Gregorio Prado Urbina
Villahermosa, Tabasco
Septiembre, 2006.
GOBIERNO DEL ESTADO DE TABASCO
LIC. MANUEL ANDRADE DIAZ
Gobernador Constitucional del Estado
ING. JAIME LASTRA ESCUDERO Secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca
M.V.Z. VLADIMIR BUSTAMANTE SASTRE Director General Instituto para el Desarrollo de Sistemas de Producción del Trópico Húmedo de Tabasco
INSTITUTO PARA EL DESARROLLO DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DEL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO DIRECTORIO M.V.Z. VLADIMIR BUSTAMANTE SASTRE Director General M.C. RAUL CASTAÑEDA CEJA Director de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico ING. BRAULIO ANDRES CALDERON Director de Capacitación, Transferencia y Adopción Tecnológica ING. FABIAN SÁNCHEZ CRUZ Director de Planeación SR. ALBERTO MORAN ZENTELLA Director Administrativo PERSONAL TÉCNICO Ing. José Leonel Norzagaray Domínguez Ing. Leonel Bobadilla Galindo Ing. Amado Romero Castro M.C. Adrián Carrillo Etienne Tec. Uriel Enrique Ruiz Oroño Ing. Octavio de Dios Hernández Tec. Cándido Carrillo Jiménez M.V.Z. Gustavo Francisco Ocaña Cachón M.V.Z. Irma Dorantes Álvarez Ing. Erik Córdova Sánchez
PRESENTACION Dada la necesidad de impulsar y fomentar la modernización de los actuales sistemas productivos del Estado, para garantizar a los productores mayor producción, rentabilidad y competitividad de los productos del campo, la transferencia de tecnología dentro del proceso de producción se presenta como un factor preponderante para acelerar la reactivación productiva económica de la Entidad. La creciente competitividad comercial en la agricultura de productos hortícolas hace necesario que los productores concurran a los mercados con mayor calidad, para lograr esto, es de suma importancia que los cambios tecnológicos generados por la investigación lleguen a los productores en forma directa y continua. Por ello, el Instituto para el Desarrollo de Sistemas de Producción del Trópico Húmedo de Tabasco, organismo público desconcentrado del Gobierno del Estado, tiene como objetivo fundamental vincular la infraestructura científico-técnica con las necesidades y demandas de mejor tecnología de los productores agropecuarios, forestales y acuícolas de la entidad, para incrementar la productividad, la eficiencia económica y la calidad de los productos obtenidos de las actividades productivas que desarrolla Tabasco. En el marco de estas consideraciones, el Instituto del Trópico Húmedo pone a disposición de los productores de picantes del Estado el manual “TECNOLOGÍA DE PRODUCCIÓN COMERCIAL DE CHILE HABANERO”, otro esfuerzo editorial que se deriva del Gobierno del Estado en el cual se encuentran los avances tecnológicos más modernos para desarrollar una actividad chilera más rentable, productiva y competitiva. Con estos apoyos tecnológicos fortaleceremos la producción primaria de la entidad, a través de una mayor eficiencia en los procesos de transferencia de tecnología, con la finalidad de que los usuarios de la misma los conozcan y las adopten, para mejorar el nivel socioeconómico de sus familias. M.V.Z. VLADIMIR BUSTAMANTE SASTRE Director General
CONTENIDO Página
♦ INTRODUCCION ---------------------------------------------------------♦ PAQUETE TECNOLOGICO PARA LA PRODUCCION ♦ ♦
♦ ♦ ♦
♦ ♦ ♦ ♦
♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦
COMERCIAL DE CHILE HABANERO ------------------------------PREPARACION DEL SUELO -----------------------------------------PRODUCCION DE PLANTULAS -------------------------------------♦ Almácigo ras del suelo ----------------------------------------♦ Almácigo aéreo -------------------------------------------------♦ Almácigo en huacales o tinas --------------------------------♦ Almácigo en bolsas --------------------------------------------♦ Almácigo en charola -------------------------------------------USO DE MICORRIZA CONSIDERACIONES IMPORTANTES SOBRE LA SEMILLA -EPOCA DE ESTABLECIMIENTO ---------------------------------♦ Región sierra -----------------------------------------------------♦ Región calcárea -------------------------------------------------♦ Región lomeríos -------------------------------------------------♦ Región vega de río ----------------------------------------------♦ Región llanura aluvial ------------------------------------------♦ Región llanura de inundación ---------------------------------♦ Región de la costa -----------------------------------------------TRAZO DEL CULTIVO ---------------------------------------------------METODO DE SIEMBRA --------------------------------------------------DENSIDAD DE POBLACIÓN --------------------------------------------LABORES CULTURALES ------------------------------------------------♦ Poda ----------------------------------------------------------------♦ Aporque ------------------------------------------------------------♦ Fertilización -------------------------------------------------------♦ Control de malezas -----------------------------------------------PRINCIPALES ENFERMEDADES EN EL CULTIVO DE CHILE HABANERO ------------------------------------------------------------PRINCIPALES PLAGAS EN EL CULTIVO DE CHILE HABANERO ------------------------------------------------------------APLICACIÓN DE FERTILIZANTES FOLIARES-----------------------APLICACIÓN DE HORMONAS ------------------------------------RIEGO ---------------------------------------------------------------COSECHA -----------------------------------------------------------ANEXOS ---------------------------------------------------------------
INTRODUCCION En el estado de Tabasco, la producción de chiles es variada tanto de materiales introducidos como nativos. De todos ellos, el que más se consume y se siembra en mayor superficie es el chile habanero, que se caracteriza por un alto valor nutricional y grado de pungencia (picocidad) que lo hace muy atractivo por el hábito de alimentación del pueblo tabasqueño que lo consume de muy diversas formas. Actualmente en el estado de Tabasco, se siembran alrededor de 300 hectáreas, distribuidas en casi la mayoría de los municipios que presentan condiciones favorables para su producción, se siembra tanto de temporal, de riego y en humedad residual, razón por la cual se puede producir y consumir durante todo el año, siendo del mes de junio al mes de diciembre el periodo de mejor precio, debido a la poca superficie sembrada y el poco volumen de producción. El cultivo del chile habanero en los últimos años está perdiendo mercado a nivel nacional por el corto tiempo de vida en anaquel, este problema se debe principalmente a una mala nutrición y mal manejo del cultivo, por lo que se requiere proporcionar nueva información, de tal forma, que el productor tenga los suficientes elementos técnicos, que le permitan incrementar la producción y mejorar la calidad del fruto. El chile habanero esta considerado como uno de los cultivos de mayor potencial tanto económico como social, ya que involucra aproximadamente 420 productores y genera un total de 180 jornales en promedio por hectárea, es por ello que requiere de una mayor atención. Consciente de esta prioridad, el Instituto para el Desarrollo de Sistemas de Producción del Trópico Húmedo de Tabasco, lleva al productor, a través de este manual, una tecnología de producción terminada y comprobada que le permita competir y ganar mercado. Es importante señalar que para la elaboración de este manual se tomo en cuenta la experiencia de los productores en las diferentes zonas de producción; de tal manera, que este documento es de utilidad para todos los productores y técnicos del estado.
