' El doctor no puede) con el solo contacto de su mano) decir que el paciente tiene una temperatura de apro$imadamente <- grados' 4enemos que ser muy e$actos para estar seguros de determinar con certe(a la temperatura e$acta antes de afirmar que el paciente padece la enfermedad asociada con esa temperatura' Fa que Dios n os usa para diagnosticar la enfermedad de un creyente) necesitamos la debida capacitación por parte del %e&or' Aun as") es muy arriesgado diagnosticar con base en nuestra percepción) nuestras ideas) nuestra opinión o nuestro entendimiento espiritual9 ya que éstos pueden estar equiocados' 2ero si somos e$actos y confiables) el Esp"ritu de Dios fluir1 de nosotros' El comien(o de toda obra espiritual se basa en un proceso de a!uste y calibración ante el %e&or' 4odo termómetro debe ser fabricado de acuerdo con ciertas no rmas' Debe ser probado cuidadosamente) y satisfacer el niel de calidad para que pueda ser confiable y e$acto al tomar la temperatura' Fa que nosotros funcionamos como termómetros de Dios) debemos ser confiables y aliosos y) para ello) tenemos que ser calibrados por el proceso m1s estricto de quebrantamiento' Fa que nosotros somos los médicos y l os instrumentos de Dios) debemos aprender estas lecciones cabalmente' $%M% $%N%$ER AL 6%M5RE< EN $4ANT% AL 1A$IENTE 2ara determinar la condición de un paciente) debemos tomar en cuenta dos puntos de ista# el paciente y nosotros mismos' En cuanto al paciente) Hcómo podemos determinar su enfermedadI %i queremos detectar su enfermedad primero debemos descubrir su caracter"stica m1s notoria) la m1s obia' Esta saltar1 a la ista aunque trate a toda costa de ocultarla' 5na persona orgullosa ser1 delatada por su propio orgullo9 aunque trate de actuar humildemente) no podr1 disfra(ar su orgullo' 5na persona triste e$presar1 su t riste(a aun en su sonrisa' 5n hecho inariable es que lo que una persona sea determinar1 tanto la e$presión de su rostro como la impresión que de!e en todo el que tenga contacto con ella' La Giblia describe en muchas formas la condición espiritual del hombre' Alg unos son iracundos) otros obstinados y otros retra"dos' De hecho) hay una larga lista de términos para describir la condición del hombre# fr"olo) oprimido)
etc' Hpero cu1l es la fuente de todas estas diferentes condiciones espiritualesI 2or e!emplo) cuando decimos que alguien es obstinado) orgulloso o iolento) Hde dónde ienen la obstinación) el orgullo y la iolenciaI En principio nuestro esp"ritu no tiene ninguna caracter"stica propia) sólo la capacidad de manifestar al Esp"ritu de Dios' 2ero debido a que el hombre e$terior no est1 separado del hombre interior) seguimos hablando de un esp"ritu obstinado) orgulloso) arrogante) rencoroso) celoso) etc' La condición del hombre e$terior iene a ser la del hombre interior) de tal manera que cuando hablamos de un esp"ritu obstinado) orgulloso o celoso) nos referimos a que el hombre interior de dicha persona ha asumido el car1cter obstinado) orgulloso o celoso de su hombre e$terior' Esto se da cuando el hombre e$terior y el interior no se han separado' Aunque el esp"ritu en s" no tiene caracter"stica alguna) debido a la falta de separación del hombre e$terior del interior y a la falta de quebrantamiento del hombre e$terior) las caracter"sticas del hombre e$terior llegan a ser las caracter"sticas del esp"ritu' Nuestro esp"ritu proino de Dios y no ten"a ninguna caracter"stica propia9 pero como el hombre e$terior ha sido da&ado) lo contamina' De esta manera) y debido a que el hombre e$terior no est1 quebrantado) la obstinación y el orgullo del hombre e$terior enturbian y contaminan el esp"ritu' As") cuando el esp"ritu se libera) la condición del hombre e$terior) que est1 me(clada con él) brota !untamente con él' 2or eso cuando una persona orgullosa) obstinada o celosa libera su es p"ritu) a éste se adhiere su orgullo) obstinación o celo' 4ambién es la causa de que en nuestra e$periencia sigamos hablando de esp"ritus orgullosos) necios o celosos) caracter"sticas que) en realidad) no son parte del esp"ritu) sino del hombre e$terior' 2or lo tanto) para e$presar un esp"ritu limpio) no tenemos que purificar el esp"ritu mismo) pues el problema no reside all") sino en el hombre e$terior' Las caracter"sticas que se e$presan cuando alguien libera su esp"ritu) muestran claramente las 1reas en las que la persona no ha sido quebrantada) pues la clase de esp"ritu que percibimos) manifiesta las caracter"sticas del hombre e$terior que est1n me(cladas con él' As") su esp"ritu iene enuelto en aquello que e$presa la condición de su hombre e$terior' %i sabemos cómo tocar el esp"ritu de otros) podremos conocer la n ecesidad espec"fica de cualquier hermano) porque la clae de conocer al hombre es tocar su esp"ritu' 4enemos que tocar las caracter"sticas que acompa&an a su esp"ritu' Esto no significa que el esp"ritu mismo tenga algo que debamos tocar) sino que siempre iene acompa&ado de alguna caracter"stica' Conocer la condición del esp"ritu del hombre equiale a conocer la condición de su hombre e$terior' 0ueremos hacer hincapié en que éste es el principio b1sico para conocer a una persona' La condición del esp"ritu del hombre es la condición de su hombre e$terior' %iempre que el esp"ritu del hombre se manifiesta) refle!a la naturale(a del hombre e$terior' Las caracter"sticas del esp"ritu son las caracter"sticas del
hombre e$terior' 5n hermano puede ser muy fuerte y sobresaliente en cierto aspecto) lo cual llamar1 nuestra atención tan pronto como nos relacionemos con él' 3nmediatamente percibiremos sus caracter"sticas y nos daremos cuenta de que éstas brotan de su hombre e$terior inquebrantado' Al tocar su esp"ritu conocemos su condición y percibimos lo que él trata de mostrar y también lo que trata de esconder' Concluyendo) se puede conocer a una persona conociendo su esp"ritu' $%M% $%N%$ER AL 6%M5RE< EN $4ANT% A N%S%TR%S MISM%S H0ué debemos hacer para conocer la condición del esp"ritu del hombreI Debemos prestar especial atención a la disciplina del Esp"ritu %anto como l ecciones que proienen de Dios' Cuando el Esp"ritu %anto nos disciplina) lo que busca es quebrantarnos9 cuanto m1s nos disciplina) m1s nos quebranta' 4oda 1rea de nuestra ida que el Esp"ritu toque) ser1 quebrantada' Esta disciplina y quebrantamiento no sucede de una e( por todas) pues hay muchas 1reas de nuestra ida que requieren disciplina y quebrantamiento progresio) para que lleguemos a ser útiles al %e&or' Cuando hablamos de tocar a un hermano con nuestro esp"ritu) no nos referimos a que debamos tocar todos los aspectos espirituales de cada hermano' Lo que queremos decir es que el Esp"ritu %anto nos ha disciplinado en cierto aspecto) y por ende) podemos tocar ese aspecto de un hermano' %i el %e&or no nos ha quebrantado ni ha tocado nuestro esp"ritu en cierta 1rea) no podremos ayudar a nadie que tenga una necesidad espec"fica en dicha 1rea' En otras palabras) la disciplina que recibimos del Esp"ritu %anto es proporcional a nuestra percepción espiritual' Cuanto m1s quebrantamiento recibamos) m1s se liberar1 nuestro esp"ritu' Este es un hecho espiritual que nunca puede ser falsificado9 o se tiene o no se tiene' Esta es la ra(ón por la cual debemos aceptar la disciplina y el quebrantamiento del Esp"ritu %anto' El que tenga mucha e$periencia) podr1 brindar mucha ayuda' %ólo los que han recibido mucho quebrantamiento tienen mucha sensibilidad) y aquellos que han sufrido mucha pérdida) tienen mucho que dar' %i tratamos de salarnos en cierto asunto) perderemos nuestra utilidad espiritual en ello' F si nos tratamos de proteger o e$cusar en algún aspecto) perderemos nuestra sensibilidad y nuestra proisión espiritual en ese aspecto' Este es un principio b1sico' %ólo quienes han aprendido estas lecciones pueden participar en el sericio del %e&or' 5n hermano puede aprender en un a&o lo que se llear"a die( a&os) o puede e$tender la lección de un a&o a einte o treinta' Cuando alguien demora su aprendi(a!e) retrasa su sericio' %i Dios nos ha dado un cora(ón para serirle) debemos estar decididos acerca de nuestro camino' El camino de nuestro sericio es el camino del quebrantamiento9 es un camino que se adquiere por medio de mucha disciplina del Esp"ritu %anto' Los que nunca han
e$perimentado esta disciplina y nunca han sido quebrantados no son aptos para participar en este sericio' La medida de disciplina y de quebrantamiento que recibamos del Esp"ritu determinar1 nuestro sericio' Nadie puede modificar este principio' El afecto y la sabidur"a humana no caben aqu"' El grado al que Dios obra en nosotros determina la medida de nuestro sericio' Cuanto m1s El nos adiestre) m1s conoceremos a la gente) y cuanto m1s e$perimentemos la sabidur"a del Esp"ritu %anto) m1s podremos tocar a otros con nuestro esp"ritu' Be aflige mucho er que tantos hermanos estén escasos de discernimiento en muchos aspectos' No pueden discernir si algo es del %e&or o del hombre natural) ni pueden reconocer cuando una persona est1 aliéndose de su fuer(a mental o cuando es guiada por sus emociones' No tienen discernimiento debido a que su aprendi(a!e es deficiente' Dios nos dio %u Esp"ritu una e( y para siempre) pero tenemos que esfor(arnos por aprender las lecciones que se nos presentan a l o largo de nuestra ida' Cuanto m1s aprendamos) m1s eremos' %i el %e&or nos da un fuerte golpe en cierto asunto) reaccionaremos cuando eamos brotes de este mismo asunto en otros hermanos) no esperaremos a que eso cre(ca y dé fruto) sino que actuaremos de inmediato al detectar el m1s m"nimo indicio de propagación de ese problema' El grado en el que el %e&or obra en nosotros est1 en relación directa al grado de discernimiento que tengamos' La sensibilidad espiritual se adquiere poco a poco' A medida que Dios nos adiestre) obtendremos esta sensibilidad' %uponga que un hermano condena en s u mente el orgullo9 tal e( pueda predicar al respecto) pero en su esp"ritu realmente no percibe cu1n maligno es el orgullo' Cuando otras personas actúan orgullosamente) él no sentir1 desagrado9 por el contrario) tal e( hasta sea solidario con ellos' 2ero cuando el esp"ritu de Dios opere en él) se dar1 cuenta de lo negatio que es el orgullo) y el orgullo que hay en él ser1 consumido' Cuando uela a predicar en contra del orgullo) tal e( la ense&an(a sea la misma) pero habr1 una gran diferencia' 4an pronto detecte un esp"ritu orgulloso en algún hermano) sentir1 que algo est1 mal y sentir1 aersión' Esta sensación de desagrado ser1 producida por lo que ha aprendido de Dios' Creo que l a palabra aversión describe bien esta sensación' De ah" en adelante) él ser1 apto para ayudar a cualquier hermano) pues conoce bien esa enfermedad) ya que él mismo la padeció y fue sanado de ella' 4al e( no pueda asegurar que est1 totalmente sano) pero s" puede afirmar que ha sido librado de ella por lo menos en cierta medida' Esta es la manera en que adquirimos la sabidur"a espiritual' El don del Esp"ritu %anto nos es dado una e( y para siempre) pero la adquisición de la sensibilidad espiritual es un proceso' Cuanto m1s aprendemos) m1s sensibilidad adquirimos) y iceersa' HDe qué nos sire tratar de preserar o salar nuestro yoI Aquellos que salen la ida de su alma) la perder1n' %i en alguna situación tratamos de salar nuestro yo) perderemos la oportunidad de obtener el beneficio que el %e&or procuraba para nosotros' Debemos pedir al
%e&or que no detenga %u disciplina y que continúe adiestr1ndonos' No hay nada m1s desalentador que er que el %e&or nos da una lección tras otra sin obtener ningún resultado' Debemos entender que %u mano est1 obrando en nosotros) y no rebelarnos ante %u disciplina' Cuando un cristiano carece de discernimiento) ello se debe a su falta de aprendi(a!e espiritual' 0ue el %e&or nos dé entendimiento para er que cuanto m1s nos discipline) m1s podremos conocer al hombre) y m1s tendremos que ofrecer a l os dem1s' Cuanto m1s se ampl"e la esfera del adiestramiento de Dios) m1s se ensanchar1 la esfera de nuestro sericio' Esta no se aplicar1 mientras no se e$panda la esfera del quebrantamiento' ALG4N%S AS4NT%S 1RA$TI$%S Cuando el %e&or nos ha quebrantado y hemos aprendido las lecciones b1sicas) nuestro esp"ritu es liberado y podemos usarlo al relacionarnos con los hermanos para as" conocer la condición de ellos' Ahora abarcaremos algunos pasos pr1cticos que debemos seguir para poner en pr1ctica la fina tarea de conocer al hombre' 2ara tocar el esp"ritu de otros) primero debemos escucharlos' Buy pocos son los sant os que pueden tocar el esp"ritu de otros sin antes escucharlos' 2or lo general) tenemos que esperar hasta que otros se e$presen' La palabra de Dios dice que de la abundancia del cora(ón habla la boca' Lo que el hombre dice pone de manifiesto lo que hay en su cora(ón) aunque él trate de ocultarlo' %i es falso) la falsedad que brota con su esp"ritu falso lo pondr1 en eidencia) y si es celoso) su esp"ritu lo manifestar1' Lo que haya en su cora(ón ser1 reelado por sus palabras' Al escucharlo podremos tocar su esp"ritu' %iempre que un hombre hable) no sólo debemos poner atención a lo que dice sino a la condición de su esp"ritu' No conocemos a los hombres meramente por su s palabras) sino por su esp"ritu' En cierta ocasión que el %e&or 7esús iba camino a 7erusalén) dos de sus disc"pulos al er que los samaritanos los recha(aban) di!eron# %e&or) Hquieres que mandemos que descienda fuego del cielo y los consumaI Bas El) oliéndose) los reprendió) diciendo# Oosotros no sabéis de qué esp"ritu sois JLc' -#.;K' Aqu" el %e&or mostró que el esp"ritu de uno puede ser discernido por lo que uno e$presa' 4an pronto como las palabras son emitidas) el esp"ritu queda manifiesto' De la abundancia del cora(ón habla la boca' Cualquiera que sea la condición del cora(ón) las palabras la refle!ar1n' Cuando escuchamos a otros) debemos poner atención no sólo a sus arg umentos sino también a su esp"ritu' %uponga que dos hermanos discuten y ambos se culpan entre s" del problema' %i le presentan a usted el caso) Hqué har"aI
Cuando el problema se inició) sólo ellos dos estaban presentes) usted no estaba ah" y por lo tanto no sabe lo que sucedió9 pero tan pronto ellos abren la boca usted percibe algo) puede tocar el esp"ritu de ellos' Cuando hay conflictos entre cristianos) no !u(gamos bas1ndonos en errores que se hayan cometido) sino en la medida en que se hayan desiado del esp"ritu' Cuando un hermano habla) tal e( no podamos determinar si est1 equiocado según los hechos) pero inmediatamente podremos percibir si est1 mal en su esp"ritu' 0ui(1 uno acuse al otro de difamación) pero lo hace con un esp"ritu incorrecto' 4odo depende del esp"ritu que ten gan' 5na persona que e$hibe un esp"ritu incorrecto no sólo est1 mal en lo que haya hecho) sino también en su mismo ser' El bien y el mal delante de Dios se determinan por la clase de esp"ritu e$presado) no meramente por los hechos' 2or consiguiente) cuando escuchamos a otros) debemos tocar su esp"ritu' En la iglesia muchos problemas se relacionan con la actitud del esp"ritu) no con las acciones' %i lo !u(gamos todo según los hechos) conduciremos a la iglesia a un 1mbito equiocado' Debemos permanecer en l a esfera del esp"ritu y no en la de los hechos9 nunca debemos ser arrastrados por los hechos' %i tenemos un esp"ritu abierto) podremos percibir cualquier condición espiritual y detectaremos cuando alguien tiene un esp"ritu cerrado y ata do' 4enemos que aprender a discernir con nuestro esp"ritu para conocer a las personas' 0ue podamos decir !untamente con 2ablo# A nadie conocemos según la carne J8 Co' #,=K' No debemos conocer a nadie según la carne) sino según el esp"ritu' 5na e( que aprendamos esta lección b1sica) podremos aan(ar en la obra de Dios' CA2345L6 C3NC6 LA IGLESIA Y LA %5RA &E &I%S %i realmente entendemos el car1cter de la obra de Dios) reconoceremos que el hombre e$terior constituye un gran impedimento para ésta' Digamos que Dios se encuentra restringido por el hombre9 por lo tanto) los hi!os de Dios deben entender la función de la iglesia y la estrecha relación que ésta guarda con el poder de Dios y con %u obra' LA MANI2ESTA$I%N &E &I%S Y S4S IM1E&IMENT%S En un momento espec"fico Dios se limitó a %" mismo tomando forma humana en la persona de 7esús de Na(aret' La carne pod"a limitar a Dios o pod"a manifestar %us rique(as' Antes de la encarnación las rique(as de Dios no ten"an l"mite) pero en la encarnación) tanto %u obra como %u poder quedaron restringidos a esta carne' N o obstante) la Giblia nos muestra que la en carnación) le!os de limitar a
