8. -Análisis de una actividad
Este análisis está subdividido en cinco áreas ocupacionales motoras, sensoperceptivas, cognitivas, psicológicas y sociales. Y a su vez cada área en sus componentes ocupacionales más representativos: destrezas/ requerimientos de la actividad, objetivos (beneficios para los usuarios) y adaptaciones. Dewey (2) habla del desarrollo de la naturaleza humana fundamentado desde la actividad humana que rige los hábitos (definido como la modalidad de conducta eficiente y adaptada a un ambiente social) y la cual proporcionaría el conocimiento. Igualmente el filósofo francés Etienne de Condillac (según describe Gómez Tolón; J; 4) habla del análisis para lograr la concepción de una cosa. Análisis entendido como la observación de las cualidades del objeto en orden sucesivo y secuencial. De esta argumentación podremos fundamentar el análisis de las actividades en función de sus componentes elementales para conocer sus características y poder usarlas para tratar a los usuarios de los servicios. A continuación pasar a desarrollar un cuadro como ejemplo del análisis de la Actividad de psicomotricidad en el Centro de Día. Este modelo está escogido según la propuesta del autor Simon;C.J.(17)
Motoras
Requerimientos/ Provisión de la actividad
Beneficios para el usuario
Cambio de ropa de calle a ropa deportiva. Ducha después de la actividad. Vestirse con ropa limpia de calle. Movilización todo el cuerpo.
Hábitos de Disminución de la higiene personal.ropa a cambiar. Coordinación dinámica Movilizaciones general. analíticas
Seguimiento del ritmo con la música. Uso de diversos materiales (pelotas, aros, bancos, pañuelos sensoperceptiv y picas). Conocimiento de las as diferentes partes del
Secuencias rítmicas Habituación auditiva Discriminación de colores, texturas, formas y tamaños.
Adaptaciones
Marcar los sonidos, usar los ruidos corporales. Enseñar los compases básicos. Mostrar los colores básicos, formas y texturas.
cuerpo
Esquema corporal.
Delimitar las fronteras corporales
Cognitivos
Técnicas de modelaje.Repetición. Directrices Recordatorios. orales o Mantenimiento de mediante estímulos Directrices y modelos. motivadores. consignas. Memoria Tipos de música de Aprendizaje de Atención. cadencia lenta. secuenciasde pasos y Concentración Ambiente de la ejercicios Relajación actividad
Psicológicas
Variación de la cantidad de la Aumento de la intervención. autonomía individual Abordaje integral Sensación de hacia cada usuario. Actividad bienestar. Multitud de ejemplos individual.Posibilidad de Expresión de movimientos movimientos creativos corporal. corporales Responsabilidad sobre Compromiso con Inhibición de algunas las tareas las tareas tareas.
Sociales
Normas de educación. Habilidad para Cohesión trabajar junto a grupalCoordinación otros entre los usuarios para compañeros. los turnos de ducha y Aumento de la recogida de vestuarios tolerancia,
. -Dimensiones o cualidades de una actividad
Variación dinámicas de grupo.Reparto de turnos y tareas. Favorecimiento del conocimiento entre los integrantes del grupo.
De acuerdo a Hopkins & Tiffany, (7). Las cualidades de una actividad ocupacional deberían incluir las que se detallan a continuación. 4.1. Análisis de las destrezas adaptativas requeridas
Podríamos recordar lo que significaban las destrezas que, como nos han enseñado a todos los Terapeutas Ocupacionales, vendrían a ser definidas como las habilidades precisas para realizar una tarea dentro de una actividad. Si analizásemos cuidadosamente cada habilidad específica podríamos prever las adaptaciones requeridas necesarias para el buen funcionamiento del usuario dentro de la actividad que estemos llevando a cabo con él en ese instante, y así facilitarle el desempeño efectivo de las destrezas propias de la actividad. 4.2. Nivel de destrezas necesarias para lograr un nivel mínimo
En toda actividad se precisa determinar un punto de corte de destrezas exigibles en vistas a un desarrollo correcto de la misma. En caso de que los usuarios no satisfagan estos niveles se recomendaría cambiar de actividad. Estas destrezas se especifican en las máximas adaptaciones factibles. Como por ejemplo, las destrezas mínimas en la actividad de psicomotricidad tendríamos una movilidad general y recomendable el poseer una ropa deportiva, toalla y jabón. 4.3. La graduación de la actividad en términos de nivel de destrezas
Como ejemplo típico remitimos a los lectores a recordar la graduación de la actividad de la revista o la actividad de psicomotricidad (puesto como ejemplo en el apartado 7 de las características de la actividad ocupacional). Si graduásemos la actividad de la psicomotricidad podríamos descomponer los requisitos de cambio de ropa (tarea): No trae ropa deportiva, ni se ducha, participa poco cualitativamente, ni se lava. No trae ropa deportiva, ni se ducha, participa poco cualitativamente y se lava la cara, manos y axilas. No trae ropa deportiva, ni se ducha, participa cualitativamente en la actividad y se lava la cara, manos y axilas. No trae ropa deportiva, se ducha y participa cualitativamente en la actividad. Trae ropa deportiva, se cambia de ropa se ducha y participa correctamente. Trae ropa deportiva, se cambia de ropa, se ducha y participa correctamente. Colabora con otros compañeros enseñándoles destrezas operativas.
