Comunicacion No Verbal

Cómo Dominar la COMUNICACIÓN NO VERBAL con Eficacia

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Índice Temático I. Introducción ..................................................... 3 II. La Comunicación No Verbal Dominante ..................... 7 III. El Contacto Visual . ...........................................15 IV. El Contacto Táctil . ...........................................22 V. La Comunicación No Verbal Negativa/Positiva y el Espacio Psicológico ....................................29 VI. Conclusión......................................................36



I. Introducción ¿Qué se necesita para conquistar a una mujer? Si realizáramos esta pregunta de manera espontánea a varios hombres, la mayoría de ellos contestaría sin pensarlo demasiado frases como estas: ¡Y, se necesita tener mucha labia! ¡Se necesita verba! ¡Hay que saber hacer el verso! ¡Hay que saber hablar! Vale decir, lo primero que se les ocurriría es que para conquistar a una mujer hay que ser locuaz, todo lo elocuente que se pueda, tener gracia y facilidad para hablar.

Me temo que los hombres que piensan que para conquistar a una mujer se necesita labia no están del todo en lo cierto. Por supuesto que se necesita tener una buena capacidad en cuanto a la expresión verbal, pero no es lo principal ni menos aún se considera lo único y excluyente. Cuando un hombre intenta establecer una comunicación con una mujer, sucede como cuando se intenta establecer un lazo comunicativo por la razón que fuere con cualquier tipo de persona o grupo. La efectividad del mensaje va a estar dada en un veinte por ciento por el lenguaje hablado o lenguaje verbal y en otro veinte por ciento intervendrá el tono de voz empleado. ¿Qué pasa con el sesenta por ciento que resta? El sesenta por ciento será dominio de la comunicación no verbal o lo que también se denomina el lenguaje corporal o el lenguaje gestual.

Piénsese en lo que pasa cuando se produce una comunicación que no es cara a cara (vía telefónica o por intermedio del correo electrónico, por ejemplo): hay que explicar mucho más las cosas con palabras porque no se perciben los gestos o los movimientos del cuerpo.



Y a pesar de explicarse lo que se quiere decir con gran cantidad de palabras, pueden no llegar a ser las suficientes como para que se entienda lo que en realidad se está queriendo decir.

Ya que es tan importante y es motivo de este escrito, ¿no sería bueno que empezáramos por definir en qué consiste la comunicación no verbal? La comunicación no verbal es aquella que se transmite con gesticulaciones faciales, con movimientos posturales del cuerpo, con el tono de la voz, con el contacto visual.

Se trata de un tipo de comunicación donde hay un predomino de la función emotiva por sobre la función referencial. La mayoría de las veces no se realiza en forma deliberada, es decir, la comunicación no verbal no siempre es voluntaria sino que proviene del subconsciente a la vez que está mediada por las emociones. De tal forma, también de manera inconsciente se lee la comunicación no verbal que proviene de otra persona.

La comunicación no verbal controla las emociones. Se siente algo y el cuerpo actúa de acuerdo a las emociones, aunque no tomemos conciencia de ello. A su vez, las emociones son controladas por las creencias (ya sean creencias positivas o creencias negativas). Si se cambian las creencias, se cambian las emociones, a la vez que se produce un cambio notable en la comunicación no verbal.

Si se cambia una creencia negativa por una creencia positiva, la actitud del cuerpo responderá en consonancia. Si creo que soy atractivo, por ejemplo, actúo como si lo fuera, me convierto en atractivo para mí mismo y hasta llego a convencer a los demás. Lleva trabajo pero se logra suplantar una creencia negativa por otra positiva y transmitirla con gestos. ¡Y el esfuerzo vale la pena!



Como nuestro objetivo es dar las herramientas necesarias para lograr con éxito la conquista de la mujer que deseamos y luego poder mantener el vínculo, si es lo que se pretende, en esta guía vamos a centrar nuestra atención en la comunicación no verbal.

Queremos que el hombre que quiere conquistar a una mujer aprenda a manejar su propia comunicación no verbal, a la vez que sepa descifrar, por así decirlo, la comunicación no verbal que transmite la mujer. Para hablar de la comunicación no verbal de la mujer hay que referirse al cerebro emocional, no al cerebro lógico. Está comprobado que en la mujer, su cerebro emocional se manifiesta en su lenguaje corporal.

Ahora bien, usted se estará preguntando y con razón: ¿Cómo logro manejar la comunicación no verbal si por lo que se entiende está formada por actos que son sobre todo de carácter involuntario? Claro, la comunicación no verbal se origina en la parte subconsciente del cerebro y por ello suele escapar a nuestro control. Lo que pasa es que si conocemos cómo opera este tipo de manifestación podemos aprender a utilizar ciertos recursos a nuestro favor.

Podemos especializarnos en atraer a las mujeres, incluso hacer que confíen en nuestro lenguaje corporal aún más que en lo que estamos diciendo. Sabemos que de manera inconsciente las mujeres leen el lenguaje corporal del hombre.

Para ser más gráficos en la explicación, si conocemos algunos secretitos de la comunicación no verbal podemos estar enterados de lo que está pensando una mujer que mira nuestros labios y luego dirige su mirada a cada uno de nuestros ojos. ¿Y qué es lo que está pensando la dama? Que tiene ganas de besarnos.



Quizás queramos ser cautelosos y estar atentos a alguna otra señal, ¡o arriesgarnos y avanzar hacia la acción! Lo cierto es que podemos mejorar en mucho nuestras habilidades en la conquista si conocemos ciertas señales de la comunicación no verbal que se dan en determinadas circunstancias. Lo mismo sucede si sabemos cómo mover nuestro cuerpo de manera adecuada, cómo sentarnos, cómo pararnos, si tenemos en cuenta la importancia del contacto visual. Lo que le estoy proponiendo, estimado lector, es hacer jugar la comunicación no verbal a su favor. Podrá aprender qué hacer, aprender cómo hacerlo y aprender en qué momento actuar de determinada manera. Vale decir, se especializará en hacer lo correcto en el momento oportuno.

Ejercer el propio control va ser útil para conquistar a una mujer o a varias mujeres, según lo que se pretenda. Y también servirá para interactuar con quien se desee y por el motivo que fuere, en cualquier lugar y circunstancia.

