La Leyenda Del Hilo Rojo

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LA LEYENDA DEL HILO ROJO Cuando aparece nuestro amor de hilo rojo se marca un antes y un después en nuestra vida que marcará el resto de nuestros días y nuestra forma de concebir el amor

Nunca podrás escapar de tu corazón, así que es mejor que escuches lo que tiene que decirte… Paulo Coelho, “El alquimista”  Cuenta una antiua leyenda oriental que todos nosotros estamos unidos por un hilo rojo al amor de nuestra vida! "a iual que se enrede# que se estire o que de veinte mil vueltas al planeta! "os personas enlazadas siempre terminarán por encontrarse# aunque esto tena que ocurrir en el $n del mundo! %ste hilo rojo tiene un due&o llamado "estino# por lo que nunca# pase lo que pase# podrá quebrarse! 'o importa lo que se tarde en conocer a esa persona# ni el tiempo que pasemos sin verla! (ampoco si esta vive en la otra punta del planeta# pues nuestro hilo se estirará de tal forma que nuestros corazones siempre se alcancen! %ste hilo nos acompa&a desde el nacimiento y a través de él nuestra vida ira y ira! )e dice que el *buelo de la +una salía cada noche a conocer a los recién nacidos para unir sus almas a través de un hilo rojo anudado en su dedo!

%ste decidiría su futuro y uiaría el tránsito de sus almas para que nunca pudieran perderse por los rincones del mundo! La leyenda versa así: Hace mucho mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las  proincias de su reino iía una !ruja mu" poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino, " la mandó traer ante su presencia# Cuando la !ruja lle$ó, el emperador le ordenó que !uscara el otro e%tremo del hilo que llea!a atado al me&ique " lo lleara ante la que sería su esposa# 'a !ruja accedió a esta petición " comenzó a se$uir " se$uir el hilo# Esta !(squeda los lleó hasta un mercado, en donde una po!re campesina con una !e!) en los !razos o*recía sus productos# +l lle$ar hasta donde esta!a esta campesina, se detuo *rente a ella " la initó a ponerse de pie# Hizo que el joen emperador se acercara " le dijo -+quí termina tu hilo.# +l escuchar esto el emperador en*ureció ", cre"endo que era una !urla de la !ruja, empujó a la campesina que a(n llea!a a su peque&a !e!) en !razos  " la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente. /rdenó a sus $uardias que detuieran a la !ruja " le cortaran la ca!eza# 0uchos a&os despu)s, lle$ó el momento en que este emperador de!ía casarse " su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un $eneral mu" poderoso# +ceptó " lle$ó el día de la !oda# 1, en el momento de er por primera ez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso estido " un elo que la cu!ría totalmente… +l leantárselo, io que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.

"icha leyenda se encuentra tan arraiada en las culturas orientales que hay millones de personas que llevan hilos rojos anudados en sus manos.

%n cuanto a su orien e,acto# no está claro si se est- en China o en .ap-n! 'o obstante# se dice que la leyenda comenz- cuando se descuri! que la ar"eria ulnar conec"a el dedo me#ique con el cora$!n# el manantial de nuestra vida y el rinc-n que metaf-ricamente albera nuestra capacidad de amar! /Otras fuentes hablan del dedo coraz-n# lo cual tiene más tradici-n en Occidente0! %l hilo rojo puede unir el amor de una madre o de un padre# de un hermano# de un amio o de una pareja con un mismo des"ino% conocerse y amarse.

LO& 'RANDE& A(ORE& DE N)E&*RA +IDA ,Dicen que a lo lar-o de nues"ra vida "enemos dos -randes amores1 uno con el que te casas o vives para siempre# puede ser el padre o la madre de tus hijos2%sa persona con la que consiues la compenetraci-n má,ima para estar el resto de tu vida junto a ella!  3 dicen que hay# siempre# un se-undo amor una persona que perder/s siempre# aluien con quién naciste conectado# tan conectado que las fuerzas de la química escapan de la raz-n y te impedirán# siempre# alcanzar un $nal feliz! Has"a que cier"o d0a dejar/s de in"en"arlo1 (e rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando# pero te aseuro que no pasarás ni una sola noche# sin necesitar otra beso suyo o tan siquiera discutir una vez más!

 3a sabes de quién estoy hablando# porque mien"ras es"aas leyendo es"o "e ha venido un nomre a la cae$a.  (e librarás de él o de ella# dejarás de sufrir# conseuirás encontrar la paz /será sustituida por la calma0# pero te aseuro que no pasará ni un solo día en que no desees que este aquí  para perturbarte! 4orque a veces se desprende más enería discu"iendo con al-uien a quien amas que haciendo el amor con aluien al que aprecias!5 4aulo Coelho * veces estos dos tipos de amor coinciden! )in embaro# otras veces los vivimos de manera separada# lo que no deja de enerar en nosotros cierto desconsuelo! 4ero amos "ipos de querer son necesarios e imprescindiles por lo que tenemos que dar racias a la vida por poder sentirlo! A nues"ro hilo rojo nunca podremos imponerle nues"ros caprichos.  'i siquiera nuestra inorancia puede acabar con él pues# aunque no lo podamos ver# dirie ran parte de nuestros movimientos y de nuestra vida! +a aparici-n de los 6amores de hilo rojo5 en nuestra vida simoli$a un an"es y un despu2s que nunca nos pasar/ desaperciido alo que chocará con nuestros sentidos y contribuirá a marcar por siempre nuestra e,istencia y nuestra concepci-n del amor. %n ocasiones# las casualidades son tan fuertes que no podemos dejar de atenderlas! 3 es que todos tenemos en este mundo un cora$!n en"rela$ado en un sen"ir que se an"oja e"erno. )e llaman almas emelas# esencias con un mismo destino2

2 3lo$ so!re !uenos há!itos " cuidados para tu salud 'e" de coo4ies 5 Política priacidad 5 +iso le$al