Carta a una mujer alcohólica Carta a una mujer alcohólica por Margaret Lee Runbeck Dirigida a la mujer que bebe todavía pero puede sospechar que tiene un problema
Si yo viviera frente a tu casa y observara tu valiente y desesperada lucha contra t u enfermeda enfer medadd y t e hablara algunas algunas vece vecess cuan cuando do no pudieras evit evitar ar t ropeza ropezart rt e conmigo, no me atrevería a decirte lo que quiero decirte ahora. No me lo permitirías porque tendrías miedo de mí. Pensarías que yo formaba parte de la conspiración universal en contra tuya y te ofenderías conmigo por sospechar tu secreta agonía. Si nos miráramos cara a cara, yo no podría encontrar un modo de hacerte saber cuánto me agradas. No podría decirte que no encuentro en ti nada que despreciar des preciar o ridi r idiculi culiza zarr o que sermone sermonear, ar, porque tú t ú no me dej dej arías hab hablart lart e acerca ace rca de tu t u fat f atal al enfermeda enf ermedad. d. Amba mbass f ingiríamos que no existe. existe. Por lo l o tanto, t anto, t eng engoo que escri escribir birtt e. Te est est oy escri escribiendo biendo una cart cart a que pondré pondré en un l ug ugar ar seguro donde tú la encontrarás y podrás esconderla de tu familia para leerla más tarde. Tú y yo empezamos por tener algo en común: Ambas sabemos que tú, secret ecretam ament ente, e, es estt ás muert muertaa de preocupación preocupación debido a tu t u forma f orma de beber. beber. Tú puedes puedes t ener cual cual quier edad; una est est udiante, una mad madre re j ove oven, n, una profesional admirada, la esposa del hombre más importante de la comunidad, una abuela de aspecto serio. Puedes ser una extrovertida y el alma de la fiesta o una perso persona na temeros t emerosa, a, con complej o de inf eri erioridad oridad que t iene que saca sacarr el corajee de la botell coraj bot ellaa ant ant es de int entar hac hacer er cualquier cos cosa, a, por simple que sea sea para otra gente. Puede que hayas estado bebiendo durante meses o años. Te sentirías horrorizada y lo l o negarías negarías aca acalor lorada adamente mente si algu alguien ien t e llamara l lamara alcohóli alcohólica, ca, pero per o secret secretame ament ntee te estás preguntando si no lo eres. Contestaré a esto inmediatamente diciendo que si no puedes controlar tu forma de beber, si bebes más de lo que te gustaría admitirir,, es probable que seas admit seas una alcohóli alcohólica. ca. Al decir es estt a palabra, palabra, me refier ref ieroo a una persona afligida por una enfermedad. Está empeorando progresivamente, reduciendo constantemente nuestro mundo hasta que el único deseo y la única realidad es el alcohol. Por ser una mujer, tus hábitos de beber son probablemente muy secretos, puesto que has has hech hechoo todo t odo lo posibl posiblee para ocult ocult arl arloo de t odo odoss, incl inclus usoo de t i mis misma. ma. Y puede que hayas l og ogrado rado hacerlo. hacerl o. Quizás nadie sepa, sepa, t odavía odavía,, que hayas t omado un trago. Porque no te atreves a beber un solo cóctel en público, sabiendo que el primer pri mer t rag ragoo es el t ropezó ropezónn en lo alt o de una larga cues cuestt a abaj abajoo en la que
inevitablemente te caerás. Puede que seas una "bebedora de dormitorio" y yo podría habert habertee seg seguido uido en est est e moment momentoo a tu t u cuart cuart o, donde es est ás int ent entan ando do encontrar la botella escondida bajo tu lencería o en una inocente caja de sombreros en el último estante. Puede que tu familia aún no sospeche nada de tus frecuentes "dolores de cabeza". Por otra parte, puede que seas una de esas sombras que viven sus vidas en la penumbra de los bares. Puede que seas la vergüenza del barrio o el escándalo del pueblo. Puede que tu familia haya dejado de encubrirte y ni siquiera tus propios hij os t rat raten en de buscar buscar excusas excusas para j us ustt if icart e. O puede que que inclus i nclusoo hayas hayas perdido tu f am amililia ia debido a t u impotencia para para cont cont rolar t u forma f orma de beber. beber. Pero cualquiera que sea la etapa en la que te encuentras en este momento, todavía hay esperanzas para ti aquí. Y no se debe culparte ni avergonzarte. No