TECNOLOGÍ A PARA LA PRODUCCIÓN DE AGUACATE EN MÉXICO SEGUNDA EDICIÓN (Corregida y aumentada)
Editado por: Victor Manuel CorIa Avalos
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL PACÍFICO CENTRO CAMPO EXPERIMENTAL URUAPAN 1 Libro Técnico Núm. 8
Uruapan, Michoacán, México
Diciembre de 2008
SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA, DESARROLLO RURAL, PESCA PESC A Y ALIMENTACIÓN ALIMENTACIÓN ING. ALBERTO CÁRDENAS JIMÉNEZ Secretario
ING. FRANCISCO LÓPEZ TOSTADO Subsecretario de Agricultura y Ganadería
ING. ANTONIO RUÍZ GARCÍA
Subsecretario de Desarrollo Rural
LIC. JEFFREY MAX JONES JONES Subsecretario de Fomento a los Agronegocios
LIC. JOSÉ DE JESÚS LEVY GARCÍA Oficial Mayor
ING. ALEJANDRO ZUÑIGA CAMACHO Delegado en Michoacán
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS DR. PEDRO BRAJCICH GALLEGOS Director General
DR. SALVADOR FERNÁNDEZ RIVERA Coordinador de Investigación, Innovación y Vinculación
DR. ENRIQUE ASTENGO LÓPEZ
Coordinador de Planeación y Desarrollo
LIC. MARCIAL ALFREDO GARCÍA MORTEO Coordinador de Administración y Sistemas
CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL PACIFICO CENTRO DR. KEIR FRANCISCO FR ANCISCO BYERLY MURPHY Director Regional
DR. FERNANDO DE LA TORRE SÁNCHEZ Director de Investigación
M.C. PRIMITIVO DÍAZ MEDEROS Director de Planeación y Desarrollo
C.P. JOSE RAMÓN DELFÍN Director de Administración
DR. IGNACIO VIDALES FERNÁNDEZ FE RNÁNDEZ Director de Coordinación y Vinculación en Michoacán y Jefe del Campo E xperimental Uruapan
CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL PACIFICO SUR DR. RENÉ CAMACHO CASTRO Director Regional
DR. RAFAEL ARIZA FLORES Director de Investigación
M.C. MIGUEL ÁNGEL CANO GARCÍA Director de Planeación y Desarrollo
C.P. JOSE LUIS GUILLERMO MONROY MONROY NAVA Director de Administración
M.C. RAFAEL AMBRIZ CERVANTES Director de Coordinación y Vinculación en Morelos y Jefe del Campo E xperimental Zacatepec
00
TECNOLOGÍA PARA LA PRODUCCIÓN DE AGUACATE EN MÉXICO Segunda edición (Corregida y aumentada)
Editado por: Dr. Victor Manuel Coria Avalos
CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL PACÍFICO CENTRO CAMPO EXPERIMENTAL URUAPAN CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL PACÍFICO SUR CAMPO EXPERIMENTAL ZACATEPEC
Libro Técnico Núm. 8
Diciembre de 2008
i
TECNOLOGÍA PARA LA PRODUCCIÓN DE AGUACATE EN MÉXICO No está permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso perm iso previo y por escrito a la institución.
© Derechos reservados Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Av. Progreso Núm. 5, Col. Barrio de de Santa Catarina. Delegación Coyoacán. C.P. 04010 México, D.F. Tel. (01 55) 38 71 87 00 www.inifap.gob.mx Correo-e:
[email protected]
ISBN: 978-607-425-101-2
Centro de Investigación Regional Pacífico Centro. Campo Experimental Uruapan. Av. Latinoamericana Núm. 1101. Col. Revolución. C.P. 60150 Uruapan, Michoacán, México. Segunda edición 2008. Impreso en México.
FOTO PORTADA: Vista parcial de un árbol de aguacate cv. “Hass” con fruta en maduración. Tomada por: Dr. Victor Manuel Coria Avalos.
La cita correcta de esta obra es: Coria, A.V.M. 2008. Tecnología para la producción de aguacate en México. Libro Técnico Núm. 8. SAGARPA – INIFAP. 2ª. Edición. Uruapan, Michoacán, México.
ii
CONTENIDO Pág. Lista de autores Prólogo Agradecimiento
I
II
xix xx xxi
IMPORTANCIA ECONÓMICA Y SOCIAL
1
Antecedentes históricos del aguacate Situación del cultivo a nivel mundial Situación del cultivo a nivel nacional Comercialización internacional Comercialización interna Industrialización Literatura consultada
1 2 2 3 6 6 6
PROPAGACION
8
Propagación por semilla a) Obtención de la semilla de árboles criollos b) Almácigo o semillero Trasplante a) Tipo de bolsa b) Preparación de sustrato y llenado Propagación vegetativa o injerto a) Selección de árboles donadores de varetas b) Selección de varetas c) Injertación Manejo de la planta en vivero a) Colocación del tutor b) Riego c) Fertilización d) Control de plagas y enfermedades Propagación de portainjertos con el método de Frolich Micropropagación o propagación in vitro Literatura consultada iii
8 8 8 9 9 9 10 10 10 10 11 11 11 11 13 13 14 15
Pág. III
IV
V
VI
REQUERIMIENTOS AGROECOLÓGICOS
17
Altitud Temperatura Requerimientos hídricos Suelo Literatura consultada
17 18 20 23 24
ESTABLECIMIENTO DE HUERTOS
28
Selección de cultivares Selección de terreno Época para establecimiento de la plantación Sistemas y densidades de plantación Tipos de plantación a) Marco real b) Tresbolillo c) Método de terrazas Formas de plantación de los árboles Técnicas de aclareo de plantas Literatura consultada
28 28 29 29 29 29 30 31 31 33 34
AMBIENTE Y FENOLOGIA DEL AGUACATE
36
Fenología del aguacate Efecto de la temperatura en la floración Tipificación fenológica del aguacate Esquema de floración del aguacate Crecimiento del fruto Características específicas de la fase fenológica Crecimiento radicular del aguacate Conclusiones Literatura consultada
38 41 43 46 47 48 50 51 51
USO Y MANEJO DE AGUA Y NUTRICION
54
Clima y evapotranspiración en el estado de Morelos
57
iv
Pág.
VII
Captación de agua de lluvia Tecnología en captación de agua de lluvia Construcción de la olla de almacenamiento Aforo de la olla de almacenamiento Costos de la olla de almacenamiento Ingeniería de riego con ollas de almacenamiento Programación del riego Proyecto hidráulico Selección del método de riego Costo de materiales en el sistema de riego Aprovechamiento de corrientes efímeras o de caudales pequeños Cálculo del caudal disponible Diseño de la bomba Pérdidas de carga y carga total Fuente de energía Requerimientos nutricionales del aguacate Extracción nutrimental Dosificación de nutrimentos Disponibilidad nutrimental en el suelo Relación fuente-demanda de nutrimentos Dinámica nutrimental foliar Aplicaciones convencionales de elementos micro Literatura consultada
60 60 61 63 66 66 70 72 72 76 76 77 80 81 82 83 83 84 85 86 88 88 90
MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS
93
Trips Frankliniella spp , Heliothrips haemorrhoidalis (Bouché) , Scirtothrips spp , (Terebrantia: Thripidae), Pseudophilothrips perseae (Watson) (Tubulifera: Phaeothripidae) Distribución e importancia Descripción y daños Enemigos naturales Prácticas culturales Control químico Araña roja Oligonychus punicae (Hirst) (Acarina: Tetranychidae) Distribución e importancia Descripción y daños
93 93 94 96 96 96 98 98 98
v
Pág. Enemigos naturales Prácticas culturales Control químico Araña blanca, cristalina o telarañera Oligonychus perseae (Tuttle, Baker y Abatiello) (Acarina: Tetranychidae) Distribución e importancia Descripción y daños Enemigos naturales Prácticas culturales Control químico Eriófidos (Acarina: Eriophyidae) Distribución e importancia Descripción y daños Control químico Barrenador de ramas Copturus aguacatae (Kissinger) (Coleoptera: Curculionidae) Distribución e importancia Descripción y daños Enemigos naturales Prácticas culturales Control químico Barrenador de la semilla Conotrachelus perseae, C. aguacatae (Barber) (Coleoptera: Curculionidae) Distribución e importancia Descripción y daños Enemigos naturales Prácticas culturales Control químico Gusano telarañero o enrollador de la hoja Argyrotaenia sp, Amorbia emigratella (Walsingham) (Lepidoptera: Tortricoidea) Distribución e importancia Descripción y daños Enemigos naturales Prácticas culturales Control químico Minador de la hoja Gracillaria perseae (Busck) (Lepidoptera: Gracilariidae) vi
98 99 99 99 99 100 100 101 101 101 101 101 102 102 102 102 104 105 105 105 105 106 107 107 107 108 108 108 109 109 109 109
Pág.
VIII
Distribución e importancia Descripción y daños Control químico Mosca blanca Trialeurodes sp, Paraleyrodes sp (Homoptera: Aleyrodidae) Distribución e importancia Descripción y daños Control químico Chicharrita Idona minuenda Ball (Homoptera: Cicadellidae) Distribución e importancia Descripción y daños Control químico Literatura consultada
109 110 110 110 110 110 111 111 111
ENFERMEDADES
117
ENFERMEDADES DEL FRUTO Antracnosis del fruto Colletotrichum gloeosporioides (Penz) Distribución e importancia Etiología Sintomatología Daños Condiciones para el desarrollo de la enfermedad Ciclo biológico del hongo Distribución e incidencia de la antracnosis Efecto de la altitud sobre la distribución de la antracnosis Efecto de la precipitación sobre la incidencia y distribución de la antracnosis del aguacate Epidemiología Control integrado de la antracnosis del aguacate a) Control químico b) Control cultural Roña del fruto (Sphaceloma perseae Jenkins) Distribución e importancia Descripción del patógeno Sintomatología Condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad
117 117 117 117 118 118 118 119 119 119
vii
109 109 109
121 121 123 123 123 124 124 124 125 126
Pág. Epidemiología de la roña del aguacate El patógeno en el medio ambiente Relación entre daños de trips e incidencia de roña en frutos de aguacate Control integrado de la roña del aguacate a) Control químico b) Control cultural Anillamiento del pedúnculo Distribución e importancia Síntomas Daños Condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad Control integrado de la enfermedad a) Control químico Necrozamiento del tegumento y semilla del fruto ( Pseudomonas sp) Distribución e importancia Sintomatología Control químico Pudrición del fruto (Phytophthora boehmeriae Sawada) Distribución e importancia Sintomatología Condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad Control integrado de la enfermedad a) Control cultural b) Control químico Mancha de sol (Viroide) Distribución e importancia Sintomatología Control integrado de la enfermedad a) Control cultural ENFERMEDADES DE LA RAÍZ Tristeza del aguacatero (Phytophthora cinnamomi Rands) Importancia Descripción del patógeno Síntomas Diseminación del oomycete Ciclo de la enfermedad viii
128 132 132 133 133 133 134 135 135 135 135 136 136 136 136 136 136 136 137 137 137 137 137 137 137 138 138 138 138 138 138 138 139 139 140 140
Pág. Factores que influyen en la biología y patogenicidad de P. cinnamomi
Condiciones que favorecen el desarrollo de la enfermedad Control integrado de la enfermedad a) Control químico b) Control cultural c) Control físico (Solarización) d) Control biológico Detección de la actividad microbiana en la rizósfera de árboles con tristeza tratados con materia orgánica Pudrición de la raíz ( Armillaria mellea) Distribución e importancia Síntomas Control Languidez del aguacate (Verticillium spp) Distribución e importancia Síntomas Control ENFERMEDADES DE TRONCO Y RAMAS Cáncer de tronco y ramas ( Nectria galligena, Fusarium episphaeria, Phytophthora boehmeriae) Distribución e importancia Síntomas Condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad Control químico Control cultural ENFERMEDADES POSTCOSECHA Pudrición del fruto en postcosecha (Diplodia natalensis Pole evans, Rhizopus nigricans Ehr., Altemaria sp , Vertícillum sp , Fusarium roseum, Colletotrichum gloeosporioides Penz y Sphaceloma persea Jenkins) Distribución e importancia Sintomas Condiciones favorables para la enfermedad Control cultural Control químico Literatura consultada ix
141 141 141 142 142 142 143 145 145 145 145 147 147 147 147 147 147 148 148 148 148 148 149 149
149 149 149 150 151 151 151
Pág. IX
X
XI
MANEJO DE MALAS HIERBAS
155
Malezas presentes en áreas productoras de aguacate Impacto de las malezas en los huertos Métodos de combate Manual Riego Mecanizado Químico Biológico Literatura consultada
156 158 159 159 161 161 161 163 164
COSECHA
167
Introducción Índices de madurez Cosecha de fruta Literatura consultada
167 169 174 178
ANEXOS
181
x
LISTA DE CUADROS Pág. Cuadro 1 Principales países productores de aguacate en el mundo y su producción 2 Superficie cultivada y producción de aguacate por estado en México 3 Altitud (msnm) a la que se adaptan las razas hortícolas de aguacate 4 Precipitación media anual en milímetros requerida para la adaptación de las razas hortícolas de aguacate 5 Esquema de riego a aplicar en la zona aguacatera de Michoacán 6 Densidad de árboles por hectárea para dos sistemas de plantación 7 Dimensionamiento de hoja y follaje del aguacate por efecto del clima en Michoacán 8 Desarrollo fenológico del aguacate en clima CW2 de Michoacán 9 Requerimiento de unidades calor para el desarrollo del fruto de aguacate en Michoacán 10 Rendimiento de fruto por tipo de flor en Tancítaro, Michoacán 11 Contenido nutrimental foliar con base en peso seco para diferentes fases de desarrollo del aguacate 12 Contenido de elementos nutritivos (kg), por 10 ton de fruta de aguacate y contenido de aceite (%) en dos flujos florales 13 Crecimiento del sistema radicular y temperatura media del suelo en aguacate 14 Principales municipios productores de aguacate en Morelos 15 Concentración de macro nutrimentos del suelo cultivado con aguacate en Morelos 16 Coeficiente de escurrimiento para diferentes superficies con conducción de agua de lluvia 17 Requerimiento de agua a aplicar y almacenar en una huerta de aguacate 18 Dimensiones de la olla de captación en función de la superficie de la huerta 19 Costos de construcción y recubrimiento de una olla para captación de agua para 2 m de profundidad y talud 1:2 xi
3 4 18 20 22 30 38 44 45 47 49 49 50 54 60 61 63 65 66
Pág. 20 Cobertura del suelo en árboles de aguacate en un marco de plantación 10 x 10 m 21 Coeficiente reductor (Kr) y coeficiente de cultivo (Kc) en aguacate 22 Requerimiento de riego en función de la superficie cubierta, coeficiente de cultivo y demanda evapotranspirativa 23 Volumen de agua a aplicar en la huerta de aguacate 24 Volumen de agua (L /árbol /semana) a aplicar en función de edad, clima y área de absorción del árbol de aguacate (Kc = 0.6) en Michoacán 25 Pérdida de carga según el tipo de tubería utilizada en la huerta 26 Material necesario para la instalación del sistema de riego en la huerta 27 Costos por mano de obra y apertura de cepas 28 Extracción nutrimental (kg), para 10 ton de fruta de aguacate 29 Fertilización anual sugerida en aguacate, para suplementar nutrimentos exportados y mantenimiento de la fertilidad del suelo 30 Propiedades físico-químicas1/ en los dos suelos importantes del área aguacatera de Morelos 31 Programa de fertilización de micro nutrimentos para aplicar en aguacate 32 Insecticidas y acaricidas autorizados por la CICOPLAFEST para uso en el control de plagas del aguacate, dosis y época de aplicación (SENASICA, 2007) 33 Ciclo biológico de C. aguacatae bajo condiciones de campo en Ziracuaretiro, Michoacán. Años 2000 y 2001 34 Ciclo biológico del barrenador de la semilla del aguacate en tiempo cronológico (días) y fisiológico (unidades calor) en Ziracuaretiro, Michoacán 35 Productos y dosis para control químico de la antracnosis 36 Productos y dosis para control químico de la roña 37 Productos y dosis para control químico del anillamiento del fruto
xii
68 69 69 71
72 76 77 77 84
84 85 89
97 103
107 124 134 136
Pág. 38 Plantas herbáceas en bosques de pino, pino-encino y encino en la cuenca del lago de Pátzcuaro, Michoacán, México. Tomado de Bello (1993); Díaz y Bello (1993) 39 Extracción comparativa de nutrientes entre maleza y la planta de aguacate en producción (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) en kg/ha. Tomado de Martínez (1993) 40 Gasto promedio de agua, frecuencia y número de riegos/ ha/ temporada. Tomado de Martínez (1993) 41 Principales grupos de malezas que sirven como hospederos alternantes de plagas y/o patógenos del aguacate. Tomado de Martínez (1993) 42 Herbicidas químicos autorizados por la CICOPLAFEST para uso en el cultivo del aguacate, dosis y época de aplicación.
156
158 159
160 162
LISTA DE FIGURAS
Pág. Figura 1 Destinos de exportación en toneladas de fruta de aguacate. Temporada 2004-2005. Fuente: APEAM. 2006 2 Injertación y desarrollo de la planta en vivero 3 Plantación a tresbolillo en terreno inclinado para optimizar el espacio 4 Establecimiento de una plantación a tresbolillo en terreno plano 5 Huerto de aguacate cv. ”Hass” injertado en patrón de poco crecimiento, en altas densidades 6 Aclareo de árboles de aguacate 7 Perfil de distribución de temperatura en Michoacán 8 Eventos fenológicos del aguacate en Tancítaro, Michoacán 9 Traslape fenológico del árbol de aguacate en Tancítaro, Michoacán 10 Distribución mensual de la temperatura en Tancítaro, Michoacán 11 Distribución mensual de la temperatura en Ziracuaretiro, Michoacán xiii
5 12 31 32 33 33 38 40 41 42 42
Pág. 12 Flor de aguacate en antesis y fruto cuajado “cerillo” 13 Flores mixtas y determinadas en aguacate de Michoacán 14 Crecimiento de fruto de aguacate de flor normal en Tancítaro, Michoacán. (Tapia y Espinoza, 2006) 15 Prototipo de sistema para fertiriego con olla de captación instalado en Morelos. 16 Fruto de aguacate normal (a) y con deficiencias claras de Zinc (b) 17 Precipitación promedio en Ocuituco, Morelos. Fuente: (SAGARPA, 2003) 18 Demanda evapotranspirativa del aguacate en Morelos 19 Talud y área de escurrimiento en una olla de almacenamiento de agua 20 Olla de almacenamiento construida en mampostería y concreto 21 Posición de la olla de almacenamiento con respecto a la huerta 22 Bulbos de humedad formados por goteo y microaspersón en aguacate 23 Distribución del agua en la profundidad del suelo en riego superficial y por microaspersión en aguacate 24 Determinación del área de la sección en una acequia 25 Esquema general de la huerta y la fuente de agua disponible 26 Curva de operación de tres tipos de bomba sumergible 27 Respuesta del aguacate cv. "Fuerte" a la aplicación creciente de nitrógeno (Koen y Plessis, 1992) 28 Análisis nutrimental de la solución del suelo y foliar para N en aguacate de Michoacán 29 Análisis nutrimental de la solución del suelo y foliar para K en aguacate de Michoacán 30 Dinámica de la concentración nutrimental foliar en aguacate en Michoacán 31 Ninfa de trips en yema floral 32 Frutos de aguacate con daños por trips 33 Dinámica poblacional de trips en Tancítaro (2025 msnm) y Ziracuaretiro (1270 msnm) en el estado de Michoacán 34 Vista parcial del haz de hoja madura de aguacate con alta infestación de O. punicae xiv
46 47 48 55 56 58 59 62 62 67 73 74 78 80 82 86 87 87 88 94 94 95 98
Pág. 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50
51 52 53 54 55 56 57 58 59
Colonia de O. perseae sobre el envés de hoja madura Adulto de C. aguacatae sobre rama de aguacate Rama disectada con galerías de C. aguacate Fluctuación de adultos de C. aguacatae en Ziracuaretiro, Michoacán. Años 2000-2001 Fruto infestado por barrenador de la semilla Pegamento en tronco para romper ciclo de vida del barrenador de la semilla Larva y adulto de Argyrotaenia sp Adulto de Trialeurodes sp sobre el envés de hoja tierna (42a) y colonias de Paraleyrodes sp sobre envés de hoja madura (42b) Ninfa de chicharrita en el envés de la hoja Estructuras reproductivas de C. gloeosporoides Síntomas del daño por C. gloeosporoides en frutos Ciclo biológico de C. gloeosporioides Incidencia de la antracnosis en diferentes tipos de clima Incidencia de C. gloeosporioides por influencia de la humedad relativa y unidades calor en frutos de aguacate Severidad de las lesiones de C. gloeosporioides por influencia de la humedad relativa y unidades calor en frutos de aguacate Incidencia y severidad de la antracnosis por etapas fenológicas e interacción con horas de humedad relativa superior al 80% en Tancitaro, Michoacán Ciclo biológico de la roña del aguacate Frutos de aguacate con síntomas de ataque por roña Incidencia de la roña del aguacate en diferentes tipos de clima Tipos de clima y porcentaje de huertos de aguacate con mayor incidencia y severidad de la roña Efecto de la humedad relativa superior al 80 % sobre la incidencia y severidad de la roña del aguacate Efecto de las horas de humedad relativa superior al 80 % sobre la severidad de la roña del aguacate Modelo logístico de la roña del aguacate Efecto de las horas de humedad relativa >80 % sobre la incidencia y severidad de la roña del aguacate Modelo logístico de la roña del aguacate
xv
100 102 103 104 106 108 109 110 111 117 118 120 120 121 122
123 125 126 127 128 129 130 130 131 132
Pág. 60 Crecimiento de Sphaceloma perseae sobre heridas provocadas por trips 61 Síntomas de anillamiento del fruto de aguacate 62 Necrosamiento del tegumento y hueso del fruto (Pseudomonas sp) 63 Síntomas de la pudrición del fruto (P. boehmeriae) 64 Frutos con síntomas de mancha de sol 65 Síntomas de la tristeza del aguacatero 66 Inyecciones de Fosetyl-Al 80 % PH en el tronco de un árbol de aguacate 67 Técnica de solarización 68 Aplicación de materia orgánica al cajete de árboles enfermos 69 Temperatura del suelo durante el proceso de solarización en el control de la tristeza 70 Producción de dióxido de carbono en suelo tratado con materia orgánica 71 Pudrición de la raíz por Armillaria mellea 72 Setas de Armillaria mellea en tronco de aguacate 73 Languidez del aguacate Verticillium spp 74 Síntomas de cáncer del tronco en árboles de aguacate 75 Sintomas de Diplodia natalensis Pole Evans yVerticillium sp 76 Síntomas de Rhizopus nigricans Ehr 77 Síntomas de Fusarium roseum 78 Síntomas de Colletrotrichum gloeosporioides Penz 79 Desarrollo de malezas que cubren la planta de aguacate durante la época de lluvias 80 Aplicación de “chaponeo” en una huerta de aguacate 81 Evaluación de glifosato en comparación con desvarado mecánico, 30 días después del tratamiento 82 Plantas de Lupinus sp 83 Adultos de las plagas de interés cuarentenario para E.U.A.
133 135 136 137 138 140 142 143 144 144 145 146 146 147 148 149 150 150 150 155 160 161 163 168
(Fotografías de: J. Guerrero R., 2008)
84 Corte longitudinal en frutos de aguacate para estimación del contenido (%) de materia seca 85 Obtención de rebanadas de aguacate para estimación del contenido de materia seca. 86 Deshidratado de muestras de aguacate en horno de microondas xvi
171 171 171
Pág. 87 Disponibilidad de fruta con madurez para corte (22 – 28 % m. s.), considerando el periodo completo de la floración “normal” en cuatro huertas de aguacate en Michoacán 88 Trabajador de corte en pleno proceso de cosecha de fruta de aguacate (Fotografía de: J. Guerrero R., 2008) 89 Colocación de fruta en cajas de transporte, bajo la sombra y son subidas a un camión protegido contra insectos para ser llevadas al empaque (Fotografía de: J. Guerrero R., 2008) 90 Identificación documental de la fruta llevada a la empacadora, selección, etiquetado y empacado (Fotografías de: J. Guerrero R.,
174 175
176
177
2008)
91 Sellado de un camión cargado con aguacates listo para su traslado hasta los mercados de E.U.A. (Fotografía de: J. Guerrero 178
R., 2008)
xvii
NOTA IMPORTANTE Para la elaboración de los capítulos que conforman este libro, a los autores se les proporcionó instrucciones específicas, con la intención de facilitar el manejo de la información y generar un documento homogéneo. La información original no se modificó, por lo que el contenido de cada uno de los capítulos es responsabilidad exclusiva de los autores.
xviii
LISTA DE AUTORES
Alcántar Rocillo Juan José. Investigador de la red de agroclimatología. Campo
Experimental Uruapan. INIFAP. Anguiano Contreras José. Investigador de la red de potencial productivo. Campo
Experimental Uruapan. INIFAP. Coria Avalos Victor Manuel. Investigador de la red de entomología. Campo
Experimental Uruapan. INIFAP. Larios Guzmán Antonio. Investigador de la red de frutales tropicales. Campo
Experimental Uruapan. INIFAP. Ortíz Estrella Lourdes. Productora de planta de vivero de aguacate. Uruapan,
Michoacán. Salazar García Samuel. Investigador de la red de frutales tropicales. Campo
Experimental Santiago Ixcuintla. INIFAP. Tapia Vargas Luis Mario. Investigador de la red de fertiriego. Campo Experimental
Uruapan. INIFAP. Vázquez Collazo Ignacio. Investigador de la red de fitopatología. Campo
Experimental Uruapan. INIFAP. Vidales Fernández Ignacio. Investigador de la red de mejoramiento genético.
Campo Experimental Uruapan. INIFAP. Vidales Fernández José Agustín. Investigador de la red de fitopatología. Campo
Experimental Uruapan. INIFAP.
xix
PRÓLOGO
El cultivo del aguacate se ha constituido en una de las cadenas agroalimentarias de mayor importancia en México. En primera instancia satisface a plenitud el mercado interno, considerado el de mayor consumo para la fruta de aguacate en fresco del mundo. También es México el mayor exportador de esta fruta hacia los países consumidores en el resto del mundo. Durante los últimos años se ha proporcionado un valor agregado al generar y comercializar subproductos exportables del aguacate, como es la pulpa para “guacamole”, extracción de aceites para la industria farmacéutica, cosmética y alimenticia y aún los desechos son utilizados como materia prima en la producción de compostas. Este fenómeno representa un reto continuo porque se requiere la presentación de un producto con la calidad exigida por los mercados de consumo; lo que implica generar tecnologías de vanguardia que permitan obtener la mayor productividad en las huertas, pero siempre en un marco de sustentabilidad del recurso. Es por ello que desde la década de los años 1970’s, el INIFAP conjuntó un grupo multidisciplinario de investigadores, con sede principal en el Campo Experimental Uruapan, que han generado conocimiento y tecnología para eficientizar el manejo en las huertas de aguacate, minimizando el impacto de problemas que fueron comunes cuando se comenzó a explotar comercialmente el cultivo; principalmente aquellos que tienen que ver con la elección de terrenos aptos para el desarrollo del cultivo, elección de la variedad, producción de planta, establecimiento de la plantación, nutrición, riego, manejo fitosanitario y cosecha de fruta. Un parte de la misión del INIFAP, es la transferencia de tecnología. Es por ello que la institución se congratula en presentar esta segunda edición, corregida y aumentada del libro técnico titulado “Tecnología para la producción de aguacate en México”, en el que se presenta información actualizada generada por los investigadores de la institución, así como la de mayor relevancia que existe en el entorno mundial. Esta obra escrita en el lenguaje más simple posible, puede ser una herramienta útil para productores y técnicos involucrados en el manejo del aguacate, con aplicación práctica para las condiciones de suelo y clima que imperan en las huertas que existen en las diferentes entidades federativas del país. Se ha cuidado a detalle que los insumos de manejo sean lo más amigables con el entorno ambiental y que cumplan con la normatividad nacional e internacional para la producción de aguacate. Victor Manuel Coria Avalos
Editor, diciembre de 2008 xx
AGRADECIMIENTO
El estado de Morelos es considerado como parte del centro de origen del aguacate, en la actualidad se explotan a baja escala comercial los materiales nativos “criollos” que aún existen. También se han establecido huertos comerciales con variedades mejoradas, principalmente “Hass” y “Fuerte”, de las cuales existen en la actualidad poco mas de 2500 ha, con una producción promedio de 9.8 ton/ha, considerada inferior a la media nacional. Con el objetivo de mejorar la productividad en las huertas, los productores se organizaron y dieron origen al Consejo Estatal de Productores de Aguacate de Morelos, a través del cual se solicitó financiamiento de la Fundación Produce Morelos A.C., para ejecutar el proyecto “Transferencia de tecnología integral para la producción de aguacate en el estado de Morelos”. El cual incluyó en sus actividades el establecimiento de parcelas de validación de tecnología en huertos de productores, demostraciones de método, cursos de capacitación y la impresión de la segunda edición, corregida y aumentada del libro técnico titulado “Tecnología para la producción de aguacate en México”. Los autores de esta obra, hacemos patente nuestro reconocimiento y profundo agradecimiento al Ing. Rodrigo Abarca Ramírez, Presidente de la Fundación Produce Morelos A.C. y al C. Petronilo Ariza Mendoza, Presidente del Consejo Estatal de Productores de Aguacate de Morelos, ya que su confianza en el INIFAP y su decidido apoyo hizo posible la publicación de esta obra, que esperamos sea de utilidad para los productores de aguacate del estado de Morelos y otras entidades del país, donde existen plantaciones comerciales de aguacate.
xxi
I
IMPORTANCIA ECONÓMICA Y SOCIAL Juan José ALCÁNTAR ROCILLO
Antecedentes históricos del aguacate El origen del aguacate tuvo lugar en las partes altas del centro y este de México y partes altas de Guatemala. Esta misma región también es considerada como el área donde se llevó a cabo la domesticación del mismo (Williams, 1977). El aguacate era bien conocido por el hombre desde tiempo atrás, ya que las evidencias más antiguas de su consumo fueron encontradas en una cueva de Coxcatlán, región de Tehuacán, Puebla, México. Datados entre los años 8,000 y 7,000 a. de c. (Smith 1966, citado por Barrientos y López, 1998) Las culturas antiguas contaban con un buen conocimiento acerca del aguacate y de sus variantes, como se muestra en el Códice Florentino, donde se mencionan tres tipos de aguacate que de acuerdo a su descripción “aoacatl” podría tratarse de Persea americana var. drymifolia (Raza Mexicana), “tlacacolaocatl” a Persea americana var. americana (Raza antillana) y “quilaoacatl” a Persea americana var. guatemalensis (Raza Guatemalteca). (Barrientos y López, 1998). Por otra parte en el Códice Mendocino existen jeroglíficos donde se indica el poblado Ahuacatlán “lugar donde abunda el aguacate”, que está compuesto por un árbol con dentadura en el tallo (“ahuacacahuitl”) y un “calli” que significa poblado o lugar. (Barrientos y López, 1998). En 1526, Oviedo, el historiador de los conquistadores, escribió la siguiente descripción del aguacate y dio la primera instrucción para comerlo: "En el centro de la fruta está una semilla como una nuez pelada. En medio de la semilla y la cáscara está la parte que se come y que es abundante, es una pasta similar a la mantequilla, de muy buen sabor", Oviedo hablaba del aguacate del norte de Sur América, pero la fruta aparentemente se había originado en las tierras del norte, en América Central y México. Aquí los Aztecas llamaban a la fruta ahuacatl, y el árbol de aguacate que 1
florece hoy en Estados Unidos fue ayer una planta silvestre en las ruinas de los templos Aztecas y Mayas. De México el aguacate se propagó a Perú, donde en la ciudad pre-Inca de Chanchan los arqueólogos desenterraron una jarra de agua con la forma de un aguacate, que data alrededor de 900 D.C. La fruta aparece enseguida en Las Antillas, donde nuevas variedades se desarrollaron. Fue en estas islas tropicales que muchos viajeros encontraron por primera vez los aguacates, entre ellos el joven George Washington, quien escribió en 1751 que las "peras agovago" abundaban y eran populares en Barbados (Gustafson, 2000). Situación del cultivo a nivel mundial El área de cultivo se encuentra bastante extendida y comprende áreas de producción entre los 32° de latitud norte y los 36° de latitud sur, llega a regiones de Norteamérica como California y Florida y de Sudamérica como Argentina y Chile. La producción mundial de aguacate se estima en 3’363,124 toneladas, en una superficie de 407,135 hectáreas que se distribuyen en más de 50 países, de las cuales 90 % se originan en América y el 10 % restante en los demás continentes. En México se obtiene el 32.3 % de la producción mundial, por lo cual se le considera el mayor productor en el mundo. (FAOSTAT, 2007; APEAM, 2006). En el Cuadro 1 se describe a los principales países productores, la superficie que cultivan y su producción. Situación del cultivo a nivel nacional México tiene una enorme cultura en el cultivo, además de ser el principal consumidor de aguacate con un consumo per cápita de 9 a 10 k. (WHT y U.S.E.O., 2006); además, su importancia económica tanto en el mercado internacional como para algunas regiones del país, es fundamental. En el ámbito mundial, nuestro país se ubica como líder en superficie plantada. De acuerdo a diversas fuentes se estima una superficie para el año 2008 de 106,000 ha (FAOSTAT, 2007) y de 122,182 ha (SIAP, 2008), con una producción estimada de 1’140,000 ton y de 877,077 ton respectivamente. No obstante la importancia del cultivo, no se ha tenido certeza respecto a la superficie real cultivada en las diferentes entidades productoras, por lo que las decisiones se han tomado con base en la información disponible en el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la SAGARPA (Villaseñor, 2006). 2
Cuadro 1. Principales países productores de aguacate en el mundo y su producción. Superficie Producción Rendimiento País (Ha) (Ton) (Ton/Ha) México 106,000 1,140,000 10.754 Indonesia 50,000 250,000 5.000 Estados Unidos 27,000 250,000 9.259 Chile 27,000 167,000 6.185 Colombia 18,000 200,000 11.111 Perú 13,500 120,000 9.272 Sudáfrica 13,000 65,000 4.762 Portugal 11,500 16,000 1.300 Brasil 10,500 165,000 15.714 España 10,500 85,000 8.095 República Dominicana 8,800 115,000 13.068 Australia 6,750 36,000 5.333 Israel 5,100 75,000 14.705 Costa Rica 5,000 25,000 5.000 Guatemala 3,500 29,500 8.428 Nueva Zelanda 3,100 17,200 4.303 Otros 87,885 607,924 6.917 TOTAL 407,135 3,363,124 8.260 Fuente: FAOSTAT, 2007.
Se han reportado plantaciones comerciales de aguacate en casi todas las entidades federativas de México, a excepción de Chihuahua, Coahuila, Distrito Federal y Tlaxcala. En el Cuadro 2, se presenta información de los estados del país donde se produce aguacate, así como la superficie cultivada y su producción. (SIAP, 2006). De acuerdo con las cifras del Cuadro 2, Michoacán es el principal productor de aguacate cuya superficie representa el 84.5 % del total nacional. Comercialización internacional Las exportaciones mexicanas de aguacate comenzaron a crecer de manera sostenida a partir de mediados de los años 1980’s. De acuerdo con datos de FAO, en 1986 México exportó apenas 3,876 ton., con un valor aproximado de 2 millones de dólares, pero a partir de entonces su crecimiento ha sido exponencial.
3
Cuadro 2. Superficie cultivada y producción de aguacate por estado en México. Entidad Federativa Superficie(Ha) Producción (Ton) Aguascalientes 7 40 Baja California 48 42 Baja California Sur 102 529 Campeche 72 520 Colima 27 278 Chiapas 524 1,735 Durango 846 3,130 Guanajuato 397 1,211 Guerrero 1,785 9,182 Hidalgo 428 2,215 Jalisco 1,574 6,358 México 1,917 18,839 Michoacán 94,714 943,131 Morelos 2,514 26,089 Nayarit 2,769 22,860 Nuevo León 751 5,133 Oaxaca 699 2,042 Puebla 2,193 10,540 Querétaro 95 304 Quintana Roo 17 247 San Luis Potosí 17 111 Sinaloa 213 1,179 Sonora 33 413 Tabasco 108 5,241 Tamaulipas 46 371 Veracruz 271 3,483 Yucatán 553 11,192 Zacatecas 50 326 SUMAS : 112,770 1,072,063 Fuente: SAGARPA- SIAP. 2006.
México es el principal exportador con el 23 % del total que se comercializa en el mundo. La producción de aguacate en México, tiene como destino tanto el mercado nacional donde se consume el 64 % de la producción; en tanto que para el mercado de exportación, el 14 % tiene como destino los Estados Unidos de América, 2 % 4
América Central, 2 % Japón, 2 % Europa, 1 % Can adá y el 15 % a mercados en proceso. En la Figura 1, se presenta el volumen e fruta exportada durante la temporada 2004-2005 y que sumada a la 2006 gener divisas por el orden de los 400 millones de dólares. (APEAM, 2006; Villaseñor, 2006).
Europa 18,550
Canadá 13,625 Estados Unidos de Norteamérica 112,576
Japón 24,364
Figura 1. Destinos de exportación en toneladas de f ruta de aguacate. Temporada 2004-2005. Fuente: APEAM. 2006.
El gran incremento en las exportaciones observado d rante los últimos años, se debe principalmente a la apertura del mercado de E.U.A. a partir de 1997, después de superar la barrera fitosanitaria en contra establecida desde 1914. Para la temporada 1997-1998 se exportó de los meses de noviembre a fe brero, con destino a 19 estados de la Unión Americana, donde se vendieron 6,031 to . A partir de enero de 2001, la temporada se extendió a seis meses (octubre a abril) y comprendió 32 estados, para esa temporada se tuvo un volumen de fruta export da de 10,221 ton. Después de noviembre de 2004, el período de exportación se amplió a los doce meses del año y a excepción de California, Florida y Hawai, se pudo intr oducir aguacate mexicano a los restantes 47 estados de la Unión Americana; en esta ocasión el volumen exportado fue de 112,576 ton. Finalmente, a partir del 31 de en ro de 2007, es posible exportar fruta al territorio integro de E.U.A., durante los doc meses del año. A partir de la apertura de este mercado, se han introducido a e se país 347,000 ton de fruta. (SAGARPA, 2006; WHT y U.S.E.O, 2006). Uno de los logros importantes para la industria guacatera es el aumento de exportaciones a los E.U.A., con el apoyo de la SAG RPA, a través de la Dirección General de Sanidad Vegetal y el Gobierno del estado e Michoacán, puesto que se ha incrementado hasta en 11 veces el volumen de ex ortación; mientras en 2001 se 5
enviaron 10,221 ton de aguacate, para el 2005 se colocaron 112,221 ton, y para 2006 se superaron las 200,000 ton. (SAGARPA, 2006). Comercialización interna El mercado más grande del mundo para comercializar aguacate es nuestro propio país, los principales centros de distribución son los mercados de abasto del Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara, San Luis Potosí, Torreón, Aguascalientes, León, Chihuahua, Nuevo Laredo Hermosillo. Tijuana y Cd. Juárez principalmente. Industrialización La agroindustria nacional relacionada con el aguacate incluye 350 empacadoras y comercializadoras, de las cuales 22 son exportadoras. Existen 14 plantas procesadoras de fruta para obtener guacamole, pulpa, mitades, congelados, bebidas refrescantes y aceites no refinados. (CONAPA A.C., 2005). En lo que respecta a la industrialización de la fruta, en el mundo existen cuatro grandes plantas de producción de aceite de aguacate y que por su importancia son los que hasta la fecha han dictado el precio mundial de este producto; Israel que produce puré, aceite y subproductos como champú, cremas y jabones es el más diversificado; E.U.A., orienta sus objetivos al puré o “guacamole”, aceite comestible y sopas enlatadas; Sudáfrica que se dedica únicamente a la producción de aceite, al igual que Brasil (BIOPLUS.AGUACATE, 1999). Por su parte México procesa la fruta para producción de aceite y “guacamole”. La industria alimenticia utiliza el aceite de aguacate para preparar alimentos enlatados y aderezos para ensaladas. La industria de los cosméticos, en la formulación de lociones, cremas y jabones para el tratamiento de la piel y cuidado del cabello. La industria farmacéutica, la usa como base para pomadas, ungüentos y bálsamos. En la actualidad se estudian otras formas de utilizar el aceite de aguacate en medicamentos y nutracéuticos. Literatura consultada 6
APEAM. 2006. Exportaciones de aguacate. Temporada 2004-2005. Documento de circulación interna. Barrientos-Priego, A.F. y López, L.L. 1998. Historia y genética del aguacate. Memoria. CICTAMEX. S. C. Fundación Salvador Sánchez Colín. p. 100-121. BIOPLUS-Aguacate. 1999. Aguacate. http://www.bioplus.com.mx./aguacate.htm (Consulta: 15 de enero del 2008) CONAPA A.C. – COMA A.C. 2005. Plan rector del Sistema-Producto Aguacate. Junio 2005. Uruapan, Michoacán. México. Base de datos aguacate. FAOSTAT. 2007. http://faostat.fao.org/site/291/default.aspx (Consulta: 15 de enero del 2008). Gustafson, D. 2000. La historia del aguacate. Real Avocados, S. A. http://mx.geocities.com/quality_hass/historia.html. (Consulta: 15 de enero del 2008). SAGARPA. 2006. Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. SIAP . http://www.siap.gob.mx/ (Consulta: 15 de enero del 2008). SAGARPA. 2006. Sembrando soluciones. Año 1. No. 212. México. Villaseñor, Z.A. 2006. México, un proveedor relevante. http://intranet.asoex.cl. (Consulta: 15 de enero de 2008). Williams, L.O. 1977. The botany of the avocado and its relatives. Proc. 1stinternational Tropical fruit Short Course, The Avocado. University of Florida, Gainesville, Florida. USA. p. 9-15. World Horticultural Trade & U. S. Export Oportunities. 2006. Avocado situation and outlook for selected countries. www.fas.usda.gov (Consulta: 15 de enero del 2008)
7
II
PROPAGACIÓN Lourdes ORTÍZ ESTRELLA Ignacio VÁZQUEZ COLLAZO
La propagación consiste en la multiplicación que se realice por medio de semillas (sexual) o partes vegetativas (asexual). Para tener éxito en esta actividad, se requiere conocer el tipo de planta a propagar, además de tener la habilidad en las técnicas y procedimientos de reproducción que se elijan, por ejemplo sembrar correctamente, preparar estacas, varetas o injertar; o bien dominar la técnica de micro propagación en todas sus fases, desde la obtención y desinfección del explante hasta la aclimatación de las plántulas obtenidas con este sistema. Propagación por semilla Este procedimiento se utiliza para propagar patrones o portainjertos y consiste en las etapas que a continuación se describen: a) Obtención de la semilla de árboles criollos. La semilla o hueso, debe obtenerse de frutos que se encuentren completamente maduros y libres de enfermedades, seleccionando previamente árboles vigorosos y sanos, se debe escoger semilla de buen tamaño y madura; la maduración del hueso criollo se presenta entre los meses de mayo a septiembre. Al extraer la semilla, se lava a chorro de agua y se deja secar en un lugar sombreado y ventilado, cuando se encuentre completamente seca se trata con fungicida en polvo, emplear captan en dosis de 3 g /L de agua y una solución de malatión en dosis de 1 mL /L de agua, dejar la semilla sumergida por 2 horas para posteriormente secarla y almacenarla en la sombra (Barber, 1916; Bergh, 1988; Brokaw, 1986). b) Almácigo o semillero. Generalmente el sustrato para el almácigo se compone de tierra de monte, es decir, migajón arenoso; a este suelo se le mezcla cal en una proporción de 10 kg y 10 kg de parathión metílico al 2 % por cada 6 m3 de suelo. Otra opción es desinfectar el sustrato aplicando formol en dosis de 1 L /100 L de agua, la cual se aplica en riego hasta el punto de saturación y se cubre con un plástico procurando mantener bien sellado el sustrato durante 72 h, una vez cumplido este 8
periodo de tiempo, se retira el plástico, se voltea el suelo y se deja reposar por 7 días. Posteriormente se elabora un almácigo de 1 m de ancho x 20 m de longitud y 40 cm de alto, en donde se siembra la semilla a una distancia de 1 cm entre líneas y entre huesos. Al sembrar se coloca la semilla con la parte más ancha y plana hacia abajo. A la semilla se le debe eliminar la testa y una vez sembrada, se debe tapar con 1 cm de suelo mezclado. Posteriormente aplicar Sulfato de cobre en polvo sobre el almácigo y regar. En forma general, el almácigo se establece entre los meses de mayo, junio y julio, por lo que no es necesario establecer un calendario de riegos. La planta emerge entre los 45 y 60 días después de sembrada y se encuentra lista para su trasplante, cuando tenga dos hojas extendidas. Algunos autores recomiendan cortar la punta de la semilla “corte de candado”, que consiste en eliminar aproximadamente 1 cm de la punta de los cotiledones y quitar la testa o cáscara, todo esto para acelerar y uniformizar la germinación; no hay que olvidar que después del corte es necesario dar un tratamiento nuevamente con fungicida (Barrientos et al., 1995; Beck, 1947; Beck, 1958; Calderón, 1977; Pacheco, 1984). Trasplante a) Tipo de bolsa. En forma general se utiliza bolsa de polietileno negro, lo que permite que absorba mayor cantidad de energía solar y de esta forma se caliente el sustrato, con lo cual se tiene un buen desarrollo de la planta; se utilizan dos tipos de bolsas, chica y grande. La primera tiene dimensiones de 26 x 48 cm y la grande de 34 x 62 cm, ambas de calibre 300. La bolsa se debe perforar, para eliminar el exceso de humedad, para ello, se utiliza un perforador de 1 cm de diámetro y se hacen 10 perforaciones a cada bolsa; estas deben estar distribuidas en la base y a 10 cm de la misma (Burns, 1969). b) Preparación de sustrato y llenado. El sustrato se prepara con “topure” o migajón arenoso, al cual se le mezclan 25 kg de cal y 60 kg de estiércol de gallina por 6 m 3 de suelo; con esta mezcla se llenan las bolsas cuidando que el llenado sea hasta 10 cm por debajo de la parte superior de la bolsa. Cuando se utiliza bolsa chica, se acomoda en hileras de 2 o 3 y de una longitud variable de acuerdo a las dimensiones del vivero; a estas camas de bolsas se les conoce como arriates; se recomienda que los arriates tengan entre 500 y 800 plantas. Si se utiliza bolsa grande se usa solo una 9
hilera de planta y el arriate debe contener entre 120 y 200 plantas. Se debe dejar una distancia entre arriates de 80 cm; a este espacio se le conoce como calle. En el trasplante es común el uso de enraizadores que contienen auxinas, citoquininas y fósforo; estos productos aumentan el desarrollo de la raíz. Al momento de esta actividad, se sugiere sumergir la planta en una solución que contenga éstos productos en dosis de 1 a 3 mL /L de agua (Ayala, 1984; Allan et al., 1981; Bender et al., 1992; Brock, 1925-26; Bungay, 1994). Propagación vegetativa o injerto Se emplea este sistema de propagación en cultivar “Hass”, seleccionado para su producción comercial y se refiere a las etapas siguientes: a) Selección de árboles donadores de varetas. Seleccionar los árboles adultos mayores de 5 años, que se muestren vigorosos, sanos y productivos. Poner especial atención en el tamaño de fruto y época de corte (Díaz, 1979; Gallegos, 1983). b) Selección de varetas. Se cortaran aquellas del último crecimiento que presente yemas grandes, bien formadas e hinchadas, es decir, que se encuentren a punto de brotar; el grosor de las varetas será igual o ligeramente menor al del patrón y de un tamaño de 10 a 12 cm con 4 a 6 yemas. Las varetas se cortan con tijeras, desinfectando previamente este instrumento con etanol, se eliminan las hojas dejando 5 mm de pecíolo. Se humedecen para su traslado, se deben guardar a la sombra (Coit, 1945; Calderón, 1977; Gallegos, 1983). c) Injertación. Es preferible injertar las varetas inmediatamente después de cortarlas para evitar que se deshidraten o sequen y mueran. Si las varetas van a durar más de 5 días sin utilizarse, se deben guardar en la parte baja del refrigerador envueltas en papel periódico, franela o aserrín húmedos, dentro de una bolsa de plástico. La injertación se realiza cuando el portainjerto o patrón presenta un grosor de 1.0 a 2 cm en el tallo, a los 20 0 25 cm del cuello del patrón; esto ocurre entre los 4 y 5 meses después de la siembra. En el vivero se pueden hacer dos tipos de injerto: enchapado lateral (Figura 2) y de yema; el primero es el más utilizado y se describe a continuación:
10
•
A 20 o 25 cm del cuello del patrón, se hace un corte longitudinal en el tallo y otro transversal a éste, para quitar completamente la parte cortada con corteza y fracción de madera (Figura 2a).
•
A la vareta que debe tener un mínimo de 3 a 4 yemas se le hace un corte de la misma longitud que la del patrón, se le deja terminación en forma de cuña para que encaje perfectamente en el patrón (Figura 2b y 2c).
•
Se acomoda la vareta en el patrón, procurando que se ajuste lo mejor posible y se sujetan con una cinta plástica (Figura 2d y 2e).
•
Se elimina la punta del patrón (Figura 2f).
•
Quitar los brotes que emita el patrón después de injertarlo (Figura 2g).
El tiempo para prendimiento del injerto, varía en función de la época en que se realice esta labor, siendo de 15 días cuando se realiza en marzo y de 45 días si es efectuada en diciembre. Una vez que se tiene la certeza en el prendimiento del injerto, se elimina completamente la parte superior del patrón (Figura 2h) a este procedimiento se le conoce como despatronar (Díaz, 1979; Gallegos, 1983; Valdez, 1984; McKenzie et al., 1992; Martín y Witney, 1995). Manejo de la planta en vivero a) Colocación del tutor. Inmediatamente después de despatronar, se procede a tutoriar, actividad que consiste en colocar un soporte cuadrado de madera de 60 cm de longitud por 2 cm de lado, al cual se amarra el injerto con un plástico, con el propósito de que no se desprenda del patrón y se dañe (Figura 2i) (Calderón, 1977; Valdez, 1984). b) Riego. Este se debe aplicar dos veces por semana; la cantidad de agua es variable de acuerdo al tipo de bolsa que se utilice. Para bolsa chica se consume 1 litro y para bolsa grande el consumo es de tres litros de agua por riego (Collao, 1998). c) Fertilización. La fertilización de la planta criolla (raza mexicana) se realiza cada 21 días, se utiliza una dosis de 2 g de la fórmula 18-46-00; una vez injertada la planta con la var. “Hass”, se usa la misma fórmula pero se anexa un bulto de fosnitro, de ésta 11
2a
2b
2c
2d
2e
2f
2g
2h
2i
Figura 2. Injertación y desarrollo de la planta en vivero. 12
mezcla se aplican 2 g cada 21 días. Un mes antes de que la planta salga al mercado, se debe aplicar 20 g de composta por planta. d) Control de plagas y enfermedades. Son cinco los principales problemas fitosanitarios que se presentan en las plantas durante la etapa de vivero: araña roja, trips, chicharrita, mosca blanca y antracnosis en ramas. Para el control de araña roja se aplica azufre humectable en dosis de 7 gr /L de agua o bien asperjar azufre líquido en cantidad de 3 mL /L de agua. Para control de trips y chicharrita se utiliza permetrina en dosis de 0.3 mL /L de agua. La mosca blanca es un insecto que solo ataca planta criolla, se controla con aspersiones de hidróxido de calcio en dosis de 1 kg /100 L de agua, aplicando dos veces por semana, también se puede utilizar aceite parafínico de petróleo en dosis de 1 L /200 L de agua. Por último, la antracnosis se controla con la aspersión de sulfato de cobre o captan en dosis de 3 gr /L de agua. Es importante que antes de realizar una aspersión se efectúe un muestreo para determinar la conveniencia de realizar la aplicación (Campos, 1984; Escobar, 1984; Martínez, 1984). Propagación de portainjertos con el método de Frolich El procedimiento fue desarrollado por Frolich y Platt (1972), se requiere injerto en patrón nodriza seguido de etiolación del brote que se pretende enraizar, los portainjertos seleccionados por su tolerancia a Phytophthora cinnamomi se propagan por este método, el cual consta de cuatro etapas básicas: 1. Injertar el portainjerto de interés sobre el brote de semilla germinada de cualquier variedad, las plantas de las semillas se usan temporalmente, no forman parte del árbol definitivo. 2. Se llevan las plantas de semillas injertadas a un cuarto oscuro, permaneciendo ahí de 4 a 6 meses, así se obtiene un crecimiento etiolado del brote, sin clorofila. 3. Parte del brote etiolado se cubre con vermiculita, y se puede tratar con bioreguladores y anillado para favorecer el enraizamiento.
13
4. Cuando el portainjerto de interés a enraizado se corta el brote originado de la semilla, dejando así la planta clonal. Misma que se injertará con la variedad comercial al momento de tener el diámetro adecuado. Una modificación al método de Frolich la presentó Ernst (1999), la técnica implica la ubicación de micro contenedores de 55 mL sobre los brotes múltiples etiolados (uno por brote), el cual desarrolla simultánea y consecutivamente desde el injerto nodriza. El enraizamiento se presenta dentro de los contenedores; después se injertan estos brotes con un cultivar comercial, cuando las plantas de aguacate se encuentran completamente desarrolladas son separadas de la planta de semilla justo arriba del portainjerto nodriza. Micropropagación o propagación in vitro La micropropagación es un procedimiento para incrementar el número de plantas de una especie de interés, en condiciones artificiales y asépticas, con nutrición, luminosidad y temperatura controlada. Esta técnica presenta importantes ventajas sobre los métodos tradicionales de propagación, entre las que se pueden citar: incremento acelerado del número de plantas derivadas por genotipo, reducción del tiempo de multiplicación, posibilidad de multiplicar grandes cantidades de plantas en una superficie reducida y en un tiempo económicamente costeable, mayor control sanitario del material que se propaga, facilidad de transportar el material in vitro de un país a otro, con menos restricciones sanitarias y de aduana, posibilidad de multiplicar rápidamente una variedad o especie que sea escasa o en peligro de extinción y facilidad para disponer de planta durante todo el año. La micropropagación en aguacate es de utilidad en la multiplicación a gran escala de plantas clonales de portainjertos sobresalientes por su resistencia a enfermedades, o bien en el incremento acelerado de genotipos sobresalientes por sus características agronómicas. El sistema de propagación in vitro consta de cuatro etapas básicas: el establecimiento del explante en condiciones asépticas, la multiplicación de los brotes, el enraizamiento de los mismos y la aclimatación de las plántulas. Las tres primeras etapas se realizan en laboratorio de cultivo de tejidos vegetales y la última en invernadero. Se utiliza como explante inicial o inoculo yemas axilares del árbol o planta de vivero a propagar, desinfectadas las yemas con fungicidas, bactericidas e hipoclorito de sodio; el medio de cultivo se prepara con sales de Murashige y Skoog 14
(1962) complementado con reguladores de crecimiento, vitaminas MS, azúcar y agar. La aclimatación se realiza en sustrato comercial, cuidando al máximo la deshidratación de la plántula y la incidencia directa de los rayos del sol. Literatura consultada Allan, P., D. Lamb and D. Chalton. 1981. Sterilization & Pasteurization of soil mixes. South African Avocado Growers Association Yearbook 4: 124-127. Ayala, O.A. 1984. Preparación de tierra para el llenado de bolsa y su procedimiento. Simposio sobre cultivo, producción y comercialización del aguacate. AEFA. IV Congreso Nacional. Uruapan, Michoacán, México. p. 9-11. Barber, T.U. 1916. From seedtime to Harvest. California Avocado Association. Annual Report 2: 27-32. Barnard, R.O. 1990. Nutrient deficiency symptoms in potted avocado plants. South African Avocado Growers Association Yearbook 13: 47-48. Barrientos, F.A., M. J. Morales, N.G. Almaguer, V. M. W. Borys, M. T. Martinez, and F. Barrientos, P. 1995. Response of cotyledons detachment over the development of nursery seedlings of avocado. Proc. of the World Avocado Congress III. p. 211-216. Beck, W.R. 1947. Quick Propagation of Avocado Nursery. California Avocado Society Yearbook 32: 74-76. Beck, W.R. 1958. Good Nursery Practice. California Avocado Society Yearbook 42: 6163. Bender, G.S., W.L. Casale and M. Rahimian. 1992. Use of Worm. Composted Sludge as a Soil Amendment for Avocados in Phytophthora infested soil. Proc. of Second Avocado Congress. p. 143. Bergh, B. 1988. The Effect of Pretreatments on Avocado Seed Germination. California Avocado Society Yearbook 72: 215-221. Brock, A.A. 1925-26. Vacuum Fumigation of Avocado Nursery Trees. California Avocado Association Annual Report Yearbook 10: 36. Bungay, D.P. 1994. Principles of steam pasteurization. South African Avocado Growers Association Yearbook 17: 53-55. Brokaw, W.H. 1986. Selecting rootstocks. California Avocado Society Yearbook 70: 111-114. Burns, R.M. 1969. Plastic Containers for Avocado Nursery Trees. California Agricultura 23: 18-19. Calderón, E. 1977. Fruticultura General. El esfuerzo del hombre. Primera parte. ECA. Primera Edición. México. 759 p. 15
Campos, A.J. 1984. Principales enfermedades del aguacatero en Uruapan, Mich. Simposio sobre cultivo, producción y comercialización del aguacate. AEFA. IV Congreso Nacional. Uruapan, Michoacán. México. 69-77 p. Collao, A.Y.S. 1998. Estimación de los requerimientos hídricos en viveros de paltos injertados (Persea americana Mill.) cv. Hass. Universidad Católica de Valparaíso. Fac. de Agronomía. Tesis. 62 p. Coit, J.E. 1945. High Quality Avocado Nursery Trees. California Avocado Society Yearbook 30: 48-52. Díaz, A.J. 1979. El cultivo del aguacate. FIRA. Banco de México S.A. División de Agricultura. Área de frutales. Zona Templada. México. 84 p. Ernst, A.A. 1999. Micro cloning: a multiple cloning technique for avocados using micro containers. Revista Chapingo. Serie Horticultura. Vol. V. Num. Especial. p. 217-220. Escobar, G.J.L. 1984. Identificación, distribución y control químico de la marchitez de puntas del aguacatero (Glomerella cingulata Ston.) en la región de Uruapan, Mich. Simposio sobre cultivo, producción y comercialización del aguacate. AEFA. IV Congreso Nacional. Uruapan, Michoacán, México. 93 p. Frolich, E.F., y Platt, R.G. 1972. Use of the etiolation technique in rooting avocado cutting. Calif. Avocado Soc. Yearbook. 55: 97-109. Gallegos, E.R. 1983. Algunos aspectos del aguacate y su producción en Michoacán. UACH. Grupo Editorial Gaceta S. A. Primera edición. México. 317 p. Pacheco, H.E. 1984. Establecimiento y manejo de viveros. Simposio sobre cultivo, producción y comercialización del aguacate. AEFA. IV Congreso Nacional. Uruapan, Michoacán, México. p. 6-9. McKenzie, C.B., B.N. Wolstenholme and P. Allan. 1992. Some Aspects Affecting GrafoTake in Avocados. Proc. of Second World Avocado Congress. p. 375. Martin, G. and G. Witney. 1995. Avocado Field Grafting Anew. Proc. of the World Avocado Congress III. p. 217-222. Martínez, A.G. 1984. Principales plagas del aguacate y su control químico. Simposio sobre cultivo, producción y comercialización del aguacate. AEFA. IV Congreso Nacional. Uruapan, Michoacán, México. p. 41-55. Murashige, T., y Skoog, F. 1962. A revised medium for growth and bioassays with tobacco tissue cultures. Physiol. Plant . 15: 473-479. Oster, J.D. and M.L. Arpaia. 1992. Hass Avocados Response to Salinity as Influenced by Clonal Rootstocks. Proc. of Second World Avocado Congress. p. 209-214. Valdez, V.A. 1984. Injertación y algunos aspectos importantes. Simposio sobre cultivo, producción y comercialización del aguacate. AEFA. IV Congreso Nacional. Uruapan, Michoacán, México. p. 11-13. 16
III
REQUERIMIENTOS AGROECOLÓGICOS Juan José ALCÁNTAR ROCILLO
Las condiciones ambientales que prevalecen en las diferentes regiones donde se cultiva el aguacate, principalmente en Michoacán, propician un desarrollo del árbol y la obtención de fruto durante prácticamente todo el año, también se presenta un traslape continuo de las diferentes fases fenológicas del árbol, lo cual es determinado por el estrato altitudinal, así como por el arreglo topológico de las plantaciones con respecto a su exposición al sol, la pendiente, y la dirección prevaleciente del viento. La productividad del cultivo en esta amplia gama de ambientes, depende de un conjunto de factores, algunos más o menos ligados con las características agroambientales de los huertos. La baja fertilidad natural de los suelos derivados de cenizas volcánicas en los cuales se desarrolla más del 85 % de los huertos de aguacate, se compensa con el uso constante y sistemático de fertilizantes químicos y orgánicos, los cuales proveen los nutrimentos esenciales para el frutal. Sin embargo, factores incontrolables del clima como heladas, granizo y vientos fuertes, pueden ser tan limitantes de la producción como factores de manejo controlables tan importantes como la nutrición y el agua. De manera paralela, la presencia de plagas como trips, Frankliniella spp, Heliothrips haemorrhoidalis (Bouché) , Scirtothrips spp , (Terebrantia: Thripidae), Pseudophilothrips perseae (Watson) (Tubulifera: Phaeothripidae), araña roja, Oligonychus punicae. Hirst. (Acarina: Tetranychidae) y enfermedades como roña (Sphaceloma persea) y antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides Penz), están ligadas directamente a factores climáticos como precipitación, humedad relativa, temperatura y a la fenología del cultivo (Anguiano et al., 2003). Esta especie se adapta a climas cálidos y húmedos y subhúmedos como los tropicales y subtropicales (SDR, 2005). Altitud El aguacate tiene una amplia adaptación a diferentes altitudes, dependiente de la raza hortícola. En las áreas donde el aguacate es nativo, la raza Antillana prospera desde el nivel del mar hasta 800 msnm, la raza Guatemalteca se adapta a un rango 17
que oscila del nivel del mar hasta 1,200 msnm, y la raza Mexicana de 950 a 2,250 msnm. A través del tiempo, el aguacate se ha introducido en condiciones ambientales diferentes a las de su hábitat natural y en general se ha adaptado bien. Así por ejemplo, en la raza Mexicana existe una relación inversa entre latitud y altitud, es decir, a mayor latitud disminuye la altitud a la que se puede encontrar esta raza, como se describe en el Cuadro 3 (Sánchez, 1999; Vieira, et al., 2001). Cuadro 3. Altitud (msnm) a la que se adaptan las razas hortícolas de aguacate. RAZA/ORÍGEN ANTILLANA GUATEMALTECA MEXICANA Nativos 50 a 800 20 a 1,200 950 a 2,250 Introducidos 1,350 a 1,450 1,850 a 1,950 50 a 2,350 Fuente: Sánchez, P. J. de la L. 1999
Dependiendo de la raza de origen del aguacate, este se puede establecer desde el nivel del mar hasta los 3,000 m de altitud, aunque en la práctica huertos a más de 2,400 m se consideran fuera del área apropiada para una producción rentable. La raza mexicana prospera en altitudes de 1,500 a 3,000 msnm; la guatemalteca de 1,000 a 2,000 m y la antillana de 0 a 1,000 msnm (Benacchio, 1982; Ruíz et al ., 1999). Otras referencias citan que la planta de aguacate prospera en altitudes que van de 1,500 a 2,500 msnm (SDR, 2005). El desarrollo del árbol de aguacate en altitudes superiores a 2,000 msnm, se reduce en cuanto a altura, diámetro y volumen del follaje; a nivel interno la fisiología se altera por reducción de auxinas y giberelinas, originando aborto de flores y frutos pequeños, retraso de la floración, cambio de forma de fruto y periodo de maduración extendido en 2 a 3 meses (Martínez, 1988). Temperatura La fluctuación de la temperatura es responsable de la mayor parte de la variabilidad en la producción de aguacate. Sin embargo existen otras variables climáticas que limitan al cultivo como son la presencia de heladas durante el invierno, bajos promedios de temperatura mínima durante la floración y cuajado de fruto, además de súbitas ondas de calor durante la etapa de cuajado de fruto (Lomas, 1988). De éstas, la principal condicionante para el establecimiento de las huertas, son las bajas temperaturas por el problema de las heladas.