Por lo que esta guía resulta un complemento muy importante del manual de cabecera: "Bio Seducción Animal". Aquí nuevamente aprenderemos cuestiones que sirven para la práctica. Cuestiones que sirven para saber cómo manejarnos con soltura frente a una mujer, de manera que ella caiga rendida a nuestros pies. No olvidemos que la comunicación no verbal es muy importante en un primer encuentro o primera cita. Por desgracia, muchas veces la comunicación no verbal que se emplea llega a influir para que no haya interés en que exista un segundo encuentro. ¡La primera impresión es lo que vale!

En suma, todas las habilidades que vamos a develar en cuanto a la comunicación no verbal ayudan a construir vínculos, aunque a la vez hay que trabajarse como para lograr ser interesante como persona. Y como en un círculo virtuoso, el ser interesante como persona redundará en una comunicación no verbal óptima.



II. La Comunicación No Verbal Dominante La comunicación no verbal dominante demuestra el poder que se tiene en la interacción, por algo es el tipo de lenguaje no verbal que utilizan los líderes o aquellos que aspiran a asumir posiciones de liderazgo. Quienes son seguros de sí, carismáticos, hábiles para expresar ideas y para escuchar, se valen de gestos y de movimientos con el cuerpo que hacen gala de su capacidad para sobresalir y demostrar que van al frente sin dudarlo, desafiando los contratiempos que puedan surgir.

Por ahí la palabra dominante puede resultar muy fuerte, en el sentido de que uno puede llegar a figurarse a alguien que es orgulloso y avasallador. Aquí nos referimos a dominante en el sentido de mostrar confianza en sí mismo, en oposición a mostrar una actitud que sea sumisa. Si una persona se mostrara como orgullosa y avasalladora, no haría otra cosa que poner en evidencia su inseguridad.

Lo interesante para el hombre es poder adquirir la comunicación no verbal dominante y llegar a expresarla de manera natural. Se puede empezar practicando en el hogar o cuando se circula en la calle, hasta incorporar cada movimiento o cada gesto como algo que fluye.

La comunicación no verbal dominante debe surgir, debe deslizarse, tiene que sentirse cómoda en todo momento. Nunca debe parecer ficticia o como parte de una puesta en escena.



Si el hombre actúa con el cuerpo como dominante, se verá como una persona dominante. Un hombre que posee comunicación no verbal dominante se mostrará seguro ante las mujeres. Y para las mujeres, los hombres seguros de sí son aquellos que les resultan más atractivos y sensuales. ¡Mueren por ellos!

Hablamos de conductas y es interesante hacer algunas observaciones. Se considera que existen tres tipos de cerebro que controlan los procesos de pensamiento: el cerebro humano, el cerebro mamífero y el cerebro reptil. El cerebro más profundo es el reptil, allí donde vive nuestra conducta sexual. El cerebro mamífero tiene empatía más emocional. Y el cerebro humano procesa conceptos y elabora teorías complicadas.

¿Qué sucede con los pensamientos controlados por el cerebro reptil? De allí provienen las asociaciones en cuanto a conductas sexuales. Hay ideas que son dominantes, como el gusto de los hombres por las mujeres de caderas fuertes y pechos grandes porque se considera que ello expresa una mayor fogosidad.

El hombre ejerce su dominio desde el papel de la masculinidad. ¿Qué significa estar jugando desde el papel de la masculinidad? Antes el hombre ejerció un rol de proveedor a la vez que de protector físico. De hecho, salía a buscar comida para proveer a su familia, a la que defendía por medio de la fuerza. Su físico era de contextura robusta y ejercitaba su fuerza corporal, porque con ello protegía a la prole. El papel femenino era el de quedarse en la casa con los hijos y dedicarse a la crianza.

En el transcurso de las últimas décadas ha habido cambios importantes en los roles tradicionales, porque cambió la sociedad y existen normas sociales regulatorias.



El hombre no necesita ir de caza para ser un proveedor, ya no sobrevive el más fuerte sino el que mejor sepa proveer a la sociedad. El nuevo rol del género masculino es el de proveedor o prestador social. Por lo tanto, la idea de dominación ha cambiado sustancialmente.

Por su parte, el rol del género femenino también ha cambiado, es más emocional. La mujer hoy puede salir a trabajar, buscar ayuda para la crianza de sus hijos. También hay hombres que dedican mucho tiempo a la crianza, educación y recreación de sus hijos.

Aunque típicamente la crianza emocional de los hijos es de la mujer. Muchas mujeres plantearon la igualdad de género y se gestó el feminismo. Luego hubo bastante confusión, porque en realidad se estaban produciendo muchos cambios en la sociedad. Hoy la mayoría de las sociedades han igualado los derechos de ambos sexos ante la ley. Sin embargo, hay algunas sociedades que han quedado atrás y de ningún modo admiten dicha igualdad.

Más allá de los cambios evidentes, está comprobado que existe una atracción a quien desempeña el rol o papel opuesto. A las mujeres les atraen los hombres que están jugando un rol opuesto al de ellas. A los hombres les atraen las mujeres que están jugando un rol opuesto al de ellos. Hoy se puede optar por jugar a cualquier rol de género. La cuestión está en tener en claro a quién se quiere atraer. Si un hombre está jugando su rol dominante, va a atraer a una mujer sumisa. Y la mayoría de las mujeres quieren jugar el papel de la sumisión.

Sigamos con la comunicación no verbal dominante, que es a lo que queríamos llegar. ¿Cómo el hombre debe manejar su comunicación no verbal dominante para atraer a una mujer?



Las mujeres suelen poner a prueba a los hombres que conocen. Si ellos se muestran sumisos en la interacción, perderán el interés de la mujer. Las mujeres establecen de algún modo pruebas que les permitan comprobar que ellos tienen comunicación no verbal dominante. La parte de arriba del cuerpo (de la cintura para arriba) representa el poder, el control y el liderazgo. La parte de abajo del cuerpo (de la cintura para abajo) representa la sexualidad, la potencia sexual y la confianza sexual.

La mayoría de las señales relacionadas con el poder, el control y el liderazgo, se envían con la cabeza, con los hombros, con los brazos y manos, con el pecho, con la espalda, con el estómago. La mayoría de las señales relacionadas con lo sexual se envían con las caderas, con las piernas, con los pies. Estas señales pueden enviarse solas o pueden enviarse en conjunto con otras señales.

Veamos qué sucede con la posición de la cabeza, los hombros y las piernas al sentarse, siempre con respecto al lenguaje corporal dominante. Tanto las mujeres como los hombres utilizan los hombros, la cabeza y las piernas para expresar su nivel de temor o de confianza ante un tema o al atravesar una situación determinada, como puede ser el miedo al ridículo.