te mereces los sermones ni las agraviadas acusaciones que todo el mundo ha vertido en t i : "S "Sii nos ama amaras ras,, dej arías de beber"; "N "Noo piens pi ensas as en nadie más que en t i misma"; "Debería darte vergüenza, con toda la educación y posibilidades que has tenido". Tú no eres un monstruo egoísta e inmortal. Todo lo contrario. Eres una muj er que est est á deses desesperadament peradamentee enferma. enfer ma. Después de comprender esto, el siguiente hecho que tienes que aceptar es que estás libre de toda culpa. Cuando admitas que eres una alcohólica, ya no mereces ser culpada y castigada (parte del castigo inhumano que te has infligido a ti misma). Únicamente debes reconocer que estás enferma. Tu enfermedad es peliggros peli rosaa y puede puede dest dest rui ruirr t odo lo que la rodea; si no se se detiene det iene a tiempo, t iempo, pued puedee destt ruir el cerebro y el cuerpo de su des su víctima. víct ima. Pero no es t u "cul "cul pa" com comoo no lo sería si tuvieses fiebre del heno o diabetes. Si eres alcohólica, el alcohol es un veneno vene no para para t i. No estás sola en la indescriptible tortura que es el alcoholismo. Hay miles de muj eres como tú en las l as et etapas apas ini inicial ciales es o fif i nales de desi desi nt nteg egraci ración. ón. De l os 65 millones de personas en nuestro país que hacen uso del alcohol para beber, más de cuatro millones son bebedores problema. Aproximadamente 650,000 son mujeres muj eres.. Es dif ícil contarl as con exacti exactitt ud porque las muj mujeres eres,, es especialment pecialmentee las amas de casa, pueden ocultar su condición de alcohólicas mejor que los hombres. Puede uedenn ocult ocult arla, al menos por un t iempo. Pero la l a mujer muj er alcohólica alcohóli ca sufr sufree más más intensamente que el hombre; su psicología y su constitución son más complejas y sens ensibl ibl es es.. Puede t oler olerar ar menos su su propio pr opio des d espreci precioo de sí misma, misma, y sient sient e mucho mas profundamente el estigma social que una ignorante sociedad todavía pone en el alcoholismo. Estoy segura de que no tengo que decirte esto. Desearía de t odo corazón corazón que que t odo est est o no fuese fuese sino sino una mera int eres eresante ante t eoría para para t i, pero sé que no lo es. El f also valor valor con el que se vist visten en los hombres hombres al al cohóli cohólicos cos no ll ega a las muj eres como tú hasta que casi han matado su verdadera personalidad dentro de su cuerpo enfermo. enf ermo. He oído decir a muchas muchas muj eres al al cohóli cohólicas cas:: "E "Esst aba
complet comp let ame ament ntee muerta muert a por dentro. dent ro. Nada podía podía llegarme llegarme y ayudarme". ayudarme". Para la mayoría mayoría de las l as muj mujeres eres es dif ícil adm admitit irir,, incl inclus usoo ante ellas el las mism mismas as,, que son alcohólicas alcohól icas.. Si n embargo, es estt a admisi admisi ón es el pri primer mer pas pasoo hacia la l a sobri sobriedad edad y la cordura. Si todavía no has dado ese primer paso, déjame ayudarte a darlo hoy. Pues si puedes admitir que tu pánico interior y tu devastación son síntomas del alcoholismo, estás preparada para recibir ayuda. Mi propósito al escribirte esta carta, es decirte que a pesar de tu desesperada enfermedad, puede puedess "reincorporart e a la l a raza huma humana" na" y vivir vivi r una vida razonablemente normal. De hecho, encontrarás que esta vida es mucho más feliz que la de la mayoría de la gente. No podrás volver a la antigua vida que soportaste antes que el alcoholismo te derrotara. Esa vida no era lo suficientemente buena para ti; intentaste escapar de tu frustración y desesperación por medio de la bebida. La vida de la que te voy a hablar, está al otro ot ro lado l ado de de una gran gran experi experiencia, encia, y t ú puedes puedes enco encont ntrarl rarlaa y ser ser exactamente l o que Dios tenía en mente cuando te creó. Te voy a contar acerca de Alcohólicos Anónimos. Ha conseguido detener la forma de beber de varios vari os mil l ones de hombres y muj eres deses desesperados perados y derrot ados ados,, rehaciendo sus vidas. Si tienes la suficiente humildad y deseo de ser