Dios) fue el medio por el cual %us rique(as se manifestaron plenamente' Dios manifestó %us rique(as en ese cuerpo de carne' En la encarnación Dios se istió de carne' En la actualidad Dios se ha depositado en la iglesia' 4odo %u poder y %u obra se encuentran en la iglesia' En los eangelios emos que Dios no hi(o nada fuera de la carne) pues toda %u obra estaba en las manos del :i!o9 de la misma manera) El no hace nada aparte de la iglesia' Dios no actúa en forma independiente) sino e$clusiamente por medio de la iglesia' Desde el d"a de 2entecostés hasta ahora) la obra de Dios se llea a cabo por medio de la iglesia' De igual manera que en los eangelios se encomendó a %" mismo sin reseras a una persona) Cristo) as" mismo en estos d"as) se ha encomendado sin reseras e incondicionalmente a la iglesia' MCu1n grande es la responsabilidad de la iglesia ante Dios pues ella puede limitar la obra y manifestación de Dios' 7esús de Na(aret era Dios mismo' Dios se manifestó en El plenamente y sin limitaciones) pues todo %u ser) %u interior y %u e$terior) estaba lleno de Dios' %us emociones y %us pensamientos eran las emociones y los pensamientos de Dios' Bientras estuo en la tierra nunca hi(o %u oluntad) sino la de Aquél que lo hab"a eniado J7n' =#
nunca lo limitó' Dios desea seguir siendo el Dios todopoderoso e infinito mientras mora en la iglesia9 ésa es %u meta' Dios quiere e$presarse libremente por medio de la iglesia como lo hi(o por medio de Cristo' De manera que si la iglesia se limita) limitar1 a Dios) y si es débil) debilitar1 a Dios' Este es un asunto muy serio' Decimos esto con humildad y respeto' En términos sencillos) cualquier obst1culo nuestro presentar1 un obst1culo para Dios) y cualquier limitación nuestra limitar1 a Dios' %i Dios no se e$presa por medio de la iglesia) no podr1 aan(ar) pues El actúa hoy por medio de la iglesia' H2or qué es tan importante la disciplina del Esp"ritu %anto y la separación del alma y el esp"rituI H2or qué debe ser quebrantado el hombre e$terior por la o bra disciplinaria del Esp"ritu %antoI 2orque Dios necesita que nosotros seamos %us canales' No debemos tener el concepto de que esto es meramente una e$periencia personal de edificación espiritual) pues es un asunto crucial y est1 "ntimamente r elacionado con el moer y la obra de Dios' H:emos de limitar a Dios o amos a darle completa libertad en nosotrosI Dios tendr1 completa libertad en nosotros solamente cuando hayamos sido quebrantados' %i como iglesia hemos de proporcionar a Dios toda la l ibertad para actuar) debemos permitir que nos despo!e y quebrante nuestro hombre e$terior' El mayor obst1culo para Dios es nuestro hombre e$terior' %i el asunto de nuestro hombre e$terior no se resuele) la iglesia no podr1 ser un canal para que Dios fluya' %i por la gracia de Dios nuestro hombre e$terior es quebrantado) Dios nos usar1 ilimitadamente como canales para %u obra' EL 34E5RANTAMIENT% Y LA %5RA &E &I%S Después de que el hombre e$terior ha sido quebrantado) Hcómo se acerca uno a la 2alabra de DiosI HCómo puede uno ministrar la 2alabra y predicar el eangelioI E$aminemos ahora las respuestas a estas preguntas' El estudio de la 1alabra :e aqu" un principio innegable al estudiar la 2alabra de Dios# la clase de persona que uno es determina la clase de Giblia que percibe' Buchos an a la 2alabra dependiendo de su mente) la cual es confusa) rebelde y aparentemente 1gil' 2or lo tanto) no tocan el esp"ritu de la 2alabra9 lo que obtienen de ella es producto de su mente' %i queremos tocar al %e&or al estudiar la Giblia) nuestra mente rebelde y llena de opiniones debe ser quebrantada' 4al e( creamos que tenemos una mente priilegiada) pero esto en e( de ayudar ser1 un gran obst1culo para Dios' No importa cu1n in teligentes seamos) nunca podremos conocer los pensamientos de Dios con nuestra mente nat ural'
Al estudiar la Giblia debemos cumplir por lo menos dos requisitos' 2rimero) nuestros pensamientos deben compenetrarse con los pensamientos de la Giblia9 y segundo) nuestro esp"ritu se debe compenetrar con el esp"ritu de la Giblia' Debemos identificarnos con la l"nea de pensamiento que tuieron sus escritores) hombres como 2ablo y 7uan) entrar en sus pensamientos) y desarrollar la l"nea que ellos comen(aron' Debemos hacer nuestros los pensamientos que los inspiraron a el los) seguir sus ra(onamientos y detenernos en las mismas ense&an(as que ellos' Nuestros pensamientos deben acoplarse a los de ellos como si fueran dos pi&ones que engranan perfectamente' Nuestros pensamientos deben penetrar el pensamiento de 2ablo y el de 7uan' Cuando nuestra mentalidad se compenetra con el pensamiento b"blico y se hace uno con la inspiración diina podemos entender lo que la Giblia reela' Buchas personas leen la Giblia aliéndose e$clusiamente de su mente' 2rocuran obtener en ella ideas y material que apoye sus muchas doctrinas preconcebidas' Cuando una persona e$perimentada oye a alguien compartir de al guna porción b"blica) podr1 discernir si su ense&an(a proiene de su mente) o si en realidad es el pensamiento genuino de la Giblia' :ay una gran diferencia entre estas dos clases de predicación' De hecho) pertenecen a dos mundos diferentes' El predicador puede ser muy apegado a la Giblia y sus mensa!es muy atrayentes) pero sus pensamientos son contrarios al pensamiento de la Giblia y son incompatibles con ella' %in embargo) hay una manera correcta de compartir la 2alabra) aunque pocos la practican' 2ara que nuestros pensamientos sean uno con los de la 2alabra) nuestro hombre e$terior debe haber sido quebrantado' %i tal no es el caso) ni siquiera podremos leer las Escrituras' No debemos pensar que nuestro estudio de la Giblia es escaso) debido a que no contamos con la persona que nos pueda ense&ar' Debemos reconocer que el problema est1 en nosotros) pues nuestros pensamientos no han sido subyugados por Dios' 4an pronto como somos quebrantados) nuestras actiidades y conceptos cesan) comen(amos a tocar el pensamiento del %e&or de manera gradual) y seguimos la l"nea de pensamiento que inspiró a los escritores b"blicos) hasta ll egar a pensar como ellos' 2ara entrar en el pensamiento de la Giblia) es indispensable que nuestro hombre e$terior sea quebrantado y de!e as" de ser un obst1culo para Dios' Al estudiar la Giblia nuestros pensamientos deben compenetrarse con los de los escritores b"blicos y con los del Esp"ritu %anto) pero éste es sólo el primer paso' %i no damos este paso no podemos estudiar la Giblia9 no obstante) aun después de darlo es posible leer la Giblia incorrectamente' La Giblia consta de pensamientos o ense&an(as) pero su aspecto m1s importante es que el Esp"ritu de Dios es liberado por medio de ella' Esta fue la e$periencia que tuieron 2edro) 7uan) Bateo) Barcos y los dem1s escritores' Bientras estos hombres escrib"an ba!o la inspiración del Esp"ritu %anto) segu"an un delineamiento
espec"fico9 con todo) sus esp"ritus iban ligados a la inspiración que recib"an del E sp"ritu %anto' El mundo no puede entender que el Esp"ritu est1 detr1s de la Escritura' Cuando el Esp"ritu es liberado es como si los profetas mismos estuieran ios y se dirigieran a nosotros una e( m1s' %i los o"mos hoy) emos que lo que dicen no sólo consta de palabras e ideas) sino de algo m1s) algo misterioso e ine$plicable) que sabemos) en lo m1s recóndito de nuestro ser) es el Esp"ritu' As" que la Giblia es m1s que palabras9 es la liberación del Esp"ritu' 2or lo tanto) el requisito m1s b1sico y crucial al estudiar la Giblia es liberar nuestro esp"ritu para tocar el esp"ritu que est1 en ella' %ólo as" podremos entender realmente la 2alabra de Dios' %upongamos que un ni&o traieso rompe un idrio de la casa de un ecino' El due&o de la iienda sale y lo rega&a duramente' Cuando la madre del ni&o se entera de la traesura) también ella lo amonesta' Aunque ambos rega&an al muchacho) hay una marcada diferencia entre el rega&o del ecino y el de la madre' El due&o de la casa lo rega&a 1speramente con un esp"ritu de ira) mientras que la madre lo hace en amor) esperando instruir y educar a su hi!o' Los esp"ritus de ambos son completamente diferentes' Aunque éste es un e!emplo sencillo) nos da lu( para entender este principio' El Esp"ritu que inspiró la Giblia es mucho mayor que el esp"ritu de este e!emplo' Es el Esp"ritu eterno y el mismo que permanece con nosotros' La 2alabra de Dios est1 impregnada de este Esp"ritu' Cuando nuestro hombre e$terior ha sido quebrantado y nuestro e sp"ritu es liberado) no sólo nuestros pensamientos ser1n uno con el pensamiento de la 2alabra) sino que todo nuestro ser tocar1 el Esp"ritu mismo de la Giblia' 2ero si no liberamos nuestro esp"ritu) y permanecemos aislados del esp"ritu de los autores de la Giblia) nunca entenderemos cabalmente la 2alabra de Dios) y é sta ser1 sólo letra muerta en nuestras manos' 2or lo tanto) debemos recalcar una e( m1s la importancia de que nuestro hombre e$terior sea quebrantado) pues sólo as" n uestros pensamientos ser1n fruct"feros) nuestro esp"ritu ser1 liberado y no restringiremos a Dios ni seremos un obst1culo para El' 3nclusie mientras estudiamos la Giblia estorbamos a Dios y lo limitamos' El ministerio de la 1alabra 2or un lado) Dios desea que entendamos %u palabra) pues esto es b1sico para %u obra9 por otro) El intenta depositar %us palabras en nuestro esp"ritu) para que éstas sean la carga que ministremos a la iglesia' En :echos =#. dice# F nosotros perseeraremos en la oración y en el ministerio de la palabra' Binistrar equiale a serir9 esto significa que el ministerio de la 2alabra de Dios es un sericio que se da a los hombres'
4enemos el problema de que muchas eces no podemos comunicar las palabras del %e&or que est1n en nosotros' :ay hermanos que tienen la 2alabra) una carga genuina en su esp"ritu y el deseo de comunicarla a los dem1s) pero al subir a la plataforma) no son capaces de compartir dicha carga' Aun después de una hora de disertación) la carga continúa ah") y el hombre e$terior es incapa( de e$presar la carga que tiene en su interior' Aunque procuran aliiar la carga comunicando el mensa!e que tienen) el hombre e$terior no encuentra las palabras adecuadas' Aunque hablen por un buen rato) su carga permanece inmutable' 2or fin tienen que marcharse con la misma carga con que llegaron' La única e$plicación de esto es que su hombre e$terior no ha sido quebrantado' 2or lo tanto) no puede cooperar con su hombre interior9 por el contrario) es un obst1culo para él' Cuando nuestro hombre e$terior ha sido quebrantado) las palabras no constituyen un problema) pues siempre que tenemos una carga en nuestro interior) el hombre e$terior encuentra las palabras adecuadas para e$presarla' Cuando enunciamos las palabras) la carga interior es aliiada' Cuanto m1s hablamos m1s ligeros nos sen timos' Entenderemos que nuestra función es serir la 2alabra de Dios a la iglesia' 2or lo tanto) las palabras deben e$presar e$actamente los pensamientos y l a carga interior' %i nuestro hombre e$terior no ha sido quebrantado) no ceder1 el paso al esp"ritu ni detectar1 sus indicaciones' Cuando el hombre e$terior trate de son dear el sentir del hombre interior) no percibir1 nada ni hallar1 las palabras e$actas) Dios no podr1 brotar y la iglesia no recibir1 ninguna ayuda' No olidemos que el hombre e$terior constituye el mayor obst1culo para el ministerio de la 2alabra' Buchos piensan que la perspicacia es útil) pero est1n completamente equiocados' No importa cu1n perspica( sea una persona) su hombre e$terior nunca podr1 reempla(ar a su esp"ritu' %ólo si el hombre e$terior ha sido quebrantado y subyugado) podr1 el hombre interior encontrar los pensamientos y las palabras apropiadas para aliiar su carga' La corte(a que rodea al hombre interior debe ser quebrantada) pues cuanto m1s sea quebrantada m1s ida brotar1 del esp"ritu' 2ero si la corte(a permanece intacta) la carga permanecer1 dentro) y n i la ida de Dios ni %u poder podr1n fluir hacia la iglesia' En esta condición l a persona no es apta para serir como ministro de la 2alabra' El principal canal para que la ida y el poder de Dios broten) es el ministerio de la 2alabra' %i el hombre e$terior no es golpeado y no tiene heridas abiertas) el hombre interior no encontrar1 salida' F aquell os que engan a recibir ayuda por medio de su mensa!e) escuchar1n las palabras) pero no t ocar1n la ida' El que ministra puede estar ansioso por compartir su carga) pero los que escuchan no recibir1n nada9 él podr1 tener un mensa!e en su interior) pero no podr1 e$presarlo porque su hombre e$terior estar1 bloqueando el camino'
Encontramos un e!emplo precioso en la ida del %e&or 7esús' El eangelio narra que una persona que tocó %us estiduras) recibió una infusión de %u poder' El borde de %u estidura representa la parte e$terna de %u ser' La persona pudo sentir el poder del %e&or aun en lo m1s e$terno de El' El problema que muchos tenemos es que aunque la ida de Dios est1 en nosotros) ésta no puede fluir' 4enemos la palabra en nosotros) pero no podemos comunicarla) debido a que los obst1culos que nos rodean l a aprisionan' No sólo la 2alabra de Dios permanece restringida) sino que Dios mismo no encuentra libertad para fluir por medio de nosotros' La predicación del e=angelio Buchos tienen el concepto de que un hombre cree en el eangelio cuando oye una ense&an(a acertada o cuando es conmoido9 pero este concepto est1 muy le!os de la erdad' 4anto aquellos que aceptan al %e&or por sus emociones) como los que son persuadidos intelectualmente) casi nunca permanecen' Aunque la emoción y la mente tienen parte) éstas no son suficientes para una salación genuina' Lo que hace que un pecador caiga a los pies del %e&or y sea salo) es la lu( que transmite el esp"ritu del que ministra' 4an pronto como nuestro esp"ritu brota) llegamos a los pecadores' Esta es la ra(ón por la cual debemos liberar nuestro esp"ritu cuando predicamos el eangel io' 5n minero era usado grandemente por el %e&or en la predicación del eangelio' El escribió el libro titulado Visto y oído, en el cual narra las e$periencias que tuo cuando predicaba el eangelio' Buchos fuimos profundamente conmoidos por dicho libro' Aunque era un hombre sin mucha preparación y sin mucho talento) el %e&or lo usó grandemente debido a su absoluta consagración' H0ué ten"a de especial este hermanoI 0ue hab"a sido quebrantado y pod"a liberar su esp"ritu f1cilmente' Empe(ó a predicar el eangelio a los 8< a&os) edad en que fue salo' En una reunión oyó algo que puso un ardiente deseo de salar pecadores) por lo que pidió que le permitieran hablar' Después de pararse al frente) aunque su cora(ón ard"a por el deseo de salar a los pecadores) no le sal"an las palabras' %us l1grimas brotaron profusamente y al final sólo pudo proferir unas cuantas frases' %in embargo) el esp"ritu de Dios saturó aquella sala y todos fueron conictos de sus pecados y de su condición rebelde' Aqu" emos a un hombre que a pesar de su !uentud hab"a sido completamente quebrantado' 4al e( no pod"a decir mucho) pero cuando liberaba su esp"ritu los hombres se salaban' El guió a muchos a la salación durante toda su ida' Al leer su biograf"a) podemos er que era un hombre cuyo esp"ritu era liberado sin impedimentos' Esta es la manera de predicar el eangelio' Bientras la dure(a del hombre e$terior permane(ca intacta) el esp"ritu no podr1 ser liberado' %i al er a las
personas perdidas uno es compelido a hacer algo por salarlas) esto indica que su esp"ritu es liberado' Este es un asunto b1sico' La predicación del eangelio est1 "ntimamente relacionada con el quebrantamiento del hombre e$terior' %ólo si nuestro hombre e$terior ha sido quebrantado) podemos liberar el esp"ritu y tocar a otros9 es nuestro esp"ritu el que toca el esp"ritu de los dem1s' Es el Esp"ritu de Dios el que penetra la oscuridad del hombre' Cuando esto sucede) no hay poder que pueda impedir que el hombre sea salo' 2ero cuando el hombre e$terior limita al esp"ritu) Dios no tiene manera de fluir por medio de nosotros) y el eangelio no puede ser liberado' Esta es la ra(ón por la cual damos énfasis al quebrantamiento del hombre e$terior) pues en éste radican todos nuestros problemas' %i no hemos e$perimentado el quebrantamiento) ser1 inútil que memoricemos muchas doctrinas' Lo único que traer1 salación a los hombres es que nuestro esp"ritu toque el de ellos' Cuando esto sucede) caen postrados ante el %e&or' Estos d"as Dios ha enido recobrando muchas cosas' Dios no desea er a una persona sala esperar muchos a&os antes de confesar sus pecados) ni que pasen muchos a&os antes de que los creyentes se consagren al %e&or o respondan a %u llamado para seguirle' La manera en que el %e&or obra es recobrar al hombre' El eangelio también debe ser recobrado) al igual que el fruto de este eangelio' 4an pronto como un hombre es salo) debe ser librado del pecado y consagrarse por completo al %e&or' Adem1s) debe romper el poder que las rique(as tengan sobre él' %u historia deber"a ser seme!ante a la de las personas que el %e&or saló) y que se mencionan en los eangelios y en :echos' %i el eangelio es recobrado) todo aquel que lo anuncie deber1 llegar a ser un canal por el cual el %e&or fluya' Estamos seguros de que a medida que el %e&or aance en %u recobro) el eangelio de la gracia llegar1 a ser uno con el eangelio del reino' En los eangelios no encontramos una l"nea diisoria entre el eangelio de la gracia y el eangelio del reino' %in embargo) posteriormente surgió la tendencia a hacer hincapié en el eangelio de la gracia y olidar el eangelio del reino' Era como si se hubieran separado estos dos' 2ero endr1 el d"a cuando la unidad de los dos eangelios ser1 restaurada' Aquellos que el %e&or ha recobrado) también deben de!ar todo por El y consagrarse a El plenamente' As") los hombres no se salar1n de una manera pobre sino de una manera sólida y absoluta' 4enemos que humillarnos delante del %e&or y decir# El eangelio debe ser recobrado) y de la misma manera) los que predican el eangelio deben ser restaurados' Debemos permitir que Dios obre por medio de nosotros para que el eangelio llegue a los hombres' 2ara predicar este eangelio se requiere un poder muy g rande) aunque también se requiere un precio muy alto' %i anhelamos que tanto el eangelio como los que lo predican sean recobrados)
