Antes de que los grandes depósitos de oxido de hierro y cobre del norte de Chile fueran asignados al deposito del tipo IOCG, Ruiz y Ericksen (1962) y Ruiz et al. (1965) (ver también Ruiz y Peebles 1988), los dividieron en 2 subtipos: en la que domina la magnetita y en la que domina la hematita (especular). La mayoría de los miembros de estos 2 subtipos de vetas son calcopirita ± bornita, pero el subtipo rico en hematita, incluye brechas y vetas en Mantoverde, brechas y mantos en Punta del Cobre. Sin duda Candelaria se habría asignado asignado a la categoría rica en magnetita de haberse conocido en ese momento. Posteriormente se demostró que algunos de las vetas ricas en hematita son la transición hacia abajo del subtipo rica rica en magnetita (Fig 3) como se observa en los distritos Julia (Espinoza et. Al 1996), Las Animas (Gelcich et al. 1998) y como resultado de profundas perforaciones tanto en Mantoverde (Zamora y Castillo 2001) y El Salado (Browne et al. 2000), de acuerdo con la zonación vertical de depósitos IOCG IOCG propuestas por Hitzman et al. (1992). Se ven similares cambios tanto en la vertical como en la horizontal, en la transición de magnetita a hematita, el cual se aprecia en el distrito Candelaria-Punta del Cobre (Marschik y Fontboté 2001b). Una porción no menos de la magnetita que se encuentra en las vetas ricas en hematita corresponde a la variedad mushketovita, la cual se trata de un pseudomorfo posterior a la hematita especular (Ruiz et al. 1965). La etapa tardía de la hematita también puede cortar y sustituir algunas de la magnetita. El desarrollo de la magnetita después de la hematita se enfatizó posteriormente en Candelaria-Punta del Cobre (Marschik y Fontboté 2001b), Raúl-Condestable (de Haller et al. 2002) y Mina Justa (Moody et al. 2003). Los oxidos de hierro suelen ser posteriores a la pirita y a los sulfuros de cobre (e.g., Ruiz et al. 1965). Las vetas ricas en magnetita contienen cantidades apreciables de actinolita, biotita y cuarzo, así como apatitas locales, clinopiroxeno, granate, hematita y feldespato potásico, y poseen estrechos halos de alteración que contienen uno o mas halos de actinolita, biotita, albita, feldespato potásico, epidota, cuarzo, clorita, sericita y escapolita (Ruiz et al 1965.; Boric et al., 1990; Espinoza et al. 1996; Injoque 2001, 2002). En contraste, las vetas ricas en hematita tienden a contener sericita y / o clorita, con o sin K-feldespato o albita, y poseen halos de alteración caracterizada por estos mismos minerales. La turmalina puede ser un constituyente de cualquiera de los 2 subtipos, pero es tal vez más común en el subtipo rico en hematita que en las vetas ricas en magnetita. Ambos subtipos IOCG tienden a ser relativamente pobres, pero por ninguna manera deficiente, en cuarzo, mientras que especialmente la variedad rica rica en hematita especular se asocia con calcita calcita de grano grueso y ankerita, ya sea como adiciones temprana o tardía o como un equivalente distal (Fig. 3; Ruiz et al. 1965). Calcopirita Mono-mineral se puede presentar intercrecida con estos minerales de carbonato.
Fig. 3 Sección idealizada de una veta IOCG en la Cordillera de la Costa mostrando zonificación hacia arriba desde la dominación de magnetita hacia la hematita, y la presencia de calcita gruesa (± mineralización de plata) en su parte superior y poco cobre en la profundidad con magnetita masiva. Gran parte de la magnetita es la variedad mushketovita. La zona de hematita puede mostrar brechificación tectónica / hidrotermal. Se observa un control compartido de falla / fractura con diques máficos. Ampliado de Espinoza et al. (1996)
Tanto las vetas IOCG ricas en magnetita y hematites especular contienen calcopirita y generalmente pirita subordinada, pero en algunos casos la bornita acompaña a la
calcopirita. La veta principal Tamaya era dominada por bornita a una profundidad de 400 m (Ruiz et al. 1965). Los depósito de veta como Mina Justa contiene conjuntos de sulfuro concéntricamente zonificadas, con una degradación de núcleo bornita-calcosina hacia el exterior a través bornita-calcopirita-pirita y calcopirita a un amplio halo de pirita (Moody et al. 2003). Zonificaciones similares, aunque sin calcosina en la zona central, también se describe de Panulcillo (Hopper y Correa, 2000). Como en muchos yacimientos de vetas, el cobre se concentra en vetillas bien definidas separados del estéril o de vetas con segmentos de baja calidad. El contenido de cobre, sin ninguna influencia por procesos supérgenos, tiende a disminuir en algunos sistemas de vetas a profundidades de varios