REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA INSTIUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIA AGRO-INDUSTRIAL PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN INGENIERÍA MECÁNICA
NEOCOLONIALISMO EN COLOMBIA
AUTORES: GODOY A. EMMANUEL A. CI:24612564 DURAN CH. ANGEL E. CI:26209774 MORENO A. JARWIN D CI:25377364 PEREZ R. JESUS DIEGO CI:26068855 PARADA M. JESUS A. CI:26031442 VALERO M. LUZAR G CI:26403417 BECERRA M.FERNANDO A. CI:24781161
SAN CRISTÓBAL, 2016
INDICE
INTRODUCCION
3
NEOCOLONIALISMO EN COLOMBIA
CONCLUSION
……………………………… ……………………………
.5
…………………………… ……
… … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … … …
2
..19
INTRODUCCION
El neocolonialismo es la práctica geopolítica que se encarga de utilizar el mercantilismo, clientelismo político, la globalización empresarial y el imperialismo cultural de influir en un país en el que grupos de oligarcas que hablan el mismo idioma y tienen la misma ciudadanía que los neo colonizados, establecen una elite para dirigir las poblaciones y apropiarse de las tierras y recursos que poseen. Durante las primeras décadas del siglo XX, el imperialismo de tipo militar, político y cultural dio paso al imperialismo económico. De esta forma las potencias prefirieron que sus colonias fueran mercados para sus productos de las industrias antes que enclaves militares y políticos. Esta situación se produjo porque los territorios colonizados independentistas acabaron con el dominio militar en sus territorios, según parte de la historia, el neocolonialismo tomó lugar principalmente en la segunda mitad del siglo XIX. Las potencias europeas , con Gran Bretaña a la cabeza vivían en ese momento un período de esplendor económico debido a las consecuencias de la Revolución Industrial. Al mismo tiempo, su poderío económico se vio afianzado por la presencia de gobiernos conquistadores que buscaban nuevos mercados y espacios donde colocar los productos. Así, Gran Bretaña, Francia, España, Portugal, Italia, Holanda y Bélgica entre otros conquistaron gran parte de África organizándola políticamente de acuerdo a sus intereses y a sus propias guerras interestatales. No se respetaron las autonomías de las comunidades locales y en su lugar se erigieron gobiernos europeos que recién un siglo después serían eliminados al lograr gran parte del continente la libertad. Por lo tanto, neocolonialismo es diferente al colonialismo, que se caracteriza caracteriza por un control directo. Así, se emplea la fuerza militar para la ocupación del país y se establecen colonos procedentes de la metrópolis en el territorio sujeto a la dominación. Los terratenientes, pertenecientes a lo que se denominó la "hacienda tradicional", continuaron produciendo para su propia subsistencia y la de la población campesina vinculada a la hacienda por relaciones de tipo servil y, en algunos casos, abasteciendo a un mercado de amplitud regional. Es por lo tanto resaltar que muchos de los países pertenecientes en los territorios de América del 3
sur fueron víctimas de esta práctica encabezada por los distintos imperios del siglo tales como Colombia ya que fue uno de los países alcanzados por lo que la evolución de la neo colonización en todo su esplendor en América latina.