ayudada, no sólo hará que tu copa de hoy sea la última, sino que te dará una nueva forma de vida, indescriptiblemente buena y beneficiosa para todo aquel que la llega a conocer. El público en general tiene poco conocimiento de la manera en que funciona A.A. y de hecho nadie puede explicarlo de una forma intelectual. Pero existe evidencia abrumadora de que funciona. Después de admitirte a ti misma que eres impotente ante el alcohol, si sinceramente deseas ayuda, pones tu vida en manos de un poder superior a ti misma. En un plano superficial esto significaría muy poco, pero en el profundo plano emocional en que ocurre esta entrega (con todos tus sufrimientos respaldando tu ruego), la fuerza más grande que un ser humano puede experimentar es liberada. La presencia de este poder es más fuerte que el alcohol, que hasta el momento había sido la necesidad primordial, por encima del amor de la familia, el respeto propio y el mis mismo mo inst inst int o de conservación. conservación. A los A. A. A. no les result result a fácil f ácil expli explicar car esta tremenda experiencia. Pero no hay necesidad de explicarla; sus resultados están por encima de cualquier duda. Nadie sabe cómo funciona pero el hecho es que funciona f unciona.. Vamos a hablar un minut mi nutoo acerca de ti t i misma misma.. En primer pri mer lug l ugar, ar, ¿cómo te te convertiste en alcohólica? Con toda seguridad no simplemente por maldad u obstinación. La ciencia médica y la psiquiatría han establecido el hecho de que mucha gente bebe en exceso debido a causas emocionales. He conocido a dos muj eres que se se convirt ier ieron on en alcohól alcohólicas icas porque perdi eron a sus sus hij os os,, y
muchas porque sus maridos les fallaron. La mayoría de los alcohólicos son perfeccionistas e idealistas. Esperan realizar maravillas en sus vidas y cuando no pueden vivir de acuerdo con sus ideales, les resulta imposible soportar la desilusión que sienten de sí mismos. A pesar de lo que la mayoría de la gente cree, los alcohólicos tienen conciencias muy sensibles. Se preocupan tan profundamente acerca de todas las cosas que no pueden soportar la tensión de esta preocupación. Cuando una conciencia irresistible se junta con una inamovible incapacidad para soportar las agonías de las preocupaciones, se crea una invitación abierta al excesivo beber. Los conflictos emocionales de los supersensibles individuos que son los alcohólicos, se hacen tan insoportables que el escape, equivalente a una total destrucción, es la solución buscada. En algunos alcohólicos, un sentimiento de inferioridad nacido en la niñez provoca un mecanismo de compensación que crea un insaciable deseo de alabanza y éxito y nunca se satisfacen con lo que obtienen. obt ienen. En las muj mujeres eres,, el eg egoo inf lado demanda demanda adulación, adulación, indulgenc indulgencia ia y, en algunos casos, romances continuos. Desilusionada por su exigencia exagerada de perfección, la mujer frustrada a veces cree en las soñadoras promesas del alcohol, el despiadado embustero. Cuando est est as t ens ensiones iones emocional emocionales es exist existen en además de una alergia al ergia f ís ísica, ica, l a ruina rui na alcohóli alcohólica ca es inevit able. La gente bebe porque porque no es f eli eliz; z; no es f eli elizz porque bebe, y la espiral viciosa sigue girando hasta que uno no puede distinguir entre la causa y el efecto. El camino de la liberación de esta insondable tortura debe incluir tratamiento para la obsesión emocional y la enfermedad física. La psiquiatría y la medicina han trabajado juntas en miles de casos y en algunos han tenido éxito. Pero los éxit os permanent permanentes es que han log l ogrado rado han sido desalent desalent adorament adoramentee pocos. pocos. Se conoce al alcohólico como "la angustia de la profesión médica" porque demasiado a menudo el médico sabe que este cuerpo derrotado y suicida que está tratando de curar, cur ar, regresa regresará rá a él dent dentro ro de unos mes meses es en las l as misma mismass o peores condiciones. Los resultados positivos de Alcohólicos Anónimos son, por otra parte, i nexpli cablement e numerosos numerosos.. En algunos cas casos os es incr increíbl eíblement