debemos entregar todo al %e&or y decirle# %e&or) te entrego todo a 4i' 6ro pidiendo que encuentres la manera de obrar en m" para que la iglesia también la encuentre9 no quiero ser un obst1culo para 4i ni para la iglesia' El %e&or 7esús nunca representó una limitación para Dios en nada' De la misma manera) la iglesia tampoco debe limitar al %e&or en ningún aspecto' Dios ha estado obrando en la iglesia por dos mil a&os con la intención de que as" como Cristo le manifestó y no lo restringió) as" mismo suceda con la iglesia' Dios ha estado ense&ando) quebrantando) despo!ando y transformando a %us hi!os continuamente' Esta es %u manera de obrar en la iglesia y continuar1 lleando adelante esta obra) hasta lograr que la iglesia no lo limite) sino que lo manifieste y lo e$prese' %ólo nos resta inclinar nuestro rostro y decir# %e&or) estamos aergon(ados por haber retrasado tanto 4u obra) por haber estorbado tanto 4u ida) 4u eangelio y 4u poder' Cada uno de nosotros deber"a decir al %e&or# %e&or) te entrego todo lo que soy y todo lo que tengo' 4e pido que te abras paso en mi ida' %i anhelamos er el recobro absoluto del eangelio) debemos tener una consagración absoluta' %er"a inútil sólo l amentarnos porque nuestro eangelio no sea tan poderoso como lo fue el de la iglesia neotestamentaria' Debemos reconocer cu1n pobre es nuestra consagración) pues no es incondicional como la de los santos de la iglesia primitia' 2ara que el eangelio sea recobrado) es necesario restaurar la consagración9 ambos deben ser absolutos y genuinos' 2ueda el %e&or abrirse un canal por el cual fluir a traés de nosotros' CA2345L6 %E3% EL 34E5RANTAMIENT% Y LA &IS$I1LINA LA $%NSAGRA$I%N Y LA &IS$I1LINA Es indispensable una absoluta consagración al %e&or para que el hombre e$terior sea quebrantado' La consagración por s" sola no resuele to dos los problemas9 solamente e$presa nuestra disposición a rendir nuestra ida incondicionalmente a Dios' La consagración constituye sólo el comien(o de nuestra !ornada y es el primer paso que damos en un momento de decisión) cuando tomamos la firme determinación de entregarnos sin reseras al %e&or' No significa que con ella Dios concluya %u obra en nosotros9 m1s bien) la inicia' 4ampoco es una garant"a de que Dios nos usar1 grandemente) porque después de ella) toda"a tenemos por delante una larga !ornada de disciplina de parte del Esp"ritu %anto' Es crucial que esta disciplina se a&ada a nuestra consagración) porque en gran parte depende de ello que seamos asos útiles al %e&or' 2or lo tanto) debemos cooperar consagr1ndonos) pues si no l o hacemos) le ser"a dif"cil al Esp"ritu %anto aplicar %u disciplina'
:ay una gran diferencia entre la consagración y la disciplina del Esp"ritu %anto' Cuando consagramos nuestro ser al %e&or) lo hacemos de acuerdo con la escasa lu( que recibimos9 pero cuando el Esp"ritu %anto nos disciplina) lo hace según %u propia lu() la cual nos imparte abundantemente' Al consagrarnos) lo hacemos bas1ndonos en nuestra escasa isión espiritual) y ésa es la ra(ón por la cual no alcan(amos a comprender cabalmente lo que nuestra consagración implica' La lu( que re cibimos es tan limitada que cuando creemos estar en la cumbre de la consagración y ba!o la l u( m1s gloriosa) a los o!os de Dios toda"a estamos en tinieblas' Es por eso que lo que consagramos a Dios según nuestra lu() !am1s satisface %us requisitos ni complace %u cora(ón' 2ero la disciplina del Esp"ritu %anto es t otalmente diferente9 nos calibra ba!o la lu( diina) según lo que Dios e) no según lo que nosotros percibimos' El sabe e$actamente lo que necesitamos y por medio de %u Esp"ritu prepara las circunstancias precisas para producir el quebrantamiento de nuestro hombre e$terior' 2or lo tanto) podemos decir que la obra disciplinaria del Esp"ritu %anto trasciende enormemente nuestra consagración' La obra del Esp"ritu %anto se basa en la lu( de Dios y se determina por %u perspectia' 2or eso decimos que es mucho m1s profunda y completa que n uestra consagración' Buchas eces nos sorprendemos ante las situaciones que se nos presentan y reaccionamos equiocadamente' 2or lo general) lo que creemos m1s coneniente no es lo me!or a los o!os de Dios' Desde nuestra perspectia sólo alcan(amos a er una peque&a parte del panorama completo' %in embargo) el Esp"ritu %anto prepara las situaciones que nos rodean) en conformidad con la lu( de Dios' La disciplina del Esp"ritu %anto a mucho m1s all1 de lo que nuestro intelecto puede comprender' En ocasiones hay golpes que nos toman por sorpresa) y no nos sentimos preparados para recibirlos9 nos parece que son muy seeros y repentinos para n uestra condición' @ran parte del quebrantamiento del Esp"ritu %anto nos ll ega sin preio aiso y) por ende) en ocasiones) podemos ser sacudidos por un golpe inesperado' 4al e( creamos estar ba!o la iluminación de la lu( diina) pero para Dios aquello es sólo una lu( tenue y acilante) y en ocasiones) ni siquiera eso' Aunque creemos conocer a fondo nuestra condición) no es as"9 es por eso que el Esp"ritu %anto nos disciplina en conformidad con la lu( diina' Desde el momento en que fuimos salos) Dios ha enido planeando y ordenando todas nuestras situaciones con el fin de traernos el mayor beneficio) pues sólo El sabe lo que erdaderamente somos y lo que necesitamos' La obra del Esp"ritu %anto en nosotros tiene un aspecto positio y uno negatio' El primero edifica) y el segundo derriba' El Esp"ritu %anto mora en nosotros desde que fuimos regenerados9 pese a ello nuestro hombre e$terior lo rest ringe' Esto es seme!ante a un hombre que cal(a (apatos nueos9 los siente tan duros y apretados que le es dif"cil caminar con ellos' El hombre e$terior le ocasiona
tantas dificultades al hombre interior que éste no puede controlarlo' Es por eso que Dios ha enido quebrantando nuestro hombre e$terior desde el mismo d"a en que fuimos salos) y lo hace de acuerdo con %u sabidur"a) no según lo que nosotros pensamos que necesitamos o que nos coniene' El siempre descubre nuestra tenacidad y todo lo que no esté sometido al hombre interior) y precisamente ah" descarga %u disciplina con toda sabidur"a' La estrategia del Esp"ritu %anto al enfrentar al hombre e$terior) no es fortalecer al hombre interior ni proporcionarle gracia para que éste lo enfrente' No quiero decir con esto que el hombre interior no necesite ser fortalecido) sino que la estrategia de Dios es diferente' Esta consiste en minar la fuer(a del hombre e$terior por medio de las situaciones e$ternas' Al hombre interior le es dif"cil enfrentar y someter al hombre e$terior) pues éstos tienen naturale(as diferentes' La naturale(a del hombre e$terior corresponde a la del mundo e$terior) y es por eso que todo lo e$terno lo afecta) lo oprime) lo golpea y puede derrotarlo f1cilmente' As" que) Dios se ale de las situaciones e$ternas para quebrantarlo' En Bateo ,T#8- dice# HNo se enden dos pa!arillos por un asarionI F en Lucas ,8#= leemos# HNo se enden cinco pa!arillos por dos asarionesI Con un asarion se compraban dos pa!arillos) y con dos asariones) cinco' Esta es una ganga' El quinto pa!arillo lo daban gratis' Con todo) ni uno de ellos cae a tierra sin uestro 2adre JBt' ,T#8-K' Adem1s) la Escritura dice# 2ues aun los cabellos de uestra cabe(a est1n t odos contados JBt' ,T#ecordemos que todo lo que nos sucede ha sido calculado por Dios y redunda en nuestro bien' 4al e( no sea de nuestro agrado) pero Dios sabe que aquello es lo me!or que nos puede pasar' Gasta pensar un poco en las aflicciones que podr"amos haber sufrido si Dios no nos hubiera golpeado y si no nos hubiese puesto en las circunstancias en las que nos puso' %on éstas las que nos han mantenido puros y en el camino del %e&or' 2ero muchas personas no se
someten a la disciplina del Esp"ritu %anto) pues neciamente murmuran y se resienten en su cora(ón' No olidemos que todo lo que nos acontece ha sido medido por el Esp"ritu %anto) quien sólo busca nuestro bien y lo me!or para nosotros' Cuando un hombre es salo) el Esp"ritu %anto empie(a inmediatamente a traba!ar en él' Al principio) el Esp"ritu no encuentra plen a libertad para obrar) hasta que llega el d"a en que el nueo creyente es motiado a consagrarse al %e&or' 0uisiera recalcar el hecho de que desde el mismo d"a en que uno es regenerado) el Esp"ritu %anto comien(a %u obra disciplinaria en uno) pero sólo cuando uno se consagra plenamente le da completa libertad para que aplique %u disciplina' 2or lo general) después de que uno es salo y antes de consagrarse) transcurre un tiempo en el que uno toda"a se ama m1s a s" mismo que al %e&or y por eso se resiste a cederle absoluto control de su ida' No podemos decir que durante ese lapso el Esp"ritu %anto n o aplique ninguna disciplina) pero s" que %u esfuer(o se concentra en disponer las circunstancias para atraernos m1s a Dios y quebrantar nuestro hombre e$terior' inalmente) el creyente es iluminado por Dios y decide consagrarse al %e&or) pues entiende que no debe seguir iiendo para s" mismo' F aunque tal e( la lu( que percibe sea débil) es suficiente para acudir a Dios y decirle# Be consagro a 4i' No importa si me espera la muerte o la ida) te rindo todo mi ser' Desde ese momento el Esp"ritu %anto recibe plena libertad para actuar) e intensifica %u tratamiento en él' 2or eso es tan importante consagrarse' Es muy probable que después de consagrarnos nos sobreengan diersas pruebas) pues ya nos hemos entregado incondicionalmente al %e&or' Fa le hemos dicho al %e&or# %e&or) ha( en m" lo que me!or te pare(ca' 2uesto que nos hemos consagrado de este modo) el Esp"ritu %anto puede moerse en nosotros sin hallar resistencia de nuestra parte' 2or consiguiente) independientemente del grado de nuestra consagración) debemos prestar especial atención a la obra disciplinaria del Esp"ritu %anto' LA ME>%R 2%RMA &E RE$I5IR GRA$IA Desde el primer d"a que una persona es sala) Dios empie(a %u obra de edificación en ella) al impartirle %u gracia' La gracia de Dios puede ser suministrada de muchas maneras' 2odemos llamar a estas maneras los medios para recibir gracia' 2or e!emplo) orar es un medio para recibir gracia) porque podemos acudir a Dios y r ecibir gracia all"' Escuchar mensa!es es otro medio por el cual recibimos la gracia de Dios' Estos se pueden describir como medios por los cuales se recibe gracia) o simplemente medios de gracia' La iglesia ha usado esta e$presión por siglos' Estos medios son canales que Dios usa para brindarnos %u gracia' Desde el comien(o de nuestra ida cristiana hasta hoy) hemos recibido mucha gracia por muchos medios# las reuniones) los mensa!es
de la 2alabra) la oración) entre otros' 2ero quisiera hacer énfasis en el medio m1s efica( por el cual recibimos la gracia y el cual no debemos desatender9 me refiero a la disciplina del Esp"ritu %anto' Este es el principal medio de gracia para todo creyente' Ningún otro se le puede comparar# ni la oración) ni el estudio de la 2alabra) ni las reuniones) ni escuchar mensa!es) ni esperar) ni meditar en el %e&or) ni alabarle' Ninguno de éstos es tan importante como la disciplina del Esp"ritu %anto) la cual es el medio por e$celencia que nos trae gracia' %i reisamos nuestra e$periencia con respecto a los diferentes canales por los cuales recibimos la gracia) nos daremos una idea de cu1nto hemos aan(ado con Dios' %i nuestro progreso espiritual sólo se basa en la oración) los sermones y la lectura de las Escrituras) nos hemos desiado del principal medio por el cual recibimos gracia' 4odo lo que e$perimentamos diariamente con nuestra familia) en l a escuela) en el traba!o o en la rutina diaria) ha sido preparado por el Esp"ritu %anto para nuestro beneficio' %i no lo aproechamos y permanecemos ignorantes y cerrados a este canal de la gracia) sufriremos una enorme pérdida' La disciplina del Esp"ritu %anto es crucial) puesto que es el principal medio por el que recibimos gracia durante toda la ida cristiana' La disciplina del Esp"ritu %anto no puede ser reempla(ada por el est udio de la 2alabra) la oración) las reuniones) ni por ningún otro medio de gracia' 2or supuesto) debemos orar) estudiar la Giblia) escuchar mensa!es y utili(ar estos medios) pues todos son aliosos e indispensables9 pero ninguno de ellos puede reempla(ar a la disciplina del Esp"ritu %anto' %i no aprendemos las lecciones b1sicas) no podemos ser creyentes apropiados ni podremos serir a Dios' Escuchar mensa!es puede nutrir nuestro ser interior9 orar puede aiarnos interiormente9 leer la 2alabra de Dios puede reconfortarnos9 y ayudar a otros puede liberar nuestro esp"ritu' No obstante) si nuestro hombre e$terior no ha sido quebrantado) otros er1n contradicciones en nosotros) y notar1n que nuestro cora(ón no es muy puro' 2or un lado) detectar1n nuestro celo9 pero por otro) percibir1n un conflicto de intereses' 2or una parte) er1n que amamos al %e&or) pero también er1n que aún nos amamos a nosotros mismos' 2odr1n decir# Este es un hermano querido y a&adir1n# 2ero algo necio' Esto suceder1 si nuestro hombre e$terior no ha sido quebrantado' As") aunque la oración) los mensa!es y la lectura de la Giblia nos edifican) la m1s grande edificación proiene de la disciplina del Esp"ritu %anto' Debemos cooperar con Dios consagr1ndonos totalmente) pero no debemos suponer que la consagración puede reempla(ar la disciplina del Esp"ritu %anto' La función de la consagración es proporcionar al Esp"ritu de Dios la oportunidad de traba!ar en nosotros sin impedimento' Debemos orar as"# %e&or) me entrego en 4us manos y te cedo mi ida para que obres sin obst1culos en m" y me des lo que 4ú eas necesario' %i nos su!etamos a lo que el
Esp"ritu %anto ha dispuesto) indudablemente cosecharemos el beneficio' El simple hecho de someternos nos traer1 mucho proecho espiritual' 2ero si en lugar de tomar esta actitud) argumentamos con Dios y hacemos nuestra propia oluntad) erraremos el camino' Lo m1s crucial es que nos consagremos al %e&or incondicionalmente y sin reseras' 5na e( que entendamos que todas las situaciones que nos rodean fueron ordenadas por Dios) y que aun las que nos parecen m1s desagradables nos benefician) seremos dóciles a %u disciplina y eremos obrar al Esp"ritu %anto en nosotros de muchas maneras' 34E5RANTA&%S &ES&E T%&%S L%S ANG4L%S Cada persona tiene debilidades diferentes o est1 atada por un a sunto en particular' Dios ir1 eliminando espec"ficamente cada una de esas ataduras' 3nclusie) asuntos tan triiales como la comida o el estido no escapar1n de la corrección minuciosa de Dios' %u traba!o es tan detallado que no pasar1 por alto ni el m1s m"nimo detalle' 4al e( seamos atra"dos por algo de lo cual no estamos conscientes) pero Dios lo sabe y se encargar1 de manifestarlo' %olamente cuando El quite todo e sto de nosotros) nos sentiremos completamente libres' 2or medio de la obra detallada del Esp"ritu %anto llegaremos a alorar lo detallada que es %u obra' Aun lo que se nos escapa y ya hemos olidado) el %e&or lo traer1 a cuentas9 nada se le escapar1' %u traba!o es perfecto) y no se detendr1 ni quedar1 satisfecho hasta que satisfaga %us propios requisitos' Buchas eces Dios nos disciplina por medio de otras personas' Nos rodea de personas que nos resultan insoportables) o a las cuales enidiamos o menospreciamos' En numerosas ocasiones también utili(a personas que estimamos) para darnos las lecciones que nos hacen falta' Antes de pasar por estas e$periencias no podemos er lo sucios e impuros que somos' 2ensamos que nos hemos consagrado por completo al %e&or) pero después de pasar por la disciplina del Esp"ritu %anto) nos damos cuenta hasta qué grado las cosas e$ternas nos atan y cu1nta impure(a toda"a tenemos' 6tro aspecto de nuestra ida que el %e&or toca es nuestro intelecto' 2or lo general) nuestros pensamientos son confusos) naturales) independientes e incontrolados' Nos creemos muy astutos) pensamos que todo lo sabemos y que tenemos una mente superior a la de los dem1s' Entonces el %e&or permite que cometamos error tras error y que tropecemos una y otra e() con el fin de mostrarnos que nuestros pensamientos no son confiables' 5na e( que recibamos %u gracia en este respecto) temeremos a nuestros pensamientos como tememos al fuego' De la misma manera que retiramos la mano del fuego) huiremos de ellos y n os diremos# No debo pensar as"9 temo a mis pensamientos' 6tras eces Dios se ocupa de nuestras emociones y hace que pasemos por ciertas situaciones' Algunos hermanos tienen afectos muy actios' Cuando est1n contentos dan rienda suelta a su go(o) y cuando est1n deprimidos
