Sensibilidad:
La sensibilidad es la habilidad del ser humano de percibir las sensaciones tanto internas (interocepción) y externas (exterocepción) para adaptarse e interactuar con el medio, las sensaciones internas y externas que son detectadas a través de los receptores periféricos y luego enviadas a través de los cordones medulares hacia el tálamo y corteza parietal para ser procesada dicha información. La sensibilidad se clasifica en 2 tipos: -Sensibilidad superficial: se origina en los órganos sensitivos de la piel y mucosa, y responde a estímulos dolorosos, de temperatura y tacto. -Sensibilidad profunda: informa sobre los movimientos corporales, su posición en el espacio, la propiocepción, la estereognosia y las presiones.
Evaluación de la sensibilidad superficial:
Al evaluar la sensibilidad superficial lo dividiremos en tres etapas, evaluación evaluación de la sensibilidad táctil, sensibilidad térmica y sensibilidad dolorosa. Para realizar esta evaluación el paciente debe estar atento y consiente. Sensibilidad táctil: Se le explica al paciente en que consiste la evaluación y se le pide que cierre los ojos. Siguiendo los dermatomos de podálico a cefálico se aplica ap lica un estímulo con alguna textura como pueden ser un cepillo de dientes, una mota de algodón o un trozo de tela, etc. A lo cual se le pregunta al paciente si percibe el estímulo, donde él tendrá que responder si o no, y si es si, donde y como es la sensación. Sensibilidad térmica: se aplica de igual forma que el anterior, pero esta vez el estímulo será con objetos a distintas temperaturas (frio y calor). También se le pregunta al paciente si percibe el estímulo y deberá decir donde lo siente y si es frio o caliente. Sensibilidad dolorosa: se dolorosa: se aplica de la misma forma que los anteriores, donde esta vez volveremos a cambiar el estímulo, el cual en esta ocasión será un estímulo doloroso, el cual puede ser provocado con un alfiler o un objeto puntiagudo. El paciente tendrá que responder si siente o no el estímulo, donde y que tipo de dolor es. Las respuestas que podemos obtener de esta evaluación son: Normoestesia: sensibilidad sin alteración Disestesia: cuando la descripción del paciente no corresponde al estímulo aplicado, puede causar dolor un estímulo no doloroso.
Parestesia: el paciente refiere hormigueo, electricidad, entumecimiento o adormecimiento. Hipoestesia: disminución de la sensibilidad. Hiperestesia: percepción exagerada de cualquier estimulo. Anestesia: ausencia de la sensibilidad.
Evaluación de la sensibilidad profunda:
Para evaluar la sensibilidad profunda debemos evaluar la propiocepción, la cinestesia, la barestesia y la estereognosia (capacidad de reconocer formas de objetos a través de su exploración táctil). Evaluación de la propiocepción: se le pide al pcte que cierre los ojos, y de forma pasiva se le mueve un segmento corporal, luego se le pide que describa la posición en la que quedo el segmento y que lo imite con el segmento contralateral. Evaluación de la cinestesia: al igual que la evaluación anterior el pcte debe estar con los ojos cerrados o vendados y esta vez realizaremos un movimiento con unos de sus segmentos. El paciente tendrá qe describir el movimiento y luego realizarlo
con el segmento contralateral, igualando la posición inicial, trayectoria, velocidad, tiempo y posición final. Para que la evaluación tanto de la propiocepcion y cinestesia sea más específica se pueden realizar en base a los miotomas.
Evaluación de la barestesia: paciente con ojos cerrados o vendados. Se le aplican distintas presiones con el pulgar en varias partes del cuerpo, luego se le pide que señale los lugares en los cuales recibió la presión, identificando la intensidad de la presión. Evaluación de la estereognosia: para realizar esta evaluación necesitaremos distintos objetos comunes, como llaves, monedas, pelotas, etc. Con los ojos vendados el pcte deberá describir la forma, tamaño, consistencia, etc. Y luego nombrar que objeto es.