GEOFFREY?/WE Las innovaciones militares y el a'po-geo de Occidente,
1500--1800'
Traduccién castellana ALBERTO PIRIS
de
EDITORIAL CRITICA BARCELONA
GEOFFREY?/WE Las innovaciones militares y el a'po-geo de Occidente,
1500--1800'
Traduccién castellana ALBERTO PIRIS
de
EDITORIAL CRITICA BARCELONA
C,er:(:anyfas_i§deV r:(:anyfas_i§deV 'caLpita1L.85,yPer su _H y y cuando layrnuerteyy 1;") (finVa1 L 1SQ '1z1__ tenfa t'LreintaysieteLaf1os.86 AN .L 7
» LL ;,
Aunque elhijo hijo deCoxinga ysostuvo la resistencia d;111 d;111ante ante otros
veinte aos, aos, era unamisién unamisién imposible.Taiwan imposible.Taiwan no era. Fukien,pues pues
carecfa de recursos alimentarios, poblacién e instalaciones dc: co11strucci(m de barcos para sostener la resistencia contra 103 Clfing en el c<)ntinente, c<)ntinente, y, com @110, la posibilidad posibilidad dc: conseguir I05
productos dc: lujo chinos cscnciales para su corr1e1cio.37 cio.37 Poco a poc0,'10s Ch se ing ingconstruyeron su propia ma1"in:.1 y, ayudados dc CL121l'1dO cuando enpor los holandeses, empezaron a desafiar. a las
fuerzas deChéng. deChéng. E1hijo de Coxinga sufrié sufriéuna una catastréficacle1'ro~ tanaval en 1681 yTaiwan yTaiwan serindié serindié en 1683. Loseuropeos Loseuropeos v0lvie
1jonpa_ :es_pirar mar y_ y_ _el dela dela Chinaretorné Chinaretorné alsistema alsistema traclicional de gum); 'ifHp6fi,31 du'rAar1te~1os.si l5O.a1'1os. gju gaquilibrio juiehtes iehtes ést"a'b1e<_:i"d7o fir12i1yjeysAde1;s1g r12i1yjeysAde1;s1g La e/n IoL IoL e1 e1 XVII quelos , eu'_rc'>pe eu'_rc'>peos os ban losmares entomo a"América, érica, Africay elysurdc: dc: Asia, pero no el Lejano Oriente, habfa de durar hasta quela que la Revolucién indusindustrial, unida a la conquista cle gran parte de la India, crearon los recursos que que pcrrniticron «ab1'i1la » por fucrza 01 (2510 de de Asia en el siglo XIX y convirticron la supcrioriclad naval oc:cidcn1'z1l en hegemoufa gl0bal.83
4, I.._,A <<1U:iV'OLUCI()N )N MII.,I'il§AR>> AR>> FUfE3l'RA. E "EUROPA D
En el museo Victoria and Albert de Londres existe un juego de
ajedrez en marfil, hecho para el sultan Tipu deeMys0re 21 finales finales
del sigloXVIII (lzirnina 31). juego clepiezas 'rep_resenta un ejér~ cito de 105 principes indios, indios, cuyossoldados empuan. empuan.espadas y sos1ien1e11_eescudos',=elmientrasjque otro esté form 0, poryoficiales
europeos be iinfa1'1tei"i21 deiirdfgena la Compafa Compafa I'r1g_'esa de las lnw
(lias Orientales, iodos cllos de. uniforme y rnagnfficaniente equip'a«
dos conarmas conarmas cile fucg().1 fucg().1 15531.0 (.:()11st1a3te a3te simboliza con c:Ia.1"idz1(1 1111 rasgo escrlcial escrlcialde de la expansién eumpeaen eumpeaen ultramar desde la'1]-1<:la la'1]-1<:la Media: la superioricl-ad, absoluta 0 relativa, dc] armarnentoy-la armarnentoy-la orgaiiizacién militar europeos sobrela mayoria de losdemés. losdemés. Esfécil olvidar, entre el cmulo de estadisticas sobre la importacién europea de de especias asiéticas, asiéticas,la produccién produccién de plata en la América co-
lonial 0 la exportacién de esclavos africanos, que todas estas empresas tan econémicamente lucrativas
se basaban, en ltimo
térrnino, enla fuerza.Frederick Frederick C.Lane Lane yNiels Steensgaard han insistido en afirmar, con razén, en que la principal exportaeién de la Europa preindustrial al rcstodel mundo fue la violencia, y que los dalgos,
los conquistadores, 105 105 vrijburghers y 105 105rzabobs rzabobs eran
(en realidad) guerreros némadasque némadasque apenasse apenasse diferenciabande diferenciabande los mon mongol goles es o mog mogole oles s Hasta Hasta la difere diferenci ncia a ent entre re los dos estilo estilos s
de conquista, con los europeos dominando desde el castillo de popa mientras que los asiziticos marchabana caballo, es mésapamésaparente que real porque tanto unos Como otros obtuvicron en lierra
sus principalesadquisiciones, ypara ypara obtener y conservarbases conservarbases territoriales en ultramar son necesarios lasfortificaciones y los cjér citos, ademzis de los barcos.
De 10anterior 10anterior sedesprende que,sivse sivse clesea abarear plenamen
.160 LA
R},5VOI...UCIC)N IvI1LI"1"/-\R
. VLA «REVOLUCION EUERA MILITAR»
on EUROPA
161
te'1,f;1 de dinamica la expansion europea en ultramar, es esencial estudiarj elcaml3.1ante1 equilibyriyoemilitar entre Occidentey el resto del .rn1i.ndo.-En Centroarnérica, durante la primerarnitad delsiglo XVI, unripequeo grupo deocjcidenta1esIca-usé-el clerrumbainiento de dospoderosos irnperios que (entreambos)-hab1a'n dornina sobre Casiuna quinta.parte do la poblacion total mundial; pero en la Indizi, hasta mediadosdel siglo XVIII, ios europeos apenasha-
biau ejerr;ido in1.Ienci.a alguna ni siquie1'a sobre losrnais pequefios Estiaclos de este .subc.ontinente.En ifealidad, el repontino progreso
q_ne allf se produjoen losrnéliodos 1nili1;ares occicientales parlir a del decenio do jl, /4()fue tan répido que rnuchos europeosquede1»-
ron asonibzrzidos. Asi, por ejemplo, cuando Edmund jBu1'ke intervenia en cliciembre de
1783 en un debate del Parlainento
briténicc
en torno a la ley Fox sobre laIndia, interrumpio su diatriba contra
las injusticiasy humillacionesinferidas 211 einperaydorrnogol por
los oficiales dela honorable Compafa de las Indias Orientales para observarlo siguiente: Es imposible,Sr. Presideute,no hacer aqui unapausa momentzinea. para reflexionar sobrela inconsistenciade lagrandeza huma-
ria ylas asornbrosas revolucioncs que han ocurrido en nuestra era clc lasmaravillas. g,I5o<.iria imag'ina1'se, yo alcancé cuando existenIa cia o cuauido ustecl, hombre inés joven, nac1a,que en un dia comc hoy, en esta Casa,nos dedicariamosa discutir la concluctade unos ciudadanos briténicosque han dispuesto delpodcr y la personadel Gran Mogol?3
Ciertainente no: en 1772,el ao del nacimicnto deBurke, esto habrfa sido impensable, porquelos europeosen la India estabanreducidos a un puado de fortalezasy factorfas arrinconadas contra las costas
del subcontinente.
31. (pzigirm opuestu) El juego deajedrez delsulrén Tipu, hallado ensu arruinado palacio cuando e1 ejército inglés ocupé Mysore en el decenio de 1790, es un si1cncioso testigo de la superioridad dc las fuerzas dc la Cornpafa Inglesa de las Indias
Orientales, cuyosarrogantes oficialcs(con sussombreros de[res picos)niontan en elefante y mandan «peones» cipayos armados con mosquetes. Los hombres de Mysore, por el contrario, estzin armados solo con espadas. El ajedrez de Seringapatam, junto con el resto del botfn apresado, fue enviado ala sede central de la Compaia en Londres, de donde fuc transferido al India Museum y, por ultimo (cuzmdo éste fue disuelto), 211 Victoriaand Albert Museum. (Londres, Victoria and Albert Museum, I-M. 42-1910.) I1.
PARKE-R
162 LA
Ri';voi.fLJcIoN MILITAR
Estuvo de rnoda u11'1:i atribuir ei;npoola rapicla. evolucionde esta situacién a la sL1perioridad""n,1oraAl innata del hombreiblanco, 0 al reforzamiento que la Rev_ol.uCi6n industrial le proporcionaba.
P01desgracia, hay pocasp1uebascle que los «britzinicos» fueran mas virtuosos en 1800 (cuando posefan gran parte de la India) que en 1700 (cuandono posefannada); por otra parte, son ambiguas o inexistantes las pruebas dc que el sislenia cle factorias tn-
viese Linpapal principal'en la conquista del mnnclo no occidental antes clelsiglo XIX. Aunque la Era dc la Maiqniiia aynda a explicar Como los europeos extcndieron su <:on11ol so_bre la supe11'icic total de la lie1-ra, desde un 35 por .100 en 1800 hasta L111 84» P01"
100 en1.914, estono explica Como selas arreglaronpara obtener ese 35 POII100inicial.4 Hacia 1800 los colonizadores blancosdominaban Siberia,grandes partes de América y de la India, algu«
nos enclavesl en el soudestel asi2itic0.y algunos punt_os.ya1slados de las (;OS[a'S?£ 1f1'_1C=2ln21S;:pCI'Q;,pO1 eleste deAusiaz apienas ACQI1 habfan conseguidonada. Estas notables diferenciassolo pueden comprenderse sila expansioneuropea sedivide envarios compo-
nerites cliferenles, gecugrrfificos y'crono1c>gicos.
Hacia 1650, Occidente habfa logrado ya cl dominio militaif de
cuatro zonasdistintas: la Arnérica central y del nordeste, Siberia, algunas zonas costeras del Africa subsahariana y las islas del sure
este asiatico.Aunque estas regiones ysus habitanteseran, induda blemente, diversos,su experiencia de los invasores europeosfne idéntica, en un aspectojesencialt clescubrieron que los hombres blancos luchabande un modo sucioy (lo que era mucho peor) luchaban para matar. Los indios narragansett de Nueva Inglaterra discrepaban tajantemente del modo de hacer la guerra de los colo~
nizadores. «Erademasiado furiosodijo un inglés en 1638- y
guerrero a un capitan
rnata a demasiados hombres.» El capitein no lo
negaba yconsideraba quelos indios «pueden lucharsiete aos y ni siquiera rnatar siete hombres». Roger Williams, un gobernador colonial, admitia también que las luchas de los indios «eran mucho
menos sangrientasy aniquiladoras que las crueles guerrasde Europa».5 Mientras tanto, en la otra cara del mundo, los pueblos de Indonesia estaban igualmente horrorizados por la furia absoluta mente destructora del modo europeo de guerrear. Los nativos de
LA «REvor;UCroN Iv_llI._.ITA_R»DE _FUE-RA EUROPA
103
Iaxfa, ;por,ejemp1_o, Aeran <<1n,uy.'rer11i$osba. combatir, si.p0diar1 elegir
Siegf1ni.Eden_iu11dei»q1j1"e;-_C0nvivio Sicot;tj,§ ellos con entre 1603 y
]f6OL6,_ razijne 1:1 e]1'aj may ?sifer'1c1
que élprobzrblemente no lo salzi) 21 An'1e y al A.lt'ri<:z1 ric2.i s1.1b
riana: lasguemis ii'1
clavos, yaque no podfan ziclquirirproductos erirope0s sin _ esclavos, y no se pod1antener esclavossin luchar>>.7 En la Costa dc los Es
clavos yen CoS_ta de Orose habfaadverlido el. mismoglipo de conlliptos desde alrnenos tres siglos antes;las guer1'as.seliacfan para ap¥oderarse de la mano de obra,no de la tierra, paia.-Ei'adqL1ir' bres; no ;terr.itio.rios.8 Habiia, n21t111'alrnentc:>,9excepcio a esto. A1gunas tribusamejrindias,Clos omo algonquinos, tortu alnari aII11l(31to, en rm. complicadoritual, a sus enemigosderrotadosg loszuls E1S('3Slll..':ll)£l1l inclis< a sus :ri'rr1inadanicntc eneinigos enel sigloxlx; y los igorrolcs del <:ent:rodo I_,uz()n, en Filipinas, estuvieron liastala epoca moderimmzis iiiteresadosen coleccionarcabezas queescla- vos.9 POI cl contrario, los europeosa vecesesclavizaban asus ene» migos derrotados;en cl decenio de 1650, lossupervivientes delos ejércitos escocescs hechos prisioneros1301' ingleses 105 frieroncondenados ala esclavitud perrnanente (por lo general en Barbados, aunque aveces ensu propio pais; losmiembros deuna delegaciori parlamentaria enviada a felicitar 21 Oliver Cromwell por su Victoria
en Worcester,fueron obsequiadoscada uno,por el Lord General, con un caballo y dos escoceses «a modode presents»para hacerlo que quisieran).0 Pero los escoceses eran considerados rebeldesy tratados en consecuericia, de modo que incluso en este caso y en conflictos civiles, el objetivo de las guerras en Europa nunca otros
fue adquirir esclavos Como10 em en los territorios no europeos que se estén considerando.
