LICENCIA PARA EXCITAR
Sahara Kelly Agradecimientos Para mi pareja—nuevamente. Gracias por prestarme el oído, por las sugerencias, por las risas y por la sabiduría. Sin olvidarme del hombro sobre el cual llorar, la educación musical— y las miniaturas
Capítulo uno Pooiinnngggg. “Oh, mierda”. Jane Bradford apretó los dientes cuando el botón de la cinturilla de su pollera salía disparado en el silencio de la oficina. “unca tendría !ue haber comido esa maldita torta de !ueso de postre”."lla #imió. $ampoco había ni un maldito alfiler de #ancho en toda la oficina. %onvirtió un clip para papeles, en una clase de escultura puntia#uda, perforó la cinturilla de su pollera y ro#ó !ue se sostuviera. $ambi&n se prometió !ue no volvería a probar una torta de !ueso en la vida, pero supo !ue eso era una mentira hecha y derecha. Su oficina estaba inusualmente tran!uila' casi todos se habían conta#iado de #ripe. Jane no tenía idea al#una del motivo por el !ue ella no se conta#ió. (ero, por )nica ve*, se sentía bastante a#radecida de su solide* corporal, incluso si venía acompa+ada por una silueta bastante robusta. as mu-eres con curvas euberantes como las suyas no se enfermaban mucho. /acían cosas como comer a horarios habituales, permanecían ale-adas de entornos aptos para el desarrollo de #&rmenes como #imnasios y, por supuesto, nunca besaban a nadie !ue tuviera al#una bacteria !ue pudiera ser infecciosa. unca besaban a nadie, infección o no involucrada. Jane se enco#ió de hombros, force-eó con una pila de archivos !ue teníanin#resados en la base de datos y arro-ó su )ltimo par de medias sobre el ca-ón del escritorio. “(or un maldito demonio. /i-o de puta0peda 0peda*o *o de mierda0maldito y condenado ca-ón del demonio0”. 1provechando al m2imo las venta-as de su soledad, Jane recitó una letanía de todos los insultos en los !ue podía pensar. 3 a#re#ó un par de insultos en italiano para compensar. “Srta. Bradford”. 4na vo* rí#ida en la puerta le interrumpió la letanía c2ustica y la hi*o saltar y de-ar caer los archivos superiores !ue llevaba en los bra*os. 52s insultos temblaron en sus labios, pero se desvanecieron cuando vio !ue al#uien se encontraba allí, de pie.
"l director de la 1#encia. Steven $urner. “"steee0buenas noches, se+or”. Jane le hi*o un #esto afirmativo con la cabe*a. 5ierda. Steven debió haber escuchado cada maldito insulto. 1diós a mi bonificación de fin de a+o. Se sonro-ó. 6l lo i#noró. “7"st2s sola a!uí8”. “Sí, se+or”. "lla se enco#ió de hombros. “$odos se conta#iaron de #ripe. 7ecesitaba al#o8”. 6l frunció el ce+o. “7o hay nadie m2s a!uí8”. Bueno, bueno. $al ve* fuera el -efe, pero no parecía ser muy brillante. “%orrecto, se+or. Sólo yo”. "l se+or $urner suspiró. “Bueno, tendr2s !ue hacerlo t), supon#o”. Jane pesta+eó. “7/acer “7/acer !u&8”. 6l se dio vuelta y se ale-ó. “Sí#ueme”. “71h8”. 6l apretó los dientes. “9ue una simple instrucción. e pedí !ue me si#uiera. :amos al centro de comunicaciones. 1hora, mueve el culo”. 6l partió sin decir palabra, ni si!uiera esperó para ver si ella obedecía. Jane reprimió otro insulto, apoyó el resto de los archivos sobre un escritorio y salió de su oficina mientras se a#arraba la cinturilla de la pollera al caminar. 7;e !u& mierda se trataba todo esto8
***** 1 cierta distancia, otro miembro de la 1#encia estaba insultando. Sólo !ue esta ve*, articulaba palabras !ue tenían casi mil a+os suave y fluidamente por lo ba-o. Su contacto lo había de-ado plantado. /abía unos cuantos individuos de aspecto poco amis amisto toso so apoy apoyad ados os cont contra ra la barr barraa de un sórd sórdid idoo club club de stri stripp pper ers, s, y lo obse observ rvab aban an.. as as epresiones de sus rostros no se diferenciaban mucho de la !ue un perro, hambriento y mostrando todos los dientes, le da a ese )ltimo peda*o de pi**a. "dvarde (r*ybyl no se preocupó en demasía. (odría ocuparse de ellos lle#ado el caso. (ero no iba a dar por tierra con su traba-o de encubierto por un #rupo de idiotas alcoholi*ados y con muerte cerebral. evantó una mano distraídamente hacia su oído y, mientras hacía su cabello a un lado, #olpeteó a escondidas el diminuto receptor !ue tenía detr2s del lóbulo. "ra parte del arete !ue llevaba en la ore-a izquierda, tampoco era !ue los clientes supieran la diferencia. "sta stripper, sin embar#o, se había percatado. "lla sí sabía la diferencia. 6l levantó una ce-a mientras ella #iraba sobre &l y las lente-uelas de su diminuta bombacha refle-aban las luces de neón !ue destellaban en un pilar cercano. Sus #randes senos se balanceaban precariamente y, por un se#undo, "ddie se apoyó para atraparla en caso de !ue se trope*ara. Su cintura era del#ada y sus caderas, ma#ras. "ra una l2stima !ue el ciru-ano pl2stico no hubiera mantenido las proporciones en el resto de su cuerpo. "ddie suspiró.
8”. "ddie sacó un billete, los ple#ó, lo sostuvo entre dos dedos, y le sonrió cort&smente mientras ella hacía descender su boca para atrapar el billete y se lo sacaba de los dedos violentamente. “?racias, beb&”. 7$al ve* la próima ve*8”. "lla le ro*ó los pesados senos sobre el bra*o.
“$al ve*”. “o me olvidar&, lo sabes”. "lla se estimuló a sí misma contra la camisa de "ddie y sus pe*ones se endurecieron mientras se movía al ritmo de la m)sica. “"so me #usta”. 7;ónde demonios se encontraba su %ontrol8 $enía !ue irse, salir desesperadamente de este antro, pero no podía' no hasta !ue %ontrol le confirmara !ue su contacto había fallado. "istían otros canales de comunicación entre los contactos de la 1#encia, pero sólo uno entre la 1#encia y los a#entes de campo. %ontrol. "sa vo* del intercomunicador !ue informaba a un a#ente de los detalles de cada misión al instante. a vo* !ue había decidido tomarse un respiro en el mismísimo momento en el !ue &l m2s la necesitaba. (or dentro, "ddie hervía de indi#nación. (or fuera, se#uía sonri&ndole a la stripper. ;ebido a la escase* de clientes, ella obviamente había decidido !ue "ddie era su me-or apuesta, pese a sus protestas y al hecho de !ue su sonrisa estaba a punto de ra-arle las me-illas. “5e llamo ulu”. Sus senos lo confirmaron con un bamboleo. “1h”. “3 creo !ue tienes una ver#a poderosa allí aba-o”. “/mm”. “1mo las ver#as. 5e encanta chupar ver#as. amerlas, desli*ar mi len#ua hacia arriba y hacia aba-o, -usto alrededor de ese sensible peda*o de carne en la missssma punta0”.
***** “A mi concha tambin le encantan las vergas grandes!. “(or ;ios. 7@u& es eso8”. Jane !uedó bo!uiabierta cuando $urner la empu-ó sobre la silla !ue se encontraba frente a una consola electrónica. “6sa es la conversación de tu a#ente. Su %ontrol0esteee0se enfermó”. $urner se veía aver#on*ado. “Bastante s)bitamente”. Jane se estremeció. “:omitó, 7no8 "st2 ocurriendo muy se#uido”. “"stoy seguro de que es una concha hermosa pero, en serio, no esta noche. Gracias de todos modos ”. a vo* masculina irradió de los altoparlantes como miel c2lida. “Oh, por amor de ;ios, c2mbialo a auricular, 7podrías hacer eso8”. $urner se veía perdido frente a la consola. Jane se colocó eficientemente los auriculares en la cabe*a y activó el interruptor. 1hora, esa vo* sólo ella escucharía esa vo*. “7;ónde est28”. "lla conmutó varios interruptores para eliminar la interferencia de fondo. $urner suspiró de alivio. “"st2 en un club de strippers en un supuesto encuentro, pero su contacto acaba de reportarse para cambiar la ubicación. 7(uedes decirle eso8”. “(or supuesto”. Jane oprimió el botón “enviar”. “1!uí %ontrol.
