La historia del Son Guatemalteco La civilización maya tuvo su origen en Guatemala, está civilización fué la más alta del continente americano, fué muy rica en conocimiento, artes, medicina y matemáticas, entre otras habilidades. La civilización maya tuvo su origen en Guatemala, está civilización fué la más alta del continente americano, fué muy rica en conocimiento, artes, medicina y matemáticas, entre otras habilidades. Pero en cuanto a la música cabe resaltar que ya no se conoce porque ya no existe, y es que solo se conoce de cómo era, por los instrumetos que se encuentran en los museos o por la información que se ha obtenido de murales o cerámica. Entre los instrumentos musicales que se pueden mencionar están: las ocarinas, varios tipos de flautas, trompetas, tambores de parche sencillo y doble, los pitos, caramillos, cascabeles, raspadores, atabales, sonajas, el caracol de mar (relacionado con la fertilidad). Entre estos elementos se tiene conocimiento de algunos instrumentos, por ejemplo: La sonaja chorti que es muy parecida a la que se menciona en el código de Dresde y que es decorada con perforaciones que forman el ideográma cósmico de cinco puntos, expresivo de su poder universal. El Lacandón que es una especie de Oboe de origen maya que encontró el etnólogo Franz Blom, poseía siete agujeros con los que podría producir ocho sonidos distintos, pero los constructores o quienes tocaban este instrumento, en vez de extender esta gama de sonidos, se limitaron a tocar nada más 7 sonidos, tapando el séptimo agujero con cera silvestre. Pero si bien cierto que cada sonido, tonos e intervalos, se emitían en función religiosa y simbólica. No importanto si se utilizaban en la música sagrada o en la música profana. Según el instrumento se deduce que conocían el politonísmo, la escala diatónica y el cromatismo. A los cantores principales se les llamaba hol-pop que eran los encargados de dirigir los coros, de enseñar la música, el canto y de dar el tono. Existe una clasificación de los instrumentos musicales mayas según Hornbostel-Sachs (HS), estos se dividen en 4 familias: idiófonos, membranófonos, cordófonos y aerófonos. Los idiófonos se subdividen en: golpe directo, golpe indirecto, idiófonos punteados, idiófonos por frotación, idiófonos soplados (conchas de tortuga, cascabeles, sonajas, raspadores, conchas marinas). En flautas es muy raro ver flautas transversas, y otras como la flauta con bola de barro en el ducto que le permite rodar libremente de extremo a extremo, produciendo tonos, medios tonos y microtonos. Es bastante amplia la variedad de instrumentos que se han descrito en este artículo, sin embargo es necesario seguir indagando en la información relatada, ya que tiene mucho que ver el punto de vista del investigador y de las evidencias, pero lo que si es exacto es que la cultura maya tuvo una variedad rica en música y danza.
En el grupo de los idiófonos se encuentra el tun, que es un tronco vaciado con una incisión en forma de H cuyas dos lengüetas resultantes se percuten con baquetas rudimentarias. Este instrumento todavía se ve ocasionalmente en Guatemala. También están los tambores de madera con una sola membrana de piel de venado o jaguar, así como las caparazones de tortuga de diferentes tamaños, los raspadores y las sonajas. Los instrumentos musicales estaban caracterizados por su estrecha conexión con las deidades del panteón maya. Música tradicional Si bien la música tradicional guatemalteca tiene orígenes en la antigua cultura maya, cuyos elementos se fusionaron a partir del siglo XVI con componentes de las culturas españolas y afrocaribeñas. Esto está representado en la marimba, considerada instrumento nacional, que contiene elementos conceptuales y constructivos provenientes de cada una de estas tres culturas que forman la base de la cultura guatemalteca. La marimba La marimba es un idiófono de la familia de los xilófonos que ha tenido un desarrollo notable a partir del modelo cultural original. Se distingue la marimba de arco, un instrumento portátil con un teclado diatónico provisto de resonadores de jícara; la marimba sencilla, que ya es estacionaria, estando apoyada sobre patas de madera, y ocasionalmente provista de cajas de resonancia construidas de madera; y la marimba doble o cromática, inventada en 1894, que posee en adición al teclado original diatónico (que representa las teclas blancas del piano) un teclado adicional con las notas equivalentes a las teclas negras del piano, con lo cual se logra reproducir la escala cromática de