Otro rasgo comn distintivo de estos territorios
residia en sus
formas de poblacion. En Arrrérica, si bien los imperios azteca e inca posefan algunas ciudades amuralladas, carecfan de ellas los pueblos menos civilizados del norte y sur. Esta carencia, natural-
mente, facilito la conquista inicial, porque loseindfgenas nopo~-
164 7
TLA RE:vc)Luc1'<3N v;j'_ MILITAR M
~
seian bases defC11dibVl¬:S' las _que 1epleg»arsei,».f_perof a con,coinpli solidacién. ComoIncrease Mather,_ de NuevaInglaterraf, selamen-
taba en1675: «Para éllos esun Castillo cadapanitano,saben y d6n' de encontrarnos; ipe1'O_r1O_Si,OtILOS' sabemos déndeestan no ellosl». Hay in.m1rnerab1es casos idesoldados coloniales avanzando con tambores batientesy banderas al viento para destmir un «pob1a do» indio, para encontrar que éstc habia desaparccido. Los indios hz-1b1an asimilatloperfcctaineiile la légica de la superioridad occi»
dental en los cnl:1entamie'nI03 :1 pic finne, y tras suscostosas dcnotas tenian extra0rdinar.ic> cuidado en evitar las batallas campa-
ies (parai1riI:acién de 105 curopcos) porque eneilas siempiecyan derrotados. «Hacen actos hoslilcs sin declarar. la giierra; no apa1e
cen abiertarnenteen el campo paraentablar combate»,eran lasla1neiitaci,ones d£§ __O[I() irritado predicador de Nueva I11g1aterra.1'1 L*3:
'urop_eo_sj ys6>1oeaprencIiero.11pocp a pocoqiieielv iinico mode), de Jain o's.injdio 7erafad()15tar. s Airnisma su taC7ti,c;9a=»guerr-i1le1 LLa
g an eliénicle 1oSind1genas de Nueva.Inglaterra,en 1657, cohocidaComo la «gue11aidelAreyFelipe», sélo .pudo S61dominada cuando I05;colonizadoi-es siguieron los consejosdel capitan;Benja»min ChU1Cl1 y, armaclosCon hachas,perros y pualcs, adernas dc: armas dc:fucgo, lucharon on pequeas uniclades qucopL:ral')an en formacicmes abicrtas y no en lincas 0 c01um11as.7» Pero los indios dc Nueva Iiiglalerra aprendian pI.01llO también. Desde cl deccnio de 1650 lograron hacerse con una buena canti-
dad_c1e armas de procedenciafrancesa, inglesay (hastala c1esaparicién de Nuevallolanda en
1664) holandesa, y las utilizaron con
mortal eficacia,a1 advertirpronto que una bala de un mosquete se movia con mas fuerza y rapidez que una flecha y era menos desviadapor las liojas 0 la maleza. Ademzis de esto, durante la guerra
del reyFelipe losnarragansetls se refugiaron enel «GranPantano», t1'a_s los muros y bastiones de una fortaleza dc tipo europeo
que secobré las vidas de70 colonosantes deserconquistada. Por Lillimo, 105 red irzciia/1.5 hubieron de ceder, no tanto debido a su in-
f_erio1idad técnica Como a la clis1ninucio'n de supoblacién durante el siglo XVII (en.gran parte a causade la irrupcién de enfermeda des curopeas),mientras queaumentaba e1nfnnero delos occidentales (principalmentea causade la inn1igracic>n).|3 Mas alsur, 10scolonizadores europeostriunfaron con mas rapidez.-. L03 vastos y centralizados imperiosdominados por aztecas e incas se derrumbaron ante la penetracién ibérica con "una rapidez y contundencia que apenas tienen paralelo; el primero lo hizo en-
LA «REVOLUCICDN MILITAR»
FUERA DE EUROPA
165
tre _15*1_9y;1521-antefuna fue_rza unos de 500 espaoles (con 14 caonesi y_g6.1Q '16yI¢aba11iog) ]fnandaf3_d,OS I-Iernan Cortés, pQr y el:se gnndo .entrei[1551 y 1553-'anf]e:gIup0, 31111 IIl¢3I1OI, C16 163¬L11' peos (consolo 4caones 67 Caballosj, a las.érder1es»de,Fra_nciseo Pi7.arro.14 Estas eran grZmdes,conce11traciones militares para lo que era usuala comienzos delas guerrascoloniales. Losterritorios sin
un gobiernocentral bienorganizado cafan en sumayor partebajo el dorninioeuropeo ante <
los indiosy saqueaban 0 destruiansus p()S(-3Si()1'16S. 1'-ray reco~ que nocer que en 121 frontera septenlrional mexicana, contraias tribns de la Gran Pradera que habfan adoptado e1caba11rgyT(pye1*() ias no
armas defuego), losespaoles tnvieronfinalmente queconstruir bloeaos fuertes alo largo de las rutas estrntégicasrycerca delos
establecirnientos vulnerable-5.15 Pero al sur, enChilej, sedesecha banlos fuertesen. favordel terrorismo.El capirénBernardo de Vargas M_a<:huca, en lo que debeconsiderzirse cornoe primer manua-1'de guerra la de guerrillas.(Mil_iczTadescripcio y n;;de}[as .IrLdr?as, Madrid, 1599),desechaba comointil todo el sistemade la guerra europea, consus jerarqL1izadas unidades tacticas,sus formaciones Iineellcs ysus guarrricionespcrrnanentes. I311 lugar de eso, :31propugnabzr paralasAA1néricas la creacién de unidacles decomandos para efectuar rnisiones dcseguimiento y aniquilacion muy clentro del territorio enernigo, porperfodos ininterrumpidosde hastados aos. El buen jefe, segiin Vargas Machuca (que tenfa toda una Vida de experiencia aprovechable),tenia que saber tanto sobre la plantacion de cosechas desupervivencia 0 la curacion de lceras tropicales, con10sobre el tendido de ernboscadas yla organizacion de ataquespor sorpresa.16Gracias a la adopcion de procedim_ien tos indigenas, la frontera colonial de Chile se fue afianzando gradualmente y la guerra se convirtic) alli en «nada sino una Caza de
hombres» (enfrase deun jesuita de la época), enla que 103 Colonos cazabana losrecalcitrantes indioscon rnastinesy cuchillos. era distinta la situacién en Siberia, el sudestede Asia y el I No Africa subsahariana.Durante Ia mayor parte del tiempo, Ios occidentales poseianuna ventajadefinitiva graciasa sudominio de las armas de fuego. Los cosacos que cruzaron 10s Urales hacia Siberia en el decenio de 1580 se sirvieron muy bien de las arrnas de fuego y de las fortificaciones para su expansion hacia el este, y alcanza ron e1 Pacifico en el deceniode 1630, en su precipitada bsqueda de pieles. S11 rapidoavance, empero, se debfa tarnbién a la relativa
: - .q.ué§
rio Songhaien 1590-1591, so errfrentaron a adversarios numerososy decididos, mi.e111:r_as aque los portugiiosesqua": invadieronCl rcino dcl Congo en el decenio do 1660so lesopusieron. Iiropas armadas con1'I1('.)Sq1.lC1 les y 1cio1"/.adas por 22 1enegado.<; europeos. A pcsar (lo todo, los 1l1V¬lS()1(5S obL1.ivioroi'1 la vicliorizl: tras las baliallas do 'lon(:libi (l59'l,)
y Ambuila (11665), i'espe.ctiva1neme, los l-Bsteiclos do Soi'1gl'1ai. y (,ic.:1 Congo clejzirondoexistir;19
~{_Sie11a QbS[21I11(;f,_,ChgaI~1OS() , no toda relacionar la historia dela S1!()§l'1g¬u-rO]3E)_E1' la presenciao C111/ ausencia xfI'iCa cleiarmas con (101 .ueg7,O'H's__ 51° aiparicionide1aametra1laclo1iba,elarmamontoo 00 nag h beff sicloaiclgecuado;paraverrcerf.en.1as_batallas, _ _aces ue capaz:deigana1uguer na rav.HasytAa e1sig>lofx»I los europeos ipermaiiccicron generalmcnte COHf11]a:dvyOS,¬in"SL1S mcrosos fuertes costeros.20 Enel este fracasaron i'epotir1amei los intenlzospO1lUgL1CSCSdominar por cl tieriritorio dclalto 7.,a1r1bi=: zo po1'q'i.1e los i.nd1genas,provistos do amgayas, 1t>o<:linormalan i1"1e1ito (1t3S1l loclos 1J11' los rcclucidos gruposdo l'11()S(]1.ICl.Ci[' porlzu-A gueses on cuanto éstos se extraviaban "fucra de sus basesfortiificadas, mientrasqua en la CostaSwahili losprincipes musulmanes parecfan capaces do disponer siempre de abundantes arrnas y mu-
niciones procedentesde los turcos. En 1631, elsultan cleMombasa ocupo, iricluso, el imponcnte fuerte Jesfis, cuyos bastiones habfan
dominado la ciudad durante largo tiempo.7&Mientras #39; tanto, mas al oeste,algL1iiosjefes nativos puclieron acumulararmas occidentaIes enenorme cantidad,en especialtras el decenio de1650, C11a1' do los holarideses empezaron el intercambio directo de 211-mas por esclavos. En los tres afiossiguientes a julio de 1658 seenviaron a la
Costa deOro unos 8.000lmosque1es para su trueque,por ejemplo, al ca-imbio do 12por cada'_esclavo; siglo un después,el niimero total de armas exportadas anualmente era de unas 400.000, al cambio
de 4,5 0 6 por esclavo. Apesar dee110, en la mayor parte de estos paises, esteaflujo do tecnologia occidentalno tuvo Casi niiigfinimpaclo en las técnicasmilitares afric-a11as;22 Todavia en 1861, umofi cial inglés en Nigeria que habia observado a los yaruba en guerra
aclvertia quelas tropasindfgenas enel combatetodavia «en cierto modo seesparcen enorden abierto y escaramuceanhasta queagotan su rmmicion, has
10 cual_regresan a reabastecerse». Aadia
LA'«REVOLUCIC)N FUERA. MILITAR»
DE EUROPA
167
qiiexgaunqiio pueden dispabrarse miles de proyectiles,los muertos sé cuentan pk): unidiadies yflos;hefi,c1oSpoir dece11as>>.23 Las tzicticas de_ este tipoivi:eSL1ItaAron. evideiitcijiento muyipoco eficacesi contra Iasi bieniinstiruidfasfuerzas europejas.APeroAfrica el_ negrano importaba arxnas Colliiiéstéli fin;a1idad,' pués susguerras siguiieron sieni do guerraspara obtener esclavos, noterritories, y resultzi obviaIa i1121plicabi.!idad de las descargasde mosqiieteiia en, operaciones a <:les'I:inadas obt<:nc;r esclavos sanos y saludables. Las armas cle 21nin:1z.1 Lisa carccizin «lo 121. neccsaria pmcision 1.331721 pod:-tr herir sin
n1z11:ai' en cualq_uic1 y, caso, lashoridas [.)1OCl1J(2id poi" clS lasbalas do ploino, aunque pudicran sor loves, zxplastabaii21 nienndolos hue-
sos ya'br121n que horidas sogang:rc:naba1'1 C'c1Ll,SE.ib'c111 y el siglo XVIII, el empleo deperdigones onvs:/. deb?I_1'_as resolvioi parte este problema (lo que quizésexplica cl enorme aumentoen las importaciones Ade mosquetes)pero no sirvié para facilitar Ia adopcidn de los Inétodosoccidentales deempleo (:15;-Ia .mosquete
11a en latguerra, pues las armas deifuego siinplernenté no encontra ban lugéir alguno enla traclicionrnilitar africana.24 I _. ' Casilo mismo sucedfa en cl aroliipiélagci do Iiiclojnesia. .Asi, por
¬jC1'l'lp10,ol sultzin Iskandar Muda, de Acheh, habia rcunido en 1620 unas2.000 piezasdo a1ti1lcrIaprocctdentes dodivorsos origanes ouropeosy otornanos.Pcro esto do nada lc sirvio: sus Cf10I16S resultaron no estar a121 altura dc las circunstancias enlas operaciones contralos portuguesesy casi todos seperdieron en el fracasado asediodo Malacaen 1629.En realidad, las armasde fuegonunca llegaron a sustituir del todo a los 900 elefantes de guerra dc Ache'hlaen primera lfnea defensiva, y los pOCOS caones que se
conservaban después de 1629estaban reservadospara actoscere-Inoniales.25 Seexplica, en parte, esta Victoria de la tradicién sobre
la innovacion, al igual que en América, por la relativa carencia do ciudades amuralladas. En rcalidad, en algunos casos era dificil de-
finir el lirnite entre la poblacion y el campo; unvisitante francésen la capital de Acheh en el decenio de1620 rnanifestaba que éstaera despreciada porla mayorfa do 103europeos «porquees unaciudad no defendida por rnuralla alguna, y se parece més a un pueblo abierto de Norrnandfa quea urfaciudad».25 . Es natural que en estos territorios la
guerra de sitio fuese una
nueva experiencia.Dado que anleriormente las guerras sehabfan sostenido paraadquirir esclavoso tributos, mas quepara anexio narse territorios o apoderarse de nuevas y especfficas bases estra-
tégicas, la mejor defensa contra el ataque era la rendicion inmo-
diata (cuandoel enernigo_ siéipresetaba. ieny21p;1asta'nte_ma .0
la huida temporal (en losi-demasicasos). Pot e;so,_.el1 iiltirno gober nante musulmande la préspera ciudadportuariva deMalaca no se alarmc) inclebidamente ante la llegada de un pequeo
escuadron
portugués en]y5'l'l.. ofrecer Tras ciertaresistencia, ély sushombres Se rctiraron licrra adentro «a una jornada», penando (segn los Comentarios deBlas dc Albuquerque) que los porlugueses«solo telldrfan inlenciori do saquear la ciudad y abandonarla después, llev21ndose por rnar subotfn». Pero,pQ[' COI.1tI'H1_ el poriiugue- l(), los ses construyeronun poclerosofuerte llamado ./l .l?arn.osr,z, erlgido (de modo tfpico) sobre las ruinas de la gran rnezquita,utilizando piedras recogidasde la colina sagrada donde estabauente1rac_los losja__nLepasados;,de1 sultan. Con el tiempo, los mums de la Malaca rtugu aialcanzaron dosykilometrosy resistieronunos diez ase-
U jot ?_éstos,,en 1629, se en1preondi6eavescyalaj heroic-a: el 6 L _Achehj-(como yaysie ha dicho)dirigiao11.n?a, fuerza sitiadora de 020600 hombres, apoyada por 236.emba1'Cacior'ie
Levaritaron en tomo a Malaca obrasdc sitio, tan bien hechas que, segfm un relato porlzugués,«ni siquiera los roma-noslnlbieran hecho talesobras rnzisséliclas 0on memoslie1npo» (la.rnin2.1 32). Pom tsto no fur: suficiente para lograr la Victoria, sino que, por el con-
trario, el sultan acaboperdiendo 19.000hombres y sus dosp1'inci-pales generales, asicomo la mayor parte de sus barcos y caones.