Si se mantiene la parte superior del cuerpo (desde la cintura para arriba) en posición débil, se está demostrando sumisión o temor a la confrontación o discusión. Por otro lado, la parte superior del cuerpo poderosa demuestra confianza en sí mismo y dominación, alguien que no teme a la confrontación sino que la ve como algo que naturalmente puede suceder.



Cuando se mantiene la parte inferior del cuerpo (desde la cintura para abajo) en posición débil, se está demostrando ser una persona que teme resultar objeto de burlas y tiene la necesidad de complacer a todos. Si se mantiene la parte inferior del cuerpo fuerte revela falta de temor al ridículo, es alguien a quien no le importa lo que el otro piense.

Hay que mantener los hombros hacia atrás aunque no levantados, como si se quisieran juntar los omóplatos, lo que provoca que el torso se expanda hacia adelante. A veces bajamos la barbilla y levantamos los hombros porque nos estamos protegiendo del frío o de la lluvia. Cuando los hombros se llevan hacia arriba (tipo qué me importa) hay como una necesidad de protegerse, de proteger el cuello que puede ser atacado. La persona que tiene miedo al ataque es porque se siente atacada con frecuencia. Lo que pasa es que el subconsciente procesa las amenazas, así como procesa la comunicación no verbal dominante. La comunicación no verbal dominante implica mantener la cabeza derecha, el mentón paralelo al piso, los ojos hacia al frente, con la mirada dirigida a otros ojos. Si la barbilla se inclina mucho al piso muestra sumisión, miedo a confrontar, temor a un ataque al cuello. Asimismo, cuando se mantiene la mirada proyectada hacia abajo se está manteniendo contacto con la parte emocional del cerebro, por lo que se es susceptible a las respuestas emocionales.

El caminar es la forma más evidente e interpretada de la comunicación no verbal. Hay distancia y hay movimiento. El movimiento es atrapado por la visión periférica. Caminar con pasos muy cortos, apenas separando los pies, demuestra temor a caer, a que se produzcan burlas y miedo al ridículo. O miedo a ocupar un espacio cuando se está parado. Ni se quiere ocupar un espacio, ni siquiera que los otros se den cuenta de su presencia. Lo que se quiere es pasar inadvertido.



La forma de caminar dominante es con pasos largos, que permitan apoyar primero el talón, luego apoyar la planta del pie y por último apoyar la punta. No hay que dar zancadas, ni tener miedo de provocarse una caída. Aprender a caminar con confianza incrementa el atractivo con las mujeres. Y es útil para negociar en forma favorable en cualquier ámbito.

Para caminar con seguridad resulta fundamental, entonces:

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no dar pasos cortos

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no dar zancadas

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no mantener los hombros hacia arriba

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no mantener los hombros hacia delante

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no llevar la mirada hacia abajo

El caminar seguro, junto con el contacto visual y una sonrisa, atraen a las mujeres. Es importante poder hacer contacto visual con las mujeres mientras se camina. Se puede ensayar en la calle el caminar erguido, con pasos largos, haciendo contacto visual aunque sin detenerse, siguiendo el camino. De alguna forma ya se está ensayando una interacción y será de gran ayuda para el momento de la conquista.

La forma de pararse también dice mucho de la personalidad. Los pies deben estar un poco separados, levemente orientados hacia afuera. Si los pies se separan bastante más del ancho de los hombros resulta excesivo.



A muchas mujeres les atraen los hombres uniformados porque están entrenados para mantener su postura de pie, manteniendo una postura de la comunicación no verbal dominante.

No conviene cruzar los brazos en una primera interacción con la mujer que se quiere conquistar. Tampoco hay que inclinarse hacia atrás o hacia delante, como en un balanceo. Si el hombre mantiene una copa en la mano, no debe colocarla adelante sino a un costado. Preferentemente las manos deben ubicarse fuera de los bolsillos. No hay que señalar cosas con las manos.

No hay que inclinarse hacia la persona cuando se está hablando y luego regresar la cabeza hacia atrás (como si se estuviese picoteando). El peso del cuerpo debe estar más sobre los talones que sobre las puntas de los pies. Si el peso se deposita sobre las puntas de los pies pareciera que se está a punto de huir, lo que se hace cuando se está en una situación de miedo. Para acostumbrarse a apoyar el peso sobre los talones se puede practicar flexionando un poco las rodillas.

Si se está cómodo, dominante, seguro, no se está alerta para huir, no se siente peligro de ser atacado. No hay que llevar la cabeza demasiado atrás, como si se la quisiese sacar ante un golpe.

Una buena manera de practicar el mantenerse erguido es pensando que tenemos un hilo en el centro de la cabeza que nos tira hacia arriba. La parte superior del cuerpo debe estar alineada a la parte superior trasera de la cabeza. Si se está parado y un pie está ubicado un poco por delante, hay que llevar el peso hacia el pie que está ubicado atrás. Lo aconsejable es no inclinar el cuerpo hacia adelante hasta que se haya construido afinidad con la mujer.



Estando sentado en una reunión social las mujeres también leen el lenguaje corporal. Hay que tomar el control y abarcar el espacio en que se está, no más de eso. No hay que tomar el espacio de otro. Se es digno de algo, y hay que demostrarlo con la comunicación no verbal. La espalda debe estar derecha y la cabeza erguida. No hay que sentarse y vencer la espalda, como si se estuviese con cansancio. A veces hace falta fortalecer los músculos de la espalda y de los hombros, para lo cual vienen bien los entrenamientos de gimnasia con complementos, la natación o las clases de Pilates.

Al sentarse también se suele relajar el cuello y se inclina la cabeza hacia adelante. Hay que separar las piernas del ancho de los hombros, las piernas un poco abiertas no muestran sumisión y resulta una pose muy sexual. No se deben juntar las rodillas.

Ocupar el espacio que se necesite y no parecer sumiso es la clave. Si alguien se sienta al lado, no subir los hombros como si se interpusiera una defensa. Tampoco juntar las piernas o tratar de achicarse. Si alguien roza la pierna accidentalmente, dejar la pierna allí donde está. No hay que estar siempre resguardándose de que otras personas nos toquen, como si se tuviese aversión o hasta homofobia.

Cuando se está en una posición dominante se pueden cruzar las piernas. Algunos piensan que hacer descansar una pierna sobre la otra es una pose más femenina, pero no es así. Estar con las piernas cruzadas da idea de ser más serio, mientras que estar con las piernas un poco abiertas pareciera una actitud más juguetona y alegre.



