Lo que Nietzsche expone expone en “el nacimiento de la tragedia” es su intuición y su experiencia experiencia de la
vida y de la muerte, nos dice que todo es uno. La vida es como una fuente eterna que constantemente produce individuaciones y que produciéndolas se desgarra a sí misma. Por eso la vida es dolor y sufrimiento: el dolor y el sufrimiento de quedar despedazado lo Uno primordial. Pero al mismo tiempo la vida tiende a reintegrarse, a salir de su dolor y reconcentrarse en su unidad primera. Y esa reunificación se produce con la muerte, con la aniquilación de las individualidades. Por eso es la muerte el placer placer supremo, en cuanto que significa significa el reencuentro con el origen. Morir no es desaparecer, solo sumergirse en el origen o rigen que incansablemente produce nueva vida. Entonces la vida es el comienzo de la muerte, pero la muerte es la condición de nueva vida. La ley eterna de las cosas se cumple en el devenir constante. No hay culpa ni, en consecuencia, redención, sino la inocencia del devenir. Darse cuenta de esto es pensar trágicamente. El mundo se justifica y se redime por la belleza. El arte salva. Desde la caída del esplendor griego, que tiene lugar de forma paralela a la decadencia de la tragedia en Eurípides, en el hombre occidental ha decaído el instinto de belleza en favor del saber racional que ha dado lugar a la ciencia natural y a la técnica. Dos dioses, Apolo y Dioniso, presiden en la naturaleza dos grandes instintos artísticos, que se alternan ejerciendo su influencia cíclicamente: el apolíneo y el dionisíaco. Estos dos instintos artísticos de la naturaleza se encuentran y funden entre sí de forma plena en la tragedia griega, donde se dan cita la visión cruda del do lor de la vida, simbolizado en Dioniso, junto a la belleza de las imágenes apolíneas. apolíneas. En la tragedia, bajo la forma de los los distintos personajes, se conmemoraba al dios Dioniso, cuyo torrente venido de Asia era sublimado y canalizado por las formas armoniosas de Apolo. Hemos de concebir la tragedia griega como un coro dionisiaco que una y otra vez se descarga en un mundo apolíneo de imágenes. Por el contrario, el culto dionisiaco suponía normalmente fuera de Grecia una fuerza tan avasalladora que desgarraba todos los límites y conducía a excesos de todo tipo. La tragedia es la expresión suprema del genio griego, según el joven y romántico Nietzsche. Frente a una tragedia griega somos incompetentes porque, en buena parte, su efecto principal descansaba sobre un elemento que se nos ha perdido, la música. El origen de la tragedia está en el espíritu de la música, símbolo universal y lenguaje inmediato de la voluntad, vol untad, superior al lenguaje verbal. En concreto, es la música ditirámbica de los seguidores del dios Dioniso la que, a través de la excitación del estado de ánimo, provoca la conexión con el drama de la naturaleza. Es la que libera de la lógica individual. El lenguaje y el estado de conciencia habitual no permiten conectar con el drama dionisiaco, sino más bien ocultarlo. La música hace intuir símbolos y los dota de significación. La música es soberana y previa al lenguaje; es la esencia de la tragedia. El ciudadano griego se acercaba a la tragedia no como lo haría el espectador intelectualizado occidental, sino con un vivo interés natural hacia un drama en el que él mismo se vería transformado. Es el coro dionisiaco el que, embriagado por la música ditirámbica, embargado de placer y sufrimiento, transformado, contagia al público su visión dionisiaca del corazón doliente de la naturaleza. De este modo, se rompe la separación entre público y coro. La muerte de los personajes en la tragedia es un mal aparente. En el fondo, la tragedia está portando un consuelo metafísico en el más elevado sentido. La existencia individual es sueño, apariencia que es exterminada, evidenciándose de este modo la vida unitaria que subyace tras el mundo de las formas, que constantemente nacen y mueren. La L a tragedia refleja ese juego de la construcción y la destrucción perpetua del mundo, abriendo una puerta al hombre a ese misterio. Placer y sufrimiento van unidos y de ellos brota la sabiduría dionisiaca.
