Historia de La Propaganda

HISTORIA DE LA PROPAGANDA

12/10/2013

Extraordinario Propaganda En este trabajo de investigación, podremos observar el desarrollo de la propaganda a través del tiempo hasta nuestros días. De esta manera, podremos comprender el origen y la perfección de las características

Historia de la Propaganda

principales que definen a la propaganda, así como las estrategias utilizadas en cierta época dando como resultado, una visión y un entendimiento más cercano con esta forma de comunicación persuasiva.

Historia de la Propaganda PROPAGANDA

Capítulo 1

LA PROPAGANDA EN LA ANTIGÜEDAD Al analizar el estudio de la propaganda política en el Mundo Antiguo, corremos el riesgo de interpretar todo fenómeno que implique comunicación social como un fenómeno propagandístico, siquiera sea de una manera implícita. Son puntos que vamos a diferenciar. Podemos pensar que la propaganda es algo imprescindible en la fuerza de los Estados, como los distintos imperio mesopotámicos, donde el grupo dominante puede sencillamente imponer su autoridad por la fuerza y no existía la opinión pública. Sin embargo, incluso en las formas de Estado más primitivas, la propaganda convive y se complementa perfectamente con el ejercicio de la fuerza. IMPERIOS MESOPOTÁMICOS Y EGIPTO

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En el mundo mesopotámico protohistórico (tercer milenio antes de nuestra era) existe ya un complejo mecanismo de comunicación que incluye la escritura y de organización estatal que, de las primitivas ciudades -estado, dará paso a los primeros imperios territoriales. Desde luego, no se puede hablar de opinión pública, pero en el mantenimiento de la cohesión de estos Estados sí podemos atisbar actividad propagandística. La civilización egipcia, a lo largo de las distintas fases de su prolongada historia, nos muestra, como en las culturas mesopotámicas, el empleo de una forma de propaganda religiosa-civil tendente a reforzar el consenso social en torno a las castas dominantes. La identificación del faraón con la divinidad, los grandes palacios o los templos, los monumentos funerarios, los distintos festivales religiosos, etc. Tiene, desde luego, contenido propagandístico. De todos modos, no podemos hablar de una consciente actividad propagandística salvo en algún momento de conmoción social o de reforma religiosa. Un caso emblemático sería la gran revolución espiritual monoteísta de Amenofis IV.

EL MUNDO HELÉNICO

En las formas primitivas de la civilización helénica -la civilización minoica de Creta y el periodo micénico- la sociedad estaba organizada bajo el dominio de una casta militar. La propaganda política en estas etapas no puede ir más allá de los dicho para el mundo mesopotámico y egipcio, incluso con formas mucho menos perfeccionadas que en éstos. Pero ya en las primeras formas de ciudad-estado podemos comenzar a hablar de una opinión pública y por tanto -con mucha propiedad- de propaganda política. En los tiempos homéricos la organización política de las distintas ciudades-estado se estructuraba fundamentalmente en torno a tres instituciones: el Basileus (rey, jefe militar y religioso),el Consejo de Gerontes (Ancianos) y la Asamblea de Ciudadanos Libres. Si bien las decisiones importantes de la vida política estaban en manos del Basileus y del Consejo de Ancianos, y la asamblea Popular sólo actuaba en casos muy

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determinados y las más de las veces para refrendar algo, lo cierto es que su sola existencia implicaba que, de un modo u otro, el Basileus debía ejercer frente a ella una actividad persuasiva par contar con su apoyo. Si dejamos atrás los tiempos homéricos, después de la invasión doria conviven distintas formas políticas. La forma monárquica subsiste en Laconia, Argólide, Arcadia, Elide y Macedonia; en el resto de las regiones aparecen formas oligárquicas de gobierno, estando éste en manos de la nobleza terrateniente, de los latifundistas. En este periodo destaca la personalidad de PISÍSTRATO, tirano o dictador en Atenas, calificado por Ellul como 'genio de la propaganda'.

ROMA

La historia de Roma abarca un periodo superior a mil años, desde la fundación mítica de la ciudad (753 a. de n.e.) hasta la caída del Imperio de Occidente (454 de n.e.). A lo largo del periodo republicano la propaganda en la Urbe no dista mucho de la de otras ciudades-estado griegas y -particularmente por sus contenidos- sobre todo del modelo espartano. El mito de la Ciudad, de la República por encima de bandos y partidos, el incipiente mito de los orígenes divinos de Roma, la exaltación de las virtudes ciudadanas, el patriotismo en suma, son los motivos esenciales de la propaganda de cohesión interna del Estado romano. La Roma republicana, cuyo sistema se muestra incapaz de dominar tan vasto territorio, va a alumbrar el nuevo sistema imperial capaz de hacerlo. La transición será larga y traumática, y en ella asistiremos a episodios que son, sin duda, hitos para la historia de la propaganda. CAYO JULIO CÉSAR (100-44 a. de n.e.) fue, entre muchas otras cosas, un genio de la propaganda política En los cuatro años que preceden a su asesinato, ya consolidado en el poder, aplicará de manera orquestada todos sus procedimientos propagandísticos. Acumuló en su persona títulos y honores de profunda significación para el pueblo romano: 'Imperator'

