VIVIENDO EN EL ESPIRITU Porción para leer: Romanos 8:1-16 “La Comunión del Espíritu.”
3-15-09 Célula
INTRODUCCION En estos sermones estudios, aprenderemos aprenderemos la importancia de conocer al Espíritu y como desarrollar una vida íntima con El. El Espíritu de Dios es real. El trabaja en nuestra vida, y aunque no lo podamos podamos ver, somos tocados por Su presencia diariamente.
1. EL ESPIRITU SANTO DESEA HABITAR EN NOSOTROS. Que bendición experimentar la presencia del Espíritu Espíritu Santo en nuestras vidas. El es el don de Dios enviado del cielo cielo para llenar nuestras nuestras vidas y morar en nosotros nosotros diariamente. El Espíritu desea ser parte integral de nuestra vida. El quiere ayudarnos en nuestro crecimiento espiritual y acercarnos más a Dios. Es importante entender que el Espíritu Santo quiere morar en ti, para que seas sensible s ensible a Su voz y así permitas que El obre milagros en tu vida.
2 Cor. 6:16 16 Y qué acuerdo a cuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.
“…qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?” Para ser victorioso en tu vida cristiana y poder apagar los dardos encendidos del diablo, necesitas estar bajo bajo la bendición bendición del Espíritu Espíritu Santo. Renuncia a todas las cosas cosas del mundo y vive una vida que agrade a Dios, con la ayuda del Espíritu Santo.
“…vosotros sois el templo del Dios viviente.” Después de aceptar a Cristo Cristo y que tus pecados son perdonados, perdonados, Dios te imparte a tu vida el Espíritu Santo, tu cuerpo ya no pertenece pertenece al diablo con sus obras engañosas. Dios hace tu cuerpo el templo del Espíritu Santo.
[] Consagrados A La Vida Del Espíritu El Espíritu no puede habitar en en una vida de pecado y desobediencia. Primero la transformación transformación se realiza por la sangre redentora de Cristo, y luego el Espíritu viene a habitar en el corazón. 1
Para vivir una vida de compañerismo con el Espíritu, es necesario que te separares de las cosas del mundo y consagres tu vida a Dios. El Espíritu te dará el poder para vivir una vida victoriosa.
2 Cor. 6:17 17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
2. EL ESPIRITU SANTO DESEA LA COMUNION CONTIGO La vida en el Espíritu es gozo y felicidad. El es tu fortaleza en tiempos de necesidad, El te dirige y revela las bendiciones del reino a tu vida. El Espíritu anhela tener comunión contigo y ser parte de todo lo que haces.
Santiago 4:5 5 O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? “El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?” Celosamente significa una total posesión, no desear compartirte con el mundo. El te va a corregir, amonestar y guiarte a una vida de poder y santidad.
[] Moldeados Por El Espíritu Tu vida y tu carácter son constantemente moldeados por La Palabra y el Espíritu: Ellos trabajan juntos para ayudarte a crecer en tu madurez espiritual. Deja que El te moldee más y más a la imagen de Dios.
[] Corregidos Por El Espíritu. Mientas caminas en la vida del Espíritu necesitas ser sensible a la voz del Espíritu. El te hablará y corregirá tus pasos y te guiara en la senda de justicia.
[] Revelación por el Espíritu Cuando en tu capacidad humana no puedes entenderlo todo, Dios tiene muchas cosas inescrutables para revelar a tu vida. El Espíritu de Dios que mora en ti, esta ahí para revelarte los tesoros de la gracia y sabiduría de Dios
1 Cor. 2:9-10 2
9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,” Esta frase significa que las cosas profundas de Dios no pueden ser entendidas por la mente natural. Solo pueden ser entendidas por la revelación del Espíritu Santo. Dios te ha recibido como Su hijo y ahora desea revelarte las riquezas de Su Reino.
“…las que Dios ha preparado para los que le aman.” Es maravilloso entender que hay tantas cosas que Dios desea compartir con nosotros, pero solo puede revelarlas por el Espíritu. En lo natural podemos entender lo natural, pero es necesario estar en el Espíritu para entender lo espiritual.
“…Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu.” Hay muchos cristianos que ignoran lo relacionado a los dones espirituales. Necesitamos someternos a la vida del Espíritu y estar atentos a Su voz para recibir la revelación que Dios tiene para nosotros
1 Cor. 12:1-3 1 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. 2 Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos. “…porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.” El Espíritu Santo conoce las cosas profundas de Dios, Su mente y Su voluntad y desea revelar estas cosas maravillosas a nosotros para que vivamos en el Espíritu y no en la carne
APLICANDO LA PALABRA A MI VIDA A. Guiados Por El Espíritu Permite que te guíe el Espíritu Santo, no sigas tus propios caminos, busca su dirección y El te guiara en el camino correcto.
Juan 16:13
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13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. B. Instruidos por el Espíritu El Espíritu Santo desea instruirte en todas las cosas que tienen que ver con la vida espiritual y ayudarte a memorizar la escritura y entender la Biblia.
Juan 14:26 26 Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. C. Deja que el Espíritu te ayude a orar El Espíritu quiere ayudarte cuando te sientes débil o estas pasando una prueba en tu vida. Si tú lo reconoces en tu vida El no permitirá que caigas en depresión y derrota.
Rom. 8:26-27 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
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