III. El Contacto Visual El contacto visual es muy importante en la comunicación y suele provocar un gran impacto, hasta puede llegar a delatar si hay algo que se quiere ocultar. Tanto es así que las técnicas de contacto visual muchas veces se han utilizado con algunos fines más intrigantes, como es el caso de seducir a alguien para sacarle información (labor de los espías).

Pareciera que los ojos dicen cómo se siente la persona o dejan traslucir si está fingiendo un sentimiento. Muchas mujeres ejercen contacto visual muy poderoso con un hombre, han aprendido a hacerlo muy bien como para sacar ventajas. A la vez, el contacto visual resulta eficaz para atraer a una mujer porque crea una conexión muy fuerte.

El contacto visual puede informar si la mujer se siente atraída por el hombre como para establecer una relación amorosa o si solo quiere establecer una relación de amistad. También permite intuir si ella miente o si es sincera.

Cuando un hombre no establece contacto visual muestra debilidad y sumisión. Se sabe, a las mujeres no les atraen los hombres que son débiles y sumisos. No se trata de ser agresivo, porque la agresividad se emplea para compensar la debilidad. Por el contrario, se trata de ser seguro de sí mismo. Cuando la mujer con la que estamos hablando mira en distintas direcciones es porque accede a distintas partes del cerebro. No importa si se es zurdo o si se es diestro, eso no influye en la manera de mirar.



Si ella está mirando hacia arriba y a su derecha (para el que mira sería hacia arriba y a su izquierda), accede a la memoria visual, lo que significa que está imaginando algo que ya ocurrió, alguna cosa del pasado. El hombre puede preguntarle algo relacionado al pasado como, por ejemplo, ¿recuerdas tu casa cuando eras pequeña? Probablemente ella dirá que sí y traerá a la memoria su recuerdo. Las mujeres usan la memoria visual cuando están contando algo alegre o muchas veces cuando están tratando de no pensar en una situación sexual.

Si se mira el ojo izquierdo mientras se habla, se está apelando más al cerebro conceptual. Si ella está mirando hacia arriba y a su izquierda (para el que mira sería hacia arriba y a su derecha), accede a su memoria visual conceptual. Está imaginando algo visual que no ha visto antes. Ante una pregunta cómo, por ejemplo, ¿dónde estabas anoche?, si ella mira hacia arriba y a su izquierda puede estar pensando en mentir. Y mientras dice una mentira, si lleva su vista desde arriba a la izquierda y arriba a la derecha, sigue elaborando su mentira. La persona que miente suele mirar mucho a la persona que está escuchando, como si quisiera cerciorarse de que le está creyendo.

¡Atención con estas pistas que estamos dando! No son para decir directamente: Sé muy bien que estás mintiendo. Menos aún son para enojarse. Hay que observar otras señales. O mejor dicho, todo este tipo de señales son interesantes para ir buscando conexión con la otra persona, aunque se deben tener en cuenta en conjunto con otras señales y no en forma aislada. Y estas pistas visuales bien utilizadas pueden servir para atraer, porque de alguna forma se busca que la conversación enganche con lo que ella está sintiendo, que conecte con sus diferentes emociones. El contacto visual permite descubrir mucho de la otra persona, aunque no es conveniente romper una relación solo por las señales negativas que se han percibido.



La mentira no siempre es algo malo, después de todo. A veces son mentiras “inocentes”. Las mujeres suelen mentir para pretender demostrar que no son necesitadas. Si se intuye una mentira en la posta del magnetismo o enfoque, puede servir para estar atentos y ver si las mentiras se reproducen. Ir teniendo la información para uno, como para luego saber cómo es mejor actuar.

Si ella mira hacia abajo y a su derecha (para el que mira, hacia abajo y a su izquierda), accede a la memoria emocional, como a evocar cosas que se han sentido en el pasado.

Pueden ser recuerdos de profunda emoción. Si ella mira hacia abajo y a su izquierda (para el que mira, hacia abajo y a su derecha) accede a su cerebro emocional-conceptual. Este gesto se suele utilizar ante un monólogo interior o pensamiento hacia adentro, algo que se ha sentido en el pasado y se trae la imagen ahora.

Las señales de contacto visual son importantes para dejar ver las emociones de ella y también para que el hombre saque sus emociones afuera. Son señales que se pueden utilizar para provocar confianza o para mostrar debilidad. En realidad, son señales que se pueden utilizar para diversas áreas de la vida, no solo para el amor.

Mirar hacia abajo y hacia la derecha muestra alguien honesto, de confianza. Si luego se levanta la vista, se sigue con los recuerdos pero las emociones ya no están ahí. Cuando se intenta una conexión hay que crear curiosidad. Se muestra alguna emoción, también se muestra alguna vulnerabilidad.



Se puede mirar a una mujer a los ojos y enviarle una emoción, sin pronunciar ninguna palabra. Es como si los ojos proyectaran lo que se está pensando. Y si se proyecta lo que se está pensando, ¿por qué no utilizar lo que se está pensando para atraer a la otra persona? Se puede enviar una sensación.

En todo momento hay que evitar estar nervioso cuando se hace contacto visual. Se puede hacer contacto visual en un bar, en una calle, en un parque, en una fiesta, en una librería, en la universidad. También se puede practicar el contacto visual con alguien que se quiera, como con un amigo o con un familiar.

Vayamos al plano interactivo de la conquista, para ubicarnos mejor en nuestros propósitos. ¿Cómo utilizar el contacto visual en la posta del magnetismo o enfoque, en la posta de la afinidad y en la posta de la seducción? No hablamos de la posta de la armonía, porque ya en esa instancia está creado el vínculo. En la posta del magnetismo o atracción el contacto visual debe ser leve, acompañado por sonrisas, tal como si se actuara en un juego divertido. Se sonríe y se aparta la mirada con frecuencia. Se mira a los ojos fugazmente (de uno a tres segundos, no más) y se mira mucho a lo lejos. En la posta del magnetismo se puede estar pensando de ella: Eres hermosa. Y proyectar ese mensaje como para que le llegue a ella. En la posta de la afinidad el contacto visual es intenso, la vista no se desvía tanto hacia distintos ángulos ni hacia lo lejos. Aquí el contacto visual puede superar los tres segundos.



Si se progresa rápido a la posta de la seducción el contacto visual puede llegar a ser muy intenso. Ya en la posta de la seducción se piensa en el sexo.