no encuentran consuelo' 4odo su ser gira en torno a sus emociones' Cuando est1n tristes) nadie puede alegrarlos9 pero cuando est1n alegres) nada les hace recobrar la sobriedad' %us afectos los controlan a tal grado que su alegr"a se uele alboroto y su triste(a los arrastra a la pasiidad' %us emociones son su i da) y son tan manipulados por ellas que las !ustifican' Es por eso que Dios tiene que interenir y regularlos por medio de las circunstancias' Les prepara situaciones tales que no se atreen ni a alegrarse ni a deprimirse en e$ceso' En consecuencia) aprenden a no iir por sus emociones) sino por la gracia y la misericordia de Dios' Aunque la debilidad m1s común de muchos tiene que er con sus pensamientos y sus emociones) el problema principal de la gran mayor"a radica en su oluntad' Las emociones y los pensamientos muchas eces son un problema debido a que la oluntad no ha sido tocada por Dios' En realidad) la ra"( del problema reside en la oluntad' Algunos se atreen a decir con mucha facilidad# %e&or) no se haga mi oluntad) sino la tuya' 2ero cuando atraiesan e$periencias dif"ciles) Hcu1ntas eces le permiten realmente al %e&or encargarse de la situaciónI Cuanto menos se conocen a s" mismos m1s f1cil se les hace hablar as") y cuanto menos lu( diina tienen m1s capaces se creen de obedecer a Dios sin ningún problema' Los que se !actan sólo muestran que no han pagado el precio del quebrantamiento' Los que declaran estar muy cerca del %e&or) muchas eces son los que se encuentran m1s ale!ados de El y m1s carecen de lu(' %ólo después de recibir la disciplina del %e&or reconocen cu1n n ecios son y cu1n llenos de conceptos est1n) pues antes siempre se hab"an cre"do muy acertados en sus opiniones) sentimientos) métodos) puntos de ista y en sus mismas personas' Oeamos cómo el apóstol 2ablo obtuo la gracia de Dios al respecto' ilipenses <#< es el ers"culo que m1s claramente presenta esto# No teniendo confian(a en la carne' 2ablo aprendió que la carne no era nada confiable' 4ampoco debemos confiar en nuestros propios !uicios' 4arde o temprano Dios nos gu"a a reconocer que nuestros !uicios tampoco son dignos de fiar' Dios permitir1 que cometamos error tras error hasta que) humillados) confesemos# Bi ida pasada est1 llena de errores9 mi ida actual también y en el futuro seguramente me seguiré equiocando' %e&or) necesito 4u gracia' Con frecuencia el %e&or permite que nuestros !uicios nos acarreen graes consecuencias' Casi siempre que emitimos un !uicio sobre algún asunto) resulta equiocado' Aún as") damos nuestra opinión una e( m1s' En otros casos) el error es tan terrible que no podemos recuperar lo perdido' inalmente quedamos tan golpeados por nuestros fracasos que cuando se nos pide !u(gar otro caso) decimos# 4emo a mis propios !uicios como al fuego del infierno) pues mis !uicios) mis opiniones y mi conducta est1n llenos de errores' %e&or) tengo la tendenc"a de cometer errores) pues soy un simple ser humano lleno de equiocaciones' A menos que 4ú tengas misericordia de m") me llees de la mano y me guardes) me seguiré equiocando' Cuando oramos as") nuestro
hombre e$terior empie(a a desmoronarse y no nos atreemos a confiar en nosotros mismos' 2or lo general) nuestros !uicios son imprudentes) precipitados y necios' 2ero después de que Dios nos quebranta e( tras e() y después de que pasamos por toda clase de fracasos) diremos humildemente# Dios) no me atreo siquiera a pensar ni a tomar decisiones por mi cuenta' Esto es lo que produce en nosotros la disciplina del Esp"ritu %anto después de traba!ar en nosotros aliéndose de la s circunstancias y las personas' La disciplina del Esp"ritu %anto es una lección que nunca a a disminuir en nosotros' 4al e( pueda escasear el ministerio de la 2alabra u otros medios de gracia) pero el medio principal por el cual recibimos gracia nunca faltar1' La proisión de la palabra puede ariar de acuerdo con las limitaciones o con circunstancias diersas) pero no la disciplina del Esp"ritu %anto) pues las circunstancias en lugar de limitarla) la real(an m1s' 4ambién es posible que en ocasiones digamos que no tenemos oportunidad de escuchar mensa!es) pero nunca podremos decir que no tenemos oportunidad de obedecer la disciplina del Esp"ritu %anto' Nos puede faltar en se&an(a de la palabra) pero no ense&an(a del Esp"ritu %anto) pues éste prepara cada d"a oportunidades para que recibamos %us lecciones' Debemos entender claramente que si rendimos nuestra ida a Dios) El nos dar1 gracia por un medio m1s efectio que la ministración de la palabra) a saber# la disciplina del Esp"ritu %anto' No debemos pensar que la suministración de l a palabra es el único medio para recibir gracia) pues no olidemos que el canal principal para que fluya la gracia es la disciplina del Esp"ritu %anto' Esta es el medio de gracia por e$celencia y no sólo est1 disponible para los m1s cultos) perspicaces o sobresalientes) pues no hace acepción de personas ni faorece a nadie en particular' 4odo hi!o de Dios que se ha entregado incondicionalmente al %e&or) es ob!eto de la disciplina del Esp"ritu %anto' 2or medio de tal disciplina) aprendemos muchas lecciones pr1cticas' No debemos pensar que es suficiente tener el ministerio de la palabra) la gracia de la oración) la comunión con otros creyentes y los dem1s medios de gracia) pues ninguno de ellos puede reempla(ar la disciplina del Esp"ritu %anto' Esto se debe a que necesitamos no sólo que algo sea edificado) sino también que algo sea derribado) a saber# todo lo que hay en nosotros que no pertenece a la esfera de la eternidad' LA A1LI$A$I%N 1RA$TI$A &E LA $R48 La cru( no es una simple doctrina) pues tiene que ser aplicada en la pr1ctica9 debe ser una realidad para nosotros' De hecho) es la cru( la que destruye todo lo que pertenece a nuestro yo' Después de recibir golpe tras golpe) cuantas eces sea necesario) somos libres de la arrogancia y nos olemos sencillos' Esto no se logra sólo recordando que debemos ser humildes y recha(ar nuestra arrogancia)
pues tal negación no durar1 m1s de cinco minutos' La manera de deshacer definitiamente el orgullo es la disciplina de Dios' 2or m1s orgullo que tengamos al principio) después de recibir los golpes de Dios una y otra e() la arrogancia empie(a a disminuir y se torna en humildad' Nuestro hombre e$terior no puede ser derrotado por ninguna doctrina) ense&an(a o buen propósito9 sino solamente por l a corrección de Dios y la disciplina del Esp"ritu %anto' Después de re cibir una buena dosis de disciplina) el hombre espont1neamente de!a su orgullo' Eliminar el orgullo y derrotarlo no depende de nuestra memoria ni de nuestra decisión) ni de que escuchemos un mensa!e sobre la negación ni de que nos esforcemos por seguir una ense&an(a' 5nicamente por la cru( el hombre e$terior llegar1 a aborrecer su condición y a temerle como al fuego del infierno' Nuestra ida depende de la gracia de Dios) no de traer a la memoria constantemente que debemos actuar de cierta manera' La obra que Dios reali(a en nosotros es confiable y permanente' Cuando El la termine) no sólo recibiremos gracia y fortale(a en nuestro hombre interior9 sino que el hombre e$terior) el cual era un obst1culo que entorpec"a %u 2alabra) %u propósito y %u presencia) ser1 totalmente quebrantado' Antes de este quebrantamiento) el hombre e$terior no estaba en armon"a con el hombre interior) pero al ser quebrantado) se postrar1 con temor y temblor9 se rendir1 ante el %e&or y no oler1 a presentar rialidad con el hombre interior' 4odos los creyentes necesitamos que el %e&or nos quebrante' %i damos una mirada retrospectia a nuestra ida) nos daremos cuenta de que todo lo que el %e&or ha reali(ado en nosotros es muy significatio' Oeremos que El ha i do eliminando minuciosamente cada una de nuestras debilidades) quebrantando sin cesar la corte(a que nos rodea y derribando nuestra suficiencia) nuestra necedad y n uestro ego"smo' Espero que todos los hi!os de Dios puedan er el significado y la importancia de la disciplina del Esp"ritu %anto' Dios quiere que recono(camos que por mucho tiempo nuestra condición ha sido de pobre(a) rebeld"a) equiocación) tinieblas) autosuficiencia) orgullo y arrogancia' 2ero ahora que sabemos que la mano del %e&or est1 sobre nosotros para quebrantarnos) debemos entregarle nuestra ida incondicionalmente y sin reseras) y orar para que la obra de quebrantamiento siga adelante en nosotros' :ermanos y hermanas) el hombre e$terior debe ser quebrantado' No traten de eitar su demolición ni traten de edificar su hombre interior) pues mientras presten la atención debida a la obra del quebrantamiento) espont1neamente la obra de edificación se reali(ar1' CA2345L6 %3E4E LA SE1ARA$I%N 34E E2E$T4A LA REVELA$I%N
Dios desea no sólo quebrantar y deshacer al hombre e$terior) sino también separarlo del hombre interior con el propósito de que no interfiera ni obstaculice la función del hombre interior) y para que no se enrede con éste' Dios intenta lograr que nuestro esp"ritu Jel hombre interiorK y nuestra alma Jel hombre e$teriorK permane(can separados' LA ME8$LA &EL ES1IRIT4 Y EL ALMA Entre los hi!os de Dios e$iste el problema de que el esp"ritu y el alma est1n me(clados' Es dif"cil encontrar a un creyente cuyo esp"ritu sea completamente puro) pues en la mayor"a hay impure(a' Esta me(cla es lo que les impide serir en la obra del %e&or) pues el principal requisito para que Dios los use es tene r un esp"ritu puro) no el mucho poder' Buchos buscan poder) pero descuidan la pure(a de esp"ritu' Aunque consiguen el poder para edificar) carecen de pure(a' Como resultado) destruyen su propia obra9 pues lo que edifican con su poder lo destruyen con su impure(a' Aunque demuestran tener poder de Dios) con todo) su esp"ritu est1 contaminado' Dichos hermanos tienen el concepto de que por haber recibido poder de Dios) todas sus habilidades naturales ser1n eleadas y utili(adas por Dios en %u sericio' Esto !am1s suceder1) pues todo lo que pertenece al hombre e$terior pertenece a la esfera natural y no cuenta con la pure(a necesaria para el sericio del %e&or' El conocimiento de Dios nos llear1 a estimar m1s la pure(a que el poder' Debemos apreciar m1s la pure(a espiritual que el poder espiritual) pues aquélla no est1 contaminada por el hombre e$terior' 0uien no ha pasado por la e$periencia del quebrantamiento) no debe esperar que el poder que sur!a de él sea puro' Aunque gracias a su poder espiritual pare(ca obtener buenos resultados en su obra) no por eso su yo se mantiene separado de su esp"ritu' Esto puede ser un enga&o muy sutil que para Dios es pecado' Buchos hermanos !óenes saben que el eangelio es poder de Dios) pero cuando predican) a&aden a su mensa!e su habilidad natural) su ingeni o) sus bromas y sus opiniones' Aunque los oyentes puedan er en ellos el poder de Dios) también detectan su yo' 4al e( ellos mismos no lo noten) pero los m1s puros y e$perimentados percibir1n de inmediato en sus palabras el sabor de la me(cla' En muchas ocasiones) demuestran celo de Dios) pero dicho celo a me(clado con sus gustos naturales' E$ternamente parece que hacen la oluntad de Dios) pero en realidad) ésta coincide con su propia oluntad' En algunos casos) la oluntad y el celo de Dios se me(clan y se confunden con las preferencias y los sentimientos del hombre' Buchos confunden la solide( espiritual con una personalidad fuerte'
Nuestro mayor problema es la me(cla o impure(a' 2or lo tanto) Dios tiene que quebrantar nuestro hombre e$terior para disociar dicha me(cla' Dios nos quebranta poco a poco hasta debilitar nuestro hombre e$terior' 5na e( que nuestro hombre e$terior es a(otado) una) die() einte o las eces que sean necesarias) la dura corte(a que lo rodea se romper1 y ser1 eliminada' H2ero qué debemos hacer cuando el hombre e$terior se me(cla con el esp"rituI Esto requiere otro tipo de tratamiento# la depuración' Este proceso se efectúa no sólo por medio de l a disciplina del Esp"ritu) sino también por medio de la reelación del Esp"ritu' La forma de ser purificados de esta me(cla es muy diferente al quebrantamiento del hombre e$terior' Esta depuración se efectúa por medio de la renoación' 2or lo tanto) encontramos que Dios opera de dos maneras' 2or un lado) El quebranta al hombre e$terior) y por otro) lo separa del esp"ritu' Lo primero se reali(a por medio de la disciplina del Esp"ritu %anto) y lo segundo) mediante la reelación del Esp"ritu %anto' EL 34E5RANTAMIENT% Y LA SE1ARA$I%N El quebrantamiento y la separación son dos e$periencias diferentes) aunque e$iste una estrecha relación entre ambas) y es imposible disociarlas por completo' El hombre e$terior debe ser quebrantado para que el esp"ritu pueda liberarse9 pero cuando é ste se libera) no debe salir me(clado con los sentimientos ni con ninguna caracter"stica del hombre e$terior' 4ampoco debe contener elementos proenientes del hombre natural' Lo importante no es sólo la liberación del esp"ritu) sino la pure(a y la calidad del esp"ritu que brota' Buchas eces) cuando un hermano comparte) percibimos) por un lado) la presencia de Dios en su esp"ritu) y por otro) su yo' 4ocamos su caracter"stica m1s notoria' %u esp"ritu no brota completamente puro' 4al e( pueda motiarnos a alabar) pero al mismo tiempo puede producir en nosotros incomodidad' Lo cr"tico aqu" no es liberar el esp"ritu) sino que éste brote puro' %i alguien no ha sido iluminado por Dios con respecto a lo que es su hombre e$terior) ni ha sido !u(gado por El de una manera profunda) siempre que libere su esp"ritu) espont1neamente saldr1 te&ido de su hombre e$terior' Cuando personas as" hablen) percibiremos su hombre natural' 4al e( liberen su esp"ritu) pero esta l iberación tendr1 el mati( de su yo) debido a que éste no ha pasado por el !uicio de Dios' %iempre que tienen contacto con otros) les proyectan sus caracter"sticas personales' %i nuestro hombre e$terior no ha sido !u(gado) lo que e$presemos ante otros ser1 el elemento natural caracter"stico del hombre e$terior' Es imposible ocultar dicho elemento' No debemos esperar ser espirituales cuando hablamos en público) si no lo somos en casa' Esto es imposible' 6tros pierden su espiritualidad tan pronto oli dan cómo deben actuar) pues basan su espiritualidad en su memoria' 4ambién es imposible llegar a ser espirituales por esta "a' No deber"an decir# Debo tener cuidado con
lo que digo hoy) ya que tengo que compartir un mensa!e b"blico' La memoria no podr1 salarlos) pues tan pronto abran su boca quedar1 al descubierto la clase de persona que son' 2or m1s que traten de aparentar o de disfra(ar su yo) su esp"ritu los pondr1 en eidencia tan pronto empiecen a hablar' 5n principio infalible es que la clase de esp"ritu o de me(cla que una persona tenga ser1 eidente en sus palabras) pues en los asuntos espirituales es imposible fingir' %i uno desea recibir liberación total de parte Dios) los aspectos naturales m1s fuertes de uno deben ser quebrantados profundamente) pues un quebrantamiento parcial no bastar1' %ólo entonces se podr1 trasmitir a otros un esp"ritu liberado sin ninguna impure(a' 2ero si Dios no ha eliminado totalmente esos aspectos naturales) ser1 f1cil aparentar espiritualidad cuando nos lo propongamos) y siempre que olidemos actuar) nuestro yo quedar1 al descubierto' De hecho) en ambos casos) sea que l o recordemos o que lo olidemos) el esp"ritu que e$presemos ser1 el mismo y trasmitir1 e$actamente lo mismo' La impure(a espiritual es el mayor problema que afrontan los sieros del %e&or' Buchas eces cuando nos relacionamos con los hermanos) percibimos a Dios en ellos) pero también percibimos su yo' Oemos en ellos la ida y al mismo tiempo la muerte' 2odemos percibir en ellos un esp"ritu de mansedumbre y también su obstinación' Oemos al Esp"ritu %anto) pero también encontramos la e$presión de su carne' Cuando ellos hablan) los dem1s perciben un esp"ritu contaminado' De manera que si Dios desea que le siramos en el ministerio de la palabra) esto es) si tenemos que profeti(ar o hablar %u 2alabra) debemos pedir desesperadamente %u gracia) diciéndole# Dios) obra en m") quebranta y aniquila mi hombre e$terior y sep1ralo de una e( por todas de mi hombre interior' %i esta liberación no se ha lleado a cabo en nosotros) cada e( que hablemos) e$presaremos sin darnos cuenta nuestro hombre natural y no podremos ocultarlo' 4an pronto como las palabras sur!an) nuestro esp"ritu) afectado por el hombre natural) brotar1 y delatar1 la clase de persona que somos) sin que podamos disimularlo' %i deseamos ser usados por Dios) debemos liberar un esp"ritu libre de me(clas' Esto sólo es posible si nuestro hombre e$terior ha sido el iminado9 de no ser as") siempre que participemos en el ministerio de la palabra) trasmitiremos nuestras propias ideas y pondremos en ergen(a el nombre de nuestro %e&or) no por causa de nuestra falta de ida) sino debido a nuestra impure(a9 y tanto el nombre del %e&or como la iglesia sufrir1n da&o' Fa hablamos detalladamente de la disciplina del Esp"ritu %anto' Oeamos ahora la reelación del Esp"ritu %anto' Es posible que la disciplina del Esp"ritu %anto nos llegue antes de la reelación) o puede ser que el orden se inierta' 2odemos distinguir su secuencia) pero eso no importa mucho) ya que cuando el Esp"ritu
