La aventura de un fotógrafo en La Plata I Alrededor de las cinco, después de un viaje en ómnibus, tan largo como la noche, Nicolasito Almanza llegó a La Plata. e hab!a internado una cuadra en la ciudad, desconocida para él, cuando lo saludaron. No contestó, por tener la mano derecha ocupada con la bolsa de la c"mara, los lentes # dem"s accesorios, # la iz$uierda, con la valija de la ropa. %ecordó entonces una situación parecida. e dijo& '(odo se repite), pero la otra vez ten!a las manos libres # contestó un saludo $ue era para alguien $ue estaba a sus espaldas. *iró hacia atr"s& no hab!a nadie. +uienes lo saludaron repet!an el saludo # sonre!an, lo $ue llamó su atención, por$ue no hab!a visto nunca esas caras. Por la forma de estar agrupados, pensó $ue a lo mejor descubrieron $ue era fotógrafo # $uer!an $ue los retratara. 'n grupo de familia), pensó. Lo compon!a un se-or de edad, alto, derecho, aplomado, respetable, de pelo # bigote blancos, de piel rosada, de ojos azules, $ue lo miraba bondadosamente # $uiz" con un poco de picard!a dos mujeres jóvenes, de buena presencia, una rubia, alta, con un bebe en brazos, # otra de pelo negro una ni-ita, de tres o cuatro a-os. /unto a ellos se amontonaban valijas, bolsas, envoltorios. 0ruzó la calle, preguntó en $ué podr!a servirles. La rubia dijo& 1Pensamos $ue usted también tambié n es forastero. 1Pero no tan forastero como com o nosotros 1agregó riendo la l a morena1 # $uer!amos preguntarle2 1Por$ue ha# $ue desconfiar de la gente pueblera, m"s $ue nada si uno deja ver su traza de pajuerano 1e3plicó el se-or con gravedad, a 4ltimo momento atenuada por una sonrisa. Almanza cre#ó entender $ue por alguna razón misteriosa todo divert!a al viejo, sin e3ceptuar el fotógrafo de tierra adentro, $ue no hab!a dicho m"s de tres o cuatro palabras. No se ofendió. La morena conclu#ó su pregunta& 1i no habr" un café abierto abier to por ac". 1n lugar de toda confianza, confianz a, donde le sirvan un verdadero verda dero desa#uno 1dijo el se-or, se-or , para agregar sonriendo, con una alegr!a $ue invitaba a compartir1. in $ue por eso lo desplumen. 1Lamento no poder a#udarlos. a#udarlo s. No conozco la zona. 1(ras 1(ra s un silencio, anunció1. 5ueno, ahora los dejo. 16o pensé $ue el se-or nos acompa-ar!a 1aseguró la morena. mo rena. 16o $uisiera saber por $ué trajimos tantos bultos 1protestó 1pr otestó la rubia. 7ntre las dos no atinaban a cargarlos. 1Perm!tame 1dijo Almanza. 1Le vo# a encarecer $ue nos no s acompa-e 1dijo el se-or, mientras le pasaba los bultos, bulto s, uno tras otro1. 7l pueblero, # peor cuando se dedica al comercio, es mu# tramposo. 8a# $ue presentar un frente unido. A propósito& /uan Lombardo, para lo $ue ordene. 1Nicol"s Almanza. 1na auspiciosa coincidencia. coincidenc ia. 9(oca#os: *i nombre completo com pleto es /uan Nicol"s Lombardo, para lo $ue ordene. Almanza vio semblantes de asombro en la rubia, de regocijo en la morena, de amistosa esperanza en don /uan. ;ste le tend!a una mano abierta. Para estrecharla, se dispon!a a dejar en el suelo los bultos recién cargados, cuando la muchacha de pelo negro le dijo& 19Pobre Pap" Noel: *iren en e n $ué situación lo ponen. 6a 6 a va a tener tiempo de darle la mano a mi padre. 7l grupo se adentró en la ciudad.
manteca # medias lunas. 0omieron # conversaron. e enteró entonces Almanza de $ue don /uan era, o hab!a sido, ma#ordomo de una estancia de 7tchebarne, en el partido de la *agdalena, # $ue ten!a un campito en 0oronel 5randsen. upo también $ue la rubia, madre de las dos criaturas, se llamaba =riselda. La morena, $ue se llamaba /ulia, le anunció $ue a ellos los esperaban en una casa de pensión, $ue ofrec!a todas las comodidades a precios razonables, mu# recomendada por pasajeros acostumbrados a lo mejor. Por su parte opinó don /uan& 1Le hago ver, hijo m!o, $ue $u e si se viene con nosotros, la ganancia es de todos. Pondré mi empe-o, como si usted fuera de la familia, para $ue los patrones le ofrezcan una comodidad para salir de apuro. 7stas palabras recibieron el apo#o de las dos mujeres. 1
# ?@, # les llevó el numeroso e$uipaje a la pieza, en el piso alto, para lo $ue debió subir # bajar varias veces la escalera. 7n ese ir # venir no se cansó de admirar unos vitrales, con figuras de colores vivos. Presintió $ue la otra pensión, donde le hab!a reservado una pieza el amigo *ascardi, no le iba a gustar tanto. Lo $ue en ésta menos le gustaba era un olor, tal vez a cocina o a despensa, no sab!a a $ué, ni fuerte ni mu# repulsivo, $ue parec!a estar en toda la casa. Aun$ue los Lombardo porfiaban en retenerlo, se despidió por$ue se le hac!a tarde. *ientras lo acompa-aban hasta la puerta, las mujeres le dijeron $ue no fuera ingrato, $ue las visitara pronto. %etumbó entonces un grito desgarrador. . Le dijeron $ue s!. 1Cen!a a buscarlos 1dijo1. *e llevanB 7n la ambulancia hab!a dos hombres. 7l $ue manejaba, vestido de enfermero, # el acompa-ante, de ropa casi igual, $ue deb!a de ser el médico. 0uando estaban por llegar, el médico le preguntó&
manteca # medias lunas. 0omieron # conversaron. e enteró entonces Almanza de $ue don /uan era, o hab!a sido, ma#ordomo de una estancia de 7tchebarne, en el partido de la *agdalena, # $ue ten!a un campito en 0oronel 5randsen. upo también $ue la rubia, madre de las dos criaturas, se llamaba =riselda. La morena, $ue se llamaba /ulia, le anunció $ue a ellos los esperaban en una casa de pensión, $ue ofrec!a todas las comodidades a precios razonables, mu# recomendada por pasajeros acostumbrados a lo mejor. Por su parte opinó don /uan& 1Le hago ver, hijo m!o, $ue $u e si se viene con nosotros, la ganancia es de todos. Pondré mi empe-o, como si usted fuera de la familia, para $ue los patrones le ofrezcan una comodidad para salir de apuro. 7stas palabras recibieron el apo#o de las dos mujeres. 1 # ?@, # les llevó el numeroso e$uipaje a la pieza, en el piso alto, para lo $ue debió subir # bajar varias veces la escalera. 7n ese ir # venir no se cansó de admirar unos vitrales, con figuras de colores vivos. Presintió $ue la otra pensión, donde le hab!a reservado una pieza el amigo *ascardi, no le iba a gustar tanto. Lo $ue en ésta menos le gustaba era un olor, tal vez a cocina o a despensa, no sab!a a $ué, ni fuerte ni mu# repulsivo, $ue parec!a estar en toda la casa. Aun$ue los Lombardo porfiaban en retenerlo, se despidió por$ue se le hac!a tarde. *ientras lo acompa-aban hasta la puerta, las mujeres le dijeron $ue no fuera ingrato, $ue las visitara pronto. %etumbó entonces un grito desgarrador. . Le dijeron $ue s!. 1Cen!a a buscarlos 1dijo1. *e llevanB 7n la ambulancia hab!a dos hombres. 7l $ue manejaba, vestido de enfermero, # el acompa-ante, de ropa casi igual, $ue deb!a de ser el médico. 0uando estaban por llegar, el médico le preguntó&
18epatitisB Alguna enfermedad enfer medad infecciosa, $ue recuerdeB recue rdeB ecretasB 17l enfermo es otro. n se-or se -or ma#or, don /uan Lombardo. Lombard o. n amigo. 1Lo $ue pregunto es si usted ust ed tuvo hepatitis. InfecciosasB Infecci osasB ecretasB 16oB Ni por casualidad. 6a en la escalera de la pensión, el médico le dijo& 1sted no se me va#a. Almanza le se-aló la habitación de los Lombardo.
No se me enoje ahora, $ue va a o!r la e3plicación prometida. *aliciamos $ue era forastero, pero a $ué negarlo, #o lo encontré enteramente parecido a mi hijo. Las chicas no me desmintieron. 1Cive ese hijo su#oB 1CenturaB Nos han llegado noticias de $ue no. 1<ónde se encuentraB 1Para el corazón de este enfermo, e nfermo, a$u!, junto a la cama. ca ma. No lo tome a mal, ni piense $ue so# un viejo trascordado. i me confundo es adrede # usted permitir" $ue en mi tribulación lo trate de hijo. 7l otro no sé por dónde anda. 8ar" cosa de siete a-os, de la noche a la ma-ana, se fue de la casa de sus padres. 1in motivo valederoB 10on motivo, pobre muchacho. muchach o. 7s lo $ue m"s duele. 6o seré un viejo lleno de ma-as, ma-as , pero siento el dolor como cual$uiera. 8ubo una desavenencia, le levanté la mano, todo por una futesa $ue no merec!a tanto disgusto. +uiero decir $ue entonces #o no ve!a por $ué al muchacho le ca#ó tan mal. 1+ué le ca#ó malB 1i no me e3plico debidamente, debidame nte, usted no me va a entender. enten der.