Ese. misino ao, el soberano de Mataram emprendié un asedio igualmente formidable contra el puerto fortificado holandés de Batavia; al que muy correctamente elsultan considerabala «espina en el pie de Java» que era preciso «arrancar, para que todo el
cuerpo no peligrase». Lasfuerzas del sultan, como las tropas de Acheh, consiguieron abrir trincheras al modo europeo pero no pudieron hacer
mella en el enorme
nueva colonia
foso, cl muro o los bastiones
de la
holandesa.?.3
Los europeosalzaron enel sudeste(.16 Asiaotras muchasfortificaciones: pequeas y numerosasciudadelas enlas Islasde lasEspecias (como en ternate, Tidore 0 Amboina) y en Filipinas; el fuerte Zeelandia
en Taiwan;
la fortaleza
Monte en
Macao; otras
factorias protegidas en lugarescomo Ayutthia,Banten yPcgu. Pero solo existia una ciud_ad completarnente fortificada que podfa
compararse aBatavia o Malaca: Manila, en Filipinas. Poco antes de la llegada delos espaoles en el decenio de1560, losmusu1ma nes deBorneo y las Molucashabfan intoducidoen las islas el arte de la fortificacion, pero utilizando inadera; en las Filipinas prehis-
LA «REVOLUCION MILITAR»1_=UERAEUROPA. DE
169
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de Manila
1Caledral
de Manula
2 PlazaMayor 3Fuerte Santiago (a) enmadera (b) anpiedra 4Empalizadasde madera 5 F050 6Torre de piedra 7Fortaleza de piedra Parapelos de piedra B 9Muralla de piedra
I ML./ «REVOI..UC'I(')N \ l'~UMILITAR» EUROPA ERA DE 171 pziniwcfas $610 so conociaLinédi'ficio' piedra, unpequeo de fuerte cercano a;1?uerta:Galera (lengla isla de Mindoro).Ni éstein la gran estaéada d .eyMariila-poudoieroirirési tir lafartilleriay el ataque delos
espaoles. Estos*construyer0n en61lugar de la: estacada rn;usuli'nz1
na unasingentesobrasi deferisivasqiie resistieron todos los asaltos
durante mas de dos siiglos. Laciudadcla dc Santiago ens1niisnia no era niuclio mayor que otros fuertes (Comoel de San Pedro,en CE:l)l1), peroest.-iba enlazacla con la gran rnnralla dopiod1a, do 3 metros dc espc-:so.i' erizada y do basliiones, que rodeaba la ciudad
espaola (llamada Intramuros: figma 5) y r.lo1'n.inal rnojor )a cl pnerto natural clcl cstedo Asia.30 :__ Irnpresionados (0intimidados) P01cstas innova<_;i-oncs, EI1g1ll1OS soberanos localescornenzaron aseguir cl ejemplo ei.11'opeo: Ban ten, Pati,_Japuray Surabayase proveyerondurante el siglo XVIde rnurallas deladriillo 0 piedra, y,a mediadosdo] sigloLXV.II,»los sulta~
nes deMacasar (en las Célebes del Sur)construyeroifr alrededor de
su capitaluna rnuralla dc ladrillo y tres reduct.os.3l Toido fueiniitil,
pues lasclaves del cornercio a gran distancia en cleste die Asia perrnanecieroii enmanos europeas:Manila para el enlafcetranspacil'i-co con /-\méric.a, yMalaca yBatavia parael c.:ome1oio1cor1 la India y Inas alla. I-in 1215 {I08 so instalaron con rapids"/. populosas pob1acio nos do indigcnas y cliinos, pcro continuaron. on manos occiclcntales
(aunque nosiempre enlas misrnasn1an0s)hasta 1942. Con la riqueza aseguracla por su posesién, los europeos puclieron ejercitar su
hegeinonfa marftimaen losdcmas puertosimportantes dela zonae impedir que
cualquier Estado
rival se constituyese en amenaza
efectiva. Sehallaban tambiénidealrnente situadaspara utilizar los recursos explotados en sus zonas a fin de ampliar su hegemonia
cuando sepresentaba laoportunidad. De modo creciente,su mirada se dirigia hacia los territorios y las riquezasde los soberanos musulmanes de la India, Persia y Oriente.
5. (ptigina opuesta) Elcrecimienlode lnlramuros (Manila, Filipinas).Cnando los espaoles de Legazpi arribaronpor vez-Vprimera a la bahfa deManila, en1572, 5610 habfa unaestacada debambii en la boca del rio Pasig, quedefendia losnumerosos poblados pequeosesparcidos sobre la llanura.L05 conquistadores enseguida ensemcharon elfuertc (al que dieronel nombrede Santiago), primero enmadera yluego (tras 1585)en piedra,y rodearoncon unaestacada lacolonia quepronto sedesarrollé en torno suyo.A comienzosdel sigloxvll, la ciudad espaolaestaba rodeada por una linea de bastionesy murallas tan poderosacomo cualquicrotra de Europa, y Manila seconvirtié, congran diferencia,en la mayor ciudadeuropea onAsia.
172 ' " "fLA
Los esclavos jugaron también un irnpo1tantepapel en.la confi~ guracion de la respuesta1m1s1.1lmanz1 la revolucion a militar euro-pea, puesconstitu1an 111121 pieza b21sicz.1 del modo is121mico,de gue1 /1ea1. A comienzos delsiglo IX, Ios I-Tistados is1én1icos del norte de A1T1*1c21, Ii-'.spe11 y Egipto co111c1'1z211 1:.1 1111112211soldados on 21 csclavos para s11.de'I"c11s;a; 111 ed:ie1dos 21 del siglo, los ca1iI.ns deB;.1gd11d h1<:1'c
1011 lo1nis111o,csta y costumbrcpronto se extendit). Los soldados esclavos, sin e111b:.11go, no e1z111 scc11est1'ac'los 111 r.ecl1,1tz1(;1os Como
2.1dL11tos, sino que, p0_1 el co11t1a1io, e1'2111 rec11.1lados de nios (21 Ve-
ces enforma detributo pagadopor 103110 n1usL11.n1a11es a susconquistadores) Ly :édL1c21clos >121 en corte del seor con suspropios hijos,
de-[1 odo-._q-11eAapyrend1 la formade a11e Vida islzirnica _a lavez queel ;a e »g111e-rr;'1.. L,o.sema_rr1e E:giptO_,:>I 1u;cOfs,de CC],untadOS{C11 ma- sue yor;1a enri;n1 T eia,los y jenfzaros <§)t01né1jnos, alistados principalmené te en los Balcanes,no son sinolos ejemp1os*1n2conociydosde 1s es-tos esclavosy guerrcros selectos. Formabanparte de un sistema 111i1ita1'pec111ia1' mundo islfunico; del hasta los Estados rn11su1ma'nes
do I1'1<.io11esiz1 los term/111, pues 2:1 <:o111icnzos del siglo Xx/1.1 105 511.1121nes dc Ac11el1 <«:st21ba1 servidos 1 pm 500 esclavos reales nacidos en
el exL1'a1 instruiclos 1je1:o para la guerra desde51.1 r11'e7,.32 Si bien los Estados
islzimicos de
In India
1ecurr1an menos
a los
soldados
esclavos, encompermacién lossultanes delDekén hicieron amplio uso de mercenarios extranjeros,en los siglos XVy XVI, en especial procedentes del Irnpcrio otomano y de Persia (llamadospor los portugueses a genre branca, «hombres blancos», porque su picl era
rnzis Claraque la de los indios nativ0s).33A51pues, el carécter de las guerrasis1zi111icz1scoherente era yelaro: el n1'1c1eo cada de ejército importante estaba formadopor hombrescarentes decualquier vfnculo local y enteramente dedicados a satisfacer los deseos del gobierno, y combatian a1 modo tradicional. Se trataba, ciertamente, de un sistema q11e nofavorecfa las innovaciones estratégicas o técticas. A51, u11 historiador_de las instituciones isle1m1casha escri
to: «De los mamelucos no se esperaba que pensasen, sinoque montasen a
caballo; no
estaban destinados
a ser una elite
militar,
sino unos automalas n1i1itares».34En 1517, 105 arrogantes Caballeros del ejército rnameluco (que z1dmit1an el uso de las armas de
fuego enlos asediospero rehusabanutilizarlas en el combate)fueron aplastadospor los soldados esclavosde los turcos otomanos, cuyos jefescaree1a11 de tanelevados principios.35
LvA«RE\_/OLUACICDN MILlTAR»_,FUERA DE EUROPA 173 A primera vistaparece corno si el ejército otomano hubiese
adoptado .y doininado con notableyrapidez ayinplitud latecnol0 giaernilitar occidental. Las armasde-funego portatiles, los caones de campaa y deysitiofueron rapidarnentecopiados porlos turcos tras su aparicion en Occidente; a partir del decenio cle152Oeran evidentes las técnicas rnodernas de sitio, tanto ofensiv-as Como do»fensivas; y durantc siglo y modio después los liurcos igttalarori facilrnente a todas las fuerzas que Occidcnte pudo enviar contra cllos,
salvo alas irrzis numerosas.36pCSi1lde A todo, habfatres aspectos importarites enlos que la revolticioii militar era mal practic;-ldapor los maspeligrosos vecinosdc Iiluropa.I-il primero, y e1-rnzis conoci~ clo, era la clecision otomana do construir a1ti1le1fa-Arriuy pesada,
mientras que las potcnciasoccidentales sodedicaban aaumentar la mtovilidacl y el iifnnero de sus caones. Esto puede deberse, en
parte, a que el Imperio otomano (de modo no muyjdistinto a los pafses «socialistas» dc la actual Europa del Este)_ten;ia dificultacles
para laproduccion masiva y el almacenaniiento cleipifoductos manufactL_1ra_dos fin de a disponer deuna reserva. Pudojliaberles pa--
recido masfécil construir unos pocoscaones grandes,»que disparasen proyectiles decisivos, que un gran nmero de p(:qU(':flOS caiiones clctiro rzipido. Sea cualfuese lacausa, estoresulto ser un error. La gran Victoria de los (tristianos sobrcel ejército turco en las afuerasde Viena, en 1683,so produjo en parte porque los turcos habfan asestado todos sus caones pesaclos contra la ciudacl, y
no pudieron hacerlos girara tiernpo cuando ungran ejército de socorro, con su artillerfa bien emplazada, se lanzo al ataque desde el exterior dc los bosques de Vier1a.37Pero la derrota turca ante Viena fue también producto de otros factores, de los que el principal
fue la falta de fortificacion en el campo sitiador. Era entonces practica habitual en Occidenteel construir dos conjuntosde obras de sitio: uno contra la ciudad asediada y el otro alrededor de las obras deasedio, paraprotegerse contracualquier intento de soco rro (lamina 33). El hecho de que los turcos no se preocupasenen 1683 de tan elemental medida puede haber sido un simple descuido de su general, el desafortunado gran visir Kara Mustafzi, pero concuerda con otros datos que indican que los militares otomanos eran hébiles imitadores pero malos innovadores. Algunos contemporzineos observaban que, aunque los artesanos turcos podian copiar cualquier arrna occidental hallada en el campo de batalla 0 aportada por algn renegado, esto les ocupaba por 10 general mu-
cho tiempo;e inclusoasi, soloparecian capaces de utilizarla clentro
- ' ap-n4.\Aon uoxx, ms.»
