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Ensayo sobre el desempleo El fenómeno del desempleo es una de las problemáticas que llaman la atención por la preocupación que genera a nivel social, individual, político, este fenómeno se ha analizado y buscado diferentes soluciones con el fin de reducir su efecto. Sin embargo la amenaza del paro de alguna actividad laboral se revela como una epidemia que alcanza a todos los sectores de población activa y afecta tanto a los desempleados y empleados que tienen que enfrentarse a una nueva nueva tensión por el miedo de ser despedido. Los efectos del desempleo en las relaciones familiares y sociales generan una serie de pensamientos sobre la misma persona, sobre cómo percibe el fenómeno y en contraste como es la percepción que las personas tienen sobre el desempleado son una serie de puntos que pretenden dar respuesta a las alternativas que pueden generar la psicología social ante el fenómeno del desempleo en los ex alumnos de las universidades no particulares. Las personas desempleadas demandan de necesidades, económicas, sociales, biológicas por lo que tener una buena autoestima es factible para ser funcional dentro de un grupo social y que de alguna manera contribuya a la percepción que la persona tiene de su situación de desempleado. En este punto se darán a conocer las diferencias de un desempleado a un empleado, las actividades que parecerían que no tienen un empleo por no estar dentro de la clasificación de incentivo económico, el impacto que puede tener en las personas y que características contribuyen al desempleo. José Buendía (2010), menciona que si se desea medir el desempleo es necesario tomar en cuenta diferentes puntos ya que no existe una definición operativa que permita medir a la población con criterios rigurosos sin embargo la definición estadística convencional recogida en los convenios internacionales, para que una persona pueda ser tomada como desempleada debe de cumplir con tres criterios: no tiene trabajo, busca activamente empleo y está disponible para trabajar, lo cual solo sirve para representar números y dar una aproximación real.
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En el reporte mensual del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se informó que hay en el país un total de 2 millones 528,437 personas sin un empleo, mientras que en el mismo periodo del 2013 la desocupación llegó a 2 millones 302,891 trabajadores (Del Pilar Martínez, 2014). Estas cifras son importantes para la población mexicana, ya que el fenómeno del desempleo es una problemática que provoca preocupación a nivel social, individual y político. Ante este fenómeno se han analizado y buscado diferentes soluciones con el fin de reducir sus efecto, sin embargo no se ha logrado establecer una fórmula concreta para combatirla de manera eficiente. Otra de las variantes que afectan a la población activa de México es la baja demanda de profesionistas los cuales terminan dedicándose a labores que no tienen relación a sus estudios. De acuerdo con la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del tercer trimestre de 2012, sólo 40 de cada 100 profesionistas en México tienen un empleo relacionado con su formación universitaria, (Hernández, 2012). El Director General de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH), menciona que el 38 por ciento de los jóvenes con educación superior no se desempeñan en actividades relacionadas con su formación académica y dos de cada tres profesionistas perciben bajos salarios. El desempleo se asocia con no tener una actividad que tenga una remuneración económica y este se puede generar por diferentes vertientes; para Marta Alles (1998) el desempleado se divide en circunstancial y estructural, en donde el desempleo circunstancial se identifica en las personas que tienen todas las posibilidades de encontrar un empleo en un tiempo razonable y es capaz de actuar sobre su propia empleabilidad en tanto que el desempleado estructural se refiere a personas que por diferentes circunstancias quedaron fuera del sistema por lo que difícilmente se incorporan en un empleo.
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Otro factor que contribuye al desempleo se relaciona con las exigencias que requieren los trabajos, experiencia laboral, límite de edad, habilidades, competencias, que si no se cumple con estos requisitos se consideraría como imposible acceder a un trabajo, del gusto personal, bien pagado y que cubra necesidades básicas, lo que es considerado como posible pero escaso y si a esto se le agrega las marginaciones como falta de educación; la personas que por vivir en un contexto escaso de recursos monetarios no tienen una educación.
Lugar
donde viven; personas de la calle que no tiene alternativa de vivienda o bien la
zonas consideradas de peligrosidad, según sociedad. Falta de motivación; en ocasiones los jóvenes de familias acomodadas
cumplen con la mayoría de
servicios y comodidades dado que sus padres los proveen de todo y en ese sentido los jóvenes no se ven en la necesidad de buscar un empleo. Obsolescencia de conocimientos; esta característica se relaciona directamente
con las habilidades, competencias, actualizaciones lo cual es un asunto de responsabilidad propia ya que los conocimientos técnicos se deben de mantener al día. Desempleo prolongado; se refiere a personas que han perdido su trabajo y han tardado un tiempo prolongado en estar activos por lo que se considera que han perdido sus capacidades laborales
no importando si es real o no así lo
percibe el mercado. A lo largo del trabajo se ha observado que una de las limitantes que fomentan al desempleo es que los jóvenes no conocen las herramientas con que cuentan para encontrar un empleo objetivamente a pesar de que tengan el conocimiento de las áreas que se requieren para una vacante. Pareciera que solo con estudiar una carrera y al término de la misma se tendría a la industria esperando por nosotros sin embargo no siempre es de esta manera, si no se tiene las habilidades y competencias lo que fomenta a que exista una primera impresión negativa del empleo, como que es muy difícil de encontrar, que es escaso, que piden requisitos que son imposibles de cumplir, por lo que nos es relevante mencionar una serie de herramientas que faciliten el acceso al área laboral.
