Neanderthales: primos primos no tan cercanos cercanos La secuenciación del genoma neanderthal arroja resultados sorprendentes, y abre una nueva puerta para futuros estudios. El velo de misterio misterio que rodea a nuestros nuestros extintos primos homnidos, homnidos, los neanderthales neanderthales,, ha sido levantado !al menos parcialmente", revelando resultados sorprendentes.
Los neanderthales son los parientes homnidos m#s cercanos de los humanos modernos. Las dos especies co$existieron en Europa y en %sia occidental hasta hace unos &' ''' a(os.© a(os.© American Museum of Natural History
)ien )ient tfi fico coss del del Labo Labora rato tori rioo Na Naci cion onal al La*r La*ren ence ce +er +erel eley ey !+er !+ere ele leyy Lab" Lab" del del -epartamento de Energa de los EE.. y del /nstituto )onjunto del 0enoma !JGI" han secuenciado secuenciado %-N genómico genómico procedente procedente de huesos fósiles neanderthales. neanderthales. 1us resultados demuestran que los genomas de los humanos modernos y de los neanderthales son al menos un 23,3 por ciento id4nticos, pero que a pesar de esta similitud gen4tica, y de que las dos especies cohabitaron la misma región geogr#fica durante miles de a(os, no hay evidencia de ning5n entrecru6amiento significativo entre ambas. 7
+asa +asado doss en esto estoss resu result ltad ados os inic inicia iale les, s, Homo sapiens y 8omo 8omo neander neandertha thalen lensis sis compar comparti tiero eronn por por 5lti 5ltima ma ve6 ve6 un ances ancestr troo com5 com5nn hace hace aprox aproxim imad adam ament entee 9'' '' '''' !setecientos mil" a(os. En un artculo publicado en el n5mero del 79 de noviembre de ''; de la revista Science, Science, un equipo de investigadores encabe6ado por Ed*ard
biblioteca metagenómica neanderthalense?, que los cientficos utili6aron para caracteri6ar a m#s de ;3 ''' pares b#sicos de %-N de origen neanderthal. 1us resultados no solamente proporcionan nueva información sobre los neanderthales, sino que tambi4n indican el camino hacia una nueva estrategia para el estudio estudio de aspectos aspectos de la biologa biologa neanderthal que qui6#s nunca seran evidentes en fósiles o en artefactos arqueológicos. %dem#s, la tecnologa descrita en el artculo marca tambi4n un importante avance en el camp campoo de la meta metage genó nóm mica, ica, la que que est# est# sien siendo do util utili6 i6ad adaa cada cada ve6 ve6 m#s m#s para para la secuenciación de me6clas complejas de microbios descubiertos en el medioambiente. Las t4cnicas metagenómicas son consideradas cruciales para la explotación del potencial de los medioambientes terrestres que contienen m#s microbios exóticos, a los efectos de encontrar soluciones basadas en la biologa para los problemas de la producción de energa renovable, de la limpie6a medioambiental, y de la captura del carbono, as como para reali6ar avances en #reas #r eas crticas tales como la agricultura y la farmacologa. >El estado actual de nuestros conocimientos en lo que concierne a los neanderthales y a su relación con los humanos modernos es solamente inferencia y especulación basadas en datos arqueológicos y a un n5mero limitado de restos homnidos?, afirman los autores en su artculo de Science. Science. >En este estudio, hemos demostrado que las secuencias genómicas neandert neanderthal hales es pue pueden den ser recupera recuperadas das utili utili6and 6andoo una aproxim aproximaci ación ón basada basada en una biblioteca metagenómica, y que secuencias neanderthales especficas pueden ser obtenidas a partir de esas bibliotecas?. El ttulo del artculo de Science es “Sequencing and analysis of Neanderthal genomic DNA” !1ecuenciado y an#lisis de %-N genómico neanderthal". =unto a Bredecimos que en un futuro cercano los antropólogos podr#n desarrollar hipótesis sobre nuestros ancestros extintos a trav4s del examen de miles de millones de pares base de secuencias de %-N disponibles en la red, en lugar de 5nicamente poder estudiar el n5mero limitado de restos óseos y artefactos asociados que est#n disponibles en colecciones de museo y en campos de trabajo de difcil acceso. %dem#s, las nuevas t4cnicas que hemos desarrollado tendr#n aplicaciones 5tiles a lo largo de una gran ext extensi ensión ón de esfu esfuer er6o 6oss genó genóm micos cos rela relaci cion onad ados os con con mision siones es de ener energga y medioambiente?. En el verano de 7D3;, se descubrió el esqueleto parcial de un homnido en la cueva de
Aeldho Aeldhofe fer, r, en el valle valle del del Neand Neander er en %lema lemani nia. a. Aina Ainalm lmen ente te,, este este esque esquele leto to ser seraa denominado como >el hombre de Neanderthal? y su descubrimiento generó una enorme curiosidad p5blica y un gran debate cientfico que ha continuado a lo largo de los 5ltimos 73' a(os. % partir de 7229, los cientficos comen6aron a aplicar tecnologa gen4tica al estudio de los neanderthales. na investigación encabe6ada por 1vante BCCbo, quien actualmente trabaja en el /nstituto ax Blanc de %ntropologa Evolutiva en Leip6ig, %lemania, estableció que eran primos, m#s que ancestros de los seres humanos. Esta investigación indicó tambi4n tambi4n que los humanos y los neanderthales neanderthales se dividieron dividieron en especies especies separadas hace unos 3'' ''' a(os. 1in embargo, esos estudios se basaban en an#lisis de %-N mitocondrial !mt%-N", un material gen4tico que se encuentra fuera del n5cleo de la c4lula. %unque el mt%-N tiende a preservarse por m#s tiempo que el %-N nuclear, proporciona una información biológica limitada. La mayor parte del genoma se encuentra en el %-N nuclear, el que contiene casi todos los genes. >Foda la biologa se ubica en el %-N nuclear?, dijo Noonan, un miembro post$doctoral en el grupo de investigación de 1i se desea comprender cómo es que est#n codificados ciertas caractersticas como el lenguaje y el conocimiento, se debe estudiar el %-N nuclear?.
El -r. Ed*ard
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El estudio de genomas antiguos a partir de material fósil y secuenciando directamente el %-N, tal como ha sido hecho para los genomas de humanos y de otros organismos contempor#neos, representa un gran reto. % medida que el fósil envejece, su %-N resulta degradado por procesos qumicos. Fambi4n se contamina con el %-N de los microbios que coloni6an tanto al fósil como a su medioambiente cercano, y por otros organismos, incluyendo a los humanos que manejan el fósil. ientras que el grupo liderado por BCCbo intenta secuenciar directamente el genoma neanderthal, un >unaa aproxi aproximac mación ión dirigi dirigida? da?.. Esencia Esencialm lmente ente,, >inmortali6an? todo el %-N de una muestra fósil en bibliotecas metagenómicas donde los fragmentos individuales del %-N antiguo son propagados en microbios. Este %-N propagado puede ser secuenciado, o secuencias especficas pueden ser especficamente >rescatadas? de la biblioteca para su estudio. -ijo -ijo Noo Noonan nan:: >)omo >)omo la secuenc secuenciac iación ión direct directaa es aleato aleatoria ria,, no se pued pueden en persegui perseguir r secuencias secuencias especficas especficas para genes que puedan ser diferentes diferentes entre los neanderthales neanderthales y los humanos modernos. En lugar de eso, hay que esperar que las secuencias apare6can en las lecturas, lo que puede tomar muchsimo tiempo. %l mismo tiempo, con la secuenciación directa, una ve6 que el %-N ha sido secuenciado, se ha perdido, y hay que conseguir m#s a partir del esp4cimen. En principio, el uso de la aproximación dirigida en la biblioteca permite eludir 4ste y otros problemas. na ve6 que el %-N neanderthal ha sido clonado utili6 utili6and andoo nue nuestr stroo m4todo, m4todo, lo tenemo tenemoss para siempr siempre, e, y pode podemos mos tomar tomar secuenc secuencias ias especficas de la biblioteca cada ve6 que las necesitemos?. )omo los halla6gos informados en el artculo de Science sugieren Science sugieren que 5nicamente un ',3 por ciento del genoma neanderthal difiere del genoma humano moderno, el enfocar la atención cientfica sobre esas secuencias promete ser m#s eficiente y m#s barato que el intento de secuenciar directamente todo el genoma neanderthal. % la ve6, la aproximación de la biblioteca metagenómica permite a los cientficos obtener secuencias especficas de m5ltiples especmenes neanderthal con precisión y sin la necesidad de generar una gran cantidad de secuencias aleatorias. Bara obtener los resultados informados en su artculo de Science, Science, 8emos determinado que los antiguos fragmentos de %-N neanderthal en la muestra tenan una longitud de 3' a 9' pares base, en comparación con los cientos o miles de pares base en longitud del %-N humano contempor#neo que podra haber contaminado al fósil. Esto tiene sentido, ya que el %-N humano moderno no habra
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sufrido &D ''' a(os de ataques que ha experimentado el %-N neanderthal?. La comparación del genoma neanderthal con los genomas de los humanos modernos y de los chimpanc4s mostró que en m5ltiples lugares las secuencias del %-N neanderthal coincida con el %-N chimpanc4 pero no con el humano moderno. >Esto >Esto nos permitió permitió calcular calcular por primer primeraa ve6 en qu4 momento momento de la prehistor prehistoria ia Homo Homo sapiens y sapiens y Homo Homo neanderthalensis se neanderthalensis se unen en un genoma 5nico?, agregó
Diferenciación humano moderno-neanderthalEl an#lisis del %-N genómico proveniente de huesos de sapiens y Homo Homo neanderthalensis compartieron neanderthalensis compartieron por 5ltima ve6 un ancestro neanderthales indicó que Homo que Homo sapiens y com5n hace aproximadamente 9'' ''' a(os. Los dos homnidos se separaron en especies diferentes hace unos I'' ''' a(os, sin que haya evidencia de cru6amiento significativo entre ellas, despu4s de ese momento.© momento.© () *ritchard + ,ni&ersity of %hicago % hicago + !er"eley #a$ -pulsar so$re la imagen para ampliarla.
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-ijo 1i bien no podemos concluir definitivamente que el entrecru6amiento entre las dos especies de humanos no ocurrió, el an#lisis del %-N nuclear de los neanderthales sugiere una baja probabilidad de que haya ocurrido en alg5n nivel apreciable?. )on su aproximación basada en una biblioteca metagenómica para el an#lisis y la secuenciación de genomas, la investigación de la biblioteca del genoma neanderthal facilitar# futuras exploraciones cientficas, basadas en secuencias, de las caractersticas neanderthales, caractersticas que posiblemente nunca podran haber sido exploradas bas#ndose en los pocos huesos y artefactos asociados que han podido identificar los antropólogos?. Los co$autores 1mith, %lessi, )hen y Blatt est#n relacionados el el =0/. Los co$autores Britchard, )oop y @udaravalli trabajan en el -epartamento de 0en4tica 8umana de la niversidad de )hicago. El co$autor @rause es miembro del grupo investigador de BCCbo en el /nstituto ax Blanc de %ntropologa Evolutiva. Esta investigación fue apoyada por +ereley Lab y financiada parcialmente por becas de los /nstitutos Nacionales de 1alud. El -epartamento de Energa de los EE.. proporciona apoyo operativo para los usuarios de la instalación =0/. +ereley Lab es un laboratorio nacional del -epartamento de Energa de los EE.. locali6ado en +ereley, )alifornia.
