Tema 26 El texto narrativo 1.- Introducción A La lingüística del texto se ha propuesto propuesto delimitar determinados determinados prototipos textuales que permitan explicar cómo los hablantes son capaces de producir e identificar una gran diversidad de textos. Según la manera de estructurar la información y dependiendo de determinadas rasgos lingüísticos ha conseguido aislar las siguientes tipologías: Narración, descripción, exposición, argumentación y diálogo. B Nos parece importante distinguir la tipología textual narrativa, que engloba toda recreación de acontecimientos ocurridos en el tiempo, ya sean literarios o no; de la narración específicamente literaria a la que dedicaremos especial atención en este tema en la que, por otra parte, es habitual encontrar secuencias de otras tipologías textuales, como descripciones y diálogos. 2.- Aspectos pragmáticos A La función del leguaje que predomina en el texto narrativo es la referencial, pues toda narración implica necesariamente la recreación de la realidad, aunque esta sea ficticia. B La narración, como toda actividad comunicativa, es de naturaleza dialógica, y en ella aparecen reflejados los elementos de la comunicación. El narrador es la voz que cuenta los hechos, adoptando un determinado punto de vista desde el que contempla los sucesos. A veces, el narrador narrador se dirige su relato a un destinatario denominado narratario Es el “Vuestra Merced” del Lazarillo de Tormes. C Los elementos de la realidad que constituyen el contexto de la narración aparecen realizados mediante las coordenadas espacio temporales donde los personajes llevan a cabo la acción. Genette, G. Ficción y dicción señala la necesidad de distinguir entre los hechos y personas reales, y el relato que se hace de ellos. En última instancia que los hechos sean verdaderos o ficticios solo sirve para distinguir la narración histórica y la narración literaria. D Más importante que la veracidad de los hechos narrados, narrados, es la apariencia de verdad o verosimilitud que depende de la coherencia del relato y de la caracterización y el funcionamiento de los personajes, en definitiva de la la existencia de una cierta lógica que rige el relato. E Por su parte, el canal condiciona el uso de determinadas técnicas narrativas. No son idénticas una narración oral, una escrita u otra que utilice la imagen, como el cómic. En todas ellas, sin embargo, los elementos estructurales de la narración siguen siendo los mismos, y también muchas de las técnicas utilizadas. 3.- Aspectos estructurales: los elementos de la narración A La estructura de un texto narrativo viene determinada por la red de relaciones que se se establece entre los distintos elementos constitutivos de la narración. Para comprenderla, es necesario valorar cómo condicionan todos la progresión del texto y qué técnicas narrativas ha empleado el autor para desarrollarlos. 3.1.- la acción A Siguiendo a Genette, es importante importante distinguir en este apartado la historia o diégesis, de la acción. La historia son los hechos sucedidos o imaginados. Partiendo de ella, el narrador construye la acción, concebida como un conjunto de episodios cuyo orden puede coincidir o no con la historia. B Se denomina trama trama o estructura estructura a la forma específica en que el narrador ha distribuido los sucesos de la historia dentro de la acción. Esta puede ser muy variada, dependiendo de la intención, la originalidad del autor o el género en el que se inscriba el relato. El esquema clásico organiza los episodios en planteamiento, nudo y desenlace. La presentación del espacio, tiempo y personajes se lleva a cabo en el planteamiento; el nudo aparece con la introducción de un conflicto de cuya resolución depende el desenlace. 1
C Es frecuente que partiendo de este esquema el autor introduzca alteraciones en el orden de los acontecimientos que transforman la estructura. Así, se puede prescindir del planteamiento y comenzar la narración directamente por el conflicto, In media res, o se puede iniciar el relato por el final de la historia, In extrema res. El autor puede prescindir también del desenlace, con lo que consigue un relato de final abierto y obliga así a los lectores a imaginarlo. D Otra de estas técnicas consiste en organizar la acción en narraciones abiertas, narraciones con múltiples episodios independientes. El autor dispone de una gran libertad para estructura la obra. Así, La novela moderna, por ejemplo, se construye mediante la yuxtaposición de situaciones que no están conectadas entre sí ni espacial ni temporalmente y que se desarrollan en secuencias que se van sucediendo alternativamente. Es la llamada técnica del contrapunto. E Por otra parte, el narrador puede interrumpir en ocasiones el hilo de la acción para introducir digresiones; esto es, comentarios o juicios valorativos, así como saltos temporales que anticipan o posponen acontecimientos. Todos estos recursos permiten al autor manejar a voluntad la acción y la estructura del texto para conseguir una determinada tensión narrativa de forma que suscite en el lector determinadas emociones: intriga, afecto, inquietud, etc. 3.2.