Los últimos días de Lehman Brothers. Reseña histórica
Lehman Brothers Holidings Inc., es una empresa fundada en 1850, en Montgomery, Alabama, Estados unidos unidos de américa. Su principal sede estaba localizada en Nueva York, además de contar con sedes regionales en todo el mundo, a cargo de los hermanos Emanuel Lehman y Mayer Lehman, fue una compañía de servicios financieros, donde destacaba la banca de inversión, gestión de activos financieros e inversiones de renta f ija, banca comercial, gestión de inversiones y servicios bancarios en general. El 15 de septiembre de 2008, la compañía anuncia la presentación de la quiebra, desencadenada por la crisis subprime. ¿Qué desencadenó la crisis subprime?
La crisis subprime nace en EE.UU., en el año 2007, por los créditos en hipotecarios de alto riego que generalmente son utilizadas para la compra de vivienda, que fueron orientados a clientes con escasa solvencia, los llamados clientes subprime. Estas hipotecas podían ser retiradas a través de una transferencia de fondos de inversión o planes de pensiones y en algunos casos, la inversión se hacía mediante el llamado carry trade, pero en donde el inversor desconoce el riesgo. La crisis hipotecaria se desató con la elevación progresiva de los tipos de interés por parte de la reserva federal, así como el incremento de las cuotas de esta clase de crédito, lo que aumento la tasa de morosidad y el nivel de embargos y no solo en las hipotecas de alto riesgo. Las importantes entidades bancarias y grandes fondos de inversión tenían invertidos sus activos en este tipo de hipotecas, provocando así un fenómeno conocido como credit cunch; sumado además de una enorme volatilidad de los valores bursátiles, obteniendo como consecuencia consecuencia la caída de la bolsa en todo el mundo por la falta de liquidez. El film
El documental comienza en un día viernes, en donde las acciones del banco han caído en un 75% desde el lunes anterior, el banco está descapitalizado, pero el ejecutivo del banco lo toma como algo normal y se excusa diciendo “com o todos los bancos”.
El máximo ejecutivo para salir de este apuro, ofrece a sus accionistas un plan; este constaba en crear otro banco para que comprara estos activos “malos” para sanear
el balance de Lehman Brothers, sin embargo, al desplomarse el precio de la acción y los recortes de clasificación de agencias, el ejecutivo, trata de hacer entender a sus más altos colaboradores, que su situación es seria pero no critica, y da por hecho que hay varios bancos que quieren comprarlos. Momentos después se conoce que el secretario del tesoro (cargo equivalente a ministro de economía) del momento, Henry Paulson, ha organizado una reunión con varios bancos para tratar sobre Lehman Brothers, noticia que llega a oídos Fuld (ejecutivo a cargo de Lehman Brothers), el cual se molesta, ya que no estará presente. En esa reunión Henry Paulson anuncia que no hay dinero público para salvar a Lehman Brothers y asegura que cuando se abran los mercados el día lunes quebrará, por lo que pide ayuda a los ejecutivos de Wall Street, debido a que si estos caen las repercusiones se sentirían a nivel general. La intención de esta junta es que el resto de los bancos adquirieran o a lo menos avalaran la cartera de activos tóxicos de Lehman Brothers, el dilema entra en juego cuando estos le responden que, si el estado no va a salvar a Lehman Brothers porque deberían hacerlos ellos, más aun si existía el riego de que quizás los hundiera a ellos también. Paulson intenta animar a los banqueros, que no obstante, no se dejan convencer y exigen que sus activos tóxicos sean comprados también, Paulson intenta hacerlos entrar en razón y les da a entender del peligro e impacto global que generará la quiebra de Lehman Brothers. En ese mismo instante aparece una conversación telefónica en la que Bank of América de dice a Fuld que Lehman Brothers tiene un valor negativo y por tanto no le interesa comprarlo. Fuld culpa a Goldman Sach de todo pero sabe que necesita una línea de crédito para el lunes, incluso se plantea si vender parte del banco para obtener algo de liquidez y por si acaso intenta tener los papeles preparados para una eventual quiebra. El abogado que recibe el cargo advierte que no hay tiempo
para hacerlo en un fin de semana y que no cree posible que Lehman Brothers quiebre ya que sería la mayor catástrofe financiera de la historia. El sábado intentan valorar en unas horas de forma correcta las carteras de activos, principalmente basados en hipotecas subprime, ya con representantes de Lehman Brothers, discutiendo y echándose unos a otros la culpa de los problemas, principalmente porque nadie sabe cómo valorar un CDO y no parecen convencidos de la idea del “banco malo” que propone Lehman Brothers, ya que se necesitará de