opera) no en todos los casos lo hace en el mismo orden' %egún nuestra e$periencia) no encontramos un orden establecido para estos eentos' Algunos perciben primero la disciplina) y otros) la reelación' La e$periencia de cada creyente es diferente' En algunos la disciplina puede enir primero) luego la reelación y después m1s disciplina) pero esto no es una regla' La secuencia puede ariar en cada caso' 2ero lo que s" es seguro para todos los hi!os de Dios es que la disciplina del Esp"ritu %anto siempre ser1 m1s abundante que la reelación' Decimos esto bas1ndonos en la e$periencia) no en la doctrina) pues hemos obserado que en la mayor"a de los creyente s) se da m1s disciplina que reelación' En resumen) Dios lograr1 inariablemente que el hombre e$terior sea quebrantado) anulado y completamente separado del hombre interior) pues sólo de este modo nuestro esp"ritu ser1 liberado y depurado' LA SE1ARA$I%N E2E$T4A&A 1%R LA 1ALA5RA En :ebreos .#,8;,< dice# 2orque la palabra de Dios es ia y efica() y m1s cortante que toda espada de dos filos9 y penetra hasta partir el alma y el esp"ritu) las coyunturas y los tuétanos) y discierne los pensamientos y las intenciones del cora(ón' F no hay cosa creada que no sea manifiesta en %u presencia9 antes bien todas las cosas est1n desnudas y e$puestas a los o!os de Aquel a quien tenemos que dar cuenta' En el ers"culo ,8) el ocablo palabra fue tomado del término griego logos, y en el ers"culo ,<) la e$presión dar cuenta, corresponde al mismo término griego' Esta última ll ea la connotación de juicio. 2or lo tanto) la última parte del ers"culo ,< podr"a traducirse todas las cosas est1n desnudas y e$puestas a los o!os de Aquel que nos !u(ga) o todas las cosas est1n desnudas y e$puestas a los o!os del %e&or) quien es nuestro 7ue(' Lo primero que debemos er es que la Giblia dice que la palabra de Dios es ia' %i en erdad tocamos la palabra de Dios) ésta nos transmitir1 ida' F si no recibimos ida) simplemente no hemos tocado la palabra de Dios' Algunos han le"do toda la Giblia) pero no han tocado la palabra de Dios' %ólo podemos afirmar que hemos tocado la palabra de Dios en la medida en que toquemos la ida' En 7uan <#,= dice# 2orque de tal manera amó Dios al mundo) que ha dado a %u :i!o unigénito) para que todo aquel que en El cree) no pere(ca) mas tenga ida eterna' Cuando alguien escucha esta palabra y se arrodilla diciendo# %e&or) te doy gracias y te alabo porque me amas y me has salado) tal persona erdaderamente ha tocado la palabra de Dios) pues ésta le ha trasmitido ida' 2uede ser que alguien que esté a su lado escuche lo mismo) pero para él no sea m1s que palabras y no entre en contacto con la palabra ia de Dios' En su interior no se produce ninguna reacción de ida hacia la palabra iiente' Esto
significa que todo aquel que oye la palabra y no recibe ida) realmente no la ha escuchado) pues la palabra de Dios siempre imparte ida' La palabra de Dios no sólo es ia) sino también efica(' Es ia en su naturale(a) y efica( en reali(ar en el hombre la oluntad de Dios' La palabra de Dios nunca uele a El ac"a9 siempre llea fruto y produce resultados' La palabra de Dios no iene a nosotros ac"a) sino que es efica( y produce ida en el hombre' La palabra de Dios es ia y efica(' H0ué hace esta palabra en el hombreI 2enetra y diide' La palabra de Dios es m1s cortante que cualquier espada de dos filos y penetra) diidiendo el alma y el esp"ritu) las coyunturas y los tuétanos' :e aqu" un contraste' 2or un lado) tenemos la espada de dos filos en oposición a las coyunturas y los tuétanos9 por otro) la palabra de Dios est1 en oposición al alma y el esp"ritu' Las coyunturas y los tuétanos son partes profundas del hombre' 2ara diidir las coyunturas se separan dos huesos que se tocan) pero para diidir los tuétanos) el hueso se tiene que cortar muy adentro' 5na espada de dos filos puede diidir un hueso por dentro y por fuera' 2ero hay dos elementos que son m1s dif"cil de diidir que las coyunturas y los tuétanos# el alma y el esp"ritu' 5na espada aguda de dos filos puede diidir las coyunturas y los tuétanos) pero no el alma y el esp"ritu' 4al diisión no puede mostrarnos qué es el alma y qué es el esp"ritu) ni qué proiene de una o de otro' 2ero l a Giblia dice que hay algo m1s cortante que toda espada de dos filos) que s" diide el alma y el esp"ritu) a saber# la palabra de Dios' La palabra de Dios es ia y efica() y puede penetrar y diidir9 pero no penetra en las coyunturas ni separa el tuétano) sino que penetra y diide el alma y el esp"ritu' Esta palabra es capa( de separar nuestra alma de nuestro esp"ritu' 2uede ser que alguien diga# Dudo que la palabra de Dios sea efica(' La he o"do por a&os) y recono(co haber recibido reelación por medio de ella' 2ero en m" no ha sucedido nada especial' :e o"do que esta palabra corta y diide el esp"ritu y el alma) pero no entiendo estos conceptos ni he tenido tal e$periencia' La Giblia tiene la respuesta a esta preocupación' En la primera parte del ers"culo ,8 dice# F penetra hasta partir el alma y el esp"ritu) las coyunturas y los tuétanos' H0ué significa estoI La segunda parte del ers"culo nos da la respuesta cuando agrega# F discierne los pensamientos y las intenciones del cora(ón' Los pensamientos se refieren a lo que pensamos en nuestro intelecto) y las intenciones, a nuestros motios y propósitos' La palabra de Dios discierne lo que pensamos en nuestro interior y aun nuestros motios m1s "ntimos' Buchas eces admitimos que cierta acción surgió de nuestro hombre e$terior) del alma o de la carne9 estamos conscientes de que fue un hecho natural o carnal) o reconocemos que el autor de la acción fue nuestro yo' 2ero decir esto con tanta tranquilidad reela que no emos la seriedad de este asunto) pues lo
decimos en tono de broma) pese a que es un asunto muy delicado' El d"a que Dios por %u misericordia nos ilumine y nos muestre la seriedad de esto) nos sorprenderemos y nos estremeceremos con tal reelación) pues parecer1 decirnos# Bira lo horrible que son la carne y el yo' Este es el yo del que has hablado por a&os' Es algo abominable e insoportable a Bis o!os) y tú has bromeado por a&os al respecto con demasiada ligere(a' Cuando no tenemos la reelación de lo que es la carne) bromeamos acerca de ella) pero cuando recibimos la lu() caemos humillados ante Dios y reconocemos la realidad de la carne acerca de la cual brome1bamos' Entonces se efectúa la diisión o separación del alma y el esp"ritu' Esta no es producida por un entendimiento mental) sino por la iluminación que nos trae la palabra de Dios) que nos reela que la fuente de nuestros pensamientos y acciones es la carne) y que el origen de nuestros motios impuros y ego"stas es el yo' 5semos un e!emplo que e$plica esto claramente' %upongamos que hay dos pecadores' 5no de ellos es un pecador que tiene conocimiento) ha o"do predicaciones y ense&an(as acerca del pecado' >econoce que es pecador en irtud de sus hechos y de lo que ha o"do9 inclusie lo confiesa' %in embargo) sigue impasible y despreocupado' 2ero el otro hombre) al escuchar estas mismas cosas) recibe la iluminación de Dios y cae sobre su rostro diciendo# MDios m"o) ahora eo que soy pecador Este no sól o escuchó la palabra de Dios) sino que io su condición) se condenó a s" mismo por sus pecados y cayó arrepentido a los pies del %e&or confes1ndolos' 2or lo tanto) recibió de Dios la salación' En cambio el primero) que bromeaba acerca de sus pecados) ni io n i fue salo' :emos isto claramente que el hombre e$terior constituye un serio problema y) por ende) debe ser quebrantado' No ser"a apropiado e$aminar este asunto ligeramente) como si se tratara de una conersación sin importancia' 2ero si Dios nos concede %u misericordia y %u lu( para que eamos la realidad de est o) diremos# %e&or) ahora puedo er lo que es el yo) y me doy cuenta de lo negatio que es mi hombre e$terior' Cuando la lu( de Dios nos ilumine y recibamos la reelación) caeremos postrados ante el %e&or y no leantaremos el rostro) pues nos daremos cuenta de la clase de persona que somos' Decimos amar al %e&or sobre todas las cosas) pero al ser iluminados por %u intensa lu() descubrimos que eso no es cierto y que sólo nos amamos a nosotros mismos' Cuando la lu( de Dios llega a nosotros) separa las partes de nuestro ser' Ni nuestra mente ni las doctrinas pueden lograr esto9 únicamente %u lu(' En muchas ocasiones hacemos alarde de nuestro celo por el %e&or) pero cuando la lu( de Dios brilla sobre nosotros) nos damos cuenta de que este celo no es m1s que una actiidad de la carne' Creemos tener un gran amor por los pecadores) pues predicamos el eangelio con entusiasmo) pero la lu( de Dios muestra que nuestra predicación es sólo producto de nuestra propia inquietud) locuacidad e inclinación natural' Cuanto m1s intensa es la lu( de Dios) m1s e$pone los pensamientos y las
intenciones del cora(ón' Nosotros asegur1bamos que nuestros pensamientos e intenciones estaban centrados en el %e&or) pero esta lu( muestra que en realidad proen"an de nosotros mismos' La lu( nos pone en eidencia a tal grado que no podemos hacer otra cosa que caer postrados a los pies del %e&or' Con cu1nta frecuencia la lu( muestra que lo que dec"amos que era del %e&or) surg"a de nuestro esfuer(o natural) y sólo una peque&a parte era producto de %u obra' %upon"amos con orgullo que muchos de los mensa!es que predicamos los recibimos directamente de Dios) pero %u lu( de nueo nos muestra que sólo unas cuantas palabras en"an de El) o tal e( ninguna' Aunque llegamos a creer que nuestras obras son acciones reali(adas en obediencia a Dios) cuando la lu( del cielo desciende sobre nosotros) emos que todo lo que hemos reali(ado son meras actiidades de nuestra carne' Este descubrimiento de la erdadera naturale(a de nuestras acciones y motios) n os confronta con la realidad y nos ilumina para que podamos distinguir lo que es de nuestro yo y nuestra alma) y lo que en erdad es del %e&or y del esp"ritu' 4an pronto brilla la lu() se establece una separación entre el alma y el esp"ritu) y se disciernen los pensamientos y las intenciones del cora(ón' 4al e( anteriormente nos esfor(1bamos por discernir y clasificar según las doctrinas lo que era del %e&or o de la carne o del Esp"ritu %anto o de la gracia o del hombre e$terior o del hombre interior' :ab"amos creado una lista enorme y posiblemente hasta la intentamos memori(ar) pero aun as") permanec"amos en tinieblas' %egu"amos actuando de la misma manera) sin poder deshacernos del hombre e$terior) ni librarnos de todo lo negatio y lo natural de nuestras idas' Aunque pod"amos detectar lo q ue era de la carne y condenarlo) eso no nos salaba' La liberación no llega de esta forma) sino únicamente por la lu( de Dios' 4an pronto como la lu( de Dios brilla sobre nosotros) comprendemos que aun nuestra cr"tica y recha(o de lo carnal es un acto de nuestra carne' Cuando el %e&or nos dé %u lu( y discernamos los pensamientos e intenciones de nuestro cora(ón) eremos nuestra erdadera condición y nos inclinaremos ante El) diciendo# %e&or) ahora eo que todo esto pertenece al hombre e$terior' :ermanos) sólo esta lu( separar1 nuestro hombre e$terior de nuestro hombre interior' 4al separación no se produce al negarnos a nosotros mismos) ni al tomar una decisión firme' Estas actitudes no son confiables' Aun nuestra confesión) por m 1s l1grimas que la acompa&en y por m1s que pidamos que la sangre de Cristo nos lae) puede ser impura' La lu( del %e&or nos hace er la realidad tal como Dios la e) y nos gu"a a no confiar en nuestros pensamientos' Dios afirma que %u palabra es ia y efica( y que no hay nada que sea m1s cortante' Cuando esta palabra iene a nosotros) diide y separa el alma del esp"ritu) de la misma forma que una espada de dos filos diide las coyunturas y los tuétanos' Esta diisión se produce cuando se ponen de manifiesto los pensamientos y las intenciones del cora(ón' Buy pocos conocen realmente su
propio cora(ón) pues únicamente aquellos que se encuentran ba!o la l u( diina pueden conocerlo' El requisito ineludible para conocer nuestro cora(ón es estar ba!o el brillo de la lu( de Dios' Cuando la palabra de Dios iene a nosotros) comprendemos que hemos iido para nosotros mismos y para nuestra propia satisfacción) gloria) reali(ación) posición y edificación' %iempre que la lu( de Dios manifiesta nuestro yo) somos humillados de tal forma que caemos postrados ante el %e& or' ?34E ES RE$I5IR REVELA$I%N@ En :ebreos .#,< se a&ade# F no hay cosa creada que no sea manifiesta en %u presencia9 antes bien todas las cosas est1n desnudas y e$puestas a los o!os de Aquel a quien tenemos que dar cuenta' Aqu" el %e&or nos muestra la norma según la cual El nos ilumina y discierne los pensamientos e intenciones de nuestro cora(ón' H0ué constituye una reelación del Esp"ritu %antoI H:asta qué grado n uestros o!os tienen que ser abiertos para poder decir que recibimos una reelaciónI La respuesta est1 en el ers"culo ,<' En una sola oración) dir"a que la norma de la lu( es la norma de Dios' 2or lo tanto) tener reelación equiale a er de acuerdo con la norma de Dios' Ante El todas las cosas est1n desnudas y abiertas) pues nada absolutamente puede ocultarse de %us o!os' Esconder algo sólo significa ocultarlo de nuestra ista) pero los o!os del %e&or todo lo en' 2odemos decir que la reelación consiste en que Dios abra nuestros o!os) para que eamos las intenciones y pensamientos m1s profundos de nuestro ser de la misma manera que El los e' Después de recibir reelación) de igual modo que estamos desnudos delante de Dios) lo estaremos ante nuestros propios o!os' En s"ntesis) la reelación consiste en er lo que el %e&or e' %i Dios tiene misericordia de nosotros y nos concede una peque&a medida de reelación para que nos eamos tal como El nos e) nos postraremos de inmediato sobre nuestros rostros' No tendr"amos que tratar de humillarnos) pues espont1neamente nos postrar"amos ante El' Ninguna persona que se e ncuentre ba!o la lu( de Dios puede ser orgullosa aunque se lo proponga' 2ero los que permanecen en tinieblas) mantienen su orgullo y arrogancia' 4odo aquel que est1 en la lu( y ha recibido reelación de Dios se humilla y cae sobre su rostro' HCómo podemos diferenciar lo que es del esp"ritu y lo que es del almaI H0ué proiene del hombre interior y qué del hombre naturalI Es dif"cil er esto por medio de las doctrinas' 2ero si recibimos reelación) ser1 f1cil descubrirlo) pues tan pronto como Dios e$pone nuestros pensamientos y desnuda las intenciones de nuestro cora(ón) nuestra alma queda separada de nuestro esp"ritu'
%i deseamos ser útiles para Dios) tarde o temprano tenemos que permitir que %u lu( nos ilumine y nos !u(gue' Cuando esto suceda podremos al(ar nuestros o!os y decir al %e&or# Dios) soy una persona en la que no se puede confiar' No soy digno de confian(a ni aun cuando me estoy reprendiendo a m" mismo ni cuando confieso mis pecados) pues ni siquiera sé qué confesar' %ólo ba!o 4u lu( puedo saber' Antes de recibir lu() tal e( pod"amos reconocer que éramos pecadores) pero no ten"amos la conicción de serlo' Dec"amos aborrecer nuestro hombre natural) pero eran sólo palabras9 declar1bamos negar nuestro yo) pero aquello no era real en nosotros' Este sentir sólo se produce por el brillo de la lu( diina' Cuando esta lu( brilla) nuestro erdadero yo queda e$puesto) entonces descubrimos que durante toda nuestra ida) sólo n os hemos estado amando a nosotros mismos) no al %e&or) y que hemos estado enga&1ndonos a nosotros mismos y al %e&or' La lu( declara nuestra condición y la clase de conducta que hemos obserado durante toda nuestra ida' De ese d"a en adelante) podemos diferenciar entre nuestra alma y nuestro esp"ritu) y también lo que procede de nuestro yo' 2ara que un hombre se cono(ca a s" mismo) primero debe ser !u(gado por la lu(' %i no pasa esta e$periencia) ser1 inútil que trate de aparentar ser espiritual) pues no lo ser1' %ólo mientras Dios brilla intensamente en nuestras idas) podemos distinguir nuestro hombre interior de nuestra alma) pues el !uicio que conllea esta lu( nos capacita para ello' Cuando podamos diferenciar entre el hombre interior y el hombre e$terior) habr1 una separación entre nuestro esp"ritu y nuestra alma' En ocasiones) el %e&or nos suministra de improiso una descarga de %u intensa lu(' Esto puede suceder mientras escuchamos un mensa!e o mientras estamos en oración) al tener comunión con otros o simplemente al ir caminando' La lu( nos ilumina y nos reela lo que somos' Ga!o dicha lu( también se nos reela cu1n poco de todo lo que hemos reali(ado durante nuestra ida es realmente obra de Dios) pues todo ha brotado de nuestro yo' 4odo lo que hemos hecho Unuestro sericio) nuestro celo) nuestra ayuda a los hermanos y nuestra predicación del eangelioU ha sido producto de nuestro yo' C uando la lu( de Dios brilla sobre nosotros) nos damos cuenta de cu1n constante ha sido nuestra presencia en todas las cosas y todo lo que esto implica' El yo anteriormente permanec"a oculto) pero ahora es manifiesto' Anteriormente n o est1bamos conscientes del yo) pero ahora sentimos intensamente su presencia' 4odo se esclarece y entendemos que el yo estaba presente en numerosas actiidades' Adem1s) descubrimos que muchas de las actiidades que cre"mos reali(ar en el n ombre del %e&or) eran obra de nuestro yo' 5na e( que eamos esto) condenaremos espont1neamente a nuestro hombre e$terior' De ah" en adelante) siempre recha(aremos y condenaremos todo lo negatio que trate de surgir en nosotros' No de!aremos de nueo brotar nuestras palabras ni las intenciones que la lu( de Dios ha !u(gado' Después de recibir esta lu() tenemos la capacidad de diferenciar entre el alma y el esp"ritu'