PAQUETE TECNOLOGICO PARA LA PRODUCCION COMERCIAL DE CHILE HABANERO Como en todos los cultivos, la tecnología de producción se debe de adecuar a las condiciones productivas de la zona, sin descuidar las actividades mínimas que se requiere en el proceso de producción, para obtener un buen rendimiento y un amplio margen de utilidad. Con este comentario, se pretende decir que la tecnología cambia de una zona a otra y del mismo modo varía el costo de producción, como es el caso de un sistema de producción de labranza mínima comparado con un sistema de producción de labranza convencional complementado con riego, donde los costos difieren hasta por 16 mil pesos. A continuación se ofrece una breve descripción de las diferentes actividades que se tienen que desarrollar, para la producción de chile habanero en el estado de Tabasco con la variante de particularizar las recomendaciones, de tal manera que tenga una aplicación real, en beneficio de los productores que se dedican a la siembra de este cultivo PREPARACION DEL SUELO El acondicionamiento del terreno para la siembra del cultivo de chile habanero, depende de las condiciones en que se encuentre el suelo, en especial la textura, estructura, contenido de materia orgánica, disponibilidad de nutrientes, pendiente y profundidad del manto freático, ya que son los principales elementos que determinan las labores mínimas que se requieren, para la preparación adecuada del suelo, así como el aprovechamiento óptimo de este recurso. Para que el productor tome la decisión correcta sobre la preparación del suelo, se sugieren las siguientes recomendaciones para cada una de las regiones productivas del estado, adoptando la propia de acuerdo a su ubicación.
Costa
Lomerios
Vegas de Río
Calcárea
Llanura de Inundación
Sierra
Llanura Aluvial Figura 1. Diferentes regiones fisiográficas en que se divide el estado de Tabasco. Fuente; Palma L.D. y Cisneros D.J. 2ª. Edición 2000, Plan de uso sustentable de los suelos de Tabasco, ISPROTAB.
Región sierra: La pendiente y la profundidad en este tipo de suelo determinan que la preparación del suelo debe ser manual con la incorporación de abonos verdes (nescafé), antes del transplante de la planta. Región calcárea: En este tipo de suelo es muy común la presencia de pedregosidad, se recomienda que la limpieza del terreno sea en forma manual y la rotura interna del suelo sea con cinceles en los meses de alta precipitación, cuando se requiera del surcado se trazará con vertedores tipo mariposa. Región lomeríos: Son terrenos muy extremosos, duros durante la sequía y chiclosos durante las lluvias, debido a la presencia de arcilla expansiva. Son suelos delgados y en ocasiones profundos; en ambos casos se recomienda la limpia del terreno con chapeadora o desvaradora. En el caso de suelos profundos, se recomienda el arado de discos y doble paso de rastra. En los suelos delgados o de poca profundidad, dos o tres pasos de rastra pesada resulta efectiva. En este tipo de suelo, el rastreo se recomienda en sentido contrario a la pendiente, para evitar el arrastre de suelo por efecto de la lluvia.
En esta región, también se ubican los suelos de Sabana, que se caracterizan por ser de capa delgada, pH ácido y con altos contenidos de aluminio, fierro y manganeso. En este tipo de suelo, se recomienda que la preparación del suelo sea con un paso de rastra pesada y doble paso de rastra ligera, debido a que la maleza es de bajo porte. Región vega de río: Estos suelos son conocidos como aluvión, y por origen, se caracterizan por ser profundos y suaves. En esta región se recomienda realizar las labores de chapeo o desvare y un rastreo pesado, complementado con un paso de rastra ligera. Región llanura aluvial: En su mayoría son terrenos planos, profundos y pesados con problemas de drenaje interno; en este caso, la preparación del suelo requiere de un chapeo, barbecho y doble paso de rastra en forma cruzada, para que la planta tenga condiciones favorables para un desarrollo adecuado. Región llanura de inundación: Este tipo de suelos por lo regular son arcillosos, con problemas de drenaje interno y en ocasiones profundos. Es común la presencia de lirio, alfombrillo y camalote de agua, para la preparación del suelo se recomienda el chapeo en forma manual, arrancando la maleza de raíz y utilizando la misma, como un acolchado orgánico. Región de la costa: Estos suelos presentan altos contenidos de arena, se recomienda que la preparación del suelo incluya desvare y doble paso de rastra ligero en forma cruzada, no se recomienda el barbecho ya que resulta innecesario para este cultivo. Como una nota importante se tiene que decir y reconocer que los suelos de Tabasco son los más vulnerables a los efectos de erosión debido a temperaturas altas y abundantes precipitaciones, que originan su degradación como consecuencia de la lixiviación y percolación de materiales internos, que reducen la capacidad nutritiva para los cultivos tanto por arrastre como fijación, reconociendo la necesidad de hacer una buena preparación del suelo, para preservar este recurso.
PRODUCCIÓN DE PLANTULA En el estado de Tabasco se practican diferentes formas para obtener la plántula de chile habanero y esto depende de las condiciones productivas de la zona y las necesidades de tiempo y espacio del productor. A continuación se describen los diferentes tipos de almácigo: Almácigo a ras del suelo. Consiste en remover el suelo y formar una cama de un metro de ancho, diez metros de largo y veinte centímetros de altura. Para obtener una planta de calidad, es importante incorporar al suelo, estiércol de ganado vacuno bien descompuesto, utilizando 5 kilogramos por metro cuadrado. Para un eficiente manejo de este abono se recomienda humedecer el almácigo; posteriormente, se extiende el estiércol en forma de capa y con el apoyo de un azadón se realiza la mezcla. En este caso es muy importante hacer una buena desinfección del suelo, para evitar problemas por “Damping off“ también conocido como Secadera de la Plántula. Se recomienda desinfectar el suelo con una mezcla de Captán más Furadán en una dosis de 100 gramos y 50 centímetros cúbicos respectivamente, disueltos en una bomba tipo mochila con capacidad de 15 litros de agua, aplicando la mezcla al suelo con un rociado a gota gruesa. Posteriormente, se recomienda cubrir el área desinfectada con un plástico durante 48 horas. Al término de este tiempo, el plástico se quita, se remueve el suelo, se agrega agua por la tarde, para que al día siguiente por la mañana, se siembre la semilla de chile. Otra opción que existe para desinfectar el suelo, es utilizando el formol en una dosis de un litro disuelto en 50 litros de agua. Este se puede aplicar con una regadera de mano, en todo el almácigo (medidas antes señaladas). Es importante cubrir la tierra humedecida del almácigo con un plástico durante 48 horas. Al igual que el método anterior, se recomienda remover el suelo y agregar agua por la tarde, para que al día siguiente por la mañana se realice su siembra.
Para evitar el maltrato de la planta, se recomienda proteger el almácigo con una estructura de madera “tapezco” cuidando en todo momento regular la sombra y la humedad del suelo. En lo que se refiere a tipo de almácigo a ras de suelo, es la sombra, en un Foto 1. Este empleado cuando las siembras son de principio debe ser temporal, sin riesgo de inundación. total, empezando a ralear a partir del cuarto día, para que la planta tenga buen color y grosor de tallo. En lo que respecta al riego, durante los primeros 10 días debe ser por la mañana y tarde; posteriormente, sólo se realizará un riego pesado por las tardes, es importante que el suelo se mantenga a capacidad de campo, para no afectar la germinación y el desarrollo de la planta, debido a la proliferación de hongos. En lo que se refiere al manejo del almácigo, con respecto a la fertilización y sanidad de la planta, se recomiendan dos aplicaciones de Raizal con Captán en dosis de 2 gramos por litro de agua y dos aplicaciones de Gro Green y Ridomil en dosis de 2 gramos más un gramo respectivamente por litro de agua, para prevenir la pérdida de plántula por ataque de hongos. Antes de llevar una planta de chile habanero al campo definitivo, como regla general, se recomienda retirar de forma total la sombra y suspender el agua dos días antes del trasplante, para que encañe la planta y tenga la suficiente reserva para resistir el estrés por el cambio de lugar. (Foto 1). Almácigo aéreo. Este tipo de almácigo se construye sobre una estructura anclada en el suelo y consiste en un cajón de madera de un metro de ancho por dos metros de largo y 15 centímetros de altura; por lo regular, este tipo de almácigo se eleva a una altura de
un metro del suelo, para evitar que se sature de agua y facilitar su manejo.