ementee simpl simpl e. Cuando se han agotado sus propios recursos, piden la ayuda de A.A. y desde ese día en adelante no vuelven a tomar otra copa. En otros casos entran y salen del programaa durant program durant e meses meses.. Cono onozco zco a una una mujer muj er j ove ovenn que lo int i ntentó entó durante dur ante t res años. Incluso algunos de los A.A. que trataban de ayudarla habían perdido la fe en sus sus pos posibi ibilili dad dades es.. Pero ella, el la, obs obstt inadam inadament ente, e, creía que fi na nall mente podría dejar de beber. Una noche de la semana pasada asistí a la fiesta de su tercer "aniversario" y la vi apagar las velas de su tarta de cumpleaños. No parecía la l a misma persona persona que tan t an deses desesperadament peradamentee había luchado l uchado durante durant e
t ant antos os indeci indecissos años años.. Cuando oyó por pri pr i mera vez de A.A. había est est ado bebiendo durante ocho años años,, des desde de que tenía t enía diecinueve. Finalment inalmente, e, su famili f amiliaa le había dado por perdida porque se había hundido cada vez más bajo hasta encontrarse fuera de su alcance. A sus 27 años representaba cuarenta - gruesa, desaliñada y sens ensibl iblera. era. Era casi casi impos imposibl iblee mirar mir ar a la l a alt a, esbelt esbelt a mujer muj er en su su elegant elegantee vestido blanco apagando las tres velitas y relacionarla con "aquella" gorda desas des astt rada que t omó su su últ úl t i ma copa hace hace t res años años. Recient ement ementee se se ha casado casado con un excelente hombre que la entiende perfectamente y la admira con toda justicia. Dicen haber conseguido el premio mayor de la lotería matrimonial y debo decir que así parece. Uno de los milagros de A.A. es que transforma los cuerpos tanto como las emociones y las mentes. La verdadera sustancia de pelo y carne parece r enovarse. Muj Muj eres, cuyos cuy os cuer cuerpos pos habían si si do degradados por el des descui cuido do y el abuso, abus o, valoran val oran ahora ahora su su apari apariencia, encia, porque, como me dij o una de ell as as:: "P "Parece arece que Dios hubiera pintado un nuevo retrato de mí misma". No eran meras il us usiones iones cuando cuando te di j e que podrías encont encontrar rar más que la la f eli cidad mediana medi ana en las vidas de los l os miembr miembros os de A.A. De t odos l os grupos en el mundo, aquellos que se han rescatado a sí mismos de los horrorosos abismos del alcoholismo son los más exuberantemente felices que jamás pude conocer. No son indiferentes ni se encuentran aburridos ahora; toda la vida ha cobrado nueva i mport ancia para ellos ell os.. ¿No te t e parece increíbl incr eíblee que tú puedas ser t an plenamente f el eliz iz sin nada que t omar? Vas a aprender nuevos si gn gnifif icados de la palabra pal abra "felicidad". Al encontrarte parada fuera de una sala donde se celebra una reunión de A.A., el sonido más frecuente que puedes oír es la risa. Suaves risas que sólo pueden provenir de gente que ha mir mirado ado cara cara a cara a la dest dest rucción y la l a cat cat ás ástt rof rofee no sólo una vez sino continuamente durante largos años se encuentran libres y sin miedo. La risa, en fin, de gente que va tomada de la mano de Dios y se siente segura. Esta es la base de Alcohólicos Anónimos; un hecho casi increíble para un mundo semi temeroso de esperar mucho de Dios en la vida diaria. La única cosa que decide si vas a encontrar o no tu sobriedad es, según dicen los A.A., tu buena voluntad. Buena voluntad para admitir que eres impotente ante el alcohol y que t u vida se se ha vuelt vuelt o ingobernable. ingobernable. Lu Lueg ego, o, sinceridad para poner poner t u vida y t u volunt ad en manos de Dios, Dios, según según t ú Lo concibes. concibes. No es, es, de ningu ni nguna na forma, f orma, una buena volunt ad superf superf ici icial. al. No se se consi consi gu guee hast hast a que sabes sabes que has ag agot otado ado tu tu últ imo recurso. recurso. Es all allíí donde "la "la limi l imitt ación del hombre es la oport unidad de Dios". Es un grito de ayuda tan profundo que a veces uno mismo no lo reconoce como una plegaria, al menos hasta que ha sido contestado.