cientos de metros, en respuesta al aumento del contenido de pirita (La Africana) o pirrotita (Carrizal Alto contenido). El contenido de oro es más alto, pero por lo general indeterminada, en la del depósito rico en hematita que en el depósito rico en magnetita (Ruiz et al. 1965). Algunas de las vetas ricas en hematita se trabajaron como, pequeños depósitos de oro autónomos, incluyendo Los Mantos de Punitaqui, donde los metales económicamente dominantes están zonados únicamente de cobre a través de oro a mercurio a una distancia de 4,5 km (McAllister et al 1950; Ruiz et al. 1965). Ambos subtipos de veta IOCG se caracterizan por cantidades muy anómalas de Co, Ni, As, Mo y U, como se muestra por la presencia generalizada de bajas cantidades de cobaltite, safflorite, danaite (todas con Co y As), niccolite, chloanthite (ambos con Ni y As), molibdenita y uraninita (Ruiz et al. 1965). Las vetas de Carrizal Alto contienen hasta un 0,5% de Co en algunos lugares (Ruiz et al. 1965). Arsénico, como arsenopirita, también puede ocurrir comúnmente, especialmente en Tocopilla, y está también presente en Candelaria-Punta del Cobre (Hopf 1990). Contenido de cobalto y Mo también son anormalmente alta en Raul-Condestable (Atkin et al. 1985), Candelaria (Marschik and Fontboté 2001b) y El Espino (Correa. 2003). La ilmenita se registra como un mineral auxiliar hidrotermal en varios depósitos, especialmente en el sur de Perú (Injoque 2002), a pesar de la magnetita de los depósitos IOCG son típicamente bajas en titanio (Hitzman et al 1992.; G.E. Ray, comunicación personal, 2003). Por lo general la fase tardía del Zn y, en algunos ejemplos, Pb están presentes en varios de los yacimientos de vetas (e.g., Espinoza et al. 1996), así como en Raul-Condestable (Vidal et al 1990.; de Haller et al. 2002), mientras anormales altos contenidos de zinc en partes de los depósitos Candelaria-Punta del Cobre parece acompañar a la etapa final de la depositación del cobre (N. Pop, comunicación personal, 1999; Marschik y Fontboté 2001b). Varios cientos de partes por millón de LREE se presentan en partes del depósito Candelaria-Punta del Cobre y prospecto Productora, al menos en parte en allanita (Marschik et al 2000.; C. Osterman en Ray y Dick 2002), así como en Raul-Condestable (A. de Haller, comunicación personal, 2003). La alteración relacionada con los grandes depósitos de material compuesto es típicamente compleja y más bien de carácter variado. Generalizada la alteración sódica
temprana o sódica-cálcica está caracterizado por a lbita, ocurre con o sin actinolita en algunos de los distritos IOCG (e.g., Candelaria-Punta d el Cobre; Marschik y Fontboté 1996, 2001b), pero aparentemente se encuentra ausente en otro lugar (por ejemplo, Mantoverde; Villa et al. 1996, Cornejo et al. 2000). La alteración cuarzo-biotita-magnetita ± K-feldespato es penetrante, inmediatamente precedido por la introducción de cobre en Candelaria-Punta del Cobre, un evento asociado más estrechamente con la formación de actinolita (Ullrich y Clark 1999; Arévalo et al. 2000; Marschik y Fontboté 2001b). Significativamente, los mismos minerales también forman estrechos halos alteración en las vetas de IOCG en el complejo plutónico contiguo Ojancos (Díaz et al. 1998). Albita, clorita y calcita se hacen predominantes en las partes más superficial del depósito de Punta del Cobre (Marschik and Fontboté 2001b), ya que están en el pipa de brecha Teresa de Colmo (Correa 2000; Hopper and Correa, 2000). Mineralización de alto grado en Mina Justa es intercrecido con actinolita, clinopiroxeno y apatita, y está estrechamente asociada con la alteración K-feldespato-clorita-actinolita (Moody et al. 2003). En el depósito de Mantoverde, la sericita además de feldespato potásico y clorita está estrechamente asociada con la mineralización de cobre, y la biotita es escasa (Vila et al 1996; Cornejo et al 2000.). Por el contrario, en Raul-Condestable, la alteración potásica y principios de albita no es evidente, scapolite y una variedad de anfíboles cálcicos son seguidos por óxidos de hierro, clorita y sericita (Vidal et al 1990; de Haller et a l 2002.). La alteración potásica también es observada en El Espino, donde principios de albita se sobreimprime por epidota, clorita y en menores cantidades de actinolita y sericita (Correa 2003 ). El granate Progrado domina los depósitos de tipo skarn IOCG (Fréraut y Cuadra 199 4) y, en Panulcillo , se observa que es paragenéticamente equivalente a conjuntos de K-feldespato-albita-cuarzo y biotitamagnetita en rocas volcánicas andesíticas contiguos (Hopper y Correa 2000).