10ómo se te ocurreB No somos s omos amigos de toda la vidaB vida B Por el zagu"n entraron en un patio al $ue hab!an techado con una clarabo#a, para convertirlo en sala. A ese patio, o sala, daban media docena de puertas de dos hojas, altas # angostas, con un numerito arriba, en una chapa ovalada, blanca, con persianas de madera pintadas de gris. 7l piso era de baldosas coloradas. 8ab!a dos o tres alfombritas viejas, por a$u! # por all", # una mesa de mimbre, sillones desvencijados, plantas en macetas, un reloj de péndulo. 7n comparación, la pensión de la familia Lombardo parec!a imponente # rumbosa, con a$uellos vistosos vidrios de colores. e felicitó de $ue no lo convencieran los Lombardo, por$ue en una pensión de tanto lujo $uién sabe con $ué e3tras iban a salir. 7so s!, cuando le llegara la 4ltima paga, se mudar!a all" por unos d!as, para pasarlos a cuerpo de re#. 7l crujido de un gozne los detuvo.
*ascardi contestó& 10onmigo, mansita, mansita. 0laro $ue so# de la polic!a # $uién te dice $ue la vieja no me tenga su respeto. No te preocupes& a vos también te va a respetar. 10re! $ue estudiabas para abogado. 1*e cansé. +uién te dice $ue un d!a no me anote de nuevo. 8o# por ho# revisto en el cuerpo de custodias. n trabajo $ue no es para m!, pero le encontré la vuelta. No me paso las guardias durmiendo, ni pegado a la radio, como los compa-eros. 6o estudio, o!me bien, #o estudio para pes$uisa, tira o detective, como m"s rabia te dé. A lo mejor abrigo el sue-o de ser un personaje legendario, un herlocK 8olmes, un Ciancarlos, un *eneses, va#a uno a saber. 7studio interrogatorios, seguimientos, un poco de todo. Por$ue todo tiene su técnica. No te olvides $ue en esta profesión la ter$uedad, la curiosidad, el amor propio, $ue a m! nunca me faltaron, pagan jugosos dividendos. (al vez por la transfusión, por las agitaciones de esa ma-ana # por el viaje, Almanza entend!a a medias # dejaba entrever alg4n cansancio. *ascardi le preguntó& 1+ué pasaB (e noto, no sé cómo e3plicarme, apagado, triste. No me digas $ue la perorata de la patrona te amargó. 1Por $ué iba a amargarmeB 1Por la entrada prohibida a las mujeres. (e digo lo $ue piensoB Para gente como vos # #o es una ventaja. La mujer cargosa, $ue nunca falta, no te molesta. no entra en la pensión # est" a salvo. Afuera disponemos de la Drganización *ascardi. No $uedó otro remedio $ue preguntar $ué era eso. *ascardi e3plicó $ue él conoc!a a unos estudiantes, $ue ten!an un departamento. 7n La Plata, en los departamentos de estudiantes, viv!an hasta cinco o seis. 0omo regla general, una vez por semana los visitaba una mujer. 18a# otra regla importante $ue debes grabar en la memoria. 7n todo departamento, el $ue presta la cama se reserva el primer turno. *ascardi agregó $ue tampoco faltan mujeres $ue por la noche se ofrecen desde la vereda, 'a grito pelado) como dicen los estudiantes chilenos. *ir"ndolo ine3presivamente Almanza comentó& 1La verdad $ue te has vuelto mujeriego. 195asta de hablar: 1dijo *ascardi1. i hablo mucho, como ho#, a esta hora 9me viene un hambre: (e propongo $ue festejemos tu llegada con el famoso puchero de un restorancito de ac" a la vuelta. 0uando sal!an, se cruzaron con la muchacha, $ue les dijo& 1i van a comer, buen provecho. 1Agradecido, se-orita 1respondió Almanza. *ascardi lo miró con e3presión vaga, como si estuviera pensando en otra cosa, # preguntó& 1*e dijiste mujeriego por éstaB in m"s te aclaro $ue en la materia no so# orgulloso. %ecostada en la puerta de calle, del lado de afuera, vieron a una se-ora de pelo casta-o, de cara juvenil, blanca # rosada, de cuerpo casi robusto. Almanza murmuró& 10on su permiso. La mujer se hizo a un lado. Pasaron # saludaron. 1La se-ora 7lvira, la esposa del inspector de estaciones de servicio de 6.P.. 1 e3plicó *ascardi1. 6a se cansó do-a 0armen de hacerle ver $ue una se-ora, parada en la puerta, da a la pensión una apariencia de conventillo. emana tras semana el marido est" ausente en sus viajes. La pobre lo $uiere con locura # se pasa las horas en la puerta, en la esperanza de verlo llegar. Para m! $ue piensa $ue si por un minuto ella se descuida, el marido no vuelve. CI Pasadas las doce almorzaron en un restaurante $ue ven!a a $uedar en @@ # MM, donde cocinaba la patrona # atend!a el patrón. La entrada era algo oscura el salón estaba en desnivel hab!a $ue bajar uno o dos escalones. 0omieron puchero de falda. 1No cargan los precios # te dan comida casera. 0asi toda la concurrencia es de estudiantes 1aseguró *ascardi1. i alguien viene a conversar con nosotros, ni te acuerdes $ue so# de la polic!a. 7ste elemento mira con malos ojos al chafe. 1Los $ue te conocen por $ué van a desconfiarB
17s gente mu# $uemada. (e digo m"s& el sector estudiantil est" infiltrado por esp!as de toda la#a. 1%epentinamente preguntó& 1A vos $ué te trae a La PlataB No me digas $ue has venido a estudiarB 1Cengo a sacar fotograf!as de la ciudad. o# fotógrafo. *ascardi volvió a lo $ue estaba diciendo& 17l sector est" infiltrado de esp!as #, por si fuera poco, de activistas fan"ticos. Para mi trabajo conviene $ue no sepan $ue so# de la repartición.
principio $uedamos en $ue Almanza viaja a La Plata). 'iempre $ue no me lo mande a una huelga de hambre), replicó =entile. 'No ser" para tanto), dijo el otro. '+ué le hace a un muchacho apretarse el cinturón por unos d!as), # en puntas de pie, como si $uisiera parecer m"s alto, apo#ando las manos en la mesa # marcando las palabras con un vaivén de su cuerpo redondo # de su cara colorada, afirmó& '*i criterio es mu# claro& pagar lo menos posible hasta $ue me traigan el trabajo. 0uando lo vea, si me llena los ojos, pueden estar seguros $ue no van a $uejarse de don Luciano =abarret). *ascardi preguntó& 16 ese viejo taca-o no pod!a a#udarteB 1+ué viejoB 1=entile, $uién va a ser. 10ómo se te ocurre. La situación es mala #, cuando la gente est" desplatada, en lo $ue menos gasta es en fotos. 17n todos estos a-os tu 4nico trabajo fue atender el mostrador # fotografiarB na vida tran$uila, demasiado tran$uila para mi gusto. 1al! al campo. Antes de conchabarme con =entile trabajé en una estancia, vacuné hacienda. 7so s!, me gustó siempre la fotograf!a. n d!a le mostré a =entile unas fotos $ue tomé con una m"$uina de cajón Grodeos de hacienda, carreras cuadreras, hasta una es$uilaH # me propuso $ue entrara de au3iliar. 1(u trabajo, ac" en La Plata, cu"ndo empiezaB 17sta misma tarde. 1(engo guardia, pero ma-ana por la ma-ana esto# libre. i te parece, nos damos una vueltita para $ue te muestre lugares de interés. 0omparado con m"s de uno, so# un platense viejo. CII 0uando entraban en la pensión o#eron la campanilla del teléfono. Atendió do-a 0armen, la patrona, # con un fruncimiento de la boca anunció& 1Para el joven. Almanza recordó algo $ue le hab!a dicho =entile en el momento de la despedida& '7n la ciudad te esperan sorpresas, lo $ue es bueno, por$ue el hombre despierta # vive). 7s verdad $ue agregó la prevención& 'No dejes $ue nada te aparte de la huella). (omó el teléfono # preguntó& 1+uién hablaB %ealmente se llevó una sorpresa. La conversación duró poco, pero después, en el cuarto, debió esforzarse para escuchar lo $ue le dec!a *ascardi. ;ste lo recibió con un comentario burlón. 19+ué tipo importante: Llega a La Plata # #a lo andan buscando por teléfono. e puede saber $uién te llamóB 1na chica. La conoc! esta ma-ana. 8o# me acompa-a a fotografiar. 1na se-orita seria, pero bien dispuesta. 1na chica de familia. 7staba con su padre # con la propia hermana, $ue tiene un bebe # una nenita. *ascardi lo o!a con preocupación evidente. 8abló luego sin apuro, pronunciando cada palabra por separado. 17l $ue viene de afuera, ande con ojo. 7l malandra huele de lejos al $ue no es de la ciudad. D!me bien.