4.4. Tiempo para ejecución y repetición
Si observamos una actividad normalizada frente a una actividad ocupacional podemos distinguir como principal factor diferenciado el mayor tiempo necesario para la ejecución de las tareas y un número aumentado de repeticiones de las destrezas requeridas en la actividad ocupacional. Al considerar el tiempo que un paciente precisa para cambiarse de ropa y prepararse mentalmente al inicio de una actividad ( unos 20 minutos aproximadamente) ante el nuestro propio (unos 5 minutos), no nos extrañará entender que el tiempo mínimo que recomendamos para ejecutar una actividad ( de tipo social, por ejemplo) que pretenda lograr algún objetivo sea de seis meses y de dos años si la actividad es ocupacional y planificada (como revista o psicomotricidad) 4.5. Flexibilidad
Se refiere a espacio, equipamiento y elementos necesarios. Si programamos una actividad de psicomotricidad sería recomendable disponer de un espacio de un metro cuadrado por usuario en superficie rectangular, con vistas al exterior, condiciones de buena visibilidad, (es preferible la luz natural), materiales variados y diversos, y una disponibilidad horaria algo flexible. 4.6. Participación cultural
Según el modelo de la ocupación humana, la ocupación está inmersa dentro del ambiente, y a su vez el ambiente está incluido dentro de una cultura concreta. Es decir, la misma actividad no tendrá los mismos requisitos u objetivos según la cultura de la sociedad en la que se desarrolle y según la cultura del usuario. Todas estas relaciones de influencia entre la cultura y las patologías mentales están en estudio actualmente. Por todo esto, mimemos a los usuarios practicantes de otras culturales ya que nosotros mismos nos deberemos acercar a sus costumbres e idiosincrasias propias. 4.7. Adecuación a la edad
Cada etapa de la vida conlleva a unas destrezas o roles específicos. Así a la edad infantil se asocia con un predomino del juego frente al estudio/ trabajo, circunstancia contraria en la edad adulta, y excluyente en la vejez. Debemos conocer y usar estos cambios de roles con la edad en las actividades ocupacionales. Como ejemplo podríamos citar la ecuación de "a mayor edad menor cantidad de movimiento". 4.8. Consideraciones de seguridad
Esta cualidad debe estar presente en todo momento en cada tarea y así evitaremos accidentes inoportunos en las intervenciones. Excluyamos de nuestras actividades los juegos peligrosos y agresivos, los materiales cortantes y los punzantes. 4.9. Costo de la actividad
Tengamos en cuenta los tres conceptos básicos de coste de la actividad ocupacional: el mantenimiento de las instalaciones del Centro (luz, agua, gastos de reparaciones, teléfono u otros similares), el ratio del salario del profesional y los materiales empleados (por ejemplo en la actividad de la psicomotricidad: globos, pelotas, bastones, colchonetas, equipo de música, cintas de audio o discos compactos, libretas y lápices de colores). Podría llegar el caso que se nos requiriese una reducción de gastos, aconsejamos en este caso, primero reducir los costes de mantenimiento de las instalaciones ahorrando energía, llamadas superfluas de teléfono y cuidados de las instalaciones y en segundo lugar amortizando al máximo los materiales empleados
6. -Reglas de aprendizaje de bruner (1)
1. - Las actividades necesitan una secuencia sostenida, ser habituales y rutinarias. 2. - La actividad necesita un comienzo y un final que permita la determinación de éxito. 3. - Una actividad necesita ser apropiada para la edad, clase y sexo y requerir un mínimo de destrezas más allá de las que se poseen. 4. - El enseñante requiere un modelo de trabajo para interactuar con el "aprendiz". 5. - Las situaciones tienen valores que demandan que uno se comporte de manera específica, en la iglesia, en el supermercado o en el cine. 7. -Pasos básicos de instrucción de una actividad (HOPKINS & TIFFANY, 7) 7.1. Preparación del usuario
1. - Establecer una relación (confianza). 2. - Conocer el grado de conocimiento de la actividad, previamente. 3. - Comprometer al usuario en la actividad. 4. - Colocar al usuario en una posición cómoda. 7.2. Presentación de la actividad