33.
asedio El
zle Viena, 1683. Se
imprimicron muchos grabados para celebrar la Ii-
beracién de la capitalaustriaca de ségundo asedio pm 105 turcos, pero seguxamensu le el mzis insélito fue esta visién a ojo dc pez de Nicholas Meldemann, dedicado a] general victorioso. conde Starhemberg. Como todas Ias ilustraciones que se han conservado, muestra la notable falta de forlificaciones defensivas en torno al campa-
mcnt0turc0,1o queles llevéala dcrrola. (Vicna,Kriegsarchief, II.III. C. 172.)
de su marco militar tradicjonal.33 Los turcos nunca supieron pasar
en la batalla campal de sils cerradas columnasa las Ifneas de1gadas, Comotampoco acabaronde dominar del todo las comp1ejida des de la guerra de sitio. Todavfa in fines del siglo XVIII, sus enemi-
gos austrfacos advert1an- queel ejército turco combatfa exac-
LA «REVOLUCION M'[LITARg> DE
tafliiiente .igu «en a1
EUROPA I-UERA
175
losydfas dc Soliimén Magn1'fiC0>>, el
dgscientosiafios. E1mar'yca1»de _Sajj.onia ofrecfa en 1732la siguiente e'xp1icaci6n:39 " "
Es diffcilpara unanacién aprender de otra,acausa deil orgulloi, la péareza 0 laestupidez. Las innovaciones tarclan mucho tiempo an $81" aceptadas (y, en oczisiones, aunquc todo el mundo cstéde acuerdo en su utiliclad,son abanidonzmlas, 21 pesar cle todo,en 1zwoi' de la tradicir:m y la rutina) L03 rurcos se hallan lioy an esm situaciéri. Valor, n'L'1n1<-:.1'0 riqucza no 105 falta; 0cs ordcn, dis'(:.ip1ina HEC-y nica.
Cuanto masrnejoraban enlas fuerzaseurqpcas esyas__c11z\1i.dade mayor era su superioridad sobre los ejércitos islarnicos, hasta que
la gran Victoria deNapo1e<)n Bonaparte en las Pirémides,en 1798, anuncié 121 total apcrtura del Oricnte a la explotacién-"occidental. Hab1a,y iadernas, u naitercerarazén de la falta def. a°decu21cién
otomaua_en zimbito el_ militarz su infierioridad 1nyet,av1L1r gicVa. dos Hay
pruebas de este fenémeno.Las fuentes con,te1np(>rzinie'ays, poru lado, han pncsto dc relieve casi irivariablernc-;ntc: qué las armasy :ora'z,as tzoxnadas 21 hisfucr/.as islérnicas no serv1a.11 a los occidentales. Tras la Victoria dc Lc:pani'0, en .1571, S610 105v<':necianos S63
I-xpocleraron dc lines 225 caones dc bronco, pero todos ellos fueron refundidos (y reforzados) porque, segn cl Consejo de los Diez, «el metal es de tan baja calidad». Es clecirz la artilleria naval atomana era deinasiado quebradiza para su empleo seguro y (afi-
:az.No se trataba de simple patriotismo exclusivista, porqueesto ha sido comprobado por un reciente anélisis quimico de la composicién de algunas armas y corazas inusulmanas procedentes del Medio Oriente, que ha demostrado que 103 hierros y aceros occi-
dentales eranmucho mas resistentes quesus equivalentesis1e'1rni zos. Hay que reconocer que Ias muestras rernitidas a analisis eran
algo pequeas (pues muy pocos museosconsienten larnulilacién de susobjetos por motivos cientfficos) pero 105resultados fueron sonsecuentes y convinceiites.
De. parecidainferioridad tecnolégica se hablabarespecto a la India. Se
habfa utilizado
artillerfa en
el norte
del subcontinente
desde cercade 1440,y en el Dekan desde 14-70 aproxirnadamente,
pero, apesar deesto, afinales dclsigloXVIII los
européos conside-
raban todavfaa. todala artilleria «rural» (Comola llamaban) inuti lizable para sus propc>sitos.4? Aunque los soberanos indfgcnaspo-
-176' 3
LA Rr_~;voLI:JCIC)N MILl'IAR
Ta'iI='._mIIc1Iosca is rrésy,-éstos.aV 'al;.fa(=todavI Irr1d a3 en,
s_1-glo algunols XVIII
caoncs »iiidi.oseliacian con" marIdasde liierrgo
sujetas conciiiturones InetzI1icos);*mal conservadiosy erandenial siado pcsados para el movimiento. Segiin un escritor indio en el clecenio de -1780, la. arti1le.ria indigcna era tan «voluminosa, mal Inontada y mal se1vida,1com0 la artilleria europea do hacfa [res-
cieutos aos». Miiclias fLlCI'll: curopeas 6S leavalari. Un informe do
'1777, a relativo laab'uiIdaI'I1c dc lal:on artillerfa del nababp1ob_I'ita nico do OLICHI, caliliI:aba; el 90 D01I00 do suscaoncs C()Ill(.)in_I.1'l& -para el scrvicio, sea po1'Tfa1:iga metal dcl 0 a caiisa de las cIII'eas
dCSC()1l11;)LlCS[21S; mododc. parecido, la artiller1a aprésada alsultan Tipu de Mysore en el dccenio de 1790era consicleradap01sir Art~l1.ur Wellesley, »fl_J.tL_11O duqiue dc Wellington, corno apta solo para
C ' Lo b,
misforocurriaycon lasjarnias port2itile s«rfiirales», que 1° _a_1_II[1'61'1 [ié> porque bien se desgasta Lm (er ,I, limiiatada1iI;i1i_d2I<;ip-,s. 3"c_ojnjj»1apidez no ya; podiari ser: jsjusAtit;Li1idas_, bién}p()I'que se no
ajiistabania un misirio calibre,dem7odo que elproyectil no encajaba a menudo en el ziriirria,0 bien porque su alcance eraInferior 211 do 1031nosquc:tcs Cl.lr0p@C)S."3 °
Pcro 21l.llcle.1 (3S siglo ><'\/III curopcos los nocram siemprc tan despr<=:ciativ0s. Los poI[I.Iguc:s<:s en la India nI.Inc;I seC£lllS?l'l. afiI:-01'l H1211quc Asia no era como América, ya que sus ac.1Vc1saI'ios est ban armadoscon armasdc fucgo y espadasdc acero,no conmazas dc maclera y cuchillos de obsidiana. Sencillamenlo, no era posible
que 168 hombres con 67 caballos destruyesen elImperio mogol, como hicieron con los incas Pizarro y sus compaeros espaoles, porque cl ejército mogol tenfa mas de un millon de hombres, muchos de ellos armados con inosquetesf Ademés, los soberanos iii-
dios (incluyendo los mogoles) estaban asesoradosa menudo por expertos exlranjeros,al principio turcos (en especial 1os'rnusu1maries) pero después tambiénpor europcos. Ya en 1499 hubo dos portugueses que desertaron de la flota de Vasco de Gama a fin de servir a los seores nativos por sueldos mas altos, y el nfimero de renegados fue elevado durante todo el siglo XVI: dos fundidores de caones milaneses a Calicut en 1503, cuatro venecianos a Malabar
en 1505, y asi sucesivamente.45 Tras la llegada al sur cle Asia de otros grupos europeos rivalcs en el siglo XVII, este goteo de armamento europeo y de expertos en su utilizacién se convirtié en una inundaciori. Algunas armas fueron apresadas 0 coufiscadas, pero
la mayor parle parece haber cambiadodc manos en forma de regalo, para ganar 0 mantener una amistad que parecia en peligro de
_-LA «REVOLUCION.MIL_ITAR» _FU_ERA' EUROPA DE177
34. L05
eumpeox apmtanclo lox caiiomzxIndia: on csta inacnbada miniatura mogol
dc comicnzosclcl sigloXVIII. P1
enfriarse. Asf fue Como, en 1663, la Compafiia Neerlandesa de las Indias Orientales hubo de prestar 211nabab del Carnatic cuatro cafiones de bronce para su préxima can1pai'ia, 105 y portuguesesde la costa del Malabar eutregabau con regularidad a sus aliados nativos presentes consistentes en artiller1a, municiones y artilleros (léimina
34).Por contrasts, la mayorfa de los militares europeos alservicio de los indios siguié Viniendode forma independiente eindividual. Willem Verstegen, por ejemplo, miembro del Consejo holandés de Batavia, en su viaje de regreso a Holanda se puso en
1658 al servicio del principe Dara, uno de los aspirantesal trono mogol. Encontré
allia Niccolb Manucci,- un italiano abanclonado
en Delhi (21 lamuerte de su amo viajero) que se ganabala Vida al. servicio del prfncipe Dara, junto con otros 200 europeos y turc0s.47 12. 7-PARKER
A pesar de losesfuey ros.c1e.tod0s=esrt'os expertos extranjeros,
Dara perdié todos los "co°1bateé; queentablé fy3fue finalrnente apresado yejecutado por su rival, Aurangzebe; q-uien racabé sien-A do emperador y tom() a su servicio a la rnayorfa de los europeos.
Pero tampoco Aurangzebe obtuvo mucho beneficio de su presencia, para lo que exislcn dosexplicacioncs obvias.En primer lugar, como oc-L1rr1 en a el sudésste dc Asia, la e11'ti.I.1_e'r.fa carrrpaa y las de c1escar'gas rrrosquctcria dc: no encajaba.11 feicilmente en las propias tradiciorres do121 guerra. As)comcn_tabaperspicazmcntc Mamrcci una bzrmllzr ent.1'eDz.1rz1 A11mng'/.<>,be y [658: en Sea conocidopor cl lcctor quc estos dosejércilos no estaban ordenados enlas disposicionesacostumbradas enEuropa. Una divisién estabap préxirrra ramas de un pino Y0 alapotra, COIIIO las
_. _prese,nCiéppenAesta yAaccién, en muchas otras ptantas,las a queposte f_ri.01"rne'r1te asist1,Hqucf-_1os _mi;:os i ;.s0ldados que.c_ombat1an eran 105 L?quéestabarn pr6xirrr()sa.l? frenfe D6 .103 més ret_raSad »a"1'mc' '0s, frcnfan en sus manos cspadas »d¢se11\rainadas, rnogoles 1o,s no hacfan otra"cosa quegritar- Ba/cush, bakush, y los indios Mar,"mnr}'V«mu
te, muerte». S1 Ios de dclante avanzaban, los de detrés segufan su
ejmrrplog ysi 103prmrcros retroccclfan,10$ otroslmfan, c:ostun'1b1& indostzirricu Lot.almer1te co11lrz11iz1 la <:u1'opc21.43 21
Manucci tcnfa razén; los ejércitos indios podfan ser mu1titudina-rios pero seguian sienclobésicamente agrupacionesde heroicos guerreros individuales. Su ambicién principal era empearse en cornbate singular con cl mayor nflmcro
posible de enemigos y, a
menos de lograr esto pronto, su fuerza conjunta se desintegraba enseguida. La segunda razén del fracaso de los ejércitos rnogoles para adoptar las técnicas de cornbate europeas ensalzadas por Manucci era mucho mzis prosaica: en aquel tiempo, eran pocos los eu» ropeos en 121 Indiaque realmente las utilizaban. Asf, por ejemplo,
las principalescrénicas portuguesas de la época (1213 de Couto, Bocarro, Faria ,e Sousa)estén erizadasdc brutales y furiosas hazpaas de 105fidalgos del Extremo Oriente. Los ataques se ejecutaban Como acciones guerrilleras, C011 toda la temeraria indisciplina
de
las bandas callejeras, porque también para los ficlczlgoseran los duelos cuerpoa cuerpola forma més sublimedel combate.Es derto que, a principios del siglo XVII, la corona portuguesaintenté Ilevar asus unidades colonialesla organizacién y la disciplina euro* peas, pero tuvo poco éxito.49 Lacorona también intenté adoptar un armarnento mejor para sus fuerzasde ultramar, pero en esto
'LA'«REVOI.,UCION FUERA DE MI_LITAR» EUROPA179 tampocjo ale a¢0mp21y6iea1éx_ito': senci no habia ameiite, caones de répuesto,pc)1'v ni balas. ora Aujnquze Ios sucesivos ivirreyes trataron
d9 fabricarIQS':p0r'.jsL1 GL1i(§y11[21 _»(Alf£_L_;,p({)il\liQT21En los caones en Goa, Macao), apeaspag-.§iba"un'3f1b;Si11q11(§i1OS del Estado fu11cionari
da India suplicasenal gobiernode Lisboa el envio urgente demuniciones desdela ni1etrc')po1i. Respecito alas 11u1ne1'0sas armas en~ viadas P01las compafas holanclesa, inglcjsa y otras _d_e las Indias Orientales, para el comcrcio on Oriente, rams vecesbera acepl:al)lr-:
su caliclady su fiabiliclad; algunas(lispoinan, inciuso,dc [H121 calogorfa especial d<:r1on1i11acla «a1'i11as c0n'1e1c.iales>>, estaban qua(y asf pe1'n'ia1'n' largo tiempo) muy :p01 ci<:1 dczbajo or1 dc: 10$ i'equisit.()s
noimalizados para 103 Inercados curopeos.5
»
Habia, pues, buenas I21 /.OI1CS por las quc la revolucién rnilitar europea delcombatc encampaa no habia logrado inspirar la inni tacién dc la India a comienzosdela Edad Moclerna, ppro,a prime-
ra vista,parece diferente 10 relativoa laguerra de's.i_ ésta, tio. En Ia sL_1periQridacI= Iosde p rocedimientosoccidenta1es,,tan[to_ofensiva en
Como e ndeifensiva, estaba cOm.p10bac1a nna yo t;rIavez, incluso contra 10$e11emigos mas poderosos, corno,por ejttrplo, el asedio porcl sL11ta1:1 A11n1ad'nagar la portuguesa de Chaul en 157.1. Nomenos dc:
'1/lO.(J00 soldados indios so
euf:1'<:ntabar1noa mas
dc 1.100
(;1ef:e11sore.smiropeos, cuyas probabilicladcs de ser socorridos cran
pequeas a causa del ataque simul.t:in<:o dc otros jefes 1nusulmanes contra
diversos establecimientos
del Ilstado
da India.