=riselda, pero esa tarde no se hallaba en "nimo de conversaciones. 7staba ansioso por fotografiar. 0aminaron hasta la estación, $ue fotografió de lejos # de cerca, en conjunto # por partes. /ulia se mostró como una se-orita diligente, de notable paciencia. Le sirvió de au3iliar # al rato empezó a sugerirle fotograf!as, siempre con fundamento # mucho tino. 0uando conclu#ó con la estación, Almanza fotografió el %oca, un cinematógrafo $ue hab!a por ah! #, #endo hacia el lago # el bos$ue, fotografió el edificio de la acultad de 0iencias 73actas, $ue le gustó mucho, # el monumento al Almirante 5roOn, 'de altura imponente), seg4n le comentó a /ulia. *"s adelante vieron el lago, con patos # cisnes, # gente $ue remaba en botes. na insinuante voz italiana preguntó& 1+uieren una bella fotograf!aB 8a# $ue guardar el recuerdo de un momento feliz. 7l $ue habló era uno de esos viejos fotógrafos de plaza, con su guardapolvo # su gran c"mara de tr!pode, provista de trapo negro. /ulia dijo& 1Por m! no se ponga en gasto. Almanza contestó con un frase dirigida al fotógrafo& 1Pierda cuidado, /ulia. A un colega el se-or le hace precio. 1*aldito oficio 1contestó el fotógrafo Gdijo maledettoH1. 7n estos d!as todo el mundo es colega, pero uno tiene $ue vivir. Pró3imo al lago, pró3imo al lago& ser" una bella fotograf!a. 8a# $ue aprovechar ahora, $ue de nuevo est" con agua. 17stuvo secoB 10ómoB 7l se-or no sabeB 8ubo un crimen, pero no encontraban el arma. i no ha# arma, no ha# condena. e le metió en la cabeza a la polic!a $ue el arma estaba en el fondo del lago. Lo secaron. 7ste lago, orgullo de La Plata, se convirtió en un barrial infame, con burbujas de agua podrida # charcos donde bo$ueaban mojarras, una carpa $ue era un verdadero monstruo # bagres bigotudos, m"s feos $ue #o. No se imagina la cantidad de objetos inservibles $ue ocultaba este bello lago. rancamente, se-or, hab!a de todo, menos el cuchillo del crimen. *ientras hablaba los fotografió. 7ntregó después una copia a cada uno. 1No est" mal 1comentó /ulia1, aun$ue #o parezco de noticias de polic!a. 17s un buen trabajo 1dijo Almanza. /ulia preguntó si pod!a $uedarse con la foto # agradeció el obse$uio. Almanza pagó. 16o le vo# a sacar una mejor 1susurró cuando se alejaban por un sendero en el bos$ue, entre el jard!n oológico # el *useo de 0iencias Naturales. Almanza fotografió el edificio del *useo # después a /ulia sentada en la escalinata, riéndose mucho, por$ue dec!a& 1;sta es la escalinata de los enamorados. *e contaron en la pensión $ue a la noche la usan las parejas. 1Ahora la vo# a tomar de cerca. La cara nom"s. Al mirarla a través del objetivo se dijo& '+ué linda cara. 7s la primera vez $ue la veo. 0omo si #o no viera sino a través del lente de la c"mara. nos ojos e3traordinarios # una nariz perfecta& algo $ue no se encuentra todos los d!as). 7n voz alta comentó& 10reo $ue le va a gustar la foto. 1i me saca linda, =riselda se muere de celos. (odav!a estuvieron un rato en el bos$ue. otografiaron el planetario, para finalmente alejarse por una calle de tilos. /ulia preguntó& 1No sent!s el aromaB Almanza notó $ue lo hab!a tuteado. Por un momento se distrajo # perdió algunas palabras de lo $ue /ulia le dec!a. 10on =riselda nos $ueremos, pero nos peleamos, por$ue es mu# celosa. 7n cambio #o era inseparable de mi hermano Centura. 1
18o# representan un papel, ma-ana otro. 1A m!, don /uan me dio a entender $ue siente mucho la falta de su hijo. 1No por el hijo, se me ocurre, sino por las consecuencias. in Centura para aconsejarlo, se enredó en negocios raros. Nos metieron pleito # tal vez nos embarguen 5randsen. Por la manera en $ue habló /ulia de ese campo, Almanza comprendió $ue era un lugar mu# $uerido por ella, vinculado a sus mejores recuerdos. 16a se las arreglar" tu padre para salvarlo 1dijo. 1(al vez. No se desanima f"cilmente. 7s mu# buscavida, aun$ue no trabajador. 1*e contó $ue la desavenencia con tu hermano fue por una póliza de seguro. 1ijate $ué raras son las cosas. (omó esa póliza para favorecer a una se-ora amiga, mejor dicho al hijo de la se-ora, un muchacho $ue era agente de seguros. Poco después el muchacho dejó el trabajo # abandonó la casa de su madre. 1*"s o menos como CenturaB 10on la diferencia $ue se metió de fraile, en un convento, a la salida del Azul. @ hace es$uina con la diagonal ?. 7l se-or dijo 'el diagonal). Por fin llegó. Abrió la puerta el propio se-or =ruter, un viejo de pelambre revuelta # de e3presión ansiosa. 1(e estaba esperando 1dijo1. 6a cre! $ue no ven!as. 17s tardeB 1*ucho me temo. 18ora de cerrarB *e vo#. 10erramos para los clientes, no para los amigos. Pas", pas". (e presento a =lad#s, mi a#udante. =lad#s era una muchacha rubia, con aire de inglesa o tal vez de alemanita, alta, huesuda, probablemente maternal # de buena !ndole. 7ntraron en una sala poco iluminada por una l"mpara con pantalla de seda verde, en forma de c4pula, con hileras de cuentas de colores, a modo de fleco. 7n una mesa hab!a infinidad de fotograf!as #, en la pared, una estampa de 0risto, con ropón morado. 7n una repisa, algunos libros se alineaban entre las estatuitas de un chino o japonés con los ojos vac!os # de una mujer desnuda con muchos brazos. 1+uiere un mateB 1preguntó =lad#s. 1=racias, no se moleste. 10ómo $uedó =entileB 15ien. Podr!a pasar al laboratorioB 1As! me gusta.
17so est" bien 1comentó =ruter. 10onozco, adem"s, a una muchacha, $ue me acompa-ó a fotografiar. 1La $ue sacaste en la escalinata del museoB 1La misma. 10ómo la conocisteB 1Por casualidad. 0ontó cómo fue su encuentro con la familia Lombardo. =ruter comentó& 1na verdadera casualidad. 7s claro $ue si uno llega de afuera debe cuidarse. 1*ascardi le estuvo hablandoB 17l amigo tu#oB No tengo el gusto de conocerlo. Q A la otra ma-ana hab!a la misma luz apenas atenuada por la niebla. Le dijeron $ue era t!pica de La Plata. *enos mal $ue esa luz favorec!a el trabajo, por$ue las dificultades no faltaban. Para empezar, el tama-o de los edificios. 6a le previno =entile $ue se encontrar!a con edificios tan grandes, $ue se ver!a en apuros para meterlos en una foto sin deformarlos. 7n Las lores se ejercitó, aun$ue no bastante, con la *unicipalidad, la Iglesia # la f"brica de pantalones # camisas. *enos mal $ue la avenida de La Plata era ancha. e entretuvo all" hasta la una pasada& fotografió el 5anco de la Provincia, la niversidad, el cine =ran %ocha, $ue est" a la vuelta, en @R.
auténticas, en muchos casos, $ue las de zapateadores # grupos folKlóricos. 7s claro $ue entre nuestras m"s auténticas tradiciones ha# una $ue te regalo& la de malos gobiernos. 1(odos te parecen malosB 1preguntó *ascardi1. No ser"s medio anar$uistaB 1Por $ué noB 0omo dijo alguien en un sueltito de 7l
1eliz de él. *ascardi e3plicó& 1Lo malo es $ue los supuestos amigos forman una familia. na familia de ara-as, # Almanza #a est" en la tela. 18asta ma-ana 1dijo Almanza. 1No te enojes 1dijo *ascardi. 1No me enojo. +uiero llegar a la hora. Aun$ue no me creas, so# puntual. 10uando se trata de esa familia. Pensó $ue *ascardi, =ruter # la misma do-a 0armen $uer!an protegerlo. A lo mejor sab!an por $ué # lo hac!an por su bien. (odos estaban contra la familia Lombardo. A lo mejor un d!a lograba amigar unos con otros # viv!an en paz. 7n la pensión de los Lombardo lo recibió =riselda, con muestras de afecto # resplandeciente de belleza. Almanza pensó $ue nunca hab!a visto a una persona tan limpia. Le gustó, adem"s, la vestimenta& una especie de t4nica negra, mu# apretada # corta, con infinidad de redondeles de vidrio o espejitos, $ue produc!an reflejos cuando se mov!a. 16a pensé $ue me hab!a plantado. No me haga caso, so# una mala. 7l apuro es por$ue vamos al teatro. 7mpieza a las nueve. Iba a decir gracias, pero pudo m"s la curiosidad # preguntó& 1A $ué teatroB 1na ópera, 7l
Le dio un beso en la frente. QIII 0omo %osal!a # el bebe dorm!an, colocó la silla bajo la l"mpara, se repantigó, cruzó una pierna, pensó $ue en un momento as! deb!a de ser agradable fumar un cigarro de hoja # con toda tran$uilidad se puso a mirar la revista de =riselda. Las chicas $ue él hab!a conocido le!an revistas $ue se ocupaban de modas o de la vida de galanes # estrellitas de la televisión # de la radio. 7n cambio =riselda se interesaba en asuntos $ue no estaban al alcance de cual$uiera. Llegó a esa conclusión tras una r"pida ojeada # casi deseó $ue su amiga no volviera demasiado pronto, as! le daba tiempo de leer un art!culo titulado 7ntre telones de la lucha por la dominación del mundo. 73plicaban all" cómo las grandes potencias # también nuestro pa!s no eran m"s $ue una simple pantalla # cómo todo lo $ue sucede en esta tierra de
intió esas palabras como caricias. QIC =riselda $uedó tirada en la cama, con la cabeza apenas ladeada, con el rubio pelo revuelto, $ue descubr!a la intimidad de una nuca de e3trema blancura, con los ojos cerrados. La miraba. 1Por favor, abra los ojos. 1No te gustanB 1Por$ue me gustan, $uiero verlos. Pensó $ue deb!a fotografiarla. Pensó también& 'A#er a la ma-ana, cuando vi este pecho, no pensé $ue tan pronto lo ver!a de nuevo).