25 mil millones de dólares. Por su parte Merrill Lynch lo ve tan mal que llama por teléfono al Bank of América para ofrecerle un 10% de su compañía y mejorar su capitalización. Fuld pide ayuda a Paulson por una solución pero estelo rechaza cuestionándole el que no se haberse comido su orgullo antes, y no haber solicitado ayudas o aceptar una venta cuando la salvación era posible, diciéndole que había pasado seis meses intentando convencerlo de que vendiera. Por otra parte, Bank of América, contesta a Merrill Lynch que quiere el 100% aprovechándose de la crisis y sabiendo que si no acepta sus condiciones serían los siguientes en caer, regatean el precio de un acuerdo que se oficializaría en pocos días y que conseguiría en apoyo de la FED. El día domingo Paulson, quien se entera del acuerdo aunque no está cerrado y es confidencial, comunica a Merrill Lynch que le parece bien que se fusione con BOA y le informa que en pocos días la aseguradora AIG también estará con valor negativo, la cual tendrían que ayudar debido a que esta empresa tiene invertido en seguros en todo el sistema financiero. Fuld de Lehman Brothers aún está convencido de la salvación pero Bob Diamond, el máximo ejecutivo de Barclays, advierte que no puede asegurar nada hasta que el día martes lo vote su junta de accionistas “por las leyes británicas”, lo que provoca
que cualquier acuerdo sea inviable, a esto hay que sumarle el hecho que ni el gobierno ni la FED pueden garantizar la viabilidad de Lehman Brothers mientras se espera esta decisión. Por lo que solo queda esperar la quiebra del día lunes de más de 639 millones de $ en activos. A Fuld ya nadie le contesta el teléfono. Desde el punto de vista ético
En este caso, vemos que los ejecutivos de Lehman Brothers, hicieron todo lo posible incluso llegando a la ilegalidad por fortalecer su posición y la posición de la empresa. Lamentablemente, llegaron a tomar acciones incorrectas para levar a la compañía a ser una de las más importantes en su rubro y en su nación. Tan importante fue, que cuando se derrumbó desencadenó un efecto dominó negativo en muchas otras entidades del mismo rubro, perjudicando en gran medida la situación económica de su país. La fortaleza de la que hacía fama la organización era penosamente una simple “pantalla”, puesto que las grandes, imponentes y
seguras cifras, eran maquilladas a beneficio de la empresa, resultando así que no pudiera soportar la crisis. Lo correcto por parte de Lehman Brothers hubiese sido que hubiera comunicado todo lo que estaba sucediendo en la empresa, sin maquillar ningún dato, para lograr la cooperación dentro de la organización. Esto quiere decir que si Lehman Brothers desde el inicio del problema se los hubiese mencionado a los inversionistas, estos probablemente, de alguna u otra manera hubiesen ayudado para solucionar el problema. Sin embargo Lehman Brothers solo pensó en resultados a corto plazo, pues creyó que mintiendo, obtendría mayor retorno de dinero y así solucionaría su problema principal. Es por esta razón que al ser descubierto, todos los inversionistas, clientes, empleados y hasta el mismo gobierno de su país terminaron dándole la espalda, pues Lehman Brothers tampoco cooperó con sus inversionistas. Otro error que cometió Lehman Brothers, es asumir que cada persona debe tener muy claro esos conceptos para poder servir a la empresa. Si las personas que formaban parte de Lehman hubieran tenido una breve noción de cómo utilizar su buena moral para hacerle el bien a su empresa, se hubiese podido frenar los actos antiéticos que se cometieron. Recomendaciones
Diálogo, para que una empresa sea sostenible, debe estar en constante comunicación con sus trabajadores, saber cuáles son sus necesidades, inquietudes, opiniones, que tan a gusto están en la empresa y sugerencias. De esta manera la empresa se enriquece, y si es una corporación, buscar la manera de construir un puente para no perder el contacto. Cuando surge un problema, es necesario el punto de vista de los involucrados para encontrar una solución equitativa. Con respecto a Lehman Brothers, tuvieron 7 años de malos manejos, la oportunidad de