18
El aguacate var. "Hass", para amarre de fruto requiere temperaturas en un rango mínimo que oscila entre 12-17 °C y un máximo de 28-33 °C (Whiley y Winston, 1987). En tanto que Juscafresa (1983) y Human y De Jager (1987), determinaron como requerimiento climático del aguacate, una temperatura máxima ± 31 °C en el verano y mínima ± 4 °C durante el invierno. Temperatura superior a 32 °C tiene efectos negativos debido a que reduce la asimilación de nutrientes y el grado de fertilidad del polen (Lomas, 1988; Jasso, 1989; Galán, 1988 y Avilán, 1996, citados por Marín y Lelys, 2005). El mayor amarre de frutos de aguacate ocurre con temperatura entre 20 y 25 °C, en tanto que temperatura superior a 28 °C provoca la abscisión de flores individuales (Lovatt, 1990). Bajo condiciones controladas, 10 °C fue la temperatura crítica para el cultivo (Zamet, 1990). Los umbrales térmicos para la planta de aguacate fueron determinados a 10 y 35 °C, como temperatura mínima y máxima respectivamente (Martínez, 1988; Benacchio, 1982). La transpiración y el potencial hídrico en las hojas de especies de cítricos y aguacate fueron reducidas cuando la temperatura en las raíces fue baja. El potencial hídrico en las hojas fue especialmente afectado cuando la temperatura del aire baja a 5 °C (Yamada et al ., 1985). El aguacate es un frutal de hoja persistente, y la principal condicionante son las bajas temperaturas por el problema de las heladas. La resistencia al frío de la var. "Hass" es de -1.1 °C. Por otro lado, temperaturas en época de floración, menores a 20 °C en el día y 10 °C en la noche, pueden provocar una reducción considerable en el cuajado de frutos (Gardiazabal, 1990). Salazar et al ., (2005), mencionan que la temperatura influye sobre la duración de las fases fenológicas del cultivo, y puede acortar o alargar por sí misma, el periodo de cosecha. La fenología y desarrollo de los organismos siguen una escala de tiempo, la cual depende de la temperatura. La suposición más generalizada es que la proporción de desarrollo está en función de la temperatura. Se propone un método para el cálculo de grados-día o unidades calor (u.c.), en el que se asume que el ciclo de la temperatura se aproxima a una curva seno y para el cómputo de las mismas existen seis posibles relaciones entre el ciclo y los umbrales térmicos más alto y más bajo para una especie dada (Allen, 1976). La fenología, estudia la influencia de los cambios 19
climáticos en los fenómenos vitales de desarrollo de los cultivos, particularmente para los procesos vitales de crecimiento de raíz, brotes vegetativos, floración fruto fijo y cosecha (Sánchez, 1999). Para una misma etapa fenológica del aguacate, específicamente para la floración, se han observado hasta 10 estadios perfectamente diferenciados (Cabezas et al ., 2003). A esta situación hay que agregar que las flores aunque son hermafroditas son no autofecundables debido a funcionalidad temporal incompatible (INFOAGRO, 2006). El crecimiento y desarrollo de los seres vivos depende de todos los factores que componen el medio ambiente en que éstos se desarrollan, sin embargo la proposición más generalizada es que este grado de desarrollo depende primordialmente de la temperatura acumulada en determinado período de tiempo para cada especie en particular (Arias, 1983). Los factores ambientales que inciden sobre el cultivo como radiación, temperatura, agua y CO 2, afectan la fotosíntesis y esto determina la arquitectura del árbol y la selección del material vegetal (Schaffer y Whiley, 2003). Ello ha dado lugar a las selecciones locales de características propias y diferentes de la variedad original como es el caso de los cultivares “Méndez”, “Jiménez 1” y “Jiménez 2”, reconocidas y extendidas a nivel nacional y que por sus propias características, pueden adelantar ciertas etapas fenológicas como la floración e incluso reducir el porte del árbol (Jiménez et al ., 1999). Estudios fenológicos realizados en el cultivo del aguacate en Michoacán, para el tipo de clima C(w2)(w), determinaron los requerimientos de unidades calor (u.c.) tomando como temperatura base 10 y 30 °C en las distintas fases fenológicas del cultivo. Entre otras fases se determinó que en la floración normal (diciembre-enero) se requieren 270 u.c. y en la formación del fruto (enero-octubre) 1,800 u.c. (Tapia, 2006). Requerimientos hídricos De acuerdo con la raza y origen de la misma, los requerimientos de lluvia para cada una son diferentes, tal como se presenta en el Cuadro 4. Cuadro 4. Precipitación media anual en milímetros requerida para la adaptación de las razas hortícolas de aguacate. RAZA/ORÍGEN ANTILLANA GUATEMALTECA MEXICANA Nativos 1,100 a 3,350 800 a 3,400 650 a 2,200 Introducidos 600 a 700 250 a 700 300 a 2,250 Fuente: Sánchez, P. J. de la L. 1999 20
En general, el aguacate de manera natural no prospera en ambientes con isoyetas menores a 650 mm, al introducirse a ambientes más secos, necesariamente requiere irrigación. Las necesidades de agua del cultivo varían con respecto a su fenología y su estado de desarrollo. El cultivo del aguacate tiene una evapotranspiración real de 650 a 1,000 mm al año. Para México las sugerencias son de 500 a 1,000 mm por año (Villalpando 1985; Ruiz et al., 1999; Tapia, 1999). El árbol de aguacate en producción tiene un requerimiento de 3.2 mm por día y durante la temporada de enero a mayo requiere una suplementación de agua de riego equivalente a una lámina de 480 mm (Sánchez et al., 2001). Lo anterior contrasta con lo referido por Homsky (2003), quien indica una lámina de 7 mm/día. El aguacate tiene su mejor producción cuando se combina una precipitación de 600 mm y una lámina de riego de 572 mm al año, con 600 mm en California y de hasta 800 mm en el sur de España e Israel (Lahav et al., 1992). En la zona aguacatera de Michoacán, el agua es un recurso natural escaso, salvo por las abundantes precipitaciones de junio a octubre. La región se distingue por su topografía accidentada, altas pendientes de suelo y ríos y manantiales de bajo volumen, lo cual no permite el desarrollo de grandes obras de infraestructura de riego superficial. Existen a lo largo de toda el área productora, numerosos nacimientos de agua de bajo caudal que pueden ser permanentes o fluir hasta los meses de febrero o marzo. Las propiedades físicas de los suelos volcánicos donde se cultiva el aguacate, le confieren propiedades hidráulicas de 50 a 20 mm h-1 de conductividad hidráulica, esta propiedad al mismo tiempo que protege al sistema radical de enfermedades de la raíz al desalojar los grandes excedentes de agua durante los meses de junio a octubre, también favorece la rápida desecación del suelo y la pérdida de nutrimentos y bases fuera de la superficie radical, y posibles efectos en los acuíferos los cuales en algunas regiones aguacateras pueden llegar a 1.0 m de profundidad. Con estos antecedentes, se comprende la importancia que el manejo del agua tiene en el cultivo del aguacate de Michoacán, su disponibilidad en ciertas regiones, puede significar la diferencia entre la obtención de 6 ton/ha de fruta y el ascenso a 12 ton/ha o incluso más. El requerimiento de agua del aguacate en Michoacán, para el período de estiaje (diciembre a mayo) varía de acuerdo a la ubicación de las plantaciones en cuanto a clima y altitud, determinándose que los huertos ubicados en clima (A)C(w2)(w) y en una altitud de 1,600 a 1,800 msnm requieren una lámina de 21
458.8 mm, mientras que plantaciones en clima C(w2)(w) y altitudes de 1,900 a 2,300 msnm requieren 389.4 mm, y las que se encuentran en clima (A)C(w 1)(w) y altitudes de 1,200 a 1,600 msnm necesitan 530.1 mm (Tapia et al., 2006). El requerimiento de agua para el aguacate en estas diferentes regiones se detalla en el Cuadro 5. Cuadro 5. Esquema de riego a aplicar en la zona aguacatera de Michoacán. Clima (A)C(w2)(w) C(w2)(w) (A)C(w1)(w)
Localidad representativa Uruapan - Peribán Tancítaro - Zirosto Tecario - Ziracua
Altitud (msnm) 1600-1800 1900-2300 1200-1600
Requerimiento de agua (mm/día) Dic-Ene Feb-Mar Abr-May Total 1.8-2.0 2.0-2.9 3.0-3.1 458.8 1.3-1.5 1.8-2.4 2.6-2.9 389.4 2.0-2.1 2.4-3.2 3.5-3.9 530.1
Las plantaciones de aguacate en Michoacán, que se encuentran en suelos con textura franco-arenosa o migajón arcillo-arenoso, requieren en el período comprendido de la tercera decena de diciembre a la primera de junio, una lámina de agua de 491 mm (Alcántar y Aguilera, 1997), esta cantidad es muy parecida a la sugerida por Tapia et al., (2006), quienes indican una lámina de 437 mm para el mismo periodo. Durante el temporal se registran valores de precipitación que rondan los 1,600 mm, que satisfacen por completo los requerimientos del cultivo. En referencia a la humedad relativa, ésta tiene gran importancia en la receptividad de los estigmas (parte femenina de la flor). Cuando la humedad relativa del aire es inferior al 50 %, hay disminución de los líquidos del estigma, impidiendo la germinación de los granos de polen. Se ha visto que los estilos (parte superior de los estigmas, donde se depositan los granos de polen) permanecen de color blanco y receptivos en ambas aperturas de la flor, si la humedad relativa del ambiente es alta (superior al 80 %). Estos estigmas tienden a secarse rápidamente en la segunda apertura floral, si la humedad relativa varía entre 40 y 75 % y existe presencia de vientos cuyas ráfagas superen los 25 km/h. También describe que la viabilidad de los granos de polen depende tanto de la temperatura como de la humedad relativa que exista en el lugar. Se ha estudiado que el polen permanece activo por 5 a 6 días, cuando la temperatura fluctúa entre 21 y 33 °C y la humedad relativa está entre 57 y 63 % (Gardiazabal, 2004). La humedad ambiental influye en la calidad del fruto y en la sanidad de la parte aérea del árbol. Humedades altas inducen a la proliferación de las enfermedades de las hojas, tallos y frutos. Una humedad ambiental óptima es aquella que no supera el 60 % (Rodríguez, 1982, citado por Larios et al., 1995). 22
Excesos de humedad relativa pueden ocasionar el desarrollo de algas o líquenes sobre el tallo, ramas y hojas o enfermedades fúngicas que afectan el follaje, la floración, la polinización y el desarrollo de los frutos. Un ambiente muy seco provoca la muerte del polen con efectos negativos sobre la fecundación y con ello la formación de menor número de frutos (Hortifruta, 2006). Suelo El aguacate requiere un suelo con buenas características químicas, físicas, biológicas y topográficas que repercutirán en el buen desarrollo de los árboles y a la vez se reflejará en un tiempo más corto para inicio de producción. A manera de referencia se mencionan algunas características que adicionadas a un buen manejo nutrimental y fitosanitario del huerto, proporcionarán una excelente producción. El cultivo prospera en suelos de textura franca y ricos en materia orgánica (5 %), con buen drenaje y aireación. Puede cultivarse en suelos arcillosos o franco arcillosos siempre que exista un buen drenaje, pues el exceso de humedad propicia un medio adecuado para el desarrollo de enfermedades de la raíz, fisiológicas como la asfixia radical y fungosas como Phythophtora; un pH entre 5.5 y 7.5 ya que es muy sensible a la salinidad y entre más alcalino, presenta más problemas para la asimilación de calcio y sodio (SDR, 2005; Hortifruta, 2006). La capa superior de la tierra donde crecen las plantas es muy compleja, a causa de la gran variabilidad de sus componentes físicos y químicos que posee. El aguacate requiere de un muy buen drenaje en el suelo para poder vivir y producir, ya que es una de las especies más sensibles a la asfixia radical; el aguacate no necesita un suelo muy profundo, porque posee raíces superficiales, produciendo abundantes cosechas en suelos de 30 a 40 cm de profundidad, siempre y cuando tenga un subsuelo de excelente drenaje, o que esté ubicado en laderas de cerros. No obstante, un suelo profundo y de texturas medias, son condiciones determinantes en la cantidad de agua que pueda retener (Gardiazabal, 2004). Los tipos de suelo más favorables y sobre los cuales se localizan la mayor superficie ocupada por aguacate, de acuerdo a la clasificación de la FAO (1975), son el andosol y luvisol (Aguilera et al., 2004). El primero se caracteriza por ser suelo derivado de cenizas volcánicas recientes, muy ligeros y con alta capacidad de retención de agua y nutrientes, susceptibles a la erosión y fuertes fijadores de fósforo, el segundo son 23
suelos de color rojo o claro y moderadamente ácidos, con susceptibilidad alta a la erosión (Anguiano et al ., 2003). En relación a la pendiente del suelo, es difícil determinar la máxima pendiente a ser usada para las plantaciones de aguacate, como así mismo es muy difícil decidir la altura máxima (cota) de riego. En general no se recomienda plantar aguacate en pendientes que superen el 100 %, referido esto como la hipotenusa que forma un triángulo que tiene sus dos lados iguales, con un ángulo de 90° (Aguilera et al ., 2004). El aguacate prefiere suelos francos a franco-arcillo-limosos, aunque se puede cultivar bajo riego en suelos relativamente pesados de zonas con baja precipitación asegurando un buen drenaje (Benacchio, 1982). El aguacate se adapta a diversos tipos de suelo, desde los arenosos y sueltos hasta los de tipo limoso y compactos, pero las condiciones óptimas son un suelo franco de consistencia media, húmica, rica en materia orgánica, y moderadamente profundos, pudiendo cultivarse en terrenos accidentados u ondulados (Ibor, citado por Ruiz, 1999). LITERATURA CONSULTADA Aguilera, M.J.L., Tapia, V.L.M., Vidales, F.I y Salazar, G.S. 2004. Contenido nutrimental en suelos y hojas de aguacate en huertos establecidos en Michoacán y comparación de métodos para interpretación de resultados. INIFAP. CIRPAC. Campo Experimental Uruapan. Folleto Técnico No. 2. Uruapan, Michoacán, México. Alcántar, R.J.J. y Aguilera, M.J.L. 1997. Balance hídrico del suelo en el área productora de aguacate de Uruapan, Mich. XXVIII Congreso Nacional de la Ciencia del Suelo. Villahermosa, Tabasco. Agraman, E. 1983. Effect of temperature and pollen source on fertilization, fruit set and abscission in avocado. M. Sc. Thesis. Hebrew University of Jerusalem, Rehovot, 143 p. Allen, J.C. 1976. A modified sine wave method for calculating degree days. Environ. Entomol . 5(3). 388-396. Anguiano C.J., V.M. Coria A., J. A. Ruiz C., G. Chávez L., y J.J. Alcántar R. 2003. Caracterización edáfica y clmática del área productora de aguacate Persea americana cv. “Hass” en Michoacán México. V. Congreso Mundial del Aguacate. Málaga, España. p. 146-147. Anguiano, C.J., Alcántar, R.J.J., Ruiz, C.J.A., González, A.I.J., Vizcaíno, V.I., Regalado, R.R. y De La Mora, O.C. 2003. Recursos edafo-climáticos para la planeación 24
del sector productivo en el Estado de Michoacán. Libro Técnico Núm. 1. INIFAP-CIRPAC. Ed. Conexión Gráfica. Guadalajara, Jalisco. 173 p. Arias, S.J.F. 1983. Pronosticando etapas de desarrollo en seres vivos, estimando grados efectivos de desarrollo. INIA. Seminarios Técnicos. Campo Agrícola Experimental Valle de Apatzingán. México. Benacchio, S.S. 1982. Algunas exigencias agroecológicas en 58 especies de cultivos con potencial de producción en el Trópico Americano. FONAIAP-Centro Nacional de Inv. Agropecuarias. Ministerio de Agricultura y Cría. Maracay, Venezuela. 202 p. Chuvieco, E. 1990. Fundamentos de teledetección espacial. Ed. Rialp, S.A. Madrid, España 419 p. Cabezas, C.S., J.J. Hueso M., J. Cuevas G. 2003. Estados fenológicos tipo del aguacate. Universidad de Almeria. Almeria, España. Gafni, E. 1984. Effect of extreme temperature regimes and different pollinizers on the fertilization and fruit set processes in avocado. M. Sc. Thesis. Hebrew University of Jerusalem, Rehovot. 97 p. Gardiazabal, I.F. 1990. Requerimientos de clima, suelo y agua para la implantación de paltos. Memorias del Curso Internacional sobre Producción, Postcosecha y Comercialización de Paltas. FAO. Universidad Católica de Valparaíso. Chile. B1-B4. Gardiazabal, I.F. 2004. Factores agronómicos a considerar en la implantación de un huerto de paltos. 2º. Seminario Internacional de Paltos. Memoria. Sociedad Gardiazabal y Magdahl Ltda. Quillota, Chile. Homsky, S. 2003. The avocado industry in Israel, an overview. Persea Focus 2. ttp://www.colpos.mx/ifit/aguacate2/index.htm Hortifruta. 2006. El cultivo del aguacate. http://www.frutasyhortalizas.com.co/portal/includej/hortifruta/hortifruta.ht m (Consulta: 13 de diciembre de 2008). Human, N.B. and De Jager, J.M. 1987. Mapping and areas climatically suited to the production of avocado under irrigation in the Eastern Transval. Yearbook. Proceedings of the World Avocado Congress. South African. Vol. 10: 12-15. Infoagro. 2006. Aguacates.www.infoagro.com (Consulta: 13 de diciembre de 2008). Jasso, I.R. 1989. Modelación agro meteorológica del rendimiento comercial de los cultivos. I. Frutales. CENID-RASPA. Seminarios Técnicos. 6(13): 282- 309. Jiménez, R.P., R. Quintero S., E. Cerna C., V.H. Valencia A. 1999. Estudio fenológico de dos nuevas selecciones de aguacate ( Persea americana Mill.) cv. "Hass" en la región de Tacámbaro Revista Chapingo, Serie Horticultura 5: 55-59. 25
Juscafresca, B. 1983. Árboles frutales: cultivo y explotación comercial. EDITIA Mexicana. México D.F. 381 p. Lahav, E., Stheinhardt, R. and Kalmar, D. 1992. Water requirements and the effect of salinity in an avocado orchard on clay soil. Proc. of Second World Avocado Congress. University of California. Riverside. p. 323-330. Larios, G.A., Cepeda, V.M.A y Luis, A.A. 1995. Frutales tropicales y subtropicales. p: 49. INIFAP. CIDEM. Lomas, J. 1988. An agrometeorological model for assessing the effect of heat stress during the flowering and early fruit set on avocado yields. J. Amer. Soc. Hort. Sci, 113(1): 172-176. Lovatt, C.J. 1990. Factors affecting fruit set/early fruit drop in avocado. Yearbook. California Avocado Society. USA. p. 193-199. Cortés, A., Núñez, M y Rodríguez, M. 2005. Adaptabilidad agroecológica del cultivo del aguacate en el estado Aragua. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). XVII Congreso Venezolano de la Ciencia del Suelo. Maracay, Estado Aragua. Martínez, B.R. 1988. Comportamiento del aguacate "Hass", bajo diferentes condiciones ecológicas. UMSNH. Facultad de Agrobiología. Uruapan, Mich. 75 p. Oppenheimer, Ch., 1978. Growing of subtropical fruit trees. Publ. Am. Avod , p. 251256. Ruiz-Corral, J.A., Medina-García, G., González-Acuña, I.J., Ortiz-Trejo, C., Flores-López, H.E., Martínez-Parra, R.A., y Byerly-Murphy, K. F. 1999. Requerimientos agroecológicos de cultivos. SAGAR. INIFAP. CIRPAC. Libro Técnico No. 3. Guadalajara, Jalisco, México. 324 p. Salazar, G.S., Zamora, C.L, y Vega, L.R.J. 2005. Actualización sobre la industria del aguacate en Michoacán, México. Yearbook. California Avocado Society 87: 45-54. Sánchez, P.J. de la L. 1999. Recursos genéticos de aguacate (Persea americana Mill.) y especies afines en México. Revista Chapingo. Serie Horticultura 5. Núm. Especial: p. 7-18. Sánchez, T.J. 1999. Uso consuntivo del cultivo aguacate: metodología Blaney y Criddle modificada relacionando fenología y precipitación. Revista Chapingo Serie Horticultura 5: 201-207. Sánchez, P.J. de la L., Alcántar, R.J.J., Coria, A.V.M., Anguiano, C.J., Vidales, F.I., Tapia, V.L.M., Aguilera, M.J.L., Hernández, R.G. y Vidales, F.J.A. 2001. Tecnología para la producción de aguacate en México. INIFAP. CIRPAC. C.E. Uruapan. Libro técnico No. 1. Uruapan, Michoacán, México. 208 p. 26
Schaffer, B. y A.W. Whiley. 2003. Regulación ambiental de la fotosíntesis en árboles de aguacate. Una mini revisión. V Congreso Mundial del Aguacate. Málaga, España. A-105. SDR. 2005. Cadena agroalimentaria del aguacate. www.sdr.gob.mx Sedgley, M. 1977. The effect of temperature on floral behavior pollen tube growth and fruit set in the avocado. J. Hort. Sci. 52: 135-141. Tapia, V.L.M. 1994. Guía para el cultivo del aguacate. Riego. SARH. INIFAP. CIPAC. Campo Experimental Uruapan. Tapia, V.L.M. 2006. Ambiente y Fenología del Aguacate. En: Memoria del IV Seminario Estatal de Polinización con Abejas. Facultad de Agrobiología “Presidente Juárez”. UMSNH. Uruapan, Michoacán. Tapia, V.L.M., Larios, G.A., Alcántar, R.J.J y Anguiano, C.J. 2006. Determine el programa de riego eficiente a aplicar en su huerta de aguacate. En: Revista El Aguacatero. 9(48): 7-9. Uruapan, Michoacán, México. Vieira, J.M., Escobar, B.J.C. y Mejía, N. 2001. Cultivos para el mejoramiento y diversificación de los sistemas de producción. Requerimientos agroecológicos y aspectos productivos. Proyecto CENTA-FAO-Holanda. El Salvador. Villalpando, I.J.F. 1985. Metodología de investigación en Agroclimatología. Curso de orientación para aspirantes a investigadores. Consejo Directivo de la Investigación Agrícola, Pecuaria y Forestal. SARH. Whiley, A.W. and Winston, E.C. 1987. Effect of temperature at flowering on varietal productivity in some avocado-growing areas in Australia. Yearbook. Proceedings of the World Avocado Congress. South African. 10: 45-47. Yamada, et al . 1985. The effect of low root temperature on the cold hardiness of citrus species and avocado. Journal of the Japaness Society for Horticultural . 53(4): 16. Zamet, D.N. 1990. The effect of minimum temperature on avocado yield. Yearbook. California Avocado Society . USA. p. 247-256.
27
IV
ESTABLECIMIENTO DE HUERTOS Antonio LARIOS GUZMÁN Luis Mario TAPIA VARGAS Ignacio VIDALES FERNÁNDEZ Francisco Javier VILLASEÑOR RAMÍREZ
Selección de cultivares La selección del material a plantar dependerá del mercado a donde irá el producto, del clima donde se encuentra la finca y de otros factores no menos importantes tales como comportamiento del cultivar, productividad, tipo de suelo, etc. De acuerdo a la demanda y mercado actual, el material que más se consume en el mundo es el "Hass"; por lo tanto este sería uno de los candidatos para establecer una plantación siempre y cuando el clima lo permita, ya que la exigencia de este material es para cultivarse comercialmente desde los 1,000 a 2,200 msnm. Desde luego existen microclimas especiales en donde podría cultivarse fuera del rango antes indicado. Este requiere de una temperatura anual de l8 °C. El "Booth 8" es el cultivar que puede recomendarse para clima cálido ya que producen muy bien desde los 200 a 1800 msnm. Para mercados locales o regionales pueden cultivarse el “Pinchoy”, “Nabal”, que son de requerimiento climático similar a “Hass” y el “Chichinquira” que se puede cultivar en clima un poco más cálido. En cada región aguacatera existen criollos de buena calidad los cuales deben conocerse muy bien para poderse propagar y cultivarlos comercialmente. En este caso el mercado será bastante restringido pero puede ser una buena alternativa para ciertos productores que están acostumbrados a este tipo de materiales aprovechando las ventajas que estos tienen en determinadas áreas productoras. Selección de terreno
28
Las mejores plantaciones son aquellas que se inician en terrenos vírgenes, es decir donde no haya habido ningún otro cultivo con fines comerciales. Los terrenos deforestados son los de más alto riesgo para el establecimiento de nuevos huertos debido a la existencia de varios hongos que ahí conviven y que al eliminar el bosque no existirá la competencia que ocurre a nivel de suelos con los microorganismos benéficos además que se pierde la materia orgánica quedando únicamente los hongos fitopatógenos dañinos para el aguacate. El aguacate puede cultivarse en una gran diversidad de suelos, desde los francos hasta los arcillosos, dependiendo de la precipitación y las prácticas de cultivo que se utilicen, la característica que debe prevalecer en un huerto de aguacates es que el terreno tenga buen drenaje para evitar los problemas de pudrición en las raíces, a las cuales este frutal es susceptible. Previo a la plantación debe limpiarse el terreno, eliminar los restos vegetales y luego realizar trabajos de arado y si se puede deberá efectuarse un paso de rastra, luego viene la desinfección que puede ser en cada agujero, con el mismo producto que se utilizó para las semillas. Época para establecimiento de la plantación Mientras haya agua disponible y el clima lo permita, se puede realizar la plantación en cualquier época, en caso contrario deberá realizarse en la estación lluviosa, preferentemente al inicio de esta (mayo – junio), para que las plantas tengan la oportunidad de arraigarse bien y no sufran en la época seca. Sistemas y densidades de plantación Existen diversos sistemas para realizar la plantación, los más comunes son al cuadro, al tresbolillo, al quincuncio y rectángulo. En el caso de terrenos escarpados podrá realizarse siguiendo las curvas a nivel. Tipos de Plantación a) Marco real. En este tipo de plantación las distancias entre plantas y entre líneas son iguales (7x7, 8x8, 12x12 m). Se utiliza en terrenos planos o de escasa pendiente, propagando a largo plazo el espacio y la luminosidad adecuada cuando el cultivo inicie a producir comercialmente. El marco real puede ser un cuadrado donde los árboles se 29
sitúan en los vértices o en rectángulo (6x9, 5x7). En México son habituales las densidades en marco de 9x9 y 10x10 m, aunque se disminuyen las distancias entre plantas. El distanciamiento entre árboles en huertos de alta densidad, generalmente se inicia con distancias de 4 a 5 m entre árboles; en huertos de densidad media, el distanciamiento inicial es de 7 a 9 m, y en huertos de baja densidad (en ocasiones utilizados para combinarse con siembras intercaladas de cultivos anuales, bianuales e incluso perennes), los distanciamientos pueden ser de 10 a 12 m. Los suelos poco profundos, muy pedregosos ó con otras limitantes, pueden obligar a establecer los árboles con distanciamientos mayores (en el caso de huertos de temporal, al contrario de los que cuentan con riego). De acuerdo a las experiencia de cultivo (en condiciones tradicionales), se pueden iniciar plantaciones en marco real a 6 x 6 m, y en el futuro cuando las plantas crecen se realiza un entresaque para dejar la plantación definitiva a 12 x 12 m., otros distanciamientos recomendados son de 6 x 8 m., el cual permite un buen desarrollo de plantas. Puede también plantarse de 8 x 8 m y 10 x 10 m. El distanciamiento estará condicionado también al sistema de manejo a qué estará sometida la plantación, al tipo de suelo, topografía y otros factores. En el Cuadro 6, se describe la cantidad de árboles por establecer en una hectárea utilizando diferentes distanciamientos y para dos sistemas de plantación. Cuadro 6. Densidad de árboles por hectárea para dos sistemas de plantación. Distancia entre árboles (m) Marco Real Tresbolillo 5x5 400 462 6x6 277 321 7x7 204 237 10 x 10 100 115 12 x 12 69 79 b) Tresbolillo. Con este tipo de plantación se aumenta la densidad de siembra por hectárea en un 15 % con respecto a la de marco real. Tres árboles entre sí forman un triángulo equilátero en el que las distancias entre plantas son iguales en cualquier sentido y la distancia entre hileras es menor respecto a la anterior, esta distancia se tiene al multiplicar la distancia entre plantas. Este sistema 30
se utiliza en terrenos planos y con pendiente ligera permitiendo una mejor distribución y un uso racional de la superficie. Para la plantación en tresbolillo se elige una línea base en que se marcan los triángulos equiláteros con un alambre que tendrá 27 m dividido en 3 partes iguales; en la línea base se estacan 2 puntas a la distancia y luego se hace coincidir el tercer punto que formará el triángulo equilátero. Se marcan los tres puntos conseguidos y así se realiza sucesivamente en toda la línea y sus paralelas. Este diseño de plantación es práctico en terrenos con pendiente pronunciada (Figura 3).
Figura 3. Plantación a tresbolillo en terreno inclinado para optimizar el espacio.
c) Método de terrazas. Es aplicado en terrenos con mucha pendiente. La plantación se realiza con base a las curvas de nivel trazadas en el lote. Las terrazas pueden ser individuales para cada árbol o, continuas, que tomen la forma de las curvas. Las individuales se establecen en lotes pequeños y regulares y las continuas son efectivas en lotes mayores. Las curvas de nivel son líneas que unen los puntos de igual altitud en el lote e indican la dirección de la pendiente. Este tipo de plantación evita la erosión que producen las lluvias o riegos irracionales. Las curvas de nivel deben ser trazadas con pendiente de 2-5 %; con pendientes mayores del 5-8 %, es necesario realizar zanjas paralelas a las curvas. Cuando las pendientes son mayores de 8-15 % se cortan en terrazas a distancias convenientes. Formas de plantación de los árboles En las zonas subtropicales es común que el aguacate se plante en cualquier época del año pues la planta se adapta y crece con alguna variación. En México, es conveniente realizar la plantación en los momentos vegetativos de crecimiento de la especie, período que comprende desde fines de febrero hasta principios de abril, garantizando un alto porcentaje de prendimiento. En zonas de inviernos fríos, la plantación se realiza en primavera y en zonas regularmente cálidas se puede plantar en otoño, estos 31
aguacates llegan a la primavera con un sistema radica l más desarrollado. La planta de aguacate debe de tener una edad mínima de seis mese . Una vez establecida la densidad y la marcación se pro mecánicamente por medio de un tornillo ahoyad dimensiones deben de ser adecuadas a las raíces del ár realizarse por lo menos un mes antes de la planta meteorización del hoyo y de la tierra extraída.
ede a hacer los hoyos a mano o r acoplado a un tractor. Las ol aunque normalmente deberá ión con el fin de conseguir la
Las cepas deben abrirse con una antelación de uno a do s meses a la plantación para que la tierra esté suficientemente meteorizada. En suel s fértiles no se abrirán hoyos grandes, en cambio en suelos pobres estos se harán ayores. La medida de las cepas serán 60-80 cm3. La planta que viene en bolsa o mace ta se moja la tierra para realizar mejor el trasplante. Al colocar la tierra en la cepa, el i jerto debe quedar al menos 10 cm por encima del nivel del suelo, si la unión del inje rto quedara cubierta con tierra, puede ocurrir el fenómeno de afrancamiento, que es l emisión de raíces en el injerto. Se pueden proteger los tallos con papel o cartón cla o o blanco, (no de color negro porque absorbe más calor en vez de reflejar la luz). L s riegos deben ser frecuentes y para evitar la rotura por el viento se debe colocar un tut or a cada planta (Figura 4).
Figura 4. Establecimiento de una plantación a tr sbolillo en terreno plano. 32
El primer abonado deberá efectuarse cuando las plantas, ya arraigadas empiezan a dar muestras de iniciar su desarrollo en épocas calurosas. Técnicas de aclareo de plantas Para obtener una máxima producción en los primeros años de la plantación del huerto de aguacate, se realiza con una densidad mayor. Esta densidad se mantiene hasta el momento en que se dificulta la producción, por competencia. En este caso se realiza la eliminación de plantas en forma gradual hasta llegar a una densidad definitiva. O bien, se realiza un manejo adecuado para mantener las altas densidades, como es el caso de la poda Figura 5. Huerto de aguacate cv. ”Hass” continua, uso de retardantes del injertado en patrón de poco crecimiento, en crecimiento, o utilización de altas densidades. patrones o interinjertos de poco crecimiento (Figura 5). En la región de Michoacán la mayoría de las plantaciones se han establecido a densidades que necesariamente requieren de aclareos en etapas avanzadas de explotación, lo que conlleva a obtener árboles de tamaño que provocan dificultad y encarecimiento en las actividades de protección fitosanitaria y cosecha. El primer aclareo se realiza a los 8 años de plantado el huerto, se quita un árbol en cada fila alternadamente. El segundo aclareo puede realizarse a los 12 años eliminando cada 4 filas todos los árboles (Figura 6), menos los polinizadores, si existen en la huerta. Figura 6. Aclareo de árboles de aguacate. 33
Literatura consultada Avilán, L., E. Escalante, F. Leal y M. Figueroa. 1980. Áreas potenciales para el desarrollo de diferentes especies frutícolas en el país. El aguacatero. Agronomía Trop. 30(1-6): 105-109. Avilán, L., M. Rodríguez. 1995. Época de floración y cosecha del aguacate (Persea ssp) en la región norte de Venezuela. Agronomía Trop. 45(1): 35-50. Avilán, L., M. Rodríguez, R. Carreño e I. Dorantes. 1994. Selección de variedades de aguacate. Agronomía Trop. 44 (4): 593-618. Bergh, B. 1977. Avocado. In: Advances in fruit breeding. J. Jamih and J. Moore, Edt. West Lafayette, Indiana Purdue University Press. pp 541-567. Calabrese, F. 1981. La coltura dell' avocado in Spagna. Rivista di Agriculture Subtropicale e Tropicale 75(1): 79-90. Devenport, T. 1986. Avocado flowering. Horticultural Reviews 8:257-289. Ewel, J. y A. Madriz. 1968. Zonas de vida de Venezuela.Memoria explicativa sobre el mapa ecológico. Caracas. Ministerio de Agricultura y Cría. Editorial Sucre. 25 6 p. Free, J. and I. Williams. 1976. Insect pollination Anacardium occidentale L, Mangifera indica L, Blighia sapida Koenig and Persea americana Mill. Tropical Agriculture 53 (2): 125-139. Hodgson, R. 1947. The california avocado industry. University of California. Extension Service, Circular Nº 43. 93 p. Ito, P. and D. Fujiyama. 1980. Clasification of Hawaiian avocados cultivars according to flower types. Hort Science. 15 (4) : 515-516. Lichou, J. et R. Vogel. 1972. Biologie florale del l' avocatier en Corse. Fruits 27 (10): 705-717. Nirody, B. 1921-1922. Investigations in avocado breeding, Annual Report. California Avocado Association. p. 1921-1924. Osuna, T., A. García Velázquez y E. Pimienta Barrios. 1985. Expresión de la dicogamia en la variedad Fuerte de aguacate Persea americana Mill en la región de Atlixco. Puebla. Agrociencia. 62: 69-77. Peterson, P. 1955. Dual cycle of avocado flowers. California Agriculture. 9(10): 6,7 y 13. Phillippe, J. 1957. Note sure la biologie florale de l' avocatier et choix des varietes à cultiver sur la base du groupe floral. Bulletin Agricole du Congo Belge 48(5): 1155-1162. Popenoe, W. 1974. Manual of tropical and subtropical fruits. New York, Mac Millan. 474 p. (Reimpresión New York. Hafner. Press 1974). 34
Sedgley, M. 1977. The effect of temperature on floral behavior pollen tube growth and fruit set in the avocado. Journal Horticultural Science. 52: 135-141. Vogel, R. 1961. L' avocatier au Maroc. Les Cahiers de la Recherche Agronomique Rabat 13: 177-224.
35
V
AMBIENTE Y FENOLOGIA DEL AGUACATE
Luis Mario TAPIA VARGAS Antonio LARIOS GUZMÁN Víctor Manuel CORIA AVALOS Samuel SALAZAR GARCÍA
Fenología es el término acuñado para explicar los cambios que los organismos vivos describen en función del paso del tiempo a lo largo de su ciclo de vida y son afectados directamente por el entorno meteorológico (Gastiazoro, 2006). En el caso del aguacate, durante su ciclo anual de desarrollo necesariamente transcurre con una brotación vegetativa y madurez de los foliolos, madurez y brotación de las yemas terminales y axilares y en respuesta a las condiciones ambientales y la fisiología interna, se produce la floración, con la consiguiente polinización y formación de frutos hasta la cosecha. Estos eventos transcurren con regular periodicidad en las zonas mundiales productoras de aguacate, pero en el caso de Michoacán, pueden traslaparse, retrasarse, adelantarse o incluso no presentarse, lo que hace difícil su estudio y modelación. Las condiciones agroecológicas en las que el cultivo del aguacate prospera, son determinantes de acuerdo a la raza o variedad que se cultiva. Las tres principales razas de aguacate están bien definidas en cuanto a sus requerimientos agroclimáticos (Benacchio, 1982), así, la raza mexicana es la que más soporta climas fríos y húmedos a condición de excelente drenaje del suelo, la raza antillana nunca se localiza encima de 500 msnm, pero requiere precipitaciones mayores (más de 1800 mm anuales) y la raza guatemalteca que es de climas semicálidos a cálidos sin rebasar los 1500 msnm. En los tres casos el aguacate prefiere humedad relativa alta durante la polinización, en formación de fruto debe ser más baja para evitar enfermedades ocasionadas por hongos (Ibar, 1983). El establecimiento de huertos con la variedad “Hass” cruza de mexicano por guatemalteco, ha permitido que esta variedad, salga un tanto de estos patrones de comportamiento respecto a las tres razas, ya que en países como Israel, España, 36
Sudáfrica, Chile y E.U.A., en California, la latitud ha sido una compensación con respecto al clima fresco y el riego con respecto a los requerimientos de lluvia. Sin embargo, fuera de estos límites también puede con restricciones prosperar el cultivo, como son los casos de huertas establecidas por encima de 2300 msnm en Michoacán y los huertos de Ventura en California, E.U.A. Las adaptaciones a condiciones extremas en sitios no adecuados para el cultivo, incluyen en el caso de Michoacán, menores tamaños de la hoja. Bárcenas (2004), menciona cambios en la forma y rugosidad del fruto, en latitudes muy altas hay en general una reducción del rendimiento, menor tasa de amarre de fruto, caída de flores y frutos pequeños. Un claro efecto de las condiciones ambientales en altas latitudes, que en el caso mexicano aplican a las huertas establecidas el estado de Sonora y fuera de México a los casos de California e Israel, en el aguacate, lo describe Wolfe (1971), citado por Martínez (1988), quien indica que los vientos cálidos del interior del continente, hacia las plantaciones de las regiones de la costa, determinan el desprendimiento de los frutos jóvenes, mientras que los vientos fríos procedentes del océano pueden mantener una temperatura diurna demasiado baja para una buena formación de frutos. La fisiología interna de la planta es afectada por las condiciones extremas, temperaturas menores de 20° C y mayores de 30° C, durante el día reducen la tasa fotosintética (Ruiz, 1999), la viabilidad de la semilla se afecta a temperaturas inferiores de 15° C (Juscafresca, 1983). Si la temperatura se reduce a menos de 10° C se inhibe la polinización y a menos de 2 °C, flores y frutos pequeños, así como el follaje, pueden morir, en la Figura 7, se muestra la distribución de temperaturas en el estado. Este conjunto de condiciones agroecológicas dada la gran variación de situaciones en las que se desarrolla el cultivo, pueden influir también positivamente en la adaptación del cultivo para formar ecofenos o plantas con conformación genética semejante que presenta diferencias originadas por distintos ambientes (Salysbury y Ross, 1992). Los factores ambientales que inciden sobre el cultivo como radiación, temperatura, agua y CO2, afectan la fotosíntesis y esto determina la arquitectura del árbol y la selección del material vegetal (Schaffer y Whiley, 2003). Ello ha dado lugar sin duda a las selecciones locales de características propias y diferentes de la variedad original como Méndez y las Jiménez 1 y 2, reconocidas y extendidas a nivel nacional y que por sus propias características, pueden adelantar ciertas etapas fenológicas como la floración e incluso reducir el porte del árbol (Jiménez et al., 1999). 37
Martínez (1988), menciona que el desarrollo del árbol en altitudes superiores a 2000 msnm, se reduce en cuanto a altura, diámetro y volumen del follaje (Cuadro 7). A nivel interno la fisiología se altera por reducción de auxinas y giberelinas, originando aborto de flores y frutos pequeños, retraso de la floración, cambio de forma de fruto y periodo de maduración extendido en 2 a 3 meses.
U %
U % U %
U %
U %
U %
U % U %
U %
U %
U %
U %
U % U %
U % U %
U % U %
U %
U %
U %
'
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U % U %
U %
U % U %
U % U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U % U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
Cálido AW
U % U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
U %
'
U %
U % U %
U %
U %
U % U % U %
U %
U % U %
U % U %
U %
U % U %
U %
U %
U %
U %
U % U %
U %
U %
1
U %
Semiseco BS1
U % U %
Templado A(C)W
U %
U % U %
U % U % U %
U %
U %
Frio CW
U %
U %
U %
'
1 U %
Figura 7. Perfil de distribución de temperatura en Michoacán
Cuadro 7. Dimensionamiento de hoja y follaje del aguacate por efecto del clima en Michoacán. Clima predominante Superficie en Michoacán (%) Largo (cm) Ancho (cm) (A)C(w2) 57 17 5.6 (A)C (m)(w) 11 18.2 5.7 C(w2)(w) 26 14.3 4.9 Fenología del aguacate El estudio de los eventos periódicos naturales involucrados en la vida de las plantas se denomina fenología, Villalpando y Ruiz (1993). La fenología, estudia la influencia de los cambios climáticos en los fenómenos vitales de desarrollo del aguacate, particularmente para los procesos vitales de crecimiento de raíz, brotes, floración fruto fijo y cosecha (Sánchez, 1999). Cabezas et al. (2003), señalan para una misma fase fenológica, floración por ejemplo, hasta 10 estadíos, perfectamente 38
diferenciados. A esta situación hay que agregar que las flores aunque son hermafroditas son no autofecundables debido a funcionalidad temporal incompatible (Infoagro, 2006). Mena (2004) realizó una compilación sobre los estudios de fenología en aguacate que se han realizado en las zonas productoras en el mundo. Cita que los estudios fenológicos en aguacate fueron reportados por primera vez a fines de los años cincuenta. Durante los años subsiguientes, contribuciones adicionales a este conocimiento fueron realizadas por varios investigadores. Sin embargo solo en 1988 se publicó el primer modelo fenológico conceptual detallado (Whiley 1988) para la zona de Queensland, Australia. Desde entonces este modelo ha sido perfeccionado y reescrito en distintas zonas productoras a nivel mundial. Sin duda que la utilización del modelo fenológico debe ser la base de las investigaciones que busquen aumentar la productividad en el cultivo del aguacate. En la revisión se describen los modelos fenológicos para Chile, Nueva Zelanda, California, Sudáfrica y Perú. La variedad “Hass” cultivada en diversas regiones del mundo puede presentar adelanto o retraso en su expresión fenológica, en Chile por ejemplo, la floración inicia a mediados de diciembre y el desarrollo máximo del fruto termina prácticamente en abril, es decir en 4 meses se tiene cosecha (Mena 2004). En California el período de floración se presenta en 4 meses a partir de febrero pero el periodo de máximo crecimiento del fruto es también de sólo cuatro meses (Arpaia, 2004). En Michoacán los eventos fenológicos más importantes del aguacate son la floración, los flujos vegetativos y la formación de fruto (Figura 8). Por lo general, la brotación vegetativa de inicio a máxima longitud ocurre en dos meses, la floración puede iniciar desde agosto y terminar en febrero aún cuando puede haber periodos definidos de agosto y septiembre de octubre a noviembre y de diciembre a enero o incluso de marzo a abril. El crecimiento del fruto ocurre dependiendo de la floración pero alcanza su máximo crecimiento en 9 a 11 meses. Por su importancia y dispersión de los eventos fenológicos en este capítulo se analizará el desempeño del cultivar “Hass” en la región productora de Michoacán. En la Figura 9, se aprecia el traslape de las fases fenológicas en el cultivo de aguacate de Michoacán. Se observa la flor de mayo y los frutos de las floraciones loca y normal, así como un flujo vegetativo de verano, adelantado al menos un mes. El traslape de etapas fenológicas, común en las huertas de aguacate de Michoacán, hace difícil la 39
generación de recomendaciones técnicas para el manejo del huerto, Salazar (2002), menciona que actividades importantes del cultivo como la poda y la nutrición no existe aún información sobre cuando es la mejor época para hacer estas actividades, una estrategia para incrementar la productividad del árbol en relación con la nutrición es aplicar pequeñas dosis pero de manera frecuente, así como aplicaciones de soluciones nutritivas vía foliar en ciertas etapas fenológicas del cultivo como la emergencia floral. 1.2 1
o v i t 0.8 a l e r 0.6 . c 0.4 e r C
0.2 0 1
2
3
4
5
6
7
8
9 10 11 12 13
Meses del año hoja fruto norm
flor raiz
fruto loc
Figura 8. Eventos fenológicos del aguacate en Tancítaro, Michoacán. Lovatt (2001) indica que los mejores efectos sobre el rendimiento y calidad de fruto se obtuvieron cuando las aplicaciones adicionales de N se realizaron en las siguientes condiciones: a) cuando las yemas apicales habían desarrollado cuatro o más meristemos de los ejes secundarios de la inflorescencia (segunda semana de noviembre), lo que resultó en 30 % de incremento en el rendimiento acumulado de cuatro años y b) en la etapa de antesis, amarre inicial de fruto e inicio del flujo vegetativo de primavera (segunda semana de abril), lo que incrementó 39 % el rendimiento acumulado y disminuyó significativamente la alternancia productiva. En ningún caso se detectó una relación entre el N foliar y el rendimiento del fruto. Los resultados anteriores sugieren que la época y dosis de aplicación de N son factores que pueden ser optimizados para incrementar el rendimiento, tamaño de fruto y reducir la alternancia productiva en el aguacate “Hass”. Sin embargo, para poder 40
generar una recomendación es necesario conducir una investigación durante varios años. Efecto de la temperatura en la floración La temperatura controla la tasa de desarrollo de muchos organismos, que requieren de la acumulación de cierta cantidad de calor para pasar de Figura 9. Traslape fenológico del árbol de un estado en su ciclo de vida a aguacate en Tancítaro, Michoacán. otro. La medida de este calor acumulado se conoce como Tiempo Fisiológico, y teóricamente este concepto que involucra la combinación adecuada de grados de temperatura y el tiempo cronológico, es siempre el mismo (WMO, 1993). El aguacate, al igual que muchos de los frutales leñosos, presenta un comportamiento en sus estados fenológicos, en función de la temperatura, si se agrega este efecto, a las peculiares características de las zonas productores determinadas por: -
Altitud respecto al nivel medio del mar Arreglo topológico de la huerta respecto al sol en su trazo y posición Pendiente de terreno, tipo y profundidad del suelo Exposición con respecto a los vientos de la tierra caliente Procedencia del material vegetativo propagado
Todo este grupo de factores han conformado, la gran variación existente en el desempeño fenológico de las huertas del estado. En una misma huerta, se puede tener uniformidad en dos o tres factores pero como el último factor generalmente no es uniforme, la respuesta de la planta es también diferente, pudiendo adelantar o retrasar o simplemente no presentarse una condición fenológica dada. A manera de ejemplo, en las Figuras 10 y 11, se muestra la temperatura de dos sitios representativos extremos de la región aguacatera uno con clima CW 2 (templado subhúmedo en Tancítaro) y A(C)W2 (semicálido subhúmedo, en Ziracuaretiro), los cambios de temperatura de menor a mayor temperatura, que se observan en los 41
meses de febrero a marzo, julio-agosto y diciembre-enero, determinan las floraciones de marzo (marceña), de agosto (loca) y de enero (normal), pudiendo este patrón alterarse en función de: 25 23 21 )19 C ° (17 a r u15 t a r e13 p m e11 T
9 7 5
ene feb mar abr may jun T. max.
jul ago sep oct nov dic T. min.
Figura 10. Distribución mensual de la temperatura en Tancítaro, Michoacán.
35 30 ) C ° ( a r u t a r e p m e T
25 20 15 10 5
ene feb mar abr may jun jul ago sep oct nov dic T. max. T. min. T. med.
Figura 11. Distribución mensual de la temperatura en Ziracuaretiro, Michoacán. 42
- Pequeños cambio de temperatura en abril y/o mayo (produciendo flor de mayo o flor de junio) - Cambios locales de temperatura en septiembre-octubre (produciendo flor adelantada o loca tardía) - Surgimiento de ecofenos locales que tienen una expresión fenológica particular y que pueden reaccionar a un solo estímulo como el caso de las selecciones Jiménez-1 y 2 que generalmente se expresan con el estimulo de julio-agosto Tipificación fenológica del aguacate El cultivo del aguacate, en las condiciones de Michoacán y por el cúmulo de factores ya señalados, tiene un desempeño particular y ello explica en parte el porqué se cuenta con fruta durante todo el año y el porqué cada flujo de floración y formación de fruto es importante desde el punto de vista económico. En el Cuadro 8, se presenta de manera general, las diferentes fases de desarrollo del cultivo y la expresión fenológica que el cultivo puede expresar en forma anual. Determinado por la gran variación ya señalada algunas etapas pueden o no presentarse, pueden prolongarse y traslaparse o bien pueden presentarse en ciertas ramas y en otras estar ausente. Esta dispersión de respuestas fenológicas fue descrito por Azkues (2006), quien refiere que el ciclo biológico cambia con el genotipo y con los factores del clima, esto quiere decir, que las plantas del mismo genotipo sembradas bajo diferentes condiciones climáticas pueden presentar diferentes estados de desarrollo después de transcurrido el mismo tiempo cronológico. Por lo que cada vez cobra mayor importancia el uso de escalas fenológicas que permiten a la vez, referirse a las observaciones y prácticas de manejo del cultivo en una etapa de desarrollo determinado. La caracterización de las diferentes fases fenológicas para estandarizarlas a una unidad de medida, fue discutida su utilidad por Arnold (1959) quien indica que la medición de eventos fenológicos puede ser mejorada si se expresan las unidades de desarrollo en términos de tiempo fisiológico en lugar de tiempo cronológico, por ejemplo en términos de acumulación de temperatura. Es así como surge el término de Grados Día (G.D.) o unidades calor (u.c.) que puede ser definido como días en términos de grado sobre una temperatura umbral, de manera que para completarse una etapa fenológica es necesario la acumulación del Requerimiento Térmico, RT; este se mide en grados-días sobre la temperatura base. En términos generales, debajo de una temperatura umbral mínima, determinada en forma genética para 43
cada organismo, el desarrollo no ocurre o es insignificante. Sobre dicha temperatura, el desarrollo se incrementa hasta llegar a un pico o intervalo, donde la velocidad del desarrollo es máxima. A partir de ahí, el desarrollo decrece nuevamente hasta llegar a ser nulo en una temperatura umbral máxima, estos valores se conocen como Temperaturas Cardinales (Ruiz, 1991) Cuadro 8. Desarrollo fenológico del aguacate en clima CW2 de Michoacán. Fase de desarrollo Duración Unidades térmicas (meses) (u.c.) Floración normal Diciembre-enero 270 Formación de fruto Enero-octubre 1800 Brotación vegetativa (invierno) Enero 120 Brotación vegetativa (verano) Junio 180 Brotación vegetativa (octubre) Octubre 180 Floración marceña Marzo-abril 400 Fruto marceño Abril-enero 1900 Floración de mayo Mayo-junio 450 Fruto de mayo Junio-marzo 1650 Flor Loca (agosto) Agosto-septiembre 400 Fruto Loca Septiembre-julio 1950 Flor adelantada (octubre) Octubre-noviembre 300 Fruto adelantado Noviembre-septiembre 2000
Sin embargo, la expresión de fases de desarrollo en el caso del aguacate puede ser diferente a partir de la estandarización de la temperatura (INIFAP, 2004). La etapa más definida y que generalmente se presenta en todas las huertas de Michoacán, aunque con cierto retraso o adelanto es la floración normal y la brotación vegetativa de invierno, respecto a todas las demás ya señaladas en el Cuadro 8, su presencia es incierta, incluso el flujo vegetativo de verano en ocasiones no se presenta, aproximadamente un 50% de las huertas no expresan esta condición. A pesar de que ocasionalmente se presentan hasta cuatro floraciones en un mismo árbol y de que cada floración se presenta en diferentes épocas del año, los requerimientos de temperatura para completar el ciclo, antesis-madurez de cosecha (con contenido mínimo de materia seca >21%), son casi iguales, se puede apreciar en el Cuadro 9, que este ciclo en la flor normal requiere 1800 u.c. acumuladas, mientras que el fruto marceño es de 1900 u.c., el fruto de flor loca requiere 1950 u.c., y el 44
fruto adelantado 2000 u.c., guardando una gran semejanza en los requerimientos de unidades fisiotérmicas y habiendo sólo una diferencia de 200 unidades entre el más alto y el más bajo para la flor normal y el fruto adelantado. Cuadro 9. Requerimiento de unidades calor para el desarrollo del fruto de aguacate en Michoacán Crecimiento fruto Fruto normal Fruto Fruto loca Fruto (cm) marceño aventajado Cerillo (0-0.5) 260 243 200 280 Canica (2.0) 150 260 370 270 Limón (4.0) 240 200 290 290 Huevo (5.0) 260 220 260 240 Esfera (7.0) 370 400 390 450 Madurez (10.0) 600 580 620 580 Salazar et al., ((2005) señalan que la altitud a la que se encuentran establecidos los huertos de aguacate en Michoacán es determinante para su comportamiento fenológico, influenciando significativamente los ciclos reproductivos. La floración ocurre durante 10 meses del año y suelen presentarse hasta cuatro flujos de floración en un mismo árbol o huerto: loca, avanzada, normal y marceña. Los distintos flujos de floración y su obvio traslape entre las distintas zonas de altitud, hacen posible que en Michoacán se coseche aguacate “Hass” durante todo el año. La cosecha obtenida en la región puede estar integrada por fruto procedente de las distintas floraciones y en las siguientes proporciones: Loca = 5-20 %, Avanzada = 1025 %, Normal = 60-80 % y Marceña = 15-30 %. Hernández (1999) en un estudio de fenología del aguacate realizado en cinco sitios contrastantes en altitud y clima, definió una primera aproximación para determinar la respuesta cíclica del árbol en cada área que permitió entre otras aseveraciones, considerar como cero fenológico al estado floral con un 10 % de tépalos abiertos. Se estableció que en un clima Semicálido húmedo, éste evento importante en la productividad inicia el 30 de noviembre y se extiende hasta el 30 de marzo; en clima Semicálido subhúmedo ocurre del 13 de enero al 16 de marzo y en un clima Templado subhúmedo del 18 de diciembre hasta el 17 de marzo. Al efectuar el análisis del crecimiento de fruto de manera más detallada (Cuadro 9), se aprecia que los requerimientos fisiotérmicos del fruto para cada fase de crecimiento, presentan una alta semejanza, independientemente de la época de 45
floración en el año, desde que la flor se encuentra en estado de antesis (Figura 12a) hasta el fruto cuajado “cerillo” (Figura 10b) en los cuatro flujos de floración principales, los requerimientos son muy parecidos y fluctúan en un rango de 200-280 u.c. La dispersión más importante está en las siguientes dos fases de fruto canica a fruto tamaño limón (4 cm) con rangos de 150 a 370 y de 200 a 290 u.c., respectivamente. La uniformidad se presenta en las últimas dos fases del crecimiento del fruto de 7 cm hasta los 10 cm donde ya está en madurez de cosecha.
12a
12b
Figura 12. Flor de aguacate en antesis y fruto cuajado “cerillo”. Esquema de floración del aguacate Después de los cambios fisiológicos que disparan el mecanismo de floración, se produce la hinchazón de las yemas terminales que muchas se veces se identifica como un abultamiento de las yemas terminales y axilares que después de un tiempo, determinado por la fisiología interna de la planta y de la temperatura pueden producir una profusa floración. El aguacate puede eventualmente producir flores determinadas o mixtas con respecto al tipo de floración (Figura 13), generalmente la floración denominada loca y marceña produce flores determinadas y la floración normal y aventajada produce flores indeterminadas, también se ha evaluado que la floración determinada es menos productiva que la flor indeterminada (Cuadro 10), aún cuando puede haber casos que escapen a este comportamiento. La floración del aguacate es un evento complicado, un árbol en plena floración puede producir miles de florecillas, para finalmente cuajar sólo unos cientos de frutos y finalmente producir un promedio de 100-150 kg por árbol al año. Sus flores son perfectamente hermafroditas pero no autocompatibles debido a que la apertura del estigma floral y la liberación de anteras no son coincidentes en el tiempo, por lo que necesariamente se requiere la fecundación cruzada con otra flor (Arpaia et al., 1991). Cuando abre la flor, generalmente es receptivo el estigma, pero las anteras aún no 46
han madurado el polen por lo que permanecen cerradas hasta después de que el estigma vuelve a cerrar, entonces las anteras empiezan a liberar el polen. Debido a este comportamiento el porcentaje de cuajado de frutos fecundados es bajo y si se añaden deficiencias nutricionales como boro o nitrógeno, menos flores serán fecundadas y si el fruto cuaja sin semilla, no crece o cae ulteriormente.
Figura 13. Flores mixtas y determinadas en aguacate de Michoacán.
Cuadro 10. Rendimiento de fruto por tipo de flor en Tancítaro, Michoacán. Cosecha Loca Adelantada Normal Marceña 2004 18 26 77 6 2005 30 43 52 8 Las numerosas variedades de P. americana, se agrupan por la coincidencia de la apertura de sus órganos florales en tipo “A” y tipo “B” donde una variedad “A” como “Hass” puede recibir polen de una variedad “B” como “Bacon”, la cual transcurridas unas horas y con la apertura de las anteras en “Hass”, eventualmente puede recibir polen y aumentar la fecundación de flores en ambos casos (Arpaia et al ., 1991). Crecimiento del fruto En la Figura 14, se muestra el crecimiento del fruto evaluado en floración normal, se aprecia que la curva es de tipo lineal, con un aumento del tamaño sostenido hasta 47
alcanzar la madurez de cosecha en el mes de octubre. Estas mediciones fueron hechas en frutos con buen manejo de la huerta, sin limitaciones de agua y una nutrición adecuada. Regularmente los frutos que se desarrollan en condiciones de disponibilidad de agua limitada o bien con una extraordinaria producción del árbol (más de 250 kg en árboles de 10 años), los frutos presentan un tamaño menor con pesos medios entre 160 y 200 g por fruto.
) m c ( o t u r f l e d o ñ a m a T
12 10 8 6 4 2 0 mar
abr
may
jun
jul
ago
sep
oct
Meses del año
Figura 14. Crecimiento de fruto de aguacate de flor normal en Tancítaro, Michoacán. (Tapia y Espinoza, 2006).
