¿qué es ser catequista? profundización en el m ensaje evangélico para educar la fe. Catequisar: Es la profundización Ser catequista es un reto y una gran responsabilidad: Pues el mensaje que transmitirás a tus catequizandos es el mensaje de Jesucristo y estarás influyendo no sólo en su intelecto, sino que llegarás a su espíritu, a su corazón, a su alma y podrás colaborar de una manera eficaz con el Espíritu Santo en las transformación en Cristo y para Cristo del corazón de c ada niño. *Cuando se habla de catequesis, muchos ya piensan en aquel que prepara a los niños para la primera primera comunión o confirmación. Ahora, catequista hace parte de la acción evangelizadora de la Iglesia, es decir, es aquel que se adhiere a Jesucristo. Catequesis es la enseñanza enseñanza esencial de la fe, no sólo sólo de la doctrina, doctrina, como también de la v ida, llevando a una consciente y activa participación del ministerio litúrgico e irradiando una acción apostólica. Según el Documento de Puebla y la afirmación afirmación de los obispos del Brasil, Brasil, catequesis e s un proceso de educación educación de la fe en comunidad , es dinámica, es sistemática y permanente. El Papa Juan Pablo II dijo: La La catequesis es una educación de la fe de los niños, de los jóvenes y de los adultos, adultos, que comprende esp ecialmente la enseñanza de la doctrina cristiana, dado en general de manera orgánica y sistemática, a fin de iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana (CT). Según el Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (1992), (1992), en el c entro de la catequesis encontramos esencialmente a una Persona, Persona, la de Jesús de Nazaret, Hijo único del Padre.
¿Cómo debe ser un Catequista? Cualquier cristiano puede ser catequista .Es verdad, pero para ser un buen catequista, son necesarias unas cualidades. 1.
El catequista catequist a debe tener una espiritualidad profunda, fruto de su adhesión a
Cristo y a la Iglesia .Para poder ser testigo, más con sus vida que con sus palabras, de su unión con Jesucristo, con la Iglesia y con su comunidad, debe ser una persona que ora y alimenta su vida con la Palabra de Dios y con la participación de la Eucaristía. 2.
El catequista catequist a debe ser una persona comprom etida en su comunidad cristiana.
Nadie es catequista por su cuenta y en solitario .La catequesis debe ser comunitaria, por eso, el catequista debe conocer bien su comunidad, caminar con ella y estar bien atento a sus problemas, alegrías y esperanzas. 3.
El catequista catequist a debe conocer la realidad que le rodea y tener una conciencia crítica
ante los hechos que se van sucediendo .Debe llevar llevar a la comunidad a la reflexión sobre
su realidad, a la luz de la Palabra de Dios .Lucha contra su propio egoísmo, ayuda a la comunidad a liberarse del pecado y te lleva a celebrar su vida en la liturgia. 4.
El catequista sebe que la Palabra de Dios, escrita en la Biblia, es la principal
fuente de la catequesis, por eso debe conocerla bien para poder transmitir con fidelidad el mensaje, uniéndola siempre con la vida. 5.
El catequista debe de ser un buen animador .Puede animar un grupo de
catequesis solo quien sabe dialogar y escuchar. Debe ser una animación que haga de la sesión de catequesis una experiencia de vida y alegría. 7.
El catequista debe estar formándose continuamente .Las personas cambian, lo
mismo que las circunstancias y los tiempos. Nunca un catequista puede decir que está suficientemente preparado .Como todos los cristianos, el catequista necesita una formación constante. 6.
El catequista debe de tener unas cualidades humanas :
·
Ser una persona equilibrada, p uesto que lo problemas no le ha de faltar en la
vida, pero lo importante es luchar para no dejar que se hundan a uno y buscar como resolverlos. Quien afronta con coraje la vida, será capaz de orientar a otros. ·
Saber trabajar en equipo, pues no e s siempre fácil trabajar con otros, pero en la
catequesis es algo imprescindible .En equipo se crece como persona, se adquieren valores humanos importantes como el respeto al otro y se aprende de los aportes de los demás. ·
Ser una persona responsable y perseverante, ya que siendo aún un excelente
catequista, cualquiera puede acabar con todo un trabajo de catequesis y desintegrar un grupo si faltara sin motivos serios a las sesiones y a la preparación de los temas, o no llegara a la hora señalada .La responsabilidad y la puntualidad son esenciales. ·
Amar a los catequizandos; para amarlos más y mejor es importante conocerlos .Y
para conocerlos se necesita tener unas nociones de psicología, pedagogía y técnicas de grupo. ·
Sentir dentro de si la vocación de catequista, pues sin esa vocación, es decir, sin
sentí r que Dios, a traves de la comunidad, le llama a servir por medio de esta tarea, tarde o temprano se desanimara ante las exigencias de la catequesis y la abandonara. La
importancia de su tarea
Está en función de la misión evangelizadora que desempeña en la Iglesia. Su entrega no es una ocurrencia, sino un servicio eclesial. Sabe que es llamado por el mismo Jesús para hacer discípulos del misterio de un Dios encarnado. Esto im plica un compromiso, pero sobre todo reclama una conciencia de la propia identidad. Por eso el catequista sabe, o debe saber: *
*
Su misión es actuar en nombre de Jesús y de su Iglesia. Su labor es transmitir la verdad divina, no su propia verdad.
