la muerte y su transcendencia
DEL 30/9 AL 1/10 2007 SAN JUAN DE PUERTO RICO (VENEZUELA)
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SRI K.PARVATHI KUMAR
LA MUERTE Y SU TRASCENDENCIA K. Parvathi Kumar San Juan de Puerto Rico. Venezuela. Del 30/9 al 1/10 de 2007 Saludos fraternales de corazón y mis buenos deseos para todos los hermanos y hermanas que están reunidos aquí esta mañana. Después de un largo viaje, el hombre empieza a pensar en conocerse a sí mismo. Es un viaje largo, largo. Hasta entonces, pensaba en otras cosas, trataba de conocer muchas cosas, pero no se conocía a sí mismo. Es un festival, cuando el ser humano decide conocerse a sí mismo, cuando el ser humano toma la decisión formal de conocerse a sí mismo. Entonces, se dice que el niño ha nacido. Igual que celebramos en nuestro hogar que un niño ha nacido, cuando el ser humano piensa en conocerse a sí mismo, entonces el niño ha nacido, es el verdadero nacimiento. El otro, es el nacimiento de carne y hueso, que no es diferente del nacimiento de los animales. Igual que los animales se cuidan de sus necesidades, el ser humano cuida su cuerpo; piensa en tener cuidado de su cuerpo, comer buena comida, tener buena ropa y mucho confort para su cuerpo, y entra en las actividades económicas para darle al cuerpo todo lo que el cuerpo necesita. Pero, ¿quién es el que está haciendo en él todo esto? Él siempre dice, yo hago esto, yo hago lo otro. ¿Quién es ese Yo soy? Ese Yo soy existe, incluso antes de que él conociera su cuerpo. Cuando él entró en la mente de su padre, como una chispa de fuego, y atravesó por el esperma de su padre hacia el vientre de su madre y se convirtió en una burbuja y, después la burbuja, se solidificó gradualmente y, de esa esfera solidificada, desarrolló, como una espina en forma de cola. Alrededor de eso se comenzaron a formar los huesos, los tejidos, la carne, según un patrón. Así que, todo lo que él ha desarrollado para su forma ha venido de él. Si él no hubiera estado allí, toda esa formación no habría sucedido. Sin la decisión del alma, no se habría formado el cuerpo en el vientre. Viene de más allá del plano mental del padre, al vientre de la madre y luego, pasa por muchas transformaciones para llegar a ser lo que es hoy. Si nosotros viéramos la forma del bebé que fuimos, es tan diferente de lo que somos ahora, y antes de tener la forma del bebé, estuvimos 9 meses en el vientre de la madre. Si vas hacia atrás y sigues hacia atrás, de aquí hacia atrás, ¿qué eras tú cuando estabas en el
vientre de la madre? ¿Cómo eras durante los 9 meses de embarazo, y a los 8 meses, a los 7, a los 6...? Y así, hasta llegar al tercer mes en el vientre de nuestra madre. Cada uno de nosotros éramos una esfera semisólida en el tercer mes. Después del tercer mes se forma la cola, pero hasta ese momento, sólo es una esfera. En la esfera, aparecen primero dos agujeros, que se van a desarrollar como los ojos, y viene una cosa externa de la esfera que se va a convertir en las orejas y después, lentamente, la formación de la nariz, la boca. Primero el cerebro y luego la columna y alrededor de la columna, todo se desarrolla. Entonces, ¿cuál fue la forma inicial, nuestra forma inicial? Una esfera. Por eso, la esfera es un símbolo perfecto en el que todos existimos. Pero ¿acaso somos esa esfera? No, es porque estamos allí que se ha formado, y entonces, recibimos la vida, recibimos la consciencia, nuestra consciencia. Hay una consciencia que crea las formas, llamada la consciencia de la forma. Se la llama el gran geómetra, Viswakarma, en la terminología védica, el señor Pimandaris en mitología griega. Todo es según la consciencia, que crea la forma en la creación. Hay una consciencia, que es la consciencia de la forma y hay otra consciencia, que es la consciencia del número. Es por eso, que todos los seres humanos tienen el mismo número de manos, el mismo número de dedos en las manos, formas similares, pero no son iguales. Todo eso es el trabajo de los Devas. La preparación de la cabeza la hacen los Devas cósmicos, la preparación del torso superior la hacen los Devas solares y la preparación del torso inferior la hacen los Pitris. Así, todos, los tres Devas, cósmicos, solares y planetarios, participan en la preparación del hombre. ¿Quién es el hombre? No es otro que el Uno, que han preparado como hombre las tres categorías de Devas. El hombre es preparado por las inteligencias cósmicas, solares y planetarias. ¿Con qué? Con el Uno, que es la base para todo. Por eso, somos a imagen de ese Uno. Identificarnos con la forma y con lo que la forma requiere es una conciencia limitada. La forma se crea a partir de nosotros. Si nosotros no estamos ahí, la forma no va a estar ahí ¿Podría estar sin nosotros? Rápidamente nos deshacemos de ella, la llevamos al cementerio o a la cremación, porque si no estamos aquí, esta forma apesta, la hemos de enterrar. Si tuviéramos este cuerpo muerto en este cuarto, no podríamos estar aquí, no lo podríamos soportar. ¿Qué es lo que ha dejado el cuerpo? ¿Qué es lo que hace que el cuerpo se mueva? ¿Qué es lo que ve a través de los ojos? ¿Qué es lo que oye a través de los oídos? ¿Qué es aquello que gusta? ¿Qué es aquello que está oliendo y tocando? ¿Qué es lo que está pensando? Hay alguien que es la base del pensamiento, porque el cuerpo no puede pensar. Si estamos en el cuerpo, el cuerpo tiene un lenguaje, un idioma. Si no estamos en el cuerpo… entonces, ¿qué éramos antes de que este cuerpo se hubiera desarrollado?, ¿qué somos antes de que el pen-
samiento llegue a través de nosotros? No pensamos en eso porque entramos en el cuerpo de pensamiento, en el cuerpo de sensaciones, en el cuerpo de carne y hueso y seguimos trabajando cada día. El pensamiento es un cuerpo, ¿ustedes no saben lo que el cuerpo de pensamiento condiciona? condicionamiento horrible del cuerpo mental. Pero hay otros seres a los que el cuerpo mental no les condiciona, se les llama Iniciados. A ellos, el cuerpo mental no los puede condicionar. Nosotros también estamos condicionados por nuestros propios pensamientos de sabiduría. Es una prisión dorada, pero todavía es una prisión. Si están en una prisión dorada, una prisión de barrotes o una prisión de ladrillos y cemento, es una prisión. Si rellenamos la mente con demasiados conceptos de sabiduría, seguimos estando en una prisión, porque estamos más allá del pensamiento como Pura Consciencia. Somos unidades de Pura Consciencia, Existencia Pura. Ése es nuestro estado original. Somos tres en Uno. Existencia pura, Consciencia pura, que pulsa. El Ser Consciente Pulsante, eso es lo que somos. Repito: El “Ser Consciente Pulsante“. El animal pulsa, pero no tiene la consciencia como nosotros la tenemos. Vemos aquí perros y gatos y les llamamos perros y gatos, pero para ellos, ellos no son perros o gatos, porque no hay una consciencia “Yo soy” tan despierta en ellos. Nosotros los llamamos perros, pero ellos no dicen “nosotros somos perros” ¿no es así? Ellos no nos dicen “Yo soy un perro” o ¿nos dicen acaso, “somos gatos”?. ¿Acaso el animal nos dice “Yo soy un perro”, “Yo soy un tigre”, “Yo soy un elefante”? Nosotros los nombramos según nuestra conveniencia, pero ellos no son autoconscientes. Ellos pulsan, ellos existen. La diferencia entre el hombre y el animal es que el hombre es auto-consciente. Durante el sueño somos como los animales; estamos existiendo y estamos pulsando, pero no lo sabemos. ¿Alguien me puede decir cómo duerme, él o ella? La primera pregunta que hacemos en las sociedades civilizadas es ¿dormiste bien? La verdadera respuesta es: “Yo no lo sé”. ¿Cómo puedes saber cómo dormiste? Si lo supieras, no estarías durmiendo, ¿no es así? Cuando hay consciencia no se duerme. Cuando se duerme, ¿dónde está la consciencia? La existencia pura la absorbe. Si alguien les pregunta cómo han dormido, han de contestar, “yo no lo sé”. Cuando contestáis así, estáis dando un poco de luz a la persona que hizo la pregunta, para que deje de hacer tales preguntas civilizadas. El otro nombre para la civilización es ignorancia. A más civilización, más ignorancia. Eso es lo que está sucediendo. Vamos al Amazonas, a un bosque, nos retiramos a lugares como este centro Zen ¿Por qué venimos aquí y no lo hacemos en la ciudad? Es la civilización, que queremos estar alejados de ella. Por eso, si nos quedamos en el Amazonas o en un bosque por algún tiempo y regresamos a la ciudad, vamos a decir ¡qué ciudades tan extrañas, son raras! Así como muchas veces tenemos en las paredes ¡cuidado con
el perro!, tenemos que poner ¡Cuidado, estamos en la civilización! Mucha civilización nos ha llevado a tener muchos problemas. Nos hemos convertido en prisioneros de pensamientos muy fuertes, que no se pueden romper fácilmente. Así que, volviendo a la cuestión del sueño, durante el sueño somos existencia pura y la pulsación está con nosotros. Esto lo sabemos por inferencia. Incluso el hombre o la mujer que están durmiendo, están pulsando. Así que, la existencia y la pulsación están con nosotros siempre. Aun cuando nos despertamos, la existencia está ahí, la pulsación está ahí. Los dos se convierten en tres cuando nos despertamos. La Existencia pulsante se hace consciente en las primeras horas de la mañana. Así que, hay una Supraconsciencia que nos da el estado de consciencia, hay algo en nosotros que nos despierta. Cuando nos despertamos, entonces, conocemos el resto de las cosas, pensando, hablando, actuando. Estos tres sí los conocemos, pensar, actuar, hablar. Y lo seguimos haciendo hasta la noche, hasta que nos dormimos. ¿Qué es lo que sucede entonces? Que se retira la consciencia a la existencia. ¿Qué es lo que sucede en la muerte? El principio pulsante también se retira del cuerpo. Así que, el ser Consciente Pulsante también está fuera del cuerpo, por eso no pulsa, no se mueve, porque la consciencia se fue de él, la vida se mudó. Así que, el cuerpo se queda así. Decimos “se fue”. Decimos “Él o ella se fue”. ¿Quién se ha ido? Los tres juntos se han ido. Sólo permanece el cuerpo y se desintegra. Entonces ¿quiénes somos nosotros? ¿Acaso somos este cuerpo? ¿Somos las emociones del cuerpo? ¿Somos los pensamientos? No, todos ellos son nuestros cuerpos. Existe un cuerpo que se llama el cuerpo mental y también tenemos el cuerpo de emociones o deseos; y tenemos el cuerpo de carne y hueso. Éstos son los tres vehículos, a través de los cuales nosotros tenemos que trabajar. A estos tres, descienden los otros tres, la vida pulsante, la consciencia y la existencia. Por eso, cuando estamos en ellos, sentimos que estamos existiendo, y pulsando y conscientes. Cuando se deja el cuerpo seguimos existiendo, seguimos pulsando y siendo conscientes. Lo único que hemos dejado es el vehículo llamado “el cuerpo“. En las Sagradas Escrituras, “el cuerpo” significa: la mente, las emociones y el cuerpo físico, juntos. Se le llama “el cuerpo agrupado”. Tres cuerpos en uno. Igual que tenemos tres llaves en un llavero, una para el auto, una para la casa… Así, demasiadas llaves juntas, pero todas atadas a un aro. Si quitamos el aro, las llaves se pierden, se sueltan. Tenéis rosarios para rezar, ¿verdad? ¿Qué es lo que une las cuentas del rosario? El hilo interno. Eso es lo que se llama el hilo de la vida y el hilo de la consciencia. Cuando el hilo de la vida y el hilo de la consciencia se retiran de las cuentas, todas se caen.