Por ej emplo, déj déjame ame contart contart e cómo una una amiga amiga mía mía encontr encontróó A. A. A. La ll ama amaré ré Nora aunque no es es esee su su nombre. A. A. propor proporciona ciona absolut absolut o anonimato anonimat o y uno no debe vacil vacilar ar acerca de confi confiar ar en la l a discri discriminación minación prometi da. Nora Nora había sido sido una niña infeliz en un hogar infeliz. Las cosas nunca le habían salido bien y ella no creía que jamás lo hicieran. Según iba creciendo, las tragedias se sucedieron una tras otra y buscó el escape en la bebida. La primera cosa buena que tuvo en su vida fue el amor que ella y su marido se tenían. Poco después de casarse, Nora se dio cuenta de que era alcohólica. Anteriormente, ella creía que bebía porque era infeliz y ahora que era feliz, todavía se encontraba a sí misma incapaz de dejar de beber. Hizo todo lo posible para evitar que su marido se diera cuenta de la verdad respecto a ella. Pero su vivo deseo deseo del alcohol era er a tan t an incont incont rol rolable able que t an pronto como él salía de casa casa por l a mañana, mañana, se t omaba vari varias as copas de golpe. (Los alcohóli cos beben más rápidamente que otra gente). Permanecía en la cama casi todo el día, odiándose a sí misma. Cuando le parecía que la cabeza se le iba a partir, se colocaba una bolsaa de hielo y al l lega bols legarr su marido, marido, rápidamente l a desli desliza zaba ba hacia hacia su su mejil mej il la diciendo que le dolían las muelas. Gradualmente, por supuesto, su marido descubrió la verdad. Le rogó que le prometier promet ieraa no volver volver a t oca ocarr el alcoho alcoholl y ell a lo hizo con ent ent us usias iasmo. mo. Pero Pero la la próxima vez que que se se encont encontró ró sola, sola, f ue impotente impot ente para resisti resistir. r. Su marido le le consiguió ayuda médica, pero todo fue en vano. Estuvo internada muchas veces en sanatorios y éstos también fallaron. Hace algunas algunas noches noches,, cuando me est est aba ll evando a una reunión de A.A. en la la cárcel del condado condado,, Nora me contó cont ó acerca de esa esa época. época. Me dij o: "N "Nunca unca he estado encarcelada, pero sé todo lo que hay que saber respecto a confinamiento en soli solitt ario. El alcohó alcohóll ico t iene las rej as de la pri sión dentro dent ro de su su propio cráneo. Vive detrás de esas rejas en solitario confinamiento". Est a miseria cont i nuó durant e muchos años sin un rayo r ayo de esperanza. esperanza. Un día t uvo un accident accidentee de aut aut omó omóvil vil y los l os médicos le dij eron a su su marido que ella ell a iba a morir. Asombrosamente se recuperó y esto le pareció una prueba más de su mala suerte pues estaba harta de vivir. En el camino de regreso del hospital su marido le dijo que, por el bien de ambos, iba a internarla permanentemente en una institución. Ella accedió de buen grado, pues lo amaba demasiado como para continuar matándolo poco a poco. Al llegar a su casa la metieron en cama inmediatamente y me cuenta que por primera pri mera vez en su su vida, vi da, rogó a Di Di os des desde de lo l o más prof undo de su su ser, ser, di diciendo: ciendo: "S "Sii puedes escucharme, ayúdame". Se durmió un rato y cuando se despertó, le pidió a su su marido mari do que lll l ama amara ra a un médico. médi co. "¿Cuál de ell os os,, queri querida? da?"" le pregunt p reguntó, ó, pues numerosos médicos habían pasado por su confusa existencia. Ella mencionó el primer pri mer nombre que le vino a la mente, un médico médico a quien no había había vist vist o en muchos años años.. Media hora hor a más t arde, él es estt aba j unt untoo a su su cama. Des esde de la l a época
