Contenido
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................
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DEDICATORIA .........................................................................................................................
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AGRADECIMIENTO ................................................................................................................
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CAPITULO I “El siglo XX y la literatura contemporánea”.............................................................
1.1. Contexto histórico ................................................................................................
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1.2. Narrativa del siglo XX: Literatura contemporánea ............................... 6 1.3. Tendencias literarias en el siglo xx y representantes ........................ 8 CAPITULO II “Mario Vargas Llosa y Travesuras de la niña mala” ..............................................
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2.1. Biografía del autor ..................................................................................................
11
2.2. Producción literaria ................................................................................................
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2.3. Premios y distinciones ..........................................................................................
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2.4. Comentarios acerca de la obra ...........................................................................
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CAPITULO III “El masoquismo del ser humano” ........................................................................
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3.1. Estudio del masoquismo ......................................................................................
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El concepto de Masoquismo .................................................................................
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Evolución de las percepciones sobre sadismo y masoquismo ............... 30 Pervertidos......................................................................................................................
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El psicoanálisis ......................................................................................................
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Sadismo y masoquismo eliminados del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales ................................................................
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Demografía del sadomasoquismo .....................................................................
35
3.2. El sadismo del ser humano en la obra “Travesuras de la niña mala”.....................................................................................................................................
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3.2.1 La vida de los protagonista: Ricardo Somocurcio Y Otilia. ........ 37 3.2.2 Las primeras manifestaciones de masoquismo por parte del protagonista .................................................................................................................. 38 3.2.3 El clímax del masoquismo de los protagonistas. ........................... 43 CONCLUSIONES .................................................................................................................... REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .................................................................................... ANEXOS .......................................................................................................................................
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INTRODUCCIÓN En el siglo XX, donde se desarrollaron un sinnúmero de acontecimiento bélicos que tenían bajo el brazo la ambición de poder, hombres excelsos como la figura de Mario Vargas Llosa, un ilustre peruano, sobresalen en pensamiento a través de la literatura, y esta vez con travesuras de la niña mala (2006) años de avances científicos y tecnológicos, cuando se publica esta obra hoy convertida en un clásico de la literatura mundial. Es menester de este trabajo conducir al estudio de esta obra que al ser leída, y releída, siempre nos dejará el misterio de encontrar algo más. Viajaremos a través de ella por mundos llenos de conflictos que quizás odiaremos, pero luego se convertirá en una reflexión para nuestra existencia, y peleará con nuestro intelecto más de una vez. El sadomasoquismo es el elemento que el autor del siguiente estudio recoge de esta obra, porque presenta situaciones en las que se ven envueltos los personajes con conductas anormales, que no es generada por influencia externa sino por el individuo mismo. Para un mejor estudio, las siguientes páginas monográficas se enmarcan en tres capítulos: en el I CAPÍTULO, se describe el contexto histórico de la época y la característica narrativa del siglo XX. En el II CAPÍTULO, está referido a Mario Vargas Llosa y la obra ―Travesuras de la niña mala‖,
empezando por la biografía del autor, su producción literaria y culminando con los comentarios comentarios hechos por por críticos literarios. literarios. El IIICAPÍTULO, IIICAPÍTULO, realiza el estudio básico de un elemento detectado en la obra, denominado sadomasoquismo, y que aporta a descubrir una diferente acepción de este texto, que es característico característico de la literatura actual. 2
INTRODUCCIÓN En el siglo XX, donde se desarrollaron un sinnúmero de acontecimiento bélicos que tenían bajo el brazo la ambición de poder, hombres excelsos como la figura de Mario Vargas Llosa, un ilustre peruano, sobresalen en pensamiento a través de la literatura, y esta vez con travesuras de la niña mala (2006) años de avances científicos y tecnológicos, cuando se publica esta obra hoy convertida en un clásico de la literatura mundial. Es menester de este trabajo conducir al estudio de esta obra que al ser leída, y releída, siempre nos dejará el misterio de encontrar algo más. Viajaremos a través de ella por mundos llenos de conflictos que quizás odiaremos, pero luego se convertirá en una reflexión para nuestra existencia, y peleará con nuestro intelecto más de una vez. El sadomasoquismo es el elemento que el autor del siguiente estudio recoge de esta obra, porque presenta situaciones en las que se ven envueltos los personajes con conductas anormales, que no es generada por influencia externa sino por el individuo mismo. Para un mejor estudio, las siguientes páginas monográficas se enmarcan en tres capítulos: en el I CAPÍTULO, se describe el contexto histórico de la época y la característica narrativa del siglo XX. En el II CAPÍTULO, está referido a Mario Vargas Llosa y la obra ―Travesuras de la niña mala‖,
empezando por la biografía del autor, su producción literaria y culminando con los comentarios comentarios hechos por por críticos literarios. literarios. El IIICAPÍTULO, IIICAPÍTULO, realiza el estudio básico de un elemento detectado en la obra, denominado sadomasoquismo, y que aporta a descubrir una diferente acepción de este texto, que es característico característico de la literatura actual. 2
DEDICATORIA
A todos aquellos que se esfuerzan por aportar algo valioso al mundo
A nuestros padres a quienes les entregamos profundo
el amor
corazón y
entero, un
un
aprecio
incondicional.
A las personas que nos han dejado y que habitan en los infinitos rincones del cielo y desde allí nos iluminan para seguir por este difícil sendero de la vida
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AGRADECIMIENTO A Marcelo Benites Castillo, porque sin su ayuda hubiera sido posible construir este trabajo y por enseñarnos a amar a nuestros autores nacionales.
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CAPÍTULO I “El siglo XX y la literatura contemporánea”
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1.1.
Contexto histórico
El rasgo particular del siglo XX es el desarrollo de conflictos bélicos que se suscitaron entre las naciones del mundo, conflictos que, en el fondo, tenían una sola causa: el poder. Ya no se trataba solamente de la colonización territorial, sino que los países poderosos pretendían sojuzgar el resto del mundo, esta codicia ha llevado al hombre a atrocidades como las que se cometieron en las dos guerras mundiales o en la separación del mundo en dos bloques: el socialista y el capitalista durante la llamada aguerra fría, que en repetidas ocasiones estuvo a punto de llevar a la humanidad a su propia destrucción. El hombre intentó poner costo a la desmedida ambición de los Estados con la fundación de la Sociedad de Naciones, que luego se trasformó en la Organización de las Naciones Unidas, no obstante, las conflagraciones y la presión que ejerce sobre ellas los países del primer mundo las sobrepasan. El siglo XX, además, fue escenario de pugnas sociales que trasformaron el orden político del mundo: la Revolución mexicana, la rusa y a china; la Guerra Civil Española, la Revolución cubana y las guerras de Corea y Vietnam, entre muchas otras. Pos desgracia, este periodo también tuvo un final desagradable, ya que al final la centuria vientos de guerra se agitaba en el Medio Oriente, centro de graves conflictos armados, cuya razón de fondo es el dominio del petróleo.
1.2. Narrativa del contemporánea
siglo
XX:
Literatura
MENDOZA VALENCIA Rosa (2004): Igual que la poesía, la narrativa contemporánea parte de la revolución estética impuesta por los vanguardistas. Nos hallamos otra ve4z ante la búsqueda temática y la experimentación de nuevas formas o técnicas narrativas. Escritores como James Joyce, Franz Kafka, Marcel Proust, William Faulkner, Jhon Dos Passos y muchos otros, introdujeron una serie de transformaciones que modificaron totalmente la concepción literaria. 6
Entre las innovaciones de la técnica narrativa más importantes se deben destacar las siguientes:
El narrador omnisciente cede su lugar , total o parcialmente, a otros tipos de narradores para que el lector tenga diferentes puntos de vista sobre determinados acontecimientos, pues ya no se le conduce de ala mano para que vean y entienda sólo lo que aquel desea.
Ni el autor ni el narrador son jueces.
Más que descripción, existe una presentación de personajes, pues ellos se describen a sí mismos por sus acciones y palabras.
El lector debe tener una actitud más participativa, tiene
que
interpretar el sentido de lo que hacen, dicen o sienten los personajes.
No existe un orden lógico ni cronológico en los acontecimientos que se narran, sino que estos se mezclan a capricho del autor, quien crea su propia temporalidad.
En el mundo real no existe una explicación total del hombre ni de aquello que lo rodea; por consiguiente tampoco en la obra se da esa totalidad.
El narrador focaliza su atención; es decir vemos a los personajes y los lugares como a través de una lente fotográfica: únicamente observamos lo que nos permite el narrador, el resto permanece en la penumbra o escondido.
Se abrevia el planteamiento y el lector está lleno de acciones.
En una misma obra aparecen situaciones absurdas y lógicas como parte de un todo, de una realidad literaria específica.
Admite todo tipo de lenguajes.
El espacio ya no es sólo físico, sino también psicológico, pues existe una estrecha vinculación entre este y la problemática del personaje.
El monólogo interior cobra gran importancia, pues, pro una parte convierte al personaje que monologa en narrador y, por otra, a través de él se transmiten al lector las emociones y los sentimientos más profundos del personaje y lo introducen, 7
mediante la percepción sensorial, en un mundo de olores, colores, sabores, sonidos, entre otros, que si no fueran transmitidos de esta manera, se perderían.
1.3.
Tendencias literarias en el siglo xx y
representantes Según MENDOZA VALENCIA Rosa (2004) dice que la temática que se ha abordado en el siglo XX es tan diversa que ha dado lugar a múltiples tendencias, entre ellas:
Narrativa
psicológica.