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0ibraltar, el 5ltimo refugio para el hombre de Neandertal Baul
Nuestro primo lejano, el Neandertal, podra haber sobrevivido en Europa mucho m#s tiempo del que se crea. n estudio publicado en la revista Nature se(ala que esta especie habra vivido en la cueva de 0orham, 0ibraltar, hace I.''' a(os. 1e crea que el hombre de Neandertal haba desaparecido unos &3.''' a(os atr#s, al tiempo que el hombre moderno se abra paso a trav4s del continente. Bero las nuevas pruebas sugieren que los Neandertales permanecieron muy al sur de Europa tras la llegada del 8omo sapiens. El equipo de investigadores cree que el Neandertal de 0ibraltar pudo llegar a ser el 5ltimo de su especie. 1in lugar a dudas, el estudio demuestra que la actual cueva de 0orham fue el 5ltimo lugar del planeta donde sabemos con certe6a que vivieron los neandertales, afirma el principal autor del estudio, el profesor )live Ainlayson, director de patrimonio cultural del museo de 0ibraltar. Herramientas avanzadas
% pesar de que en el pasado se mantena que los neandertales fueron nuestros ancestros, hoy en da son considerados como una especie que dejó de evolucionar. Entraron a formar parte de la prehistoria hace aproximadamente &'.''' a(os y, en su plenitud, estos rechonchos y for6udos ca6adores se impusieron a lo largo de un amplio territorio que se extenda desde las islas +rit#nicas y el oeste de la pennsula /b4rica hasta el sur de /srael y el este de 6beist#n. Nuestra propia especie, el 8omo sapiens, evolucionó en Mfrica y cerca de I'.''' a(os despu4s de su llegada a Europa despla6ó al Neandertal. )ientficos de 0ran +reta(a, Espa(a, 0ibraltar y =apón reali6aron la prueba del )arbono 7I sobre el carbón vegetal empleado en las antiguas hogueras que fue desenterrado a gran
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profundidad en la cueva de 0orham, situada en 0ibraltar, una monta(osa pennsula en el extremo sur de Espa(a. El carbón procede de las capas de tierra de la cueva donde los arqueólogos haban extrado con anterioridad ciertas herramientas de piedra creadas exclusivamente por el hombre de Neandertal !8omo neanderthalensis". Las primeras muestras de carbón datan de hace &&.''' a(os mientras que las m#s recientes son de hace I.''' a(os, mucho m#s recientes de lo que nadie se hubiera imaginado. 1in embargo, no hay pruebas determinantes de su existencia hace I.''' a(os y por ello los investigadores solo pueden afirmar con certe6a que los neandertales estuvieron en la cueva hasta hace D.''' a(os. Grandes recursos naturales
)on todo, esta fecha convierte a la cueva de 0orham en el lugar de ocupación de los neandertales m#s reciente que se conoce. Los cientficos creen que se trataba de un lugar privilegiado donde las partidas de ca6a se refugiaban del fro durante la 5ltima glaciación. El refugio rocoso tiene buena ventilación y est# relativamente bien iluminado, con una cubierta alta y abovedada destinada a que el humo del fuego encendido ascendiera desde la parte inferior de la cueva en lugar de quedarse al nivel del suelo asfixiando as a sus ocupantes. -ebido a que en aquel entonces el nivel del mar era inferior, el pe(ón estaba rodeado de una llanura costera en lugar de agua. )ubiertas por pantanos en algunos lugares y por dunas de arena en otros, las llanuras se convirtieron en el h#bitat de numerosos y diversos animales. El profesor )hris 1tringer, del useo de 8istoria Natural de Londres, afirma que el Be(ón habra proporcionado un estrat4gico coto para el ca6ador neandertal: Excelente
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si uno pretende controlar sus recursos y averiguar por donde aparecer# su próxima comida. En lo alto del pe(ón es posible que hubiera animales como bices, y en la llanura abierta ciervos y probablemente caballos y conejos. 1abemos que se alimentaban de mariscos y hasta de tortugas, que seguramente se cocan en su propio capara6ón. Un cambio radical
El profesor 1tringer cree que el empla6amiento permite comprender los motivos de la extinción del hombre de Neandertal: -urante a(os la mayora de nosotros solamos buscar un 5nico motivo para la desaparición de los neandertales, como que nos habamos cru6ado gen4ticamente, que nos habamos impuesto o que los habamos aniquilado. 1eg5n 1tringer, las pruebas halladas en 0ibraltar refuer6an la teora que en los 5ltimos a(os ha tomado fuer6a de una serie de acontecimientos complejos como la causa. El hombre moderno no apareció y el neandertal desapareció sin m#s. na de las teoras sobre la extinción del hombre de Neandertal los haca desaparecer r#pidamente a medida que el hombre moderno se extenda por Europa. El hombre moderno est# bajo sospecha aunque las nuevas pruebas apuntan hacia la importante influencia del cambio clim#tico. -urante las anteriores glaciaciones, los neandertales sobrevivieron en reducidos grupos locales, reapareciendo cuando las condiciones mejoraban. %unque parece que la 5ltima glaciación se caracteri6ó por una serie de r#pidos e intensos cambios clim#ticos que alcan6aron su m#ximo exponente hace &'.''' a(os. Es probable que estos cambios fueran m#s pronunciados en la 6ona m#s septentrional de Europa, donde se podra haber desequilibrado la balan6a entre el neandertal y el hombre moderno en favor de este 5ltimo. El clima de 0ibraltar sirvió de abrigo durante la mayora de esos cambios aunque empeoró con el paso del tiempo. Los 5ltimos datos registrados a gran profundidad del mar revelan que las temperaturas descendieron bruscamente hace unos I.''' a(os, lo que pudo ocasionar condiciones de sequa en la 6ona y al mismo tiempo la disminución del n5mero de presas que los neandertales podan ca6ar. En declaraciones del profesor Ainlayson a ++) Ne*s: 1i la población de neandertales se redujo al lmite, eso fue suficiente para abocarles a su extinción. El estudio al completo se presentar# en la )onferencia de )alpe, que se celebrar# del 7I al 79 de septiembre en 0ibraltar.
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1- =- /- Dean, /- >- .trin+er, T- G- >ro&a+e- A+e at deat' o t'e neandert'al c'ild ro& Devils Tower, Gibraltar, and t'e i&%lications or t'e studies o +eneral +rowt' and develo%&ent in t'e neandert'als- A&erican ?ournal o @'#sical Ant'ro%olo+- BC 3B143B9 (19"6), %%- 3B143B92- G- Grant =c- /urd#- ;eandertal &an in s%ainC t'e lower aw o >añolas- A&erican Ant'ro%olo+ist- ;ew .eries, ol- 1 (!ct4Dec 1915) %%- 59462-
Fejido suave desde un ni(o moderno de I a(os al ni(o Neanderthal de -evils Fo*er %r/dito0 %hristoph *)1) 2olli"ofer
odelando el tejido suave.%r/dito0 %hristoph *)1) 2olli"ofer
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odelo reconstruido.%r/dito0 1) Day3s -*ar4s. + %hristoph *)1) 2olli"ofer
8umanos modernos y neanderthales. il a(os de convivencia
8a surgido nueva evidencia de que nuestros primos habitaron junto a nosotros el centro de Arancia por al menos un milenio. Bocos captulos en la aparición del Homo sapiens, que es como se conoce a la humanidad moderna, han generado tanto debate como el destino de los neanderthales. #s bajos y rechonchos que el Homo sapiens, pero con cerebros m#s grandes, los neanderthales vivieron en Europa, en partes de %sia )entral y en edio Oriente durante unos 79' ''' a(os. Bero los vestigios de los neanderthales desaparecen hace entre D ''' a &' ''' a(os. En ese punto el Homo sapiens, una sub$especie lista y en ascenso de humanos que se originó en el este de Mfrica, se convirtió en la indiscutida due(a del planeta. 7&
JBero que sucedió con los neanderthalesK
na corriente de opinión dice que los neanderthales no desaparecieron s5bitamente del mapa, sino que gradualmente se me6claron con el Homo sapiens, culturalmente y qui6#s sexualmente. )omo resultado, hubo entrecru6amiento, lo que significara que hoy supuestamente llevamos algo del legado gen4tico de los neanderthales. Bero un estudio reciente da un fuerte golpe a esta teora. uestra que los dos homnidos s co$existieron durante largo tiempo, pero no hay ninguna evidencia de entrecru6amiento. -e hecho, apunta a la probabilidad de que los neanderthales se agotaron, y su linaje desapareció entre la hambruna y el fro de la Edad de 8ielo. Baul ellars, un profesor de prehistoria y evolución humana de la niversidad de )ambridge y sus colegas fecharon huesos fósiles preservados por arqueólogos franceses que excavaron cuidadosamente capas de terreno en un sitio denominado >la 0rotte aux Aees? !la 0ruta de las 8adas". La cueva, locali6ada en )hatelperrron entre los valles del Loire y del %llier, ya es famosa como un antiguo h#bitat neanderthal. Bero lo que lo hace de especial inter4s son los artefactos de hueso y pedernal que llevan los tpicos sellos del Homo sapiens y que fueron hallados tambi4n aqu. El equipo del profesor ellars aplicó la moderna herramienta del fechado por radiocarbono para obtener una idea precisa sobre la edad de las herramientas de hueso y comparó esas fechas con las capas de terreno en las que se encontraron y con los datos sobre el clima que exista en aquella 4poca. Los investigadores descu$ brieron que los neander$ thales vivieron en la cueva aproximadamente entre I'''' y &D''' a(os atr#s, cuando el clima era !para la 5ltima Edad de 8ielo" relativamente sua$ve. Luego, llegó un s5bito y prolongado golpe fro, cuando la temperatura descendió tanto como D grados centgrados y el Homo sapiens !que aparentemente migraba hacia el sur en busca de climas m#s c#lidos" habitó las cavernas por unos 7 ''' o 7 3'' a(os. -espu4s de 4so, el clima volvió a calentarse ligeramente. En ese punto, Homo sapiens se mudó y los neanderthales regre$saron, permaneciendo por un perodo que se extendió desde hace &; 3'' a(os hasta hace &3 ''' a(os. P despu4s de eso, ya no hubo m#s signos de ellos. >Es la primera prueba categórica de que los neanderthales y los seres humanos modernos vivie$ron juntos en Arancia durante m#s de 7''' a(os, dijo el pro$fesor ellars. Fambi4n dice que hay evidencia convincente de la vulnerabilidad de los neande$rthales frente al 7I
cambio clim#$tico y al surgimiento de rivales m#s listos y adaptables. >uchos destacan que los neanderthales estaban mejor adaptados biológicamente que los humanos modernos para vivir en condiciones glaciales, que estaban construidos en forma parecida a los esquimales y que eran anatómicamente mejores para enfrentar las condiciones fras, mientras que los humanos modernos provenan de Mfrica, donde haban evolucionado con cuerpos que eran m#s altos y delgados y que no conservaban tan bien el calor?, dijo. >1in embargo, aqu est# la evidencia de que los humanos modernos podan enfrentar las condiciones fras mejor que los neanderthales gracias a la cultura y a la tecnologa, por ejemplo con mejores ropas, mejor control del fuego y qui6#s con mejores refugios?. El profesor ellars dice que los neanderthales y el Homo sapiens vivieron probablemente unos junto a otros por largos perodos. Bero dice tambi4n que no se ha encontrado evidencia de interacción cultural y que los ex#menes de %-N en muestras tomadas a 7 ''' europeos no han encontrado ning5n rastro de genes neanderthales. En resumen, los indicadores apuntan a la probabilidad de que Homo sapiens aplastó o expulsó a los neanderthales en la lucha por la supervivencia.
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%nciano neandertal, seg5n una reconstrucción de los hermanos %drie y %lfons @ennis
JHendr#n nuestros grandes cerebros de los NeanderthalesK Los cientficos han venido debatiendo desde hace largo tiempo si los Neanderthales, que desaparecieron hace aproximadamente &3 ''' a(os, se cru6aron alguna ve6 con los humanos modernos 8omo sapiens.
Q Los Neanderthales podran haber dejado a los humanos modernos, por quienes fueron reempla6ados, un regalo valiossimo: un gen que nos habra ayudado a desarrollar nuestro cerebro superior, seg5n informaron cientficos estadounidenses este pasado martes. P la 5nica forma por la que pudieron transmitirnos ese regalo tendra que ser la
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hibridación entre especies, comentó el equipo del /nstituto 4dico de la niversidad de )hicago. El estudio, publicado en la revista *roceedings of the National Academy of Sciences, aporta evidencias indirectas de que los modernos 8omo sapiens y los as llamados Neandertales se cru6aron entre si en alg5n momento, cuando ambas especies convivan en Europa. >Encontrar evidencias de esta me6cla es algo absolutamente sorprendente, pero nuestro estudio demuestra la posibilidad de que el entrecru6amiento contribuyera con variantes ventajosas al conjunto de los genes humanos, las cuales se transmitieron posteriormente?, dijo +ruce Lahn, investigador del /nstituto 4dico de la niversidad de )hicago que dirigió el estudio. Los cientficos han debatido desde hace largo tiempo si los Neandethales, que desaparecieron hace unos &3 ''' a(os, procrearon alguna ve6 con los 8omo sapiens. 1e considera que los Neandertales eran m#s primitivos, con huesos m#s robustos pero con un menor intelecto que los humanos modernos. El equipo de Lahn encontró un gen en el cerebro que parece haber entrado en el linaje humano hace aproximadamente 7,7 millones de a(os, y que posee una forma moderna !o alelo" que apareció hace &9 ''' a(osR justo antes de que se extinguieran los Neandertales. >El gen microcefalin !)B87" regula el tama(o del cerebro durante la fase de desarrollo y ha experimentado una selección positiva en el linaje que condujo al 8omo sapiens?, escriben los investigadores. La selección positiva quiere decir que el gen confirió alguna clase de ventaja, de modo que las personas que lo posean tenan m#s posibilidades de transferrselo a sus descendientes que los que no lo tenan. El equipo de Lahn estimó que el 9' por ciento de todos los seres humanos vivos poseen esta variante de tipo - del gen. >Este halla6go no constituye, bajo ning5n concepto, una prueba definitiva de que los Neandertales sean la fuente de la copia original de este alelo -. 1in embargo, nuestras evidencias demuestran que es uno de los mejores candidatos?, comentó Lahn. Los investigadores alcan6aron sus conclusions tras efectuar un an#lisis estadstico de la secuencia del %-N del gen microcefalin, del que se sabe que juega un papel importante en la regulación del tama(o del cerebro en los humanos. Las mutaciones en este gen causan el desarrollo de un cerebro mucho m#s peque(o, condición conocida como microcefalia. reloj gen4tico? del %-N y fechar la variación gen4tica en hace &9 ''' a(os.
