LA INTERVENCION CON FAMILIA CATEDRA: TRABAJO SOCIAL III “CASO SOCIAL, INDIVIDUAL Y FAMILIAR
PROFESOR:
ALUMNAS:
LIC. LUCIO MARIANI
BARRIENTOS, ERIKA ELIZABETH
BASSITTA, EMILSE YOHANA
CURSO:
4° A
INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIOS ESCALADAS DE SAN MARTIN
2015
INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN INTRODUCCION
El libro de la Intervención con Familia de Liliana Barg es resultado de una investigación que la autora ha desarrollado durante su maestría en la escuela de Trabajo Social de la Universidad Nacional de la Plata en convenio con el Posgrado en Servicio Social de la Pontifícia Universidad Católica de San Pablo, Brasil. Como todos sabemos la familia ha jugado un rol fundamental en los procesos de integración social, por ello se le ha denominado la célula básica de la sociedad y reproductora de las relaciones sociales. En esa perspectiva la familia al cumplir ese rol asignado contribuyo a la modernización de la sociedad. Las transformaciones económicas, sociales y culturales de la sociedad actual están influyendo en el cambio de su organización, funcionamiento y dinámica relacional y de valores en contraposición a un modelo de familia ideado. En este trabajo lo que queremos explicar esta basado en primer lugar a como se desarrolla la familia como unidad económica y afectiva ordenada para la continuidad del sistema capitalista a través de su influencia en la reproducción de las fuerzas de trabajo y su colaboración en la reproducción social. Las categorías reconocidas son: la fragilidad familiar, la tradición, la solidaridad y el potencial para los cambios. Se destaca el peso de los modelos ideales de familia y sobre la que desarrollan sus intervenciones los Trabajadores Sociales. En segundo lugar; el carácter de la tradición, está referido a los mandatos sociales con que se construye la familia. Se relaciona con patrones de sometimiento y dominación, con lo de respeto y comprensión, señalando un punto de inflexión en relación a las posibilidades de transformación. La tradición se ha considerado una categoría central en este trabajo por estar los Trabajadores Sociales tan ligados a ellas no solo por el lugar de los profesionales en la división social y técnica del trabajo sino porque las instituciones donde se insertan son
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN especiales transmisoras d ellas y porque las familias con quienes trabajamos también son generadoras y receptoras de las mismas. En tercer lugar, la intervención de los Trabajadores Sociales con familias y este es el último porque consideramos resume el núcleo central y preliminar de nuestras preocupaciones y es el que da lugar al conjunto de nuevas indagaciones. Intentamos realizar una aproximación a una perspectiva teorico-metodologica crítica sobre la intervención.
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN Desarrollo La familia: sus vínculos y relaciones 1.1 La familia como unidad económica
Las familias trabajadoras son unidades económicas que actúan en el ámbito del consumo y que colaboran con la reproducción de la sociedad, cumpliendo una función directa, siendo la que reproduce trabajadores alienantes con la obligación de venderse constantemente. La autoridad, la jerarquía, la simetría, la dominación, la dependencia, son relaciones de tipo económica que se disfrazan bajo lazos afectivos y solidarios que caracterizan a la institución familiar. El Dinero
La familia al no ser una empresa no goza de ninguna de las ventajas legales acordadas a las sociedades económicas de carácter privado. La mentira, la infidelidad, el préstamo, la posesión del dinero, la culpa, el valor del trabajo, los mandatos culturales, son aspectos relacionados con el modo de reproducción de las relaciones sociales de la sociedad y que se ocultan tras las relaciones afectivas que se dan en la familia. El Reconocimiento
Se da cuando el “otro” analiza situaciones familiares desde otra perspectiva y, puede construir representaciones nuevas que dan lugar a comprender el fenómeno según otras determinaciones. Las situaciones de compañerismo en la pareja son construcciones
complejas que pueden darse si se reconoce el trabajo del otro. El trabajo de la mujer
El trabajo de la mujer en su casa es considerado según el modelo tradicional como un deber y no solo no es reconocido por otros sino tampoco por ellas mismas. . El trabajo femenino no está planteado como un “hecho colectivo” de explotación afectiva sino como una responsabilidad de la mujer por el mandato cultural y por una cuestión histórica de género. No están cuestionadas las diferencias o las injusticias como propias de un sistema asentado en la dominación de una clase sobre otra o en este caso de un sexo sobre otro. Dentro del sistema social los sectores dominantes entregan a los trabajadores en forma de dinero, una parte de su trabajo y el resto se lo apropia la clase capitalista.
