TIPOS DE FASCIES DRA.KATTY PANOZO ALUMNA: ESTHER CORANI CALLE.
Facies anémica
Consiste en la pérdida del color sonrosado normal, con palidez generalizada que puede comprometer hasta los labios. Para que el cambio se haga evidente, se requiere un descenso significativo de la hemoglobina (menos de 9 a10 g/dL).
Facies anémica
Facie acromegálica:
se caracteriza por la prominencia de la mandíbula, protrusión del hueso frontal, rasgos toscos por crecimiento de huesos y tejidos blandos, lengua grande (macroglosia). Se encuentra en tumores hipofisiarios productores de hormona de crecimiento.
Facie acromegálica
Facie cushingoide:
la cara se ve más redonda (“cara de luna llena”), la piel se aprecia más fina y eritematosa y es frecuente observar mayor cantidad de vellos y lesiones de acné. Se ve en cuadros asociados a exceso de corticoides.
Facie cushingoide
Facie hipertiroidia:
se caracteriza por una mirada expresiva, que está determinada por una ligera retracción del párpado superior; en algunos pacientes existe un exoftalmo (protrusión de los globos oculares). La piel se aprecia fina y húmeda. Se asocia a un exceso de hormona tiroídea. Al solicitar al paciente que siga con la mirada el dedo del examinador desde arriba hacia abajo, se hace más notoria la esclera del ojo entre el borde superior del iris y el borde del párpado superior. Este es el signo de Graefe.
Facie hipertiroidia:
Facie hipotiroidia o mixedematosa:
destaca la poca expresividad del rostro, asociado a rasgos abotagados (viene de “hinchazón”), aspecto pálido amarillento, piel áspera y pastosa, pelo escaso, edema periorbitario y macroglosia; con alguna frecuencia se pierden las cejas en los lados externos. Se asocia a cuadros en los que existe un déficit de hormona tiroidea.
Facie hipotiroidia o mixedematosa:
Facie hipocrática o peritoneal
puede encontrarse en enfermedades graves como una peritonitis aguda o un estado deshock (colapso circulatorio). Se caracteriza por un perfil enjuto (delgado), con ojos hundidos, ojeras, palidez y sudor frío. expresa una intensa angustia. Se la observa en la fase terminal de la peritonitis, en el shock profundo y en el cólera, es decir fundamentalmente en las enfermedades con trastornos del metabolismo del agua y los electrólitos que cursan con intensa deshidratación. Consiste en una palidez terrosa de la piel y la frente está perlada de sudor frío y viscoso. Los rasgos son prominentes y afilados, los ojos se hunden en las órbitas y las córneas pierden brillo. A ello se suman los labios secos y arrugas.
Facie hipocrática
Facie mongólica (del síndrome de Down):
se aprecia una inclinación mongoloide de los ojos, con pliegues epicánticos (pliegue de la piel que cubre el ángulo interno y carúncula de los ojos), puente nasal aplanado, implantación baja de las orejas y macroglosia.
Facie mongólica (del síndrome de Down):
Facie parkinsoniana:
se ve en pacientes con enfermedad de Parkinson. Se caracteriza porque la cara presenta muy poca expresividad (hipomimia) y los pacientes pestañean poco. Ocasionalmente se les puede escurrir un poco de saliva por las comisuras labiales.
Facie parkinsoniana:
Facies de risa sardónica — máscara tetánica
Se observa en el tétanos, la frente se arruga, las cejas y alas de la nariz se elevan, las comisuras labiales son atraídas hacia arriba y hacia afuera, al tiempo que los labios contracturados descubren los dientes, dibujando con la boca en conjunto una especie de risa permanente, de risa sardónica o espasmo cínico.
Facies de risa sardónica
Facies adenoidea.
Boca entreabierta, cara alargada, mirada adormecida, pómulos aplanados, nariz y labio superior muy pequeños y prominencia de la dentadura superior. Es a causa de hipertrofia de adenoides.
Facies adenoidea.
Facies por uremia crónica.
Piel amarillenta por reducción actínica de los cromógenos urinarios retenidos
Facies por uremia crónica .
Facies caquéctica.
Con palidez y relieves óseos marcados, con cara triste y cansada, con un tinte pardo-grisáceo. Se ve en desnutrición y en neoplasias.
Facies caquéctica.
Facies Leonina
Aspecto de la cara que parece a la de un león. Se produce por lesiones infiltrativas en la piel de la cara y es típica de la lepra lepromatosa
Facies Leonina
Facies ictérica:
es la coloración amarilla de la cara y las conjuntivas bulbares por aumento de la bilirrubina plasmática. La totalidad del color varía en relación con el mecanismo de la ictericia. Es amarillo claro, limón, en la hemolítica, rubí en la hepatocelular y verdínico en la obstructiva.