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1e dieron cuenta de que este alelo - es muy com5n en Europa, donde los Neandertales vivieron, y m#s raro en Mfrica, donde no existieron. Lahn comentó que no est# muy claro la clase de ventaja que el alelo - dio al cerebro humano. >Fal ve6 los alelos - ni siquiera cambiaron el tama(o del cerebroR tal ve6 solo hicieron que el cerebro fuese un poquito m#s eficiente, si es que de verdad afectaron a las funciones cerebrales?, comentó Lahn. %hora su equipo est# buscando evidencias de origen Neanderthal en otros genes humanos. Auente noticia: )NN.com Fraducido por iguel %rtime para
La diversidad gen4tica de los neanderthales na secuencia de %-N de 7'' ''' a(os de antigGedad arroja nueva lu6 sobre esa especie humana extinguida. %l recuperar y secuenciar %-N intacto de un esp4cimen neanderthal especialmente antiguo, los investigadores descubrieron evidencia que sugiere que la diversidad gen4tica entre los neanderthales era mayor que la supuesta previamente. Los halla6gos sugieren tambi4n que la diversidad gen4tica pudo haber sido mayor en perodos neanderthales m#s tempranos con relación a los m#s tardos, m#s próximos al arribo de los humanos en Europa.
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n nuevo haplotipo neanderthal fue recuperado de un esp4cimen de 7'' ''' a(os de edad de la cueva de 1cladina. )onfirma que los neanderthales y los humanos modernos son 5nicamente parientes lejanos, pero concomitantemente revela que la diversidad gen4tica de los neanderthales haba sido subestimada hasta ahora. © *hoto courtesy of 5) 6ocant Ministere de la Region 7allonne !elgium) *u$lishing in the (une 8th 9::8 %urrent !iology
1e cree que los cambios en la diversidad gen4tica a lo largo del tiempo reflejan los eventos poblacionales, tales como los cuellos de botella de baja población causados por enfermedades o cambio medioambiental, as como la influencia de cambio gen4tico aleatorio. Los descubrimientos son publicados en el n5mero del ; de junio de )urrent +iology por un grupo de investigadores entre los que se encuentra Ludovic Orlando y que es liderado por )atherine 8Cni de la Ecole Normale 1up4rieur en Lyon, Arancia. Los neanderthales fueron los 5nicos representantes del genus 8omo en Europa durante la mayor parte de los 5ltimos &'' ''' a(os, y se extinguieron poco despu4s de la llegada al continente de los humanos modernos, hace alrededor de &' ''' a(os. Fra6as de secuencias %-N mitocondrial !%-Nmt" que todava se encuentran en huesos fosili6ados han sido utili6adas en estudios anteriores en un esfuer6o por identificar y rastrear el potencial legado gen4tico de los neanderthales entre los europeos modernos. %unque tal continuidad gen4tica podra haber sido el sello de inter$fecundación entre los humanos modernos y los neanderthales durante el perodo de su coexistencia europea, las secuencias %-Nmt de nueve especmenes neanderthales que han sido anali6adas hasta la fecha, y que vivieron durante la 4poca de cohabitación, no se corresponden con las que se encuentran en los humanos modernos, sugiriendo que tuvo lugar un muy poco entrecru6amiento, si es que sucedió. En su nuevo trabajo, la -ra. 8Cni y sus colegas informan ahora sobre la m#s antigua secuencia %-Nmt neanderthal jam#s recuperada. El esp4cimen anali6ado consiste en un molar de un ni(o de 7' a 7 a(os de edad que vivió en el valle de euse !cueva de 1cladina, en +4lgica", hace unos 7'' ''' a(os. El esp4cimen proporcionó 7& bp de %-Nmt, una sección muy corta de %-N para los est#ndares modernos de secuenciación, pero todo un logro t4cnico considerando la muy antigua fuente del tejido.
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Neanderthal© A!% net0 http0++;;;)a$c)net)au+$easts+e&idence+prog8+page<)htm
La ra6ón para elegir un esp4cimen tan antiguo fue simple: sin duda alguna es anterior al perodo en el cual los neanderthales cohabitaron con los humanos modernos. )omparando esta secuencia con las secuencias neanderthales ya publicadas, considerablemente m#s recientes, los investigadores buscaron revelar si el >pool? de %-Nmt exhiba una estabilidad de largo pla6o o alguna modificación dr#stica alrededor de la 4poca de cohabitación con los humanos modernos. 8aba una segunda ra6ón para prestar atención al molar de 1cladina: haba sido descubierto muy poco tiempo antes. Esto significaba que todos los individuos que haban estado en contacto con 4l eran conocidos, y sus %-N podan ser secuenciados para detectar cualquier posible contaminación de la muestra neanderthal con %-N humano moderno. La secuencia neanderthal de 1cladina confirma que los neanderthales y los humanos modernos son apenas parientes lejanosR las secuencias neanderthal est#n m#s cerca unas de otras que a cualquier otra secuencia humana conocida. Bero el estudio revela tambi4n que la diversidad gen4tica de los neanderthales haba sido subestimada. -e hecho, la muestra de %-Nmt de 1cladina es m#s divergente con relación a los humanos modernos que el %-Nmt de neanderthales recientes, sugiriendo que los neanderthales eran un grupo gen4ticamente m#s diverso que lo supuesto previamente. SSS
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#udo&ic 'rlando y %atherine H=nni de %NRS ,%! #yon > y 1cole Normale Sup/rieure de #yon en #yon 6rancia? *ierre Darlu de @NS1RM y Hpital *aul !rousse en BilleCuif 6rancia? Michel oussaint del Minist3re de la r/gion 7allone en Namur !/lgica? Dominique !onCean de AS!# Arch/ologie Andennaise en Sclayn !/lgica? Marcel 'tte of ,ni&ersit/ de #i3ge en #i3ge !/lgica) 'rlando et al)0 E%orrespondence0 Re&isiting Neanderthal di&ersity ;ith a >::::: year old mtDNA sequence)E %urrent !iology >8 RF::GF:9 (une 8 9::8) www.currentbiology.com
El origen remoto del 8omo sapiens: na teora alternativa de la evolución humana =uan Luis -om4nech Tuesada "esumen
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%ada nue&o descu$rimiento paleoantropolgico aIade mJs confusin a las teor4as so$re la e&olucin humana) Resulta ya o$&io que ninguno de los dos modelos actualmente eistentes el Eorigen multiregionalE y el Eorigen africano recienteE ha conseguido eplicar los entresiCos de nuestros cada &eL mJs inciertos or4genes) #a primera de estas teor4as sostiene que la especie humana se &endr4a fraguando durante largo tiempo unos 9 millones de aIos en di&ersas partes del mundo a partir de las po$laciones de Homo erectus aunque &inculadas entre s4 por intercam$io g/nico) 1l segundo modelo sugiere que todas las po$laciones humanas modernas descienden de una misma po$lacin que surgir4a en frica hace unos ><:)::: aIos) 1n este art4culo ofrecemos una teor4a alternati&a capaL de dar respuesta a la ingente cantidad de interrogantes a$iertos en la ltima d/cada0 el Eorigen remoto del Homo sapiensE la cual se $asa en la e&olucin regresi&a que siguieron todas las l4neas de hom4nidos conocidos y que les ha lle&ado in&aria$lemente a la etincin) Introducción
%nteriormente, reali6amos una interpretación alternativa del #rbol evolutivo de los homnidos, basada en la evidencia de que las formas que, hasta hace poco tiempo, figuraban como destacados y cruciales antepasados del 8omo sapiens, estaban siendo paulatinamente apartadas de nuestra lnea evolutiva: los casos m#s destacados eran el hombre de neandertal y algunas formas de 8omo erectus, pero similares indicios se daban en todas las dem#s lneas de homnidos y 8omo conocidas !-om4nech, 7222". -ecamos que el origen de los homnidos podra ser mioc4nico !el perodo que va desde los 3 a los 3,3 millones de a(os $ma en adelante$" y no plioc4nico !desde los 3,3 ma hasta la actualidad"R que dicho origen podra ser euroasi#tico y no africanoR que todas las lneas homnidas conocidas presentan indicios de reversión a condiciones ancestrales o simiescasR y que la antiguedad de 8omo y del hombre moderno podra ser mucho mayor de lo que se piensa, derivando de ellos todos los dem#s. Ni la tesis de la antiguedad del 8. sapiens es nueva, ni, por supuesto, la idea de reversión evolutiva. E. ayr deca en 7292 que cuando se estudia la tendencia de un car#cter resulta incoherente, ya que cambia de dirección repetidamente, y, a veces, incluso se invierte. =.L %rsuaga !''7" opina que las reversiones, o vuelta atr#s, en el tama(o de los molares y en el grosor del esmalte no son, ni mucho menos, impensables, ya que dependen del cambio en las dietas. 1on muchos los paleontólogos o evolucionistas modernos que saben que la reversión evolutiva es un hecho, aunque esta sea mucho m#s frecuente de lo que habitualmente se cree. No merece la pena citar a los antiguos paleontólogos que vieron claro este fenómeno, en el cual se fundamentaron teoras como la de la senilidad racial, seg5n la cual, todos los linajes tienden al envejecimiento y a la extinción tras un periodo de desarrollo y madure6 !+o*ler, 72D3". -esconcertantemente, tal hecho, crucial en evolución, pasa desapercibido en toda interpretación evolutiva y, especialmente en las dos teoras predominantes sobre la evolución del hombre !figura 7": a" el modelo del origen multirregional, por el que todas las poblaciones humanas modernas remontan al 8omo erectus y evolucionan de forma independiente, aunque intercambiando los suficientes genes entre s como para mantenerse dentro de la misma especie !Fhorne et al., 722"R y b" el modelo del origen
africano reciente, por el que el hombre moderno derivara de una 5nica población ancestral del tipo erectus !en el momento actual 8omo ergaster" que habitara un 5nico lugar, probablemente Mfrica, hace unos 73'.''' a ''.''' a(os !Uilson et al., 722".
Aigura 7. odelos que intentan explicar el origen del hombre moderno. % la i6quierda el modelo multiregional y en el centro el modelo del origen 5nico africano reciente o de la sustitución !tomado de /an Fattersall, 7229". % la derecha el origen remoto del hombre, modelo alternativo a los anteriores, seg5n el cual la población original aparecera antes que las formas del tipo erectus, probablemente en Eurasia, y de la cual se iran segregando las diferentes formas de homnidos conocidas. Mfrica y otras 6onas c#lidas seran 6onas poco propicias para la generali6ación, la cooperación y el progreso y m#s idóneas para la especiali6ación, la competencia y el retorno a antiguas condiciones simiescas.
1on muchos los cientficos, como La*rence 0. 1trauss, de la niversidad de Nuevo 4xico, que admiten abiertamente que con cada nuevo halla6go paleontológico se incrementan los enigmas, haciendo que nuestras teoras se tambaleen por todos los flancos. %nte esta perspectiva, parece evidente que debemos contar con nuevas interpretaciones y nuevas alternativas que nos permitan buscar una salida.Ofrecemos en este artculo la hipótesis del origen remoto del 8. sapiens, por la cual 4ste aparecera mucho antes que cualquier forma conocida del tipo erectus, es decir hace al menos unos dos millones de a(os, y probablemente fuera de Mfrica. -e esta lnea progresiva derivaran todas las poblaciones de homnidos conocidas posteriores. "e#resión de Homo floresiensis
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1i partimos de uno de los 5ltimos homnidos que han vivido, el recientemente descubierto 8omo floresiensis, con tan solo unos 7D.''' a(os de antigGedad, podemos ver con claridad la esencia de la evolución regresiva que vamos a tratar en este artculo !figura ". % pesar de la existencia de variantes pigmeas en muchas especies animales !caballos, gallinas, etc.", la mayor parte de los evolucionistas se niegan a aceptar la existencia de evolución inversa, por ejemplo en el tama(o del cuerpo o cualquier otra caracterstica morfológica.