Nietzsche señala que en la etapa a la que da comienzo Sócrates el hombre cae en la ilusión de que el pensar es capaz no solo de conocer, sino incluso de corregir el ser. Frente a este optimismo socrático, la tragedia es pesimista por esencia. Frente a esa posición vital socrática de ejercer actividad sobre el mundo, Sófocles nos presenta a un Edipo anciano castigado por un exceso de miseria, que está entregado puramente como “paciente” a todo l o que sobre él cae, y que, sin embargo, se encontrará al final de sus días sobre la tierra con la jovialidad divina, la cual descenderá sobre él dándonos a entender que es con su comportamiento puramente pasivo con lo que el héroe alcanza su actividad suprema, la cual se extiende mucho más allá de su vida . En los dioses griegos no debemos buscar misericordia, amor o compasión; las divinidades griegas proclaman la exuberancia de la existencia, la jovialidad, la alegría y el dolor de vivir, la belleza. Este mundo griego y su sentimiento vital es anterior a las categorías de lo bueno y lo malo. El exceso de raciocinio al que el hombre occidental ha arribado le conduce a querer circunscribirlo todo dentro de sus módulos mentales (considerados universales y estáticos, por otra parte); Nietzsche nos señala, por el contrario, que el mundo es contradictorio, que todo nace y, llegado el momento, sucumbe; en la ascesis de la contemplación estética de esta tragedia está el descanso. Sólo como fenómeno estético aparecen justificados la existencia y el mundo. (Definición y características de los géneros literarios en Grecia: Los géneros son épica, lírica y dramática (La lírica o género lírico es un género literario en el que el autor quiere expresar todos sus sentimientos y emociones respecto a un ente u objeto de inspiración., generalmente escritos en versos. Se poetizan las ideas en música La musica se ve como imágenes simbólicas Ejemplo de representante: Arquiloco (Épica: S presentan de forma objetiva hechos legendarios o ficticios desarrollados en un tiempo y espacio determinados. En algunos casos, la épica no es escrita, sino más bien contada oralmente por los rapsodas. Ejemplo de Representante: Homero ( la dramática se divide en tragedia y comedia Es la forma de presentación de acciones a través de su representación por actores y por medio del diálogo. Se caracteriza por el uso del monologo (Diferencia entre los Dioses que participan en la discusión del tema central: Apolo es el dios de la luz y la medida. El mundo de lo apolíneo es el de las formas armónicas, el del orden. Pero es también el dios que oculta al hombre lo ilimitado y caótico, la luz que impide ver las tinieblas, el que sostiene todas las apariencias que ocultan al hombre la unidad de todo lo existente. Apolo es el dios de las artes plásticas, el que mitiga el dolor que proviene de la individuación, a través de la evasión que provocan las bellas formas. Apolo es, por ello, el dios que ampara la individuación de cada ser humano. Dioniso es el dios de lo informe, de lo indiviso, es aquello que desborda, que no conoce límites. Es el abismo caótico que subyace bajo el mundo de las formas y del cual estas emergen. Dioniso
aniquila la individualidad y libera de la limitación. Por ello es portador del más horrible sufrimiento, en tanto que destruye la lógica del individuo y enfrenta al hombre con la angustiosa ilimitación y el espanto; pero también, del mayor placer, de la divina embriaguez que supone verse liberado de las cadenas que impiden contemplar la unidad que subyace bajo todo lo existente. Su arte es la música, la que provoca el sagrado entusiasmo que hace a los hombres cantar y bailar en comunión con la naturaleza. (Influencia de Wagner en las ideas del autor Tanto Wagner como Nietzsche pensaban igual y querían cambiar al mundo, para ambos las musica era muy importante y por eso y su gran amistad, Nietzsche le dedico éste libro, y lleva a cabo esto sobre la música de Wagner. En fin este libro surge del espíritu de la música wagneriana. Opinión: Aunque tuvo muchas cosas que me interesaron, yo en lo personal criticaría no el ideal nacionalista alemán que persiguen ambos, Nietzsche y Wagner, sino que parece como si quisieran poner una frontera diciendo: esto es música puramente alemana, cuando ellos reconocen que han importado cantidad de cosas de los griegos, entre otras la tragedia y la mitología, base de casi toda la obra de Wagner. La imagen que tenía de Nietzsche también me ha cambiado, a pesar de que reconozco que aún ahora sé muy pocas cosas de él; antes era el autor de los libros que siempre creí aburridos, y hoy lo veo como un chico rebelde que quiso investigar en el origen de algo que aún hoy esta muy vivo en cantidad de representaciones artísticas: el drama. Su forma de pensar en determinados aspectos, como el arte, la vida, fue en su tiempo una revolución, marcó un cambio, como todo el que debe marcar cualquier obra de arte.