5- Directrices verbales y proceso de demostración (diagramas o directrices escritas). 6- Presentación de la instrucción lenta y pacientemente. 7 - Enseñar el proceso paso a paso. 8 - No enseñar más de lo que puede enseñarse por vez. 7.3. Ensayo del desempeño funcional
9.- Desempeño coetáneo o inmediatamente posterior. 10.- Corregir errores, en la medida de lo posible evitarlos antes. 11.- Explicación del proceso por el usuario. 12.- Repetición para asegurar su desempeño correcto. 7.4. Seguimiento
13.- Situar al usuario en otro lugar, casa o gimnasio o trabajo 14.- Designar un acompañamiento 15.- Verificar progresos Aunque una vez estén memorizados estos pasos ya no recalamos en estos ítems para realizar nuestra práctica clínica, recomiendo su repaso y revisión para iluminarnos en nuestro camino de planificación de actividades si se oscurece con el quehacer cotidiano. Tipos de Análisis de la Actividad Introducción
La Terapia Ocupacional tiene como objetivo principal promocionar y conseguir el equilibrio entre las áreas ocupacionales de nuestros pacientes, buscando que éstos alcancen un nivel de vida satisfactorio. Esta meta se busca alcanzar utilizando la actividad como tratamiento. Siendo así tenemos que decir que la actividad es una herramienta de suma importancia para un terapeuta ocupacional. Molina (2003) La actividad es la base de la profesión. La actividad es un proceso paso a paso que incluye un número de tareas y que necesita una secuencia. La actividad en Terapia Ocupacional debe tener un propósito, ser significativa para el individuo y el sujeto debe participar y colaborar en la selección de la actividad. El objetivo del análisis de la actividad es identificar si la actividad es adecuada al paciente y si la podemos utilizar con propósito en un tratamiento, para ello debemos relacionarla con los problemas del individuo y sus necesidades.
El análisis de la actividad se utiliza por el terapeuta ocupacional para conocer el potencial terapéutico de la actividad, los componentes de desempeño necesarios para su realización y sus significados culturales relacionados. Margallo Ortiz (2005): “Un buen terapeuta ocupacional tiene que ser capaz de analizar las actividades que utiliza como tratamiento, y poder identificar las tareas incluidas en dichas actividades, cómo pueden realizarse, qué habilidades esenciales son precisas para desempeñarla, y cómo se combinan dichas tareas para conformar la actividad.
Muchas veces analizar una actividad puede ser un proceso largo y complejo pero es de suma importancia si queremos aplicar una actividad que favorezca el bien estar físico y mental del individuo. Además con la práctica ese proceso se vuelve más rápido y con mejores resultados. La habilidad de análisis, de imaginación y de pensamiento creativo del terapeuta ocupacional y también sus conocimientos de diferentes actividades y sus habilidades para resolver problemas le ayudará en el momento de seleccionar las actividades, identificando las apropiadas y las inapropiadas, modificando y adaptándolas a la realidad de su cliente. Margallo Ortiz (2003) define los objetivos del análisis de la actividad: Observar y comprender: los elementos, tareas y secuencias que forman una actividad completa. Determinar un uso potencial de la actividad: como un medio de tratamiento. Establecer viabilidad y valorar las necesidades del servicio en términos de: costes, tiempo para preparar la actividad y conseguir los resultados, requisitos de salud y seguridad, materiales, espacio y experiencia del personal disponible. Valorar los niveles requeridos de ejecución: determinar las destrezas necesarias para la ejecución de la actividad. Dividir la actividad en tareas: así podrá analizar la tarea y decidir si es necesario hacer cambios. Identificar los componentes más requeridos: para diseñar las tareas y actividades específicas. Identificar el potencial de modificación de la actividad: considerar las áreas funcionales necesarias para la ejecución de la actividad, las habilidades y las limitaciones del individuo.