revelarles la situación de la empresa a los trabajadores, para que hubiesen buscado una segunda opción de trabajo, de revelárselo al gobierno, para buscar solución al respecto, a los accionistas para ver si se podía solucionar con una inyección de capital; sin embargo prefirieron callar y las consecuencias fueron peores. Análisis Utilitarista, se basa en tomar la decisión que más satisfacción le traiga a los inversionistas. Para el caso de Lehman Brothers, no fue la mejor decisión, ya que solo se benefició el dueño del banco con las malversaciones y se perjudicaron todos aquellos que confiaron en la empresa. Si ellos hubiesen tomado la decisión de hablar en su momento, el Gobierno los hubiese podido ayudar, con el famoso rescate financiero, en su debido tiempo; los accionistas pudieron haber inyectado capital para repotenciar el banco, y los trabajadores hubiesen podido tener la oportunidad de encontrar otro trabajo. Dilema ético, es el que atravesaron los hermanos Lehman cuando se dieron cuenta que su empresa se iría a la quiebra, después de haber permanecido en el mercado desde 1850, casi 157 años y que por los últimos 7 años de malos manejos, ya no había solución. En el momento en que se enteraron, tuvieron la difícil decisión enfrentar la realidad con todas sus consecuencias, (lo que hubiera sido más productivo), o mediante engaños mantener la empresa a flote con la esperanza de que se recupere. Los hermanos Lehman decidieron irse por la segunda opción, que perjudico a muchos. O el dilema que atravesó el contador y todas las personas involucradas en la farsa, hacerle caso a la gerencia y maquillar los Estados Financieros y permanecer en su trabajo, o asumir la responsabilidad y denunciar los actos ilícitos. La mejor opción es decir la verdad en el momento en el que ocurren las cosas, para buscar soluciones entre varios y no ocultarla hasta que sea muy tarde. Código de Ética, toda empresa debe tener su código de ética bien establecido y fomentado, que no solo quede en papel. Constantemente se debe motivar a los trabajadores de la empresa a vivir y trabajar bajo ese código de ética para así crear una cultura organizacional sólida y disminuir, y en el mejor de los casos, evitar los malos manejos que ocurren en las empresas. Lo que no hizo Lehman Brothers, ya que de haber tenido su código de ética bien establecido, el contador de la empresa no hubiese seguido la orden de maquillar los estados financieros por casi 7 años, o
los mismos Directivos, no hubiesen solicitado tal operación al contador. Conclusión
La caída de Lehman Brothers en 2008 es una señal de alarma para intensificar la importancia de las prácticas de ética no solo en el mundo bursátil sino también en las escuelas de negocio.
Se ha demostrado el daño que pueden hacer las
prácticas irresponsables por parte de los directivos de la banca y un excesivo celo por el corto plazo y la remuneración inmediata. Lehman Brothers careció de ética ya que aunque la ley permitía que se sigan apalancando, el banco simplemente abusó de esto. Más allá de un manejo no sólo dudable sino que más bien ilegal de los libros contables.
Los últimos días de Lehman Brothers
Es el título de una película de ficción con muy buenos actores que la cadena BBC quiere “vender” como un documental que narra de forma muy amena las últimas
horas de vida de este icono de la actual crisis financiera. La acción comienza el viernes: la acción ha caído un 75% desde el lunes anterior, el banco está descapitalizado pero se ve la figura de uno de sus más altos ejecutivos excusándose con un “como todos los bancos”. Nick Fuld, el máximo ejecutivo, ofrece un plan a los accionistas: crear otro banco con los peores activos (un “banco malo”) para sanear el balance de L. B. pero el viernes por la tarde, con el precio de
la acción desplomándose y recortes de calificación de agencias, suena vacía su arenga a sus más directos colaboradores: “La situación es seria pero no es crítica” y
da por hecho que hay varios bancos que quieren comprarlos como Bank of América o Barclays. Unos minutos después se conoce que el Secretario del Tesoro (cargo equivalente a ministro de economía) del momento, Henry Paulson, ha organizado una reunión con varios bancos para tratar sobre Lehman Brothers, noticia que no le gusta nada a Fuld ya que no estará presente. En esa reunión avisa que no hay dinero público para salvar a L.B. y augura que en cuanto abran los mercados el lunes quebrará por lo que pide ayuda a “los cerebros de Wall Street” porque “si ellos cae n lo sentiremos todos”. Aquí es donde empieza la ficción ya que, aunque hubo filtraciones sobre
esos momentos, no es seguro que utilizara el tono irónico que le atribuyen y es dudoso que Paulson hiciera un discurso sobre el fin de Occidente que suponía la crisis financiera y la necesidad de hacer algo para al menos postergarlo… Lo que sí
es cierto es que él pretende que el resto de bancos adquiera o al menos avale la cartera de activos tóxicos de L.B. pero la banca le responde que si el estado no va a salvar a L.B., ¿por qué ellos se van a arriesgar a adquirir algo que quizás les hunda? “Los costes de sufrir la tormenta de una quiebra de L.B. serán peores” o “Merrill Lynch será el siguiente” son los argumentos con los que Paulson intenta
animar a los banqueros que, no obstante, no se dejan convencer: Todos quieren que les compren sus activos tóxicos, “¿por qué a L.B. sí y no a Morgan Stanley?”
