PLAN DE ORDENAMIENTO Y MANEJO DE LAS CUENCAS HIDROGRAFÍAS ENSAYO
ANDREA JULIANA NAVARRO CALDERON DAIRY YURANI HERNANDEZ PARADA LIZETH KATHERINE ZAPATA LUGO
AMANDA PATRICIA AMOROCHO PÉREZ
UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER FACULTAD CIENCIAS HUMANAS ESCUELA TRABAJO SOCIAL BUCARAMANGA 2014
PLAN DE ORDENAMIENTO Y MANEJO DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS
Hablar de los elementos naturales y la manera como estos son explotados se ha convertido en un tema que transversaliza todas las esferas de la sociedad y que compete a todas y todos los habitantes de la tierra, para el presente ensayo se hará hincapié en el elemento agua, partiendo de una reflexión sobre su importancia, profundizando en la manera en que se ha organizado su distribución y la normatividad que reglamenta su uso y tenencia, por último se plantea una posición crítica frente al tema. El elemento agua cobra importancia en el mismo momento en que surge la vida, así lo afirma Latorre Estrada (1998): “De su existencia depende no sólo directamente el ser humano sino los elementos que a él le sirven, como las plantas y los animales”, teniendo en cuenta este
valor de vitalidad, cada territorio debe de encaminar esfuerzos y materializarlos en políticas que permitan un ordenamiento del recurso agua, en este sentido, en Colombia, se han creado los Planes de Ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas, POMCAS, en el marco de la Política nacional para la gestión integral del recurso hídrico, que constituyen los instrumentos que planifican y gestionan dicho recurso. Específicamente, El Ministerio de ambiente y desarrollo sostenible ha elaborado la Guía técnica para la elaboración de Planes de ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas (2013), donde se cita lo siguiente: El Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca Hidrográfica, POMCA, es el instrumento a través del cual se realiza la planeación del uso coordinado del suelo, de las aguas, de la flora y la fauna y el manejo de la cuenca entendido como la ejecución de obras y tratamientos, en la perspectiva de mantener el equilibrio entre el aprovechamiento social y económico de tales recursos y la conservación de la estructura físico – biótica de la cuenca y particularmente del recurso hídrico. (Pág. 26).
Para tal efecto, se entenderá la cuenca hidrográfica como “una unidad de territorio donde las aguas fluyen naturalmente conformando un sistema interconectado, en la cual interactúan aspectos biofísicos, socioeconómicos y culturales” (Instituto de Hidrología y Metereología y
Estudios Ambientales, 2004)
El ordenamiento de cuencas en Colombia realizado con base en el POMCA debe basarse en algunos principios rectores en cuanto a la planificación, en los cuales se resaltan algunos tales como: el principio de equidad social en el acceso a los recursos naturales y respeto al patrimonio cultural y natural, el proceso permanente de participación y el de la construcción local de lo regional, entre otros señalados por la Guía técnico científica para la ordenación de las cuencas hidrográficas en Colombia (IDEAM, 2008) Además la anterior, la guía menciona los procesos de organización de cuencas en Colombia los cuales están delimitados por una amplia normatividad que se ha renovado con el paso del tiempo, una de las primeras se da en el año 1974 con el Código de recursos naturales y del medio ambiente (Decreto ley 2811), el cual reglamenta el uso y manejo de aguas, suelo, flora y fauna, en la cual se constituyen las cuencas hidrográficas, así como también el Decreto 1729 de 2002 que establece las finalidades, principios y directrices de la Ordenación de Cuencas en el país y el Decreto 1604 de 2002, que reglamenta las comisiones conjuntas. Por último, el Decreto 1640 de 2012, "Por medio del cual se reglamentan los instrumentos para la planificación, ordenación y manejo de las cuencas hidrográficas y acuíferos, y se dictan otras disposiciones" (Presidencia de la República, 2012) En cuanto a la política general para el manejo de aguas el Ministerio del medio ambiente en el año 1996 se instauró la Política para el Manejo Integral del Agua, la cual apunta al “manejo sostenible de la oferta de agua, acorde con los requerimientos sociales y económicos; considerando la cantidad, la calidad y la