CONTEXTO HISTÓRICO, CULTURAL Y FILOSÓFICO Los siglos V y IV a.C. corresponden al apogeo de las grandes ciudades -estado independientes, entre las que destacan las polis de Atenas y Esparta. Cada uno de estos grandes estados absorbió a sus débiles vecinos en una liga o confederación dirigida bajo su control. Esparta, estado militarizado y aristocrático, estableció su poder a base de conquistas y gobernó sus estados súbditos con un control muy estricto. La unificación del Ática, por el contrario, se realizó de forma pacífica y de mutuo acuerdo bajo la dirección de Atenas. Al principio del período, los griegos se unieron para derrotar a los temidos persas en las llamadas guerras médicas. Tras la victoria, Atenas se convirtió en la potencia hegemónica de la Liga de Delos, alianza que se había formado para defenderse de los persas. En política interior los atenienses consolidaron el sistema político conocido con el nombre de democracia, gobierno del pueblo, y en política exterior se convirtieron en la gran potencia político-militar de la Hélade, lo que les acarreó gran número enemigos. Este periodo es denominado como la 'Edad de Oro de Atenas', o 'Siglo de Pericles' en honor al gobernante que llevó a Atenas a su máximo esplendor. Las diferencias entre Atenas y Esparta desembocaron en la destructora guerra del Peloponeso. La guerra duró hasta el 404 a.C. y acabó con la derrota de Atenas ante Esparta y la instauración del régimen oligárquico de los 30 tiranos. Así, al periodo de auge cultural, político y económico de la Atenas del siglo V a.C. sucede una época de crisis que concluirá con la pérdida definitiva de la hegemonía de Atenas al ser sometida la ciudad al imperio macedónico de Alejandro En este periodo de auge auge cultural, político y económico de la Atenas del siglo V a.C. Liderando por el mandato de Pericles, florecen las artes, las letras, la filosofía. El espíritu democrático ateniense promueve la participación de todo el pueblo en el progreso cultural. Se le educa el gusto estético al ofrecerse obras maestras en los monumentos públicos. Se estimula al pueblo para que disfrute de las grandes obras de la poesía trágica y cómica. Atenas se convierte en la capital intelectual del mundo griego. Se construyeron el Partenón, el Erecteion y otros grandes edificios de la acrópolis ateniense. El teatro griego alcanzó su máxima expresión con las obras trágicas de autores como Esquilo, Sófocles y Eurípides, y el autor de comedias Aristófanes. Escultores como el formidable Fidias. Tucídides y Heródoto fueron famosos historiadores, y los filósofos Sócrates, Tales, Parménides, Anaxágoras, Heráclito… fueron otras figuras de la Atenas de Pericles quien hizo de la ciudad un centro artístico y cultural sin rival. Esta revolución cultural va a tener su máxima expresión en Platón, que va a ser el más lúcido defensor de la sustitución de la comprensión mediante imágenes míticas por el pensamiento conceptual.
Platón nace en Atenas en el 427 a.C. en plena guerra del Peloponeso. En el año 403 cuando es reinstaurada la democracia en Atenas el jurado popular condena a muerte a Sócrates el maestro de Platón al que conoce cuando tenía 20 años. Después de aquello Platón decide viajar y visita las ciudades del sur de Italia, tomando allí contacto con el pitagorismo, y Sicilia, donde traba amistad con el joven Dion, cuñado del tirano de la ciudad, Dioniso I, a quien intentará influir en su gobierno. Con el fracaso de su primera aventura política, Platón regresa a Atenas (387) y abre una escuela, la Academia, donde se dedica durante veinte años a la enseñanza. A partir del 361 a.C. deja casi por completo la dirección de la Academia en manos de Heráclides de Ponto. Sus últimos años fueron dedicados a escribir, muriendo en el 347 a.C. La fundación de la Academia significó un momento culminante, al poder preparar en ella, con la reflexión, la crítica y la adquisición de conocimientos, a los gobernantes de un futuro en el que no cupiese la injusticia ni el desorden. La filosofía surgía en Platón como una necesidad de dar respuesta al reto de una sociedad desorganizada, comenzando aquí la búsqueda de ese estado ideal que culminará en la República y en las Leyes. La Carta VII de Platón es uno de los textos biográficos que nos da más información sobre el sentido y los objetivos de su obra, La República,. Platón ya anciano, explica sus esperanzas políticas de juventud, “cuando yo era joven pasé por la experiencia que otros mucho pensé dedicarme a la política” (Carta VII 384-322); y cómo todas ellas se transforman desencanto político. Sólo considera que la auténtica filosofía será capaz de poner las bases para una buena armonía social y política. La carta VII deja