doce sonidos. Este invento abrió las puertas a que la marimba pudiera asimilar la música pianística en boga para esa época, y tuvo como consecuencia la popularización inmensa del instrumento durante el siglo XX en Guatemala. Música popular moderna A partir de la tercera década del siglo XX se cultiva la canción ligera para canto con acompañamiento de piano, marimba u otros conjuntos acompañantes. En 1933, Martha Bolaños de Prado compone las melodías: “Alma mixqueña”, “Negros frijolitos”, “El zopilote”, “Chancaca” y “Pepita”; la letra de las mismas fue escrita por Gustavo Schuartz. En 1943 se inicia la época de oro de la radiodifusión nacional con la TGW.2 En ese período las emisoras produjeron piezas dramatizadas, surgieron programas de calidad que podían competir con los extranjeros y la radiodifusión nacional alcanzó su máximo desarrollo. En la TGW surgieron compositores y cantantes guatemaltecos, algunos interpretaban boleros de tipo romántico, entre ellos: Paco Pérez (compositor de Luna de Xelajú), Gustavo Adolfo Palma (tenor lírico, compositor de la canción “Contigo”),3 Juan de Dios Quezada, Manolo Rosales, Jorge Mario Paredes y Ernesto Rosales. Otros cantantes interpretaban música selecta popular como Julio Cáceres, Mildred Chávez, Dora René Figueroa, Carmen Yolanda, Lucinda Lara, las hermanas Gonzáles, el dúo conformado por Magedla y Tatiana García. Este ritmo y su consecuente baile ha tenido una gradual metamorfosis, pero sigue vigente; de hecho, el son es parte de la identidad del guatemalteco. La comparación o relación entre varias razones o conceptos propios de la melodía EL GRITO de la inspiración de José Ernesto Monzón, “EL CANTOR DEL PAISAJE”, quien con su ideología revolucionaria e inspirado en tantos paisajes guatemaltecos, escribió canciones para cada uno de los 22 departamentos de Guatemala. Melodías como “Soy de Zacapa” (1959); y, “La Sanjuanerita” (1939). En las fiestas populares, muchas veces de la provincia, hay música de marimba y danzas vernáculas; también se escucha el son, una palabra con la que se designa a determinada forma o ritmo musical. Esto incluye el estilo melódico y el baile.
El son apareció en Cuba durante la Colonia, y es una mezcla de las culturas africana, indígena y mestizo-hispánica, según el antropólogo Carlos René García Escobar. Sin embargo, cada país tiene su propio estilo, determinado por ciertas características culturales y étnicas. Por eso se habla del son cubano, colombiano, nicaragüense, salvadoreño, hondureño, mexicano, jarocho o huasteco. En Guatemala hay dos tipos de son. Uno de ellos es el indígena, que se ejecuta en una escala musical de cinco sonidos (pentatónico); es de origen prehispánico y se interpreta con instrumentos como la marimba sencilla, la tortuga, la concha o tambores y trompetas rudimentarias. “Muchos de esos sonidos están a punto de desaparecer, pues dichos instrumentos se han dejado de utilizar”, lamenta García. Sin embargo, “algunos grupos quieren rescatar la tradición”. Su desarrollo llegó entre los siglos XVII y XIX. En cambio, el otro tipo de son —el mestizo o ladino— tiene una concepción musical europea y se hace en una escala musical de ocho notas. “Debido a influencias ideológicas y políticas de las élites intelectuales del siglo XIX, las estructuras musicales europeas se expandieron en la sociedad guatemalteca y, entonces, capturaron otros conceptos; de esa manera se dio un mestizaje de melodías”, explica el antropólogo. Bailes “Yo soy puro guatemalteco y me gusta bailar el son, con las notas de la marimba también baila mi corazón”. Esa son las palabras con que da inicio El grito, uno de los sones más significativos, alegres y famosos del país, de Everardo De León y José Ernesto Monzón. Este último es uno de los grandes compositores de sones nacionales. El Cantor del Paisaje, como se le conoce al maestro Monzón (1917-2003), es autor de sones famosos como La Sanjuanerita, Milagroso Señor de Esquipulas y Mañanitas chapinas. El son se baila de diferentes formas, aunque, la imagen que predomina es la de la mujer jalándose la falda y el hombre estirando los brazos. Otros, asimismo, bailan con las dos manos atrás y dando pequeños brincos zapateados. En repetidas ocasiones se practica de forma espontánea y forma parte del contexto de una fiesta, que puede ser sagrada (cofradías, por ejemplo) o celebraciones como los matrimonios y cumpleaños, entre otras conmemoraciones. El son empieza a ser parte de la sociedad guatemalteca a principios del siglo XIX, exactamente cuando la marimba