en que, sin éxito, había trabajado en su caso, se había interesado en A.A. Inmediatamente, telefoneó a la oficina local de A.A. y al poco tiempo una mujer miembro llegó a la casa de Nora. Nora no ha vuelto a tomar un trago desde entonces. Está convencida de que, desde el momento en que rezó su muy sencilla oración, ésta fue escuchada. Nunca dudó que su recuperación estaba segura. Ella es ahora una mujer hermosa y amable; está llena de felicidad y libertad. El miedo y los sentimientos de inferioridad y su creencia supersticiosa de estar marcada por la "mala suerte" se han des desvan vanecido ecido completame complet ament nte. e. Su vida es estt á replet a de acti vidad e int i nterés erés.. Pero nunca, ni por un momento, olvida que ha entregado su vida y a sí misma al cuidado de Dios. Recuerda que es una alcohólica incurable y que un trago la volvería a sumir en la oscuridad. Me cuenta que cada noche antes de dormirse, dice: "Gracias, Dios, por haberme mantenido sobria hoy". Para mostrarte lo completa que es la alergia en algunos alcohólicos, me gustaría contart e la l a hist hist oria de una abuela, abuela, a la que pondremos pondremos el nomb nombre re de Juana, Juana, que se tomó la primera copa de su vida a los 59 años de edad. Sucedió en una fiesta con unos vecinos nuevos. Los otros invitados tomaron un vaso o dos de ponche, pero Juana Juana no parecía t ene enerr hart ura. De hecho, hecho, ant es que la fies f iestt a terminara, t erminara, la anfitriona le convidó a unas cuantas copas más, pues resultaba divertido ver de pronto a esta pequeña y digna señora tan entusiasmada con la bebida. Cuando Santiago, el marido de Juana, vino a buscarla, ella estaba alegremente dando la lata a todo mundo. Santiago la llevó a casa y la acostó, y ella se durmió inmediatamente. Pero cuando estaba a punto de dormirse dijo: "Santiago, nos hemos perdido lo mejor de la vida. Mañana te voy a preparar unos ricos tragos". A la mañana mañana siguient siguiente, e, Jua Juana na fue res r esuelt uelt ame ament ntee al almacé almacénn y compró una botel la de whisky. Su intención era tomarse una copa, con propósitos medicinales y reservar el resto para cócteles con el fin de mostrar a Santiago lo que se habían perdido. Pero esa esa copa la llevó l levó a vaciar vaciar la bot ell ellaa entera. enter a. Era Era una alcohóli alcohólica, ca, complet comp let a y t ot otalmente almente des desarroll arroll ada ada,, que había había est est ado esperando esperando la chispa chispa que la haría explotar. Desde ese día en adelante, ella era una bebedora problema, completamente f uera de cont control rol.. Al pri principio, ncipio, parecía suma umamente mente gracioso gracioso que est est o le hubiera pasado a tan digna señora. Pero antes de que transcurriera un mes, los dos sabían que ella tenía un verdadero problema. Sus hijos no podían creer lo que había sucedido. sucedido. Parecía demasiado demasiado f ant antás ástt i co. Pero no había ningu ni nguna na duda acerca de su alcoholismo, pues nada le importaba sino su ración diaria. Su pastor rezaba por ella; sus nueras mantenían a los nietos fuera de su vista; su médico le dio una medicina, Antabuse, para hacerle desistir de beber. Pero eso casi la mató porqué, a pesar pesar de las l as adv advert ert encias encias,, ell ellaa bebió alcohol alcohol i nmed nmediat iat ame ament ntee después de tomar el Antabuse.
