La batalla del pasado “La venganza de Gerd” cuenta, en un ambiente cosmopolita (Atenas, Sitges, Estambul), una
historia de amor con un epílogo inesperado: el reencuentro con alguien que podría ser la hija del narrador; que ese episodio se produzca justo cuando él está leyendo Washington Square de James (p.15), es revelador. En “La sombra de una duda” hay un elemento adicional: la ficción teatral funcionando como una forma de vida vicaria, que permite a los personajes expresar lo que de otro modo no se atreverían a reconocer: un oscuro deseo de venganza que puede llevar al crimen. En “Los muertos” aparece otra vez el tema del amor como posesión
maligna que destruye a una persona, frente a la devoción que enmascaran los celos –quizá inmotivados- entre dos hermanos. Esta devoción vence sobre aquella pasión amorosa, pero corrompe también –introduciendo un elemento de “calculado mal”- en la familia. Victoria, que trata de salvara su hermano Jaime de la influencia de Beatriz, le dice algo sobre el amor que reverbera como un mensaje cifrado: “Toda relación es una relación de dependencia. Únicamente la soledad te puede proteger en algo de la esclavitud. Todo vínculo de amor es un vínculo de destrucción, un vínculo de muerte” (p. 39). Aunque muy distintos por sus fábulas, “La familia” y “El frío” tocan el mism o tema: la memora recobrando una historia y tratando de sobrevivir sus consecuencias. En el primero hay reiteradas menciones al extraño “humo” que empaña la atmósfera y que separa a los personajes con “una especie de lástima impersonal
que no tenía nada qu e ver con nosotros” (p. 88); en el segundo una viuda resuelve conservar la memoria de su esposo, sustituyendo su propia vida por una ceremonia, en la que luego otro personaje descubre una traición conyugal.
Las otras narraciones son de menor interés. Particularmente, la que da título al libro y que parece la pieza más importante, resulta la más artificiosa y la menos convincente por algunas coincidencias excesivas de la historia. Ambos defectos son ajenos al resto del volumen, vo lumen, cuyo valor literario está precisamente en que, siendo el influjo jamesiano evidente y declarado, no interfiere en absoluto con la coherencia del mundo imaginario tal como ha sido diseñado. La literatura es un juego infinito de influjos, versiones y distorsiones de lo ya escrito. Pero así como hay modelos que seducen por pretensión intelectual, mera imitación u otras razones triviales, hay otros que son asimilados y convertidos en algo propio por una sensibilidad afín. Ese es el caso de Alonso Cueto. No es frecuente encontrar un primer libro como el suyo: rico en imágenes, diestro en el manejo de atmósferas y situaciones narrativas, impecablemente bien escrito. Lo mejor que se puede decir de La Batalla del Pasado es que su autor ofrece mucho, pero que promete todavía más. Alonso Cueto es un nuevo narrador a cuya obra futura habrá que estar muy atentos.
Abril Rojo El Fiscal Distrital Adjunto Félix Chacaltana Saldivar, así le gusta que le llamasen con título y todo. El 9 de marzo marcaría, para él, el inicio de aventura en el Perú profundo. Ese día es encontrado el cuerpo del Comandante Cáceres por Justino Mayta Carazo. Los militares y la policía lo atribuyen a un acto de celos de una mujer, atribuyendo a que los pobladores de esa localidad estaban en plena fiesta. Pero esto deja serias dudas al fiscal distrital adjunto que viaja a Quinua a investigar los sucesos y buscar algunos testigos. Al no encontrar nada decide volver a Ayacucho, pero antes de eso recibe un golpe de alguien que no logra ver. Chacaltana relaciona todo esto con ataques terroristas en la localidad. Al conversar al respecto de esto con el Sargento Pacheco recibe una burla inmensa. Lo mismo ocurre cuando conversa con el Comandante Carrión, ambos le aseguran que ya acabaron hace mucho tiempo con el terrorismo. A los pocos días recibe una llamada del Comandante Carrión, acude a la llamada y es enviado a Yawarmayo para fiscalizar los procesos electorales de esa localidad. Al llegar a esa localidad se encuentra con perros colgados y pintas alusivas a la guerra popular. Los policías de esa zona al mando del Comandante Aramayo estaban descolgando los perros y pintando las casas. Chacaltana descubre en esa zona una violación a las leyes electorales vigentes. Cahuide, Presidente electoral, cometía muchas irregularidades a este proceso. P ero lo que más le llama la atención es la “leva” que hay un día antes de la elección.