De la misma manera, vemos que las personas nacen, crecen y mueren. Es un mensaje muy claro que algún día vamos a morir. La muerte llega al cuerpo. Es interesante para la gente saber qué pasa, cuando el cuerpo muere. Cuando nosotros morimos, nos damos cuenta que nosotros no somos el cuerpo, ya que nos vemos fuera del cuerpo. Pero si no estuviéramos fuera del cuerpo no lo sabríamos. Conocerlo antes, ¿no es mejor? ¿No es mejor saber cómo será, cuando llegue a Puerto Rico? Si no sabemos esto, es confuso, si lo sabemos, ya no es confuso. Antes de llegar a esta convivencia de grupo, si venimos a ver como es el centro Zen, nos sentimos familiarizados con ello, ¿no es así? Una o dos visitas al centro Zen nos da una idea familiar del lugar, para no sentir el shock de estar en un sitio nuevo. De la misma manera que, cuando compramos un automóvil primero vamos a ver el modelo, luego lo conducimos, a ver cómo es y entonces lo compramos. Así, cuando lo compramos, ya estamos familiarizados con el auto. Vemos que muchos de nuestros parientes, tíos, abuelos, mueren y decimos que se han ido. ¿Dónde han ido? ¿Dónde iremos nosotros? Como si no nos fuéramos a morir nunca. Estamos todo el día ocupados con nuestra rutina diaria. Mucha gente, incluso no quiere ni pensar en que algún día va a morir, pensar en ese destino. ¿Acaso hemos visto a alguien que no se haya muerto en este planeta? Así que, no hay ni un ejemplo de una persona que permanezca permanentemente en el cuerpo de carne y hueso. Las estadísticas nos dicen que algún día vamos a morir, las estadísticas no nos dicen que vamos a continuar viviendo siempre en el cuerpo. Y cuando alguien muy cercano se muere, entonces, todos los días pensamos en la muerte. En ese momento pensamos en la muerte, y no antes. Tengo muchos correos de mis amigos alrededor del mundo, que me dicen: “mi mamá se murió, espero que tenga un buen viaje” También sabemos que vamos a tener un viaje después de la muerte. Lo sabemos porque lo hemos escuchado, pero no porque lo hayamos visto. Los sabios dicen:” sepan que su cuerpo algún día va a morir. Así que, familiarícense con ese estado de “Existencia,” en el que permaneceremos una vez nos vayamos de este lugar, para que no haya un shock en el momento de la muerte, para que no haya resistencia en el momento de la muerte. Las personas tienen tanto miedo a la muerte que se resisten y se mantienen alrededor del cuerpo, inconscientes como coles. Así pueden ver los centros geriátricos, donde hay muchos cuerpos que se mueven sin consciencia. Ellos no se acuerdan, no tienen memoria, pero están ahí. ¿Por qué? Porque no saben cómo irse. La idea es que, aquéllos que no saben cómo dejar el cuerpo se mantienen en él, agarrados al cuerpo, sufriendo. No se pueden ir, se quedan en él. ¿Qué clase de suspensión es esa? No se pueden ir y no pueden relacionarse con el mundo. Y el número está creciendo en la sociedad civilizada y se ha convertido en un gran problema social. Antes eso
no pasaba. ¿Por qué? Porque cada vez estamos más identificados con el cuerpo. Hemos de cambiar la consciencia al original. El cuerpo es una emanación de nosotros mismos, igual que las hojas del árbol, los frutos. Ellos surgen, las hojas pueden caer, los frutos pueden caer, pero el árbol nuevamente da más frutos. El árbol vuelve a dar más hojas, también más ramas, de la misma manera que el cuerpo siempre surge de ti. ¿Cuál es el problema? Eso es así, el cuerpo ha salido de ti. Si ves una cobra, cada siete años la cobra deja su viejo cuerpo y prepara un cuerpo muy brillante en el que surge. Y quizás, así lo han visto en el trópico, deja su viejo cuerpo, prepara un cuerpo brillante y sigue. De la misma manera, también nosotros podemos preparar un cuerpo brillante antes de dejar este cuerpo. Para no tener que preocuparnos de eso, de lo que va a pasar después de la muerte, también podemos salir del cuerpo, incluso antes de morir, igual que salimos de casa o del vehículo. Existe una tecnología relacionada con esto, la tecnología para salir del cuerpo y luego entrar en el cuerpo, de la misma manera que sales de casa y luego entras en casa. De la misma manera que entras en el coche y luego sales del coche. De hecho, cada noche sales del cuerpo. No sabes que lo haces, la naturaleza lo hace, cuando sueñas, estás fuera del cuerpo. El cuerpo está en la cama y tú sueñas que estuviste aquí o allá, ¿Qué significa? ¿Has pensado en ello? El soñar es una prueba de que no tenemos que estar en el cuerpo todo el tiempo, porque nosotros estamos en algún lugar experimentando algo. El cuerpo está en la cama descansando, pero tú no estás ahí con él. ¿Cómo sucede el sueño? El sueño es sin duda una salida del cuerpo, pero una salida inconsciente. Una salida consciente del cuerpo siempre es útil. Así que, el estado de sueño, de dormido, es una prueba de que existe la vida fuera del cuerpo. Les voy a dar otro ejemplo. Alguien se muere en accidente, llama por teléfono y dice que se ha visto envuelto en un accidente, que está herido. Alguien llama a la ambulancia, lo ponen en la ambulancia y se vuelve inconsciente, lo llevan al hospital y después de dos o tres días vuelve a la consciencia. No se acuerda del accidente. En muchos casos no se acuerdan de qué pasó, exactamente, con ellos. Otro estado de consciencia prevaleció en ellos para llamar a casa, llamar a un amigo y pedir ayuda. Hasta que llega la ayuda permanece en otro estado de consciencia, pero no se acuerda de cómo sucedió el accidente. Si le dicen: “me llamaste después del accidente“, él dice: “no sé, no me acuerdo”. Muchas veces los doctores dicen: “Él no recuerda lo que sucedió, pero puedes hablarle de cualquier otra
cosa. Se va a acordar de todo, menos del evento del accidente“. Cuando sucede un accidente, se ve todo tan horrible, ¿saben lo que le pasó a la persona que se vio envuelta en el accidente? Se salió del cuerpo. Se salió porque la conciencia le sacó y luego regresó. A veces no regresa; puede ser, no regresa. Esos sucesos han pasado, las personas envueltas en el accidente estaban aparentemente conscientes, pero no era así. Muchas personas, cuando sucede el accidente, están fuera del cuerpo. Para nosotros, verlo es una cosa terrible, pero para la persona involucrada no, porque no está ahí, ya que la naturaleza lo sacó. De la misma manera que la naturaleza retira la consciencia cuando dormimos, de la misma manera, la naturaleza permite que salgamos del cuerpo mientras dormimos. La naturaleza ayuda en caso de accidente. ¿Por qué estoy dando todos estos detalles? Porque debemos saber que un día u otro vamos a partir, partiremos consciente o inconscientemente. A todos nos gustaría partir conscientemente, si es posible. Si es posible, nos gustaría hacerlo así. Existe una ciencia que lo hace posible. Esa ciencia, cuando el hombre decide entrar en ella, hace que el hombre pase del estado de infante al estado de madurez, porque ya está pensando en cosas realmente serias. No sólo pensando en el balance de las cosas materiales, comida, helado, casa, esposa, niños, nietos y todo eso, sin saber que mientras, viene el amigo y nos dice ¡Vámonos! ¿Habéis visto la película “Joe Black”? Si no la habéis visto, por favor, vedla. El hombre en la película estaba listo y dice: “OK, estoy preparado”. Pero la mayoría de nosotros no estamos preparados, y hemos de estar listos para partir, si él viene y ya tiene una cita para llevarnos, aunque nosotros digamos que no y no queramos irnos. Será doloroso, ¿no es así? Así que, mejor saber cómo salir de este cuerpo. El cuerpo es una casa y también una prisión. Salir del cuerpo físico es una cosa, salir del cuerpo emocional es otra cosa, salir del cuerpo mental es otra cosa. Si podemos salir de los tres cuerpos, entonces, la salida es completa. Si sólo salimos del cuerpo de carne y hueso, y seguimos teniendo los mismos deseos y pensamientos, tendremos que volver a hacer las mismas cosas, “el mismo pan, la misma mantequilla”. Las mismas cosas, una y otra vez. Lo mismo cada día ¿no es aburrido? Los mismos deseos, siempre los mismos deseos, el mismo café, el mismo chocolate, lo mismo que haces cada día. Por eso, a la gente le gustan las vacaciones. Pero las vacaciones no son la solución, porque vas a tener que regresar nuevamente a las mismas cosas y tras unas vacaciones largas, hay más resistencia para volver a la rutina. Por eso, la gente dice, la misma esposa en la casa…