Surgió
a
partir
de
los
estudios
psicoanalíticos de Segismund Freud. Postula que la realidad está integrada por detalles, que en apariencia son insignificantes, pero que dejan una impresión en el ser humano. Mediante la reminiscencia, los recuerdos llegan de improviso ligados a determinada sensación. Estos recuerdos, generalmente dulces, placenteros, provocan en el hombre amargura y desolación, pues contrastan con su situación actual. Además, es esta narrativa el transcurso del tiempo es muy lento. Su creador y principal exponente fue Marcel Proust.
Expresionismo. Su origen está en el Simbolismo y de él forma una de sus característicos más importantes: existe una verdad oculta que se debe descubrir mediante la interpretación del símbolo. Éste, a diferencia de la alegoría que tiene una sola línea de interpretación (por ejemplo azucena= pureza, castidad), adquiere una gama de posibilidades. Además el expresionismo busca lo que común a todo ser humano, lo universal; fragmenta el todo y describe con minuciosidad lo momentáneo, lo insignificante, lo fugaz, se aleja de lo frívolo, de lo superficial y ahonda en la problemática del hombre; exterioriza en palabras experiencias internas. James Joyce, Franz Kafka, Aidous Huxley, William Faulkner y Ernest Hemingway son los principales representantes de esta tendencia.
Narrativa intelectual. Es la llamada narrativa de los highbrows, o sea de los que contemplan el mundo con una ceja elevada, con 8
un aire de superioridad y con una sonrisa que va de la ironía a la burla. Surge de un deseo cognitivo, pues el protagonista desea alcanzar el conocimiento del mundo que lo rodea y dar de él una visión
amplia,
inteligente
y
compleja,
alejada
de
las
insignificancias cotidianas.
Narrativa poética. Busca el elemento poético en aquello que es lejano al lector, pero también en lo inmediato, en lo cotidiano. Es narrativa fuertemente subjetiva, vitalista, exalta la ingenuidad y propone el ensueño como una necesidad del hombre. Sus protagonistas, en muchos casos son niños y se pretende, a través de ellos, enseñar al hombre a contemplar el mundo. El principito de Antoine de Saint Exuspery y Momo de Michael Ende, son sólo algunos ejemplos.
Existencialismo. Jean Paul Sartre aplicó a la novela los principios filosóficos del existencialismo. El universo no tiene propósito, y en ese vacío está el hombre, ser enfrentado a un medio que le es hostil, que lo ha despojado de toda manifestación de fe, que lo ha dejado solo, hundido en la angustia de vivir cada día, testificando males que no tienen solución.
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CAPÍTULO II “Mario Vargas Llosa y Travesuras de la niña mala”
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2.1. Biografía del autor Vargas Llosa nació en el seno de una familia de clase media de ascendencia mestiza y criolla en la ciudad de Arequipa, en el sur del Perú. Fue el único hijo de Ernesto Vargas Maldonado y de Dora Llosa Ureta, quienes se separaron meses antes de su nacimiento para divorciarse luego del mismo, de mutuo acuerdo. Poco después de que Mario naciera, su padre reveló que tenía una relación con una mujer alemana y, como resultado de dicha unión nacieron dos medio hermanos menores del escritor: Enrique y Ernesto Vargas (el primero falleció de leucemia a los once años de edad; el segundo es abogado y ciudadano estadounidense). Mario vivió con su familia materna en Arequipa hasta un año después del divorcio de sus padres, momento en que su abuelo Pedro J. Llosa Bustamante se trasladó con toda su familia a Bolivia, donde había conseguido un contrato para administrar una hacienda algodonera cercana a Cochabamba. En dicha ciudad pasó Mario los primeros años de su niñez, junto con su madre y la familia de esta, cursando estudios primarios en el Colegio La Salle, hasta el cuarto grado.Hasta los diez años, se le hizo creer que su padre había fallecido, ya que su madre y su familia no querían explicarle que se habían separado. Al iniciarse el gobierno del presidente José Luis Bustamante y Rivero en 1945, su abuelo (que era pariente del presidente) obtuvo el cargo de prefecto del departamento de Piura, por lo que la familia entera regresó al Perú. Los tíos de Mario se establecieron en Lima, mientras que Mario y su madre siguieron al abuelo a la ciudad de Piura. Allí Mario continuó sus estudios de primaria en el Colegio Salesiano Don Bosco, cursando el quinto grado y donde hizo amistad con uno de sus compañeros, Javier Silva Ruete, quien tiempo después sería ministro de economía. A fines de 1946 o principios de 1947, y cuando contaba con diez años de edad, Mario se encontró con su padre por primera vez en Piura.Sus padres restablecieron su relación y se trasladaron a Lima, instalándose 11
en Magdalena del Mar, un distrito de clase media. Luego se trasladaron a La Perla, en el Callao, donde vivieron en una pequeña casa aislada. Los fines de semana Mario solía visitar a sus tíos y primos que vivían en el barrio de Diego Ferré, en el distrito de Miraflores, donde hizo muchos amigos y donde tuvo sus primeros enamoramientos. En Lima estudió en el Colegio La Salle, de la congregación Hermanos de las Escuelas Cristianas, de 1947 a 1949, cursando el sexto grado de primaria en 1947, y los dos primeros años de secundaria de 1948 a 1949. La relación con su padre, siempre tortuosa, marcaría el resto de su vida. Por años, guardó hacia él sentimientos entremezclados, como el temor y el resentimiento, debido a que durante su niñez debió soportar violentos arrebatos de parte de su padre, además de un resentimiento hacia la familia Llosa y grandes celos para con su madre; pero, sobre todo, a causa de la repulsión de su padre hacia su vocación literaria, que nunca llegó a comprender. A los 14 años, su padre lo envió al Colegio Militar Leoncio Prado, en el Callao, un internado donde cursó el 3º y el 4º año de educación secundaria, entre 1950 y 1951. Allí soportó una férrea disciplina militar, y, según su testimonio, fue la época en la que leyó y escribió «como no lo había hecho nunca antes», consolidando así su precoz vocación de escritor. Sus lecturas predilectas fueron las novelas de los escritores franceses Alejandro Dumas y Víctor Hugo. Entre sus profesores figuró el poeta surrealista César Moro, quien por un tiempo le dio clases de francés. Durante las vacaciones veraniegas de 1952, Vargas Llosa empezó a trabajar como periodista en el diario limeño La Crónica donde se le encomendaron reportajes, notas y entrevistas locales. Ese mismo año se retiró del colegio militar y se trasladó a Piura, donde vivió con su tío Luis Llosa (el ―tío Lucho‖) y cursó el último año d e educación
secundaria en el colegio San Miguel de Piura. Simultáneamente trabajó para el diario local, La Industria, y presenció la representación teatral de su primera obra dramatúrgica, La huida del Inca, en el teatro «Variedades». 12
Tesis sobre las «Bases para una interpretación de Rubén Darío», presentada por Mario Vargas Llosa a su alma mater, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú), en 1958.En 1953, durante el gobierno de Manuel A. Odría, Vargas Llosa ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudió Derecho y Literatura. Participó en la política universitaria a través de Cahuide, nombre con el que se mantenía vivo el Partido Comunista Peruano, entonces perseguido por el gobierno, contra el que se opuso a través de los órganos universitarios y en fugaces protestas en plazas. Poco tiempo después se distanció del grupo y se inscribió en el Partido Demócrata Cristiano de Héctor Cornejo Chávez, esperanzado en que dicho partido lanzara la candidatura de José Luis Bustamante y Rivero quien, por aquel entonces, regresaba del exilio. Dicha expectativa no se cumplió. Durante este tiempo, trabajó como asistente del renombrado historiador sanmarquino Raúl Porras Barrenechea en una obra que nunca llegó a concretarse: varios tomos de una monumental historia de la conquista del Perú. En 1955, a la edad de 19 años, contrajo matrimonio con Julia Urquidi, su tía política por parte materna, quien era 10 años mayor. Debido al rechazo que este acto causó en su familia, se vieron forzados a separarse durante un tiempo estando recién casados. Para lograr mantener una vida en común, el joven Mario, ayudado por Porras Barrenechea, consiguió hasta siete trabajos simultáneos: como asistente de bibliotecario del Club Nacional, escribiendo para varios medios periodísticos e incluso catalogando nombres de las lápidas del Cementerio Presbítero Matías Maestro de la ciudad de Lima; finalmente ingresó a trabajar como periodista en Radio Panamericana, aumentando sustantivamente sus ingresos. Por entonces Vargas Llosa empezó con seriedad su carrera literaria con la publicación de sus primeros relatos: El abuelo (en el diario El Comercio, 9 de diciembre de 1956) y Los jefes (en la revista Mercurio Peruano, febrero de 1957). A fines de 1957 se presentó a un concurso de cuentos organizado por La Revue Française, una importante publicación francesa dedicada al arte. Su relato titulado El desafío 13
obtuvo el primer premio, que consistía en quince días de visita en París, hacia donde partió en enero de 1958. Su estadía en la capital de Francia se prorrogó durante un mes, antes de retornar a Lima. Ese mismo año se graduó de bachiller en Humanidades en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, a mérito de su tesis sobre las «Bases para una interpretación de Rubén Darío». Fue además considerado como el alumno sanmarquino más distinguido de Literatura, por lo que recibió la beca «Javier Prado» para seguir cursos de posgrado en la Universidad Complutense de Madrid, en Madrid, España. Antes de partir hacia Europa, hizo un corto viaje por la amazonía peruana, experiencia que después le serviría para ambientar algunas de sus novelas en dicho espacio geográfico. En 1960, luego de que culminara su beca en Madrid, Vargas Llosa se mudó a Francia con la impresión de que iba a obtener una beca para estudiar ahí; sin embargo, habiendo llegado a París se enteró que su solicitud había sido denegada. A pesar del inesperado estado financiero de Mario y Julia, la pareja decidió quedarse en París donde Vargas Llosa comenzó a escribir de forma prolífica. Su matrimonio duró algunos años más, pero terminó en divorcio en 1964. Un año después, Vargas Llosa se casó con su prima, Patricia Llosa, con quien tuvo tres hijos: Álvaro Vargas Llosa (1966), escritor y editor; Gonzalo (1967), empresario; y Morgana (1974), fotógrafa. En la capital francesa, terminó de escribir La ciudad y los perros y allí, a través del hispanista Claude Couffon, entró en contacto con Carlos Barral, director de la editorial Seix Barral. La novela consiguió en 1962 el «Premio Biblioteca Breve» y se publicó al año siguiente en la editorial barcelonesa. En 1966, durante la lectura que hizo de La casa verde, la entonces solo responsable de derechos de la editorial, Carmen Balcells, decidió proponerse al escritor para convertirse en su agente literario. Lo animó a centrarse exclusivamente en la literatura y le consiguió sustento económico durante el tiempo que durase la redacción de Conversación en La Catedral, a condición de que el contrato con la editorial lo hiciese ella. A partir de ese momento, se convirtió en su agente y llegó a conseguirle contratos extraordinarios. 14
En 1971, bajo la dirección del profesor Alonso Zamora Vicente, obtiene un Doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid con la calificación de Sobresaliente cum laude defendiendo su tesis doctoral titulada García Márquez: lengua y estructura de su obra narrativa, luego publicada bajo el título García Márquez: historia de un deicidio. También en los años 1970 fue jurado del Festival de Cannes de 1976. En 1983 su ex esposa Julia Urquidi publicó sus memorias tituladas Lo que Varguitas no dijo en respuesta a la novela La tía Julia y el escribidor las cuales se basan en la relación entre Vargas Llosa y su primera esposa.