es tomada en cuenta para las reuniones festivas. En tanto que los sectores con un nivel socioeconómico medio y alto empleaban la marimba, perfeccionada por Sebastián Hurtado en 1894, los de clase baja continuaron con el uso de la marimba sencilla, la cual se enraíza en la danza tradicional. De esa forma se concreta su presencia en las zarabandas —pistas populares de baile en las ferias cantonales—. “Nuestro son sobrevive, a pesar de que los jóvenes bailen reggaetón justo al lado”, asegura García Escobar. Algunos temas reflejan de gran manera al son de Guatemala. Para el antropólogo Carlos René García Escobar, el himno nacional debería ser El Mishito, cuyo autor se desconoce, aunque se sabe que es de origen colonial. Este son es una canción de cuna, la cual, con el tiempo, se transformó en una tonada infantil. Según Luz Méndez de la Vega, en realidad El Mishito es un piropo con injuria para la suegra, ya que dice “yo quisiera ser mishito para entrar a tu ventana y agarrar del pescuezo a la vieja de tu nana”. Este tipo de poemas, prosigue, se los daba un enamorado a su amada. García Escobar, en tanto, explica que hay personas que se han apropiado de temas como el anterior y que, incluso, las han registrado a su favor. El Mishito, recalca, es una canción anónima.
De autoría nacional Las melodías del son chapín involucran diversos tipos. El libro La marimba en Guatemala, de la Marimba de concierto de Bellas Artes, lo encasilla así: Tradicional Es anónimo, contiene elementos melódicos antiguos, es repetitivo, carece de una cuadratura rígida y es abierto en cuanto al número de frases melódicas y compases. Se interpreta en marimba de arco y tecomates y marimbas sencillas; grupo de cuerdas con arpa, rabel y guitarrilla; dúos de pito y tamborón, chirimía y tambor, pito y tun o tríos de pito, tamborón y caja. Mestizo Se da en los centros urbanos del país. Por lo regular, se interpreta en marimba doble o cromática y ensambles de marimba e instrumentos de viento. Su ritmo es lento. Barreño El son barreño tradicional se caracteriza por sus ritmos moderados; el son barreño mestizo, en cambio, tiene ritmos alegres, aunque en ocasiones hay acompañamientos lentos y melancólicos. De pascua Sus movimientos son rápidos y adapta ritmos navideños. Chapín Es alegre y se interpreta en los sectores urbanos, en grupos de marimba doble o cromática y en bandas de música militar o religiosa. De proyección folclórica Emplea la chirimía o el pito en algunas frases melódicas. El Zapateado Sus compases son alegres, en los que los danzantes zapatean y brincan. Se escucha, sobre todo, en regiones de San Marcos y Petén. José Ernesto Monzón, nació en el bello municipio de Todos Santos Cuchumatan en el Departamento de Huehuetenango, destacado catedrático de matemáticas, contabilidad y literatura. Miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala APG. Investigador de literatura folklórica y Auxiliar de Actividades Culturales en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Su vida artística y su inquietud hacia la composición tuvo como génesis dos grandes fuentes artísticas. Nació en uno de los departamentos más musicales de Guatemala. En Huehuetenango brotan los compositores como las tunas en Zacapa. Descendiente de una familia de músicos, su madre fue maestra musical y profesora de piano. Inicio como compositor el 23 de Junio de 1937 al componer la canción “RIO LIMON O EL TODOSANTERO”. Su composición fue muy versátil desde melodías jocosas llenas de modismos guatemaltecos tales como “Ah Puchis que de a sombrero”, “¿Quién quilete”. Ha escrito también melodías serias como “Milagroso Señor de Esquipulas” (1947). “Madre”, “Día de tu Santo o Mañanitas Guatemaltecas”. Un hombre de personalidad impecable, honesto, humilde y de gran corazón a lo largo de su historia fue homenajeado con varios premios y reconocimientos. Muere a la edad de 84 años el 27 de septiembre de 2003.
“EL GRITO”, refleja el sentimiento del compositor guatemalteco, también denominado SON CHAPIN. Hoy nos permitimos emplear dicho nombre para el Blog ya que el concepto del Blog es precisamente brindar un espacio de expresión cultural en donde expondremos la riqueza de Guatemala por medio de sus costumbres, datos curiosos y anécdotas de nuestra gente. Son de la Chabela: Es de origen precolombino de Cahabón, Alta Verapaz, e incluye el uso de un toro hecho de petate. Son Barreño: Este Son une dos culturas, la española y la Indígena, se originó en San Marcos. Son Típico: Es representado por una marimba de doble teclado.