Hay una pequeña historia. Una señora fue a ver al rey y ¡se sentía tan importante!, pero tenía que volver a casa, vio a su marido, el mismo tipo que había de ver cada día. Así vemos nuestra rutina. Cómo la misma rutina es aburrida, la misma rutina todo el tiempo, comiendo a la misma hora, el mismo tráfico cada mañana. Algunos llegan a su lugar, comen algo durante el almuerzo, a las once es la hora del café; a la una, hora del almuerzo y si eres británico, a las cinco es la hora del té. Luego, la hora de la cena y luego, la hora de irse a dormir. Todos los días las mismas rutinas. Así que, regresamos por hábito a hacer las mismas cosas, las mismas cosas todos los días y sentimos que si a las ocho en punto no tenemos nuestro desayuno, debe haber una crisis en el planeta. Así es la gente. Yo conocí algunas personas en España que decían: ¿no hay desayuno? Y yo les dije: ¿Qué sucede si no hay desayuno? No, no, hemos de tener desayuno. ¿Qué es eso tan importante del desayuno, que aún hoy, yo no lo entiendo? Si van a Alemania, café de la tarde y tarta. La tarta es una necesidad. Si no hay tarta, al menos han de comer un chocolate. Así es cómo estamos condicionados por nuestros deseos. La rutina nos condiciona físicamente y el cuerpo de los deseos nos condiciona y nos lleva a los mismos lugares y a hacer las mismas cosas. Uno puede, quizás, escapar de la rutina física, pero no puede escapar de la rutina de los deseos. Si tenemos que viajar, ¿dónde vamos a desayunar? Es la primera pregunta. ¿Dónde vamos a comer? Es la rutina del deseo y si se interrumpe nos sentimos mal, y aún hay una rutina mayor, “el pensamiento”. Esto es la realidad para el ser humano. Lo que uno piensa es cierto, lo que los otros piensan, no es correcto. Lo que él piensa que es bueno, es bueno y lo demás no; ya no hay nada más, y está muy seguro; es lo mejor. Y cómo podemos decir que es lo mejor ¿Cuánto has visto? No has visto nada. La prisión del concepto es terrible, es más fuerte que el cemento y no puede romperse. Y también está la sabiduría concretizada, que aún es peor. Si es aún peor, es una prisión concretizada, y es de última tecnología, no se puede romper, está tecnológicamente tan comprimida que no se puede romper y hay que romper todo el edificio. Muchos de los conceptos mentales de la sabiduría son así hoy en día, ¿no es cierto? Es muy difícil romperlos. ¿No es así Ferrufino? Les contaré una pequeña historia, aunque el otro día ya se la expliqué a mis amigos. Digamos que alguien dice que conoce al Maestro Kut Humi y dice que él es el mejor, que no hay nada más. Otros conocen a Buda y dicen que es lo máximo, lo mejor, que no hay nadie como él. Otros conocen a Cristo, ¡Oh, es el mejor, antes de Cristo todo era oscuridad! Antes de Cristo el sol existía ¿Dónde está esa oscuridad? Está dentro de ti. Otros siguen las enseñanzas de Pitágoras; eso es lo máximo, no hay nadie igual a él, ni en el pasado, ni en el futuro. Ése es otro condicio-
namiento difícil de romper. Estamos construyendo muros en nombre de los Grandes Iniciados, porque mi Dios es superior al tuyo. Imposible salir de esas prisiones. Pero voy a volver a la historia: Gautama Buda se movía de lugar en lugar, y cuando la gente le preguntaba acerca de los detalles de su iluminación, ¿cómo es la iluminación, cómo es cuando uno está iluminado?, él les explicaba. Había un seguidor que le seguía a todas partes y tomaba nota mentalmente de todas las enseñanzas de Buda. Era muy buen mental, no necesitaba todas estas máquinas para grabar, todo lo que escuchaba se grababa en su cabeza intacto y el sentía, que ahora, sí sabía. Buda se dio cuenta de lo que estaba sintiendo, así que Buda le dijo: “Enseña tú, yo estoy cansado” y él enseñó un poquito acerca de lo que Buda había enseñado, y el resto de la enseñanza fue acerca de Buda: “Buda es lo máximo, la humanidad estaba en total ignorancia antes de que Buda llegara, no hay nadie como Buda y no habrá nadie como Buda. Así que, vayan y sigan su sendero, a sus pies”. Así que, cuando regresó Buda le preguntó:¿qué enseñaste? Y sus seguidores le dijeron, ¡Oh estuvo fantástico Maestro, muy inspirador! -¿Fue así?, porque entonces yo quiero escuchar lo que él dijo. Entonces, los seguidores le contaron lo que el discípulo había explicado. Así que, Buda se puso muy serio. -Dijiste que no había nadie como Buda en el pasado; ¿Cuál es el pasado que tú conoces? ¿Conoces el pasado de esta humanidad? Esta humanidad lleva 18 millones de años en el planeta. Así que ¿conoces todos los eventos sucedidos en los 18 millones de años anteriores? ¿Conoces tus vidas pasadas? Si te pregunto si sabes lo que ha sucedido en este planeta en los últimos 18 millones de años ¿podrías contestarme? Así que, nadie pudo contestarle. El silencio fue la respuesta. Dijiste que no había nadie igual a Buda en este momento en el planeta, ¿En cuántos sitios has estado en el planeta?, ¿Acaso conoces más allá de tu ciudad, de tu nación?, ¿Has ido alrededor del mundo y has conocido a todos los sabios alrededor del mundo? ¿Cómo puedes decir que no hay nadie como Buda en sabiduría en este planeta? ¿Sabes lo que ocurre en el norte de Inglaterra, en Escocia, en Patala, (que es como llamábamos a América)? ¿Sabes lo que está pasando más allá del Pacífico, del Atlántico? Nada, sólo conoces unos pocos kilómetros más allá de donde estamos. Entonces, Buda contestó: también parece que conoces el futuro, porque dijiste que no va a haber nadie como yo en este planeta, en el futuro. Así que, conoces el pasado, el presente y el futuro de tantos millones de años… Entonces, tú eres mi Maestro y yo tu discípulo. Yo no sé tanto. Yo te seguiré. Así es, cómo él destruyó las concretizaciones, las cristalizaciones en la mente de sus discípulos. Somos unas cositas pequeñas en el planeta, que creemos saber, pero realmente no sabemos nada y nosotros hablamos en nombre de todo el planeta y juzga-
mos; ese maestro es mejor, el otro es mejor. Para ti sí, pero no digas para todos. Lo que es mejor para otros, tú no lo sabes. Esta concretización, cristalización, sobre los conceptos de sabiduría es una capa muy, muy fuerte que está en la parte más alta del plano mental. Lo que sucede es que, aunque salgamos del cuerpo físico, esta prisión de carne y hueso, estamos en el cuerpo de deseos que nos vuelve a traer nuevamente, y aunque crucemos el cuerpo de deseos, todavía está el cuerpo mental, que también nos condiciona con nuestros pensamientos, enviándonos nuevamente a la misma vida, a las mismas cosas. Por eso, los libros dicen que morir es morir tres veces. Si mueres tres veces, tu muerte es completa. Entonces, no vas a sentir la convulsión de volver. De otra manera vuelves, por compulsión. Aquéllos que conocemos como Maestros de Sabiduría, vuelven si quieren, de lo contrario permanecen en su cuerpo de luz. No hay compulsión en ellos porque no existe ese aprisionamiento en los planos mental, de deseos, ni físico. Es lo que se llama la muerte, para este ciclo de muerte, nacimiento, muerte y nacimiento. En los ciclos de nacimiento y muerte, los seres se mueven por compulsión. Es una gran rueda moviéndose una y otra vez. La cabeza da vueltas y no lo puedes soportar, entonces el ser humano piensa, “debe de haber otra salida, tenemos que encontrar otra salida”. Y ésa es la liberación, de acuerdo a las Escrituras, no la libertad que oímos afuera. Nadie puede darnos esa libertad, sólo te la puedes dar a ti mismo. La libertad no viene de fuera, viene de dentro. Por eso, dicen liberación, en vez de libertad. Los Maestros diferencian entre esas dos palabras. Nosotros hablamos de liberación, los hombres civilizados hablan de libertad. No es lo mismo. Libertad significa libertad en la objetividad; liberación significa libertad en la subjetividad. La liberación interna también te da la libertad externa. La liberación interna es lo que han de trabajar los estudiantes de sabiduría, porque estar en un cuerpo humano es una oportunidad para moverse al Reino de la Luz Pura, para poderse salir de esa rueda de acción y pensamiento, acción y pensamiento. Cada pensamiento te lleva a una acción y cada acción, te lleva a un pensamiento. Hay que romperlo en alguna parte y salirse. Hay que estar en un estado de liberación y ser capaz de entrar en el pensamiento a voluntad y entrar en la acción a voluntad, igual que una paloma, si quiere está en el nido, y si no, vuela y se va. Si ves una paloma en un nido o la ves en una jaula, ¿cuál es la diferencia?, todos somos aves aprisionadas. Deberíamos ser aves libres, queriendo decir que, si es requerido, entramos en el cuerpo, si no, no. Si es necesario entramos en el pensamiento, si no, no. El pensamiento no te ata, pero utilizas el pensamiento como una facilidad, un vehículo para lograr algo. Así que, estar en el pensamiento no es una gran cosa. Ése es el estado donde eres un ser