“"steee0 7!u& ten#o !ue hacer8”. (uedes usar la m2!uina, pero no ten#o idea al#una de las responsabilidades del %ontrol”. 4na etra+a sonrisa encorvó la boca de $urner. “"so es al#o de lo !ue no tienes !ue preocuparte con el 1#ente "(A. Sabe cuidarse solo. Siempre lo hace. $u traba-o simplemente es monitorearlo. Ofr&cele toda la información !ue necesite”. “1h”. Puedo hacer eso. %reo. Sonó el tel&fono celular de $urner y lo contestó, dando así por terminada la conversación abruptamente. “$en#o !ue retirarme. :olver& en un momento. Si#a traba-ando así de bien, Srta. Bradford”. %laro. Jane estaba sola en un cubículo !ue le resultaba etra+o, frente a un e!uipo !ue costaba !uichicientos mil millones de dólares, conectada electrónicamente a la vo* masculina m2s sensual !ue había escuchado en a+os. “&odo listo, %ontrol. Por 'avor, conteste ”. (aldici)n. *sa sí que 'ue una e+celente o'erta. (e pregunto c)mo se ve. Jane sofocó la reacción de sus hormonas, recolectó su &tica laboral y se concentró en reali*ar su traba-o. “1!uí %ontrol”. “-)nde demonios est /urt0”. Jane frunció el ce+o. “>urt, !ue supon#o era su %ontrol anterior, probablemente est& tomando al#)n medicamento para la #ripe. 3, lue#o, volver2 a vomitar. "n caso de !ue no lo sepa, ami#o, hay una epidemia por a!uí”. 4n fuerte suspiro resopló en los oídos de Jane y le hi*o estremecer el vello de la nuca. 7@u& demonios tenía esa vo*8 “1í. (e había enterado. "ntonces, estoy hablando con una novata. 2ue todo salga bien”. “5ire 1#ente "(— estee—nueve, yo tambi&n he tenido un día del demonio. Simplemente ha#amos nuestro traba-o, 7le parece8”.
leer el )ltimo capítulo de una -u#osa novela policial. Se había perdido todas las eplicaciones y no tenía idea de sobre !ui&n demonios estaba hablando. “1sshh”. Jane se cayó. ;urante unos cinco se#undos. “5ire, se supone !ue soy su %ontrol. "stoy a!uí para ayudarlo”. “"ntonces cierre la maldita boca por uno o dos minutos, quiere0 ”. Jane cerró la boca abruptamente. 7diota. 1e cree que es un regalo de -ios a la seguridad nacional. "l silencio fue roto por los sonidos de unas puertas !ue se abrieron y cerraron y por conversaciones difusas. Se escuchó una risa, un #rito, m2s risas' 7!u& demonios ocurría en esos lu#ares8 Jane se esfor*ó al m2imo por no perder el profesionalismo. "ntonces, el 1#ente "(A estaba en un depósito. Gran cosa. (or supuesto, !ue &l se lo describiera habría satisfecho su bastante perversa curiosidad, pero Jane era una profesional por sobre todas las cosas. O>, y tambi&n una entrometida, pero en un se#undo y le-ano lu#ar. "n este preciso momento, de todos modos. “%ontrol, me estoy acercando a su habitaci)n ”. “%omprendido”. 8lamarme novata a mí , 9por 'avor: 6l volvió a reírse por lo ba-o suavemente, y Jane tuvo la etra+ísima sensación de !ue lo hi*o eclusivamente para ella. Jane hi*o desaparecer esos pensamientos y se concentró, cerró los o-os y se ima#inó una puerta !ue se abría a0 7!u&8 “3h—merde”. O>. as re#las no decían nada acerca de cómo responder a insultos en franc&s. “7@u&8”. “;i-e mierda”. Jane suspiró. “S& franc&s. %ono*co la palabra. @uería saber por !u& la había dicho en primer lu#ar”. “"sto no es bueno ”. “71h8”. “ (i contacto est muerto”.
Capítulo dos "ddie miró fi-o a lo !ue !uedó de Sully “a Serpiente” 1dams. (arecía !ue había de-ado esta vida contra su voluntadC sus manos estaban ensan#rentadas y amoratadas, tenía el cuerpo retorcido y las rodillas apretadas firmemente en posición fetal como si !uisiera prote#erse en sus )ltimos momentos. "ddie re#istró el cuerpo cuidadosamente pero no tenía nada en los bolsillos. “%ontrol, notifi!ue a los locales. %5 en esta ubicación. ;efinitivamente un homicidio”. “%omprendido. %uerpo muerto en su ubicación”. Jane era la eficiencia en persona cuando se acordaba, y una delicia cuando no lo hacía. (ese a masacre de la habitación, "ddie sonrió. @uería conocerla. (ero primero, lo primero. “ Autoridades noti'icadas. &ambin el 1r. &urner. 1ugiere que regrese a la base y se reagrupe”. “(uedo apostar !ue sí”. "ddie se enco#ió de hombros. “;í#ale !ue estar& allí lo antes posible”. (arecía !ue iba a conocer a su nuevo %ontrol antes de lo previsto. 4n prospecto !ue iluminaba considerablemente los pensamientos de "ddie. Si bien una porción de su mente repasaba la nueva din2mica del caso, otra parte de su ser consideraba las opciones referentes a ella. 5ierda, todavía ni si!uiera sabía su nombre. 4nos pocos minutos despu&s, in#resaba por la puerta de la 1#encia y desli*aba las manos por su cabello. :olar siempre hacía !ue un molesto mechón sobresaliera desde atr2s, y !uería verse perfecto. 1llí estaba ella. "ddie se detuvo por uno o dos minutos en la puerta y la miró fi-o. %oncentrada en la consola, Jane se inclinó sobre ella con el cabello color casta+o ro-i*o atado proli-amente en una de esas bandas el2sticas arru#adas. a blusa se le ce+ía sobre la espalda y de-aba ver el contorno de un corpi+o con recortes de enca-e. $enía las sólidas caderas asentadas firmemente en la silla y su tur#encia, le hi*o a#ua a la boca a "ddie. 8 "stoy al#o ocupada”. “"steee0Soy "ddie (r*ybyl”. “5e ale#ro por usted. %omo le di-e”, ella se+aló a la es!uina de su cubículo con la cabe*a. “a basura est2 allí. 1hora, v2yase, 7O>8 o ten#o tiempo de charlar”. “1h, bien. os dos est2n a!uí”. $urner caminó alrededor de la es!uina y empu-ó a "ddie hacia la pe!ue+a habitación frente a &l. Jane !uedó bo!uiabierta. “71h8”. "ddie se rió con suficiencia. “5e olvid&. Sólo se conocían a trav&s de eso”. $urner se+aló en dirección a la consola. “"ddie, te presento a Jane Bradford, tu %ontrol temporal. Jane, te presento al 1#ente "(A. "dDard (r*ybyl”.
“6o el encar#ado de la limpie*a”. "ddie no pudo evitar a+adir el comentario morda*. "staba bastante ale#re, pese al pe!ue+o dolor !ue le #eneró !ue ella lo hubiera confundido con el personal de limpie*a. Jane saltó de la silla y sus me-illas se ti+eron de ro-o. “Oh, lo siento mucho. (ens&0!uiero decir, parece$esteee$”. Jane titubeó y se detuvo. ue#o, -adeó cuando un li#ero sonido 2spero si#uió sus palabras y su pollera cayó de su cuerpo para encharcarse en el piso alrededor de sus pies. "ddie no pudo evitarlo. 5iró.
***** Jane !uería morirse. "n ese preciso momento y lu#ar. (ero, por supuesto, no fue así. Simplemente -adeó de horror y elevó la mirada desde su pollera caída hasta los o-os de "ddie. %raso error. ;etr2s de la mirada de "ddie, destelló un fue#o mientras le miraba fi-amente la bombacha. 5aldición, estaba mirando a travs de la bombacha. "lla pudo sentir !ue su concha comen*aba a humedecerse e hincharse ante esa mirada. 1l#o en sus entra+as la hi*o desear separar los muslos para !ue &l pudiera observar me-or. $al ve* tocarla. (ierda que hace calor aquí . Sus pe*ones se endurecieron dentro del corpi+o, se frotaron contra el enca-e e hicieron !ue se le atorara la respiración en la #ar#anta. 4nos roces li#eros como plumas se desli*aban hacia arriba por sus muslos' eran ho-as invisibles de sensación !ue enviaban #olpes el&ctricos a su clítoris. "sto no es real, maldici)n. Por qu no me puse unas enaguas0 2u demonios me est haciendo este hombre0 "l 2spero sonido !ue produ-o $urner al limpiarse la #ar#anta distra-o a "ddie y su mirada se desvió de la entrepierna de Jane. "lla se sacudió y, lue#o, se apresuró para volver a subirse la pollera. “Basta, "ddie”. “(erdón”. "ddie le sonrió a su -efe. “o puedo controlar ciertas cosas”. “o comprendo todo esto”. Jane miró a ambos hombres, confundida, aver#on*ada, y al#o mo-ada en ciertas partes privadas en las !ue no !uería pensar. $urner se -aló incómodamente el cuello de la camisa. “(r*ybyl es uno de nuestros me-ores 1#entes. $iene mucho talento”. "ddie levantó una ce-a. “;e muchos y poco habituales modos”. $urner finali*ó su eplicación. Jane todavía no comprendía pero, antes de !ue pudiera se#uir con el tema, lo cambiaron apresuradamente. “"ntonces, su contacto se suicidó antes de poder pasar la información. "so no es bueno. a buena noticia es !ue sabemos con !ui&n se encontraba antes de su encuentro pro#ramado con usted”. $urner abrió su tel&fono celular y leyó un mensa-e. “1parentemente, fue a visitar a una tal Blanche Over-oy”. $urner miró a "ddie. “7$e dice al#o ese nombre8”. "ddie asintió con la cabe*a. “Sí. "Aputa. 1hora entrena ni+as para puestos de acompa+antes. Sully pudo haberle de-ado el disco”. Jane miró con escepticismo. “7(uestos de acompa+antes8”. "ddie volvió a mirarla fi-amente e, instintivamente, las manos de Jane se diri#ieron a la cinturilla de su pollera. Jane estaba casi aterrada de !ue pudiera caerse solamente si &l la miraba muy fuerte.