Modelos de Análisis de la Actividad
Hay muchos modelos de análisis de la actividad, algunos bastante sencillos, otros más complejos. Dependiendo del momento o de la situación los terapeutas utilizas una u otra forma de análisis. Las formas de análisis suelen estar influenciadas por los marcos de referencia y abordajes con los que el terapeuta se sienta más cómodo y seguro.
He elegido esta actividad porque me parece una actividad significativa para una persona mayor que vive en un pueblo. antiguamente las pesonas tenían la costumbre de reunirse en las puertas de sus casas para charlas mientras hacían alguna actividad, como el punto de cruz. Es una actividad que se puede realizar despacio mientras hablas con otras personas. Es necesario tener algunas habilidades cognitivas porque hay una secuencia que obedecer y habilidades motoras para coger la aguja, hilarla y pasarla por la tela. La actividad la realiza una persona sola, pero yo la utilizaría, más que para desarrollar habilidades físicas y mentales, para fomentar la interaccion social del inviduo. Yo comentaré dos modelos: el Modelo Básico o Simple y el Modelo Detallado. Modelo Básico o Simple
Este modelo ha sido utilizado por muchos terapeutas ocupacionales, es un instrumento útil y fácil de aplica en cualquier ámbito. Consta de 6 preguntas abiertas: ¿qué?, ¿por qué?. ¿dónde?, ¿cuándo? ¿cómo? Y ¿quién?. Margallo Ortiz (2003) presenta una tabla adaptada de Foster y Pratt: Método de análisis simple PREGUNTAS ¿QUÉ?
CONTENIDOS Grado de complejidad Posibilidad de dividirse en tareas Relación con otras actividades Objetivo, finalidad esencial.
¿POR QUÉ?
¿Indicada para un objetivo terapéutico específico? ¿Fundamental para la vida diaria? ¿Tiene que llevarse a cabo en un lugar específico? La adaptación y elección del entorno ¿pueden influir en el éxito de la actividad? Accesibilidad, ubicación material, etc. ¿Se suele realizar en un momento determinado del día o de la semana? ¿Es ocasional? ¿Son necesarias otras acciones antes/después de la actividad para que ésta tenga éxito? Tareas, fases y secuencias esenciales dentro de la actividad. Tiempo que se tarda en realizar. Proceso continua o con interrupciones o descanso? Capacidades (motoras, sensoriales, cognitivas y psicológicas) más necesarias para llevarla a cabo. Posibles riesgos. ¿Quién está implicado? ¿Se necesita de una o más personas? Si necesita de varias: ¿qué parte desempeña cada una en la ejecución de la actividad?
¿DÓNDE?
¿CUÁNDO?
¿CÓMO?
¿QUIÉN?
Qué actividad es más apropiada para el sujeto? El terapeuta ocupacional en colaboración con el individuo, debe seleccionar una actividad que atienda a las necesidades de la persona, solucione sus problemas y que esté acorde con sus intereses y preferencias. ¡Por qué se selecciona una actividad específica? La actividad elegida debe ser consistente con las metas y objetivos del programa, responder a las demandas físicas, psicológicas, cognitivas, culturales y sociales. ¿Dónde tendrá lugar la actividad? El entorno es esencial para una óptima realización de la actividad.
¿Cuándo tendrá lugar la actividad? Aquí se refiere al momento del día de la semana, la estación o la etapa del programa de tratamiento. ¿Cómo se realiza la actividad? El terapeuta ocupacional debe conocer la actividad en su totalidad y debe ser lo suficiente competente para enseñarla a la persona con éxito. Debe considerar los medios necesarios, la posición, los movimientos, las reacciones, la función cognitiva requerida, o sea, todo lo que debe ser utilizado para realización de la actividad. ¿Quién está implicado en la actividad? El paciente, el cuidador o familiar y el terapeuta ocupacional, también otros profesionales que contribuyen al programa. Hay que tener en cuenta, respecto al sujeto, su edad, sexo, presente y pasado ocupacional, bagaje social y cultural, problemas actuales, diagnóstico y pronóstico, intereses, nivel intelectual y cualquier discapacidad a parte de la principal. Modelo Detallado
Este modelo está descrito en muchos textos. Para analizar la actividad se tiene en cuenta las demandas de una actividad con respecto a una serie de parámetros: físicos, sensoriales, perceptuales, cognitivos, emocionales, sociales y culturales. Margallo Ortiz (2003) menciona que Turner, Foster y Johnson divide el modelo en dos partes; la primera parte recoge los factores comunes a la actividad o tarea y en segundo lugar, los factores específicos en cuanto a requerimientos de la misma. Factores comunes: incluyen 1. El entorno en el que la actividad tiene lugar. Incluye espacio y equipamiento. También el valor dado por la persona y su grupo sociacultural. 2. La motivación, como la actividad facilita la evocación afectiva personal y cómo se relaciona con los intereses, roles y valores individuales. 3. Adecuación a la edad y estado evolutivo . A pesar de los problemas que presenta la persona la actividad debe ser apropiada para capacitarle a aprender o reaprender habilidades y conductas adecuadas de un rol o de una edad. Adecuación al sexo del individuo . Es posible que la actividad sea 4. más o menos flexible dependiendo del medio sociocultural donde vive la persona.