Bailando el Son – foto por banguate.gob.gt Son Chapín: Se aprecia en las áreas urbanas donde la marimba de doble teclado y bandas de música son las protagonistas. Son de Pascua: Tuvo origen en la época navideña, y se desarrolló a finales del siglo XIX. Son Ceremonial: Este Son, que no se una danza, se toca en los atrios de iglesias, e incluye música con tambor, tamborcito, pito y chirimía. Son Tradicional: Se puede tocar con marimba de arco para una persona, marimba sencilla de tres a cuatro personas, conjuntos de cuerdas rústicos como el arpa, violín, guitarrilla. Son Autóctono: Es la forma de Son de origen más antiguo, interpretado en marimba de arco por solo una persona. También se interpreta con marimba sencilla por tres o cuatro personas y a veces se agregan instrumentos de cuerdas. Son de proyección Folclórica: Este Son es uno de los más modernos, en el cual se reúnen elementos folclóricos y se les da un tono musical más moderno en el que se incluyen instrumentos musicales no precisamente autóctonos. Si quieres saber mas acerca de las tradiciones de Guatemala da un click los siguientes enlaces: La Tradición de La Danza del Torito, Tradiciones de Guatemala
Tipos Según el doctor Francisco Maraver, catedrático de Hidrología Médica de la Universidad Complutense de Madrid, “las aguas minerales naturales tienen distintos efectos fisiológicos en función de su composición química”. Estas son algunas de las claves que aporta la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasada y Maraver, sobre los diferentes tipos de agua, cuya inclusión en la dieta siempre debe supervisar un médico: • Hiposódicas: son recomendables para quienes sufren alteraciones de los riñones o el corazón, hipertensión o retención de líquidos, así como para bebés y personas mayores, porque su contenido en sal es más bajo.
• Cálcicas: son recomendables para embarazadas, niños y ancianos, porque su calcio lo absorbe bien el organismo, lo cual contribuye a mineralizar los huesos y dientes y a prevenir la osteoporosis. • Magnésicas: son recomendables para mujeres embarazadas y personas con problemas de estreñimiento, o con un estilo de vida intenso, porque, además de contribuir a la mineralización ósea y dental, resultan ligeramente laxantes y ayudan a aliviar el estrés. • Fluoradas: son recomendables para niños y adolescentes en etapa de desarrollo o personas que mantienen una dieta rica en azúcares, porque pueden prevenir las caries. • De mineralización débil: son recomendables para personas que suelen padecer cistitis de repetición o infecciones urinarias, porque facilitan la producción de orina y dificultan que los gérmenes se acantonen en las vías urinarias. • Carbónicas o con gas: son recomendables para personas convalecientes, que necesitan ganar peso, o mayores con problemas para masticar y ensalivar los alimentos, porque estimulan el apetito y facilitan la digestión. • Bicarbonatadas o alcalinas: son recomendables para los adultos mayores y personas con ácido úrico elevado, porque facilitan la digestión y neutralizan la acidez del estómago y el organismo. Introducción De entrada, es necesario mencionar que el tema en cuestión es amplio para tratarlo en el curso de unas cuantas hojas. La música es un fenómeno, un arte, una expresión que se perfila en el transcurso de la historia con diferentes connotaciones que al mismo tiempo son afectadas por otros hechos de tipo social: revoluciones, clases sociales, grupo al que se dirige; de tipo económico: el auge de algún tipo de cultivo, un grupo que dirige la economía, adelantos tecnológicos que transforman la forma de producción; de tipo político: la ideología de quienes gobiernan y sus intereses particulares. En la historia de la música en Guatemala ocurre igual, de suerte nos hemos encontrado con una fuente que trata de enfocar el tema desde esta perspectiva, se trata del libro de Enrique Anleu Díaz "Historia Crítica de la Música en Guatemala". Sin embargo, como mencionábamos al inicio, el alcance de estas páginas que escribo está muy por debajo de lo que es una "historia" en sentido estricto, por ello no ha de esperarse un trato profundo del tema. Lo que en adelante sigue son sólo unas "pinceladas para acercarse a la Historia de la Música en Guatemala" hasta más o menos la primera mitad del siglo XX. Tratamos de dividir el contenido por etapas, mencionando en cada una, hechos de la historia, la vida musical y personajes importantes