“$en#o una idea”. "ddie volvió a #irar la mirada en dirección a $urner. 4o tambin. 6o. 6i;a mala. Jane volvió a desli*arse incómodamente en su silla' estaba aver#on*ada por la dirección !ue estaban tomando sus pensamientos. Se diri#ían casi directamente al oscuro armario m2s cercano con el 1#ente (ri**yAlo !ue sea. “a necesitar& como cubierta. Olvídese de un %ontrol en este caso. 3o me encar#o de eso”. $urner pesta+eó. “"steee0”. “Bien”. "ddie chas!ueó los dedos y Jane se sobresaltó. “$). Jane. :en conmi#o”. Jane se volvió a poner de pie y se aferró la pollera como si en eso le fuera la vida. “71dónde8”. “3a te di-e. %onmi#o. 7@u& est2s esperando8”. 5na e+plicaci)n0 5n “&e importaría ayudarme en esto,
***** "l “armario”, sin embar#o, resultó ser un pe!ue+o vestuario con una pared cubierta con una variedad de prendas de vestir proli-amente col#adas dentro de bolsas de limpie*a a seco. “1hora. ;esn)date y ponte esto”. Jane pesta+eó. “7@u&8”. "ddie suspiró. “5ira, no puedes traba-ar de encubierto vestida como una0una0”. “74na !u&8”. Jane se eri*ó. “%omo una eficiente #erente de oficina con medias corridas y una cinturilla rota”. “Oh”. Jane refleionó sobre eso y miró el vestido !ue &l le estaba ofreciendo. "ra ro-o, corto y brilloso. “"ntonces, se supone !ue ten#o !ue ponerme esto y parecerme a0oh, ;ios, d&-ame adivinar. 74na puta8”. “%orrecto en el primer intento. Buena elección. o har2s muy bien”. "ddie se desabrochó la camisa y se la sacó del cuerpo sin pensarlo ni un se#undo. Jane no pudo pensar en otra cosa, por!ue su primer pensamiento amena*aba con aho#arla. 3h, delicioso. Jane miró fi-o el pecho !ue tenía enfrente e intentó no babearse o lamerlo' ambas ansias !ue luchaban en su cabe*a. “Jane0vamos. o perdamos el tiempo”. "ddie volvió a chas!uearle los dedos, y ella se sobresaltó. “o ha#as esa cosa con los dedos, 7oEay8”. Jane retiró la cubierta pl2stica del vestido. “5aldición. "sto no me va a entrar a mí ”. “Sí !ue te entrar2”. "ddie le paseó los o-os por el cuerpo. “"res un talle FG, creo. HI% o ;”. "lla le clavó la mirada. “o si#as”. “Bueno, ponte la maldita cosa o te dir& tu peso y edad, sin mencionar cu2ndo fue la )ltima ve* !ue te depilaste ni cu2ndo te volver2 el período”.
Jane chilló. “7@u& eres, al#una clase de pervertido8 7/as andado husmeando en mi archivo personal8”. "ddie suspiró. “(onte. "l. 5aldito. =estido”. "ddie llevó las manos a la cintura y se desabrochó los pantalones. Jane se sonro-ó y le dio la espalda mientras luchaba por sacarse la pollera y la blusa y col#aba el vestido frente a ella. “$ampoco necesitar2s esto”. 4nos dedos ardientes le ro*aron la piel y su corpi+o comen*ó a caer. Jane chilló y atrapó la prenda mientras caía. “Ssshh”. 4n cuerpo c2lido se presionó contra su espalda. “ecesitas rela-arte. %ierra los o-os mientras te informo acerca del a misión”. 7n')rmame con algo ms, precioso monumento de hombre. Jane suspiró al pensar en eso. ue#o, se tensó cuando "ddie la abra*ó y le ahuecó los abundantes senos. “7@u& mierda0”. “%ierra los o-os, Jane. ecesito contarte acerca de la misión. 1bre la mente. "scucha mis pensamientos”. Jane #ru+ó' estaba consciente de !ue sus pe*ones se endurecían -usto por encima de los dedos de "ddie. “%laro. 5e a#arras las tetas y nos fusionamos las mentes al me-or estilo de ciencia ficción”. “$ienes ra*ón. Supe !ue eras inteli#ente apenas te vi.”. “"n la televisión se tocan la cabeza, ami#o”. “5e llamo "dvarde. 3 &ste—”. Sus manos se afirmaron alrededor de sus senos y los cubrieron por completo, “—es un modo mucho me-or de hacer las cosas, 7no lo crees8”. "n verdad, lo es. "perimentalmente, Jane cerró los o-os. e iban a pa#ar por hora, 7no8 "ra me-or !ue lo disfrutara. 3, repentinamente, la habitación se inundó de lu*. "ddie—no , "dvarde—estaba allí. /echos, fi#uras, horas y lu#ares inundaron la mente de "dvarde. a misión salió a la lu* simple y claramente.
“3h, miiieeerrrda$”. "l aire salió de sus pulmones mientras &l empu-aba aun m2s profundamente y le presionaba el clítoris con la entrepierna y el cuello del )tero con la ver#a. %al*aron a la perfección. "l yin y el yan# fusion2ndose en un apareamiento atemporal y perfecto de macho y hembra. "ddie le clavó la mirada con una intensidad casi física. "lla no pudo desviar la mirada, tampoco cerrar los o-os' apenas pudo pesta+ear. Jane nunca se había ima#inado !ue un hombre podría adentrarse en lo m2s profundo de su alma, o enterrarle la ver#a tan profundamente dentro del cuerpo como para no tener idea de dónde finali*aba &l y dónde empe*aba ella. ue#o, "ddie se movió. <2pida y fero*mente, la co#ió y le dio mucho m2s de lo !ue podía recibir. "l clítoris de Jane latió al ritmo de sus embates y sus manos se aferraron a los bíceps de "ddie mientras abría la boca con un #ritó silencioso. "lla se hi*o a+icos y su cuerpo eplotó alrededor del de "ddie' cada n)cleo !ue conformaba a Jane Bradford detonó en una erupción de placer or#2smico !ue hi*o temblar la tierra. “Jane, de-a de so+ar despierta. $enemos una misión”. as palabras fueron como una ducha de a#ua fría y Jane se tambaleó li#eramente' se sorprendió al verse vestida como una puta, todavía en un vestuario, y sin nin#)n hombre entre las piernas !ue bombeaba dentro de ella. $an solo un par de medias muy mo-adas. "lla pesta+eó.