2.2. Producción literaria Mario Llosa ha sido definido como el más completo narrador de su generación y una figura
destacada de la literatura hispanoamericana.
Representante ideal del espíritu literario del Boom Latinoamericano, pues nació literariamente con él y ayudó a definirlo y a identificarlo con una nueva generación de escritores, su obra narrativa se caracteriza por la importancia de la experimentación técnica, aspecto por el que es valorado como un maestro de la composición novelística y en el que se ha desempeñado como un notable innovador de posibilidades narrativas y estilísticas. Desde el punto de vista temático, sus novelas tratan de la antinomia entre lo histórico y lo estructural, como así lo expresa el título de varias de sus novelas (La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en la catedral), en las que la presencia de estructuras demuestra el interés casi obsesivo que el autor tiene por éstas. Asimismo, en cuanto a los tonos, su obra presenta las características más variadas, desde el humor y la comicidad hasta la caída trágica. Por otra parte, el hecho de que el grueso de su producción literaria la haya realizado desde el extranjero, explica el sesgo retrospectivo que domina buena parte de la misma, así como la reconstrucción 15
constante que hace de vivencias íntimas o colectivas del Perú como base de su ficción, salvo algunas excepciones como La guerra del fin mundo y algunas de sus últimas novelas. En cuanto a sus modelos literarios, o ―precursores‖ (a los que ha
dedicado en varios casos estudios críticos), hay que citar, por un lado, a la novela de caballerías Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell, y a Cien años de soledad, de García Márquez, ambas como ideales del concepto de novela total (la que funde lo real con lo irracional y el mito); por otro, son imprescindibles para Vargas Llosa dos escritores en especial: Flaubert, como modelo de la literatura como vocación, de la utilización de la realidad como pozo sin fondo para encontrar contenidos y temas (la mediocridad del ser humano, la violencia y el sexo), como modelo, también, de la importancia de una estructura narrativa rigurosa y de un narrador impasible ante los hechos narrados, etc.; y Faulkner, tanto en lo que respecta a temas y ambientes,
como
a
rasgos
formales,
especialmente,
el
multiperspectivismo, los saltos en el tiempo, el uso de varios narradores en vez del omnisciente, la retención de información, el uso de historias paralelas, etc.
Por su parte, el propio Vargas Llosa ha ejercido una importante influencia en escritores posteriores, especialmente, por ejemplo, en los autores peruanos Luis Urteaga Cabrera y Jorge Eduardo Benavides. Los inicios literarios de Vargas Llosa fueron el estreno en Piura, cuando tenía 16 años, de una obra de teatro, hoy probablemente perdida, titulada La huida del Inca, y algunos cuentos publicado en Lima en diversos medios. En Lima, la presencia literaria dominante era la de los narradores de la llamada generación del 50. Aunque finalmente se distanciaría de ellos, el grupo estimuló su vocación literaria con su visión realista de la sociedad peruana, especialmente la de Lima.
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Con ellos, aprendió a cultivar el realismo urbano, de clara intención social y testimonial, a veces inspirado en la escuela narrativa norteamericana, el neorrealismo literario y cinematográfico italiano y las ideas del «compromiso» desarrolladas por Sartre. Estos influjos son visibles en los cuentos juveniles de Vargas Llosa y aun en sus primeras novelas. Luego, la ruptura con los criterios estéticos de esa generación se produce sobre todo en el plano técnico y en la resistencia de Vargas Llosa a defender en sus obras tesis o propuestas ideológicas de determinado signo. Así, la novedad básica que introduce con sus obras es la ruptura del modelo de representación naturalista y del esquema intelectual algo simplista en el que se apoyaba el documentalismo de ese grupo. La misma evolución de las novelas del autor demostraría su rápida independencia estética, estimulada por su experiencia europea y el descubrimiento de otras formas y propuestas. La crítica tiende a distribuir su obra narrativa en tres grupos: En un primer grupo estarían sus obras iniciales: Los jefes, Los cachorros, La ciudad y los perros, La casa verde y Conversación en la catedral. Aunque se trata de narraciones muy diversas en intención, asunto y formas (y, de hecho, cada obra constituye una intensificación de la complejidad técnica y de contenido respecto de la anterior), presentan una incuestionable unidad en cuanto a la complejidad del proyecto y a la visión narrativa que proponen. A partir de 1973, con la publicación de Pantaleón y las visitadoras, Vargas Llosa inicia una fase marcada por una actitud cuestionadora tanto de los grandes problemas de la sociedad latinoamericana moderna (en especial, los referidos a Perú, en un momento crítico de su historia), como las del arte narrativo con el que intenta representarlas. Así, y de una forma evidente, se aprecia una moderación de su afán totalizante y una tendencia a la plasmación de historias generalmente menos complejas y dentro de unos márgenes más restringidos, aunque sin prescindir de recursos técnicos esenciales para él como el efecto de contraste que permite el 17
desarrollo paralelo de dos o más historias. Con todo, publica en esta fase una obra, La guerra del fin del mundo, que constituye no solo una excepción a estos rasgos generales de la misma (es la obra de mayor ambición y trascendencia del período), sino la primera incursión de Vargas Llosa fuera de la realidad física o histórica de su país. Desde finales de los setenta, además, su reflexión como narrador aborda especialmente la relación entre lo real y su trasposición literaria, esto es, la, así llamada por él, «verdad de las mentiras», o la constatación de que la palabra crea un mundo propio que se parece a la realidad externa, pero que tiene sus propias reglas y «verdades». En consecuencia, todos estos rasgos se manifiestan de una u otra manera, en otros dos grupos de obras: Por un lado, en una serie de novelas de tema político, como La guerra del fin del mundo, Historia de Mayta, Lituma en los Andes, La fiesta del Chivo, etc.; Por otro, en una serie que empieza con Pantaleón y las visitadoras, y en la que aborda tanto temas centrados en la reelaboración de experiencias más privadas (La tía Julia y el escribidor...) o de modelos clásicos de novela policiaca (¿Quién mató a Palomino Molero?...) o erótica (Elogio de la madrastra...). Su primer libro publicado fue una colección de cuentos titulada Los Jefes (encabezada por el relato del mismo nombre), que obtuvo el premio Leopoldo Alas (1959). Su primera novela, La ciudad y los perros, fue publicada en 1963. La obra se desarrolla en medio de una comunidad de cadetes en una escuela militar en Lima y la trama está basada en las propias experiencias del autor en el Colegio Militar Leoncio Prado de Lima. Esta prematura obra adquirió la atención general del público así como un éxito inmediato. Su vitalidad y hábil uso de técnicas literarias sofisticadas impresionó de inmediato a los críticos, y ganó así el Premio de la Crítica Española. 18
En 1966 publicó su segunda novela, La casa verde, acerca de una casaburdel del mismo nombre cuya presencia en Piura afecta las vidas de los personajes. La trama se centra en Bonifacia, una chica de origen aguaruna que es expulsada de un convento para transformarse luego en «la selvática», la prostituta más conocida de «La casa verde». La novela obtuvo de inmediato una entusiasta recepción por parte de la crítica, que confirmaba a Vargas Llosa como una importante figura de la narrativa latinoamericana.