La des-
ventaja parecia abrumadora: la guarnicién sostenfaun pernetro dc no mas de600 metrospor 450, protegido por muros y bastiones improvisados y rnal cubierto por los caoncs. No me raro que los sitiadores se apoderasen poco a poco dc todas las obras exteriores, hasta que por filtimo, tras seis meses, estaban 1'0 suficienternente pr0xin1os para lanzar cl asalto. Pero éste fue rechazado y, en e1fu--
rioso contraataqueque lo siguié, 103portugueses Se apoderaron de toda la arti1le1ia_ enemiga0 la clavaron. E1 asedio habia conclui
do.51 Al igual que en Africa y en el sudeste asiatico,fueron muy pocas las plazas fuertes europeas en la India que cayeron ante un asedio de los nativos, pero deispuésde 1600 fueron conquistadas con extraordinari-afacilidad por otros europeos.Todos los fuertes portugueses deCeilan y de la Costa delMalabar, por ejemplo, resistieron numerosos ataques de diversos. seores nativos, pero cada unode ellossucumbié antelos holandesesentre 1638y 1663. Estos, sinembargo, fortificaron sus couquistasa unaescala mucho
mayor: las murallasl deG211» doce-"bastio11es (algunos do los
cuales tenizm 30 metrosde,;e[Spe $or),-sé exteiidian en doskilome-
tros; lasdo Colombo,con ochobastiones, ylas deNegapatam, con cloce, cranaim mayores5?y htibiéran podido resistir hasta un ase-
dio europeocompleto. A
A primcra vista puedeparecer curiosoel que, 21 pesarcle estos i'H1[T)I'¬Si01]Z11'l1§CS los soberanos ejemplos, nativos do la Iiiciia y Ceilziii nunca irilciilarzm copiar In trace iraliemie, pero es prociso re»coi(.I2.uqueiniiciias dc las principalcs fo1'ta.Iczas indias cram ya tan enormcs que, a comic'n7.os dc la Edad Moclcrna, apenas 'produ<:i.a11 efecto sobre 611215 siqui.6:ra Iii los riizis intensos caoiieos (16 la arli-~
lleria. Asi sricedfa con las murallasdc Gulbarga, del siglo XIV, en el 1De1<_2i_n, quc-_:__ tenian 17 metrosde espesor, ylas de Purana Quila,
hi, C'OV1 eAnt:re_15y30iy 1StI1li_d2iS eranyparecidas; 1545, muralas ,A -Ag'1 __zi;; Coi1$truid_a" enfI}CArA1:564»yesytaban 157:4, formadas pM , dds. :'Vé'$jtrniénitosi?déH,loqt;rosi1abr de[ar»Te"n_i,5,VCa Sepaadosroja,
rados entre sf diez men-oso yiellenoscon "arenay escombro;cyarelcfein debastiones porquei,coii tangran I-amao, casi no losn'ecesi-tabam. Losascdios enlos primcros tiempos de la moderna India cram resucltos I11 (iLlicl11['t';5 y las C] bloqueo minas, més que poi cl
bor1il'>2nSi(]UiCI deo. Ni Zgt fines i del siglo XVIII pudieronocupar los europeos niiigimado cstasplams fuertcsI301mcclio del caf1oneo.53 I-Iasta finalesclel sigioXVIII, empero, los curopeos(en su mayoria) ni siquiera 10intentaron. Las investigaciones modernas han puesto derelieve loyirrealque esfigurarse aOccidente firmemente determiuado a dominar eimundo a parlir del viaje de Vasco de Gama.54 Enrealidad, loseuropeos vinieron21 Asia21 comerciar, no irnplicaron engastos militares aconquistar, y en su mayorfasolo Vse para forzar a 10s compradores indecisos 0 para protegerse contra los ataques de sus rivales europeos, pues, en caso contrario, e1 cos-
te de la defensahubiera oonsumidotodos los bencficios comercia
les. Los holandeses fueron, sin embargo, una excepcién a esta re-
gla, puesto que ya estaban ernpeados en una dura lucha en Europa y,por eso,atacaron directainentelas basesultramarinas de
sus enemigos espafioles o portugueses, interilando des_,truir1as la a vez queapoderarse desu comercio.Eran esencialespara elios,por tanto, unos elevados gastosmilitares y (segfm Linainvcstigacién oficial de 1613) hastalas v00rc0mpagm"e'en (las asociacionesrivales de mercaderes holandeses que comerciabanen Asia antes de fundarse la Compafiia Unida de las Indias Orientales) invirtierori més del 30 por 100 de los gastoscorrientes de cada viaje en pro-
LA «REVOLUCION ij_v11I.1TAR» EUE-RA DE EUROPA
181
diuootousi ibe.liCoS. Trié1s_1a 'co7nsti-tiiciénrdye la Comp:-iia Unida, en 1602',1ran1 a cif1' 1al.}ascer1di6ral 'a 601.6 50,- inc1u_.so_ 211 70 por 100.El Qoste totaldc la coris'truCci:dn- rde'_fuA1ar; l1o.l21nd.e;ses 1215 entje$ principales i.slas[de' las Mo1L1cas, en?tife. 1605::y,1r1o'_"f11e 6j12, 1,72 r1ier11i3s millones de florines, casiL111 tercio delicapital. iiiicial do 121; Cori1pa
f11.z1.-35 debia Se esloa que,en sui11ayori"a, holandeses los en Ori.en~ to esl:a1)an firmernerilx: convencidos do que no podr1z1 obte11e1."se
be1'1elic_i(> sinalguizlo [21f'L1(31 no podria Z£}, y c.ome'1cia1 g1,1err:.1. se sin A31clecfaI21 escueta (y 211r.1(:nudo cilada) c111*l;a C1131 g;ol;)e.r1121c1()1' neral 12111 Piel:eiis'z0(.)11 C.Toc;:n a sus (li1ecIo.1os on
1614: '
Ustedcs, CE1b21HC1 deber1'z1n ()S, por saber c:xpe1ie'11di:1 (1111:coel
mercio enAsia debc ser conclucidoy mantc-;nic-lo bajo 121 pro1'ccci(>r1 y y con la ayuda de 1215 propiasarmas dc ustedes, y que esas aririas
haride ser mzmejadas con los beneficiosobtcnidos d_¢1cornercio. Es 2151que el comerciono sepuecle conservar sin 121g11éi._11,21 a ,'-1 gL1e,rra 1i sin 131» con1ercio.56 7"-
Alguxios inglcscsen el Lcjauo Otriente, durante cl siglo XVII, opi11z1b:.111su qua Co1I1paf1.1 de.a lasIndias Orie111:a1os(ieberia syeg.u"i1' 111c)do1o holziiiciés. 11oc;t01' 101111 Frycir, 1'I1é([liCO la C,odo 11.1p21r"if2 en Surzitd1.1ra111te deccnio ol do 1670, <)bserv21ba, por ejemplo, que los holandeses eran «tan podcrosos en liombres, rique7.a y marina en Batavia como en Europa», y proseguia 2151: [Su estrategia]esté basadaen un principio distinto al de muestra Compafa de las Indias Orienlales, que es por L111 beneficio 11ctual, no por unas ganancias futuras.Ellos [los holaiideses], 21 medida que ocupan territories, los afianzan con grandes gastos, alzando fortificaciones y manteniendo soldados; 103 nuestros estzin para aumentar Ias vcntas y rcducir los costes, pidicndo ala siguiente generacion que se enriquezca como ellos han hecho, pero sin darle los medios.57
Esta comparacién no era justa. Los ingleses, tras algunos fracasos iniciales, preferiari concentrar svu comercio en los territorios don-
de los Estados indiosnativos eranrelativamente_pequef.os débiy 1133, donde y sus competidores europeosno estabau fuertemente implantados, Como Golconda, el Carnatic, Benga.1a.53Los directo-
res de la Compaia podian enorgullecerse,por c anto,de su habi1i~ dad para evitar los onerosos gastosmilitares. «_Todas las guerras son tan
contrarias a
nuestra constitucién
Como a
nuestros intereses
7in;f01i V
anus funcionarios
_ _ _V _ .s1011 L»;fo mos 10.311 0c1;ennte7p2 mculcar 1r3a e.n.-ustedes Ia av'e1 Como sen*de" faen un r11ensaje méis Iacénico enviadd en -1677: «Nuestro negocioes elcomercio, no1a guerra». Todavia en 1750 reprochabanlos directores a susfuncionarios del exterior el. que peimciesen «consi.dcra1'se COITIO as1. mismos 111213
una colonia1ni'lit-(111: Comoquc 1act01eysagentesde una i11stit1,1ci(m dc: c01ne1ciantes»,y de.sapr0bar011en 1175)10s proycc1'0s cst1al,ég.i~~ (:03 del gobernaclor dc Madrzis, b21s2u1dosc on quc «si nosotros hubiéramos de adoptar sus diversos planes clc: 'forLiIfi(:z1ci(: la. mitad >r1,
dc nuestra capital queclaa enterrada con murallas de piedra».59 Ya »ent0ncLes 105 .di:recto1estaban es gravementepasados demoda,
' bi ta1nt;e "a 0pe_l_igroso que el losfra11ceses'estuvieran ent 1
puqrtasz 1leg.aron a Pondiclwry, c;er<;'ad.e Man-
aAn'de:r1;1 gQ_t,;aguaslarriba ca ma en1.61806. d Q efqr za 16 _"C§I:11r71;9d8.1ElICFr O11 V 1pa \1anidias, ,as» e;<;tos~rn.od:e"s 0s7principiQs de asentAamien_,fo.su_ en e1 _f convirtieron enamenazadoras cabezas de puenledesd'e'. qiuie a podfa extenderse la influencia ter1ito1'i211 franccsa en la "India. Se
h'i.zo inevi1'ab1<~: que, sicmprcqua Inglaterra y I:"ranciase. declamson la guerra en Europa, cl conlflicto sc cxtendicsc 21 suscolonies. Perm ni aL1n 213110s dircctores de la Coxnpafa de las Indias Orientales
comprendieron lanccesidad deun cambio.Todavfa en1740, cunndo estallé la guerra de Sucesiéndc Austria, las fuerzasb1'it2inicas en la India sumaban menos de 2.000 hombres,diseminados por todo el subcontinente endecrépitas forlalezasmal protegidas.Asi ocurric) que, cuando los franceses del Carnatic atacaron Madrés en
1746, S610 hzlbfa enel fuerte St. George100 hombrespara a.tc.n.de1' a 5115 200 (:2e.:10ncs, y el di1ect0_r dela a1'lil1er1 un ta! z1,senor F§mi1nh, mmiié dc 1.1.:1 ataque ;-11 <:o1z:1'/.éI"1 en wzlzltn Vio a 103 ifrancc=:::§:'-:3 E.:[3!.'0-7<;z:a. rni.<:m_o T~7,se 21.60, {Os - .'?<.I:()riosos f1:-1r1c.es-::.< rI::'«'1
ciespnés1? 2.1. ? gran cjérci_to dc aliacios i11di.0s cle IngJerrza. en 1 0,11talla de] "ti Adyar, con. 10:3 ].13,[7it1.!?lICS p1'ocedi1nieni_<_ ur.0p¬:os dc cJesca1'g'1.s; 11'l(.7S(]l.1.EiH'.)rfE1Z do. etlropeos y 700 300 sc)1da.d"~~" 71' z':f formados; cm.was filas, zlvanzaron c:0.n1:1 sus a 10.000 6: L dispzrrando ms balas en desc:arga.<; succs;v;:1s; Casi. en.(:1 ; r;,ie-yon duc=..c>s del czunpo de batalla
1-2;. 17:-rtalia del rfo Adyar m.a.1c6 un him en la 1'1isl:o.r:ia Ea In--do dia. I"! :2y Que.1e conocer qua: la. con1binacic>n0 cl-r": unn1T1c1r;:r).solde
dados wmpcos con un I1f1'Jnt31'() de tropasmayol" iI1di:j1S, :in:sm1ida.s 21 eumpezrl, noera nada nuevo. Todaslas potcnciasoccidentales
LA «REVOI;UClON>MILI'I EUERA EUROPA DEAR» 183 _,
a 1:$]aritir'id Ids portugueses, e habian intentado CQI'1
yidcsiventianu rica 'rec1uf:1nd0_de'1as hombres «raza V V guy I1efa_ de _ ma, fomo 01ga yubpnesyoside';Indonesia pam-io.;1os pangas filipinos}, Se s'i'1'»vierQn_tam Aié ( :16 10s riativos conyertidosal
cristianisfno (a-=-menufdo hijéjs padre-s.eL1ropeo?,Ic de t0pa zes dcla India britzinica 010s mardijkers de 1ail,I§iya ho1andes'_a. Pero esosdiversos reclutarnienlosfucron auxi1iii_i:és, -no jregulares:
1uc1'121ban la ma1'1<:1'a a tradicional, con armas tra(:1.iciC>nales»y 6:11 for»
maciones |LT(_'1i(?i()l'1El1t'3S. L03 franccscs,sin embargo,;1diesti'aron 21 1213 tropas nativas 21luchar a la manera curopea, c()11'a1r1T1as e,u1'0peas y con uniformes europeos; y dcspués de 1751 _1_as pr.oveye1'0n de olficiales y suboficiales europe0s.62 Ese mismo a_ 9' goberria» e1
dor francéscle Pondicheryinformaba asi a sussupér1ores enEuropa: <
nacién [francesa] en Aposicién de mantenerse por s"m'_is_ma in- aqui, cl.us0 si faltase elapoyo desde Eur0pa».53 Su enemig _.-briténicyo era plenamente conscientede la amenaza:.