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN La familia como reproductora de la fuerza de trabajo
La familia esta ordenada como una unión para la supervivencia. En ella nacen, se desarrollan y crecen los hijos gracias al trabajo benévolo de los padres, en particular de la madre. Según Meillassoux, cuando la familia esta privada de toda otra función productiva, se vuelve a encontrar la misma paradoja de una asociación orgánica de las relaciones domesticas de reproducciones y de las relaciones capitalistas de producción. Es decir, que en lo rural la familia funciona como una unidad doméstica, con un fin de producción. Trabajan el marido, la mujer, los hijos y allí es unidad de producción económica. En el caso de la familia asalariada, urbana, ella tiene una función directa para el capital, reproduciendo trabajadores. Como una necesidad propia de la sobrevivencia familiar y como la disminución de los ingresos o la falta de ellos se incorporan otros (mujeres y niños) al mercado laboral. Estos casos no pueden ser analizados como expresiones o formas de alcanzar la liberación de la mujer, sino como agudización de la pobreza, de la explotación, de la alienación y de la exclusión, aunque entendemos se producen algunas transformaciones en las relaciones vinculares que merecen su consideración. La Familia como Institución Afectiva
La familia es una unidad económica que se desarrolla a través de las relaciones afectivas que se dan entre sus miembros y colabora con la reproducción social. Dentro del modelo de familia, las tradiciones tienen un peso singular: existe un modelo “ideal” de familia que son reforzadas por las instituciones y sus valores son transmitidos de generación en generación. La fragilidad familiar
Las familias se fragilizan a partir de ciertas condiciones materiales o laborales; el cambio de roles por falta de trabajo resulta obligatorio y hasta humillante y es aquí donde se profundizan las grietas de las relaciones familiares. Con la desocupación sobre sus espaldas y con la alienación del “sobre trabajo” la pareja no encuentra tiempo para estar con sus hijos y ante la necesidad de estar insertos en el aparato productivo, se sacrifica el funcionamiento familiar, se pierde la posibilidad de desarrollar valores como el dialogo, la discusión, la solidaridad, el intercambio y el ejercicio de la autoridad, de las normas con censura y con amor. Desde el punto de vista de la tradición cabe destacar que los desplazamientos que se producen en los lugares tradicionales señalan en camino diferente para la intervención del Trabajo Social que es necesario indagar.
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN La tradición familiar “Gente de Trabajo”
Las tradiciones familiares transmiten una historia vinculada a la propia experiencia de los sujetos y a su práctica social. Puede acumular el recorrido de toda una vida, de una vida que no incluye solo la propia experiencia sino también, la experiencia ajena. En una familia tradicional, si el padre no trabaja entra en crisis, y si él trabaja es para poder sobrevivir, que por lo cual tiene que tener varios empleos a la vez, y está condenado a estar todo el día fuera de su casa, con la alienación del sobre trabajo la pareja no encuentra tiempo para estar con sus hijos y ante la necesidad de estar inserto en el aparato productivo, se sacrifica el funcionamiento familiar. Michel Foucault en “Microfísica del poder” (1980), señala que el poder del machismo solo
por la represión es una concepción negativa, estrecha y esquelética del poder. Lo que hace que el poder se agarre, que se lo acepte, no pesa como una fuerza que dice no, sino que de hecho produce cosa (nunca hemos pasado lo que estamos pasando ahora), induce placer o displacer, forma saber, produce discurso. Las concepciones machistas están instaladas en las propias mujeres. El machismo es un tema claramente incluido en la tradición familiar. Lo importante para reflexionar es que todavía existe en las familias de trabajadores un mandato cultural que es valorado y no se puede negar: la mujer debe estar en la casa y al cuidado de los niños, y el hombr e debe salir a trabajar para proveer el hogar. Esto es “lo esperado” y aceptado socialmente. La Solidaridad Familiar
La solidaridad es un valor a cultivar y promover, el ser solidario es un mensaje reforzado y programado desde los propios orígenes y conformación del estado. Durkheim consideraba que al individuo hay que normalizarlo, educarlo e incluirlo mediante los mecanismos de control social, evitando la anomia. En las sociedades modernas los individuos no son iguales, la solidaridad no es algo natural y con los avances de las divisiones sociales hay ausencia de los hilos naturales que promueven a la integración entre los individuos. “(…) la anomia es un estado en la sociedad en el que los valores tradicionales han dejado de tener autoridad, mientras que los nuevos ideales, objetos y normas todavía carecen de
fuerzas. Anomia es un estado social donde cada individuo o grupo busca por si solo su camino, sin un orden que le conecte con los demás (…)” (Durkheim, E. 1995) En otras palabras, para Durkheim la vida doméstica y la solidaridad no revisten una forma jurídica sino que están dadas por la generalidad de las costumbres que tienen su origen en las tradiciones culturales. Por ello es natural, que en las familias la división del trabajo doméstico y también las tareas hogareñas que pueden ser realizadas por uno u otro sexo, 5
INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN la función predominante del trabajo doméstico permanece en la mujer que es la que aceptará las funciones afectivas y el varón las intelectuales. El potencial para los cambios
El voluntarismo utópico no desconoce las determinaciones externas del hombre, en todo caso trata de comprender que la libertad es la capacidad de reelaborar esas determinaciones, con una intencionalidad que permita una vida mejor. La libertad es la espontaneidad en la determinación del acto humano. Una decisión es autónoma cuando deriva de los propios valores y creencias, se basa en el conocimiento y en entendimiento. No se produce un cambio sustancial del mandato. Lo que aparece es una nueva forma de relacionarse, de mirarse, de considerarse, de ayudarse. Solidaridad de grupos que tienen intereses comunes, aunque persisten los rasgos del modelo familiar tradicional. El carácter de la tradición y de la transformación Tradición: su significado para las familias y para los Trabajadores Sociales
Las tradiciones familiares tienen un peso significativo en el desarrollo de las prácticas de los sujetos. Lo tradicional aparece fuertemente adherido a un modelo de familia ideal con el que hemos sido socializados. Su fuerza es indiscutida y como lo tradicional es lo conocido, permanece detrás de lo afectivo ocultando situaciones de dominación y sometimiento en las relaciones vinculares. El pasado es una dimensión permanente de la conciencia humana, es como un mapa en el que se van superponiendo otros dando lugar a nuevos contornos y limites, nuevas formas que van configurando las nuevas representaciones de los sujetos en relación a la transformación histórica, cultural y social de su familia y de la sociedad. Tradiciones conservadoras y perspectivas de transformación
Williams (1980), considera que hay que tener en cuenta las tradiciones partiendo de un enfoque histórico, analizando las prácticas de los sujetos en sus distintos momentos y rescatando aquellas que pueden estar grabadas como huellas, como fermento activo y que sin dudas son expresión de conquista y luchas, de batallas con derrotas y victorias en el íntimo y contradictorio espacio familiar. La tradición representa no solo lo que se hace sino lo que se debe hacer en una sociedad. Las normas son el fundamento de la necesidad del control social como estrategia para garantizar la reproducción social.
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN Para los profesionales que, operan en lo social, la intencionalidad en la intervención debe estar orientada a desechar situaciones de adaptación puramente pragmáticas y utilitarias que puedan convertirse en actos rituales de conformidad, donde la coerción aplaste a la subjetividad. Las tradiciones familiares y profesionales tienen que ser miradas desde una perspectiva de totalidades, vinculadas al proceso de reproducción social con sus múltiples relaciones y determinación. Las tradiciones familiares
Nuestro interés se centre en la unidad familiar, la búsqueda se centrara en la transformación de los aspectos conservadores de las tradiciones, entendiendo que resulta imposible pensar en actos de emancipación plena dentro de la estructura social actual porque de este modo estaríamos planteando una transformación del orden social. La emancipación en un sentido general, consiste en liberar a los grupos y a los individuos de las trabas que afectan adversamente sus posibilidades de vida. La emancipación implica por un lado liberarse de las ataduras del pasado permitiendo una actitud transformadora frente al futuro y la superación del dominio y legítimo de algunos individuos o grupos sobre otros. Partiendo de la concepción de los vínculos sociales deben ser construidos, no eredados del pasado, se trata de buscar qué aspectos de la tradición, conviven y están presentes en los vínculos, cuáles han sido desechados por viejo y conservadores y cuáles pueden ser identificados como forma de dominación especifica. “ Lo que debe decirse entonces acerca de toda tradición en este sentido, es que constituye un aspecto de la organización social y cultural contemporáneo del interés de la dominación de una clase específica. Es una versión del pasado que se pretende conectar con el presente y ratificar en la práctica, lo que ofrece la tradición es un sentido de predispuesta continuidad”. (Williams, 1980: 138) Las tradiciones en el Trabajo Social
Desde la asistencia, pasando por el servicio socia como disciplina, la tradición profesional se ha cimentado en el supuesto de que existen necesitados y necesidades no satisfechas. En este sentido, las tradiciones de la profesión estarían basadas en la relación que existe entre el sujeto, su necesidad expresada como demandas práctico-empíricas y los recursos para satisfacerlas. Las diferencias en la intervención, reside en el lugar que se le da a la necesidad: si trabajamos con la asistencia a “personas carentes” o si partimos desde la concepción de la atención a “sujetos de derecho” frente a la necesidad.