5. La adaptación de la actividad . Es de gran importancia para hacer un uso óptimo de ella.
6. El grado de aplicación vocacional . Se refiere a la aplicación de las destrezas dentro de la actividad para trabajar, en el cuidado del hogar, el ocio, las relaciones sociales y la posibilidad de generalizarse a otros contextos. 7. Implicación de los costes. Está relacionado a los costes necesarios para la realización de la actividad, al tiempo del personal y a los recursos del departamento y servicio. 8. La seguridad. El entorno tiene que estar libre de situaciones de riesgo tanto como sea posible y las técnicas de intervención tienen que ser seguras para el individuo y el terapeuta ocupacional. 9. El tiempo requerido para completar la actividad. Se debe analizar el factor tiempo en relación con elementos particulares o situaciones. 10.
El potencial de la actividad para el trabajo individual o grupal.
Factores específicos de la actividad 1.
Demandas motoras o fisiológicas
Posición: de la actividad y del individuo Movimiento: articulaciones grandes o pequeñas. Tipo de movimiento. Fuerza: grado de fuerza necesario. Esfuerzo continuo/intermitente. Grado de resistencias necesario. Coordinación: gruesa o fina. En que miembros tiene lugar la coordinación. Uni o bilateral Función manual: destrezas requeridas en la manipulación. Tipo de presa y agarre. Necesaria las dos manos por igual.
2. Demandas sensoriales: están relacionadas con las cualidades sensoriales y perceptivas de una actividad. Debemos considerar los cinco sentidos. Visual Auditivo Olfativo Gustativo Táctil/cinestésico
3.
Demandas perceptuales
Gnosia Praxia Relaciones espaciales 3.4 Autoconciencia Propiocepción y esterognosias 4. Demandas cognitivas: se refieren al nivel de función que requiere la actividad en relación con: Nivel de aprendizaje requerido Resolución de problemas Pensamiento lógico Capacidad de organización 5. Demandas emocionales: la actividad demanda u ofrece oportunidades para: La destructividad o la agresividad La gratificación, la expresión del estado de humor presente Actitudes, la percepción, la exploración de sentimientos. El control de los impulsos, afrontas sentimientos o emociones. La independencia o la dependencia. Valorar la realidad. 6.
Demandas sociales
Precisa de la capacidad de comunicación verbal Relevancia de la audición y la visión Se realiza en grupo o individualmente. Favorece la cooperación, la dependencia, compartir ideas, materiales o herramientas. Fomenta la competitividad, la negociación. 7.
Demandas de independencia
La actividad valora y desarrolla las capacidades para planificar y organizar, para usar su iniciativa, para tomar decisiones y para ir despegándose e independizándose de los otros.
En el momento de realizar el análisis de una actividad siguiendo este modelo, se debe realizar respetando las necesidades concretas de la persona, sus problemas y habilidades. Así el análisis ayuda al terapeuta ocupacional en el momento de
establecer qué marco de referencia utilizará cuando aplique la actividad como tratamiento. Conclusión
Hemos visto que el análisis de la actividad es imprescindible para que el terapeuta ocupacional consiga su objetivo que es ayudar a su paciente a alcanzar su bienestar físico y mental. A través del análisis de la actividad el terapeuta ocupacional desarrollará habilidades de pensamiento críticas que son necesarias para identificar, analizar y adaptar las actividades que pueden ser utilizas como tratamiento. El análisis de la actividad separa la actividad en partes, de esa manera el terapeuta tiene la posibilidad de analizar los detalles de la actividad facilitando la comprensión de sus componentes y su complejidad. Molina (2003): El análisis de la actividad es una estrategia de resolución de problemas (…) , y su objetivo es, entre otros, desarrollar en el terapeuta ocupacional capacidad para decidir si una actividad es adecuada o no al caso que tenemos que atender.