consciente pulsante, eres un ser con consciencia y pulsación. A eso nos referimos con el ave. Cuando Cristo regresó a las riberas del río Jordán, el posarse la paloma simbólicamente en su hombro era un mensaje, para Juan el Bautista, de que había regresado liberado, era un ser liberado. Juan conocía a Jesús, incluso antes, y sabía que se había ido hacia el Este para traer la enseñanza de la liberación. Y no sólo dio el conocimiento, sino que, en el momento de su llegada, ya había logrado su liberación. Por eso, Juan sabía que no era él, que era alguien que iba a llegar pronto. Él vino y demostró que no podía morir, demostró que la muerte no existe. Demostró a sus seguidores que uno puede salir del cuerpo y volver al cuerpo. Ese conocimiento lo tenía y demostró que, aunque fuera crucificado, él regresaría, y regresó al mismo cuerpo. Se le apareció a sus discípulos y les dijo: “Seguid ese sendero de conocimiento y sed liberados”. Él se separó de su cuerpo a la hora de la crucifixión y regresó al cuerpo, una vez que éste fue depositado en una pequeña catacumba. Entonces, salió y se le apareció a sus discípulos. Él demostró la inmortalidad del hombre. En India ha habido muchos Iniciados que también lo han demostrado, antes y después de Cristo. El maestro que conocemos como Maestro C.V.V., que vivió en 1922, lo demostró 18 veces a sus discípulos. Él solía decir a sus discípulos: “Ahora me voy del cuerpo, podéis comprobarlo con ayuda de un doctor, clínicamente. Yo los observo desde otro plano y cuando el doctor diga, “Está muerto”, yo volveré. Lo hizo 18 veces. Eso es Maestría. Muchos de ustedes conocen a Sai Baba. El actual Sai Baba es una reencarnación de Shirdi Sai Baba. Él lo hizo también y se lo demostró a la ciencia. Él dijo: “Voy a un plano divino por tres días, por favor, cuiden de mi cuerpo. Yo volveré, no lo lleven a cremación” Así, él marchó y por la tarde la municipalidad vino y dijeron:” ¿Ustedes tienen un cuerpo muerto aquí, en la ciudad?, No, no, eso no es recomendable, puede contagiar el cólera. Hemos de disponer de ese cuerpo”. Sus discípulos dijeron: “No, nuestro Maestro ha dicho que volverá en tres días. Los agentes municipales decían que eso era imposible, que, si al día siguiente no habían dispuesto del cadáver, traerían a la policía municipal para que lo hiciera. Era una crisis. El Maestro había dicho que volvería en tres días y los municipales querían quemar el cuerpo. A la mañana siguiente, los discípulos acudieron al magistrado. El magistrado había sido beneficiado con las bendiciones de Sai Baba. Así que, cuando las autoridades municipales aparecieron ante el magistrado, él escuchó a sus discípulos, que estaban muy preocupados y dijeron en la corte:
“Nuestro maestro volverá en tres días. Por favor, no hagan nada con el cuerpo”. La municipalidad dijo que no lo podía permitir. Según sus leyes, podía contagiar enfermedades al pueblo y era peligroso. Así que, tenían que deshacerse del cuerpo. ¿Qué hacer? El magistrado estaba como Pilatos, que sabía quién era Jesús, pero también sabía qué fuertes eran los sacerdotes. Una situación similar, pero el magistrado no se lavó las manos. Pilatos lo hizo por razones diferentes, él también era un hombre muy noble. Pilatos representaba a Roma, y los intereses de Roma eran sus intereses. El magistrado dijo: “he escuchado ambas partes y daré una orden para que el cuerpo no se mueva en tres días y yo me hago personalmente responsable si alguna enfermedad se desarrolla”. Él tomó la responsabilidad, porque él también había experimentado antes la divinidad de Sai Baba. Y después de tres días, en el amanecer, había una gran expectación, todo el pueblo, el magistrado, la municipalidad, sus discípulos estaban en suspenso, ¿Qué pasaría si no se despertaba?, pero cuando el disco solar asomaba por el Este, el Maestro se despertó, así como de un gran sueño. Hubo una gran celebración y el Maestro dijo:” ¿Pero qué estáis celebrando, si yo dije que iba a volver? Pero era nuevo para los seres humanos, y por eso ellos hacían una celebración. Y le preguntaron ¿qué has estado haciendo estos tres días? Y él les dijo: “he estado acompañando a mi amigo. Él acababa de dejar su cuerpo, éramos muy buenos amigos, así que quise acompañarle hasta que alcanzara la luz“. Y la gente del pueblo y los discípulos le preguntaron quién era ese hombre que tiene tanta suerte, que ha tenido tanta suerte. Él les dijo su nombre, era Ramakrishna Paramahansa. El dejó su cuerpo y los dos eran muy buenos amigos, pero nadie sabía que eran amigos, porque uno vivía en el Noreste de India y el otro en la parte Sudeste de India, pero eran amigos. Él dijo, Ramakrishna estaba dejando su cuerpo y él sabía cómo irse, pero yo quería acompañarlo. Así que, lo acompañé y he regresado. Ese tipo de eventos no son cuentos de hadas, suceden regularmente. En las Escrituras está el conocimiento; ése es el propósito del yoga. El yoga no es sólo para hacer asanas y tener buena salud. En el sendero óctuple del yoga, si cubres cinco pasos, ya tienes el conocimiento de cómo salir del cuerpo y entrar en él. La Escritura Bhagavad Gita habla del mismo tema. La primera enseñanza de Krishna para Arjuna es que la muerte no existe, los seres no mueren, cambian su cuerpo, como nosotros cambiamos nuestra ropa, ¿Acaso no es el mismo Ferrufino? Antes de ponerse la ropa y después de ponérsela sabemos que es el mismo Ferrufino. ¿Acaso no es el mismo Ferrufino? pero con la ropa nueva nos hacemos una fotografía, porque todos hemos de ponernos nuevas vestiduras.
Existe una gloriosa Vestidura Dorada y Jesús demostró la gloriosa Vestidura Blanca. Cuando condujo actos sobrenaturales, la gente decía “¡Oh eres tan grande!” y él decía:” no, no soy yo, es mi gloriosa Túnica Blanca“. Esa gloriosa Túnica Blanca es la meta que todo ser humano puede alcanzar, y antes de ella podemos alcanzar la Túnica Dorada. Algunos de ustedes habrán leído libros de Yogananda, al menos “autobiografía de un Yogui“. En el libro hay un capítulo donde Yogananda se encuentra con su maestro, que ya había partido, o mejor dicho, el maestro se encontró con él; porque el discípulo no puede encontrarse con el maestro, es el maestro el que se encuentra con el discípulo. El maestro de Yogananda se había ido hacía 14 años y Yogananda sabía que él estaba en su Vestidura Dorada, pero nunca lo podía ver. Pero una vez, el maestro apareció, 14 años después de su partida. Entonces, Yogananda cayó a sus pies y lloró. “¿Por qué, mi querido maestro, me has abandonado durante tantos años?“. Y el maestro le respondió “no es por mí, sino es por ti. Eres un hombre tan ocupado que no podía tener una cita contigo”. Eso sucede cuando los discípulos están más ocupados que su maestro, ocupados en el plano mental. Ellos no pueden recibir, porque están en su propio pensamiento todo el tiempo. De manera, que el maestro se acerca y si están ocupados se va. Entonces, hubo un diálogo entre los dos y el maestro Yukteswar le informó cómo es estar en ese mundo dorado de luz. Es un estado donde la muerte ha sido transcendida. Ése es el estado que la Jerarquía quiere que todos nosotros alcancemos. Y todos aquéllos que usan imágenes de la Jerarquía tienen una responsabilidad, tienen que trabajar la trascendencia de la muerte. Sólo así serán discípulos que puedan trabajar para el plan, no hasta ese momento, porque ese conocimiento es el conocimiento que la Jerarquía imparte a la humanidad. La enseñanza más importante del Maestro Djwal Khul es la trascendencia de la muerte. Eso significa que hay que trascender los pensamientos relacionados con el plano mental, el plano emocional y el plano físico. Para eso existe el Sendero del Yoga, que hoy en día se le llama el Sendero del Discipulado. El Sendero del Discipulado es para trascender la muerte, no para acumular conceptos de sabiduría. Nosotros estamos acostumbrados a acumular, más y más. Leemos muchos libros, nos reunimos muchos conceptos de sabiduría, que nosotros acumulamos y que realmente no utilizamos. Hoy en día, en todas las casas hay montones de cosas que no utilizamos e, igualmente, acumulamos muchos conceptos de sabiduría que no utilizamos para trascender la muerte. Así que, el propósito inmediato de la Sabiduría es trascender la muerte. Eso es de lo que habla el yoga de Patanjali, lo que da el Bhagavad Gita como una iniciación, lo que los Puranas Bhagavata hablan como una iniciación, eso es lo que Jesús vino a demostrar en Jerusalén. Él vino a decirle a los humanos que todos somos inmortales, que todos somos hijos de Dios y que podemos trascender la muerte y vivir para siempre en un cuerpo de luz.
Todos los ejercicios de sabiduría que hacemos deben estar orientados a trascender la muerte, no a hacer crecer nuestra personalidad, con conocimiento de los libros. Ése ha de ser el propósito, ése es el propósito que los Maestros conocen y sirven. Así que, veamos, por favor, si podemos tomar ese sendero. Gracias, vamos a reunirnos a las 12h para invocar el “Om” y a la tarde nos reuniremos para hacer preguntas y respuestas. Gracias.