Foto 2. Este tipo de almácigo se usa comúnmente en áreas inundables con el propósito de adelantar las plantas para su trasplante y ampliar el tiempo de aprovechamiento de los terrenos.
Para realizar la siembra se utiliza tierra desinfectada con los productos antes mencionados, siguiendo las mismas recomendaciones en lo que se refiere al manejo de la sombra, riego, fertilización y sanidad de la planta (Foto 2). Almácigo en huacales o tinas
Esta forma de producir plántulas es común observarla en la casa del productor, cuando los terrenos de trabajo están lejos del lugar donde vive (Foto 3). Para este almácigo el productor utiliza como sustrato tierra bien desinfectada, la cual se deposita en estos recipientes. La siembra y el manejo, es el mismo que el almácigo a ras de suelo, nada más que este tiene la ventaja Foto 3. Almácigo en tina, transportada a campo para su trasplante definitivo. que se puede transportar al campo para su trasplante, cuando el productor así lo considere conveniente. Almácigo en bolsas. La producción de plántulas se realiza utilizando bolsas de plástico calibre 600 con medidas de 5
centímetros de ancho por 7 centímetros de altura. Las bolsas se llenan de tierra previamente desinfectada con los productos antes mencionados. Ya que están llenas del sustrato, se colocan sobre un terreno levantado a 10 centímetros, para evitar posibles inundaciones. Estas bolsas se sostienen con tablas de madera, alambre o tiras de lámina, para evitar su caída. En lo que se refiere al manejo de la sombra, riegos, fertilización y sanidad de la planta, se sigue el mismo procedimiento antes descrito. Este tipo de almácigo se realiza cuando las condiciones son de temporal, y es poco común, ya que resulta muy laborioso y costoso. Almácigo en charola. Este tipo de almácigo en charola en los últimos años se ha generalizado y esta en manos de especialistas que se dedican a la producción de plántulas para su comercialización, hasta el momento ha tenido buena aceptación por parte de los productores, a pesar de que encarece el costo de producción del cultivo. En este tipo de almácigo se utilizan charolas de 200 cavidades que pueden ser de plástico o poliestireno y como sustrato comercial se recomienda el Peat Mos, ya que es un material que esta preparado y desinfectado, facilitando el llenado de las cavidades.
Foto 4. Producción de plántulas de chile en charolas.
También se puede utilizar como sustrato mezclas de germinaza, suelo, cascarilla de cacao, cachaza de caña o bien tierra descompuesta de estiércol de ganado vacuno, en una proporción de 33%; cuidando en todo momento, que el sustrato este bien desinfectado y libre de
sustancias que puedan afectar la germinación de la semilla y el desarrollo de la plántula. En lo que respecta al manejo de la sombra, riego, fertilización y sanidad de la planta, se propone la misma recomendación que se señala en el almácigo al ras del suelo (Foto 4). Una vez terminada la siembra en la charola, se lleva a un emparrillado de alambre o madera a un metro de altura; también se puede colocar a ras del suelo, cuando las condiciones del clima son extremas, de preferencia sobre una capa de arena, la cual permite controlar el brote de malezas. La producción de plantas en charolas tiene algunas ventajas, como son:
D No existe estrés durante el trasplante. D Las plantas son más precoces. D Las plantas son de tamaño uniforme. D Las plantas son más productivas. D Se utiliza menos cantidad de semilla. D Se obtiene una planta más sana. D Se puede adelantar la fecha de siembra. Sin embargo, también tiene algunas desventajas:
D El costo de la planta es alto. D Se requiere de infraestructura. D Se requiere de personal especializado. D Requiere de desinfectante de suelo, durante
el trasplante
en campo. USO DE MICORRIZA En el suelo existen hongos que son benéficos para el desarrollo de la planta y se le conocen como micorrizas. Estos hongos se desarrollan en la raíz de la planta y se alimentan de forma simbiótica.
Este hongo benéfico contrarresta el ataque de otros hongos, que pueden afectar a la planta, como son: fusarium, phytophthtora, sclerotium, rhizoctonia y phytium. Ante la pérdida de materia orgánica y el manejo inadecuado del suelo, es común que se presente un desequilibrio en el medio de desarrollo, quedando la planta expuesta al ataque severo de este tipo de hongos. Para resolver este problema, es importante la incorporación de hongos benéficos, tanto en el almacigo (peletizado de la semilla), como en el campo definitivo (transplante). En el caso particular del chile habanero, se recomienda cepas que contengan el género glomus por su eficiencia reproductiva y compatibilidad. Para incorporar este hongo de recomienda peletizar la semilla con el producto comercial conocido como BURIZE, agregando la cantidad de 50 centímetros cúbicos en un recipiente, para remojar los 100 gramos de semilla, que se requiere para la siembra de una hectárea de chile habanero. La semilla una vez micorrizada, no se debe exponer al sol, para evitar la muerte de estos organismos vivos. Para que la semilla germine de forma adecuada y la micorriza se reproduzca de forma eficiente, se recomienda que el sustrato contenga buena humedad al momento de la siembra. Cuando la planta micorrizada, se lleva al campo definitivo, se recomienda que el suelo este húmedo, así como el pilón de la planta. El efecto de la micorriza en la raíz consiste en una multiplicación del sistema radicular, ampliando el espacio de exploración. Esta comprobado que una planta micorrizada en campo tiene las siguientes ventajas agronómicas: • Favorece el anclaje de la planta, proporcionando una mayor resistencia al acame a causa del viento.