Aigura . Evolución regresiva del 8omo sapiens. 1e acumulan los indicios que apuntan a la existencia de una lnea homnida progresiva muy antigua, a partir de la cual radiaran o segregaran todos los homnidos plioc4nicos conocidos. !7" dentro de 8omo erectus podramos incluir otras formas, como 8. antecessor u 8. georgicus, si bien este 5ltimo !como 8. modjoertensis y otros restos asi#ticos similares" parece ser m#s bien el punto final de la regresión de los 8omo habilisR !" representamos en una 5nica lnea a todos los australopitecos gr#ciles, o chimpanc4s bpedos, nombre que podemos atribuir tambi4n al grupo %rdipithecus$Orrorin$1ahelanthropus, del que tambi4n podra haber derivado el chimpanc4 actual.
Bero, ahora, ya no queda m#s remedio que aceptar que el pigmeo 8omo floresiensis $que, seg5n leyendas indgenas, podra haber vivido hasta hace unos &'' a(os$ tuvo que derivar de una especie que se cree que habitó en el sudeste asi#tico hasta hace unos 9.''' a(os: el robusto 8omo erectus !ro 1olo, en Ngandong, =ava". 1ea por aislamiento o por la ra6ón que sea, los expertos no encuentran otra explicación. Bero, no debemos olvidar que el hombre moderno tambi4n habitó estas tierras, y mucho m#s profusamente que el 8. erectus, durante al menos los 5ltimos ;'.''' a(os, fecha atribuida al esqueleto de Lago ungo &, el m#s antiguo de %ustralia. Noble et al !7229" fijan, de hecho, el origen del pensamiento simbólico en la travesa martima que tuvo que efectuar el hombre moderno, hace m#s de I'.''' a(os, para llegar a %ustralia. Barece I
pues evidente y mucho m#s probable que 8omo floresiensis pueda haber derivado de 8omo sapiens. En cualquier caso, este descubrimiento ha roto !una ve6 m#s, pues existen varios ejemplos" con la idea de la encefali6ación o tama(o creciente del cerebro. %s que, si la capacidad cerebral del 8. erectus o del 8. sapiens supera los 7''' centmetros c5bicos !en adelante cc".R y si estos dan lugar a un hombre de apenas un metro y medio, unos &' ilos de peso, y apenas I'' cc de capacidad craneal !menos que la del chimpanc4", Jde qu4 otra forma se puede llama a ese tipo de evoluciónK. %lgunos autores se sienten incómodos con la idea de una evolución regresiva, pero habr# que poner alg5n nombre a un tipo de evolución que, en este caso, ha hecho retroceder a este linaje hacia las caractersticas simiescas de sus antiguos parientes, los chimpanc4s. -ebido a tan diminuto tama(o cerebral, arta ira6ón, de la niversidad de )ambridge, niega que las herramientas lticas encontradas junto a los restos le pertene6can, as como las que ya previamente se haban encontrado, con una antiguedad de unos D''.''' a(os. 1ugieren que tales herramientas tienen que pertenecer a especies m#s avan6adas. Hamos a ver que este ejemplo se ha repetido numerosas veces en la evolución humana. Existen otros ejemplos de regresión reciente a partir del hombre de )ro$agnon, referidos a tama(o cerebral !artn, 722I" o al tama(o corporal !@elso, 729DR @ates, 722I". =.L. %rsuaga !7222" cita, por ejemplo, la gran robuste6 del h5mero de los auri(acienses de Hogelherd !%lemania", destacando que el esqueleto de los hombres posteriores de )ro$agnon se hace m#s ligero a lo largo del Baleoltico 1uperior, y aun m#s en el esoltico, regresión que continuara hasta nuestros das. $volución re#resiva de neandertal
1i vamos un poco m#s atr#s en el tiempo nos encontramos con otro ejemplo absolutamente claro de regresión: la del neandertal, nuestro directo antecesor hasta hace poco tiempo, cuya idea ha tenido que ser abandonada ante la aplastante evidencia de las pruebas acumuladas. -icha involución queda patente, por ejemplo, en el próximo oriente, donde han sido encontrados restos fosili6ados de unos 7''.''' a(os de antigGedad !1hul o Taf6eh" atribuidos a 8. sapiens, mientras que los restos neandertaloides encontrados en la misma 6ona !de %mud, @ebara o Fabun" tienen unos ;'.''' a D.''' a(os, es decir, exactamente lo contrario de lo esperado !+ar$Posef et al., 722&". Los indicios aumentan: 7" antes de la aparición de estos >sapiens? no haba neandertales en esa regiónR " la industria ltica de los hombres de 1hul y Taf6eh era musteriense, es decir, la tpica de los neandertales, lo que indicara que ya se encontraban en regresión hacia estosR &" su desaparición fue repentina, sin dejar rastroR I" una de las mandbulas de los 5ltimos neandertales de la 6ona presentaba mentón, reminiscencia clara de sus antecesores. La evidencia de que el hombre moderno ya no deriva del hombre de neandertal, sostenida hoy en da por muchos autores, entre ellos /an Fattersall, =effrey 8. 1ch*art6 o
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)hristopher +. 1tringer, se apoya sobre todo en la división admitida de dos grupos de neandertales: los progresivos que, curiosamente, resultan ser los m#s antiguosR y los regresivos, o neandertales tpicos, que son las formas m#s recientes. )omo se(ala =.1. Levinton, de la niversidad de Nueva Por, los ejemplos de reversión evolutiva son mucho m#s frecuentes de lo que se cree y son provocados por la misma selección natural cuando una especie se hace muy especiali6ada, reocupan ecosistemas abandonados anta(o, sobre todo en climas c#lidos, o las nuevas condiciones ambientales llevan a la lnea evolutiva a situaciones pasadas. )omo dice Ernst ayr esa especiali6ación suele llevar a la especie, no pocas veces, a un callejón sin salida y a la extinción. El retroceso hacia condiciones ya pasadas vendra dado por una adaptación y especiali6ación creciente hacia determinadas condiciones geogr#ficas y ambientales, alej#ndose de las caractersticas >generalistas? de la población original !como las que presenta el hombre actual, principal motivo de su gran 4xito evolutivo".
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hocicoR onte )irceo !/talia", de unos I3.''' a(osR Neander !%lemania", con unos 3'.''' a(osR La )hapelle o La Tuina !Arancia", con unos 3'.''' a(os, etc. La hipótesis regresiva explica tambi4n el problema de los hibridos sapiens$neandertal. Fal hibridación o me6cla de rasgos sapiens$neandertal, se encuentra por doquier, como, por ejemplo, en los fósiles de Hogelherd, en el sudoeste de %lemania, en los de ladec, en oravia, o en los de los )#rpatos, en
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Bero, nuestra interpretación es justo la contraria, pues en absoluto est# aclarada la relación del hombre de sapiens?". -eriven o no, los hombres de 1hul y Taf6eh, del hombre africano de /daltu, su rastro se pierde de nuevo para reaparecer m#s tarde, ahora en Europa, y ya como un aut4ntico hombre de )ro$agnon. No tengo la menor duda de que durante todo ese tiempo, la población original se encontraba en alg5n lugar, pero ...JdóndeKR y sobre todo, Jdesde cuandoK. %a re#resión de Homo heidelber#ensis
8oy en da todo el mundo admite que el corpulento hombre de 8eidelberg, de ;''.''' a I''.''' a(os, es el antecesor de neandertal, lo que directamente equivale a admitir la regresión de toda esta lnea evolutiva. Entre los primeros representantes heidelbergenses tenemos la famosa y robusta mandbula de auer !%lemania" que dara nombre a la especie, con m#s de 3''.''' a(os de antigGedad, la misma edad que el hombre de +oxgrove, al sur de /nglaterra, del que se posee una tibia completamente humana a decir de sus descubridores. Bodramos incluir entre estos, a los restos de Fautavel !Arancia" o de H4rtess6VllVs !8ungra", con unos I''.''' a(os. )on las teoras surgidas a ra6 de los restos de %tapuerca, predomina la idea de que existira un antecesor com5n !el 8omo antecessor", de alrededor de D''.''' a(os de antigGedad, que dara lugar a la lnea sapiens, por un lado, y a la lnea terminal 8eidelberg$neandertal, por otro. 1eg5n los descubridores de 8. antecessor, este presenta algunas caractersticas m#s modernas que las de sus sucesores !entreme6cladas con otras de tipo heidelbergense o ergaster", como, por ejemplo, reducción de los dientes,
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gracili6ación de la mandbula, incremento de la capacidad craneal, etc. Bor este motivo, principalmente, se les apartó de 8. heidelbergensis y se creó una nueva especie. na prueba de que 8. antecessor derivara de formas m#s avan6adas y de que 4l mismo se encontrara ya en regresión hacia 8eidelberg$neandertal, es que fabricaba utensilios pre$ achelenses !odo /", m#s primitivos que los de su supuesto antecesor africano 8omo ergaster. Bodemos establecer pues, la antigGedad de esta lnea regresiva en alrededor de un millón de a(os. n ejemplo de que el mismo proceso involutivo estaba sucediendo en Mfrica, se encuentra con las robustas mandbulas de Fernifine, en %rgelia !%tlanthropus", de unos 9''.''' a(os. %s pues, cada ve6 parece m#s claro que la lnea 8eidelberg$neandertal siguió un proceso degenerativo que culminó, como es obvio, con su extinción. Nada de extinción a manos de croma(ones, nada de extinción por inadaptación al fro, como ahora se sugiere !una absurda incongruencia cuando siempre se afirmó que neandertal surgió como una adaptación al fro europeo". 1u extinción se debió, seguramente, a su creciente y excesiva especiali6ación. La robuste6 y fuerte constitución de los primeros neandertales les ponen en relación con algunas alteraciones patológicas observables hoy en da, como la acromegalia, por ejemplo, un desorden de tipo hormonal que provoca crecimiento anormal de manos, pies y extremidadesR grosor anormal de los huesosR degeneración de la osamentaR descalcificaciones, artrosis, artritis, roturas óseas, abultamiento de los huesos de la frente y mandbulaR alargamiento del hueso nasalR diastemas dentalesR piel gruesa, tosca y aceitosa, con tendencia al oscurecimientoR deformaciones de la cavidad nasal, lengua y cuerdas vocales, etc., como las que frecuentemente se observan o se asocian a los restos de neandertal. No hay que descartar que alteraciones de este tipo, as como muchas otras de car#cter gen4tico, entre las que destaca la inhibición o inactivación de genes, con la correspondiente !y frecuente" regresión a caracteres simiescos !orn et al., 72D&R %yala, 722I" hayan afectado a otras poblaciones de homnidos anteriores, igualmente en trance de regresión y extinción. Fodos estos caracteres pueden favorecer adaptaciones y especiali6aciones puntuales o parciales que acaban conduciendo a la lnea evolutiva a un callejón sin salida. No estara de m#s recordar la famosa evolución por atavismo o degeneración gen4tica de Uilliam +ateson, que tanto dio que hablar en sus tiempos y cuyo recuerdo, por desgracia, se va perdiendo, como tantos otros, en el campo de la evolución !+o*ler, 72D3". 1on muchos los autores que han notado dicha regresión. %s por ejemplo, para %rdrey !722'", neandertal no solo deja de avan6ar fsica y culturalmente sino que incluso retrocede. Bara urt4n !722&", el esqueleto de algunos neandertaloides de hace unos ''.''' a(os parece totalmente humano, mientras que los huesos de los neandertales posteriores son m#s gruesos, desproporcionados !paticorto", cara en cu(a y con una cadera extremadamente ancha que origina una postura pati6amba poco ventajosa desde el punto de vista mec#nico.