in duda esa noche le sobraba el aplomo. La patrona vaciló # dijo& 1e lo perdono, claro, se lo perdono. 7staba con cuidado. Al pronunciar esta 4ltima palabra la boca se le frunció en un moh!n. 7l muchacho se preguntó si estaba conmovida # por $ué. 7n ese momento el reloj dio las dos. 1La verdad $ue es tarde. 8asta ma-ana, se-ora. 18asta ma-ana, hijo m!o. 6a es hora $ue estemos los dos en cama. Nunca hab!a pensado $ue la gente de la ciudad fuera as!. (odos parec!an $uererlo # protegerlo. 0omo dec!a el viejo =entile, el $ue vive aprende. Para no despertar a *ascardi, abrió la puerta con la ma#or suavidad, pero la precaución fue in4til, por$ue los goznes crujieron. (omando las cosas en broma, pensó $ue para la noche convendr!a comprar una lata de aceite # echar unas cuantas gotas en varias puertas de la casa. 19+ué horas de llegar: 1rezongó *ascardi. 10reéme $ue no me arrepiento 1contestó. 'Ni me reconozco), se dijo. '7sto# pisando fuerte. No sé $ué tengo). Por de pronto, no todo lo $ue hab!a pasado esa noche facilitaba las cosas para la siguiente. +ue la patrona se mostrara tan buena, cuando él planeaba algo $ue la iba a disgustar, era m"s bien molesto. No lo era menos $ue a las dos de la ma-ana hubiera o!do en seguida sus golpecitos en la puerta.
1No cargo nada. 7so s!, la noche con las criaturas me parece lo m"s triste. rancamente, el $ue mucho anda con mujeres, no te diré $ue se amaricona, pero al primer descuido se convierte en lo $ue vulgarmente llamamos un tremendo pollerudo. 6o te hablo por tu bien, aun$ue te duela. 0omo dec!a el finado mi padre, todo bicho $ue camina debe tener una profesión $ue lo proteja. 1+ue lo proteja de $uéB 1
Laura contestó& 1No sé $uién es esclavo de $uién. 1Les digo lo $ue esto# pensandoB 1preguntó *ascardi1. +ue las reuniones entre nuestro fotógrafo # una famosa familia #a no van a ser lo mismo. 0uando la soltera lo vea, le saca los ojos. Apuesto $ue por amor propio no lo ha llamado todav!a para pedirle e3plicaciones.
anotara la dirección. Ah! no pod!a ser, aun$ue hab!a enfrente una mercer!a, como le dijo. 0ruzó la calle, entró en la mercer!a # preguntó& 10onocen a un se-or Lo PietroB in mirarlo contestó un hombre& 1+ué vamos a conocerlo. na mujer suspiró # dijo& 17l de la *oderna. Ah! nom"s. No estaba molesto, pero ten!a $ue hacerse a la idea.
blancas, zapatitos negros, con presilla # botón. (en!a en las manos una de esas c"maras $ue venden en las farmacias. 17l se-or es un fotógrafo. Podr" aconsejarte. La chica miraba ine3presivamente. 17s mu# 1dijo Lo Pietro cuando fue interrumpido por el primer fogonazo.
ah! no hab!a reclinatorios ni mujeres rezando. alieron de nuevo al cuerpo principal de la iglesia # se detuvieron debajo de una ventana con vitrales. No bien levantó la mirada para contemplarlos, o#ó la vocecita. Parec!a de alguien $ue hablaba con furia, pero sin abrir la boca. Aun$ue la pronunciación no era clara, o#ó perfectamente unas palabras $ue lo sorprendieron& 'A atan"s #o le ordeno $ue ahora mismo salga del cuerpo de Nicolasito Almanza). %efle3ionó $ue m"s val!a salir cuanto antes a la plaza, por$ue tal vez =lad#s hab!a contra!do una enfermedad # le iba a caer bien el aire libre. Al pasar junto a la pila del agua bendita =lad#s mojó los dedos, le trazó en la frente una cruz # retomando su propia voz le dijo& 1(e ofrezco mi cuerpo. +uiero salvarte de esa mujer. 10uando enfrentaban la luz de afuera, $ue les obligó a cerrar los ojos, =lad#s continuó, con marcada animación1. +ué d!a lindo. Cas a sacar las mejores fotograf!as. Almanza pensó& 'No andaba errado. alir de la iglesia le hizo bien). 1Prefiero la niebla de a#er 1contestó1. 7s un poco tarde # el sol est" demasiado alto. in embargo, no suspendió la tarea. 0ruzaron la plaza, blan$u!sima, # sacó el Palacio *unicipal, el Palacio de =obierno #, desandando camino, en ?T, la casa de ,U a U.
7ntró en la pensión de > # ?@ todav!a atareado en tales cavilaciones. Por un movimiento de su brazo reparó en el manoseado sobre # se acordó del momento amargo $ue lo esperaba. 7n ese instante o#ó un clamoreo # un golpe, como si algo pesado hubiera ca!do, en el piso superior, por el lado de la habitación de los Lombardo. 0orrió escaleras arriba. e encontró con la puerta entreabierta # con un cuadro inesperado # desagradable& don /uan, arrebatado por la furia, con una mano en alto # /ulia gimiendo en el suelo. egundos después Gsegundos $ue le parecieron largu!simosH don /uan se dejó caer en su silla. Pensó entonces $ue lo peor hab!a pasado # $ue m"s val!a retirarse. 0on un poco de suerte, $uiz" ni el padre ni la hija se enterasen nunca de $ue un e3tra-o los hab!a visto en tal mal momento. QQII Almanza era un muchacho tran$uilo, aguantador si lo e3ig!an, incapaz de perturbarse por el simple hecho de asistir a una discusión violenta o a una pelea. in embargo no se acordó de buscar a la patrona, para dejarle el sobre. (al vez lo $ue vio le pareció penoso, por envolver a un padre # a su hija. Peor todav!a& a un padre anciano # a una hija $ue no era una criatura, sino una mujer. na mujer joven, $ue ese mismo d!a él recordó, en m"s de una ocasión, como si la e3tra-ara. Probablemente lo contrariase también el hecho de $ue la situación entrevista correspondiera, en apariencia al menos, a la idea $ue se hac!an los otros sobre la familia Lombardo. *ascardi lo esperaba en la puerta de la otra pensión. 0omo era de prever, dijo& 1+ué horas. 1No sabés la ma-ana $ue tuve. 16a me contar"s. Camos a llegar tarde a nuestro restorancito. 1*e parece mejor $ue ho# almuerce cada cual por su lado. 1+ué pasaB 1(engo $ue poner cuidado en el gasto. Ac" todo es car!simo # $uién sabe cu"ndo llega el giro de =abarret. 1Nadie tiene mujeres de arriba. 1No me cuestan plata. 1Al se-or no le cuestan plata las mujeres. (e habr"s vuelto medio agarradoB 8a# $ue elegir& agarrado o embustero. 10omo $uieras, pero almuerzo en el café. 1(e acompa-o. 17sperame. Co# a dejar en el cuarto la c"mara # este sobre. 1(e acompa-o 1dijo *ascardi cuando sal!an, # agregó& 1bajo protesta. e metieron en el primer café $ue encontraron, en la misma calle @F, frente al indicato de Dbreros de la 0arne. 1(engo $ue fotografiar el sindicato. 17s una tapera. 15asta mirarlo un poco para saber $ue te da una buena fotograf!a 1dijo Almanza. Pidieron dos cafés con leche completos. 1Agregue un especial de lomo 1ordenó *ascardi, para luego bajar la voz # puntualizar& 1Acordate& de ac" ho# salgo con hambre.
1Co# a pasar por la pensión. 1(e acompa-o. *e sobra el tiempo. 1Co# a buscar la bolsa con la c"mara # la carta $ue me dio Lo Pietro para don /uan Lombardo. 1Apuremos el tranco 1dijo *ascardi, mientras sujetaba de los brazos a su amigo, para e3plicar con burlesco empa$ue& 1No ha# $ue tener esperando a tan e3pectable caballero. 1(e parece gracioso, pero el pobre espera desde la ma-ana # ahora va a recibir un sobre manoseado # sucio. 17n tu lugar, me mor!a de vergEenza. 17s claro $ue me da vergEenza. No viste el sobre. Co# a pasarle una goma # plancharlo un poco. 1A mi juego me llamaron. 6o me encargo. (e lo dejo como nuevo. 7studié la bolilla. 1+ué bolillaB 1No se lo digas a nadie. 7l curso completo abarca m"s de veinte bolillas. 17so $ué tiene $ue verB 1(iene. Precisamente la bolilla catorce 1puntualizó1 trata de lo $ue el vulgo llama violación de correspondencia. 1Ni se te ocurra abrir el sobre. 1No se nota. 1No es por eso. 17ntonces por $uéB na viarazaB 5ajo mi responsabilidad, el hombre no se entera. 7n cambio, si nosotros nos enteramos de algo sospechoso, me das la razón. 7n el caso Guno en mil, te juroH en $ue no encontremos nada sospechoso, no digo otra palabra contra esa gente. *ientras viva. 1er!a una ventaja, pero no. 15ajo ning4n concepto te aven!sB 1(e dije $ue no. 16a ver"s $ue nos arrepentimos. 5ueno, te dejo, para si$uiera una vez llegar puntualmente al trabajo. QQIII al!a con el sobre para don /uan. La mujer del inspector de estaciones de servicio, $ue estaba en la puerta, le preguntó con una sonrisa& 1<ónde va tan apuradoB *e gustar!a $ue alguna vez charl"ramos un momento. 10uando mande. 1AhoraB 1i gusta. 1(omamos un cafecitoB No lo tomaron en el bar $ue est" frente al sindicato, por $uedar demasiado cerca de la pensión. 1Pueden vernos 1dijo la se-ora1. La gente es mal pensada. 7ntraron en el de # @F. 6a en la mesa, e3plicó la se-ora, riendo # mir"ndolo a los ojos& 1Las mujeres somos como los chicos, de lo m"s curiosas. 0uando vemos a un hombre $ue tiene suerte con las mujeres nos preguntamos por $ué ser". e alegró Almanza de $ue fuera animosa # habladora, por$ue hab!a notado $ue en las conversaciones con mujeres él tend!a a callar, por no saber $ué decir. La se-ora aclaró& 16o digo lo $ue se me pasa por la cabeza, por$ue sé $ue usted no va a pensar mal. Los hombres $ue gustan a las mujeres nunca piensan mal. Adem"s, #o podr!a ser su madre. 1sted es joven todav!a. La se-ora pasó a e3plicar $ue, precisamente, el hecho de $uerer tanto a su marido le daba una libertad $ue no tienen otras mujeres, menos seguras de lo $ue sienten. 0ontinuó& 16o sé $ue no pasa nada si mi marido, a lo largo de sus muchos viajes, encuentra alguna mujer $ue le gusta.