• La nutrición en la planta es más vigorosa, impactando en el rendimiento por unidad de superficie. • La planta es más resistente a las condiciones adversas de sequía. • La presencia de esta cepa benéfica, hace más resistente a la planta al ataque de los hongo, como son: fusarium, phytophthtora, sclerotium, rhizoctonia y phytium, presentes en el suelo y que atacan a la raíz. CONSIDERACIONES IMPORTANTES SOBRE LA SEMILLA Antes de realizar la siembra, es importante que se tenga cuidado en seleccionar una empresa seria para la adquisición de la semilla; en el caso del chile habanero, la empresa SEMINIS, ofrece una semilla de calidad, garantizando un alto porcentaje de germinación y un excelente comportamiento productivo, obteniendo plantas sanas, uniformes y de alto rendimiento. En lo que se refiere a la manipulación de la semilla, es importante que proceda de un lote reciente, que se conserve en un lugar fresco y se exponga al mínimo tanto a los cambios de temperatura como al viento caliente. Se recomienda sacar del bote solo la cantidad de semilla que se va a sembrar ese día. En el caso de la siembra del almácigo a ras de suelo, el rayado del terreno, se realiza de forma transversal, trazando los surcos cada 5 centímetros, depositando la semilla en el fondo en forma de chorrillo, posteriormente la semilla se cubre con un riego ligero. Para la siembra de una hectárea con este método, se requiere de 300 gramos de semilla. Cuando la siembra se realiza en charola, es importante marcar el sustrato a una profundidad de un centímetro para enterrar la semilla y, para terminar de cubrir la semilla, un riego pesado es suficiente. Para la siembra de una hectárea con este método, se requiere de 80 a100 gramos de semilla. Para realizar una siembra eficiente, se debe evitar el mínimo contacto de la mano con la semilla; además tanto el almácigo como
la charola deben de tener suficiente humedad, de tal manera que la semilla no sufra ningún atraso en la germinación. En el caso de que la semilla no se maneje en forma adecuada, es casi seguro que pierda el poder de germinación, cuando esto suceda, se recomienda remojar la semilla envuelta en una franela, con una solución de un litro de agua más 2 centímetros cúbicos de biozime durante 2 horas, posteriormente, se conserva en un lugar fresco. Al día siguiente se observa un cambio en la estructura de la semilla, se hincha la que va a germinar y queda de igual tamaño la que se tiene que desechar. Como dato técnico se puede mencionar, que una libra de semilla alcanza para la siembra de 500 charolas, que representa una total de 100 mil plantas; es decir, con un gramo de semilla se pueden obtener entre 200 a 220 plántulas. ÉPOCA DE ESTABLECIMIENTO En Tabasco, el chile habanero se puede sembrar todo el año y en todos los tipos de suelo, siempre y cuando se adecue las condiciones productivas que exige este cultivo. Los principales factores que se tienen que tomar en cuenta para la siembra de este picante son los siguientes; condiciones actuales del terreno, profundidad del manto freático, pendiente del terreno, características físico - químicas del suelo, periodo de lluvias y los meses de mejor precio. A continuación se menciona la mejor época de establecimiento para cada una de las regiones en que se divide el estado: Región sierra. Se puede establecer el cultivo desde el inicio del periodo de lluvias, lo cual ocurre a partir del mes de junio, extendiendo la cosecha hasta el mes de febrero. En el tiempo de secas, es casi seguro que el cultivo no prospere de forma óptima, ni el rendimiento sea alto, lo que sí se puede asegurar, es que la producción, será recompensada con un precio alto del producto; no se recomienda el riego de auxilio debido a la fuerte pendiente.
Región calcárea. Debido a que los suelos son planos, delgados, pedregosos y calcáreos, la presencia de material calizo, ocasiona que la siembra de chile habanero, se establezca a partir del mes de octubre, cuando las lluvias van perdiendo intensidad y no existan problemas de encharcamiento, si se siembra en los meses lluviosos, el pH alcanza niveles altos de alcalinidad que afectan el desarrollo adecuado de la planta. En este tipo de suelo, la cosecha se puede prolongar hasta el mes de junio, siempre y cuándo en el periodo de sequía se auxilie con agua de riego al cultivo. Región lomeríos. En este tipo de suelo se puede establecer el cultivo al inicio del periodo de lluvias (mes de junio) corriendo el riesgo de que la planta no prospere de forma adecuada debido a los excesos de humedad. Se recomienda realizar un buen drenaje para ampliar las posibilidades de incrementar la producción. Al igual que en la región de la sierra, la producción obtenida en esta época puede tener un mejor precio. En este tipo de región, la cosecha se puede prolongar hasta el mes de junio siempre y cuando se auxilie con riego al cultivo. Región vega de río. Estos suelos se mantienen saturados y en ocasiones inundados, desde el mes de julio hasta el mes de octubre. Es por eso, que el establecimiento del chile habanero se recomienda a partir del mes de noviembre, prolongando la cosecha hasta el mes de junio, siempre y cuando se realice un riego de auxilio. Región llanura aluvial. El trasplante de chile habanero en esta región se recomienda al termino del periodo de lluvias intensas (mes de noviembre), la cosecha se puede prolongar hasta el mes de junio siempre y cuando se auxilie el cultivo con agua de riego. Región llanura de inundación. Se identifican como suelos de humedad residual, su aprovechamiento inicia a mediados del mes de febrero, la cosecha se puede prolongar hasta el mes de junio, en este caso no se requiere de riego, pero si de un acolchado de basura que permita el movimiento capilar del agua por efecto de las altas temperaturas.
Región de la costa. El establecimiento del chile habanero en este tipo de suelo se recomienda a partir del inicio de las lluvias (mes de junio), la cosecha se puede alargar hasta el mes de marzo. TRAZO DEL CULTIVO Antes de realizar el trasplante de la planta de chile habanero, es importante definir el trazo de la plantación, cuidando la orientación del sol. Cuando las condiciones sean de temporal la siembra se debe de realizar en una orientación de Norte a Sur, para que haya una mayor exposición de las hojas al sol. Cuando el cultivo se establezca en los meses de abril a junio, la orientación debe ser de Este a Oeste para que la sombra entre plantas la proteja de la exposición a los rayos solares. En lo que se refiere a la distribución del espacio, la hectárea de terreno se divide en cuatro partes delimitadas por cultivos de barrera que pueden ser Sorgo, Maíz o Jamaica con la finalidad de reducir la incidencia de chupadores transmisores de la virosis. Si se piensa disponer de riego rodado, es importante considerar dentro del terreno el trazo de los canales principales y el levantamiento de lomos o surcos para facilitar el riego y el drenaje de excesos de agua. Si se quiere hacer aun más eficiente el suministro de agua en el cultivo del chile habanero, se recomienda el sistema de riego por goteo, ya que la humedad es localizada y por lo tanto existe un mejor aprovechamiento del suministro de agua. MÉTODO DE SIEMBRA En el caso exclusivo del chile habanero, el transplante resulta el mejor método, ya que se requiere de un cuidado especial para reducir al mínimo la pérdida de semilla, ya que su precio es alto y en ocasiones se tienen problemas de escasez. Transplante definitivo. El momento más oportuno para transplantar las plantas de chile habanero, es cuando alcanzan una altura de 15 a 18 centímetros, que generalmente ocurre entre los 45 a los 50 días después de la siembra de la semilla, variando conforme a la presencia de días nublados y soleados, durante su estancia en almácigo o vivero.
Si el transplante se realiza con plantas a raíz desnuda como son las de almácigo, es importante que antes de arrancar la planta, se proporcione un riego ligero para evitar el rompimiento de raíces. Para reducir el efecto de estrés por adaptación en el terreno, se recomienda que el transplante se realice cuando exista humedad suficiente en el suelo, de preferencia cuando el día sea nublado y exista pronóstico de posibles lluvias. En el caso de utilizar las plantas que procedan de charolas, el trasplante se puede realizar en cualquier momento, no importa que el día este soleado, siempre y cuando exista humedad en el suelo o se le proporcione agua a la planta durante el trasplante. Cuando se utilizan plantas en charola, no existe riesgo de estrés por adaptación, debido a que la planta lleva pilón y las raíces no sufren ningún rompimiento. Para obtener un buen prendimiento de la planta se recomienda que durante el trasplante, se evite al mínimo el contacto de la planta con la mano, ya que el calor de la misma la pone flácida, debido a su deshidratación. Profundidad del trasplante. La profundidad a la que se tiene que enterrar la planta, varia de acuerdo a las condiciones del suelo y la fecha de siembra. A continuación se mencionan tres casos particulares: (a)
Si las condiciones de siembra son de temporal; la planta se entierra hasta el nivel del cuello.