La tercera novela de Vargas Llosa, Conversación en La Catedral, fue publicada en 1969, a la edad de 33 años. En 1971, Vargas Llosa publicó García Márquez: historia de un deicidio, que había sido su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid. Dicha tesis fue posteriormente publicada como un libro. Después de la publicación de la monumental obra Conversación en La Catedral, la producción de Vargas Llosa se distanció de los temas de mayor seriedad, como son la política y los problemas sociales. El especialista en literatura latinoamericana, Raymond L. Williams, describe esta fase de su carrera literaria como «el descubrimiento del humor». Su primer intento de escribir una novela satírica fue Pantaleón y las visitadoras, obra publicada en 1973. En 1977, Vargas Llosa publicó La tía Julia y el escribidor, basado en parte en el matrimonio con su primera esposa, Julia Urquidi, a quien dedicó la novela. En 1981, publicó su cuarta novela más importante, La guerra del fin del mundo, la cual fue su primer intento de una novela histórica.[68] Esta obra inició un cambio radical en el estilo de Vargas Llosa hacia temas como el mesianismo y la conducta irracional humana. Esta novela tiene lugar en las profundidades del sertao brasileño del siglo XIX y se basa en hechos auténticos de la historia del Brasil: la revuelta antirrepublicana de masas milenaristas sebastianistas
guiadas
por
el
taumaturgo
iluminado
Antonio
Conselheiro en el pueblo de Canudos.
19
Tras un período de intensa actividad política, Vargas Llosa volvió a ocuparse en la literatura con su libro autobiográfico El pez en el agua (1993), Los cuadernos de don Rigoberto (1997), y El paraíso en la otra esquina (2003). Otro trabajo destacable es un ensayo que resume el curso que dictó en la Universidad de Oxford sobre la novela Los Miserables de Victor Hugo: La tentación de lo imposible. La novela La Fiesta del Chivo (2000) fue llevada al cine de la mano de su primo Luis Llosa en la película homónima. En mayo de 2006, presentó su novela Travesuras de la niña mala. El 3 de noviembre de 2010, la editorial Alfaguara publicó El sueño del celta, última novela de Vargas Llosa sobre la vida de Roger Casement, cónsul británico en el Congo Belga y en Perú, que entre 1903 y 1911 se dedicó a investigar y a denunciar las atrocidades —explotación salvaje, torturas y genocidio —, del régimen de Leopoldo II en el país africano en el Congo y de la compañía C. Arana y de la británica Peruvian Rubber Companyen en la remota selva del Putumayo peruano. Narrativa
Los Jefes (1959). Incluye los relatos: Los Jefes, El desafío, El hermano menor, Día domingo, Un visitante y El abuelo La ciudad y los perros (1963) La casa verde (1966), Premio Rómulo Gallegos Los cachorros (1967) Conversación en La Catedral (1969) Pantaleón y las visitadoras (1973) La tía Julia y el escribidor (1977) La guerra del fin del mundo (1981) Historia de Mayta (1984) ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986) 20
El hablador (1987) Elogio de la madrastra (1988) Lituma en los Andes (1993), Premio Planeta Los cuadernos de don Rigoberto (1997) La Fiesta del Chivo (2000) El paraíso en la otra esquina (2003) Travesuras de la niña mala (2006) El sueño del celta (2010) Ensayo
Bases para una interpretación de Rubén Darío (tesis universitaria, 1958) Carta de batalla por Tirant lo Blanc, prólogo a la novela de Joanot Martorell (1969) García Márquez: historia de un deicidio (1971) Historia secreta de una novela (1971) La orgía perpetua: Flaubert y Madame Bovary (1975) Entre Sartre y Camus, ensayos (1981) Contra viento y marea. Volumen I (1962-1982) (1983) La suntuosa abundancia, ensayo sobre Fernando Botero (1984) Contra viento y marea. Volumen II (1972-1983) (1986) Contra viento y marea. Volumen III (1964-1988) (1990) La verdad de las mentiras: ensayos sobre la novela moderna (1990) Carta de batalla por Tirant lo Blanc (1991) Un hombre triste y feroz, ensayo sobre George Grosz (1992) 21
Desafíos a la libertad (1994) La utopía arcaica. José María Arguedas y las ficciones del indigenismo (1996) Cartas a un joven novelista (1997) El lenguaje de la pasión (2001) La tentación de lo imposible, ensayo sobre Los Miserables de Victor Hugo (2004) El viaje a la ficción, ensayo sobre Juan Carlos Onetti (2008) Teatro
La huida del Inca (1952) La señorita de Tacna (1981) Kathie y el hipopótamo (1983) La Chunga (1986) El loco de los balcones (1993) Ojos bonitos, cuadros feos (1996) Odiseo y Penélope (2007) Al pie del Támesis (2008) Las mil y una noches (2010) Memoria El pez en el agua (1993) Otras obras y publicaciones
Los ensayos y artículos periodísticos de Vargas Llosa han sido recopilados en tres volúmenes bajo el título Contra viento y marea: escritos de 1962 a 1982 (1983), de 1972 a 1983 (1986) y de 1984 a 1988 (1990). 22
2.3. Premios y distinciones A lo largo de su carrera ha recibido innumerables premios y distinciones. Entre ellos el Premio Nobel de Literatura (2010) y los dos máximos galardones que se conceden en el ámbito de las letras hispánicas: el Premio Rómulo Gallegos (en 1967, por su novela La casa verde) y, sobre todo, el Premio Cervantes (1994). Otros destacados premios en su haber son el Premio Nacional de Novela del Perú (en 1967, por La casa verde), el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (España) (1986) y el Premio de la Paz de los Libreros de Alemania, otorgado en la Feria del Libro de Fráncfort (1997). En 1993 le fue concedido el Premio Planeta por su novela Lituma en los Andes. Un gran relieve en su carrera literaria tuvo el Premio Biblioteca Breve, que se le otorgó por La ciudad y los perros, en 1963, que marcó el inicio de su exitosa carrera literaria internacional. Mario Vargas Llosa recibiendo el birrete de manos del rector de la Universidad de La Rioja (2007). Calle dedicada a Mario Vargas Llosa en el campus de la Universidad de La Rioja en la ciudad de Logroño (España).Es miembro de la Academia Peruana de la Lengua desde 1977, y de la Real Academia Española desde 1994. Cuenta con varios doctorados honoris causa por universidades de América, Asia y Europa; pueden citarse los concedidos por las universidades de Yale (1994), Ben Gurión de Israel (1998), Harvard (1999), su alma mater la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (2001), Oxford (2003), Europea de Madrid (2005), La Sorbona (2005), Universidad de La Rioja y Universidad de Málaga (2007), Universidad de Alicante, Universidad Simón Bolívar y Universidad Católica del Perú (2008), Universidad de Granada (2009), Universidad de Castilla-La Mancha y Universidad Nacional Autónoma de México (2010).
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Ha sido condecorado por el gobierno francés con la Legión de Honor en 1985, y en 2001 recibió de su gobierno la condecoración Orden El Sol del Perú en el Grado de Gran Cruz con Diamantes, la más alta distinción que otorga el Estado Peruano. El 7 de octubre de 2010 se le concedió el Premio Nobel de Literatura. El discurso de aceptación del Premio Nobel, titulado "Elogio de la lectura y la ficción", lo ofreció en la Gran Sala de la Academia Sueca el 7 de diciembre de 2010. El galardón le fue entregado el 10 de diciembre del 2010, en la Sala de Conciertos de Estocolmo, por el Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia. Durante el banquete de gala posterior a la recepción de los Premios Nobel, Vargas Llosa pronunció un brindis de agradecimiento en forma de cuento. El 15 de diciembre de 2010 el Gobierno del Perú le otorgó la Orden de las Artes y Las Letras por su "extraordinaria contribución a la literatura universal y el aporte al desarrollo cultural del país", en ceremonia llevada a cabo en el Palacio de Gobierno de Lima. El 04 de febrero de 2011 se publica en el BOE (Boletín Oficial del Estado Español) el Real Decreto con el cual el Rey Juan Carlos I le concede el título de Marqués de Vargas Llosa, que de acuerdo con la legislación nobiliaria española es hereditario, mencionando como fundamento
"su
extraordinaria
contribución,
apreciada
universalmente, a la Literatura y a la Lengua española, que merece ser reconocida de manera especial". El 04 de marzo de 2011, recibe de manos del Presidente de México, Felipe Calderón, la condecoración de la Orden del Águila Azteca, en el grado de Insignia, máximo reconocimiento que otorga el Gobierno de México a un extranjero, por su labor a favor de la Humanidad. Como homenaje por la obtención del Premio Nobel, el 30 de marzo del 2011 en el marco de las celebraciones por el 460º aniversario de la Universidad de San Marcos —alma mater del escritor —, la universidad distinguió a Vargas Llosa con su máxima condecoración: la "Medalla de Honor Sanmarquina" en el grado de Gran Cruz, además creó una 24
cátedra que lleva su nombre e inauguró una sala museo sobre el laureado escritor y sus años en su alma mater. La ceremonia se realizó en la histórica Casona de San Marcos y contó con la participación de destacados intelectuales sanmarquinos quienes también han sido compañeros, amigos y profesores de Vargas Llosa.