Dado quc Ios franceseshim Iogradolapose.si61i:de extensos cIo minios -mcscribfacl gobcruador Saunders 21 susi superioreson febrero dc T751-«----«ham y desplegado su bariclcra en I05 Ifmitcs de nu<-:str0 territorio, csforzzindose por encerrar nucstros estableci-
mientos dcmodo tailque no puedan recibir abastecimientos nimc1cancfas, seha consideradoesencizil oponerse a susintenciones, para quc su éxito no haga peor nuestrasituacién en la paz que en tiem po .de guerra Nos opondremos, por lo tanto, aellos nuestras posibilidades.
con todas
Para esto teiifan los ingleses unaventaja decisiva:sus superiores 7: cuI'S0:5 :'[in:-mciems en («I1 91.1br.:o1iIimtm'e. No se
in iba
i;'inica.n1en
1'0, q_ui-5: de, vo1ii1'i.I.e3.i1 nil. c<>1n.c:i Cielci<> ingiés 2:11 Asia. iesc, an 1750, 1.m.as (1111?-.U.'<,) veces 31.ipei'i.o1' zil :l1:m.c(:s, sino q_i.i_(: se c'iz '.;ar'r1 m. nié «:.i.rcui1stzmcj.a de qu.e._ a])E.I'U1' I680, 103do agentes de la Cr._)mpa1:iia. 1:311 Matilrzjis 1.'='cc.ibfa_z:1 depésitos: f,',C)i,']S.iClC1'21b]CS 5:11 1netzi,l.ico 01:-3. 105 C0-
m.<:r<:ian1csi_'L1i1ci_01'12ii'i0s y y eLi10p(-30:5; en tieinpnvss inrjizys imriiialcs, graii parts de ellosSC reinitiaa._"Ii,0mires tforma en dc _u<'3.*:.:i' de cam-A bio, pero, cuando habia amenaza do g11¬I'J. ésta.-.1 o;» 01:r-.l.|.z*.i>'a., tales
dc3pa)Sil.0S c<>1'1sti.tu1 una 2s.;:>1'ea':int)le an rcservu comin qua 1".i.n2mcia: 10:: gas1.:<>s militares. A medida qua: <:rr:c1a e..[ CO1'I1C1'C,iO la -;__>r_>b1a y
cion dc EV. id-rzis, aumentaba 6:]capii:z11 depo$:ii.ado.64 Hzicizi clniece» nio de 1750 ésteera suficiente para que la Coinpaia pudiera se-
1.01.84
1.~.A REY-0L9C¥QNMQ1L'1T.%R.
rg1.1irel ejemplo francéis yiqrgaaiiizaatifsusipropias eompafas,ba,tal nes y,con eltiempo, regiriiieiifos de <2ci.payQs>> (riorribre conevlyque "Se conocfa a estastropas, de'rivad6}de palabra 1Aa sipitzhi,"«soldadO$> en persa).E11 1758 h.abia dosbatallones decipayos alscrviciode la Compafa, cinco en 1759, y diez (uuos 9.000 h0rr1bres)_er1 1765. Con esle nL1me1'0 hombres, dc y con los riuevos mosquetes dc llave ale pedernal y la a1tillcria de campafia dc liro rzipido, imp01tados
desde Europa,la C0i1'ipaf1i no 3610 a poclfa ali0r2:1 clesafiar asus rivales .|:'.ra11ceses con posibilidzides do exito, sino lianiloién 21 105 pt:-« quefios I-lstados riativos de la lndia.65
La prirriera gran oportuniclad sobrevino en l3e1'igz1.la, 1757.en El Imperio mogol, en su época de zmge,podfa poner sobre las a1frn1as.a,;4 millones de giierreros, pero. despuésde. la muerte dc
;At117Zl11gZ(§bC0én0 algunos 13707, satrapas de la friontera imperialse l_.1ya~b1erprjer_rcliTzadAQ: y'a1r'i. iiicreado y heabiayn susprofpiosgEstiadoys-.65 A rpe1sar;de~ llO;_,_.'SU7_,pQderf(;3 rnilia:tar"segufa siendo inmenso encornpara p1'()v0(;a1.iva1 ocunentc: al par (Tffa1c:1 y|La cxigir a 121 (foiripaia mayores pagos atcambio del comercio; pcro su cjército cru diez vcces mayor quc los 2.000 cipa--
yos deClive y sus 900europeos, ycslaba asesoraclo por consejeros
rnilitares franceses.
No obstante, en la batalla de.Plassey, Clive triunfé.
El nabab
Siraj-ud~Dau1al1 fue ejecutado y se puso en su lugar a otro mas aceptable para los inglescs. Tras varios aos mas de hostilidades y negociaciones, el emperador mogol y el nuevo nabab rcconocieron
en 1765el derechode la Compaia inglesa a recaudartodos 10singresos del Estado en las provincias de Bihar, Orisa y Bengala. Era
una riquezaque superabatodos lossueos de la avaricia:la «cantidad neta dc ingresosy acluanasterritoriales, libre de 105cargos de recaudacion» quela Compafa recibia oficialmenteascendié bruscamente desde cero, antes de 1757, a Casi 2 millones de libras en 1761-1764, y a Casi7,5 millones en 1766-1769. Con la ayuda de es-
tos fondos(pagados enplata) resulté posible construirfortificaci0 nes inexpugnables y reclular ejércitos lo suficientemente grandes como para intervenir con eficacia en el Dekan, en Mysore y, en
realiclad, encualquier purito del subc0ntinente.57 Para 178210s ingleses podianmantener 115.000hombres en la India (con un 90 por 100 de cipayos)y disminuir su desventajanumérica enel com-
ILA «REVOLUCIONMILITAR»
FUERA or-; EUROPA
185
bayV ydéSdei M él10Va L11"Plas-séy do hasfta solannente21 21Contra Esta.. dos Como Mysore. Laposibnil-idado_del dominio europeo en la India, CI1_2lTlnO11fa el dominio Con youropoo-;1en Ainérica, erav~aho1'a 1768 ' Iusto eiifoncesijén el iiltifrio rnorn'enasf to pudie:'a 'd¬jCirse), algunos soberanosnativos 2i"cloptaro_n los procedirnientosniilitares occidentales con tanto éxito quc losiingleses so viaron. dotonidos on so progreso. Bajio la clirecr:i()r1 die mzis dc cien BX[_)¬.I[OS euro-
peos (lzn su m:.1yor1f1 z1E111CCSE:S), f2.1br.'i<:o so excelente. z1rl'i.1lcria do bronco para la Coiifccloracion l\/laratli:-i, 2.1 la que hastfa sirA.1t11u1' Wellcsloy (futuro duque dc Wellington) co1'1sidero.qL1c «es apta para 11uesl1servicio»; 0 losnuevos caoncs do cairipai-"121 fueron entrcgados a los cipayos nizirathas, tambiéndi1'igidos,por europeos, con mayor abundancia que21 10s ingleses, pnescada batallonmaralzha tenfacinco piezzisde campaa, P01soloclosionlos inglcscs. Incluso Wellesleyso tuvo por alortunado tras su victorin en Assaye en 1803; «Labatalla fue la mzisdura qua,creo yo 3- hadesar1'o-ll:-'1d_o jan12is 121 India», en escrib1a. Dosaos despu S, «:1general
L-al
bfa: «Si no l11ib.ié.ra111os acloptado undispositivo do ataque conun» estilo como el. qucl1L1.1;ié1'2n'ric>s adoptar f1eclcbiclo nte21 losenemigos rn;.1slormiclablczs poclrianios habci: l.racasado» y,por su purte, el comandante Thornc, superviviente de ambas batallas, ascribio algunos afios dcspués un dilatado memorial para poner sobrc aviso a los pueblos cle Europa de «los cambios que han tenido lu-
gar entre las tribus guerreras dela India, mediante la adopcion de la Iizibticaeuropea y la disciplina francesa, lascuales, cornbinadas con su valentfa natural, que a menudo raya en frenético entusias mo, y con su superioridad numérica, han hecho nuestros conflictos con ellos extremadamente sangrientos».59 Al final, la mayor experiencia de las fuerzas europeas produjo
su efecto. Los marathas podian poseer una impresionante artilleria de campaa, pero hacia el decenio de 1800 no habfan dorninado todavia completamente la forma correcta de emplazarla, ya que perdian casi todos suscafiones trasla derrota (71 piezasen Las-
wari, 98en Assays,164 enAgra). Ademés,los rnarathas podian también comenzar disponiendo de oficiales europeos y euroasiz1Li cos para instruir a sus cipayos, pero antes de las batallas criticas aquéllos eran en su rnayorfa inducidos a desertar mediante sobornos, con lo que la tropa sin graduacién habia de luchar por sf sola. Esto parece haber sido otro caso de rutinario mimetismo, en el que la India de los prfncipes solo adoptaba las innovaciones occi-
1_1_86
L
A»1?.E§VOLUCI'éN M,IIv_'.1-TL\R
dcntz1_1cs21rte,.e1 (cgxcl ycstido-o =1-z__1dcL1§:r1 ggna av)fcuyan y jd_o
1'o_l1acfao, seirnitaba deté1siadoo.pocd"y demasriido tafde. Fuese cti2i_l
bfueseyla causa, los recurso_'s militaresy de la India;bajo elcontrol. europeo, re.su_ltaron ser decisivos pa'rayel posterioryengrandecimie de Occidente.Ya en 1762 seenvio un destacamento de 650cipayos en ayuda de los ingleses parala toma de Manila, y tras .la'de1f1ota do 105rnarathas esmsintorvencionets enC1/extranjero sohicieron 111513 ifrecucntcsz en 13i1'1'n2mia, en (:1este dc: Africa y, sobrc todo, en el este dc Asia, porque los europeos A(lispomzm2-ynhora do Jos 1:110-~
dios para dcsafiar hasta a sus rivales mzis poderosos. Todoslos yejércitos occidentalesque invadicron China en 183.)il.842, 1859-1860 y1900 llevabanconsigo impoyrtantes contingentes inclios.Jus-
"_or' 1bpzglabras s_S»ijs;_Edcl distingL1ido n Sin_()1ogo Louis C rno;sA.i'. in.gles¢s.hubi:esen l:os bSQ_]01.1Zy,_g-_& Ia pen1n f ra' no e'ut suST::ecu1 i1i7;ar sfos» ¬h contra ina»:.;70~'0 III
Si, §cgL1lno expL1ctsL<), los pueblosir1d1g(-mas do Am.é1*ic.a, Sibe~~ ria, (:1Africa negra y cl sudeste asiziticopcrdieron su independencia
porque parecfauincapaces dcadoptar]atecnolog1a militaroccidental, los del mundo musulmén sucumbieron aparentemente por no
poderla adaptar a su propio sistema militar. Por el contrario, los pueblos dcl este de Asia fueron capaces demantener a raya a Occidente durante todo el perfodo inicial de la Edad Moderna porque, al parecer, conoc1any21 lasrcglas del jL1ego. Lasarmas do fuego,1as fortalezas, los cjércitos pc1'n1a1'1c11tes y los barcos de guerra habfan formado p2.uie.duranlra, largo tiempo do .15. t1'.adi.ci.(>n 1:.m'liI:a=: (fI'n¬. r..1<+.