dice el representante de este banco. Una y otra vez el documental coloca a Paulson amenazándoles con el peligro del impacto global de la quiebra de L.B.
A la vez sale una conversación telefónica en la que el Bank of América le dice a Fuld que L.B. tiene un valor negativo y por lo tanto no le interesa comprarlo. Fuld le echa la culpa de todo a Goldman Sachs -¡cómo no!- pero sabe que necesita una línea de crédito para el lunes, incluso se plantea si vender parte del banco para obtener algo de liquidez y por si acaso intenta tener los papeles preparados para una eventual quiebra. El abogado que recibe el encargo advierte que no hay tiempo en un fin de semana y además cree que no es posible que L.B. quiebre ya que sería la mayor catástrofe financiera de la historia, algo así “como volver a la economía del trueque”.
El sábado se ve cómo intentan valorar en unas horas de forma correcta las carteras de activos, principalmente basados en hipotecas subprime y lo difícil que es. En la calle, el que seguramente es un accionista muy cabreado, pega un puñetazo a Fuld. Y en la reunión de los banqueros, ya con un representante de L.B., unos a otros se echan las culpas de los problemas, se achacan que en realidad nadie sabe valorar un CDO y no parecen convencidos de la idea del “banco malo” que propone L.B. ya
que necesitaría una inyección de 25 mil millones de $ (¡menos que Bankia!). El de Merrill Lynch lo ve tan mal que llama por teléfono al de Bank of América para ofrecerle un 10% de su compañía y mejorar su capitalización. Por vez primera se ve a Fuld suplicando a Paulson por una solución pero éste le achaca no haberse comido el orgullo antes y no haber solicitado ayudas o aceptar una venta cuando la salvación era posible, dice que se ha pasado 6 meses intentándole convencer de que vendiera –por cierto, mientras decía en público que L.B. era solvente- y no le hizo caso. Y le anima a intentar convencer a Barclays para que lo adquiera. En paralelo, Bank of América, contesta a Merrill Lynch que quiere el 100%, aprovechándose de la crisis y sabiendo Merrill Lynch que si no acepta sus condiciones será el siguiente en caer. Regatean el precio de un acuerdo que –eso ya es historia- se oficializará en pocos días y que conseguirá un apoyo sustancial de la FED El domingo Paulson –que se ha enterado ya aunque el acuerdo aún no está cerrado y es confidencial- comunica a Merrill Lynch que le parece muy bien que se fusione con BOA y le informa –esto parece más bien una forma de colocarlo en el documental de algún modo- que en pocos días la aseguradora AIG también estará
en valor negativo y a esa sí que la tendrán que ayudar porque sus seguros salpican a todo el sistema financiero. Da la impresión que Paulson –al que los guionistas le conceden una inteligencia y poder que difieren bastante del f racaso de su gestión en la Administración Bush- tiene una visión global de todos los problemas y que utiliza la crisis de L.B. para acelerar todos los procesos. De hecho, la reacción de los mercados fue tan mala tras esta única quiebra bancaria que ha servido de justificación y excusa a todos los gobiernos del mundo para no encontrar apenas oposición en su política de gastar importantes y cuantiosos recursos públicos para salvar al sistema financiero. Fuld de L.B. aún está convencido de la salvación pero Bob Diamond, el máximo ejecutivo de Barclays, advierte que no puede asegurar nada hasta que el martes lo vote su junta de accionistas “por las leyes británicas” lo que frustra cualquier
acuerdo porque ni el gobierno ni la FED pueden garantizar la viabilidad de L.B. a la espera de esa decisión. Sólo queda preparar la quiebra -639 mil millones de $ en activos- en unas pocas horas para hacerla pública el lunes. A Fuld ya nadie le coge el teléfono…
Los últimos días de Lehman Brothers
En el año 2008, Hank Paulson aseguró que no existía recesión ni crisis económica en EEUU, en ese mismo año en el mes de septiembre se produjo la quiebra de Lehman Brothers y se tuvo que rescatar con fondos públicos a AIG, produciéndose como indican varios expertos el inicio de la crisis económica y financiera mundial, una crisis cuyos principales causantes responden a los nombres de Merill Lynch, Lehman Brothers o Goldman Sachs entre muchos otros. Con esta nueva entrada pretendo arrojar un poco de luz sobre el escándalo que supuso la quiebra de Lehman Brothers y como afectó al mundo en general, se trata de un pequeño resumen del video llamado
“Los últimos días de Lehman Brothers” ,
en el futuro
intentaré ampliar un poco más tal información y dar a conocer el sistema mediante el cual mientras los bancos se hacían más ricos a la gente se le robaban sus casas.