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1u debilidad ante un vigoroso croma(ón, su inadaptación a cambios diversos del entorno, etc., seran consecuencias obvias, entre muchas otras, del envejecimiento racial que la lnea neandertal vendra sufriendo desde haca cientos de miles de a(os. Bara m#s datos sobre la antigua teora de la senilididad racial de %lpheus 8yatt ver +o*ler !72D3" y -om4nech !7222". %a re#resión de Homo erectus
8emos visto pues, que nuestra hipot4tica población moderna ancestral podra ser anterior a 8eidelberg y a 8. antecessor, contando as con una antigGedad de alrededor de un millón de a(os. JBodemos indagar aun m#s atr#s en el tiempoK n posible candidato a antecesor del hombre moderno parece ser el 8omo erectus africano u 8omo ergaster !para muchos, la misma especie", cuyo mejor representante es el ni(o de Furana !@N$UF 73'''", de 7,; millones de a(os, del que se ha encontrado un espl4ndido esqueleto que en edad adulta hubiera alcan6ado entre 7,D' y 7,2' metros de altura y una capacidad craneal cercana a los 7''' cc. /an Fattersall !7229" dijo textualmente que este esqueleto corresponda a una especie claramente como nosotros. =unto con la industria achelense de los bifaces !odo //", que aparece un poco m#s tarde en Mfrica, y a la cual se le asocia, parecen motivos suficientes para asignarles nuestra paternidad, tanto a la especie como al continente. Bero, existen varios problemas para ello. El primero es que muchos de los restos posteriores a ergaster son m#s primitivos, como por ejemplo O87 de Olduvai, de unos 9''.''' a(os de antigGedad y capacidad craneal de unos 93' cc. %unque los investigadores de %tapuerca suponen que el ergaster africano tuvo que dar lugar al antecessor europeo, lo cierto es que el primero se extingue en Mfrica hace un millón de a(os !restos de Eritrea" y que el segundo aun no se ha encontrado en ese continente. No queda m#s remedio que admitir, por lo tanto $mientras este 5ltimo no se encuentre$ que la rama ergaster$erectus africana fue una rama tan muerta como la rama de neandertal o la de los 8omo erectus asi#ticos que vamos a ver m#s abajo. El segundo problema es que la industria %chelense odo // podra no ser propia de Mfrica, como se mantuvo hasta ahora, pues los restos arqueológicos de beidiya, en el Levante mediterr#neo, poseen pr#cticamente la misma antigGedad que los africanos: 7,I millones de a(os. Fambi4n, algunos autores atribuyen industria del odo F4cnico // !aunque no achelense" a ciertos restos del sur de )hina, de unos D''.''' a(os. El tercer problema es que el 8omo ergaster africano podra no ser el 8omo del tipo erectus m#s ancestral, pues se han encontrado restos de homnidos relacionados tanto en -manisi, rep5blica cauc#sica de 0eorgia, cerca de Europa, como en )hina y en el sudeste asi#tico. % los primeros se les atribuye una antigGedad de 7,D millones de a(os, y los segundos podran ser aun m#s antiguos !7,2 ma los de Longgupo, )hinaR 7,D ma algunos restos de =ava y otros m#s antiguos aun", lo que deja en entredicho el supuesto origen africano de la lnea evolutiva humana. El llamado 8omo georgicus, presenta algunos rasgos primitivos que le asemejan tambi4n al 8. habilis, como su peque(o cerebro !;''
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cc", su estrecha frente y sus grandes caninos, pero la presencia de otros rasgos similares a ergaster dejan entrever cierta relación y complica el origen africano. Bor otro lado, ya nadie duda de que los cl#sicos 8omo erectus asi#ticos, de gruesas paredes craneales, occipital saliente, crestas sagitales y gran toro supraorbital, apenas evolucionaron un #pice, ni fsica ni culturalmente !aun no se ha encontrado industria del odo F4cnico // en todo el sudeste asi#tico", en sus dos millones de a(os de existencia !-e6, 722IR %rsuaga, ''7". Fampoco se duda de que constituyeron una rama muerta que no dejó descendencia !a lo sumo, el citado 8. floresiensis". )omo representantes m#s conocidos tenemos a los 8. erectus de =ava !el antiguo Bitecanthropus erectus que dio nombre a la especie", de unos 3''.''' a(os de antigGedad, o al hombre de Ben !el antiguo 1inanthropus peinensis" con unos &''.''' a ;''.''' a(os. Entre los primeros, por cierto, y como en muchos otros yacimientos, apareció un f4mur moderno que algunos atribuyeron al 8omo sapiens. Bero, como en el caso del neandertal y en el centro de la disputa sobre el origen multiregional del hombre moderno, el 8omo erectus asi#tico tambi4n presenta m5ltiples casos de fósiles hbridos con caracteres modernos y primitivos. =unto con las m5ltiples migraciones que los partidarios del origen africano tienen que esgrimir para explicar su teora, son motivos suficientes para los partidarios de la teora multiregional !como %lan 0. Fhorne o ildford 8. Uolpoff". -ennis Etler de la niversidad de )alifornia y Li Fianyuan del /nstituto chino de 8ubei tambi4n son multirregionalistas y tienen ra6ones para ello: los cr#neos que hallaron en el yacimiento chino de Punxian, de unos &3'.''' a(os de antigGedad, pertenecan a individuos que parecan tener una cara moderna incrustada en un cr#neo de 8. erectus. Nuevamente, la explicación es sencilla desde la óptica regresiva: como en el caso de neandertal, la segregación de diferentes poblaciones a partir de una población original m#s moderna, dara lugar a diferentes me6clas de caracteres modernos y primitivos, tanto m#s acusadas cuanto m#s alejada estuviera esa población del momento de la separación. -e este modo, y si la tendencia regresiva es universal, no resulta extra(o que entre la amalgama de caracteres encontrados en estas poblaciones asi#ticas, se encuentren tambi4n !y para desconcierto de los descubridores" rasgos neandertaloides. El mismo esquema regresivo se encontrar# seguramente !cuando se posean m#s datos" con los erectus europeos que siguieron a las poblaciones de beidiya, de 7,I ma, población lo suficientemente avan6ada como para fabricar industria achelense. Bor lo pronto, las poblaciones de %tapuerca de unos D''.''' a(os ya haban perdido dicha habilidad. Tueda por averiguar dónde colocar a los exiguos restos de Orce !0ranada", de 7,I a 7,; ma de antigGedad !%gust et al., 72D9"R igual que a los restos de )hecoslovaquia, de 7 ma o los restos de )eprano y onte Buggiolo !/talia", con unos D''.''' a(os !asimilados a 8. antecessor seg5n %rsuaga, ''7". )ualquier arqueólogo sabe de las numerosas pruebas de regresión social de este tipo de homnidos ya que se han encontrado multitud de yacimientos y pruebas que atestiguan carro(eo, canibalismo y antropofagia, m#s que las heroicas y mitológicas costumbres de ca6a, dominio del fuego, organi6ación, etc., que se le suelen atribuir !-e6, 722I". Ning5n
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representante del tipo erectus ha dado muestras de evolución. Fan solo perdura alguna de estas formas como eslabón porque, una ve6 descartado el hombre de neandertal, no hay muchos m#s candidatos. El 8. erectus asi#tico ya ha sido sentenciado y poco a poco asistiremos al desahucio de todas las dem#s variantes del tipo erectus. %a re#resión de Homo habilis
ientras tanto, debemos indagar en 4pocas aun m#s antiguas, encontr#ndonos as con la regresión m#s clara y, a la ve6, m#s controvertida de la historia paleoantropológica: la que concierne al 8omo habilis africano, el bauti6ado como primer 8omo, supuesto inventor de las primeras herramientas !choppers y chopping tools del olduvaiense o odo /" y supuesto antecesor del 8omo ergaster, es decir, abuelo del hombre moderno. Bero, esta sencilla explicación de la evolución humana estaba muy bien para los museos y folletos did#cticos, pero, de nuevo, ha hecho agua por todas partes. En primer lugar, las primeras herramientas tienen una antiguedad de unos ,3 ma, mientras que los primeros 8. habilis cl#sicos descubiertos por Louis Leaey y otros, como O89, O87;, O8I, etc., apenas superan los millones de a(os, lo que les hace casi contempor#neos de 8omo ergaster. No hay huesos asociados a las primeras herramientas citadas. En segundo lugar, uno de los ejemplares descubiertos en @enia por
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Tui6#s la misma o derivada de la que, una ve6 pasada a Mfrica !y convertida all en el 8. rudolfensis", habra dado lugar al 8. habilis cl#sico. Lo mismo podramos decir de los restos asi#ticos m#s antiguos, inicialmente incluidos en el tipo erectus, a los que muchos autores han atribuido relaciones con los 8. habilis africanos. En los niveles -jetis de la formación Butjangan de =ava, se han encontrado algunos fósiles !Bithecanthropus /H o 1angiran //, eganthropus, etc.", de alrededor de millones de a(os de antigGedad, asociados a 8. habilis !%lca6ar et al., 72D;bR 1imons, 7299". Hon @oenigs*ald, que ya apreció sus largos caninos y el tpico diastema !o espacio que separa el canino superior del incisivo" propio de los antropoides, tambi4n lo separó del 8omo erectus cl#sico, denomin#ndolo 8omo modjoertensis, tambi4n situado anta(o en la lnea evolutiva humana. Fambi4n los dientes chinos de Longgupo, de 7,D ma de antigGedad, presentan cierto parecido con los restos de -jetis. Ainalmente, un reciente descubrimiento ha arrojado nueva lu6 sobre el siempre enigm#tico @N$E< 7I9'. Este cr#neo haba sido datado originalmente en X& millones de a(osY, dando lugar a una d4cada de discusiones que desembocó en una nueva datación m#s ajustada a los c#nones establecidos !los actuales 7,2 millones de a(os". Es obvio: el 7I9' no encajaba en las teoras vigentes. Bero un nuevo y reciente halla6go puede dar un giro sorprendente a la historia, pues el @enyanthropus platyops, encontrado en ''7, en @enia, por eave Leaey, se parece a un australopiteco aunque con ciertos rasgos modernos, tales como pómulos altos, un rostro total y sorprendentemente plano y unos molares con peque(as coronas, que le relacionan con 8omo rudolfensis. J1u antiguedadK: X&.3 millones de a(osY P la pregunta obvia: Jhabra que volver a revisar la datación original de @N$E< 7I9'K Bor lo pronto, Leaey ya ha propuesto que ambas especies sean fusionadas y que sean denominadas @enyanthropus !su especie, por supuesto". En mi opinión, tales sugerencias ya casi equivalen a proponer retroceder la antigGedad de 8omo a los &,3 millones de a(os.
Fambi4n hemos asistido al desahucio evolutivo de casi todos los australopitecinos, destacando la pasmosa regresión de los %ustralopithecus denominados robustos !hoy
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llamados Baranthropus", desde el B. aethiopicus, al B. robustus, pasando por el B boisei. El halla6go del B. aethiopicus !ejemplar @N$UF 79'''", en 72D;, rompa, con sus ,3 ma y su gran robuste6, la continuidad de la progresión de estos homnidos, propuesta por =ohanson y Uhite, de la niversidad de )alifornia !%lc#6ar et al., 72D;a". Nada nuevo. Bero, la novedad, en este caso, es que la nueva regresión descubierta in fraganti, bien podra haber desembocado en el actual gorila. +asta con observar la cresta ósea, com5n en todos los parantropos, para apreciar tal relación. 0ribbin et al. !722", opinan que existe la posibilidad de que esas dos lneas de australopitecinos $ refiri4ndose a %. robustus y %. africanus$ sobrevivieran y evolucionaran para convertirse en los gorilas y chimpanc4s modernos. El mismo descubridor de B. robustus,
-el mismo modo, el chimpanc4 parece la regresión, cada ve6 m#s lógica y evidente, de cualquiera de los chimpanc4s bpedos, como el grupo de los %rdipithecus o el grupo de los %ustralopithecus denominados graciles El primero, representado por %rdipithecus ramidus, est# datado en I,I a 3,D ma, mientras que los australopitecos tienen una antigGedad de ,3 a I,3 ma. P no son los 5nicos: podemos incluir en el primer grupo, otro reciente halla6go de El )had, 1ahelanthropus tchadensis !FoumaZ", cuya antiguedad podra llegar hasta los 9 millones de a(os, presenta igualmente algunas caractersticas humanas !caninos peque(os y foramen magnun centrado" y de chimpanc4 !cerebro peque(o, cara proyectada hacia delante, parte posterior del cr#neo orientada hacia atr#s, m5sculos occipitales muy desarrollados" !Uong, ''&". %l tener que retrasar cada ve6 m#s la separación humanos$chimpanc4 !hasta los D millones de a(os, por lo menos", el problema no hace m#s que agravarse: si cada ve6 tenemos m#s tiempo para que se hayan acumulado fósiles de chimpanc4s o gorilas, Jpor qu4 no se encuentran de una ve6K. La respuesta parece clara: porque su origen es mucho m#s reciente de lo que se cree. No resulta, por lo tanto, extra(o que casi todos los australopitecos hayan sido colocados en la lnea evolutiva que conduce al hombre ... para luego, m#s tarde, y de forma invariable, ser apartados de nuevo.