Una forma muy poderosa de contacto visual es cuando se “sonríe” con los ojos. Valga la expresión “sonreír” porque es lo que mejor expresa la actitud, bien sabemos que no se sonríe solo con la boca. Hablamos de sonreír con los ojos cuando tenemos una expresión divertida en la mirada, cuando los ojos brillan y se rodean de líneas de expresión. Las mujeres encuentran muy atractivo al hombre que sonríe con la mirada, por lo que una forma de transmitir este gesto puede derivar de imaginar algo que nos resulta gracioso.

Ya que el contacto visual es tan importante para atraer a las mujeres, ¿por qué no ejercitarnos en lograr un contacto visual firme? Hagamos un poco de entrenamiento. ¡Hay que animarse!

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Un buen ejercicio es caminar a la vez que establecer contacto visual con las mujeres que nos cruzamos en el camino.

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Si estamos en un lugar público (bar, confitería) y nos gusta una mujer, fijarle la mirada hasta que sea ella quien baje la vista, esbozando una sonrisa. ¡Excitante!

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Desarrollemos un poco más la idea de la mujer que nos gusta apostada en un bar. La mirada puede ser el envío de una primera señal. Se puede mirar una chica de lejos y hacer contacto visual, a la vez que sonreír por unos segundos (¡no reírse a carcajadas, por favor!). Y luego volver la espalda un poco, como si fuera requerido por alguien. O hablar con alguien que esté cerca, como puede ser pedir una copa al barman. Se desvía la atención



por un momento, lo que resulta un gancho poderoso como para que ella siga pendiente del hombre que la estaba mirando. •

Para aprender a mantener contacto visual con una mujer sin ponerse nervioso, otro buen ejercicio puede ser no mirar a ambos ojos al mismo tiempo, sino más bien mirar la nariz o fijar la atención en la parte central de la cara. Aunque el efecto no es tan poderoso como mirar directamente a los ojos, es una forma menos osada de comenzar a entrenarse en el contacto visual.

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Hay que mirar en forma natural, sin exagerar la intensidad. Si se mira con disimulo o en forma amenazante, más que atracción provocará cierto temor.

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Los bares o cafeterías, que suelen estar poblados de mujeres hermosas, son lugares ideales para ensayar el contacto visual. Se puede estar en un bar hablando con un amigo al tiempo que girar la vista y hacer contacto visual con varias mujeres, acompañado la mirada con una sonrisa. Es un gesto simpático, que consigue respuestas positivas cuando se hace con naturalidad. Si alguna de ellas devuelve la sonrisa, lo conveniente es no acercarse de inmediato, como para que no parezca algo planeado.

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También si ella mira y sonríe se le puede guiñar un ojo, sonreír y seguir hablando con el amigo o con quien está a nuestro lado. En cierta forma se le demuestra que está atraído por ella, aunque se es dominante y en este preciso momento se está ocupado hablando con el amigo. Una vez que se desocupe (a su debido tiempo) hablará con ella. Aunque parezca increíble, esta actitud resulta más interesante para las mujeres que si se abandonara todo de inmediato para correr al encuentro de ella.



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Otra estrategia interesante cuando se está cara a cara es mirar a la mujer a los ojos y luego hacer una pausa antes de hablar. Permanecer unos cinco segundos sin decir nada. El lenguaje corporal de ella puede cambiar. Ella puede empezar a sonreír, puede mirar hacia abajo, como mostrando una actitud sumisa. Resulta un momento indicado para utilizar una broma, como para romper el silencio y liberar la tensión.

Se dice que la expresión de los ojos es como el espejo del alma, por lo que el contacto visual puede llegar a transmitir las emociones y los sentimientos más hondos.

Como siempre, es bueno conocer las estrategias pero mucho más productivo es practicarlas como para poder incorporarlas. A no desanimarse si el contacto visual no sale una vez o si falla en la próxima. ¡Hay que insistir todo lo necesario hasta lograr que surja con naturalidad!



IV. El Contacto Táctil Entre los órganos sensorios de nuestro cuerpo está el tacto, que nos da la capacidad de percibir gracias al contacto directo. La piel por entero está llena de receptores nerviosos que le permiten sentir el contacto táctil y reaccionar de manera muy especial cuando se posan los dedos de las manos con suavidad.

Se puede sentir un estremecimiento grato o se puede sentir un estremecimiento de rechazo. Percibir una sensación áspera o percibir una sensación suave. El tacto conecta de una manera muy fuerte. Desde que somos bebés nos sentimos reconfortados cuando nuestra madre nos toca.

Hay muchas culturas donde tocarse en una conversación inicial es habitual, mientras que en otras culturas tocarse en el transcurso de una conversación es una cosa rara y hasta mal vista. Hay que ser respetuosos, cuando se intenta tocar a alguien que se acaba de conocer puede resultar molesto y hasta provocar una reacción de enojo. A propósito de lo cultural, muy distinto es el toque en Italia que en Inglaterra.

En Italia tocarse en una conversación es algo muy habitual. Los latinos, que en gran parte descienden de los italianos, también suelen tocar en las conversaciones habituales. Se ha investigado bastante el tema y se ha llegado a la conclusión de que la mayoría de las mujeres son atraídas por los tanos, por los franceses o por los latinos en general, por su sensualidad y esta manera de expresarse con toques reiterados. Lo sensitivo resulta muy poderoso.



Lo cierto es que hay que tocar de manera de hacer sentir cómoda a la mujer. Alguien que sabe cómo debe tocar a una mujer puede llegar a acortar el tiempo desde que la conoce hasta llevarla a la cama.

Hay que tener en cuenta que el temor de avanzar demasiado rápido nos puede conducir al extremo de no avanzar. Por lo que es conveniente averiguar qué se puede tocar y qué no se puede tocar en las mujeres, en los primeros tramos de la interacción. O averiguar dónde se puede tocar y dónde no se puede tocar. Aquí nos enfocamos en la conquista de un hombre a una mujer, pero los toques convenientes también se pueden utilizar en el marco de otro tipo de conversaciones, como las que se producen entre amigos o incluso las charlas de negocios o algunas conversaciones casuales.