ver tres ideas fundamentales sobre las que descansa la biografía de Platón: ● La importancia del conocimiento. ● La unión del saber con la política. ● La justicia como sustento de la vida individual y colectiva. Platón fue influenciado por varios filósofos de gran valor. Parménides fue uno de ellos con el que comparte la opinión de la existencia de otra forma de conocimiento propia de la razón y que se dirige a un objeto distinto del objeto que nos presenta la sensibilidad: La Ideas. Esta forma de conocimiento esta relacionada con la principal teoría de Platón, la Teoría de las Ideas en el que se distinguen dos modos de realidad: la llamada inteligible o mundo de las ideas y la sensible o ininteligible. También fue influenciado por los Pitagóricos y su matematización de la realidad en la que todo lo que existe puede ser representado con las matemáticas. Anaxágoras habla de infinitos elementos ordenados mediante el Nous, por lo que Platón toma de él la inteligencia ordenadora (Nous), antecedente al Demiugo Otra gran influencia en Platón fue Heráclito, no directamente sino a
través de su discípulo Cratilo, al que también le inspirará. La idea de Heráclito del Panta rei (todo está en un continuo y ordenado movimiento causado por la lucha de los apuestos) será tomada por Platón para explicar que la realidad de orden inferior o mundo ininteligible de los sentidos no se entiende debido a ese continuo cambio .A partir de ahí asevera que por lo tanto la física no puede ser ciencia.
Pero sin duda, el personaje filosófico más importante en la vida de Platón fue Sócrates, que le inició en la filosofía. La muerte de Sócrates le afectó profundamente, por lo que su huella puede verse en toda su filosofía, principalmente en los diálogos de juventud. Sócrates considera el diálogo como la forma adecuada para la investigación filosófica, da más valor al alma que al cuerpo, heredó también el interés político e intelectual, la creencia en la importancia de ofrecer definiciones universales de los conceptos, la teoría de la reminiscencia, el Intelectualismo moral, es decir, virtud es igual a saber, por ejemplo, quien es bueno es porque conoce el bien. Pero no podemos dejar de lado al movimiento sofista, que, por oposición, también le influyó: toda la filosofía de Platón es consecuencia de su afán por superar radicalmente a los sofistas. Por ejemplo en las siguientes cuestiones: frente a la costumbre sofista de enseñar dando discursos Platón propondrá el diálogo como el ámbito de investigación filosófica y de descubrimiento de la verdad y exigiendo del alumno su participación activa; frente al relativismo y escepticismo sofista, Platón defiende la existencia de realidades absolutas (las Ideas) que serán el fundamento de la posibilidad del conocimiento objetivo y de su crítica al relativismo moral de los sofistas; o, finalmente, frente a la concepción sofista del lenguaje y de la razón como meros instrumentos para la defensa de cualquier interés personal y del éxito en la polis, Platón quiere ofrecer una concepción del uso del lenguaje y de la razón como escenario para alcanzar un Bien objetivo y verdades comunes a todos los seres humanos. Todas las obras de Platón están escritas en diálogos se suelen dividir en tres períodos: -Período de juventud o socrático: fuerte influencia socrática. La presencia y la muerte de su maestro está muy reciente, aparecen cuestiones éticas que deja con bastante frecuencia sin resolver. A este período corresponde su obra por excelencia, La apología de Sócrates. -Período de transición: se va alejando Sócrates aunque sigue siendo su personaje principal. Va tomando presencia el enfrentamiento contra los sofistas y su crítica a la democracia. En este período encontramos obras como el Menón (sobre la enseñanza de la virtud).
-Período de madurez: corresponde a los diálogos más importantes. Expone sus dos temas esenciales, la teoría de las ideas y su teoría política. Durante este periodo permanece en la Academia. Podemos encontrar obras como El Banquete (sobre el amor), El Fedón (sobre la inmortalidad del alma), La República (de la justicia) y el Fedro (sobre la belleza del alma). -Período de vejez: nos encontramos con obras críticas y pesimistas, influido por sus decepcionantes viajes a Sicilia. Platón en este periodo critica su teoría de las ideas y su teoría política, y al mismo tiempo trata temas cosmológicos e históricos, con lo cual, Sócrates deja de ser el personaje destacado en sus diálogos. Algunas de sus últimas obras son El Parménides (revisión y crítica de la teoría de las ideas) y el Teeteto (sobre la naturaleza del conocimiento, Distinción entre doxa y episteme).
Trabajo realizado por: Miguel de la O Altea 2º Bach. C