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Los 5ltimos halla6gos son aun m#s contundentes, pues los restos de la formación geológica Lueino !Fugen 8ills, @enia", de ; millones de a(os de antigGedad, sugieren que debemos apartar a todos los australopitecos de nuestra lnea evolutiva. artin Bicford y +rigitte 1enut creen que esos restos pertenecen a un homnido al que han bauti6ado Orrorin tugenensis !al que, por su antigGedad, podemos incluir en el grupo %rdipithecus", que sit5an en la ascendencia humana, pues, aunque presentan caninos primitivos, poseen otras caractersticas similares a las nuestras: bipedismo, molares peque(os y esmalte grueso, al contrario que %rdipithecus ramidus que presenta un esmalte fino como gorilas y chimpanc4s !con los que estaran relacionados". Los australopitecos tienen el esmalte grueso pero presentan grandes molares por lo que tampoco seran nuestros antepasados, sino una rama separada hace m#s de ; millones de a(os !%rsuaga, ''7". Es curioso que algunos autores !la mayora", crticos con la versión de Bicford y 1enut, recurran a ciertas reversiones evolutivas !el tama(o de los molares o el grosor del esmalte, por ejemplo" para poder asignar nuestra ascendencia a los australopitecos, aun cuando la reversión parece un hecho tab5 entre los evolucionistas. % pesar de que a algunos autores, como %rsuaga !''7", les pare6ca impensable que no haya alg5n antepasado australopiteco en nuestra lnea evolutiva, lo cierto es que las ideas de Bicford y 1enut coinciden con las que en 72I; expresara ya Aran6 Ueidenreich sugeriendo que los australopitecos derivaban de grupos humanos m#s avan6ados, muy antiguos y de gran tama(o, idea con la que coincidimos a tenor de ciertos indicios !0igantopithecus, eganthropus, heidelbergensis, o el mismo )ro$agnon". P, como averiguamos en el citado libro de %rsuaga, Ueidenreich no estaba solo, pues )arleton 1. )oon defenda, en los a(os ;', las ideas de Ueidenreich, as como =ohn F.
1abemos pues, que el origen de los homnidos hay que buscarlo en el ioceno. %hora bien, teniendo en cuenta que en Mfrica hay un vaco fósil de unos 9 millones de a(os, entre los primeros antropomorfos conocidos de este continente !Broconsul, %fropithecus, @enyapithecus, orotopithecus, etc.", con una antigGedad mnima de unos 7I ma, y los primeros homnidos, por ahora conocidos, de alrededor de ;$9 millones de a(os
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!%rdipithecus, Orrorn, 1ahelanthropus", parece que hay que buscar al antecesor de estos 5ltimos en Eurasia, donde ya existan multitud de antropoides. Harios de 4stos fueron, en ocasiones, situados en nuestra lnea evolutiva, como 0igantopithecus o 1ivapithecus. El*yn L. 1imons, por ejemplo, observó, en 7299, relaciones entre
Pa el paleontólogo 8enry A. Osborn deca en 72' que el hombre no descenda de formas similares a los actuales antropomorfos. Arederic Uood =ones sugera en 72&7 que el hombre proceda de los primeros primates, al igual que %rthur @eith, que sugera,
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tambi4n en 72&7, un origen oligoc4nico de la lnea humana, emparentando a australopitecos con gorilas y chimpanc4s. Fambi4n el prestigioso Uillian L. 1traus, en 72I2, como 0. U. 8. 1chepers !que, como +room, conoca bien a los australopitecos" se adheran a la teora de la antigGedad de la lnea humana, concluyendo el 5ltimo que son los simios los que proceden del hombre y no al rev4s. Pa hemos visto ideas similares con autores como +room, Ueidenreich o 1imons. ucho m#s recientemente, en 722&, el paleontólogo y conocido evolucionista +jorn @urt4n sugirió una gran antigGedad de la lnea homnida, bas#ndose en la dentición de Bropliopithecus, un mono del Oligoceno de unos &' millones de a(os, considerada b#sicamente humana. Este autor considera muy caprichosa la idea de una evolución que vaya de los grandes caninos de los antecesores de Bropliopithecus a los peque(os caninos de 4ste, para luego volver a los grandes caninos de los ancestros de gorilas y chimpanc4s y, finalmente, de nuevo a los peque(os caninos de los homnidos. En consecuencia, opina que la lnea homnida viene de muy antiguo y que los antropomorfos son derivaciones !regresivas, por tanto" de aquella !@urt4n, 722&". /mportantes autores, como . %. Edey !722&" dan bastante cr4dito a la teora de @urt4n y cita a su ve6 a A. ). 8o*ell quien duda del origen reciente de los homnidos, opinando que el asunto en absoluto est# 6anjado. Fambi4n -avid Bilbean !72DI" piensa que algunos antropomorfos mioc4nicos son homnidos y que la separación de los antropoides fue anterior a los 73 millones de a(os. Nuestra teora evolutiva de corte ortog4nica !-om4nech, ''3" describe la evolución como una sucesión de hitos a lo largo de una 5nica lnea filogen4tica !la de mayor incremento de complejidad", en cada uno de los cuales surge toda la complejidad que va a desplegar el nuevo grupo, hasta la siguiente emergencia. -icha teora induce a pensar que la lnea homnida surgira muy pronto, qui6#s con las primeras radiaciones mioc4nicas de los primates superiores, hace unos $3 millones de a(os, sino antes, en el Oligoceno, donde algunos autores sit5an el origen de los antropomorfos. 8emos visto tambi4n que existen indicios de que podra existir alg5n 8omo avan6ado hace, al menos, unos &,3 millones de a(os y qui6#s antes, hace unos 3,3 ma, en los mismos comien6os del Blioceno.
Aigura &. JEvolución gradualK. /6da.: instrumentos fabricados por algunos de los 5ltimos pobladores de la costa franco$ cant#brica, antes de la aparición del hombre de )ro$agnon !bifa6 achelense superior del 5ltimo interglaciarR ;I.''' a 7D.''' a(osR )abo +usto, %sturias, Norte de Espa(a". -cha.: estatuilla 0ravetiense de los primeros hombres de )ro$ agnon !Henus de +rassempouy del suroeste de Arancia, la primera cara humanaR podra tener una antigGedad de unos D.''' a(os"
El origen remoto del hombre, junto con la preponderancia de la evolución inversa, se presenta como una alternativa cabal y coherente cuyas implicaciones podran dominar gran parte del pensamiento antropológico y humanista del siglo \\/. Bero, por lo pronto, mientras aparecen nuevos datos, solo podemos seguir resign#ndonos a contemplar la s5bita y enigm#tica aparición del hombre de )ro$agnon y sus asombrosas manifestaciones artsticas !figura &". &9
*iblio#raf&a
%gust, =. y oy#$1ol#, 1. 72D9. 1obre la identidad del fragmento craneal atribuido a 8omo sp. en Henta icena !Orce, 0ranada". Estudios 0eológicos !I&": 3&3$3&D. %lca6ar, =. y
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@ordos, L. and +egun, -. ''.
La evolución de la consciencia a la lu6 de la hipótesis regresiva`7 =uan Luis -omenech Tuesada -epartamento de edio %mbiente de la %utoridad Bortuaria de 0ijón
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/ndagar en la evolución de las diferentes facetas de la mente supone introducirse en terrenos !como el de la neurologa, la psicologa de la cognición o la filosofa de la consciencia", que no suelen ser habituales en estos trabajos de antropologa. 1in embargo, con el reciente auge del estudio cientfico de la consciencia y la imperiosa necesidad de explicar 4ste car#cter en el marco evolutivo, cada ve6 resulta m#s frecuente la unión de todas estas disciplinas. Los cientficos coinciden en la b5squeda de una teora unificada que comprenda tanto la neurologa como la psicologa cognitiva !8organ, 722I" y, aun, )halmers !722;" sugiere que la ansiada teora de todo $capa6 de explicar todo el universo$ solo puede provenir de la unión de las leyes fsicas con las aun embrionarias leyes psquicas. En nuestro caso resulta adem#s inevitable tratar estas cuestiones pues veremos que la hipótesis de la regresión de la consciencia o del psiquismo ser# una de las principales conclusiones de este trabajo. Esta idea exige todo un desarrollo que intentaremos resumir en 3 pasos: 7. LO1 N/HELE1 -E L% )ON1)/EN)/% )omen6aremos por establecer la existencia de diferentes niveles de capacidad cognitiva y su relación con la capacidad de percibir conscientemente. 1iempre que un autor trate el delicado tema de la consciencia debera definir cual es su idea no solo de la misma, sino tambi4n de los diferentes t4rminos relacionados, tales como, mente, percepción, subjetividad, percatación, etc., aspectos no siempre aclarados que suelen llevar a confusión. Bara algunos neurólogos, consciencia es el acto de percatarse de las cosas !)ric et al., 722"R para -avid =. )halmers !722;" atem#tico y Ailósofo de la niversidad de )alifornia en 1anta )ru6, la consciencia constituye el conjunto de experiencias subjetivas de la mente y guarda una buena correlación con lo que podramos llamar percatarse: el proceso gracias al cual la información del cerebro viene a estar globalmente disponible para los procesos motores del estilo del habla o de la acción corporalR y para =ohn 8organ !722I" sera el conocimiento subjetivo e inmediato que tenemos del mundo y de nosotros mismos. Los neurólogos y fisiólogos acostumbran a distinguir entre los procesos fsicos u objetivos del cerebro !tales como el mecanismo por el que la retina capta los fotones, etc." y los hechos subsiguientes propios de la mente subjetiva. La forma por la que los primeros dan lugar a los segundos !el problema duro de la consciencia" es hoy objeto de intenso debate !)halmers, 722;". En nuestro caso, aunque la aclaración de los t4rminos citados es precisamente el objeto principal de todo este captulo, partiremos del significado etimológico de consciencia !conscientia" que la define como ciencia o conocimiento con nosotros o conocimiento que acompa(a nuestras acciones e impresiones !-elay et al., 7227", equivalencia m#s o menos admitida por todo el mundo !8organ, 722I". )onvengamos pues, que la consciencia se relaciona con un determinado tipo de conocimiento, entendido 4ste como la percepción y reconstrucción interna m#s fiable del mundo real !rsua, 722&", el cual puede adquirirse por grados mediante determinadas t4cnicas de aprendi6aje. Pa la teora del conocimiento de Blatón ` Nota estipulaba que no se puede hablar simplemente de consciente e inconsciente $como suele hacerse erróneamente$ sino que existen varios niveles de consciencia equivalentes a otros tantos tipos de capacidad de