Si no se sabe cómo tocar se agranda el temor de que nos digan: ¡Retírame las manos de encima ya mismo! Así que vamos a centrarnos en aprender a tocar en la forma adecuada y en el momento conveniente. Se puede empezar por practicar un solo toque y aprender a quitar la mano antes que ella lo haga. Si ella quita las manos de encima luego se tiende a retroceder por temor a que se vuelva a reiterar el desaire. Hay que ir buscando el límite que ella establezca y tener en cuenta dos actitudes que son fundamentales: 1. No cruzar la barrera del toque demasiado rápido. 2. No provocar que ella se sienta incómoda o desconfiada.

Siempre hay que hacer sentir cómoda a la persona con la quien se habla, que puede ser una amiga, una compañera de trabajo o quien sea.



Hablemos de tres tipos de toques, clasificados de acuerdo a su intensidad: toque sutil, toque duradero y toque con deslizamiento. Pueden realizarse con la punta de los dedos, que son más sensibles, o apoyar la palma de las manos.

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El TOQUE SUTIL. Contacto temporal. Son pequeños toques que van de uno a tres segundos y solo están habilitados ciertos lugares. Se toca en especial con la punta de los dedos y enseguida se quita la mano, aunque se puede romper la regla si se percibe un indicador adecuado. Hay que observar cómo ella mueve su cuerpo, cómo habla, para saber hasta dónde se puede avanzar.

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El TOQUE DURADERO. En esta instancia el contacto es más persistente, la mano se mantiene posada de tres a cinco segundos. Evidentemente, ya se superó el contacto sutil, ella se sintió cómoda y se puede avanzar un poco más.

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El TOQUE CON DESLIZAMIENTO. Ya es un toque seductor, donde la mano toca, permanece unos segundos apoyada y se desliza por determinadas zonas.

La cuestión es que el toque bien dado crea atracción y despierta la curiosidad, ayuda a afirmar la conexión emocional y lima asperezas en el camino hacia la relación sexual.

Vamos a repasar el plano interactivo de la conquista para saber cómo tocar en cada posta. Como primera recomendación, lo mejor es concentrarse en la posta en que se está y permanecer allí el tiempo que sea necesario, con los toques adecuados de por medio.



Posta del magnetismo o enfoque. La comunicación no verbal es la herramienta para construir magnetismo o enfoque. Si no se usa la comunicación no verbal correctamente, hay que saber decirlo con palabras. Pero atención, porque si una mujer escucha lo que el hombre le dice no puede ser atraída en forma tan potente como con la comunicación no verbal.

A la posta del magnetismo o enfoque se le debe dedicar suficiente tiempo, porque un buen comienzo será la mejor oportunidad para seguir avanzando en la conquista amorosa. El hombre se debe mostrar juguetón, divertido, con una actitud lúdica y desestructurada como para que no se transmita mucha seriedad. El tacto tiene que ser ligero a la vez que divertido, acompañado con sentido del humor oportuno.

En esta primera instancia existe mucha curiosidad y el hombre debe actuar con la mentalidad de un niño que quiere saciar su curiosidad. Por ahora, hay hasta cierta sensación de inseguridad. No se trata de saltar más allá de. Los toques son breves, duran de uno a tres segundos, ¡no más! Vendría a ser como si se tocara pero sin ser movilizado por una necesidad apremiante. Se puede dejar de tocar y luego empezar de vuelta. Hay que tener en cuenta que si se toca a la mujer durante mucho tiempo en los inicios demuestra necesidad. Hay que actuar como si se quisiese expresar: ¡Me gusta pero no creas que me desespero!

¿Qué lugares están habilitados o se pueden considerar más seguros para tocar en un principio? El brazo superior externo, desde los hombros hasta el codo. Luego se puede tocar la parte superior de la espalda.



Al principio es mejor tocar el hombro, no conviene realizar un anclaje emocional en una mano. Recordemos que un anclaje emocional dirige a un estado emocional del pasado.

Los toques sutiles se llevan a cabo mientras se habla. También se puede pasar el brazo por los hombros, aunque hay que tener cuidado de no cercarle el cuello, como si estuviera a punto de ahorcarla. Hay que observar que si ella se siente feliz y hasta eufórica, es porque los toques se están haciendo en los lugares apropiados. Cuando ella empieza a reír es una clara manifestación de que la está pasando bien.

Una buena posición es estar de pie, como para acceder mejor a los toques. A veces el lugar para la posta del magnetismo o enfoque no se elige sino que surge, por lo que hay que adaptarse lo mejor que se pueda a las circunstancias. Siempre resulta más complicado cuando se está en una confitería con una mesa de por medio. O resulta dificultoso cuando se está en un lugar atestado de gente y con demasiada contaminación sonora. Si existe la posibilidad, ¿por qué no intentar apartar a la mujer a un espacio más apropiado para esta primera instancia del encuentro? Y para poder iniciar algún que otro toquecito.



Posta de la afinidad. En esta segunda instancia del plano interactivo de la conquista hay conexión, la conversación tiene más contenido y se tiende a disfrutar la compañía. Hay comprensión y apertura hacia el otro. Aquí se actúa con la mentalidad de un amigo (¡aún no con derechos!). ¡Cuidado!, no hay que caer en la etapa de quedar como amigos ni tampoco ser ya mismo novios formales.

Los toques se extienden de tres a cinco segundos. Pueden tocarse las manos (aunque no sostenerlas por un rato), la parte baja de la espalda, la cara. No hay que agarrar su cara sino aplicar toquecitos en algunas partes, como por ejemplo se puede deslizarle un mechón de pelo hacia atrás y rozarle la cara.

También se puede tocar la parte posterior del cuello, hasta donde comienza el pelo. Donde hay cabello la piel es más delgada pero es sensible a los toques. Si cuando se toca la parte de atrás de la cabeza ella la tira un poco hacia atrás, está manifestando que se siente complacida.



Posta de la seducción. ¡Esta es la posta adonde todos quieren llegar lo antes posible! Llegar a la posta de la seducción dependerá en mucho de cómo se hayan atravesado las postas anteriores, la del magnetismo o enfoque y la de la afinidad. Aquí ya se puede tocar fuerte, aunque suave. El lema podría ser: él es fuerte, ella es frágil.

En la posta de la seducción se actúa con la mentalidad de un hombre, es como sacar la virilidad poderosa. Se es táctil y muy pero muy sensual. Se tocan lugares que no se tocaban en la posta del magnetismo o enfoque. Hay mucha conexión visual. Y ya se puede tocar mucho, aunque se verá cómo actuar si se está en un lugar público con mucha iluminación.