*
Su objetivo es sembrar vida conforme al estilo del Evangelio.
*
Su medio e s hacer vivir la experiencia religiosa cristiana.
*
Su ambiente es el de sus catequizandos, que son sus hermanos en la fe y en el amor al
Señor
Misión y Finalidad. Misión: La misión del catequista es promover entre la Persona de Jesús y el catequizando un encuentro personal. La verdadera catequesis promueve el encuentro con Jesús. Finalidad y naturaleza de la formación "
La catequesis tiene como centro a Cristo, su finalidad es propiciar la comunión con
Jesucristo en el convertido" (Catechesi Tradendae, 5). Lo que ésta persigue no es otra cosa que lograr que el ca tequista pue da animar eficazmente a la comunidad y lograr que: · Anuncie a Jesucristo · Dé a conocer su vida, enmarcándola en el conjunto de la Historia de la Salvación · Explique su misterio de Hijo de Dios, hecho hombre por nosotros · Ayude finalmente, al catecúmeno y a la comunidad a identificarse con Jesucristo en los sacramentos de iniciación. La finalidad última de la formación, por tanto, trata de hacer apto al catequista para realizar un acto de comunicación, para ser un transmisor, realizando una entrega. Entonces, la formación del catequista trata de: *Situar al catequista en la misión evangelizadora de la Iglesia *Capacitarle para poder iniciar en la totalidad de la vida cristiana al hombre de hoy *Con la pedagogía original del Evangelio. Todo ello dentro de un clima comunitario y de diálogo Mientras el catequista va madurando como hombre ó mujer, creyente y educador de la fe. Función del catequista 1. Fíate de Dios Tú, como c atequista, eres simplemente un servidor, un llamado. Por eso es bueno empe zar la catequesis con un rato de oración (oración tuya). Tienes que encontrarte con Dios y pedirle la fuerza de su
Espíritu para que sea él quien se haga vivo en tu palabra y en tu ejemplo. 2. Transmite lo que vives. Más de lo mismo. Si no vives tu fe no tienes nada que transmitir. Por eso es fundamental que no abandones tu crecimiento personal como seguidor de Jesús. No sólo vas a transmitir unos conocimientos. Los niños tienen que ver en ti un modelo de seguimiento y eso sólo es posible si te preocupas y tratas de madurar tu opción de vida cristiana. 3. Prepara bien tu catequesis. Para ello: a. Infórmate y fórmate sobre lo que vas a transmitir. b. Busca la forma má s adecuada para transmitir a los niños lo que has descubierto: los niños no son como tú; tienen otra forma de ver las cosas, otra forma de captar la realidad. c. Distribuye bien el tiempo de catequesis. d. Piensa en formas creativas de captar la atención de esos niños; pero no olvides que la actividad a la que has si do llamado no debe ser un mero entretenimiento para los niños. No buscamos solamente que los niños se diviertan sino que queremos acompañar su camino de seguimiento de Jesús. e. Debes despertar el interés de los niños: atender a cada uno; conocer bien el tema; llevar con equilibrio el ritmo de la sesión; unir lenguaje doctrinal y testimonial; comunicar con alegría el mensaje salvador... f. Debes tener paciencia. La labor del catequista consiste en sembrar, no necesariamente en recoger. El catequista debe ap render de la pedagogía de Dios, el Dios que siempre espera, eternamente; el Dios que confía en el hombre, que perdona todas sus caídas. Sembrar con todo el cuidado del mundo, pero sabiendo que es cada persona la que debe construirse a sí misma. No todo depende de ti. g. Es importante la constancia. No es bueno ca mbiar el tema programado, ni cambiar constantemente de actividad, ni cambiar continuamente la programación... h. Ora con tus niños y por tus niños. El cristiano intenta transmitir el mensaje de Jesús, porque sabe que es un mensaje liberador; pero, ya lo hemos dicho, sabe que no todo depende de Dios. No sólo hay que dirigirse a Dios pidiéndole fuerzas para transmitir su mensaje, también hay que pedir a Dios que envíe su Espíritu sobre aquellos a quienes a compañamos en su proceso de maduración de fe.