distribución espacial y temporal del recurso. En este sentido, señala la necesidad de adelantar actividades de ordenación y planificación de cuencas hidrográficas”. Actualmente se encuentra la Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico PNGIRH, expedida en el año 2010, que tiene como objetivo general: Garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, mediante una gestión y un uso eficiente y eficaz, articulados al ordenamiento y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que regulan la oferta hídrica, considerando el agua como factor de desarrollo económico y de bienestar social, e implementando procesos de participación equitativa e incluyente. (Ministerio de Medio Ambiente y Desarollo Sostenible, 2013, pág. 17)
La utilización del elemento agua en la producción de energía ha sido otro de los temas que exigen la implementación de leyes que regulen dichas prácticas; es así como la Ley ambiental 99 de 1993 en su título VIII enmarca la obligatoriedad de una licencia ambiental para cualquier proyecto de manejo del recurso hídrico, dicha norma ha causado controversia en cuanto a su aplicación en nuestro país, ya que se ha generado construcción de hidroeléctricas en condiciones no aptas, sin embargo, la construcción de las mismas no se ha regulado y por el contario sigue en pie. Colombia ha ratificado y acogido una serie de normas que finalmente junto con la normatividad interna del país terminan por enmarcar una amplia protección al recurso hídrico de nuestro territorio, así como señalan la importancia de la planificación del uso y manejo de este elemento, es así como Díez Hernández (2005) resalta algunas de estas: En primer lugar, el Convenio para la Conservación de la Diversidad Biológica (Río de Janeiro 5/5/1992), ratificado en 1994 (Ley 165), dedica varios artículos (8, 10 y 14) para señalar la necesidad de preservar el patrimonio ecológico. En segundo lugar, el Convenio RAMSAR relativo a la conservación de humedales de importancia internacional (Ramsar-Irán, 1971) reconoce la importancia de estos sistemas en la conservación global y el uso sostenible de la biodiversidad, con importantes funciones, valores y atributos. En tercer lugar, es destacable el programa “El Hombre y la Biósfera” (MaB), promovido por la UNESCO para fijar las directrices para el manejo sostenible de la diversidad biológica y la potenciación de una relación respetuosa entre el hombre y el medio ambiente. Otros acuerdos referenciales son el de la Convención sobre la protección del Patrimonio Mundial, Natural y Cultural (París, 1972), adoptado por Colombia en 1983 (Ley 45), que obliga a la protección estricta de lugares y recursos de interés mundial, entre los que se incluyen los cursos de agua (Pág. 13).
Sin embargo, la normatividad antes mencionada debe ser continuada y puesta en marcha en los procesos de planificación del recurso hídrico que apunte a preservar y proteger el elemento vital, esta planificación debe ser clara, especialmente para que se pueda dar reales procesos de participación, reconocimiento y seguimiento por parte de las personas e instituciones pertinentes, teniendo en cuenta lo señalado por Betancour, Campillo y Leoz: La riqueza hídrica de nuestro país tiene un valor incalculable, el cual se pone en riesgo con la mala disposición de los residuos y vertimientos y con la falta de reglamentación, control y vigilancia
que se tienen en el ámbito ambiental. El PORH tiene como objetivo la implementación de medidas que aseguren la sostenibilidad del recurso en el tiempo. Los usos potenciales del agua se deben establecer para cada tramo de corriente teniendo en cuenta, más allá de sus condiciones actuales, el uso proyectado según la necesidad que del recurso pueda llegarse a tener, manteniendo como punto de vista criterios de sostenibilidad ambiental. (Betancur Vargas, Campillo Pérez, & García Leoz, 2011)
Lo anterior es de especial relevancia en el caso colombiano, ya que según el IDEAM en su Estudio Nacional del Agua (IDEAM, 2010), concluye que si bien el país posee una gran riqueza hídrica y unas condiciones ambientales que garantizan una buena oferta de agua y abastecimiento, las políticas de ordenamiento para el uso de los recursos hídricos no son satisfactorias en varias regiones, lo que ocasionaría problemas de abastecimiento en el futuro.