4
Neocolonialismo en Colombia Como punto de partida se puede decir, que “Los Estados Unidos, no se molestan
en anexionarse un país cualquiera, por el estilo de como Inglaterra se anexionó la India; les interesa sólo la ganancia, y por eso procuran poner bajo su control las riquezas del país... de suerte que sin grandes complicaciones o choques de nacionalismo activo, controlan el país y obtienen parte de sus r iquezas, Este método ingenioso se llama imperialismo económico. En el mapa no lo veras... Ese es el imperio invisible que poseen los Estados Unidos” Esta descripción de J. Nehru
contiene la esencia de lo que es el nuevo colonialismo. El neocolonialismo es un colonialismo de nuevo tipo. Es la localización en un país, del dominio extranjero, pero no por anexión franca como en el caso del colonialismo del viejo tipo, sino a través del capital. Se diferencia también del semicolonialismo, en que el dominio ya no se ejerce total o principalmente por medio de las mercancías o préstamos, sino por medio del capital. Es colonialismo, precisamente, porque existe esa localización, porque existe la posesión de las riquezas del país dominado, porque existe el control económico del país, ahora de una manera diferente, nueva. Esto no es casi colonialismo. Esto, es colonialismo, pero un colonialismo de nuevo tipo: es el NEOCOLONIALISMO. Dijimos, que al quedarse el país bajo el dominio neocolonial empieza a cr ecer en el capitalismo industrial. Pero este capitalismo, basado en la producción de bienes de consumo, es un capitalismo de dependencia que para poder subsistir necesita de los bienes de producción fabricados por el imperialismo, y del crédito y de las condiciones impuestas por este. En verdad el crecimiento de éste capitalismo lo determina el imperialismo. Desde inicios del siglo XX una colonia de las potencias imperialistas y las multinacionales americanas, nadie lo duda ya, basta echar una vista atrás para comprobarlo. Ya en 1823, el presidente yankee James Monroe afirmo aquello de "América para los americanos", que leyendo entre líneas y ubicándose en el contexto histórico, en realidad quería decir "América para los EEUU", origen de la
5
famosa frase de que "América es el patio trasero de los EEUU", el cual iba a controlar con mano de hierro hasta nuestros días. Desde entonces, esa expansión imperial dentro y fuera de sus fronteras le acompañaba la famosa "Doctrina del destino manifiesto" a mediados y finales del siglo XIX una especie de antecesora del "lebensraum" que unos cientos de años después usarían los nazis alemanes para zamparse zampa rse de un bocado media Europa, y que se basaba en una especie espec ie de "derecho divino" o "natural" que tenían los EEUU de expandirse imperial y territorialmente primero por toda la actual EEUU y luego ya por todo el continente. Visionario era ya el libertador Simón Bolívar cuando decía en 1829 en su carta a Patricio Campbell que "los Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad". Siguiendo esa dulce relación neocolonialista, desde inicios del siglo pasado, la relación especial entre EEUU y sus multinacionales y el gobierno colombiano ha encontrado cada vez más expansión, al punto de que no nos resulta extraño que se considere a Colombia la gran base yankee en Sudamérica (de la misma forma que los ingleses lo son en el Europa). A pesar de la que en Colombia es aun hoy en día considerada una "mala jugada" de los gringos durante la guerra civil (primera gran intervención de EEUU en los asuntos internos colombianos) que propició la independencia del Panamá en 1903 (con la inestimable ayuda de los EEUU, que abiertamente boicoteó a Colombia, y ayud ó militar y económicamente a los panameños en la independencia, para la lógica concesión a las multinacionales gringas del famoso Istmo de Panamá y sus enormes beneficios económicos), sin embargo las acusaciones y tensiones mutuas entre Colombia y EEUU no duraron demasiado. Según de esta forma, ya a inicios del siglo XX, Colombia (en realidad como el resto de todos los países latinoamericanos casi sin excepción) se convierte en terreno fértil para que multinacionales gringas campen a sus anchas por el país, cometiendo todo tipo de tropelías y amparados por unos gobiernos políticos locales ampliamente domesticados y favorables a los intereses gringos. Y es que durante los primeros 30-40 años del inicio del siglo XX colombiano, el país estuvo controlado c ontrolado 6