si por una casualidad #o hiciera otro tanto, el resultado no var!a. 7s claro $ue para él las cosas son f"ciles, por$ue las mujeres son m"s naturales. 6 m"s vivas. No se dejan enga-ar por lo $ue dicen, no sé si me entiende. +uiere una prueba de $ue son m"s vivasB =obiernan el mundo. Los hombres se limitan a repetir lo $ue ellas les inculcaron. !jese, los hombres siempre fueron andariegos # mujeriegos, enemigos de las ataduras.
triste es $ue de nada vale el esmero $ue uno ponga. +uedan marcas. 1No esto# seguro de entender. 1*e dan rabia los $ue faltan a la verdad. 1sted no me conoce. Por eso habla as!. 1Para $ue te respete, no te hagas el $uis$uilloso 1dijo don /uan, con una sonrisa benévola1. 0onoc! gente $uis$uillosa, con el amor propio a flor de piel, $ue se allanaba, como cual$uier bribón, a engatusar # desplumar al prójimo. Parec!a mu# divertido con sus e3plicaciones # tal vez también con las de Almanza. ;ste replicó& 1No me gusta $ue me digan lo $ue no es. 1+ue te demoraste m"s de la cuenta no se discute. +ue el sobre est" manoseado, tampoco. 1*anoseado, se-or, de acuerdo. o# el primero en reconocerlo. Pero $ue lo abr!, se-or, eso nunca. *ientras dec!a estas palabras, abrió la bolsa, escarbó en su interior, e3trajo la c"mara. 1No puedo creer lo $ue veo 1e3clamó don /uan1. 7s manera ésa de manifestar respetoB *ientras levantas, o finges levantar, cargos bien fundados, te pones a jugar con tus ma$uinitas. 1e-or, pensaba tomarle unas fotos. Almanza hab!a sentido el impulso de fotografiar& lo conoc!a perfectamente. Por su parte don /uan dejó ver en el semblante el recorrido de sus emociones, desde el furor inicial, a través de una inesperada reconsideración, hasta la conformidad # la complacencia. Preguntó& 1
1No me gusta $ue me tomen por sonsa. 0on su arrebato do-a 0armen impidió el comentario $ue estaba por hacerle sobre la demora del giro. '*ejor para m!), recapacitó Almanza. +uiz" no convenga alertar a una posible v!ctima.
18aceme caso. 6o pago. 0onversando, salieron a la calle. 1No puedo comer en restaurante, aun$ue pague otro, si no tengo lo $ue debo. 18aceme caso. 7l giro va a llegar. 16 si no llegaB D si llega # no alcanza para nadaB 17ntra a funcionar el plan *ascardi. 7n la mitad de la noche, cuando todo el mundo est" en el séptimo sue-o, dos amigos, cargados con sus pertenencias, abandonan en puntas de pie la pensión # con la ma#or tran$uilidad se dirigen a otra, en otro barrio. 1(odo el mundo estar" en el séptimo sue-o, menos la patrona, $ue no cierra el ojo. 1Nicol"s Almanza cre#ó esoB n cuento $ue ella misma pone en circulación, para $ue los pensionistas no se le escapen en la mitad de la noche. 7n tono grave dijo Almanza& 1No est" bien $ue te juegues por m!. Para peor, siendo de la polic!a. 1Peor siendo de la polic!aB 7n ese punto est"s completamente e$uivocado. (e aseguro $ue la se-ora va a pensar dos veces antes de presentar una denuncia $ue puede envolver a un miembro de la repartición. 7n el restaurante les dieron la mesa de siempre. 7l Ciejito # Laura, $ue llegaron al rato, se sentaron con ellos. Laura comentó& 18o# al almuerzo no apareció ninguno de ustedes. 1Almorzamos en un café 1dijo Almanza. 1+ué le vamos a hacer 1dijo *ascardi1. 7l se-or $uiere ahorrar. No le mandan la paga. 7l Ciejito comentó& 16o cre!a $ue solamente el empleado p4blico pasaba por ese trance. La verdad es $ue nadie se apura en pagar # $ue nadie te da respiro a la hora del cobro. 1*e perdonan si tardé 1dijo el patrón1. +ué les puedo servirB 1Para nosotros, un puchero 1dijo Laura. 10omo ven, no pierde la man!a de alimentarme 1dijo el Ciejito. 1Para el se-or, un churrasco a la pimienta, bien picante 1dijo *ascardi, se-alando a Almanza1. 7sta noche tiene $ue estar al pelo. 1Por $uéB 1preguntó Almanza. 1No esperabas una visitaB 1preguntó *ascardi. 1No esto# seguro. 1Por si acaso es mejor $ue te sirvan comida picante. No $ueremos $ue hagas un papelón. 1+ué papelónB 1preguntó Almanza. Los otros se rieron. 1No les hagas caso 1dijo Laura1. on unos groseros # unos envidiosos. QQCIII e hab!a hecho a la idea de $ue tal vez no viese a =riselda esa noche, pero después de las bromas de *ascardi, $ue daban por segura la visita, en dos o tres ocasiones preguntó la hora, como si estuviera impaciente. 0uando llegaron a la habitación, *ascardi le recordó& 1
1Por $uéB 1No te importa $ue pase un mal momento. 7star"s resignado, $uiero creerlo, a $ue tu =riselda, aun$ue no conozca lo $ue se llama el orgullo, te haga la cruz. +uién te dice $ue no salgas ganando. *inutos antes $ue el reloj de péndulo diera las doce, Almanza, no del todo convencido, puso el biombo entre las camas, entreabrió la puerta, avanzó a tientas por la penumbra del salón, hasta $ue sus manos e3tendidas tocaron la puerta cancel. i =riselda llegaba, desde luego conven!a $ue él estuviera ah! para recibirla. 7s verdad $ue esa llegada le parec!a incre!ble de todos modos pasó un largo rato atento 4nicamente al esperado rumor de la llave en la cerradura, $ue no se produc!a. No pensó $ue *ascardi lo hubiera mandado a ese plantón para mofarse. QQIQ 0uando el reloj de pie dio las doce # cuarto, Almanza se dijo $ue #a pod!a irse tran$uilamente a la pieza. *"s le val!a no prolongar el plantón. A =riselda, con el viaje, se le hab!a hecho tarde para visitarlo esa noche. Por su parte, llegar!a a la pieza con alivio, como el $ue se salva de un engorro, pero a los pocos minutos se preguntar!a si no se hab!a apurado. Para $ué negarlo& ten!a ganas de ver a =riselda. Nunca hab!a tratado a una mujer igual, tan aseada, tan linda. (an sincera también. 6 aparte de todo eso, por$ue le hab!a gustado estar con ella, la e3tra-aba. e dijo entonces $ue lo m"s atinado era $uedarse ah! hasta $ue el péndulo del reloj marcara el pró3imo cuarto de hora. A lo mejor le daba tiempo a =riselda para llegar.