EL ANÁLISIS Y LA ADAPTACIÓN DE LA ACTIVIDAD COMO BASE DEL TRATAMIENTO. Pilar Gª-Margallo Ortíz de Zárate. Terapeuta ocupacional. Asesoría y formación externa. Resumen. Esta comunicación está dedicada a una herramienta metodológica básica y a menudo infrautilizada: el análisis y la adaptación de la actividad. La exposición comienza con el encuadre del método desde las fuentes primigenias de la terapia ocupacional, aproximando a su importancia y utilidad en las diferentes fases del proceso de la misma. Para ello, se van utilizan “mapas mentales” que ayuden a los oyentes a
engranar diferentes conceptos de la filosofía y teoría de la profesión. Así mismos, se exponen los beneficios y ventajas de la utilización de esta herramienta en la práctica clínica del terapeuta y los principios generales de su manejo. Mediante la comunicación, se anima a los terapeutas a ahondar en los tipos de análisis y los principios de la adaptación y utilización a través de estudios más concretos, para incrementar de este modo la capacidad de razonamiento clínico y la eficacia terapéutica. Palabras clave: Actividad con propósito, Análisis, Adaptación y Terapia Ocupacional. El propósito de esta comunicación es el de presentarles una herramienta metodológica de gran utilidad para los terapeutas ocupacionales: el análisis y la adaptación de la actividad, cuyo origen, concepto, tipos. etc., he tenido el gusto de plasmar en un libro editado recientemente junto a 3 compañeras más. Y para hablar de ello, me van a permitir que como introducción me apoye en lo que yo llamo “mapas mentales”, par a hilar la red que sustenta el por qué de la
necesidad del conocimiento y manejo de dicha herramienta. Mapa 1. El primer mapa que les presento nos retrotrae a las fases primigenias de la profesión, cuando a finales del siglo XIX, Adolf Meyer promulga 3 postulados filosóficos de la terapia ocupacional que todavía hoy siguen vigentes. Les recuerdo: • Involucrarse en actividades significativas es esencial para la salud. • El hombre crea el sentido de sí mismo (identidad) involucrándose en
actividades significativas y satisfactorias.
• Las actividades significativas tienen potencial de transformación.
Damos un salto en el tiempo y nos ubicamos en la actualidad, siglo XXI. El modelo filosófico y teórico de nuestra profesión se diferencia del modelo médico (modelo muy seguido tradicionalmente), del no médico (puramente psicológico y social), y se sitúa en el modelo de Salud-Ocupación. Para la terapia ocupacional, la salud implica la involucración en actividades y la adaptación al entorno. Es decir, la persona sana, funcional es aquella que realiza actividades con un propósito (autocuidados, productividad, ocio), las desarrolla en un espacio y tiempo adecuados y se adapta a las diferentes circunstancias vitales y 2 externas para seguir haciéndolo. Todo ello le permite poder mantener y adquirir habilidades, relacionarse con el entorno e ir ascendiendo en su proceso de maduración y autorrealización. Mapa 2. La terapia ocupacional es una disciplina que se nutre de teorías de otras disciplinas y que también ha desarrollado (y sigue haciéndolo), teorías propias que cristalizan en los diversos modelos profesionales. Pero lo que es indiscutible es, que este cuerpo teórico siempre se encuentra bajo una visión única: la interrelación Persona-Ocupación- Entorno. Mapa 3. Pero, ¿cómo integramos en nuestra labor del día a día los principios filosóficos y teóricos en la práctica? ¿Siguen o no vigentes para nosotros? ¿Con qué herramientas cuento a la hora de practicar que sean claramente diferentes a otras disciplinas?...