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(titulo temporal reservado a los generales victoriosos), 'Pater Patriae', 'Dictator Perpetuus', 'Censor', 'Pontificex Maximus', 'Consul' (en varias ocasiones). Octavio habrá de enfrentarse a Marco Antonio con las armas y con la propaganda, y será en ésta aventajado discípulo de su padre adoptivo. Octavio -y también Tiberioharán de la paz, la 'Pax Romana', el 'leitmotiv' propagandístico de sus respectivos reinados. Se opuso a su divinización en vida por lo menos en Roma o en Italia, pero toleró su culto en otros territorios del Imperio, iniciando así uno de los mecanismos fundamentales de la propaganda del régimen imperial: el culto al emperador. El culto al emperador, la religión del Estado, la tolerancia y aceptación e integración de otros cultos periféricos -sólo el cristianismo y el judaísmo no se integraron-, la red viaria que permitía la veloz transmisión de información, la moneda, etc. son los mecanismos propagandísticos de cohesión del sistema. Se consagra definitivamente el mito de Roma a través de obras literarias, como la de VIRGILIO, o históricas, como la de TITO LIVIO. Se fijan las ideas del origen divino de Roma, de su invencibilidad, de su carácter democrático y liberador, exportadora de una moralidad de viejo estilo. Sin embargo, al menos en la Urbe, la propaganda adquiere unas características alienantes que se sintetizan en el lema 'panem et circenses'. Naturalmente las artes plásticas y la arquitectura cumplirán también en ele mundo romano una función propagandística. La escultura romana, en la que predomina el relato, permite que la efigie de los hombres públicos esté presente en todos los confines de los dominios de Roma. Los grandes monumentos funerarios, pero sobre todos los arcos de triunfo y las columnas que representan en su estelas los grandes hechos

de

aquella

quien

están

dedicadas,

son

evidentemente

instrumentos

propagandísticos. A lo largo de los siglos II y III, la propaganda política se estanca en el Imperio, se convierte en una reiteración oficial e institucional. Existe una propaganda imperial

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llevada a cabo contra los cristianos, a medida que éstos obtienen mayor peso y rechazan la integración en el sistema. Cuando el cristianismo, con Constantino, se convierte en la religión del Estado, va a producirse una reacción propagandística pagana, por parte de la clase senatorial. En el siglo IV se puede hablar de un cierto renacimiento del Senado como oposición al poder imperial, ya cristiano, resaltando las viejas virtudes romanas.

LA PROPAGANDA EN EL OCCIDENTE MEDIEVAL Y EN EL ISLAM

Podemos referirnos a la Edad Media, en términos de Historia de la Comunicación, como aquel periodo que va desde el momento en que la unidad política romana se ha fragmentado definitivamente hasta la invención y expansión de la imprenta La fragmentación política y económica no fue una fragmentación espiritual pues el cristianismo, al Iglesia, fue, a pesar de todo, un eficaz heredero del Imperio Romano que dotó de una unidad espiritual a toda Europa con la sola competencia, la llegada del Oriente, del Islam. La Iglesia va a ser el principal sujeto de toda al propaganda medieval. Sólo tardíamente podremos empezar a hablar de la una propaganda laica o estatal. La propaganda medieval se desarrollará sobre todo a través de dos canales: la palabra hablada y la imagen, los símbolos.

EXPANSIÓN DEL CRISTIANISMO Y PROPAGANDA ECLESIAL

En los reinos bárbaros de la Temprana Edad Media o en el feudalismo de la Alta Edad Media la vida política pierde carácter intelectual. Europa se ha re-ruralizado, los centros políticos son móviles e inestables, el territorio se fragmenta económica y

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políticamente un mosaico de innumerables pequeños mundos poco comunicados entre sí. No existe una civilización urbana digna de ese nombre. La sociedad, rígidamente jerarquizada, no dispone de unas clases de hombres libres, no hay opinión pública. La propaganda política es, en muchos casos, imposible, además de innecesaria. La Edad Media es también la historia de la cristianización de Europa. La Iglesia es la única institución que mantiene un tejido de comunicación en todo el continente. Hay movimientos políticos en gran escala: la reconstrucción del Imperio Romano en la persona de CARLOMAGNO y, más tarde, el nacimiento del Sacro Imperio romano Germánico son muestra de ello. Por otro lado, la consolidación y centralización del poder de los papas en Roma, hace del Papado -independientemente de otras consideraciones religiosas- la otra gran fuerza política en occidente. En la historia de la Iglesia medieval algunos papas se distinguen como grandes propagandistas. Es el caso de GREGORIO I (520-609) quien fue uno de los primeros organizadores de la férrea estructura piramidal de la Iglesia romana. También impulso el uso de las imágenes y de la pintura como instrumentos de expresión de la Iglesia para unos fieles mayoritariamente analfabetos. La extensión cristiana en los primeros siglos medios se basó en la predicación, pero esta todavía no estaba centralizada ni organizada en el seno de la Iglesia. Las nuevas órdenes religiosas, ligadas al incipiente desarrollo urbano y más 'volcadas hacia fuera' que los monasterios, darán lugar a un movimiento de predicación generalizado como instrumento fundamental de la propaganda eclesial. Usan el sermón. El Papado seguía potenciando su influencia política en la cristiandad. LEÓN IX (10491054) puso las bases del Derecho Canónico reuniendo toda la normativa dispersa. Había intentado la reconciliación con la Iglesia de Oriente, pero terminó por consumar la separación excomulgando al patriarca Miguel Cerulario.

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La propaganda papal alcanzará una de sus cotas más altas con GREGORIO VII (1073-1085).pretendía establecer una teocracia donde la supremacía del papado alcanzase también al imperio.

