UNIVERSIDAD POLITECNICA SALESIANA FACULTAD DE INGENIERIA ELÉCTRICA LECTO-ESCRITURA
LA INTEGRIDAD Jorge Eduardo Quishpe Freire jorge_quishpe194@ho jorge_quish
[email protected] tmail.com ABSTRACT —En el presente ensayo se hablará acerca de la integridad en los seres humanos. Se analizará distintas citas textuales emitiendo comentarios que las analicen. La sociedad y el valor de la integridad son dos principios que deben ir de la mano.
INTRODUCCIÒN
La integridad en una persona se refiere a una vida en concordancia con nuestro estado de conciencia más elevado. La integridad personal requiere de mucho valor. En la sociedad se pierden pierden los valores y crece la desconfianza, la integridad es un reto muy impresionante en los negocios, la familia, el estado y la toda la sociedad en general. La palabra “integridad” implica rectitud, bondad, honradez, intachabilidad. Una persona íntegra es alguien en quien se puede confiar; sin mezcla extraña; esto quiere decir que cuando hace una promesa tiene la intención de cumplirla.
La integridad es de carácter total; no puede pensarse que un individuo sea íntegro en unas cosas cosas y en otras no. Tampoco puede confundirse la honestidad con la integridad; Por ejemplo: alguien muy honesto puede devolver algo (dinero, bien) que no es suyo, pero ser desleal a su cónyuge, familia o amigos (no ser íntegro). Se dice que algo es íntegro cuando aparece completo , es decir, no le hace falta nada y es aceptable como objeto. La integridad se refiere a una capacidad en el individuo de actuar, pensar, sentir, en definitiva ser lo más completo posible. Es uno de los valores más cercanos a la perfección. En este importante valor, tan extraño en la cotidianidad, influyen otros valores que facilitan su expresión: honestidad, rectitud, sinceridad, libertad, pureza, en fin, hacen a la persona digna de lo que es, lo que hace, así como confiable y ejemplo de vida para otros.
Ser una persona persona íntegra implica implica un buen grado de madurez en el nivel ético y espiritual, lo cual conduciría a la persona a actuar lo mejor posible en todas las circunstancias, pues este valor afecta positivamente a todo su entorno. Las personas íntegras son confiables, delegables, irradian y comparten sabiduría, y son además facilitadoras de las relaciones interpersonales. Si soy autoridad pública usaré del poder, recordando que no es mío sino que es una concesión hecha por la colectividad para alcanzar propósitos comunes La integridad es la respuesta a la doble moral que maneja la sociedad, donde las personas actúan de una manera relativa (a su conveniencia y acomodo), evitando todo tipo de compromiso serio con los demás, con la vida y con Dios. Doble moral que se caracteriza por ser bondadosa cuando se requiera (conveniencia), pero participa de actos denigrantes sin que otros se den cuenta de ello, por otra parte. “ Vive Vive de tal manera que cuando tus hijos, amigos o conocidos piensen en justicia e integridad, piensen en ti”. Mauro Una persona íntegra responde a sus valores adquiridos, a sus convicciones más profundas, orientadas siempre hacia el bien y la construcción de la familia y la sociedad donde participa. La integridad es cierta evidencia de excelencia en el comportamiento integral de la persona. La recompensa de enriquecer continuamente nuestra integridad personal es que nos volvemos más conscientes de nuestra naturaleza armónica, de nuestra “chispa” divina. Al vivir con integridad personal los demás se dan cuenta que pueden confiar en nosotros -nos convertimos en un amigo digno de confianza- un valor para nuestra familia del mundo.
La integridad es una virtud asequible al común de las “ La personas. Es sencilla, simple, natural. Tan cierto es esto que la mayoría de los pueblos son íntegros ” ” . Lic. Diego Barriga Cordero
Son las pequeñas élites económicas, políticas, burocráticas o sociales las que suelen desviarse de este simple y trillado camino. A todos nos tienta el poder, la ambición de codicia, el “La integridad de un hombre se mide por su placer a costillas de sacrificar las justas necesidades de otros. conducta y no por su profesión”. Junus Cuando seres sencillos nos frenamos en esos insanos propósitos, bien porque los medios económicos son limitados
1
o porque nuestro papel en la sociedad es tan mínimo que la propia colectividad nos impone topes. Pero cuando por nuestra posición podemos estar por encima de los demás, si no adoptamos una actitud íntegra podemos desbocarnos. “Cuando un hombre pierde su integridad, le echa la culpa a la pobreza, siendo el mismo el que se pasó por encima, para alcanzar el dinero”. Carlos Maldonado Ríos Cuando tenemos poder, en mayor o en menor proporción, es cuando debemos poner a prueba nuestra integridad, nuestra condición de hombres completos. Y todos detentamos algún tipo de poder en algún momento. En este mundo mercantilizado, podríamos decir que la integridad –aunque parezca un contrasentido- es un buen negocio. Si soy íntegro, venderé en mi abacería con un precio y peso justos y mi clientela me será fiel. Si soy industrial íntegro elaboraré productos de buena calidad que serán apreciados en el país o el extranjero y mi marca industrial o comercial valdrán por sí sola. “La integridad del ser humano no pende de su fuerza. Rige más su constancia”. MJ.Bustelo Estamos siendo valientes cuando vivimos de acuerdo a nuestra conciencia cuando sería fácil esconder de los otros que no estamos siguiendo nuestra conciencia. Es más cómodo deslizarse hacia abajo por la colina de la vida, manteniendo o divagando en nuestro estado de conciencia actual, que seguir las escaladas algunas veces duras del camino de lo que sabemos es correcto. Cuando integramos personalmente nuestra conciencia más elevada en nuestra vida diaria, en nuestras acciones cotidianas, tenemos mayor capacidad para disfrutar la felicidad y la armonía.
CONCLUSIONES
La integridad no solamente es un valor de la humanidad, aquella persona que posea este tipo de valor, es la persona más brillante que pueda haber. La integridad se logra con mucho esfuerzo para poder llegar a su punto máximo y así poder disfrutar de una vida de felicidad, logros y de mucha plenitud. Si existieran muchas personas que posean este valor el mundo en sí fu era de un modo diferente al cual estamos acostumbrados.
2
La integridad es una virtud posible al común de las personas. Es sencilla, simple, natural. Si queremos que la Integridad sea una práctica permanente, debemos retomar los valores que recibimos desde nuestra infancia, con la educación de nuestros padres y maestros que siempre nos inculcaron toda su experiencia, todo el conjunto de normas morales y éticas, con la finalidad de establecer diferencias entre lo bueno y lo malo, de enriquecer día a día nuestra personalidad y ser honestos en todos nuestros actos, para brindar nuestra colaboración física e intelectual a través de las instituciones públicas, para engrandecer el país, hoy sumido en la pobreza y la corrupción. Esta integridad la conseguiremos cuando hagamos conciencia de que cada individuo es mente, cuerpo y espíritu y cuando comenzamos a alimentar a cada una de estas partes fundamentales de nuestra existencia.
3