Complementario al objetivo de hacer uso eficiente y eficaz del recurso hídrico, es necesario destacar el rol del gobierno como el ente encargado de articular leyes, políticas y nomas, en torno al ordenamiento, uso y cuidado del agua, puesto que este es un elemento natural que determina la calidad de vida de todos y todas los ciudadanos, además de que se presenta una clara coexistencia entre el sistema natural y los factores socioeconómicos vitales para el desarrollo. De conformidad con lo anterior, se establece que el desarrollo ligado al ordenamiento de cuencas hidrográficas debe responder a un desarrollo sostenible, en el cual el elemento natural sea compartido con responsabilidad y estemos comprometidos con su cuidado y protección para que de esta manera se garantice agua de buena calidad para las próximas generaciones. Lo anterior, según el Ministerio de Medio Ambiente, implica cuatro elementos fundamentales en la ordenación de cuencas Hidrográficas, las cuales son: El aprovechamiento adecuado de los recursos, una distribución más equitativa de los recursos manteniendo el equilibrio, la participación de la población en la gestión y la conservación de la capacidad productiva de los ecosistemas intervenidos a fin que se mantenga el nivel de producción con características permanentes (Ministerio de Medio Ambiente y Desarollo Sostenible, 2013)
De aquí que se haga especial énfasis en la participación como tema transversal del desarrollo sostenible, puesto que esta puede afectar tanto positiva como negativamente las condiciones del ambiente. Dicha participación comprende el empoderamiento y participación activa de la población en general (hombre, mujeres, niños, niñas y adolescentes) en las diferentes temáticas que respondan lo relacionado con el agua, reconociendo su papel protagónico en nuestra existencia y que es un elemento limitado que requiere de nuestro uso racional. Del mismo modo, el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible sostiene que la relación consiente de nuestra sociedad con el agua debe pasar al plano de las prioridades, lo cual implica dos cosas: La primera es la gestión integral del agua, desde su ordenamiento y uso hasta su aprovechamiento y vertimiento en las mejores condiciones posibles, la segunda es un cambio cultural alrededor del real significado del líquido vital, y de la relación que sostenemos con la naturaleza, la diversidad y el territorio. (Ministerio de Medio Ambiente y Desarollo Sostenible, 2013)
A modo de conclusión y atendiendo a la segunda prioridad que enfatiza en la construcción de un nuevo significado cultural del agua, se requiere educación y procesos de concienciación ambiental, para que erradiquemos hábitos tales como el vertimiento de desechos en el agua, desviar los causes de los ríos, consumo irracional, contaminación desmedida de agua en procesos industriales, entre otros, los cuales acaban progresivamente con las probabilidades de vida en el planeta.
BIBLIOGRAFÍA Betancur Vargas, T., Campillo Pérez, A., & García Leoz, v. (2011). UNA METODOLOGÍA PARA LA FORMULACIÓN DE PLANES DE ORDENAMIENTO DEL RECURSO HÍDRICO. Revistas ingenierías Universidad de Medellín, 10 (19), 67-68. Díez Hernández, J. M. (2005). Bases metodológicas para el establecimiento de caudales ecológicos en el ordenamiento de cuencas hidrográficas. Ingeniería y competitividad, 7 (2), 11-18.
IDEAM. (2008). Corponariño. Recuperado el 2014, de http://corponarino.gov.co/expedientes/documentacion/ayudaa/guiadecuenca2008.pdf IDEAM. (2010). ENGR. Recuperado el Septiembre de 2014, de http://www.engr.colostate.edu/~neilg/ce_old/projects/Colombia/Colombia/cd1_files/spanish/1 2%20ena%20IDEAM%20study.pdf Instituto de Hidrología y Metereología y Estudios Ambientales. (2004). ALMAMATER. Recuperado el Septiembre de 2014, de http://www.almamater.edu.co/Servicios/Desarrollo_Regional/Ecorregion_Eje_Cafetero/Guia_Cu encas_Hidrograficas.pdf Latorre Estrada, E. (1998). Medio ambiente y municipio en Colombia. Bogotá. Ministerio de Medio Ambiente y Desarollo Sostenible. (06 de 2013). Guia técnica para la formulación de planes de manejo y ordenación de las cuencas hidrográficas . Recuperado el 30 de 08 de 2014, de http://faolex.fao.org/docs/pdf/col130738anx.pdf Presidencia de la República. (2012). Alcaldía de Bogotá. Recuperado el Septiembre de 2014, de http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=49987