LAS CRUZADAS

Gregorio VII será el creador de la idea de 'cruzada', que luego recogería uno de sus sucesores, URBANO II (1088-1099) quien lanzó en el Concilio de Clermont la predicación de la Primera cruzada. Urbano utilizó en el concilio en el clásico motivo de la propaganda de todos los tiempos al describir las atrocidades de los sarracenos y lanzo el inmejorable eslogan: Dios lo quiere. La propaganda en torno a las cruzadas y, en general a las expediciones militares justificadas por razones religiosas, no se limitaba sólo a la predicación del clero. La poesía popular exaltaba la virtud y el valor de los príncipes que la encabezaban, denostaba al enemigo a batir, creaba maravillosas leyendas o reflejaba milagros o signos sagrados que justificaban la empresa. Desde el punto de vista de la propaganda papal, el hecho mismo de la cruzada, proclamada por el Papa, a la que se suman monarcas y príncipes tiene ya, en sí, un contenido propagandístico pues lleva implícita la supremacía del pontífice sobre los distintos poderes temporales. Sin embargo, la exaltación de los monarcas que participan en las cruzadas contribuyen a reforzar la propaganda real.

OTRAS FORMAS DE PROPAGANDA ESCRITA. LA PROPAGANDA REAL

La Iglesia se vale también de otros instrumentos de propaganda. No minusvalora la capacidad de influencia de esta literatura popular vernácula. Tampoco podemos ignorar que, además de la magna representación sacra que es el rito propiamente dicho, la Iglesia fomenta también representaciones teatrales con motivos religiosos con claro afán propagandístico y comunicador.

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También fuera del terreno religioso tendrán gran difusión los tratados sobre la educación de aristócratas y príncipes, además de otros textos de carácter civil como las 'crónicas cívicas', 'anales', 'historia de ciudades', etc. que podemos encuadrar dentro del campo de la propaganda política. En Francia hay todo un movimiento jurídico-intelectualentrelso siglos XIII y XV que afirma, por primera vez, la supremacía de estos Estados 'nacionales' tanto frente a la Iglesia como frente al Imperio. Este movimiento es conocido como el de los legistas, del que destaca, sobre todo, su aspecto propagandístico. Los legistas, además de todo tipo de tratados de carácter jurídico, son maestros en a elaboración de fórmulas que se convierten también en eslóganes. así,

"el rey de Francia es soberano en su

reino"(contra el emperador),"toda la justifica emana del rey" (contra los feudales), etc. se sientan así las bases de los futuros estados absolutistas europeos en la Edad Moderna que, como

veremos, serán grandes organizadores den el terreno de la

propaganda política.

LA PROPAGANDA MUSULMANA

Los musulmanes aprovecharon la debilidad del Imperio Bizantino y del Imperio Persa Sasánida, enfrentados entre sí, para expandirse, una vez dominada toda la península Arábiga. su actitud frente a los paganos de Arabia, o los berebres del norte África, y los judíos y cristianos ("gentes del libro") es muy distinta. Aquellos se les obligaba a convertirse o se les aniquilaba; a éstos seles toleraba, siempre y cuando se sometiesen al poder político y pagasen determinados impuestos. El poder estatal musulmán, regido siempre por la ley coránica y donde la identificación de poder religioso y poder político es total, tiene en la religión su mejor arma de propaganda política. De todos modos, califas, emires, luego reyes, utilizan en sus Estados mecanismos clásicos de propaganda política usados hasta entonces. Dos son los elementos fundamentales de la integración cultural en el mundo musulmán. El primero de ellos es la movilidad, el comercio, el mantenimiento de rutas de comunicación. El segundo es el idioma, la lengua árabe, que había alcanzado una

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cierta madurez literaria antes de la llegada del Islam, mucho antes que nuestras lenguas europeas. Es además la lengua sagrada, aquella en la que se ha producido la Revelación de dios. Islamización, forzada o voluntaria, significa también la arabización. solo en los extremos de los dominios musulmanes se conservan otras lenguas: en Persia o en España donde los mozárabes son, al menos, bilingües. La gran cultura musulmán, científica, filosófica y literaria arraiga en el desarrollo urbano y dispone de una nuevo vehículo, el papel. La fabricación de papel permite que las ciudades musulmanas cuenten con importantes bibliotecas. Hay escuelas vinculadas a las mezquitas y un mundo estudiantil que, si no llega a organizarse como las universidades cristianas europeas, no por ello tiene menor importancia. El papel permite que haya ejércitos de copistas. Sin embargo, cuando nace la imprenta en Europa, no se extiende por el mundo musulmán. Es cierto que se puede hablar ya en la Edad Moderna, y aún antes, de un a decadencia cultural musulmana, pero no así política, gracias al Imperio Otomano. Será el factor religioso el que cierre esta nueva vía. Los musulmanes, que habían llevado el papel a Europa, no tomaron la imprenta de ésta. La enorme ventaja que suponía el disponer de una lengua culta común en todo el mundo musulmán (por lo menos sagrada allí donde no se hablaba árabe) no se vio potenciada por el uso de la imprenta. el Corán, verdadero vehículo de esta unidad lingüística, es un texto sagrado, revelado por Dios en lengua árabe, intraducible por tanto, que sólo puede ser leído en árabe y que tampoco puede entregarse a su reproducción por medios mecánicos.

LA REVOLUCIÓN DE LA IMPRENTA

La generalización del uso de la imprenta de tipos móviles va

a permitir el

desarrollo

de

un

flujo

informativo cada vez más importante y que alcanza cada vez mayor difusión. Con las gacetas semanales no sólo

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habrá nacido el periodismo propiamente dicho sino un formidable instrumento de propaganda. Entre otras cosas, el triunfo de la imprenta conllevó la consolidación de las lenguas vulgares,

lo

que

significaba

una

'democratización',

pero

también

una

'provincialización'. Pero se consolidaron solo algunas de ellas, tendiendo a convertirse en lenguas nacionales, desplazando definitivamente a otras muchas que, por razones políticas, no se vieron favorecidas por la nueva técnica. Este fenómeno no sólo supone dotar al propagandista (o comunicador en general) de un sencillo canal de uso común, sino que es, en sí mismo, un hecho propagandístico. La identificación de lengua y Estado, como en el caso del francés; o de lengua y nación, como en el caso del toscano literario con Maquiavelo y otros en Italia, y en el caso del alemán con LUTERO (incluyendo la connotación religiosa), es propaganda. Sin la imprenta, el Estado Moderno, que se basa en gran medida en su aparato de propaganda política, hubiera carecido de un medio clave para su consolidación. Sin la imprenta, al reforma no hubiera podido extenderse y consolidarse tan rápidamente.