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La
búsqueda
de
empleo
es
un
proceso
que
implica
gran
responsabilidad por parte de los aspirantes dado que la mayoría de veces no se tiene seguridad para decidir en donde y en que quiere trabajar, cuanto desea ganar y que experiencia ofrece para poder aspirar al puesto y sueldo que le interesa (Abraham, 1990). Por otra parte es recomendable reflexionar acerca de la experiencia con que se cuenta y la que el puesto requiere ya que en ocasiones se puede pensar que será difícil el que las empresas empleen a un recién egresado y se dejen de lado las aportaciones de la formación académica como el servicio social, prácticas de campo y becas que bien pueden contribuir con la experiencia que requiere el puesto. En la actualidad, las empresas e industrias buscan en los candidatos a empleo, además de los conocimientos adquiridos en el aula, diversas habilidades, comportamientos y motivaciones que les permitan desempeñar con éxito su trabajo y, para saber esto, el primer contacto que tendrá el empleador con el candidato será mediante su currículum, si este es claro y está bien escrito abrirá las puestas para una posible entrevista. Las habilidades y competencias son un concepto que es utilizado e implementado en el mercado laboral, que se hacen referencia al conjunto de conocimientos, habilidades, comportamientos y motivaciones demostrados en el trascurso de la formación; estudios, investigaciones, o trabajos colectivos, experiencias extra curriculares en las que se haya participado y haya permitido medir el logro personal. Estas habilidades nos pueden servir para elaborar una descripción personal. Una de las herramientas que se consideran indispensables para la obtención de un empleo es la elaboración de un currículum ya que en este documento se plasman las habilidades que se tiene sobre determinado puesto por tal motivo se destaca la contribución que tiene la secretaria de servicios a la comunidad universitaria mediante la Dirección General de Orientación y Servicios
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(DGOSE) que ofrece material con la finalidad de apoyar a los alumnos y egresados en la elaboración de un currículum efectivo, de acurdo con el puesto de interés y las competencias que este demanda. La DGOSE menciona que el currículum es una carta de presentación que permite a los empleadores darse cuenta de que una persona está disponible y tiene interés en trabajar para esa empresa o institución. Por lo que recomienda dar una imagen profesional y cuidar hasta el último detalle de la presentación, logrando que el currículum invite a la lectura y despierte el interés mediante un diseño no rebuscado con espacios entre líneas y párrafos bien organizados. Un dato que es relevante a la hora de elaborar el currículum es que dentro de cada profesión existen más de dos áreas de especialidad en ocasiones lo egresados mediante su experiencia y su capacitación abarcan más de una; y cuando se encuentran en búsqueda de empleo se orientan a diferentes puestos, por lo que es recomendable que se elabore un currículum para cada área en donde se deberá de destacar la información sobre el perfil profesional que corresponda a lo solicitado en el perfil del puesto del candidato y omitir datos que no tengan relevancia. En el taller que elabora la DGOSE para la elaboración del currículum mencionan que se debe de responder a cinco preguntas las cuales son: ¿Quién es el candidato a un empleo? En esta pregunta se definen los conocimientos académicos, experiencia, logros, lo que se pretende es que llame la atención del reclutador pues tendrá una idea general del candidato. ¿Cuál es el perfil del puesto que te interesa? El objetivo de esta pregunta es conocer las características de la vacante para cubrir con las funciones específicas del puesto y para saber si están dentro de las capacidades, un ejemplo de ello son los requisitos, habilidades, competencias, sexo, edad, entre otros.
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¿Qué competencias se poseen para cubrir ese puesto? Hace alusión a las habilidades personales, comportamientos, técnicas motivaciones que puedan ayudar para desarrollarse adecuadamente en el puesto. ¿Existe una correcta relación entre el perfil del candidato y el perfil del puesto? Linkemer (1997) menciona que en ocasiones se posee con las características para cubrir una vacante sin embargo el problema radica en no trasmitirlas adecuadamente, por lo que es crucial comparar
las competencias
propias y las que requiere el perfil. ¿Cuál es la orientación que quieres dale a tu carrera? Serrato (1999) menciona que se debe de mostrar la orientación que se desea dar a la formación profesional, lo que se desea desarrollar en un futuro, el alcance de sus metas personales y que tanto se relacionan las expectativas propias con las de la empresa. El conocer el fenómeno del desempleo y familiarizarse con las variables que influyen, permite generar alternativas ante la problemática social. Se sabe que no resuelve el problema de fondo; sin embargo da pauta para que las instituciones y sociedad se organicen y promuevan sus propias alternativas.
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Referencias Alles, Martha Alicia. (1998). Empleo. El proceso de selección. Buenos Aires, Argentina: Editoral Macchi. Buen día, José. (2010). El impacto psicológico del desempleo . Universidad de Murcia p.p. 20-50. Del Pilar Martínez, M. (22 de Abril de 2014). En marzo, 225,546 personas se sumaron al desempleo. El economista. Hernández, L. (30 de Julio de 2012). Sin ejercer, 60% de profesionistas; egresan con conocimientos obsoletos. Excelsior. Ira, Abraham. (1990). Como encontrar empleo cuando no lo hay . México. McGraw, Hill. Linkemer, Bobbi (1997). Como preparar un currículum efectivo . México. Aguilar Serrato Azat, Gloria (1999). Como hacer un currículum . México. Edivisión. p.p 159-170.