Al día siguiente al ver a los periodistas y altos funcionarios tiene ganas de gritar al mundo entero los atentados terroristas que suceden en este pueblo, pero se acobarda de decírselo a la prensa cuando el comandante Carrión aparece en el acto. Ya en la noche reconoce a la persona que había atentado contra él. Justino Mayta carazo tiene una pelea contra el fiscal distrital. Al ser derrotado. Justino, pronuncia u nas palabras. “…mi hermano es que el que hace todo, el sabe todo…” estas declaraciones al arman a fiscal que en ese momento ya no sabia si
creer o no creer en todo lo que le decían. Recuerda, el fiscal, que hace mucho tiempo no visita a Edith y va a verla. Edith le explica algunas cosas sobre la estructura de la iglesia corazón de Jesús. Y el fiscal, sin detenerse, sale corriendo hacia la referida iglesia y conversa con el padre Quiroz. El padre le habla sobretodo de las festividades de semana santa y de otros sucesos que vio entre los indios. Con nuevas luces y nuevas pruebas va y visita el Comandante Carrión y le dice que tiene las pruebas contundentes de que son ataques terroristas, los cual recibe nuevamente burlas. Días después es encontrado el cuerpo de Justino Mayta Carazo, lo cual alarma mucho al fiscal, que reinicia sus investigaciones sobre el caso. Es citado por Carrión para que vaya a recoger el cuerpo y que acompañe al Doctor Posadas en la necropsia de ley. Descubren que tiene alguna relación con el primer asesinado. A este le faltaba el brazo derecho mientras al anterior cadáver, el Comandante Cáceres, le faltaba el izquierdo. Recibí, el fiscal, instrucciones de hacer
una investigación exhaustiva de los que esta ocurriendo de parte del comandante Carrión. Empieza a entrevistarse con el reo Durando y empieza a reflexionar sobre de que lado esta en todo este asunto. El fiscal llega a una conclusión, “… todas las personas con las que hablo mueren…” y con ese
dicho no puede vivir tranquilo y siempre acude a Edith para que lo tranquilice. Son dos conversaciones que tiene con Durango, en las que Durango le cuenta todo lo que los militares les hicieron a los senderistas. Después de unos días le citan a un levantamiento del cadáver de Durando. A este también le faltaba una de las extremidades. Su relación con su madre, que era una relación de respeto y recuerdo, se va deteriorando por los constantes problemas que tiene con eso de la investigación. Edith va ocupando el lugar que su madre ocupaba se va reemplazando por el que le tiene que dar ahora Edith. Al lado de Edith se siente único e indispensable. Una noche tiene unas pesadillas, al despertar va a la iglesia y encuentra el cadáver del padre Quiroz, y el se siente culpable. Esa noche no va dormir a su casa y va a la de Edith. Viola a Edith y se siente mejor. En el momento que llega a su casa recibe una llamada para ir a un levantamiento de cadáveres. Piensa entregarse ese día y espera que todo acabe. Pero al dar cuenta de todo los felicitan pos su misión y no dice todo lo que tenía por decir. Más tarde medita en la conversación que tuvo con Durando y Carrión y descubre quien fue la asesina. Luego de investigar el pasado de los padres de Edith y de conversar con el encargado del penal de máxima seguridad de huamanga. Busca a Edith en su trabajo y salen a discutir lejos y Edith le confiesa que quería vengarse de los asesinos de sus padres. Al día siguiente aparece el cuerpo de Edith en su habitación descuartizada. Acusan al fiscal de todo lo cometido pero unos días después sale libre. Recurre en el Comandante Carrión y lo acusa de todos estos asesinatos, después de una discusión que llevo a una balacera escapo. Todos estos sucesos están pasando en los días de semana santa, desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de gloria. La novela termina con los sucesos que años después ocurrieron con los personajes en mención.