Recomendaciones de seguridad SEGURIDAD EN EL ALMACEN
Recomendaciones de seguridad
Recomendaciones de seguridad SEGURIDAD EN EL ALMACEN
Almacenar con seguridad es garantizar la integridad propia y la de los compañeros de trabajo. La buena iluminación, la ventilación, el orden y la limpieza, los pasillos despejados y libres de obstáculos, el respeto a las normas de circulación interna, el correcto manejo de cargas, el uso de medios de protección adecuados, y las conductas prudentes, contribuyen a la buena seguridad de un almacén. El almacenamiento correcto de los materiales contribuye en gran medida a evitar accidentes muchas veces graves, que pueden afectar tanto a las personas como a las instalaciones y a los productos almacenados. Por eso, es muy importante tener en cuenta una serie de consideraciones en este sentido. EL ALMACEN
Haremos en primer lugar una serie de consideraciones en cuanto a las características que debe reunir un local para almacén. A ser posible deberá ser un lugar adecuadamente iluminado y ventilado, con fácil acceso a los extintores de incendio y salidas para el personal libres de obstáculos. Es esencial que los pasillos reúnan condiciones para depositar y retirar materiales con seguridad. Hasta donde sea posible, deberán ser rectos y conducir directamente a las salidas, y además, deberán formar el menor número de cruces posibles. La mayor parte de los accidentes suceden en los cruces. Deben preverse vías de tránsito separadas para las personas y para las carretillas de manutención. Tales vías deberán ser suficientemente anchas; para el tránsito de personas es recomendable que la anchura de los pasillos sea al menos de 0,75 metros, y para el tránsito de carretillas la anchura deberá ser la del vehículo más 0,5 metros por cada lado.
junto a los productos siguientes: - Sustancias extremadamente inflamables - Sustancias muy inflamables - Sustancias inflamables - Peróxidos - Sustancias que desprenden gases inflamables al contacto con el agua - Gases comprimidos, licuados o disueltos - Fertilizantes que contengan nitrato amónico.
las pilas y para proteger al producto contra la humedad y el barro. Los materiales empleados para estibar pueden ser cartón, arpillera, tablas de madera u otros materiales.
Los bidones se apilarán de pie, con el tapón hacia arriba y con planchas de madera entre una y otra fila, para que sirvan de protección y soporte. Las cajas se colocarán al mismo nivel, pero sin que, al apilarlas, los cuatro ángulos de la caja superior coincidan con los de la inferior. Si es posible, se procurará que cada caja repose sobre la cuarta parte de la situada debajo. Si las cajas son de cartón, se apilarán en plataformas, para protegerlas de la humedad y evitar el derrumbe, y si además contienen productos pesados, no deberán almacenarse en pilas elevadas
En el caso de los productos contenidos en sacos, se inspeccionará cuidadosamente el espacio previsto para su almacenamiento, para ver si existen clavos, cantos vivos, etc., que puedan perforarlos o desgarrarlos. Los sacos no deberán ser arrojados o dejados caer con brusquedad, se colocarán con la boca dirigida hacia la parte interior de la pila, formando capas atravesadas.
El almacenamiento de barras y tubos se efectuará en capas y con bandas de madera o metal interpuestas entre ellas y bloqueadas para evitar rodamientos y deslizamientos. Las barras y tubos de pequeños diámetros pueden ser almacenadas verticalmente en bastidores o baldas apropiadas, o en un armario especial, y no unas encima de otras.
ALMACENAMIENTO DE SUSTANCIAS PELIGROSAS Si el orden y la limpieza son importantes para evitar accidentes en cualquier clase de almacén o local de trabajo, en los almacenes de sustancias peligrosas, este factor resulta fundamental, teniendo en cuenta los especiales e importantes riesgos que presentan las sustancias almacenadas y las catastróficas consecuencias que pueden desencadenar tales riesgos. Si se produjera el derrame de una sustancia peligrosa, se informará en el acto al jefe inmediato, quien dará las instrucciones a seguir. Es preciso evitar a toda costa que el vertido de una sustancia peligrosa vaya a parar a un desagüe, por lo que si en el suelo del almacén existieran bocas de desagüe, se deberán obturar. Para eliminar pequeños derrames se utilizarán agentes absorbentes adecuados, que luego se recogeran y depositarán en recipientes especiales para desechos peligrosos.