ENSAYO SOBRE EL AMOR Introducción
El amor, siempre ha sido comienzo y final de todo. D irán algunos que siempre el amor es fuente de vida y lugar donde habita el cariño… pero también el odio y los rencores. Pero, ¿quién a final de
cuenta sabe realmente lo que es el amor? Pero ¿qué es el amor? En español, la palabra amor (del latín, amor, -ōris) abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico, pero claro, existen miles de definiciones distintas sobre lo que creemos que es el amor, pero utilizaremos esta. Pero, las cosas buenas no pueden venir solamente así porque sí. El amor como sí es bueno y malo. Podría decir que es bueno porque nos hace sentir bien. Es tierno al ser remunerado de la manera esperada y es lindo cuando recibes cariño sin pedirlo. Pero también es malo cuando no recibes lo que esperas en la cantidad ni intensidad querida. Existen muchas clases de amor, Desarrollo AMOR
El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista artístico, científico, artístico, científico, filosófico, filosófico, religioso) religioso).. De manera habitual, y fundamentalmente en Occidente, en Occidente, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto el afecto y el apego, el apego, y resultante y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias. En el contexto filosófico, el amor es una virtud una virtud que representa todo el afecto, el afecto, la bondad la bondad y la compasión la compasión del ser del ser humano. humano. También puede describirse como acciones dirigidas hacia otros y basadas en la compasión, o bien como acciones dirigidas hacia otros (o hacia uno mismo) y basadas en el afecto. AMOR PATERNAL
Son muchos los nombres que le dan sus hijos, pero entre ellos, de los más utilizados son: “papá”, “papi”, “papito” y “padre”. Tratar de dejar impreso todo lo que significa y encierra cualquiera de
estas palabras que significan básicamente lo mismo, no es tarea fácil. Representa tanto e implica demasiado el uso empleado de la palabra padre y que describe el estado de un hombre que tiene uno o más hijos. El amor de un padre es irremplazable. Sus brazos se extienden y nos envuelven haciéndonos sentir seguridad y protección. Su nombre es sinónimo de fortaleza, trabajo, sacrificio, provisión, dedicación y entrega, entre muchos otros adjetivos calificativos que se le podrían agregar. Su nombre implica la capacidad de enfrentar los más grandes retos y riegos por el bienestar de su familia y seres queridos.
Quien tiene la dicha de contar con el cuidado y cariño de un padre, sabe que cuenta con un tesoro invaluable. Sabe que tiene alguien a quien acudir y con quien contar porque le auxiliará incondicionalmente de ser necesario. Es sublime y tierno el amor de un padre hacia sus hijos. Cada lágrima que de sus ojos brota cuando en comunión eleva una plegaria al cielo pidiendo a Dios que lo sostenga. Divina gracia emana de Dios quien con atención escucha cada petición y ruego. Los padres son misericordiosos y cuidadosos. Tienen experiencia porque han caminado largos senderos que los han enseñado y hecho diestros. Hijo, oye con atención el consejo amoroso y temprano de un padre. No deseches el aprendizaje, se consciente de lo bienaventurado que eres al contar con su presencia e intervención en tu vida. Si recibes de él buen ejemplo, sigue sus pasos. No menosprecies la corrección de quien solo desea tu bienestar. Comparte con él siempre, no esperes a que lleguen “días especiales” en el calendario para hacerle saber lo significativo que
es él en tu vida. Recibe a manos llenas todo lo bueno que él tiene para darte. AMOR MATERNAL
El amor maternal es tan potente que logra mantenerse incontaminado la mayor parte de la s veces. La madre es la contenedora del hogar y apoya a sus hijos(as) en un nivel físico y otro sutil. En el físico, hablando con ellos; en la relación familiar, ayudándolos a comprender los lazos familiares y sus implicaciones. En el nivel sutil, tejiendo una capa energética protectora para que puedan crecer como seres en evolución. Se gesta junto con el embarazo. Luego, aunque el parto lo concreta definitivamente, cuando llega el hijo(a) está ya ahí. Ello produce en la mujer una experiencia de valor singular. En efecto, la mujer pare por Amor, con dolor. De tal suerte que las Damas que paren normalmente unen dos opuestos en el acto de parir: Amor y dolor. Esta experiencia no concientizada como tal tiene gran efecto evolutivo sobre la mujer y su sensibilidad. Unir los opuestos es solo para personas de mucha talla y en este caso se da de manera natural porque el Amor está ahí cuando empieza el parto, siendo éste una experiencia de transición dolorosa. Ésta solo explica que haya mucho mayor número de mujeres que de hombres sensibles a l desarrollo humano. El Amor maternal es profundamente nutricional. La madre no solamente da de mamar, sino que siempre va a aspirar a que sus hijos estén bien alimentados. El acto de mamar se vuelve espontáneo, pero es de una generosidad extraordinaria porque al darle lo que lleva dentro se deja comer por el hijo(a). Este acto voluntario y físico va a tener su doble no menos importante en el campo de la energía y se manifiesta de la siguiente manera: siempre que la mujer mire a los ojos del niño(a), mientras el bebé está en sus brazos, un flujo de Amor y energía partirá de la madre para ser absorbido por el niño(a). Así, la leche alimentará su cuerpo y la energía su alma. AMOR FILIAL
El primer contacto social del niño con el mundo lo tiene el bebito a través de su madre, esta se convierte durante el primer año de la vida en su principal figura de apego, posteriormente este se diversifica y existen otras figuras de apego (padre, abuelos, tíos, etc), no obstante de manera general, sigue siendo la madre la figura principal en la relación emocional que se establece entre el niño y el adulto. Muchos investigadores han planteado que de esta primera relación emocional depende el buen desarrollo de la futura personalidad del n iño.