y dominado por la llamada "hegemonía conservadora" u na serie de presidentes que tomaron al asalto el poder del país, monopolizando e incluso expulsando a sus rivales políticos, los liberales. Es en ese periodo cuando se abre camino a las multinacionales gringas y se empiezan a acumular las grandes fortunas colombianas. Y es que durante los primeros 30-40 años del inicio del siglo XX colombiano, el país estuvo controlado y dominado por la llamada "hegemonía conservadora" una serie de presidentes que tomaron al asalto el poder del país, monopolizando e incluso expulsando a sus rivales políticos, los liberales. Es en ese periodo cuando se abre camino a las multinacionales gringas y se empiezan a acumular las grandes fortunas colombianas. El mejor ejemplo de ello sería ser ía la United Fruit Company, multinacional de la fruta f ruta (de la que Colombia tiene hasta saciarse) que explotaba impunemente el campo (y a los campesinos) colombiano sin piedad. Ejemplo de ello sería el famoso caso de la "Masacre de las Bananeras" cuando en 1928, un regimiento de las lacayas Fuerzas Armadas de Colombia abrió fuego contra manifestantes que protestaban por las pésimas condiciones de trabajo en la United Fruit Company, la multinacional que los explotaba sin escrúpulos para obtener sus millonarios beneficios, arrojando una cifra de 800-3.000 asesinados. Tal fue el impacto de la masacre que es ahí cuando se empiezan a levantar ya algunas voces serias contra la colonización Estadounidense en Colombia y en toda Latinoamérica. Los estadounidenses han estado explotando de una forma demasiado descarada a los países latinoamericanos y se han estado apoyando demasiado abiertamente en todos estos regímenes despóticos, caciquiles y caudillistas en el continente. Es en este momento cuando surge la figura de Augusto Sandino en Nicaragua, de Farabundo Martí en Salvador o del célebre Jorge Eliecer Gaitán en Colombia, el primer gran líder popular liberal que, sin ser comunista, levanta la voz contra el imperialismo y colonialismo gringo en Colombia y los gobiernos caciquiles y oligárquicos locales que lo amparan. ampar an. Es, de hecho, en los debates parlamentarios p arlamentarios por la masacre imperialista en Bananeras cuando afirma Gaitán que "esas mismas balas debían haber sido utilizadas para detener al invasor extranjero". Gaitán, sigue, 7
pues, la senda directa de Bolívar hacia la emancipación colombiana frente a la injerencia imperialista extranjera, en alianza con la oligarquía local, propuesta que trágicamente, si miramos a nuestro alrededor, siguen siendo las mismas hoy en día, en pleno siglo XXI. Causas del neocolonialismo en Colombia: Violación de derechos: •
Acceso a los servicios públicos esenciales.
•
A la tierra.
•
A la soberanía y seguridad alimentaria.
•
Laborales.
•
De los pueblos indígenas.
•
Ambientales y acumulación de deuda.
•
Ecológica.
•
Civiles y políticos.
Extractivas y Energéticas: •
Contaminación de aguas.
•
Entrada de colonos.
•
Militarización.
•
Pérdida de territorio (desplazamiento de la población).
•
Pérdida de la soberanía.
•
Pérdida de los recursos naturales autóctonos.
•
Alteraciones de los ecosistemas.
•
Privatización del sector.
Financieras: •
Fuga del capital.
•
Financiamiento de gobiernos ilegítimos.
•
Enriquecimiento ilícito.
8
•
Financiamiento de megaproyectos destructivos a nivel medioambiental y que violan los derechos.
•
Evasión fiscal.
•
Blanqueo de dinero.
•
Modificación de políticas públicas, resoluciones jurídicas y decisiones gubernamentales.
Consecuencias del neocolonialismo en Colombia: Ambientales: •
Con la llegada de multinacionales, gran deterioro de los ecosistemas para generar exportaciones masivas.
•
Desbroce de millones de ha. para plantaciones.
•
Agotamientos nutrientes – Deforestación.
•
Desplazamiento del campesinado.
Sociales: •
Globalización de la cultura y desaparición de tradiciones/culturas locales. (Etnocidio).
•
Implantación de un nuevo modo de ver la Realidad, impuesto y Cambio de valores.
•
Alienación de las minorías. Dificultad de acceso a los principales servicios (educación…)
•
“Americanización” en todo los ámbitos como modelo hegemónico
predominante. •
Con la desaparición de lo local y tradicional, se deshumaniza el trabajo.