Características específicas de la fase fenológica Cada fase de crecimiento del árbol, conlleva características específicas en el fruto y en el follaje. La nutrición del cultivo se manifiesta de manera dinámica con diferente contenido nutrimental en cada época. En el Cuadro 11, se presenta la información del contenido nutrimental foliar para diferentes fases de desarrollo del cultivo. Se muestra que la planta varía su contenido nutrimental a lo largo del año. El contenido de potasio es el más dinámico y el que más fluctúa junto con el calcio. Maldonado (2003), encontró variaciones por efecto del estado fenológico de la planta y de la condición agroambiental del huerto. El fósforo y el magnesio son los elementos más estables. Estos datos muestran la necesidad de investigación para conocer que ocurre en las otras fases fenológicas del cultivo. 48
Cuadro 11. Contenido nutrimental foliar con base en peso seco para diferentes fases de desarrollo del aguacate. Fase de desarrollo N P K Ca Mg Zn Flor normal 1.95 0.13 1.3 3.1 0.55 25.1 Flor marceña Flor de mayo 2.51 0.13 1.5 2.5 0.55 26.2 Cosecha fruto loca Flor loca 2.23 0.14 0.97 1.94 0.61 22.1 Cosecha fruto normal 2.32 0.12 0.80 1.99 0.69 21.1
El contenido de nutrimentos en fruto también es afectado por la época de floración, así como también el peso medio del fruto y el contenido de aceite en la pulpa. En el Cuadro 12, se muestran los contenidos nutrimentales y de aceite en fruto procedente de dos flujos de floración, loca y normal, en ambos casos las diferencias son importantes teniendo mayor contenido de aceite en el fruto flor loca que en el fruto normal, esto en base a peso seco de la pulpa exclusivamente, la salida de nutrimentos por la cosecha produce mayor efecto en la floración loca que en la floración normal. La exportación de nutrimentos en fruto es más alta en la floración loca, en nitrógeno es un 35 % más alta, en fósforo un 50 % en potasio un 10 %, cabe notar que de los cuatro elementos considerados el potasio es el que demanda en mayor cantidad con más de 40 kg para una cosecha de 10 toneladas de fruto. Cuadro 12. Contenido de elementos nutritivos (kg), por 10 ton de fruta de aguacate y contenido de aceite (%) en dos flujos florales. Tipo de fruto N P K Ca Aceite Peso de Materia (%) fruto (g) Seca (%) Floración loca 35 5 45 5 7.1 230-320 23.1 Floración normal 25 3 40 3 6.2 160-300 20.5 El peso medio del fruto también es afectado, en general el fruto de la flor loca es más grande y más pesado, evaluaciones efectuadas en las cosechas de 2001 a 2006, se ha encontrado que en general el peso individual del fruto de floración loca es más pesado a la cosecha, que el fruto de floración normal al mismo tiempo de cosecha, en al menos 40 gr. La identificación del periodo de madurez de cosecha en fruto es difícil y necesariamente se requiere cierto grado de experiencia en el cultivo para conocer cuando tiene el suficiente contenido de materia seca y aceite para ser 49
cosechado. Rosenthal et al ., (1985), mencionan que hay ciertas características que ayudan a identificar el periodo de madurez del fruto: -
Pérdida de brillantez de la cáscara Incremento de la rugosidad La cascara paulatinamente se torna oscura Al rebanar la pulpa no truena sino que el corte es deslizante El tegumento se torna marrón El sabor es aceitoso no aguanoso El contenido de aceite se incrementa
En campo se pueden efectuar ciertas pruebas para conocer el grado de madurez del fruto, determinando el contenido de materia seca del fruto. Crecimiento radicular del aguacate Se ha determinado que las raíces del aguacate en su mayor parte son muy superficiales en California (Universidad de California, 1995), se determinó que el 60% de las raíces están en los primeros 7.5 cm del suelo y un 21% más en los siguientes 15 cm, ello les hace sumamente susceptibles al movimiento de suelo, a las labores de cultivo, a las propiedades físicas y químicas del suelo. A diferencia de otras regiones productoras, el cultivo del aguacate en Michoacán, no detiene el crecimiento de su sistema radicular durante el invierno, la única condición es tener por encima del 40 % de humedad aprovechable en el suelo; asimismo, la temperatura del suelo es muy estable durante todo el año y fluctúa entre 15 a 18 °C. En el Cuadro 13, se muestran los crecimientos radiculares para cada fase de desarrollo del cultivo, así como la temperatura media del suelo. Cuadro 13. Crecimiento del sistema radicular y temperatura media del suelo en aguacate. Fase de desarrollo Crecimiento raíz (cm) Temperatura media del suelo (°C) Flor normal 5.0 16.3 Flor marceña 6.5 16.5 Flor de mayo 3.3 17.8 Cosecha fruto loca 7.5 17.7 Flor loca 8.4 17.4 Cosecha fruto normal 7.6 16.9 50
Conclusiones 1. Debido a las variabilidad en las condiciones agroclimáticas de la región aguacatera y a la heterogeneidad de procedencia del material vegetativo propagado y al tipo de manejo proporcionado, la expresión fenológica del aguacate “Hass” en Michoacán presenta condiciones especiales únicas en el mundo, dadas principalmente en características de traslape, eventualidad y variabilidad temporal en la intensidad del fenómeno. 2. Se ha caracterizado que los requerimientos fisiotérmicos para formación de fruto desde antesis hasta madurez de cosecha, se requieren desde 1,800 a 2,000 unidades, independientemente del flujo de floración de procedencia 3. Las condiciones nutrimentales foliares y de calidad del fruto también son afectadas por las condiciones fenológicas o el estado de desarrollo del cultivo. 4. Se requiere más investigación a este respecto con el fin de modelar la respuesta del cultivo en cuanto a su fenología para poder determinar con mayor exactitud, expectativas de rendimiento, calidad de fruto, requerimientos nutricionales, actividades de manejo como prevención de enfermedades, control de plagas, poda, etc. Literatura consultada Arnold, C.Y. 1959. The determination and significance of base temperature in a linear heat unit system. Proc. Amer. Soc. Hort. Sci. 74: 430-445. Arpaia, M.L., A.E. Fetscher, and R. Hofshi. 1991. Avocado flowering basics. Agricultural and Natural Resources. University of California p. 65 Arpaia, M.L. 2004. www.avoadosource.com Azkues, M. 2006. La fenología como herramienta de la agroclimatología. INIACENIAP- Agroclimatología. Caracas, Venezuela. 12 p. Bárcenas, O.A. 2004. Fenología del Aguacate. Diplomado del Cultivo del Aguacate UMSNH. Facultad de Agrobiología Presidente Juárez. Uruapan, Mich. Benacchio, S.S. 1982. Algunas exigencias agroecológicas en 58 especies de cultivo con potencial de producción en el trópico americano. FONAIAP-Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Ministerio de Agricultura y Cría. Maracay, Venezuela. 202 p. Cabezas, C.S., J.J. Hueso M., J. Cuevas G. 2003. Estados fenológicos tipo del aguacate. Universidad de Almería. Almería, España. 51
Gastiazoro, B.J. 2004. Fenología Agrícola. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Nacional de Comahue. Argentina 21 p. Hernández, R.G., Alcántar, R.J.J. y Sánchez, P.J. de la L. 1999. Fenología del aguacate (Persea americana Mill) cv. Hass en la región de Michoacán, México. Memoria de Resúmenes. IV Congreso Mundial del Aguacate. México. Ibar, A.L. 1983. El cultivo del aguacate, chirimoyo, mango y papaya. Ed. AEDOS-IDITIA Mexicana. México, D.F. 173p. Infoagro. 2006. Aguacates. www.Infoagro.com (13 de julio del 2007) INIFAP. 1994. Proyecto potencial productivo de la presa Chilatán, en Michoacán. Uruapan, Mich. p 115. INIFAP. 2004. Factores bióticos y abióticos que afectan la calidad y apariencia del fruto de aguacate en Michoacán. INIFAP-CONACYT. Informe final del proyecto 20001013. Guadalajara, Jal. Juscafresca, B. 1983. Árboles frutales: cultivo y explotación comercial. EDITIA Mexicana. México D.F. 381 p. Jiménez, R.P., R. Quintero S., E. Cerna C., V.H. Valencia A. 1999. Estudio fenológico de dos nuevas selecciones de aguacate (Persea americana mill.) cv. "Hass" en la región de Tacámbaro Revista Chapingo. Serie Horticultura 5:55-59 Lovatt, C. 2001. Nitrogen fertilization strategies to increase yield of the Hass avocado. California Avocado Commision. Irvine, CA. USA 5 p. Martínez, B.R. 1988. Comportamiento del aguacate Hass, bajo diferentes condiciones ecológicas. UMSNH Facultad de Agrobiología. Uruapan, Mich. 75 p. Maldonado, T.R. 2002. Diagnóstico nutrimental para la producción de aguacate Hass. Informe de Investigación. UACh. Texcoco, México. 167 p. Mena, V.F. 2004. Fenología del palto, su uso como base del manejo productivo. 2º. Seminario Internacional de Paltos. Memoria. Sociedad Gardiazabal y Magdahl Ltda. Quillota, Chile. Rosenthal, I., U. Meru, G. Popel and S. Berenstein. 1985. An analytical essay for the determination of oil content in avocado. California University Soc. Yearbook 69:133-136 Ruiz, C.J.A. 1991. Caracterización Fenológica del Guayabo ( Psidium guayava L.). Tesis de Maestría en Ciencias. Colegio de Posgraduados, Montecillo, México. p. 78. Ruiz, C.J.A., G. Medina G., C. Ortiz T., R. Martínez P., I.J. González A., H.E. Flores, K. F. Byerly M. 1999. Requerimientos agroecológicos de los cultivos. INIFAP. Guadalajara, Jal 324 p. Salazar-García, S. 2002. Nutrición del aguacate, principios y aplicaciones. INPOFOS. INIFAP. Querétaro, México. 165 p. 52
Salazar, G.S., Zamora, C.L. y Vega, L.R.J. 2005. Actualización sobre la industria del aguacate en Michoacán, México. Yearbook 87: 45-54. California Avocado Society 2004-05. Salysbury, B.F., C.W. Ross. 1992. Fisiología Vegetal. Grupo Editorial Iberoamericana. México, D.F. p. 759 Sánchez, T.J. 1999. Uso consuntivo del cultivo aguacate: metodología Blaney y Criddle modificada relacionando fenología y precipitación. Revista Chapingo. Serie Horticultura 5:201-207 Schaffer, B. y A.W. Whiley. 2003. Regulación ambiental de la fotosíntesis en árboles de aguacate. Una mini revisión. V Congreso Mundial del Aguacate. Málaga España. A-105 Tapia, V.L.M. y R. Espinoza. 2006. Efecto de aplicación de Auxigro en crecimiento y amarre de fruto de aguacate de Michoacán. 2º Curso Nacional CORITA. Nuevo Vallarta, Nay. 15 p. Universidad de California. 1995. The Avocado. Agricultural and natural Resources. Universidad de California. 12 p. Villalpando, J. y A. Ruiz, 1993. Observación agro meteorológica y su uso en la agricultura. Editorial Limusa, México. p. 133. WMO. 1993. Practical use of agrometeorological data and information for planning and operational activities in agriculture. WMO. Publication N° 60. Geneva, Switzerland.
53
VI
USO Y MANEJO DE AGUA Y NUTRICION
Luis Mario TAPIA VARGAS Antonio LARIOS GUZMÁN José ANGUIANO CONTRERAS
Las huertas de aguacate establecidas en zonas propicias de clima y suelo del estado de Morelos, representan la mayor oportunidad para desarrollo económico de los productores; debido a la variabilidad topográfica y de los niveles de fertilidad del suelo, además de cercanía y accesibilidad por vía terrestre a los centros de consumo. Aún cuando algunos autores indican que el estado tiene sólo 1,200 ha cultivadas (Anguiano et al., 2007), lo cierto es que actualmente son más de 2,000 ha cultivadas con aguacate en Morelos; principalmente se desarrollan bajo condiciones de temporal y pequeñas superficies de riego suplementario (Cuadro 14), las huertas se localizan principalmente en los municipios de Ocuituco y Tetela del Volcán, que agrupan más del 80% de la superficie cultivada en el estado, con 1,357 productores registrados (CEPAM, 2007). Con el incremento de la superficie de siembra a una tasa cercana al 20 % anual, las nuevas huertas requieren mayor aplicación tecnológica ya que se están desplazando a condiciones marginales de clima para el aguacate. Una de estas condiciones lo constituye la disponibilidad de agua que para las regiones productoras de aguacate, se acerca a niveles críticos debido principalmente a: Cuadro 14. Principales municipios productores de aguacate en Morelos. Municipio Superficie Superficie de riego Número de sembrada (Ha) (Ha) productores Ocuituco 949 47 1199 Tetela del Volcán 168 35 180 Yecapixtla 99 24 140 Cuernavaca 62 15 68 Fuente: SEDAGRO (Morelos), 2007.
-
Otros cultivos agrícolas como durazno, hortalizas 54
-
Núcleos poblacionales en crecimiento co o Tetela y Ocuituco La agroindustria en crecimiento como em aques, productos cárnicos
Como claramente se observa, la superficie productora de aguacate en Morelos está muy fragmentada, en promedio los productores cuentan con menos de 1:00 ha sembrada, sin embargo el cultivo actualmente prese ta un atractivo económico por la expansión mundial en el consumo del producto en resco, derivado principalmente de sus propiedades alimenticias y nutricionales para l salud humana (Téliz, 2007), lo que a futuro se vislumbra un crecimiento en la superficie de siembra en el estado, desplazando a otros cultivos importantes como el dur zno. Actualmente, el gobierno del estado promueve l establecimiento de nuevos métodos de riego (Figura 15), para incrementar la efi ciencia en el uso del agua y un mejor aprovechamiento de los recursos naturales, ante la posibilidad de aumentar los rendimientos y la calidad y de esta forma tener ac ceso a los mercados nacionales e internacionales con mejores condiciones de comercialización para el producto. 000 00
Figura 15. Prototipo de sistema para fertiriego con lla de captación instalado en Morelos. Por otra parte, la naturaleza volcánica de los suelos a uacateros de Morelos y debido a sus propiedades físicas y químicas, las huertas resentan en mayor o menor severidad, deficiencias nutrimentales en la mayoría de las huertas. Los síntomas generalmente se manifiestan en el aspecto de la hoja , con cambios de color o forma como lo indica Barnard et al., (1991), o incluso def rmaciones ocasionadas por la 55
deficiencia de uno o más nutrimentos, sin embargo, el efecto en la producción de fruto no ha sido aún bien definido ni investigado. Un efecto de estas deficiencias nutrimentales en aguacate puede ser el rendimiento y la calidad del fruto (Figura 16). Las deficiencias de elementos nutritivos pueden afectar el rendimiento de fruto hasta en 80% (Tapia et al., 2006). En cantidades adecuadas el nitrógeno puede incrementar en al menos 30 % el amarre, el rendimiento y el tamaño de fruto (Lovatt, 2001). Sin embargo, el daño no es general ni siquiera en un mismo árbol, ya que junto a los síntomas de deficiencia de zinc, calcio y potasio, se observan hojas normales y frutos con tamaño mayor de 200 gr y forma normal. Así como ocurre en zinc, también es con los demás elementos crónicamente deficitarios como magnesio, boro, manganeso, nitrógeno. Las deficiencias nutrimentales también afectan la respuesta del árbol a daños físicos, Maldonado (2002), indica reducción de rendimiento y susceptibilidad a heladas por deficiencias de magnesio y manganeso.
Figura 16. Fruto de aguacate normal (a) y con deficiencias claras de Zinc (b) Maldonado (2002), refiere que el síntoma de deficiencia puede ser corregido o prevenido cuando se suministra el elemento, cuya carencia está ocasionando el trastorno, no obstante, los síntomas visuales pueden ser causados por otros factores que también producen estrés en la planta. Los factores ambientales que propician la producción de aguacate en Morelos como el clima, la humedad y las propiedades físicas del suelo, mantiene los árboles dentro de un margen productivo, así, aunque las huertas presenten deficiencias nutrimentales claras y definidas, el rendimiento y la calidad del fruto se mantiene en 56
el rango de 50-90 kg /árbol con un 20 % de fruta mayor de 200 gr. Esta situación no propicia que las deficiencias nutrimentales sean atacadas de manera inmediata por los productores de aguacate. Los factores ambientales que propician la producción de aguacate en Morelos como el clima, la humedad y las propiedades físicas del suelo, mantiene los árboles dentro de un margen productivo, así, aunque las huertas presenten deficiencias nutrimentales claras y definidas, el rendimiento y la calidad del fruto se mantiene en el rango de 50-90 kg /árbol con un 20 % de fruta mayor de 200 g. Esta situación impide que las deficiencias nutrimentales sean atacadas de manera inmediata por los productores de aguacate. Clima y evapotranspiración en el estado de Morelos La posición geográfica del estado de Morelos le asocia a un clima tropical húmedo, pero el efecto altitudinal le confiere un clima subtropical subhúmedo propiamente de montaña en las partes más altas y en la porción situada entre 2,300 a 1,600 msnm presenta temperaturas medias adecuadas para el aguacate, oscilan entre 17-20 °C (Anguiano et al., 2006). Por otra parte, la posición geográfica de la mayoría de las huertas de Morelos, en la parte sur del Popocatépetl y del macizo montañoso que bordea al estado de Morelos por el norte, le permiten atenuar los vientos fríos del eje neo volcánico y recibir en contrapartida los vientos más cálidos del sur del estado. Esta misma característica le permite atrapar las nubes cargadas de humedad que al chocar con el macizo montañoso descarga la humedad en toda la zona de transición, permitiendo crecer y producir los cultivos frutales sólo con la humedad que proporcionan las lluvias; las cuales propician el afloramiento de abundantes manantiales en toda el área de transición, aún cuando son de gastos pequeños pero en muchos casos, permanentes durante todo el año. El aprovechamiento de estos manantiales, es causa de la enorme cantidad de tubos de conducción hacia las parcelas agrícolas y centros urbanos, por lo que muchos manantiales no alcanzan a fluir aguas abajo constituyéndose sus cauces en lechos secos o bien drenajes de los núcleos de población. La precipitación pluvial se presenta principalmente en los meses de junio a octubre (Figura 17), con media anual de 900 mm, sin embargo. Esta lluvia en teoría alcanza para las necesidades del aguacate, pero debido a la concentración en sólo cinco meses y a que el resto del año no llueve significativamente, el cultivo puede tener limitantes en la producción por falta de agua. En algunas regiones del estado como 57
Comentario [.1]
Tetela del Volcán y Buenavista del Monte, algunas huertas de temporal pueden desempeñar altos rendimientos de fruto pero en condiciones especiales de topografía, exposición al sol, altitud, profundidad del suelo, escurrimientos subsuperficiales, etc. 250 ) m200 m ( n ó 150 i c a t i p 100 i c e r P 50
0 En
Feb Mar
Abr May Jun
Jul
Ag
Sep Oct Nov
Dic
Meses del año
Figura 17. Precipitación promedio en Ocuituco, Morelos. (Fuente: SAGARPA, 2003). El principal efecto de la temperatura y la ausencia de lluvia es un incremento de la demanda evapotranspirativa, causada también por la reducción en la humedad relativa y la alta radiación solar en esta época del año (Villalpando, 1985). En la Figura 18, se muestra la distribución mensual de la demanda evapotranspirativa (Et), del cultivo en Ocuituco durante los meses del año, la cual fue determinada por Allen et al ., (1998) de la siguiente manera: Et = 0.75 Ev Donde: Ev = Evaporación registrada en el tanque evaporímetro Durante los meses de lluvia (junio a octubre, y parcialmente mayo y noviembre), fácilmente la demanda de agua del cultivo es cubierta por la precipitación, donde incluso, hay un excedente que La planta prácticamente no utiliza (Tapia et al., 2006), 58
porque su demanda esta acotada a las variables del clima (Barradas et al., 1999), las cuales reducen sustancialmente su influencia, principalmente por las horas de sol que en estos meses debido a la nubosidad, hay tendencia a la baja. La demanda evapotranspirativa durante los meses de sequía es cercana a los 380 mm, los cuales son importantes en regiones con fuerte exposición al sol, ausencia de aportaciones subsuperficiales, suelos delgados o zonas con fuerte advección de la zona cálida de Morelos (Figura 18). Con la introducción del cultivo del aguacate en las tierras cultivadas con durazno, el aguacate presenta diferentes modalidades de manejo ya que es un cultivo que requiere, si bien no más cuidados en el manejo, si mejores condiciones edafoclimáticas por lo que si los requerimientos no están dentro de ciertos parámetros, como suelos con buen drenaje, profundos, libres de sales y agua disponible durante los meses de mayor calor, entonces la productividad del cultivo será afectada y reducida a niveles de bajo rendimiento económico. 140 120 ) m m ( P T E
100 80 60 40 20 0 En
Mar
May
Jul
Sep
Nov
Meses del año
Figura 18. Demanda evapotranspirativa del aguacate en Morelos. La ausencia de lluvias durante los meses de diciembre a mayo, debe orientar el equilibrio del balance de humedad en las huertas de aguacate, ya que por un lado, en los meses de junio a octubre se tiene un excedente de precipitación que no es aprovechable, debido a que llas precipitaciones que acarrean en el verano los vientos húmedos que atraviesan el país desde el Golfo de México o el Océano Pacífico y que al enfrentarse a la barrera que significa el eje neo volcánico, ocasionan las mayores tormentas en el estado, beneficiando de esta manera a las faldas del Popocatépetl y la zona sur donde se ubican las huertas de aguacate (INIFAP, 2007). Estas 59
precipitaciones varían desde 1200 mm en las inmediaciones de Buenavista del Monte a Tepoztlán, a 800 mm en Ocuituco, en el noreste del estado. Captación de agua de lluvia Los suelos de la región aguacatera de Morelos son de origen volcánico, bajo contenido de sales, baja retención de nutrimentos y baja fertilidad, la velocidad de infiltración en estos suelos es de 6 a 9 cm/hora, que los hace libres de inundaciones. El Cuadro 15, muestra las principales características químicas del suelo. Las precipitaciones abundantes al infiltrarse en el suelo, efectúan un lavado que limita su fertilidad. A pesar de estos factores aparentemente detrimentales para la agricultura, estos son los mejores suelos para el cultivo del aguacate. Cuadro 15. Concentración de macro nutrimentos del suelo cultivado con aguacate en Morelos. Profundidad Da pH Salinidad NO3 P K Ca (cm) (gr/cc) (mS/cm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) 0-30 0.95 6.6 0.75 5.6 1.7 224 2230 No toda la lluvia que los suelos reciben permanece disponible para el cultivo en los meses secos (noviembre a mayo). De hecho los suelos aguacateros, retienen poca humedad en su perfil, de 100 a 200 mm como máximo, la parte de la precipitación que utilizan en sus procesos fisiológicos es de unos 300 mm de junio a octubre (Tapia et al., 2006). El resto de la precipitación se pierde por percolación en su mayor parte y otra por escurrimiento. En esta parte del capítulo se analiza la forma de almacenar los excedentes de lluvia para utilizarla en los meses de estiaje para incrementar la productividad y calidad de la fruta. Esta tecnología contribuye a una utilización más eficiente del agua disponible a través de pozos profundos, manantiales de cualquier caudal, corrientes permanentes o no permanentes y a través del agua de lluvia. Tecnología en captación de agua de lluvia En teoría cada milímetro de lluvia registrada podría producir un litro de agua en captación, si el meteorológico informa que se registraron 20 mm de una tormenta, cada metro cuadrado de terreno produce 20 L de agua en captación. Esta agua captada en una superficie dada, podrá conducir un volumen de agua a almacenar. Sin embargo, dependerá de la superficie que canaliza el agua para tener un caudal de 60
almacenamiento, esto es lo que Aparicio (2001) define como capacidad o coeficiente de escurrimiento (Ce) y lo desarrolla de la siguiente forma. C e
=
P
Donde: P = Precipitación pluvial (mm) E = Escurrimiento (mm) Para obtener el coeficiente de escurrimiento, se efectúan varias pruebas empíricas. En el Cuadro 16, se muestran los coeficientes de escurrimiento de diferentes materiales o superficies a una pendiente constante de 3 %. Si se cubre una superficie con cualquiera de estos materiales, se tendría un máximo de agua almacenable con las películas impermeables como el plástico y las láminas galvanizadas o de cartón y un mínimo en suelos con matorral o con vegetación natural. Por tal motivo se sugiere aprovechar los alrededores de la olla de almacenamiento utilizando el máximo de superficie con películas plásticas o láminas galvanizadas o de cartón para captar agua de lluvia y conducirla al vaso de almacenamiento. Cuadro 16. Coeficiente de escurrimiento para diferentes superficies con conducción de agua de lluvia. Tipo de superficie Coeficiente de Agua almacenable por escurrimiento 100 mm de lluvia (mm) Lámina galvanizada 0.96 96 Lámina de cartón 0.91 91 Lámina de asbesto 0.93 93 Plástico 0.97 97 Suelo asfaltado 0.85 85 Suelo aplanado 0.69 69 Suelo con matorral 0.25 25 Vegetación sin perturbar 0.10 10 Suelo saturado 0.99 99 Fuente: Wikimedia (2007)
Construcción de la olla de almacenamiento 61
Las ollas de almacenamiento de agua de preferencia deben construirse en la parte más alta de la huerta, para aprovechar la energía potencial gratuita del agua y utilizarla en el riego y nutrición presurizada, como ya se hace en numerosas huertas de Michoacán (Tapia et al., 2006). La olla, generalmente se efectúa en forma cuadrada aunque también puede hacerse circular, con un talud 1:2 es decir cada metro de profundidad, dos metros en el sentido horizontal para tener más resistencia en la base y evitar accidentes al operario (Figura 19). En caso de ollas fuera de la superficie se puede construir con mampostería o con tabique de barro y reforzamientos con acero y concreto cada dos metros mínimo (Figura 20). La cantidad de agua que la olla debe almacenar, dependerá de:
• • •
Número de árboles a regar Cantidad de agua a aplicar Utilización del agua para otras actividades de la huerta (aplicaciones fitosanitarias, uso doméstico, acuacultura, etc.
Area1
3% 1 2
Area2 Figura 19. Talud y área de escurrimiento en una olla de almacenamiento de agua.
Figura 20. Olla de almacenamiento construida en mampostería y concreto. 62
A mayor número de árboles por regar, o mayor superficie de la huerta, el tamaño de la olla de almacenamiento será mayor, porque mayor cantidad de agua se aplica. La cantidad mínima de agua a aplicar a una huerta de aguacate en árboles adultos en climas A(C)w2 es de 30 L /semana /árbol. Esta cantidad permite al árbol no defoliarse ni succionar agua de los frutos. Sin embargo, en condiciones de riego restringido y sin reducir el rendimiento y calidad de fruto deberían aplicarse al menos 500 L /semana /árbol en abril, aunque la necesidad de agua para este tipo de clima es de 1200 L por semana (Tapia et al., 2004), como se aprecia el riego del aguacate, depende de la disponibilidad disponibilidad de agua en la huerta y no de la necesidad evapotranspirativa del árbol. Si el agua aplicada será en riego restringido, en el Cuadro 17, se muestra la cantidad necesaria por mes y el volumen requerido a almacenar en la olla, considerando una huerta con marco de plantación (10 x 10 m) existen 100 árboles de aguacate /ha, y requerirá 840,000 L, que pueden ser el doble en condiciones no limitantes de agua. Cuadro 17. Requerimiento de agua a aplicar y almacenar en una huerta h uerta de aguacate Mes del año Agua a aplicar Volumen mensual Volumen a (L/árbol/semana) (L/árbol) almacenar (L/ha) Diciembre 200 800 80,000 Enero 200 800 80,000 Febrero 300 1,200 120,000 Marzo 400 1,600 160,000 Abril 500 2,000 200,000 Mayo 500 2,000 200,000 Total 8,400 840,000 Aforo de la olla de almacenamiento Almacenar en condiciones de riego restringido 840,000 litros (Cuadro 16), requiere un vaso de regulares dimensiones los cuales con un desnivel 1:2 son descritos por Barragán (2007) de la siguiente manera: V = (L x A x h)0.75 O bién:
63
A1 + A2 + V = h 3
A1 × A2
Donde: L, A, h = Largo, ancho y alto de la olla, respectivamente. A1, A2 = Área uno (parte superior de la olla) y área dos (parte inferior de la olla), respectivamente. h = Altura de la olla. Como ejemplo, una olla de 20 x 30 x 4 m profundidad el volumen será en cada caso: caso: V = (20 x 30 x 4)0.75 = 1800 m3
600 + 264 +
V = 4
3
600 × 264
= 1682
Una olla con mayor superficie producirá mayor captación de agua de lluvia y por consiguiente una de menor superficie tendrá menor captación de lluvia En el primer caso, la olla tiene una superficie (S), de 600 m 2 lo cual para una precipitación (P), de 1200 mm, se tendrá: tendrá: V=SxP V = 600 m2 x 1.2 m = 720 m3 o 720,000 L captados de la lluvia. En el caso de la olla 2 se tendrían los siguientes valores de captación: V = 400 m2 x 1.2 m = 480 m3 = 480,000 L captados de la lluvia. Estas cantidades cubren el 85 y 57 % respectivamente, de las necesidades de agua en una hectárea de aguacate. aguacate. En el Cuadro 18, se muestra como a medida que la huerta crece, las necesidades de agua son aritméticas mientras que las dimensiones de la olla se van haciendo exponenciales con respecto al espacio ocupado, así una huerta 64
de 10:00 ha, tendría que destinar casi 1:00 ha de terreno solo para captación de agua, esta captación tendría que ser directamente de la olla o bien con espacios destinados para ello como se mostró en el Cuadro 14. Basado en estas consideraciones puede reducirse el tamaño de la olla y para 10:00 ha, puede construirse una olla de 50 x 50 x 5 m que produce 8’750,000 L de agua almacenable, solo que tendría que acondicionarse adicionalmente, alrededor de la olla, otros 5,000 m2 de captación y escurrimiento hacia la olla. También es claro que si se cuenta con cierta agua disponible en los meses de secano, entonces las dimensiones de la olla pueden reducirse en función de la cantidad de agua disponible. Si se cuenta con un caudal disponible (Q) de 2 LPS por 24 horas (t) tres días por semana, se tiene un volumen de dotación de: V = Q x t = 0.002 m 3/seg x 86,400 seg = 172.8 m3 = 172,800 L Cuadro 18. Dimensiones de la olla de captación en función de la superficie de la huerta. Superficie de Volumen de Dimensiones Volumen Área de la huerta agua de olla para captado de mojado (Ha) requerido captación de lluvia (m2) (L) lluvia (L x A x h) (L) 1:00 840,000 30 x 23 x 2 998,110 918 2:00 1,680,000 40 x 35 x 2 2,230,000 1,716 5:00 4,200,000 60 x 60 x 2 6,282,000 4,096 10:00 8,400,000 90 x 85 x 2 9,180,000 8,366 20:00 16,800,00 130 x 100 x 2 15,600,000 13,936 Esta cantidad de agua es suficiente para satisfacer las necesidades de la huerta en los meses más cálidos (Cuadro 17), con tres días de dotación es suficiente para regar 10:00 ha de aguacate. El beneficio complementario se obtiene por reducción en las dimensiones de la olla, espacio que ocupa, costos de construcción y equipamiento del vaso. Las dimensiones para almacenar 200,000 L de agua mensual son: 200,000 L = 15 x 10 x 2 Con una superficie requerida requerida de recubrimiento recubrimiento de (15 + 2.4) x (10 + 2.4) = 216 m2 y un costo de recubrimiento con plástico calibre igual a $70.00 m 2 produce un total de $ 15,120.00. 65
Costos de la olla de almacenamiento Es obvio que a medida que la olla crece, los costos asociados al movimiento de suelo y recubrimiento se elevan proporcionalmente; sin embargo, los costos son determinados por la disponibilidad de agua, como se señala líneas arriba, la disponibilidad disponibilidad aún limitada de agua, reduce significativamente significativamente el área de captación y los costos. La dependencia total de la precipitación incrementa las dimensiones de la olla y los costos suben. Aproximadamente el costo actual es de $ 13.00 /m 3 de olla más $ 70.00 /m2 de recubrimiento plástico calibre 1 mm y garantía de 10 años. En el Cuadro 19, se muestra el análisis de costos por movimiento de suelo y recubrimiento plástico de la olla para diferentes dimensiones de los vasos de almacenamiento. Cuadro 19. Costos de construcción y recubrimiento de una olla para captación de agua para 2 m de profundidad y talud 1:2. 1 :2. Dimensiones L x A x h (m)
Superfície 2 mojada (m )
15 x 10 20 x 20 30 x 20 40 x 30 60 x 60 90 x 85
234 529 759 1,419 3,969 8,184
Volumen almacenable 3 (m ) 225 300 450 900 2,700 5,740
Costo de movimiento de suelo ($) 2,925 3,900 5,850 11,700 35,100 74,620
Costo por recubrimiento ($) 16,380 37,030 53,130 99,330 277,830 572,880
Costo total ($) 19,305 40,930 58,980 111,030 312,930 647,500
Ingeniería de riego con ollas oll as de almacenamiento Una vez construida y equipada la olla de almacenamiento de agua, está lista para operar un sistema de riego presurizado, si se tuvo la precaución de construir la olla en la parte más alta de la huerta, la operación del sistema de riego y fertiriego es prácticamente prácticamente libre de costos. Cada metro de diferencia entre la bocatoma de agua y los árboles a regar, proporcionan 0.1 kg /cm 2, o sea, 10 kilo Pascales o 1.4 libras. 10 metros de desnivel es 1.0 kg /cm2 (1.0 Mpa), suficiente para operar cualquier sistema de riego presurizado ya sea micro aspersión o goteo, g oteo, aunque se recomienda al menos 15 metros para superar las pérdidas p érdidas por conducción y las pérdidas locales. La presión disponible para operar el sistema de riego, dependerá de la diferencia por posición de la huerta (Δh) con respecto a la bocatoma del agua, por tal motivo, no se recomienda colocar el cabezal de filtración en la bocatoma, sino al menos con 5 m de desnivel (Figura 21). La presión disponible en la huerta se obtiene con la expresión: 66
H= h1 – h2 h1 h2
Figura 21. Posición de la olla de almacenamiento con respecto a la huerta. Cuando se ha determinado la carga disponible dada por la posición del cárcamo de almacenamiento, se procede a efectuar los cálculos para efectuar el riego a los árboles de aguacate, independientemente del método de riego que se elija (micro aspersión, goteo, manguera, aspersión) En cultivos frutales que se considera no ocupan todo el espacio de suelo disponible, puede programarse el riego para aplicar sólo a una fracción reducida del suelo; en este caso se calcula la superficie cubierta (Fernández et al., 2002), con la expresión: Sup. cubierta =
π
2
d N 400
(%)
Donde: d = Diámetro de la copa N = Número de árboles ha -1 Es importante considerar la superficie cubierta porque a partir del establecimiento del cultivo, el aguacate conforme crece y se desarrolla gana en cobertura de espacio exterior y cubre un área cada vez mayor, por lo que la superficie de cobertura se incrementa hasta un límite dado por el árbol vecino o por el manejo que el productor provee. En teoría ningún árbol debería invadir o cruzar sus ramas con el árbol vecino, al menos entre hileras, con el objeto de no limitar y reducir la producción. En el Cuadro 20, se observa el crecimiento del diámetro de copa en aguacate para árboles crecidos en clima templado subhúmedo (Cw). Sin embargo, las raíces que absorben agua y nutrimentos son las que se encuentran dentro del área de goteo, que es la franja de cobertura próxima a la zona de crecimiento del follaje, cada vez más alejada 67
del tronco. Por tanto, el agua y los nutrimentos deberían ser aplicados dentro de esta franja que en árboles adultos inicia fuera del tronco del árbol, con una absorción máxima en la zona de goteo del árbol. Cuadro 20. Cobertura del suelo en árboles de aguacate en un marco de plantación 10 x 10 m. Edad Diámetro de copa Cobertura del suelo Área de absorción 2 (Años) (m) (m ) radicular (m2) 1 1 0.80 0.80 2 1-5-2.0 1.8-3.2 1.8-3.2 4 2.0-3.0 3.2-7.0 3.2-3.8 6 3.0-4.5 7.0-16.0 4.0-15.0 8 o más 5.0-8.0 19.6-50.2 16.0-40.0 La lámina de riego a aplicar (Lr), está en función de la superficie cubierta por el árbol, del coeficiente de cultivo (Kc), debido a que el árbol no demanda la misma cantidad de agua en sus diferentes fases de desarrollo y a la demanda evapotranspirativa del medio en que crece el árbol. Para determinar la lámina de riego (Lr) por aplicar, se calcula con la expresión: Lr = Kr Kc ET Donde: Kr = Coeficiente reductor por porcentaje de cobertura (Cuadro 21). Kc = Coeficiente de cultivo determinado por etapa de desarrollo (Cuadro 21). Et= Evapotranspiración de referencia (Tanque “A” x 0.75). Tomando como ejemplo cuando la huerta esté en plena producción, con un diámetro de copa máximo permitido promedio de 9.0 m, entonces se tiene para una ETP en enero de 51 mm y sustituyendo: Sup. cubierta
=
π
8.0 2 121 400
= 60.8 (%)
La lámina de riego a aplicar será: 68
Lr = 1.0 (Cuadro 14) x 0.6 (Cuadro 14) x 51 mm = 31.0 mm. Los requerimientos de agua para cada mes del año se describen en el Cuadro 22. Cuadro 21. Coeficiente reductor (Kr) y coeficiente de cultivo (Kc) en aguacate. Superficie cubierta (%) Kr Mes del año Kc 1 10 0.29 Enero 0.60 20 0.51 Febrero 0.75 30 0.62 Marzo 0.85 40 0.79 Abril 1.10 50 0.88 Mayo 1.10 60 1.0 Junio 1.20 70 1.0 Julio 1.20 80 1.0 Agosto 1.05 90 1.0 Septiembre 1.00 100 1.0 Octubre 0.85 Noviembre 0.75 Diciembre 0.60 Fuente: Peña (1999)
Cuadro 22. Requerimiento de riego en función de la superficie cubierta, coeficiente de cultivo y demanda evapotranspirativa. Mes Requerimiento de riego (mm) Enero 31 Febrero 46.5 Marzo 79.1 Abril 130.9 Mayo 101.2 Junio 0 Julio 0 Agosto 0 Septiembre 0 Octubre 0 Noviembre 0 Diciembre 0 Total 388.3 69
Al comparar las Figuras 16 y 17 y los resultados del Cuadro 22, se aprecia que el mes más crítico para el riego será abril, con una demanda neta de agua de 130 mm, que significan 4.1 mm diarios de agua efectiva, el sistema debe ser capaz de proporcionar esta cantidad de agua. El total de agua que demandará la huerta será de 388 mm. La capacidad de almacenamiento de agua de este suelo se obtiene de la expresión de humedad aprovechable (HA) generada por García y Briones (1986): HA = (CC –PMP) x Da x Pr Donde: CC = Capacidad de campo PMP = Punto de marchitez permanente Da = Densidad aparente Pr = Profundidad radicular del aguacate (1.0 m) Sustituyendo las variables de la información del Cuadro 15 queda: HA = (0.315- 0.16) x 1.1 x 1.0 = 0.165 m = 165 mm Esta cantidad de agua presente en el suelo, es la máxima que puede retener para una profundidad máxima de un metro de suelo en el caso del aguacate. Programación del riego Se consideró anteriormente que para un metro de profundidad de suelo hay 165 mm de agua, para el aguacate, en los primeros 60 cm está el 80% de la densidad radicular (Salazar, 2006), entonces hay que mantener siempre húmedos los primeros 60 cm del suelo. Para 0.60 m de profundidad el agua disponible es de 66 mm que cubren las necesidades a enero, donde ya existe un déficit de 45.5 mm de lámina. Si se relaciona esta lámina con 1.0 m 2 de superficie del árbol entonces la cantidad deficitaria en volumen será de 45.5 L /árbol de 8 m de diámetro (d) de copa, el área (A), ocupada es de: A =
π
× d 2 4 70
Sustituyendo se tiene: A =
π
× 82 4
= 50.3 m2
De acuerdo a experiencias locales e internacionales, con una tercera parte del área de absorción es suficiente para mantener un árbol en condiciones óptimas de agua y nutrimentos (Pizarro, 1996). Entonces si se multiplica el área de absorción 50.3 m 2 por 0.33 se tiene un área de 17 m 2 a regar, que multiplicado por los 45.5 mm deficitarios se tiene un volumen (V) requerido de: Volumen de agua = 17 m2 x 0.0455 m deficitarios = 0.765 m3= 765 L / árbol en enero En el Cuadro 23, se muestran las cantidades a aplicar para cada mes del año. Basados en la misma secuencia de cálculo y sin considerar el coeficiente de cultivo.
Mes
Ene Feb Mar Ab May Jun Jul Ag Sep Oct Nov Dic
Cuadro 23. Volumen de agua a aplicar en la huerta de aguacate. Lluvia ETp Balance Volumen Horas de (mm) (mm) (mm) requerido de riego/semana 1 agua (L /árbol) 28.5 69.5 -45.5 765 3.5 6.8 82.4 -121.1 1,285 6.0 8.2 116.3 -229.3 1,839 8.0 14.3 125.3 -340.2 1,885 8.5 62.7 121.4 -398.9 998 4 248.1 93.8 0.0 0 0 300.0 81.8 0 0 0 292.5 81.4 0 0 0 270.8 75.0 0 0 0 95.9 71.3 66 0 0 24.8 55.9 34.9 0 0 9.7 49.1 -4.5 0 2
1
Considerando un micro aspersor de 70 LPH
La cantidad de agua a aplicar varía en función de la edad del árbol ya que los requerimientos son diferentes para árboles de un año de edad que árboles adultos de más de siete años. Asimismo, la cantidad de agua debería ser en función de la carga del árbol, las necesidades de agua y nutrimentos no deberían ser iguales para 71
un árbol que produce 70 kg de fruta que para otro que produce 160 kg. Esto lo reconoce el productor y a nivel huerto el manejo de agua y nutrimentos debería ser en función también de la carga del árbol (Tapia et al., 2005). En el Cuadro 24, se muestran las necesidades de agua para árboles en función de la edad y el clima. Sin embargo, no significa que la aplicación de menores cantidades de agua no producirá un efecto benéfico en la productividad del árbol, de hecho existen huertas que no requieren agua y que su desarrollo bajo condiciones de temporal es bastante aceptable, esto se da principalmente por su topología, su grado de exposición al sol y principalmente por las aportaciones de agua vía subsuperficial debido a la hidrología de la cuenca. Cuadro 24. Volumen de agua (L /árbol /semana) a aplicar en función de edad, clima y área de absorción del árbol de aguacate (Kc = 0.6) en Michoacán. Edad Clima Dic Ene Feb Mar Abr May (años) 1-3 A(C)w2 22.7 25.2 25.2 36.5 37.8 39.1 Cw2 16.4 18.9 22.7 30.2 32.8 37.3 (A)Cw1 25.2 26.5 30.2 40.3 44.1 49.1 3-6 A(C)w2 189.0 210.0 210.0 304.5 315.0 325.5 Cw2 136.5 157.5 189.0 252.0 273.0 310.8 (A)Cw1 210.0 220.5 252.0 336.0 367.5 409.5 Más de 6 A(C)w2 504.0 560.0 560.0 812.0 840.0 868.0 Cw2 176.4 185.2 211.7 282.2 308.7 344.0 (A)Cw1 560.0 588.0 672.0 896.0 980.0 1,092.0 Proyecto hidráulico El inicio de todo proyecto considera el respeto a los siguientes principios: •
• •
La velocidad de flujo en tubos cerrados nunca debe ser superior a 2.0 m seg-1 Si el diseño asegura la correcta operación de la sección más lejana del cabezal de bombeo, entonces las demás secciones, pueden operar correctamente Si el sistema asegura el riego en el mes más caliente del año, entonces el sistema puede regar el resto del año
Selección del Método de riego 72
Algunos autores sugieren que puede haber cambios en la disponibilidad de algunos nutrimentos por efecto del método de riego, en micro aspersión puede encontrarse mayor concentración foliar de K y N, el rendimiento de fruto puede incrementarse, después de dos años de riego con este método, mientras que con goteo puede alargarse el periodo de maduración del fruto (Hermoso et al., 2003). Ambos sistemas fueron evaluados durante 12 años por Martínez et al., (2003) y encontró que el mejor sistema en cuanto eficiencia de riego es el goteo con una tasa superior en 200 %. Se puede argumentar que el riego por goteo tiene la ventaja de mantener una mayor aproximación entre la zona de humedad y la concentración de nutrimentos en altas concentraciones y la cercanía a la zona radicular del aguacate, ya que el árbol, desarrolla crecimientos radiculares de manera profusa para una mayor absorción, las cuales incluso pueden sobresalir de la superficie del suelo. El riego por micro aspersión es más barato que el riego por goteo, pero su principal ventaja radica en que requiere menor capacidad de filtrado del sistema y de que el riego es fácilmente perceptible, que es algo que gusta al productor. Sin embargo, labores de cultivo como el control de malezas, es más difícil con micro aspersión que con goteo. De cualquier forma la distribución de ambos sistemas se sugiere sea llevado de acuerdo a la Figura 22.
Figura 22. Bulbos de humedad formados por goteo y microaspersón en aguacate. Bajo riego presurizado el agua se distribuye de manera homogénea a lo largo del regante, con lo que se consiguen altos coeficientes de uniformidad (Figura 23). En el caso de esta huerta localizada en el Km 1 de la carretera Ocuituco-Cuautla, La población de la huerta es de 100 árboles aproximadamente. Se seleccionó el riego 73
por micro aspersión, en el ejemplo siguiente, se ilustra el cálculo del diseño hidráulico para este sistema presurizado: Cultivo: Región: Altitud: ETP: Área de la sección: Micro aspersor: Micros por árbol: Tasa de lluvia: Desnivel a la sección más alta: Distancia a la sección más alejada: Superficie aproximada:
Aguacate Ocuituco, Morelos 1,800 msnm 4.4 mm día –1 (mes más caliente, abril) 100 árboles Autorregulado de 70 LPH 1 3.8 mm hr-1 1m 100 m 00:95 Ha
Figura 23. Distribución del agua en la profundidad del suelo en riego superficial y por micro aspersión en aguacate.
La huerta cuenta con un pozo de almacenamiento de 5,000 L de agua diarios, por lo que podrá regarse la huerta 4 horas por semana, lo cual producirá en 110 árboles y un micro aspersor por árbol de 70 LPH., un gasto bruto (Qb), de la sección de: Q b = Na * qe = 110 * 70 LPH = 7700 LPH = 1.9 LPS Con un tiempo de riego de 4 horas por sección, lo cual puede hacerse una vez por semana y que es apenas suficiente de acuerdo a lo expuesto anteriormente, el volumen bruto requerido (Vb), será: Vb = 1.9 LPS * 3600 seg * 4 horas = 27,360 L = 27.4 m3 74
Este volumen requerido respecto al volumen disponible de 35,000 L o 35 m3, muestra una diferencia de 8 m3 suficientes para otras actividades en la huerta. De acuerdo a estos datos, el volumen disponible diario es de 5 m 3, por lo que con 5 días de agua disponible es suficiente para regar toda la huerta, restando dos días de agua disponible (8 m3). Para cada sección de riego se tiene calculada la pérdida de carga por conducción, en la tubería propuesta, obtenida con la expresión de Manning: H f = 6.35 n² L V² (1 / d 4/3 ) Donde: H f = pérdida de carga en una tubería (m) n = coeficiente de rugosidad de Manning (tablas, PVC=0.009) L = longitud del tubo (m) d = diámetro del tubo (m) V = velocidad de flujo (m/seg) La velocidad del flujo V, puede ser obtenida de la expresión: V =
Q
Donde: Q = gasto conducido en la tubería (m3/s) A = área de la tubería (m²) Es recomendable no sobrepasar el valor de 2.0 m/seg, como máxima velocidad en el flujo dentro de una tubería (Brater y Williams, 1982). En la tubería regante se puede aproximar la pérdida de carga, aplicando la ecuación de Manning pero multiplicando por 0.333 para ajustar a salidas múltiples, lo que permite obtener los valores para cada tipo de tubería en el caso de micro aspersión (Cuadro 25). Recuérdese que la huerta está en posición inferior con respecto al cárcamo de almacenamiento por lo que el equipo de bombeo para operar el sistema de riego es de baja capacidad. 75
Cuadro 25. Pérdida de carga según el tipo de tubería utilizada en la huerta. Tramo N Longitud Diámetro Q V Área Hf 3 (Árboles) (m) (m) (m /seg) (m²) (m²) (m) Principal 100 20 0.050 0.0019 0.97 0.00196 0.54 Distribuidor 100 80 0.050 0.0019 0.97 0.00196 2.1 Regante 10 70 0.013 0.00019 14 0.00013 6.9 Total 9.6 El equipo de bombeo para cumplir con la presión de operación del sistema en la ladera, más 10 m de la pérdida de carga en las tuberías, más 10 m del emisor (total= 20 m), se obtiene de: P =
H × Q 0.75 × 102
=
20 × 1.9 0.75 × 102
= 0.5 Kw = 0.7 HP
La potencia del equipo instalado en la huerta libra perfectamente esta condición ya que cuenta con una bomba sumergible de 1.5 HP. Costo de materiales en el sistema de riego El sistema de riego a instalar en una huerta puede ser tan sofisticado o simple como se quiera invertir en el proyecto, es tanto como si el sistema será automatizado, con programador del riego, sensores de humedad para regar en base a la humedad disponible (Mouzer et al ., 2003), comando electrónico para la fertilización, etc. Lo más simple es operar manualmente el sistema, accionando la bomba o en condiciones que no requieren bombeo, abrir manualmente las válvulas. La lista de materiales para un sistema sencillo, pero funcional se enumeran en el Cuadro 26. En tanto que los costos por mano de obra se describen en el Cuadro 27. Aprovechamiento de corrientes efímeras o de caudales pequeños Las altas precipitaciones pluviales que se tienen en la franja aguacatera (>1,000 mm anual), en su mayor parte se pierden por infiltración y una fracción más baja por escurrimiento en corrientes efímeras o caudales de gasto pequeño. Regularmente tales escorrentías ocurren en barrancas de profundidad más o menos considerable y con un alto desnivel con respecto a la posición de la huerta. Una forma de utilizar esas corrientes para suministrar algunos riegos en los meses de mayor demanda es el 76
bombeo de gastos pequeños, usualmente menos de 2 L /seg, los cuales bien aprovechados pueden suministrar unos 7,000 L /h, suficientes para el riego de 130 árboles simultáneos o bien una huerta de unas 40 ha, en riego seccionado. Cuadro 26. Material necesario para la instalación del sistema de riego en la huerta. Concepto Cantidad Costo unitario ($) Costo ($) Tubo PVC 38 mm RD-41 34 80.00 2,720 Micro Dan 2001 70 LPH 110 16.00 1,760 Válvula comp. 50 mm galv. 1 350.00 350 Filtro línea 50 mm 1 750.00 750 Manguera 18 1100 m 2.80 3,080 Válvula plason 50 mm 2 690.00 1,380 Manómetro 07 2 100.00 200 Lista de conexiones 1 1,000.00 1,000 Válvula aire Toro 25 mm 1 100.00 100 Total
11,340.00
Cuadro 27. Costos por mano de obra y apertura de cepas. Concepto Cantidad Costo Costo ($) unitario ($) Apertura de cepas 120 m 3 360 Instalación y enterrado de mangueras 1,100 m 0.50 550 Instalación tubería 120 m 0.50 60 Instalación accesorios 1 100 100 Otros 1 500 500 Total 1,570 El objetivo de este reporte es trasmitir y extender al mayor número de productores algunas experiencias tenidas en el Campo Experimental Uruapan, con productores que cuentan con caudales pequeños en barrancas o norias con alto desnivel y a los cuales se les ha diseñado y operado soluciones prácticas para aprovechar esos gastos que de otra manera se pierden o en ocasiones desaparecen algunos metros aguas abajo. Para ilustrar lo anterior se analizará el siguiente ejemplo práctico obtenido de una huerta comercial del sur de Cutzato, Municipio de Uruapan, Michoacán. Cálculo del caudal disponible 77
El primer paso es calcular con regular precisión el gasto de la corriente por el método del área de la sección y la velocidad de flujo, de la manera siguiente: 1. Se mide a distancias iguales el ancho de flujo de la corriente como se muestra en la Figura 24.
12 cm 48 cm
h1
h2 h3
Figura 24. Determinación del área de la sección en una acequia.
2. Se calcula el área de la sección: Suponiendo h1= 14 cm, h2= 13 cm y h3 = 15 cm entonces el área de la sección (A) será: A =
h1 x12 cm 2
+ h2 x12 cm +
+ h2 x12 cm + ( h3
− h2 ) x12 2
( h1 − h2 ) x12 cm
+
2 h3 x12 cm 2
A = 0.0084 + 0.016 + 0.0006 + 0.016 + 0.00012 + 0.0084= 0.049 m2 3. Se calcula la velocidad de flujo dejando caer un trozo pequeño de madera o un papel en la superficie del agua y contando el tiempo (t), que tarda en recorre una distancia (x), se recomienda efectuar al menos unas tres repeticiones para máxima exactitud, para fines de ejemplo supongamos que recorrió 3 m, en 40 seg, entonces la velocidad de flujo es:
v=
d t
=
3 metros 40 seg 78
v = 0.045 m/seg 4. Finalmente el gasto disponible (Q) es: Q = v x A = 0.045 m/seg x 0.049 m² = 0.0023 m3/seg = 2.3 LPS Para evitar problemas de cavitación de la bomba se sugiere aprovechar, máximo un 75 % del caudal disponible, en este caso se podrían aprovechar hasta 1.8 LPS. El siguiente esquema (Figura 25), muestra el desnivel entre la huerta y la corriente de agua. En este caso se utilizó un altímetro para medir el desnivel (H) existente entre el espejo del agua y la parte más alta de la huerta (H = 120 m). Los otros datos disponibles son: Número de árboles = 920 Distancia de plantación = 6 x 6 m. 5. Las necesidades máximas de agua son: La evapotranspiración potencial máxima (ET), que es el requerimiento de agua en el mes más caliente (abril) es de 4 mm/día que son 28 mm /semana, este dato es tomado de cualquier estación climática cercana a la huerta. El área cubierta (a) por el follaje de la huerta como máximo será: a
=
d 2 × π 4
=
6 2 × 3.1416 4
a = 28.3 m² Como no toda el área requiere ser humedecida, sino que es suficiente con 1/3 del área cubierta (Pizarro, 1999) el área ajustada (A) es: A = 28.3 * 0.333 = 9.4 m2 El volumen de agua (V) requerido a aplicar semanal por árbol es el siguiente V = A x ET = 9.4 m 2 x 0.028 m = 0.263 m3 o sea, 263 litros por semana. 79
Huerta
L= 220 m H= 120 m
Bomba sumergible
Figura 25. Esquema general de la huerta y la fuente de agua disponible. El volumen total de agua (Vt) requerido para el total de árboles (N) de la huerta es: Vt = V x N = 263 L x 920 = 242,000 En este caso particular se cuenta con un gasto de 2.3 LPS pero se bombearán sólo 1.5 LPS (0.0015 m3/seg), para no tener problemas de cavitación en la bomba al operar. Entonces el volumen de agua (Vb), que la bomba puede obtener por día, asumiendo un tiempo de bombeo de 10 horas es: Vb = 10 horas x 3600 seg x 0.0015 m3/seg = 54 m3 o sea 54, 000 L Como la necesidad de agua de la huerta es de 242,000 L/semana, entonces para el mes más cálido, esta necesidad se satisface en aproximadamente 5 días, por lo que en los meses restantes, los tiempos de riego serán menores. Diseño de la bomba 80
Para este caso se requieren dos variables de entrada que son: Carga de bombeo (H) = 120 m (Figura 25) Gasto requerido (Q) = 1.5 LPS Con estos datos se consulta el manual de operación de los equipos de bombeo, los cuales están en los negocios relacionados con el ramo y se busca el equipo que nos proporcione un gasto de 1.5 LPS y una carga de 120 m con una eficiencia de operación >65 % (Figura 16). Pérdidas de carga y carga total Al operar la bomba existen pérdidas de carga (Hf) por conducción del gasto (Q = 1.5 LPS) en la distancia (L = 220 m), por lo que es necesario calcular este decremento. Hf = 6.35 x (0.00)2 x V2 x L x 1/d1.33 Aplicando la regla no escrita de que por cada pulgada del diámetro de tubo se puede conducir la misma cantidad de agua en LPS, es decir 1” es a 1 LPS, 2” es a 2 LPS y así sucesivamente, para conducir 1.5 LPS se elige el diámetro de tubo de 1.5” o sea, 38 mm. Con estos datos se calcula el área (A) y la velocidad (v) de flujo dentro del tubo: A =
d 2 × π 4
=
0.038 2 × 3.1416 4
A= 0.0011 m2
v=
Q A
0.0015
=
m3 seg
0.0011 m 2
v = 0.0015 /0.0011 =1.32 m/seg Finalmente, las pérdidas de carga por conducción (Hf), serán:
81
Hf = 6.35 × 0.009 2 × v 2 × 220 m ×
1 d 1.333
Hf = 6.35 x .0092 x 1.32 2 X 220 m x 1/0.038 1.33 Hf = 15.6 m Esta cantidad se agrega a la carga por desnivel (H) por lo que la carga total (Ht) a vencer por la bomba y el gasto requerido (Q) será: Ht = H + Hf = 135.6 m Q = 1.5 LPS En la Figura 26, se muestra la curva de operación del equipo de bombeo sumergible modelo a-330 para 1, 3 y 5 HP. Como se observa la curva de la bomba de 1HP no desarrolla la suficiente carga total para el gasto que requiere el sistema de 1.5 LPS (90 LPM), ya que apenas llega a 50 m de carga. La bomba de 5 HP está demasiado sobrada por lo que a un gasto de 90 LPM desarrolla más de 220 m de carga. Se elige por tanto la bomba de 3 HP la cual desarrolla 140 m a un gasto de 90 LPM. 400 300
Carga Total 200 (m) 100 0 0
20
40
60
80
100
Gasto (LPM) 1 HP
3 HP
5 HP
Figura 26. Curva de operación de tres tipos de bomba sumergible.
Fuente de energía 82
Regularmente los sitios de operación de estos equipos no cuentan con energía eléctrica o es demasiado caro llevar electricidad hasta el cabezal de bombeo, por lo que una buena opción es diseñar la fuente de energía de acuerdo a las necesidades de la bomba. La expresión que indica las necesidades de potencia (P) es: P =
Q × H 102 × 0.74
=
1.5 × 135 102 × 0.74
P = 2.7 Kw /hora Entonces el generador de energía debe suministrar al menos 2, 700 watts /h, para que la bomba opere sin problemas de energía, por lo que se elige un generador marca Potter, modelo 64, capaz de generar 9,000 watts, para proporcionar suficiente energía al arranque de la bomba (Véase que es 300 % más de lo requerido por la bomba, esto solo en casos de bombeo a contrapendiente y gastos pequeños). Requerimientos nutricionales del aguacate El aguacate es hasta cierto punto un cultivo rústico, en condiciones subtropicales con clima templado todo el año, inviernos benignos, lluvias abundantes y suelos ligeros y bien drenados, puede prosperar y producir rendimientos aceptables (2-6 ton/ha), prácticamente sin riego y sin fertilización. De cualquier forma Ruiz et al., (1999), mencionan que existe diferencia entre las razas predominantes de aguacate, así, la antillana prefiere climas con temperatura media mayor de 22 °C, la guatemalteca entre 22 y 25 °C y la mexicana de 20 °C. Para todas las razas, la humedad relativa debe ser alta, con alta insolación, lluvias abundantes de más de 800 mm y suelos francos, drenables y ricos en materia orgánica. Extracción nutrimental La extracción de nutrimentos es variable en el aguacate y depende de la variedad, de la disponibilidad y de la productividad del árbol. En el Cuadro 28, se presenta la información que han obtenido varios autores, respecto a la extracción de nutrimentos, tomando como base un rendimiento de fruto de 10 ton /ha. Se ha apreciado de manera notoria, que el potasio es el elemento de mayor demanda, incluso más que el nitrógeno en proporciones que varían de 1:1.5-2.
83
Esta apreciación es digna de tomar en cuenta en los programas de nutrición. El nitrógeno es también un elemento que el aguacate extrae en fuertes cantidades; para el caso de “Hass” varía de 40 a 70 kg, respecto al fósforo y el calcio las cantidades son muy similares en todos los autores y puede afirmarse que ambos elementos deberían ser incluidos en los programas de fertilización normal. Cuadro 28. Extracción nutrimental (kg), para 10 ton de fruta de aguacate. Cultivar N P K Ca Mg Fe Cu Zn 1/ Hass 70 7.7 153 10.7 0.13 0.12 0.06 0.15 2/ Hass 41 8 61 7 8 Fuente:
1/
Sánchez y Ramírez (1999);
2/
Huet y Dirou (2000)
Tomando en consideración la información expuesta en el Cuadro 14, los requerimientos nutricionales del cultivo varían entre los climas y la región donde se cultiva. Por otra parte la extracción de elementos nutritivos, principalmente nitrógeno y potasio, pronto agotan la reserva natural del suelo, por lo que la práctica de fertilización debe efectuarse no sólo a nutrir el árbol, sino a mantener los niveles de fertilidad de la zona radicular necesaria para el equilibrio y la sostenibilidad del recurso suelo (Ruano et al ., 1998). Dosificación de nutrimentos En el Cuadro 29, se muestran las cantidades a aplicar de macro y micro nutrimentos para un rendimiento de al menos 10 ton/ha de fruta y más de 25 % de fruta superior a 200 g. Debe hacerse mención que necesariamente la aplicación de un programa nutrimental, conlleva el monitoreo de la disponibilidad de nutrimentos en el suelo, la evaluación de la concentración nutrimental en hoja madura, no senescente y en brotes sin frutos, tomando la muestra foliar como lo describe Koen y Plessis (1992) y que se explica más adelante. Cuadro 29. Fertilización anual sugerida en aguacate, para suplementar nutrimentos exportados y mantenimiento de la fertilidad del suelo. Cultivar N P K Ca Mg Fe Cu Zn 1/ Hass 200-300 60 200-400 2/ Hass 200 200 100 30 10 1.0 2 3/ Hass 200 200 300 25 5 1.0 1.5 1/
2/
3/
Fuente: Homsky (2000); Sánchez (2002); Tapia (2006).
84
Disponibilidad nutrimental en el suelo El suelo es la principal fuente de nutrimentos para los cultivos, si existe un adecuado nivel de fertilidad en la zona radicular, los programas serán enfocados a mantener la fertilidad del suelo (Bear, 1969). En la mayoría de los casos, los suelos donde se cultiva aguacate, son pobres en nutrimentos (Cuadro 30), principalmente nitrógeno, fósforo, calcio y algunos micro nutrimentos como zinc, boro y manganeso. Además de la formación natural de fosfatos de aluminio que pueden insolubilizar el fósforo, haciéndolo no disponible para la planta (Núñez, 1985). Cuadro 30. Propiedades físico-químicas1/ en los dos suelos importantes del área aguacatera de Morelos. Tipo de suelo Propiedad Valor adecuado Andosol Feozem (arenoso) (Franco) Capacidad campo (%) 31.5 39.5 35 P. Marchitez (%) 16.3 23.9 19 Densidad aparente (gr/cc) 0.951 1.05 1 pH (1:2 agua) 6.5 6.1 6.5 CE (1:2 agua) dS/ m 0.10 0.62 0.5 Materia orgánica (%) 4 3.4 4.5 CIC meq/100 gr 12 23.8 20 N inorgánico (ppm) 7.5 20.8 15 P (ppm) 1.8 37.2 20 K (ppm) 225 700 300 Ca (ppm) 1796 3620 2000 Mg (ppm) 153 186 250 Al (ppm) 78.2 70 20 Fuente: Análisis foliares locales.
El reflejo de la bondad en las propiedades físicas adecuadas para el crecimiento del cultivo, se contrasta con una limitada disponibilidad de elementos nutritivos para el cultivo; salvo el feozem (franco), el otro tipo de suelo más predominantes, tiene baja fertilidad natural con bajos niveles de capacidad de intercambio catiónico de menos de 20 meq/100 g, de suelo para el tipo de suelo andosol de Morelos. Paradójicamente, este tipo de suelo es más idóneo para el cultivo ya que por sus propiedades físicas, presenta mejores condiciones para el desarrollo radicular y 85
limitan la presencia de la tristeza del aguacate, la cual es más frecuente en los Luvisoles (Fernández, 2005). Más que altas concentraciones disponibles de nutrimentos en el suelo, es importante que el nutrimento este siempre disponible a nivel radicular, cerca de las raíces y con condiciones de humedad del suelo suficiente (60-85 %), pero sin llegar a saturación ya que favorece la lixiviación y percolación de nutrimentos. Lovatt (2001), indica que el tiempo y la tasa de aplicación de nutrimentos son factores clave para incrementar calidad y rendimiento de fruto, reducir alternancia del árbol y lixiviados. La respuesta a la aplicación de nutrimentos en suelo fue estudiada por Koen y Plessis (1992), quienes encontraron un máximo de (0.5 kg de nitrógeno arbol -1) en la respuesta y que, aplicaciones subsecuentes de nutrimento, no producen incremento en rendimiento sino que por el contrario, lo inhiben (Figura 27). ) 1 l o b r a g K ( o t u r f e d . d n e R
50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 0
0,2
0,4
0,6
0,8
1
Dosis de N (Kg /arbol-1)
Figura 27. Respuesta del aguacate cv. "Fuerte" a la aplicación creciente de nitrógeno (Koen y Plessis, 1992).
Relación fuente-demanda de nutrimentos En las Figuras 28 y 29, se presenta la respuesta de la hoja de aguacate a la disponibilidad nutrimental del suelo, de manera secuencial en el ciclo floración normal - floración normal (invierno-invierno). De forma independiente a la concentración en suelo o foliar, la curva debería seguir una misma tendencia si la 86
demanda fuera igual a la oferta de nutrimentos; en el caso del potasio ocurre de esta manera. Sin embargo, para nitrógeno la concentración foliar sube cuando la oferta también se incrementa, ello puede apreciarse en el mes de agosto y octubre, para después bajar cuando la oferta del suelo también baja. 100
1000
) m p800 p ( r a i l 600 o f
80 60
3
O400 N N
40 20
200
) m p p ( o l e u s l e d n o i c u l o s
0 3
0 Feb
Abr
Jun
Ag
Oct
O N N
Dic
Meses Foliar
Suelo
Figura 28. Análisis nutrimental de la solución del suelo y foliar para N en aguacate de Michoacán.