na, Coma-_ y J'apo 1*-My n. que rec()rd2uquala .'-.1r'Li1le1'.i do b1'o:11c;c y de hierm :.<-:2 u:=l-ria c'\r-3.:;<2u..pienamente i'ollad0r.-tn ya China ames dc
que se e.x'tc::1;1r;.11r.=~,i;a occidente ylnacia llegase aEuropa (vrizmsz:pp. 119-120). Sinr3.n1l)argo, después de mediadosdel sigloXIV, dismin.1J.~yo el c<>1'1r:a.<;!.<> ('11. :::ntr<: Lejano Oriellte y el Lcjzmo C)(:Cici,c,:n1:<:, por .
1 CLITSO
algo distimc) v:»:.z1 ambos territolfios. Hacizzx1500, ms <:e.u. \ -.: niarro y do bronco Ade fabricacioxl occidental (ht-:chos ;>o.v.' Ji:'Lu1d
Iurcos 0cris|;ia1'1os) xiemostraban 501: 111215 potemes y1'nov.i'les 105 q do Oriente, do modo que 'cuando en «.21 sjglo XVI lmgaron 2. r..:sf.<>s.. te'.'ritor.ios cl s1.1scita1'on interés y 12:imitacion. Es posible que alcanza
«RE\ /OLUCIONM_I_I:.lTAR» FUERA DE. EUROPA 187 LA
rgm Chfinziya en. e1 _dc':cenio dc_-1_520,_quizacon alguna delas numc~ r;c§jsais2 SlOI1:§§$"ipi:OifI1é1__§i_§aS qiiie-Tlosfgtornanos einviaron 21 121 corte de7l_os MIN/Iingfpero, si asffue, sun ¢b1nQc"iini'ento. ha parece berquedado
restringido a los : .qf1ic1;11oS_g0b.er:n,ant¢$-. Para laI'Hay()Ti3.f,_dB chi1_ nos, lasarmas defuego de tipot;occid_.énta1 _apa1'ec'i vez pri- ero.n* 1nc=;ra rnanos en delos piratasque :1fines deldecenio tie1540 _opcra. ban. dcsdcJapfm. coritraFL1ii(iB1'1.-H Si bien. las arinas de. fuego 110 SC eniplearon cxteiisaiiiente
por
las fiic-:1'zas Ming contra 103 wakr(véanse pp.'.12()--Ll2il.),»se adopt
ron poco después an121 frontcra scple1iLi"i()1'1z-11 Cliiria parasu dc utiI.iza.ci()n contra .105 riérriadas de la estepa. En1564, porejemplo,
la guarriiciéndc Pekfnsustituyé porplomo susba1a's_ car"1é1'i co revestimiento arcilloso, y on 1568 aquéllasfueron a is'u reamvez plazadas P01 hierro. Mzis adelantc, en el decenio de 1570,bajo la
direccién deChi Chikuang (que habfnorg,anizado;la'»c1e.rr0t 103% pi1:atas), Gran _lAaMuralla u e provista de fortinc ue a1berga ban niosqiieteros,ylas unidades enrescrva del ejé" __it() del norte se ref_orzaroncon pequeos caifrliajes (conocidoscojpo «vagones de bata_11acon > > ) arti11e1:1 ligera .a dc retrocarga, servidocada uno par 20 h0mbrcs."2 . Una cxtraordinziria Ifuente, qua: muestra grzi.f,icar1ie111:e, el grado en que se habfa acloptado cl armamcnto europeo en la frontera ,
septentrional china bajo Ios ltimos Ming,
es el Tai-tsu shihlu
(Verdaderas crériicas dél GranAntepasado), recopiladas en 1635
para registrar las hazaas de Nurhaci, fundador de la dinastfa Ching (léminas 35-36). Essignificativo que en los dibujos de las victorias inicialesclel «GranAnlepasado» todoslos caones estém en. el[ado de los Ming; los ejércitos imperialcs se innestran utilizando caones de campaa, montados sobre caballétes o sobre
<
C11ing afacaroriy Se Z'11l¬.\'i()Il¬li'()i1 gr":-.m'des <:uat1'0 ciiidacies al sur
(la "laGran i iuralla; en una dc:cllem, Yung _ping, fue. - .'£1L'I he;:}:1:-1 prisionera una. dot:-1c.i.()zr:uI:,i11<,>1':>. n <
p10ccdimienms de i'undicirm izidc. z.nti11:3:riia p0r'1.L1g11i2sz1>>, '! 103 631 _prisi.oi1eros 11ab1an. fabi'i<:ad() unas 40 piezns dc zartilleria cicl niir:\-'0 r-:s:¬.i.1o europco, qua pronto <.>.1rfr2ir'(m accirfm encontra las
pos;i.<:ic)nc:slos dz:Ming, rnxanejadas por hor1'ib1 hzibfan es qua 1'e<;ibi do instruccién,"dc prinieira0segunda mano, dc..':1rti11cr0s po1' ses. Poco21 1::-oco, CO1'1'1O muestra en las seilz..isl.racior1es postei:ior'es del T'ai sl1ih tsulz4, aparecieron en el bando delos Ching.
3536. Lay armasdc fucgo en la:barullas entrc I03 Mingy [05 Ch 'ing por el dominio dc Chinaaparccen lodas, 211 principio, en poderdc losMing. Sinembargo, afines de] Llecenio de 1620 yduranle (:1 dc I630,los septenlrionales empezaron a utilizar artille asu enemigo.Estos r1a,junLo conlos arqueros,par_a derrotar dibujos del T'ai-Ixu
sI1ih-lu (Verdaderas crénicas del Gran Anlepasado, es decir, Nurhaci), con zmotacioncs en chino y en manclni, se prepararon originalmente hacia 1635 y sugieren que, aunque Ios Ming posefan diversos tipos de armas de fuego y cureas de caén. parecian incapaces de utilizarlos con eficacia.
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RF.-VOL:/f"QN-_N1lLITA,R
senal deovlofs ejércitooso chinos..H
nfzm (211 5iI1e n(>s sobré el pap_el)"un
ballos en la frontera scp_tentrional, mientras que el ejército de los Ching que ocupo Pekin en 1644 contaba probablemente con 280.000 guerreros; hubiera sido pra1ctica1ne11te imposiblcdotar a Lodas estas tropas do zlrrnz.-13 dc fuego do estilo occi.dc.uta1.'74 A51 pues, los soldaclos de la nueva dinastfa s.iguieron combationdo al
modo Lrz1di(:iom.-1l lmsta clsiglo XIX.Es CiK': qua ,on J.[31675 O 01 cjérci-to imperial chino estaba apoyado por 150 caones posaclos ynu~ merosas baterfas cle artillcrfa de campaa, fundidos bajo la direc-cion de los m.isioneros jesuilas dc Pekfn, poro se tralaba de una
ca1npaa»co11c1eta contra peligrosos enemigosinteriores (los «Hos Feudatarios->> sus y seguidores).75En otras ocasiones, Vla princi-
poa17f_L1_eL'rzade 105 Chfingresidiaben elaplastante nflmero de sus
5 Los jajjolneses, sinembargo, cuyosejércitos eran aTIf1é:diados dc-:1 sigloXVI mucho menores que los de su gran ve'ciVno continental, laicieron L111 L130 tnucho mayor de las armas de fuego occi-
clcntales. Sc:accpta gcrmralmemequc éstas fueron im:rodI.1c:idas por algunos n21L11ragos 1.)()I'lL1gl1CS6S 011 I543,(:11 laisla do "1e111og'as--
hima, 211 sur do Kiusiu, y quc los herrcros japonesoslas copiaron 121piclamcntc."7 Hay algo ms-is de desacuerdosobre la fecha enque por vez primera se utilizaron realmente los mosquetesen combate, pues se hampropuesto las declaraciones dedos seores de la guerra, Oda Nobunaga en 1549 y (mas Verosimilmente)Takeda Shingen en 1555, pero todo el mundo coincide en que la demostracion més espectacular de la fuerza de los mosqueteros japoneses tuvo lugar el 21 de mayo de 1575, en la batalla cle Nagashino. Nobunaga desplego para esta accion 3.000 mosqueteros en tres fi-
las, tras haberles instruido en el tiro por descargas afin de sostc ner una barrera continuada (lérnina 37).La»cabal1e11'a de enemiga Takeda fue aniquilada. La escena de la batalla en la pelicula Ka-
gemusha (La
sombra del guerrero) de Kurosawa esuna verosimil
reconstruccion, porque
esta accion pretende representar
Naga
shino.73
Es posible que no so haya apreciado plenamente la originali-
dad de la répida adopcion japonesade las armas defuego. En primer lugar, mientras en Europa so preocupaban por aumentar la ra-
pidez dela recarga,los japonesesse interesabanmeis enmejorar la precision del tiro. Asf pues, los manuales militares occidentales ex-
ILA «REVOLUCION MIL1"IAR>_; FUERA DE EUROPA
191
37. La batalla de Nagashino, 1575, significé paso decisive en la reunificacién de un Japén, fras casi un siglo dc guerra civil. Las lropas de Oda Nobunaga. (a In izquier(la), ulilizaron el fuego en descargasde sus mosquetes clc tipo occidental para aniqui-
lar las cargas dela caballeriadc Takeda.Fue una irnpresionante demostracién del poder de las armas de fuego, que en ese momento asumen un lugar prominente (aunque breve) en el guerrearjaponés.
192 1
LA Rr3vo_Luc_1c)N MII_.lI"AR
plicaban sobre t'o_do_en erlpmodoi queun soldadopodia recargai su
arma con méis rapidez;rriientras quelos tratados japoneses (a._.p_ar tir del decenio de 1550) daban instrucciones sobre cémo haicer mejor la punterfa. Loistariegashima eran,para su época, notablemente precisos,lo que, en rrealiclad,ponfa min més dc relieve cl principal c:le'fec1'o dc Ios mosquclcs cle cargzi por la boca: e1 ticmpo
consumido en su rccarga. Comoya se ha indicado antes (pg, 38-39), 121 iT1n'i.<3a domanora compenszirest:-: defeclio era fomizir (:11 filas 21 105 111(.>sqi.1e1:e,r'c>s 11-acctrlas CliSp211 y :;;1.1ccsivamc1.iLc, El1 modo (:10qua la primera fila pudicra recargar n1icnt1as 1215 dc: dot.r21s d.isp2:u:'aba1
Est:-1 solucidn no me Hi siquier:1sugerida enEuropa liaism1594, y se
no
convirti()- en préctica gencralizada hasta el deccnio de -1630.
Sin embaiifgp,OdayN0bL1naga habia experimentado condescargas de mQsqu;3te11fa"~-en_e1. dfezcpenio 1560, de ysu principal Victoria con-
isegyuidarpgrai aA /,~'éy procediliiiento :tc tuvolugar en 1575, veinte aosianteéids-'1ag.i1inovpaCién.eurdpca.79 1. ' ' Cuando en1582 Nobunagafue asesinado,habia conquistado Casi unamitad de las provinciasdc Japén y, tras un paréntesisy de desérdenes, sulabor fue continuacla pordos desus meisbrillantcs g,<:r1<:raIcs: primero Toyoliomi 1*]fic1eyosl1i y desp11és'1'okugawa Lleya-V S1]. A Il1(,C11(12l qua: nucvas proviiicizls cram son1c1.i<:ias 21 laz11.1t0rid21(:l
cc11l.re1l,cjército cl priricipal se. i11cre.rnc.nLal con m los (:(,>n't.inge1il& de los nuevos vasallos y aliados dc I-lideyoshi. Cuando en 1587 decidié invadir
la isla de Kiusiu
so movilizaron
Casi 300.000 hombres
y la isla fueocupada en Lmas seinanasf-"0 posible que lareunificacién de Japén hubiera podido alcanzarse sin necesidad cle armas
de fuego,pero la habiliclad paratransformar a un gran nL1r1'1ero de campesinos eneficaces rnosqueterosaceleré indudablernenteeste proceso. 1 Nobunagavy sus sucesores advirticron también la utilidad de los caones pesados utilizados por los occiclentales y, al parecer,
comprendieron inmediatamenteque la artillerfa haria inc]efendibles todos los castillosy fortalezas de Japén,puesto que (al igual que en Europa), _cua_r1do los muroseran construidoscon granaItura para rechazar a'los sitiadores, sehacian vulnerablesa losimpaclos del caoneo artillero.