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN “Quizás la historia del Trabajo Social pudiera ser contado en tres momentos: uno en el que queríamos hacer, un segundo momento en que queríamos pensar lo que hacemos: hoy queremos hacer, pensar lo que hacemos, pero además, queremos SABER LO QUE PENSAMOS” (Aquin Nora, 1996) Los patrones de sometimiento y dominación
La intervención profesional en nombre de la “solidaridad” refuerzan patrones de sometimiento, de dominación y de control social; l a misma aparece como una sucesión de acciones frente a las demandas de fenómenos desconectados e independientes, aislados unos de otros. Es común que los Trabajadores Sociales realicen “diagnósticos familiares” donde aplicando
recetas que cristalizan situaciones de dominación o que estigmatizan transformando ese diagnóstico en una marca, en un destino del cual es imposible salir. “E l servicio social como profesión tiene la profunda marca del capitalismo y del conjunto de variables subyacentes: alienación, contradicción y antagonismo, pues es en ese caudal que fue engendrado y desarrollado” . (Martinelli, 1997).
El desarrollo del modo de producción de capitalista tiene un doble carácter, la acumulación de la riqueza en un polo significo la generalización de la miseria en el otro. En ese contradictorio vértice del capitalismo se crearon las inflexiones y las demandas que llevaron a las clases dominantes a desarrollar estrategias de control social. En esa relación contradictoria de capital y trabajo, de riqueza y pobreza donde se aloja el objeto de nuestra practica social. La profesión termino respondiendo a la demanda del capital y se acentuó en característica de instrumento de reproducción de las relaciones sociales de producción capitalista. Los patrones del respeto y comprensión
“ La práctica profesional históricamente ha estado teñida de pragmatismo. El profesional ha simplificado su intervención en una mecanización repetitiva y rutinaria respondiendo a la relación recurso-demanda, con la ilusión de servir” . (Martinelli, 1997)
Si el Trabajador Social no realiza un análisis de las necesidades desde el punto de vista histórico, político y social, será difícil que salga del nivel de profesión residual en el que se coloca constantemente a la profesión. En el ámbito de la intervención con familias el punto a considerar es cómo se aplicaran los saberes profesionales y en qué medida al incidir en la modificación de mandatos sociales y culturales, el profesional estará colaborando en la transformación de relaciones de opresión. 8
INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN No podemos desconocer que estamos en forma permanente de investigaciones empíricas lo que nos permite resignificar nuestras acciones y buscar diferentes alternativas. No solamente por la cercanía que tenemos con los sujetos y sus necesidades sino porque allí se encuentran los aspectos más significativos para comprender los distintos momentos de transformación social y familiar. La familia como sujeto histórico y colectivo
Los Trabajadores Sociales en la intervención con familias deben, necesariamente, escuchar a los miembros del grupo familiar con sus historias, sus saberes y sus experiencias de vida en lugar de “domesticarlos” para lograr su ajuste al sistema. La posibilidad de comprender la subjetividad, la historia, el papel de la pareja y de los hijos dentro de una unidad económica familiar en tiempos de crisis y de economía de guerra, permitirá rescatar algunas vías para reforzar la defensa de los derechos sociales y humanos y en alguna medida lograr destrabar situaciones que afectan adversamente el desarrollo de su vida. Los fenómenos sociales ahora son diversos: la violencia urbana, la inseguridad, la expulsión de los jóvenes y de los de mediana edad del mercado laboral, los ancianos, la soledad, la desesperanza, la depresión, dan lugar a nuevas demanda practico-empíricas. ¿Cómo imaginamos la intervención con familias en trabajo social? En primer lugar aceptando que no existe un modelo de familia, que se relacionan de modo diversos y que esas formas de relaciones están ligadas a sus historias personales y que a menudo no es igual a la nuestra. Si partimos de esta “desconstrucción”, podremos pensar en una metodología diferente para abordarla. Si esto no es así, seguiremos dirigiendo sus vidas, los encorsetaremos y lo domesticaremos de acuerdo al “modelo de familia tradicional”. Una aproximación a la perspectiva teórica y metodológica de la intervención con familias La intervención con familias
El valor agregado de la intervención con familias, es la posibilidad de trabajar sobre los valores, con estrategias anticipatorias para darle una proyección del “como” es posible cambiar los términos de la relación con las Instituciones y con el Estado. Para esto es necesario que el profesional rompa con sus esquemas tradicionales de intervención, intuitivos, empíricos y por ende rutinario y mecánico.