La práctica de la terapia ocupacional supone ARTE y CIENCIA. Como un buen cocinero, el terapeuta ocupacional es capaz de fusionar, de conjugar, de aunar el potencial terapéutico de la actividad que se trate, con la peculiaridad, las necesidades concretas, la singularidad del cliente/paciente. Mediante la involucración activa, motivada y dirigida del paciente en actividades con un significado en su vida y realidad, éste experimenta la vivencia de la adaptación, el disfrute, la realización y el placer en un espacio y tiempo concreto. Esta experiencia le capacita y motiva para seguir el camino de la adaptación en entornos cada vez más normalizados y autónomos. La actividad así se convierte en mediadora entre la competencia y la disfunción ocupacional. El terapeuta adereza estos conocimientos con unas habilidades especiales: - La habilidad para establecer relaciones terapéuticas basadas en la comprensión y la autenticidad. -La habilidad para saber elegir las mejores técnicas y aproximaciones. -El conocimiento de teorías médicas, psicológicas y sociales. -El profundo conocimiento sobre el valor terapéutico de la ocupación y su importancia en el proceso de adaptación de la persona a lo largo de la vida. -Los conocimientos metodológicos: evaluación, planificación, análisis y adaptación de la actividad. El análisis y adaptación de la actividad como base del tratamiento. Permítanme de nuevo volver al pasado, a 1917 cuando los fundadores de la profesión declararon: “El uso de actividades con propósito en base a un análisis y adaptación del esfuerzo físico y concentración, son la base del tratamiento”. (1).
El análisis de la actividad es un aspecto de la práctica clínica tan automático que a menudo es ignorado o pasado por alto. Cuando el terapeuta ocupacional utiliza la actividad con propósito en el tratamiento, además de conocer las características y necesidades de su cliente, previa y paralelamente, tiene que conocer el potencial terapéutico de las actividades que va a utilizar en la intervención, para tener claro si éstas van a satisfacer las necesidades de ese cliente. De este modo, podemos definir el análisis de la actividad como una manera de pensar utilizada por los terapeutas para entender las actividades, los componentes de desempeño requeridos para las mismas y sus significados culturales adscritos. Este análisis, constituye el razonamiento clínico 3 de los terapeutas ocupacionales y es la base para la selección, adaptación y graduación de las actividades utilizadas en la intervención de Terapia Ocupacional. El análisis paso a paso puede ser un proceso largo, complejo e incluso tedioso, pero resulta de vital importancia detectar los elementos que componen la actividad a fin de evaluarlos en relación con los problemas del individuo y sus necesidades. Es vital para identificar y encontrar las metas y objetivos de un tratamiento. Además, con el tiempo y la práctica, este proceso se hace más automático y menos tedioso, incluso gratificante. Un buen terapeuta ocupacional tiene que ser capaz de analizar las actividades
que utiliza como tratamiento, y poder identificar las tareas incluidas en dichas actividades, cómo pueden realizarse, qué habilidades esenciales son precisas para desempeñarlas, y cómo se combinan y jerarquizan dichas tareas para conformar la actividad. Hay que decir que para poder analizar una actividad en detalle, es fundamental que éste participe o haya participado física, y activamente en ella. Sólo desde esta postura podrá acometer una observación específicamente planeada y detallada para comprender sus componentes y complejidades. Desgraciadamente, esto no siempre es así, pues son muchos los terapeutas que someten a sus pacientes a desempeñar actividades que ellos mismos no dominan, y que ignoran los elementos fundamentales que se desarrollan con las mismas. Esto se traduce en fracasos, muchas veces atribuidos al malestar del cliente, a su actitud negativista o a su falta de motivación. Este principio, a mi parecer indiscutible, es algo que he transmitido de manera prioritaria a mis alumnos. Con frecuencia me han oído decir “No podéis poner a vuestros pacientes a hacer algo
que vosotros no seáis capaces de hacer, ni de haber analizado previamente”. El terapeuta ocupacional primero debe aprender el cómo de una actividad y después concentrarse en el porqué, el dónde y todo lo demás. Estos últimos elementos conducirán al análisis de los componentes físicos, cognitivos, sensoriales, sociales, interpersonales, emocionales y conductuales. Obviamente, ningún análisis