2.4. Comentarios acerca de la obra Justo Serna, jueves, 01 de junio de 2006 ―Vargas Llosa acaba de publicar esa novela, un relato de amor que se prolonga durante décadas y que trata alguno de sus temas literarios predilectos: la pasión afectiva, en concreto. Porque, en efecto, es éste un motivo perdurable en su reflexión y en su creación. En 1975, por ejemplo, cuando regresa como lector y crítico a las novelas que lo marcaron estudiará Madame Bovary pero sobre todo observará al personaje que lo encarnaba,
aquella dama de provincias, aquella dama de la Francia rural que alocadamente se empeñó en vivir un amor apasionado que no encontraba en tantos y tantos varones decepcionantes. Para algunos críticos la Niña Mala de las Travesuras... evoca a Emma Bovary, quizá a una Bovary de nuestro tiempo, sin las mojigaterías burguesas del Ochocientos. ¿Es así? Vargas Llosa se muestra potente y vigoroso con esta novela‖ J. Ernesto Ayala ― El mismo título de la última novela de Mario Vargas
Llosa da un buen indicio de lo que es: una narración ligera, de entretenimiento y de tema amoroso o erótico. Aunque estos temas han rondado siempre su imaginación, no es exagerado considerarla su primera novela en la que lo amoroso y sentimental es el foco central de la acción. Travesuras de la niña mala está escrita con el mismo rigor formal y estilístico que el poeta francés exigía para sus libros. Esa precisión quirúrgica que exigen los retratos hu manos más audaces y huidizos‖. José Miguel Oviedo: la ―niña mala‖ significa una clara inversión del código machista dentro del mundo social que retratan sus novelas, pues vemos a un hombre completamente sometido a la voluntad de una mujer). Los personajes secundarios y sus conflictos laterales –por 25
ejemplo, el niño mudo, sus padres adoptivos, la simpática Marcella del último capítulo – son mucho más interesantes que todos los anteriores. El final es conmovedor: cuatro décadas después, muy cerca ya de la muerte, ella hace su único acto generoso con su amante y luego le propone, sabiendo que en su vida él sólo fue un intérprete y traductor: ―Ahora que te vas a quedar solo, confiesa que te he dado tema para una novela‖ (p. 375). Al volverse más reales, el tono liviano y juguetón de
comedia sentimental adquiere tintes trágicos. Dejo de lado otras cuestiones de interés, como el tratamiento de lo sexual y del amor en la edad madura (asunto análogo al que encontramos en El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez); el de asumir la vida como ficción, una tentación de realizar algo imposible que el autor examinó en su reciente ensayo sobre Victor Hugo; el lenguaje cronístico o de testimonio autobiográfico –con varios personajes reales– que se mezcla con el novelístico en las minuciosas descripciones de los escenarios o del trasfondo político (aquí hay una asombrosa predicción). Pero sí consideraré las consecuencias estilísticas del último punto: la visible abundancia de frases- cliché como ―me dejó hecho una noche por muchos días‖, ―se dedicó a mí en cuerpo y alma‖ (p. 56), ―ya se habría mandado mudar con la música a otra parte‖ (p. 167); ―jugando de tú a tú con Yilal‖ (p. 232), ―Se me quedó mirando con una carita de mosquita muerta‖ (p. 368). Varias forman parte del vocabulario erótico de Ricardo,
que
ella,
apropiadamente,
llama
―huachaferías‖.
Irreemplazable peruanismo que denota lo cursi, de mal gusto, ridículo por pretencioso. Caben, por lo tanto, dentro de diálogos; pero menos cuando Ricardo, el exclusivo narrador de la novela, cuenta otras situaciones o describe ambientes cosmopolitas: contradicen el hecho de que es un hombre con claros intereses intelectuales y estéticos, nada ―huachafos‖.
26
CAPÍTULO III “El masoquismo del ser humano”
27
3.1. Estudio del masoquismo En efecto, la mayoría de autores considera que el masoquismo corresponde a la lógica de lo patológico, y que cuando se presenta debe ser siempre tratado clínicamente. Por otro lado, es evidente que el término ―masoquista‖ está mayormente adscrito como un cuadro
más de las perversiones. El Diccionario Océano lo define como un ―trastorno psicosexual donde se obtiene el placer orgástico a trav és de dolor físico y de diversas humillaciones‖
El concepto de Masoquismo La observación histórica y antropológica del masoquismo resulta aún más oscura. En el periodo premoderno, el masoquismo quedó enmascarado por el hecho de que el comportamiento óptimo de todo súbdito —a diferencia del ciudadano — es análogo al de un esclavo masoquista: reconocimiento de la autoridad y de la sujeción a la misma, obediencia sin paliativos, aceptación activa del orden impuesto y de los métodos de castigo utilizados para mantenerlo, cooperación en los mecanismos represivos, etc. Tal comportamiento fue reforzado especialmente en las mujeres durante todo el periodo patriarcal. Adicionalmente, en tiempos de gran crueldad y brutalidad, no resultaba difícil provocar situaciones que se resolvieran mediante la aplicación de control y dolor fácilmente predecibles en intensidad y alcance por el contexto cultural. Este enmascaramiento dificulta enormemente la identificación de masoquistas conocidos en la historia y obliga a deducir su existencia de sus acciones, lo que siempre resulta discutible. Este sería el caso de algunos mártires y también de ciertos líderes, que buscaron activamente su propia destrucción aunque las circunstancias no lo exigieran. Asimismo se trasluce en algunos personajes literarios, como el caballero Lancelot de las leyendas artúricas.
28
En todo caso, el masoquismo es igualmente una característica de la naturaleza humana que no se halla en otras especies. Son incontables las personas que buscan y mantienen situaciones en las que resultarán dañadas, humilladas, castigadas e incluso torturadas o destruidas. Hay quien afirma que las sociedades organizadas serían imposibles sin estos rasgos masoquistas en una mayoría de la población. El masoquismo parece hallar su satisfacción en:
Las sensaciones de orden, control y predictibilidad de los
acontecimientos, contra los impulsos propios y ajenos de naturaleza caótica.
El
abandono
temporal
o
permanente
de
las
propias
responsabilidades, sobre todo cuando éstas resultan muy agobiantes, retornando a un estado "infantil" más libre dentro de su dependencia de otros.
Ocasionalmente, reproducción y liberación de experiencias infantiles
traumáticas, lo que refuerza el elemento anterior.
El alivio de las sensaciones de culpa a través del castigo, que
refuerza los dos elementos anteriores, en caso de darse.
El efecto enteogénico y ansiolítico de las endorfinas, potentes
opiáceos naturales segregados por el cerebro como respuesta al dolor y el miedo, así como de otros mecanismos analgésicos endógenos.
Los factores de intensa excitación sexual vinculados a estas
actividades.
En algunos casos, la reivindicación del propio ser desde un papel de
víctima sacrificada o dispuesta. Cuando el masoquismo busca la propia destrucción, rechazo o abandono, suele considerarse un indicio de patología mental o de tendencias suicidas. En cambio, cuando busca la propia realización a manos de una persona con la que se mantiene un vínculo emocional, constituye una manifestación de la afectividad del tipo del BDSM. La investigación científica ha revelado que podría existir un tipo particular de masoquistas por razones exclusivamente fisiológicas, 29
debido a un error de transcripción del gen SCN9A, que codifica el canal de ión sodio Nav1.7 utilizado por el organismo para el control del dolor. Estos masoquistas tendrían interés únicamente en la experiencia del dolor (algolagnia), sin los factores psicológicos, aunque se cree que su propio desarrollo personal les conduce a distintas manifestaciones del sadomasoquismo. Uno de los masoquistas más conocidos de la historia fue el militar, aventurero y arqueólogo inglés Lawrence de Arabia.
Evolución
de
las
percepciones
sobre
sadismo
y
masoquismo Pervertidos
Esporádicamente en la historia desde la Antigüedad. Ya en el Siglo IX a. C. existen referencias de flagelaciones en el culto a la diosa Artemisa (Arthemis Orthia). La Tomba della Fustigazione (periodo etrusco, siglo VI a. C.) contiene la pintura de dos hombres azotando a una mujer en un contexto inequívocamente sexual. El conocido Kama Sutra (India, siglo IV a. C.) describe varias formas de relaciones
sadomasoquistas, y diversos poetas romanos como Juvenal o Petronio hablan de personas atadas y azotadas por razones eróticas. Las orgías de los cultos mistéricos extendidos por el Mediterráneo oriental desde el Neolítico incorporaban sangrientos rituales netamente sádicos y masoquistas. Sin embargo, el surgimiento del sadomasoquismo como actividad sexual diferenciada se manifiesta con los avances propios de la Edad Moderna mencionados anteriormente. El ser humano, convertido en individuo y ciudadano, da rienda suelta a sus pasiones privadas en un contexto igualmente privado. La novela Fanny Hill , de 1740, describe claramente una escena de flagelación sexual. En 1769 hay ya numerosos informes de prostíbulos especializados en prácticas La práctica de actos sadomasoquistas consensuados individuales o grupales aparece sadomasoquistas de todo tipo. Por la misma época, 30
el Marqués de Sade comenzaba a meterse en los problemas políticosexuales que le costarían muchos años de prisión. Donatien Alphonse François de Sade, conocido mejor como el Marqués de Sade (1740-1814), fue un personaje aristócrata convertido en revolucionario, filósofo, político, escritor, pensador y practicante del sadomasoquismo. Estuvo preso un total de 32 años por diversos motivos y murió en el manicomio de Charenton. Resulta complejo determinar si se trataba de un liberal extremo o de uno de los primeros anarquistas; en todo caso, fue un materialista ateo partidario de la utopía. En 1785, estando preso en la Bastilla, escribió Los 120 días de Sodoma , donde un asesino sádico acaba atrozmente con la
vida de 46 adolescentes mientras escucha los relatos de varias prostitutas. Este libro no fue publicado hasta 1905, con lo que permaneció desconocido en su época. Sin embargo, en 1787, estando aún preso, redactó Justine o los infortunios
de
la
virtud ,
que se considera el primer libro