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cognición !eiasia, pistis, dianoia, nous" y por lo tanto a otros tantos tipos de aprendi6aje. El primero de estos grados, el inferior, corresponde al conocimiento superficial y aparente, instintivo y pasional. El segundo, pertenece al conocimiento teórico o intelectualR es el mundo del ra6onamiento, las creencias, teoras, ideologas, etc.R es, como el anterior, sensible y condicionado. El hombre de consciencia diano4tica, tiende a adquirir autonoma de criteriosR es consciente de sus condicionantes culturalesR aspira a mayores cotas de conocimiento y presta gran atención al mundo exterior e interiorR supervisa percepciones e impresionesR sinteti6a y enjuicia crticamente conceptos e ideasR intenta discernir lo 5til de lo in5til. El cuarto conocimiento corresponde al conocimiento intuitivoR es el hombre no condicionado, objetivo y equilibrado !filósofo, o aut4ntico sabio en palabras de Blatón" !Fovar, 7229". )onforme subimos en la escala del conocimiento !como en la escala social de los animales" aumenta la percepción del conjunto de información que llega a los sentidos y de la realidad del mundo exterior e interior. El hombre instintivo, con pobre capacidad de consciencia, apenas sabe m#s que mantener sus gustos y beneficios !conducta egóica", mientras que el hombre intuitivo contempla el mundo como un todo interrelacionado y, consciente de esa realidad, participa del beneficio grupal !conducta cooperativa". Estos tipos de conocimiento han sido admitidos por prestigiosos psicólogos y filósofos. El psicólogo @en Uilber !7227" clasifica el conocimiento en sensible !eiasia, pistis", racional !dianoia" e intuitivo !nous". En su teora filosófica de los tres g4neros de conocimiento, Espinosa divide 4ste en imaginativo, racional e intuitivo, afirmando que sólo el 5ltimo constituye el verdadero conocimiento !+ueno, 72D3". Los msticos llaman al conocimiento m#s elemental lumen exterius, el cual permite conocer los objetos sensorialesR al segundo tipo de conocimiento, lumen interius, con el cual se est# en condiciones de alcan6ar las verdades filosóficasR y al tercero, lumen superius, que permite alcan6ar las verdades absolutas. 1era igualmente la cogitatio, meditatio y comtemplatio de 8ugo de 1an Hictor, etc. %unque, seg5n estas escalas, la consciencia pueda llegar a ser teóricamente objetiva, muchos neurólogos y psicólogos suelen tratarla solo como subjetiva y muchas veces como la 5nica responsable de los procesos cerebrales de salida o efectores !0arca, 722". 1in embargo, aunque hay que ser extremadamente prudentes con esta cuestión, negar la variedad de estados extraordinarios de consciencia, incluidos los estados msticos o paranormales registrados en la literatura !algunos de los cuales supuestamente llegan a cierto conocimiento de tipo objetivo", no solo resultara propio de mentes cerradas o en exceso intolerantes !anticientficas, en cierto modo" sino de personas irresponsables e indocumentadas. +rian -. =osephson, de la niversidad de )ambridge, premio Nobel de Asica en 729&, reclama, en cambio, una teora de campo unificada capa6 de explicar incluso las experiencias msticas y el ocultismo !8organ, 722I". Bara muchos pensadores, este tipo de conocimiento superior, de tipo objetivo, puede ser alcan6ado por medio de la intuición y otras facultades poco conocidas de la mente: @ant !igual que para Blotino, -escartes y muchos otros destacados pensadores" la intuición pura de espacio y tiempo es una fuente de conocimiento infalible de la que surge la certe6a absoluta. Bsicólogos, como @Vhler, en definitiva, han demostrado que la intuición existe incluso en animales a condición de que todos los elementos de la tarea a reali6ar puedan ser
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percibidos en un solo golpe de vistaR esta intuición no es posible en un laberinto, por ejemplo, donde solo se tiene una idea fragmentaria de la situación !-elay et al., 7227". Los resultados de estas experiencias nos recuerdan a la mayor capacidad de percepción de conjunto !y, por tanto, mayor capacidad de supervivencia del grupo o de la población" de las especies cooperativas o altruistas, que mencionamos en el captulo anterior. No obstante, para los modernos psicólogos cognitivos, el aspecto sensible del conocimiento difcilmente puede penetrar en los misterios de la ra6ón, del mismo modo que 4sta es incapa6 de comprender !ni siquiera de aceptar" los objetos del conocimiento transcendente. )ualquier incursión de uno en otro incurre en un error categorial !Uilber, 7227" por lo que, en la presente lectura, los m#s esc4pticos no tienen por que aceptar que la mente humana es capa6 de llegar al conocimiento intuitivo o de alcan6ar el conocimiento objetivo o no4tico de Blatón !las verdades eternas del mundo de las ideas"R bastar#, para todos los efectos, con aceptar los & primeros tipos de conocimiento visibles en la vida cotidiana. En cualquier caso, debemos admitir que existe una gran diferencia entre una consciencia exageradamente subjetiva y una consciencia mnimamente subjetiva, próxima por lo tanto a la objetividad, graduación que, aun sin caer en la cuenta de su importancia, es generalmente admitida. La psicologa distingue 9 niveles de consciencia correspondiendo los dos primeros al estado habitual de vigilia, el tercero a una especie de atención no concentrada y los I 5ltimos al sue(o !-elay et al., 7227". El ahora neurólogo del /nstituto 1al de Estudios +iológicos de 1an -iego, Arancis )ric !codescubridor con =ames Uatson, de la estructura en doble h4lice del %-N" y el experto en redes neuronales del /nstituto de Fecnologa de )alifornia, )hristof )och, tambi4n admiten dicha graduación $aunque sea indirectamente$ al decir que la consciencia puede adoptar multitud de formas, desde la simple experiencia del dolor hasta la de autoconsciencia o consciencia de uno mismo !)ric et al., 722". La experiencia sensible del dolor pertenece a eiasia, mientras que la consciencia de uno mismo !millones de personas ni siquiera saben que existen" pertenece a dianoia o nous. . EL )E
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de información !como la atención, la observación, la percepción, la comprensión, la inspiración, la intuición, etc.". na de las tesis principales en el desarrollo de esta teora consiste en la proposición de que todas las funciones efectoras o emisoras son subjetivas y poco conscientes, mientras que las funciones receptoras $por cuanto se acercan m#s, tanto en espacio como en tiempo, al hecho real$ tienden a la objetividad y a la plena consciencia. na función emisora es subjetiva porque siempre se aleja del hecho real objetivo !siempre se interpone entre ambos una función receptora que, en consecuencia, est# m#s cerca de la objetividad" y es inconsciente o poco consciente porque se aleja del presente o 5nica realidad $distancia a la que llamamos tiempo$ !tambi4n entre ambos se interpone una función receptora, mucho m#s próxima al momento actual". Las funciones emisoras son propias de la consciencia en eiasia o pistis, mientras que las funciones receptoras pertenecen a la consciencia en dianoia o nous. La consciencia propiamente dicha !como función individual", por lo tanto, puede ser tanto emisora !si se encuentra en los estados bajos de consciencia: eiasia o pistis" como receptora !si se encuentra en los estados altos de consciencia: dianoia o nous". Ese es el principal motivo de confusión, por el que conviene tener sumo cuidado a la hora de referirse al t4rmino consciencia. Esta relatividad del t4rmino consciencia, en el uso habitual, puede apreciarse en la mayora de las funciones mentales, pues todas son susceptibles de graduación. La atención, por ejemplo, puede ser de varios tipos: a" la atención habitual, de tipo mec#nico, la cual est# abierta a cualquier clase de pensamiento o impresión err#tica, alternando momentos de atención no concentrada con momentos de total distracción !correspondi4ndose con la consciencia en eiasia o en pistis"R b" la atención concentrada en una sola cosa !la cual pertenece a pistis"R y c" la atención de conjunto o atención holstica, la verdadera y aut4ntica atención, que se corresponde con el estado dianoia. Bara los psicólogos =. -elay y B. Bichot !7227" la concentración exige un esfuer6o que movili6a y gasta mucha energa y conduce a la fatiga. La atención de conjunto, por el contrario, movili6a energa pero no la derrocha sino que, siempre y cuando se eviten los procesos emisores, se retiene al nivel de la recepción de información. Es obviamente 4sta, la que proporciona un mayor control sobre la situación y sobre el resto de funciones mentales !las cuales se pueden procesar simult#neamente, sean estas intelectuales o no", mientras que la atención concentrada se absorbe en una 5nica cosa, constituyendo en realidad otra forma de distracción.
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órganos receptores"R el proceso simbólico !el que asocia la sensación a un concepto que ya poseemos"R y el proceso afectivo !el que traduce el concepto en aspectos afectivos como agradable, desagradable, indiferente, etc." !-elay et al., 7227". Obviamente, los dos 5ltimos son emisores y subjetivos, mientras que solo el primero constituye la verdadera recepción de información, objetiva o próxima a la objetividad. Este tipo de percepción al mismo nivel de la recepción solo puede procesarse con la consciencia en estado de dianoia de modo que impida los procesos subjetivos inmediatos. Equivale en cierto modo al percatarse de algo o al a*areness !el darse cuenta" de la 0estalt que algunos neurobiólogos empie6an a tratar. )halmers !722;" al intentar buscar un puente psicofsico que una los procesos fsicos del cerebro con la experiencia subjetiva, separa el percatarse $lo que considera objetivo$, de la consciencia $a la que considera subjetiva$. )halmers aproxima su concepto sobre el percatarse al tipo de consciencia dianoia, como una función receptora totalmente alejada de la consciencia emisora y subjetiva propia del estado pistis. /gualmente, la imaginación, habitualmente efectora, tambi4n puede considerarse receptora en el caso de la imaginación creadora, la cual consiste en un acto de percepción instant#neo, de perspicacia, discernimiento o penetración psicológica !insight", y lo mismo podramos decir en el caso de otras funciones tpicamente emisoras, como la voluntad o la capacidad de raciocinio. Los antiguos griegos hablaban de un tipo de voluntad !que nada tiene que ver con la voluntad emisora resultante de los procesos ra6onativos y efectores habituales" consistente en actuar en función del lugar que ocupamos en el sistema y en las relaciones con el entorno. Es un actuar en función del conjunto de elementos percibidos que exige una atenta claridad receptiva. En ese punto se confunde la voluntad con la intuición y con un tipo de ra6ón tambi4n atenta que equivale al verdadero nous !la ra6ón superior". Lo importante, por lo tanto, en esta clasificación es distinguir cuando una función est# adquiriendo o recibiendo información, pudiendo llegar a decir que, en los extremos de la escala, el mecanismo b#sico de funcionamiento podra ser el mismo para la mayor parte de las funciones de un conjunto: por ejemplo, el t4rmino insight al que hemos hecho referencia bien podra aplicarse a la imaginación creadora, a la percepción instant#nea, a la inspiración, a la intuición, a la comprensión repentina, al atento raciocinio holstico o a los sue(os creativos. Bodemos pues, establecer una graduación decreciente en objetividad del siguiente modo: a" los objetos y hechos reales del mundo fsico !lo que Bopper llama el Brimer undo" y las verdades absolutas !propias del Fercer undo, a las que Blatón llama ideas, formas o verdades eternas, 8egel, espritus objetivos, y Bopper proposiciones objetivas, o contenidos de pensamiento objetivo"R b" la atención y la observación, c" la percepción, d" percatación, y e" los procesos emisores habituales. Las cuatro 5ltimas forman parte de lo que Bopper llama el 1egundo undo o mundo subjetivo y son tanto m#s subjetivas cuanto m#s se alejan del hecho real. Boco importa si la observación va delante o detr#s de las hipótesis o de las inclinaciones individuales, como sugiere Bopper !722"R esa sera obviamente una observación emisora y claramente subjetiva, sentido que ya creemos haber expresado con claridad. Nuestra hipótesis se aproxima a la teora del sentido com5n o de la tabula rasa de los empiristas,
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que sostiene que nuestra mente al nacer est# vaca !o semivaca", adquiere conocimientos por medio de los sentidos y todo lo que se a(ade a ese conocimiento elemental !directo o inmediato, como ellos dicen", le a(ade subjetividad. Bopper !que la llama teora del cubo" opina que incluso ese primer conocimiento est# ya contaminado pues poseemos disposiciones innatas que nos infunden expectativas previas incluso a la observación y a la percepción !Bopper, 722". n ejemplo de que la expectativa puede ir por delante de la observación !lo que Bopper denuncia frecuentemente en el caso de los experimentos cientficos" es el caso ya citado del cr#neo @N$E< 7I9' y la redatación de los estratos donde se encontró por no responder a las expectativas evolucionistas !y muchos casos similares de lo que Lubeno* llama the dating game" ` Nota & .