LA REFORMA

La Reforma va a suponer la ruptura definitiva de la unidad espiritual del Occidente cristiano que se había desarrollado en la Edad Media. La Reforma se expande utilizando técnicas clásicas de propaganda y valiéndose de medios como la predicación y, sobre todo, de la difusión de textos impresos. La propaganda es, pues, consustancial a la Reforma protestante. Lutero -y tras él otros reformadores- se valió también de la música como instrumento de propaganda. En esa misma línea, dos siglos después, las canciones metodistas en Inglaterra serán instrumento de expansión de esta reforma tardía, con respecto a la Iglesia anglicana.

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La predicación, los sermones, pasan a ser el centro de la celebración litúrgica de las iglesias reformadas. Los sermones de Lutero fueron impresos y difundidos como hojas de propaganda. En cuanto a la utilización propagandística de la predicación y de sus técnicas, no hay ninguna novedad particular con respecto a la predicación bajomedieval.

LA CONTRARREFORMA

La Contrarreforma va a armarse también de un sólido aparato de propaganda para contrarrestar los efectos de la propaganda protestante. Después de la condena definitiva de Lutero con la bula Exurge domine, de 1520, cuando éste, con el apoyo de Federico el Sabio de Sajonia, ha consolidado sus iniciales triunfos, la Iglesia romana comienza su contraofensiva propagandística. Se vale para ello, en primer lugar, de las viejas órdenes mendicantes, abanderadas del neotomismo -opuesto al agustinismo luterano- en el terreno doctrinal. También se fortifica la Inquisición, siempre en manos de los dominicos. Ello tendrá particular importancia en España, donde la Inquisición medieval, que sólo había existido en la corona de Aragón, se extiende por primera vez al reino de Castilla, con loso Reyes CatólicosSu enorme poder y su eficacia impidieron en España, más que en ningún territorio europeo, la expansión de la Reforma protestante. La Iglesia romana también comenzará a poner en marcha tímidas reformas evitando, eso sí, que pudiera confundirse con las introducidas por los protestantes. El periodo de tiempo fue entre los años (1545-1563) Aparecerán también nuevas órdenes religiosas destinadas a combatir la Reforma como los franciscanos, latinos, la Congregación de san Pablo y la Compañía de Jesús. La Compañía de Jesús, fundada por el ex-militar Ignacio de Loyola, adoptará un sistema de organización castrense y, subrayando el carácter supranacional de su empeño y de la Iglesia, añadirá un cuarto voto, el de especial obediencia al Papa, a los tres tradicionales (de obediencia, de pobreza y de castidad).

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Los jesuitas pusieron en pie una formidable máquina educativa orientada, sobre todo, a los grupos privilegiados de la sociedad, destinada a afianzar a largo plazo en la sociedad la influencia de la Iglesia y particularmente de la Orden, a través de la influencia en estos grupos-clave. El Papa GREGORIO XV (1621-1623) acuña el término propaganda al instaurar, en 1622, la

Congregatio de propaganda fide. Nacida para combatir la Reforma tanto como para la expansión del catolicismo fuera de Europa, sería esta última misión fundamental en los siglos siguientes. Actuaba, asimismo, como recolectora de información, que le llegaba desde los extremos confines del mundo. La Contrarreforma no podía valerse, por supuesto, de ninguno de los argumentos utilizados por los protestantes, pues hubiera significado reconocerles, al menos, una victoria moral. Así, frente a la exaltación de las Escrituras, la Iglesia romana oponía su propia tradición y autoridad al interpretarlas. Contra el despertar nacionalista que identificaba las nuevas iglesias con una lengua o un estado, el catolicismo mantuvo el uso litúrgico del latín y proclamó y resaltó su universalismo. Además, la Iglesia romana potenció como instrumento de propaganda y diferenciador algo a lo que los protestantes habían renunciado de antemano: el uso de las artes visuales.

ESTADO MODERNO Y PROPAGANDA

Rota la unidad espiritual de Europa, con CARLOS V, muere también el último intento de un imperio universal. Los nuevos estados absolutistas serán grandes generadores de propaganda y se valdrán del desarrollo de la imprenta y de las publicaciones periódicas para dar lugar a un complejo sistema de información y propaganda estatal. En el siglo XVIII Inglaterra inaugurará, después de la agitación del siglo XVII, un nuevo modelo de sistema informativo mucho más libre, mientras Francia consolidará el suyo absolutista, espejo donde se mirarán todos los demás Estados del continente.

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Cuando este poder absoluto se consolide en muchos Estados en el silo XVI, es porque ha habido en anteriores una acción continuada político-propagandística que ha elaborado toda una doctrina y que la ha hecho plausible en la sociedad.