sadomasoquista de todos los tiempos. Relata la vida de una infortunada huérfana entre los 12 y los 26 años, sometida a todo tipo de perversiones, tormentos y abusos. No se trata de una obra meramente erótica: presenta un fuerte contenido político-moral, reforzado mediante una inversión radical de la justicia poética de todos sus antecesores, donde la virtuosa Justine es castigada por todos los grupos sociales y condenada a una existencia misérrima e impotente; mientras que su hermana Juliette, más lasciva y corrupta, triunfa y asciende rápidamente en la escala social, lo que le permite hacer el bien como Madame de Lorsagne. En 1795, su Filosofía en el tocador transformaría la sexualidad sadomasoquista en un arma de
liberación política, y viceversa. Otras obras destacadas del Marqués de Sade son Juliette o el vicio recompensado (1797), que abunda en la personalidad de la hermana de
Justine; Aline y Valcour ; Los crímenes del amor , y muchas más, algunas de las cuales fueron destruidas por sus familiares con posterioridad. 31
Sade, conocido como el Divino Marqués , se convirtió en un personaje controvertido e inmensamente popular. Sus libros se tradujeron a numerosos idiomas y fueron leídos por millones de personas, hasta la actualidad. No obstante, muchos practicantes contemporáneos del BDSM encuentran estas obras tremendamente incómodas, pues apenas hay consenso en sus relatos. Las víctimas son sometidas por la fuerza, raptadas contra su voluntad, violadas, torturadas y frecuentemente asesinadas; y, por supuesto, la mayoría son menores de edad, cosa a la que no daban mucha importancia en aquellos tiempos. Tan sólo Filosofía en el tocador presenta una cara algo más amable. El erotismo
de Sade es el erotismo de un asesino o un agresor sexual muy sofisticado, no el de un correcto practicante de BDSM en el siglo XXI. Psicópatas
Naturalmente, la presencia de agresores sexuales es también una constante histórica. Por el contrario, el asesino sádico privado no aparece documentado en la historia hasta finales de la Edad Media y no se generaliza hasta el siglo XIX. Resulta imposible determinar si es un fenómeno genuinamente novedoso, o si este tipo de delincuentes permanecían disimulados por las estructuras sociales, culturales y políticas anteriores o bajo coberturas mitológicas como las leyendas de los vampiros y hombres lobo. En todo caso, los primeros asesinos sádicos conocidos son el francés Eusebius Pieydagnelle (6 víctimas, años 1870), el famoso londinense Jack el Destripador (al menos 5 víctimas, 1888), Joseph Vacher (Francia, 1898, 11 víctimas) y H. H. Holmes (Estados Unidos, 1896, 27 víctimas). Ya en 1843 un médico húngaro, Heinrich Kaan, había publicado un libro titulado Psychopathia sexualis (Psicopatía del Sexo ), donde transformaba los pecados del cristianismo en enfermedades mentales. Así, términos morales como "perversión", "aberración" y "desviación" pasaron al vocabulario clínico durante más de un siglo. En 1890, el psiquiatra y forense alemán Richard Freiherr von Krafft-Ebing publicó Neue Forschungen auf dem Gebiet der Psychopathia sexualis ("Nueva
investigación sobre la Psicopatía del Sexo"), el primer tratado clínico 32
completo sobre las alteraciones de la sexualidad. Para Krafft-Ebing, toda manifestación sexual que no condujera a la reproducción era anómala, y el sadomasoquismo caía plenamente en este concepto. Fue él quien acuñó los términos sadismo , por el Marqués de Sade, y masoquismo , por la obra La Venus de las pieles de su contemporáneo
Leopold Von Sacher-Masoch; en ella, un hombre resulta sometido a manos de una mujer.
El psicoanálisis Poco después, en 1905, el famoso psicoanalista Sigmund Freud establecería una hipótesis psicoanalítica sobre el sadismo y el masoquismo, en Drei Abhandlungen zur Sexualtheorie (Tres escritos sobre la teoría sexual ), donde formula la tesis de que "la excitación
sexual se genera como efecto colateral, a raíz de una serie de procesos internos, para lo cual basta que la intensidad rebase ciertos límites cuantitativos". Así, la excitación propia del dolor producido en el cuerpo, en tanto cumple con tal condición, equivaldría a una excitación sexual de este tipo, concebida como un mecanismo fisiológico que tiene lugar en la infancia, y sólo ocasionalmente se prolonga más allá de ésta. Más tarde, el psicoanalista Isidor Isaak Sadger usaría por primera vez el término "sadomasoquismo", en 1913. En el año 1924, Freud publica un estudio sobre masoquismo « Das ökonomishe Problem des Masochismus », donde recopila su experiencia
en el tratamiento psicoanalítico de personas aquejadas del padecimiento vinculado al mismo. Menciona que le fueron hallables tres formas de masoquismo que califica como masoquismo erógeno, masoquismo femenino y masoquismo moral, siendo el primero de ellos, según él, el fundamento de las otras dos formas. En su estudio se mencionan, en lo concerniente al masoquismo femenino, sólo unos casos en los que se trató de pacientes varones. Dentro de esta forma distingue, por otra parte, entre aquellos sujetos que llevaban a cabo «escenificaciones» masoquistas y los que se contentaban obteniendo la satisfacción que les procuraba el sólo 33
fantasearlas. Según el estudio, ambas, las escenificaciones reales y las fantaseadas, se correspondían punto por punto. Su contenido «manifiesto»
era
idéntico:
"ser
amordazado,
atado,
golpeado
dolorosamente, azotado, maltratado de cualquier modo, sometido a obediencia incondicional, ensuciado, denigrado"1 Freud asegura que en todos los casos puede hallarse que la persona es colocada en una "situación característica de la feminidad, vale decir, ser castrado, ser poseído sexualmente o parir". Si bien, aclara, ocasionalmente "la castración o el dejar ciego, que lo subroga, ha impreso a menudo su huella negativa en las fantasías: la condición de que a los genitales o los ojos, justamente, no les pase nada".1 Por otra parte, el autor destaca que dicha forma de masoquismo se basa en el erógeno, que también califica de primario, y lo vincula a la actividad de cierta pulsión que denomina pulsión de muerte o pulsión de destrucción. Una parte de la cual sería puesta al servicio de lo que se conoce como sadismo, quedando otro sector como un remanente donde discierne el «masoquismo erógeno primario». De este modo, la pulsión de destrucción se desdoblaría en un fragmento reconducido sobre los objetos y otro que encuentra su objeto en el propio sujeto. De
éste
distingue,
a
su
vez,
el
masoquismo
secundario,
correspondiente a una reintroyección del sadismo. En cuanto a la tercera forma, el masoquismo moral, allí no es tan evidente su vínculo con la sexualidad. En particular, desaparece la condición que parecía general de todo padecer masoquista de provenir de la persona amada. Lo que parece, más bien, es que "el padecer es lo que importa, no interesa que lo inflija la persona amada o una indiferente". Destaca además algunos casos en los que le fue dado encontrarse con una suerte de «sentimiento de culpa inconsciente» que se exterioriza en una extraña satisfacción obtenida de las resistencias hacia el restablecimiento, vinculada a la « reacción terapéutica negativa». En relación a este punto, manifiesta además que en algunos casos de 34
neurosis graves, refractarias al tratamiento psicoanalítico, los síntomas desaparecen ante circunstancias tales como un matrimonio desdichado, la pérdida de la fortuna económica, una grave enfermedad orgánica. Aparentemente, un padecimiento ha venido en sustitución de otro, tomando su relevo. En cuanto a la explicación de semejantes fenómenos clínicos, Freud vincula la «conciencia inconsciente de culpa» a la tensión que puede darse entre el yo y el superyó en el sujeto debido a que aquél "puede volverse duro, cruel, despiadado hacia el yo a quien tutela. De este modo, el imperativo categórico de Kant es la herencia directa del complejo de Edipo",2 ya que dicha instancia psíquica surge, según sus teorías, de la desexualización de este complejo, en el que en virtud del masoquismo primario el sujeto se hace castigar por un poder parental. Luego, el mismo puede ser revivido mediante el proceso de regresión que torna fallida su superación.
Sadismo
y
masoquismo
eliminados
del
Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales Sadismo y masoquismo quedaron atrapados durante más de un siglo como "enfermedades mentales" potencialmente peligrosas. No se establecía una distinción clara entre el asesino sádico y el practicante de sadomasoquismo consensuado. Fueron considerados locos y posibles criminales hasta 1994, cuando un siglo de progreso científico borró finalmente el sadismo y el masoquismo del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V).
Demografía del sadomasoquismo No existen datos fiables sobre la prevalencia del comportamiento sadomasoquista en el conjunto de la sociedad. Se han realizado diversas encuestas y estadísticas con universos limitados y dudas sobre la metodología y sinceridad de los encuestados. En general, se considera que entre el 10% y el 20% de la población demuestra interés habitual en las prácticas BDSM y entre un 2% y un 4%, en el 35
sadomasoquismo. Hasta un 20% podría haber practicado BDSM alguna vez. En España, los datos de una encuesta de 1999 afirman que un 23% de los hombres y un 19% de las mujeres admite haber realizado algún tipo de práctica BDSM, mientras que un 33 y un 45%, respectivamente, tenían fantasías BDSM. Entre quienes lo practicaban, un 65% desarrollaban relaciones de tipo dominación - sumisión (D/s), mientras que un 17 % se reconocían como practicantes del sadomasoquismo. En cuanto a los roles, un 32% de los varones y un 11% de las mujeres que practicaban BDSM y escogieron un rol en la encuesta, se consideraban preferentemente dominantes, mientras que un 33% de los hombres y un 72% de las mujeres reconocían tendencias fundamentalmente sumisas. Un 23 % y un 9 %, respectivamente, afirmaban sentirse switch.
3.2. El sadismo del ser humano en la obra “Travesuras de la niña mala” El masoquismo es el mejor elemento que he podido recoger en la obra, por las vivencias que tienen los personajes principales. El suplicio de un hombre por el amor no correspondido de una mujer y los sufrimientos que esta le causa. Y la tortura física a la que fue sometida la protagonista por parte de un depravado, quien se había convertido en una especie de amo para ella. Esto es lo que plasma y desarrolla Mario Vargas Llosa en su obra. Así que para argumentarlo de manera puntual es preciso dividirla en tres partes. La primera parte describe la vida de los protagonistas, la segunda parte, aborda las primeras manifestaciones de masoquismo del protagonista, acontecimientos retratados en los encuentros ocasionales entre Ricardo y la mujer de los mil rostros, y la tercera parte se describen las situaciones extremas
36
asociadas al masoquismo que sufren los personajes por parte de sus victimarios.