Siguier iguieron on seis seis años horr horrii bl bles es.. Cuando no podía conseguir conseguir diner dineroo de ot ra manera, maner a, salía a la calle a mendigar. Vendió sus vestidos, le robó a su marido e incluso consiguió un trabajo limpiando un bar a cambio de tragos. El día en que la policía la detuvo por borrachera y alteración del orden público, fue cuando ella tocó fondo. Entonces, por su propia voluntad, asistió a una reunión de A.A. Fue el principio de su recuperación. Una reunión de A.A. es una gran experiencia para cualquiera, incluso para una persona no alcohólica, como yo. Para empezar, t e sorpr sorprende ende descubri descubrirr que no es una una ocasión ocasión solemne. Te encuentras encuent ras con una mezcla mezcla de perso personas nas y, except exceptoo aquell os que asist asisten en por primera vez todos están riendo y hablando. La única señal distinta del grupo es que todo t odo el mundo es ext extraordinari raordinariame ament ntee amable amable y afect uos uosoo con todo t odoss los demás. Es como si toda la timidez, vergüenza y pretensiones hubieran sido dejadas a un lado y la gente actúa espontáneamente desde dentro y no desde una precavida apariencia. Muchos A.A. me han dicho que, cuando asistieron a estas reuniones, por primera vez en sus sus vidas se se sint sint ier ieron on como en casa. casa. Est o es fácil de ent ender porque p orque nadie critica ni censura o se indigna o escandaliza por nada. Aquí hay una total comprensión, porque cada persona presente ha sufrido el mismo purgatorio. Aquí también hay gente a la que no puedes engañar con las excusas, trucos y mentiras que el alcohólico tiene siempre a mano. Aquí la gente se las sabe todas -y alegremente así te lo dicen. Es un alivio encontrarse entre esta gente después de haber vivido tantos años en un laberinto de mentiras y subterfugios. Es tan emocionante como si hubieses descubierto una nueva raza sin vileza ni falso orgullll o. Es t an cómodo orgu cómodo como enco encont ntrart rart e en una una habit habit ación llena ll ena de gente, gente, en la que t odos son como dif erent es versiones de t i misma misma.. Sabes que puedes conf confiar iar en que ellos ell os t e vean vean como realment realment e eres, eres, t an buena buena o tan t an mala, mala, sin culpa cul pa ni vergüenza. Las reuniones se desarrollan de una forma muy simple. En California, por ejemplo, la reunión se inicia con la lectura de un capítulo del libro Alcohólicos Anón nónimos imos,, t it ulado "C "Cómo t rabaj rabaja" a".. Un miembro se se ofrece ofr ece para para dirigir dir igir la reunión. r eunión. Puede empezar diciendo: "Buenas tarde, amigos. Soy alcohólico". Después de contar algo de su propia historia, presenta a los oradores que ha elegido para hablar de sí sí mismos. mismos. Cada orador, orador, hombre o muj er, cuent cuentaa cómo era y cómo es ahora, y cómo realizó reali zó el viaj e entre ent re las l as dos condici condiciones ones.. Cuent uentan an sus sus hist histori orias as con una franqueza total y a menudo con mucho humor. Un alcohólico que asiste por primera vez a menudo se siente enormemente impresionado, al igual que aliviado, ali viado, al es escuchar cuchar cómo esos esos horr horrores ores,, de los l os cuales siempr siempree se se había hablado en sus susurr urros os i ndignados ndignados,, ahora son son ampliament ampli amentee comentados coment ados con palabra palabr a sencil sencil l as y mucha risa r isa.. La Lass inhibi ciones y la l a autocondena aut ocondenación ción demas demasiado iado dol oros orosas as para ser admit idas se vienen abajo abaj o como paredes de cera con est est a terapi t erapia. a.