5000
30
) 4000 m p p3000 ( r a i l 2000 o f + K1000
25 20 15 10 5 0
0 Feb
Abr
Jun
Ag
Oct
) m p p ( o l e u s l e d n o i c u l o s + K
Dic
Meses Foliar
Suelo
Figura 29. Análisis nutrimental de la solución del suelo y foliar para K en aguacate de Michoacán. 87
Dinámica nutrimental foliar La concentración de nutrimentos en la hoja puede ser una referencia del estado nutrimental del aguacate. En la Figura 30, se observa como a lo largo del año las concentraciones nutrimentales no son iguales y que existe dinámica en la hoja. Mientras que el nitrógeno presenta un pico de máxima concentración en marzo, en fósforo ocurre hasta mayo al igual que en potasio. Los cambios en la concentración nutrimental son más intensos en K y P que en N y obedecen a la dinámica en la concentración nutrimental del suelo. Parece que la concentración nutrimental foliar depende de la disponibilidad nutrimental en suelo y la respuesta parece ser que es inmediata, no mayor de 30 días.
) % ( l a t o t K y N
3
0,3
2
0,2 % (
)
1
l a t o t P 0,1
0
0 Oct
En
Mar
May
Ago
Nov
Meses del año N (%)
K (%)
P (%)
Figura 30. Dinámica de la concentración nutrimental foliar en aguacate en Michoacán. Con base en esta experiencia, se puede argumentar que el cultivo requiere aplicación frecuente de nutrimentos pero en bajas dosis, para mantener la oferta y conservar en niveles adecuados las relaciones nutrimentales, para facilitar la absorción de estos y otros nutrimentos importantes como el calcio, magnesio, zinc, etc. Aplicaciones convencionales de elementos micro Al igual que las soluciones nutritivas se deben de considerar los factores mencionados anteriormente en las cuales se pueden hacer aplicaciones semanales, 88
mensuales o cuando se considere necesario pero siempre ajustándose a los valores nutricionales que se tengan y las cantidades adecuadas de la planta. En el Cuadro 31, se muestra una secuencia de aplicación de elementos micro sugerida para aplicar en aguacate, la cual se complementa con el análisis sistemático foliar. Cuadro 31. Programa de fertilización de micro nutrimentos para aplicar en aguacate Producto
Concentración
Dosis Kg/100 árboles
Kg de nutrimentos árbol Mg
Sulfato de magnesio Ultrasol Boro Sulfato de Zn Sulfato de Manganeso Sulfato de potasio Sulfato de Hierro Molibdato de amonio
S
11% Mg
100
56 % B 36% Zn
100 300
16% Mn
250
17% S 20-23% Fe
70
.70
6
.06
B
Fe
Zn
-1
Mn
-1
año Cu
Mo
Si
1 1 3 2.5
54% Mo
.06
El calendario de aplicación se sugiere como sigue: Magnesio Boro Zinc Manganeso Azufre Sulfato de Hierro Molibdeno
Aplicación en julio Dividirlo en tres aplicaciones feb-ago-dic Se puede aplicar en todo el año Se puede aplicar en todo el año Dos aplicaciones jul-sep Época de lluvias Época de lluvias
NOTA: La sugerencia de aplicación de los micro elementos dependerá de la disponibilidad de agua que se tenga en el huerto. En Michoacán se tienen buenos resultados con la siguiente sugerencia para huertas con disponibilidad de agua, sistema de riego y dosificador se soluciones (inyectores). La dosis es para 100 árboles adultos, en aplicaciones mensuales, comenzando en diciembre y terminando en mayo. Mezclándolos en 1000 L de agua. 89
Quelato de Magnesio Quelato de Manganeso Quelato de Fierro Quelato de Zinc Boro Azufre liquido
250 g 250 g 250 g 250 g 250 cc 3L
Literatura consultada Allen, G.R., L.S. Pereira, D. Raes, and M. Smith. 1998. Crop Evapotranspiration. Guidelines for computing crop water requirements. FAO Irrigation and Drainage. Paper 56. p. 101 Aparicio, M.J.F. 1996. Fundamentos de hidrología de superficie. LIMUSA. México, D.F. 303 p Anguiano, C.J., R. Toledo B. J.J. Alcántar R., L.M. Tapia V., J., Ruiz C.A., Y., Rodríguez C., P. Jiménez R. 2006. Caracterización Edafoclimática del área productora de aguacate de Michoacán. INIFAP. Uruapan, Mich., 175 p. Barnard, R.O., G.E. Cillie, J.M. Kotze. 1991. Deficiency syntoms in avocado. South African Avocado Grower’s Association Yearbook. 14: 67-72 Barradas, V.L., M.G. Gonzalez-Medellin. 1999. Dew and its effect on two heliophile understorey species of a tropical dry deciduous forest in Mexico. Int. Journal of Biometeorol. 43: 1-7. Barragán, I. 2007. Diseño y construcción de ollas de almacenamiento. Control Técnico de Fluidos. Documento de circulación interna. Uruapan, Mich. Bear, E.F. 1969. Los suelos en relación con el crecimiento de los cultivos. Ed. Omega. Barcelona, España. 367 p. Consejo Estatal de Productores de Aguacate de Morelos (CEPAM). 2006. Documento de circulación interna. Presentación y objetivos. Ocuituco, Morelos. 21 p. Fernández, L.J.E., A. Díaz E., M.J. Palominos G., I. Girón M. 2002. Riego y fertilización del olivar en la comarca de El Aljarafe. Folleto Divulgativo. Universidad de Sevilla. Sevilla, España. 32 p. Fernández, V.J.A. 2005. Manejo integrado de la tristeza ( P. cinnamomi ), del aguacatero (P. americana Mill). Folleto Técnico. INIFAP-SAGARPA. Uruapan, Mich. (en prensa). García, C. I. y G. Briones S. 1986. Diseño y evaluación de sistemas de riego por aspersión y goteo. UAAAN. Saltillo, Coah.
90
Hermoso, J.M., M.D. Torres y J.M. Farré. 2003. Comparison of drip and microsprinkler a irrigation in adult trees of cv. Reed. V World Avocado Congress. Málaga, España. p. 152. Huett, D.O. and J.F. Dirou 2000. An evaluation of the rationale for fertilizer management of tropical fruit crops. Aus. J. of Exp. Agr . 40(8): 1137-1143. Homsky, S. 2000. The avocado industry in Israel. An overview . www.colpos.mx/ifit/aguacate2/ingles2/israel.htm Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). 2007. Red de estaciones climáticas. Sitio Morelos. Estaciones Ocuituco y Tepoztlán.
http://clima.inifap.gob.mx/redclima/ Koen, T.J., and du Plessis, S.F. 1992. Optimal leaf analysis norms for avocado (cv. Fuerte). Proc. Of the 2 nd World Avocado Congress. USA p. 289-299. Lovatt, C.J. 2001. Properly timed soil-applied nitrogen fertilizer increases yield and fruit size of 'Hass' avocado. J. Amer. Soc. Hort. Sci . 126: 555-559. Maldonado, T.R. 2002. Diagnóstico nutrimental para la producción de aguacate Hass. Informe de Investigación. UACh. Texcoco, México. 167 p. Martínez, R. Martinez, P. Melgarejo, D. Salazar y R. Martínez-Valero. 2003. Efficiency of drip and mini-sprinklers irrigation systems on avocados (Persea americana Mill) with regards to soil wet area. V World Avocado Congress. Málaga, España. p. 142. Mouzer, O., R. Mendoza, J. Vera. 2003. El riego inteligente en frutales. CEBASCSIC. Murcia, España. 35 p. Núñez, E.R. 1985. Efectos de la acidez del suelo sobre la producción de cultivos y su corrección mediante encalado. Cuadernos de Edafología 2. SARH-CP 20 p. Peña, P.E. 1997. Riego y fertiriego. Instructivo práctico. IMTA. Texcoco, Méx. 48 p. Pizarro, C.F. 1996. Riegos localizados de alta frecuencia. Ed. Mundiprensa. 3ª. Ed. España. 513 p. Ruano, C.S., L.A. López F., J. Soler R. y C. Cadahia L. 1998. Situación actual de la fertilización. In: Fertirrigación, cultivos hortícolas y ornamentales. C. Caída L. (ed.). Ed. Mundi-Prensa. Barcelona, España. p. 27-62. Ruiz, C.A., G. Medina G., C. Ortiz T., R. Martínez P., I.J. González A., H.E. Flores L., K. F. Byerly M., 1999. Requerimientos agroecológicos de los cultivos. INIFAP. Guadalajara, Jal. 324 p. Salazar, G.S. 2006. Estudios sobre fenología y fisiología del aguacate cv. Hass como herramienta para incrementar su productividad en México. Proyecto de Investigación. INIFAP-CONACYT. CIR-Pacífico Centro. Guadalajara, Jal (s/p) Sánchez, G.P. 2001. Nutrición y fertilización del aguacatero. I Congreso Latinoamericano del Aguacate. Uruapan, Mich. Memorias. 115 p. 91
Sánchez, G.P. y P. Ramírez M. 1999. Fertilización y nutrición del aguacatero. En: El aguacate y su manejo integrado. D. Téliz (ed.) Ed. Mundiprensa. México, D.F. p. 103-113. Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). 2006. Estaciones climáticas del estado de Morelos. Cuernavaca, Mor. Tapia, V.L.M., I. Vidales F., A. Larios G., J.L. Rocha A. 2004. Mejore el manejo del agua en su huerta de aguacate. El aguacatero 7(38): 1-5. Tapia, V.L.M., H. Rico P., A. Larios G., I. Vidales F. 2006. Consideraciones practicas para el manejo del nutririego del aguacate en Michoacán. Folleto para productores 5. INIFAP. Uruapan, Mich. 20 p. (en prensa). Tapia, V.L.M., A. Larios G., J.J. Alcántar R., José Anguiano C. 2006. Determine el programa de riego eficiente a aplicar en su huerta de aguacate. 9(41): 7-11. Tapia, V.L.M., F. Marroquín, I. Cortés T., J. Anguiano C., J. Z. Castellanos R. 2006. Nutrición del Aguacate. En: El Aguacate y su manejo integrado. D. Téliz, A. Aguilera (eds). Mundi-Prensa México D.F. p. 87-107. Téliz, D., F. Marroquín P. 2006. Importancia histórica y socioeconómica del aguacate. En: El Aguacate y su manejo integrado. D. Téliz, A. Mora (eds.). Ed. Mundiprensa. México D.F. p. 1-28. Villalpando, I.J.F. 1985. Metodología de investigación en Agroclimatología. Curso de orientación para aspirantes a investigadores. Consejo Directivo de la Investigación Agrícola, Pecuaria y Forestal. SARH.
92
VII
MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS Victor Manuel CORIA AVALOS
La explotación comercial del aguacate en México es afectada por las estrategias implementadas por los productores y comercializadores del Estado de Michoacán, principal productor del país, donde se están manifestando problemas inherentes a un monocultivo, entre los que destacan los de tipo fitosanitario que ya han adquirido un carácter severo en la entidad. En las plantaciones comerciales que existen actualmente en todo el país, más del 23 % de los insumos que requiere este frutal se destinan al control de plagas y enfermedades; en particular el aguacate es atacado una por gran cantidad de insectos y ácaros que causan daños de consideración si no se les maneja adecuadamente. Los daños se manifiestan en la planta, en pérdidas a la producción y en baja calidad de los frutos; las plagas de mayor importancia económica en las plantaciones son el trips, ácaros, barrenador de tronco y ramas y el barrenador de la semilla, a las cuales se dedica mayor atención pues son las que más impactan al cultivo y requieren de la aplicación de medidas para control. Trips Frankliniella spp , Heliothrips haemorrhoidalis (Bouché) , Scirtothrips spp, (Terebrantia: Thripidae), Pseudophilothrips perseae (Watson) (Tubulifera: Phaeothripidae) Distribución e importancia. Esta es una de las plagas de mayor importancia económica en cualquier plantación aguacatera del orbe, debido a la distribución cosmopolita de las especies Heliothrips haemorrhoidalis (Bouché) y Selenothrips rubrocinctus (Giard) (Lewis, 1973; Nakahara, 1997; Hoddle, 2008). Para el caso de México se han reportado alrededor de 33 especies fitófagas asociadas al aguacate (Johansen et al., 1999); de las cuales únicamente seis especies pueden considerarse como plagas importantes: Frankliniella bruneri (Watson), Heliothrips haemorrhoidalis (Bouché), Scirtothrips perseae (Nakahara), S. aguacatae (Johansen y Mojica), S. kupandae (Johansen y Mojica) y Pseudophilothrips perseae (Watson); otras especies detectadas, son consideradas como visitadores incidentales de la planta (Castañeda et al ., 2002; Johansen y Mojica, 2007). El insecto daña severamente brotes vegetativos, inflorescencias (Figura 31) y frutos en formación, demeritando su calidad 93
y limitando la calidad de apariencia de hasta el 25% del producto (Sánchez et al ., 2001), por la aparición de abultamientos irregulares en la epidermis (Figura 32), aunque la pulpa no es afectada (Fisher, 1989), los frutos con este síntoma de daño son rechazados en los mercados internacionales y aún en el mercado interno es pagado a la mitad del precio corriente(Sánchez et al ., 2001). Descripción y daños. Son insectos pequeños de 0.4 a 1.05 mm de longitud, en colores que van desde el blanco, verde Figura 31. Ninfa de pálido, amarillento y hasta café oscuro; son de forma trips en yema floral alargada y estrecha hacia lo ancho, cubiertos por dos pares de alas con pelos marginales agrupados en flecos. Aunque el ciclo de vida varía según el grupo a que pertenecen, en general pasa por los estados de huevecillo, dos estadíos ninfales muy voraces, prepupa, pupa y adulto (Coria, 1993; Coria, 1994; Nakahara, 1997; Sánchez et al ., 2001; Equihua et al ., 2007; Hoddle, 2008). Se observó una duración de 23 a 28 días para completar el ciclo de vida, estimado desde la ovipostura hasta la emergencia de adultos, con un tiempo fisiológico de 147 a 163 unidades calor (Tbase = 10 oC); en monitoreos de poblaciones de la plaga realizadas en tres localidades con altitudes de 1270, 1740 y 2300 msnm y climas semicálido subhúmedo, semicálido húmedo y templado húmedo respectivamente, Figura 32. Frutos de aguacate con daños de los más predominantes en el área por trips productora de Michoacán. Se observaron las mayores incidencias coincidiendo con los períodos de apertura de flores, formación y amarre del fruto, afectando con mayor intensidad una vez que ha pasado la época de frío y comienzan a elevarse las temperaturas, lo que ocurre durante los meses de febrero, marzo y abril. Una vez terminada la floración, el insecto habita sobre los brotes vegetativos tiernos, siendo abatida su población a niveles imperceptibles de manera natural al establecerse las lluvias durante el mes de junio (Figura 33); en casos de temporal escaso pueden presentarse ligeros picos en la población del insecto durante los 94
meses de julio y agosto, hasta hacerse evidente en la floración adelantada, localmente denominada como “loca” que tiene lugar durante los meses de septiembre u octubre; es común que por ser tan intermitente esta floración no alcance a ser afectada por el insecto, obteniendo fruta que aunque escasa, es de muy buena calidad (Juárez y Byerly, 1988; Schnackenberg y McNeil, 1992; Coria, 1994; Phillips et al., 1999; Sánchez et al ., 2001; Coria, 2003; Coria et al., 2003).
Figura 33. Dinámica poblacional de trips en Tancítaro (2025 msnm) y Ziracuaretiro (1270 msnm) en el estado de Michoacán. Cuando no existen condiciones favorables para el desarrollo del insecto en el árbol, es factible encontrarlo en malezas de floración abundante, entre las que destacan por su abundancia y distribución el “árnica” Heterotheca inuloides, “cinco llagas” Tagetes remotiflora, “margarita silvestre” Astranthium orthopodum, “andán” Melampodium divaricatum, “bidens” Bidens aequisquama y “gigantón” Tithonia tubaeformis (Betanzos, et al., 1999; Sánchez et al ., 2001; Castañeda et al ., 2002). El insecto se alimenta succionando la savia de brotes vegetativos tiernos e inflorescencias ocasionando malformaciones, inhibe la fecundación de flores al dañar los órganos sexuales, originando su caída (Sánchez et al ., 2001; Hoddle, 2008). En 95
tanto que frutos recién formados son seriamente afectados por la aparición de alteraciones irregulares en la cáscara que persisten hasta la maduración de la fruta (Fisher, 1989). Enemigos naturales. Aunque en México se ha reportado la presencia de una gran diversidad de enemigos naturales que impactan sobre las poblaciones de trips y otras plagas del aguacate (Sánchez et al ., 2001). Desafortunadamente, han sido pocos los esfuerzos por desarrollar programas para control biológico de plagas del aguacate. En California, E.U.A. desde la década de los años 1990’s se han efectuado evaluaciones encontrado parasitoides que impactan de manera importante sobre huevos de trips; estos son las avispas Megaphragma mymaripenne y Thripobius semiluteus, ésta última incluso está disponible comercialmente. Existen también tres especies depredadoras de trips que son Franklinothrips vespiformis, Watsoniella flavipes y Leptothrips mali . Además de las anteriores, se observa impacto sobre la plaga por los depredadores conocidos como “chinche pirata” del género Orius y por “crisopa” Chrysoperla rufilabris y C. carnea. En México se ha encontrado de manera natural en huertos de aguacate a los depredadores Aeolothrips mexicanus, F. vespiformis y Leptothrips mcconelli , además de que en exploraciones preliminares se han encontrado poblaciones importantes de Crysoperla sp y Orius sp. (McMurtry, 1992; McMurtry, 1997; Sánchez et al ., 2001; Hoddle, 2008). Prácticas culturales. Es recomendable mantener bien nutrida a la planta para obtener mejores cosechas, sin embargo esta condición favorece la presencia del insecto. Se ha observado que la colocación de papel aluminio en las huertas desorienta al insecto, reduciendo las infestaciones del trips; es conveniente realizar los pasos de desvaradora que sean necesarios para impedir que la maleza alcance a florecer y que sirva como refugio u hospedero alternante del insecto dentro de las huertas así como en los alrededores (McMurtry, 1997; Sánchez et al ., 2001; Coria, 2003; Hoddle, 2008). Control químico. En México sigue siendo la principal estrategia para combate de plagas, principalmente porque el mercado de exportación hacia E.U.A. es el más atractivo, pero no acepta fruta con síntomas del ataque por el insecto y los productos de síntesis química presentan mayor impacto sobre las poblaciones de la plaga. Sin embargo es necesario cuidar que los productos utilizados sean los aprobados en el combate de plagas del aguacate (Dow Elanco, 2000; Coria, 2003; SENASICA, 2007; PLM, 2008) Para calendarios de aplicación y dosis, utilizar las sugerencias que se presentan en el Cuadro 32. 96
Cuadro 32. Insecticidas y acaricidas autorizados por la CICOPLAFEST para uso en el control de plagas del aguacate, dosis y época de aplicación (SENASICA, 2007). PLAGA TRIPS Frankliniella spp Heliothrips haemorrhoidalis Scirtothrips spp Pseudophilothrips perseae
ÁCAROS Oligonychus punicae O. perseae Eriophyidae
BARRENADOR DE TRONCO Y RAMAS
Aceite parafínico de petróleo Azadiractina Gamma cyhalotrina Malatión Permetrina Spynosad
DOSIS (En 1000 L de agua) 1.5 – 2 L 0.5 – 2 L 0.25-0.3 L 1 – 1.5 L 0.25 – 0.3 L 0.1 – 0.2 L
Abamectina Aceite parafínico de petróleo Azadiractina Azufre elemental Lambda cyhalotrina Malatión Permetrina
0.5 – 1.5 L 2-3L 0.5 – 2 L 3 – 7 kg 0.5 – 1.0 L 1 – 1.5 L 0.25 – 0.3 L
Malatión Permetrina
1 – 1.5 L 0.25 – 0.3 L
Malatión Permetrina Bacillus thuringiensis
1 – 1.5 L 0.25 – 0.3 L 0.25 – 0.3 L
Aceite parafínico de petróleo Malatión Permetrina
1.5 - 2 L 1 – 1.5 L 0.25 – 0.3 L
NOMBRE COMÚN
Copturus aguacatae
BARRENADOR DE LA SEMILLA Conotrachelus perseae C. aguacatae Heilipus lauri Stenoma catenifer
ENRROLLADOR DE LA HOJA o TELARAÑERO Argyrotaenia sp
EPOCA DE APLICACIÓN Efectuar de 3 a 4 aspersiones con brisa suave, la primera cuando haya 10% de floración, otra en floración plena, una más casi al concluir ésta y la última en frutos de tamaño cabeza de cerillo (±3 mm) a canica (±1 cm). Realizar 2 a 4 aplicaciones foliares durante los meses secos y calurosos del año (febrero – mayo). Asperjar al follaje sobre los adultos durante junio a septiembre y de diciembre a marzo. Asperjar cuando haya frutos con un tercio de desarrollo (3 a 4 cm), repetir cada mes las aplicaciones hasta 30 días antes de la cosecha. Realizar 2 a 3 aplicaciones foliares durante los meses de julio a septiembre.
Amorbia emigratella
MINADOR DE LA HOJA Gracillaria perseae
GUSANO MEDIDOR Sabulodes spp GUSANO PERRO Papilio garamas garamas
GUSANO VERDE o QUEMADOR Copaxa multifenestrata
GUSANO CONFETI Phyrrohpyge chalybea
ESCAMA Varios géneros MOSCA BLANCA Trialeurodes sp Paraleyrodes sp CHICHARRITA
Aplicar cuando se incrementen las poblaciones, repitiendo 2 o 3 veces el tratamiento
Idona minuenda
NOTA: En el anexo 1, se presenta la sinonimia (nombres comerciales) con que se expenden los plaguicidas citados en el cuadro 32. 97
Araña roja Oligonychus punicae (Hirst) (Acarina: Tetranychidae) Distribución e importancia. Este artrópodo erróneamente conocido por su coloración rojiza como “araña roja” o “araña café” (Arias, 1990), es de las plagas más comunes en cualquier plantación aguacatera, más aún, si se descuidan las plantaciones se presentan infestaciones tan severas que pueden llegar a secar el follaje o manchar los frutos (Coria 1993; Sánchez et al ., 2001). Descripción y daños. Los tetraníquidos son de cuerpo blando y forma ovalada o elíptica, con la base de los quelíceros fusionados formando un estilóforo del que se proyecta un par de estiletes. Los pedipalpos presentan cinco artejos que terminan en un proceso uña – tibia – tarso; poseen sedas dorsales arregladas en líneas transversales y longitudinales que varían entre 22 y 56 pares; también poseen sedas “dobles” en el dorso de las patas I y II. En general el ciclo biológico se completa entre 10 y 12 días por lo que dan origen a múltiples generaciones durante el año; el ácaro pasa por los estados de huevo, larva, protoninfa, deutoninfa y adulto. Se localiza en colonias que para alimentarse introducen el estilete en los tejidos de la hoja, principalmente a lo largo de las nervaduras por el haz de las hojas ya sazonas, donde provoca un daño mecánico que se manifiesta por manchas de color ámbar, especulándose que durante el proceso de alimentación inyectan toxinas a la planta (Gispért, 1990). El daño comienza con puntos rojizos que se distribuyen e incrementan por toda la hoja hasta llegar a ocasionar un bronceado total (Figura 34). Cuando se descuidan las huertas, la plaga puede atacar retoños, flores, el envés de las hojas y frutos en formación; se le puede encontrar durante todo el año, pero con mayor incidencia en los meses secos y calurosos del año (febrero – mayo), se reduce drásticamente la población con la presencia de las lluvias a partir del mes de junio (Jeppson, 1975; Coria, 1993; Adame, 2001; Sánchez et al., 2001; Equihua et al ., 2007). Enemigos naturales. Asociado con la presencia de O. punicae
Figura 34. Vista parcial del haz de hoja madura de aguacate con alta infestación de O. punicae 98
se ha encontrado alta incidencia en la población natural de los depredadores Amblyseius hibisci , Typlodromus cornus, Euseius spp, Galendronus helveolus, al trips Scolothrips sexmaculatus, larvas de Crysoperla carnea, Sthethorus spp, cuyas especies son depredadores específicos sobre esta plaga (Arias, 1990; McMurtry, 1992; McMurtry, 1997; Badii et al ., 2000; Sánchez et al., 2001; Hoddle, 2008). Prácticas culturales. Cuando se tienen superficies grandes con un solo cultivo, como es el caso del aguacate en Michoacán, se está suministrando extenso alimento a la plaga y en cambio se limitan los reservorios de los enemigos naturales del ácaro, propiciando el rápido desarrollo de la plaga sin que los factores bióticos logren regular las poblaciones. Aunado a esto, la reducción de malas hierbas en las huertas para evitar la competencia con el cultivo también contribuye a la destrucción del hábitat natural de los depredadores en general. Cuando las huertas están cerca de caminos polvosos, los ácaros o insectos depredadores mueren por disecación o dificultan la búsqueda de la presa, además de que el polvo mismo es utilizado como material para elaborar la telaraña del ácaro fitófago manifestándose altas poblaciones de la plaga. Finalmente debe evitarse en lo posible la aplicación de productos químicos para control de plagas y enfermedades o micronutrientes, principalmente productos a base de cobre cuando los factores climáticos son propicios para el desarrollo de la plaga, puesto que se elimina la población de depredadores y en cambio favorecen el desarrollo de los ácaros fitófagos (Arias, 1990; Badii et al ., 2000; Sánchez et al., 2001; Hoddle, 2008). Control químico. La mayoría de los tetraníquidos pertenecientes al género Oligonychus son controlados de manera eficaz y económica con aplicaciones de azufre. Otra forma es mediante la aplicación de aceites derivados del petróleo, sin embargo cuando estos son de bajo peso molecular no tienen efecto como ovicidas (González, 1986; Arias, 1990; Adame, 2001; Morales et al ., 1999; Sánchez et al., 2001; Hoddle, 2008). Para calendarios de aplicación y dosis, consultar las sugerencias del Cuadro 32. Araña blanca, cristalina o telarañera Oligonychus perseae (Tuttle, Baker y Abatiello) (Acarina: Tetranychidae) Distribución e importancia. Se localiza en todas las plantaciones a excepción de huertas ubicadas en climas templado húmedos donde las incidencias son bajas, para el resto de las áreas en los últimos años ha adquirido importancia por sus altas 99
infestaciones que ocasionan defoliaciones severas y reducen la productividad de la planta (Gómez, 1987, Coria, 1993; Sánchez et al ., 2001). Descripción y daños. El ácaro adulto es de 0.15 a 0.2 mm de largo, de color blanco o cristalino verdoso; el ciclo biológico consta de huevo (7 a 8 días), larva (4 a 5 días), ninfa (7 a 8 días) y adulto (7 a 8 días), con un total de 25 a 29 días. Se hospeda en el haz de las hojas de cualquier edad, principalmente a lo largo de las nervaduras laterales de donde Figura 35. Colonia de O. perseae sobre el envés se alimenta succionando la savia de hoja madura. (Figura 35); se protege con una seda y forma numerosas colonias que dan origen a puntos de tejido muerto obstruyendo así la fotosíntesis. Los daños se caracterizan porque las hojas presentan puntos de color verde claro, que se tornan amarillo rojizo y por último café, oscuro. Los árboles de un huerto altamente infestado pueden presentar defoliación, debilitamiento general y, en consecuencia, tienden a ser raquíticos, con frutos poco desarrollados y escasos, se presenta todo el año pero con mayor severidad en primavera y otoño; es favorecido por temperaturas altas y lluvia escasa, aunque a diferencia de O. Punicae, este ácaro persiste en condiciones de lluvia moderada (Gómez, 1987; Coria, 1993; Sánchez et al ., 2001; Equihua et al ., 2007). Enemigos naturales. Aunque se ha observado impacto sobre las poblaciones de la plaga por acción de ácaros depredadores del género Typhlodromus , Amblyseius, Sthetorus, Agistemus y Coniopteryx , en general estos no proveen una regulación importante debido a que la telaraña que produce el ácaro fitófago lo protege del ataque. Otros depredadores encontrados son Seymus minimus, Orius minitus, Melacoris chlorizana, Haplothrips sp, Scolothrips sp, Sejus sp y Typhlodromus sp. (McMurtry, 1992; McMurtry, 1997; Sánchez et al ., 2001; Equihua et al ., 2007; Palevsky et al ., 2007; Hoddle, 2008).
100
Prácticas culturales. La reducción de malas hierbas en las huertas para evitar la competencia con el cultivo contribuye a la destrucción del hábitat natural de los depredadores en general. Cuando las huertas están cerca de caminos polvosos, los ácaros o insectos depredadores mueren por disecación o dificultan la búsqueda de la presa, además de que el polvo mismo es utilizado como material para elaborar la telaraña del ácaro fitófago manifestándose altas poblaciones de la plaga. Finalmente debe evitarse en lo posible la aplicación de productos químicos para control de plagas y enfermedades o micronutrientes, principalmente productos a base de cobre cuando los factores climáticos son propicios para el desarrollo de la plaga, puesto que se elimina la población de depredadores y en cambio favorecen el desarrollo de los ácaros fitófagos (McMurtry, 1992; McMurtry, 1997; Sánchez et al ., 2001; Equihua et al ., 2007; Palevsky et al ., 2007; Hoddle, 2008). Control químico. Efectuar aplicaciones a base de azufre. Otra forma es mediante la aplicación de aceites derivados del petróleo, sin embargo cuando estos son de bajo peso molecular no tienen efecto como ovicidas (Andrade, 1988; Sánchez et al ., 2001; Hoddle, 2008). Para calendarios de aplicación y dosis, consultar las sugerencias del Cuadro 32. Eriófidos (Acarina: Eriophyidae) Distribución e importancia. Debido al tamaño tan reducido de este ácaro, es difícil detectarlo, aunque su presencia en México ha sido reportada desde la década de los años 1980’s, actualmente es factible encontrarlo en cualquier plantación aguacatera afectando flores y frutos recién formados (Jiménez, 1987; Coria, 1993; Sánchez et al ., 2001). Descripción y daños. Son ácaros con una longitud promedio de 200 micras, de forma alargada, vermiforme, de color blanco amarillento; poseen solo dos pares de patas aún en estado adulto. En la parte anterior del cuerpo presentan cinco estiletes, a diferencia de la mayoría de los ácaros, los eriófidos carecen de uñas verdaderas, solo poseen un tarso y al final de este desarrollan un empodio ramificado como “uña plumosa”. En la superficie del cuerpo presenta pliegues dérmicos delgados en forma de anillos. El ciclo biológico se desarrolla a partir del huevo, dos estados ninfales y adulto; aunque se desconoce la duración precisa del ciclo biológico, en general se completa en cuatro a cinco semanas. Habitan junto a las nervaduras secundarias, por el envés de la hojas sazonas, succionando la savia e infiriendo una coloración grisácea con las nervaduras café claro, hojas nuevas son malformadas por el ataque; también 101
invaden las yemas florales originando que la raqui s se encorve hacia fuera para finalmente originar caída de botones florales (Jeppson et al ., 1975; Arias, 1990). Los frutos desde su formación y hasta un tamaño aproxi ado de 3 cm, son raspados por el ácaro favoreciendo la presencia de la “sarna” o “ro a”. Este ácaro se localiza en las huertas durante todo el año, con las mayores incide cias durante los meses secos y calurosos del año (febrero – mayo), aunque si el te mporal es escaso puede haber otro pico poblacional durante septiembre – octubre ue impacta sobre la “floración loca” (Sánchez et al ., 2001). Control químico. Efectuar aplicaciones a base de azu fre. Otra forma es mediante la aplicación de aceites derivados del petróleo, sin emb argo cuando estos son de bajo peso molecular no tienen efecto como ovicidas (Sánchez et al ., 2001). Para calendarios de aplicación y dosis, seguir las sugerencias del Cuadro 32. Barrenador de ramas Copturus aguacatae (Kissinger) (Coleoptera: Curculionidae) Distribución e importancia. Este insecto nativo de México ha adquirido singular importancia, porque daña los diferentes cultivare que existen, sobre todo en huertos localizados en climas templados y cálidos, y que barrena gran cantidad de ramas en etapa productiva, mismas que se rom en por el peso de la fruta, ocasionando mermas en la producción; también se an reportado casos de huertas con altas incidencias de la plaga en las cuales los fru tos han sido infestados. Siendo ésta la principal razón por la que se les consi dera como parte causal del establecimiento de medidas cuarentenarias, que lim itan la movilización de la fruta (Coria, 1997; Coria et al ., 2007). Descripción y daños. El adulto es un picudo negro-rojizo de 4 a 5 mm de longitud y de 2 a 2.5 mm de ancho (Figura 36), las hembras son más grandes que los machos; tienen el cuerpo cubierto por pequeñas escamas de color blanco y rojo-naranja entremezcladas (Kissinger, 1957; Muñiz, 1960). Figura 36. Adulto de C. aguacatae s bre rama de aguacate.
En Ziracuaretiro, Mich., se encontró que bajo condiciones de campo, el ciclo 102
biológico de huevo a huevo dura 1215.8 días (2262.39 u.c.) como se describe en el Cuadro 33. Cuadro 33. Ciclo biológico de C. aguacatae bajo condiciones de campo en Ziracuaretiro, Michoacán. Años 2000 y 2001. Año 2000 Año 2001 Promedio Estadío Unidades Unidades Unidades Días Días Días calor (u.c.) calor (u.c.) calor (u.c.) Huevo 9.50 88.90 10.50 92.25 10.00 ± 0.50 90.58 ± 1.68 Larva 126 1298.5 130 1292.74 128 ± 2.00 1295.6 ± 4.07 Pupa 28 230.7 15 231.03 21.5 ± 9.19 230.87 ± 0.23 Imago 28 230.2 20 244.6 24 ± 5.66 237.4 ± 10.18 Adulto a 27.4 402.02 37 413.85 32.2 ± 6.79 407.94 ± 8.37 oviposición Total 218.9 2255.86 212.5 2274.47 215.8 2262.39 La hembra hace orificios en la mitad superior de ramas terminales y expuestas a los rayos del sol, colocando un huevecillo por orificio. Al nacer la larva se alimenta de la madera hasta llegar a la médula, de ahí parten las galerías en un desplazamiento paralelo hacia cualquier extremo de la rama (Figura 37), y continúan barrenando hasta el momento en que inicia la pupación. Generalmente, en el punto de inicio de la galería se observan puntos blancos de consistencia polvosa que facilitan la localización del daño. En ramas gruesas y troncos, las larvas no penetran más de dos centímetros de profundidad en un área de daño que no es mayor de 4 cm 2. Gran cantidad de ramas afectadas se rompen por el peso de la fruta en maduración que sostienen impidiendo su completo desarrollo, originando pérdidas importantes en la producción (Muñiz, 1960; Gudiño Figura 37. Rama disectada con galerías de y García, 1990; Coria et al ., C. aguacate 2007). 103
Cuando la incidencia del insecto dentro de la huerta es muy alta, se han observado frutos infestados por el insecto, los daños se localizan preferentemente en la mitad superior del fruto, por el lado donde reciben los rayos solares; al principio del daño, en el exterior del fruto se presenta un polvillo blanco y después se presentan áreas corchosas y quebradizas de color café que alcanzan un diámetro de cuatro centímetros. A diferencia del barrenador de la semilla, en este caso las larvas se alojan por debajo de la cáscara o epidermis y jamás afecta a la semilla (Coria, 1997; Coria et al ., 2007). Se presentan dos generaciones de adultos al año que varían en tiempo e intensidad de aparición en función de la temperatura ambiente; la primera generación aparece a principios de junio y perdura hasta los primeros quince días de octubre (Figura 38), la segunda inicia a fines de diciembre y se prolonga hasta principios de marzo (Coria et al ., 2007). 70 60 50
No. de adultos
40 30 20 10 0
Fecha de muestreo Figura 38. Fluctuación de adultos de C. aguacatae en Ziracuaretiro, Michoacán. Años 2000-2001. Enemigos naturales. Estudios realizados en Atlixco, Puebla, México reportan a nueve especies de hymenópteros, un díptero, un coleóptero y un ácaro, involucrados como enemigos naturales de C. aguacatae; también se observó que los nemátodos Steinernema bibiones y Heterorhabditis heliothidis muestran poca eficiencia para penetrar en las galerías e impactar sobre los estados inmaduros del insecto. Para el 104
estado de Michoacán se observaron incidencias de hasta 35 % sobre insectos de diferentes estados de desarrollo atacados por los hongos entomopatógenos Beauveria bassiana y Metarhizium anisopliae (Huerta, 1990; Coria y Vidales, 1997; Coria et al ., 2007). Prácticas culturales. Destruir y quemar las ramas y frutos con indicios de daño para romper el ciclo biológico del insecto (Sánchez et al ., 2001). Control químico. Considerar las sugerencias del Cuadro 32. Barrenador de la semilla Conotrachelus perseae, C. aguacatae (Barber) (Coleoptera: Curculionidae) Distribución e importancia. En un estudio de reconocimiento y distribución de especies de Conotrachelus en México y América Central se encontró a C. aguacatae solamente en México, en tanto que C. perseae y C. serpentinus (Klug.) se localizaron en México y América Central (Whitehead, 1979). Otros estudios mencionan la existencia en México, Centro y Sudamérica de la oruga barrenadora Stenoma catenifer (Walsingham) y del picudo grande de la semilla Heilipus lauri (Boheman). En un estudio realizado en el estado de Michoacán, durante la década de los años 1990’s, con el objetivo de conocer la distribución de esta plaga en la entidad, se reportó que su presencia se reduce a focos bien localizados de los municipios de Ziracuaretiro, Tacámbaro, Tingüindín y Chilchota (CESV, 1994; Romero, 2002). En la actualidad, con base en las diferentes acciones de la campaña fitosanitaria, es prácticamente imposible detectar la presencia del insecto en los huertos (CESV, 2008). Es importante mencionar que esta fue la causa principal para la elaboración y aplicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-066-FITO-1995 (SAGAR, 1996), la cual fue actualizada y en este momento se aplica la NOM-066-FITO-2002 (SAGARPA, 2005) que se presenta en el Anexo 2. También se debe cumplir con la Normatividad para Inocuidad Alimentaria, que se presenta en el Anexo 3. Considerando que la presencia de los barrenadores de la semilla y el barrenador de las ramas son una limitante para la producción y comercialización nacional de la fruta y que representa también una limitante para exportar este producto, por las restricciones fitosanitarias que imponen los países importadores al aguacate mexicano. Esta norma establece que para poder movilizar fruta de aguacate de los huertos hacia cualquier destino, es necesario que el producto no presente daños que evidencien la presencia de plagas de importancia cuarentenaria (SAGARPA, 2005). Lo 105
anterior adquiere trascendental importancia cuando se habla de países importadores de aguacate con producción doméstica, como es el caso de E.U.A. pues temen por la introducción y establecimiento de plagas exóticas en sus huertos. Cabe destacar el hecho de que para la temporada de exportación 2006-2007, y con base en el cabal cumplimiento de la normatividad exigida por el gobierno de E.U.A., ha sido aceptada la introducción del aguacate mexicano producido en las áreas certificadas como libres de la presencia de plagas de interés cuarentenario, hacia todo el territorio de ese país (Bonales et al ., 2003). Descripción y daños. El adulto es un picudo de color café oscuro de 5 mm que deposita sus huevecillos individualmente o en masas de tres a cuatro por ovipostura, preferentemente en la parte basal de frutos pequeños y medianos; aunque cualquier parte del fruto puede ser atacado, sin embargo las mayores incidencias se observan en los frutos (Figura 39) ubicados en el tercio inferior del árbol. Los daños se observan a cualquier altura del árbol (Llanderal y Ortega, 1990). Para completar el ciclo biológico en Michoacán se determinó que se requieren en promedio Figura 39. Fruto infestado por 164 días (std±1.4881) y la acumulación de 1785 u.c. (std±17.0485) como se muestra en barrenador de la semilla. el Cuadro 34. El desarrollo larvario tiene lugar dentro del fruto, alimentándose de la semilla, el cual es abandonado para pupar en el suelo a una profundidad de 8 a 10 cm; al emerger el adulto se dirige a la parte aérea de la planta, ya sea caminando a través del tallo o mediante vuelos cortos hacia las ramas más bajas del árbol, donde se alimenta del follaje tierno, ahí mismo se aparea e inicia una nueva infestación. El desarrollo de la plaga es muy dinámico, con presencia simultánea durante el año de todos los estados biológicos del insecto, sincronizados con la presencia de fruta en etapa de maduración. Para Ziracuaretiro, Mich., se acumulan en promedio 3825 u.c. /año, si se considera que para desarrollar una generación de huevo a huevo, el insecto requiere de 1785 u.c., el período de oviposición tan prolongado de la hembra, propicia la presencia de los diferentes estados biológicos del insecto para las mismas fechas, observándose sobreposición en las poblaciones de la plaga durante el año (Coria, 1999). 106
Cuadro 34. Ciclo biológico del barrenador de la semilla del aguacate en tiempo cronológico (días) y fisiológico (unidades calor) en Ziracuaretiro, Michoacán. Estado biológico Tamaño de Duración en días Duración en u.c. muestra (n) x ± std x ± std Huevo 20 7.0 ± 0.17 69.44 ± 1.75 Larva I 20 2.05 ± 4.87 20.68 ± 0.46 Larva II 20 2.2 ± 8.94 23.18 ± 1.06 Larva III 20 2.55 ± 0.11 28.93 ± 1.28 Larva IV 20 3.4 ± 0.11 34.34 ± 0.89 Larva V 20 7.4 ± 0.13 60.51 ± 1.27 Larva VI 20 7.5 ± 0.15 75.35 ± 1.54 Prepupa 40 20.95 ± 8.62 215.52 ± 0.76 Pupa 19 10.7 ± 0.11 95.55 ± 1.30 Emergencia de 20 15 ± 0.15 184.27 ± 1.69 adultos Adultos a oviposición 20 93 ± 0.63 979.6 ± 7.04 Total 163.75 ± 1.49 1784.66 ± 17.05 Enemigos naturales. No existen reportes sobre autoecología del insecto. Sin embargo se están realizado aplicaciones foliares exitosas en árboles de traspatio utilizando a los hongos entomopatógenos B. bassiana y M. anisopliae (Sánchez et al ., 2001). Prácticas culturales. Recolección y destrucción de los frutos caídos, antes de que las larvas abandonen el fruto para romper el ciclo biológico. Esto debe hacerse periódicamente y con la mayor frecuencia posible, quemando los frutos o enterrándolos en una fosa de un metro de profundidad cubriéndola con una capa de cal y apisonando fuertemente la superficie. Es conveniente que al realizar la cosecha no queden frutos en el árbol para evitar que el insecto persista en la planta, reduciendo de esta manera los periodos de presencia de larvas para ir reduciendo la densidad poblacional de la plaga (Sánchez et al ., 2001). Control químico. Al evaluar métodos para supresión de la plaga en Ziracuaretiro, Michoacán, la técnica con impacto más significativo sobre las poblaciones de adultos en comparación con el control químico, es la aplicación de anillado de pegamento en el tronco (Figura 40); mientras que el impacto más significativo sobre las poblaciones de larvas maduras, pupas y adultos recién emergidos se logra con la técnica de acolchado en la zona de goteo del árbol. Las técnicas de anillado con pegamento en 107
el tronco y el acolchado representan alternativas sustentables para manejo de la plaga, pues atentan contra la eficiencia generacional del insecto. Para productos sintéticos de control, considerar las sugerencias del Cuadro 32. Es importante señalar que la presencia de esta plaga en las áreas aguacateras de México, ha servido para que se fortalezcan las organizaciones de productores, quienes han realizado un esfuerzo conjunto en la implementación de una estrategia para manejo integrado de la plaga, donde se involucran el control legal, cultural, biológico, mecánico, físico y químico. De tal forma que en la actualidad es difícil encontrarla en huertas Figura 40. Pegamento en tronco para romper certificadas para fruta de ciclo de vida del barrenador de la semilla. exportación. Gusano telarañero o enrollador de la hoja Argyrotaenia sp, Amorbia emigratella (Walsingham) (Lepidoptera: Tortricoidea) Distribución e importancia. Plaga reportada en plantaciones de California, Sudáfrica y México, se le observa dañando el follaje y la cáscara de los frutos ocasionando que desmerezca su valor comercial (Coria, 2007; University of California, 2008). Descripción y daños. Los adultos de hábitos nocturnos, son palomillas en forma de campana, miden 2.5 mm y son de color café claro. Las larvas son de color verde amarillento (Figura 41a), muy nerviosas y tienden a caerse cuando se les molesta, se alimentan de las hojas, mismas que enrollan con sus telarañas para protegerse, dañan botones florales e inflorescencias, también es frecuente que al haber dos o más frutos juntos sean descarnados y queden adheridos entre sí por el filamento sedoso producido por el insecto. En daños severos se observan manchones a manera de manojos de hojas secas que resaltan en el verde del follaje sano; las larvas y adultos (Figura 41b) de la plaga se localizan principalmente en los meses de julio a octubre, siendo abundante si las lluvias son intensas (Coria et al ., 2007a; Coria et al ., 2007b). 108
Enemigos naturales. Los huevos del insecto son parasitados por avispas de Trichogramma sp; mientras que las larvas 41a 41b son atacadas por la Bacillus bacteria thuringiensis y por los hongos B. bassiana y M. ., anisopliae. (Coria et al ., 2007a; Coria et al .,., 2008; University of California, Argyrotaenia sp. Figura 41. Larva y adulto de Argyrotaenia 2008). Prácticas culturales. Eliminar las hojas dobladas o enrolladas que contienen al insecto (Sánchez et al .,., 2001). Control químico. Considerar las sugerencias del Cuadro 32. Minador de la hoja Gracillaria perseae (Busck) (Lepidoptera: Gracilariidae) Distribución e importancia. Esta plaga ha tomado gran importancia en Michoacán, posiblemente fue introducida de otras áreas localizándose en la actualidad en todas las plantaciones (Adame, 1984; Adame, 2001). Descripción y daños. Las hembras ponen sus huevecillos en el envés de las hojas nuevas, las larvas se localizan haciendo galerías en la epidermis, al terminar su estado larvario dobla la hoja y pupa ahí mismo; el adulto es una palomilla de color gris plateado de 3 a 4 mm de longitud. longitud. La plaga ataca ataca el follaje a cualquier cualquier altura del árbol, pero inicialmente inicialmente el daño daño es más intenso en las ramas pegadas pegadas al suelo. Las galerías que forma en las hojas principalmente en los meses de junio y julio persisten hasta los primeros meses del año siguiente, rara vez causa defoliación prematura. En frutos puede hacer galerías superficiales que afectan su aspecto (Adame, 1984; Adame, 2001). Control químico. Considerar las sugerencias del Cuadro 32. Mosca blanca Trialeurodes sp, Paraleyrodes sp (Homoptera: Aleyrodidae)
109
Distribución e importancia. Ampliamente distribuida en Michoacán, sin embargo debido al control ejercido contra otras plagas, hacen que ésta sea muy común sin rebasar poblaciones alarmantes, por lo que sólo es de importancia en algunas zonas (Coria, 1993; Sánchez et al .,., 2001). Descripción y daños. Los huevecillos del insecto son depositados por las hembras en forma aislada en el envés de las hojas, las ninfas son de color amarillo claro al principio y posteriormente se tornan de color oscuro; el adulto es una mosquita de color blanco cremoso de 1 mm de tamaño (Figuras 42a y 42b). Se localiza durante todo el año, pero es más abundante abundante en los meses meses de junio a noviembre. noviembre. Ninfas y adultos se posan en el envés de hojas tiernas y se alimentan succionando la savia, producen un halo clorótico en el lugar donde se establecen debido a la falta de clorofila; dependiendo de la especie que se trate, puede localizarse individualmente o en colonias numerosas. En ataques fuertes, las hojas se debilitan y el árbol se desarrolla raquíticamente, los daños se presentan preferentemente en las partes bajas, por ser donde encuentran mejores condiciones de temperatura, humedad y ventilación. Indirectamente con la secreción de su mielecilla contribuyen a la aparición de fumagina en tallos, hojas y frutos (Coria, 1993; Sánchez et al .,., 2001).
42a
42b
Figura 42. Adulto de Trialeurodes sp sobre el envés de hoja tierna (42a) y colonias de Paraleyrodes sp sobre envés de hoja madura (42b). Control químico. Considerar las sugerencias del Cuadro 32. Chicharrita Idona minuenda Ball (Homoptera: Cicadellidae) Distribución e importancia. Esta plaga es común en áreas templadas y lluviosas sin llegar a poblaciones alarmantes, por lo que solo es de importancia en algunas zonas (Coria, 1993; Sánchez et al .,., 2001).
110
Descripción y daños. Las ninfas succionan la savia de las hojas sazonas (Figura 43) produciendo en el haz raspaduras de color cenizo. En hojas tiernas y retoños producen atrofiamiento y clorosis gradual de las puntas hacia la base de las hojas, secándose finalmente de los bordes, además de que se supone que puede ser transmisora de virus (Coria, 1993; Sánchez et al .,., 2001). Control químico. Considerar sugerencias del Cuadro 32.
las
Figura 43. Ninfa de chicharrita en el envés de la hoja.
Literatura consultada. Adame, E.L. 1984. Biología y control control químico del minador minador de la hoja del aguacatero Gracilaria perseae Busck. (Lepidoptera: Gracilariidae) en la región de Uruapan, Michoacán. Tesis profesional. Facultad de Agrobiología "Presidente Juárez". UMSNH. Uruapan, Michoacán, México. Adame, E.L. 2001. Plagas de importancia cuarentenaria. XXVII Simposio Nacional de Parasitología Agrícola. Memoria. IAP. Uruapan, Michoacán, México. Arias, Z.M. 1990. Ácaros plaga del aguacate. En: Ácaros fitófagos. Biología y combate. Vera, J., Prado, E. y Lagunes, A. (Editores). Universidad Autónoma de Chapingo. Chapingo, Edo. de México. p. 160-168. Andrade, G.S. G.S. 1988. Control químico de la araña araña cristalina Oligonychus perseae (Tuttle, Bakey y Abatiello) Abatiello) en el cultivo cultivo del aguacatero. aguacatero. Tesis profesional. profesional. Facultad de Agrobiología "Presidente Juárez". UMSNH. Uruapan, Michoacán. Badii, M.H., Flores, E.A. y Ponce, G. 2000. Control biológico de arañas rojas. En: Fundamentos y perspectivas de control biológico. Badii, H.M., Flores, E.A. y Galán Wong, J.L. (Editores). El papel de los ácaros depredadores en el control biológico. Primera edición. Universidad Autónoma de Nuevo León. San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México. p. 255-280. Betanzos, A.G., Bravo, M.H., González, H.H., Johansen, N.R.M. y Becerril, R.A.E. 1 999. Fluctuación poblacional y daño de trips en aguacate cv. Hass. Revista Chapingo. Serie Horticultura 5. Número Especial: 291-296. 111
Bonales, J., Navarro J., y Pedraza, O. 2003. Competitiveness of Mexican avocado exporting companies to the United States of America. En: V Congreso Mundial del Aguacate. Volumen II. Málaga, España. p. 817-824. Castañeda, G.E.L., González H.H., Johansen, N.R.M., Ochoa, M.D.L., Bravo, M.H. y Solís, A.J.F. 2002. Especies de trips en diferentes cultivares de aguacate y de maleza asociada al cv. Hass en Coatepec Harinas, Estado de México p. 112114. En: Entomología Mexicana 1. Romero, N.J., Estrada, V.E., y Equihua, M.A. (eds.). Sociedad Mexicana de Entomología. Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESV). 1994. Documento de circulación interna. Uruapan, Michoacán, México. Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESV). 2008. Documento de circulación interna. Uruapan, Michoacán, México. Coria, A.V.M. 1993. Principales plagas del aguacate en Michoacán. SARH. INIFAP. CIPAC. MICHOACAN. Folleto para productores No. 19. Uruapan, Michoacán, México. 20 p. Coria, A.V.M. 1994. Plagas. Guía para el cultivo del aguacate. SARH. INIFAP. CIPAC. MICHOACAN. MICHOACAN. Guía técnica No. 5. Uruapan, Michoacán, México. p. 31-39. Coria, A.V.M. 1997. Fluctuación poblacional y descripción de daños por Copturus aguacatae (Coleoptera: Curculionidae: Zygopinae) sobre frutos de aguacate cv. “Hass” en Uruapan, Michoacán, México. XXXII Congreso Nacional de Entomología. Metepec, Metepec, Puebla, México. p. 17-18. Coria, A.V.M. y Vidales, F.J.A. 1997. Incidencia natural del entomopatógeno Metarhizium sp en poblaciones de Copturus aguacatae Kissinger (Coleoptera: Curculionidae: Zygopinae) en plantaciones aguacateras del estado de Michoacán. XX Congreso Nacional de Control Biológico. Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Guadalajara, Jalisco, México. p. 46-49. Coria, A.V.M. 1999. Ciclo de vida, fluctuación poblacional y control del barrenador de la semilla del aguacate ( Conotrachelus perseae Barber, C. aguacatae B.) (Coleoptera: Curculionidae) en Ziracuaretiro, Michoacán, México. Revista Chapingo. Serie Horticultura. Horticultura. Vol. V. Núm. especial: 313-318. Coria, A.V.M. 2003. Fluctuación poblacional de trips y efectividad de un insecticida biológico para su control en aguacate. Agr.Tec.Mex. 29(2): 193-200. Coria, A.V.M., Tapia, V.L.M., Aguilera, M.J.L., Alcántar, R.J.J., Anguiano, C.J., Vidales, F.J.A., y Morales, G.J.L. 2003. Efecto de nutrición y riego sobre la población y daño por trips (varias especies) en frutos de aguacate Persea americana cv. “Hass” para dos regiones agroecológicas de Michoacán, México. Libro de actas (Volumen II). V Congreso Mundial del Aguacate. Granada-Málaga, España. p. 461-466. 112
Coria, A.V.M., Pescador, R.A., López, B.E.C., Lezama, G.R., Salgado, G.R., López, L.M., Vidales, F.J.A. y Muñoz, F.H.J. 2007. Autoecología del barrenador de ramas Copturus aguacatae Kissinger (Coleoptera: Curculionidae) del aguacate en Michoacán, México.VI Congreso Mundial del Aguacate. Viña del Mar, Chile. Memoria electrónica. Coria, A.V.M., Aguilera, P.M., Vidales, F.J.A. y Muñoz, F.H.J. 2007a. Contribución al conocimiento del gusano telarañero o enrollador de la hoja del aguacate Amorbia emigratella Busck (Lepidoptera: Tortricidae) en huertos de aguacate en Michoacán, México. VI Congreso Mundial del Aguacate. Viña del Mar, Chile. Memoria electrónica. Coria, A.V.M., Vázquez C.I., López B.E.C., y Aguilera P.M. 2007b. Estudio taxonómico y bioecológico del “gusano telarañero o enrollador de la hoja” del aguacate en Michoacán, México. 2º. Congreso IDEAR para el futuro de Michoacán. CONACYT- COECYT Michoacán. Morelia, Michoacán. p. 65. Coria, A.V.M., Muñoz, F.H.J., y Nájera, R.B.M. 2008. Evaluación de Trichogramma sp y hongos entomopatógenos en campo para manejo del gusano telarañero o enrollador de la hoja del aguacate Argyrotaenia sp (Lepidoptera: Tortricidae). XXXI Congreso Nacional de Control Biológico. SMCB. Zacatecas, Zac. p. 177181. Dow Elanco. 2000. Manual técnico del spinosad. Dow Elanco Mexicana S.A. de C.V. Guadalajara, Jalisco, México 18 p. Equihua, M.A., Estrada V.E.G., y González H.H. 2007. Plagas del aguacate. En: El aguacate y su manejo integrado. Segunda edición. Ed. Mundiprensa S.A. de C.V. México, D.F. p. 135-169. Fisher, J.B. and Davenport, L.T. 1989. Structure and development of surface deformation on avocado fruits. HortScience 24(5): 841-844. Gispért G.M. del C. 1990. Generalidades de acarología. En: Ácaros fitófagos. Biología y combate. Vera, J., Prado, E. y Lagunes, A. (Editores). Universidad Autónoma de Chapingo. Chapingo, Edo. de México. p. 1-30. Gómez, N.L. 1987. Control químico de araña cristalina o telarañera (Oligonychus homonychus perseae Tutle, Baker y Abatiello) en el cultivo del aguacate. Memoria del primer curso fitosanitario y de nutrición en aguacate. Facultad de Agrobiología "Presidente Juárez". ANEFA. Uruapan, Michoacán, México. p. 223 – 232. González, A.R.C. 1986. Control químico de araña roja (Oligonychus sp.) en el cultivo del aguacatero. Tesis profesional. Facultad de Agrobiología "Presidente Juárez". UMSNH. Uruapan, Michoacán, México. 64 p. 113
Gudiño, J.M. de L. y García, G.M.A. 1990. Biología y hábitos del barrenador de ramas y tronco del aguacate Copturus aguacatae (Kissinger) en la región de Uruapan, Mich. Tesis profesional. Facultad de Agrobiología "Presidente Juárez". UMSNH. Uruapan, Michoacán, México. Headrick, D.H., and R.D. Goeden. 2001. Biological control as a tool for ecosystem management. Biol. control. 21(3): 249-257. Hoddle, S.M. 2008. The Biology and Management of the Avocado Thrips, Scirtothrips perseae Nakahara (Thysanoptera: Thripidae). Department of Entomology, University of California, Riverside, CA. http://www.biocontrol.ucr.edu/AvocadoThrips.html#hist (Consulta: 13 de diciembre de 2008) Huerta, De La P.A. 1990. Enemigos naturales de Copturus aguacatae Kissinger (Coleoptera: Curculionidae), en Atlixco, Puebla. Tesis de Maestría en Ciencias. Colegio de Postgraduados. Montecillo, Estado de México. 69 p. Jeppson, L.R., Keifer H.H. y Baker E.W. 1975. Mites injurious to economic plants. University of California Press. 614 p. Jiménez, R.P. 1987. Eriófidos. Memoria del primer curso fitosanitario y de nutrición en aguacate. Facultad de Agrobiología "Presidente Juárez". ANEFA. Uruapan, Michoacán, México. p. 240-243. Johansen, N.R. and Mojica, G.A. 1998. The genus Scirtothrips Shull, 1909 (Thysanoptera: Thripidae, Sericothripini), in México. Folia entomológica. México. 104: 23-108. Johansen, N.R.; Mojica-Guzmán A. y Ascención-Betanzos G. 1999. Introducción al conocimiento de los insectos tisanópteros mexicanos en el aguacatero (Persea americana Miller). Revista Chapingo. Serie Horticultura. 5. Número especial: 279-285. Juárez, J.C. y Byerly-Murphy K.F. 1988. Comportamiento y evaluación de daño del trips Frankliniella sp (Thysanoptera: Thripidae) sobre la calidad y cantidad de los frutos de “nectarino” ( Prunus sp) en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, México. Folia Entomol. Mex. 76:25-36. Kissinger, D.G. 1957. Description of a new Copturus pest of avocado from México (Coleoptera: Curculionidae: Zygopinae). Acta Zoológica Mexicana. Volumen II. No. 3. México, D.F. p. 1-8. Lewis, T. 1973. Thrips, their biology, ecology and economic importance. Academic Press. New York. 348 p. Llanderal De la P., L.L., Ortega A., H. 1990. Biología y hábitos del barrenador pequeño de la semilla del aguacate Conotrachelus perseae (Barber) en Ziracuaretiro, 114
Michoacán. Tesis profesional. Facultad de Agrobiología "Presidente Juárez". UMSNH. Uruapan, Michoacán, México. McMurtry J.A. 1992. The role of exotic natural enemies in the biological control of insect and mite pests of avocado in California. World Avocado Congress II. Proceeding. Volume I. University of California, Riverside and California Avocado Society. p. 247-252. McMurtry, J.A. 1997. Life of phytoseiid mites and their importance in biological control. Memoria. XX Congreso nacional de control biológico. Universidad de Guadalajara. Sociedad Mexicana de Control Biológico. p. 1-6. Morales, G.J.L., Mendoza, L.M.R., Coria, A.V.M., Aguilera, M.J.L., Sánchez, P.J. de la L., Vidales, F.J.A., Tapia, V.L.M., Hernández, R.G., Alcántar, R.J.J. 1999. Tecnología - Produce. Aguacate en Michoacán. SAGAR. INIFAP. CIRPAC. Campo experimental Uruapan. Fundación Produce Michoacán, A.C. Guía técnica. 32 p. Muñiz, V.R. 1960. Copturus aguacatae Kissinger plaga del aguacatero ( Persea gratissima Gaertn.) en México. Fitófilo No. 7. Año XIII. SAG. DGDA. México, D.F. p. 7-48. Nakahara, S. 1997. Scirtothrips perseae (Thysanoptera: Thripidae) a new species infesting avocado in Southern California. Insecta Mundi, 11(2): 189-192. Palevsky, E., Maoz, Y., Gal, S., Argov, Y., Berkeley, M., Zilberstein, M., Noy, M., Izhar, Y., Abrahams, J. y Coll, M. 2007. Potenciales depredadores nativos y exóticos para el control biológico de la reciente introducción del ácaro de la palta, Oligonychus perseae en huertos de palto en Israel. Libro de Resúmenes. VI Congreso Mundial Palta Aguacate Avocado. Viña del Mar, Chile. p. 84. Phillipps, S., Froud, K. and Mills, E. 1999. Effects of greenhouse thrips ( Heliothrips haemorrhoidalis) life-stage, density and feeding duration on damage to avocado fruit. Programa y resúmenes. IV Congreso Mundial del Aguacate. Uruapan, Michoacán, México. p. 114. PLM. 2008. Diccionario de Especialidades Agroquímicas. Fertilizantes, agroquímicos y productos orgánicos 2009. Edición 19. México. 1919 p. Romero, B.A. 2002. Distribución e incidencia del barrenador pequeño de la semilla del aguacate Conotrachelus perseae Barber en el municipio de Tocumbo, Michoacán. Tesis profesional. Facultad de Agrobiología “Presidente Juárez”. UMSNH. Uruapan, Michoacán. Sánchez, P.J. de la L., Alcántar, R.J.J., Coria, A.V.M., Anguiano, C.J., Vidales, F.I., Tapia, V.L.M., Aguilera, M.J.L., Hernández, R.G. y Vidales, F.J.A. 2001. Tecnología para la producción de aguacate en México. INIFAP. CIRPAC. C.E. Uruapan. Libro técnico No. 1. Uruapan, Michoacán, México. 208 p. 115
Schnackenberg, J. And Mc Neil, J.R. 1992. A study of How Time and Greenhouse thrips (Heliothrips haemorrhoidalis Bouché) populations affect quality of “Hass” avocado. World Avocado Congress II, Proceedings. Volúmen I. University of California, Riverside and California Avocado Society. Orange, California, USA. p. 261-263. SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA Y DESARROLLO RURAL. 1996. Norma Oficial Mexicana NOM-066-FITO-1995, por la que se establecen los requisitos y especificaciones fitosanitarias para la movilización de frutos del aguacate para exportación y mercado nacional. Diario Oficial de la federación. Tomo DXV. No. 18. México, D.F. p. 54-65. SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA. DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN. 2005. Norma Oficial Mexicana NOM-066-FITO-2002, Especificaciones para el manejo fitosanitario y movilización del aguacate. Diario Oficial de la Federación. 18 de mayo del 2005. Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria. 2007. Catálogo oficial de plaguicidas. SAGARPA. http://www.sagarpa.gob.mx (Consulta: 13 de noviembre de 2008). University of California. 2008. Avocado Pest Management Guidelines. Statewide IPM Program, Agriculture and Natural Resources. http://www.ipm.ucdavis.edu/PMG/selectnewpest.avocado.html (Consulta: 13 de diciembre de 2008). Whitehead, D.R. 1979. Recognition characters and distribution records for species of Conotrachelus (Coleoptera: Curculionidae) that damage avocado fruits in México and Central America. Systematic Entomology Laboratory. Entomological Society Washington. 81(1): 105-107.