Antes de recibir la lu() solamente ten"amos doctrinas y habl1bamos de nuestros pecados ligeramente' %i no hay lu() los esfuer(os por !u(gar a nuestro hombre natural resultan anos' El único tipo de !uicio efica( es e l que se reali(a ba!o la lu( de Dios' Cuando iimos de esta forma delante del %e&or) nuestro esp"ritu se libera y nosotros nos olemos puros9 de esta manera el %e&or puede usarnos sin ningún impedimento' La separación del alma y el esp"ritu es producida por la reelación' H2ero qué es la reelaciónI 0ue el %e&or en %u misericordia nos muestre que la reelación es er lo que Dios e' H0ué es lo que Dios e espec"ficamenteI El puede er lo que escapa a nuestra ista) pues nosotros estamos ciegos a todo lo que brota de nosotros) pues creemos que es de Dios) mas en realidad no lo es' Lo que declaramos bueno) correcto y espiritual) la lu( nos demuestra que es todo lo contrario) que proiene de nosotros mismos y no de Dios' Al er la realidad de nuestro yo) confesamos# M%e&or Ahora puedo er que soy un hombre ciego9 sin saberlo he estado completamente ciego durante einte o treinta a&os9 nunca me he isto como 4ú me es' Esta isión elimina todo lo que nos estorba' No debemos pensar que la isión es diferente a la disciplina' La palabra de Dios es efica(9 por lo tanto) una e( que %u palabra brilla sobre nosotros) nuestro hombre e$terior es anulado' %u iluminación es %u !uicio' Ambos eentos ocurren al mismo tiempo' 4an pronto como somos iluminados) la carne llega a su fin) ya que nada carnal sobreie ante la lu( de Dios' Cuando alguien se enfrenta a la lu() no tiene que humillarse) pues inmediatamente cae postrado ante ella' Ga!o esta lu( la carne se desanece' Esto es lo que queremos decir cuando aseguramos que la 2alabra es efica(' Cuando Dios habla) no tiene que esperar a que uno actúe9 la 2alabra misma surte efecto en nuestras idas en el momento en que la recibimos' 0ue el %e&or abra nuestros o!os para que eamos la importancia de la reelación y la disciplina del Esp"ritu %anto' Estas dos se combinan para !u(gar al hombre e$terior' El %e&or nos conceda la gracia de iluminarnos con %u lu() para que as" nos postremos ante El y digamos# 6h %e&or) he sido tan necio y tan ciego' 2or a&os he confundido lo que sale de mi hombre natural) pensando que fluye de 4i' %e&or) ten misericordia de m"' CA2345L6 6C:6 LA IM1RESI%N 34E &E>A EL ES1IRIT4 E71RESAM%S L% 34E S%M%S %er sieros de Dios no depende de nuestras palabras ni de nuestras acciones) sino de lo que e$presamos' %i lo que e$presamos no concuerda con nuestras
palabras y acciones) los dem1s no recibir1n ninguna ayuda de n uestra parte' Lo que e$presemos es muy crucial' Algunas eces decimos que tenemos una buena impresión de cierta persona) o que otra nos causa mala impresión' HDe dónde proiene la impresión que de!an las personasI No es de sus palabras) pues si as" fuera) dir"amos que una persona es buena si sus palabras son buenas o que es mala si son malas) y ni siquiera hablar"amos de la impresión' La impresión que recibimos de alguien es independiente de sus palabras y hechos' Bientras la persona habla o actúa) emite algo m1s sub!etio que brota de su mismo ser) lo cual nos causa cierta impresión' Lo que de!a una impresión nuestra en otros es la caracter"stica m1s sobresaliente de nuestra persona) nuestro rasgo peculiar' %i tenemos una mente natural intacta y sin ley) siempre que nos relacionemos con los hermanos) lo primero que percibir1n ser1n nuestros pensamientos) y eso ser1 lo que cause una impresión en ellos' 4al e( lo m1s fuerte de nosotros sea nuestras emociones9 posiblemente seamos e$tremadamente efusios o totalmente fr"os' %i nuestras emociones no han sido quebrantadas por el %e&or) cada e( que interactuemos con los dem1s) brotar1n espont1neamente' La impresión que otros reciban ser1 producto de nuestras emociones' Nuestra peculiaridad brotar1 de nosotros y de!ar1 una impresión de nosotros en l os dem1s' 2odemos controlar nuestras palabras y acciones) mas no lo que fluye de nuestro ser) pues lo que predomine en nosotros se e$presar1 en forma espont1nea' En 8 >eyes encontramos el relato de una mu!er sunamita que hospedó a Eliseo' Leamos lo que la Giblia dice al respecto# Aconteció también que un d"a pasaba Eliseo por %unem9 y hab"a all" una mu!er importante) que le initaba insistentemente a que comiese9 y cuando él pasaba por all") en"a a la casa de ella a comer' F ella di!o a su marido# :e aqu" ahora) yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa) es arón santo de Dios J8 >' .#/;-K' Este profeta sólo pasaba por %unem9 no dio ningún mensa!e ni efectuó milagro alguno9 lo único que hi(o fue aceptar la initación a comer' La mu!er pudo darse cuenta de que era un hombre de Dios simplemente por la forma en que él com"a' El e$presó algo cuando estaba a la mesa' Es crucial que nos preguntemos# H0ué impresión reciben de m" l os dem1sI H0ué e$preso yoI Fa hemos de!ado en claro que el hombre e$terior debe ser quebrantado) pero si esto no sucede) la impresión que otros reciban ser1 solamente la de nuestro hombre e$terior' Cada e( que hablemos con otros) les daremos la desagradable sensación de nuestro egocentrismo) nuestra necedad y nuestro orgullo) o tal e( reciban la impresión de que somos personas muy sagaces y elocuentes' 2uede ser que logremos causar una buena impresión en
los que nos escuchan) pero Hsatisface también a Dios tal impresiónI H%uple la necesidad de la iglesiaI En realidad) ni Dios es satisfecho ni la iglesia necesita nuestra presunta buena impresión' :ermanos) tanto Dios como la iglesia requieren que nuestro esp"ritu se libere' 2or lo tanto) es urgente y crucial que nuestro hombre e$terior sea quebrantado' %i dicho quebrantamiento no se efectúa) nuestro esp"ritu no podr1 liberarse) y nosotros no podremos de!ar en otros la impresión del esp"ritu' En una ocasión) un hermano compartió sobre el Esp"ritu %anto) pero sus palabras) su actitud y sus comentarios sólo e$presaban un hombre lleno del yo' 4odos los que lo escuchaban se sent"an incómodos' El tema que estaba presentando era el Esp"ritu %anto) pero su ser entero estaba lleno de su yo) y era eso lo que e$presaba' %i lo que sale de nosotros es nuestro yo) eso ser1 lo que los dem1s recibir1n' 4al e( nuestro tema sea e$celente y nuestro mensa!e muy elocuente9 sin embargo) el propósito y el beneficio de una disertación as" ser1n completamente nulos' No debemos prestar atención sólo a las doctrinas) pues Dios no est1 interesado en las doctrinas sino en que nuestra persona sea quebrantada' %i no lo logra) seremos de poca utilidad para %u obra' Adem1s) sólo podremos dar ense&an(as espirituales) sin de!ar una impresión espiritual' %er"a una pena que ense&1ramos asuntos espirituales) y de!1semos una impresión completamente natural) una impresión de uno mismo' Esta es la ra(ón por la que insistimos tanto en que nuestro hombre e$terior debe ser quebrantado' 5na y otra e( Dios ordena las circunstancias con el fin de quebrantar la caracter"stica m1s sobresaliente de nuestra persona' En ocasiones somos tan duros que un solo golpe no es suficiente para doblegarnos) y por eso Dios tiene que darnos una segunda o tercera dosis de disciplina' El no descansar1 hasta que nuestro rasgo n atural m1s sobresaliente sea totalmente quebrantado' Lo que el Esp"ritu %anto reali(a en nosotros por medio de %u disciplina es muy diferente de lo que normalmente recibimos al escuchar un mensa!e' Cuando o"mos un mensa!e) por lo general entendemos la ense&an(a mentalmente) y luego esperamos meses o a&os hasta que la palabra recibida llega a ser una realidad en nuestra e$periencia' 2rimero entendemos el mensa!e y m1s adelante somos conducidos a la realidad' 2ero cuando se trata de la disciplina del Esp"ritu %anto) el proceso es muy distinto) pues en el momento en que emos la erdad) recibimos su contenido9 ambos hechos ocurren simult1neamente' No entendemos la ense&an(a primero y después recibimos el contenido) como en el primer caso' Es e$tra&o que entendamos las doctrinas r1pidamente) pero que nuestro aprendi(a!e por medio de la disciplina tome tanto tiempo' Buchas eces con o"r cierta ense&an(a una sola e() podemos recordarla posteriormente9 pero
aunque la disciplina del Esp"ritu %anto nos enga en repetidas ocasiones) permanecemos aturdidos) sin entender lo que nos sucede' %i el %e&or no puede quebrantarnos con un solo golpe) seguir1 obrando y no n o se detendr1) as" tenga que disciplinarnos una) dos) die() cien o las eces que sean necesarias para lograrlo9 pues sólo cuando lo consiga) eremos la erdad' 2or lo tanto) la obra de disciplina del Esp"ritu %anto tiene dos aspectos# derribar lo natural y e dificar lo espiritual' 5na e( que el creyente pase la e$periencia de la disciplina) ser1 edificado y er1 la erdad9 ser1 demolido y edificado' %ólo entonces podr1 tocar la realidad delante del %e&or) y podr1 decir# Le agrade(co al %e&or porque ahora puedo er que t odos estos a&os de disciplina han tenido el único propósito de librarme de mi caracter"stica personal sobresaliente' Demos gracias al %e&or porque El quita los obst1culos que hay en nosotros al golpearnos repetidas eces' LA IL4MINA$I%N &E &I%S 1%NE 2IN A L% NAT4RAL 6tro aspecto de la obra del Esp"ritu %anto es la iluminación' El Esp"ritu utili(a dos medios distintos para actuar en el hombre e$terior# la disciplina y la iluminación' Algunas eces el %e&or usa ambos medios simult1neamente) y otras) otras) los usa en forma alterna' En ocasiones) el Esp"ritu %anto se ale de las circunstancias para disciplinarnos y golpear nuestro lado m1s fuerte9 y en otras) nos infunde un suministro abundante de gracia) ilumin1ndonos de una forma especial' Debemos entender claramente que nuestra carne sólo puede refugiarse en las tinieblas9 pero cuando éstas se desanecen) no tiene m1s donde ocultarse' Buchas de nuestras acciones carnales prealecen porque nunca hemos descubierto que pertenecen a la carne) pero t an pronto brilla la lu() detectamos que son producto de la carne) y tememos seguir actuando de la misma manera' La lu( prealece cuando hay abundancia en la l a iglesia) se predica la 2alabra de Dios) se tiene un ministerio sólido y la profec"a se practica frecuentemente' 5na e( que la lu( lu ( de Dios brilla) entendemos lo que es el orgullo' 4al e( anteriormente nos refer"amos al orgullo !actanciosamente sin entenderlo cabalmente) pero cuando emos el orgullo a la lu( de Dios) tenemos que e$clamar# MAhora eo cu1n maligno y sucio es el orgullo El orgullo que emos ba!o la lu( l u( reeladora es completamente diferente a la noción tan t an superficial que ten"amos de él anteriormente) el cual no nos parec"a tan abominable e inmundo' 2ero cuando nos ubicamos ba!o la lu( diina) lo emos tal cual es' La lu( l u( nos e$pone a tal grado que entendemos enten demos que nuestra erdadera condición es much"simo peor de lo que hab"amos imaginado y e$presado' En tales circunstancias) nuestro orgullo) nuestro yo y nuestra carne se marchitar1n y se secar1n para nunca m1s renacer'
Lo marailloso de esto es que todo lo que esta lu( pone de manifiesto) lo elimina' La iluminación y la depuración no ocurren en momentos distantes' No recibimos primero la iluminación de nuestros defectos) y después de a&os éstos llegan a su fin9 ése no es el proceso) sino que cuando emos nuestros defectos ba!o la lu( de Dios) éstos llegan inmediatamente a su fin9 son eliminados al instante' in stante' La lu( los e$termina) lo cual es marailloso en la e$periencia de todo creyente' En el momento en que somos iluminados por el Esp"ritu %anto) nuestras deficiencias son eliminadas' 2or lo t anto) la reelación comprende tanto la iluminación como la e$terminación' 2or medio de la iluminación todo lo carnal se marchita' La reelación reel ación es la manera en que Dios opera9 o pera9 de hecho) la reelación consiste en que Dios opere' o pere' Cuando la lu( de Dios nos ilumina) il umina) logramos er) y cuando emos) todo lo natural llega a su fin' Cuando la intensa lu( de Dios de!a a la ista todo lo natural) lo sucio y maligno de nuestro yo) todo ello llega a su fin' La mayor e$periencia que puede tener el creyente creyent e es la e$terminación de todo lo natural por medio de la iluminación il uminación diina' Cuando 2ablo fue confrontado por el resplandor de Dios) no se detuo para dirigirse a la orilla del camino y ah" a h" arrodillarse a orar) sino que en el mismo instante en que fue iluminado) il uminado) cayó en tierra' Antes de este encuentro con la lu( de Dios) él hac"a planes y estaba muy confiado' 2ero cuando fue iluminado) su primera reacción fue caer en tierra' ti erra' Desde entonces se sintió ignorante e incapa() pues la lu( lo l o hab"a doblegado' Debemos notar que estas dos e$periencias se llean a cabo al mismo tiempo) no en ocasiones separadas' No suceden de la manera que nos imaginamos' Dios no brilla primero sobre nosotros haciéndonos entender) y posteriormente reali(a en nosotros la erdad que nos mostró' No nos hace er primero nuestras deficiencias deficiencias para corregirlas corregirlas m1s adelante' No) Dios no actúa actúa as"' El nos muestra cu1n malignos) sucios y iles somos' Al recibir esta lu() declaramos# M6h) cu1n inmundo y maligno soy Nos estremecemos por nuestra condición) caemos al suelo) nos marchitamos y no somos capaces de leantarnos l eantarnos otra e(' Después de que el hombre orgulloso es iluminado) no puede mantener su orgullo) aunque se lo propusiera' 5na e( que emos nuestra erdadera condición ba!o la l u( de Dios) y lo que en realidad es el orgullo) esa impresión no nos de!ar1 nunca' 5n sentimiento de ineptitud y ergen(a permanecer1 en nosotros y no n o nos de!ar1 e$altarnos de nueo' Cuando Dios nos ilumina) nuestra fe es fortalecida y nos postramos ante El) mas no para hacer peticiones' Buchos son los hermanos que importunan a Dios con peticiones y ruegos mientras El les habla' habla' Esto les impide recibir lu( del %e&or' Dios) al reali(ar %u obra) sigue el mismo principio que usó cuando nos saló' En el momento en que fuimos alumbrados y recibimos salación) no hicimos m1s que caer sobre nuestras rodillas y orar# %e&or) te acepto como mi %alador' Como resultado recibimos salación inmediatamente' 2ero si una persona)
después de escuchar el eangelio) repite por arios d"as esta oración# %e&or) te ruego que seas mi %alador) no sentir1 que el %e&or la sale' En consecuencia) cuando Dios nos ilumine) debemos postrarnos y decir# %e&or) acepto 4u disciplina9 estoy de acuerdo con 4u !uicio' %i hacemos esto) Dios nos dar1 m1s l u() nos mostrar1 nuestra condición miserable) y el proceso se repetir1' %iempre que la lu( de Dios brilla sobre nosotros) cambia nuestra isión espiritual' Descubrimos que detr1s de las obras que asegur1bamos haber hecho en el nombre del %e&or y por amor a El) hab"a motios impuros y ba!os' Aunque pens1bamos estar entregados incondicionalmente al %e&or) descubrimos que sólo nuestros planes estaban centrados en nosotros mismos' Cuando descubrimos seme!ante ego"smo en nuestras idas) no podemos hacer otra cosa que humillarnos ante Dios' N uestro yo es muy escurridi(o y procura ocultarse) pero su intención es usurpar la gloria de Dios' %u ego"smo lo hace creerse omnipotente' 2ero tan pronto brilla la lu( sobre nosotros) y recibimos la reelación de Dios) queda al descubierto lo que re almente somos' Anteriormente sólo Dios conoc"a conoc"a nuestra condición) pero después de que %u lu( brilla) nuestros o!os son alumbrados y podemos ernos a nosotros mismos' Esta lu( penetrante descubre) tanto ante El como ante nosotros) todos los pensamientos e intenciones del cora(ón) y cuando esto sucede) no nos atreemos ni a leantar le antar nuestro rostro' Antes de ser e$puestos est1bamos ciegos a nuestra condición y éramos enga&ados f1cilmente por nuestro ego"smo9 pero cuando nos emos a l a lu( de Dios) quedamos tan aergon(ados que no encontramos dónde escondernos' Esto pasa cuando nos damos cuenta de la clase de personas que somos) pues aunque por mucho tiempo hicimos alarde de ser me!ores que los dem1s) ahora no podemos siquiera describir lo impuro y maligno de nuestro ego"smo' Est1bamos tan ciegos que nunca imos nuestra erdadera condición' condición' Cuanto m1s emos nuestra ile(a) m1s aergon(ados nos sentimos' %ólo nos queda postrarnos arrepentidos ante el %e&or y decir# %e&or) me arrepiento de mi ego"smo) aborre(co mi yo y recono( co que no tengo remedio' MAleluya Fa que al arrepentirnos) al aergon(arnos) al aborrecernos y al humillarnos por haber sido iluminados) podemos ser librados de todo lo negatio que nos hab"a oprimido por a&os' La salación del hombre iene en un momento de iluminación de Dios' Oemos nuestro ego"smo y somos libres de él en el mismo momento' Esta iluminación no sólo nos sala) sino que también t ambién nos permite er) para que seamos librados' MCu1nta falta nos hace la isión que nos n os proporciona esta lu( 2ues sólo as" desaparecer1 el orgullo) cesar1n las actiidades carnales y ser1 quebrantado el hombre e$terior' 4NA $%M1ARA$I%N ENTRE LA &IS$I1LINA Y LA L A REVELA$I%N