estará completo si el terapeuta no es capaz de relacionar lo que ha encontrado en sus descubrimientos, con las habilidades y necesidades individuales identificadas en sus pacientes. Esta faceta final del análisis es lo que se denomina síntesis o adaptación de la actividad. El objetivo principal de la Terapia Ocupacional es promocionar y conseguir el equilibrio entre las áreas ocupacionales de nuestros pacientes, de manera que éstos alcancen un nivel satisfactorio de vida (satisfecho y productivo). Por ello, nuestra perspectiva siempre tiene que ser tal que veamos al usuario de una manera holística. Esto no siempre es fácil, dado que a medida que nos vamos especializando en áreas concretas, con frecuencia dejamos de prestar atención a aspectos que están interrelacionados pero que van más allá del ámbito concreto de trabajo. Tal puede ser el ejemplo de terapeutas que trabajan en ámbitos físicos, y obvian aspectos psicosociales, y viceversa. Indiscutiblemente, la Terapia Ocupacional es una disciplina holística en su fundamento, filosofía y teoría. Esto supone que sus profesionales tienen que desarrollar habilidades y conocimientos que les permitan tener una visión que va más allá de lo lineal, del mecanismo causa-efecto. Tienen que ser capaces de evaluar al individuo parcializándolo en componentes de desempeño, pero teniendo luego la visión holística e integradora para valorar las áreas
ocupacionales y el contexto particular del cliente. Luego, como terapeutas ocupacionales no podemos olvidar que el proceso de la terapia no es un proceso 4 lineal, sino sistémico donde enfermo, enfermedad, y ambiente van a interaccionar y a determinar el proceso utilizado. El proceso de Terapia Ocupacional discurre por una serie de fases comunes a cualquier ámbito: la recopilación de datos, la interpretación de los mismos, el establecimiento de objetivos, la planificación e implementación del tratamiento y la reevaluación del proceso. La capacidad del terapeuta para hacer un juicio firme en cada una de las etapas antes nombradas, dependerá de su dominio clínico, de su experiencia, del uso de recursos y de la utilización de un enfoque realista. Ello supone que el terapeuta tiene que saber valorar el uso terapéutico de una actividad y el propósito para el que se utiliza. En consecuencia, el análisis de la actividad es una herramienta que se usa frecuentemente en todas las fases de la terapia. Por ejemplo, en la evaluación, al recoger cuáles son las actividades más relevantes para el paciente (y así saber qué habilidades relevantes tenía y cuáles le gustaría desarrollar). O durante la planificación, para diseñar actividades que potencien ciertos componentes o que integren diversas habilidades encuadradas en un área ocupacional. O durante la implementación, cuando debe intervenir para hacer los ajustes y adaptaciones pertinentes; o en la reevaluación cuando se plantean nuevas actividades… Beneficios y ventajas. Sabemos que una actividad es un proceso paso a paso que incluye potencialmente un gran número de tareas en las cuales la secuencia es vital. El análisis permite que la actividad sea desmenuzada en sus componentes más elementales utilizando el orden o la secuencia de tareas reales. Dicho análisis, utilizado junto con la evaluación y el tratamiento, determina en qué medida las
habilidades físicas, comportamentales y otras, afectan a la habilidad de l individuo para actuar con normalidad. Entonces es cuando podemos planear, implementar y valorar la intervención de manera eficaz. La herramienta legítima y esencial de los terapeutas ocupacionales es la actividad. Puesto que es una herramienta terapéutica, las actividades deben estar diseñadas para la evaluación y la intervención. En consecuencia, deben estas sujetas a análisis y a síntesis; análisis para averiguar su valor terapéutico potencial, y síntesis para ayudar a adaptar, a interrelacionar el proceso entre la persona y la actividad. Pero, ¿qué ventajas aporta al profesional el análisis? Cuando el terapeuta ocupacional analiza una actividad obtiene conocimiento de cómo dicha actividad puede contribuir al equilibrio entre las áreas ocupacionales (actividades de la vida diaria, trabajo y ocio) y si puede motivar al sujeto a organizar rutinas y destrezas en patrones funcionales y en roles. Además, va a aportar información de cuáles son los componentes que son más necesarios para su desempeño. El análisis examina hasta qué punto es necesario dominar una habilidad, integrar diversos componentes, etc. Además, aporta al terapeuta comprensión de cuáles son las tareas que componen las actividades y las capacidades requeridas para llevarlas a cabo. Por otro lado, mediante la evaluación conocemos al individuo, sus puntos fuertes y débiles. Todo este conocimiento permite al terapeuta determinar dónde puede haber problemas a la hora de ejecutar una actividad y cómo adaptarla para
asegurarnos que el cliente tenga éxito en su desempeño. Además, el análisis puede ser visto desde otra perspectiva también ventajosa. Nos permite diseñar tareas específicas para desarrollar capacidades específicas que puedan ser aplicadas a diferentes actividades. En consecuencia, es una herramienta fundamenta utilizada prácticamente en todas las fases de la terapia y que aporta la diferencia esencial que define nuestra profesión 5 frente a otros que también utilizan “actividades”.