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La regresión del psiquismo del hombre actual consistira en el sobredesarrollo y dominancia de las funciones emisoras sobre las receptoras, dominancia adquirida en alg5n momento de nuestro desarrollo filogen4tico y ontogen4tico. ientras que en el siguiente apartado hablaremos del aspecto filogen4tico, veremos ahora que tal defecto se adquiere en el curso de nuestro desarrollo individual debido a la consolidación histórica de sistemas de aprendi6aje no solo incorrectos sino tambi4n extremadamente perjudiciales para la supervivencia de la especie. -aniel ). -ennett, filósofo de la consciencia, opina que en realidad no somos conscientes de nada.... la consciencia es en gran medida ilusión, ya que en la vida cotidiana asumimos inconscientemente la actitud intencional !+eardsley, 722;". Lo mismo opina el antropólogo
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como la filosofa parecen coincidir en un aspecto crucial para entender la hipótesis de la regresión de la consciencia: las funciones emisoras o intelectuales !las cuales rigen el comportamiento de los diferentes sectores sociales como la economa o la poltica" se procesan con poca consciencia o, dicho de otro modo, de forma variablemente inconsciente. Este proceso podra tener lugar del siguiente modo: a" la relajación de la atención provoca el disparo autom#tico de determinadas vas neuronales de la 6ona de la memoria, sobre todo de la memoria a corto pla6o o funcional !0oldman$
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@eul4, entre otros" pueden incluirse entre las funciones receptivas. En estos casos, los datos afloran al consciente de forma holstica de modo que hace posible la inspiración o la solución intuitiva de un problema. )obran as sentido determinadas experiencias de meditación, relajación o control mental, t4cnicas orientales ancestrales, tan de moda hoy en da en occidente. -avid +ohm es el 5nico fsico que ha desarrollado una teora determinista seria $cada ve6 m#s reconsiderada !%lbert, 722I"$, alternativa a la actual mec#nica cu#ntica. En su libro La totalidad y el orden implicado declaraba que tanto la relatividad como la teora cu#ntica est#n de acuerdo en que ambas implican una necesidad de mirar el mundo como un todo indiviso, en el que todas las partes del universo, incluidos el observador y sus instrumentos se funden y se unen en una totalidad. Bara +ohm la realidad es la totalidad y por tanto hace falta que el hombre preste atención a su h#bito de pensamiento fragmentario, tenga conciencia de 4l, y as le ponga fin. Bara +ohm terminar con la ilusión de un mundo fragmentario requiere un acto de percepción original y creativo de todos los aspectos de la vida y cuanto m#s sutiles sean nuestras percepciones mayor ser# el contenido del orden implicado !8olroyd, 722&". Este holismo no es exclusivo de la Asica, destacando tambi4n entre las ideas de biólogos, filósofos o psiquiatras, como +ateson, =an )hristian 1muts, %lfred %dler, =ohn -e*ey, etc. La moderna psicologa reconoce que el principio fundamental que gobierna todas las leyes de la percepción es el de que un conjunto es m#s que la suma de las partes que lo componenR posee propiedades autónomas que no derivan de las partes !-elay et al., 7227". %unque la atención holstica implica cierto esfuer6o de atención solo este estado garanti6a la mejor relación aprendi6ajegasto de energa. 1olo la mente atenta al conjunto de inputs proporciona mnimo movimiento cerebral, orden y eficacia !conducta cooperativa, por ejemplo", y una imagen lo m#s fielmente posible de la realidad !óptimo aprendi6aje". I. EHOL)/N -E L%1 AN)/ONE1 ENF%LE1 8emos visto pues, que nuestra mente$cerebro funciona incorrectamente. %hora bien Jen qu4 momento de la historia o de la prehistoria invirtió nuestra mente su progreso evolutivoK. En el mundo natural dependiente del entorno, propio de nuestros antecesores, podemos suponer que la capacidad de percibir !y de pasar la mayor parte del tiempo viviendo en tiempo real" fue anterior con respecto al conocimiento racional y al resto de funciones intelectivas. Es el paso obvio entre un comportamiento meramente instintivo, propio del reino animal, y las facetas complejas de la mente tales como la capacidad de articular palabras, elaborar conceptos o la capacidad de ra6onar. El hecho de que los animales dotados de percepción instintiva sean capaces de aprender por intuición, viene a demostrar que 4ste es qui6#s nuestro modo de aprendi6aje original y natural. %nali6ando la capacidad de observación de los beb4s y los ni(os de corta edad y tal como sucede con los caracteres morfológicos, tambi4n podemos decir que la ontogenia de nuestras facultades mentales recapitula la filogenia. El desarrollo de la ra6ón !al incorporar paulatinamente toda suerte de tradiciones, culturas, experiencias, conceptos, teoras e ideologas" avan6ara en el sentido de un aumento constante y acumulado de complejidad cultural con menoscabo de la capacidad de observación y de percepción y, por lo tanto, de la propia capacidad de ra6onar en función del presente real. Esta capacidad de
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raciocinio, capa6 de distinguir al animal irracional del hombre, lejos de conferir una mayor ventaja a las capacidades ya existentes de tipo perceptivo !lo que se conseguira con un especial tipo de raciocinio, bien de tipo receptor o bien dependiente de las funciones receptoras", fue la causante $por un mal uso$ de la pr#ctica anulación de 4stas. =ulian =aynes sostena en su libro Fhe Origin of )onciousness in the breado*n of the +icameral ind que la psiquis del hombre tomó un camino equivocado hace unos 3'''$ 9''' a(os !lo que tambi4n aprueba el fsico -avid +ohm" con el surgimiento de ciertas facetas mentales favorecedoras de la conducta egosta !que, como ya vimos seran todas las funciones emisoras". %rthur @oestler sostena que algo haba ido mal en la evolución del 8omo sapiens sugiriendo que 4ste podra ser una especie biológica aberrante afectada por una imperfección que afectó a los circuitos de nuestro sistema nerviosoR 4sta anomala podra radicar en la desincroni6ación entre el neurocórtex y el hipot#lamo, sugiriendo la b5squeda de alg5n correctivo que reparase ese evidente error evolutivo !8olroyd, 722&". Fambi4n el conocido psicólogo ).0. =ung opinaba que la mente del hombre occidental est# enferma porque el modo de proceder de la moderna civili6ación reprime la capacidad de percibir las formas universales de conducta, los patrones de comportamiento o instintos psicológicos b#sicos comunes a todas las culturas !los arquetipos del inconsciente colectivo". El filósofo
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naturale6a y est# claro que solo por su propia iniciativa y haciendo uso de su propia voluntad podr# aspirar, mediante un adecuado aprendi6aje, a lo que probablemente sera el 5ltimo y el mejor de sus progresos. 3. 8%)/% N )O<
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manera personal... constituyendo la base biológica $junto con la estructura gen4tica$ de la expresión de la individualidad !@andel et al., 722". 1i, como tambi4n parece deducirse de los experimentos de arcus E.
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la psicologa conoce y que ya hemos definido como la capacidad para formar insight o actos de penetración psicológica. )on este conocimiento desarrollado o en desarrollo mejoraran infinitamente los tipos de aprendi6aje habituales basados en el condicionamiento y la asociación !-elay et al., 7227", lo que la neurologa ahora relaciona con los tipos de aprendi6aje implcito y explcito !@andel et al., 722" y que obviamente pertenecen a las funciones inferiores del tipo eiasia y pistis. Es cierto que los animales, que usan mejor que nosotros sus facultades de percepción, son capaces de aprender y memori6ar por asociación y condicionamiento en los experimentos for6ados a los que son sometidos, pero tambi4n es cierto que suelen aprender mejor que nosotros determinadas habilidades al alcance de su capacidad y sobre todo de aprender por intuición, tal y como demostró @Vhler !-elay et al., 7227". ientras que esto podra demostrar que nuestro aprendi6aje natural o innato es de tipo intuitivo, es obvio que la mayor parte de nuestro conocimiento actual es condicionado y que solo un tipo de aprendi6aje diano4tico podra formar a personas incondicionadas !o conscientes de sus condicionantes", responsables y con aut4ntico criterio propio. % la hora de aprender una habilidad es harto sabido que una buena pr#ctica es mucho m#s efica6 que el doble de teora, sobre todo si en aquella se pone la m#xima atención, al igual que tambi4n es harto sabido que las personas muy observadoras tienen fama de tener m#s intuición que las personas m#s cerebrales !Hallejo$N#gera, 722;". El aprendi6aje habitual basado en la adquisición de nuevas formas de comportamiento !-elay et al., 7227" es un simple aprendi6aje de nuevas formas subjetivas, un lastre continuo para nuestra capacidad de objetivi6ación o captación de la realidad. La simple repetición y memori6ación del inmenso caudal de información con la que hoy saturamos a nuestros estudiantes podra ser una de las principales causas del deterioro psquico y social posterior. Las modernas tendencias de aprendi6aje apuntan totalmente en este sentido: el estadounidense -avid 0oleman propone a los directivos de empresa un nuevo tipo de formación no basada en estimular la parte racional del cerebro !el neocortex", sino la emocional !la amgdala", crucial para desarrollar el estudio de uno mismo, la evaluación individual, la motivación en el trabajo, la creatividad, la participación en los objetivos globales, etc. Los beneficios del desarrollo de la inteligencia emocional $como 0oleman la denomina$ son tanto humanos, como laborales, como económicos y sus m4todos se est#n implantando por numerosas empresas de todo el mundo con notable 4xito. Pa hemos hablado del cómo hay que aprender y del cuando hay que aprender, pero Jqu4 es lo que realmente tenemos que aprenderK. 8emos hablado tambi4n en t4rminos generales de la necesidad de hacerse conscientes de lo subjetivo y de tender a lo objetivo, el hecho presente y real, y esa es realmente la primera lección de 4sta asignatura pendiente. Bero si adem#s nos atenemos a la definición que sobre la consciencia hace el psiquiatra, Hallejo$N#gera !722;" como el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y del mundo exterior la cosa se concreta m#s. En efecto, repite este autor que muchas veces es necesario acudir a un experto, un psiquiatra o psicólogo, o a otras personas, para que nos ayuden a interpretar lo que nos sucede o a conocernos mejor....
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otras personas tienen gran dificultad para anali6ar e interpretar sus sentimientos. En definitiva, hemos aprendido a volar, a navegar, a hacer islas artificiales, a manejar el #tomo... pero no hemos aprendido a controlar e interpretar nuestros propios pensamientos y sentimientos. #s aun, si hay o hubo un m4todo indiscutiblemente efica6 en psicologa para autoexplorarnos, como es la introspección, la tendencia entre los psicólogos es a arrinconarlo. -ice el mismo autor: de hecho, el m4todo introspectivo, muy utili6ado por los psicólogos cl#sicos, ha sido progresivamente sustituido por la moderna psicologa de la conducta y del comportamiento y por la psicologa experimental. -icen tambi4n -elay y Bichot !7227" la liga6ón entre la llamada a la introspección y una posición filosófica, 4tica o metafsica ha contribuido a despertar las sospechas de los psicólogos que desean mantenerse ^cientficos^ . )on las declaraciones de los expertos la tendencia involutiva hacia lo subjetivo parece demostrada. Bor lo tanto, solo si somos capaces de observar nuestros propios procesos mentales !el famoso conócete a ti mismo de los antiguos filósofos griegos" podremos ser capaces de observar atentamente el mundo exterior y aspirar as a la altrui6ación social, recuperando as esa avan6ada forma de comportamiento $seguramente heredada de nuestros hipot4ticos ancestros progresivos$ que hemos ido perdiendo en el curso de nuestra deficiente evolución cultural. Nuestra teora sobre la regresión del psiquismo quedara plenamente confirmada, en fin, con los trabajos de algunos psicólogos a los que no se les ha dado la importancia que merecen.
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todas las tendencias del individuo, percepciones vagas sin certidumbre y sin disfrute del presenteR es lo que yo a menudo he designado con el nombre de ^acciones y percepciones desinteresadas^ . Hemos en este caso un acercamiento al estado pistis, aunque aun próximo a dianoia. En tercer lugar es preciso colocar en un rango muy inferior, a pesar de la opinión popular, las operaciones mentales que tratan con ideas o im#genes, el ra6onamiento, la imaginación, la representación in5til del pasado, el ensue(o. La correspondencia con la consciencia de tipo pistis en este caso es total. P finalmente, =anet sit5a en el nivel inferior las agitaciones motoras, mal adaptadas, in5tiles, las reacciones viscerales o vasomotoras que se consideran como elemento esencial de la emoción, lo que hemos venido definiendo como eiasia o tipo de consciencia próxima ya al inconsciente. 8allamos pues, una correlación casi total de la moderna psicologa con los estados de consciencia que Blatón nos describió hace m#s de ''' a(os y con los que comen6amos este captulo. %unque citadas en los manuales comunes de Bsicologa, las observaciones de =anet suelen pasar desapercibidas, pues resulta difcil admitir que el ra6onamiento y la lógica intelectual $basadas en hechos temporales y nunca en el presente !o 5nica realidad"$ se encuentran entre las m#s bajas de nuestras facultades mentales !-elay et al., 7227". Los defectos de nuestras t4cnicas de aprendi6aje repercuten obviamente en nuestras relaciones sociales, con el consiguiente deterioro observado. Brofundi6ar en esta hipótesis podra ser crucial para marcar las pautas de nuestros futuros sistemas educativos y, por lo tanto, de nuestra futura evolución cultural !-om4nech, 722;".
Notas
`7 Extrado del libro: -om4nech Tuesada, =uan Luis. La evolución regresiva del 8omo sapiens !)ap 73R Ftulo original: La regresión de la consciencia" ` no de los m#s importantes filósofos de la 8istoria, autor adem#s de una de las primeras concepciones sobre la naturale6a del hombre, que llegó hasta la misma 4poca de -ar*in, a la que m#s tarde @arl Bopper llamara esencialismo y seg5n la cual, los objetos materiales no son m#s
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que meros reflejos de esencias invariables !o ideas" !ayr, 7292". Estas ideas, con m#s o menos modificaciones, han sido resucitadas por algunos autores de este siglo, entre los que destacan el biólogo
Sobre el autor
=uan Luis -omenech es especialista en biologa sistem#tica de peces y crust#ceos y acuicultura marina. %ctualmente est# desarrollando un nuevo sistema de pesca sostenible. 8a publicado m#s de una cuarentena de artculos cientficos, t4cnicos y divulgativos relacionados con la biologa marina y fruto de sus observaciones ha creado una nueva hipótesis sobre la evolución de las especies.
!tros documentos del mismo autor
La hipótesis regresiva. Feora evolutiva Neo$ortog4nesis =uan Luis -omenech Tuesada La evolución de la consciencia a la lu6 de la hipótesis regresiva =uan Luis -omenech Tuesada -el punto omega de Feilhard a la neoortog4nesis de la nueva biologa =uan Luis -om4nech Tuesada
*iblio#raf&a
S %lbert W. -., 722I. Feora alternativa de +ohm a la mec#nica cu#ntica. /nvestigación y )iencia !7I": '$9. S +eardsley F., 722;. -aniel ). -ennett: a vueltas con la consciencia. /nvestigación y )iencia !&3": D$2. S +ueno 0ustavo, 72D3. El animal divino. Ensayo de una filosofa materialista de la religión. Bentalfa Ediciones. Oviedo. &'2 p.
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S )halmers -avid, 722;. El problema de la consciencia. /nvestigación y )iencia !&&": ;'$;9. S )ric Arancis y @och )hristof, 722. El problema de la consciencia. /nvestigación y )iencia !72I": 77I$7. S -elay =. y Binchot B., 7227. anual de psicologa. assón 1.%. +arcelona. 3'' p. S -om4nech =.L., 722;. El futuro de una sociedad altruista. Bapeles !32;'": 7&7$7&;. S Aischbach 0erald, 722. ente y cerebro. /nvestigación y )iencia !72I": ;$73. S 0ambra
)opyright ''I =uan Luis -omenech Tuesada. )opyright ''I
)ontenido $$ Neanderthales: primos no tan cercanos 3;