•
Mecanización, industria, explotación.
•
Implantación del liberalismo competencia por intereses Conflicto Conflicto político Guerras.
•
Concentración de tierras, desertificación, agro tóxicos y transgénicos.
•
Contaminación de los ríos y desvíos de los mismos. 9
•
Cambio climático: presencia de empresas incrementan los gases. No hay normativas. Compra de emisiones – impide el desarrollo de los países.
•
Violación de las leyes ambientales en megaproyectos.
Económicos: Presiones por parte del mercado, genera: •
Expropiación de la propiedad
•
Abandonos por: impuestos, no pueden competir
•
Obligados a trabajar en haciendas de cultivo
•
Disminución de ingresos o pérdida de ellos.
•
Los beneficiados: la economía Occidental.
En general esta etapa neocolonial se ha distinguido por las siguientes características: •
Importación de capitales, predominantemente norteamericanos.
•
Presencia de un capitalismo industrial basado en la producción de bienes de consumo y por consiguiente la aparición del proletariado en la vida nacional.
•
Dependencia económica de este capitalismo, a través de los bienes de producción.
•
Dependencia financiera del país, ejercida por intermedio de las organizaciones financieras del imperialismo.
•
Creación de una economía de autoabastecimiento de bienes de consumo.
•
Consolidación de la monoproducción como fuente principal de divisas, y
•
Consolidación del régimen semifeudal.
En la etapa del neocolonialismo la sociedad colombiana se transforma definitivamente de semicolonial y feudal en sociedad neoco lonial y semifeudal.
10
El hecho más importante de la etapa neocolonial es la aparición del proletariado en la vida nacional; pero aunque el capitalismo y por consiguiente el proletariado han crecido, la mayoría de los trabajadores colombianos son campesinos y explotados directamente por los terratenientes feudales. El que la mayor parte de la población colombiana sea campesina y explotada por los terratenientes feudales, es la base que define a nuestra sociedad como semifeudal. El que la mayoría de la población viva dentro de un régimen semifeudal, es el hecho que indica que Colombia es un país predominantemente semifeudal, y no capitalista, pues lo importante aquí es saber no solamente cuanto se produce o que se produce, sino, y principalmente, cómo se produce y bajo qué relaciones se produce. Analicemos las características de la sociedad neocolonial. Decimos que esta etapa se inicia con la exportación al país, por parte del imperialismo, de bienes de producción y que este es el punto de partida la nueva dependencia. Veamos el porqué de éste hecho. Sabemos que la fabricación de bienes de producción es definitiva para una estrategia de desarrollo que tenga presente la independencia económica ya sea dentro del capitalismo, o bien, dentro del socialismo. Pero ocurre, ocur re, la historia lo demuestra, que si una colonia una vez liberada políticamente es dirigida por unos gobernantes empeñados en conducir al país por las vías del capitalismo, ese país, dentro del marco del capitalismo actual nunca podrá liberarse del yugo imperialista, es decir, su desarrollo solo podrá lograrse cuando el país adopte el socialismo como sistema. La razón es clara: al no poder los capitalistas nacionales producir sino bienes de consumo, la dependencia de éste capitalismo está asegurada a partir de la compra al imperialismo de los bienes de producción. Para comprar los bienes de producción, los capitalistas nacionales necesitan lograr cierta acumulación, la cual no podía conseguirse solamente del comercio en el interior de los bienes de consumos importados y de la exportación de algunos productos agrícolas no estratégicos; era necesario crear una fuente suficiente de divisas, pues esto era indispensable: Primero, para el imperialismo. Y luego, para los capitalistas nacionales, ya que el primero necesitaba que se le comprara, y los segundos para poder subsistir como tales necesitaban de la compra de bienes de 11