/\parecic> por tanto un nuevo tipo de for-
tificacién defensiva,situada enuna crestay rodeadapor muros de piedra, de modo que ést(7>s quedaran respaldados poiroca viva y tierra. Un ejemplo inicizil de esto fue construido por Nobunaga junto a] Iago Biwa, en Azuchi,
entre 1576 y 1579, utilizando Ia
combinacién formzidapor la parte superior de una colina y urios
1../9. «REvQ1.,,uCIONM1L,rrA.R.g I-UERA DE EUROPA 193 gruesos murosde ipiedra,para _c'onstitui1 un recirito exterior practicaimiente macizo, que rodeab.;a.L1I_1a _t0rre dc-:1 homenajc cle siete pi-
sos, d_e incomparablebelle Azuchi £ue,1sinembargo, totaliI1en te destruido tras e1ra&>e--Si>>I1a,t()--VVd creador eS(aunqueptodiavia ll
resultan i1r1presi0r121r1tes:las del ruinas recintoexterior ylos restos
de los cirriieiitos del torreon). Se coriserva memos211111otra de ingente fortaleza de esa época, Odawara,la plaza fuerte del <31:-1n llojo, capz17.cle alberrgar40.000 guerrerosy ro<'|eacl21 poii veime fue1'1:es clest21cacl()s. I*'1.1o iiecesario 1111 ejércilodc rnas cle fl.0O_(.)O0 l1om.b1'c-rs ren.di.r.la para poihambre on (:1 vorano do 1590, y fue. des-
Lruida despuésde ser ocupada pmToyoliomi .l;IidcyV_os.l1i, clando origcn al afio sig11icnl'e 21 111121 popular copla: ' g)l:.1rz1 qué sirve acarrear rocas alzar Basra contern I _
castillos?
[air a Azucln ' clawaralbl b.
, A
Algo rnzissubsiste hoy de lasciiiclarlelas aim mayor" s'_-_c' poiIlicleyoshi y sus segiiidores, queprefe1i1an fc>1'tifi,c[Q. oteros. Se advierte unanotable homogeneidz1cl en losCasi. (10 castjillos que11311 sobreviviclo y que fucron construiclos on §Iapc».n, ontije 1580 y 1630, cl( _:s(.lc-: Scxudai 211 riortehasta Kagoshima al sur, aunque algunos son
r.1'1.ay0res otros.que El castillos dc K2110 KiyoIi1asa en K11mz~.1mc1l.o, por ejemplo, I:enia 12km dc circ1.1nfe1'encia 49 tor1 (cones.y2 torrcones); cl bcllo Castillodc «La Garza Blanca»de Ikeda Terminasa, en Himeji, casi de la misma extension, se conslruyo con unas
103.000 toneladasde piedra (lamina 38), mientras que los muros de 121 gram ciudadelade TokugawaHidetada on Osaka temanmas de 13 km de longitud. Algunos de los bloques ulilizados para construir las defensas de Osaka pesaban 120 0 130 toneladas y fueron trasladados 21pie de obra descle toclo Japon, por feudatarios deseo sos clemostrar su lealtad al régimeri; todavia hoy pueden observar se los signos distintivos de cada dairnio, puestos en «sus» bloques
(21 los que seconfe1'1an adeinas nornbres debuen augurio).Con tales bloques, mas propios de una pirarnide que de un Castillo, se
construyeron murosque tenfan en algunos puntos hasta 19 m dc espesor.33 Es muy posible (comoiindicé hace algunos aos el pro[esor J. W. Hall) que estoscastillos japoueses«no tuviesenpar en lo relativo a sutamao e ineXpugnab_ilidad» en ninguna otra parte :1 comienzosde la época moderna.34
_
Encontrarnos unavez mas que, aunque los seores japoneses estaban plenamente preparados para adoptar las innovaciones mil3.
PARKER
tuuulq 38. El cam /lo (la 1-Iimeji, conociclo como «La Garza Blancza» porquc desdc lejos ascmcjaba a un gran péjuro listo para emprcnclcr cl vuelo desdc la llanura en la que estaba posuclo,no em sino una ale mscasi 60 ingcntes forlnlc /.215COl1S[I1li(l?lS Japén on en cl rncdio siglo clcspués de 1580. Todas cllas tcnian séliclos cimiemos y utilizaban basliones muy purecticlos 21 {as dc la [race imlierme. I-ucron inexpuguables, 21todo in-
tcnto y propésilo,hasta la época delos bombardeos aércos.
litares occidentales,siempre lasaclaptaban alas circunstanciasIo-
cales deuna formapecu1iar;35 Sin embargo, laChina decomienzos de la época Inoderna no tenia necesidad de los ejemplos oCciden«
tales en el arte de las construcciones defensivas, pues sussoberanos habian convivido con la pélvora durantc siglosy las enormes fonificaciones elevadas bajo la dinastia Ming estaban previstas para resistir tanto e1 caoneo artillero C01'I1O minado. e1 Es cierto que los chinos carecia-n de castillos y preferian fortificar ciuda
des enteras (en realidad, los chinos utilizan el mismo caréctex chengpara «ciudad» y «muro»), pero esas ciudadesestaban rodeadas por g1'andes_'murallas 15 In de espesor (de en algunos puntos) que podfan resistir incluso los proyectiles modernos.Fue asf Como,en 1840,durante lasguerras delopio, un barco deguerra de 74 caones de la Royal Navy bombarded durante dos horas um
fuerte en las afuerasde Cantény «no produjo e1més mfnimoefec-
LA (R133/OLUCION MILITAR» EUERA DE EUROPA
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to>;,_ _segf1n un te'stigo pAr_es;-zncial. régla «Ladesu construccién es tal
" an Casiins_ens7ibl_esaa»lps,;:srfu_¢rzos tiro horizontal, del in. bafiories déi;. 1bras.»i DAe'.' odo parecido',=lafexujerza pcdicionaria britanica ienviada a'Chin{a en 1860 hallo inexpugna bles losrnuros dePel<1n'._Seg1 jefe inglés,general 1n el K_r_10llys,i La l]lSlIOll.21 (la la antigijeclad nos habla de que losrnuros dc Baljuilonia oran tan anclios qua en su partc superior se p_odian conducir
varios cairroscl:-3 'lr<:m:c_. pcro rcalmoiito czreo que los d_e.l..el
ruo quedc altura y estzinpavimentados ensu parlr:superior doncle, 'est0y seguro, cinco cochesde cuatrocaballos podi'1au°conducirsc: dc frente con un poco de cuidado.35 " '
La amplitud de lasfortificaciones en cl esle de Asialll-la_ci inL'i1:iles a los caones de silio, lo quc pucdcyser larazon por la que la artilleria pesadainclfgena nuncallegé realmente a desarrollarseen esos territories; en Japon solo se utilizc) seriamente coira Osakaen 1615 ycontra la rebe1io_n dc Shimabara en1636 (yni siquiera en~ toncos rczsujltoclocisiva); on China 1"a1asveces s.eempleo en la <)fc:11si.va, exceptc) en el cloccnio do 1670. liin ambos impcsrioslos asedios se
clcciclizui liabitualrncnte
mediantc cl
asalto m.ultiLu(.lina--
rio, e1minado 0 cl b1oquco,yno mediantc el bombarc1eo.37 L05 caones pesados, tanto dc fabricacién tradicional como occidental, se emplearonciertamente parala defensade lasenormes rnurallas, pero, fuera de esto, el enipleo de la artilleria en el combate terres-
tre enel estede Asiaeslaba reducido al campo.
'
Aun siendo asi, los grandes Estaclos del este asiético prestaron mas atencion a las innovaciones militares de los europeos que a
otros aspectosde la cultura occidental (salvo, quiza,la astronomia y el reloj). Esta paradoja pueclecomprenderse facilrnentesi serecuerda quela llegada niarftima de los europeosal Lejano Oriente coincidié con un perfodo dc prolongada desintegracién polftica en China y Japén. En la primera, la inestabilidad subsistié aproxima damente desde los renovados ataques piratas contra Fukien, en el
clecenio de1540, hastala aniquilacién de los ltimos seguidores de los Ming, en el decenio de 1680. La época de las guerras civiles
duré en Japén desdeel comienzo de la guerra de Onin, en 1467, hasta la ocupacion de Oclawara en 1590. Durante este largo periodo era natural que se prestase gran atencién a todas las innovacio-
nes militares,pero en cuanto serecuperaba laestabilidad erame-
1-96
1 11'.-,A R13\iI0?L_UCIOi&1.51}i1L1TAR
frjorvel va1_Qr de cos_a1S'tale.s C01'':().=1 S' asde .fLiégo. Chinzl, I-En és; tasi 6St11HV1é_I:0I1 limitadas 21 las .fr()ter-,A ; en Japén mam _Q11a 1se
conservaba en los parques del gobierno, y durante todci e1siglo disminuyc) constantetnente su fabricacién (que S610podfa hacerse con z1l.1t()rizz1ci(3I1).3 Pcro Japén no 5610 «dejé» las armas de fuego. Despuésde .1580, 105succsivos gobiernos centralcs efectuaron
una serie dc
«cams (:10 cspaclas» c011 cl objelo dc reliiar to(la.s' armas lasdc: 103 templos, de 105 <:an'1p<;:si.1i1<)s y ci11(Iada110s, dc Lodos 103 qua p11di(:--
0norrnz-1sdc: la z1d1ninis1'1& ran intcntar resistirse 21 105 1111pll(iSl()S
cién. Algunas (16, msespaclas asfC0llfiSC(:ld2.lS fuc1'0n fundidas para
hacer un gran Buda nnetalico enKyoto, mientra_s_ que otrasse con-
S_e*r}varoyn _Q.n yparqiyues 103 del~Estado para suusoy-en casosade L1I1161 gaeynyci'an e_]emp1__d, (pO.f clurante las invasiones de Corea,en 61deced¢;."1 .90),,.ha*$tayque,~po:r1"11tijmo,'ye1cef1ir espada _q'1_1edé casi 13i:n_i5tadO 'L1na.c1a:sé dehhoylnbres ereditararmados i,a, (lpssamufai)§A1.1n_as1, a'unq1.1e11os samura1 quedaz-o con n susespajdas, fue-
ron despojados cle la mayoria de sus castillosjexl 1580, también, corncnzé clgobierno cen1ralIa destrucci<>sistematica n cle1asVfo1'1:i I?icz1(:i<.)11es pc1 qm: tc=:11<ec1 sus 2111 encnnigos a dc>r1'c>1z1d0s. onDespués 1615, 01sl10gun clc:cmt< qua, ) 21pa1'li1' onlonccs,dc caclasc:c>1190-dria conservar sélo un Castillo y lodos los cicrnés .l1al;)1'1 dc seredcm
rrL11'dc)s. porA31 ejemplo, , en la provincia occidental dc Bizen, doncle hab1anexistido masde 200plazas forlificaclasa finales del siglo xv, S610 quedaban 10 en el decenio de 1590,y 5610una después de 1615: el gran «Castillo del Cuervo» en Okayama. Esta «desmilitarizacién» dc Japén afecté también a la literatura, pues
durante algunosdecenios despuésde 1671 pe1'maneci6 prohibida la importacién de libros extranjeros sobreasuntos rnilitares(y 50bre cl cristianismo); e1 Honcho GI.mkik0
(Investigacién de las ar-
mas militaresen Japén),escrilo antesde 1722y publicado en 1737, S610 contenfa un capftulo sobre lasarmas defuego, y éste erarnuy breve.39
Para esa época también Occidente habia perdido gran parte de
su interéspor el Japén, yaque la presencia europeaen Asia habia cambiado sustzmcialmente. L05 holandeses habiazn sidoexpulsados
dc: Taiwanen el decenio de1660 (p.157) y su factorfaen Japonya no producfa grandes beneficios; las potencias ibéricas habian pe-1'dido gran pane cle su imperio comercial en Oriente, y la Compafa Inglesa de las Indias Orientales comerciaba todavia relativa
mente pocoen el Lejano Oriente. De modo que China y Japénse