Capítulo tres “Santo ;ios, realmente me entra”. "ddie observó con diversión mientras Jane intentaba en vano de -alar el cuello ro-o brilloso hacia arriba un poco m2s arriba de sus adorables senos. “$e lo di-e”. "lla lo fulminó con la mirada. “8”. “/um0”. "lla hi*o una pausa. “5ira, 7acaso la se#uridad del mundo civili*ado no puede esperar mientras voy al ba+o8”. "ddie ocultó una sonrisa. “(or supuesto. Simplemente no te tomes todo el día”. "lla le frunció el ce+o y desapareció por una puerta con una pe!ue+a y a#radable silueta sobre ella. a silueta de un hombre. :olvió a aparecer un momento despu&s, sonro-ada. “o di#as nada. i una palabra”. Jane se despla*ó hasta la puerta de al lado e in#resó con &ito al ba+o de mu-eres. Si el silencio pudiera hervir, lo estaría haciendo en este preciso momento. "ddie se apoyó contra la pared y esperó. ;e al#una manera iba a tener !ue darle al#una idea de !ui&n y !u& era. Jane era demasiado inteli#ente como para aceptar todas las eplicaciones simplistas !ue "ddie les daba a las personas !ue “invadía” mentalmente. 3, para su sorpresa, el solo pensarlo le parecía ecitante. $ampoco sentía !ue había invadido a Jane. o se había re#istrado nin#)n tipo de resistencia a su incursión en su mente, simplemente una calurosa bienvenida !ue lo había llevado a lu#ares a los !ue nunca había ido. 3 !ue lo dieron vuelta desde adentro hacia afuera cuando lle#ó. Jane había estado allí con &l todo el tiempo, y eso probablemente tenía mucho !ue ver con el motivo por el !ue, en este preciso momento, se encontraba en el ba+o de mu-eres. "ddie había lo#rado acabar en sus vie-os pantalones de -eans, !ue ahora estaban #uardados en su casillero. a mu-er de la lavandería se eno-aría bastante, pero eso no era nada nuevo. (robablemente resultaría muchísimo m2s f2cil limpiar esas manchas !ue la san#re !ue lo cubría lue#o de su primer asi#nación. 1ntes de !ue tuviera tiempo de considerar las implicaciones, Jane reapareció y se veía mucho m2s controlada. “%laro. :amos, entonces”. Jane partió en silencio por el pasillo, y "ddie de-ó !ue sus o-os si#uieran el seductor balanceo de sus caderas. 5aldición, Jane tenía un muy buen culo. "ddie tuvo !ue apresurarse para alcan*arla ya !ue ella parecía decidida a salir por su cuenta. "ddie lle#ó a las puertas al mismo tiempo !ue ella y las abrió con un empu-ó mientras se+alaba el estacionamiento con la cabe*a. “"s el ne#ro de allí”. Jane se cru*ó hasta el coche ne#ro de perfil ba-o y silbó entre los dientes. “"pa, epa. 4stedes los a#entes deben deleitarse la vista mucho m2s !ue el resto de nosotros con sus che!ues mensuales”. Jane desli*ó la mano por la brillosa terminación. “$an solo llenarle el tan!ue de #asolina acabaría con mi presupuesto por completo. Sin mencionar el se#uro0”. "ddie puso los o-os en blanco. ;efinitivamente no !uería hablar de finan*as con esta mu-er. $enían una misión, un caso desafiante, y &l se estaba esfor*ando al m2imo por i#norar el otro
caso, el !ue le atormentaba la ver#a y la lu-uria. “Sube. $enemos !ue encontrar a Blanche lo antes posible”. Jane se desli*ó sobre el asiento de cuero con un suspiro de placer. “(or supuesto. o ten#o problemas con eso. %reo !ue comprendo todo el asunto”. "lla pesta+eó. “o !ue me #enera una pre#unta0”. 3h oh. Aquí viene. "ddie encendió el motor y se encar#ó de salir del estacionamiento marcha atr2s. (odría haberse tomado el par de horas necesarias para eplicarle el caso verbalmente. la pusiste allí. 1hora, salvo !ue eista al#)n pro#rama secreto de control de las mentes a!uí en la 1#encia y yo no est& enterada, lo cual dudo mucho, tienes algo !ue eplicar, 1#ente (ri**ybits”. Jane cru*ó los bra*os y lo miró fi-amente. 6l miró e intentó con mucho, pero mucho esfuer*o, no mirarle el profundo valle entre los senos !ue había #enerado su postura. o pudo lo#rarlo. “3 mi escote no est2 contestando la pre#unta, ami#o”. "ddie suspiró y metió el coche en un conveniente estacionamiento. 1pa#ó el motor y pensó en lo !ue iba a decir. 1ntes de !ue pudiera articular palabra, por supuesto, Jane ya lo estaba presionando. “7(or !u& nos detuvimos8 73a lle#amos al escondite de Blanche8 7$iene un restaurante chino8 "so no estaba en tu informe mental —”. “
***** "l a#udo sonido !ue produ-o la boca de Jane al cerrarse abruptamente resonó alrededor del interior del coche. 7diota arrogante. “71l#una ve* escuchaste hablar de los 1nasa*i8”. "lla frunció el ce+o. “o. Odio el rap”. "ddie #olpeteó el volante con las u+as impacientemente. “o son un #rupo de rocE. Son una tribu de indios americanos”. “Oh0 7como los Siou o al#o así8”. “o. ada !ue ver. os 1nasa*i vivían en lo !ue hoy en día es %olorado. os ar!ueólo#os encontraron sus casas pero nin#)n rastro de !u& fue lo !ue les ocurrió”. Jane frunció los labios y desenterró un recuerdo. “7Sabes al#o8, creo !ue vi un especial en televisión sobre eso al#una ve*”. “(robablemente”. "ddie si#uió con su historia. “;e todos modos, yo s& lo !ue les ocurrió”. “Bueno, bueno, eso sí que es una #ran novedad en el desarrollo de los eventos”. A d)nde demonios se dirige con toda esta mierda hist)rica0 “3o soy 1nasa*i”.
Jane pesta+eó. “"st2 bien. "ntonces, eres un indio americano. "so eplica el color del cabello. 7le#ar2s a al#o concreto pronto8 ;i#o, por!ue tenemos una misión !ue terminar, 7sabes8”. "ddie siseó a trav&s de sus dientes. “"l tiempo es irrelevante, Jane”. "lla abrió la boca para responder pero se detuvo cuando "ddie reali*ó un etra+o movimiento con la mano. ”. Jane no pudo ne#arle nada a este hombre una ve* !ue &l la parali*ó con esa mirada. 4na mirada !ue le #eneraba cosas muy a#radables a esos lu#ares bastante privados e incluía cierta lubricación de su bombacha. “1hora de-a en blanco tu mente e ima#ina un lu#ar en el !ue siempre !uisiste estar. 1l#o !ue siempre !uisiste hacer pero nunca hiciste”. Jane pensó en sus palabras. “/mm. 1ruba. 4na playa en el %aribe. Siempre !uise unas vacaciones tropicales”. "ddie se desabrochó el cinturón de se#uridad y se inclinó en dirección a Jane casi ro*2ndole la frente con la suya. “"ntonces tom&monos unas”. “(ero—”. Su visión borrosa y un fuerte *umbido le enfrascaron los oídos, -unto con el latido de su pulso. . /abía al#o en esa oración sobre lo !ue ella tendría !ue estar pensando, pero tendría !ue esperar. 4no o dos meses. O, al menos, hasta !ue "ddie hubiera terminado de hacer lo !ue fuese !ue estaba haciendo. 3, si se#uía haciendo eso, Jane iba a haber terminado antes !ue &l. "ddie re#resó a su concha y concentró su atención en el ecitado capullo de carne !ue había de-ado al descubierto por deba-o de su capucha protectora. (alpitaba al ritmo de sus caricias, cos!uilleaba de ecitación mientras su len#ua lo rodeaba y le lamía suavemente la superficie para lue#o hundirse para esparcir la humedad sobre todo lu#ar al !ue pudiera acceder.
%on manos firmes, "ddie le a#arró el culo, la levantó li#eramente y, coincidentemente, le separó levemente las nal#as con un tirón. a sensación adicional enlo!ueció a Jane. o era simplemente un lu#ar sobre el cual la lu* del sol nunca había lle#ado' era un lu#ar !ue nin#)n otro hombre había tocado, y ella no tenía idea al#una de !ue podía ser tan ecitante. ;e hecho, Jane no tenía nin#una idea y punto' su cerebro había !uedado vapori*ado y se había convertido en una nube de temblorosa necesidad y se canali*aba hacia el lu#ar en el !ue la len#ua de "ddie se encontraba con su clítoris. “"ntrate, Jane”. 1hora, "ddie chupó con m2s fuer*a y desli*ó una mano hacia la entrada de su concha. “1caba para mí, beb&. ;&-ame saborearte. @uiero tener el rostro enterrado en ti cuando acabes. /a*lo, Jane”. "l sol poniente le tostaba la piel desnuda, pero no era nada en comparación con la sensación de tener a "ddie presion2ndose dentro de ella mientras dos de sus fuertes dedos se desli*aban por sus -u#os y dentro de su concha. "ddie los movió en forma circular y en t2ndem con un embate etraAfuerte de su rostro dentro de la concha de Jane. "l doble ata!ue fue m2s !ue suficiente para llevarla m2s all2 del límite. Jane abrió la boca para #ritar mientras eplotaba en un millón de vibrantes c&lulas, palpitaba una y otra ve* y se lan*aba hacia al#una #alaia le-ana. 4n a#udo sonido la tra-o de re#reso a la $ierra. “7:es lo !ue !uiero decir8”. os dedos de "ddie se encontraban deba-o de la nari* de Jane' ella estaba sentada en el asiento del coche, y &l volvía a repetir ese maldito chas!uido. “7@u& dem0”. Jane pesta+eó en dirección a "ddie. “7(odrías dejar de hacer eso8”. “7/acer !u&8 7/acerte acabar8”. “o. %has!uearme los dedos”. Jane se sonro-ó y se retorció. “@uiero decir, sí. /acerme0lo !ue sea !ue acabaste de hacer”. Jane finalmente se percató de la inmensidad de lo !ue acababa de ocurrir, y un escalofrío le recorrió la columna de arriba hacia aba-o. Se ale-ó pul#ada a pul#ada de &l hasta !ue !uedó presionada contra la puerta del coche. “Simplemente, 7!u& mierda eres, Se+or (ri**letDits8”.