producción al imperialismo. Entonces, el imperialismo impuso en Latinoamérica una brutal división internacional del trabajo, basada en la producción de bienes agropecuarios y mineros. Con esto, a la vez que se cumplía la necesidad imperialista antes descrita; se aseguraba más la dependencia, pues se sometía a la población del país a la más absurda explotación y miseria como consecuencia de tener que seguir arrastrando atrasadas formas de producción; en otras otra s palabras se aseguraba la continuación de la explotación feudal por parte de los terratenientes. De lo estudiado aquí se puede concluir: a) a ) que el desarrollo del capitalismo nacional depende del imperialismo; y b) que la monoexportación funciona como un recipiente de divisas que a la vez, en casos como el colombiano, es un elemento muy importante para la definición de la sociedad. Lo que define verdaderamente al neocolonialismo es la exportación de capitales. Lenin dice: " Lo que caracteriza al capitalismo ca pitalismo moderno, en el que impera monopolio, monopo lio, es la exportación de capitales ”. Y continúa: "Mientras el capitalismo es capitalismo, el exceso de capital no se consagra a la elevación del de l nivel de vida de las masas de un país determinado, ya que esto e sto significaría la disminución de las ganancias gananc ias de los capitalistas; sino al acrecentamiento de estos beneficios mediante la exportación de capital al extranjero, a los países atrasados. En estos países atrasados el beneficio es ordinariamente elevado, pues los capitalistas son escasos, el precio de la tierra relativamente poco considerable, los salarios bajos, b ajos, las materias primas baratas. La posibilidad de exportación de capitales se da por el hecho de que una serie de países atrasados han sido ya incorporados a la circulación del capitalismo mundial, han sido construidas las principales líneas ferroviarias o se ha iniciado su construcción, cuentan con las condiciones elementales del desarro llo de la industria, etc. " Lo señalado por Lenin corrobora lo estudiado anteriormente. La formación del capitalismo nacional obedece a una necesidad del imperialismo, el cual condiciona su crecimiento. Cuando nosotros fijamos la importación de bienes de producción, como la base para la iniciación del capitalismo nacional, dijimos que ésta era el 12
medio a través del cual se empezaba el período neocolonial y que éste vehículo de dependencia crearía otras condiciones que consolidarían el poder imperialista; pero debemos agregar, ahora, que todo no fue sino la preparación de las condiciones internas para el establecimiento del imperialismo en su máxima expresión : la radicación del capital norteamericano en el país. Esta exportación de capitales, que tiene como base el monopolio, es dice Lenin, el principio de "un nuevo reparto del mundo" y este solo puede efectuarse, dadas las condiciones concretas del imperialismo a través de la exportación de capitales. Al empezar esta nueva repartición del mundo, dice. Lenin, "Los paises semicoloniales, son típicos en éste sentido como caso intermedio, nos dan un ejemplo de las formas de transición que hallamos en todas las esferas de la naturaleza y de la sociedad. El capital monopolista es una fuerza tan considerable, por decirlo así, tan decisiva en todas las relaciones económicas internacionales, que es capaz de subordinar, y en efecto subordina, incluso a los Estados que gozan de independencia politica". La exportación de capitales aparece bajo dos formas: a) como capital productivo; y b) en forma de préstamos. Vemos que en Colombia al igual que en los otros países neocoloniales la industria extractiva ha estado desde su iniciación en manos principalmente de los capitalistas extranjeros; obviamente esto ocurre porque el imperialismo trata por todos los medios de adueñarse de la fuente de materias primas y de los minerales básicos; pero, en los últimos años, el imperialismo se ha establecido de lleno en Colombia, apoderándose también de buena parte de la industria, del comercio y de los servicios. Cuál es, en esencia, la razón de este hecho es la " explotación, dice Lenin, del trabajo de los obreros peor pagados de los países atrasados que es precisamente una de las características típicas del imperialismo. Precisamente en esto radica, hasta cierto punto, el parasitismo de los ricos países imperialistas que sobornan
13