3.2.1 La vida de los protagonista: Ricardo Somocurcio Y Otilia. Ricardo Somocurcio era un muchacho miraflorino quien estaba a cuidado de la tía Alberta desde la muerte de sus padres siendo apenas un niño “!Que relajo! , se escandalizaba mi tía Alberta con quien yo vivía
con la muerte de mis padres.” ( Pág. 5)
Su propósito era irse a París después de haberse graduado como abogado .Era un chico muy estudioso obtenía altas calificaciones y tomaba cursos de idiomas que eran muy agradables para él. Desde que conoció a ―Lily‖ se enamoró de ella
cuando se hallaba en la
adolescencia. “Desde que tenía uso de razón soñaba con vivir en París.
Probablemente fue culpa de mi papá, de esos libros de Paul Féval, Julio Verne, Alejandro Dumas tanto otros que me hizo leer antes de matarse en el accidente que me dejó huérfano. Esas novelas me llenaron la cabeza de aventuras y me convencieron de que en Francia la vida era más rica, más alegre, más hermosa y más todo en cualquier parte. Por eso, además de mis clases en el Instituto Peruano- Norteamericano, logré que mi tía Alberta me matriculara en la Alliance Francaise…” (Pág. 10) “…Aunque me gustaba divertirme c on mis cumpas del barrio, era
bastante chancón, sacaba buenas notas y los idiomas me encantaban.”(Pág. 10)
Otilia detestaba la vida mediocre y paupérrima en los suburbios de la ciudad que le daban sus padres: Él un rompeolas y su madre una cocinera.
37
“Otilia
vivió en Miraflores cuando era chiquilla, porque su
madre trabajó de cocinera en una familia que vivía por allá. Los señores Arenas.” (Pág. 268) “Desde que era desde este tamaño Otilita se avergonzaba de
nosotros –dijo, enfureciéndose otra vez -.Ella quería ser como blancos y los ricos. Era una chiquilla resabida, llena de mañas. Bastante despierta, pero de armas tomar... Se conquistó a la familia esa donde su madre trabajaba como cocinera. Los señores Arenas. Se los ganó, le digo. Le trataban como a una niñita de la casa. La dejaban ser amiga de su hija. La maleducaron, pues. Desde, se avergonzaba de su madre y de su padre…” (Pág. 269)
Debido a que no se conformaba con la vida que le había tocado se había propuesto hacer todo cuanto estuviera en sus manos sin escatimar esfuerzos para despegar de ese barrio miserable que tanto aborrecía para a como diera lugar instalarse en lugares a donde solo ocurre la gente bien, para conquistar a algún millonario que pudiera darle la vida que tanto había soñado. “Y, acaso, aquí mismo, cuando era una mocosita impúber, tomó la
temeraria decisión de salir adelante, haciendo lo que fuera, dejar de ser Otilita la hija de la cocinera y el constructor de rompeolas, de huir para siempre de esa trampa, cárcel y maldición que era para ella el Perú, y partir lejos y ser rica – sobre todo: rica, riquísima –, aunque para ella tuviera que hacer las peores travesuras, correr los riesgos más temibles...” (Pág. 271)
3.2.2 Las primeras manifestaciones de masoquismo por parte de los protagonistas
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Ricardo Somocurcio volvió a encontrarse con la niña mala en Francia y en el segundo encuentro amatorio se puede apreciar a una mujer que sólo busca su propia satisfacción, un tanto egoísta. “hablaba con tanta frialdad que no parecía una muchacha que
haciendo el amor sino un medico que formula una descripción técnica ajena del placer. No me importaba nada era totalmente feliz como no lo había sido en mucho tiempo, acaso nunca.” (Pág. 52)
Aquella mujer también actuaba de manera sarcástica. -“- Te vienes muy rápido – Me riño la señora Arnoux, jalándome los cabellos – Tienes que aprender a demorarte si quieres hacerme gozar.” (Pág. 53)
No daba muestras de cariño consideraba el sexo como algo mecánico sin involucrar sus sentimientos y sólo usaba a su amante para conseguir su propio placer. “Y sin más ,con la misma naturalidad con que hubiera encendido
un cigarrillo abrió las piernas y se tendió de espalda, con un brazo sobre los ojos, en esa inmovilidad total, de concentración profunda en que olvidándose de mí y
del mundo
circundante,
acostumbraba sumirse a esperar su placer .” (Pág. 62)
Dejaba en claro su ambición restregándole en la cara a su amante que nunca sería para él porque no daba la talla. “- Que ingenuo y qué iluso eres – silabeó, desafiándome con sus
ojos -. No me conoces. Yo solo me quedaría con un hombre que fuera muy rico y poderoso, tu nunca lo serás por desgracia .” (Pág.63)
No se hallaba conforme con su esposo el Monsieur Robert Arnoux y pronto los sustituyo con alguien de quien podría obtener algo más. Teniendo plena conciencia del enorme daño que causaría a Ricardo.
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“... ¿Con quién se había ido? ¿Seguiría viviendo en Paris con su
amante? Un pensamiento me acompañó todos los días siguientes: ese fin de semana que me regalo era una despedida. Para que yo tuviera algo especial que añorar. Las sobras que se echan al perro Ricardito.”(Pág. 67)
Después de haber transcurrido algunos años Ricardo volvió a encontrar a su amada en Inglaterra, esta vez convertida e la esposa de David Richardson y él reconoció que ella se había convertido que era lo único que deseaba en la vida. “¿Cómo era posible que volver a verla después de tanto tiempo se
trastornara así Ricardito? Porque, era cierto todo lo que le había dicho: seguía loco por ella. Me bastó verla para reconocer que, aun a sabiendas de que cualquier relación con la niña mala estaba condenada al fracaso, lo único que realmente deseaba yo en la vida con esa pasión con que otros persiguen la fortunas, a la gloria, el éxito, el poder, era tenerla a ella , con todas sus mentiras, sus enredos, su egoísmo , sus desapariciones. ” (Pág. 101)
En otro de sus encuentros sexuales volvió a mostrar la actitud de siempre, satisfacción personal . “… A concentrarse totalmente con esa intensidad que yo no había
visto en ninguna mujer, en ese placer suyo, solitario, personal, egoísta, que mis labios habían aprendido a darle.” (Pág. 103)
Ricardo reconoce lo mal que se siente, el enorme daño que le provoca el amar a alguien que no mostraba la más mínima consideración con él, a pesar de las muchas muestras de amor que él le había profesado. “Y me cortó sin decir adiós. Me quede vacio y descompuesto
sentí tanta cólera, tanta desmoralización, tanto desprecio de mi mismo que tome - ¡una vez más! – La resolución de arrancarme d e la memoria y, para decirlo con una de esas huachaferías que le hacían reír, de mi corazón, a Mrs. Richardson. Era estúpido seguir amando aun a personita tan insensible que estaba harta de mi, 40
que jugaba conmigo como si fuera un pelele, que jamás me había demostrado la mayor consideración…” (Pág. 116)
Ricardo se muestra disposición a someterse a todo el daño que ella puede hacerle. “… No quiero que te pase nada, quiero que me sigas haciendo todas las maldades del mundo…”. (Pág. 118)
Ricardo admite ese amor malsano que no le permitía ser alguien normal. “… me había alborotado la vida y devuelto al enfermizo y
estúpido amor–pasión que me consumió tanto años impidiéndome vivir normalmente.” (Pág. 133)
Se considera u idiota por la devoción inmerecida que le rendía a aquella mujer tan cruel y creía merecer el trato que recibía por parte de ella. “…las horas que dedique a buscarle el regalo me decía que yo era
ahora todavía más imbécil de lo que había sido nunca antes y que me merecía ser tratado una vez más con la punta del zapato y revolcado en la mugre de la amante del jefe Yacuza.” (Pág. 139)
Ricardo manifiesta que espera que ella sea tratada de esa misma forma que esa misma manera que él es tratado. “…espero que el tal Fukuda te haga sufrir como me haces sufrir tu a mi hace tantos años, mujer glacial…” (Pág. 144)
Muestra un dolor profundo y una inmensa decepción. “Me apena que, por primera vez en tu vida, ames de verdad a
alguien y que no sea yo.” (Pág. 146) 41
Pero a pesar de todo estaba dispuesto a soportar todo el dolor que ella le pudiera causar pues él la amaba demasiado. “No me importaba nada. Ni siquiera que este hechizada por ese
japonés. Me aterraba por las tareas en que este le había metido, terminara despanzurrada a balazos en una cárcel africana. Pero yo movería cielo y tierra
para rescatarla. Porque, para que
negarlo, la amaba cada día más. Y la amaría siempre aunque me engañara con mil fukudas, porque ella era la mujercita más delicada y más bella de la creación: mi reina, mi princesita, mi torturadora, mi mentirosita, mi japonesita. Mi único amor.” (Pág. 148)
Se conformaría con las sobras de su amor. “…me contentaré con ser tu perro, así como tú eres la perra de ese gánster.” (Pág. 149)
Muestra el dolor que ella le había causado revelándole que su amante de turno se había convertido para ella en algo así como un vicio que no quiere dejar. “- Estoy celoso. ¿No te has dado cuenta? Antes no me importaba,
porque tus amantes o maridos tampoco te importaban a ti. Pero, este japonés si te importa. No debiste nunca decirme que él puede hacer contigo lo que quiera. Ese puñal en el corazón me va a acompañar hasta la tumba”. (Pág. 150)