***** 2u eres0 "ddie cerró los o-os fu#a*mente mientras daba batalla a los recuerdos de palabras similares a &sas. 7%u2ntas veces le habían hecho esa pre#unta8 7%u2ntas veces las personas se habían ale-ado de &l por temor8 /abían transcurrido varios si#los antes de !ue aprendiera a ocultar sus talentos, y otros tantos antes de !ue lo#rara controlar sus pensamientos. 1hora, meterse en la mente de una persona le resultaba tan poco natural como desli*arse en su ropa interior. Sólo cuando una misión re!uería medidas dr2sticas, "ddie se veía obli#ado a utili*ar sus habilidades “inusuales”. (ero, incluso en esos casos, sólo como )ltimo recurso. $odo el tema se encontraba demasiado cerca del límite establecido por lo redactado en la “:iolación de ;erechos %iviles” y, en ocasiones, la sobrepasaba leve y peli#rosamente. /acía retorcer a sus -efes de la 1#encia. o tenía inconvenientes en respetar las re#las. /asta !ue conoció a Jane. 1l#o de ella le había desbaratado todo el control y lo había llevado dentro de su mente' para co#erla, chuparla, casi meterse en su alma si pudiera. 3, en este preciso momento, ella !uería saber !u& era "ddie. "ddie sabía !ue, con esta mu-er, no tenía alternativaC debía decírselo. “%omo di-e, soy un 1nasa*i. /ace mil a+os, aproimadamente, mi pueblo perfeccionó diversas0habilidades. "ntre ellas, la de establecer vínculos mentales, si te complace el nombre, con
otras personas. "studiamos el fenómeno y descubrimos !ue poseer seme-antes capacidades mentales me-oraba otros talentos”. “1h”. Jane asintió con la cabe*a' todavía se veía al#o sorprendida, pero ya no se encontraba aplastada contra la ventanilla. “"ntonces, 7eres descendiente de esos—lo !ue fuesen8”. “"steee0no eactamente”. "lla resopló. “o, creo !ue no. $u nombre no es eactamente %orrer con las armas desen'undadas, 7no8”. "ddie se rió por lo ba-o. “o podrías pronunciar mi nombre 1nasa*i. (r*ybyl se parecía a su sonido, y la #ente parece no cuestionarse nada si no est2n se#uros de poder deletrearlo”. "ddie le ro*ó la me-illa con la mano. (ierda. 6o puedo dejar de tocarla. “o !ue quise decir , Jane, es !ue soy un 1nasa*i. 4na de las personas !ue vivió en 5esa :erde hace tanto tiempo”. Se detuvo e intentó encontrar las palabras adecuadas para eplicar al#o completa y escandalosamente improbable a una persona tan pr2ctica como la mu-er !ue tenía sentada a su lado y levantaba una ce-a de incredulidad. “5i pueblo se esfor*ó mucho por vivir. (or sobrevivir mano a mano con la $ierra !ue los alimentaba.
"ddie le acarició el bra*o' le encantó la piel sedosa !ue le calentaba las puntas de los dedos. “o ten#o idea de por !u& has destruido mis defensas. ;e por !u& no puedo esperar para meterme dentro de0tu mente”. "ddie se acercó a ella si#ilosamente y etendió los bra*os. “O de por !u& no puedo esperar para meterme dentro0de ti”. Si#uiendo los deseos !ue creía enterrados hace mucho tiempo, "ddie le tocó la boca con los labios. $enía la intención de !ue fuera un beso li#ero e informal pero, al instante de saborearla se perdió. "ddie le -aló el cuerpo !ue no opuso resistencia en sus bra*os y for*ó su entrada en la boca de Jane' estaba desesperado por saborearla, esta ve* en el mundo real. Se re#istró una duda de un microse#undo de parte de Jane y, lue#o, le encontró la len#ua, desafiante y retorci&ndose, en b)s!ueda de sus sabores y teturas y haciendo !ue la ver#a de "ddie se endureciera m2s !ue las rocas de su anti#uo ho#ar. Sus bocas se fusionaron, derritieron y sólo se separaron para volver a encontrarse y el beso le !uitó la respiración a "ddie. 3, aparentemente, a Jane tambi&n' ya !ue ale-ó de #olpe la boca de la de "ddie mientras se elevaban sus pulmones. “Santo -ios, "ddie. "stoy preparada para creer !ue has venido haciendo eso durante mil a+os”. "lla -adeó. “9ue un demonio de beso !ue tenías acumulado”. "ddie cambió el tono vo* incómodamente. “o es lo )nico”. Jane miró en dirección al bulto !ue le distorsionaba los pantalones. “6sa no es tu arma, 7o sí8”. Sus palabras le recordaron a "ddie acerca del lu#ar donde se encontraban y de lo !ue se suponía !ue debían estar haciendo. “5ierda. "sto tendr2 !ue esperar, beb&”. ;io por terminado el blo!ueo temporal del coche. “7(odemos0se#uir con esto m2s tarde8”. Jane sonrió. 9ue una sonrisa a#radable y muy ami#able para ser una mu-er !ue acababa de descubrir !ue el hombre !ue estaba besando era un loco de mil a+os de edad. “Se#uro. o !ue sea. %uando sea”. o miró fi-amente a los o-os. “7o prometes8”. “Oh sí”. "ddie volvió a encender el motor mientras se pre#untaba si realmente su rostro evidenciaba lo !ue podía denominarse una sonrisa de comeAmierda. Se miró fu#a*mente en el espe-o. 1í. 1onrisa de come?mierda.
***** "l corto via-e a su destino no le había dado a Jane mucho tiempo para pensar. ;efinitivamente no suficiente tiempo como para considerar la idea de !ue el hombre con el !ue acababa de intercambiar saliva era mayor !ue ella. (ucho mayor. 52s o menos mil a+os mayor. Jane se enco#ió de hombros. 73 !u&8 Siempre le habían #ustado los hombres mayores. 3 &ste sí !ue era bi*arro. ?racias a ;ios, ella había sido educada con una perspectiva ra*onablemente pr2ctica de la vida y creía !ue la ciencia podía eplicar la mayoría de las cosas, aun!ue no todas. (ero este caso desafiaba completamente las creencias actuales. Si no lo hubiera visto, e+perimentado, se habría reído y habría pensado !ue al#uien había estado fumando cosas !ue no debía. (ero no !uedaban dudas0"ddie era suficientemente real. $ambi&n las visiones mentales !ue le había #enerado en el cerebro. a ropa interior h)meda de Jane lo probaba. ;esde !ue lo conoció hacía poco tiempo, Jane había acabado dos veces, había practicado eperiencias mentales increíblemente eróticas, y desarrollado el peor caso de lu-uria, desde !ue se metió una barra de chocolate cuando todavía era ni+a. "ddie era, ella lo admitió, me-or !ue el chocolate. 3 eso, en su libro de vida, realmente si#nificaba al#o. Su mente se desli*ó en puntas de pie por las posibilidades !ue le presentaba esa persona. "ra como un s)per h&roe !ue cobró vida y estaba sentado a su lado y le ofrecía su ecelente seo cerebral. 2u ms podía hacer0
"lla #iró en su asiento. “"steee, 7"ddie8 7(uedes0”. “"stamos a!uí”. "ddie aparcó en un oscuro calle-ón y apa#ó el motor mientras apa#aba las luces apresuradamente. (ierda. Jane aho#ó sus pre#untas en la #ar#anta y lo si#uió fuera del coche. “71hora !u&8”. Jane se tironeó del vestido y deseó !ue fuera una pul#ada m2s lar#o y dos m2s alto en el cuello. "ddie miró fi-amente en dirección a la #ran casa, permaneció en silencio durante un momento y, lue#o, miró a Jane desde arriba. “Sabemos !ue Sully estaba a!uí antes de diri#irse al lu#ar donde encontraría la muerte”. Jane asintió con la cabe*a. “S& !ue no llevaba encima lo !ue fuese !ue se suponía !ue tenía !ue darme cuando murió y el bando opuesto tampoco lo tiene”. "lla frunció el ce+o. “7%ómo sabes eso8”. “(ercibí una importante cuota de ira y frustración en esos tres matones !ue lo asesinaron. 3 no estaban buscando su carn& de la biblioteca”. “1h”. Jane no estaba se#ura de si debía discutir eso con &l. o en este preciso momento, despu&s de todo. “(ero, 7no pudiste conse#uir m2s detalles de ellos8”. "ddie se veía al#o inhibido. “5is dones0cuentan con cierta limitación a la distancia, 7sabes8”. 6l cambió el tono de vo*. “ecesito estar a cierta distancia para lo#rar detalles cercanos y personales, si entiendes lo !ue di#o”. “OOOO>. $e se#uir& la corriente por!ue estamos traba-ando y se supone !ue debo ser profesional”. Jane ba-ó la mirada en dirección a su vestido. “1un!ue un qu profesional tiene un debate pendiente”. “Bueno, así parecen ser las cosas, Jane”. "lla tra#ó saliva. “7(or !u& ten#o ese mal presentimiento de !ue no me a#radar2 lo !ue se avecina8”. "ddie sonrió. “"res mi puta”. “2u0”. "ddie levantó una mano para contener el chirrido !ue Jane sabía !ue, probablemente, había hecho a+icos las ventanas de edificios cercanos. “5ira, Blanche Over-oy entrena acompa+antes. 3 tanto t) como yo sabemos lo !ue eso !uiere decir. "ntonces, para entrar, tendremos !ue solicitar una citaC una consulta o al#o así, y presentarte con ella de al#una manera. ue#o, podr& descubrir dónde est2 el maldito disco, recuperarlo, y ambos podremos irnos silenciosamente”. Jane dio vuelta los o-os. “73 si no lo#ramos reunirnos con ella8”. “"ntonces recurriremos al (lan B”. “7@ue sería8”. “o lo s&. $odavía no ten#o nin#uno”. Jane suspiró. “5ira, eres t) el !ue tiene todos esos talentos de s)per h&roe. 71caso no puedes simplemente hacerte invisible de #olpe, ir a escudri+arle los cerebros a esa #ente y conse#uir esa maldita cosa por tu cuenta8”. "ddie se rió por lo ba-o. “o soy tan bueno, beb&”. 3h, sí que lo eres. "l pensamiento se formó en la mente de Jane involuntariamente. “Bueeeno, #racias”. "ddie le sonrió ampliamente. “o hagas eso”. ;ios, el hombre realmente se había metido en su mente. “O>. o siento. "s !ue tienes al#o0”. Jane sintió !ue la calide* le acunaba los senos' fue como si dos manos la acariciaran y le buscaran los pe*ones para provocarlos. "lla se retorció. “"ddie. 3a basta”. "lla suspiró. “1l menos por ahora”.