Como hemos visto, se va avanzando con los toques de posta en posta. Siempre para tocar hay que invadir el espacio de ella de manera que se sienta cómoda, nunca asustándola como para que retire su cuerpo o lleve hacia atrás su cara. Y hay que observar su reacción, por la expresión el hombre se dará cuenta si ella está de acuerdo con los toques y no opone resistencia.

Una forma de observar la reacción es mover un poco las manos mientras se habla, es decir, poner las manos en movimiento cerca de ella pero sin llegar a tocarla. No hay que hacer movimientos rápidos. No hay que ponerse nervioso ni hablar como si nos estuviesen corriendo, sino emplear el tono de voz adecuado para agradar. Mantener la serenidad es muy importante. Y no dirigir la mirada al lugar donde se va a tocar (¡esto es muy importante!). El deleite de los sentidos se magnifica con experimentar la sensación táctil, a no dudarlo.



V. La Comunicación No Verbal Negativa/Positiva y el Espacio Psicológico Cuando hablamos de comunicación no verbal negativa nos estamos refiriendo a la actitud que transmite una persona con sus gestos o con su cuerpo, actitud que deja entrever que toma cierta distancia. De manera inconsciente la persona pone un escudo o coraza ante sí, como si estableciera una especie de defensa ante el otro.

Por el contrario, existe una comunicación no verbal positiva. Veamos un ejemplo de comunicación no verbal positiva entre un hombre y una mujer. El hombre enfrenta su cintura y lleva los hombros y la cabeza levemente hacia la mujer. La mujer lo mira de manera positiva, tiene los hombros redondeados un poco hacia adelante, como mostrando sumisión. Ella parece receptiva, aunque lo único que enfrenta a él es la cara. Lo rechaza con el resto de su cuerpo, así que él todavía no ha ganado. Su cuerpo, hombros cintura, piernas, no están directamente frente a él. ¡Mucha atención!, porque él corre el peligro de caer en el área de amigos.

¿Qué es lo que estamos queriendo ilustrar con este ejemplo de comunicación no verbal positiva? Que no siempre es necesario emplear comunicación no verbal positiva en forma exclusiva, ocultando hasta el más mínimo gesto de comunicación no verbal negativa. El hombre no debe expresar demasiada comunicación no verbal positiva durante la posta del magnetismo o enfoque, actitud que debe mantener hasta llegar a la posta de la afinidad. Una vez más vemos la importancia del plano interactivo de la conquista amorosa y sus postas sucesivas. Hay que saber en qué posta se está y actuar de acuerdo a ese nivel.



Decíamos de no dar demasiada comunicación no verbal positiva en la posta del magnetismo o enfoque para no parecer extremadamente necesitado. Por desgracia, la necesidad puede darle un punto final al magnetismo y cortar el encuentro. La comunicación no verbal dominante está demostrando dominio, control y poder. Por otra parte, la comunicación no verbal negativa está mostrando no-necesidad. Lo ideal es utilizar las herramientas adecuadas y en el preciso momento en que se tienen que utilizar.

En un primer momento el hombre debe mostrar un poco de interés, aunque luego alejarse por un momento como si se desinteresara de ella. A las mujeres les encanta el juego, que se entable una especie de persecución. Resulta contraproducente exagerar la comunicación no verbal positiva con el objeto de agradar. Lo más apropiado es emplear el sentido del humor, como para provocar una sonrisa y lograr distender el clima entre ambos. Repetimos porque es muy importante: la comunicación no verbal positiva exagerada puede echar por la borda el magnetismo o enfoque. Esto también sucede en el ámbito de los negocios, donde muchos tratos comerciales se caen por existir exceso de comunicación no verbal positiva. En el caso que nos ocupa, si ellas presienten una comunicación no verbal positiva en exceso pueden empezar a girar sus cabezas en busca de otra atracción o para manifestar la molestia, incluso algunas se animan a sacar el teléfono celular para chequear los mensajes y así desviar la atención del tipo que tienen enfrente. ¿Qué actitud es la adecuada para el hombre en una primera instancia de la conquista amorosa? Tiene que transmitir con el cuerpo que no se está necesitado en extremo y que si ella no hace algo él se irá.



Es una actitud audaz, pero que da resultado. La mujer puede sentirse provocada y llamada al juego.

Comenzamos definiendo la comunicación no verbal negativa, porque aunque sea negativa no hay que descartarla sino que hay que saber usarla en su justa medida en la posta del magnetismo o enfoque. Se debe usar la comunicación no verbal negativa con el objeto de atraer y crear curiosidad, junto con un poco de humor o una pizca de ironía.

Vayamos a un ejemplo, para que se entienda mejor. El hombre le puede decir a la mujer: Estás en problemas si quieres conquistarme, me ahuyentarás. Y girar apenas el cuerpo como para irse o en actitud de rechazo, sin dejar de esbozar una sonrisa. Enseguida tiene que volver a girar el cuerpo y seguir hablando amigablemente. Si ella responde de manera positiva, se abre el juego. Y a partir de allí se puede entablar un intercambio divertido, donde ambos son cómplices en la diversión.

Cuando se quiere hacer algo arriesgado y se intuye que puede haber un rechazo, esta estrategia es válida. Sería algo así como una comunicación no verbal negativa que provoca una comunicación no verbal positiva. De ninguna manera se emplea este gesto para hacerla sentir mal a ella.

Las mujeres no rechazan a los hombres porque están diciendo algo tonto. Una mujer rechaza a un hombre porque dice algo tonto y espera que funcione. Utilizando la comunicación no verbal negativa durante la interacción se podrá avanzar con soltura hacia la posta siguiente.



Observemos bien la estrategia adecuada de emplear. Cuando se comienza a interactuar hay que utilizar la comunicación no verbal positiva. Se debe poner el cuerpo orientado hacia el frente de ella: la cabeza, los ojos, el torso, las caderas, las piernas. Directamente frente a ella, no al lado. Se puede empezar por estrecharle la mano y decirle: ¡Hola! O saludar con una leve inclinación de la cabeza acompañada de una sonrisa. Como para que ella lo registre.

Luego de los primeros minutos de interacción se puede emplear la comunicación no verbal negativa, en su justa medida. Si se está en posición de pie, recostar el peso del cuerpo en el pie que está alejado de ella, como para inclinarse levemente hacia atrás. Alejarse un poco, aunque no llevar la cabeza atrás, como si estuvieran a punto de pegarle en la cara. Si él se inclina sobre el pie más próximo a ella, será una comunicación no verbal positiva.