aparte de sus obreros con salarios salar ios más altos, mientras que se dedican a la ilimitada y vergonzosa explotación del trabajo de los baratos obreros extranjeros." La exportación de capital en forma de préstamos se amplía, precisamente, con el surgimiento del capitalismo en el país, ya que el imperialismo ofrece a la burguesía el crédito suficiente para que ésta compre la maquinaria necesaria para emprender la producción industrial de los bienes de consumo. De otro lado, el imperialismo también brinda al gobierno de las neocolonias los préstamos que se requieren para emprender las obras de infraestructura, indispensables para el crecimiento de éste capitalismo y para el futuro desarrollo del imperialismo parasitario. El imperialismo succiona al país nacional como un todo por medio del crédito otorgado por las instituciones financieras y por los organismos estatales norteamericanos, creados todos ellos con el único objetivo de servir de instrumento de dominación. Debemos señalar que el poder imperialista se consolida mediante la imposición al país de una serie de instituciones que le favorecen, y, también por el forzamiento a la expedición por parte del gobierno, de una cantidad de leyes que fortalecen su poder, a la vez que aseguran su posición con lo cual va formándose para el país nacional, una verdadera estructura de dependencia en todos los campos. Para continuar, Desde el punto de vista interno, el hecho de que Colombia sea, a partir de finales del siglo pasado y comienzos del presente, una neocolonia de los Estados Unidos, ha incidido prominentemente en el atraso y la crisis recurrente de nuestra economía y en la depauperación progresiva del pueblo, hasta límites indescriptibles. Una nación de considerables recursos naturales y gentes laboriosas pero de los cuales no puede disponer soberanamente, sino que sus materias primas y el fruto de su trabajo sirven al enriquecimiento de los monopolios extranjeros que los explotan para su exclusivo beneficio, jamás alcanzará a progresar y mejorar. Ni siquiera el capitalismo nacional logró desarrollarse, ya que tanto el mercado interno como externo del país ha estado controlado y maniobrado a su antojo por los imperialistas y éstos, además, han sostenido el régimen secular de explotación terrateniente en el campo, con cuyos usufructuarios, los grandes latifundistas, mantienen una apretada alianza, así como con la gran burguesía parasitaria, que 14
se enriquece en su papel de intermediaria del capital extranjero, en los grandes negociados a través del Estado y mediante la especulación. La opresión neocolonialista sobre Colombia la ejerce el imperialismo norteamericano apoyándose en la gran burguesía y los grandes terratenientes, clases vende patrias y minoritarias que manipulan el aparato estatal despótico y antipopular. Estas clases no atienden más que las demandas y exigencias del amo extranjero. En buen romance esto se traduce en que el imperialismo norteamericano, simultáneamente con otras fuerzas imperialistas de menor envergadura, ha venido apoderándose sin tasa ni medida, de nuestros recursos naturales; expropiando o interviniendo de mil formas a la naciente industria criolla; constriñendo sistemáticamente, con la venta especulativa e indiscriminada de insumos, maquinaria y hasta de excedentes agrícolas estadounidenses, a la producción agropecuaria del país; operando a sus anchas el comercio interior y exterior; manejando la banca y los demás organismos financieros; endeudando a la nación con créditos usurarios, y manipulando arbitrariamente el complejo engranaje del Estado, con lo cual manda, legisla, ejecuta, juzga, hace y deshace. Esta es la realidad de bulto que algunos parafraseadores del marxismo no ven o no quieren ver, cuando le quitan trascendencia al indignante espectáculo de que sea en Colombia el imperialismo quien se alza con el santo y la limosna. Eso por u na parte. Por la otra, olvidan que el capitalismo de un país, en especial un capitalismo en ciernes como el colombiano, no logra desenvolverse y prosperar si no controla y protege su propio mercado, y para ello es cláusula forzosa la salvaguarda de los linderos y garantías nacionales, lo que no es posible sin la independencia y hegemonía del Estado. En verdad que el imperialismo con su presencia en nuestro país y como repercusión colateral, estimuló el despegue del capitalismo autóctono, y éste ha registrado un cierto ensanchamiento, preferentemente en los períodos de crisis del capital imperialista, como en la década de 930 y en la Segunda Guerra Mundial, cuando la dominación y explotación extranjeras se atenúan por dichas causas. Al señalarse las relaciones neocoloniales y semifeudales se da por sentado un grado definido de desarrollo capitalista, en términos relativos, de Colombia. Empero la constante ha sido la de que el capitalismo nacional permaneció siempre 15