La imprenta va a caer pronto en el punto de mira de los príncipes modernos. Los papas,

los

Hasburgo, medidas

Valois, los

de

los

Sforza,

Tudor,

etc.

propician

La

censura

control.

eclesiástica

(protestante

gubernativa

hacen su

los

o

católica)

aparición;

y

toda

publicación, independientemente de su periodicidad o tipología, ha de contar con su aprobación. El Estado Moderno, entendido como estado absolutista, genera, pues, un sistema perfecto de información y de propaganda con un doble carácter, ofensivo y defensivo. Con ello, y con la abrumadora superioridad de medios de que dispone, puede articular su propaganda en todos los frentes: mecenazgo de escritores y artistas, prensa periódica, publicaciones de libros, espectáculos públicos... La propaganda del Estado se dirige tanto al interior como al exterior. En el siglo XVII sorprende, hasta cierto punto, el desprecio de los intelectuales hacia la prensa como instrumento para difundir sus ideas, contrarias o no al sistema. La Guerra de los Treinta Años será el último enfrentamiento a gran escala entre protestantes y católicos. A pesar de su carácter internacional, puede entenderse como una guerra civil entre distintos estados alemanes. Ambos bandos e hicieron un enorme esfuerzo propagandístico.

LOS GRANDES PROPAGANDISTAS

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Los grandes prohombres de la independencia americana fueron todos los grandes propagandistas. Además del ya mencionado benjamin Frankllin, podemos citar a Thomas Jefferson, Samuel Adams y también al mismo George Washington

Franklin Adams Sentó las bases de la propaganda de los colonos frente a la metrópoli años antes de que comenzara la crisis. FRANKLIN tuvo una dilatada actividad como periodista en medios como The Poor Richard Almanac. Participó en la redación del periódico Les

Affarires de lÁnglaterre et de l'Ameríque, órgano de propaganda negra francesa dirigido secretamente por Genet, jefe de la oficina de interpretes del Ministerio de Asuntos extranjeros francés, pero publicado y difundido ilegalmente. Se oponía al órgano de la propaganda inglesa Courrier de l Éurope, que se publica en Holanda.

Samuel Adams Fue, sin duda ninguna, el personaje clave de la propaganda que preparó el camino de la Revoluciuón. Radical y antibritánico desde su juventud, Adams dirigió desde1748

The Boston Independent Advertiser, publicado por el radical 'Caucus Club. Más tarde colaboró en numeroso periódico, particularmente en TheBoston Gazette and Country

Journal. Los radicales, con Adams a la cabeza, estuvieron siempre en primera línea en todos los acontecimientos que precedieron a la ruptura de hostilidades, desde los primeros enfrentamientos a causa de la 'Stamp Act' de1765. Adams organizó el llamado 'Comité de Correspondencia' en 1772,verdadero centro de propaganda de la Revolución en el que se coordinaban los esfuerzos de los radicales de todas las colonias.

George Washington Cómo comandante en jefe de las tropas rebeldes y, más tarde, de las fuerzas combinadas franco-americanas, cuidó siempre del flanco propagandístico para el mantenimiento de la moral de su soldados, distribuyendo entre ellos hojas impresas. Particularmente se sirvió de la citada serie de Paine

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La 'Declaración de Independencia', obra de la magistral pluma de Thomas Jefferson, en la que se compendian todos los motivos esenciales de la propaganda revolucionaria, genial alegato antiabsolutista y terrible acta de acusación contra Jorge III, es un texto propagandístico que se editó en sueltos durante toda la guerra, cuyos fragmentos se conocían de memoria y que también tuvo una considerable difusión en Europa.

Thomas Jefferson Fue, probablemente, uno de los grandes personajes de la Revolución Americana que entendió mejor la correlación existente entre una prensa libre y una sociedad libre. Consciente del papel que jugó la prensa en la Revolución, cuando fue embajador de Francia conoció también la gran prensa europea de calidad, a la que nunca dejó de admirar.

LA REVOLUCIÓN FRANCESA O LA ECLOSIÓN DE LA PROPAGANDA

La Revolución Inglesa del siglo XVII había dado lugar a un nuevo sistema de gobierno fruto de la transacción entre la herencia medieval (monarca, lores)

y

los

grupos

(burguesía,

emergentes

comunes).

La

Independencia de los Estados Unidos o

Revolución

llevado

Americana,

hasta

consecuencias

a

había

sus

últimas

las

doctrinas

políticas nacidas en la metrópoli contra la que lucharon: sistema representativo, división de poderes, libertades individuales, etc. Establece un sistema de gobierno totalmente distinto del anterior. Acaba por decreto con un sistema feudal milenaria,

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modifica la estructura social, los gustos, las costumbres, la moda, el lenguaje, la música, etc. y además deja en toda Europa un a fecundísima semilla. Este enorme y veloz proceso de cambio sólo es concebible como una gigantesca y múltiple operación propagandística de una eficacia hasta entonces inusitada y que dejó una huella perdurable, indispensable para comprender incluso el mundo de nuestros días.

LA DIFUSIÓN DE LAS IDEAS

A lo largo del siglo XVIII, aún dentro de la monarquía absoluta, las nuevas ideas se habían difundido y arraigado en amplias minorías ilustradas. Obviamente, el campesino francés (abrumadoramente mayoritario) estaba lejos de recibir la influencia directa a través de estos canales, pero en Francia hay, ya en el siglo XVIII, una burguesía urbana de dimensiones muy considerables. Y las nuevas ideas se difunden en ella (al menos en sus sectores mas avanzados) y penetran también, aunque tímidamente, en minorías del clero y de la aristocracia. No se reunían desde 1614. Se elaboran por millares los famosos 'cuadernos de quejas', documentos inmejorabes que retratan socialmente a la Francia pre-revolucionaria. En algunos de ellos se reclama la libertad de prensa, aunque en un porcentaje menor de lo que pudiera suponerse. Los del clero muestran en general reserva o son hostiles. Los del Tercer Estado se pronuncian prácticamente todos por la libertad de prensa, y en algunos de ellos con carácter totalmente ilimitado.

LOS MOTIVOS DE LA PROPAGANDA REVOLUCIONARIA

Cuando comienzan las sesiones de los Estados Generales, Mirabeau comienza a publicar États Généraux, y Brissot Le Patriote Français, ambos dedicados a informar de los debates.