Comparemos la disciplina del Esp"ritu con la iluminación o reelación que El mismo trae' La disciplina del Esp"ritu %anto) por lo gen eral) es un proceso m1s lento) pues iene poco a poco y de manera progresia' 2uede llearse a&os concluir un asunto en nosotros' 2or otra parte) la disciplina no iene necesariamente por medio del ministerio de la 2alabra' Buchas eces aunque no se haya ministrado la 2alabra) de todos modos el Esp"ritu e!ecuta la disciplina' 2ero la reelación del Esp"ritu %anto es diferente' Casi siempre iene en forma r1pida y puede durar d"as o inclusie minutos' Cuando la lu( de Dios resplandece sobre un hombre por minutos o aún por d"as) éste recibe lu( y e que su hombre natural ha llegado a su fin) que es una persona absolutamente inútil y que todos sus antiguos alardes de grande(a ahora lo aergen(an' Esta reelación la recibe del Esp"ritu %anto por medio del ministerio de la 2alabra' Es por eso que la reelación del Esp"ritu %anto iene m1s frecuentemente cuando en la iglesia hay un ministerio de la 2alabra sólido y abundante' 2ero si no lo hubiera) y en consecuencia) la reelación del Esp"ritu fuera menor) de todos modos nadie podr"a permanecer en la presencia del %e&or preserando su hombre e$terior intacto' La palabra y la reelación pueden ser escasas) pero con todo) la disciplina del Esp"ritu %anto permanece' Aun cuando un hermano permane(ca aislado de los creyentes por a&os) el Esp"ritu %anto actúa en él lleando a cabo %u disciplina' El Esp"ritu logra que en su aislamiento pueda aprender del %e&or y tener e$periencias espirituales eleadas' Es posible que cuando la iglesia es débil) algunos no reciban el ministerio apropiado de la palabra y otros puedan pensar que han perdido la disciplina del Esp"ritu por su condición' Esto no significa que la disciplina del Esp"ritu %anto no esté presente) sino que) aunque el Esp"ritu %anto los ha disciplinado por a&os) no ha habido resultados positios en ellos' El %e&or puede gol pearlos una o dos eces) o aun por a&os) sin que ellos comprendan lo que Dios intenta lograr' %u obstinación se aseme!a a la de una mula sin entendimiento) pues ignoran por completo la intención de Dios' Es una pena que aunque la disciplina nunca nos falte) no podamos er que aquello es obra de la mano del %e&or' Buchas eces cuando Dios nos castiga) olemos nuestra atención a los hombres y nos equiocamos' Nuestra actitud delante del %e&or deber"a ser la del salmista cuando di!o# Enmudec") no abr" mi boca) porque tú lo hiciste J%al' <-#-K' Debemos tener presente que quien nos est1 disciplinando no es nuestro hermano) nuestra hermana) nuestro amigo) nuestros parientes ni ninguna otra person a) sino el %e&or mismo' Debemos er que el %e&or ha estado disciplin1ndonos y d1ndonos lecciones por a&os' Debido a nuestra ignorancia al respecto) culpamos a otros y aun a nuestra suerte' Esto es desconocer la manera en que Dios obra' Debemos recordar que todas las circunstancias son preparadas por Dios para nuestro proecho' Absolutamente todo lo que nos pasa) la frecuencia) la duración y la intensidad de las situaciones que nos rodean) han sido cuidadosamente planeadas por Dios' El dispone todo en %u
proidencia con el único propósito de quebrantar la parte m1s dura y la caracter"stica m1s sobresaliente de nuestro hombre natural' 0ue el %e&or nos conceda gracia para que eamos el significado de %u obra en nosotros' 0ue nos dé lu( suficiente para de!arnos en eidencia y humillarnos' %i el %e&or quebranta nuestro hombre e$terior) no oleremos a e$presar nuestro yo) y en su lugar fluir1 nuestro esp"ritu al relacionarnos con otros' 6ramos para que la iglesia pueda conocer a Dios de una manera en la que nunca lo ha conocido' 4ambién oramos para que los hi!os de Dios reciban bendiciones espirituales sin precedente' El %e&or tiene que calibrar nuestro ser hasta que lleguemos a ser personas rectas y equilibradas' No sólo el eangelio debe ser el debido sino también quien lo ministra' No sólo las ense&an(as deben ser correctas sino también los maestros' El asunto crucial radica en que Dios se libera !untamente con nuestro esp"ritu' Cuando nuestro esp"ritu se libera de esta manera) podemos llegar a muchos que est1n en el mundo y que tienen una gran necesidad de este esp"ritu' Ninguna obra es tan importante y b1sica como ésta) y nada puede reempla(arla' La atención del %e&or no se concentra en nuestra doctrina) nuestra ense&an(a ni nuestros mensa!es' Lo que a El le interesa es que podamos e$presarlo ante los dem1s' H0ué es lo que e$presamosI HEstamos atrayendo a los dem1s hacia nosotros mismos o hacia el %e&orI HEllos est1n recibiendo de nosotros nuestras doctrinas o al %e&orI Esto es e$tremadamente serio' %i no le prestamos atención) nuestra obra y nuestro sericio no tendr1n ningún alor' :ermanos) al %e&or le interesa m1s lo que e$presamos en nuestra persona que lo que decimos con palabras' Cada e( que hablamos con alguien) e$presamos algo' 2uede ser nuestro yo o Dios mismo9 nuestro hombre e$terior o nuestro esp"ritu' :ermanos) perm"tanme repetir la pregunta# H0ué e$presamos delante de l os hombresI Este es un asunto cr"tico que debemos resoler' 0ue Dios nos dé %u lu( y %u bendición' CA2345L6 N5EOE EL RES4LTA&% &EL 34E5RANTAMIENT% LA &%$ILI&A& Y EL 34E5RANTAMIENT% &E LA V%L4NTA& Dios quebranta al hombre e$terior de diferentes maneras en distintas personas) y por eso el Esp"ritu %anto aplica diferentes clases de disciplina) según la necesidad del indiiduo' %i la caracter"stica predominante de uno es el amor propio) el Esp"ritu traba!a de manera espec"fica quebrantando ese amor' Cuando el problema es el orgullo) prepara una y otra e( circunstancias dise&adas espec"ficamente para quebrantar ese orgullo' A las personas cuya
fuer(a radica en su inteligencia humana) Dios permite que cometan errores constantemente) para ense&arles a no confiar en su capacidad y llearles a confesar# Bi ida no depende de mi perspicacia) sino de l a misericordia de Dios' En ocasiones el problema radica en que uno es demasiado susceptible9 en dado caso) Dios ordena circunstancias que acaben con ese problema) as" como lo hace para poner fin a las muchas opiniones de los que siempre est1n llenos de ideas y conceptos' La Giblia dice# Fo soy 7eho1 ''' Hhabr1 algo que sea dif"cil para m"I J7er' <8#8?K' :ay personas que creen que para ellos no hay nada dif"cil' Nada se les dificulta) y no encuentran un obst1culo lo suficientemente dif"cil como para hacerles er su ignorancia e incapacidad' En el caso de éstos) el Esp"ritu del %e&or usa toda clase de situaciones para derrotarlos y tiene que golpearlos repetidas eces para l ograr que se humillen y recono(can que a pesar de su autosuficiencia) son absolutamente incapaces' %on confrontados con cosas que para ellos eran f1ciles) pero se les salen de las manos y los de!an aergon(ados y humillados' En pocas palabras) el Esp"ritu opera sabiamente en cada persona de diferente manera) según la necesidad de ésta' 4ambién e$iste una ariación en la frecuencia con que el Esp"ritu %anto aplica %u disciplina' En el caso de algunos) el %e&or usa %u ara cuando es necesario) castig1ndolos en forma intensa y constante' Con otros) aplica %u disciplina por un tiempo) concediéndoles luego per"odos de respiro' 2ero una cosa no cambia# el %e&or a(ota a todo aquel que ama' Entre los hi!os de Dios deber"amos encontrar las heridas producidas por la corrección del Esp"ritu %anto' Aunque Dios aplica %u castigo en diferentes 1reas) el fin es el mismo) y ya sea que toque algún aspecto e$terno o interno) siempre causar1 alguna herida en la persona' Cuando Dios ea n ecesario tocar el amor propio) el orgullo) la sabidur"a o la sensibilidad de alguien) lo har1 procurando herir y debilitar al hombre natural' Algunos pueden ser tocados en su parte emotia y otros en su intelecto) pero el resultado siempre ser1 el quebrantamiento de la oluntad' No importa el 1rea en que uno sea golpeado) esto siempre afectar1 directamente al yo y a la oluntad' 2or lo general) el hombre es necio y su oluntad es obstinada' Esta es impulsada por la mente) las opiniones) el ego"smo) los afectos o la inteligencia' La necedad puede apoyarse en muchas cosas) pero en cada una de ell as se manifiesta una oluntad férrea' De igual manera) los golpes) los castigos y el quebrantamiento del Esp"ritu %anto pueden ariar) pero a la postre) la obra intr"nseca del Esp"ritu tiene el solo ob!eto de herir el yo y doblegar la oluntad' 2or lo tanto) todo aquel que es subyugado mediante la reelación o la disciplina del Esp"ritu %anto) muestra una caracter"stica# la docilidad' Esta es la se&al de una persona quebrantada' 4odo aquel que ha sido quebrantado por Dios) es dócil ante E l' La c1scara que nos rodea es dura y hermética debido a que hay muchos elementos en nosotros que la fortalecen' Nosotros somos como una casa sostenida por muchas columnas' 2ero cuando Dios derriba las columnas
una por una) la casa entera se derrumba' 5na e( eliminada la estructura e$terior) el yo interior se desploma' No debemos pensar que quienes hablan de un modo suae o sumiso no son obstinados' En muchos casos los de o( m1s apacible) resultan ser los m1s infle$ibles interiormente' Esa dure(a se relaciona con el car1cter) no con el tono de o(' Buchos que aparentan ser dóciles y t"midos) ante Dios son tan necios) duros) orgullosos y autosuficientes como los dem1s' Los elementos que sostien en la estructura de ellos pueden ariar) pero la estructura interna es la misma' En estos casos) Dios tiene que quitar de en medio los elementos de soporte y quebrantarlos uno por uno) y debe aplicar %u disciplina las eces que sean necesarias' 2or %u gracia) después de repetidos golpes) El lograr1 derribar lo que se resiste a %u obra' Este seero castigo producir1 en nosotros el temor de hacer o decir lo mismo una e( m1s' Fa no tendremos tanta libertad de hablar sin restricción' 2uede parecer que la disciplina del %e&or sólo afecta el aspecto e$terno) pero la realidad es que todo nuestro ser se uele m1s dócil y sumiso ante la mano de Dios) y podemos abandonar por completo las pr1cticas naturales ya !u(gadas' Al menos en esas 1reas no nos atreeremos a desobedecer m1s al %e&or ni a defender nuestras ideas' 2or temor a Dios) no nos atreeremos a actuar por nuestra cuenta) ya que en esa 1rea hemos llegado a ser dóciles' Cuanto m1s disciplina recibimos) m1s dóciles y mane!ables somos' Esta docilidad o fle$ibilidad indica que la obra de quebrantamiento que Dios reali(a se ampl"a en nosotros y gana terreno en nuestras idas' :ay casos en los que un hermano puede tener mucho carisma o aun dones espirituales) pero cuando tenemos comunión con él) percibimos la falta de quebrantamiento en su ida' :ay muchos creyentes en esta condición# tienen dones pero no han sido quebrantados' Cualquiera puede percibir el car1cter 1spero que tienen9 pero después de que son quebrantados) se uelen dóciles y tratables' Es f1cil reconocer la falta de quebrantamiento por la dure(a de la persona' Cuando alguien ha sido disciplinado en cierta 1rea de su ida) ser1 liberado de la anagloria) el orgullo) el abandono y el desenfreno9 adem1s) se conducir1 con temor y docilidad en tal 1rea' La Giblia usa muchos s"mbolos para referirse al Esp"ritu %anto) como por e!emplo) el fuego y el agua' El fuego denota el poder del Esp"ritu) mientras que el agua habla de %u pure(a' 6tro bello s"mbolo del Esp"ritu es la paloma' La naturale(a del Esp"ritu es como la de la paloma) que es dócil) pac"fica y mansa) y no e$presa dure(a alguna' Bientras que el Esp"ritu de Dios for!a %u naturale(a en nuestro ser poco a poco) amos adquiriendo la naturale(a de la paloma' El hecho de que nos olemos dóciles y sumisos como resultado de nuestro temor santo) es una se&al de la obra de quebrantamiento en nuestro ser' LAS &I2ERENTES MANI2ESTA$I%NES &E LA &%$ILI&A&
5na e( que el hombre es quebrantado por el Esp"ritu %anto) manifestar1 docilidad) producto de su temor reerente hacia Dios' Cuando otros se relacionen con él) no enfrentar1n la dure(a) la iolencia ni l a seeridad que anteriormente lo caracteri(aba' Aun el tono de su o( y su actitud se suai(a después de recibir la corrección del %e&or' Abriga en su interior un temor a Dios que espont1neamente fluye por medio de sus palabras y su actitud) y es transformado en un hombre dócil' &ispuestos a ser quebrantados H0ué es una persona dócilI Es una persona f1cil de tratar) alguien a quien le resulta f1cil hablar con otros y a quien no se le hace dif"cil pedir ayuda' A todo aquel que ha sido quebrantado por Dios le resulta f1cil confesar sus faltas y aun derramar l1grimas' 2ara muchos es dif"cil llorar' No queremos decir que ll orar tenga mérito en s" mismo) sino que cuando alguien ha recibido suficiente disciplina de parte de Di os) su manera de ser) su mentalidad) su parte afectia y su oluntad) han sido tan golpeadas que le resulta f1cil er sus errores y confesarlos' Cualquiera puede hablar con él ' %u c1scara e$terior ha sido totalmente quebrantada) por lo que ment al y afectiamente es capa( de aceptar la opinión) el conse!o o las ense&an(as de otros' Es trasladado a otra esfera y est1 dispuesto a recibir ayuda siempre y en cualquier lugar' Sensibles 5na persona dócil es una persona sensible' Debido a que su hombre e$terior ha sido quebrantado) le resulta f1cil liberar su esp"ritu y tocar el esp"ritu de otros hermanos' Es tan sensible que puede percibir y reaccionar ante la m1s m"nima acción espiritual' %us emociones se uelen tan agudas que distinguen de inmediato lo correcto y lo incorrecto' 4al persona nunca hace nada insensato) desconsiderado ni ofensio' En cambio) un hermano cuyo hombre e$terior est1 intacto seguir1 adelante con su actiidad aunque el esp"ritu de los dem1s lo desapruebe y se incomode) pues es tan insensible que ni siquiera lo nota' Algunos hacen oraciones interminables que afligen el esp"ritu de los dem1s hermanos y hacen que éstos anhelen que de!en de orar) pero continúan sin tener sensibilidad alguna' No responden al sentir de los dem1s y ni siquiera lo perciben' Esto se debe a que su hombre e$terior est1 intacto' 4odo aquel que ha sido erdaderamente quebrantado) puede tocar sin dificultad el esp"ritu de los dem1s) percibir su sentir y no actuar en forma insensible) indiferente o desconsiderada' 5nicamente aquellos cuyo hombre e$terior haya sido quebrantado) entender1n el significado del Cuerpo de Cristo' %ólo ellos podr1n tocar el esp"ritu del Cuerpo) o sea) el sentir de los dem1s miembros' Cuando alguien est1 desproisto de sentimientos) ser1 como un miembro mec1nico' 5n bra(o artificial se puede