- El tiempo narrativo A Dentro de la narración conviene distinguir varios conceptos de tiempo. Por un lado, el tiempo externo se refiere a la época en la que suceden los hechos relatados. Por lo general, el autor aporta en el relato algunas referencias que permiten localizar temporalmente la acción, aunque también puede suceder que se desee dotar a la narración de un valor universal, como en las fábulas, evitando las referencias espaciales y temporales. B Por otro lado, el tiempo interno hace referencia tanto al orden cronológico de los acontecimientos como al ritmo en el que son narrados. El ritmo puede variar a lo largo del texto, acelerandose o retardandose cada episodio según su función dentro del relato o los efectos que el autor pretende provocar en el lector. C Varias técnicas permiten alterar el orden temporal de los acontecimientos. Mediante las evocaciones retrospectivas o analepsis se pueden narrar en un determinado punto de la acción hechos sucedidos anteriormente. Por su parte, las anticipaciones prospectivas o prolepsis presentan acontecimientos que ocurrirán en el futuro. Asimismo, se pueden narrar acciones simultáneas a través de referencias temporales, “a l mismo tiempo ”o mediante técnicas similares al montaje cinematográfico que consiguen un mayor efecto de simultaneidad. D En cuanto al ritmo, la elipsis es un recurso que permite acelerarlo, seleccionando los acontecimientos y prescindiendo de los que no resulten de interés para la acción. Puede ir marcada por referencial temporales “Dos años después” o dejar que le lector la deduzca. Una función similar tiene el resumen en el que el narrador realiza una síntesis de lo sucedido. E Las digresiones y descripciones, por el contrario, retardan el ritmo de la narración. Las digresiones, como decíamos, constituyen comentarios que el narrador inserta en el relato, ajenos al desarrollo de la acción. Las descripciones representan verbalmente realidades físicas y son un recurso utilizado en la caracterización de personajes y espacios, así como un rasgo identificativo del estilo del autor. 3.3.- El espacio narrativo A Se entiende por espacio narrativo la reelaboración verbal que el autor hace del lugar donde acontece la historia. En relación con el espacio es necesario considerar tanto las referencias al lugar donde se llevan a cabo las acciones como a los desplazamientos que pueden indicar el cambio de una acción a otra.
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B El lugar de la acción puede aparecer solamente mencionado o describirse con mayor o menor detalle. Las descripciones de espacios suelen contribuir a la creación de un determinado ambiente, y a crear circunstancias que envuelven a los personajes y los condicionan de alguna manera. C En ocasiones la creación del espacio tiene un valor simbólico que resulta clave descubrir para interpretar el relato; o bien se convierte en un reflejo del estado emocional de algún personaje. A este espacio se le conoce como espacio subjetivo. D En obras de cierta complejidad, los acontecimientos pueden transcurrir en lugares diferentes, produciéndose desplazamientos y saltos espaciales. En algunos géneros narrativos, como las novelas de aventuras o los relatos de viajes, los desplazamientos articulan el desarrollo de la acción. 3.4.- Los personajes A Los personajes son los elementos de la narración que llevan a cabo las acciones contadas por el narrador. Suelen tener un carácter humano, pero resulta más importante la función que tienen en el relato y su caracterización en relación con esa función. Vladimir Propp fijó una serie de funciones básicas en los cuentos fantásticos: héroe, oponente, objeto mágico, donante, ayudante, etc. B Este repertorio resulta poco apropiado para otro tipo de relatos por lo que es preferible recurrir a clasificaciones más generales que distinguen entre los personajes principales, relacionados con el desarrollo de la acción narrativa, y los secundarios, con menor implicación en la trama. Entre los primeros podemos observar en algunos relatos una oposición entre protagonistas y antagonistas, Este último se opone al protagonista o entra en conflicto con él a lo largo de la narración. C En algunas novelas contemporáneas se narran acontecimientos que tienen que ver con individuos diferentes, sin que ninguno sea el protagonista. Se habla entonces de un personaje colectivo. D El autor dispone de múltiples recursos para la caracterización de los personajes: descripciones, juicios y comentarios sobre su comportamiento o puede dejar que ellos muestren directamente su personalidad través de sus actos y sus palabras. E Existen diferentes técnicas para plasmar la voz de los personajes. En el estilo directo, el narrador introduce por medio de un verbo dicendi las palabras del personaje, conservando así toda su espontaneidad del discurso oral: “Ella respondió: “¡Estoy aquí!””. El estilo directo libre, al prescindir del verbo dicendi, proporciona fluidez a la expresión del narrador. F Hablamos de estilo indirecto cuando el narrador reproduce el discurso del personaje mediante una oración subordinada que depende de un verbo dicendi: “Ella respondió que no estaba allí”, con el consiguiente cambio de referencias gramaticales y la pérdida de rasgos de la expresión oral. Por su parte, en el estilo indirecto libre, el narrador conserva marcas de la expresividad del estilo directo “¡Estaba allí!”