(b)
Cuando las condiciones son de riego y se levantaron surcos o lomos, la planta se entierra a 5 centímetros arriba del cuello.
(c)
En suelos de humedad residual, la planta se entierra a 5 centímetros arriba del cuello.
Al momento de enterrar la planta de chile habanero, es importante que se incorpore la cantidad de suelo necesaria y se apriete, para evitar que se forme bolsas de aire, que provoque la falla de la planta. La mejor forma de supervisar, si la planta esta bien apretada, es cuando se jala la planta por el tallo y no se puede arrancar.
Cuidados en el trasplante. En ambos casos como son raíz desnuda o charola, es importante que una vez trasplantada la planta, se realice una aplicación de raizal, furadán, captán o ridomil bravo, en diferentes combinaciones, de acuerdo a los riesgos fitosanitarios que existan en el terreno, en las dosis recomendadas en él embace. Las posibles combinaciones que se pueden presentar son: Raizal más furadán: Si existen problemas de gallina ciega, grillo o gusano cortador. Raizal más captán: Si la planta se transplanta a raíz desnuda y se quiere prevenir posibles ataques de hongos presentes en el suelo. Raizal más ridomil: Si la planta transplantada procede de charolas y se tiene riesgos latentes por enfermedad de hongos presentes en el suelo. DENSIDAD DE POBLACIÓN La cantidad de plantas por hectárea, depende principalmente del potencial productivo del suelo, la estructura aérea de la planta y la amplitud de la zona de raíces. Así tenemos que para cada una de las regiones fisiográficas del estado, existen diferentes densidades de población, como se menciona a continuación. Región sierra. Se recomienda una distancia entre plantas e hileras de un metro, trasplantando un total de 10,000 plantas por hectárea. Región calcárea. Se recomienda una distancia entre plantas de 80 centímetros y un metro entre hileras, trasplantando un total de 12,500 plantas por hectárea. Región lomeríos. Se recomienda una distancia entre plantas de 50 centímetros y un metro entre hileras, trasplantando un total de 20,000 plantas por hectárea. Región vega de río. Se recomienda una distancia entre plantas de un metro y entre hileras de 1.20 metros, trasplantando un total de 8,400 plantas por hectárea.
Región llanura aluvial. Se recomienda una distancia entre plantas e hileras de un metro, trasplantando un total de 10,000 plantas por hectárea. Región llanura de inundación. Se recomienda una distancia entre plantas de un metro y entre hileras de 1.20 metros, trasplantando un total de 8,400 plantas por hectárea. Región de la costa. Se recomienda una distancia entre plantas de 50 centímetros y un metro entre hileras, trasplantando un total de 20,000 plantas por hectárea. LABORES CULTURALES Poda De todos los tipos de chiles que existen en el Estado, el chile habanero es el único que requiere de poda. Esta práctica se realiza cuando la planta empieza a gajear o producir brotes que se convierten en nuevos tallos; esto sucede cuando la planta tiene 40 días de establecida en el campo definitivo, el número de tallos varía de 4 a 7 destacando el tallo principal, que se identifica como el de mayor grosor. Para obtener una producción uniforme y de mayor calidad se recomienda eliminar los brotes o nuevos tallos, utilizando tijeras o navajas bien desinfectadas. Terminada la poda se recomienda hacer una aplicación de captan en una dosis de 2 gramos por litro de agua, para evitar posibles infecciones de hongos, por las heridas causadas durante la poda (Foto 5). Aporque
Foto 5. Práctica de poda cuando la planta tiene 35 centímetros de altura o bien 40 días después del transplante.
Esta práctica en chile habanero funciona de manera significativa, cuando la planta tiene 30 días de establecida en campo. Consiste en eliminar las malezas cercanas a la planta, en esta misma labor se
arrima tierra al tronco del tallo y se remueve el suelo en la zona de las futuras raíces. Este trabajo generalmente se realiza con personal bien entrenado en el manejo del azadón. El aporque rompe la competencia entre el cultivo y las malezas, proporciona mayor aireación al suelo y favorece un mejor enraizamiento y anclaje de la planta, logrando con ello un desarrollo más adecuado del cultivo, ya que el chile habanero es bastante sensible a la humedad. Fertilización La cantidad de fertilizante que se tiene que incorporar al cultivo, depende de la disponibilidad de nutrientes que se encuentren en el suelo y de la curva de nutrición de la planta. Recomendar una dosis de fertilización para el cultivo de chile habanero es irresponsable, cuando no se conoce en que condiciones nutritivas se encuentra el suelo. En términos generales el cultivo de chile habanero, es exigente en potasio, nitrógeno, calcio, magnesio y fósforo. En el caso del chile habanero, el requerimiento nutritivo es de 250 kilogramos de Nitrógeno, 100 kilogramos de Fósforo, 300 kilogramos de Potasio, 200 kilogramos de Calcio y 100 kilogramos de Magnesio, en todo el ciclo de producción. Basado en la información anterior, se recomienda realizar un análisis de suelo, para definir un programa de fertilización definitiva; al mismo tiempo, elegir las fuentes menos contaminantes y más eficientes, para cubrir las necesidades del cultivo y con ello reducir la susceptibilidad de la planta tanto a plagas como enfermedades, para obtener mayor rendimiento y larga vida en anaquel, elementos indispensables, para abrir y ganar mercado. Programa de fertilización Tomando en cuenta el tiempo de liberación de los nutrientes de los fertilizantes incorporados al suelo y las necesidades de nutrientes de acuerdo a la fenología de la planta, los fertilizantes se deben de aplicar de forma fraccionada en los días que a continuación se señalan:
Primera aplicación. Se realiza a los 10 días después del transplante, se debe de aplicar todo el Fósforo, el 30% del Nitrógeno y el 40% del Potasio, para estimular su enraizamiento y adaptación. Segunda aplicación. Se realiza a los 40 días después del transplante, aplicar el 30% de Nitrógeno y el 40% de Potasio, para promover un buen desarrollo de la planta. Tercera aplicación. Se realiza a los 70 días después del transplante, aplicar el 20% de Potasio, el resto de nitrógeno y el 100% de Calcio y Magnesio, para producir un fruto de mayor calidad y vida en anaquel. Modo de aplicación del fertilizante La mejor forma de incorporar el fertilizante en el caso de chile habanero es utilizando espeque o coa, haciendo tres hoyos por planta en forma de triángulo, en la periferia de la planta. La distancia del hoyo en relación con la planta depende de la edad del cultivo, condiciones físicas del suelo, humedad del suelo y la amplitud de la zona de raíces. En términos generales, la amplitud de raíces, está en función de la zona de goteo de la planta, con este criterio se puede decir, que en la primera aplicación, el fertilizante se coloca a una distancia de 10 a 15 centímetros del tallo; en la segunda aplicación, se coloca entre 20 a 25 centímetros y en la tercera aplicación de 30 a 40 centímetros del tallo. Para que la aplicación sea efectiva, es importante que exista humedad en el suelo o bien se le incorpore agua durante el enterrado del fertilizante para que su efecto sea rápido, efectivo y de fuerte impacto en la producción. Control de malezas Durante todo el proceso de producción del cultivo, es importante evitar la presencia de malezas, debido a que provocan atrasos en el desarrollo del cultivo, ya que son bastantes agresivas en nutrientes, humedad, espacio y luz. Además son hospederas de plagas y enfermedades que ponen en riesgo el cultivo.