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN Estamos planteando la necesidad de usar la investigación como herramienta cotidiana de la intervención, dejando de lado actos voluntarios para introducir aquellos que constituyen situaciones de estudio, de investigación, de indagación, conociendo el “tiempo-ahora” de la familia, su historia, sus tradiciones, su situación actual y anticipar la futura. Por ello es necesario que los profesionales de Trabajo Social se actualicen en relación a la incorporación de un marco teórico crítico sobre la familia referenciada en la teoría social. La intervención con familias: un proceso investigativo
Los Trabajadores Sociales deben remitir a comprender y/o explicar los fenómenos sociales pero sobre todo incidir en las transformaciones de situaciones deficitarias o conflictivas que constituyen la base de los problemas sociales y familiares y sobre lo que resulta indispensable investigar teniendo en cuenta la trayectoria de la familia, su historia, su organización, los aspectos saludables o dañinos y sus estrategias para sobrevivir que es donde podremos encontrar la base para alcanzar los cambios necesarios en su cotidianeidad. La intervención con familias como un proceso investigativo permite conocer no solo la integración material de la familia en su medio, sino también su integración simbólica, su cultura que es la que va a dar cuenta de las posibilidades que posee para facilitar su transformación. Una mirada crítica a la intervención
Los rasgos conservadores y las posibilidades de una intervención transformadora están presentes en nuestra práctica profesional. Aspectos conservadores y transformadores de la intervención
En los diferentes momentos de la intervención profesional se desarrollan proyectos y políticas sociales para las familias que apuntan al clientelismo y al popularismo donde el Trabajador Social puede verse como un brazo ejecutor. En la división social y técnica del trabajo, el Trabajador Social viene siendo históricamente demandado para operar las asistencias en las familias. Le cabe a él, implementar políticas socioasistenciales en el ámbito de las organizaciones públicas y privadas. Desde sus orígenes el Servicio Social se enfrenta con contradicciones que le es inherente y se refiere a la legitimidad de la demanda de sus servicios profesionales. La búsqueda de la asistencia no es una acomodación, supone una acción del sujeto que necesita su satisfacción, estableciendo una relación de subordinación y dominación.
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN Una perspectiva teórico-metodológica critica
Para la obtención de información sobre un problema, pueden emplearse métodos y técnicas distintas, es decir, herramientas metodológicas que permitan dirigir los procesos mentales y las actividades prácticas para la consecución de los objetivos consensuados en la dirección de la investigación familiar. Los métodos están referenciados en la teoría social a la que adscribe el profesional. La producción teórica se insertara en el contexto de una teoría social y trascenderá a la profesión como tal. Las estrategias para la intervención profesional no plasmaran cualquier directriz metodológica pus esta permanece indiscutiblemente a la teoría. La intencionalidad de la intervención
El contenido básico de la dirección de la intervención familiar es identificar su organización, los aspectos saludables y sanos y problemas, las situaciones de crisis y de ruptura. Hay descubrir los recursos vinculares que poseen sus miembros, explícitos o no, los momentos y circunstancias en que pudieron superar los conflictos, descubriendo las interrelaciones entre los fenómenos y variables con la trama social, es decir, vinculados con los movimientos que se dan en la sociedad. Lo importante es afirmar que al estudiar e indagar cada familia es posible reconstruir y recuperar su trayectoria, descubriendo históricamente como han ido construyendo y resolviendo sus diferentes problemáticas. Los cambios en la intervención con familias
Los interrogantes que surgen en el trabajo cotidiano con familia, tienen que ver con modalidades que se transformaron en prácticas rutinarias y que a lo largo de los años ha resultado difícil modificar por el lugar atribuido a nuestra profesión en e sta sociedad. El Trabajador Social ha sido considerado como un instrumento auxiliar y subsidiario a lado de orto de mayor eficacia política y más amplia cobertura del sistema social vigente, del control y de la ideología dominante. La organización familiar
La intervención profesional debe partir del análisis de la organización familiar desde la concepción de que no existen familias desorganizadas. La familia se organiza desde el apego, el afecto, el hogar, la pareja, la relación con los hijos. Para trabajar con familias es importante hacerlo con estrategias anticipatorias que permitan imaginar distintas etapas de la vida porque la misma evolución va cambiando las conductas según el momento que se está transitando.
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INSTITUTO SUPERIOR DE SERVICIO SOCIAL REMEDIO ESCALADA DE SAN MARTIN Es importante tener en cuenta que la vida transcurre en una sociedad y que considera que la familia no es solo una institución de socialización natural sino también un grupo de pares que impacta hacia el interior de la configuración familiar. En la familia se dan relaciones de poder y autoridad que deben ser legitimadas por sus miembros.
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