“o siento, nuevamente”. a calide* se desvaneció, se apa#ó como una lu*, y "ddie endere*ó la columna. “$ienes ra*ón. $erminemos con esto y pasemos a lo bueno”. (e parece un buen plan.
Capítulo cuatro "ddie reunió sus pensamientos. Simplemente tenía !ue concentrarse en el traba-o, no en Jane. 3 le resultaba condenadamente difícil cuando su esencia lo rodeaba como una nube de deseo, y "ddie -uró !ue pudo escuchar el roce de su piel contra el vestido. $ocó el timbre de la casa de Blanche Over-oy con una combinación de lu-uria y temor en el cerebro. "so no era bueno. Si al#o le lle#aba a ocurrir a Jane0 “Buenas noches. 7(uedo ayudarlos8”. a cort&s pre#unta provino de un hombre !ue se parecía mucho a un elefante vestido con un smoEin#. os abultados m)sculos tensaban la tela, y el hecho de !ue el botón superior de su camisa estuviera abotonado era un homena-e a !uien !uiera !ue hubiera sido el sastre !ue dise+ó todo el con-unto. Se#uramente, Blanche ele#ía a sus #uardaespaldas por su resistencia física y no por su aspecto. "ddie lo miró fi-o a los o-os. “5e llamo "dvarde (r*ybyl. 7os pre#unt2bamos si sería posible ver a la Srta. Over-oy8 o tenemos cita, pero0”. Se lle#ó hasta ese lu#ar dentro de su interior !ue alber#aba tanta ma#ia, atrapada en un c2lido cabo de deslumbrante ecitación. ;inero. (oder, seo0una reputación de playboy0 "ddie envió im2#enes suave y pacientemente entre los pocos pies de distancia !ue los separaban, creando así una ima#en de sí mismo tal como la !ue deseaba !ue el musculoso lo viera. "l rostro del hombre se rela-ó. “Bienvenido, Sr. (ry*byl. "s un #usto !ue nos visite. 7e importaría esperar un momento mientras le di#o a la Srta. Over-oy !ue est2 a!uí8. o estoy se#uro de sus horarios de esta noche, pero ser2 un #usto averi#uarlos por usted”. %on una mano deba-o del codo de Jane, "ddie si#uió al #orila hasta una pe!ue+a habitación decorada con muy buen #usto con costosas anti#Kedades. “:olver& en se#uida. Si te #ustan los tra#os, sírvete, por favor”. "ddie partió con lo !ue supuesta y probablemente fue una sonrisa ami#able. "n realidad era m2s !ue simplemente mostrar los dientes amarillentos pero, !u& m2s da. "l plan de "ddie estaba funcionando' por el momento. “7%ómo hiciste eso8”. Jane susurró suavemente mientras miraba a su alrededor con una cuota bastante intensa de inter&s. “71caso esto es—un prostíbulo8”. "ddie sonrió y percibió las emociones encontradas de Jane al sentir curiosidad por un lu#ar como &se. “o. "s la casa de Blanche le-os de su ho#ar. $raba-a a!uí por!ue le a#rada la casa y, por supuesto, realmente no gerencia nin#)n prostíbulo. 1un!ue, si rastreas los re#istros financieros de propiedad y eliminas una variedad de corporaciones fantasmas, podría apostar !ue Blanche tiene ciertos y poderosos intereses financieros en al#unos de ellos”. a atención de "ddie se sobresaltó cuando notó !ue al#uien se acercaba. “Jane, sí#ueme la corriente. 7o te sorprendas por nada de lo !ue di#a o ha#a, 7O>8”. "ddie le envió pensamientos tran!uili*adores con un fu#a* flash. Sintió !ue ella los hacía físicamente a un lado mientras endere*aba la columna. “"stoy a!uí para ayudarte. o te preocupes por mí”. 6l pesta+eó. %reo que voy preocuparme por ti, y mucho. (s que por cualquier otra mujer que haya conocido en muuuucho tiempo. (ero "ddie se #uardó esos pensamientos. “"st2 bien. Se est2 acercando. 1!uí vamos”. "ddie desarmó la distancia entre ellos y notó !ue los o-os de Jane se abrieron de par en par cuando sus manos se hundieron en la parte delantera de su vestido.
e de-ó los senos al descubierto y los besó mientras Blanche Over-oy in#resaba a la habitación.
***** Jane eperimentó un destello de ale#re calor proveniente de la len#ua de "ddie alrededor de su pe*ón y, lue#o, se parali*ó cuando in#resó una mu-er. 5ientras se sacudía para ale-arse de esa tentadora boca, luchó por volver a acomodarse el vestido en su lu#ar. “"steee0 7"ddie8”. =nsultó el rubor !ue le inundó las me-illas y se elevaba ardientemente por todo su cuerpo para empaparla de ver#Ken*a e incomodidad. 4n a#ente real habría podido hacer al#o como eso sin pesta+ear. (robablemente. O tal ve* no. Ah, mierda. Jane suspiró. “/ola. Soy Blanche Over-oy”. a mu-er levantó una ce-a. “3 veo !ue necesitan mi ayuda”. "no-ada por el obvio insulto, Jane levantó una ce-a' pero "ddie tenía la situación bien controlada. Jane prefería etra+ar !ue tambi&n le controlara los senos con las manos, pero eso no se encontraba ni a!uí ni all2 en este momento en particular. “"s un #usto enorme conocerla”. "ddie se llevó la mano de Blanche a los labios y sonrió. (ieeerrrda. Jane literalmente pudo ver !ue esa maldita mu-er se derretía. "ddie estaba haciendo su trabajo. @az el tuyo . "l cerebro de Jane le hi*o las hormonas a un lado de una patada, las envió a hacer un cruci#rama por un rato, e intentó concentrarse en su traba-o. "ddie se dio vuelta en dirección a Jane. “e presento a Janie. "stoy pensando en llevarla a la %osta Oeste”. "ddie le acarició el mentón y la miró fi-o como si fuera al#una clase de ob-eto. “(ero las fiestas a las !ue me #usta ir0bueno, tan solo di#amos !ue necesita al#o de refinamiento, 7O>8”. 4na fu#a* visión de "ddie recostado desnudo encima de ella le envió otro rubor !ue ba-ó violentamente por su piel. “Sí, entiendo lo !ue !uiere decir. Se sonro-a demasiado, 7no8”. #ueno, de hecho no lo haría si te decidieras a dejar de obligarme. "l pensamiento obviamente lle#ó a "ddie ya !ue sus labios se encorvaron con una sonrisa incipiente. 3/. 2uiere que me sonroje. Por 'avor,
@azlo, ”. "n respuesta al ur#ente pedido mental de "ddie, Jane llevó las manos hacia sus breteles y los desli*ó incómodamente hacia aba-o para de-arlos col#ados alrededor de los codos. 1l#o cambió detr2s de los o-os de Blanche. “Bien. o te deten#as”. a mu-er dio un par de pasos hacia atr2s y se apoyó contra una mesa convenientemente ubicada mientras cru*aba los bra*os sobre la parte delantera de su cuerpo. 1pretando los dientes, Jane se sacó la parte superior del vestido por los hombros. 3 volvió a sonro-arse cuando sus senos !uedaron al descubierto. “o te sonro-es. o pienses. "s simplemente piel. 4n cuerpo !ue no es )nico en modo al#uno”. as palabras de Blanche fueron como una ducha de a#ua fría. 6o hay nada como un buen cumplido para acariciar el ego de una ni;a . *se no era uno de ellos. 5ientras se eno-aba m2s y m2s cada minuto, Jane desli*ó el vestido por sus caderas y lo de-ó caer al piso alrededor de sus pies. Se sorprendió a sí misma al endere*ar la columna y ofrecerle a la Srta. %rítica una maldita buena vista de sus HI%. 2u te parece eso0, tetitas . *stas son reales. &e apuesto veinte d)lares a que las tuyas no. "n al#)n lu#ar de las profundidades de su mente, Jane escuchó un soplido aho#ado de risa. o i#noró' tenía la mirada fi-a en Blanche Over-oy. “@uítate la bombacha”. Blanche se+aló la ropa interior de Jane con el dedo. “3 consí#uete un hilo dental mientras lo haces. 6sa es0bueno, no s& lo !ue es, pero no es adecuada”. (aldita seas, y tambin el caballo en el que llegaste aquí. a ira comen*aba a acumularse en el interior de Jane. %omo si realmente deseara pasar innumerables horas en su oficina con un hilo dental de enca-e y el2stico costosos en el culo. ;esafiantemente, se ba-ó la bombacha hasta el piso, y permaneció allí de pie totalmente desnuda frente a Blanche. “/mm”. Blanche etendió el bra*o en dirección a Jane y le desli*ó los dedos por los senos, ba-ó hasta el ombli#o y no se detuvo' simplemente le ro*ó el vello p)bico. “o est2 mal.