moer !unto con el cuerpo) pero est1 desproisto de toda sensibilidad' Algunos hermanos son seme!antes a miembros que no sienten' Aunque todo el Cuerpo perciba algo) ellos permanecen impasibles' 2ero una e( que su hombre e$terior es quebrantado) reciben la capacidad de tocar la conciencia y el sentir de la iglesia' %u esp"ritu se abre y pueden percibir el esp"ritu y el sentir que la iglesia les trasmite' Esta sensibilidad es algo precioso) pues cada e( que nos equiocamos) inmediatamente nos lo indica' Aunque el quebrantamiento del hombre e$terior no nos garanti(a que seremos infalibles) s" nos hace suficientemente sensibles para detectar nuestros errores' 4al e( los hermanos sepan que estamos equiocados aunque no lo digan9 pero cuando hablamos con ellos) nos damos cuenta de nuestro error' Gasta con tocar su esp"ritu para darnos cuenta si aprueban o desaprueban el asunto' 2ara practicar la ida del Cuerpo es indispensable tener esta sensibilidad9 sin ell a) es imposible tener la ida corporatia' El Cuerpo de Cristo no toma decisiones debatiendo colectiamente) de la misma manera que los miembros de nuestro cuerpo f"sico no tienen que discutir hasta llegar a un acuerdo a fin de moerse' 4odo lo hacen coordinada y espont1neamente) siguiendo los impulsos del cuerpo) dirigidos por la cabe(a' La oluntad de la Cabe(a se e$presa en la oluntad de todo el Cuerpo' En consecuencia) cuanto m1s quebrantamiento e$perimentemos) m1s f1cil nos ser1 a!ustarnos al Cuerpo y seguir sus impulsos' Recibimos a otros con sencille El mayor beneficio que recibimos no consiste en que nuestros errores son corregidos) sino en que nuestro esp"ritu se abre y se libera por medio del quebrantamiento del hombre e$terior' Esto nos hace aptos para recibir de otros la proisión del esp"ritu) y as" podemos aceptar con sencille( la ayuda espiritual de cualquier hermano' 2ero si n os resistimos al quebrantamiento) no podremos aceptar la ayuda de nadie' %upongamos que un hermano tiene un intelecto muy cultiado que le ha impedido ser quebrantado9 esto har1 que cuando asista a las reuniones le sea dif"cil recibir edificación o ayuda) a menos que se encuentre con otro que sea tan intelectual como él' %iempre anali(ar1 las palabras del que comparte y) por lo general) l as menospreciar1) calific1ndolas como pobres e incoherentes' %u destre(a mental le impide recibir ayuda) y as" puede pasar largos meses y a&os' %u mente ser1 como una c1scara impenetrable que le impedir1 recibir edificación espiritual9 él sólo aceptar1 ayuda en la esfera intel ectual' 2ero después de que el %e&or se ocupe de su caso y le dé las lecciones necesarias quebrantando su punto fuerte) la dura corte(a de su mente se desmoronar1) y él reconocer1 lo inútil de sus muchos ra(onamientos9 se oler1 sencillo como un ni&o y podr1 f1cilmente escuchar a los dem1s' De ah" en adelante) n o oler1 a despreciar la conersación de los dem1s hermanos) ni se dedicar1 a buscar fallas en su pronunciación ni en sus ense&an(as) ni buscar1 ambigedades en sus palabras' 2or el contrario) podr1 tocar con su esp"ritu el
esp"ritu del orador' Cuando el %e&or diri!a el esp"ritu del que ministra) el esp"ritu del oyente ser1 aiado) y él recibir1 edificación' %i el esp"ritu de un creyente ha sido quebrantado) cuando otros liberen su esp"ritu recibir1 edificación' No me refiero a la edificación en cuanto a doctrina) pues eso es un asunto diferente' Cuanto m1s quebrantado esté el esp"ritu) m1s lo estar1 el hombre e$terior y m1s ayuda recibir1' Como resultado) al moerse el Esp"ritu de Dios en un hermano) la persona quebrantada aceptar1 la ayuda de éste y de!ar1 de criticar y anali(ar la presentación) e$actitud) pronunciación) elocuencia y coherencia del orador' La condición de nuestro esp"ritu determina cu1nta ayuda podemos recibir' Aunque haya hermanos en nuestro derredor) a eces no podemos tocar su esp"ritu ni recibir edificación de su parte debido a la dure(a de nuestra corte(a' H0ué es la edificaciónI No es la acumulación de conceptos) ideas o doctrinas) sino un contacto del Esp"ritu de Dios con el nuestro' El Esp"ritu de Dios puede brotar de cualquier hermano' Fa sea en una reunión o en priado podemos tener la e$periencia de ser alimentados y reconfortados) tan pronto como el Esp"ritu de Dios se actia en otros' 2odemos decir que nuestro esp"ritu es como un espe!o' Cada e( que recibimos edificación) es como si alguien puliera nuestro esp"ritu y l o hiciera brillar un poco m1s' La edificación se llea a cabo cuando nuestro esp"ritu es tocado por el esp"ritu de los hermanos o por el Esp"ritu %anto' Lo que fluye del esp"ritu de los hermanos nos enciende tan pronto lo tocamos' Nos podemos comparar con una l1mpara eléctrica que brilla al pasar por ella la electricidad) independientemente del color de la pantalla y el color de los cables' Nuestro interés no est1 en el color de la pantalla de la l1mpara) sino en que la electricidad circule) y en el hecho de que seamos reconfortados) aiados y nutridos ante Dios' Agradecemos a Dios que podemos e$perimentar esto y ser personas dispuestas a recibir ayuda' A muchos les resulta dif"cil recibir ayuda' %i tenemos el deseo de ayudarles) tenemos que orar por ellos para que permitan ser ayudados' %ólo aquellos que son dóciles est1n dispuestos a recibir ayuda' E$isten dos enfoques diferentes en cuanto a la edificación' 5no es completamente e$terno y se basa en conceptos) doctrinas y e$posición de las Escrituras' Algunos afirman haber recibido ayuda desde este 1ngulo' El otro enfoque e s completamente diferente) pues se basa en el contacto del esp"ritu de los hermanos' Cuando el esp"ritu de un creyente toca el de otro) ambos creyentes reciben ayuda' La erdadera edificación cristiana se efectúa de esta manera' %i todo l o que sabemos es escuchar mensa!es) entonces puede suceder que si escuchamos un buen mensa!e hoy y el siguiente domingo o"mos el mismo mensa!e) nos aburriremos y estaremos ansiosos por irnos' 2ensamos que con escuchar una ense&an(a una sola e( es suficiente) pues creemos que la ida cristiana gira en torno a doctrinas' %in embargo) debemos entender que la
edificación se relaciona con el esp"ritu y no con las doctrinas' %i un hermano comparte un mensa!e liberando su esp"ritu) nos conmoer1) producir1 cambios en todo nuestro ser y seremos laados y iificados' %i oliéramos a e scuchar al mismo hermano predicar y liberar su esp"ritu) recibir"amos ayuda una e( m1s' 4al e( e l tema nos pare(ca familiar y las ense&an(as sean las mismas) pero cada e ( que libere su esp"ritu seremos purificados y laados' Debemos recordar que la edificación se basa en el contacto del esp"ritu de otros con el nuestro) y no en un aumento de conocimiento' La edificación es un intercambio entre los esp"ritus de los creyentes) y no tiene nada que er con las doctrinas ni las ense&an(as del hombre e$terior' Lo me!or que podemos decir de las doctrinas y las ense&an(as que no guardan ninguna relación ital con el esp"ritu es que son letra muerta' Cuando nuestro hombre e$terior ha sido quebrantado) recibimos edificación f1cilmente y una abundante proisión de muchas direcciones' 2or e!emplo) al brindar ayuda a alguien que se nos acerca en busca de soluciones) nosotros mismos recibimos edificación' Cuando un pecador que busca al %e&or acude a nosotros) mientras oramos con él) también nosotros recibimos edificación' %i alguna e( el %e&or lo conduce a uno a e$hortar a algún hermano que se haya desiado) cuando toquemos su esp"ritu) recibiremos edificación' %entiremos que todo el Cuerpo trae la proisión que nos corresponde' Cualquier miembro) sin e$cepción alguna) nos podr1 traer la suministración que necesitemos' %iempre estaremos dispuestos a recibir ayuda' La iglesia en su totalidad ser1 nuestra proisión' M0ué caudal de rique(as descubriremos 2odremos decir que las rique(as de Dios) depositadas en %u Cuerpo) ienen a ser nuestras en la pr1ctica' MCu1n diferente es esta e$periencia de la simple acumulación de doctrinas y conocimiento MLa diferencia es enorme Cuanto m1s quebrantado haya sido el hombre natural de un creyente) mayor ser1 su capacidad de recibir y m1s amplia la esfera del suministro que se le proporcionar1' Los que no reciben ayuda de los dem1s no son necesariamente m1s fuertes9 lo que s" indica su habilidad natural es que la corte(a que los rodea es tan dura que no est1n dispuestos a recibir ayuda de los dem1s' 2ara que puedan recibir la ayuda ital de parte de toda la iglesia) primero es necesario que el %e&or en %u misericordia) les dé grandes dosis de disciplina y quebrantamiento por medio de %us efectios y ariados métodos' 4odos deber"amos reisar nuestra e$periencia y preguntarnos# H%omos capaces de recibir ayuda de otrosI %i nuestra corte(a natural toda"a est1 intacta) no podremos detectar el esp"ritu de los hermanos cuando éste brota !untamente con el Esp"ritu %anto' 2ero si somos quebrantados) recibiremos ayuda siempre que el esp"ritu de cualquier hermano actúe' No importa si el esp"ritu del hermano e!erce su función con e$traordinaria fuer(a o casi imperceptiblemente) el caso es que lo toquemos) pues tan pronto como lo hacemos) somos reaiados
y edificados' :ermanos) debemos darnos cuenta de lo crucial que es el quebrantamiento de nuestro hombre e$terior9 es un requisito fundamental para poder serir al %e&or y para recibir el suministro y la edificación de Dios' La comunión en el esp#ritu La comunión no es un simple intercambio de ideas y opiniones) sino un contacto de nuestro esp"ritu con el esp"ritu de los dem1s' 2ara poder tocar el esp"ritu de los hermanos y entender lo que significa la comunión de los santos) es imprescindible que el %e&or) por %u misericordia) quebrante nuestra c1scara natural y derribe a nuestro hombre e$terior' %ólo as" ser1 liberado nuestro esp"ritu y entenderemos a lo que se refiere la Giblia cuando habla de la comunión del esp"ritu' A partir de entonces sabremos que la comunión se llea a cabo en el esp"ritu) no en la mente) pues no es concordar en opiniones' %ólo cuando tenemos comunión en el esp"ritu podemos orar en unanimidad' Cu1n dif"cil es que alguien que ora con su mente sin e!ercitar su esp"ritu encuentre a otro que piense igual que él y as" puedan orar en armon"a' 2ienso que ni en todo el unierso lo hallar"a' %in duda) la comunión se llea a cabo en el esp"ritu' 4odo aquel que haya sido regenerado y tenga el Esp"ritu %anto en él) ciertamente puede tener comunión con los hermanos' 5na e( que Dios haya derribado las barreras que nos diid"an y haya derrotado nuestro hombre natural) nuestro esp"ritu quedar1 abierto para dar y recibir) tocar y ser t ocado por los dem1s' De este modo) participaremos de la comunión del Cuerpo de Cristo' B1s a un) nuestro esp"ritu ser1 parte de %u Cuerpo y nosotros seremos la realidad del Cuerpo' En %almos .8#? leemos# 5n abismo llama a otro' Esto significa que el abismo que hay en nosotros Qlo m1s profundo de nuestro ser) nuestro esp"rituR clama y ans"a tocar el abismo de los dem1s) y anhela establecer contacto con el abismo que hay en la iglesia' Esta es la comunión entre abismos) es el llamado y la respuesta entre uno y otro' %i nuestro hombre e$terior ha sido quebrantado y nuestro hombre interior es liberado) tocaremos el esp"ritu de la iglesia y el %e&or nos podr1 usar' L% GEN4IN% N% SE 14E&E IMITAR Fa di!imos que el quebrantamiento del hombre e$terior es una e$periencia genuina que no se puede falsificar ni imitar9 sólo el Esp"ritu %anto lo puede producir' Cuando decimos que el creyente debe ser manso) no nos referimos a que deba actuar como si lo fuera) pues la mansedumbre no se puede producir por el e sfuer(o humano9 y si alguien lo lograra) descubrir"a que esa mansedumbre falsa e inútil ten dr"a que ser eliminada) dado que la mansedumbre que cuenta proiene de la obra del Esp"ritu %anto' %egún nuestra e$periencia) ningún logro nuestro tiene alide( alguna) ya que lo erdadero es lo
que el Esp"ritu %anto genera' %ólo El conoce nuestra condición y) por ende) prepara las circunstancias del caso con el fin de quebrantarnos' Nuestra responsabilidad consiste en pedir la iluminación de Dios para reconocer y aceptar %u obra en nuestra ida' Debemos ser sumisos ba!o la poderosa mano de Dios y aceptar que El no se equioca en nada' No deber"amos ser seme!antes a una mula sin entendimiento9 por el contrario) deber"amos someternos oluntariamente al quebrantamiento y la corrección que ienen de Dios' Cuando presentamos nuestra ida oluntariamente para que %u mano poderosa la moldee) comprendemos que debimos haberlo hecho cinco o die( a&os antes y nos lamentamos p or tanto tiempo perdido' No debemos de!ar que pase un d"a m1s sin presentarnos a Dios9 dig1mosle# %e&or) todo este tiempo he sido ciego9 no entend"a de dónde me quer"as rescatar ni hacia dónde me quer"as conducir' Ahora entiendo que deseas quebrantarme9 por lo tanto) te rindo mi ida completamente' Es posible que de!emos de ser estériles y empecemos hoy mismo a llear fruto' Adem1s) el %e&or iniciar1 una obra de demolición en muchas 1reas de nuestra ida desconocidas incluso para nosotros' Cuando termine esta demolición) habr1 quitado de nosotros el orgull o) el amor propio y la anagloria) de manera que nuestro esp"ritu podr1 liberarse y El lo podr1 utili(ar) y nosotros podremos usar nuestro esp"ritu' Fa que estamos conscientes de que el quebrantamiento es obra e$clusia del Esp"ritu %anto) entendemos que es inútil tratar de imitarlo) pues tal acción no ser"a m1s que nuestro esfuer(o natural' %urge un interrogante en nosotros' %abiendo que cualquier actiidad proiene de la carne) Hdebemos detener todo intent o natural de imitar la obra del Esp"ritu %anto) o debemos esperar a que el Esp"ritu actúeI HDebemos esperar a que enga una gran lu( sin procurar limitarla en forma algunaI Lo m1s indicado ser"a) sin duda alguna) cesar toda actiidad de nuestra carne' :acer esto es muy diferente a pretender una condición que no tenemos' 2or e!emplo) si t enemos la tendencia de ser orgullosos) debemos negar este impulso en nosotros) pero no debemos pretender ser humildes' %i nos eno!amos f1cilmente) debemos negar nuestro car1cter) mas no debemos fingir mansedumbre' De!ar de hacer algo es una restricción preentia) mientras que pretender que somos de cierta manera) es una acción infructuosa' El orgullo es negatio y debemos eliminarlo) mientras que la humildad es positia y no podemos imitarla sin caer en el enga&o' %upongamos que alguien es muy obstinado) que tiene un tono 1spero y una actitud infle$ible9 es coneniente que controle su aspere(a) pero no deber"a simular que es sumiso' Debemos detener toda actiidad y actitud negatia que detectemos en nosotros) pero no tratar de falsificar irtudes positias que no tengamos' Lo que debemos hacer es ofrecernos al %e&or y decirle# %e&or) no deseo tratar de aparentar lo que es 4uyo9 conf"o en que 4ú mismo obrar1s en m"' %i hacemos esto) el quebrantamiento y la edificación ser1n una realidad'
Ninguna imitación es una obra genuina de Dios) sino un esfuer(o humano' 2or lo tanto) todo buscador genuino debe procurar la realidad interior y no la imitación e$terior' Debe permitir que Dios efectúe una obra genuina en su interior) la cual se e$presar1' 4oda actiidad meramente e$terna es falsa) as" que) toda clase de i mitación humana debe ser desechada) pues no sólo es un fraude para otros) sino también para la persona que lo hace' 5na persona que constantemente afirma ser lo que no es) corre el riesgo de llegar a creer su propio enga&o) confundiendo as" la realidad con lo que afirma ser) hasta quedar enredada en su propio enga&o' Be!or es no tratar de aparentar nada y ser sinceros en nuestra conducta) aunque en cierta medida nos condu(camos en el hombre natural) pues as" permitiremos que Dios produ(ca lo erdadero en nosotros' Debemos ser genuinos en nuestro iir y en lugar de tratar de aparentar lo genuino) debemos confiar en que el %e&or a&adir1 cada d"a %us irtudes a nuestra ida' 6tro problema que encontramos con frecuencia es que algunos e$presan ciertas irtudes en la esfera natural' 2or e!emplo) algunos son mansos por naturale(a' HCu1l es la diferencia entre la mansedumbre natural y la que resulta de la disciplina del Esp"rituI Debemos recalcar dos asuntos en relación con esto' En primer lugar) todo lo que es natural es independiente del esp"ritu) y adem1s) todo lo que iene por medio de la disciplina del Esp"ritu %anto est1 ba!o el control de nuestro esp"ritu) y solamente se muee en coordinación con éste' La mansedumbre natural muchas eces entorpece la acción del esp"ritu) y todo lo que estorbe la acción del esp"ritu es obstinado por naturale(a' %i el %e&or le indicara a una persona as" que se pusiera de pie y diera una e$hortación seera) su mansedumbre natural le impedir"a hacerlo y seguramente dir"a# 6h) yo no soy capa( de hacerlo) nunca he hablado as" en toda mi ida' 0ue otro hermano lo haga' En esto podemos er que en ese momento la mansedumbre natural no est1 ba!o el control del esp"ritu) ya que todo lo que es natural se rige por su propia oluntad y obstinación) y sigue sus propias inclinaciones y) por ende) no puede ser usado por el esp"ritu' %in embargo) la mansedumbre producida por el quebrantamiento es muy diferente) pues no ofrece genuina resistencia al esp"ritu ni sugiere opinión alguna) ya que es dirigida y usada por él' En segundo lugar) las personas que son mansas por su car1cter y no por el esp"ritu) sólo son dóciles y sumisas cuando todo est1 a su faor y ba!o su control9 pero tan pronto se les pide hacer algo que no les agrada) su actitud cambia y su mansedumbre desaparece' 2or consiguiente) ninguna irtud natural incluye la negación del yo9 por el contrario) todas ellas promueen la anagloria' Esta es la ra(ón por la cual siempre que la indiidualidad de dicha persona se e amena(ada) desaparecen su humildad) su mansedumbre y todas sus irtudes' %in embargo) las irtudes que son fruto de la disciplina del Esp"ritu y del quebrantamiento del yo est1n en una esfera muy distinta' Cuanto m1s