Cuando pregunto a los l os A. A. cómo pueden reírs reír se y bromea br omearr acerca de sus sus ant antii gu guos os sufrimientos, me dicen: "Bueno, verás, todo eso le pasó a mi peor enemigo, no a mí". Es la más sana forma de divorcio del pasado que cualquier terapia haya l og ogrado rado alcanz al canzar ar j amá amáss. El pas pasado ado fue f ue una seri seriee de res r esacas acas;; pero cuando el pasado pas ado se se marcha, no dej a ni r es esacas acas ni cicat ririces ces.. Al f inal de la reunión r eunión hay hay un moment momentoo para orar en sil silencio; encio; des después pués,, t odos j untos untos,, pues puestt os de pie, repit en el padrenuest padrenuest ro. Me parece impos imposibl iblee que cualquiera que participe en esto no se sienta conmovido. Después hay café y dulces dul ces y una hora de compañeris compañeri smo amistos amist oso. o. Muchos alcohól alcohólicos icos han perdido perdi do todo en su vida social, y A.A. les ofrece una oportunidad cómoda de hacer amigos nuevamente y de "pertenecer". Hay reuniones todos los días (en la mayoría de las grandes ciudades por la mañana y por la tarde). Normalmente asiste una pequeña cantidad más de hombres que de mujeres. Hay también reuniones sólo para hombres que se sienten menos cohibidos cuando no hay mujeres presentes, y grupos sól óloo para muj ere eress, al algunos gunos de los l os cual cuales es se reúnen reún en por l a mañana mañana o t emp emprano rano por por la l a tarde t arde.. Además de los lugares normales de reunión, en muchas ciudades se mantienen clubes donde los amigos pueden comer juntos, jugar al bridge, leer revistas o simplemente charlar (una de las diversiones favoritas de los alcohólicos después de años de evasivas). Los alcohólicos son de hecho gente gregaria que se han l as astt imado prof pr ofundamen undamentt e a sí mismos des destt ruyendo sus rel relaciones aciones humana humanass. Ahora vuelven a confiar y a inspirar confianza con la mayor sinceridad. El alcoholismo es una enfermedad incurable; cualquiera que sufra de ella no puede volver volver a beber beber socialment socialmente. e. La alergia est est á presente presente por t oda la vida pero con A.A. no hay nada que temer. Uno no tiene que esconderse del alcohol o evitar a los bebedores normales. Sólo se necesita estar alerta ante la primera copa - siempre, por toda la vida. Los A.A. dicen alegremente: "No te tomes el primer trago y nunca volverás a tomar otro". Es posible hacer esto un día a la vez. Los A.A. están íntimamente conscientes de la presencia de Dios y mediante estt a int imi es imidad dad cons conscient ciente, e, la mult mul t it ud de problemas que una una vez vez dest dest roza rozaron ron cada fas f asee de sus vidas son son resuel resuel t os f inal inalment mente, e, y la l a reconst reconst rucci rucción ón progresa cas casii sin es esff uerzo. Si has llegado a esta parte de mi carta, mi desconocida amiga, comprenderás que no te condeno en absoluto. Y el cariño que siento por ti se multiplica por miles. Todo lo que tienes que hacer es extender la mano y tocar ese cariño porque está esperando a entrar en acción por ti. En este momento la ayuda está tan cerca de ti como tu teléfono. El número está inscrito en la guía de teléfonos; búscalo en la A -Alcohóli -Alcohólicos cos Anónimos nónimos.. Pid idee que una muj muj er venga a vert e. No tienes t ienes que decirle a nadie que has dado este paso. Cuando ella llegue, no tienes que decirle nada doloroso acerca de ti misma; no tendrás que decirle gran cosa. Ella lo sabe todo acerca de ti - más de lo que tú sabes de ti misma. Porque ella ha seguido cada pas paso del camino cami no que tú t ú has recor recorrirido do e incl us usoo más l ej os os.. Y ha ll eg egado ado a la
sobriedad y a la utilidad y a una vida que nunca hubiera creído posible para sí misma. Si encu encuent entras ras lo que hay allí para ti, t i, quizás quieras es escri cribir birme me y contármelo. O mejor que eso, quizás puedas encontrar otra mujer y contárselo a ella. ¡Que Dios t e bendiga! bendiga!