El problema principal surge cuando Dick Fuld, presidente y consejero delegado de Lehman Brothers se niega repetidas veces a vender su compañía debido al bajo precio de sus acciones y confiando en que siempre llegaría un comprador mejor, es decir por la avaricia que siempre ha caracterizado a los grandes magnates de Wall Street, sin embargo nadie hizo nada por salvar Lehman Brothers, es más el interés de Barclays en la compañía conllevaba una serie de precauciones, la más sonada era que los reguladores británicos exigían una garantía financiera al gobierno de EEUU, sin embargo Paulson, que en ese momento desempeñaba el puesto de Secretario del Tesoro de la administración Bush, se negó a otorgársela, en gran parte debido al agujero financiero que Lehman Brothers ocultaba en sus libros de cuentas, el cual se encontraba entre los 10.000 y 15.000 millones de dólares.
La gran mayoría del agujero financiero de Lehman Brothers se debía a que esta compañía se dedicaba a evaluar prestamos hipotecarios (Subprime en su mayoría), por lo que cuando estalló la burbuja inmobiliaria en EEUU, la gran mayoría de los bancos de inversión poseían gran parte de estos activos en forma de CDO (Obligaciones de deuda colateral) y se encontraban ante la imposibilidad de venderlos. El impacto que supuso la desregularización de los derivados y en especial de las CDO, en gran parte es debido al propio Hank Paulson, Alan
Greenspan y Ben Bernanke que en numerosas ocasiones se negaron a regularlas, ideando y dando rienda suelta a un sistema en el cual se otorgaban hipotecas inmobiliarias a personas que no las podían pagar, sin embargo esto poco importaba a los grandes bancos ya que se dedicaban a revender las propias CDO por un valor mucho más elevado del que las habían adquirido, por lo que cuantas más vendían más dinero ganaban, además muchas de estas CDO poseían unas calificaciones
excelentes (La gran mayoría eran triple A) llevadas a cabo por las agencias de calificación, sin embargo no es de extrañar este comportamiento si tenemos en cuenta que eran los propios bancos los que se encargaban de pagar a tales agencias desarrollándose inevitablemente un conflicto de intereses.
En definitiva la quiebra de Lehman Brothers se debió a la mala gestión de su presidente y al sistema que se había inventado tanto esta compañía como los demás grandes bancos (Merrill Lynch, Goldman Sachs, etc...), un sistema en el cual incluso estos bancosapostaban en contra de los intereses de sus clientes y que se acabó saldando con el rescate de varias compañías del estilo de Lehman Brothers por el gobierno (Fannie Mae, AIG etc...), el dato más curioso es que gran parte de estas compañías en el momento de ser rescatadas poseían una calificación que aseguraba que eran rentables y solventes (Lehman Brothers dos días antes de quebrar poseía un calificación de doble A), a pesar de que todos ellos sabían que las CDO no valían absolutamente nada, otros tuvieron, dentro de lo que cabe, mejor suerte como es el caso de Merril Lynch que fue adquirida por el Bank Of América por 44.000 millones de dólares, sin embargo Lehman Brothers acabo hundiéndose por el sistema que ellos mismos habían ideado para estafar a los demás, desencadenando una crisis económica mundial y provocando alrededor de treinta millones de personas perdiesen su trabajo y que cincuenta millones de personas se ubicasen bajo el umbral de la pobreza en el ámbito mundial.