Saludos fraternales de corazón y mis mejores deseos. Permítanme concluir para luego tener la sesión de preguntas y respuestas. Como todos sabemos, el loto del corazón tiene 12 pétalos, que están formando 4 triángulos de tres pétalos. Cada triángulo tiene 3 pétalos, un triángulo acomodado sobre un triángulo, sobre otro triángulo de tres pétalos y otro triángulo. Tres pétalos, tres pétalos, tres pétalos y tres pétalos, ésa es la estructura del loto del corazón. El loto del corazón es un loto completo. Los tres pétalos inferiores representan el aspecto físico del cuerpo, en el cual entra el hombre. En la segunda capa de tres pétalos, está el aspecto emocional del ser humano. En la tercera capa de tres pétalos, está el aspecto mental e intelectual del ser humano. En la cuarta capa de tres pétalos, tenemos la sabiduría, la bienaventuranza o gozo y la experiencia del hombre más allá de la mente. Así que, la consciencia “Yo soy “existe con la sabiduría y la bienaventuranza. Esos tres pétalos son muy importantes, si queremos trabajar en ese estado, más allá del plano de existencia mental. Así que, viniendo de arriba hacia abajo, el alma está en la cuarta capa de tres pétalos, ése es el asiento del hombre. El hombre entra en la siguiente capa de tres pétalos, convirtiéndose en un hombre que trabaja en el plano mental. En el siguiente triángulo de tres pétalos, el hombre entra en el aspecto emocional de su personalidad y en el triángulo más bajo entra en contacto con el aspecto físico de la vida. Ésos son los tres planos en los que él entra cada día y cuando se retira a dormir, se retira de estas tres capas y entra en la cuarta capa. Así que, esta cuarta capa es el asiento del hombre, igual que nosotros nos sentamos en una silla. Hacemos un trabajo, nos levantamos, y al acabar, volvemos a la silla. Es lo que se llama volver a casa. Hacemos muchísimas cosas con la mente, las emociones y la actividad física y nos vamos fuera de la de casa y luego, regresamos al hogar, volvemos a casa, que significa volver a la cuarta capa de tres pétalos del corazón. Se dice, que el hombre vuelve a su hogar. Cuando no vuelve al hogar, se le llama el hijo prodigo. A los hijos pródigos se les debe ayudar a volver a
casa, al hogar. Eso mismo lo hemos de practicar junto con aquéllos que ya han vuelto a casa, porque sólo aquéllos que saben cómo regresar al hogar pueden ayudar a los otros a volver al hogar. Así es cómo se da la relación discípuloMaestro en la Jerarquía. La Jerarquía está en el planeta sólo para ayudar a las personas que desean volver a su hogar. Volver al hogar se entiende como volver al centro del corazón. Si has trascendido tu personalidad, tu identidad física, tu identidad emocional y tu identidad mental, entonces estás en tu hogar. Eso es lo que se llama, en Patanjali, el tercer estado de asana. Muchos libros hablan de las asanas, pero nadie sabe lo que Patanjali quiso decir con asana. Si has completado la experiencia en esos tres pasos y llegas al cuarto paso estás en asana. Lo que él llamo, en sánscrito, el tercer paso de asana es estar estable y confortablemente sentado. Si no hay una silla cómoda y confortable, no puedes sentarte bien; estar bien sentado. Y si no, no puedes escuchar bien, entender bien. Estar sentado en la postura de loto no es lo que Patanjali enseñó. Él habló de una mente estable y confortable y eso está en el corazón. La casa para la mente está en el corazón. Por eso el Maestro, El Tibetano, muchas veces decía “pensar desde el corazón”. Pensando desde el corazón, no desde la mente. Si piensas desde la mente sólo tienes un punto de vista, pero si piensas desde el corazón tienes “la visión”. Si piensas desde el corazón sabes lo que todos necesitan, si piensas desde la mente sabes lo que tú necesitas. Ésa es la gran diferencia de sentarse en la mente o sentarse en el corazón. Así que, el loto de doce pétalos del corazón tiene nueve pétalos de mente, emoción y físico, y en estos nueve pétalos hay fortalezas y debilidades. Las nueve debilidades han sido nombradas, por el maestro Djwal Khul, como los nueve rufianes. Él habla de nueve rufianes que el hombre ha de conquistar. En la primera capa de lo físico, se ha de trascender el confort físico, que te condiciona, luego el condicionamiento del dinero y luego el condicionamiento del sexo. Ésos son los tres rufianes del plano físico, la actividad sexual, la actividad del dinero y la actividad para construirnos el confort. Todas las actividades en el plano físico tienen estos tres condicionamientos. En el segundo plano, hay también tres rufianes, el primero es el miedo, el segundo es la ambición, queriendo decir que uno siempre desea más, más y más, y el tercer rufián es la sospecha. Sospecha y miedo son los que hacen al hombre pensar siempre en la seguridad. El miedo y la sospecha crecen cuantas más riquezas tenemos. Más dinero y más poder quiere decir más miedo y más sospecha. Un hombre pobre no tiene nada que perder, así que no tiene miedo. El hombre rico siempre tiene miedo y sospecha, siempre piensa que alguien le va atacar, en su imaginación siempre piensa que alguien le va a atacar. Así que, más y más protección. El apego al dinero, en el plano físico y el apego a la ambición, en
el plano emocional -ambición significando avaricia de querer tener más de lo que se necesita-. Todos los conquistadores del pasado sólo conquistaban para tener más y más. Así que, cuanto más conquistas, más miedo tienes de perder lo que has acumulado, de que te puedan conquistar a ti. Así que, este miedo y esta sospecha en el plano emocional ocasionan mucho daño. Ambición, miedo y sospecha son los tres rufianes de este plano. Miedo de poder perder a los miembros de nuestra familia. La gente viene y va, aunque no lo deseemos. Miedo, miedo en relación a la familia, en relación al dinero. Hoy en día, en la humanidad, está muy altamente desarrollado el miedo. No aceptan el miedo, diciendo, no nos gusta. Si hay un gato en la casa, dicen, no nos gusta, queriendo decir que tienen miedo. Al hombre que no tiene miedo, no le importa que haya una cobra en su casa, a su lado. He visto hombres con una cobra en su sala, sin miedo. No tiene intención de morderle, a menos que la autosugestionen sobre eso, “me puede morder, me puede morder, me puede morder”, y le muerde, porque quiere obedecer. Vale, has pensado tantas veces que te voy a morder, que te voy a morder de verdad. Ellas no tienen en su programa el morder a los humanos. Tampoco los escorpiones tienen en su programa el picarnos, es sólo una protección, que Dios les dio esas armas. ¿Acaso no tenemos muchas armas nosotros, por si acaso? Así que, también los animales tienen un mecanismo de autodefensa. Tuve una experiencia; cuatro veces, escorpiones de este tamaño han caminado sobre mis pies. Ellos no tienen en su programa el picarte. Si ves un escorpión, te asustas y te mueves, entonces sí te va a picar, porque le creas una distorsión. Si disturbas al escorpión, sí te va a picar. Vayan y disturben a un ser humano y verán cómo responde. Decimos, el escorpión no me gusta, esto no me gusta, lo otro no me gusta y es todo miedo. Miedo del verano, miedo del invierno. Dicen, no me gusta el verano, no me gusta el invierno. Piensen que están en el plano emocional. Mientras tengan esos pensamientos, de gusto-disgusto, están en el plano emocional, no piensen que están en algún plano de iniciación, ¿Cuándo se abrirán las puertas del Ashram para nosotros? No se abren para los tímidos. El miedo tiene un hermano gemelo, que es la sospecha. Aquéllos que tienen más miedo, sospechan más. Mira si tienen una mirada sospechosa. Eso tiene su base en la ambición personal y sus apegos al confort. Así que, seis rufianes, dinero, confort y sexo, el primer triángulo de rufianes. Miedo, ambición y sospecha, en el segundo triángulo de rufianes. Y en el plano mental, orgullo, prejuicios y celos. Nadie acepta sus errores, los defiende, no tiene introspección. Yo estoy bien, los demás no, orgullo. Tú también puedes equivocarte. Cuando tienes orgullo, tienes prejuicio en relación a .los otros. El prejuicio viene del orgullo, los celos vienen del orgullo. No sabemos que tenemos orgullo si tenemos prejuicios, y somos celosos de la gente, somos orgu-
llosos. Recuerden lo que dijo Jesucristo: “los orgullosos serán humillados y los humildes serán exaltados”. Una sola oración habla por volúmenes, porque el último rufián que se encuentra el hombre es el orgullo. No todos pueden aceptar las críticas. No puedes decirle a un hombre que está equivocado, porque de esa manera invitas a los demás a que tengan prejuicios contra ti. Incluso, un Maestro de Sabiduría no nos dice que estamos equivocados, porque sabe que si toca nuestro orgullo, entonces, nos hacemos duros, muy duros. Éstos son los problemas que tenemos en nosotros. No debo preocuparme de los problemas del vecino, me debo preocupar de los problemas que tengo yo, orgullo, prejuicios y celos. Los tenemos o no los tenemos, ésa es la cuestión. Avaricia, miedo y sospecha, ¿los tenemos o no los tenemos? Apego al dinero, sexo y confort, ¿los tenemos o no los tenemos? Si los tenemos, no podemos entrar, ni siquiera, al décimo de los pétalos del loto del corazón. El Maestro El tibetano, en el Tratado sobre Magia Blanca, escribe doscientas páginas para entrar en el décimo pétalo. Él nos habla del ego, que es el orgullo de la personalidad. A menos que acabes con estos rufianes, no puedes entrar, y a menos que entres en el décimo pétalo, no estás en la cuarta capa de tres pétalos y sólo en ese momento, puedes tener la sabiduría y la bienaventuranza relacionadas, porque de otro modo, también la sabiduría te va a dar orgullo. Un hombre de personalidad con orgullo, al recibir la Sabiduría se vuelve un hombre más orgulloso. Hoy, hay libros así que todos tratan de leer. En los tiempos antiguos, hasta que el estudiante no se liberaba del orgullo, no se le daba la Sabiduría, porque con orgullo, el hombre, al leer la Sabiduría, se vuelve más orgulloso. Así que, éstos son los nueve rufianes que el hombre ha de trascender, para llegar al loto del corazón. Allí es donde nos enteramos de quienes somos. Antes de eso, estamos condicionados por nuestras identificaciones personales, nuestros deseos personales y nuestras creencias. Cuando conseguimos salir de estos nueve rufianes, salimos del condicionamiento de estos tres planos, el físico, el emocional y el mental. Ellos no se mueren, ellos trascienden la muerte. Ésas son las tres muertes de las que les estaba hablando, la muerte del condicionamiento físico, la muerte del condicionamiento emocional y la muerte del condicionamiento mental. Trascender esa muerte, que os hará inmortales. Por eso, en los libros, encuentran que han de morir tres veces. Morir completamente quiere decir morir tres veces. Tú no te estás muriendo, es la muerte del apego al condicionamiento físico, emocional y mental. Es como quitarse ropa y más ropa. Es quitarse la ropa física, la ropa emocional y la men-
