PRINCIPIOS Y TÉCNICAS DE LA GESTIÓN AGROECOLÓGICA.
Sostenibilidad energética, ecológica, social y económica; Uso racional del agua y del suelo. Indicadores de sostenibilidad, Metodología para monitorear la sostenibilidad. Diagnóstico y planificación. Criterio de evaluación agroecológica. Productividad, sustentabilidad, equidad, igualdad, y autonomía.
SOSTENIBILIDAD ENERGÉTICA, ECOLÓGICA, SOCIAL Y ECONÓMICA
La sostenibilidad energética, o también llamada sustentabilidad energética es definida por el World Energy Council - WEC, como el equilibrio entre tres dimensiones principales: la seguridad energética, la equidad social, y la mitigación del impacto ambiental. El desarrollo de sistemas de energía estables, accesibles y ambientalmente aceptables desafía soluciones simples. Estos tres objetivos son un "trilema" que requiere de complejas interconexiones entre sectores público y privado, entre gobiernos y entes reguladores, entre la economía, los recursos nacionales disponibles, las normativas legales vigentes, las preocupaciones ambientales y el comportamiento individual y colectivo de las sociedades. Se define la sustentabilidad ecológica como la capacidad de un sistema (o un ecosistema) de mantener su estado en el tiempo, manteniendo para ello los parámetros de volumen, tasas de cambio y circulación invariables o haciéndoles fluctuar cíclicamente en torno a valores promedio (Gligo, 1987, p. 27). Costanza define tres diferentes políticas para conseguir la sustentabilidad ecológica: una tasa sobre la destrucción de capital natural con el fin de reducir o eliminar la destrucción del mismo, la aplicación del principio contaminador pagador aplicado a productos contaminadores de tal forma que incentive a los productores a mejorar el entorno y, por último, un sistema de aranceles ecológicos que permita a los países aplicar las dos políticas anteriores sin forzar a sus productores a moverse a otros lugares con el fin de mantener la competitividad (Costanza, 1994, pp. 392-407). Por otro lado, la sustentabilidad económica está inserta en el concepto de renta de Hicks definida como la cantidad máxima que un individuo puede consumir en un período determinado de tiempo sin reducir su consumo en un período futuro (Hicks, 1945, p. 205). Según esta definición de renta, el cálculo de la misma, medido en términos de producto nacional o interior bruto, debe hacerse incluyendo la riqueza y los recursos medioambientales de un país. En caso contrario, la medición no indicaría el grado de sustentabilidad. Y, por último, se considera alcanzada la sustentabilidad social cuando los costes y beneficios son distribuidos de manera adecuada tanto entre el total de la población actual (equidad intergeneracional) como entre las generaciones presentes y futuras (equidad intergeneracional).Desde un punto de vista social, los agentes sociales y las instituciones desempeñan un papel muy importante en el logro del desarrollo sostenible (Cernea, 1993, p.11) a través de una correcta organización social, que permita el desarrollo duradero y de las técnicas adecuadas como son las inversiones en capital humano o, por ejemplo, el incremento de la cohesión social..
USO RACIONAL DEL AGUA Y DEL SUELO
El Uso Racional Del Agua
Remite al control y gestión del consumo de agua. Es un concepto incluido en la políticas generales de gestión de los recursos naturales renovables y asociado a un desarrollo sostenible que debe permitir el aprovechamiento de los recursos, en este caso del agua, de manera eficiente garantizado su calidad, evitando su degradación con el objeto de no comprometer ni poner en riesgo su disponibilidad futura. Estos principios se aplican en proyectos de ingeniería, arquitectura, urbanismo y agricultura que esté concebido en el marco de la protección y conservación de los recursos naturales. El agua se considera un recurso renovable limitado.
El Uso Racional Del Suelo: Dentro de las definiciones de carácter general hemos de tener en cuenta el concepto de uso del suelo, entendido como cualquier tipo de utilización humana de un terreno, incluido el subsuelo y el vuelo que le correspondan, y en particular su urbanización y edificación. El suelo es un recurso natural que corresponde a la capa superior de la corteza terrestre. Contiene agua y elementos nutritivos que los seres vivos utilizan, es vital, ya que el ser humano depende de él para la producción de alimentos, la crianza de animales, la plantación de árboles, la obtención de agua y de algunos recursos minerales, entre otras cosas. En él se apoyan y nutren las plantas en su crecimiento y condiciona, por tanto, todo el desarrollo del ecosistema. La formación del suelo ocurre por la fragmentación de la roca, proceso llamado meteorización. Debido a distintos agentes (frío/calor, lluvia, oxidaciones, hidrataciones, etc.) la roca se va partiendo, y estos pedacitos se entremezclan con restos orgánicos: heces, organismos muertos o en descomposición, fragmentos de vegetales, pequeños organismos que viven en el suelo, entre otros. Con el paso del tiempo todos estos materiales van formando capas, se estratifican y terminan por formar lo que llamamos suelo. Igual como ocurre con muchos otros recursos naturales, el suelo se está usando, contaminando y agotando tan rápido, que apenas puede recuperarse de forma natural. Al destruir el suelo o disminuir su fertilidad, se disminuye también la posibilidad de producir alimentos para el país y el planeta.
INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD Una manera de diagnosticar el estado del sistema agrícola es la construcción de indicadores de sustentabilidad. Estos indicadores permiten conocer de manera particularizada, las necesidades de manejo de cada sistema, con miras a mantener o mejorar la productividad, reducir riesgos e incertidumbre, aumentar los servicios ecológicos y socioeconómicos, proteger la base de recursos y prevenir la degradación de suelos, agua y biodiversidad, sin disminuir la viabilidad económica del sistema (Altieri, 1997). Los indicadores de sustentabilidad se construyen a través de la evaluación de agroecosistemas reales, tomando como marco de referencia características fundamentales de agroecosistemas sustentables.
METODOLOGÍA PARA MONITOREAR LA SOSTENIBILIDAD El procedimiento metodológico se basa en la construcción de un modelo de evaluación que integre el proceso de planeación estratégica en tres etapas: formulación, implementación y evaluación. Cada etapa interactúa con las otras dos en forma dinámica y cada una representa una parte importante del proceso. Para la planeación estratégica del diseño teórico metodológico se procede a generar una matriz de sostenibilidad por áreas o dimensiones de evaluación con criterios de diagnóstico y el diseño
de un conjunto amplio de indicadores de sostenibilidad, que resulta esencial para evaluar el nivel de desarrollo sostenible de los sistemas productivos agrícolas. Estos indicadores permiten conocer de manera particularizada, las necesidades de manejo de cada sistema, con miras a mantener o mejorar la productividad, reducir riesgos e incertidumbre, aumentar los servicios ecológicos y socioeconómicos, proteger la base de recursos y prevenir la degradación de suelos, agua y biodiversidad, sin disminuir la viabilidad económica del sistema (Altieri, 1997). La determinación y construcción de estos indicadores debe partir del supuesto de que se realice un concienzudo esfuerzo de recopilación de información confiable, mediante fuentes primarias y secundarias de información. Para la recolección de información primaria se emplea la técnica de la encuesta. Se determina el tamaño de una muestra del sistema productivo a evaluar, con base en el modelo de muestreo seleccionado (Scheaffer y otros, 1987). De acuerdo a Claverias (2000), en la construcción de indicadores se debe partir de las necesidades y problemas de los productores, así como de los proyectos y acciones que proponen las instituciones interesadas en la promoción del desarrollo. Sobre esta base se elabora un marco conceptual, luego los conceptos o las definiciones más importantes de ese marco conceptual que recogen los intereses y las perspectivas de los actores sociales se descomponen en variables y éstas en indicadores observables, medibles o calificables.
DIAGNÓSTICO Y PLANIFICACIÓN
Diagnostico Agroecológico Es la aplicación y la conjugación de una serie de experiencias, conocimientos y observaciones en el campo, que nos ayudan a determinar, cual es el estado actual en que se encuentra un proceso productivo, agrícola, pecuario, forestal, etc. Donde pueden ser analizados los aspectos* de su entorno: Político, social, cultural, agro tecnológico, económico, de patrimonio natural y medio ambiente, entre otros. Con la finalidad de proponer una conducta o un procedimiento técnico que decida sobre los caminos más viables a una situación detectada con los campesinos en el campo. La planificación agroecológica Representa un aspecto medular en las estrategias para alcanzar la soberanía alimentaria. Esta se plantea desde la aplicación de la teoría ecológica al manejo de agroecosistemas de acuerdo a recursos específicos y a las realidades socioeconómicas y socio culturales de cada localidad. Desde una perspectiva participativa, permite fortalecer la capacidad de autoaprendizaje y autogestión, para tomar decisiones y recrear de manera sustentable sistemas agrícolas que sean socialmente justos, culturalmente aceptables, económicamente viables y ambientalmente sanos.