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Los Estados Generales se convierten en Asamblea General Constituyente. Comienzan a perfilarse los temas fundamentales de la propaganda revolucionaria: la idea de la soberanía nacional en primer término. Comienza la propaganda de los hechos. Y el uso de los símbolos .en algún caso, símbolos negativos. Así, la Bastilla, fortaleza convertida en cárcel del Estado desde los tiempos de Richelieu, es asaltada, destruida y los poquísimos presos que allí quedaban, liberados. La toma de la Bastilla se convirtió en un acontecimiento simbólico, consustancial a la Revolución. Con él las masas hicieron su aparición en el proceso. Cambian también aspectos de la vida, aparentemente menores, pero de gran trascendencia propagandística. Vestirse de una determinada manera implicaba manifestar públicamente una determinada ideología o adhesión. También cambian los usos del lenguaje. El tuteo y el tratamiento de 'citoyen' se generalizan. La oratoria popular capaz de generar estados de histeria colectiva, de identificación con unos símbolos, de convicción en la masa de su propio papel protagonista, introduce factores nuevos. La utilización política y propagandística de las masas en sí mismas es uno de ellos. Cierto es que se puede hablar más de agitación que de propaganda (en el sentido de modificar actitudes a largo plazo), pero esta propaganda de agitación tuvo tal extensión y duración que no se puede dudar de su efectos. Nunca antes se había dado este fenómeno con estas dimensiones. Es otra novedad de la Revolución Francesa. Se podría destacar, en cuanto a esta manipulación de las masas, que una de sus clases fundamentales está en el uso de la idea del 'enemigo'. La propaganda se concentra, pues, contra ese enemigo; en el exterior, las potencias que amenazan la revolución; en el interior, los refractarios, los contrarrevolucionarios.

LOS MEDIOS DE LA PROPAGANDA

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La educación, la instrucción pública, fue también un instrumento de propaganda a medio plazo de la Revolución. Instrumento que Napoleón perfeccionará y ampliará. La Revolución Francesa nos ofrece el primer ejemplo de una escuela pública unificada entre cuyas tareas estaba la de difundir los ideales revolucionarios y patrióticos. Las artes plásticas, el teatro y la música tuvieron también una utilización propagandística. En pintura tenemos a Louis David con El juramento del Juego de la

Pelota, Los últimos momentos de Lepelletier y Marat asesinado en su bañera. Los grabados y las estampas que con diferentes motivos, habían dado lugar ya a un floreciente comercio antes de la Revolución, fueron también un importante canal de propaganda, representándose en ellos sobre todo, caricaturas de la sociedad y personajes del Antiguo Régimen. También el teatro: se organizaban representaciones teatrales gratuitas de obras de contenido patriótico, anticlerical, etc., según las necesidades del momento. La utilización propagandística de la religión en al Revolución Francesa tuvo varias alternativas. por un lado se mantuvo una propaganda anticlerical por la vinculación de la Iglesia al Antiguo Régimen. Por otro, se intentó nacionalizar a la Iglesia con la Constitución Civil del Clero, para ponerla al servicio de la Revolución, lo que provocó un cisma de hecho. Robespierre, consciente de la utilidad de un sentimiento religioso para mejor llegar al corazón de las masas, intentó incluso crear una nueva religión que sustituyera a la antigua, como el nuevo calendario había sustituido al viejo.

LA PRENSA

Algunas opiniones y ejemplos claros de la utilidad ed la propaganda como herramienta en la fuerza del Estado. El artículo 11 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26de agosto de 1789 proclamaba la libertad de expresión:

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"La libre comunicación del pensamiento y de las opiniones es uno de los derechos más preciosos del hombre: todo ciudadano puede pues hablar, escribir, imprimir libremente a reserva de responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley".

Proclamada la República, los convencionales fueron todavía más allá de los constituyentes y así en el artículo 7 de la Declaración de Derechos que precede ala Constituciónde1793 (o del año I) podemos leer:

"El derecho de manifestar su pensamiento o sus opiniones, sea por vía de la prensa, sea de cualquier otra manera, el derecho de reunirse en asamblea pacíficamente, el libre ejercicio de los cultos, no pueden ser prohibidos"

Aunque la realidad es que esta libertad estuvo suspendida por el gobierno revolucionario (Comité de Salvación Pública) y, desde el 10 de agosto de1792,laprensa fue perseguida y controlada en un régimen de excepción, la reacción termidoriana, y el régimen del Directorio ejecutivo, reconocen también la libertad de prensa. En la Constitución de 5 de Fructidor del año III reza así el artículo 333:

"A nadie sele puede impedir decir, escribir, imprimir y publicar su pensamiento. Los escritos no pueden ser sometidos a ninguna censura antes de su publicación. Nadie puede ser hecho responsable de lo que ha escrito sino en los casos previstos por la ley.

Sin embargo, también se preveía la existencia de leyes prohibitivas cuando las circunstancias lo hicieran necesario, con carácter provisional y con efectos de un año como máximo, aunque la prohibición podía ser formalmente renovada. Es decir, se trataba de un régimen de 'libertad vigilada'.