tal. Por eso, las Escrituras hablan de aquéllos que se quitaron las vestiduras, que están desnudos. Están desnudos, pero no como nosotros entendemos. Lo que es desnudez, desnudez, es no tener vestiduras físicas, emocionales o de pensamientos. Eso, no existes para ellos, existes para algo más. Eso es lo que llamamos los desnudos. El Señor, Krishna, decía “no puedes venir a mí, a menos que estés desnudo”. La desnudez es simbólica. Por eso, los Maestros dicen a los discípulos: por favor, antes de ir a dormir quítense las vestiduras, significando que, antes de ir a dormir, mantén el cuerpo en una postura cómoda en la cama y hasta la mañana, no tienes nada que hacer con él, deja que descanse. Y con tus pertenencias emocionales, ¿qué vas a hacer con ellas por la noche? Déjalas de lado, y ¿Qué vas a hacer con tus pensamientos en la noche, antes de dormir? Elimina los pensamientos, las emociones, restituye los cinco elementos a los cinco elementos de tu alrededor. Con esta actitud, si tú duermes, significa que vas a dormir desnudo y cuando no entiendes el significado de estas Escrituras, entonces, duermes desnudo físicamente. Incluso has de estar desnudo muchas veces durante el día, así tienes descanso. Las vestiduras de las que se habla en las Escrituras no son las que nosotros entendemos. Los Maestros hablan en las Escrituras Sagradas con simbolismos y con sutilezas. Si leen, ustedes mismos hacen su propio entendimiento. ¿Así que, son ustedes si hacen todo esto? La instrucción es: deja incluso tu nombre, durante la noche. ¿Qué haces con tu nombre en la noche?, no has de firmar ningún cheque por allá y si lo firmas, no son honrados allá. Así que, su nombre no tiene ningún significado, excepto para la objetividad. ¿Cuál es su nombre? Sean simplemente “YO SOY”, e intégrense con “Aquello”, intégrense con Aquello como” Yo Soy”. Entonces, se convierten en “Aquello yo soy”, “Aquello yo soy”, “Aquello yo soy”. Pensando así, permanezcan hasta que se queden dormidos. Volviendo a los libros del Maestro Djwal Khul, él habla de la restitución, eliminación e integración, en el libro “Curación esotérica“ y en el libro de “Magia Blanca”. Integración con “Aquello”, no integración con las emociones, eliminación de las emociones y los pensamientos, restitución de los cinco elementos del cuerpo a los 5 elementos de tu alrededor, integración del “Yo soy” con “Aquello”, y en ese ejercicio, te duermes. Eso es lo que dice la pulsación en ti, todo el tiempo, “Aquello yo soy”, “Aquello yo soy”, “Aquello yo soy”. Eso es lo que él llama” Soham, soham, soham”, Saha haham. Saha significa “Aquello” y Aham “Yo soy” “Aquello yo soy“. La pulsación en nosotros es como una trompeta que siempre nos dice la verdad. “Aquello yo soy” por la mañana, por la tarde, la noche, todo el tiempo rugiendo dentro, pensando que algún día tú lo vas a escuchar. Pero nosotros, estamos tan preocupados por nuestras actividades físicas, emocionales y
mentales que no escuchamos lo que nos dicen por dentro. Así que, cuando tomamos esa práctica, nos movemos del corazón hacia arriba y entonces el reino de Dios es nuestro, la belleza de Dios es nuestra, la belleza de la creación es nuestra, la belleza de la vida alrededor es nuestra, y la belleza de la creación también es nuestra. Cuando has practicado todas las noches cómo salir del cuerpo físico, emocional y mental se hace fácil cuando la muerte te visita; cuando “Joe Black” te visita, y tú le dices, estoy preparado. Cuando no estamos listos con estas prácticas, nos resistimos. Hemos de aprender esto y vivir bien. Para vivir bien, hemos de morir tres veces. Morir tres veces significa que hemos de entrar en tres portales que están abiertos para nosotros. Eso es lo que el Maestro Djwal Khul llamó la tercera iniciación. Ésa es la meta inmediata de la humanidad, no reunir un montón de material mental, un montón de prácticas mentales. De qué nos ayuda cuando tenemos que estar ahí, ante la situación. Hay un montón de fundamentos que tienen muchos fondos, de la misma manera, tenemos una fundación de información mental que no ayuda. Sólo la práctica ayuda, practicar a trascender la mente. No has de matar la mente, no has de matar las emociones, no has de matar las actividades físicas. Tienes que aprender a entrar y también a salir. No puedes estar en un lugar sin conocer la puerta de salida. Tiene que haber una puerta de salida y has de saber dónde está. ¿Conocemos dónde está la puerta de salida de nuestro cuerpo? Y si no la conoces, ¿entonces cómo te sales? Eso es importante y ésa es la iniciación que la Jerarquía está ofreciendo a la humanidad, trascender la muerte. Ninguna enseñanza está completa, a menos que la enseñanza comience con la trascendencia de la muerte. De lo contrario, ¿qué vas a hacer con todo este conocimiento? Voy a acabar esta mañana con una pequeña historia. Había una vez un hombre que había aprendido muchísimo conocimiento esotérico, estaba caminando y tenía que cruzar un río. Para cruzar el río iba a tardar un par de horas con un bote. Era la hora de la tarde y el hombre que trabajaba en el bote acababa su jornada. Así que, el hombre de conocimiento le pidió al barquero que, por favor, lo cruzara, ya que tenía algo muy importante que hacer al otro lado. El barquero le dijo: voy a llevarte al otro lado como una cosa especial. Así que, el hombre de conocimiento embarcó y el barquero empezó a remar. ¿Ya saben cuál es el problema del hombre con conocimiento? Que no se podía quedar callado; ése era su problema. Tiene que hablar, tiene de decir a la gente todo lo que sabe, o de lo contrario no se siente confortable. Así que, le dijo al barquero ¿Qué haces además de remar en el barco? Yo sólo sé esto. Sólo llevo a la gente de un lado al otro y del otro a este lado. Desayuno temprano en la mañana y cuando vuelvo por la tarde preparo mi cena, como y me duermo. El hombre de conocimiento dijo: ¿Sólo hace eso? Eso es todo. ¿No
lee? El barquero dijo: ¿Qué debo leer y por qué debo leer? ¿No lee astrología?, mirar las estrellas, los planetas en el cielo, tan bellos. No, yo no, dijo el barquero. ¿No ves los colores? Sí los veo. ¿Conoces acerca de ellos?, ¿qué color es cada rayo? No, no lo sé ¿Conoces acerca del sonido? No, yo no sé; sólo conozco el sonido del río. Y así, el hombre fue preguntándole sobre la astrología, la numerología, el simbolismo del color, el simbolismo del sonido, sobre los chakras, y siempre, la respuesta del barquero era, no, no lo sé. Yo sólo sé hacer una cosa, llevar a la gente de una orilla a la otra. Entonces, el hombre de conocimiento le dijo:” has desperdiciado toda tu vida, simplemente comer y remar en este bote, el ser humano ha de aprender mucho conocimiento” y el barquero le dijo:” quizás, no lo sé. Te parece que sabes muchas cosas, pero, le preguntó, ¿usted sabe nadar?” No había tiempo para que este hombre aprendiera a nadar. Y el hombre de conocimiento le preguntó ¿Por qué aprender a nadar? Oh, por nada, es sólo que el barco tiene un agujero. El bote ha empezado a hacer aguas y se hundirá y, si no sabe nadar, cómo va a llegar a la otra orilla Yo sé nadar, ¿Usted sabe nadar? No, yo no sé nadar, dijo el hombre de conocimiento. Entonces el barquero le dijo ¿Su astrología no le ayuda? ¿Su conocimiento sobre simbolismo no le ayuda? ¿Acaso su conocimiento sobre los chacras no le ayuda? El hombre de conocimiento empezó a tener mucho miedo y la tensión muy alta. El barquero le dijo ¡el bote se hunde en dos minutos, adiós! Se lanzó al agua y el hombre de conocimiento gritaba, por favor, por favor, lléveme con usted. Entonces, lo cargó sobre su espalda y lo llevo a la otra orilla del río. Usted decía que tenía que hacer un trabajo muy importante aquí. Vaya y haga ese trabajo tan importante, pero ¿cuál es ese trabajo tan importante que tenía que hacer? Tenía que ir y enseñar, yo enseño. Y ¿qué es eso tan importante que usted enseña? Su enseñanza no los ayuda, usted se hubiera hundido y su enseñanza no lo ayudó a flotar, usted se hubiera hundido. ¿Por qué va y enseña a otros? Su enseñanza los confunde. Así que, el hombre de conocimiento se dio cuenta de que el barquero sabía más que él. Un hombre que se hunde a sí mismo, no debe enseñar a otros cómo flotar. Aprenda a flotar. Usted enseña a que la gente llegue a la otra orilla, pero usted ni siquiera pudo llegar al otro lado del río. Usted ha visto que yo puedo llevar a la gente de un lado a otro del río. Usted no ha entendido ¿qué es el otro lado?, ¿qué es este lado?, sus libros le deben haber dicho qué es esto, qué es aquello. Aquello es el Reino de los Cielos y éste es el reino mundano. Así que, yo sé cómo llevar a la gente al otro lado y se cómo traer gente del otro lado a este lado y no dejo que la gente se hunda. Usted mismo se está hundiendo, ¿cuál es el sentido de estar salvando a otros? Esta historia se les da a todos aquéllos que buscan la Sabiduría. Si buscas la Sabiduría, primero aprende cómo trascender la muerte. Sin eso, ninguna otra sa-
biduría te va a ayudar porque concluirá con la muerte y tendrás que volver a empezar de nuevo. Pero si aprendes esta sabiduría, entonces, sucede lo que se llama continuidad de conciencia y es la palabra preferida del Maestro Djwal Khul, “continuidad de conciencia“. Sólo el ser humano que tiene continuidad de conciencia puede volver con conocimiento, para los demás es empezar de nuevo. Así que, cuántas veces vamos a empezar el mismo trabajo, aprendiendo para olvidar, aprendiendo para olvidar, ¿por cuánto tiempo? Debe de haber una forma de no olvidarnos. Es como un sapo en un pozo, adelanta tres pasos y se cae tres pasos, ¿cuándo va a salir del pozo?, porque adelanta tres pies y se cae tres pies, a veces incluso cuatro. Entonces, dormir puede ser una caída o puede ser una práctica para conseguir la continuidad de conciencia. Por favor, tomen seriamente las enseñanzas de la Jerarquía relacionadas con la trascendencia de la muerte. Ésa es la lección más importante y fundamental del ocultismo. Gracias por haberme permitido presentarles este aspecto de la Sabiduría. Esta mañana ya dije que habría una sesión de preguntas y respuestas y ahora pueden preguntar, por favor.