1+uer!a $ue viniera =riselda. No va#as a creer $ue le divierte mucho $ue su hijita preferida ande con hombres, pero no pierde la esperanza de $ue por vos olvide a %a4l. (odav!a no descubriste cu"l es el juego $ue le gusta m"s a mi padreB 1Nunca pensé en eso. 1os una buena persona. A mi padre le gusta manejar a los otros, sin $ue sepan $ue los maneja ni para $ué. 1+uién es %a4lB 17l marido, o e3, de =riselda. 7lla se largó a 5randsen para verlo, con el prete3to de $ue no paga lo $ue el juez ordenó. La pura verdad, por otra parte. 1Lo $uiereB 1No sé si lo $uiere o si $uiere impedir $ue #o vuelva a él. 6o tendr!a $ue estar loca. 1+ue vuelvas a élB 17ra mi novio o como $uieras llamarlo. *e lo sacó =riselda. Por suerte. 7l tipo no vale nada. Lo m"s lindo es $ue mi padre dice $ue #o le saco los hombres a mi hermana. Ahora me vo#, por$ue me cansé de hablar susurrando. 1No te va#as todav!a. 1(engo $ue irme. (e dije en broma lo de hablar susurrando, aun$ue en verdad es cansador. (engo $ue irme por$ue no puedo llegar tan tarde. 1(e acompa-o. Lo besó # le dijo& 1No te levantes. +uedate bien tapado, $ue hace fr!o. *e vo# sola. (e aseguro $ue no es necesario $ue me acompa-es hasta casa. La acompa-ó #, cuando llegaron a la otra pensión, $uiso entrar, para llevarla hasta el cuarto. /ulia dijo& 1*ejor $ue ahora te va#as. n poco en broma, un poco en serio, agregó $ue él era mu# valiente. 1Por $uéB 10ómo, por $uéB 7stabas dispuesto a ir conmigo hasta la propia boca del lobo. No aclaró si el lobo era =riselda o don /uan. 7n el tra#ecto de vuelta le pareció ver, a lo lejos, en una es$uina, a *ascardi. Almanza lo saludó con la mano. 7l otro, fuera $uien fuera, se perdió en la oscuridad. Al entrar en la pensión o#ó una severa voz inconfundible. 1/oven Almanza. 1
preparar una colección de postales para las fiestas de fin de a-o. 0uidando las palabras dijo& 1Agradecido. (ambién le vo# a agradecer a la se-ora, si le pide a la ni-a $ue me pose para un retrato. 1Le prevengo, Almanza, $ue la ni-a es licenciada en ciencias pol!ticas. 1ocióloga, tanto da 1terció la desconocida. 1(e fijaste, ulemaB 1observó la se-ora1. (odos son iguales. 8asta los artistas. Cen la belleza de la juventud # $ue las dem"s revienten. 1(e prometo $ue me gustar!a ser tan linda como vos 1dijo ulema. 16 a m!, tan buena como vos 1dijo riendo 7lvira. 1Las dos son lindas 1se apuró a decir Almanza. 16 usted me gusta m"s cuando es franco 1dijo 7lvira1. 0reo $ue para ver la belleza de la madurez le falta un poco de imaginación # de refinamiento. 1No esto# seguro de entender 1contestó Almanza1. Puedo fotografiarlasB 16a habr" ocasión de fotograf!as # de lo $ue se le ocurra. La licenciada llegó hace poco # la tenemos para rato. 0aminó hasta el bar de la otra cuadra, se sentó en la mesa donde *ascardi le!a el diario # pidió mate cocido # pan. 10on manteca # dulceB 1preguntó el mozo. 1Pan solo, pero abundante, por favor. 1*idiendo los gastosB 1preguntó *ascardi. 1No es para menos. 16 realmente creés $ue si pidieras un café con leche completo, como la gente, ser!as un derrochónB 1No, pero me gusta el mate cocido con pan. 0uando trabajaba en el campo, nos desa#un"bamos con mate cocido # galleta. (ambién me gusta. 1ufrido, el joven.
1Antes no hab!an aparecido2 6a me olvidaba de la promesa. 8asta luego. i no me apuro, llego tarde al trabajo. QQQII 0aminar!a hasta la plaza *oreno, fotografiando al azar, con la esperanza de recoger, de reproducir, la luz # el ambiente de la ciudad. (omó as! instant"neas de transe4ntes # de escenas callejeras. *"s tiempo le llevaron una antigua estación de tranv!as, la acultad de 0iencias 7conómicas, la de
1Ahora no entiendo. 1*ascardi # Almanza, esta noche, cantando bajito, se mudan de pensión. %esultado& al despertar ma-ana est"s libre de toda deuda. 16 ma-ana mismo, un suponer, llega la tan esperada carta de don Luciano =abarret. Nunca m"s cobro. D pretender"s $ue después de nuestra fuga me presente a do-a 0armen, para preguntarle si ha# algoB 1
Lo hab!a comentado con =entile, $ue le dijo& '7s tu fuego sagrado. 7speremos $ue no se apague nunca). A la pregunta de si pod!a fotografiarla, do-a 0armen respondió con una salida G'La m"$uina est" aseguradaB No teme $ue se le rompaB)H $ue le hizo re!r. 10u"ndo $uiere fotografiarmeB 1Ahora. 17n un minutito me mudo. No me va a sacar con esta traza. Parezco una gitana. 17st" mu# bien, se-ora, # no es necesario $ue se mude. 8o# le fotograf!o la cara, nom"s. 19+ué suerte: iempre $uise tener un cuadro de mi cara. *ientras ella se pintaba la boca, se sombreaba las pesta-as, se arreglaba el pelo, Almanza miraba a través del objetivo # pensaba '+ué cara grande. 0uando la se-ora la vea en el papel, capaz $ue se enoja). %ecordó un dicho de =entile& 'La salvación de nuestro gremio es el cari-o de la gente por su cara). La se-ora preguntó& 1Para dónde miroB +uiere $ue sonr!aB
(ardó en contestar por$ue la pregunta lo sorprendió un poco. 1No entiendo 1dijo. 1A m! no me gusta. 8a# gente o#endo # mirando. (e digo m"s& ha# demasiada gente. +uisiera $ue estuviéramos solos. 1Camos al par$ue. 7s claro $ue no me sobra el tiempo2 1i te esperan lo dejamos para mejor oportunidad. 1(engo $ue pasar por el laboratorio, para revelar # ampliar las fotos $ue sa$ué ho#. 18a de haber cosas m"s importantes $ue la fotograf!a. Aun$ue no sab!a por $ué, la aseveración lo enojó. 0ontestó con despecho& 17s mi trabajo. 18a# cosas m"s importantes $ue tu trabajo. D noB 7n todo caso, #o $uer!a $ue habl"ramos de algo $ue es importante para m!. 1Camos al par$ue. 1A caminar, a cansarnosB Nada me aburre m"s. +uiero creer $ue ha# otros lugares. 1No sé. 18oteles, por ejemplo. e dijo 'rancamente no tengo ganas de llevarla a un hotel). 0omo si le hubiera adivinado el pensamiento, =riselda aclaró& 1No creas $ue te vo# a pedir $ue te acuestes conmigo. 1Le vo# a preguntar al mozo si ha# algo por ac". *ientras tanto se preguntó si lo $ue ten!a en el bolsillo alcanzar!a. Ir a un hotel para conversar le parec!a un despilfarro. Peor todav!a en tiempos de estrechez. QQQCI La casa, $ue hac!a es$uina, ten!a la puerta en la ochava una puerta mu# alta, mu# angosta, de cristal # de hierros negros. na se-ora de luto los condujo hasta el salón, al $ue daban las piezas. Cio una mecedora de madera oscura, un costurero con agujas largas # ovillos de lana negra, una mesa cubierta por un mantel de puntillas, con un gato de porcelana, de color lila # de tama-o natural. 7ste adorno le trajo un recuerdo $ue se esfumó antes de aclararse # $ue por un momento le dejó nostalgias. Almanza preguntó& 1Al$uila piezas por horaB La se-ora dio el precio # e3plicó& 1
uno), pensó # volvió a enojarse. %ecapacitó& 'No es para tanto). 1e te va a hacer tarde 1dijo ella en un tono tan tran$uilo $ue lo sorprendió. La chica se levantó # se arregló frente al espejo. Almanza la miraba distra!damente, pero de pronto sintió un impulso $ue le era bien conocido. Abrió la bolsa, tomó la c"mara # la fotografió, no menos de veinte veces. 7lla entornó los ojos # sacudió la cabeza. Colvió a fotografiarla. alieron. La mujer del sillón de hamaca, atenta a sus agujas # a su lana negra, le previno& 1(odav!a no son las dos horas. 16a lo sé 1contestó con alguna irritación. 7n el momento de pagar, le pareció ver a *ascardi, $ue cerraba una puerta, como $uien se esconde. 1No es necesario $ue me acompa-es 1dijo =riselda. 1(e acompa-o. No hablaron en todo el tra#ecto. 7staban un poco tristes. QQQCII 7l rato en el hotel no hab!a sido agradable G'*enos mal $ue sa$ué las fotograf!as) pensóH # lo molestaba bastante la sospecha de $ue *ascardi lo segu!a para protegerlo. 8ab!an llegado a la puerta de la pensión. =riselda preguntó& 17ntendiste o no por $ué fui a 5randsenB +uer!a evitar $ue te complicaran en algo $ue no te interesa. Atr"s de la hija apareció el padre, $ue preguntó animosamente& 1PaseandoB No entraB 1Le agradezco. Co# al laboratorio.
otro, al $ue le pasa lo mismo). 1Preciso cincuenta pesos. e levantó Almanza, metió una mano en el bolsillo # sacó un fajo de billetes # unas monedas. Abriendo la mano dijo& 1(odo lo $ue me $ueda son veintidós pesos con treinta centavos. Pensó& '(enerlos o no tenerlos, tanto da).