116
VIII
ENFERMEDADES José Agustín VIDALES FERNÁNDEZ
Las enfermedades del aguacatero afectan la producción en 14 % y reducen la calidad en 10%, esta limitante ocupa un renglón importante por el número, intensidad y como un factor que incrementa los costos de producción en 23% (FIRA, 1996). A continuación se describen las enfermedades más importantes que se presentan en las plantaciones de aguacate en México. ENFERMEDADES DEL FRUTO Antracnosis del fruto Colletotrichum gloeosporioides (Penz) Distribución e importancia. La antracnosis es la enfermedad que provoca las mayores pérdidas económicas y se presenta año con año en casi todas las huertas de México, en menor o mayor grado, aún en postcosecha, por lo que se constituye en uno de los factores que limitan la disponibilidad de fruta para exportación. Etiología. El agente causal de la enfermedad es el hongo Colletotrichum
gloeosporioides
(Penz). Presenta colonias variables, de color blanco grisáceo a gris oscureciéndose con la edad. Micelio aéreo liso y mechón asociado con conidióforos. Conidios formados en masas de color salmón, su tamaño varía de 12-17 x 3.5 – 6.0 µm y de 16 a 18 µm de largo por 4 a 6 µm de ancho (Figura Figura 44. Estructuras reproductivas de C. 44). Esta especie es heterogénea y gloeosporoides . especialmente en cultivos del hongo, las características varían mucho. Los conidios de C. gloeosporioides son cilíndricos o elípticos y falcados o lunados. Setas presentes o ausentes. Presenta 117
ascostromas inmaduros. Apresorios clavados, ovalados algunas veces lobulados de color café sepia, 6 -20 x 4 -12 µm (Romero, 1994; Bailey y Jeger, 1992). Sintomatología. La enfermedad se manifiesta sobre diferentes partes de la planta; en las hojas aparecen pequeñas manchas de color café claro que aparentan ser más grandes cuando llegan a juntarse. En brotes tiernos se observan abultamientos alrededor del brote con presencia de savia de color blanco, a este síntoma se le conoce comúnmente como sarampión, puede llegar a secar las partes atacadas, que generalmente son las puntas de las ramas, denominándosele también como “marchitez de puntas”. También ataca a las flores y se presenta como un tizón, originando la caída de éstas o el aborto de los frutos. En frutos, inicialmente se presentan pequeñas protuberancias de color verde brillante, que se presentan en cualquier etapa de desarrollo del fruto, aunque el ataque es más severo cuando el fruto es muy pequeño, las lesiones son circulares, tornándose posteriormente de color café a negro claro y consistencia corchosa Figura 45. Síntomas del daño por C. (Figura 45), se les conoce como gloeosporoides en frutos. "viruela" o " clavo". Daños. El daño se manifiesta en el fruto cuando se encuentra en el árbol, así como durante el traslado, almacén y comercialización. Como efecto primario, afecta el amarre de flor y cuajado de fruto, daña los frutos en maduración, ramas tiernas y hojas. En forma secundaria disminuye la capacidad fotosintética del árbol. Afecta hasta el 20 % de la producción; en tanto que en algunas huertas, la calidad se ve reducida hasta en un 60 %. Condiciones para desarrollo de la enfermedad. Existe mayor liberación de esporas de C. gloeosporioides a las primeras horas de la mañana (6 a 8 a.m.), con 13 a 14 oC y humedad relativa superior a 80 %. En la epidemia de la enfermedad, el hongo es dispersado por salpicaduras de agua y el viento. Las infecciones más severas se presentan durante los meses de junio a agosto y en menor grado en los meses de febrero y marzo, siempre y cuando se presenten condiciones de alta humedad, con 118
las lluvias llamadas "cabañuelas". La enfermedad se favorece con nubosidad de 4 a 6 horas continuas diarias, y con precipitación de más de 1500 mm anuales. Las mayores incidencias se presentan en los meses de mayo a octubre siendo más severas en agosto y octubre. La fuente de inóculo primario de este hongo son los frutos momificados de la fruta de septiembre y octubre, que contienen las formas de reproducción sexual, como son los peritecios, ascas y ascosporas; o bien por micelio que produce conidios en febrero y marzo condicionados por la humedad relativa alta mayor de 70 % típico de las cabañuelas, los cuales a su vez producen infecciones primarias en brotes tiernos de hojas, flores, frutos tamaño cerillo, perdigón y subsecuentes infecciones secundarias cada 20 días, durante toda la estación de la primavera. En verano a partir de julio ocurre la brotación vegetativa y la aparición de las lluvias, donde se presenta una humedad relativa superior al 80 %; el patógeno aprovecha tal situación para infectar la planta después de haber invadido como viruela y antracnosis la fruta de la temporada normal, formando los acérvulos, estos liberan conidios que son diseminados por el viento y el agua de lluvia. En la estación de otoño (septiembre a diciembre) coinciden la madurez fisiológica de la fruta loca y la nueva brotación vegetativa; por lo que vuelven a ocurrir fuertes ataques los que se ven favorecidos por la humedad relativa. Los acérvulos producen micelio, el cual da origen a los peritecios, estos últimos producen ascas las cuales liberan ascosporas (Guijosa et al ., 1991; Vidales, 2000). Ciclo biológico del hongo. Este se describe en la Figura 46. Distribución e incidencia de la antracnosis. En la Figura 47, se observa que los climas que tuvieron mayor incidencia de antracnosis fueron: (A)C(w1)(w) semicálido subhúmedo (intermedio humedad); (A)C(w2)(w) templado semicálido subhúmedo (el más húmedo) y el C(m)(w) templado húmedo con una incidencia de 34.5, 20.5 y 20.25 % respectivamente en comparación con los climas: (A)C(m)(w) semicálido húmedo C(w2)(w) templado subhúmedo; que tuvieron menos daño por la enfermedad con 0.47, y 13 % respectivamente. Efecto de la altitud sobre la distribución de la antracnosis. Se trata de una enfermedad endémica ampliamente distribuida, se localiza desde rangos más bajos de 1150 – 1300 msnm y superior a 1450 msnm.
119
Diseminación
Lluvia
Primavera Formación de acérvulos
Infección de flores
Invierno Tallos
Frutos
Ascospora Acérvulos Asca
Penetración Verano
Desarrollo de micelios dentro de los tejidos
Micelio Perilecio Formación de acérvulos
Otoño
Fruto dañado
Destrucción de tejidos
Figura 46. Ciclo biológico de C. gloeosporioides 40 35 30
a i c 25 n e d i 20 c n i e 15 d % 10
5 0 (A)C(w1)(w) C(m)(w) (A)C(w2)(w)(A)C(m)(w) Incidencia antracnosis
34,6
20,25
20,5
0,47
C( E ) (m)(w)
C(w2)(w)
17
13
Figura 47. Incidencia de la antracnosis en diferentes tipos de clima. 120
Efecto de la precipitación sobre la incidencia y distribución de la antracnosis del aguacate. La enfermedad está relacionada con factores del medio ambiente como la precipitación, en la Figura 46, en los diferentes tipos de clima se presentan precipitaciones más bajas de 850 – 1000 mm anuales hasta los más altos en rangos superiores de 1450 mm anuales. Epidemiología. Se cuenta con los siguientes modelos de predicción de la enfermedad: y =-25.36 + 0.821 (horas de humedad relativa > 80 %); r 2 = 0.90. y =-24.85 + 0.702 (horas de humedad relativa) + 0.506 (cantidad de lluvia en mm); r 2= 0.92. y = 21.607 + 0.717 (humedad relativa) + 0.4985 (horas de humedad relativa > 80 %) + 0.146 (cantidad de lluvia en mm); r2 = 0.97. Los modelos anteriores, con base al coeficiente de determinación (r2) indican: para el primer modelo que las horas de humedad relativa superior al 80 % explica en un 90 % la presencia de frutos enfermos por antracnosis. En el segundo modelo la humedad relativa y cantidad de lluvia (mm) explican en un 92 % la presencia de antracnosis en el fruto de aguacate. En el tercer modelo la humedad relativa, horas de humedad relativa >80 % y la cantidad de lluvia (mm) explica en un 97 % que la antracnosis esté presente en brotes tiernos, flores y frutos en las huertas de aguacate. En la Figura 48, se observa que en un rango de 64 a 68 % de humedad relativa en
Figura 48. Incidencia de C. gloeosporioides por influencia de la humedad relativa y unidades calor en frutos de aguacate. 121
un periodo de 400 u.c., se tiene una incidencia de 0.9 % de antracnosis. Si la humedad relativa se incrementa de 70 a 75 % en el mismo periodo de 400 u.c., la incidencia se incrementa a 11.8 %. De tal manera que sí la humedad relativa se incrementa en un rango de 76 % a 84 %, la inciden ia será de 33 %. Con base a lo anterior, a medida que se incrementa la humedad r lativa en el mismo periodo de tiempo la incidencia de la enfermedad se increme ta. Pero si se tiene humedad relativa del 80 % en un periodo de 100 u.c., es decir e n menor tiempo se tendría una incidencia de 0.28 %. En la Figura 49, se observa que en un rango de 76 a 8 % de humedad relativa en 400 unidades calor se tiene una severidad de 29 lesione / fruto dañado. Se observa la misma tendencia cuando se incrementa la humedad relativa en el mismo periodo de tiempo, puesto que origina la aparición de mayor número de lesiones de antracnosis por fruto muestreado. Pero si se tiene 80 % de humedad relativa, en 100 u.c., se tendría 7 Figura 49. Severidad de las lesiones de C. gloeosporioides lesiones por fruto por influencia de la humedad relativa y unidades calor en dañado. frutos de aguacate. Lo anterior se confirma en la Figura 50, donde se ob erva que durante la floración y desarrollo del fruto a las 140 u.c., se tiene presente la antracnosis con un 10 % de incidencia. Tanto la incidencia y la severidad se incre entan conforme aumentan las horas de humedad relativa superior al 80 %. En la sigu iente floración loca se presenta la misma tendencia. A las 1425 u.c., en la etapa de floración loca, la incidencia se incrementa al 55 % y la severidad a 8 lesiones por frut o (Figura 50).
122
80
2500
70 2000
60
a i c 50 n e d i 40 c n I 30 % 20
Desarrollo Del fruto Floración normal
o d o í 1500 r e p % 1000 0 8 > R H
Desarrollo Del fruto de la flor loca
Floración loca
500
10 0
0 140
200.5
402.8
1425.6
1605.5
1679.2
1744.1
1819.1
5-feb-03
20-f eb-03
3-abr-03
4-sep-03
3-oct-03
16-oct-03
30-oct-03
13-nov-03
Unidades calor Inc. Antrac.
Sev. Antrac.
hr80 periodo
Figura 50. Incidencia y severidad de la antracnosis por etapas fenológicas e interacción con horas de humedad relativa superior al 80% en Tancitaro, Michoacán. Control integrado de la antracnosis del aguacate a) Control químico. Se sugiere iniciar las aplicaciones de fungicidas durante las fases fenológicas de floración y desarrollo del fruto, cuando se acumulen 50 horas continuas con humedad relativa superior a 80 % registrada en un higrotermógrafo, la segunda aplicación se efectuará después de un periodo de 25 días de haber efectuado la primera aplicación. Posteriormente se cuantificará nuevamente las siguientes 50 horas de humedad relativa superior al 80% y cuando esto ocurra se repetirá la aplicación de fungicidas, utilizando cualquiera de los productos y en las proporciones descritas en el Cuadro 35. b) Control cultural. Realizar poda de ramas secas e improductivas, así como aclareo de árboles en aquellas huertas en donde las ramas se han entrecruzado, a fin de evitar la presencia de humedad relativa ambiental que favorezca el desarrollo de la enfermedad, es recomendable que en aquellas huertas donde en la periferia o dentro de ella existan hospederos de la enfermedad tales como chirimoyos o guayabos, entre otros, estos se deben tratar igual que a los árboles de aguacate para evitar la diseminación de la enfermedad. 123
Cuadro 35. Productos y dosis para control químico de la antracnosis. Producto Dosis para 100 litros de agua Captan 200 g Oxicloruro de cobre 300 g Tiabendazol 60 g Hidróxido de calcio micronizado ( 400 1kg + 100 g mallas) + Detergente biológico Caldo bordelés (Sulfato de cobre + 1 kg sulfato de cobre + 1 kg de hidróxido Hidróxido de calcio) de calcio de 400 mallas NOTA: En el anexo 1, se presenta la sinonimia (nombres comerciales) con que se expenden los plaguidas citados en el Cuadro 35.
Roña del fruto (Sphaceloma perseae Jenkins) Distribución e importancia. La roña se presenta en México, E.U.A., Argentina, Brasil, Haití, Perú, Cuba, Guatemala, Jamaica, Puerto Rico y África. En México ha sido registrada en los estados de Michoacán, Guanajuato, Puebla, Querétaro, México, Morelos, Nayarit, Tamaulipas y Jalisco. Es una de las enfermedades de mayor importancia; su daño ocasiona que el precio de venta en la fruta cosechada se reduzca hasta en 50 %. Actualmente para el control fitosanitario se destina del 20 a 25 % del gasto total en el cultivo (Vidales, 1996). Esta enfermedad tiene importancia por su carácter endémico, lo que implica que cada año esté presente en las huertas. Cuando no se hace un control adecuado, la enfermedad se difunde rápidamente, estimándose en algunas huertas incidencias del 30 al 40 % y en casos extremos hasta más del 70 %. Ataca a todas las variedades establecidas en México, siendo más susceptible la variedad “Fuerte”, sin embargo, en los últimos años la variedad “Hass” ha sido severamente atacada (Vidales, 1994). Descripción del patógeno. El hongo presenta dos fases: La fase sexual es Elsinoe perseae y la fase asexual es Sphaceloma perseae (Figura 51). Al final del verano se forman estromas ascógenos, que maduran en el otoño y fructifican durante el invierno; al llegar la primavera, estos se desintegran liberando las ascas, que son transportadas por el viento y llegan a los tejidos susceptibles del árbol de aguacate, en el cual germinan pero no infectan, sino que generan conidios que producen la infección conidial que genera un micelio que se ramifica abundantemente hasta originar un estroma fértil cuyas fructificaciones son acérvulos. El ciclo asexual puede 124
repetirse varias veces durante el verano y favorece la diseminación de la enfermedad (Romero, 1988; Vidales, 1996).
Figura 51. Ciclo biológico de la roña del aguacate. Sintomatología. El hongo ataca al fruto (Figura 52), h ojas y ramas jóvenes. Tanto en los frutos recién cuajados, como en los ya desarrollad s se observan lesiones de color café, de aspecto corchoso y forma irregular, que al oalecer cubren mayor espacio del fruto, en casos extremos lo cubren completament , dando un aspecto de mamey; pueden presentarse agrietamientos en las hojas y ramas. Las hojas atacadas presentan pequeñas manchas individuales de color c fé oscuro, de menos de 3 mm de diámetro. Cuando el ataque es severo se dis orsionan las nervaduras y se malforman las hojas; las lesiones son alongadas y li eramente prominentes en los pecíolos, nervaduras o corteza de ramas verdes (Vidales, 1994; Téliz, 2000). Esta enfermedad se desarrolla en forma secundaria debido a las lesiones causadas por raspaduras de trips y otros insectos que dañan el pericarpio del fruto, incluso aquellas ocasionadas por antracnosis. Además por daños mecánicos de implementos agrícolas, golpes que causan las granizadas y la fricció de los frutos con hojas, ramas y entre frutos, debido a fuertes vientos. También se a observado en aquellos frutos de ramas bajas, que permanecen en contacto con el suelo por periodos prolongados.
125
La roña del aguacate se trasmite de una estación a otra por las lesiones presentes en hojas y tallos. Ante condiciones de humedad y temperatura favorables, el hongo infecta fácilmente los tejidos jóvenes de las hojas, yemas y frutos del aguacate formando las lesiones corchosas en las que se producen las esporas, estas se propagan a otras partes del árbol, y árboles vecinos por el viento, la lluvia, el rocío y posiblemente insectos. Las hojas son los órganos más susceptibles después de la caída de los pétalos, incrementando su resistencia según se desarrollan aunque, no adquieren la inmunidad solo hasta que han alcanzado su desarrollo fisiológico (Ruehle, citado por Espinosa, 1998).
Figura 52. Frutos de aguacate con síntomas de ataque por roña. Se forman manchas individuales en el limbo, con menos de tres milímetros de diámetro, de color pardo-púrpura a pardo-oscuro, que viran con la edad a pardogrisáceo. Son visibles en ambas caras de las hojas y en ocasiones, el centro se desprende, dejando pequeños agujeros irregulares rodeados de un tejido pardogrisáceo. En caso de infecciones graves, las hojas llegan a deformarse y a quedar raquíticas. Las infecciones sobre el envés de las hojas se limitan, principalmente, a las venillas y venas o nervaduras. Las manchas sobre las venas, los pecíolos de las hojas y la corteza de las yemas se presentan ligeramente elevadas, con una forma ovalalargada (Ruehle, citado por Espinosa, 1998). Condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad. El hongo S. perseae requiere para su desarrollo, de una humedad relativa del 80 al 100 %, temperaturas de 22 a 26 oC y densidades de plantación que provoquen sombreados. La etapa 126
fenológica durante la cual el fruto presenta la mayor susceptibilidad a la roña es en cuajado a la mitad de su desarrollo total. Los daños causados por golpes, vientos y trips permiten la entrada del hongo a los tejidos del fruto. La fuente de inoculo primario es la hojarasca que se encuentra en los cajetes y ramas secas (Vidales, 1996). Inverna de un año a otro en lesiones de hojas y los tallos. En presencia de condiciones favorables el patógeno infecta con rapidez y facilidad las hojas, brotes tiernos, formando lesiones características donde se producen las esporas, las cuales son llevadas a otras partes del árbol, o de árboles vecinos por medio del viento, lluvia, rocío (Carvalho, 1975). En la Figura 53, se observa que los climas que tuvieron mayor incidencia de roña fueron: (A)C(w1)(w) semicálido subhúmedo (intermedio humedad); (A)C(w2)(w) semicálido subhúmedo (el más húmedo) y el C(m)(w) templado húmedo con una incidencia de 71%, 68% y 55% respectivamente en comparación con los climas: C(E)(m)(w) templado húmedo; (A)C(m)(w) semicálido húmedo que tuvieron menos daño por la enfermedad con 40 y 25 % respectivamente. 80
60
70
50
60 40
50 40
30
30
20
20 10
10 0
0 Enero
Marzo
Mayo
Julio
Agosto Octubre Diciembre
(A)C(w2)(w)
(A)C(w1)(w)
C(m)(w)
C(w2)(w)
C(E)(m)(w)
(A)C(m)(w)
Figura 53. Incidencia de la roña del aguacate en diferentes tipos de clima. En la Figura 54, se observa que en los climas que tienen mayor superficie de aguacate se tiene mayor incidencia de la roña. Los climas (A)C(w2)(w); (A)C(w1)(w) y el C(w2)(w) 127
con una superficie del 32.5, 25, 24.2 % respectivamente; y una incidencia 82, 56 y 82 % respectivamente. 90 80 70 60
o t n 50 e i c r 40 o P 30
20 10 0 (A)C(m)(w)
(A)C(w2)(w)
(A)C(w1)(w)
C(m)(w)
C(w2)(w)
C(w1)(w)
Tipo de climas Superficie
Incidencia
Severidad
Figura 54. Tipos de clima y porcentaje de huertos de aguacate con mayor incidencia y severidad de la roña.
Epidemiología de la roña del aguacate. En la Figura 55, se observa que a medida que se incrementan las horas de humedad relativa superior al 80 % se incrementa la incidencia y severidad de la roña del aguacate. Entre 1179.3 u.c., y 2473.2 u.c., se presenta la mayor incidencia de roña que oscila entre 53.3 a 83.3 %, lo anterior coincide con la época de lluvias de mayo a agosto. El mayor número de lesiones de roña por fruto de aguacate (severidad) se presenta entre 2082.3 u.c., y 2473.2 u.c., con una severidad del 15 al 20 % correspondiente a los meses de mayor cantidad de lluvia de julio y agosto .
En la Figura 56, se presenta el modelo lineal: y = -3.2396 + 0.00803 (x); r2 = 0.90. El modelo menciona que por cada hora que se incremente la humedad relativa >80 % se incrementará en 0.00803 las lesiones de roña por fruto de aguacate. El coeficiente de determinación cita que la cantidad de horas de humedad relativa >80 % se encuentra explicando en 90 % el incremento del número de lesiones en el fruto. 128
3500
90 80
3000
70
% 0 2500 8 . p u S . 2000 t a l e R . 1500 m u H . s r 1000 H
60 50 40 30 20
5 00
10
0
0
U C
3 8 8 . 1 . 4 1 5 5
6 2 . 7 0
4 8 4
9 9 9
3 1 9 . 2 . 7 8 1 1 1 3
7 5 5 1
4 0 1 7
3 4 2 2 . 5 . 3 . 8 1 7 2 0 2 3 2 4
Unidades Calor H.R . 8 0%
% Inc idencia
% S e verid ad
Figura 55. Efecto de la humedad relativa superior al 80 % sobre la incidencia y severidad de la roña del aguacate
En la figura 57, se presenta el modelo logístico: k 1 + e a + bx
Donde: k = 85; a = 1.289364; b = -0.002367; r = -0.785372; r2 = 0.616809 Con base al modelo anterior se observa que al acumular 552 u.c., se encontró el punto de inflexión de la curva de incidencia de la enfermedad; adicionalmente, cuando se incrementan las horas de humedad relativa >80 %, se incrementa la incidencia de la enfermedad. El modelo y = -3.2396 + 0.00803 (x); r2 = 0.90, menciona que por cada hora que se incremente la humedad relativa >80 %, se incrementará en 0.00803 el número de lesiones de roña por fruto. El coeficiente de determinación (r 2) muestra que la horas de humedad relativa >80 %, explica en 90 % el incremento de lesiones en el fruto. 129
o t u r f r o p a ñ o r e d s e n o i s e l e d . o N
8 7 6 5 4 3 2 1 0
5 0 1 0 0 1 5 0 2 0 0 2 5 0 3 0 0 3 5 0 5 0 6 0 0 6 5 0 7 0 0 7 5 0 8 0 0 8 5 0 9 0 0 9 5 0 0 0 0 0 5 1 1 1 1 1 1 1 1
H o r a s d e h u m e d a d R e la t iv a S u p e r i o r a l 8 0 %
Figura 56. Efecto de las horas de humedad relativa superior al 80 % sobre la severidad de la roña del aguacate. 3500
% 0 3000 8 > a 2500 v i t a 2000 l e r d 1500 a d e 1000 m u h 500 s a r 0 o H
90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 418,3 551,8 702,6 844
a i c n e d i c n i o c i t s i o L
999 1179,31382,1 1557 1740 2082,32315,42473,22638,9
Unidades Calor H.R. 80%
Logst. Incid
Figura 57. Modelo logístico de la roña del aguacate En la Figura 58, se observa que se llega a un 28 % de incidencia y 2 lesiones por fruto a las 275 u.c., (febrero), con 292 horas de humedad relativa >80 %. Se tiene el 50 % de frutos con roña con 8 lesiones promedio por fruto a las 588 .u.c., (abril), con 343 130
horas de humedad relativa >80 %. Se presenta el 80 % de frutos con roña y 10 lesiones promedio por fruto a las 1263 u.c., (julio), con 1275 horas de humedad relativa >80 %. La humedad favorece el desarrollo de lesiones en frutos y la presencia de conidios en el medio ambiente. Con base en lo anterior la roña del aguacate se debe controlar al inicio del mes de enero y febrero antes de que se dispare la epidemia de la enfermedad.
3500
90
% 3000 0 8 > 2500 a v i t 2000 a l e r d 1500 a d e 1000 m u h s 500 a r o 0 H
80 70 60 50 40 30 20 10
d a d i r e v e s y a i c n e d i c n i e d %
0 197,1 275,3 373,8 467,3 588 705,4 836,1 957,3 1071,6 1173 1263 1344,81470,41556,51646,81730,11838,1
Unidades Calor Hrs.Sup. 80%
% Incidencia
% Severidad
Figura 58. Efecto de las horas de humedad relativa >80 % sobre la incidencia y severidad de la roña del aguacate
En la Figura 59, se presenta el modelo logístico: k 1 + e a + bx
Donde: k = 84; a = 1.58375; b = -0.00336; r = -0.86478; r2 = 0.74785 Con base en este modelo se observa que 1071.8 u.c., es el punto de inflexión de la curva de incidencia de la roña del aguacate, además conforme se incrementan las horas de humedad relativa superior al 80 % se incrementa la incidencia de la enfermedad. 131
% 0 8 > . r . h s a r o H
90 80 70 60 50 40 30 20 10 0
3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 1 , 7 9 1
3 , 5 7 2
8 , 3 7 3
3 , 8 4 , 1 , 3 , 7 8 5 6 7 6 5 0 3 5 4 7 8 9
6 , 1 7 0 1
3 7 1 1
3 6 2 1
8 , 4 4 3 1
4 , 0 7 4 1
5 , 6 5 5 1
8 , 6 4 6 1
1 , 0 3 7 1
a i c n e d i c n i o c i t s i g o l
1 , 8 3 8 1
Unidades Calor Hrs.Sup. 80%
Logist Incid
Figura 59. Modelo logístico de la roña del aguacate El modelo y = 4.06165 + 0.00535 (x); r2 = 0.71, señala que cada hora de incremento en la humedad relativa >80 %, incrementa en 0.00535 lesiones por fruto de aguacate. El coeficiente de determinación menciona que las horas de humedad relativa >80 % explican en 71 % el incremento en el número de lesiones en el fruto de aguacate. El patógeno en el medio ambiente. a) Se obtuvo el modelo: y= -7.8508 + 0.1096 (humedad relativa) + 0.738 (horas de humedad relativa >80 %; r 2 = 0.90. Donde y = cantidad de esporas. Este indica que la cantidad de conidios en el medio ambiente es explicado con una precisión de 90 %, por el incremento de la humedad relativa y la cantidad horas de humedad relativa >80 %. Con base a lo anterior los meses de mayor humedad son julio, agosto y septiembre y es cuando se presenta mayor severidad e incidencia de la enfermedad en los frutos. La temperatura influye directamente en el desarrollo de la enfermedad; a temperaturas <100 C, las lesiones disminuyen y con temperaturas >30 0C, también disminuyen las lesiones, el rango óptimo es de 10 a 26 0C (Marroquín, 1999). Relación entre daños de trips e incidencia de roña en frutos de aguacate. Se ha encontrado una relación estrecha entre los daños ocasionados por trips en las etapas 132
iniciales de desarrollo de los frutos de aguacate y la presencia de roña en los mismos, debido a que el trips cuenta con un aparato bucal raspador chupador que produce heridas en los frutos, lo cual favorece la presencia de la enfermedad, lo anterior fue confirmado mediante aislamientos del hongo en heridas ocasionadas por trips en el fruto de aguacate (Figura 60). Con base a lo anterior, se ha elaborado un modelo matemático que muestra una alta correlación entre los organismos citados en los siguientes tipos de climas: Clima (A) C (w2) (w) que corresponde al semicálido subhúmedo
Crecimiento del hongo Sphaceloma en las heridas provocadas por el trips
Figura 60. Crecimiento de Sphaceloma perseae sobre heridas provocadas por trips.
a) Se generó el modelo: y (frutos con roña) = 8.257 + 0.9956 (frutos afectados con trips) - 0.5186 (temperatura mínima) + 102.029 (población de trips); r2= 0.97, el cual indica que en un 97 % están influyendo las variables entre sí en la presencia de frutos con roña. Control integrado de la roña del aguacate a) Control químico. Se sugiere realizar la primera aplicación de fungicidas durante las fases fenológicas de floración y desarrollo del fruto, cuando se acumulen 40 horas de humedad relativa >80 %; la segunda aplicación se efectuará a los 25 días después de la primera aplicación, después de esto se empezará cuantificar por medio de un higrotermógrafo las siguientes 40 horas de humedad relativa >80 % utilizando cualquiera de los fungicidas descrito en el Cuadro 36, en las proporciones indicadas, mezclado con cualquiera de los insecticidas que se citan. No mezclar con hidróxido de calcio micronizado. b) Control cultural. Mantener la huerta con suficiente aireación teniendo los árboles con una buena distancia de plantación, incorporar al suelo las hojas y frutos enfermos caídos, juntar las ramas secas y quemarlas lo cual ayuda a reducir el inóculo y contribuye a la aireación interna del árbol. Mantener las huertas libres de 133
maleza. Después de la cosecha se debe podar las ramas internas, sombreadas e improductivas para facilitar la ventilación y la penetración de los rayos solares, lo cual permitirá que las aspersiones de los fungicidas cubran debidamente todas las partes de la planta. La fuente de inóculo primario son los frutos roñosos que se quedan en el árbol los que frecuentemente no son cosechados y diseminan la enfermedad. Cuadro 36. Productos y dosis para control químico de la roña. Producto (Fungicidas) Dosis /Ha Folpet 3000 g Hidróxido cúprico 4000g Oxicloruro de cobre 3000 g Tiabendazol 600 g Benomilo 600 g Hidróxido de calcio micronizado de 1 kg + 100 g detergente biológico 400 mallas Caldo bordelés 10 kg de sulfato de cobre + 10 kg de hidróxido de calcio micronizado de 400 mallas en 1000 L de agua Producto (Insecticidas) Dosis /Ha Malatión 1000 a 1500 cc Spynosad 200 cc NOTA: En el anexo 1, se presenta la sinonimia (nombres comerciales) con que se expenden los plaguidas citados en el Cuadro 35.
Anillamiento del pedúnculo. Es ocasionado por varios agentes: a) Daño por microorganismos: Altemaria sp, Diplodia sp. Dothiorella sp., Pestalotia sp., Colletotrichum sp, Fusarium sp. Xanthomonas sp., Corynebacterium sp. y Pseudomonas sp.
b) Deficiencias nutricionales (Zinc) c) Altas temperaturas (33 0C) (Sedgley, 1977; Agraman, 1983). d) Bajas temperaturas (inferiores a 10 0C) (Whyley y Wiston, 1987; Zamet, 1990) 134
e) Deficiencias de agua. Distribución e importancia. Esta enfermedad se ha observado en California, E.U.A. y Perú; en México se ha detectado en los estados de Veracruz, Puebla, Morelos, Colima, San Luis Potosí y Michoacán. Ataca preferentemente los cultivares “Fuerte” y “Hass”; los árboles experimentan una caída considerable de fruta antes de que llegue a su madurez comercial, con lo que se reduce la producción. Síntomas. La enfermedad se manifiesta a través de una incisión o anillo en el pedúnculo de los frutos, los que al ser atacados toman una forma redonda y un color púrpura, posteriormente se desprenden o bien pueden quedar adheridos; cuando esto ocurre, el fruto experimenta un proceso de deshidratación rápida adquiriendo un aspecto momificado. Al hacer un corte longitudinal del fruto, se observa que el pedúnculo no presenta lesión alguna, encontrándose el daño solo en el hueso donde se produce la infección que se extiende 2 ó 3 mm sobre la pulpa. (Figura 61).
Figura 61. Síntomas de anillamiento del fruto de aguacate.
Daños. Los daños que ocasiona la enfermedad se asocian directamente con la producción, se puede encontrar afectado del 10 al 15 % de la fruta; de cada árbol afectado se pierden de 50 a 200 frutos. Condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad. La enfermedad ataca desde la floración hasta antes de la madurez del fruto; sin embargo, el daño se acentúa en floración y cuando el fruto mide de 1 a 6 mm de diámetro, siendo menos severo conforme se desarrollan los frutos. Las condiciones que favorecen el ataque de la enfermedad son: alta humedad relativa ± 80 %, temperaturas de 10 a 26 0C y la deficiencia de micro elementos como el zinc, el cual es necesario para la formación de auxinas, con lo que se disminuye el desarrollo de la semilla, provoca poco amarre de fruta y mayor susceptibilidad a los patógenos. 135
Control integrado de la enfermedad a) Control químico. Se sugiere aplicar los productos mencionados en el Cuadro 37. Cuadro 37. Productos y dosis para control químico del anillamiento del fruto. Producto Dosis en 1000 L de agua Estreptomicina + Sulfato tribásico de cobre 60 g +300 g Benomlo + Estreptomicina 60 g + 60 g Caldo Bordelés (Sulfato de cobre + 1 kg + 1 kg Hidróxido de calcio micronizado 400 mallas) NOTA: En el anexo 1, se presenta la sinonimia (nombres comerciales) con que se expenden los plaguidas citados en el Cuadro 35.
Se sugiere aplicar 750 g de Sulfato de Zinc en el cajete del árbol. También se debe aplicar fertilizante foliar a base de Zinc en dosis de 1 a 2 L /1500 L de agua. Necrozamiento del tegumento y semilla del fruto (Pseudomonas sp ) Distribución e importancia. Esta enfermedad se presenta en todos las áreas donde se siembra el aguacate, causando severas pérdidas a los productores. Sintomatología. Los frutos afectados presentan un desarrollo anormal en su crecimiento, la semilla es pequeña, la testa que lo cubre presenta un necrosamiento de consistencia blanda que penetra hasta el embrión (Figura 62).
Figura 62. Necrosamiento del tegumento y hueso del fruto (Pseudomonas sp)
Control químico. Se sugiere efectuar aplicaciones de Estreptomicina 1.2 kg /Ha o productos a base de sulfato tribásico de cobre en dosis de 5 kg /Ha o bién, oxicloruro de cobre en dosis de 3 a 5 kg /Ha. Los productos se aplican cada mes, desde el inicio de la floración. Pudrición del fruto (Phytophthora boehmeriae Sawada) 136
Distribución e importancia. Se le ha encontrado en varias regiones del país, afectando hasta un 5 % de los frutos que existen en el árbol. Sintomatología. En la punta de los frutos se presentan manchas oscuras, que penetran a la pulpa provocando la pudrición (Figura 63).
Figura 63. Síntomas de la pudrición del fruto (P. boehmeriae) Condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad. Es más frecuente en frutos que se encuentran en ramas próximas al suelo y cuando las condiciones climáticas son nublados continuos, rocío prolongado, altas precipitaciones y temperaturas de 18 a 26 0C. Control integrado de la enfermedad a) Control cultural. Se sugiere efectuar poda de las ramas que se encuentran muy bajas o en contacto con el suelo para facilitar la ventilación del árbol. b) Control químico. Asperjar al follaje con Aliette 80 % PH en dosis de 3 g /L de agua. Iniciar las aplicaciones al establecerse la temporada de lluvias, repetir el tratamiento con una periodicidad de 22 días. Mancha de sol (Viroide)
137
Distribución e importancia. La enfermedad está presente en la mayoría de las áreas donde se siembra aguacate. Sintomatología. En árboles en producción disminuye el crecimiento, provoca crecimientos débiles, con ramas delgadas colgantes, las ramas verdes presentan un variegado con marcas amarillas longitudinales que se inician en la base de la hoja, posteriormente las bandas son de color amarillo claro o rojo violáceo; los frutos presentan depresiones color amarillo pálido distribuidos irregularmente, que al madurar se tornan violáceas (Figura 64), además se presenta cuarteadura de la corteza y proliferación de chupones sobre el tronco. La enfermedad se transmite por injerto, semilla, granos de polen y del contacto de raíces de árboles contiguos.
Figura 64. Frutos con síntomas de mancha de sol. Control integrado de la enfermedad a) Control cultural. Eliminación total de árboles, semilla y vareta enferma, la cual jamás deberá utilizarse en la formación de almácigos e injertación en nuevas huertas. ENFERMEDADES DE LA RAÍZ Tristeza del aguacatero (Phytophthora cinnamomi Rands) Importancia. La tristeza es la enfermedad más importante del aguacate en el mundo, es causada por el oomycete Phytophthora cinnamomi uno de los patógenos más destructivos, ocasiona la muerte de los árboles. La enfermedad fue descrita en 1922 138
por Rands en árboles de canela, siendo detectado atacando aguacatero por primera vez en E.U.A., (Tuker, 1929). En California se le consideró como la enfermedad más importante del aguacate, para la década de los años 1980’s se tenían 1500 ha afectadas (Zentmyer, 1980). En Sudáfrica para 1971 se tenía afectado el 20 % del arbolado y para 1977 se consideró el problema más fuerte pues ya afectaba el 50 % de las plantaciones en la región de Queensland, (Weste, 1994). En Australia el patógeno se ha encontrado como parte de la microflora en suelos forestales, en 1965 se le considero el problema más fuerte. En Perú en 1950 se calcularon 50,000 árboles enfermos. También se le ha encontrado en Brasil, Trinidad, Cuba, Puerto Rico, Hawai, Honduras y Argentina (Vidales, 1999a). En México se ha encontrado en Tamaulipas, Puebla, Chiapas, Veracruz, Nayarit, Morelos. En Michoacán se detectó en 1977 con 13,000 árboles enfermos, en la actualidad existen 350,000 árboles enfermos, distribuidos en áreas muy localizadas de los municipios de Uruapan, San Juan Nuevo, Tancítaro, Tingüindín, Los Reyes y Ziracuaretiro (Vidales, 1999a). Descripción del patógeno. El micelio del oomycete es típicamente toruloso, con hifas moderadamente ramificadas y con hinchamientos vesiculares, el diámetro de las hifas varía de 8 a 25 micras. El aspecto de la colonia en medio sólido es similar al de una camelia. Para inducir la formación de esporangios debe colocarse al oomycete en un medio líquido con extracto de suelo. Los esporangióforos son simples y sobre ellos se forman esporangios ovales u oval alargados, grandes cuyas medidas oscilan entre 23 y 63 micras de largo por 15 a 30 micras de ancho sin papila. Forma abundantes clamidosporas esféricas, terminales e intercalares. Las esporas son apleróticas producidas heterotálicamente (Zentmyer, 1980), es posible obtener la formación de oosporas mediante cultivos puros en forma homotálica (Ho, 1992). Síntomas. Las raíces presentan una pudrición con el centro oscuro y consistencia quebradiza. La absorción de agua y su transporte ascendente se reduce, lo que produce el origen de los síntomas en el follaje. Cuando el árbol pierde más agua por transpiración que la absorbida por un sistema radical podrido por el hongo, empieza a mostrar signos de síntomas de marchitamiento de hojas o tristeza., (Mora et al ., 1994). El oomycete puede atacar la base del tronco y causar pudriciones en forma de manchas oscuras con exudaciones azucaradas y apariencia blanquecina, (Zentmyer, 1980). La nutrición también se afecta. El nitrógeno se incrementa, se detiene el movimiento del fósforo hacia los tejidos y se afecta la absorción del manganeso, cobre y fierro. Estos problemas nutrimentales causan amarillamiento, follaje escaso y aborto de flores y frutos pequeños. La enfermedad puede atacar árboles en cualquier edad, en las plantas enfermas se observa un decaimiento general de la parte aérea, 139
una clorosis progresiva en todo el follaje, las hojas presentan un color amarillo y al mismo tiempo, el árbol produce gran cantidad de frutos pequeños que son generalmente abortados antes de llegar a su madurez. Los árboles pierden progresivamente su vigor con el avance de la enfermedad, posteriormente se presenta una defoliación y el árbol termina por morir (Figura 65).
Figura 65. Síntomas de la tristeza del aguacatero. Diseminación del oomycete. La diseminación en campo ocurre de diversas maneras, siendo más efectiva a través del movimiento del suelo, agua de riego y plantas de vivero (Zentmyer et al ., 1994); esta última ha sido la más importante en el movimiento del patógeno a zonas libres del problema en Michoacán (Vidales, 1999). Ciclo de la enfermedad. El microorganismo puede sobrevivir como clamidosporas en ausencia de hospederos o bajo condiciones desfavorables. Las raíces de plantas hospederas secretan sustancias químicas que estimulan la germinación de las clamidosporas y orientan el crecimiento del oomycete hacia la zona subapical de las raíces. Una vez que penetra, pudre las raíces y afecta la absorción de agua. La cantidad de raíces es disminuida. El patógeno en las raíces continúa su desarrollo vegetativo en forma de micelio, esporula en forma de esporangios, los cuales germinan e infectan directamente nuevas raíces. Los esporangios producen 140
zoosporas en su interior, las cuales migran hacia la región subapical de nuevas raíces. Las clamidosporas son la fuente de inoculo primario, el micelio, esporangios y zoosporas causan infecciones secundarias repetidas. Si las condiciones del suelo favorecen al patógeno, habrá una pudrición abundante de raíces y una disminución en la absorción de agua y nutrimentos que el árbol necesita para mantener la turgencia, vigor y crecimiento del follaje y para la producción del fruto. Bajo estas condiciones se manifestarán síntomas de marchitamiento de hojas, defoliación y disminución de cantidad y calidad de frutos (Etchevers et al ., 1993). Factores que influyen en la biología y patogenicidad de P. cinnamomi. La temperatura del suelo óptima para desarrollo de la enfermedad es de 20 oC. El micelio se desarrolla entre 7.5 y 28 0C, con un óptimo entre 17.5 y 19.5 0C. Los esporangios se producen a temperaturas de 12 a 30 0C, la óptima es de 24 0C. Las zoosporas no se producen a temperaturas inferiores de 17 0C, éstas últimas al estar libres nadan en el agua e infectan a raíces sanas del huésped (Zentmyer, 1985). La curva de crecimiento de P. cinnamomi es similar a la del aguacatero, excepto a 35 0 C, temperatura a la cual el aguacate puede crecer y el patógeno no. La humedad en el suelo es el principal factor ambiental que influye en el desarrollo de P. cinnamomi . En suelos con mal drenaje el oomycete se activa, dando como resultado la infección de las raíces (Zentmyer, 1980). Las zoosporas y clamidosporas no sobreviven cuando la humedad es menor del 3 % por dos semanas. El agua del suelo influye en el crecimiento de las hifas, formación de esporangios y movimiento de zoosporas. Por otra parte le permite al oomycete sobrevivir cuando no está en contacto con la raíz del hospedero (Aveling y Rijkenberg, 1991). Nesbitt et al ., (1985) observaron lisis de hifas en suelo con humedad inferior a la capacidad de campo, cuando fueron incubadas a una temperatura de 25 a 27 0C. El oxigeno del suelo es necesario para el desarrollo del oomycete. El pH de 3.5 a 5 favorece el desarrollo del patógeno, y decrece cuando llega a 8. El óptimo es de 6.5. La germinación de las zoosporas se reduce cuando el pH es de 4.5 (Zentmyer, 1985). Condiciones que favorecen el desarrollo de la enfermedad. Las condiciones del suelo que predisponen a la planta al ataque del oomycete son la compactación y poca aireación en suelos pesados y arcillosos. El riego por aspersión aumenta más la incidencia que cuando es aplicado por goteo debido al exceso de humedad. Control integrado de la enfermedad. 141
a) Control químico. Se deben sacar los árboles secos incluyendo la raíz y quemarlos, desinfectar la cepa con Formol 38 % a una dosis de 2 L /100 L de agua y aplicar con regadera 15 a 30 L /cepa. Se sugiere realizar inyecciones al tronco, en árboles con síntomas severos de la forma siguiente: alrededor del tronco y a 50 cm arriba del nivel del suelo, se hacen tres perforaciones de cinco mm de diámetro y cuatro cm de profundidad en un ángulo de 15 grados sobre un plano horizontal. Se prepara una solución de 1 kg de fosetyl-Al 80 % PH /10 L de agua, se agita por 15 minutos y se deja reposar por 6 días. Para efectuar la inyección se utilizan jeringas para ganado bovino de orificio de salida excéntrico. Se toman 15 mL de la solución y se mueve el émbolo hasta la marca de 50 mL. Colocar el ducto de salida en el orificio del tronco e incrustarlo completamente. Empujar el émbolo a la marca de 25 mL y fijarlo con un clavo que atraviese la jeringa de lado a Figura 66. Inyecciones de Fosetyl-Al 80 % PH en el tronco de lado por la parte un árbol de a uacate. superior (Figura 66). b) Control cultural. Utilizar planta proveniente de semilla y suelo desinfectado. Al establecer la plantación es conveniente nivelar el suelo a fin de evitar que la planta quede hundida y se formen encharcamientos. No aplicar riegos pesados. No cercar el huerto con pinos, cipreses, eucaliptos, camelinas o azaleas, ya que pueden ser fuentes de dispersión del hongo. c) Control físico (Solarización). Se logra al incrementar las temperaturas por encima del umbral letal para el patógeno que es de 34 °C.
142
En general, para árboles con cualquier nivel de daño se sugiere realizar las actividades siguientes:
• • • • •
Descopar los árboles a una altura de 1.5 metros. Pintar el tronco y ramas con una mezcla de agua, cal y sal. Limpiar el cajete y emparejar el suelo alrededor del árbol en un radio de 4 metros. Aplicar un riego pesado. Colocar plástico cristalino calibre 125 ó 150 en una superficie de 6 x 6 m, tomando como centro el árbol (Figura 67), por un periodo de 3 meses, comprendidos de mediados de marzo a mediados de junio. Posteriormente se retira el plástico, (Vidales, 1999).
d) Control biológico. En el área solarizada se sugiere aplicar 150 kg de estiércol de bovino más 100 kg de alfalfa molida (Figura 68), e incorporar a una profundidad de 5 a 10 cm para promover desarrollo de microorganismos como Trichoderma que impidan el crecimiento de P. cinnamomi, (Vidales, 1999a).
Figura 67. Técnica de solarización.
En INIFAP se evaluaron diferentes tratamientos y combinaciones como: Inyección de fosetyl al tronco sólo o combinado, con descope del árbol, solarización, aplicación de materia orgánica al suelo y se obtuvo lo siguiente: En la Figura 69, se presentan las temperaturas máximas del suelo y las temperaturas letales a P. cinnamomi durante el proceso de solarización; se observa que a 20 cm de profundidad en el lapso comprendido del mes de marzo al 30 de junio (120 días), la temperatura se mantuvo arriba de 34 °C y se elevó hasta 42 °C. Las temperaturas logradas son críticas para el patógeno, (Zentmyer, 1985). 143
Figura 68. Aplicación de materia orgánica al cajete de árboles enfermos. 50
45 o l e u s l e d s a m i x á m s a r u t a r e p m e T
40
35
30
25
20
. . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 1 . 2 . 3 . 4 5 . 6 a r a r a r a r a r a r b r b r b r b r b r b r a y a y a y a y a y a y u n u n u n u n u n u n M M M M M M A A A A A A M M M M M M J J J J J J M e s e s Co n p la s t. 2 0 c m
Co n p la s t. 3 0 c m
Te s tig o
Figura 69. Temperatura del suelo durante el proceso de solarización en el control de la tristeza.
144
Detección de la actividad microbiana en la rizósfera de árboles con tristeza tratados con materia orgánica. En la Figura 70, se muestra el dióxido de carbono que producen los microorganismos en suelos que han sido tratados con materia orgánica a 24, 48 y 72 h, como resultado de la actividad microbiana. El análisis señala que los mejores tratamientos fueron: a 24 h, el que incluyó descope, solarización, inyección fosetyl, estiércol, alfalfa. También fue significativo el impacto sobre la enfermedad con el tratamiento que incluyó inyección de fosetyl, estiércol, alfalfa. A 48 h, fue mejor el segundo tratamiento ya señalado; en tanto que a 72 h, el impacto fue mejor con el primer tratamiento, (Vidales, 1999a).
e o d l e o u d i s x e ó i d d r g e d / s o o n o m b r a r a G c
0,09 0,08 0,07 0,06 0,05 0,04 0,03 0,02 0,01 0
IP + E + A D+S+E+A D + S + IP + E + A D + S + CP TESTIGO 1
2
3
Días Figura 70. Producción de dióxido de carbono en suelo tratado con materia orgánica.
Pudrición de la raíz ( Armillaria mellea) Distribución e importancia. Se encuentra en todas las áreas aguacateras de México, principalmente donde la cubierta natural era de bosques de pino. Afecta severamente al cultivo de aguacate. Síntomas. Afecta inicialmente a la raíz del árbol, los síntomas se manifiestan en el follaje como una pérdida gradual de vigor o debilitamiento aunado a un amarillamiento, a ello le sigue un acortamiento de entrenudos y hojas pequeñas y en ciertos casos reducción en el crecimiento (Figura 71). Puede haber una defoliación total o parcial del árbol. Los árboles enfermos se mueren en 3 ó 4 años. En tiempo de lluvias aparecen los cuerpos fructíferos del hongo en grupos de alrededor de 5 setas, 145
de color blanco cuando jóvenes, pasando posteriormente a amarillo miel, en las raíces enfermas se observan los rizomorfos del hongo (Figura 72).
Figura 71. Pudrición de la raíz por Armillaria mellea.
Figura 72. Setas de Armillaria mellea en tronco de aguacate. 146
Control. Se sugiere solarizar, aplicar compostas al cajete, poda de árboles enfermos y aplicación de Trichoderma, como se describe en el control de la tristeza del aguacate. Languidez del aguacate (Verticillium spp) Distribución e importancia. La enfermedad se encuentra en todas las regiones aguacateras de México. Síntomas. Los árboles presentan un decaimiento parcial o total, las hojas se tornan de color café grisáceo quedando adheridas al árbol (Figura 73). Los síntomas se manifiestan más en la época de secas, se disemina con la lluvia y culmina con la muerte del árbol.
Figura 73. Languidez del aguacate Verticillium spp. Control. Aplicar técnicas de solarización, compostas aplicadas al cajete, poda de árboles enfermos y aplicación de Trichoderma, descrita en el control de la tristeza del aguacate. ENFERMEDADES DE TRONCO Y RAMAS 147
Cáncer de tronco y ramas ( Nectria galligena, Fusarium episphaeria, Phytophthora boehmeriae ) Distribución e importancia. La enfermedad se distribuye en toda la zona aguacatera de los estados de Puebla, Nayarit y Michoacán, preferentemente en las áreas templado-cálidas, siendo menos intensa en las frías. Es importante por la rapidez con que se desarrolla y por el daño que causa alrededor del tronco, ya que en menos de un año puede llegar a matar al árbol sin importar la edad; reduce su vigor, el árbol produce frutos pequeños y de mala calidad. Los municipios de Michoacán donde se localiza la mayor incidencia de árboles enfermos son Uruapan, San Juan Nuevo Parangaricutiro, Villa Escalante, Ziracuaretiro y Tingambato. Síntomas. El cáncer se manifiesta en troncos y en menor proporción en ramas; el hongo penetra por heridas y aberturas naturales, manifestándose en forma de manchas acuosas de 1 cm 2, coloración oscura y crecimiento progresivo, llegando a invadir y dañar al tronco en forma parcial o total. En la parte central de las lesiones escurre un líquido viscoso de color café claro acompañado de una supuración blanquecina (Figura 74). En el follaje, cuando el daño en troncos tiene un avance mayor de la mitad en la circunferencia total del árbol, se manifiesta un debilitamiento del árbol, producción de hojas y frutos pequeños, finalmente se marchita y Figura 74. Síntomas de cáncer del tronco en muere. árboles de aguacate. Condiciones favorables para el desarrollo de la enfermedad. Le favorece humedad ambiental de 80 - 100 %, temperatura >18 oC, suelos mal drenados, huertas con poca ventilación y sombreadas y maleza alta; además de un pH ácido inferior a 5. El hongo se disemina a través del aire, escurrimientos del agua de lluvia, por los riegos y a través de implementos de labranza. a) Control químico. Hacer aspersiones de fungicidas cubriendo troncos y ramas. Desinfectar las cepas con productos químicos como el Formol comercial al 38 %, en dosis de 2 L /100 L de agua, aplicando de 20 a 30 L /cepa; llevar a cabo tratamientos 148
preventivos durante la temporada de lluvias mediante una solución de sulfato de cobre tribásico en dosis de 2 kg e lnex-A en dosis de 200 cc, todo diluido en 200 L de agua, utilizando bomba de mochila y aplicando desde la base del tronco hasta 2 m de altura. Otra forma de control es mediante la cirugía en el tronco, la cual consiste en raspar el área del tronco donde se presenta la lesión hasta eliminar el tejido afectado y luego aplicar pasta bordelesa o Benomilo. b) Control cultural. Evitar que los troncos sufran daños mecánicos a causa de la maquinaria o equipo de labranza. El agua de riego por micro o macroaspersión crea condiciones para el desarrollo de la enfermedad, por lo que debe hacerse un buen manejo del riego, así como evitar encharcamientos, haciendo un drenaje superficial e interno del suelo. Hacer podas y aclareo que permitan la entrada de luz y ventilación, además de controlar la maleza e incorporar al suelo los residuos orgánicos. ENFERMEDADES POSTCOSECHA Pudrición del fruto en postcosecha (Diplodia natalensis Pole Evans, Rhizopus nigricans Ehr. , Altemaria sp, Vertícillum sp, Fusarium roseum, Colletotrichum gloeosporioides Penz y Sphaceloma persea Jenkins) Distribución e importancia. Se ha detectado que el 76 % de los frutos provenientes de huertos de las regiones productoras se ven afectados por la pudrición después de haber pasado un periodo de 32 días de refrigeración a 5 °C. Sintomas. En el caso de Diplodia natalensis Pole Evans ; Verticillium sp. Los hongos penetran vía elementos vasculares en el pedúnculo posteriormente invaden la pulpa, provocan una pudrición seca de color marrón oscuro (Figura 75).
Figura 75. Sintomas de Diplodia natalensis Pole Evans y Verticillium sp.
149
Para el caso de Rhizopus nigricans Ehr. La infección se inicia en la cicatriz peduncular, la fruta es destruida cuando empieza a ablandarse, bajo condiciones de alta humedad relativa, produce un micelio largo gris y avanza rápidamente, se presentan exudados acuosos y la pulpa es más suave (Figura 76).
Figura 76. Síntomas de Rhizopus nigricans Ehr. En los síntomas por Fusarium roseum, la infección inicia en la base del pedúnculo donde se presentan manchas oscuras, el pericarpio dañado es de consistencia suave, el micelio al principio es blanquecino y posteriormente se torna rosa (Figura 77).
Figura 77. Síntomas de Fusarium roseum.
Con Alternaria sp, la infección inicia en el pedúnculo, posteriormente entra a la parte superior del fruto, produciendo manchas de color oscuro en los tejidos afectados. Para C. gloeosporioides Penz, se presentan pequeñas lesiones de color verde brillante que posteriormente cambian a marrón más tarde a negras, las cuales esporulan de un color rosa. El hongo penetra a la pulpa causando pudrición (Figura 78). Condiciones favorables para la enfermedad. Humedad relativa de 80 a 100 % y temperatura de 4 a 5 °C. Se sugiere no mantener la fruta en refrigeración por más de 22 días.
Figura 78. Síntomas de Colletrotrichum gloeosporioides Penz. 150
Control cultural. Se recomienda cosechar la fruta con pedúnculo de 10 mm de largo, para evitar de esta forma que los hongos logren llegar hasta la pulpa. Evitar daños mecánicos durante la cosecha, transporte, empaque y almacenamiento. Control químico. Antes de introducir la fruta a refrigeración se sugiere el lavado y desinfección de las paredes y pisos de la bodega y cámaras de refrigeración, con una solución de sulfato de cobre (1 kg /40 L de agua), o asperjar formaldehido diluido a razón de 1 parte / 240 partes de agua. Conviene lavar bien la fruta y posteriormente tratarla por inmersión de 10 minutos en una suspensión de 8 g de hidróxido de calcio micronizado + 2 g de detergente biológico/L de agua; también puede efectuar aplicaciones de Tiabendazol PH o Benomilo en dosis de 1 g /L de agua procurando, cubrir los extremos del fruto. Literatura consultada A.S.E.E.A.M. 2000. Asociación de Empacadores y Exportadores de Aguacate de México. Uruapan, Michoacán. México. Asociación Agrícola Local de Productores de Aguacate de Uruapan, Michoacán. 1999. Aveling, T.A.S., y Rijkenberg, F.H.J. 1991. A quantitative study of Phytophthora cinnamomi zoospore encystment and germination on the roots of four avocado cultivars. Phytophylactica 23: 229-231. Bailey, A.J., y Jeger, J.M. 1992. Colletotrichum biology, pathology and control. British Society for Plant Pathology. C.A.B. International. 388 p. Bernstein, B., Zehr, E.I., Dean, R.A. and Shabi, E. 1995. Characteristic of Colletotrichum from peach, apple, pecan and other hosts. Plant Dis. 79:478482. Bonde, M.R., Peterson, G.L. y Mass, J.L. 1991. Isozyme comparisons for identification of Colletotricum gloeosporioides PhD thesis, The University of Queensland. Carvalho, C.F. 1975. El aguacate. Editorial R.A. México D.F. 336 p. Etchevers, K.L., Mora, A., Mora, G. y Téliz, D. 1993. La tristeza del aguacate. VI Curso de actualización frutícola. Coatepec Harinas, México. Ho, H.H. 1992. Key to the species of Phytophthora in Taiwan. Plant Pathol . 1: 104-109 Guerrero, J.A. 1997. Ensayo del hidróxido de calcio y detergente biológico contra la antracnosis Colletotrichum gloeosporioides Penz., roña Sphaceloma persea Jenkins y anillamiento del pedúnculo del fruto Persea americana Mill. En Atapan, Mich. Tesis de Licenciatura. Facultad de Agrobiología “Presidente Juárez”, Uruapan, Mich. 14 p. 151
Guijosa, S.M.A., Zamora M.M.E. y Equihua A.M. 1991. Aspectos de postcosecha en aguacate Persea americana Mill. Cultivar Hass para exportación en el estado de Michoacán. Tesis Profesional U.M.S.N.H. Uruapan, Michoacán 94 p. INIFAP. 1996. Programa Nacional de Investigación en aguacate. SAGAR. Marroquín, P.F.J. 1999. Factores que favorecen la incidencia de roña Sphaceloma perseae Jenkins en el cultivo de aguacate ( Persea americana Mill), variedad Hass en tres regiones agroclimáticas de Michoacán. Resúmenes IV Congreso Mundial del Aguacate. Uruapan, Michoacán, México. Mora, A.A., Téliz, O. D., Etchevers, D.J. y Huerta de la Parra A. 1994. Manejo integrado de la tristeza del aguacate ( Persea americana): Validación de tecnología en Puebla, México. Revista Mexicana de Fitopatología. 12: 51-62. Morales, G.J.L. y Vidales, F.J.A. 1994. Enfermedades del aguacate en el estado de Michoacán. Folleto para productores No. 24, Centro de Investigación del Pacifico Centro, INEFAP. Uruapan, Mich. p. 12-19. Montero, T.V. y Guillén, A.H.2000. Diversidad genética en cepas monoconidiales de antracnosis aisladas de aguacate cv. Hass. Memorias del XVIII Congreso Nacional de Fitogenética: Notas científicas. SOMEFI. Chapingo, México. Nesbitt, H.J., Malajaczuk, N., y Glenn, A.R. 1985. Bacterial colonization of Phytophthora cinnamomi Rands. 371-375 In: Microbial Ecology. Eds. Springer- Verlag, Berlin. 452 p. Ortíz, E.H. 1998. Control de Antracnosis Colletotrichum gloeosporioides Penz. en postcosecha del aguacate Hass (Persea americana L.) con hidróxido de calcio micronizado y detergente biológico. Tesis de licenciatura. Facultad de Agrobiología ¨Presidente Juárez¨. UMSNH. Uruapan, Mich. 64 p. Romero, C.S. 1988. Hongos fitopatógenos. Universidad Autónoma de Chapingo. Dirección del Patronato Universitario, A. C. México. Sánchez, P.J.D.L., Vidales, F.J.A., Vidales, F.I., Alcántar, R. J.J., Coria, V.M., Hernández, R.G., Toledo, B.R. y Anguiano, C.J. 2000. Programa Nacional de Investigación en Aguacate. INIFAP Produce. SAGARPA. México. Tamayo, M.P.J., Otaya, M.M. y Pastor, C.M.A. 1995. Diversidad de razas de Colletotrichum lindemuthianum, el patógeno de la antracnosis del frijol en Rionegro, Antoquia. Fitopatología. Colombia 19 (1): 1-6. Téliz, O.D. 2000. El aguacate y su manejo integrado. Editorial Mundi Prensa. 1ª Edición. México. 219 p. Vidales, F.J.A. 1991. Distribución e incidencia de la roña del aguacate en Michoacán. Memoria. Cuarta Reunión Científica Forestal y Agropecuaria. Centro de Investigaciones del Pacífico Centro. Morelia, Michoacán. INIFAP-SARH. 152
Vidales, F.J.A. 1992. Identificación de los agentes causales de las enfermedades en postcosecha del aguacate. Memoria. Quinta Reunión Científica Forestal y Agropecuaria. Centro de Investigaciones del Pacífico Centro. Morelia, Michoacán. INIFAP-SARH. Vidales, F.J. A. 1993. Trampeo de esporas de Colletotrichum gloeosporioides Penz, en la zona aguacatera de Michoacán. IV Reunión Científica, Técnica y Forestal, Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, INIFAP. Morelia, Michoacán. p. 4-5. Vidales, F.J.A., Alcántar, R.J.J., y Anguiano, C.J. 1993. Dinámica y severidad de la roña Sphaceloma persea y trips Heliotrips sp. del aguacate Persea americana Mill en Michoacán. IV Reunión Científica, Técnica y Forestal. Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, INIFAP. Morelia, Mich. p. 4-5. Vidales, F.J.A. 1994. Enfermedades en el fruto del aguacate y postcosecha. III Curso de Actualización Técnica para Aspirantes a la Aprobación en Manejo Fitosanitario del Aguacate. Facultad de Agrobiología UMSNH. SARH. s/p. Vidales, F.J.A. Alcántar, R.J.J. Anguiano, C.J. 1994. Generación de un modelo de predicción de la roña Sphaceloma perseae Jenkins del aguacate Persea americana en Michoacán. Memorias XXI Congreso Nacional de la Sociedad Mexicana de Fitopatología. p 13. Vidales, F.J.A. y Alcántar, R.J.J. 1995. Protocolo del experimento para el control de plagas y enfermedades en el cultivo del aguacate, mediante Hidróxido de calcio y detergente biológico en el estado de Michoacán. Centro de Investigaciones del Pacifico Centro. INIFAP-SAGAR. Uruapan, Michoacán. p. 4. Vidales F., J. A. 1996. Alternativas para el control de la tristeza del aguacatero Persea americana L. causada por Phytophthora cinnamomi Rands. Proceedings XXXVI Annual Meeting of the American Phytopathological Society Caribbean Division. Vidales, F.J.A. 1998. Como controlar la antracnosis y roña del aguacate. El aguacatero. I (4) 7-8. Vidales, F.J.A. 1999a. Acción de la solarización y de la materia orgánica en el control de la tristeza ( Phytophthora cinnamomi Rands), del aguacate (Persea americana Mill cv. Hass) Revista Chapingo. Serie Horticultura. Vol. V. 255259. Vidales, F.J.A. 1999b. Modelos de predicción de la roña (Sphaceloma perseae Jenkins) del aguacate ( Persea americana Mill cv. Hass), en Michoacán. Resumen IV Congreso Mundial de Aguacate. Uruapan, Michoacán, México. p. 230. Weste, G. 1994. Impact of Phytophthora species on native vegetation of Australia and Papua, New Guinea. Austr. Plant Pathol . 23: 190-209. 153
Zentmyer, G.A. 1980. Phytophthora cinnamomi and diseases it causes. Phytopathological Monograph. Phytopathol. Soc. 96 p. Zentmyer, G.A. 1985. Origen and distribution of Phytophthora cinnamomi Calif. Avocado Society Yearbook. 69: 89-94. Zentmyer, G.A., Ohr, H.D. y Menge, J.A. 1994. Compendium of tropical fruit diseases. The American Phytopathological Society. 76 p.