Para el control de las malezas, se recomienda que sea en forma manual, utilizando azadón cuando se trate de limpiar las plantas; y machete corto cuando se limpien las entre calles; no se recomienda el uso de herbicidas, debido a que la planta de chile habanero es bastante sensible y se puede provocar atraso en su desarrollo e inclusive la muerte de la planta. En casos extremos se puede utilizar el herbicida, para ello se recomienda el uso de una campana o en su caso cubrir la planta con vasos, para evitar su contacto con el producto. Si se pretende un control más tecnificado de la maleza, el uso del acolchado plástico de preferencia negro, permite un control eficiente de la maleza, ya que inhibe su desarrollo, debido al calor y falta de luz. El costo por hectárea de acolchado plástico es de 8,000 pesos (precio actual). PRINCIPALES ENFERMEDADES En el estado de Tabasco, las principales enfermedades de importancia económica son: Damping off o secadera de la plántula, marchitez de la planta, mancha grasienta y mancha bacteriana. Su daño, la etapa donde se presenta y su control, se encuentran en el cuadro 1. Cuadro 1. Principales enfermedades en el cultivo de chile habanero. Enfermedad Dammping off o secadera de la plantula Marchitez Mancha grasienta Mancha bacteriana
Daño
Etapa Producto Dosis/Ha productiva comercial
Ataca el cuello de la planta, se cae y se seca, Almácigo su presencia es repentina. Provoca marchitamiento y muerte de la planta, los Desarrollo y frutos se quedan fructificación pequeños, pero no caen. Provoca la muerte de ramas en horquetas, Fructificación y presenta manchas de engorde de color púrpura con fruto apariencia aceitosa. Atacan follaje y frutos Fructificación y causando lesiones engorde de acuosas. frutos
Captán-50
1 kilogramo
Prozicar
400 a 600 gramos Mezcla de 500 gramos Ridomil bravo de Ridomil más Cupravit más 1.5 kg de mix Cupravit Cupravit mix
1.5 kilogramos
Mancha bacteriana
Dammping off
PRINCIPALES PLAGAS En el estado de Tabasco, las principales plagas de importancia económica en el cultivo de chile habanero, sus daños y su control se presentan en el cuadro 2. Cuadro 2. Principales plagas en el cultivo de chile habanero. Plagas Nemátodos
Gallina ciega
Grillo y Gusano trozador Diabrótica o barrigón Gusano minador Acaro blanco
Araña roja
Pulgones
Mosquita blanca Gusano alfiler
Gusano del fruto
Daños
Etapa Producto Dosis/ha productiva recomendado
Ataca raíces, en Desarrollo y ataque severo provoca fructificación enanismo en la planta Se come las raíces, ataca en forma de manchones, es común Trasplante y en suelos frescos y desarrollo con alto contenido de materia orgánica. Atacan a la planta al Trasplante y ras del suelo. desarrollo Perfora las hojas Transplante y jóvenes y en ocasiones desarrollo el cogollo. Ataca la hoja Desarrollo y formando galerías, fructificación secando la hoja Detiene la circulación Desarrollo, de la savia en la hoja fructificación y y se enrolla hacia cosecha adentro. Succiona la savia en Desarrollo, la hoja, se pone fructificación y ceniza y provoca cosecha manchas amarillas; cuando el ataque es severo forma telaraña. Provoca Fructificación y enchinamiento y cosecha virosis, cuando el ataque es severo se presenta la fumagina. Transmite la virosis, Desarrollo y se detiene el fructificación desarrollo de la planta Ataca el fruto desde la Floración y floración. fructificación Ataca el follaje y frutos.
Fructificación y engorde de fruto
Furadan-480
1 litro
Furadan-480
1 litro
Furadan-480
1 litro
Malathion
1 litro
Trigard
150 gramos
Sulfocop
1 litro
Sulfocop
1 litro
Malathion
1 litro
Tamarón
1 litro
Thiodan
500 centímetros cúbicos 1.5 litros
Lannate
400 gramos
Pounce
600 centímetros cúbicos
Confidor
Notas Importantes: Para romper con las resistencias de las plagas se recomienda la alternancia de los productos recomendados en el cuadro 2.
Araña roja
Minador
Mosquita blanca
Acaro blanco
Pulgón
Diabrótica
APARTADO ESPECIAL PARA EL CONTROL DE LA MOSQUITA BLANCA Es un animalito de sangre fría por lo tanto en el estado de tabasco la mosquita blanca se reproduce de manera rápida, en los tiempos de sequía y temperaturas altas, que por lo regular se presenta de los meses de abril hasta el mes de septiembre, alcanzando el punto mas alto de presión en los meses de mayo a junio. Cuando las infestaciones de mosquita blanca, sean altas, en el cultivo de chile habanero, se recomienda la aplicación de jabón foca, disuelto en agua en una dosis de 50 gramos por bomba, dirigido exclusivamente a los callejones y nunca a la planta, para matar la plaga al vuelo. Otra alternativa de control que existe para esta plaga consiste en el uso del extracto de la planta de NIM, previamente fermentado, en una dosis de 150 c.c. por bomba. Tres aplicaciones de Furadán a los 10, 25 y 40 días después del trasplante, reduce la incidencia de chupadores transmisores de la virosis. En el caso del chile habanero se debe evitar fumar dentro de la plantación, debido a que el humo contiene alquitrán que trasmite enfermedades virosas. Otra alternativa para eficientar el manejo de chupadores, es la siembra de cultivos trampa (maíz, sorgo y jamaica) combinada con el uso de plásticos amarillos impregnados con una mezcla de melaza e insecticida, el color amarillo funciona como un atrayente por la manifestación de la longitud de onda. APLICACIÓN DE LECHE BRONCA La aplicación excesiva de agroquímicos a la planta provoca estrés en la planta afectando las funciones básicas de la planta. Para romper estas condiciones adversas se recomienda la aplicación de dos litros de leche bronca por cada bomba de 15 litros de agua.