Entonces, enfrentar a la mujer por un minuto y luego replegarse apenas, siempre mientras se habla. Si se utiliza esta estrategia se nota que ella cada vez enfrenta más su cuerpo, en un signo innegable de atracción. Será evidente que ella comenzará a intentar complacerlo.

Si ella por el contrario no muestra interés y mira hacia otro lado, se le puede mostrar un poco más de comunicación no verbal positiva. Y observar si reacciona y comienza a mostrar interés.

Por lo general, la mujer mostrará una comunicación no verbal positiva a los pocos minutos, salvo que esté resistente porque está comprometida. Si ella se expresa con una comunicación no verbal positiva no hay que ser arrebatados, ¡tampoco es para empezar a emplear lenguaje sexual de inmediato!



En los primeros minutos en la posta del magnetismo o enfoque solo hay que girar la cabeza hacia ella, poner frente a su cuerpo la cabeza. No enfrentar directamente el pecho, las caderas, las piernas. Esto especialmente cuando se está en un bar o en una cafetería. Viene bien utilizar el ingenio a través del humor, para provocar sonrisas. Luego recién empezar a girar el torso hacia ella.

Enfrentar todo el cuerpo a ella cuando se cree que ya se pueden llevar las cosas a un nivel sexual. Si la temperatura va subiendo gradualmente hay más posibilidades de llegar al clímax. Se puede hablar de sexo, siempre de manera que no se vea como algo tabú sino como algo natural. Lo cierto es que no es conveniente saltear ninguna posta, al menos que se sepa muy bien cómo hacerlo. Lo aconsejable es conocer y experimentar lo suficiente el plano interactivo de la conquista amorosa, como para recién después poder romper las reglas sin correr riesgos.

Aclaremos que la comunicación no verbal que surge durante la interacción sirve para los diferentes estados civiles o incluso para las diferentes preferencias sexuales: para solteros, para casados, para divorciados, para gays, para lesbianas, para trans.

Asimismo, funciona con los negocios, con los amigos, con las relaciones ocasionales o con las relaciones estables. A medida que se transita el plano interactivo de la conquista y sus diferentes postas, hay que utilizar en forma adecuada y en el momento justo las estrategias de contacto visual, de contacto táctil, la comunicación no verbal negativa, la comunicación no verbal positiva. Lo ideal es aprender a combinar los gestos y los movimientos, como para sacarles el mayor provecho.



Hasta aquí nos referimos a la comunicación verbal negativa/positiva, en cuanto a cómo debe utilizarse de manera beneficiosa de acuerdo a cada momento que se transite. Otra cosa a tener en cuenta es el espacio psicológico. ¿En qué consiste el espacio psicológico? Se trata del espacio que rodea al cuerpo, el espacio necesario como para mantener una zona de confort o comodidad. Lo denominamos espacio psicológico porque afecta a nuestra psicología y, por lo tanto, a nuestras emociones y sensaciones.

Podríamos decir que es el área alrededor de dónde se puede entrar en cierto tipo de situaciones o no se puede entrar en cierto tipo de situaciones. Las mujeres son mucho más intuitivas que los hombres en cuanto al espacio psicológico porque tienden a jugar un papel sumiso.

El espacio psicológico no es para todos igual. Cada persona tiene un nivel diferente de espacio psicológico. Si alguien está muy cerca del espacio psicológico del otro puede llegar a molestar. De alguna manera siempre estamos evaluando el espacio psicológico de otro, intentando conocer el entorno que es propio de la persona, conocer sus límites, hasta dónde debemos aproximarnos sin ser rechazados.

Podemos formar parte del espacio psicológico de otro o podemos no llegar a formar parte del espacio psicológico de otro. Podemos dejar entrar a alguien en nuestro propio espacio psicológico o podemos negarle la entrada a otro a nuestro espacio psicológico. Por ejemplo, una personalidad arrogante no permite fácilmente que otro entre a su espacio psicológico.



Por el otro lado, alguien abierto y sociable, que disfruta de las personas que tiene a su alrededor, tiene un espacio psicológico permeable. Y cuando estamos frente a alguien desconocido, de manera inconsciente tomamos la actitud de mantener cierta distancia como para respetar el espacio psicológico del otro.

En cuanto al tema que nos ocupa, la conquista de la mujer, hay que entrenarse en saber qué le gusta a cada mujer para acceder a ella de la mejor manera. Con observar su comunicación no verbal se puede intuir mucho de ella, se podría asegurar que se puede saber muchísimo de la personalidad de ella. A la par, se puede observar cómo se viste y vislumbrar los límites de su espacio psicológico.

En la medida en que dispongamos de más herramientas para poder interpretar las señales que nos envían las mujeres, estaremos en condiciones de conocer mejor la forma de acercarnos a ellas. Y nos permitirá transitar el plano interactivo de la conquista amorosa con éxito.



VI. Conclusión Sin temor a equivocarnos podríamos decir que el cuerpo funciona como mucho mejor comunicador que la lengua hablada, en cuanto a que se puede considerar como mejor transmisor de las sensaciones y de las emociones. Por ello, le dedicamos este apartado especial a la comunicación no verbal.

Hay que aprender a manejar la comunicación no verbal propia a la vez que interpretar la comunicación no verbal ajena. Y hay que aprender a expresar lo que se quiere expresar con la comunicación no verbal.

El dominio de la comunicación no verbal está entre las principales habilidades de lo que se llama un artista del ligue o pick up artist (PUA), es decir, un hombre experto en atraer y seducir mujeres. Un hombre que conoce como nadie las estrategias para conquistar a cuanta mujer desee se vale de los recursos bien utilizados de la comunicación no verbal.

En "Bio Seducción Animal", están los conocimientos imprescindibles para transitar el plano interactivo de la conquista amorosa y llegar a la meta anhelada. Y como he insistido tantas veces, a ese conocimiento hay que ponerle acción, hay que aprender y practicar.

Hay que practicar una y otra vez hasta incorporar las estrategias, hasta que las mejores estrategias fluyan y se puedan reproducir con naturalidad. Y hay que seguir practicando mientras se está vivo, para motivarse a disfrutar cada momento de la existencia desde las acciones positivas.



A mis lectores, les deseo muchos éxitos con el aprendizaje y manejo de la comunicación no verbal. Y recuerden que siempre es mejor la comunicación que se produce cara a cara.

¡Muchas gracias por vuestra atención!

Experto en Programación Neurolingüística y Motivacional, Coaching y autor de "Bio Seducción Animal™".


Comunicacion No Verbal

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