La protagonista también da indicios de su conducta masoquista y admitía su dependencia y que estaba ligada a un vicio del cual no quería desprenderse. “No sé qué es, pero esto no puede ser amor. Una enfermedad, un
vicio, más bien. Esto es Fukuda para mí.” (Pág. 144) “Es más complicado, una enfermedad más bien ya te he dicho. Me
hace sentirme viva, útil, activa. Pero no feliz. Es como una 42
posesión, no te rías, no bromeo, a veces siento que estoy poseída por Fukuda.” (Pág. 146)
3.2.3 El clímax del masoquismo de los protagonistas. Por primera vez muestra iniciativa en el sexo y esto sorprendió a Ricardo pues siempre había tomado una actitud pasiva. “Se enroscó en mi y , buscándome la boca, me la lleno con su
saliva. Nunca me había sentido atan excitado, tan conmovido, tan dichoso. ¿Estaba ocurriendo realmente todo eso? La niña mala jamás había sido tan ardiente, tan entusiasta, jamás había tomado tanta iniciativas en la cama.” (Pág. 160)
Practicó el sexo oral con Ricardo “Se acuclilló entre mis rodillas y, por primera vez desde que
hicimos el amor en aquella chambre de bonne de Hotel du Sénat hizo lo que yo le había rogado tantas veces que hiciera y nunca quiso hacer: meter mi sexo en su boca y chuparlo. ”(Pág. 160)
Ricardo en medio del acto sexual advierte la presencia del amante de su amada. “… cuando sentía que mi ser entero estaba concentrado en ese
pedazo de carne que la niña mala lamía, besaba, chupaba y sorbía , mientras sus deditos me acariciaban mis testículos vi a Fukuda.” (Pág. 161)
Se dio cuenta que todo era parte de un plan de la niña mala para complacer a su amante y que él sólo era una víctima, servía para el juego sexual en donde el espectador sería aquel voyeur. “Yo había caído en una emboscada. Las sorprendentes cosas que
habían
venido
ocurriendo
se
aclaraban,
habían
sido 43
cuidadosamente planeadas por el japonés y ejecutadas por ella, sumisa a las órdenes y deseos de aquél. Entendí la razón de lo efusiva que había sido conmigo Kuriko estos dos días, y sobre todo, esta noche. No lo había hecho por mí ni por ella, sino por él. Para complacer a su amo. Para que gozara su señor. ” (Pág. 161)
La niña mala actúa da muestras de su crueldad y lo humilla y manifiesta todo el desprecio que siente por él, quien lo único que había hecho era darle amor. “- ¡Qué te pasa, idiota!” ¡Por qué haces ese escándalo! – me
golpeaba en la cara, en el pecho, donde podía, con las dos manos . No seas ridículo, no seas provinciano. Siempre has sido y serás un pobre diablo, qué otra cosa se podía esperar de ti pichiruchi. ” “-¿Te creías que iba a hacer esto por ti, muerto de hambre,
fracasado, imbécil? Pero, quién eres tú, quien te has creído tú. Ah, te morirías si supieras, cuánto te desprecio, cuánto te odio, cobarde.” (Pág. 162)
Esto provoca que Ricardo tome la decisión de alejarse de aquella mujer y romper todo contacto con ella, pues ese era algo que o podía tolerar, la más baja humillación a la que ella lo hubiera sometido. Después de algún tiempo la niña mala se contacta con Ricardo, pues esta vez se hallaba en estado deplorable y recurría a él en busca de ayuda pues sabía que podía hacer con él lo que quería. Él reconoce que hasta le parecía agradarle el maltrato que recibía de ella. “- Helas, sí – le dije yo, besándola en los cabellos -. Me he dado
cuenta de sobra, hace una punta de años, lo peor es que no escarmiento. Hasta parecería que me gusta. Somos la pareja perfecta: la sádica y el masoquista.” (Pág. 210)
Convencido de que su amada nunca se quedaría con él, pues nunca se conformaría a la vida mediocre que él le daba, debido a su ambición, y aunque él lo sabía le causaba dolor admitirlo. 44
“… siempre supiste, en el fondo de los fondos, que aquel
espejismo duraría sólo lo que durase su convalecencia. Que la vida mediocre y aburrida que llevaba contigo a cansaría y que, una vez más que recobrase la salud, a confianza en sí misma y se le evaporara el remordimiento o el miedo a Fukuda, se las arreglaría para encontrara a alguien más interesante, más rico y menos rutinario que tú, y emprendería una nueva travesura.”
(Pág. 234)
Había tomado la resolución de acabar con su vida pues había llegado a su límite y no estaba dispuesto a soportar una nueva crueldad. “Había decidido, con frialdad, sin dramatismo, que ésa era
después de todo una manera digna de morir: saltando desde ese puente dignificado por la buena poesía modernista y la voz intensa de Juliette Greco a las aguas sucias del Sena. Aguantando la
respiración
o
tragando
agua
a
borbotones,
perdería
rápidamente la conciencia- tal vez la perdería con el golpe, al estrellarse mi cuerpo en el agua- y al muerte seguiría al instante. Si no podías tener lo único que querías en la vida, que era ella, mejor acabar de una vez y de este modo, pichiruchi.” (Pág. 235)
Ricardo le restriega en la cara que por su culpa casi se mata pero alguien se lo impidió y le reprocha el haberlo buscado para desestabilizarlo, Le reclamó el por qué le agradaba tanto torturarlo. “Es un milagro que no esté en el fondo del Sena, por tu culpa, por
ti_ se atropellaban las palabras en mi boca, se me trababa la lengua -. Estas últimas veinticuatro horas me has hecho morir mil veces. A qué juegas tú conmigo, dime a qué. ¿Para eso me llamaste, me buscaste, cuando ya me había librado de ti? ¿Hasta cuando crees que voy a aguantar? Yo también tengo un límite. Te podría matar.” (Pág. 236)
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Había acumulado toda esa rabia y en un arranque agredió a su amada, hasta podía haberla matado pero reaccionó a tiempo. Quedó asombrado de lo que habría sido capaz de hacer. Cómo era posible que ella lo hubiera conducido a esto. “… en efecto, hubiera podido matarla, si seguía sacudiéndola así.
Asustado, la solté. Ella estaba lívida y me miraba, boquiabierta, protegiéndose con los dos brazos levantados.” (Pág. 237)
Así como Ricardo soportaba todo de parte de ella, esta daba las mismas muestras hacía su amante japonés, quien la sometía a toda clase de perversiones y torturas, causándole no sólo dolor psicológico sino también físico. “La azotaba con unos cordones que no dejan marcas. La prestaba
a sus amigos y guardaespaldas, en medio de orgías para verlos, porque también era un voyeur. Lo peor, quizás, lo que ha dejado una marca más fuerte en su memoria, eran los vientos. Lo excitaban mucho, por lo visto, La hacía beber unos polvos que la llenaban de gases. Era una de las fantasías con que se gratificaba ese excéntrico señor: tenerla desnuda, a cuatro patas, como un perro, soltando vientos.” (Pág. 221)
Lo peor de todo es que ella se lo permitía todo sin protestar, adoptando una actitud masoquista frente a su victimario, quien disfrutaba haciéndole toda clase de vejaciones. “No se equivoque usted. Ella no fue engañada. Fue una víctima
voluntaria. Aguantó todo eso sabiendo muy bien lo que hacía _ los ojitos del director, de pronto se pusieron a escrutarme con insistencia, midiendo mi reacción-. Llámelo usted amor retorcido, pasión barroca, perversión, pulsión masoquista, sumisión ante una personalidad aplastante, a la que no conseguía oponer ninguna resistencia. Ella fue una víctima complaciente y aceptó de buena gana todos los caprichos de ese caballero. ” (Pág. 222)
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Cuando toma conciencia de todo logra huir, pues sabía que no acabaría bien, vivía al borde del peligro. “… quiso ser una esclava, o poco menos, y fue tratada como tal,
¿comprende? Hasta que, un buen día, no sé cómo, no sé por qué, ella no lo sabe tampoco, se dio cuenta del peligro. Sintió, adivinó que, si seguía así, iba a acabar muy mal, lisiada, loca o muerta. Y entonces, se fugó.” (Pág. 222)
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CONCLUSIONES
La obra se enmarca dentro de una época de muchos cambios sociales y políticos, debido a que transcurren muchos años desde su inicio hasta el final y el protagonista perderá a dos de sus mejores amigos por aquellas cuestiones.
La obra ―Travesuras de la niña mala‖ tiene muchas acepciones,
puesto que aquello significa una característica principal de la narrativa..
El masoquismo es el sufrimiento de un ser humano provocado por alguien más.
El masoquismo del individuo es el elemento que se refleja en la obra, por los hechos que suceden paulatinamente, y que los personajes lo realizan y casi llega a provocar su destrucción.
La novela es de carácter reflexivo, se explora las áreas más universales de ser humano.
Ricardo Somocurcio nunca logra conseguir el amor de su amada a pesar de los esfuerzos que hará por conseguirlo, lo único que logra es el dolor que esta le causa al grado de conducirlo casi a la muerte, así que sólo se conformará migajas que ella le brinde.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
MENDOZA VALENCIA, Rosa. “La literatura universal y yo”
Thomson Editores. México 2004.
PARNASO. Diccionario Sopena de Literatura. Tomo III. Editorial Ramón Sopena S.A. Barcelona 1972.
DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO OCÉANO. Volumen I. Editorial Océano. Edición Barcelona 1995
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ANEXOS
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