Pregunta: ¿Podría explicarnos algo sobre las ropas del Maestro Ferrufino? Respuesta: Sí. La idea de darle las ropas, especialmente las ropas de seda, es para bendecirlo, para que trabaje por su inmortalidad. Ése es el propósito, pronto lo va a lograr.
Pregunta: El mantra “Om namo bhagavate Vasudevaya” que cantamos esta mañana, ¿Usted dijo que estaba relacionado con el corazón? Respuesta: Sí, es un mantra de doce sílabas que ayuda a eliminar la negatividad de los pétalos. Si pronuncias el mantra y escuchas, los doce pétalos se hacen completamente puros y, con la ayuda de este mantra, puedes lograr la inmortalidad. El mantra se relaciona con el Dios morador en todos los seres. El Dios morador en todos los seres se llama Vasudeva. Vasudeva significa el señor que reside, que reside en todos nosotros. Él nos permite experimentar nuestra propia residencia, en la residencia del cuerpo. Para más detalles sobre este mantra pueden consultar el libro “Mantras”. Hay muchas formas de entenderlo, pero ésta es la forma principal de entenderlo. Es un mantra de doce sílabas, do-
ce pétalos. Manténganse pronunciando el mantra y moviéndose alrededor de los pétalos conscientemente, visualicen que están limpiando el loto y resurge como un loto de dorada brillantez. Así es cómo se recomienda que se trabaje con él. Pitágoras también hablaba de ello como el sublime trabajo del dodecaedro. Los doce pétalos del corazón que cargaba Jesús son los doce discípulos. Necesitamos darnos cuenta de estos doce pétalos en nosotros, para ser un hijo de Dios. Esos doce pétalos también se relacionan con los doce signos del zodíaco. Así que, las doce energías zodiacales también se pueden realizar al trabajar con este mantra. Así que, con el doce hay grandes volúmenes de conocimiento, pero el más importante es para lograr la inmortalidad.
Pregunta: ¿Cuál es la relación entre los doce pétalos del loto, la Madre del Mundo y Chintamani? Respuesta: Ésta es una pregunta sublime. Chintamani es la energía relacionada con toda la creación y se dice que es la mansión de la residencia de la Madre del Mundo, y se relaciona con el loto de ocho pétalos del corazón, que es un centro superior del corazón. Los doce pétalos del loto se encuentran en Cáncer, el loto de ocho pétalos se encuentra en el signo correspondiente, que es Capricornio. Está entre el centro del corazón y el centro de la garganta. Se le llama el centro superior cardíaco y también se le llama el centro de Narayana, donde tenemos la residencia de la Madre del Mundo, que no es otra cosa que un reflejo del Padre, de forma esplendorosa. El Padre no tiene forma, la forma es la Madre. Una forma de luz es una forma. También el causal es una forma. La materia raíz, a la que se llama Mulaprakiti, brilla por la presencia del Absoluto en ella. Madre significa Padre-Madre. Sólo con el Dios Padre-Madre nos podemos relacionar, porque sólo con el Padre, porque con el Padre, no hay mente, no mente, no hay nada. Los niveles de la nada, “nil non naugth levels”, son un estado donde estás completamente absorbido, así que, no puedes comprender nada, porque el que ha sido absorbido no está ahí, está absorbido. En ese estado hay pura existencia, puro ser, no hay consciencia, y la primera chispa es la Madre del Padre. De hecho, es el mismo Padre que se convierte en Madre, como la electricidad se convierte en luz. No sabemos cómo es la electricidad, sólo la podemos ver, como luz, como un ventilador que se mueve, o como un sonido que sale del sistema del sonido. No sabemos cómo es la electricidad, la única manera de conocerla es poniendo los dedos en el enchufe, pero entonces, ¿qué sucede? Que te fundes con la electricidad, te vas dentro de ella. Eso es fundirse. Entonces, cuando te fundes con el Dios absoluto, qué es lo que puedes ver. Sólo cuando hay un estado de conciencia hay un observador, el que observa está ahí para comprender. Cuando
hablamos de la Madre, el Padre está oculto allí, cuando hablamos del Padre, la Madre está oculta profundamente en el Padre y se expresa de vez en cuando, siempre están juntos, La residencia del Dios Padre-Madre es Chintamari y decimos que es el asiento de la Madre porque es lo único que podemos ver como una visión de la Madre, porque no vemos al Padre. Tiene los tres logos como un triángulo alrededor de ella. Los tres logos son los tres hijos de la Madre del Mundo. A esta Madre en las Escrituras de oriente la llaman Lalita, también se la llama Durga. Lalita es la versión suave y Durga es la versión fuerte. Así que, el primer triángulo alrededor son los tres logos. De ellos vienen los tres poderes y las tres cualidades. -En la siguiente capa tiene los cinco elementos, los cinco más los tres, son ocho, son los que están alrededor de la Madre. Ella brilla a través de ellos. Ocho son las avenidas de la Madre, ella es la nueve y el Padre es el diez. Así que Chintamari significa la casa de la Madre, con las ocho capas de la naturaleza en ella, que la sostiene y la conoce. Chintamari es la forma geológica, está en las cuevas del Himalaya y Maitreya, el Señor, es el que cuida de ella. Seguro que al ser un estudiante de “agni yoga”, conocerás los cuadros de Nicolás Roerich. El Señor Maitreya, una vez al año, lo muestra para beneficio de la humanidad y si ves el cuadro, no lo sostiene aquí abajo, sino a la altura del corazón. Él es el único que puede sostener Chintamani en todo el planeta, además de Sanat Kumara. Por eso, Chintamani es la magia de la creación, porque las tres cualidades y los cinco elementos están bajo el mando de aquél que realiza Chintamani en su corazón. Si leen las escrituras de Madame Blavatsky, ella habla de otro iniciado que realizó Chintamani, se llama Sankaracharya. Ella habla mucho de Sankaracharia y lo relaciona mucho con el Señor Maitreya. Dice que Sankaracharya no es otro que el señor Maitreya. Así que, hay Chintamani en el planeta y hay un Chintamani oculto en cada ser humano y hay un Chintamani en los planos solares y cósmicos. Mulaprakriti, o la materia raíz, es Pradama. Esta simbología la encuentran en Madame Blavatsky. Es la Madre cósmica. Con ella está Chintamani, también está en el nivel solar, en el nivel planetario, en el planeta y también, en el ser humano, está depositado como un potencial. Nicolás Roerich, el gran iniciado, que es otra única persona que ha podido entrar en las cuevas de los Grandes Maestros, tuvo la gran suerte de poder ver al Señor sosteniendo a Chintamani. Además de Madame Blavatsky, es el único que ha podido entrar recientemente en la cueva de los Maestros. Ésta es una gran información. La realización de Chintamani viene después de la realización de Sahasrara, y antes de realizar Sahasrara han de haber realizado Ajna, y antes de Ajna han de realizar el corazón. Por eso, el primer paso es entrar en el corazón.
Pregunta: Usted dijo esta mañana que para el ser humano el cuerpo era una prisión… Respuesta: Y también una casa.
Pregunta ¿Qué pasa si alguien se suicida? Respuesta: El que se suicida no entiende la importancia del cuerpo. No sabe el valor del regalo más grande que la naturaleza nos ha dado. Así que, si tiras aquello que nos ha sido dado, el cuerpo, la naturaleza se lo va a pensar dos veces antes de darnos otro cuerpo. Igual que si alguien nos da algo valioso y nosotros lo tiramos, ¿nos lo volverían a dar? Así que, habrá un tiempo de suspensión para esos seres y después de un tiempo, por compasión, se les vuelve a dar otro cuerpo. El suicidio siempre se comete en un estado extremo de emoción. Así que, se le pone en un estado de suspensión por un tiempo y después, por compasión de la naturaleza, se le vuelve a dar otro cuerpo, porque la naturaleza es todo compasión, es compasiva como una madre. Cuando un hijo hace algo malo, la madre está muy enfadada. Pero, cuánto dura ese enfado. La madre no puede estar enojada, por mucho tiempo, con su hijo. Si continuase enojada mucho tiempo, no sería una madre, sería un monstruo, pero la Madre del Mundo, es tan compasiva que tras un tiempo, piensa, él despreció el cuerpo, pero le voy a dar otro cuerpo.