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La propaganda napoleónica BONAPARTE PROPAGANDISTA

También en este terreno Napoleón Bonaparte es un hijo de la Revolución. De hecho, las líneas maestras de la propaganda napoleónica son una continuación de las establecidas antes, sobretodo en tiempos de la Convención. Pero

esto

no

quiere

decir

que

no

se

introdujesen novedades de importancia, tanto en el terreno de la propagada específicamente política como en el terreno de la propaganda de guerra. Napoleón es un hombre de su tiempo que es consciente de la importancia de la opinión pública. Por otro lado, es consciente, en el terreno de la información, de que si la censura es una actividad de muchos (cuanto más numerosos son los controles, más rápida y eficazmente descubrirán los textos censurables), la propaganda es una actividad de uno solo, es decir, debe estar centralizada, coordinada en todos sus aspectos para ser eficaz. Napoleón es el heredero, legítimo o no, de la Revolución. Y lo es sobre todo a los ojos del resto del mundo, aunque también en la misma Francia. Se presenta a sí mismo como el estabilizador de las conquistas de la Revolución, como aquel que hará fructificar sus mejores logros y acabará con todos sus excesos. También como aquel que será capaz de que la Revolución se extienda por toda Europa. Su temperamento y su formación militar no pueden hacer de él un paladín de la libertad de expresión. De hecho, su propaganda se apoya sobre la limitación de

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aquella. El control de la información será para él un instrumento fundamental de la propaganda.

LA ORGANIZACIÓN DE LA PROPAGANDA EN FRANCIA. LA PRENSA

Se establece también la autorización previa para todos los periódicos políticos y se dan a los prefectos de los departamentos amplias facultades en materia de prensa, incluida la supresión preventiva. Se toleran en París publicaciones no afectas al régimen pero se establecen unos límites muy claros. No se pueden atacar los principios del pacto social, de la soberanía nacional, la gloria de las armas francesas, ni a los gobiernos de las naciones aliadas o amigas, e, incluso de las enemigas si así no lo dispone el gobierno. Con frecuencia escribe en prensa, sobre todo en el oficial Le Moniteur, que lo era desde diciembre de 1799. El privilegio de publicar los textos oficiales lo mantendrá bajo distintos regímenes hasta 1870. Se produjo incluso una nacionalización parcial de la prensa. En efecto, los periódicos ya satisfacían el impuesto del timbre y se pretendió establecer otro impuesto especial sobre los beneficios, destinado a crear un fondo para indemnizar a los propietarios de los periódicos prohibidos. Esta impuesto,

conocido

como

'retribución', se transformó en una cesión de una parte de la propiedad

(con

sus

correspondientes beneficios) al Estado. La censura, oficializada desde 1807,

jugó

importante

naturalmente

un

papel

propagandístico, ciertos asuntos estaban prohibidos, incluso para hablar mal de ellos.

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El rumor, convenientemente elaborado y difundido a través del todopoderoso Ministerio del Interior, fue otro eficaz instrumento de la propaganda napoleónica. Napoleón establecía, pues una jerarquía de la información. Ciertas noticias eran totalmente censuradas; otras no se publicaban pero impulsaba su difusión a través del rumor; otras no se publicaban en los grandes periódicos de París para hacerlo, sin embargo, en algún pequeño periódico de provincia (del que ningún otro podía hacerse eco) para poder calibrarla reacción de la opinión pública. En el caso contrario, para resaltar más alguna noticia, esta, además de ser publicada en so periódicos, se imprimiría en carteles murales. Otra de las misiones del 'bureau depresse' consistía en elaborar para Napoleón un resumen diario de los artículos que podían ser de su interés.

LA PROPAGANDA HACIA EL EXTERIOR

Pero Napoleón no ejerce sólo una acción propagandística dentro de las fronteras de Francia. Los ejércitos franceses exportan las ideas de la Revolución aunque, inevitablemente, son vistos las más de las veces como invasores, como ocupantes, como opresores. Hacia estos últimos la propaganda napoleónica se manifiesta sobre todo a través de la 'propaganda de los hechos', de la acción. Por otra parte, Napoleón dispone en estos países de redes de espionaje organizado, de núcleos de simpatizantes que, aunque con muchas dificultades, utilizan todas las ocasiones posibles para defender el régimen napoleónico y las ideas que este encarna. En cuanto a los Estados de la órbita napoleónica, la difusión propagandística sigue análogos canales que los utilizados en el territorio del Imperio. La propaganda imperial también se dirigía a países extranjeros, más o menos neutrales. Los enemigos de Napoleón también desarrollaron una propaganda anti francesa que comenzó, sobre todo, después de la insurrección española.

LOS TEMAS Y LAS TÉCNICAS

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Los temas de propaganda napoleónica eran, en realidad, muy sencillos:

“La censura ha descartado todas las verdades desfavorables. Para mejor convencer, los periódicos, a las órdenes, hacen la descripción de una felicidad sin matices Francia está en el reino de las maravillas. El príncipe está casi divinizado, su pueblo prospera y unido goza de beneficios de una administración virtuosa. A pesar de una diplomacia moderada, el extranjero envidioso se entrega a agresiones que rechazan un ejército uniformemente victorioso. Los adjetivos llegan por sí mismos a la pluma de los autores. Nuestros soldados no pueden ser sino bravos y Albión pérfido".

Napoleón heredó una técnica propagandística en la que Brissot había sido un hábil maestro. A diferencia de los propagandistas de la Revolución, Napoleón usará medios tradicionales de las monarquías absolutas como el lujo y la arquitectura, decoración, pintura y moda. Napoleón se valió también de la religión y la educación. Es difícil medir la eficacia de toda esta propaganda. La caída del Emperador fue acogida con alivio precisamente por las clases sociales que leían. Sin embargo, la leyenda de Napoleón perdura hasta nuestros días, aunque probablemente lo que llega hasta nosotros es la resurrección del culto al Emperador que se llevó acabo con el Segundo Imperio.

LOS 'CIEN DÍAS'

El regreso del Emperador desde la isla de Elba (9 al 22 de marzo de 1815) va a significar una gran conmoción en el país y en toda Europa.