154
IX
MANEJO DE MALAS HIERBAS Victor Manuel CORIA AVALOS
Aunque son ampliamente conocidos los efectos negativos que presentan los cultivos cuando son altamente infestados por malezas; en el caso particular del aguacate éstas han sido poco estudiadas, por lo que se desconoce el impacto que ocasionan sobre la capacidad de desarrollo de la planta y si esto se manifiesta sobre la cosecha; aunque es sabido que cuando la planta está pequeña y hasta una edad aproximada de 10 años, los huertos presentan altas incidencias de malas hierbas compitiendo con el cultivo principalmente por el agua y los nutrientes, llegando a matar a la planta de aguacate (Figura 79), por estas razones se hace extremadamente necesario controlarlas (Sánchez et al ., 2001); existe incluso el caso de Pssitacanthus calyculatus (DC.) Don, que parasita severamente al área foliar de las plantas de aguacate de la raza mexicana (Vázquez, 1993; Vázquez et al ., 2006). También se ha observado que son hospederas de plagas y enfermedades que atacan al cultivo, dificultando su control o bien incrementan el número de aplicaciones con agroquímicos, adicionalmente dificultan las labores culturales como es el cajeteo, limpia de canales o cepas de riego, fertilización, podas y la cosecha, elevando los costos de producción en algunos casos hasta un 50 % por el costo de las labores para su control, ya sea chaponeo, pasos de desvaradora o aplicación de herbicidas que constituyen las prácticas más comunes realizadas por los agricultores (Zavala, 1984; Bekey, 1988; Martínez, 1993; Campos et al ., 2001; University of Califormia, 2008). Adicionalmente debe considerarse el peligro de incendios durante la época de estiaje, mismos que pueden presentarse en las huertas cuando la maleza es abundante Figura 79. Desarrollo de malezas que cubren la (Sánchez et al ., 2001). planta de aguacate durante la época de lluvias. 155
Malezas presentes en áreas productoras de aguacate Se ha mencionado en capítulos anteriores que las áreas productoras de aguacate cv. “Hass” se localizan entre 1300 y 2400 msnm, en zonas cuya vegetación original fueron bosques de pino, pino-encino y encino; lo que implica que el estrato herbáceo en las huertas de aguacate sea muy parecido al de estos bosques (Sánchez, 1979). En el Cuadro 38, se resume un estudio florístico realizado por Bello (1993) y por Díaz y Bello (1993) en bosques de las características que se citan y que correspondió a los Municipios de Pátzcuaro, Quiroga, Erongarícuaro, Tzintzuntzan, Tingambato, Nahuatzen y Villa Escalante en Michoacán, a una altitud que osciló entre los 1950 y 2400 msnm. Las plantas que se citan, corresponden en gran medida a las que normalmente se localizan en los huertos. Cuadro 38. Plantas herbáceas en bosques de pino, pino-encino y encino en la cuenca del lago de Pátzcuaro, Michoacán, México. Tomado de Bello (1993); Díaz y Bello (1993). NOMBRE CIENTÍFICO NOMBRE NOMBRE NOMBRE COMÚN CIENTÍFICO COMÚN Acalypha phleoides Achillea milleifolium Adiantum poiretti Agave inaequidens Alternanthera caracasana Amaranthus hibridus Anagallis arvensis Anoda cristata Apium leptophyllum Arbutus xalapensis
Hierba del cáncer Real del oro Cilantrillo Akamba sereru Tianguis Quelite Coralillo, hierba del pájaro Amapolita morada Apio Madroño
Jaltomata procumbens Leonotis nepetifolia Lepechinia caulescens Lepidium virginicum Lobelia laxiflora Loeselia mexicana Lopezia racemosa Malva parviflora Marrubium vulgare
Sonajilla, salvia Lentejilla Contrabembericua Espinosilla Alfilerillo Malvilla, quesitos Manrrubio
Medicago polymorpha var. Vulgaris
Argemone ochroleuca
Chicalote Estafiate
Mirabilis jalapa
Trébol Estrellita Maravilla
Avena
Monarda citridora ssp.
Bolita
Melilotus indicus
Argemone platyceras Artemisa ludoviciana ssp.
Milla biflora
Mexicana Avena fatua
Austromontana Berula erecta Bidens odorata
Xurhure Aceitilla
Montanoa grandiflora Nectouxia Formosa
156
Vara blanca
Continúa Cuadro 38
Borago officinalis Brassica campestris
Borraja Flor de nabo, flor de pájaro
Bromus carinatus
Nicotiana glauca Oenothera rosea
Buena moza Tapa cola, hierba del golpe
Parthenium bipinnatifidum
Buddleia sessiliflora Capsella bursa-pastoris Castilleja scorzonerifolia Chenopodium album Chenopodium ambrosioides Chenopodium graveolens Cirsium anarthiolepis Cissus sicyoides Commelina coelestis
Tepozán Bolsa del pastor Árnica Quelite Epazote Epazote de zorrillo Cardosanto Tripa de vaca Hierba del pollo
Coronopus didymus
Phlebodium araneosum Pinaropappus roseus Piqueria trinervia Plantago major Poa annua
Calaguala Motita Tabardillo Llantén Venenillo, chilillo
Polygonum aviculare Portulaca oleracea Raphanus raphanistrum Reseda luteola Rorippa nasturtium-
Verdolaga Flor de nabo Gualda Berro
aquaticum Cosmos bipinnatus
Mirasol
Rumex crispus
Cosmos parviflorus Crysanthemum parthenium Cuphea aequipetala, C. wrightii
Salvia microphylla
Altamisa Yerba de la calavera
Salvia polystachya Satureja macrostema
Cyclanthera ribiflora Cynodon dactylon Cyperus esculentus Datura stramonium Dichondra argentea
Selaginella pallescens
Grama Tule, tulillo Toloache Oreja de ratón
Senecio salignus Senna septemtrionalis Sida rhombifolia Sicyos deppei
Digitaria leucites Equisetum hyemale var. Affine
Erodium cicutarium Eupatorium petiolare Euphorbia calyculata
Cola de caballo
Solanum moozinianum Solanum nigrescens
Cruz de pasto Alfilerillo, peine de bruja Amargosillo Chupire
Euphorbia radians Eryngium carlinae
Sonchus oleraceus Tagetes lunulata Tagetes lucida Tagetes micrantha Taraxacum officinale
Yerba del sapo
Tecoma stans
Fumaria parviflora Galinsoga parviflora
Doradilla Jarilla Chivatillo Guinare Chayotillo
Simsia amplexicaulis
Eragrostis mexicana Eruca sativa
Lengua de vaca Mirto, mustia Salvia Té nurite
Ternstroemia pringlei
Estrellita
Tithonia tubiformis
157
Hierbamora Lechuguilla Cinco llagas Santa maría Anís Diente de león Retama Flor de tila Andán
Continúa Cuadro 38
Galinsoga quadriradiata Geranium schiedeanum Gnaphalium attenuatum
Tropaleum majus
Pata de león Gordolobo
Urtica subincisa Valeriana edulis ssp.
Chimbindo Ortiga Valeriana
Procera Hedeoma piperitum Helianthemum glomeratum Heterotheca inuloides Hyptis mutabilis Ipomoea purpurea
Quien sabe Cenicilla Arnica Chanchanakua Quiebraplato
Verbena bipinnatifida Verbena menthaefolia Verbesina greenmanii
Moradilla Verbena Capitanejo
Vulpia myurus
Impacto de las malezas en los huertos La variedad de especies vegetales nativas, bajo condiciones de bosque natural proporcionan una cobertura sumamente importante para evitar la erosión, favorecer el drenaje de los suelos, además de incorporar nitrógeno, materia orgánica y colaborar eficientemente en la producción del humus coloidal acelerando los ciclos del carbono, nitrógeno u otros elementos importantes para la nutrición, lo cual ocurre si se mantiene un equilibrio adecuado entre todas las especies presentes, pero cuando se efectúan cambios en el uso del suelo a huertas de aguacate en este caso, entonces se manifiestan mermas en la producción del cultivo de interés, asignando el término de “mala hierba” o “maleza” al resto de la cubierta vegetal (Rojas, 1979; Klingman, 1980). Para el caso del aguacate, en el Cuadro 39, se muestra una estimación comparativa de la cantidad de nutrientes que requiere la planta de aguacate y la requerida por algunos de los principales grupos de malezas (Standley, 1920; Klingman, 1980; Bekey, 1988; Martínez, 1993; Campos et al ., 2001; Sánchez et al ., 2001). Cuadro 39. Extracción comparativa de nutrientes entre maleza y la planta de aguacate en producción (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) en kg/ha. Tomado de Martínez (1993). FAMILIA DE MALEZA NITRÓGENO FÓSFORO POTASIO Leguminosas 60 – 350 35 – 80 80 – 200 Compuestas 80 – 160 40 – 70 100 – 160 Gramíneas 90 – 180 60 – 90 120 – 150 Solanáceas 120 – 180 20 – 50 150 – 250 AGUACATE 80 – 240 160 – 240 120 – 200 158
En referencia a la estimación del gasto de agua, en el Cuadro 40, se observa que cuando no hay presencia de malas hierbas la frecuencia de riegos puede disminuir de un 10 a 33 % y consecuentemente el volumen de agua y la mano de obra requerida. Cuadro 40. Gasto promedio de agua, frecuencia y número de riegos/ ha/ temporada. Tomado de Martínez (1993). TIPO DE FRECUENCIA NÚMERO DE RIEGOS GASTO (L/10 3) RIEGO (días) CON MALEZA SIN MALEZA MÁXIMO MÍNIMO Inundación 30 – 15 8 7 16,000 14,000 2 (200 L/m ) Cajete 20 9 7 3,960 3,080 (4000 L/cajete) Mini aspersión 3–2 90 60 3,168 2,112 (80 L/h) (4 h/día) Goteo 3–2 77 51 3,131 2,074 (15.4 L/h)
En el aspecto fitosanitario del cultivo, cuando la maleza alcanza alturas superiores a 30 cm y cubre la mayor parte del terreno, el efecto de las aspersiones con plaguicidas parecen tener menor efecto de control, ya sea por observar porcentajes menores de control o por tener que repetir con mayor frecuencia las aplicaciones, debido a que la maleza alta y generalizada produce mayor evapotranspiración que a su vez genera una humedad relativa más alta y temperatura más estable, condiciones que favorecen el desarrollo de las poblaciones de insectos o microorganismos patógenos (Bekey, 1988; Martínez, 1993; Sánchez et al ., 2001). A la vez que les proporciona refugio, eludiendo el contacto con el plaguicida en el árbol, regresando al cultivo cuando el efecto ha pasado, lo que se manifiesta en rápidas reinfestaciones. Por otra parte, se sabe que muchas especies de malezas, por ejemplo el “árnica” Heterotheca inuloides, “cinco llagas” Tagetes remotiflora, “bidens” Bidens aequisquama, “gigantón” Tithonia tubaeformis, etc. son hospederos alternos de plagas o patógenos (Martínez, 1993; Coria, 1993; Sánchez et al ., 2001; Ávila, 2002) como se describe en el Cuadro 41. Métodos de combate a) Manual. Este se realiza a base de “chapón” con machetes o guadañas (Figura 80). Es recomendable solo para superficies pequeñas, planas o de pendiente suave. El 159
inconveniente de este método es que hay que repetir las labores con bastante frecuencia, principalmente durante la temporada de lluvias para mantener el huerto limpio, elevándose considerablemente los costos de la mano de obra. Otra labor que se realiza de manera manual es el “cajeteo” o levantamiento de “bordos” con Figura 80. Aplicación de “chaponeo” en azadón para retener el agua cuando una huerta de aguacate. se aplica riego rodado o con manguera. Una práctica efectiva para abatir las poblaciones de malezas es dejar que se acumulen las hojas que caen al piso, pues forman un colchón que impide el crecimiento de plantas, además de mantener la humedad del suelo y proporcionar un sustrato óptimo para el desarrollo de las raíces superficiales del árbol (Martínez, 1993; Campos et al ., 2001; Sánchez et al ., 2001). Cuadro 41. Principales grupos de malezas que sirven como hospederos alternantes de plagas y/o patógenos del aguacate. Tomado de Martínez (1993). FAMILIA DE MALEZA PLAGAS ENFERMEDADES Chenopodiaceae, Solanaceae, Mosca blanca, Labiatae, Polygonaceae, pulgones, ácaros, Convolvulaceae y Compositae. frailecillo. Papaveraceae, Favaceae, Rubiaceae, Asteraceae y Compositae
Trips, larvas de lepidópteros, y coleópteros
Compositae, Cucurbitaceae, Amaranthaceae
Cenicilla
frutos de Solanaceae, Malvaceae, Cucurbitaceae y Leguminoseae
Roña y antracnosis
160
b) Riego. Existe una correlación directa entre la humedad disponible en el suelo y el desarrollo de las malezas, lo que implica que cuando se aplican riegos por aspersión, micro aspersión o por inundación del cajete, la incidencia de malezas será mayor que cuando se riega por goteo, debido a la poca superficie del suelo que se mantiene húmeda. En este último caso, Winer (2006) aplicó poda intensa y suministro de riego localizado con lo que obtuvo suficiente espacio entre hileras y buena iluminación tanto en la parte superior, como en el interior del árbol, obtuvo alta producción, con reducida incidencia de malezas en el área de goteo del árbol y nula presencia en las calles que conforman las hileras de árboles, debido a que constituyen áreas totalmente secas. c) Mecanizado. Estos métodos son los más recomendables para superficies grandes, pues son muy eficientes y económicos. Los implementos usados son chaponeadoras de motor de aspas o alambre de acero, desvaradora de cadena o aspas, evitando en lo posible el uso de rotocultivadores o azadones rotatorios, rastras, cuchillas niveladoras y arados, debido a que destrozan las raíces superficiales del árbol, lo que restringe su empleo solo a la parte central de las calles cuando el árbol es pequeño. Aunque se debe cuidar de no usar un solo implemento en forma rutinaria, pues sucede que por ejemplo, si se usa siempre la desvaradora se elimina la maleza de hoja ancha y alta, propiciando que domine la grama, que a la larga es difícil de erradicar, o bien si se usa mucho el rotocultivador abajo del primer perfil se compacta mucho el suelo disminuyendo la actividad biológica en la rizósfera, modificando el drenaje y la aireación (Martínez, 1993; Campos et al ., 2001; Sánchez et al ., 2001). d) Químico. Este es uno de los métodos más usados debido a su efecto inmediato y residual en el campo (Figura 81), se expenden ampliamente en el mercado como herbicidas pre y postemergentes. Las diferentes empresas comercializadoras de estos productos han realizado pruebas para obtener autorización oficial para el uso de estos productos en los huertos de aguacate, destacando las evaluaciones realizadas por Estrada (1991) y las
Figura 81. Evaluación de glifosato en comparación con desvarado mecánico, 30 días después del tratamiento. 161
efectuadas para Glifosato (Campos et al ., 2001; Coria, 2006; Coria y Muñoz, 2007). Sin embargo el uso de cualquier producto de síntesis química es delicado pues se requiere tener un conocimiento técnico del producto a emplear, la dosis, boquillas, equipos adecuados, combinaciones y aditivos bufferizantes y estabilizadores del pH. Se sugiere aplicar un herbicida preemergente al inicio de las lluvias y continuar con tratamientos dirigidos sobre las malezas persistentes con herbicidas postemergentes durante la temporada de lluvias (Campos et al ., 2001; Sánchez et al ., 2001). Los herbicidas químicos para uso en el aguacate se plasman en el Cuadro 42. Cuadro 42. Herbicidas químicos autorizados por la CICOPLAFEST para uso en el cultivo del aguacate, dosis y época de aplicación. NOMBRE COMUN DEL PRODUCTO Glifosato
NOMBRE TÉCNICO DE MALEZAS Hoja ancha
Hoja angosta
Amaranthus spp Ambrosia spp Anoda cristata Argemone spp Bidens pilosa Brassica nigra Chenopodium album Commelina difusa Commelina erecta Convolvulus arvensis Datura stramonium Euphorbia maculate Gallinsoga hispida Gallinsoga parviflora Helianthus annus Ipomea purpurea Malva spp Melampodium divaricatus Melilotus indicus Physalis sp Polygonum aviculare Portulaca oleracea Ricinus communis Rumex crispus Sida acuta Sida neomexicana Sida rhombifolia Solanum nigrum Tithonia tubaeformis
Oxifluorfen + glifosato
Hoja ancha
Avena fatua Cynodon dactylon Cyperus esculentus Digitaria sanguinalis Echinochloa colonum Eleusine indica Eragrostis diffusa Muhlenbergia macroura Panicum maximum Paspalum botterii Paspalum distichum Paspalum virginata Phalaris minor Poa annua Sorghum halepense
EPOCA DE APLICACIÓN Y DOSIS Las dosis utilizadas varían en función de la presentación del producto comercial que se utilice y el tipo de maleza que se pretende controlar. Puede oscilar de 0.5 hasta 5.0 L/ha en 1000 L de agua. Para conocer la dosis específica se deberá consultar la etiqueta del fabricante.
Aplicar en dosis de 1.5 a 3 L/ha.
Bidens pilosa Chenopodium album Gallinsoga parviflora Portulaca oleracea
162
Paraquat
Hoja ancha
Hoja angosta
Amaranthus spp Ambrosia spp Anoda cristata Argemone spp Bidens pilosa Brassica nigra Chenopodium album Datura stramonium Euphorbia sp Helianthus annus Ipomea purpurea Malva spp Melilotus indicus Physalis sp Polygonum aviculare Portulaca oleracea Ricinus communis Rumex crispus Tithonia tubaeformis
Avena fatua Cynodon dactylon Digitaria sanguinalis Echinochloa colonum Eleusine indica Eragrostis diffusa Muhlenbergia macroura Phalaris minor Poa annua Sorghum halepense
Continúa Cuadro 42 Contra malezas en crecimiento, entre 5 y 15 cm de altura, de hoja ancha y angosta, anual y perenne. Procurar que el producto no toque las partes verdes del cultivo. Aplicar en dosis de 1.5 a 3 L/ha.
NOTA: En el anexo 1, se presenta la sinonimia (nombres comerciales) con que se expenden los herbicidas citados en el Cuadro 42.
e) Biológico. Aunque no está generalizado en el cultivo del aguacate, si existen ejemplos de coberturas vegetales que compiten con las malas hierbas, siendo más común el uso de pastos, cultivos forrajeros o leguminosas nativas incluso, como es el caso de Lupinus spp (Figura 82), para incorporarlos como abonos verdes antes de su floración, mejorando además la fertilidad del suelo. Es menos común la introducción de animales, como bovinos o rebaños de borregos y chivos debido a los daños que ocasionan al pisotear las plantas de aguacate o al alimentarse comiendo hojas y ramas tiernas del árbol (Martínez, 1993; Campos et al ., 2001; Sánchez et al ., 2001). Cualquier organismo capaz de reducir las tasas de crecimiento y la reproducción de las especies de maleza se le puede considerar como un agente de control biológico (Hukkaker, 1964). Sin embargo cuando se trata de control biológico de solamente una especie de maleza, se requiere una gran
Figura 82. Plantas de Lupinus sp. 163
especificidad de parte del enemigo natural, en cambio cuando se trata de un complejo de espcecies de malezas se requiere poca especificidad, siempre y cuando se pueda controlar la distribución de las poblaciones del enemigo natural y además no se ocasione daño a las plantas de importancia económica y ecológica (Badii et al ., 2001; Medal, 2006). Plantas de por lo menos 34 familias y 116 especies han sido el blanco del control biológico realizado por insectos, de las cuales más de la mitad corresponden a tres familias. Asteraceae, Cactaceae y Mimosaceae. Sin embargo es determinante la sincronización entre los daños causados por los enemigos naturales a las especies de malezas y los factores de índole climática que afectan la fenología de las plantas para impactar la capacidad de compensación de la planta para recuperarse de los daños inducidos por los enemigos naturales (Badii et al ., 2000). Un ejemplo de este tipo de manejo de malezas lo representa Teleonemia scrupulosa que defolió a la maleza Lantana spp., en Hawai durante el verano, la planta tuvo tiempo suficiente para recuperarse del daño durante el resto del año, sin embargo cuando el ataque se extendió a través de la introducción de otras especies defoliadoras durante los meses más fríos, la mayoría de las plantas no pudieron recuperarse del daño ocasionado por estos insectos (Andres y Goeden, 1971). El control biológico de malezas, en este momento no representa una alternativa para implementar en los huertos comerciales de aguacate, sin embargo si representa una oportunidad para implementar proyectos de investigación que a futuro proporcionen alternativas sustentables para manejo de las malas hierbas en el cultivo. Literatura consultada Andres, L.A. y R.D. Goeden. 1971. The biological control of weeds by introduced natural enemies. P. 143-164. En: C.B. Huffaker (ed.) Biological control. Plenum, N.Y. Ávila, Q.G.D. 2002. Distribución espacio-temporal de la roña, antracnosis y daño por trips en aguacate (Persea americana) en Michoacán, México. Tesis de Doctorado en Ciencias. Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas. Instituto de Fitosanidad. 109 p. Badii, H.M., Flores, E.A., Varela, S., y García, S.J.A. 2000. Control biológico de malezas. En: Fundamentos y perspectivas de control biológico. Badii, H.M., Flores, E.A., Galán, W.L.J. (eds.). Universidad Autónoma de Nuevo León. 1ª. Edición. San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México. p. 187-198. 164
Bekey, R. 1988. El control de malezas en las huertas de aguacate de California. En: Fruticultura de Michoacán. Vol. II. No. 19. p. 3-5. Badii, H.M., Flores, E.A., Varela S., y García, S.J.A. 2000. Control biológico de malezas. En: Fundamentos y perspectivas del control biológico. UANL. Monterrey, Nuevo León, México. p. 187-198. Bello, G.M.A. 1993. Plantas útiles no maderables de la sierra purépecha, Michoacán, México. Folleto técnico No. 10. SARH. INIFAP. CIPAC. MICHOACAN. Uruapan, Michoacán, México. 115 p. Campos, W.E., Espinoza, S.G. y Garza, R. 2001. Programa Faena Sistemas Integrales (SI) para aguacate en Michoacán. En: Memoria del Primer Congreso Mexicano y Latinoamericano del Aguacate. Uruapan, Michoacán, México. p. 156-158. Coria, A.V.M. Principales plagas del aguacate en Michoacán. SARH. INIFAP. CIPAC. MICHOACAN. Folleto para productores No. 19. Uruapan, Michoacán, México. 20 p. Coria, A.V.M. 2006. Informe técnico de proyecto “Evaluación de la efectividad biológica del herbicida Faena Fuerte con Transorb® en el cultivo del aguacate. Campo Experimental Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 38 p. Coria, A.V.M., y Muñoz, F.H.J. 2007. Control químico de la maleza en el cultivo del aguacate (Persea americana Miller). 2ª. Reunión Nacional de Innovación Agrícola y Forestal. COFUPRO. Guadalajara, Jalisco, México. p. 126. Díaz, B.H. y Bello, G.M.A. 1993. Contribución al conocimiento de la flora de la cuenca del lago de Pátzcuaro. Libro técnico No. 1. SARH. INIFAP. CIPAC. MICHOACAN. Uruapan, Michoacán, México. 161 p. Estrada, N.L. 1991. Control químico de malezas en el cultivo del aguacate ( Persea americana Mill) en la región de Uruapan, Michoacán. Tesis de Licenciatura. Facultad de Agrobiología “Presidente Juárez”. Universidad Michoacana De San Nicolás de Hidalgo. Huffaker, C.B. 1964. Fundamentals of biological weed control. En: P.DeBach (ed.). Biological control of insect pests and weeds. Reinhold, N.Y. Klingman, C.G. y Ashton M.F. 1980. Estudio de las plantas nocivas. Principios y prácticas. Editorial Limusa. 1ª. Ed. México, D.F. 449 p. Martínez, B.R. 1993. Manejo de malezas en frutales tropicales. XIV Congreso Nacional de la Ciencia de la Maleza. Puerto Vallarta, Jalisco, México. 165
Medal, J. 2006. Control biológico de malezas en Latinoamérica. XXIX Congreso Nacional de Control Biológico. Manzanillo Colima, México. p 74-75. Rojas, G.M. 1979. Manual teórico – práctico de herbicidas y fitoreguladores. Editorial Limusa. 1ª. Ed. México, D.F. 116 p. Sánchez, P.J. de la L., Alcántar R.J.J., Coria A.V.M., Anguiano C.J., Vidales F.I., Tapia V.L.M., Aguilera M.J.L., Hernández R.G. y Vidales F.J.A. 2001. Tecnología para la producción de aguacate en México. INIFAP. CIRPAC. C.E. Uruapan. Libro técnico No. 1. Uruapan, Michoacán, México. 208 p. Sánchez, S.O. 1979. La flora del valle de México. Editorial Herrero, S.A. 5ª. Ed. México, D.F. 519 p. Standley, D.C. 1920. Trees and schrubs of México. Smithsonian Institution Publication 4461. Contribution from the US National Herbarium. Vol. 23. p. 234-235. University of California. 2008. Avocado Integrated Weed Management. Statewide IPM Program, Agriculture and Natural Resources. http://www.ipm.ucdavis.edu/PMG/selectnewpest.avocado.html (Consulta: 13 de diciembre de 2008). Vázquez, C.I. 1993. Contribución al conocimiento del muérdago verdadero (Psittacanthus spp) en México. Folleto técnico No. 11. SAGAR. INIFAP. CIPAC. MICHOACÁN. Uruapan, Michoacán, México. 41 p. Vázquez, C.I., Villa, R.A. y Madrigal, H.S. 2006. Los muérdagos (Loranthaceae) en Michoacán. Libro técnico No. 2. SAGARPA. INIFAP. CIRPAC. Campo Experimental Uruapan. Uruapan, Michoacán, México. 98 p. Winer, L. 2006. Efecto de plantaciones densas y restricción de las raíces en la producción de aguacate. En: Memoria de resúmenes del VI Congreso Mundial Palta Aguacate Avocado. Viña del Mar, Chile. p. 129. Zavala, H.J. 1984. Control de malezas. En: Memoria del Simposium sobre cultivo, producción y comercialización del aguacate. p. 94-100.
166
X
COSECHA Victor Manuel CORIA AVALOS
10.1. Introducción Para el productor, el momento más satisfactorio se presenta cuando en los árboles de su huerta existe fruta lista para ser cosechada. En este momento se ve reflejado el tipo de manejo que haya realizado en la huerta a lo largo del año, en referencia principalmente al suministro de insumos de nutrición, riego y manejo fitosanitario (Arpaia, 1989). Sin embargo, se debe considerar que en el lapso de tiempo comprendido entre la cosecha de un producto vegetal, hasta llegar a su consumo, ocurren pérdidas del mismo tanto en calidad como en cantidad. Esa pérdida puede ser del 5 al 25 % en los países desarrollados, y del 20 al 50 % en los países en desarrollo (Sánchez et al., 2001). El productor de aguacate en el estado de Michoacán conoce las mejores opciones de comercialización en función de la calidad de fruta que tenga en su huerto. Sin embargo, los productores que pertenecen a otras entidades federativas del país desconocen el proceso y venden su fruta en comercio empírico a granel y en costales, que se ofertan en las plazas públicas de las poblaciones más cercanas. Sin embargo, durante los últimos años han fortalecido sus organizaciones, con miras a incrementar su productividad y en un futuro próximo estar en posición de acceder a los mercados de exportación, principalmente a los E.U.A. Durante los últimos 15 años, el mercado de los Estados Unidos de Norteamérica, se ha constituido en el destino para exportación de mayor importancia para la fruta de aguacate en fresco. Para lo cual ha sido determinante el cuidado en la verificación del proceso de movilización de fruta. Es indispensable que se realice con estricto apego a la normatividad vigente y en cabal cumplimiento de los acuerdos de trabajo para el comercio binacional de aguacate “Hass” firmados por los gobiernos de E.U.A. y México, el cual se transcribe en el Anexo 4. En el cual son señaladas con claridad las actividades que en el marco del programa de trabajo, son sujeto de verificación: La 167
documentación requerida para las huertas candidatas a exportar su fruta, especificaciones técnicas para la cosecha, transporte a la empacadora, hasta el envío de la fruta a los mercados de destino. En especial en las huertas se deben implementar las acciones necesarias para garantizar que se encuentren libres de la presencia de barrenadores de la semilla ( Conotrachelus aguacatae, Conotrachelus perseae, Helipus lauri y Stenoma catenifer ), barrenador de las ramas del aguacate (Copturus aguacatae) y moscas de la fruta ( Anastrepha ludens, A. striata y A. serpentina) las cuales se ilustran en la Figura 83. La correcta supervisión del cumplimiento del plan de trabajo, ha impactado favorablemente en el mercado de E.U.A., logrando un incremento sostenido en el área de distribución, de tal forma que para el cierre de la temporada 2007-2008 se logró la introducción de 220,357 ton a territorio de E.U.A. Finalmente, la correcta supervisión en la operación de los planes de trabajo convenidos ha derivado en la negociación de acuerdos comerciales con otros países como China, Corea del Sur y Nueva Zelanda (Bejarano, 2005; Bonales, 2003; APEAM, 2008).
a) Heilupus lauri y
b) Stenoma catenifer
Conotrachelus aguacatae
d) A. ludens
c) Hembra y macho de Copturus aguacatae
e) A. striata
e) A. serpentina
Figura 83. Adultos de las plagas de interés cuarentenario para E.U.A. (Fotografías de: J. Guerrero R., 2008).
Para el fortalecimiento de los estándares de calidad, los productores de Michoacán han adoptado en sus huertos las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas de Manejo (BPM) aplicables en las unidades de producción y empaque de aguacate 168
para consumo en fresco. Esto con el objetivo de reducir los peligros de contaminación biológica, química y física que pueden afectar al producto durante los procesos de producción, cosecha y empacado (Anexo 3). 10.2. Índices de madurez En el año 1925 se estandarizó y se dio carácter legal al índice de madurez del aguacate, basado en el contenido de aceite, y la relación que guarda con el desarrollo de fruto. Se Aceptó el 8 % como mínimo en el contenido de aceite como indicador de la madurez fisiológica (Hodgkin, 1928). Posteriormente se demostró que existe una variación en el contenido de aceite en función con la variedad a que pertenece el fruto, pudiendo ocurrir que se alcance el 8 % en el contenido de aceite sin llegar la madurez fisiológica (Roche, 1937). Finalmente, se cuestionó este 8 % de contenido de aceite como índice de madurez, mediante la utilización de paneles de evaluación de sabor y palatabilidad (Hatton et al ., 1957). Existen diferentes métodos y procedimientos como indicadores de la madurez fisiológica del fruto del aguacate como son: Fecha asignada a la cosecha, peso seco de la pulpa, cambio en la coloración de la testa en la semilla, número de días al ablandamiento de fruto y pérdida de peso, (Lee et al., 1983). Para el año 1983, la industria aguacatera de California, E.U.A., adoptó la técnica de determinación del contenido de materia seca como método oficial para estimar la madurez del aguacate (Anónimo, 1983; Bergh, 1989); esta metodología se basa en el trabajo realizado por Lee et al., (1983), quienes demostraron la existencia de una íntima correlación entre el porcentaje de contenido de aceite y el porcentaje de materia seca durante el crecimiento y maduración de la fruta, esta técnica ha sido adoptada en otras áreas productoras del orbe (Hofman y Decor, 1999) a pesar de que cuando ocurren daños por Colletotrichum sp. en el fruto, se desencadenan disturbios fisiológicos que falsean las estimaciones del contenido de materia seca y aceite (Hofman et al ., 2000). La metodología descrita por Lee et al., (1983), para estimar el contenido de materia seca (porcentaje), se describe a continuación y se ilustra en las Figuras 84 a 86.
• •
Se mide el peso en fresco del fruto completo utilizando una balanza gramataria digital (TURKEY, Cap. 2 kg) Se realiza un corte en forma longitudinal al fruto para obtener dos mitades. 169
• • •
• • • • •
A una de las mitades se le retira la semilla y partes de la testa que queden adheridas a la pulpa. Se le quita la epidermis, con ayuda de un pelador de papas. Con el mismo pelador de papas se realizan cortes longitudinales para obtener rebanadas de pulpa de ± 3 mm de grueso, las cuales serán colocadas sobre papel filtro hasta obtener una muestra destarada (restándole el peso del papel filtro) de ± 10 gramos de peso. La muestra se coloca dentro de un horno de microondas (1,050 watts) con una potencia de secado del 70 %, durante un tiempo de cuatro minutos. La muestra se extrae del horno para registrar el peso obtenido y regresarla inmediatamente para continuar el secado de la muestra durante un minuto adicional. El paso anterior se repite varias veces hasta que deje de haber variación en el peso de la muestra, evitando quemar la pulpa. Al peso final obtenido, se le resta el peso del papel filtro y se obtiene el peso seco de la muestra. Para el cálculo del contenido de materia seca (en porcentaje), se procede a dividir el valor del peso obtenido de la muestra destarada en fresco, entre el valor del peso seco de la muestra y finalmente se multiplica por 100.
Contenido de material seca =
Peso seco de la muestra Peso en fresco de la muestra
(100)
Se han realizado estimaciones de madurez fisiológica y contenido de materia seca para huertos con diferentes variedades de aguacate que existen en California, y se concluyó que el nivel mínimo de maduración de la fruta al momento del corte, para que adquiera buen sabor cuando alcanza la madurez para consumo humano en la variedad ”Hass” es de 21.6 % de materia seca (Ranney et al ., 1992; López y Cajuste, 1999); Para el caso de México, la experiencia de los comercializadores de Michoacán indica que en las exportaciones a países de Europa y Asia, la fruta debe contener un máximo de 28 % de materia seca para que tenga una vida de anaquel suficientemente prolongada, de tal forma que permita llegar a los mercados de destino y al consumidor final antes de que alcance la madurez para consumo humano (APEAM, 2008).
170
Figura 84. Corte longitudinal en frutos de ag acate para estimación del contenido (%) de materi seca.
Figura 85. Obtención de rebanadas de aguacate para estimación del contenido de ma eria seca.
Figura 86. Deshidratado de muestras de a uacate en horno de microondas. 171
Para que los frutos de un árbol alcancen la madurez fisiológica, depende de la variedad, época de floración, condiciones climáticas durante su desarrollo, posición dentro del árbol y del manejo del huerto (Sánchez, 1991). La realización de un muestreo adecuado que contemple la posición de los frutos dentro del árbol, ubicación de los árboles dentro del huerto, si el fruto ha estado expuesto directamente a los rayos solares y la presencia de lluvias en alta frecuencia e intensidad antes del muestreo, permite determinar la madurez fisiológica de los frutos a través de pruebas de materia seca (m.s.), para definir con mayor seguridad la época de cosecha y evitar el corte de frutos inmaduros (Sánchez, 1993). Este mismo autor afirma que un 22 % de contenido de materia seca o superior en el fruto es el más seguro para llegar a su madurez fisiológica, de tal forma que al alcanzar su madurez de consumo tenga una gran aceptación por el público consumidor. La cosecha del fruto antes del momento ideal puede ocasionar una maduración y calidad deficiente; el corte después del momento ideal disminuye la calidad de vida del fruto en postcosecha. Por lo tanto son dos los índices de madurez que se pueden utilizar en el aguacate: El contenido de materia seca y contenido de aceite; existen otros índices complementarios que son: El tamaño de la fruta y días desde el amarre hasta el corte de fruta. Sin embargo; el contenido de aceite debe ser considerado en primera instancia para definir el mínimo de madurez al momento del corte. El fruto del aguacate tiende a crecer continuamente en el árbol y madura hasta después que ha sido cosechado. El fruto no madura en el árbol mientras el pedúnculo que lo sostiene se encuentre sano. Esta característica ha sido empleada por los productores para mantener hasta por algunos meses el fruto en el árbol (Yahia y González, 1998). También señalan criterios subjetivos, para determinar el momento del corte como: Color externo del fruto, Coloración que presenta el tegumento de la semilla, etc. Desafortunadamente estos parámetros no permiten tener una evaluación uniforme del grado de madurez, aunque se utilizan como métodos prácticos en algunas ocasiones; sin embargo se recurre nuevamente a índices de madurez mas objetivos como contenido de aceite y materia seca que permite tener un grado de aceptación más uniforme en cuanto a la madurez, ya que una fruta tierna, es más susceptible a sufrir daños por frío y sus características organolépticas de sabor y calidad se ven muy afectadas; lo que no ocurre cuando la fruta ya se encuentra sazona y presenta características totalmente diferentes descartando los daños por frío y reduciendo el riesgo del ataque de fitopatógenos; además el fruto sazón, expone en forma natural las características particulares de una maduración comercial excelente, mostrando sus incomparables características de sabor y color (Reid, 1985; Paz, 1987; Zamora et al ., 2001). 172
En el estado de Michoacán, la combinación de las diferentes variables climáticas que imperan en las áreas productoras de aguacate, propicia la presencia de un periodo de floración bastante amplio, que para un mismo huerto puede ser de hasta cuatro meses (Diciembre a Marzo) y en consecuencia existe fruta con diferentes grados de madurez durante la mayor parte del año. Este periodo de floración tan amplio ocasiona que exista una gran variación en tamaño, edad y diferente grado de madurez de la fruta; este fenómeno se complica si se considera que el periodo de floración presenta variaciones importantes, conforme se eleva la altitud del huerto y decrece la temperatura (Báez, 2005). A partir de la temporada de producción 2007-2008, en Michoacán se hizo obligatorio efectuar un muestreo de fruta para estimar el grado de madurez de la fruta (contenido de materia seca) antes de autorizar el corte de la fruta en los huertos. En un estudio realizado en Michoacán, con el objetivo de estimar los requerimientos térmicos para la floración, fructificación, y maduración de la fruta de aguacate con base en las unidades calor acumuladas. Además de caracterizar el contenido de materia seca en la fruta de aguacate, en función de la variabilidad climática que existe en las zonas productoras de Michoacán, para estimar el ciclo de maduración y cosechar fruta con los estándares óptimos de maduración. Se encontró que para las condiciones ambientales de los huertos de Patuán, Zumpimito, Cheranguerán y Chorítiro, ubicados a 1,270, 1,605, 1,800 y 2,025 msnm respectivamente. El período de floración “normal” del aguacate ocurre durante los meses de diciembre a marzo, con una duración x = 93.5 (±1.8) días. La apertura de flores ocurre primero en las localidades con altitud inferior, con clima más cálido y se atrasa conforme se incremente la altitud y el clima sea más templado. Se observó una diferencia de ocho días entre la localidad más aventajada y la más tardía. La acumulación de unidades calor (10-30 oC) para completar el período de floración “normal” es significativamente diferente por localidad; en Patuán (más cálido) es de 777.75 u.c., Zumpimito 582.2 u.c., Cheranguerán 544.35 u.c. y Chorítiro (más templado) 393.25 u.c. Finalmente se encontró que el grado mínimo (22 % m.s.) y máximo (28 % m.s.) de madurez para corte de la fruta generada en la última floración (marzo) mediante la acumulación de unidades calor y días julianos por localidad, presentó los siguientes valores: Patuán 3,009.18 y 3,420.08 u.c. (225 y 330 días), Zumpimito 2,263.34 y 2,663.5 u.c. (230 y 320 días), Cheranguerán 2,189.89 y 2,863.5 u.c. (260 y 365 días), Chorítiro 1,819.47 y 1,939.87 u.c. (255 y 365 días) respectivamente. La cuantificación del periodo de floración permitió estimar un periodo de maduración de la fruta (2228% m. s.), incluyendo las cuatro localidades estudiadas de 164 días (Báez, 2005). 173
Para fines prácticos, lo anterior se resume en la Figura 87, en la cual se describen los periodos del año en que se observó fruta madura para corte (22 – 28 % m.s.) en cuatro localidades localizadas a diferente altitud; la cual fue cuantificada a partir del inicio y término respectivamente de la floración normal. Las fechas de maduración se proporcionan con base en el calendario juliano.
Fruta de final de floración norma
Chorítiro (1800 msnm)
Fruta de inicio de floración normal Fruta de final de floración normal
Cheranguerán (1800 msnm)
Fruta de inicio de floración normal Fruta de final de floración normal Fruta de inicio de floración normal
Zumpimito (1600 msnm)
Fruta de final de floración normal
Patuán (1270 msnm)
Fruta de inicio de floración normal 1 0 2
5 2 2
3 0 2
0 3 2
2 3 2
7 4 2
5 5 2
0 6 2
8 8 2
9 9 2
0 2 3
1 2 3
0 3 3
7 3 3
5 6 3
Días julianos
Figura 87. Disponibilidad de fruta con madurez para corte (22 – 28 % m. s.), considerando el periodo completo de la floración “normal” en cuatro huertas de aguacate en Michoacán.
10.3. Cosecha de fruta Al cosechar, debe evitarse el asoleado de la fruta, ya que al elevarse su temperatura interna se disparan procesos fisiológicos y químicos que aceleran la maduración y degradación del fruto. La fruta no debe sufrir golpes ó compresión, ya que se afecta la firmeza de la pulpa, la cual al ablandar el fruto maduro, se torna manchada y sin consistencia y por tanto, no comestible. El rozamiento de frutos y otros daños ó heridas en la piel del fruto aceleran la pérdida de agua, la respiración y la liberación de Etileno, por lo tanto acelerando la maduración y posterior degradación del fruto, además que constituyen vías de entrada al ataque de patógenos (Sánchez et al ., 2001).
174
Estos mismos autores señalan que debe darse un tra o muy cuidadoso al manejar la fruta desde que se desprende del árbol hasta que e empaca. Se deben cosechar frutos que han alcanzado su madurez fisiológica, se encuentran en un estado conocido regionalmente como "sazón" o "tres c artos". Los frutos no deben golpearse, sufrir rozaduras o cualquier otro daño en la piel. Se sugiere el siguiente procedimiento: a) Cortar con ganchos que tengan un objeto cortante como tijeras o cuchillas afiladas integradas en el aro donde se inserta la bolsa ó red, que impide la caída del fruto al suelo (Figura 88). b) De la bolsa del gancho, la fruta pasa a una bolsa de lona que cuelga del hombro del cortador. Al llenarse esa bolsa, el cortador transfie re la fruta a cajas de plástico ubicadas en lugares sombreados; nuevamente, debe vaciarse el contenido de las bolsas con cuidado para no maltratar la fruta
Figura 88. Trabajador de corte en pleno proceso de cosecha de fruta de aguacate (Fotografía de: J. Guerrero R., 2008). c) Las cajas de plástico no deben llenarse más allá de un 80 % de su capacidad, para evitar que al estibarlas sufra compresión la fruta que ontienen. 175
d) Los remolques ó vehículos que transportan la fruta dentro de la huerta hasta su lugar de acopio no deben sobrecargarse, y la carga no debe ir suelta. e) La fruta debe llevarse a la empacadora el mismo día que se cortó. El transporte debe ir cubierto para evitar que se introduzcan insectos al compartimiento de carga (Figura 89), evitando también los rayos directos del sol ó que se moje la carga si llueve, pero, se debe dejar la suficiente ventilación para evitar un calentamiento de la fruta.
Figura 89. Colocación de fruta en cajas de transporte, bajo la sombra y son subidas a un camión protegido contra insectos para ser llevadas al empaque (Fotografía de: J. Guerrero R., 2008).
Durante el transporte, la carga debe tener un movimiento mínimo, por lo que hay que asegurarla. d) Las maniobras de carga y descarga deben efectuarse con cuidado, evitando golpear las cajas, así como el movimiento excesivo de las mismas. En cumplimiento a las disposiciones del Plan Binacional México-E.U.A., personal de las Juntas Locales, autorizado por la SAGARPA, expide una Constancia de Origen 176
(COPREF), por cada embarque que se transporte al empaque. Personal de la SAGARPA verifica el arribo de fruta en el empaque, revisa el documento COPREF y se asegura de que provenga de una huerta autorizada. Posteriormente, técnicos de SAGARPA y USDA en forma conjunta seleccionan frutos para muestreo de plagas de interés cuarentenario. La empresa empacadora registra la fruta recibida, selecciona, etiqueta y empaca la fruta (Figura 90), colocando en cada una de las cajas el registro SAGARPA de la huerta y el de la empacadora ( Comunicación personal. J. Guerrero R., 2008).
Figura 90. Identificación documental de la fruta llevada a la empacadora, selección, etiquetado y empacado (Fotografías de: J. Guerrero R., 2008).
Los técnicos de SAGARPA deben revisar el interior de la caja refrigerada del camión en que será transportada la fruta hasta los mercados de E.U.A., si todo se encuentra en orden, se autoriza y supervisa la carga de las cajas con aguacate, se elabora y expide el Certificado Fitosanitario Internacional, posteriormente se sella la caja del camión (Figura 91), y se registra la operación. 177
Figura 91. Sellado de un camión cargado con aguacates listo para su traslado hasta los mercados de E.U.A. (Fotografía de: J. Guerrero R., 2008). Literatura consultada Anónimo. 1983. Title 3, California Administrative Code. California Dept. of Food and Agriculture. Sacramento, California. Arpaia, M.L. 1989. Avocado fruit quality as influenced by preharvest culture practices. California Avocado Society. Yearbook . 73: 49-52. Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate de Michoacán. 2008. Documento de circulación interna. Báez, A.J.M. 2005. Caracterización del ciclo de maduración de la fruta de aguacate por ambiente altitudinal en Michoacán. Tesis profesional. Facultad de Agrobiología “Pdte. Juárez”. UMSNH. Uruapan, Michoacán, México. 34 p. Bejarano, H.R.J. 2005. Manejo del programa de exportación de aguacate a los Estados Unidos de Norteamérica. Memoria profesional. Facultad de Agrobiología “Pdte. Juárez”. UMSNH. Uruapan, Michoacán, México. 69 p. 178
Bergh, B.O., J. Kumamoto, and P. Chen. 1989. Determining maturity in whole avocados. Calif. Avocado Soc. Yearbook . 73: 173-176. Bonales J., Navarro J., y Pedraza O. 2003. Competitiveness of mexican avocado exporting companies to the United States of America. En: V Congreso Mundial del Aguacate. Vol. II. Málaga, España. p. 817-824. Hatton, T.T. Jr., J. Popenoe, M.J. Soule, and P.L. Harding. 1957. Relation of maturity to certain chemical and physical character in Florida avocados. Florida State Hort. Soc. 70: 338. Hodgkin, G.B. 1928. Oil testing of avocados and its significance. Calif. Avocado Assoc. Yearbook 13: 68. Hofman, P.J., and J.M. Decor. 1999. Effect of fruit sampling and handling procedures on the percentage dry fruit mass, ripening and skin colour of “Hass” avocado. HortScience . 34(7): 277-282. Hofman P.J., J.M. Decor., and Giles J. 2000. Percentage of dry matter and oil content are not reliave indicators of fruit maturity or quality in late-harvested ‘Hass’ avocado. HortScience. 35(4): 694-695. Kader, A.A. 1983. Postharvest Quality Maintenance o fruits and vegetables in Developing Countries. http://aesric.ucdavis.edu/postharvest2/Produce/ProduceFacts/Espanol/Agua cate.shtml (Consulta: 26 de noviembre de 2005). Kader, A.A., y M.L. Arpaia. 2005. Aguacate: (Palta). Recomendaciones para mantener la calidad postcosecha. Postharvest Technology. UC Davis. http://aesric.ucdavis.edu/postharvest2/Produce/ProduceFacts/Espanol/Agua cate.shtml (Consulta: 26 de noviembre de 2005). Lee, S.K. 1981. Methods for percent oil analysis of avocado fruit. Calif. Avocado Soc. Yearbook 65: 133-141. Lee, S.K., R.E. Young, P.M. Schifman, and C.W. Coggins Jr. 1983. Maturity studies of avocado fruit based on picking dates and dry weight. J. Amer. Soc. Hort. Sci . 108: 390-394. López, L.L., y Cajuste, B.J.F. 1999. Comportamiento postcosecha de fruta de aguacate cv. Hasscon base en la altitud de producción y tipo de floración. Revista Chapingo. Serie Horticultura. 5. Num. Especial 365-371. Paz, V. R. 1987. Control de calidad del aguacate en postcosecha. Primer curso fitosanitario y de nutrición en aguacate. Asociación Nacional de Egresados de la Facultad de Agrobiología, Presidente Juárez. p. 339-353. Roche, H.W. 1937. Regulations for marketing avocados in California. Calif. Avocado Assoc. Yearbook . 22: 88 Ranney, C.A., G. Gillette, A, Brydon, S. McIntryre, O. Rivers, C.A. Vasquez, and E. 179
Wilson. 1992. Physiological maturity and percent dry matter of California avocado. In: Second World Avocado Congress. p. 379-385. Reid, M.S. 1985. Product maduration and maturity indices. In: Postharvest technology of horticultural crops. University of California. Special Publication. p. 8-11. Sánchez, P.J. de la L. and P. Palomares. 1991. The relationship of florewing time to harvest time. Second World Avocado Congress Proceedings. Vol. II p. 496. Orange, CA, USA. Sánchez, P.J. de la L. 1993. Índices de madurez en aguacate: Muestreo de frutos en campo y determinación de materia seca. SARH. INIFAP. CIRPAC. Folleto para productores No. 20. Uruapan, Michoacán, México. 12 p. Sánchez, P.J. de la L., Alcántar, R.J.J., Coria, A.V.M., Vidales, F.I., Aguilera, M.J.J., Vidales, F.J.A., Tapia, V.L.M., y Hernández, R.G. 2001. Tecnología para producir aguacate en México. SAGARPA. INIFAP. Campo Experimental Uruapan. Libro técnico No. 1. Uruapan, Michoacán, México. 206 p. Vorster L.L., Toerien and Bezuidenhout. 1987. A storage temperature regime for South African export avocados. S.Afr. Avocado Grower’s. Assoc. Urb. Vol. 10. p. 146-149. Wills H.H.R. 1950. Fisiología y manipulación de frutas y Hortalizas postrecoleción. Traducción: Justino Burgos González Ed. Acribia S. A. Zaragoza España. Yahia, E.M. and G. González. 1998. The use of passive and semi-active atmospheres to prolong the postharvest life of the fruit of avocado. Food Science and technology (lebensm. wiss. U-Technol). 31(7 & 8): 602-606. Zamora M.M.T., Guijosa E.M.A., Equihua A.M.A. y Santacruz U.H. 2001. Índices de madurez fisiológica, contenido de humedad, material seca y aceite para frutos de aguacate Hass en Michoacán. En: I Congreso Mexicano y Latinoamericano del Aguacate. Uruapan, Michoacán, México. p. 351-352.
180
XI
ANEXOS
181
ANEXO 1. SINONIMIA DE PLAGUICIDAS AUTORIZADOS POR CICOPLAFEST PARA USO EN AGUACATE. AÑO 2007. 1) INSECTICIDAS Y ACARICIDAS NOMBRE TECNICO: ABAMECTINA ABACTIN 1.8% CE, ABEN 1.8% C.E., AGRIVER 1.8% CE, AGRIVER 1.8 PH, AGROMECTIN 1.8 CE, ANAMEC 1.8% C.E., ARTIG 1.8% CE, AVALANCH C.E., BERMECTINE 1.8% C.E., BIOMEC C.E., HORTIMEC 1.8% C.E., INSTAR AD C.E., LUCATINA 1.8 CE, LUQ-THOR 1.8 CE, MANTIS 1.8% CE, NEWMECTIN 1.8 CE, PROTECTIN C.E., ROTAMIK 1.8 CE. ACEITE PARAFÍNICO DE PETRÓLEO ANASEF-T C.E., CITROIL Aceite, SAF-T-SIDE Aceite. AZADIRACTINA AZA-DIRECT 1.2 CE, AZANIM 3% CE, BENEFIT 3% CE, ECOZIN 3% EC C.E., LUCANEEM 1% C.E., NEEMIX 4.5 C.E., NIMEC 10 CE. AZUFRE ELEMENTAL ASPERZSUL L.S.A., AZUFER-71 S.A., AZUFRAM P., AZUFRE 93% AGRÍCOLA P.S., AZUFRE ELECTRICO P., AZUFRE HUMECTABLE 90 P.H., AZUFRE PERFECTO 93 P., COSMOSUL S.A., INTERSUL 725 S.A., KUMULUS DF G., LUCAFLOW S.A., MICROTHIOL DISPERSS 80WDG G.D., NOVAZUFRE 720 FW S.A., PENZUL S.A., SAGASUL P.H., SPHERE FLUID G.D., SULTRON 725 S.A., TOOL’S S.A., VELSUL 725 FW S.A. BACILLUS THURINGIENSIS ABLE P.H., BACILLUS HD P.H., BACTOSPEINE DF/BIOBIT DF/DIPEL DF P.S., BE LTHIRUL/TURIBEL P.H., DIPEL DF F.S., JAVELIN WG G.D., LEPINOX 15 WDG G.D., NEWBT-2X WP P.H., SILOSIL BT L,P, XTREEM DF/XENTARI DF F.S. GAMMA-CYHALOTRINA FENTROL S.A., PROAXIS.ARYSTA GBM-520 LAMBDA CYHALOTRINA KENDO C.E., KIRIO C.E., MORGAN C.E., PATEADOR 5 EC C.E.