Con este tipo de aplicación se está incorporando una proteína que estimula la recuperación de la planta, revirtiendo el color púrpura de la contaminación o el color amarillo por la mala nutrición de la planta, en una tonalidad verde brillante. La aplicación de leche bronca, previene y en su caso neutraliza la presencia del virus en la hoja, retrazando el amuruchamiento general de la planta. APLICACIÓN DE FERTILIZANTES FOLIARES En lo que se refiere a la aplicación de foliares, el chile habanero de acuerdo a la curva de nutrición, es exigente en los siguientes nutrimentos: En la etapa de desarrollo del cultivo hasta antes de la floración es exigente inicialmente en fósforo para la formación de raíces y, posteriormente, nitrógeno para un mayor desarrollo de la planta. En la etapa de floración y fructificación, exige fuertes cantidades de fósforo, para la fructificación y amarre del fruto. En el intervalo de la floración y engorde de fruto, se requiere de calcio para favorecer una mejor asimilación de nutrientes. En la etapa de engorde de frutos, se requiere de potasio, calcio y magnesio, para afinar la calidad y definir el color, sabor y textura del fruto, elementos importantes que determinan la vida en anaquel. Un complemento importante en la nutrición del cultivo son las aplicaciones foliares, ya que actúan como correctivos de forma inmediata. En el caso del chile habanero, se recomiendan 6 aplicaciones de foliares: 1. 15 días después del transplante, se recomienda la aplicación de
Bayfolán en una dosis de 20 centímetros cúbicos por bomba de 15 litros de agua. 2. 30 días después del transplante, se recomienda la aplicación de
Nutri-Ca en una dosis de 20 centímetros cúbicos por bomba de 15 litros de agua. 3. 45 días después del transplante, se recomienda la aplicación de
una mezcla compuesta por Nutri-Ca más Fosfacel, en una dosis
de 30 centímetros cúbicos y 30 gramos respectivamente por bomba de 15 litros de agua. 4. 60 días después del transplante, se recomienda la aplicación de
una mezcla compuesta de Fosfacel más Agro-K en una dosis de 40 gramos de cada producto por bomba de 15 litros de agua. 5. 80 días después del transplante, se recomienda la aplicación de
una mezcla compuesta de Fosfacel más Agro-K en una dosis de 40 gramos de cada producto por bomba de 15 litros de agua. 6. 100 días después del transplante, se recomienda aplicar 50
gramos de Agro-K por bomba de 15 litros de agua. ANOTACIÓN IMPORTANTE En casos extremos de estrés se recomienda la aplicación del producto ENERPLAN. El enerplan, es un complemento importante en la nutrición de la planta, esta compuesto por un oligosacárido con alto valor energético y actúa como liberador de nutrientes almacenados en la planta a causa de diversos tipos de estrés. En chile habanero, este producto, se recomienda de forma foliar, en una dosis de 1 centímetro cúbico por hectárea. Para una aplicación eficiente de este producto, se recomienda diluir esta cantidad en un litro de agua. Posteriormente, se calcula la cantidad de agua que se requiere para cubrir la hectárea y se le agrega el litro de la solución. Si la aplicación, se calcula en bombas tipo mochila, se recomienda repartir el litro de la solución, entre el número de bombas, obteniendo los centímetros cúbicos, que se tiene que agregar en cada bombazo. Este producto es compatible con todos los productos, no pierde sus cualidades, por lo que se puede agregar sin riesgo, en cualquier tipo de mezclas.
APLICACIÓN DE HORMONAS Las hormonas o fitoreguladores son muy importantes cuando la planta esta en condiciones productivas adversas. La planta por si sola, tiene la capacidad de producir sus propias hormonas, para regular los diferentes procesos fisiológicos. Si la producción del chile habanero, se desarrolla a nivel comercial, el manejo de las hormonas debe ser especializado y oportuno, de acuerdo a las diferentes etapas de la vida productiva de la planta, debido a las exigencias a que se somete el cultivo En el caso del chile habanero, se recomiendan 6 aplicaciones de hormonas, mismas que deben coincidir con las aplicaciones foliares, para evitar que el costo de producción sea alto. A continuación se recomienda los siguientes productos comerciales en el orden siguiente; 1. ACTIVOL en una dosis de 5 pastillas de 10 gramos en 100 litros de agua. 2. ACTIVOL en una dosis de 5 pastillas de 10 gramos en 200 litros de agua. 3. BIOZYME en una dosis de 400 centímetros cúbicos por hectárea, disuelto en la suficiente cantidad de agua, para hacer una buena cobertura del cultivo. 4. BIOZYME en una dosis de 500 centímetros cúbicos por hectárea, disuelto en la suficiente cantidad de agua, para hacer una buena cobertura del cultivo. 5. FARMAKIN 0 AGRO MIL en una dosis de 2 litros por hectárea. disuelto en la suficiente cantidad de agua, para hacer una buena cobertura de la planta. 6. FARMAKIN O AGRO MIL en una dosis de 3 litros por hectárea, disuelto en la suficiente cantidad de agua, para hacer una buena cobertura de la planta.
EL producto FARMAKIN O AGRO MIL contiene la hormona citocinina que tiene el propósito de retrasar el envejecimiento de la planta. En condiciones de estrés por sequía, se recomienda la aplicación de ácidos fúlvicos, para facilitar la movilidad de los nutrientes y reducir la pérdida de agua por transpiración. Para una mayor efectividad en la aplicación de las hormonas, es importante que la planta haya sido fertilizada y que exista suficiente humedad en el suelo. RIEGO El cultivo de chile habanero es bastante sensible a los excesos de agua, por ello se debe cuidar en todo momento mantener la humedad del suelo a capacidad de campo, se recomienda riegos ligeros y frecuentes, de preferencia con el sistema de riego por goteo, que aparte de ser localizado, el área de mojado es reducido y permite un mejor control de la maleza. COSECHA La cosecha de los primeros frutos de chile habanero, ocurre entre los 80 y 90 días, después del trasplante, dependiendo de las condiciones productivas y el manejo técnico. El mejor indicio para determinar el momento de la cosecha, es cuando el fruto presenta una tonalidad verde, de color firme y brillante, con una consistencia gruesa, dura y resistente. En el caso del chile habanero la etapa de cosecha tiene una duración de 40 a 60 días, realizando entre 8 y 12 cortes. La mejor producción se concentra en los primeros 4 ó 5 cortes, cosechando frutos uniformes, de excelente calidad y de mayor tamaño; conforme la cosecha avanza, el fruto pierde estas cualidades revirtiendo la calidad, el tamaño y el rendimiento por corte.
El chile habanero llega a prolongar su vida productiva hasta los 12 meses, dependiendo del manejo técnico y del cuidado que se tenga en la nutrición de la planta, después cada periodo de cosecha. El rendimiento de chile habanero varía de 8 a 14 toneladas por hectárea, bajo condiciones de temporal. En el caso de utilizar riego por goteo, el rendimiento puede alcanzar de 20 a 25 toneladas por hectárea.
ANEXOS DOSIFICACION Y APLICACIÓN DE PRODUCTOS QUIMICOS El éxito en el control de las plagas y enfermedades, depende de la correcta elección, dosificación y cuidadosa aplicación de los productos químicos. Antes de utilizar los agroquímicos debe calibrarse el equipo de aplicación y hacer un ensayo previo para verificar que las cantidades pre-calculadas sean distribuidas con precisión. Normalmente las recomendaciones del producto se dan en kilos o litros por hectárea. En el caso de equipos manuales por ser de poca capacidad, se requiere hacer la conversión del producto para cubrir una determinada superficie. Una aplicación en blanco ayuda a realizar una buena dosificación del producto y consiste en medir un pequeño tramo de aproximadamente 100 metros cuadrados, que puede ser 5 x 20 metros, 4 x 25 metros ó 2 x 50 metros. Llenar la bomba hasta su límite solamente con agua, después se aplica el agua en forma normal a la velocidad y presión usual, hasta completar los 100 metros cuadrados, posteriormente, se rellena la bomba midiendo el agua con exactitud (litro por litro), para conocer el gasto de agua, si se necesita saber cuanto se requiere para cubrir una hectárea, se multiplica por 100. Una vez conocido el volumen de agua necesario, puede dosificarse con más precisión la cantidad de producto por cada tanque de la bomba aspersora, en el caso de líquidos y polvos solubles o humectables, se divide la dosis recomendada entre el gasto estimado de agua. En hortalizas de abundante follaje o de alta densidad de población, aumenta la cantidad de agua necesaria para la aplicación, por ello es importante medir antes el gasto de la bomba de aspersión. Se recuerda que el mantenimiento de la bomba es un factor determinante en una correcta aplicación del producto por lo que es
importante revisar y manejar en buenas condiciones las boquillas, los empaques, émbolos, etc. Para que la aplicación sea uniforme. pH DEL AGUA En cualquier aplicación de agroquímicos, ya sea insecticidas, fungicidas y herbicidas, es importante analizar la dureza y la alcalinidad del agua en un laboratorio confiable, para revisar el contenido mineral y el pH del agua que se usa para la mezcla del asperjado, debido a que se puede neutralizar o desnaturalizar el producto por las diversas reacciones que se presenta en su interior como puede ser la fusión de iones minerales del agua pesada con los ingredientes activos de algunos plaguicidas, principalmente los de formulación salina. También se sabe que el agua alcalina ocasiona que los plaguicidas se dispersen prematuramente por medio de un proceso llamado hidrólisis. En casos extremos, un alto pH en el agua puede ocasionar que algunos plaguicidas (principalmente los organofosforados) se rompan en metaboloides inactivos en cuestión de horas o minutos, perdiendo su eficiencia. Cuando no se tiene acceso a este tipo de servicio un papel tornasol, es confiable para hacer la corrección del agua y hacer una correcta aplicación de los agroquímicos. En el mercado existen diferentes productos correctores del agua, como el ácido fosfórico y el ácido acético que se adapta a cualquier necesidad. A continuación se enumeran los diferentes productos utilizados en el cultivo de chile habanero y el pH requerido en el agua, para una aplicación más eficiente.
