ARQUITECTURA POPULAR EN AMERICA
Quizás donde con mayor nitidez puede apreciarse el fenómeno de síntesis cultural americana es justamente en la arquitectura popular, aquella aquella que los propios usuarios realizan pragmáticamente aprovechando las potencialidades que les brinda el medio y sus propias capacidades tecnológicas y creativas. El conquistador español traslado su propia experiencia urbana o rural, asimilo las propuestas y las realizaciones indígenas y a la vez tuvo que crear alternativas en áreas vacías con condiciones diferentes de las de su país de origen. Pero lo notable es que el propio conquistador tuvo que realizar una síntesis síntesis previa que le diera la fisomia hispánica más allá de sus propias realidades regionales. Una arquitectura popular tan rica y variada como la delas regiones españolas se proyecta en américa con un lenguaje mucho más homogéneo que el existente en la metrópoli, las diferencias entre los caseríos vascos, las masías masías catalanas o los cortijos andaluces son sensiblemente más notorios, que las que podrían encontrarse en obras contemporáneas americanas separadas por miles de kilómetros. También es notorio que en el proceso de síntesis americana aparecen tipologías formales o funcionales que no tienen modelos nitidez en los ejemplos españoles.
Rasgos individuales como balcones, puertas, zaguanes, chiflones, sistemas constructivos que pueden identificarse aisladamente, pero no en el conjunto del partido arquitectónico o en el diseño que integra libremente estas propuestas.
Colombia, Honda, casa con balcón-galería. Siglo XIX
Bolivia, trinidad (Beni), casas de galería. Siglo XIX-XX
Podrá quizás aducirse que el acondicionamiento de la trama urbana, el damero y el reparto de cuartos de manzana condiciono una estructura tipológica planificada sin antecedentes frecuentes en la península y que ello explica la variación de los partidos arquitectónicos. Las viviendas de dos pisos suelen identificarse a familias de ingresos económicos altos o compartimentación del uso del suelo avanzada que obliga a partidos arquitectónicos compactos. La jerarquización social de la vivienda es nítida entorno a los patios y define la organización funcional de la vivienda. Una estructura habitual en la casa urbana es aquella que delimita los usos de comercios, recepción y habitación en el primer patio, localiza los espacios de servicios y ubica cocheras, establos y huertas al fondo. Llama la atención que en las propias casas cusqueñas del siglo XVI, superpuestas a antiguas canchas incaicas, al margen de generar una alteración de densidades notoria bajando los índices de ocupación, se haya tendido paulatinamente a la estructura acumulativa de patios.
Perú, lago titica, casa de totora
La arquitectura popular está siempre indisolublemente unida a las posibilidades que ofrece el medio. En las áreas de predominio maderero, la utilización ligera en estructuras independientes, donde los muros de adobe o tapia jugaban un papel secundario de simple cerramiento, llevo a sistemas constructivos de gran interés.
La construcción con el sistema de columnas y cubiertas que conformaban una suerte de galpones abiertos que se definen luego con los muros perimetrales en su espacio interno, señala la adaptación de un diseño íntimamente ligado a la tecnología aplicada. A los paramentos habituales de adobe, tapia y ladrillo debemos sumar el sistema bahareque, estructura mixta de caña, madera y barro con paja que utilizaban los indígenas de toda américa y que aún hoy construye una de las técnicas más usuales en las áreas rurales.
Paraguay, san miguel, detalle de estructura de madera. SIGLO XIX
Azulejos americanos, aun realizados sobre la base de diseños sevillanos, los hay en el Perú desde comienzos del siglo XVII. Cuando su uso trasciende los zócalos de claustros y templos y se proyecta hacia los frentes de edificios en Brasil o en puebla (México), estamos ante una modalidad de limitada expresión en Europa y que adquiere aquí una relevancia que inclusive se ha apuntado como de reboque cultural en la medida que genera imitaciones en España y Portugal. ”
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La movilidad de materiales y técnicas tiende a sumarse a la a la ya mencionada movilidad de los artesanos para contribuir a la homogenización de la arquitectura americana. El abastecimiento de madera para las cubiertas obligaba a la zona alta a penosos aprovisionamientos de áreas distantes a 200 o más kilómetros Como sucede en el altiplano peruano. Algunas ciudades capitales, como Buenos Aires, podrían darse el lujo de importar Maderas finas de los bosques Ecuatorianos (cocobolo guayaquileño) o Maderas duras de Cuba. Pero estos casos extremos a de v inculando la matemática de la arquitectura popular, Aunque evidencian la potencialidades insospechados de la comunicación que se ejercieron en el territorio americano.