1Parece raro. 1*"s raro ser!a $ue para seguirte, nada m"s, levantara a la se-ora de un inspector de estaciones de servicio. No me digas $ue te volviste engre!do. 1(al vez tengas razón, pero cuesta creer en tanta casualidad. 1ilencio por amore. 1No te entiendo. *ascardi le gui-ó un ojo # movió la cabeza para indicar $ue mirara. La licenciada estaba cerrando la puerta del cuarto. 0uando la vio de frente, Almanza pensó $ue #a sab!a $ué le recordaba. Pasó entre ellos, apenas murmuró un saludo. Almanza le dijo& 1+uiero fotografiarla podré alguna vezB 1No, gracias 1fue la contestación, breve # clara. 1+ué les ha dado ho# a las mujeresB 1comentó *ascardi1. Nunca adivinar"s con $ué me salió la mataca. +ue por favor no la moleste. *e gustar!a preguntarle $ué se ha cre!do. Almanza pensó& '6a sé $ué me recuerda esta licenciada con esos grandes ojos, la piel blanca, las dos trenzas a los lados. La paisanita, en óvalo, del aviso de una #erba. n motivo apropiado para una postal de fin de a-o. i tengo un poco de suerte, la vo# a fotografiar todav!a m"s parecida $ue el dibujo). Agregó& '6o me entiendo). 1
1e pelearonB *ascardi dijo $ue no #, cuando Almanza preguntó $ué hab!a pasado, contestó& 1Absolutamente nada. 10ómo nada, si fueron al hotelitoB No me digas $ue se echó boca abajo # se puso a llorarB *ascardi lo miró con asombro. 17s incre!ble. 15ruscamente su e3presión fue de enojo # desconfianza. 17spiasteB D ella te lo contóB 1Por favor. 17ntoncesB 1na idea $ue tuve, nom"s. 1+ué ideaB 10uando dijiste $ue no pasó nada, me dije 'le pasó lo $ue a m!). 1+ué te pasóB 10ierro la puerta # cuando me do# vuelta la encuentro tirada boca abajo, llorando en la cama. No pod!a creerlo. 17st"s diciendo la verdadB 1preguntó *ascardi. 1Por $ué vo# a mentirB 17s incre!ble. 1+uéB 1Adivinaste, hermano. Por esta cruz $ue #o no le cuento a nadie, ni si$uiera a mi amigo Nicolasito Almanza, un traspié $ue me deje mal parado. Pero si a los dos nos pasó lo mismo, hasta me dan ganas de echarlo a la risa. La llevo, por$ue a la se-ora se le antoja, pero después llora, no pasa nada # tengo $ue pagar la pieza, como un gil. (e digo lo $ue me da m"s rabiaB No haberla obligado a $ue pagara ella. Cos la obligasteB 1No. 10ortados por la misma tijera, hermano. onsos los dos. No se lo contemos a nadie. +ue no sepan en Las lores $ue dejamos el pago tan mal parado en la ciudad capital. Cos creés $ue somos dos infelicesB 6o creo $ue no. Para m!, somos dos tipos a la antigua. *ir", me siento m"s amigo tu#o $ue nunca. Acompa-ame a comprar cigarrillos # #o te acompa-o al laboratorio. QLI Por un rato, casi no hablaron # pensó& '=riselda es una buena chica. 6o me preparaba para una escena de celos. Lloró por$ue el marido la tiene asustada).
(rabajaron en el laboratorio. Al principio lo reconfortó el calor de ese cuarto cerrado. =ruter le dijo& 1er!as tan bueno de permitirle una impertinencia a un viejoB 1A $ué viejoB 1Al $ue ahora te habla. 1Lo $ue usted $uiera, se-or. 1na pregunta, simplemente.
cerró el paso. Le apo#ó las manos en los hombros # mir"ndolo mu# seria le dijo& 1(e dejó preocupado. Atinó a contestar& 1No. 17s comprensible. *"s $ue preocupado, perturbado. 7l se-or =ruter descorrió, como $uien dice, la cortina, el velo, # te mostró el m"s all", donde pululan demonios, algunos de cara conocida, otros no. +ué talB na conmoción. (e parece $ue la cabeza te va a reventar. *u# comprensible. 1!, me parece $ue la cabeza me va a reventar, pero no por lo $ue dijo el se-or =ruter. 1na coincidencia, entonces. *e apena $ue por orgullo no admitas los hechos. Para el pecado de soberbia, Nicolasito, no ha# perdón. 1Ni si$uiera sé de $ué me est"s hablando. 1abés perfectamente. (e hablo de esa familia. Por $ué no puedes apartarte a tiempo # salvarteB Por las mujeresB No las has de $uerer tanto, si enga-as a una con la otra. 1No las enga-o. =lad#s retiró las manos de los hombros. 0aminaron hasta la puerta. 7l abrió, salió # se detuvo. +uedaron uno frente a otro.
menos todav!a, de encontrar la pensión. '7st" ac" para a#udarme), pensó. '*e va a llevar). 7l viejo le dijo& 16o te previne. 8izo memoria # llegó a la conclusión de $ue, esa tarde, en ning4n momento el viejo le dijo $ue as! no podr!a caminar hasta su casa. 1
trato, muchachito, como si fueras un hombre. +ueda claro $ue por ning4n concepto vas a ir con el cuento a las chicas. 0uando entraron en el café cre#ó sentir m"s fr!o $ue afuera. 8ab!a parro$uianos, en algunas mesas en las del fondo, nadie. Almanza fue a sentarse en la primera mesa desocupada.
1La muerte de Centura. 10ruz diablo. Las cosas $ue se le ocurren a un muchacho de tierra adentro. e figura $ue #o estar!a ac", perdiendo tiempo con él, tran$uilo si se $uiere, si hubiera recibido semejante noticia.
distinto), razonó # cerró los ojos. 7l tiempo $ue estuvo as! le pareció corto, pero no debió de serlo.
1Por $ué dijo $ue pensaba ponerte en la lista de los fugadosB 1Ca#a uno a saber. 1Cisto # considerando su cabecita, un verdadero bombón, empiezo a entender tu engolosamiento con las hermanitas Lombardo, por peligrosas $ue sean. 1*enos mal. 1!, menos mal. i anduvieras con la patrona ser!as lo $ue se llama un degenerado. (omó del sobre unas cuantas fotograf!as # fue a atender el teléfono. QLCIII
Almorzaron en el restaurante. Laura le dijo $ue probara la mostaza G'una pizca, nom"s, en los bocados de carne)H. Al principio mez$uinaba, por desconfianza, pero pronto se aficionó. Lemonier le preguntó si e3tra-aba el pago. 1No sé $ué decir 1contestó. 1Por $uéB 1
10reo $ue pasablemente. 1(iene $ue estar en el libro. 7l *useo es un s!mbolo de La Plata. 0uando #o no sab!a nada de La Plata, sab!a $ue ten!a el *useo. 16o también. iempre $uise verlo. 7n la escuela me pusieron sobresaliente, el 4nico de mi vida, cuando hablé de animales antediluvianos. *e costaba creer $ue #a no e3istieran.
Almanza. ;ste le dio las buenas tardes. 1e puede saber $ué estuviste haciendo hasta ahoraB 7l tono en $ue fueron dichas las palabras era de irritación # de cansancio. 1Primero, fotograf!as. 1Ca#a, va#a.
esparció en la mesa& una criatura sobre un almohadón, probablemente de terciopelo, acordonado # con borlas un escolar, de guardapolvo # mochila en la espalda un ni-o teniendo del cabresto un caballo, rodeado de tres o cuatro perros ovejeros el mismo ni-o a caballo un adolescente, de bombachas, empu-ando una larga hor$ueta, junto a un ba-adero de ovejas un hombre joven, de traje # corbata. 1CenturaB 1Centura 1contestó don /uan1, desde la primera infancia hasta poco antes de su partida. i #o no lo $uise, por $ué guardo este montón de fotosB 1Para $uién el cortadoB 1preguntó el mozo. 1Para el se-or 1Almanza contestó sin apuro.
+uiero creer $ue ni a =riselda ni a /ulia les deseas calamidad semejante. 15ueno fuera. 1Para la familia Lombardo la miseria est" ah! nom"s. (ratando de es$uivarla he luchado, dentro de la le#, durante a-os. Ahora llegué a la conclusión de $ue por ese lado no ha# esperanza. 16 $ué va a hacerB 1Por supuesto, seguir peleando. 1
1iento mucho 1contestó. Pasó de largo frente a la ventanita de la patrona, sin preguntar si hab!a cartas para él # se metió en la pieza. *ascardi, $ue #a se iba, le dijo& 1+ué sucedeB Preocupado, tristeB La patrona te dijo $ue no llegó el giroB 1No pregunté. 1No preguntes. No llegó nada. 1eguroB 1eguro. Pregunté #o. Arriba el "nimo. Camos a comer. 6o te invito. 16a te lo dije, *ascardi& no vo# a un restaurante hasta $ue llegue el giro. 1Cas a morirte de hambre. 1(engo deudas con todo el mundo. 10on la patrona, conmigo # pare de contar. 10on Laura # Lemonier también. A mediod!a me convidaron. *e gustar!a recibir un montón de dinero # convidar a todos a una gran comida. 1(e vo# a mostrar el sitio ideal. Acompa-ame. No seas porfiado. 7ntre amigos no ha# deudas. 0aminaron en dirección a la avenida M, cruzaron las v!as #, frente a la estación, entraron en la parrillada 7l 7stribo& una suerte de rancho mu# grande, con techo de dos aguas. Aun$ue descubrió $ue ten!a hambre, Almanza comió con moderación& asado de tira, duro desde luego, # pan. *ascardi comió asado hasta cansarse, una enormidad de achuras, conclu#ó con dulce de membrillo # $ueso # bebió vino tinto. La comida los puso de e3celente humor. Lloraron de risa cuando Almanza preguntó& 1Postre de vigilanteB No $uer!as pasar desapercibidoB 7n el momento de pagar, *ascardi le#ó en voz alta la cuenta # comentó& 1La mitad $ue en el restaurante. i hubieras venido siempre ac", todav!a tendr!as plata. 7stuvo a punto de contestar 'Cos me llevaste al restaurante), pero pensó& 'La comida fue buena, #o ser!a ingrato # *ascardi es un amigo, aun$ue ho# diga una cosa # ma-ana otra, con igual aplomo).