***** A la mierda, a la mierda. a ver#a de "ddie se convirtió en un pilar de roca a lo lar#o de su muslo, y &l luchó con m2s fuer*a !ue nunca en su vida para mantener la mente donde debía estar. ;entro de la mente de Blanche y no de la concha de Jane. =ntentó i#norar las emociones de Jane !ue se a#itaban y ardían a su alrededor como si fueran una bestia salva-e y hambrienta. o podía darse el lu-o de perder su concentración. o en este momento. 5ientras se mordía el interior de la boca y de-aba !ue el pe!ue+o dolor lo distra-era de su cuerpo desnudo, "ddie ba-ó los p2rpados y volvió a adentrarse en la mente de Blanche. o !ue vio casi lo lleva m2s all2 del límite.
:isiones de Jane entre las piernas de Blanche. :isiones de Blanche entre las piernas de Jane. :isiones de Jane y Blanche toc2ndose, chup2ndose y retorci&ndose sobre s2banas de seda. "ddie tra#ó saliva. "ra como ver una película porno#r2fica triple L de lesbianismo. (ero, en al#)n lu#ar tenía !ue encontrar las im2#enes de la información !ue necesitaba. (arte de su ser re#istró la mano de Jane mientras ahuecaba el seno reticentemente para el deleite de Blanche.
"ddie tomó a Jane del bra*o y corrió con ella por el oscuro pasillo' se #uiaba m2s !ue nada por su instinto. "n respuesta a la ur#encia !ue había incluido en sus palabras, Jane lo si#uió hacia arriba por las escaleras sin decir palabra. “1!uí adentro”. "ddie abrió la puerta de la oficina de Blanche, se apresuró hasta su escritorio, abrió el ca-ón superior y suspiró de alivio cuando reco#ió el diminuto estuche de %; !ue había dentro. “ (ierda”. 4na pe!ue+a lu* titiló por deba-o del borde del escritorio. “1cabamos de activar una alarma”. Jane entró en p2nico. “7"n serio8”. “Sí. ;ebe pertenecer a otro circuito”. "ddie inclinó la cabe*a. “3, a menos !ue el circo haya lle#ado a la ciudad, creo !ue 9ranElin y sus ami#otes est2n viniendo hacia a!uí”.
Capítulo cinco OOOO>. "sto no era tan divertido como se suponía. Jane contuvo la respiración y miró a "ddie con impotencia. o tenía idea de !u& su#erir, !u& hacer o dónde esconderse. "sto era una mierda. “7%ontrol8”. Se pre#untó si al#uien de la 1#encia estaba escuchando. “o tenemos tiempo”. “7o puedes congelar el tiempo o al#o así8”. 9ue lo )nico !ue pudo pensar. “Son demasiados. "s un espacio demasiado abierto. o funcionar2 a!uí. 1hh0.”. "ddie la arrastró hasta las puertas ventana !ue daban a una pe!ue+a #alería. Jane se estremeció cuando salieron al frío aire de la noche. 5iró hacia aba-o. “"steee— 7"ddie8 "stamos a dos pisos de altura. o veo nin#una ca+ería de drena-e, y no soy particularmente buena en eso de descender en rappell, incluso si tuvi&ramos una so#a, y no l a tenemos”. "ddie la i#noró y simplemente le pasó los bra*os alrededor de la cintura. “%onfía en mí. $ienes !ue hacerlo, Jane. 7(uedes hacer eso8”. "lla lo miró. ;urante un fu#a* momento, al#unas pie*as de cierto tipo de rompecabe*as psicoló#ico encontraron su lu#ar en la mente de Jane. "ran pie*as !ue tenían la forma de "ddie, pensaban como "ddie, sentían como "ddie y amaban como "ddie. Se dio cuenta de !ue, por primera ve* en la vida, se sentía ínte#ra. “Sí”. 9ue una respuesta simple pero, para Jane, fue un momento !ue le alteró la vida de verdad. %onfiaba en este hombre. o importaba lo !ue fuese, o pudiera ser o de-ar de ser, confiaba en &l. 1sí de simple. 1sí de complicado. 6o importa. “Bien”. "ddie la acercó con un abra*o. “1br2*ame y cierra los o-os”. 4na nefasta sospecha se apoderó de la mente de Jane. “"ddie, no ir2s a saltar conmi#o, 7no8”. “o, no. Bueno, no e+actamente0”. e presionó la cabe*a con el mentón. “Sostente fuerte”. %on los o-os cerrados, Jane obedeció. 3 -adeó mientras el viento silbaba alrededor de ellos, le a*otaba el cabello y hacía !ue su vestido #olpeteara contra sus muslos. ue#o, se re#istró un fuerte ruido seco y Jane y "ddie se desplomaron sobre la acera. “1y”. Jane se frotó una rodilla. “(erdón”. "ddie la a#arró y la metió en el coche como si fuera un bulto antes de !ue Jane tuviera tiempo de pensar. ue#o, comen*aron a ale-arse con el ru#ido #utural de un motor poderoso y de-aron muy atr2s a Blanche y a sus musculosos hombres. Jane tra#ó saliva. “"steee, 7"ddie8 7Sabías !ue tienes un mechón de cabello !ue se sobresale en la parte de atr2s de tu cabe*a8”. "ddie se rió y aplacó la risa. “Sí. Siempre me ocurre cuando vuelo”. “%uando vuelas8” Sí !ue era un tipo etra+o. Jane tra#ó saliva. %on habilidad, condu-o por las calles para re#resar a la 1#encia. “$e lo iba a mencionar. (erdón por el aterri*a-e0no soy tan bueno cuando llevo pasa-eros”. “ (ierda, y dos veces mierda”. a capacidad de asombro de Jane estaba colmada. %on el cerebro borroso intentó hacer !ue lo imposible se volviera simplemente improbable. O, de al#una manera, creíble.
(ero el tiempo no se había parali*ado. (ronto, el %; estuvo en manos se#uras, el orden del mundo civili*ado se había restaurado, y ellos !uedaron solos en la oficina bastante lu-osa de "ddie, !ue se encontraba en el piso superior de la 1#encia. “"ntonces”. 6l la miró. “Jane”. "lla suspiró. “Sí. 3o, Jane. $)—no ten#o idea”. “3o, caliente”. "ddie le sonrió con los o-os, los labios y el pecho0 Jane se rindió. “"ntonces tómeme, 1#ente "special (ri**ynuts. ;&me los detalles del caso”. Jane abrió los bra*os ampliamente. o !ue fuese !ue fuese, o no fuese, Jane estaba totalmente loca por &l. “Oh sí. Sí !ue te dar& los detalles. (ero esta ve*, de verdad, Jane”. as manos de "ddie la desnudaron eficientemente. “@uiero meterte la ver#a de verdad. @uiero !ue tu concha se aferre alrededor mío mientras #ritas—de verdad”. Jane dio la espalda contra la pared mientras hur#aba para sacarle la camisa a "ddie. “Sí. o !ue acabas de decir0”. Jane se mordió el labio de frustración cuando se atoró la bra#ueta de "ddie y, lue#o, su ver#a se liberó para caer pesadamente en sus manos. Sedosa y rí#ida, le !uemó las palmas de las manos. Oooh. Sí. S)per hombre—s)per ver#a. "ddie le atrapó un pe*ón con los dientes y se lo mordió delicadamente mientras ella le apretaba la ardiente lon#itud de aba-o hacia arriba. “7$e #usta eso8”. “5mm”. Jane llevó la cabe*a hacia atr2s. “52s”. “Sí, se+ora”. e presionó el peso de su cuerpo contra ella sin preocuparse por su ver#a, envuelta en la mano de Jane y apretada entre ellos. a besó con fuer*a y apetito mientras embestía la len#ua dentro de su boca y, lue#o, le investi#ó la piel del cuello, le mordis!ueó la base y le envió escalofríos por la columna de arriba hacia aba-o. a concha de Jane se !ue-ó y lloró' la humedad le inundó los muslos. Jane abrió la boca' necesitaba0deseaba0tanto. e metió la len#ua en la ore-a y sonrió mientras lo sentía estremecerse de pies a cabe*a. “Jane0;ios0”. as caderas de "ddie embistieron con fuer*a contra las de Jane, triturando así sus cuerpos unidos. “7(or !u& demonios me calientas tanto8”. "lla no pudo responder ya !ue "ddie volvió a llenarle la boca con la len#ua. “5mm”. "l sentimiento es mutuo. Gracias a -ios. as palabras mentales de "ddie destellaron en el cerebro de Jane y fueron se#uidas por im2#enes de ambos haci&ndose cosas imposibles uno a otro. "ra eróticamente sorprendente, y el me-or -ue#o previo mental !ue Jane podría haber so+ado. Su clítoris #ritó, sus senos se sentían como del tama+o de sandías, y Jane estaba tan caliente por &l como le fuera humanamente posible. “:oy a acabar, "ddie0”. Jane no supo si las palabras salieron de su boca o de su mente. %on este hombre, no eistían diferencias. Si ella no lo#raba met&rselo en la concha en cuestión de se#undos, se re#istraría la eplosión de una supernova en la superficie de la $ierra !ue de-arían atónitos a los astrónomos durante a+os. “"ddie0ahora, por el amor de ;ios0 9ahora:”. Jane lan*ó un rue#o !ue provenía de su alma. “Sí, ahora”. "ddie desli*ó las manos por deba-o de las nal#as de Jane, la levantó hasta la altura correcta y le metió la ver#a violentamente. “1y. 5i. -ios”. Jane eplotó' su or#asmo le estremeció todo el cuerpo, h2bilmente asistido por las caderas de "ddie !ue no de-aban de #olpear contra ella. "ddie la levantó un poco m2sC la 2spera sensación de la pared contra su espalda desnuda contribuyó a la inmensa erupción !ue amena*aba con volarle la tapa de los sesos a Jane. ue#o, "ddie se unió a ella, la llenó con su semen mientras palpitaba dentro de ella y la hacía acabar una ve* m2s.