Pregunta: Usted habló del quinto paso del yoga, ¿podría hablar de los otros pasos? Y también sobre el mantra “Trayambakam”. Respuesta: Muy buena pregunta. Trayambakam es un mantra para la inmortalidad. Significa las tres avenidas. Traya es tres en Sanscrito, como tres en español o latín, tretra, significa tres. Trayambakam significa las tres avenidas en las que nosotros vivimos. Al Señor se le llama trayamvaquesuara, Isvara significa el Señor. El Señor nos da tres avenidas, tres casas para nosotros, mental, emocional y físico. Yo expliqué ese mantra en el libro mantra y cuando quieras puedes consultar el libro. Es una oración en la que pides al Señor que no te mueras en esos tres cuerpos, que te eleves de esos cuerpos. Se le llama el mantra que te da victoria sobre la muerte. También hay otros mantras para ese propósito “Om Namo bhagavate vasudevaya”, por ejemplo.
Y volviendo al quinto paso del yoga, ya dije que el tercer paso era Asana, el primer paso es Yama. Sin el primer paso no puedes pasar al segundo y sin el segundo, no puedes pasar al tercero. El primer paso requiere cuatro cualidades en nosotros. La primera es ahimsa, la inofensividad, tanto que se ha escrito sobre la inofensividad, no dañar a ningún ser, no sólo en el plano físico, también en el plano emocional y mental, no has de dañar a nadie. Eso es ahimsa. Luego viene satya, que significa que lo que piensas, lo que hablas y lo que haces ha de estar alineado. No puedes tener una agenda oculta y luego decir otra cosa. Mucha gente en el mundo tiene una agenda oculta y luego dicen otra cosa, así que ellos manipulan. Pero luego, la naturaleza los manipula, porque los manipuladores son manipulados. Satya dice que lo que piensas, lo que dices y lo que haces ha de estar alineado. La tercera cualidad que has de tener es una actividad sexual regulada. La energía sexual es una energía que se nos ha dado para cooperar en el plan de la creación, y no ayuda al estudiante de yoga ceder al impulso sexual. Pero el yoga no dice que te abstengas del sexo todo el tiempo, está hecho para la procreación, y ha de estar dirigida moralmente. Con el tiempo utilizaremos esa energía para ascender. Tenemos, pues, inofensividad, después alineamiento del pensamiento, palabra y acción y tercero actividad regulada del sexo. El cuarto paso es no robar propiedades de otros. No necesariamente es un acto físico, puede ser un robar intelectual, o un robar inteligentemente, puede no parecer un robo, pero la persona a la que has robado sabe que ha sido un robo. Es como si yo le digo a Ferrufino cada vez que le veo, “Oh que hermoso lápiz”, y cada vez que le veo se lo vuelvo a decir,” que buen lápiz” y ¿dónde lo compraste? Porque no conseguimos esos lápices tan bonitos en India”. Así, creamos en él el sentimiento de que vamos a tener que darle este lápiz a Kumar. Eso también es robar, hay un robo inteligente, un robo diplomático, porque continuamos todo el día, ¡oh, qué lindo! Así que, al final, nos lo da. Pero, simplemente robar o robar inteligentemente no está permitido. El quinto es no recibir sin servicio. No recibir nada, incluso de los Devas, sin hacer servicio, porque si quieres recibir de los Devas, les has de ofrecer adoración, si quieres recibir de la gente, sirve a la gente, si quieres recibir de las plantas, sirve a las plantas, si quieres recibir de los animales, sírveles a ellos, no los mates. Eso es recibir con su debido servicio, no sin servicio. Esas cinco cualidades nos van a liberar del apego físico.
Tenemos a la pureza como el próximo paso, Niyama. El segundo paso tiene también cinco pasos, en los que el primero es pureza externa. Todo lo que tienes a tu alrededor ha de estar limpio. Tu cuerpo ha de estar limpio, la naturaleza del cuerpo es oler. Báñate, no te lo cubras con perfume. Muchas personas no se bañan, se ponen perfume bajo el brazo y se van. ¿Por qué hay tantos perfumes? Porque falta limpieza. Alrededor nuestro todo debe estar puro, en ti todo debe oler bien. Tu boca no debe oler con un olor fuerte, límpiala todo lo que puedas. Has de hacer lo posible para no oler. Tus pensamientos y emociones tampoco han de oler. Cuando viene un olor, la pureza interna se relaciona con la pureza externa. Si estás limpio dentro, estás limpio fuera. Estas dos forman parte del 2º paso. Así tendrás buen humor, cara sonriente. Sonrisa natural es para aquéllos que tienen estas cualidades Una cara sonriente, no una cara seria, no una cara de enfado. Viene debido a estas cualidades. Y en el octavo paso aprendes de un Maestro de Sabiduría o a través de las Escrituras. Primero pureza interna, pureza externa, gozo o alegría y luego estudio. Sin los pasos previos, aunque estudies, no tendrás un entendimiento apropiado. Es como intentar leer con unas gafas sucias, no ves nada, o con oídos sucios no puedes oír. Así, tenemos la pureza interna, pureza externa, gozo o alegría y adecuado entendimiento. Éstas son las ocho prácticas que te van a ayudar a superar los nueve rufianes, esto es lo que te va a permitir llegar al corazón. Entonces, podrás contemplar Isvara. Así es cómo cumples el tercer paso de estar estable y confortable. El cuarto paso es aplicar ese estado confortable a la respiración. Tenemos un bello salón donde el sol llega hasta el corazón, es tan bello. Así que, el 4º paso es la aplicación de la mente en la respiración, empieza el Pranayama. La mente con la inspiración se mueve hacia dentro y con la exhalación sale afuera. La mente tiene la buena cualidad de preguntarse las cosas, es inquisitiva, ella quiere saber qué ocasiona la respiración. Así, va dentro para saber de dónde sale la exhalación y hasta dónde llega la inhalación, y allí encuentra el centro pulsante. En ese centro pulsante se engancha y este centro pulsante trabaja centrífugamente y centrípetamente, y la mente inquisitiva empieza a preguntarse qué es lo que causa esta pulsación y quiere ir a través, y cuando va a través, entra en el ser. Esta entrada es lo que se llama entrar a través de la puerta dorada, y la objetividad ya no existe para ti. Quedas absorbido en tu propio ser y con ese principio pulsante empiezas a moverte hacia arriba, ascendiendo, y llegas hasta el centro del entrecejo, donde encuentras una especie de disco solar y quieres entrar en él. Cuando llegas a este paso es el quinto paso, Pratyahara y desde allí, quieres entrar en este disco solar de color blanco brillante, haces un esfuerzo para llegar a él y
cuando llegas a él, te enteras de que es la puerta de salida del cuerpo. Es el sexto paso llamado Dharana, y luego, tratas de meditar en lo divino, se llama Dhyana. Ésa es la verdadera meditación. Dhyana significa meditación, es el séptimo paso del yoga. Desde allí te integras con el Uno, y cuando llegas al Uno se llama Samadhi, y es el octavo paso del yoga. Y cuando completas los ocho pasos del yoga, vuelves y te integras en el loto de ocho pétalos. Ésta es una descripción muy breve. Gracias.
Última pregunta: Usted ha hablado de una especie de epidemia de personas mayores, con miedo a morir, viviendo en los geriátricos, sin conciencia, ¿cómo les podemos ayudar? Respuesta: Enséñenles lo que yo les he enseñado. Eso les puede ayudar, es la única forma. Enséñenles que se están yendo, no se están muriendo. Lo que sucede es que, en ese punto, ya es un poco difícil para ellos, es un poco tarde, por eso hemos de empezar más pronto a enseñarles. Ahora podemos decirle, no vas a morir, ahora te vas y regresarás, si tú quieres. Por qué te vas a quedar aquí, con este vehículo que ya no sirve. No te preocupes, la naturaleza te va a dar una nueva morada. Pueden ver, en Venezuela, coches antiguos de 1954. Todos cambiamos los coches viejos por otros nuevos, para tener más facilidades para poder trabajar. De esta manera le puedes decir, como en el ejemplo, no te preocupes, vas a regresar, no tengas miedo de ir, vas a nacer en una buena familia. Y así podéis orientarles para que se vayan Muchas gracias a todos y nos reunimos para la oración de la tarde en cinco minutos.
Gracias a todos por hacer esta convivencia de grupo posible
Pregunta: Usted dijo que salimos del cuerpo cada noche, pero también dijo que hemos de construir nuestro cuerpo para poder salir de él. Respuesta: hay que practicar. Cuando practicamos, poco a poco, el cuerpo va a ser construido, y cuando te vayas a dormir no te desanimes, continúa con la práctica y durante el día, procura tener pensamientos de buena voluntad, los máximos posibles. Hemos de practicar durante muchos años. El esfuerzo está en la dirección correcta. Debemos continuar hasta que tengamos la experiencia.
Pregunta: ¿Qué oración, cómo saber si la carne es buena para nosotros, cómo limpiar los pensamientos? Respuesta: Para limpiar los pensamientos, lean antes de dormir las enseñanzas de algún Maestro, y mantener la habitación con colores agradables, y colores agradables para las sábanas y almohadas, incienso y una lamparita o vela y rezar. Pedir al Maestro que te ayude, y si eres regular y le muestras tu sinceridad de propósito, el Maestro te va ayudar.
Pregunta: ¿Hay algún libro que hable de ello? Respuesta: Sí, hay un capítulo sobre esta preparación para antes de dormir en el libro “Curación Espiritual”. Muchas gracias a todos, hasta que nos volvamos a encontrar.
AVISO Este trabajo es una transcripción literal de la traducción simultánea de esta conferencia/seminario. El trabajo no ha sido revisado por el autor, por lo que puede contener errores y omisiones. Más información:
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