algo dicho. 7n cuanto entró en el salón, o#ó una musi$uita, por momentos animosa, por momentos sentimental. 7ncontró el lugar mu# cambiado. 'Ac" est" la columna, con la famosa planta, de $ue habló Lo Pietro), se dijo. 'Ac", las fotograf!as). 7n la pared del fondo colgaban dos fotograf!as en sepia una a la iz$uierda del escritorio, otra a la derecha las dos alargadas. La primera mostraba un cortejo de coches coupés, encabezado por un enorme coche f4nebre, tirado por cuatro caballos negros delante de los caballos hab!a un grupo de se-ores, de bigote # levita la foto de la derecha, sin duda m"s reciente, mostraba un cortejo de grandes automóviles, encabezado por un furgón delante del furgón hab!a un grupo de se-ores correctamente vestidos, entre los $ue descubrió a un muchacho $ue se parec!a bastante al se-or Lo Pietro. '7l se-or Lo Pietro cuando joven), pensó. (ambién pensó $ue por suerte se le hab!a pasado el sue-o, por$ue a lo mejor iban a tenerlo mirando esas fotos # o#endo esa musi$uita hasta $uién sabe cu"ndo. 73aminó la columna de porcelana, de un azul oscuro $ue le gustó mucho, # después el biombo de espejos. Aun$ue no eran pocos los ata4des en el salón, reflejados en los espejos del biombo parec!an m"s. n poco fuera de foco, eso s!. *ovió la cara frente a uno de los espejos # notó moment"neas deformaciones, como si la superficie del vidrio fuera ondulada. 'e ve $ue son antiguos. No se comparan con los de ahora), se dijo. 7staba ocupado en tales consideraciones cuando le pareció ver otra cara. Por un instante cre#ó $ue era la propia, $ue se multiplicaba como los ata4des. Luego notó $ue la otra estaba un poco m"s atr"s # $ue era la del empleado de la cocher!a, el de traje de eti$ueta # traza de mono. Parec!a inmóvil, agazapado, pero avanzaba lentamente. 7l individuo se acercaba mu# despacio, con una mano en alto, empu-ando una jeringa de larga aguja, a lo mejor resuelto a vacunarlo. Almanza golpeó esa mano, de abajo para arriba. e le abalanzó el otro. Lo es$uivó, haciéndose a un lado, lo empujó. 7ncima del hombre ca#ó el biombo, $ue se rompió en pedazos, con mucho estrépito # muchos reflejos. 7n el apuro por salir antes $ue se levantara el ca!do o apareciera Lo Pietro # descubriera el biombo roto, se golpeó la frente contra el borde de un ata4d. 'Por suerte no es nada), se dijo. 0ruzó dos puertas # salió a la calle. No o!r la musi$uita, estar afuera, ver a /ulia fueron sucesivas alegr!as. 1+ué te pasóB Almanza refirió los hechos. 1(e dije $ue no te dejes agarrar. 1Por tu padre. 1Lo Pietro es el compinche malo. 10ómo supiste $ue ven!aB 1+uise hablarte, para ver cómo te hab!a ido con mi padre, # la patrona me dijo $ue te llamó Lo Pietro. Noté, en la voz, $ue estaba preocupada. Las mujeres somos locas. Antes $ue pudiera protestar, /ulia paró un ta3!metro. 1*e he golpeado la cabeza, pero no las piernas. 1(e duele muchoB 1Nada. 7n realidad estaba un poco débil mareado $uiz". /ulia ordenó al ta3ista $ue los llevara a una farmacia. Preguntó& 18a# alguna de turno, por el barrioB Almanza pensó& '(odo se me da en pares). 1+ué te pasaB 1preguntó /ulia1. Parecés preocupado. 5ajaron frente a la farmacia, en >> # SF. /ulia pagó en seguida. Almanza dijo& 1No puede ser $ue siempre pagues. 1Nos $ueda la posibilidad de ir presos. 1+ué le pasó a su marido, se-oraB 1preguntó el farmacéutico, un viejo de anteojos, $ue los trató paternalmente1. e llevó por delante una paredB A ver, tr"igame ac" esa herida. *"s a la luz, $ue mis ojos #a no ven2 /ulia preguntó si la herida era profunda. 1na herida superficial # un buen hematoma 1contestó el farmacéutico, # siguió curando # e3plicando1. Limpiamos, desinfectamos. 0omo #a no sangra, la dejamos al
aire, para $ue se ventile. 7s lo mejor. *a-ana, se-ora, cuando se levantan, me la desinfecta. sted vio cómo lo hice. Le dio un fras$uito, con un l!$uido colorado, # les cobró unos pocos pesos. Al salir, /ulia dijo por lo bajo a Almanza& 1
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mesa. 0uando volvió, *ascardi le dijo& 17l viejo no vino a darte las gracias para no molestar m"s.
Pensó un poco # dijo& 1,U de abertura, # sacó cinco o seis fotograf!as. '+ué suerte), pensó, '$ue ho# no me siga esa vocecita de cuis. (rabajo con otra calma). 7ra incre!ble& la vocecita sal!a de la boca cerrada o de la barriga de =lad#s. '0ómo har" para hablar as!B). Cagamente atribu#ó el hecho a la ignorancia, aun$ue estaba seguro de $ue en todas las cosas, menos la fotograf!a, =lad#s sab!a m"s $ue él. otografió de nuevo el vitral, con el foco en cada uno de las tres aberturas inmediatas. 7n ?> le pareció ver a /ulia, de lejos, de espaldas, entre la gente $ue se dispon!a a cruzar la avenida . 0orrió hacia ella, para descubrir, cuando estuvo a su lado, $ue era una desconocida. '0on tal $ue no sea un mal signo), se dijo # después& 'Por $ué tengo este pensamiento, si nunca cre! en c"bulasB 0on tal $ue no me va#a sin verla). 7n el restaurante preguntó por *ascardi. 7l patrón le contestó& 1No se deja ver por ac". Pensó& '+ué problema si no lo encuentro). 0aminó r"pidamente, rumbo a la estación. 0ruzó las v!as, entró en la parrillada.
propósito, o de matarte. 7st" claroB 1(e dije $ue no iba a presentar la denuncia. 1(ampoco esto# de acuerdo en $ue te va#as con ese apuro. 0omo el $ue se escapa. D!steB 0omo el $ue est" muerto de miedo. 1No esto# muerto de miedo. Lo $ue piense Lo Pietro no me importa. 16 lo $ue piensen las muchachasB No van a $uedar mu# contentas. LQ Llegaron a la pensión. Pidió a *ascardi $ue lo esperara un momento. 1Le pago a la patrona # vemos cu"nto te dejo para la cena. 1No te entretengas. 7sto# apurado. 16o también. (en!a apuro por buscar a /ulia. =olpeó en la ventanilla. La patrona se asomó, sonrió, entornó los ojos. 17ntre 1dijo mientras abr!a la puerta. Las fotograf!as de do-a 0armen, desde la mesa, la repisa, el espejo, adornaban la habitación. 1Llamó alguienB 1Nadie. Ahora la se-ora parec!a cansada. Preguntó Almanza& 1*e dice lo $ue le deboB 10uando es malo, es malo. 6o te pregunto cu"nto debo por esos prodigios 1con un adem"n indicó las fotograf!as1. 9Nunca pensé $ue era tan hermosa: Le digo la verdad, se-or Almanza, usted es un artista. 8ubo un silencio. '7s mu# capaz de no cobrarme. +ué hago entoncesB), pensaba, cuando entre remilgos # lamentos la se-ora le alargó un papel donde estaba debidamente anotada su deuda, d!a por d!a, con el total subra#ado, al pie.
LQI *ientras caminaba r"pidamente # en algunos tramos corr!a, se acordaba de una situación de sue-o& estar apurado # caminar despacio, con piernas cansadas, $ue pesan mucho. Lo cierto es $ue ese d!a todas las cosas le llevaban demasiado tiempo m"s $ue nada, las conversaciones # las discusiones. %ecordó un dicho de su padrino& 'No ha# $ue apurarse. La vida, por corta $ue sea, da tiempo para todo), # también recordó el vaticinio de =entile& '7n la capital de la provincia va a encontrar novedades). na de las novedades tal vez fuera este apuro e3traordinario, $ue no se limitaba a las corridas, #a $ue también lo sent!a en la cabeza, como una fiebre. e preguntó& 'er" esto la famosa vida acelerada de la gran ciudadB). Lo nuevo para él, recapacitó, lo $ue hac!a la diferencia, no era tanto la ciudad como /ulia. in agrandar nada, diciendo lo $ue es, admit!a $ue no hab!a conocido nada igual. Le llenaba la vida. Acostumbrarse a vivir sin verla no iba a ser f"cil. 7n la pensión de los Lombardo, la patrona dijo $ue la se-orita hab!a salido, pero $ue la se-ora =riselda # don /uan estaban arriba. 1i $uiere saludarlos, pase. 1No, gracias. Ando con el tiempo justo. No se le ocurre dónde puedo encontrar a la se-oritaB 1rancamente, no 1contestó la patrona #, después de una pausa, agregó, como si hablara consigo misma1. in embargo, #o me dar!a una vuelta por el par$ue. La se-orita dijo $ue le gustaba ir all". alió con la esperanza renovada. 'A m! también me gusta, desde $ue estuve con ella). 8ab!an hablado mucho, pero cu"nto les $uedaba por decirse. 7ra un d!a templado, de luz brillante. '*ejor para pasarlo juntos $ue para fotografiar), observó. La imaginó sentada en un banco verde, con un fondo de "rboles. 0onfiado en su buena suerte, se internó en el bos$ue, dispuesto a encontrarla. (an afanosamente la buscaba, $ue no sacó una sola fotograf!a. 7l bos$ue era grande. 0aminó # caminó, hasta perder la noción del tiempo Glo $ue nunca le hab!a pasadoH. Al término de esa e3cursión largu!sima, se encontró en el punto de partida, en el sendero entre el *useo # el jard!n oológico. e dejó caer en un banco, a la sombra. intió fr!o. D tristeza nom"s. %ecapacitó& 'i viene, de ac" la veo. 6a no va a venir). (endr!a $ue buscarla por la ciudad. Pero por dónde empezarB 7l tiempo, $ue les faltó para establecer costumbres Gcomo la de ir a un café, donde ahora podr!a esperarlaH les alcanzó para $uererse. La semana fue corta, se vieron poco # las horas de ese d!a, $ue reservaba para /ulia, se le iban r"pidamente. %ecordó, uno a uno, los momentos $ue pasaron juntos.