"lla #ritó. ;e verdad. "ddie tambi&n.
***** &res meses despus “7"st2s se#uro de !ue !uieres hacer esto8”. Jane dio vuelta los o-os. “o. (or supuesto !ue no. o )nico !ue !uiero hacer es deslucirme, enve-ecer y morir mientras t) me observas”. Jane le tocó el hombro. “/emos hablado de esto tantas malditas veces, "ddie. 7%u2ndo vas a creerme8”. 6l sonrió. “Bueno, la )ltima ve* !ue estuviste de acuerdo tenías la boca llena, si mal no recuerdo. "n realidad no pude descifrar lo !ue estabas diciendo”. Jane le devolvió la sonrisa. “7@u& puedo hacer si amo tu ver#a8 o escuch& !ue ob-etaras nada”. a #ar#anta de "ddie se movió cuando tra#ó saliva. “3 tampoco lo har2s”. Jane le si#uió la mirada mientras "ddie miraba fi-o el camino !ue tenía por delante. a llamada telefónica !ue los había invitado a reunirse con los 1ncianos 1nasa*i los había tomado por sorpresa. =ndependientemente de si podrían honrar el pedido de "ddie de cambiar a Jane, de convertirla en una persona como &l' bueno, eso todavía tenía !ue decidirse. "ddie había sido el !ue le pidió ese favor a su pueblo' les había eplicado !ue el vínculo mental !ue tenía con ella era )nico. 1parentemente lo era ya !ue, una ve* !ue la noticia lle#ó a los oídos de los 1ncianos, se había #enerado cierta correspondencia intensa, al#unos documentos le#ales !ue firmar unas pocas llamadas telefónicas en clave. "ddie se había ocupado del traba-o le#al y archivado el pedido formal. Jane había sido la !ue lo alentaba a dar cada paso. 1mbos !uerían hacerlo. 1mbos se !uerían el uno al otro con una se#uridad !ue estaba absoluta y completamente #rabada en piedra. (ero "ddie todavía no podía resistir ase#urarse. “%oncederte poderes como los míos, pedir !ue te conviertan en al#uien como yo0no lo s&, Jane. "s un #ran paso”. “5ira, todavía ni si!uiera sabemos si funcionar2”. Jane le #olpeteó el bra*o maternalmente. “"s mi decisión, "ddie. $e amo. o puedes evitarlo. 3, si todo esto funciona, si tus 1ncianos pueden convertirme en al#uien como t), no podr2s evitarme a mí . ;urante muchísimo tiempo, tambi&n. 7"st2s se#uro de !ue !uieres hacer esto, "ddie8”. 6l #ru+ó. “%omo si tuvieras !ue pre#untarlo”. “OE, entonces. Se terminó la discusión”. "lla boste*ó. “"ntonces, 7cu2ndo lle#aremos a 5esa :erde8”. 6l pesta+eó. “o estamos yendo a 5esa :erde”. “(ero—pens& !ue íbamos a ver a tus 1ncianos, o como sea !ue los llames”. “Sí, así es”. Jane suspiró. Paciencia. "ddie era, fundamentalmente, un hombre, cuando ya todo estaba dicho y hecho. 4n hombre bastante etraordinario, sí, pero con muchas de las características b2sicas tambi&n. "lla intentó nuevamente. “"ddie. 7;ónde estamos yendo8”. “Buuueeeno0”, "ddie estiró la palabra para provocarla. “7@u& tan ansiosa de saberlo est2s8”. Se re#istró un brillo en los o-os de "ddie !ue Jane no tuvo inconvenientes en reconocer. o necesitó del vínculo mental para saber eactamente lo !ue estaba pensando. "lla sonrió. “71ceptas sobornos8”.
“4na chupada no estaría mal”. “"staciona el coche”. os neum2ticos chirriaron y el coche vibró y se sacudió sobre la ban!uina. Jane le había ba-ado la cremallera del pantalón antes de !ue "ddie apa#ara el motor. "l índice de revoluciones del de Jane ya superaba la línea ro-a. 1doraba su ver#a. e encantó saber lo mucho !ue &l disfrutó cuando ella volvió a chup2rsela y met&rsela lo m2s profundo !ue pudo hasta la #ar#anta. 3, especialmente, adoraba estimularle las bolas al mismo tiempo. Sí. a simple y b2sica verdad era !ue lo amaba. 5ientras traducía ese amor en acciones, Jane tironeó de "ddie y se lo metió donde !uería tenerloC en la boca. 6l suspiró de placer mientras le desli*aba las manos por el cabello. “;ios, Jane0”. “5mm”. "lla estimuló la lar#a vena !ue recorría toda la lon#itud de su ver#a. “7%ómo pude vivir tanto tiempo sin ti8”, -adeó "ddie. "lla sonrió alrededor de su calor. /abía un pe!ue+o sitio — -usto allí—!ue le hacía #irar los #lobos oculares a "ddie. "lla volvió a estimularlo. “5mm. o lo s&”. $al el h2bito !ue se había #enerado entre ellos, "ddie de-ó caer sus escudos mentales y de-ó !ue sus pensamientos fluyeran dentro de la mente de Jane. Su #o*o, su placer, su ecitación' incluso una ima#en de ella misma mientras subía y ba-aba por su ver#a. Sí, sí, resultaba etra+o observarse a sí misma chup2ndosela a un hombre, pero Jane se había acostumbrado. 3 sí, la ecitaba. %omo tambi&n la ecitaban las im2#enes !ue recibió de "ddie cuando &l le devolvió el favor. "ra seo salva-e en demasiados niveles, y Jane tuvo !ue pelli*carse un par de veces para ase#urarse de !ue no era al#una clase de alucinación insana. (ero el sabor de "ddie en su boca era tan real como el ardiente lí!uido meloso !ue había comen*ado a humedecerle la concha. 3 lo ecitaba a l tanto como a ella. "ddie suspiró y tembló cuando ella le provocó la diminuta ranura de la punta de la hinchada cabe*a. 4na #ota de humedad brotó de la ranura y Jane la lamió, la saboreó, la adoró. ue#o, tra#ó todo lo !ue pudo de un intento. 3 etendió las manos para acunarle las bolas en el proceso. "ddie -adeaba. “;ios, beb&0”. os pensamientos de "ddie perdieron el foco, las im2#enes se volvieron borrosas, y Jane supo !ue se le acercaba el or#asmo. "ra como si las reacciones físicas de "ddie le arrasaran la mente, incluso con sus s)per habilidades mentales. "l seo entre ellos era así de poderoso, así de seductor. Sus muslos se endurecieron y aferraron alrededor de ella, y "ddie llevó la cabe*a hacia atr2s tan abruptamente !ue Jane sintió el ruido de uno o dos huesos. “ ”. "lla esperó. “(ara reunirnos con los 1ncianos de os 1n#eles. os tomaremos unas vacaciones al mismo tiempo”. "ddie etendió los bra*os y se movió, lue#o, volvió a desplomarse. “5ierda. "so fue taaan bueno.
Jane pensó en eso. “"steee, creo !ue no”. 9runció el ce+o. “7@uieres decir !ue estos 1ncianos est2n en todos lados8”. “"acto”. "ddie finalmente encontró las fuer*as necesarias para subirse la cremallera. “4no es #erente de un banco en la ciudad de ueva 3orE. Otro es escritor y vive en al#)n lu#ar de la re#ión central de "".44., creo. :amos a visitar al de .1. $iene un estudio de cine”. “Oh”. Jane pesta+eó. “%reo !ue esperaba al#o m2s0m2s0”. “752#ico8”. "ddie sonrió. “Sí”. “;ul*ura, dame al#unos minutos y con #usto te mostrar& al#o de ma#ia. 4na ma#ia muy especial !ue ten#o”. Jane lo miró a los o-os y le creyó. 5iró en su cora*ón y tambi&n le creyó. a mente de Jane se inundó de pensamientosC la boca de "ddie sobre sus labios mientras la chupaba y volvía a descubrirla por completo con su h2bil len#ua y hambrientos labios. %erró los o-os y se estremeció por el placer de la anticipación. o le importaba si al#una ve* podría compartir su mundo místico, o sus habilidades, o vivir mil a+os a su lado. $ampoco le importaba convertirse en otra a#ente especial con s)per poderes y traba-ar con &l como su pare-a. "ddie era !uien era. 3 ella lo amaba. Sabía !ue siempre lo amaría. 3 eso era s)per suficiente para ella. Fin