Cuadro 3. Productos utilizados en el cultivo del chile habanero y el pH ideal. Ingrediente Activo
Nombre comercial
Insecticida Cipermetrina Malathion Metamidofos Imidacloprid Endosulfan Methomyl Cyromazina Carbofuradan Fungicida Captan Carbendazim Oxicloruro de cobre + mancozeb Metalaxyl + clorotalonil Acaricida Azufre + Oxicloruro de cobre Fuente: Empresa agroquimica chemicals
pH ideal
Pounce Malathion Tamaron Confidor Thiodan Lannate Trigard Furadan
4 7 5 6 6 6 7 4
Intercaptan prozycar Cupravit mix Ridomil – bravo
6 5 6 5
Sulfocop
6
Cuadro 4. Fenología del cultivo de chile habanero. Etapa
Días
Transplante - Adaptación
0-10
Adaptación - Floración
10-30
Floración - Cuajado
31-50
Cuajado - Engorde
51-77
Engorde - Cosecha
77-102
Cosecha - Fin del Cultivo
102-365
TOTAL
365
La vida productiva del chile habanero se puede prolongar hasta 12 meses, todo depende del cuidado que se tenga tanto de la nutrición como del manejo de las plagas y enfermedades.
Cuadro 5. Análisis bromatológico en el chile habanero.
Componente
Unidad
Cantidad
Porción comestible Energía Proteínas Grasas Carbohidratos Calcio Hierro Tiamina Riboflavina Niacina Ácido ascórbico Retinol
% Kilocalorías Gramos Gramos Gramos Miligramos Miligramos Miligramos Miligramos Miligramos Miligramos Mcg eg.
0.84 31.00 2.20 0.80 5.30 18.0 2.40 0.11 0.16 0.70 94.0 59.00
Fuente: Fernández et al 1977.
COSTO DE PRODUCCION PARA LA SIEMBRA COMERCIAL DE UNA HECTAREA DE CHILE, BAJO CONDICIONES DE RIEGO POR GOTEO, EN EL ESTADO DE TABASCO. CONCEPTO
CANTIDAD
COSTO UNITARIO
1 400
Preparación del terreno Desvare Barbecho Rastreo
1 1 2
300 500 300
100 20 Jornales
80 50
8 bultos 4 bultos 3 bultos 2 bultos 2 bultos 2 bultos 30 jornales
200 180 190 240 235 320 50
8 jornales 8 lts. 8 jornales
50 75 50
Control de plagas Thiodan Malathion Tamaron Trigard Furadan Confidor Folimat Lannate Arrivo
1 600 720 570 480 470 640 1 500 1 400
Control de malezas Manual ( aporque) Químico (velfosato) Aplicación
8 000 1 000 5 980
Fertilización Urea Triple 17. Cloruro de K Nitrato de potasio Nitrato de calcio Nitrato de magnesio Aplicación
300 500 600 9 000
Siembra Charola Transplante
COSTO/HA.
400 600 400 4 460
4 lts. 6 lts. 2 lts. 100 gr 1 lt 250 c.c. 1 lt Sobre 100 g 1 lt
110 90 110 480 200 560 190 90 150
440 540 220 480 200 560 190 180 150
Aplicación
30 Jorn.
50
Control de enfermedades
1 500 4 250
Sulfocop Ridomil bravo Captan Bravo 720 Derosal Cupravit mix Aplicación
6 lts 2 lts. 4 kg. 4 lts. 1 lts. 6 kgs 20 jornales
70 440 90 175 350 90 50
420 880 360 700 350 540 1 000
Foliares y hormonas farmakin Raizal Biozyme Gro green Fosfacel Agrok Aplicación
8 lts 2 kg 1 lto 4 kg 4 kg 8 kg 10 Jornales
150 50 250 50 45 45 50
2 790 1 200 100 250 200 180 360 500
Riego por goteo Bomba cinta y accesorios
1 sistema
12 000
Cosecha Arpillas Corte-acarreo Costo total por hectárea
12 000 12 000 3 500
500 60 jornales
1 50
500 3 000 44,780
Anotación importante Este costo de producción corresponde a un sistema de producción comercial con las normas adecuadas de insumos y tecnología, que garantiza un rendimiento aproximado de 20 a 25 toneladas por hectárea, asegurando la amortización del sistema de riego por goteo y el uso de la planta procedente de charola
TECNOLOGIA DE PRODUCCIÓN COMERCIAL DE CHILE HABANERO (Capsicum chinense Jacq) Ing. Gregorio Prado Urbina
CREDITOS EDITORIALES EDITOR Instituto para el Desarrollo de Sistemas de Producción del Trópico Húmedo de Tabasco REVISION TECNICA M.C. Raúl Castañeda Ceja FOTOGRAFIA Ing. Gregorio Prado Urbina FORMATO Y DISEÑO Manuela Yanes López
Villahermosa,Tabasco.
Septiembre,2006
EL INSTITUTO PARA EL DESARROLLO DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DEL TRÓPICO HÚMEDO DE TABASCO, es un organismo público desconcentrado del Gobierno del Estado, y tiene
como
objetivo
modernizar
tecnológicamente
la
estructura productiva del campo bajo el contexto de un desarrollo sustentable, mediante la estrategia de vincular y reorientar la infraestructura científica y académica con las necesidades
de
investigación,
validación,
transferencia
adopción tecnológica del sector productivo de la entidad.
DIRECCIÓN:
Av. 16 de Septiembre Nº 318 Colonia Primero de Mayo Villahermosa, Tabasco, México. Tel /Fax: (9933) 52-02-41 E-mail:
[email protected] ____________________________________ Primera edición: Abril de 2001 Segunda edición: Marzo de 2003 Tercera edición: Febrero de 2005 Cuarta edición: Septiembre e 2006
y
GOBIERNO DEL ESTADO DE TABASCO
INSTITUTO PARA EL DESARROLLO DE SISTEMAS DE PRODUCCION DEL TROPICO HUMEDO DE TABASCO