El amor filial, que establece el niño por las figuras de apego, la madre y el padre y los abuelos, es necesario seguir cultivándolo; porque es tan necesario para el desarrollo del niño como el agua o los alimentos que ingiere, querer y respetar a la madre, a su familia, es un sentimiento que crece y se desarrolla siempre que exista una relación entre el infante y sus padres, en la cual prime la comunicación emocional, el afecto, la ayuda y colaboración del adulto hacia el niño. El centro infantil ha de incentivar en el niño este amor filial, ha de engrandecerlo y ponerlo en un lugar cimero, desarrollando en el niño este sentimiento a través de todas las oportunidades que el proceso educativo ofrezca en la vida cotidiana del pequeño.
AMOR ENFERMO
No es el Paraíso un amor enfermizo, es más bien el infierno del sufrimiento eterno.
Existen relaciones patológicas que de algún modo parecen satisfacer el masoquismo de mucha gente. Más que amor es desamor, dolor y frustración; sin embargo algunos lo soportan con estoicismo, porque piensan que peor es nada. Existen parejas que se encuentran y entablan un vínculo casi perfecto. Ambos se aman, se demuestran mutuamente el afecto y se respetan, pueden compartir sus proyectos y se permiten tener los propios; y esa armonía los hace sentir felices a los dos. Pero también existen parejas que no encuentran la forma de establecer una relación sana, generalmente por problemas emocionales no resueltos que perturban la posibilidad de una buena convivencia. El abuso de alcohol, así como cualquier otra adicción, suele ser una de las causas más comunes y graves que impiden una vida en común sin tropiezos. Cuando se detecta este hábito en el otro, lo más conveniente es plantear el tema antes de llegar a comprometerse más afectivamente. Si no hay una buena disposición en este sentido lo mejor es que la relación no prospere, ya que las adicciones no se curan; y sólo se logra la recuperación, cuando el adicto tiene una verdadera motivación para liberarse del hábito. Conocer a la pareja con quienes existe la posibilidad de convivir, es una condición necesaria para evitar profundizar el vínculo y arriesgarse a mayores sufrimientos. Los malos hábitos son difíciles de ocultar aún en los primeros enc uentros; como por ejemplo, los hombres “mirones”, que no dejan de mirar a todas las mujeres que pasan con aire seductor. AMOR ROMANTICO
En una relación de pareja, existen una serie de cuestiones y temas psicológicos que pueden ayudarnos a descubrir algunas de sus cl aves más destacadas e interesantes. Pero, a veces, no se conocen las diferencias existentes entre el amor romántico y el amor verdadero, de forma que en muchas ocasiones se tienden a confundir ambos amores pensándose que son los mismos. El amor romántico es un sentimiento ciertamente narcisista, puesto que, entre otras cuestiones, tiene la particularidad de que cumple la función de llenar vacíos y cubrir ciertas necesidades afectivas.
Es cierto que el amor romántico aspira a una fusión, pero se basa en la exclusividad, estando condicionado a lo que recibimos en cada momento y cada día del otro. En este tipo de amor la otra persona, nuestra pareja, representa el símbolo de algo que nos falta, de algo ausente, y puede llegar a suponer un problema cuando nuestra pareja deja de parecerse a la imagen que nos hemos creado de ella si no fomentamos la aparición de un amor verdadero. AMOR A PRIMERA VISTA
Es una impresión instantánea que se produce al ver por primera vez a una persona que resulta irresistible tanto desde el punto de vista físico como de su forma de ser. Hay quienes dicen que el amor a primera vista ocurre cuando de encuentra el ideal de hombre o mujer que se tenía en la mente, otros en cambio aseguran haber sentido amor a primera vista por una persona que no tenia ninguna relación con el amor de sus sueños. Científicamente se que el amor a primera vista es el resultado de la química entre dos personas, moléculas emitidas por ambos lograrían que se produzca una mutua atracción, como si se tratara de un imán que lleva a uno hacia el otro. Conclusiones
La falta de amor, condena a la locura, o frialdad y tosquedad social. El exceso, crea situaciones asfixiantes e incomodas, o peor, crea adicción. La necesidad, crea soluciones desesperadas para mitigarla. Los sentimientos no se detienen, se transforman. Exactamente, como un tipo de energía en sí. El amor se transforma en casi todo, odio, tristeza, felicidad, imaginación, etc...