182
MALATIÓN FYFANON 1000 CE/MALATHIOON 1000 CE, FYFANON ULV L.C., GRANERIL 21 P., LUCATHION 1000E C.E., LUCATHION 50-E C.E., LUCATHION TECNICO 95% L., LUCATHION U B V S.C.A., MALATHION 1000 C.E., MALATHION 1000 E C.E., MALATHION 4% P.S., MALATHION 50 E C.E., MARK 1000 C.E., QUIMI-THION 1000F C.E., TACSAFATO C.E., TACSAFOR 1000 C.E., TACSAFOR 500 L.S., TROJE 2000 P.S. PERMETRINA AMBUSH 25 P.H., AMBUSH 34 C.E., AMBUSH 50 C.E., ANATRINA C.E., CLASS C.E., DIRECTRINA C.E., LUCAMETRINA 34 C.E., MAUSSER 50 CE L.C.E., METRIN C.E., PERMETRINA 500 CE, PERMIT C.E., PERVEL 34-CE, POUNCE 0.4 G, POUNCE 340 CE, PREMIER C.E., ROSTOV 340 CE, TALCORD 340 C.E. SPYNOSAD ENTRUST P.H., GF-120 NF NATURALYTE Cebo, SPINTOR 12 SC S.C., TRACER*/SPINOACE* 480 Susp.C. 2) FUNGICIDAS NOMBRE TÉCNICO BENOMILO ANTRAK 500 PH, BEN HUR P.H., BENINGE 500 PH, BENOLATE 50 PH, BENOMA-T 50 P.H., BENOMIL P.H., BENOMYL 50 P.H., BLINDAJE 50 P.H., CALIFA 50 WP P.H., FUNGIMYL P.H., FUNKILL 50% PH, FUNLATE 50 P.H., PROMYL 50 P.H. CAPTAN CAPITAIN MICRO 50 P.H., CAPTAGRO P.H., CAPTAN 50 P.H., CAPTAN 400 S.A., CAPTAN ULTRA 50 W.P P.H., FUNCAP 50 PH, INTERCAPATAN 50 PH, INTERCAPTAN 360 F S.A., INTERCAPTAN 480 SA., INTERCAPTAN FLUABLE S.A., LUCAPTAN P.H., METACAPTAN P.H., METACAPTAN FLUABLE S.A., NOVACAPTAN 501 PH MICRONIZADO P.H. ESTREPTOMICINA BACTRIMICIN 100 P.S., BACTRIMICIN 500 P.H., CURAMYCIN 100 P.H., CURAMYCIN 500 P.H., STREPTO 100 P.H. FOLPET FOLPAN 80 PH, FOLPET 80 WDG G.D. FOSETIL-Al
183
ALIETTE WDG G.D., ALLEATO G.D., FOSTHOR WDG G.D., INMUNIL G.D. HIDRÓXIDO CÚPRICO BLUE SHIELD DF G.D., BLUE SHIELD S S.A., CUPERHIDRO S.A., CUPRAVIT HYDRO P.H., DROXIVEL P.H., HIDRO-S P.H., HIDROCOB 77 P.H., HIDROCU DF/BLUE SHIELD DF G.D., HIDROCU PH/BLUE SHIELD PH, HIDROCU S/BLUE SHIELD S S.A., HIDROFLOW S.A., HIDROMET-FLO S.A., HIDROXIFLOABLE S.A., HIDROXINOVA S.A., KOCIDE 2000 G.D., NOBACT P.H., UN COP 50 WP P.H. OLEATO CÚPRICO COSMOCEL 200 C.E. OXICLORURO DE COBRE COBOXY P.H., COC WP P.H., CUPERQUIMM SUPER P.H., CUPERTRON S.A., CUPRAVIT P.H., OXICEL S.A., OXICOB 85 P.H., OXICOB MIX P.H., OXICU DF G.D., OXICU PH, OXICU S S.A., OXIMET-FLO S.A., OXINOVA F.W. S.A., OXIVEL 85 PH. OXIDO CUPROSO CUPROX 58 P.H. SULFATO CUPROCALCICO BORDOCOP P.H. SULFATO DE COBRE COLOID S.A., COMET Sólido, COPPERSYST Sol.A., OXIMET P.H., SULCOBRE C.S., SULFATO DE COBRE PENTAHIDRATADO M-30 G. SULFATO TRIBÁSICO DE COBRE CUPERQUIMM/TRIOXIL P.C., TRIBACU P.H. TIABENDAZOL MERTECT 340 F S.A. ZINEB FLONEX Z 400 S.A., FLOZINEB S.A., ZINEB MICRO 80 P.H. C) HERBICIDAS NOMBRE TÉCNICO
184
GLIFOSATO AQUAMASTER S.A., CANDELA S.A., DESAFIO GS G.D., DURANGO C.S., FAENA S.A., FAENA FUERTE CON TRANSORB C.E., FAXONE L., GLIFOS S.A., GLIFOS MAX 68 SG G., HELFOSAT S.A, JORNAAL L.S., KILL-HER L.S., LABOR 360 S.C.A., LAFAM S.A., NEWCAP S.A., NOBLE L.S., PEON 68 SG G.D., RIVAL G., RUDO 43% LS, SANFOSATO 360*/SANKILL*/HOPPER*/MAMBA* S., SECAFIN CON TRANSPORE S.A., SETAMAX CON TRANSPORE S.A., SUPRIM S.A., TAKLE 360 S.A., VELFOSATO/TAREA L.S., YERBIMAT S.A. OXIFLUORFEN GOAL 2 XL C.E. PARAQUAT ANAQUAT Sol.S., CUPROQUAT Sol.A., DERQUAT 200 Sol.A., DRAGOCSON Sol.A., FUEGO EXTRA Sol.A., FUEGO NOVA Sol.A., LUCAQUAT 25% S.A., OJIVA Sol.A., PARAQUAT 200 L.M. (De uso restringido), QUEMOXONE Sol.A., SAGAQUAT Sol.A., SECADURO 300 SC S.A., SECAQUAT 200 Sol.A., SECAZONE 25 SC Sol.A., SOPLETE Sol.A., TACSAQUAT Sol.A., VELQUAT 25 Sol.A., VELQUAT/VELOXONE/PARAQUAT 25 Sol.A. Glosario de términos abreviados: CE = Concentrado emulsionable CS = Concentrado soluble CS = Cristales solubles FS = Floable seco G = Granulado GD = Gránulos dispersables L = Líquido LC = Líquido concentrado LCE = Líquido concentrado emulsionable LM = Líquido miscible
LSA= Líquido suspensión acuosa P = Polvo PC = Polvo concentrado PH = Polvo humectable PS = Polvo seco SA = Suspensión acuosa SC = Suspensión concentrada SCA = Solución concentrada acuosa Susp. C = Suspensión concentrada Sol. A. = Solución acuosa
185
ANEXO 2 SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA, DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACION NORMA Oficial Mexicana NOM-066-FITO-2002, Especificaciones para el manejo fitosanitario y movilización del aguacate. Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.-Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. LILIA ISABEL OCHOA MUÑOZ, Coordinadora General Jurídica de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, con fundamento en el artículo 35 fracción IV de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; los artículos 1o., 2o., 3o., 6o., 7o. fracciones XIII, XIV, XV, XIX y XXI, 19 fracciones I inciso e), V y VII, 22, 28, 30, 31 y 60 de la Ley Federal de Sanidad Vegetal; 38 fracción II, 40 fracción primera y 51 segundo párrafo de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización; y 15 fracciones XXX y XXXI del Reglamento Interior vigente de esta dependencia, y CONSIDERANDO Que es función de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) establecer campañas en materia de sanidad vegetal, así como controlar los aspectos fitosanitarios de la producción, industrialización, comercialización y movilización de vegetales, sus productos o subproductos, vehículos de transporte, materiales y equipos agrícolas, cuando impliquen un riesgo fitosanitario. Que el cultivo del aguacate en México constituye un importante renglón en la producción agrícola, porque cubre la demanda interna y tiene el potencial, la calidad y la capacidad de producción para el mercado internacional. Que en México existen zonas libres de barrenadores del hueso que deben preservarse, así como zonas bajo control fitosanitario en las que es necesario aplicar medidas fitosanitarias que permitan la protección de las zonas libres. Que la presencia de plagas cuarentenarias tales como el barrenador pequeño del hueso (Conotrachelus aguacatae y C. persea); barrenador grande del hueso (Heilipus lauri); barrenador de ramas (Copturus aguacatae) y la palomilla barrenadora del hueso del aguacate (Stenoma catenifer), son una limitante para la producción y comercialización nacional de aguacate con calidad fitosanitaria. Que las plagas cuarentenarias del aguacatero representan un obstáculo para exportar este producto, limitando la comercialización en el exterior por las restricciones fitosanitarias que establecen los países importadores al aguacate mexicano. Que la regulación aplicada a viveros ha demostrado no ser una medida significativa para alcanzar o conservar los estatus de zonas libres de barrenadores del hueso y/o ramas. Que el requerimiento de que las centrales de abasto presenten aviso de inicio de funcionamiento no es una medida adecuadamente definida, ya que se dificulta la vigilancia de la referida disposición, por lo que se elimina y sólo se incluye la regulación como centros de acopio. Que el formato de la actual cartilla fitosanitaria, presenta información que no necesariamente refleja la situación de la plaga en cada predio y se dificulta su llenado, por lo que en esta Norma se simplifica la información que es necesario requisitar, lo cual se traducirá en beneficios para mejora y conservación de los estatus fitosanitarios. Que la recertificación de l a Constancia de Origen de Productos Regulados Fitosanitariamente (reCOPREF), es un documento que ha dejado de tener utilidad para el proceso de certificación fitosanitaria ya que incrementa los costos y no representa una disminución cuantificable del riesgo de dispersar barrenadores del hueso del aguacate. Por ello, tomando en cuenta que no genera costos adicionales, se ajusta al supuesto jurídico señalado en el segundo párrafo del artículo 51 de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, por lo que al estar desregulando, se publicará de manera directa. Que por estas razones, es necesario emitir disposiciones técnicas por las que se establezcan especificaciones fitosanitarias para el manejo integrado de estas plagas cuarentenarias, con la finalidad de incrementar la producción y calidad fitosanitaria del aguacate para mercado nacional y de exportación. Que en virtud de lo ante rior se expiden las presentes disposiciones como la Norma Oficial Mexicana NOM066-FITO-2002, Especificaciones para el manejo fitosanitario y movilización del aguacate. INDICE 1. Objetivo y campo de aplicación
186
2. Referencias 3. Definiciones 4. Especificaciones 5. Vigilancia de la norma 6. Sanciones 7. Bibliografía 8. Disposiciones transitorias 1. Objetivo y campo de aplicación Esta Norma Oficial Mexicana tiene por objeto establecer los requisitos y especificaciones para el manejo fitosanitario y movilización de frutos del aguacate (Persea spp.). Las disposiciones de la presente Norma serán aplicadas en: a) Huertos comerciales, de traspatio, industrializadoras, empacadoras, centros de acopio y centrales de abasto. b) Áreas marginales. c) Otras que la Secretaría determine. 2. Referencias Para la correcta aplicación de esta Norma, es necesario consultar los siguientes ordenamientos legales: Norma Oficial Mexicana NOM-022-FITO-1995, Por la que se establecen las características y especificaciones para el aviso de inicio de funcionamiento y certificación que deben cumplir las personas morales interesadas en prestar los servicios de tratamientos fitosanitarios a vegetales, sus productos y subproductos de importación, exportación o de movilización nacional, publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 2 de enero de 1997. Norma Oficial Mexicana NOM-069-FITO-1995, Para el establecimiento y reconocimiento de zonas libres de plagas, publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 18 de noviembre de 1998. Acuerdo por el que se declara como zonas libres del barrenador grande del hueso del aguacate (Heilipus lauri), barrenador pequeño del hueso del aguacate (Conotrachelus aguacatae y C. persea) y de la palomilla barrenadora del hueso (Stenoma catenifer) a los municipios de Uruapan, Salvador Escalante, Peribán de Ramos, Tancítaro y Nuevo Parangaricutiro del Estado de Michoacán, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 2 de febrero de 2000. Acuerdo por el que se declara como zonas libres del barrenador grande del hueso del aguacate (Heilipus lauri), barrenador pequeño del hueso del aguacate (Conotrachelus aguacatae y C. persea) y la palomilla barrenadora del hueso (Stenoma catenifer), a los municipios de Ario de Rosales y Taretan , Mich., publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 21 de noviembre de 2001. Acuerdo por el que se declara como zonas libres del barrenador grande del hueso del aguacate (Heilipus lauri), barrenador pequeño del hueso del aguacate (Conotrachelus aguacatae y C. persea) y la palomilla barrenadora del hueso (Stenoma catenifer), al Municipio de Apatzingán, Mich., publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 26 de enero de 2004. Acuerdo por el que se declara como zonas libres del barrenador grande del hueso del aguacate (Heilipus lauri), barrenador pequeño del hueso del aguacate (Conotrachelus aguacatae y C. persea) y la palomilla barrenadora del hueso (Stenoma catenifer), al Municipio de Los Reyes, Mich., publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 27 de enero de 2004. Acuerdo por el que se declara como zonas libres del barrenador grande del hueso del aguacate (Heilipus lauri), barrenador pequeño del hueso del aguacate (Conotrachelus aguacatae y C. persea) y la palomilla barrenadora del hueso (Stenoma catenifer), al Municipio de Tacámbaro, Mich., publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 9 de agosto de 2004. Así como otras disposiciones que sobre la materia emita la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alim entación. 3. Definiciones Para los efectos de esta Norma se entiende por: 3.1 Aguacate: baya unicarpelar con semilla, la cual se utiliza para la alimentación humana; 3.2 Aviso de inicio de funcionamiento: documento a través del cual se da a conocer el aviso de actividades de una persona física o moral en la producción, acopio, empaque, industrialización y/o movilización de fruta de aguacate;
187
3.3 Barrenadores del hueso: insectos del orden Coleóptera, familia Curculionidae denominados barrenadores pequeños del hueso (Conotrachelus persea y C. aguacatae), barrenador grande del hueso (Heilipus lauri) y, del orden Lepidoptera, familia Stenomidae palomilla barrenadora (Stenoma catenifer); 3.4 Barrenador de las ramas: insecto del orden Coleóptera, familia Curculionidae (Copturus aguacatae);
3.5 Cartilla fitosanitaria: documento mediante el cual se comprueban las condiciones fitosanitarias del huerto de aguacate; 3.6 Centro de acopio: establecimiento en el cual personas físicas y/o morales acopian aguacate para su posterior distribución y/o comercialización; 3.7. COPREF: Documento oficial que se autorizó para la movilización de productos y subproductos regulados fitosanitariamente entre zonas de la misma categoría; 3.8 Comité Estatal de Sanidad Vegetal: Organismo Auxiliar de Coordinación Estatal de la Secreta ría de Agricu ltura, Ganaderí a, Desarr ollo Rural, Pesca y Alimentación, en el desarrollo de campañas fitosanitarias, programas y/o acciones de sanidad vegetal en el Estado; 3.9. Dictamen: documento que presenta los resultados de la constatación o comprobación, mediante muestreo y/o análisis de laboratorio, del cumplimiento de las normas oficiales mexicanas; 3.10 Erradicación: es el resultado exitoso de la aplicación de medidas fitosanitarias para eliminar una plaga de un área o región determinada; 3.11 Evaluación de la conformidad: determinación del grado de cumplimiento con las normas oficiales mexicanas u otras especificaciones, prescripciones o características; comprende, entre otros, los procedimientos de muestreo, prueba, calibración, certificación y verificación; 3.12 Huerto comercial: árboles de aguacate que han sido plantados en un área definitiva, los cuales generalmente llevan un arreglo topológico definido con el objetivo de la comercialización del fruto; 3.13 Huerto de traspatio: superficie establecida con hasta un máximo de 5 árboles de aguacate; 3.14 Manejo integrado de plagas: aplicación armónica de varios métodos de combate, con la finalidad de controlar una plaga a límites inferiores del umbral de significación económica; 3.15 Medidas fitosanitarias: las establecidas en normas oficiales para conservar y proteger a los vegetales, sus productos y subproductos de cualquier tipo de daño producido por las plagas que los afecten; 3.16 Muestreo de plagas del aguacate: actividad orientada a la detección y cuantificación de cualquier estado biológico de barrenadores del hueso y ramas de aguacate. Se realiza con base a la cartilla fitosanitaria (anexo CF-01), y en el apéndice: Manual Operativo de la Campaña Manejo Fitosanitario del Aguacatero (MOC MFA); 3.17 Organismo Auxiliar de Sanidad Vegetal (OASV): organizaciones de productores agrícolas que fungen como auxiliares de la Secretaría en el desarrollo de actividades fitosanitarias; 3.18 Organismo de certificación: persona física o moral aprobada por la Secretaría para evaluar el cumplimiento de las normas oficiales, expedir certificados fitosanitarios y dar seguimiento posterior a la certificación inicial, a fin de comprobar periódicamente el cumplimiento de las normas oficiales; 3.19 Plagas cuarentenarias del aguacatero: son consideradas como plagas cuarentenarias al barrenador pequeño del hueso (Conotrachelus aguacatae y C. persea); barrenador grande del hueso (Heilipus lauri); barrenador de ramas (Copturus aguacatae) y la palomilla barrenadora del hueso del aguacate (Stenoma catenifer), las cuales son descritas detalladamente en el apéndice titulado Manual Operativo de la Campaña Manejo Fitosanitario del Aguacatero (MOCMFA); 3.20 Profesional fitosanitario: profesionista con estudios relacionados con la sanidad vegetal, que es apto para coadyuvar con la Secretaría en el desarrollo de la Campaña Manejo Fitosanitario del Aguacatero a cargo del Comité Estatal de Sanidad Vegetal o la Junta Local de Sanidad Vegetal; 3.21 Puntos de verificación interna: instalaciones ubicadas en las vías terrestres de comunicación, en donde se constatan los certificados fitosanitarios expedidos y, en su caso, se verifican e inspeccionan los vegetales, sus productos y subproductos, los insumos, vehículos de transporte, materiales, maquinaria y equipos que puedan diseminar plagas cuando se movilicen de una zona a otra; 3.22 Reembarque: acción de expedir algún documento oficial cuando la totalidad o parte de un embarque documentado a un destino específico, se moviliza a otro punto final de consumo; 3.23 Secretaría: la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y A limentación; 3.24 Unidad de verificación: persona física o moral aprobada por la Secretaría, para prestar, a petición de parte, servicios de verificación de normas oficiales;
188
3.25 Volantas: vehículos de inspección fitosanitaria que permiten hacer recorridos para evitar la evasión de paso en los Puntos de Verificación Interna de productos con potencial de dispersión de plagas; 3.26 Zona bajo control fitosanitario: área agroecológica determinada en la que se aplican medidas fitosanitarias a fin de controlar, combatir, erradicar o disminuir la incidencia o presencia de una plaga, en un periodo y para una especie vegetal específicos. 3.27 Zona libre: área agroecológica en la cual se ha eliminado o no se han presentado casos positivos de una plaga de vegetales específica, durante un periodo determinado, de acuerdo a las medidas fitosanitarias aplicables establecidas por la Secretaría. 4. Especificaciones En este punto quedarán establecidas las medidas, los requisitos y/o acciones a realizar para el manejo de las plagas cuarentenarias del aguacatero, las cuales son ampliadas en el apéndice titulado Manual Operativo de la Campaña Manejo Fitosanitario del Aguacatero (MOCMFA), disponible en la Dirección General de Sanidad Vegetal y en las Delegaciones Estatales de la Secretaría. 4.1 Aviso de inicio de funcionamiento Los propietarios y/o encargados de los huertos comerciales, industrializadoras, empacadoras y centros de acopio deben presentar a la Secretaría, directamente o a través de las Unidades de Verificación aprobadas en el manejo fitosanitario del aguacatero u organismos de certificación, el aviso de inicio de funcionamiento conforme al formato anexo SV-01. 4.1.1 Los propietarios y/o encargados de las industrializadoras, empacadoras y centros de acopio deberán presentar el aviso de inicio de funcionamiento en el primer trimestre de cada año. 4.1.2 Para el caso de los propietarios y/o encargados de huertos comerciales el aviso de inicio de funcionamiento (anexo SV-01) se presentará una sola vez en el funcionamiento de los mismos, en el cual quedará establecida la superficie total del predio (presentando una copia del título o comprobante de propiedad). La división de un huerto comercial con fines fitosanitarios requerirá de la autorización de la Secretaría. 4.2 De las zonas libres de barrenadores del hueso Se reconocen como zonas libres de barrenadores de hueso, hasta la fecha de publicación de la presente Norma, a los municipios de Uruapan, Peribán de Ramos, Tancítaro, Salvador Escalante, Nuevo Parangaricutiro, Ario de Rosales, Taretan, Los Reyes, Apatzingán y Tacámbaro en Michoacán. Asimismo, se incluirán todas aquellas zonas agroecológicas que sean reconocidas mediante acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación por el ciudadano Titular de la Secretaría, como zonas libres de barrenadores del hueso, previo cumplimiento de los requisitos y especificaciones fitosanitarias que establezca la Norma Oficial correspondiente, así como: 1. Presentar a la Secretaría solicitud de reconocimiento de zona libre de barrenadores del hueso. 2. El área agroecológica deberá tener una franja perimetral de protección, colindante a zonas afectadas de acuerdo al dictamen emitido por la Secretaría. 3. Todos los huertos comerciales y de traspatio deberán tener seguimiento a través de la cartilla fitosanitaria al momento de solicitar el reconocimiento. En zonas en donde mediante muestreo no se haya detectado la presencia de barrenadores del hueso, en la misma se deberá avalar la ausencia de barrenadores del hueso en un periodo de por lo menos un año. Para el caso de zonas en donde mediante muestreo se haya detectado la presencia de barrenadores del hueso, deberá demostrarse la ausencia de barrenadores del hueso de por lo menos tres ciclos de la plaga. 4.3 De las zonas bajo control fitosanitario Se considera como zona bajo control fitosanitario a los estados y zonas agroecológicas productoras de aguacate, no señaladas en el punto 4.2 de las zonas libres de barrenadores del hueso. 4.4 Del muestreo 4.4.1 Para el muestreo de barrenadores del hueso en frutos, se seleccionarán 10 árboles de aguacate por hectárea de manera aleatoria, inspeccionándose visualmente 10 frutos de cada árbol (pueden ser frutos adheridos al árbol o frutos caídos). Además, los frutos que presenten síntomas o daños externos similares a los causados por la plaga, serán rebanados en su totalidad para comprobar su estado fitosanitario. 4.4.2 Para el muestreo de barrenadores del hueso en el follaje, se seleccionarán 10 árboles al azar y de cada uno se escoge una rama que presente buen desarrollo foliar a una altura promedio de 1.65 m. En la parte inferior de la rama se coloca una tela o plástico de 2 m x 2 m y la rama se sacudirá con fuerza con el propósito de derribar a los insectos. Esta actividad deberá realizarse por la mañana antes de la salida del sol.
189
4.4.3. Para el muestreo de barrenadores de ramas se seleccionarán 10 árboles de aguacate por hectárea de manera aleatoria, inspeccionándose visualmente 4 ramas de cada árbol (una en cada punto cardinal), las ramas que presenten daños externos similares a los causados por la plaga, serán cortadas para determinar la presencia de algún estado biológico de la misma. 4.4.4 En zonas libres el muestreo de barrenadores del hueso en empacadoras y centros de acopio se realizará cuando el aguacate proceda de zonas bajo control fitosanitario, de acuerdo al volumen (números de cajas) que se tenga por embarque, debiéndose muestrear el 10% de los frutos por caja y el tamaño de muestra a tomar será como se indica a continuación: Número de cajas Número de cajas a muestrear por embarque 001-100 1 101-300 2 301-600
3
>600 4 4.5 De la Cartilla Fitosanitaria 4.5.1 Los propietarios y/o representantes legales de los huertos comerciales, de traspatio, ubicados en zonas libres y bajo control fitosanitario, deberán contar con Cartilla Fitosanitaria (anexo CF-01), expedida por un profesional fitosanitario, previo muestreo fitosanitario. 4.5.2 Si al momento de realizar el muestreo para la expedición de la Cartilla Fitosanitaria, se detecta la presencia de barrenadores del hueso y/o barrenadores de ramas, deberá establecerse en el apartado de observaciones de la Cartilla Fitosanitaria las medidas fitosanitarias que se requieran implementar. 4.53 Todo aquel propietario y/o representante legal del huerto comercial que no cuente con la Cartilla Fitosanitaria no podrá adquirir la Constancia de Origen de Productos Regulados Fitosanitariamente (COPREF), el Certificado Fitosanitario de Movilización Nacional (CFMN) y/o el Certificado Fitosanitario Internacional (CFI). 4.6 De la evaluación de la conformidad 4.6.1 Los propietarios y/o representantes legales de industrializadoras, empacadoras y centros de acopio, otorgarán facilidades para que las Unidades de Verificación aprobadas en el Manejo Fitosanitario del Aguacatero o un Organismo de Certificación, realicen la verificación de la presente Norma. Es facultad de la Secretaría verificar, en cualquier momento, el cumplimiento de la presente Norma. 4.6.2 Una vez presentado el Aviso de inicio de funcionamiento por parte de los sectores indicados en el punto 4.1, en un plazo no mayor de 30 días naturales, a petición de parte, la Secretaría directamente o a través de las Unidades de Verificación, verificará el cumplimiento de Norma utilizando el formato anexo SV02. 4.6.3 Si al realizar la verificación se cumple con lo estipulado en esta Norma, la Secretaría a través de la Delegación Estatal, otorgará en un plazo no mayor a 10 días hábiles el certificado de cumplimiento de Norma. 4.6.4 Si del resultado de verificación se desprende que no se cumple con las disposiciones de esta Norma, el interesado en un plazo no mayor a 10 días, deberá solicitar nuevamente la verificación. En caso de incumplimiento, las empacadoras, industrializadoras y centros de acopio deberán suspender las operaciones relacionadas con el aguacate e iniciar un nuevo proceso. 4.6.5 El Certificado Fitosanitario para la Movilización Nacional debe ser expedido a cada embarque por Unidades de Verificación aprobadas en el Manejo Fitosanitario del Aguacatero o personal oficial, después de la verificación del cumplimiento de Norma, en los huertos comerciales, en empacadoras y centros de acopio, y que esté amparado con la Constancia de Origen de Productos Regulados Fitosanitariamente y/o la Cartilla Fitosanitaria, según origen destino del producto. 4.6.6 El Certificado Fitosanitario Internacional será expedido por personal oficial, con base en la verificación que realice o en el dictamen realizado por una Unidad de Verificación. 4.6.7 El responsable de diseñar los formatos, determinar las series de folios para verificación y cumplimiento de esta Norma será la Secretaría, mientras que la i mpresión corresponderá a los Organismos Auxiliares de Sanidad Vegetal. 4.7 De las empacadoras 4.7.1 Para obtener la certificación de cumplimiento de Norma, los propietarios y/o representante legal de empacadoras de exportación deberán solicitar a una Unidad de Verificación y/o a un Organismo de
190
Certificación, la verificación del cumplimiento de Norma. Las empacadoras deben cumplir con los siguientes requisitos: a) Debe contar con un área de recepción de fruta aislada, ventilada y techada, no se debe recibir fruta fuera de esta área. b) Tener un área de clasificación y limpieza de fruta con suficiente iluminación para garantizar un trabajo eficiente de separación de frutas e identificación de frutas dañadas por plagas. c) Contar con un área de muestreo de la fruta para verificar la fitosanidad de la misma. d) Contar con un área aislada para carga, con la finalidad de proteger la cadena de frío y la contaminación del producto de cualquier problema fitosanitario. e) Contar con un área donde se realice el servicio de destrucción de desechos de frutos, hojas y ramas. 4.7.1.1 Después de obtenida la certificación se sujetará a verificaciones semestrales por parte de Unidades de Verificación o personal oficial que verificarán que se lleven bitácoras en donde se señale el volumen recibido, liberado, destino final de la fruta, documentación fitosanitaria que lo ampare, el resultado de las pruebas de materia seca realizadas a los embarques recibidos así como el registro del destino final de los desechos y/o destrucción de frutos, hojas y ramas. 4.7.2 Para obtener la Certificación de cumplim iento de Norma los propietarios y/o representante legal de empacadoras que movilizan fruta hacia el mercado nacional deberán solicitar a una Unidad de Verificación o a un Organismo de Certificación, la Verificación del cumplimiento de Norma. Las empacadoras deben cumplir con los siguientes requisitos: a) Contar con un área de destrucción de desecho de frutos, hojas y ramas, adicionalmente llevar una bitácora para el registro de este desecho y así tener conocimiento final del mismo. b) Deberá contar con un área de recepción de fruta. c) Deberá contar con un área de clasificación y limpieza de la fruta para garantizar un trabajo eficiente de separación de fruta dañada por plagas. d) Contar con un área de muestreo de la fruta para verificar la fitosanidad de la misma. 4.7.2.1 Después de obtenida la certificación se sujetará a verificaciones semestrales por parte de Unidades de Verificación o personal oficial que verificará que se lleven bitácoras en donde se señale el volumen recibido, liberado, destino final de la fruta y documentación fitosanitaria que lo ampare. 4.8 De la movilización 4.8.1 La movilización de frutos de aguacate de huertos, se permitirá sólo cuando el producto esté amparado con la Constancia de Origen de Productos Regulados Fitosanitariamente (COPREF) o el Certificado Fitosanitario de Movilización Nacional según sea el caso, como se indica a continuación: a) La movilización entre zonas bajo control fitosanitario sin que el producto pase por zonas libres se amparará con la COPREF. a) La movilización entre zonas bajo control fitosanitario transitando por una zona libre requerirá del Certificado Fitosanitario de Movilización Nacional. b) La movilización de producto de una zona libre hacia otra zona libre transitando por una zona bajo control fitosanitario requerirá de Certificado Fitosanitario de Movilización Nacional. c) La movilización de producto de una zona bajo control fitosanitario hacia una zona libre requerirá del Certificado Fitosanitario de Movilización Nacional. d) La movilización de producto entre dos zonas libres sin que el mismo transite por una zona de diferente categoría fitosanitaria se realizará con la COPREF. 4.8.2 Movilización de frutos de aguacate de huertos a empacadoras y/o centros de acopio. 4.8.2.1 Al arribo del embarque a la empacadora o centro de acopio, el profesional fitosanitario que lo reciba deberá solicitar la COPREF y/o el CFMN, según la zona de procedencia del embarque. 4.8.2.2 Si durante el muestreo de la fruta en la empacadora se encuentran larvas vivas o muertas de barrenadores del hueso, el embarque será rechazado, sin embargo, podrá ser acondicionado para su comercialización para consumo en fresco o industrial en zonas bajo control fitosanitario, siempre y cuando los embarques se encuentren libres de barrenadores del hueso; el costo de estos procesos será con cargo al productor o comercializador y sin responsabilidad para la Secretaría. 4.8.2.3 Cuando el embarque de aguacate proceda de zonas libres de barrenadores del hueso no será necesario realizar el muestreo a su arribo en la empacadora. 4.8.3 Movilización de empacadora a mercado nacional. 4.8.3.1 Cuando se movilice aguacate en contenedor o transporte refrigerado y sellado, a petición de parte. Estos embarques no deberán abrirse, con la finalidad de no romper la cadena de frío y se propicien
191
condiciones para el desarrollo de patógenos que puedan dañar al fruto antes de que llegue a su destino final. 4.8.4 Movilización de fruta de empacadora a mercado de exportación. 4.8.4.1 Los embarques por vía marítima o terrestre deben ir en contenedores refrigerados y sellados; los sellos no deben ser removidos antes de la llegada del embarque a su destino final para evitar interrumpir la cadena de frío y se demerite la calidad fitosanitaria del fruto. 4.8.4.2 Los embarques por vía aérea deberán cumplir con los requisitos establecidos en esta Norma, excepto el requisito de ir en contenedores refrigerados. 4.8.4.3 Para el envío de muestras de fruta de aguacate por vía aérea, sólo se permitirá un máximo de 55 kilogramos por embarque. 4.8.4.4 Estos embarques deben cumplir con los requisitos fitosanitarios establecidos por el país importador. 4.8.5 De los Puntos de Verificación Interna 4.8.5.1 La SAGARPA autoriza el establecimiento y operación de los siguientes Puntos de Verificación Interna (PVI) para proteger las zonas libres de barrenadores del hueso del aguacate en el Estado de Michoacán: Municipio Nombre de la caseta Ubicación 1. Uruapan San Lorenzo Km. 59+400 Carr. Carapan-Uruapan 2. Ziracuaretiro Ziracuaretiro Km. 10+300 Carr. Uruapan-Zi racuareti ro 3. Tingambato
Tingambato
Km. 35+000 Carr. Pátzcuaro-Uruapan
4. Salvador Escalante Opopeo Km. 38+800 Carr. Quiroga-Tacámbaro 4.8.5.2 Los PVI estarán a cargo del Comité Estatal de Sanidad Vegetal en coordinación con las Juntas Locales de Sanidad Vegetal de los municipios declarados como libres, en éstos se deberá contar con Unidades de Verificación aprobadas en el Manejo F itosanitario del Aguacatero, así como solicitar personal oficial que sancione el cumplimiento de los Acuerdos por los que se declaran zonas libres de barrenadores del hueso, los protocolos internacionales y lo especificado en esta Norma, el funcionamiento de los PVI estarán sujetos a supervisiones por parte de personal oficial de la Delegación Estatal de la SAGARPA y de la Dirección General de Sanidad Vegetal. Asimismo la Secretaría podrá autorizar, bajo previa revisión de un dictamen entregado por el Distrito de Desarrollo Rural y la Junta Local de Sanidad Vegetal correspondiente, la operación de casetas móviles. 4.8.6 Actividades a desarrollarse en los Puntos de Verificación Interna. En los Puntos de Verificación Interna señalados anteriormente deberán realizarse las siguientes actividades fitosanitarias: 1. Verificar todos los embarques de frutos de aguacate, así como vehículos en los cuales se sospeche la movilización de dicho fruto, procedentes de otras áreas productoras de aguacate con diferente condición fitosanitaria, con destino y/o en tránsito hacia el municipio declarado como libre de los barrenadores del hueso del aguacate. 2. Constatar que la documentación fitosanitaria que ampara los embarques de aguacate sea auténtica, que esté firmada por Unidades de Verificación aprobadas o por personal oficial de la SAGARPA con registro de firma vigente. Así como que su expedición se sujete a las especificaciones establecidas en la presente Norma. Asimismo, deberán rechazar los embarques que presenten certificados fitosanitarios que contengan alteraciones tales como: datos no coincidentes, tachaduras o enmendaduras o que éstos no sean originales. 3. Cuando el riesgo fitosanitario lo justifique, se procederá de acuerdo a lo previsto por los artículos 30 y 60 de la Ley Federal de Sanidad Vegetal, por lo que los embarques o frutos de aguacate deben retenerse y, en su caso, destruirse, sin cargos financieros para la SAGARPA y tampoco para los responsables que operen los PVI, levantando el personal oficial un acta administrativa. 4. El CFMN, o la Constancia de Origen de Productos Regulados Fitosanitariamente será requerida en los PVI para permitir el ingreso o salida de los embarques de aguacate, una vez que se corrobore el cumplimiento de los requisitos indicados en la presente Norma, el personal de los PVI colocará un sello de la SAGARPA al reverso de los certificados. 5. En caso de presentar el certificado y éste no se encuentre debidamente integrado con los datos solicitados, el personal del PVI colocará un sello de cancelado levantando el acta administrativa correspondiente retornando el lote o embarque.
192
4.9 Los propietarios y/o representantes legales de industrializadoras deben contar con una bitácora que contenga para cada embarque recibido la siguiente información: Número del CFMN y/o COPREF que ampare el embarque recibido. Número del CFMN y/o COPREF que ampare la distribución de volumen recibido. Variedades de aguacate. Estado y Municipio de donde es originaria la fruta. Destino final de la fruta. 4.9.1 Para obtener la certificación de cumplimiento de Norma, los propietarios y/o representante legal de las industrializadoras deberán solicitar a una Unidad de Verificación o a un Organismo de Certificación, la verificación del cumplimiento de Norma. Las industrializadoras deben cumplir con los siguientes requisitos: a) Contar con un área de destrucción de desecho de frutos, hojas y ramas. b) Deberá contar con un área de recepción de fruta. c) Deberá contar con un área de clasificación y limpieza de la fruta para garantizar un trabajo eficiente de separación de fruta dañada por plagas. d) Contar con un área de muestreo de la fruta para verificar la fitosanidad de la misma. 4.9.1.2 Después de obtenida la certificación se sujetará a verificaciones semestrales por parte de Unidades de Verificación que verificará que se lleven bitácoras en donde se señale el volumen recibido, variedades de aguacate, documentación fitosanitaria que lo ampare y registro del destino final de los desechos y/o destrucción de frutos, hojas y ramas. 4.9.2 Los propietarios y/o representantes legales de centros de acopio deben contar con una bitácora que contenga para cada embarque recibido la siguiente información: Número del CFMN y/o COPREF que ampare el embarque recibido. Número del CFMN y/o COPREF que ampare la distribución de volumen recibido. Variedades de aguacate. Estado y Municipio de donde es originaria la fruta. Destino final de la fruta. 4.9.2.1 Para obtener la certificación de cumplimiento de Norma, los propietarios y/o representante legal del centro de acopio deberán solicitar a una Unidad de Verificación o a un Organismo de Certificación, la verificación del cumplimiento de Norma. Los centros de acopio deben cumplir con los siguientes requisitos: a) Contar con un área de destrucción de desecho de frutos, hojas y ramas, adicionalmente llevar una bitácora para el registro de este desecho y así tener conocimiento final del mismo. a) Deberá contar con un área de recepción de fruta. b) Deberá contar con un área de clasificación y limpieza de la fruta para garantizar un trabajo eficiente de separación de fruta dañada por plagas. c) Contar con un área de muestreo de la fruta para verificar la fitosanidad de la misma. 4.9.2.2 Después de obtenida la certificación se sujetará a verificaciones semestrales por parte de Unidades de Verificación que verificará que se lleven bitácoras en donde se señale el volumen recibido, liberado, destino final de la fruta y documentación fitosanitaria que lo am pare. 5. Vigilancia de la Norma Corresponde a la Secretaría, a través del personal oficial y/o unidades de verificación, vigilar y hacer cumplir los objetivos y las disposiciones establecidas en la presente Norma Oficial. 6. Sanciones El incumplimiento a las disposiciones establecidas en la presente Norma debe ser sancionado conforme a lo establecido en la Ley Federal de Sanidad Vegetal y en la Ley Federal sobre Metrología y Normalización. 7. Bibliografía United States Department of Agriculture. 1960. Plant Pests of Importance to North American Agriculture. Index of Plant Diseases in the United States. Washington, D.C. Rodríguez, S. F. 1982. El Aguacate. Edit. A.G.T., México, D.F. 8. Concordancia con normas internacionales Esta Norma no tiene concordancia con otras normas internacionales hasta el momento de su elaboración. 9. Disposiciones transitorias UNICA.- La presente Norma Oficial Mexicana entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. En la Ciudad de México, Distrito Federal, a nueve de mayo de dos mil cinco.- La Coordinadora General Jurídica de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Lilia Isabel Ochoa Muñoz.- Rúbrica.
193
ANEXO 3 Protocolo voluntario para la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas y Buenas Prácticas de Manejo en los procesos de producción, cosecha y empacado de Aguacate (Persea americana Mill, P. gratissima). variedad Hass SENASICA El contenido de este documento es una descripción de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas de Manejo (BPM) aplicables en las unidades de producción y empaque de aguacate para consumo en fresco. Ha sido elaborado por la Dirección General de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera (DGIAAP) en colaboración con productores y empacadores de aguacate del Estado de Michoacán, empresas prestadoras de servicios de cosecha y el Comité Estatal de Sanidad Vegetal en Michoacán (CESAVEMICH). El objetivo es asistir a productores y empacadores en la reducción de los peligros de contaminación biológica, química y física que pueden afectar al producto durante los procesos de producción, cosecha y empacado. La aplicación este documento es carácter exclusivamente voluntario sin embargo, aquellas empresas productoras y empacadoras de aguacate y empresas prestadoras de servicios de cosecha, interesadas en el Reconocimiento del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), deberán ajustarse a lo aquí descrito y cumplir con los requisitos establecidos por la DGIAAP para la evaluación de las BPA y BPM. Julio 2006 Versión 2.0 JUL 06 BPA y BPM en Aguacate Hass 1. Agua 1.1. Fuentes de abastecimiento de agua 1.2. Agua para riego 1.3. Agua para uso poscosecha 1.4. Agua para consumo humano 1.5. Características microbiológicas y químicas del agua 2. Unidad de producción 2.1. Uso de predios aledaños 2.2. Control de plagas urbanas y silvestres 2.3. Equipo y herramientas 3. Agroquímicos 3.1. Requisitos 3.2. Plaguicidas 3.3. Fertilizantes 3.4. Equipo de aplicación 3.5. Programa campo limpio 4. Empresas prestadoras de servicios de cosecha 4.1. Preparación del corte 4.2. Herramientas, equipos y contenedores de cosecha 4.3. Cosecha 4.4. Acarreo interno y transporte de producto del huerto al empaque 4.5. Trabajadores 4.6. Sanitarios 4.7. Agua 4.8. Documentación y bitácoras 5. Unidad de empaque 5.1. Instalaciones 5.2. Recepción 5.3. Preenfriado 5.4. Selección y clasificación 5.5. Lavado 5.6. Secado y cepillado
194
5.7. Empacado y embalado 5.8. Cuartos fríos 5.9. Higiene y mantenimiento de equipos, utensilios e instalaciones 5.10. Control de plagas urbanas en empacadora y alrededores 5.11. Transporte refrigerado 6. Señalización 7. Trabajadores 7.1. Comedor 7.2. Sanitarios 7.3. Capacitación 7.4. Seguridad personal 7.5. Buenas prácticas de los trabajadores 8. Documentación y bitácoras 8.1. Manual de procedimientos 8.2. Formatos de registro 9. Sistema de rastreabilidad 10. Reconocimiento del SENASICA en Buenas Prácticas Agrícolas y de Manejo 11. Definición de términos 1. Agua 1.1. Fuentes de abastecimiento de agua 1.1.1. Se deben diseñar y aplicar medidas de control para mantener las fuentes de abastecimiento de agua seguras y evitar cualquier contaminación procedente de escurrimientos, presencia de animales y/o asentamientos humanos. 1.1.2. En caso de utilizar pozos como fuente de abastecimiento de agua, se debe cumplir con los requisitos especificados en la NOM-003-CNA-1996, Requisitos durante la construcción de pozos de extracción de agua para evitar la contaminación de acuíferos y la NOM-004-CNA-1996, Requisitos para la protección de acuíferos durante el mantenimiento y rehabilitación de pozos de extracción de agua y para el cierre de pozos en general. 1.2. Agua para riego 1.2.1. Se debe evaluar la calidad microbiológica y química del agua para riego, por lo menos una vez entre la floración y cosecha a través de análisis del contenido de coliformes fecales y evaluar una vez al inicio de los riegos, las características químicas (plaguicidas no autorizados por la CICOPLAFEST) en las fuentes de agua a utilizar; por ejemplo: pozo, canal abierto, embalses, ríos o lagos. En caso de problemas de contaminación, deberán tomarse medidas correctivas que garanticen su calidad. 1.2.2. En todo momento deberá evitarse el uso de aguas negras o residuales no tratadas. 1.3. Agua para uso poscosecha 1.3.1. Se debe demostrar mediante análisis químicos y microbiológicos que el agua es apta para uso poscosecha, de acuerdo a las características microbiológicas y químicas descritas en la Modificación a la NOM-127-SSA1-1994, Salud ambiental. Agua para uso y consumo humano límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización. En caso de que se rebasen los límites permisibles, se debe aplicar algún tratamiento como medida correctiva al agua para asegurar su calidad, antes de utilizarse en los procesos correspondientes. 1.3.2. En caso de reciclar el agua en los procesos de enfriamiento y lavado, ésta deberá someterse a algún tratamiento que asegure la reducción de contaminantes biológicos, químicos y físicos, a través de métodos como el ozono, luz ultravioleta, filtración, decantación, aplicación de algún desinfectante o de alguna otra sustancia o tratamiento que cumpla con el objetivo. 1.4. Agua para consumo humano 1.4.1. Se debe usar agua potable para consumo humano, que cumpla con las especificaciones microbiológicas establecidas en la Modificación a la NOM-127-SSA1-1994. Las técnicas para realizar las determinaciones microbiológicas deberán ser la de Número Más Probable (NMP) o de filtración por membranas. 1.4.2. Cuando la empresa cuente con un sistema de abastecimiento de agua para el uso y consumo humano, ésta debe cumplir con lo establecido en la NOM-012-SSA1-1993, Requisitos sanitarios que deben cumplir los sistemas de abastecimiento de agua para uso y consumo humano públicos y privados.
195
1.4.3. Se debe limpiar y desinfectar regularmente las instalaciones o aljibes en donde se almacene el agua potable. 1.4.4. Asegurar el abastecimiento de agua potable a los trabajadores. Los recipientes donde se transporte agua deben ser lavados y desinfectados diariamente. 1.5. Características microbiológicas y químicas del agua 1.5.1. Se debe establecer un programa de monitoreo de la calidad microbiológica y química del agua utilizada por la empresa, la cual debe cumplir con los requisitos arriba descritos. De esta manera, debe elaborar un historial que le permita identificar alguna posible desviación en los parámetros de calidad establecidos. 1.5.2. La frecuencia y momento más adecuado para muestrear el agua dependerá de los peligros de contaminación a las que esté expuesta la fuente de abastecimiento. Para ello, se sugiere realizar un análisis anual de peligros de contaminación. 1.5.3. En caso de que el agua no cumpla con las características microbiológicas y/o químicas, la empresa debe suspender el uso, identificar la posible fuente de contaminación y aplicar las acciones correctivas pertinentes hasta demostrar que es apta para su uso. 1.5.4. Los análisis microbiológicos del agua deben realizarse en laboratorios terceros autorizados por la Secretaría de Salud (SSA) para alimentos, o en laboratorios de ensayo acreditados por la Entidad Mexicana de Acreditación, A.C. (EMA) en la rama de alimentos y/o agua. 1.5.5. Los resultados de los análisis deben presentarse con firma y cédula del responsable del laboratorio, número de acreditación de las entidades correspondientes, datos de las técnicas empleadas y los límites permisibles de acuerdo a la Modificación a l a NOM-127-SSA1-1994 2. Unidad de producción 2.1. Uso de predios aledaños 2.1.1. En caso de que en los predios aledaños se efectúen actividades de ganadería, porcicultura, avicultura u otras que pongan en riesgo la inocuidad de los productos, deberán de tomarse las medidas preventivas necesarias para evitar la contaminación del cultivo; por ejemplo establecer barreras físicas para contener entrada de animales, como son: cercas, mallas y franjas de vegetación. 2.2. Control de plagas urbanas y silvestres 2.2.1. No se debe permitir la entrada de animales domésticos y de pastoreo en las áreas de cultivo; para lo cual se deben establecer las medidas preventivas necesarias, tales como: cercos, cubiles, corrales, trampas o ahuyentadores. 2.2.2. Establecer un programa documentado de control de plagas. 2.3. Equipo y herramientas 2.3.1. Dar mantenimiento al equipo, herramienta y maquinaria utilizados en la unidad de producción, de acuerdo con las especificaciones del fabricante. 2.3.2. Las herramientas y equipo que entren en contacto directo con el producto, deberán limpiarse y desinfectarse antes de ser utilizados y cuantas veces sea necesario durante la operación. Los productos utilizados para desinfección deben estar autorizados para su uso en la industria alimenticia. 2.3.3. Si se utiliza cloro para desinfección de equipo y herramientas, éste debe estar a una concentración de 30-50 ppm de cloro libre. 3. Agroquímicos 3.1. Requisitos 3.1.1. Se deben utilizar productos con registro vigente ante la Comisión Intersecretarial para el Control del Proceso y Uso de Plaguicidas y Sustancias Tóxicas (CICOPLAFEST), con las dosis recomendadas, sin mezclar productos incompatibles y permitidos para el cultivo y/o plaga, según se indique en la etiqueta y hoja de datos de seguridad o en su caso, aquellos productos autorizados por el país destino. 3.1.2. El agua utilizada en aplicaciones foliares debe cumplir con las características microbiológicas y químicas descritas en la Modificación a la NOM-127-SSA1-1994. 3.1.3. La elección de los productos debe hacerse tomando en cuenta los requerimientos del mercado relacionados con el tipo de producto, dosificaciones, cuidados durante el almacenaje, la aplicación y el uso de equipos de protección al personal.
196
3.1.4. Toda aplicación debe ser documentada en un formato en el que se registre cultivo, área (sector o zona), fecha de aplicación, nombre comercial del producto, ingrediente activo o porcentaje de nutrientes, dosis aplicada, método de aplicación, nombre del trabajador y nombre y firma del supervisor. 3.2. Plaguicidas 3.2.1. Utilizar únicamente plaguicidas para este cultivo y la plaga en cuestión recomendados por personal técnico competente. 3.2.2. En caso de que el producto sea enviado a otro país no debe utilizar plaguicidas no permitidos en ese destino. Se debe tener la lista autorizada de productos plaguicidas en función del destino de su producción. 3.2.3. Al aplicar los plaguicidas deberá hacerse de acuerdo a las instrucciones señaladas en las etiquetas del producto 3.2.4. Se deberán mantener los plaguicidas en sus envases originales, separados de los fertilizantes, almacenados en áreas de acceso restringido y fuera del alcance de personas ajenas. En estas áreas se deberán colocar señalamientos que prohíban fumar y consumir alimentos 3.2.5. Las unidades de producción de aguacate, deben cumplir con lo especificado en la NOM-066-FITO2002, Especificaciones para el manejo sanitario y movilización del aguacate y la NOM-003-STPS-1999, Actividades agrícolas- Usos de insumos fitosanitarios o plaguicidas o fertilizantes- Condiciones de seguridad e higiene. 3.3. Fertilizantes 3.3.1. El área donde se almacenen, deberá estar limpia, ordenada, ventilada y los envases deben estar identificados debiendo evitarse el contacto directo con el suelo. Se debe contar con bitácoras donde se registren fechas de aplicación, productos o mezclas y dosis utilizadas. 3.3.2. En caso de utilizar fertilizantes orgánicos tales como estiércol, bio-sólidos, entre otros; se debe conocer la procedencia y/o fuente de los mismos y contar con una garantía de que han sido tratados con procedimientos como composteo, pasteurización, secado por calor, digestión alcalina, envejecimiento o combinación de éstos, y comprobar mediante pruebas de laboratorio, que el sustrato se encuentra libre de coliformes fecales. 3.3.3. El equipo y la maquinaria utilizados para la aplicación deberán lavarse y desinfectarse inmediatamente después de su uso. 3.3.4. Se deben almacenar y tratar los fertilizantes orgánicos en lugares alejados a las áreas de producción y en condiciones que eviten la contaminación cruzada por escurrimiento o lixiviación. 3.4. Equipo de aplicación 3.4.1. Calibrar el equipo de aplicación de plaguicidas antes de ser u sado, de acuerdo a las especificaciones del fabricante. 3.4.2. Lavar y desinfectar minuciosamente, el equipo de aplicación de insumos o plaguicidas, así como los recipientes de mezclado después de usarlos. 3.5. Programa campo limpio 3.5.1. La empresa deberá adquirir los productos con distribuidores autorizados y seguir las instrucciones de la etiqueta del producto. 3.5.2. Los envases vacíos que hayan contenido agroquímicos deben ser sometidos a la técnica del triple lavado y perforar la base para evitar su reutilización. 3.5.3. Mientras los envases vacíos se mantienen en el predio, deben almacenarse en un sitio cerrado y exclusivo para este uso. En ningún caso deben quemarse o enterrarse en el predio. Los agricultores deben enviar sus envases vacíos (con triple lavado e inutilizados), a los centros de acopio autorizados y guardar archivadas las guías de recepción que les entreguen en dichos centros. 4. Empresas prestadoras de servicios de cosecha 4.1. Preparación del corte 4.1.1. La empresa debe comprobar que el huerto a cosechar, ha cumplido con el intervalo de seguridad requerido por el mercado destino. 4.1.2. El jefe de cuadrilla debe revisar que el área del huerto a cosechar, esté libre de basura o materiales extraños que puedan contaminar los frutos. En caso de que no sea así, debe designar a una persona para que se realicen las actividades de limpieza pertinentes. 4.2. Herramientas, equipos y contenedores de cosecha 4.2.1. Las tijeras de corte deben ser de materiales lisos, las cajas de material plástico y en el caso de los sacos, éstos deben ser de lona y con broches de fondo para el vaciado desde el árbol. Todos estos
197
instrumentos deben ser de uso exclusivo para el corte, de fácil lavado y desinfección, y mantenerse en buenas condiciones físicas y de higiene. 4.2.2. Las herramientas, equipos y contendores de cosecha deben ser sometidos a un procedimiento documentado de lavado y desinfección establecido en función del uso de los instrumentos. Éste debe incluir además de la operación, la preparación de la solución desinfectante así como, los factores y frecuencia de monitoreo. El campo de aplicación de dicho procedimiento debe ser antes, durante y al término del corte. 4.2.3. No debe utilizar cajas de plástico rotas, sucias o con materiales extraños para el depósito del fruto cosechado. Se sugiere establecer un programa de sustitución de contenedores. 4.2.4. Debe contar con un espacio destinado exclusivamente para el almacenamiento de las herramientas de corte, equipos y contenedores; el cual, debe mantenerse limpio, ventilado, identificado y con acceso controlado. 4.2.5. Las herramientas, equipos y contendores deben ser almacenados en función de su uso y en forma tal, que se evite el contacto directo con el suelo. 4.2.6. Debe demostrar al menos una vez al año que el procedimiento aplicado reduce la carga microbiana. 4.2.7. Debe contar con las fichas técnicas de las sustancias desinfectantes y detergentes utilizadas. 4.3. Cosecha 4.3.1. El productor, el empacador y el prestador de servicios deberán establecer un procedimiento documentado de la cosecha especificando su objetivo, alcance y metodología. 4.3.2. Los trabajadores que participan en esta actividad deben estar debidamente capacitados en los procedimientos de higiene que deben seguir para evitar la contaminación del fruto, durante esta actividad. 4.3.3. Los frutos con residuos de excremento de animales, residuos visibles de sustancias agroquímicas, lesiones o destupados así como aquellos hayan tocado el suelo o hayan estado en contacto con sangre y otros fluidos corporales, deben ser separados del lote principal de cosecha y colocados en cajas identificadas. 4.3.4. Las cajas de plástico deben mantenerse con la abertura hacia arriba y no deben ser utilizadas para otros fines que no sea la disposición de producto cosechado. Debe evitar que dichas cajas, entren en contacto directo con el suelo, se sugiere el uso plásticos o lonas en buenas condiciones de higiene. 4.3.5. Durante la cosecha, los depósitos de sustancias desinfectantes y detergentes utilizados para higienizar las herramientas y equipos, deben ser identificados. Debe establecer un programa de preparación y monitoreo de los factores que determinan la eficacia de las soluciones desinfectante. 4.3.6. Debe evitar la acumulación de basura, frutos dañados y restos de la cosecha, ya que pueden propiciar la anidación de plagas, tales como roedores e insectos. 4.4. Acarreo interno y transporte de producto del huerto al empaque 4.4.1. Debe lavar y desinfectar el remolque utilizado. Se recomienda utilizar preferentemente sales cuaternarias de amonio entre 150 a 200 ppm. 4.4.2. Previo a la carga de las cajas, debe revisar que la superficie de la plataforma del camión esté en buenas condiciones físicas, limpia y libre de sustancias extrañas; en caso contrario, debe realizar la limpieza requerida en una zona donde se evite el contacto de los residuos de agua con el producto. 4.4.3. Las cajas con frutos contaminados debe ser colocados en hileras diferentes al lote principal. 4.4.4. El jefe de cuadrilla debe asegurarse asegurarse que el transporte de producto no se hace de manera simultánea, con animales, personas, productos químicos o cualquier fuente de contaminación. En los casos donde el transporte sean subcontratados deberán ser para uso exclusivo para productos agrícolas. 4.4.5. Los medios de transporte que sean utilizados durante la cosecha, y transporte del huerto al empaque deberán estar cubiertos con lona y malla contra insectos, limpios, libres de sustancias extrañas y deberán evitar el transporte del personal de corte en el mismo viaje. 4.4.6. El interior de los contenedores debe mantenerse limpio y no haber sido utilizado en actividades que representen representen un riesgo de contaminación microbiológica, microbiológica, química y física al producto, a menos que se lave y desinfecte adecuadamente. adecuadamente. Esta actividad deberá estar debidamente debidamente documentada. 4.5. Trabajadores 4.5.1. Las personas que participan en el corte de producto deben cumplir con los puntos descritos en el Tema 10 del presente protocolo. 4.6. Sanitarios 4.6.1. Debe utilizar instalaciones sanitarias portátiles en huertos donde no exista esta infraestructura. 4.6.2. El jefe de cuadrilla debe asegurarse que los trabajadores utilicen las instalaciones sanitarias existentes en el huerto.
198
4.6.3. Debe elaborar y e stablecer un programa documentado de lavado y desinfección de las instalaciones sanitarias. 4.6.4. La materia fecal, deberá depositarse sobre contenedores biodegradables, herméticamente cerrados. 4.6.5. La materia fecal deberá ser tratada en el lugar mediante el uso de sustancias pulverizantes y desinfectantes (preferentemente sales cuaternarias de amonio de 2500 a 3000 ppm), sellada herméticamente y enterrada a una profundidad de 75 a 100 cm. 4.6.6. Los trabajadores deben ser capacitados en el uso correcto de las instalaciones y considerar que el papel higiénico debe ser depositado en el interior del recipiente de la materia fecal 4.6.7. La empresa deberá documentar y registrar el cumplimiento diario del procedimiento, así como demostrar que este no representa riesgo de contaminación para fuentes de agua, personas, fruto o superficies de contacto al menos una vez por año. Se sugiere que esta validación puede realizarse por grupos de empresas con procesos similares. 4.6.8. El jefe de cuadrilla debe asegurarse que los accesorios de higiene y de los sanitarios no entren en contacto directo con el suelo, las herramientas de corte, personas y/o agua durante su manejo y traslado del huerto al empaque. 4.6.9. Los sanitarios portátiles deberán estar identificados, diferenciados por sexo y deberán contar con agua potable, jabón liquido, toallas de papel, lavamanos y cesto para la basura. Además, deben ser instalados a no menor de 200 metros del área de corte, no cercana a fuentes de agua al menos en 200 m, ni en sentido contrario a la pendiente. 4.6.10. La empresa deberá designar a una persona exclusivamente para la instalación, manejo, limpieza y desinfección de las instalaciones sanitarias portátiles así como verificar el lavado de manos. 4.7. Agua 4.7.1. Los requisitos a cumplir sobre el agua utilizada en durante las labores de cosecha deben ajustarse a lo descrito en el punto 1.3.1, 1.4 y 1.5 del presente protocolo. 4.8. Documentación y bitácoras 4.8.1. La empresa prestadora de servicios de cosecha debe ajustarse a lo descrito en el tema 9 del presente protocolo y considerar, para la conformación del Manual de procedimientos y formatos de registro, lo siguiente: 4.8.2. Procedimientos básicos • Procedimiento para l a elaboración de procedimientos. • Procedimiento para la programación programación del corte. • Procedimiento de seguridad e higiene de trabajadores. • Procedimiento de higiene de herramientas de corte. • Procedimiento de higiene de vehículos para transporte de personal y frutos. • Procedimiento de instalación, higiene y manejo de sanitarios portátiles y accesorios. • Procedimiento para la preparación y monitoreo de sustancias desinfectantes y detergentes. • Procedimiento de acopio interno y acarreo del huerto al empaque. • Procedimiento de capacitación de trabajadores 4.8.3. Formatos de registro • Orden de corte. • Lista de procedimiento y registros aplicados. • Registro de cumplimiento de prácticas de higiene de trabajadores. • Higiene de herramientas y vehículos. • Preparación Pr eparación de sustancias desinfectantes. • Verificación de la calidad microbiológica del agua. • Lavado de manos. • Lavado de sanitarios portátiles. • Registro de capacitación de trabajadores y supervisores. • Acciones correctivas. 4.8.4. Documentos de soporte • Análisis microbiológico de agua para higiene. • Análisis microbiológico de agua para consumo humano. • Análisis microbiológico de herramientas de corte, manos de trabajadores y frutos, antes y después de la higiene, al menos una vez por año. • Fichas técnicas de sustancias desinfectantes. • Constancia de servicios médicos para trabajadores.
199
5. Unidad de empaque 5.1. Instalaciones 5.1.1. La instalación de empaque de aguacate debe estar ubicada en un área que no presente riesgos de contaminación para el producto. Por lo tanto, deberá evitarse ubicar los empaques cercanos a establos, industrias, o basureros que generen desechos químicos o biológicos que puedan provocar contaminación. Cualquier excepción es este aspecto, deberá estar justificada con un Análisis de Peligros. Se debe restringir la entrada a la unidad de empaque a personal no autorizado. 5.1.2. Los alrededores deberán estar pavimentados o revestidos con algún material que no permita formación de polvo o lodo, así como com o libres de malezas que puedan resguardar plagas tales como roedores, cucarachas e insectos. La construcción debe tener un diseño exterior e interior funcional que facilite su mantenimiento y operaciones de limpieza, de preferencia no a nivel de suelo. 5.1.3. Los pisos, las paredes y los techos deben de ser de materiales durables, lisos y fáciles de limpiar. Las mallas del área cuarentenada, deberán limpiarse de manera periódica y brindarles un mantenimiento adecuado. Los pisos deberán contar con sistemas de drenaje cubiertos con rejillas y malla, para facilitar el desagüe y evitar la entrada de plagas. 5.1.4. La unidad de empaque deberá estar adecuadamente iluminada, y las lámparas deberán contar con una protección que prevenga la contaminación física de los productos en caso de que se rompan. 5.1.5. Se debe cerrar la unidad de empaque por completo, para evitar la entrada de plagas y polvo. 5.1.6. Se debe evitar el proceso de empacado en campo, a orilla de canales, drenes o caminos, o en espacios insalubres. 5.1.7. Se debe contar con un área destinada al almacenamiento de productos químicos, la cual debe estar limpia, ordenada y ventilada, los envases deben estar etiquetados y restringir el acceso solo a personal autorizado. 5.2. Recepción 5.2.1. En caso de que esta área se encuentre abierta, se deben mantener cubiertos los contenedores para evitar la contaminación del fruto; así mismo, las mallas con las que se cubran los contenedores no deben estar en contacto con el suelo. 5.2.2. Se requiere que los alrededores de esta zona se encuentren limpios de desechos y basura; además se debe contar con una zona sombreada para evitar el deterioro del fruto. 5.2.3. Debe cuidarse la correcta descarga del lote cosechado a fin de evitar la caída o daño del fruto durante esta etapa del proceso. Los frutos caídos deben desecharse. 5.3. Preenfriado 5.3.1. En esta etapa del proceso se debe mantener temperatura y humedad relativa en los rangos adecuados, así mismo se debe llevar un registro de estos datos. 5.3.2. Se debe evitar que las lonas utilizadas, entren en contacto directo con el suelo, además de establecer un programa periódico de lavado y desinfección de las mismas. 5.3.3. La limpieza y desinfección de los cuartos de enfriamiento deberá realizarse cuando menos dos veces en la temporada o con la frecuencia que el análisis de peligros especifico de la unidad de empaque así lo requiera. 5.4. Selección y clasificación 5.4.1. Debe cuidarse la correcta descarga del fruto a fin de evitar la caída del mismo al suelo o algún daño físico. El producto que se caiga será desechado. 5.4.2. Se debe realizar una inspección visual, con objeto de rechazar los frutos que presenten materia extraña, daños por animales silvestres, que presenten defectos o que pongan en riesgo otros frutos recibidos en la empacadora. 5.4.3. Evitar que el producto seleccionado entre en contacto con estiércol, desechos biológicos, agua contaminada, materiales de empacado sucios o contaminados. 5.4.4. La fruta debe manejarse cuidadosamente para evitar daños, además el personal debe mantener un alto grado de higiene y cumplir con lo descrito en el capítulo VIII, para evitar contaminar el fruto que ya pasó por un proceso de desinfección. 5.4.5. Limpiar y desinfectar la zona de selección, clasificación y las superficies que entren en contacto con el fruto, antes de iniciar y una vez concluidas las actividades diarias. 5.4.6. Si la empacadora recibe producto de diferentes unidades de producción, éstas deberán estar al menos inscritas y en proceso de certificación en el programa de inocuidad agroalimentaria del SENASICA y
200
cumplir con las especificaciones de BPA, establecidas en el presente documento en un plazo máximo de un año. 5.5. Lavado 5.5.1. En los casos donde el producto le sea aplicado un lavado, deberán seguirse las siguientes especificaciones: 5.5.2. Deberá utilizar agua que haya demostrado ser apta para uso poscosecha. Aplicar un desinfectante al agua, el cual puede ser cloro, yodo u ozono, o cualquier otro producto que demuestre ser efectivo, los cuales deben monitorearse de manera frecuente y registrarse en una bitácora. 5.5.3. En esta etapa del proceso, si se utiliza solución de cloro como desinfectante, este deberá mantenerse en una concentración entre 100-150 ppm de cloro libre, en un rango de pH de 6.5 a 7.5, los productos que se utilicen para ajustar el pH deben ser de grado alimenticio. 5.5.4. Si se utilizan tinas para el lavado, se debe cambiar el agua por lo menos m enos dos veces al día, o cuantas veces sea necesario, para evitar la acumulación excesiva de materia extraña y sólidos sedimentables. 5.6. Secado y cepillado 5.6.1. Debe procurarse secar apropiadamente el fruto para evitar contaminaciones en otras áreas del proceso. Se debe procurar un mantenimiento frecuente y un sistema de limpieza semanal de los equipos de secado para que las aspas se encuentren libres de polvo y los motores no contaminen el fruto con grasa o aceite. 5.7. Empacado y embalado 5.7.1. Usar cajas, bolsas, hojas de papel, envases y bandas plásticas de flejado, nuevas, no tóxicas y que se estén limpias y en buenas condiciones. Estas deberán estar libres de plagas y ser adecuadas para la transportación, transportación, refrigeración, almacenaje y estiba. 5.7.2. Las cajas e insumos de embalaje deben estar almacenados en un lugar libre de humedad, protegidas contra el polvo, identificadas y no deben estar en contacto directo con el suelo. 5.7.3. Se debe limitar el uso de cajas de madera y cuando se usen deberán ser nuevas, ya que la naturaleza del material no permite el correcto lavado y desinfección de las mismas. 5.7.4. Realizar el proceso de embalado de manera que se reduzcan los riesgos de contaminación. 5.8. Cuartos fríos 5.8.1. Deberán de registrarse y mantenerse la temperatura y humedad relativa adecuada para el almacenamiento del aguacate. 5.8.2. La limpieza y desinfección de los cuartos fríos deberá realizarse cuando menos dos veces en la temporada o cuando sea requerida. 5.8.3. El sistema de refrigeración que se use debe de estar diseñado de tal manera que se evite el goteo por condensación o descongelación o bien evitar que este tipo de agua entre en contacto con el producto. 5.8.4. Deberá implementarse un programa de calibración y mantenimiento de los instrumentos de medición de la temperatura. temperatura. 5.8.5. Evitar que bulbos, cables o tubos entren en contacto con el producto almacenado. 5.9. Higiene y mantenimiento de equipos, utensilios e instalaciones 5.9.1. Establecer un programa de limpieza en cada una de las áreas de la empacadora. 5.9.2. El equipo y utensilios utilizados en la empacadora deberán de ser de un material que no transmita sustancias tóxicas, olores ni sabores. Lavar, desinfectar y escurrir las herramientas, recipientes, cubetas, cajas y envases antes de ser usados. No mezclar el equipo de limpieza utilizado en las diferentes áreas e identificarlos por medio de un código de colores para los utensilios que estarán al servicio de: superficies de contacto, superficies de no contacto y sanitarios. 5.9.3. En superficies que se encuentren en contacto directo con el producto, se deberá evitar el uso de madera y otros materiales que no permitan la limpieza y desinfección adecuada. 5.9.4. Para el mantenimiento del equipo y herramientas que se encuentren en contacto directo con el fruto o que puedan ser causa de contaminación para el mismo, se deben utilizar aceites y grasas de grado alimenticios. 5.9.5. Los instrumentos de control del proceso (medidores de tiempo, peso, temperatura, presión, humedad, entre otros) deben estar calibrados y en condiciones para un uso eficiente. 5.9.6. Dentro de las instalaciones de empaque se debe contar con depósitos para colocar la basura, los cuales deben encontrarse limpios, cerrados y señalados con un sistema de recolección diario o las veces que sea necesario durante las operaciones. 5.9.7. Se debe contar con un lugar destinado al acopio de basura, desecho y desperdicios; además de contar con un sistema de recolección periódico.
201
5.10. Control de plagas urbanas en empacadora y alrededores 5.10.1. Establecer y aplicar un programa de control de plagas urbanas, con el fin de reducir el riesgo de contaminación. En caso de que se contrate el servicio para el control de plagas, la empresa y los plaguicidas que se utilicen deberán de estar registrados y autorizados por la CICOPLAFEST y se reportará por escrito la frecuencia de aplicaciones y tipos de plagas detectadas. Lo mismo aplica cuando la empacadora sea la encargada de realizar este control. 5.10.2. En el interior de las instalaciones del empaque solo se permite el uso de trampas mecánicas o de pegamento. 5.10.3. Mantener libre de desperdicios, basura, pasto o maleza abundante en las inmediaciones de las áreas de la empacadora. Dentro de las instalaciones se debe evitar tener equipo o material en desuso, para reducir la actividad de plagas. 5.10.4. Inspeccionar periódicamente las instalaciones de la empacadora para detectar si hay indicios de plagas urbanas. 5.10.5. Bloquear los agujeros, desagües, y otros lugares por donde puedan penetrar plagas urbanas. 5.10.6. Evitar la entrada de pájaros y la formación de nidos en los techos, equipos e instalaciones de la empacadora, cuartos fríos y almacenes. 5.10.7. Se debe contar con un croquis donde se identifique la localización de las trampas y cebos que se encuentren dentro y fuera del empaque. Realizar una supervisión periódica de trampas y cebos, documentando las actividades y resultados. 5.11. Transporte refrigerado 5.11.1. Usar equipo de transporte cerrado y refrigerado cuando se traslade el producto a más de 500 Km u 8 horas de distancia de la empacadora. Se debe registrar y vigilar la temperatura del interior de los contenedores para asegurarse que ésta se mantiene en un rango apropiado para la conservación del producto. 5.11.2. El interior de los contenedores debe mantenerse limpio y no haber sido utilizado en actividades que representen un riesgo de contaminación microbiológica, química y física al producto, a menos que se lave y desinfecte adecuadamente. 5.11.3. Realizar la carga y descarga del producto de tal manera que se minimicen los riesgos sanitarios. 6. Señalización 6.1.1. Es necesario que en las áreas de cultivo, así como dentro y fuera de la empacadora se cuente con señalamientos indicativos de las necesidades, precauciones y obligaciones que deben cumplir los empleados, visitantes o personal externo a estas áreas, con el fin de reforzar las actividades de implementación de las buenas prácticas agrícolas y buenas prácticas de manejo. 6.1.2. Se puede utilizar como referencia la NOM-003-SEGOB-2002. Señales y Avisos Para Protección Civil.- Colores, formas y símbolos para utilizar. 7. Trabajadores 7.1. Comedor 7.1.1. Tanto en las unidades de producción como en la de empaque, se debe proveer de un lugar destinado al consumo de alimentos, fuera de las áreas de cosecha y empaque; para reducir los riesgos de contaminación cruzada. 7.2. Sanitarios 7.2.1. En las unidades de producción, se debe contar con instalaciones sanitarias como: letrinas o sanitarios diseñados e instalados de tal forma que se evite la contaminación de la unidad de producción; en proporción uno por cada 20 trabajadores, los cuales deberán estar a no más de 5 minutos caminando o 400 metros de distancia del lugar donde se encuentre laborando el personal, accesibles, limpios y con los medios adecuados para el lavado y secado higiénico de las manos como: agua limpia, jabón, papel y depósitos de basura. 7.2.2. Las letrinas o sanitarios deberán contar con un programa de limpieza y desinfección periódico. Los desechos generados deben eliminarse de manera frecuente y colocarse en un lugar apropiado, de preferencia deberá aplicarse algún tratamiento a los desechos, con la capacidad de reducir la población de microorganismos. Se debe contar con bitácoras de estas actividades.