Otros de los valores esenciales de arquitectura sin arquitectos la de su capacidad de integración en entornos urbanos homogéneos es decir su gran adaptabilidad a través del tiempo histórico. La persistencia de las técnicas constructivas y de los lenguajes expresivos transmitidos pragmáticamente de generación en generación coadyuva a esta unidad intemporal de la arquitectura popular. Aquellos primeros modelos icónicos y tecnológicos re laborados constituyen el bagaje común de la mayoría de los poblados históricos americanos a los que debemos sumar los de otras colectivas europeas en las fuertes migraciones de fines del siglo XIX al siglo XX (nueva VeneciaColombia). Aún Hoy podemos rastrear la tipología de los colonos flamantes con sus viviendas de trama maderera en la Colonia Tovar de Venezuela en sur chileno en la región misionera de Argentina Paraguay y Brasil. Las temáticas de arquitectura popular se centran obviamente en el tema de la vivienda, en su equipamiento básico y a veces trascienden a otros temas como capillas, postas y elementos del servicio urbano en los poblados. En el grado primero de la arquitectura popular americana, aquel que hunde sus raíces en la propia arquitectura indígena, las respuestas simples que nacen de las condicionantes tecnológicas no rehúyen sin embargo logros de notable calidad, formal y funcional. Las viviendas concebidas como útil con directa vinculación a necesidades funcionales específicas, sin embargo, expresan valores simbólicos y modos de vida concretos. La arquitectura actúa aquí como elemento educativo en esencial en el proceso de aculturación indígena. La vinculación entre esta arquitectura del medio rural y el propio medio en que se instala, constituye otra forma esencial de compresión del valor simbólico de la casa.
La valoración del entorno como parte presente en la arquitectura popular rural en un ingrediente esencial. Entre las virtudes se habrá de mantener la armonía con el emplazamiento contextual, esa suerte de diálogo entre la topografía, la accesibilidad, el perfil y la imagen de conjunto que constituye uno de los logros esenciales de la arquitectura popular.
ARQUITECTURA POPULAR ¿De dónde nació esta atención? Es indudable que la arquitectura colonial fue el señuelo que atrajo a norteamericanos e ingleses, que Vinieron a estudiar las características de nuestra humilde arquitectura. Pero es preciso recordar que los esfuerzos hechos hasta ahora no son más que la iniciación de algunos de sus aspectos aislados. Tras de Éstos han de venir la visión del conjunto, el análisis de las características, el origen y evolución de las formas, la rebusca de lo genuinamente nacional, las con constancias con el arte de otros
Países, la determinación de las áreas geográficas, y tantas otras cuestiones. Sus manifestaciones.
Lo Primordial del arte popular constituye la vivienda; pero su estudio, aunque fuese completo, no mostraría más que un aspecto de esta arquitectura. Porque le faltarían el análisis de las agrupaciones urbanas, tan diversas según los climas y las civilizaciones. En el aspecto religioso hay manifestaciones interesantes: como las ermitas, humilladeros, cruceros, enterramientos... En lo rural, las granjas, los molinos, los hórreos, los pajares, las tenerías, los palomares, los cortijos, las cabañas, las fábricas de salazón, los lagares... En lo que se refiere a los lugares de esparcimiento y de regocijos públicos, los juegos de bolos, los castros, los reñideros de gallos, las plazas de todo género para fiestas y capeas, los toriles... En acequias, fuentes, pozos, brocales, albercas, estanques, abrevaderos y norias hay también pruebas de arte noble, gracioso, producto de un espíritu ligero y fuerte, de una fantasía exuberante. Como igualmente se observan innumerables manifestaciones de vida y costumbres en mesones, calzadas, puentes, empedrados, solerías, escalinatas, murallones, empalizadas, tapias, cierres... ARQUITECTURA HABITACIONAL