raquítico y enano, y bajo aquellas relaciones su suerte está echada. Y lo está de manera absoluta, ya que estas naciones atrasadas y sojuzgadas de la era imperialista no fueron, no son y no serán países capitalistas en el sentido estricto de la palabra, verbigracia, de acuerdo con el arquetipo europeo o norteamericano. La evolución hacia el desarrollo capitalista se les halla vedada, porque si bien en un principio el imperialismo aceleró el proceso interno del comienzo de tal desarrollo, cada vez que pasa el tiempo, lo interfiere más con el arma de que ha sido dotado, el control monopolista de la vida económica. En semejantes condiciones los únicos que pelechan son los grandes tiburones del capital foráneo y los sectores antipatrióticos parasitarios que los acolitan. Por otra parte, la revolución nacional y democrática no aplaza de manera indefinida el socialismo. Todo lo contrario. Ella encarna el más corto y único camino que nos conduce a él. El proletariado deberá primero destruir la opresión extranjera y el semifeudalismo para instaurar luego en Colombia la sociedad que por naturaleza de clase le es propia. Entre las dos conquistas no se levanta ninguna Cordillera de los Andes. La revolución de nueva democracia es el ensayo general final hacia la revolución socialista. En ello consiste nuestra estrategia, en la revolución de nueva democracia, que plasmamos en nuestro programa nacional y democrático, de frente único. ¿Y la táctica cuál es? La táctica la determinan los principios que regulan nuestra acción política, son los distintos pasos que en la práctica damos para ir cumpliendo hasta culminar la línea estratégica de la revolución. Pero aquella no brota directamente de la estrategia. No basta con asimilar qué clase de revolución debemos acometer para saber cuánto corresponde hacer en cada momento de la actividad revolucionaria. Ahí radica su contradicción. La estrategia depende del análisis de las distintas clases. De la función que estas desempeñan dentro del conjunto de la situación, presupone el conocimiento y la aplicación de las leyes que rigen el desarrollo social y, en nuestro caso, del pueblo y la nación colombiana. La estrategia elabora el plan de la revolución, tiene en cuenta las fuerzas que la integran, identifica los blancos de ataque y señala las tareas que habrá de coronar. Por eso la estrategia no se modifica durante un tiempo r elativamente largo, mientras 16
no se haya realizado el plan concebido para toda la etapa revolucion aria. Llevada a cabo la revolución nacional y democrática, agotada esta etapa, variaremos la estrategia y nuestra meta será entonces el socialismo. Pero el sistema de explotación terrateniente no es la única causa del atraso y la miseria de los campesinos. A ésta se agrega a grega otra que es la principal: pr incipal: la dominación y la explotación neocolonial del imperialismo yanqui sobre la nación colombiana. El imperialismo obtiene jugosas ganancias mediante el saqueo de los recursos naturales y materias primas del país, la venta obligada de los productos de la industria norteamericana y las inversiones del capital tanto en la ciudad como en el campo. Los gigantescos monopolios norteamericanos no sólo despojan a Colombia de sus minerales, maderas y petróleo, sino que destinan también inversiones a la explotación de la caza y la pesca. Estos monopolios gozan de concesiones que les dan posesión sobre inmensas extensiones de tierra, de las cuales desalojan violentamente a indígenas, colonos y pequeños agricultores. Las regiones que sufren la expoliación imperialista quedan al postre completamente arrasadas. A través de distintos institutos de mercadeo, crédito, educación e investigación, el imperialismo ejerce un riguroso control sobre la producción agropecuaria del país. La gran burguesía que, empotrada en los organismos claves del Estado, participa como intermediaria en los negociados del imperialismo; y los grandes terratenientes, cuyo sistema de explotación sobre los campesinos se ve apuntalado por la dominación neocolonial. La política de la “integración latinoamericana” es típicamente neocolonialista y