202
7.2.3. En la empacadora se debe contar con instalaciones sanitarias de preferencia fuera del área de empaque, en proporción uno por cada 20 trabajadores, deberán estar diferenciadas por sexo, accesibles a todos los trabajadores y limpios. 7.2.4. Así mismo los baños deben contar con los medios adecuados para el lavado y secado higiénico de las manos como: agua limpia, jabón, papel y depósitos de basura. Es importante que en esta área se coloquen señalamientos que refuercen el correcto lavado de manos. 7.3. Capacitación 7.3.1. Se debe brindar capacitación continua y a todos los niveles de jerarquía del personal, dentro de la unidad de producción y la empacadora. 7.3.2. Todas las personas empleadas en operaciones que vayan a tener contacto directo o indirecto con el producto, deberán recibir capacitación relacionada con la salud e higiene personal, correcto lavado de manos, aplicación de plaguicidas y productos químicos, manejo del producto en campo y empacadora, artículos restringidos, llenado de bitácoras, así como aquellos temas que refuercen la aplicación de BPA y BPM. La capacitación deberá adaptarse al nivel de conocimientos y responsabilidades del empleado. 7.3.3. Capacitar a encargados de campo y empacadora para que reconozcan y eviten actividades que representan un peligro de contaminación, tales como: fumar, comer, escupir, mascar chicle, toser sobre el producto y defecar en el terreno de cultivo; así mismo deberán prohibir que se introduzcan alimentos a las áreas de cultivo y empaque. 7.4. Seguridad personal 7.4.1. Se debe capacitar al supervisor de campo y de la empacadora para reconocer los signos y los síntomas más evidentes de las enfermedades infecciosas gastrointestinales y de vías respiratorias. 7.4.2. Toda persona que labore en el campo o la empacadora que presente heridas, llagas o algún síntoma de cualquier enfermedad contagiosa, que puedan ser factor de contaminación, debe evitar el contacto con el producto, superficie, utensilio o equipo. 7.4.3. Entre los síntomas que deben comunicar los trabajadores al supervisor de campo o la empacadora, para que se evalúe la posibilidad de someter a una persona a un examen médico y se retire del proceso de producción, están: pigmentación amarilla en la piel, diarrea, vómito, fiebre, dolor de garganta con fiebre, lesiones de la piel visiblemente infectadas y supuración de los oídos, entre otros. 7.4.4. Vigilar que durante la aplicación de plaguicidas los trabajadores utilicen ropa y equipo adecuados, para evitar su exposición a productos tóxicos y al término de la actividad se cambien la ropa, se bañen o se laven las manos y la cara antes de comer, fumar o ir al baño. 7.4.5. Al manejar productos químicos concentrados, el trabajador debe seguir las instrucciones de uso y protección indicadas por el fabricante y recibir capacitación al respecto. 7.5. Buenas prácticas de los trabajadores 7.5.1. Los trabajadores que estén en contacto directo con el fruto, deben mantener un alto grado de higiene: mantener las uñas cortas y lavarse y desinfectarse las manos cada vez que 7.5.2. No se permite el uso de maquillaje, joyas, relojes u otros aditamentos mientras realice las actividades de cosecha, empaque y selección. 7.5.3. El personal deberá lavarse las manos que inicien las actividades de manipulación del producto, al regresar a las áreas de manejo después de una pausa, inmediatamente después de utilizar el sanitario o después de utilizar cualquier material que pueda contaminar el producto. 7.5.4. Supervisar que adicionalmente a las actividades antes señaladas, el personal que manipule el producto en la empacadora, use ropa protectora (bata o mandil), calzado cerrado, cubrepelo y en caso de ser necesario, otros accesorios que minimicen los riesgos de contaminación (como cubrebocas). 8. Documentación y bitácoras 8.1. Manual de procedimientos 8.1.1. Debe conformar un Manual de procedimientos con los Procedimientos de Operación Estándar de Saneamiento (POES), elaborados con base en una identificación de peligros en el proceso de producción hasta empacado del producto. 8.1.2. Los POES deben elaborarse tomando en cuenta las condiciones particulares de la empresa, (características de sus instalaciones, equipo y personal) y basados en las BPA y BPM descritas en el presente protocolo. La redacción debe evitar cualquier distorsión o mala interpretación y deben contener al menos: • Nombre del POES
203
• Área de aplicación • Fecha • Descripción del procedimiento • Frecuencia • Productos • Observaciones • Criterios de evaluación • Acciones correctivas • Responsable de la operación 8.1.3. El manual de procedimientos debe mantenerse actualizado y acorde a las necesidades y actividades de las unidades de producción y/o empaque de la empresa. Para ello, se recomienda designar un responsable, quien deberá estar capacitado para revisar el correcto llenado y actualización de los formatos. El nombre de esta persona y su reemplazante debe estar consignado en el manual de procedimientos. 8.2. Formatos de registro 8.2.1. Deberá realizar un control de las actividades efectuadas en su sistema de producción y empaque a través de bitácoras las cuales deberán de contar como mínimo con el nombre de la empresa, fecha, folio, ubicación, lote, cultivo, variedad, superficie, actividad/procedimientos; estas, deberán estar firmadas por el o los responsables de supervisar cada una de las actividades y el contenido de las mismas deberán permitir mediante rastreo, establecer el origen de cualquier lote del producto. 8.2.2. Las actividades que deben registrarse en bitácoras y sin ser excluyentes, son las siguientes: • Vigilancia y control de fuentes de agua • Manejo del cultivo • Aplicación de insumos (plaguicidas, fertilizantes, entre otros) • Capacitación de trabajadores (por cuadrilla o área de trabajo) • Limpieza e higiene de los trabajadores e instalaciones • Limpieza y desinfección de equipo y herramientas • Condiciones de Transporte • Higiene instalaciones sanitarias o letrinas y depósitos de agua 8.2.3. Deberán conservarse los documentos de comprobación como bitácoras y análisis de laboratorios, por un periodo mínimo de un año y que estén disponibles para su revisión, que puedan acrecentar la credibilidad y eficacia del sistema, permitiendo identificar cualquier punto de contaminación en los procesos de producción, selección, empaque, almacenamiento, transporte y distribución, y en su caso poder aplicar las medidas correctivas necesarias. Las bitácoras deberán estar disponibles para su revisión en cualquier momento. 8.2.4. Los formatos deben llenarse en el momento de realizar la actividad, deberá utilizarse tinta para su llenado. En caso de que existiera alguna corrección, deberá tacharse el dato (no borrar) y anotar el dato correcto, la fecha, el nombre y la firma de la persona que modificó los datos. 9. Sistema de rastreabilidad 9.1.1. Para su transporte y distribución, el aguacate deberá ser empacado en envases nuevos y contener una identificación en el panel principal de exhibición, mediante un sello o una etiqueta que no sea fácilmente removible que contenga: nombre de la persona física o moral, el lugar de producción y/o de empacado, así como mercado de destino; es decir, mercado de exportación o nacional, domicilio, teléfono y cualquier otro dato que permita la localización rápida del productor en casos de rastreo. 9.1.2. Implementar un sistema de rastreabilidad que permita mantener la identidad del producto desde el campo hasta el almacén, el cual deberá incluir información sobre la unidad de producción, producto, lote, fecha de corte, fecha de proceso en la empacadora y numero de cajas de cada lote. En el anexo 4, se ejemplifica un sistema de rastreo utilizando el calendario juliano. 9.1.3. Los puntos anteriores podrán manejarse a través de un código, el cual deberá de conocer tanto el productor como el cliente, este puede ser código de barras, etiquetas con los datos antes mencionados, a través de numeración o letras, entre otros. 9.1.4. Los empacadores deberán de asegurar procedimientos eficaces de rastreabilidad del producto que permita la ubicación y retiro total y rápido de la misma en el caso que se detecte algún riesgo para la salud del consumidor.
204
9.1.5. La información de los empacadores debe estar relacionada con la información de los agricultores de forma tal que se pueda rastrear el producto desde los distribuidores hasta los campos de producción y permitir la recuperación física del producto con sospechas de contaminación. 9.1.6. El código se asignará desde el campo de cosecha y deberá mantenerse en todas las etapas del proceso y comercialización, con la finalidad de identificar el producto en caso necesario. 10. Reconocimiento del SENASICA en Buenas Prácticas Agrícolas y de Manejo Las empresas productoras y/o empacadoras de aguacate y las empresas prestadoras de servicios de cosecha, interesadas en el Reconocimiento del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), deben: 10.1.1. Registrar la empresa y/o la(s) unidad(es) de producción y/o empaque ante el SENASICA, en el Sistema de Registro al Programa Voluntario de BPA y BPM, e imprimir y conservar, los números de registro asignados. En el caso de las empresas prestadoras se servicio de cosecha, deben hacerlo ante el Programa de Inocuidad Agrícola del Comité Estatal de Sanidad Vegetal en Michoacán. 10.1.2. Asignar un Responsable de Inocuidad encargado de la aplicación y seguimiento de las actividades relacionadas con las Buenas Prácticas Agrícolas y/o Buenas Prácticas de Manejo. 10.1.3. Desarrollar y aplicar un programa de inocuidad de acuerdo a lo establecido en el presente protocolo. 10.1.4. El Representa Legal de la empresa debe solicitar a un Tercero Especialistas Autorizado la evaluación física de la aplicación de las Buenas Prácticas, en la producción, empaque o cosecha de producto. 10.1.5. El Tercero Especialista Autorizado realiza la evaluación física de las BPA y/o BPM con base en los Formatos de Evaluación de la Aplicación de las BPA y BPM para Aguacate o el Formato de Evaluación de las BPA en la cosecha de aguacate, publicados en la página electrónica del SENASICA. Estos formatos deben ser requisitados y firmados por el Tercero Especialista Autorizado y el Responsable del inocuidad o el Representante legal de la empresa. 10.1.6. A fin de que el personal oficial de la DGIAAP realice la evaluación documental, el Tercero Especialista Autorizado debe enviar los siguientes documentos dirigiéndolos a: QFB Amada Vélez Méndez Directora General de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera Guillermo Pérez Valenzuela No.127- Planta Baja, Col. Del Carmen Coyoacán, Del. Coyoacán 04100, México, D.F. Unidades de producción y/o empaque: • Organigrama de la empresa, identificando nombres y puestos correspondientes a los altos mandos, mandos medios y operarios que laboran para la empresa. • Solicitud de evaluación de la aplicación de las Buenas Prácticas requisitada por el Representante Legal de la Empresa (disponible en la página electrónica del SENASICA). • Números de registro obtenidos del Sistema de Registro al Programa Voluntario de BPA y BPM del SENASICA. • Plano de ubicación de la unidad de producción y/o empaque, ubicando accesos, carreteras, caminos, brechas, colindancia, árboles o algún otro tipo de referencia que permita la correcta ubicación de la unidad referida. • Croquis de instalaciones en el que se incluya la ubicación hacia el interior de las instalaciones, para el caso de: Unidad de producción (huerta) Delimitaciones Edificios/estructuras Uso de terrenos adyacentes Ubicación de servicios; letrinas, áreas de comedor, estaciones de lavado, indicando si son fijos.
205
Procedencia del agua e irrigación, incluyendo: drenaje, aguas de descarga, sistema de retorno, cárcamos y bombas. Empacadora Área de recepción del producto Área de selección Áreas de procesos; lavado, hidrotérmico, empacado, entre otros. Cuartos fríos Almacenes Servicios • Diagrama de flujo del proceso de producción y/o empaque. • Análisis de Peligros en el que se identifiquen y describan los Puntos Críticos de Control de Peligros de contaminación potencial. • Copia simple del Manual de procedimientos, que contenga los Procedimientos de Operación Estándar de Saneamiento de la(s) unidad(es) de producción y/o empaque. • Resultado de los análisis microbiológicos y químicos efectuados en agua, superficies de contacto y producto. • Fichas técnicas de los agroquímicos y otros insumos empleados durante la producción y empaque de producto. • Copia de los formatos de registro de las actividades en las que existan riesgos potenciales y donde se realicen acciones de control y generados durante los últimos quince días de operación. • Fotografías a color (en digital o en papel) de las instalaciones y las actividades relacionadas con la cosecha y manejo del producto. Empresas prestadoras de servicios de cosecha: • Solicitud de evaluación de la aplicación de las Buenas Prácticas requisitada por el Representante Legal de la Empresa (disponible en la página electrónica del SENASICA). • Plano de instalaciones de la unidad de producción, zonas de empacado de producto y centro de acopio. • Diagrama de flujo del proceso de cosecha de producto. • Análisis de Peligros en el que se identifiquen y describan los Puntos Críticos de Control de Peligros de contaminación potencial. • Copia simple del Manual de Operaciones, que contenga los Procedimientos de Operación Estándar de Saneamiento aplicados durante la cosecha. • Resultado de los análisis microbiológicos y químicos efectuados en agua y superficies de contacto • Fichas técnicas de los insumos empleados durante en las soluciones de lavado y desinfección. • Fotografías a color (en digital o en papel) de las instalaciones y las actividades relacionadas con la cosecha y manejo del producto. • Copia de los formatos de registro de las actividades en las que existan riesgos potenciales. 10.1.7. La DGIAAP realiza la evaluación documental de la información recibida en un plazo no mayor a quince días hábiles y en función de los resultados, emite un Reporte de Observaciones en el cual se señalan las correcciones que deben hacerse, o en caso, la Constancia de Aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas o de Manejo la cual tiene una vigencia de 1 año. En el caso de que la empresa reciba un Reporte de Observaciones, debe corregir las observaciones señaladas y justificar cada una de las respuestas. Esta información debe ser enviada nuevamente a la DGIAAP 11. Definición de términos Para los efectos del siguiente protocolo entiende por: Agua de riego La que se aplica artificialmente en las operaciones de riego, para el desarrollo de cultivos, las cuales pueden ser obtenidas de cuerpos de agua superficiales o subterráneas.
206
Análisis de laboratorio Operación técnica que consiste en la determinación de una o varias características o condición de un producto, sustrato o sustancia por medio de un procedimiento específico. Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) Métodos de cultivo, cosecha, selección, almacenamiento y transporte de productos agrícolas, desarrollados y aplicados para asegurar su buena condición sanitaria mediante la reducción de los riesgos de contaminación biológica, química y física. Buenas Prácticas de Manejo (BPM) Conjunto de procedimientos, condiciones y controles que se aplican en el proceso realizado en las plantas de empacado, el transporte de los productos agrícolas y su almacenamiento con el objeto de disminuir los riesgos de contaminación de los productos empacados, las cuales incluyen limpieza y sanitización de equipo, utensilios, instalaciones físicas y sanitarias, así como higiene y salud del personal. Contaminación La introducción involuntaria o presencia de un agente contaminante en el aguacate. Contaminante Plano de ubicación de la Unidad de Producción y Empacadora: Realizar y entregar una copia de la representación gráfica, a escala y con la mejor precisión posible del área donde se ubica la unidad de producción o empacadora, empleando como referencia el sistema cardinal o el norte geográfico, dicho plano deberá ubicar accesos, carreteras, caminos, brechas, colindancia, árboles o algún otro tipo de referencia que permita la correcta ubicación de la unidad de producción o empacadora referida. Croquis Representación esquemática realizada sin precisión. Empacadora Establecimiento con instalaciones acondicionadas para las actividades de selección, lavado, embolsado o empacado, flejado de frutas y hortalizas frescas, sin que se requiera de operaciones de conservación que eliminen la característica de frescura al producto. Fuente de abastecimiento de agua Fuente o receptáculo de donde se obtiene el agua que se utilizará directamente para las actividades de riego. Muestreo Selección de partes representativas del cultivo o producto, durante el proceso de producción y manejo del producto agrícola que sirve para verificar la aplicación y eficiencia de BPA y BPM mediante la inspección, análisis y diagnóstico. Plano Representación gráfica a escala de una parte de la superficie, realizada de tal manera que permite ubicar una propiedad mediante referencias físicas tales como caminos, colindancias y norte geográfico. Rastreabilidad Procedimiento para identificar el origen y condiciones a las que un producto agrícola fue sometido, basándose en bitácoras de cada una de las actividades que se realizan en la unidad de producción y la empacadora. Tercero Especialista Autorizado por el SENASICA Profesional autorizado por el SENASICA para auxiliar en la evaluación de la conformidad en la aplicación del presente documento, en unidades de producción a través de la aplicación de auditorías durante el desarrollo de estas actividades. Unidad de producción Áreas de cultivo, conjunto de instalaciones y equipos aptos para producir frutas y hortalizas.
207
ANEXO 4. PLAN DE TRABAJO PARA LA EXPORTACION DE AGUACATE HASS DE MEXICO A LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA. Acordado el 4 de mayo del 2005. Por el Gobierno de E.U.A.: DALE L. MAKI Regional Director USDA, APHIS, Internacional Services, México Región Por el gobierno de México: DR JORGE HERNANDEZ BAEZA Director General de Sanidad Vegetal Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, SAGARPA. Operado bajo el Acuerdo Cooperativo del U.S. "Department of Agriculture (USDA), Animal and Plant Health Inspection Service (APHIS), y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria" (SENASlCA), representada por la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV). Este plan de trabajo fue desarrollado conjuntamente por el United States Department of Agriculture, Animal and Plant Health Inspection Service, Plant Protection and Quarantine (USDA. APHIS. PPQ), el United States Department of Agriculture, Animal and Plant Health Inspection Service Internationa1 Services (USDA. APHlS, IS) y por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). a través de la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV) y será usado como una guía para la exportación de aguacate Hass de México a los Estados Unidos de Norteamérica. No se autoriza la variación de estos lineamientos, a menos de que sean previamente aprobados por ambas partes. Cualquier desviación de los conceptos aquí mencionados deberá documentarse por escrito. Este plan de trabajo estará vigente hasta que una nueva versión sea aprobada y firmada por ambas partes. PLAN DE TRABAJO PARA LA EXPORTACION DE AGUACATE HASS DE MEXICO A LOS ESTADOS UNIDOS I. Introducción 1. Este documento tiene el propósito de especificar los lineamientos que permiten la exportación da aguacate Hass del estado mexicano de Michoacán a los Estados Unidos de América, en lo sucesivo denominado como “EUA”, así como de asegurar la uniformidad de procedimientos utilizados por los participantes. Los aguacates Hass producidos y empacados bajo este programa de exportación de aguacate pueden exportarse a todos los cincuenta estados en EUA, excepto a Puerto Rico o territorios de EUA. 2. Los procedimientos descritos en este plan de trabajo están diseñados para asegurar que los envíos de aguacate Hass destinados para exportación al mercado de EUA y originarios de Michoacán, estén libres de las siguientes plagas: moscas de la fruta ( Anastrepha ludens , A. serpentina, y A. striata ), plagas del hueso del aguacate (Conotrachelus aguacatae, Conotrachelus perseae, Heilipus lauri y Stenoma catenifer ) y el barrenador de las ramas del aguacate (Copturus aguacatae ).
208
3. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, a través de su Dirección General de Sanidad Vegetal, ha designado a ciertos municipios del estado de Michoacán, como áreas productoras de aguacate Hass para exportación a EUA. En estos municipios se localizan huertos certificados para exportar, según los términos y condiciones estipulados en este plan de trabajo. 4. Los procedimientos que se indican en este plan de trabajo se aplican específicamente a aguacate Hass. II. Organizaciones participantes en el Plan de Trabajo Este plan de trabajo, en lo sucesivo llamado el “plan de trabajo", será utilizado como una guía para los participantes que se enlistan a continuación para la exportación de aguacate Hass de México a EUA. 1. United States Department of Agriculture (USDA), Animal and Plant Health Inspection Service (APHIS), Plant Protection and Quarantine (PPQ), United States Department of Agriculture, Animal and Plant Health Inspection Service, International Services (IS), en lo sucesivo denominados conjuntamente como “APHIS.” 2. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV), en lo sucesivo denominados conjuntamente como "DGSV." 3. La Delegación Estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rura1, Pesca y Alimentación del estado de Michoacán. por medio de la dirección del Programa de Sanidad Vegetal de Morelia, Michoacán (SAGARPA/SENASICA/PSV), denominándose en este plan de trabajo como "PSV". 4. Productores de aguacate, en lo sucesivo llamados "los productores.” 5. Empacadores y exportadores de aguacate, en lo sucesivo llamados como "los empacadores/exportadores.” III. Responsabilidad de los participantes 1. APHIS, de acuerdo a este plan de trabajo, deberá: 1.1 Requerir un programa de supervisión financiado por un acuerdo financiero de servicio cooperativo entre APHIS y los productores/empacadores/exportadores. El programa se establecerá antes de iniciar actividades. 1.2. Manejar y supervisar los protocolos de muestreo, trampeo, cosecha y de envío a través del Director Regional de APHIS en la Ciudad de México. 1.3. Supervisar conjuntamente con DGVS la aplicación de controles fitosanitarios para plagas de hueso del aguacate y para el barrenador de rama del aguacate. 1.4. Verificar que los participantes en el programa de exportación cumplan con sus responsabilidades. 1.5. Proporcionar y mantener un plan de trabajo anual para el programa de exportación de aguacate. 1.6. Proporcionar personal adicional para ayudar en las actividades del programa de exportación de aguacate, según lo requiera las necesidades de supervisión y la carga de trabajo, sujeto a la disponibilidad de personal. 1.7. Autorizar personal para trabajar de lunes a viernes, de 08:00 a 17:00 horas, con una hora para comer. El trabajo desempeñado después de las 8 horas diarias establecidas, o 40 horas por semana, o de 8 horas diarias será considerado como tiempo extra. Las horas de trabajo de los oficiales de APHIS no excederán de 14 horas diarias o de 98 horas a la semana. El Director de Área asignará todo trabajo desempeñado después de las 40 horas a la semana. 2. La DGSV, de acuerdo a este plan de trabajo, deberá: 2.1. Administrar y supervisar este plan de trabajo. 2.2. Aprobar, seleccionar y certificar los municipios, huertos y empaques que se hayan registrado para participar en el programa de exportación de aguacate. 2.3. Monitorear poblaciones de mosca de la fruta y asegurar que los huertos propuestos y certificados estén libres de plagas de hueso del aguacate y de barrenador de rama del aguacate. 2.4. Proporcionar a APHIS una lista de todos los huertos y empaques registrados 30 días antes de iniciar los muestreos para participar en este plan de trabajo. Con la lista se deberán incluir mapas de los huertos y planos para instalar medidas a prueba de mosca de la fruta en los empaques.
209
Deberá entregarse una lista de empaques y huertos registrados para exportar a EUA a APHIS una vez por año y tendrá una vigencia de doce meses. Se aceptarán cambios (añadir o quitar) de acuerdo con los procedimientos. 2.5. Proporcionar a APHIS las claves de inscripción asignadas a los huertos y a los empaques. 2.6. Informar inmediatamente a APHIS de cualquier problema de plagas del aguacate que se encuentre durante la realización de las actividades del programa de exportación. 2.7. Verificar que los empaques certificados que acepten aguacate de huertos no certificados o aguacates previamente rechazados por DGSV automáticamente pierdan su certificación para exportar a EUA. 2.8. Aprobar, seleccionar y contratar el personal necesario para registrar y muestrear envíos de a guacate con destino a EUA, y asegurarse que la muestra de fruta se corte de acuerdo a procedimientos establecidos. 2.9. Aprobar, seleccionar y contratar el personal necesario para proporcionar asistencia técnica, monitorear el trampeo de moscas de la fruta y participar en los muestreos de barrenadores de hueso del aguacate y del barrenador de las ramas del aguacate. 2.10. Supervisar, conjuntamente con APHIS, la aplicación de controles fitosanitarios para plagas de hueso del aguacate y del barrenador de las ramas del aguacate, y mantener una bitácora de estas actividades fi tosanitarias. 2.11. Asegurar que los productores que participan en el programa cumplan con sus responsabilidades. 2.12. Suspender inmediatamente la certificación para exportar de los huertos o municipios registrados en el programa de exportación de aguacate, cuando sea apropiado. 2.13. Suspender inmediatamente la certificación de exportación de cualquier empaque registrado en el programa de exportación que sea identificado como el origen de aguacate infestada durante una inspección fitosanitaria en EUA. La suspensión se mantendrá vigente hasta que se lleve a cabo una investigación, se tomen las medidas correctivas, y ambas APHIS y DGSV estén de acuerdo en terminar la suspensión. 2.14. Efectuar visitas conjuntas con el PSV a las localidades en donde se lleva a cabo la producción, empaque, inspección, certificación y envío del aguacate Hass destinado para exportación a EUA, y supervisar esas actividades. 3. El PSV, de acuerdo a este plan de trabajo, deberá: 3.1. Registrar los huertos y empaques de aguacate que quieren exportar a EUA, verificando el cumplimiento con los procedimientos para monitorear poblaciones de moscas de la fruta, y asegurando de que los huertos estén libres de plagas de hueso del aguacate y del barrenador de las ramas del aguacate. 3.2. Proporcionar a la DGSV una lista de empaques y huertos registrados, incluyendo las claves y números que se haya asignado a cada uno. 3.3. Llevar a cabo los muestreos de plagas de hueso del aguacate y del barrenador de las ramas del aguacate y el trampeo de moscas de la fruta. 3.4. Expedir documentación fitosanitaria para exportación a EUA que verifica el cumplimiento de las especificaciones de empaque y envío. 3.5. Asegurar que productores y empaques registrados cumplan con los requisitos de origen, transporte hacia el empaque, selección, inspección, certificación, empaque y transporte hasta el punto de entrada, en lo sucesivo denominado “PDE,” en EUA. Deberá tomar medidas correctivas en coordinación con la DGSV, cuando se detecte cualquier error de procedimientos. 3.6. Negar la certificación fitosanitaria de envíos de aguacate que se encuentren infestados con plagas de importancia cuarentenaria. 3.7. Verificar que los aguacates estén limpios de tallos, hojas y otras partes de plantas y colocados en cajas debidamente marcadas de acuerdo a las especificaciones. 4. Productores, de acuerdo a este plan de trabajo, deberán: 4.1. Cumplir con todos los requisitos relacionados con huertos y con transporte hacia los empaques. 4.2 Proporcionar al PSV información sobre la ubicación de los huertos que producen aguacate para exportación a EUA. 4.3 Registrarse ante el PSV y obtener certificación de la DGSV para exportar aguacates a EUA. 4.4. Cooperar con el PSV y la DGSV para efectuar los muestreos de plagas de hueso del aguacate y del barrenador de las ramas del aguacate, y el monitoreo de las actividades de trampeo de moscas de la fruta.
210
4.5. Llevar a cabo todos los controles fitosanitarios y saneamiento del huerto, según lo determine el PSV y de acuerdo a procedimientos establecidos. 4.6. Enviar aguacates a EUA únicamente por medio de un empaque registrado por la DGSV. 4.7. Participar en el acuerdo para el fideicomiso, aportando fondos para pagar el personal de APHIS, así como para los materiales y equipo necesario para llevar a cabo la supervisión y otras actividades. 5. Los empacadores/exportadores, de acuerdo a este plan de trabajo, deberán: 5.1 Cumplir con los requisitos de identificación, empaque, transporte y seguridad para exportar aguacates a EUA. 5.2. Registrar el empaque ante el PSV y obtener la certificación de la DGSV para exportación de aguacates a EUA. 5.3. Proporcionar a DGSV los planos o croquis con detalles de las modificaciones requeridas por empaques registrados para estar en cumplimiento. 5.4. Aceptar aguacates en el empaque procedentes únicamente de huertos certificados, cuando estén empacando aguacates para exportación a EUA. Para prevenir contaminación, antes de empacar fruta para exportación a EUA, las áreas de empaque deberán limpiarse de fruta y residuos vegetales provenientes de huertos no certificados. 5.5. Participar en el acuerdo para el fideicomiso, portando los fondos para pagar el personal de APHIS, y por el equipo y los materiales necesarios para llevar a cabo la supervisión y otras actividades requeridas. 5.6. Participar en el programa de exportación por medio de una asociación reconocida por la DGSV. Esta asociación será el enlace oficial con la DGSV y con APHIS en asuntos financieros. IV. PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS 1. los municipios, de acuerdo a este plan de trabajo, deberán: 1.1. Requerir que los huertos certificados estén localizados dentro de los municipios aprobados, a fin de que sean considerados para el programa de exportación de aguacate. Los siguientes municipios están certificados para exportar fruta: Acuitzio, Apatzingán, Ario, Los Reyes, Madero, Nuevo Parangaricutiro, Peribán, Salvador Escalante, Tacámbaro, Tancítaro, Taretan, Tingambato, Tinguindin y Uruapan. 1.2. Ser muestreados dos veces por año y encontrarse libres del barrenador grande del hueso del aguacate ( Helipus lauri ), la palomilla del hueso del aguacate ( Stenoma catenifer ), y los barrenadores pequeños de la semilla del aguacate (Conotrachelus aguacatae y C. perseae). Seleccionadas al azar, así como áreas con árboles de aguacate silvestres o de traspatio. Los muestreos se harán cada año; uno durante la época seca, iniciando el 15 de Octubre; otro durante la temporada de lluvias, iniciando el 15 de abril . 1.3. Realizar trampeo para la mosca del Mediterráneo o Moscamed ( Ceratitis capitata ), utilizando trampas Jackson con Trimed-lure, a razón de una trampa por cada una a cuatro millas cuadradas. Cualquier detección de Moscamed deberá reportarse de inmediato a la DGSV, quien a su vez notificara a APHIS. 1.4. La DGSV deberá iniciar una investigación y tomará medidas para aislar y erradicar la plaga inmediatamente, si se detecta cualquiera de las plagas del hueso del aguacate al efectuar el muestreo semestral de plagas, el muestreo de huertos, la inspección de empacadoras, la inspección en el PDE, o cualquier otra actividad de monitoreo o inspección. La DGSV proporcionará información a APHIS acerca de l as circunstancias de la infestación y las medidas tomadas para reducir el riesgo de las plagas. El municipio en que se detectaron plagas del aguacate perderá su certificación de estar libre de plagas y se suspenderán las exportaciones de aguacate de este municipio hasta que APHIS y DGSV acuerden que los programas recomendados de aspersión hayan sido eficaces y que los resultados negativos de los muestreos confirmen que el riesgo de la plaga se eliminó en ese municipio. 2. Los Huertos, de acuerdo a este plan de trabajo, deberán: 2.1. Estar registrados ante el PSV y certificados por la DGSV. 2.2. Cada año, el PSV deberá proporcionar a la DGSV la lista de huertos registrados antes del 15 de Octubre, y antes del 15 de Abril. La DGSV deberá expedir al huerto un certificado de registro, después de determinar que el huerto puede cumplir con los procedimientos de certificación establecidos por la DGSV. Se concederá la certificación para exportar cuando los muestreos indiquen que está libre de barrenadores del hueso del aguacate y del barrenador de las ramas del aguacate.
211
2.3. Treinta días antes del inicio del muestreo, la DGSV deberá proporcionar a APHIS los mapas de los huertos registrados para exportar aguacates a EUA. Esta información será requerida antes de que se inicie cualquier programa de trampeo o de muestreo. 2.4. Los huertos registrados, así como todos los huertos y predios contiguos, deberán ser muestreados semestralmente, y deben estar libres del barrenador de las ramas del aguacate. Un muestreo se realizará durante la temporada seca y otro durante la temporada de lluvias. Un huerto contiguo debe definirse como aquel localizado dentro de un área de 50 metros de un huerto registrado. 2.5. Los huertos registrados deberán estar claramente delimitados y muestreados semestralmente, para determinar la presencia de plagas del hueso y del barrenador de las ramas. Se considera que los árboles de aguacate tienen cuatro floraciones al año, lo cual hace posible cosechar fruta a través de todo el año. Debido a eso, el trampeo para moscas de la fruta deberá efectuarse durante todo el año. Todos los muestreos serán realizados por el PSV y supervisados conjuntamente por APHIS y la DGSV. Oficiales de APHIS harán una visita a cada huerto para muestreo de plagas. El incumplimiento de estas actividades ocasionará la eliminación del huerto del programa de exportación hasta el siguiente periodo de certificación. 2.6. El trampeo de moscas de la fruta ( Anastrepha ludens, A. serpentina y A. striata ) que se realice en el huerto debe hacerse a razón de una trampa por cada 10 hectáreas. Deben instalarse por lo menos 10 trampas adicionales en un área de 50 hectáreas alrededor alrededor de la trampa en que se capture una mosca de la fruta. Si en menos de 30 días después de la primera detección se capturan mas moscas de la fruta dentro de una área de 260 hectáreas alrededor de la primera, se deberán aplicar tratamientos de malatión- cebo cada siete a diez días en el huerto afectado, con el fin de que dicho huerto siga siendo aceptable para exportar aguacates. 2.7. Si durante un muestreo u otra actividad de monitoreo o inspección se descubre en un huerto un barrenador de las ramas del aguacate, la DGSV debe proporcionar a APHIS información sobre las circunstancias de la infestación y las medidas de mitigación tomadas. El huerto donde se encontró la plaga perderá inmediatamente su certificación para exportar, y se le negará dicha certificación hasta que se realice otro muestreo y el huerto se encuentre en cumplimiento. 2.8. Si en el muestreo semestral, un barrenador de las ramas del aguacate se detecta en una propiedad contigua a un huerto certificado, de inmediato comenzarán las aplicaciones de insecticidas recomendadas por DGSV en la propiedad infestada. El huerto certificado que colinda con el huerto infestado, será muestreado inmediatamente, y semanalmente de ahí en adelante hasta asegurar que no hay presencia del barrenador de las ramas del aguacate. El muestreo semanal se concentrará en los árboles más cercanos a la línea que delimita el huerto certificado y la propiedad infestada y consistirá en inspecciones visuales a las ramas para detectar larvas o pupas y muestreo del follaje para detectar adultos. 2.9. Los productores que están certificados y que participan en el programa de exportación de aguacate deben colectar los frutos caídos antes de iniciar las actividades de cosecha, y después, cada siete días. Las ramas secas serán podadas y retiradas del huerto periódicamente. 2.10. Los aguacates cosechados deben ser colocados en cajas de campo, contenedores o bins identificados con el número de registro del huerto. Una vez que estén llenas, estas cajas de campo, bins o contenedores deben almacenarse en un área a prueba de insectos hasta que sean transportados al empaque. Por cada cargamento que llegue al empaque, se permitirá una tolerancia de 10% de cajas de campo, contenedores o bins sin etiqueta. Esta tolerancia deberá ser supervisada por inspectores de APHIS y DGSV. 2.11. Cualquier huerto que a sabiendas viole los procedimientos establecidos perderá automáticamente su certificación para exportar. APHIS y la DGSV deben iniciar una investigación conjuntamente y los productores aplicarán medidas correctivas al huerto. 3. El transporte de aguacate cosechado del huerto a la empacadora. 3.1. Si no tienen otro tipo de protección, los aguacates deben ser llevados del huerto a la empacadora en un medio de transporte a prueba de moscas de la fruta dentro de las siguientes tres horas después de cosechados. Cada envío deberá estar acompañado por una constancia de Origen de Productos Regulados Fitosanitariamente (COPREF) que indique que los aguacates se originaron en un huerto certificado. No se permitirá el envío de aguacates sueltos o en bolsas. 4. Empaques
212
4.1. Todos los empaques que exportan aguacates a EUA deben estar registrados ante el PSV, reinspeccionados y certificados por la DGSV y por APHIS antes del 15 de Diciembre y también antes del 15 de Junio de cada año, y estar en1istados en este plan de trabajo. El PSV deberá verificar que realmente cumplan con todas 1as especificaciones antes de otorgar la aprobación para certificación. 4.2. Personal técnico aprobado y autorizado por la DGSV o el PSV debe verificar que los empaques registrados y certificados recibirán frutos únicamente de huertos registrados ante el PSV y certificados por la DGSV, durante el tiempo en que se esté utilizando dicho empaque para acondicionar aguacate para exportación a los EUA. Con base a la verificación de la documentación, el personal técnico aprobado y autorizado por la DGSV o el personal del PSV puede aceptar o rechazar el lote de fruta. 4.3. Toda abertura al exterior en los empaques que participan en este programa de exportación de aguacate deberá estar cubierta con tela de malla de no más de 1.6 mm, o alguna otra barrera que impida la entrada de insectos. El empaque debe tener dobles puertas en la entrada de la planta y en la entrada interior que da acceso al área en donde se empacan los aguacates. También es aceptable un área cerrada (espacio, cuarto, etc.) separada del área de empaque y equipada con puertas dobles y tela de malla protectora. Debe repararse de inmediato cualquier daño a las telas de malla protectora o paredes. 4.4. Antes del proceso de selección, el personal de la DGSV tomará una muestra biométrica de cada cargamento que llegue al empaque. Esta muestra deberá consistir de 270 aguacates por contenedor que se envíe a EUA. Cada aguacate de la muestra deberá cortarse para buscar larvas de moscas de la fruta, plagas del hueso del aguacate y del barrenador de las ramas del aguacate. Se deberán escoger aguacates con daño aparente para la muestra. Un cargamento se define como una carga de un camión con aguacates de uno o más huertos certificados, que se presenta en el empaque para su inspección. 4.5. El inspector de APHIS asignado a cada empaque deberá seleccionará de manera aleatoria muestras de 30 aguacates por cada contenedor para su inspección en el PDE. Los aguacates deben ser empacados en una arpilla, etiquetados y asegurados dentro del contenedor. Cada uno de los 30 frutos deberá ser etiquetado con los números de registro del huerto y del empaque. 4.6. Si se detecta una plaga cuarentenaria, el cargamento debe rechazarse para su exportación a EUA. La DGSV deberá proporcionar al PSV todos los datos disponibles sobre el huerto infestado. El PSV deberá informar al productor de las medidas de control de plagas que se requieran. 4.7. Debe mantenerse la identidad de los aguacates desde que son cosechados y colocados en cajas hasta que llegan a los EUA, para tener la seguridad de poder rastrear cualquier fruto infestado hasta su huerto de origen. 4.8. Antes de empacarse, cada aguacate debe estar limpio de tallos, hojas, u otros materiales de plantas. También cada fruto deberá llevar una etiqueta con el número de registro oficial del empaque ante DGSV y la leyenda “Producto de México.” 4.9. Los aguacates deben ser empacados en cajas nuevas y limpias, o en cajas de plástico reutilizables, y deben estar claramente marcadas con la identidad del productor, la empacadora, y el exportador. 4.10. Las cajas empacadas deben colocarse en un camión o contenedor refrigerado y deben permanecer dentro mientras transita por México y hasta llegar al primer PDE en EUA. Antes de salir del empaque, el camión o contenedor debe ser sellado por la DGSV con un sello que no deberá romperá hasta llegar a PDE. 4.11. Aguacates que no hayan sido empacados o cargados dentro de un camión o contenedor refrigerado al final de la jornada, deberán conservarse en el área cuarentenada del empaque. 4.12. Cuando no se pueda enviar inmediatamente el aguacate a un PDE de EUA, deberá resguardarse en el área cuarentenada del empaque, bajo la supervisión del personal del PSV, para asegurar que no se mezclen con aguacates no certificados. 4.13. Las áreas adyacentes al empaque deben estar libres de f ruta de desecho y cortada. Los contenedores con fruta de desecho o cortada deberán ser vaciados diariamente. 4.14. La DGSV informará a APHIS de cualquier incidente que viole los procedimientos del empaque. 4.15. El incumplimiento deliberado de cualquier reglamento aplicable, causará la suspensión de la certificación del empaque para exportar durante el resto de la temporada de exportación. 4.16. El empaque deberá proveer una oficina adecuada para los oficiales de DGSV y APHIS. 5. Procedimientos de Inspección Fitosanitaria
213
5.1. El personal técnico aprobado y autorizado por la DGSV o personal del PSV debe verificar que las cajas con aguacate para exportación estén identificadas con el nombre, la dirección, y el número de registro del empaque, así como el número de registro del huerto. 5.2. El personal técnico aprobado y autorizado por la DGSV o personal del PSV debe verificar el cumplimiento de los requisitos de empaque del aguacate. 5.3. Los cargamentos de aguacate pueden ser colocados en pallets bajo1a supervisión del personal técnico aprobado y autorizado por la DGSV o del personal del PSV para movimientos futuros, si durante la inspección los encuentra libres de plagas del hueso del aguacate, barrenador de las ramas del aguacate y de moscas de la fruta. 5.4. Antes de enviar los cargamentos, el PSV verificará que el vehículo transportando el aguacate esté limpio, refrigerado, y cerrado al llegar a la empacadora. 5.5. Cada cargamento de aguacate debe ir acompañado de un certificado fitosanitario expedido por el PSV, certificando que cumplieron con los reglamentos y procedimientos establecidos. Deberá incluirse la siguiente declaración adicional en inglés: “Los aguacates en este embarque cumplen con las condiciones especificadas en 7 CFR319.56-2ff.” 5.6. El personal técnico aprobado y autorizado por la DGSV o el PSV debe colocar un sello al medio de transporte. Este sello no será roto sino hasta que el vehículo llegue a un PDE en EUA. Si el sello fuera roto en el camino por motivos oficiales, el f uncionario Mexicano quien rompió el sello deberá firmar un acta. 5.7. Si el PSV descubre al barrenador de rama del aguacate dentro del empaque, conjuntamente con la DGSV deberán de investigar el origen del fruto infestado e informar a APHIS de las circunstancias de la infestación y/o las medidas de mitigación de riesgos de plagas que se tomaron. El huerto de origen del fruto infestado inmediatamente perderá su certificación para exportar hasta el siguiente periodo de certificación. 5.8. Si no se cumplen las condiciones de selección, empaque, transporte y documentación debe rechazarse el lote para exportación. Si se rechaza otro lote, el empaque perderá su registro y certificación, hasta que la DGSV y APHIS realicen una investigación conjunta y determinen si éste puede seguir cumpliendo con los requisitos establecidos. 6. Transporte Hasta La Frontera 6.1. Los puntos de verificación internos se reservan el derecho de verificar la documentación fitosanitaria del cargamento. Sin embargo, no deberán tomar ninguna medida que modifique el contenido del embarque o la integridad de los pallets de aguacate certificado. 7. Inspecciones de cuarentena vegetal en EUA 7.1. Los aguacates serán inspeccionados por un inspector del Departamento de Seguridad Interna Aduanas y Seguridad de la frontera (DHS, CBP) en el puerto de entrada. Los inspectores de CBP tomarán muestras por cada embarque que llegue, y cortarán e inspeccionarán los frutos para detectar presencia de plagas. APHIS podrá inspeccionar los aguacates en cualquier escala dentro de EUA en ruta, y al llegar al mercado final. Los siguientes criterios de aplicarán al inspeccionar embarques de aguacate que llegan a un PDE en EUA:
Si un embarque llega con el fleje íntegro, se realizará l a inspección y el muestreo normal. Si el embarque llega con flejes rotos, pero está amparado con un acta de la autoridad correspondiente y la integridad de la carga permanece intacta, se realizará el muestreo e inspección normal. Si se pierde la integridad de la carga por que se encuentran pallets desconsolidados, cajas abiertas o cajas faltantes, el nivel de inspección se incrementará de acuerdo a los requisitos del país importador. Si el embarque llega con flejes rotos pero no cuenta con el acta de la autoridad correspondiente, el nivel de inspección se incrementará de acuerdo con los requerimientos del país importador.
7.2. Los inspectores del CBP deben examinar la muestra de 30 aguacates previamente seleccionados en el empaque por el oficial de APHIS. Se debe checar el exterior del aguacate, y luego se cortará en rebanadas para determinar si hay plagas de hueso del aguacate, del barrenador de las ramas del aguacate o moscas de la fruta. Después de esta inspección, los aguacates muestreados serán desechados.
214
7.4. Si se encuentran plagas de importancia cuarentenaria al hacer una inspección en los EUA, debe recomendar la acción cuarentenaria que proceda. Si una de las plagas de hueso del aguacate, del barrenador de las ramas del aguacate o mosca de la fruta se encuentran durante la inspección, se debe rechazar el cargamento. APHIS informará inmediatamente a la DGSV de la detección y proporcionará la información acerca del cargamento. La DGSV y APHIS deben iniciar una investigación conjunta y tomarán las acciones correctivas. Si se encuentra una segunda infestación en un cargamento proveniente del mismo empaque, se cancelará su autorización para exportar hasta que la DGSV y APHIS hayan acordado las medidas necesarias para restablecer la autorización. 8. Restricciones para los envíos 8.1. Los aguacates producidos y empacados bajo este programa de exportación pueden enviarse a todos los 50 estados de EUA, excepto a Puerto Rico o a los territorios de EUA. 8.2. Los aguacates podrán ser transportados dentro de EUA por avión, camiones refrigerados, carros de ferrocarril o barcos refrigerados. 9. Identificación de plagas 9.1. Todas las plagas encontradas en México durante el proceso operativo del programa de exportación de aguacate deben identificarse por la DGSV en Michoacán e inmediatamente después los especímenes se entregarán a APHIS para su confirmación. Si la DGSV identifica la plaga como no cuarentenaria, el huerto o empaque continuará exportando. En caso de que APHIS identifique la misma plaga como cuarentenaria, se suspenderá inmediatamente la exportación. V. Condiciones generales 1. Inspección anual de las operaciones 1.1. Todas las acciones realizadas de acuerdo con el programa de exportación de aguacates deben ser revisadas y evaluadas conjuntamente cada año por la DGSV y APHIS, para asegurar que se cumpla la actividad requerida de manera efectiva y eficiente, en cada uno de los aspectos operativos, de acuerdo con los procedimientos y reglamentos aplicables. 2. Plan de trabajo 2.1. Los procedimientos establecidos en este plan pueden ser modificados, si así lo acuerdan mutuamente por escrito la DGSV y APHIS. 2.2. Cuando la DGSV apruebe un nuevo huerto, municipio o empaque que participe en el programa de exportación de aguacate, lo debe comunicar a APHIS con anticipación al inicio de actividades de exportación, para disponer del tiempo suficiente para realizar los muestreos requeridos. La DGSV debe proporcionar a APHIS la información que verifique las condiciones de certificación expedida por la DGSV. VI. Terminología: APHIS = Servicio de Inspección de Sanidad Vegetal y Animal COPREF = Constancia de Origen de Productos Regulados Fitosanitariamente DGSV = Dirección General de Sanidad Vegetal IS = Servicios Internacionales PPQ = Protección y Cuarentena Vegetal PSV = Programa Estatal de Sanidad Vegetal SAGARPA = Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación SENASICA = Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agropecuaria USDA = Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América
215
ÍNDICE Apéndice A Lista de municipios, huertos y empaques propuestos y aprobados Apéndice B Formatos de DGSV Documentación de apoyo Apéndice C Procedimientos de Muestreo para los Barrenadores del Hueso, Barrenador de las Ramas y Moscas de la fruta. Información de muestreo y documentación de apoyo Apéndice D Protocolo para la Reincorporación de un Municipio Considerado Libre de Plaga después de la Detección de Conotrachelus perseae (barrenador pequeño del hueso del aguacate)
Apéndice A Lista de municipios, huertos y empaques propuestos y aprobados
Apéndice B Formatos de DGSV Documentación de apoyo
Apéndice C Procedimientos para el Barrenador del Hueso del aguacate, Barrenador de las Ramas del Aguacate y Moscas de la fruta 1) Muestreo de aguacates para detectar barrenadores del hueso del aguacate y del barrenador de las ramas del aguacate en el proceso de certificación APHIS-DGSV/PSV. Objetivo: En esta sección se describen los procedimientos de muestreo requeridos para detectar ejemplares de plagas del hueso del aguacate (Conotrachelus aguacatae , C. perseae, Heilipus lauri y Stenoma Catenifer ) y del barrenador de las ramas (Copturus aguacatae ) en huertos seleccionados para exportar aguacate a los EUA. A. Huertos comerciales Esta acción facilita la detección de larvas en cualquier estadío biológico de 1as plagas del hueso del aguacate. APHIS y la DGSV deberán tomar en cuenta la fenología del cultivar Hass, el ciclo biológico del insecto y las condiciones ecológicas específicas de cada zona productora con el propósito de seleccionar las mejores áreas/árboles para encontrar las plagas.
216
Las áreas seleccionadas para el muestreo en cada huerto deben ser escogidas al azar. Para detectar adultos se deben de inspeccionar de forma visual el follaje, y para larvas y huevecillos se deben muestrear los frutos. 1. Plagas del hueso del aguacate 1.1. Follaje 1.1.1. El follaje se debe inspeccionar visualmente visualmente para detectar adultos del barrenador barrenador del hueso del aguacate. Se deben seleccionar de forma aleatoria diez árboles por hectárea (igual a 4 árboles por acre), y también una rama con abundantes hojas, a una altura promedio de 1.65 m. Se debe colocar una tela cuadrada de 1.62 m (18 pies cuadrados) bajo 1a rama, que se sacude enérgicamente para que caigan los insectos. Este procedimiento debe llevarse a cabo en l as primeras horas de la mañana. 1.2. Muestreo de aguacates en el campo 1.2.2. El muestreo en el campo debe hacerse dos veces dos veces por año, uno durante la temporada seca y otro durante la temporada de lluvias. El nivel de muestreo debe realizarse de la siguiente manera: manera: • 10% de la superficie de cada huerta • 15 árboles por hectárea • 10 frutos por árbol 1.2.2. De los mismos 15 árboles seleccionados por hectárea para el muestreo de follaje, se deben tomar 10 frutos por cada árbol, de los cuales al menos 50% deben ser de los que han caído al suelo. Todos los frutos seleccionados se deben cortar para buscar la presencia de huevecillos o l arvas de barrenadores. 1.2.3. Los árboles de aguacate de huertos que no son para exportación se deben muestrear de la forma descrita anteriormente, anteriormente, en consistencia con el programa de inspección semianual. 1.3. Traspatios Traspatio se define como cualquier sitio con cinco o menos árboles de aguacate de cualquier variedad. 1.3.1. El muestreo debe hacerse en el 25% de todos los traspatios dentro del municipio. Se deberán inspeccionar de manera visual diez frutos por árbol. Cuando se encuentren frutos en el suelo deben ser examinados. Si no hay frutos en el suelo, los frutos sospechosos en el á rbol serán examinados. Se deben cortar los frutos que presenten daño. 2. El barrenador de las ramas del aguacate 2.1. Ramas 2.1.1. Para detectar la presencia de adultos, se debe inspeccionar el follaje, y para detectar larvas y pupas se debe inspeccionar las ramas. 2.1.2. Se debe realizar una inspección visual utilizando un patrón de la forma de un ocho, en donde esta forma sea del tamaño del huerto. Si se encuentran cualquier signo de infestación, i nfestación, la rama sospechosa deberá ser inspeccionada para detectar larvas y pupas. 2.1.3. Un huerto contiguo se define como aquel situado dentro de 50 metros del huerto registrado. Uno de cada cinco árboles debe ser inspeccionado visualmente, y cuatro ramas por árbol deben ser examinadas, colocando una pieza de tela bajo la rama, la cual será sacudida vigorosamente. II. Monitoreo de Moscas de la Fruta Objetivo: Para determinar el nivel de población de moscas de la fruta, y de ser necesario, actuar oportunamente para mantener dichas poblaciones en niveles de baja prevalencia en los municipios designados, las acciones descritas posteriormente posteriormente deben llevarse a cabo en cada huerto en donde se produce aguacate Hass, y que este registrado por la DGSV para participar en el programa para exportar aguacates a EUA. 1. Trampeo para Anastrepha spp. 1.1. Para trampas de Multilure con acetato de amonio y putrecina, se deberá dar servicio ca da 14 días. Para trampas McPhail se deberá dar servicio cada 7 días. Si se requiriera a alguna trampa antes de su servicio programado, éste puede llevarse a cabo. 1.2. Las trampas deberán ser cebadas con proteína líquida o levadura torula sólida. 1.2.1. Cuando se receban las trampas con proteína líquida, se debe utilizar la siguiente mezcla en cada trampa: • 240 ml de agua • 10 ml de proteína líquida hidrolizada • 3 g de bórax
217
1.2. Cuando se receban las trampas con levadura torula sóli da, se debe utilizar la siguiente mezcla en cada trampa: • 4 a 5 tabletas de levadura • 240 ml de agua en cada trampa. 1.3. Debe colocarse una trampa por cada 10 hectáreas, distribuidas de manera uniforme. Para huertos menores de 10 hectáreas se deberá instalar una trampa; tr ampa; y para huertos de 11 a 20 hectáreas se deberán instalar dos trampas. t rampas. 1.4. Las trampas deben colocarse de manera estratégica, de manera de que cada una tenga una zona de detección a su alrededor de por lo menos 120 metros. Cada sitio en donde se coloque una trampa deben ubicarse en un mapa (con coordenadas) y estar identificadas con un número de ubicación. Los ejemplares detectados deben identificarse con la fecha y ubicación de las trampas. 2. Trampeo para Ceratitis capitata (Moscamed) NOTA: Se reconoce a México como libre de Moscamed. Sin embargo, colinda con la frontera de Guatemala y se requiere un trampeo preventivo. 2.1. Se deben usar trampas Jackson con Trimedlure (TML), cebadas con atrayente sólido con 2 a 4 gramos de TML contenido en una cápsula de plástico, que será suspendida dentro de la trampa, o el atrayente liquido con 2 a 4 ml. de TML liquido colocado en un trozo de algodón, sostenido por un alambre en el interior de la trampa. 2.2. La densidad de trampeo debe ser de una trampa cada una a cuatro millas cuadradas. 2.3. Las trampas deberán ser checadas y dárseles servicio una vez cada dos semanas. Las trampas se instalarán y mantendrán de acuerdo al Programa Nacional de Trampeo de México. APENDICE D Protocolo para la Reincorporación de un Municipio Considerado Libre de Plaga después de la Detección del Barrenador pequeño del hueso del aguacate (Conotrachelus perseae ) APHIS y la DGSV acuerdan que este protocolo permita autorizar la reincorporación de un municipio libre de plaga, en el caso que se haya presentado una sola detección de barrenador pequeño del hueso del aguacate en un municipio “libre de la plaga”. El municipio en el que se detecte la plaga perderá su condición de libre de la plaga y las exportaciones de aguacate Hass de este municipio serán suspendidas por un período relacionado con el ciclo de vida del barrenador pequeño del aguacate. APHIS y la DGSV trabajarán conjuntamente para asegurar que se tomen las siguientes acciones en respuesta a la detección del barrenador pequeño pequeño del aguacate I. Detecciones fuera de los huertos (ej. traspatio, árboles silvestres y aguacates contiguos). l. Delimitar un área de 50 metros de radio (0.78 hectáreas) alrededor del sitio de detección. Esta área se mantendrá por un periodo de 150 a 180 días después de la detección (depende del tiempo de cosecha). Dentro del área de 50 metros de radio, y de acuerdo con este plan de trabajo. 1.1. Para árboles de aguacate en traspatios, silvestres o contiguos se deben inspeccionar el follaje y los frutos, al menos una vez después de la detección y una vez al final de los 180 días, usando los métodos descritos en el presente plan de trabajo. 1.2. APHIS y la DGSV se deben asegurar que los árboles de a guacate sean tratados mensualmente con aplicaciones de insecticidas al follaje y a la zona de goteo del árbol (usando insecticidas aprobados en México para C. perseae en aguacate) durante 180 días (ciclo de vida completo del barrenador pequeño del aguacate). O que árboles en traspatios, silvestres o contiguos deberán ser muestreados en el follaje y los frutos, al menos una vez después de la detección y una vez al fi nal de los 150 días usando los métodos descritos en este plan de trabajo. 1.3. APHIS y la DGSV deberán verificar que mensualmente mensualmente y asegurar que sean removidos los frutos de los árboles de aguacate y los que se encuentren en el suelo, y que se le hagan aplicaciones de insecticidas al follaje y al suelo, incluyendo la zona de goteo de los árboles (usando insecticidas aprobados en México para C. perseae en aguacate) durante 150 días (completando el ciclo de vida de C. perseae menos el tiempo de huevecillo a larva en el fruto). 1.4. Los huertos, incluyendo los inscritos en el programa para exportar aguacates, deberán ser muestreados. Los huertos comerciales, incluyendo incluyendo el área dentro de 50 metros del sitio de detección (algunos de los cuales podrán caer fuera del huerto), se requerirá de aplicaciones mensuales de insecticidas al follaje y al suelo incluyendo la zona de goteo del árbol (todos los insecticidas deben estar aprobados para C. Perseae en aguacate) durante 180 días. 2. Delimitar un área de 100 metros de radio (3.14 hectáreas) alrededor del sitio de detección, que se deberá establecer por un periodo de 180 días después de la fecha de la detección.
218
Dentro del área de 100 metros (excluyendo los 50 metros del área de detección), y de acuerdo con este plan de trabajo. 2.1. En el radio delimitado de 100 metros, metros, los árboles de aguacate en traspatios, silvestres, contiguos contiguos y de huertos comerciales (follaje y fruta) deberán ser muestreados. 1.3. Si después de 180 días APHIS y la DGSV están de acuerdo que las medidas que se tomaron para erradicar la plaga han sido efectivas, y que el riesgo de la plaga en el municipio ha sido eliminado, el municipio recuperará su certificación de libre de la plaga. 2. Detecciones en huertos certificados 2.1. Si el sitio de detección se encuentra dentro de un huerto, toda la huerta deberá ser tratada y muestreada durante 180 días. 2.2. Cualquier árbol dentro de un radio de 50 metros del sitio de la detección, deberá ser tratado y muestreado (incluyendo árboles fuera del huerto). 2.3. Los árboles (follaje y frutos) deberán ser muestreados una vez después de la detección y una vez al término de los 180 días, usando los métodos descritos en este plan de trabajo. Adicionalmente, el área deberá ser tratada mensualmente con insecticidas al follaje y al suelo (usando insecticidas aprobados para C. perseae en aguacate) durante 180 días. 2.4. Si el área con un radio de 100 metros (3.14 hectáreas) alrededor de la detección incluye áreas fuera del huerto, éstas deberán delimitarse y mantenerse durante durante un periodo de 180 días después de la fecha de la detección. Dentro del área delimitada: 2.4.1. Los árboles de aguacate en traspatios, silvestres, contiguos y de huertos comerciales (follaje y frutos) deberán ser muestreados. 2.3. Para cualquier detección subsecuente dentro del municipio se deberá aplicar éste protocolo. De manera similar, este protocolo deberá aplicarse para todos los municipios aprobados en el plan de trabajo para la exportación de aguacate. Después de 150 a 180 días, si la DGSV y APHIS están de acuerdo que las medidas que se tomaron para erradicar la plaga fueron efectivas, y que el riesgo de la plaga en el municipio fue eliminado, el municipio deberá recuperar su certificación de libre de la plaga.
219
El contenido de esta obra, fue revisado por el Comité Editorial del Campo Experimental Uruapan.
COMITÉ EDITORIAL Ing. Roberto Toledo Bustos. Presidente Ing. H. Jesús Muñoz Flores. Secretario Dr. Víctor Manuel Coria Avalos. Vocal Ing. Juan José Alcántar Rocillo. Vocal Ing. Trinidad Sáenz Reyes. Vocal
REVISIÓN TÉCNICA Dr. Jorge A. Osuna García Dr. M. Manuel Robles González SUPERVISIÓN Dr. Keir Francisco Byerly Murphy Dr. Fernando de la Torre Sánchez
EDICIÓN Dr. Victor Manuel Coria Avalos
Para mayor información acuda, llame ó escriba al: Centro de Investigación Regional Pacífico Centro. INIFAP Parque Los Colomos s/n. Colonia Providencia. Apartado Postal 6-103 C.P. 44660 Guadalajara, Jalisco, México. Tel.: (33) 3641 6971; 3641 3575; 3641 2061; 3641 6969; 3641 2248. Fax: 3641 3598. ó Campo Experimental Uruapan Av. Latinoamericana Num. 1101 Col. Revolución. C.P. 60150 Uruapan, Michoacán, México Tel. (452) 523 73 92 Fax (452) 524 40 95 E-mail:
[email protected] 220
TECNOLOGÍA PARA LA PRODUCCIÓN DE AGUACATE EN MÉXICO
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRICOLAS Y PECUARIAS CENTRO DE INVESTIGACION REGIONAL PACIFICO CENTRO
Impreso en los talleres de LÓPEZ IMPRESORES, S.A. DE C.V. Emilio Carranza Núm. 26, Col. Centro, C.P. 60000 Uruapan, Michoacán, México Tel.: (452) 523 11 55 Fax: (452) 523 11 56 e-mail:
[email protected]
La edición consta de 1000 ejemplares Diciembre de 2008 Impreso en México – Printed in México
221
CENTRO DE INVESTIGACION REGIONAL PACIFICO CENTRO (CIRPAC) El CIRPAC comprende los cuatro estados del Pacífico Centro de la República Mexicana, que son Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit. Estos en su conjunto 2 abarcan una superficie de 154,364 Km , que representan 7.5% de la superficie nacional. En esta área, viven 12’235,866 habitantes (INEGI, 2005), correspondiendo más de la mitad de ellos al Estado de Jalisco. Un 42.6% de la Región Pacífico Centro es apta para la ganadería; 34.56% tiene vocación forestal y 22.84% comprende terrenos apropiados para las actividades agrícolas. La región posee una gran variedad de ambientes, que van desde el templado subhúmedo frío, hasta el trópico árido muy cálido. En la figura siguiente se muestra la distribución de los ambientes en la Región Pacífico Centro Los sistemas producto más relevantes para la Región Pacífico Centro y para los que el CIRPAC realiza investigación y transferencia de tecnología son: aguacate, limón mexicano, mango, agave tequilana, aves-huevo, porcinos-carne, maíz, bovinos-leche, bovinos-carne, bovinos-doble propósito, ovinos-carne, melón, especies maderables y no maderables, pastizales y praderas, sorgo, caña de azúcar, copra, sandía, plátano, fríjol, papaya, durazno y guayaba. El CIRPAC atiende las demandas del sector en investigación, validación y transferencia de tecnología, a través de cinco campos experimentales estratégicos, tres sitios experimentales y una oficina regional ubicada en la Cd. de Guadalajara, Jalisco. La ubicación de campos y sitios experimentales se muestra abajo.
SISTEMAS AMBIENTALES EN EL CIRPAC - I NIFAP SIMBOLOGIA
Santiago Ixcuintla U % El Verdineño
Trópico Arido Muy Cálido Trópico Semiárido Muy Cálido Trópico Semiárido Cálido Trópico Semiárido Semicálido Trópico Subhúmedo Muy Cálido Trópico Subhúmedo Cálido Trópico Subhúmedo Semicálido Subtrópico Arido Semicálido Subtrópico Arido Templado Subtrópico Semiárido Cálido Subtrópico Semiárido Semicálido Subtrópico Semiárido Templado Subtrópico Subhúmedo Cálido Subtrópico Subhúmedo Semicálido Subtrópico Subhúmedo Templado Subtrópico Húmedo Cálido Templado Subhúmedo Frío
Vaquerías
U %
U %
Oficinas Centrales del CIRPAC
Ctro. Altos de Jalisco U %
U %
SIGNOS CONVENCIONALES
Costa de Jalisco
Uruapan
U %
U %
Tecomán U %
Valle de Apatzingán U %
Sitios Experimentales Campos Experimentales Límites estatales
U % U %
Escala Gráfica 40
N
222
0
40
Kilómetros
Fuente para su elaboración: Tipos climáticos de México INIFAP - 2003
La publicación de esta obra fue gracias al aporte financiero de la Fundación Produce Morelos, A. C., a través del proyecto “Transferencia de tecnología integral para la producción de aguacate en el estado de Morelos” y contó con el apoyo del Consejo Estatal de Productores de Aguacate de Morelos
CONSEJO DIRECTIVO DE LA FUNDACIÓN PRODUCE MORELOS, A. C. 2009 - 2011 PRESIDIENTE: ING. RODRIGO ABARCA RAMÍREZ Presidente V. de la Unión de Ganaderos Unidos del Estado de Morelos, A. C.
OCAL: M.A. ROBERTO RUIZ SILVA Delegado Estatal de la SAGARPA en Morelos.
ICEPRESIDENTE: ING. LUIS GRANADA CARRETO Presidente de la Asociación de Productores de Ornamentales de Morelos, A. C. TESORERO: C. TIRZO QUINTERO FLORES Presidente de la Unión para el Desarrollo Acuícola del Estado de Morelos, A. C.
OCAL: LIC. JORGE MORALES BARUD Secretario de Desarrollo Agropecuario del Gobierno del Estado. OCAL: ING. ARMANDO FIGUEROA HERNÁNDEZ Gerente Estatal de FIRCO en Morelos.
SECRETARIO: C. ENRIQUE RETIGUIN MORALES Presidente de la Asociación de Productores Rurales de Caña del Ingenio Emiliano Zapata.
OCAL: C. PETRONILO ARIZA MENDOZA Presidente del Consejo Estatal de Productores de Aguacate.
OCAL T CNICO: M. C. RAFAEL AMBRIZ CERVANTES Director de Coordinación y Vinculación del INIFAP en el Estado de Morelos.
OCAL: ING. JUAN IBÁÑEZ OLEA Presidente de la Unión de Productores de Cítricos del Estado de Morelos, A. C.
CP JOSE ANTONIO LOPEZ GUERRERO Gerente General de la Fundación Produce Morelos A. C.
223