. G Otro recurso es el monólogo interior, en el que se muestran los pensamientos y reflexiones más íntimas del personaje, como si hablara consigo mismo. Relacionado con el anterior está el flujo de conciencia, que pretende mostrar el caos de pensamiento que fluye sin sentido aparente. H Según la caracterización que el autor hace de los personajes, podemos distinguir los personajes planos identificados con un determinado rasgo humano o modo de proceder que explica su conducta. Los personajes redondos, más realista, son complejos y a menudo contradictorios, y van evolucionando a medida que avanza la acción. 3.5.- El narrador A El narrador no es el autor del texto, sino una figura literaria que contempla los hechos desde un determinado punto de vista, denominado focalización en los estudios de narratología. Los factores que determinan la focalización de un relato son: el grado de participación del narrador en la historia, la 3
perspectiva temporal que adopta, el grado de conocimiento y de objetividad que tiene de los acontecimientos. B Con respecto a su grado de participación en historia, el narrador interno es un personaje que relata la historia. Este puede ser el protagonista, denominado por Genette narrador homodiegético, o un personaje secundario, incluso un testigo, que cuenta la historia de otros personajes. Por su parte, el narrador externo, o heterodiegético, es una voz ajena al relato que no se identifica con ningún personaje. C La perspectiva temporal es el momento en que se sitúa el narrador en relación con los hechos narrados. La narración retrospectiva es la más habitual y en ella el narrador cuenta hechos sucedidos en el pasado. Sin embargo, el autor puede situar al narrador en una perspectiva actual como si los hechos se desarrollaran de manera simultánea a su narración, aproximando así la acción al lector. Poco habitual, la narración prospectiva relata hechos que sucederán en el futuro. Puede aparecer insertada como un salto temporal en un relato en presente o en pasado. D El tercer factor en la focalización es el dominio que el narrador tiene de la historia. Se habla de un narrador omnisciente, cuando este sabe todo sobre el universo novelesco, incluida la intimidad de los personajes. Es propio de la novela realista del siglo XIX en la que tanta importancia se concede a la psicología de los personajes. Dependiendo de su grado de objetividad, el narrador orienta la interpretación del lector de forma más o menos explícita. E En ocasiones, el narrador es omnisciente con respecto a un solo personaje, con el que se identifica, pero evita penetrar en otros personajes a los que solo conocemos a través de sus relaciones con el protagonista. Esta omnisciencia selectiva se utiliza a veces para narrar desde dos o más puntos de vista diferentes un mismo suceso Es el llamado perspectivismo que magistralmente utiliza Miguel de Cervantes en el Quijote. F Por su parte, el narrador objetivista pretende ocultarse, dando la impresión de que no conoce la historia de antemano. No emite juicios ni comentarios. Los personajes se manifiestan directamente a través de sus reacciones y sus palabras. En la novela contemporánea, el autor ha conquistado una enorme libertad para combinar puntos de vista y técnicas narrativas diferentes que exigen una gran atención por parte del lector. G Además, puede haber en el texto distintos niveles narrativos. Esto ocurre cuando el narrador de un relato cede la voz a un personaje que se convierte a su vez en narrador de un segundo relato y así sucesivamente. Esta técnica del relato dentro del relato es muy antigua. En lenguas romances la encontramos en colecciones de cuentos medievales como El conde Lucanor o el Decamerón. H Relacionada con la técnica anterior está la del narrador editor. El narrador finge haber encontrado la obra y se limita a editarla. En ocasiones incluso se da el nombre del supuesto autor. En el Quijote, el narrador dice haber encontrado un manuscrito escrito del historiador árabe Cide Hamete Benengeli, detalle que aporta verosimilitud al relato. En otros casos, son cartas o confesiones las que el narrador dice estar sólo publicando como en Pepita Jiménez de Juan Valera. 4.- Aspectos lingüísticos de la narración A La narración es una variedad del discurso necesariamente caracterizada por su dinamismo. Este hecho determina que las palabras predominante en los textos narrativos sean los verbos. Las estructuras oracionales suelen ser predicativas con verbos de acción y proceso. La sintaxis condiciona el ritmo: la sucesión de oraciones breves, coordinadas o yuxtapuestas, crea un ritmo rápido que acelera la acción; por el contrario, la sintaxis compleja, que alarga los enunciados con múltiples subordinaciones, produce un ritmo lento. B Por su parte, las personas gramaticales identifican las diferentes voces que aparecen en la narración. El narrador interno puede altenar la 1ª pna y la 3ª pna., el externo utiliza exclusivamente la 3ª pna., pues está fuera del relato. El narrador utiliza la segunda persona para dirigirse al narratario. 4