arranca de la teoría de que el desarrollo de los países latinoamericanos dependientes estará determinado por la inversión extranjera, por su caudal, por los estímulos que se le ofrezcan. El mejor estímulo, el más apetecido por el capital monopolista internacional es el de que sus neocolonias unifiquen las legislaciones, armonicen los planes económicos, barran entre sí las barreras arancelarias en tal forma que el inversionista de las Bahamas, por ejemplo, pueda sin trabas, sin licencias, sin aduanas, vender sus productos en cualquier país latinoamericano y viceversa. 17
Colombia es una república neocolonial y semifeudal bajo la dominación del imperialismo norteamericano. De esta situación exclusivamente sale favorecida una minoría antinacional de grandes burgueses y grandes terratenientes que se enriquecen facilitando la expoliación imperialista sobre las masas trabajadoras de la ciudad y el campo, manteniendo viejos y aberrantes privilegios y usufructuando el Poder del Estado para hacer enormes negociados, concusiones e ilícitos de toda laya. La inmensa mayoría de la nación se encuentra explotada, arruinada y privada de la libertad y demás derechos democráticos. En nuestro país las fuerzas productivas sufren en lo sustancial la atrofia del estancamiento y la economía soporta las consecuencias de una crisis permanente. El pueblo colombiano no sólo carece de pan, vivienda, salud, trabajo, vestido y del resto de medios materiales e indispensables para llevar una existencia decorosa, sino que su vida espiritual se halla al margen de la educación y sumida en la ignorancia y el analfabetismo. Esta miserable condición de las masas populares que se transmite de padres a hijos y de hijos a nietos no tendrá cuándo remediarse dentro de ntro del actual sistema de opresión externa e interna. Las gentes han visto pasar por la conducción del Estado, como en una pesadilla interminable, gobiernos militares y civiles, “estadistas” liberales y
conservadores, economistas y abogados, herejes y camanduleros, letrados y doctores en honoris causa y han escuchado la letanía de promesas incumplidas que cada dos o cuatro años los dirigentes políticos de las clases dominantes renuevan a cambio de sus votos.
18
Conclusión
En conclusión podemos darnos cuenta de cómo sin necesidad de utilizar las armas o desarrollar una guerra, se puede estar colonizado, simplemente al depender de unas empresas que sólo se interesan por lo comercial, marginando al hombre al nivel de las cosas o de las bestias, que sólo ven números y comparan ganancias inmensas sin pensar un momento en la humanidad de los trabajadores y en sus necesidades reales, que explotan y no dan oportunidades de superación al de menor jerarquía y reprimen cualquier muestra de rebeldía contra el régimenque nos han impuesto y tiemblan ante cualquier muestra de revolución y necesidad de cambio, que dominan los medios de comunicación a su antojo y hacen ver y creer a las personas lo que a ellos les conviene, eso es el Neocolonialismo. Este Neocolonialismo consistió en la ocupación “sin utilizar la fuerza” de parte de
las naciones con tecnología, recursos y experiencia, es decir una colonización disimulada para obtener los recursos que necesitaban, pero para lograr eso necesitaban una figura que disimulara sus verdaderas intenciones (obtener los recursos y dominar ese territorio), de allí surgen las Empresas Transnacionales que llegarían a esas naciones ofreciendo mejoras tecnológicas, empleo y superación, promesas que jamás se cumplirían, ya que más bien trajeron consigo hambre y miseria y arrastraron a las incipientes naciones hacia la monoproducción que se convertiría en la vía para evitar su desarrollo y mantene r su hegemonía sobre el territorio, la población y los recursos.
19