Cuando analizamos todos los elementos que describen a un gran maestro en la mente de los estudiantes, encontramos que podríamos organizarlos en 3 grandes categorías, de acuerdo al impacto que cada uno tiene. Por una parte tenemos aquellos que impactan o ayudan a desarrollar la la FUERZA INTELECTUAL del estudiante, la capacidad cognitiva, creativa y de análisis, así como la capacidad para poner en práctica conocimientos y darle solución a problemas de la vida real. Por otra parte, tenemos aquellos elementos que podríamos EMOCIONAL; ya que son categorizar dentro de FUERZA EMOCIONAL; aquellos que potencializan la confianza, el entusiasmo, la pasión, la fuerza de voluntad, aquellos que disminuyen los temores e incertidumbres, aquellos que ayudan a construir una actitud positiva y llena de energía. Y finalmente, están aquellos dentro de FUERZA de FUERZA SOCIAL, que contribuyen a que el estudiante sea parte importante de un grupo, que agregue valor, que sea aceptado y que sea consciente de que todo aquello que haga tiene un impacto en un grupo mayor que él o ella misma. Hay muchos elementos que impactan en dos ámbitos, por ejemplo, cuando se motiva a un estudiante a llegar o avanzar al próximo nivel académico, no sólo se impactan en su vida emocional sino también en su vida intelectual. Por ello, en el esquema que presentamos algunos elementos caen en el círculo formado por dos fuerzas. wW
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ESQUEMA EL
GRAN MAESTRO FUERZA EMOCIONAL
FUERZA INTELECTUAL
Simplificar el aprendizaje
Enseñar para la vida real
Pensar y analizar
Encontrar y potencializar habilidades Motivar a llegar al próximo nivel académico Retar y ayudar a hacer lo que creía que no podía Reconocer, mostrar avances y retroalimentar
Empatía
Trato individual y construcción de identidad
Sin temor a fallar
Relación entre esfuerzo y recompensa Ser Creativo R I C A R D O P E R R E T • 1 2 4
Pasión por el tema
Animar y poner en movimiento
FUERZA SOCIAL
Fuerza de voluntad Integración Rescatar
Lugar protagónico Ganas de vivir
Satisfacer carencias de casa
Identificar y potencializar grupos
Orden y estructura
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LA IMPLEMENTACIÓN
Como vemos en el esquema anterior, el maestro (a) es pieza clave en el desarrollo integral de un estudiante, ya que impacta en todos los ámbitos de su persona, intelectual, emocional y social. Sin embargo, no sólo es bueno conocer los resultados de esta investigación, sino lo más importante es ejecutar las recomendaciones de este libro. Entiendo que muchos podrán pensar que implementar todas y cada una de estas recomendaciones o ser perfecto en cada uno de los elementos antes mencionados es imposible. Sin embargo, sí es factible la implementación paulatina de estos elementos en los esquemas de clase con el compromiso de cada maestro. Claro, al principio habrá que ser muy conscientes de aquello que se está haciendo y de lo que no, pero eventualmente será ya un hábito cotidiano. Como primer tarea lo que tienes que hacer como maestro es una evaluación muy honesta de tus metodologías y esquemas de clase, palomeando aquellos elementos que ya estás considerando y aquellos que no. Después tendrás que elegir los que puedas comenzar a implementar en el corto plazo, aquellos que no requieran mucho esfuerzo o investigación adicional. También será importante que selecciones los que te costarán un poco más de trabajo o para los que requieres ayuda, a estos deberás de dedicarles más tiempo y esfuerzo, pero finalmente también tendrás que llevarlos a la práctica.
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Algunos de ellos requerirán que replantees tus objetivos de ser maestro, tu profesión como tal, las clases que impartes, tu actitud al dar clase o el entorno que prevalece en tu vida personal y que está contribuyendo en tu estatus emocional; aprovecha el momento para también aplicar mejoras personales que detonen en mejoras en tu profesión, recuerda lo importante que eres en la vida de los estudiantes, sus comunidades y el país. Para los directores y coordinadores educativos mi sugerencia es desarrollar esquemas de evaluación de los maestros a partir de estos elementos, videograbando o visitando las clases y dando retroalimentación a los maestros, así como aplicándoles evaluaciones a los estudiantes para conocer su opinión respecto a los maestros. Los padres de familia son igual de importantes en este proceso, ellos también pueden hacer evaluaciones de los maestros tomando estos elementos como guía, pueden asistir y sentarse en clase y después conversar con sus hijos para conocer sus puntos de vista. Este libro atañe también a los padres de familia que son en sí mismos maestros permanentes y naturales de sus hijos. También los estudiantes pueden evaluar a sus maestros y proponerles mejoras basándose en estos elementos como guía. Sobre todo aquellos que cursan niveles de secundaria y superiores, pueden ser parte activa de la mejora de sus estudiantes, ellos son, finalmente, los más interesados de todos. R I C A R D O P E R R E T • 1 2 8
Es muy importante considerar que la implementación de estos ingredientes tiene como misión construir hábitos positivos en los alumnos.
Pero tengamos en cuenta que la construcción de hábitos requiere paciencia, y en muchas ocasiones se requiere más paciencia de quien fomenta el hábito que de aquel que está recibiendo la formación del hábito. Muchos maestros caen en la desesperación, tienden a aislar a alumnos que no entienden o no siguen sus instrucciones a la primera o segunda ocasión, incluso los castigan por no hacerles caso, pero esto sólo desincentiva más la construcción del hábito. Para que un hábito se solidifique en la mente del alumno (y de cualquier ser humano) requiere repetición, emociones positivas y consciencia sobre los beneficios. Así es, si al trasmitir las instrucciones de cómo hacer una tarea, cómo prepararse para un examen o cómo ir vestido a clases, le integramos una emoción positiva será más fácil de recordar y se fomentará más la repetición. Si a esto le agregamos dar a conocer claramente los beneficios del nuevo hábito, aún mejor. Recordemos que el ser humano no modifica conductas actuales a menos que le encuentre un beneficio contundente a hacerlo. Para los niveles de secundaria y superiores es normal que lleguen al nuevo periodo escolar alumnos que han sido programados/habituados de maneras negativas, su mente inconsciente piensa que está bien llegar tarde, ir sucio a clases, no llevar la tarea, platicar o distraerse en clase, dar el mínimo esfuerzo, no participar, etcétera; simplemente porque en la escuela anterior no los habituaron a lo contrario. En estos casos la tarea pudiera ser doble, deshabituar o desprogramar y programar con el nuevo hábito, a lo que le llamo Actualización Mental. Sin embargo, afirmo que no hay acción que con la repetición, emociones positivas y beneficios claros, se resista a convertirse en hábito.
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