Las voces directas de los personajes aparecen en los diálogos. En estos casos, las referencias personales asignan roles en la situación de comunicación que se crea en la escena: 1 pna para el emisor, 2 para el receptor, 3 para los demás personajes. C Los tiempos de los verbos utilizados determinan la perspectiva temporal del narrador. El presente refleja una perspectiva actual, en la que el narrador relata hechos que están sucediendo en ese mismo momento, frecuente en la novela objetivista o en relatos de carácter intemporal. D La narración retrospectiva, exige el uso de las formas verbales del pasado, pretérito perfecto simple y compuesto, que expresan anterioridad al momento de habla; es decir, al tiempo del narrador. La sucesión de verbos en pretérito perfectivo expresa por sí misma sucesión de acontecimientos. Las formas compuestas permiten ordenar otras acciones, expresando simultaneidad, anterioridad o posterioridad a un momento del pasado. “Cuando llegó, ya se había ido”, E También puede utilizarse en la narración retrospectiva el presente histórico, que permite aproximar los acontecimientos al punto de vista del narrador, y por lo tanto al lector, como si estuvieran sucediendo en el presente. F La narración prospectiva es poco frecuente, como decíamos. Sin embargo, aparecen fragmentos de narración en futuro en las anticipaciones o prolepsis insertadas en un relato. G Junto a las formas verbales, hay que tener en cuenta los marcadores o conectores temporales, palabras y locuciones de diferente categoría gramatical que cohesionan el discurso temporal: ordenan los acontecimientos , su duración o el intervalo entre ellos, indican las elipsis, los saltos temporales. H Por otro lado, es frecuente encontrar en la narración conectores lógicos pues la sucesión de acontecimientos está relacionada con las causas y las consecuencias que conllevan. Jean Michel Adam, ha señalado al respecto que la narración se apoya de esta manera en la lógica de un razonamiento que dota de veracidad a la historia. 5.- Las secuencias textuales. El carácter híbrido de los textos A Con frecuencia, los textos no son homogéneos sino que presentan características lingüísticas de tipologías textuales diferentes. La Lingüística del texto ha estudiado en profundidad este fenómeno. Según Jean Michel Adam, los textos están compuestos de secuencias de diferente tipología claramente identificables por sus rasgos lingüísticos. La manera en que se organizan estas secuencias determina la estructura particular de cada texto. B En el caso de la narración literaria, tres son las secuencias textuales que suelen aparecer recurrentemente: narración, descripción y diálogo. Según este autor, las secuencias pueden aparecer dentro de un texto de dos maneras diferentes: por inserción de una secuencia, o por dominio de una secuencia sobre las demás. C Así, el diálogo en estilo directo aparece insertado en un fragmento narrativo; es decir, aparece a su lado pero no forma parte de él. Ortográficamente se separa la secuencia del resto del texto. Sin embargo, las descripciones y fragmentos argumentativos aparecen cohesionados dentro de una secuencia narrativa que domina jerárquicamente el conjunto y que, en última instancia, determina la tipología a la que pertenece el texto. 6.- Subgéneros narrativos A Como decíamos es un género muy prolífico, se narra con multitud de intenciones: explicar, informar, convencer, aconsejar. Encontramos la tipología textual narrativa en noticias y crónicas de carácter informativo. Asimismo, pueden aparecer secuencias narrativas para fi un argumento o explicar un proceso en textos de carácter técnico o científico. B En cuanto a las narraciones literarias, aparecen en prosa y verso desde antiguo. Explicaciones de fenómenos a través de mitos y leyendas. Intención moralizante, muy a menudo, fábulas, exempla y 5
cuentos medievales. Narración de hazañas, creación de mitos nacionales. Evasión, novelas de caballerías, novela moderna. Crítica, interpretación del mundo. Hoy en día novela género más productivo del siglo XX. Además, y cuento, innovaciones en las técnicas narrativas. microrrelato, condensación. 7.- Conclusión A Por último, destacarla importancia de los temas relacionados con las propiedades de los textos y las tipologías textuales. El conocimiento de los rasgos lingüísticos y la manera de estructurar la información de las diferentes tipologías nos proporcionan recursos para desarrollar la competencia textual y proporcionar estrategias de comprensión lectora y de expresión escrita de nuestros alumnos. Con respecto a la literatura, interpretar las claves de la ficción como parte de las técnicas de comentario de textos como fuente de enriquecimiento intelectual y de disfrute estético.
8.- Bibliografía básica ADAM, Jean Michel Textos, tipos y prototipos. Ed Nathan, 2001 BAJTIN, V. Teoría y estética de la novela, Madrid, Taurus, 1989 DUCROT y TODOROV. Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje GENETTE, G. Dicción y ficción. Ed. Lumen, 1993 GENNETTE, G. Nuevo discurso del relato, Madrid, Cátedra, 1998 PROPP, V. Morfología del cuento ruso, Akal, col. Básica de bolsillo, 1998, 2001 DIJK, T. La ciencia del texto, Paidós, 1997
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