Facies ictérica:
Facies depresiva:
la mirada es vaga e inexpresiva con tendencia al llanto fácil. Se observan pliegues marcados en la frente y el signo del omega melancólico.
Facies depresiva:
Facies cianótica:
es la coloración azulada más notable en las mejillas, la nariz, los lóbulos de las orejas y los labios. Se presenta cuando la hemoglobina reducida supera los 5 g/dL.
Facies cianótica:
Facies por parálisis facial periférica.
Hay hemiatrofia facial, con pérdida de las arrugas de la frente, aumento de la hendidura palpebral, epifora, desviación del ojo y de la comisura labial hacia arriba. Debe diferenciarse de la facies que se observa en la parálisis facial central, en ella no hay compromiso de la frente, excepto en el caso extremo de la lesión bilateral del nervio facial de origen central.
Facies por parálisis facial periférica .
Facies alcohólica:
se desarrolla en el alcoholismo crónico y permite muchas veces el diagnóstico con la simple observación de los rasgos fisionómicos; la piel de la cara está enrojecida y existen numerosas dilataciones vénulo-capilares (telangiectasias) en el tejido subcutáneo, rasgos gruesos y edema inferopalpebral. La nariz engrosada, en ocasciones con modificaciones muy notorias muestra gruesas nodulaciones, poros agrandados, abundante secreción sebácea y color rojizo, denominándose rinofima.
Facies alcohólica:
Facies de la dermatomiositis
esta afección presenta dos elementos cutáneos característicos: el eritema y el edema. El primero puede manifestarse como un enrojecimiento difuso o bien en forma de placas rojo-violáceas de color heliotropo de bordes deprimidos con una superificie discretamente engrosada y descamativa que recuerda mucho a la pelagra. Cuando esta erupción predomina en la zona periorbitaria recuerda a los anteojos y origina la facies lila o violácea de Fanconi. El edema tiene preferencia por los párpados es de consistencia dura y le da a la cara un aspecto abotagado e inexpresivo ("facies de alabastro").
Facies de la dermatomiositis
Facies esclerodérmica:
la afectación de la cara origina una facies característica que recuerda a las momias egipcias o facies "de pájaro". El esqueleto se transparenta a través de los tegumentos adelgazados y densos, los pómulos salientes y las mejillas oprimidas con su piel adherida al esqueleto. La frente sin arrugas es lisa y brillante. La nariz debido a la retracción de los tejidos está adelgazada y la punta como un gancho, dirigida hacia el labio superior. Los labios finos tirantes, no pueden cerrar la boca que permanece entreabierta ("en bolso de marinero"). Las orejas están adheridas al cráneo y los párpados por su retracción no pueden cerrarse completamente.
Facies esclerodérmica:
Facies nefrítica
es una cara pálida y edematosa con manifiesto edema bipalpebral que reduce las aberturas palpebrales.
Facies nefrítica
Facies pelagrosa:
La piel es rojiza y áspera (de ahí su nombre pelleagra) con descamaión fina, furfurácea; en ocasiones costrosa. Es caracterísico el eritema facial generalizado predominante en las mejillas y alas de la nariz. Los labios están secos y descamados; en ocasiones existe estomatitis angular y lengua roja brillante y depapilada. En el cuello se observa el típico collar de Casal, que señala el límite de la lesión, ya que la dermatitis se circunscribe en las zonas expuestas a la intemperie.
Facies pelagrosa:
Facies aórtica:
de la insuficiencia valcular aórtica, se caracteriza por presentar palidez especialmente peribucal (cardíacos blancos de Laségue) con pulsación visible en las arterias temporales y carotídeas y el movimiento rítmico de la cabeza hacia delante y hacia atrás, acompasadamente con cada latido cardíaco (signo de Musset).
Facies aórtica:
Facies venosa
se la observa en el síndrome de la vena cava superior por obstrucción de dicho tronco venoso; ocurre con frecuencia en el cáncer broncopulmonar. El rostro es bultoso cianótico, con turgencia de las venas frontales y del cuello, gran número de telangiectasias en la nariz y en los pómulos, edema facial, del cuello y de la parte superior del tronco (edema en esclavina).
Facies venosa
Facies arterial:
es característica de la enfermedad de TakayasuMartorrell por obliteración de los troncos supraaórticos. La falta crónica de irrigación de la cara trae como consecuencia la atrofia de los músculos faciales y la desaparición del tejido celular subcutáneo, con lo cual el paciente exhibe una fisonomía cadavérica.
Facies arterial:
Facies febril:
se caracteriza por enrojecimiento de los pómulos y palidez del resto de la cara, con los ojos brillantes.
Facies febril:
Facies lúpica: Se caracteriza por una erupción eritematopapuloescamosa que abarca los pómulos y la nariz, en forma de alas de mariposa. Se acentúa con la exposición al sol.
Facie lúpica