LEYENDA DE PARON
Cuentan algunos algunos viejos, naturales de de la estancia de de Llacshu, que que en épocas remotas existía un camino que que conducía junto a los márgenes márgenes del rio Lullán, pasando por la quebrada quebrada de de Parón, a la bella y sugestiva Ciudad de Pomabamba. Es entonces que unos compadres que viajaban a tierras cisandinas, hacen un alto para descansar su fatiga y reponer sus energías, en las estribaciones de la quebrada. Un extraño y misterioso pajarillo , volando de rama rama en rama, rama, hace oír su canto: “Shapil, shapil compá …….shapil, shapil compááá……. Ríe a carcajadas carcajadas la mujer, que interpreta el canto como una una insinuación insinuación al pecado y …. Sugiere al compañero compañero de viaje. Este, se sorprende, sorprende, se horroriza: “Somos “Somos compadres” compadres” le dice, “Dios no nos perdonaría este pecado”. El pajarillo, que según según dicen, dicen, estaba estaba poseído poseído por el “supay” “supay”,, sigue cantando con insstencia trazando las espirales en su vuelo alrededor de los compadres “shapil, “shapil, shapil, compá compá ….shapil, shapil shapil compáá…… Enardecida la mujer de arroja a los brazos del hombre, No tengas miedo, le dice. ¿No oyes el canto del pajarillo? Ante Ante el insulto reacciona reacciona el varón y se consuma el pecado de los compadres. En castigo a este acto, el dios de la quebrada se convierte en piedra; derrumba los contrafuertes, obstruye la quebrada y estanca el agua de los deshielos. Así se originó la laguna l aguna de Parón que es fuente de vida y perenne zozobra para la ciudad de Caraz. Hace casi una centuria, los más o tal vez menos dicen que todavía se veía la piedra con la forma forma de los compadres compadres y de los órganos femeninos, femeninos, a borbotones brotaba el agua, Derrumbes posteriores han ocultado esta piedra.