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El 25de marzo un decreto imperial suprime la censura. La propaganda del nuevo régimen vuelve sus ojos a los temas primitivos de la revolución, intentando esconder todo atisbo del viejo autoritarismo. Después del despliegue propagandístico que toda Europa vive entre 1789 y 1814-15, el siglo XIX nos ofrece una imagen inevitablemente más pobre, aunque la semilla sembrada germinará de todos modos. Quizá sea difícil desde nuestro días medir la eficacia de la propaganda napoleónica; sin embargo, aunque ello no constituye una prueba definitiva, la duración y el arraigo de la leyenda de Napoleón y el bonapartismo a lo largo de todo el siglo XIX no deja de ser una dato indicativo de la eficacia de esta propaganda. De todos modos, el régimen de censura bajo el Consulado y el Imperio, la uniformidad de los medios de comunicación, etc., pudieron significar la reacción en amplios sectores de la opinión pública contraria precisamente a los objetivos de la propaganda imperial

LA PROPAGANDA EN EUROPA HASTA 1850. RESTAURACIÓN Y REVOLUCIONES. Acabadas definitivamente las guerras napoleónicas, a Restauración significa para Europa un intento de regreso al pasado. Un nuevo sistema internacional, la Europa de los congresos, mantiene la situación estable. Los liberales, herederos de la Revolución no acatan los nuevos sistemas, son perseguidos por doquier. Los gobiernos imperantes rigen sus respectivos países con un más o menos paliado sistema absolutista que impone rígidas limitaciones a la libertad de expresión Las independencias de las repúblicas iberoamericanas, proceso que se desarrolla, 'grosso modo', en la segunda década del siglo, en buena parte ya durante la Restauración, contribuyó a mantener viva la esperanza liberal en Europa y minó, de hecho, el sistema de la Restauración

LA INGLATERRA POSTNAPOLEÓNICA

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Inicialmente la propaganda radical se expresa a través de la publicación de panfletos y libelos de carácter liberal, muchas veces importados de Francia o de los Estados Unidos. Ante la amenaza revolucionaria, el gobierno había comenzado a tomar medidas que limitaban la libertad de expresión. Éstas iban a llegar precisamente después de la guerra para enfrentarse a la agitación radical agravada por la crisis económica de la posguerra.

La prensa radical iniciará en torno a 1830 un sistema de lucha original. Consistía simplemente en burlar la ley, en publicar hojas que no habían pagado su sello. Por otro lado, creció también mucho el movimiento obrero. Las 'trade Unions' tuvieron

un

fuerte

impulso

tras

la

derogación de las leyes de asociación de 1825, y volvieron a tenerlo con el descontento de los trabajadores ante la reforma del Parlamento de 1832 la cual, desde luego, no satisfacía sus aspiraciones. Quizá las campañas propagandísticas de mayor interés en esta primera mitad del siglo en Inglaterra se deban al movimiento cartista, en el que el movimiento radical y el movimiento obrero se funden de hecho. Probablemente el medio fundamental de propaganda del Cartismo fueron las grandes manifestaciones como la celebrada en Edimburgo en 1838. El movimiento fue cobrando fuerza y sus elementos más radicales ('partido de la fuerza física') se agruparon en torno a FERGUS O'CONNOR, a quién se oponía el más moderado WILLIAM LOVETT ('partido de la fuerza moral).

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Tras el rechazo, hubo graves tumultos y una severísima represión que no acabó con el movimiento, pero que lo hizo inclinarse a su facción más moderada. En 1842 se reunió una segunda convención y la Carta fue nuevamente rechazada por el Parlamento. El movimiento cartista fue incapaz de organizarse de manera consistente para una campaña propagandística a largo plazo También hubo campañas propagandísticas de grupos de presión organizados como, por ejemplo, la 'Anti-Corn League', de1839, que agrupaba distintas asociaciones contra la ley del trigo surgido por todo el país, la primera de ellas en Manchester en 1838. En cuanto a la prensa podemos afirmar que Inglaterra vive en esta primera mitad del siglo lo que podríamos llamarla 'Edad del Times'. Pasaron de 250 ejemplares en 1814 a 58000 en 1855. A partir de 1855 la situación cambiará y nuevas cabeceras disputarán la hegemonía al The Times, que iniciará su decadencia. Pero hasta entonces, bajo la dirección de Barnes y luego Delane, The Times dicta opinión en Inglaterra con una influencia que, probablemente ningún periódico en ningún país, en ninguna época haya tendido nunca, al menos en las capas dominantes de la sociedad. En la Inglaterra de segunda mitad del siglo se desarrollará, antes que en ninguna parte de Europa, una prensa barata y popular en el marco de un sistema de libertad de expresión sólo comparable al de los Estados Unidos.

FRANCIA: ENTRE LA MONARQUÍA LEGITIMISTA Y LA MONARQUÍA BURGUESA

La propaganda de oposición en Francia, tanto bajo la monarquía restaurada como bajo Luis Felipe, se expresará sobre todo a través de la prensa. También lo hará así la incipiente propaganda obrera y socialista, aunque con medios de menor difusión. La prensa tendrá, por otra parte, un papel fundamental en el desencadenamiento de las revoluciones de julio de 1830 y de febrero de 1848 en París.

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Con la monarquía de Luis Felipe se introducirán medidas liberalizadoras. Se puede hablar, sin duda, de una efectiva libertad de prensa. El enfrentamiento de la prensa con la monarquía continuó. Por otro lado, Luis Felipe se valió de distintos signos para congraciarse con la opinión más liberal. Su mismo título de Rey de los franceses en vez de Rey de Francia, evocaba al título de Napoleón cuyos restos fueron trasladados solemnemente a París. Hizo del tricolor revolucionario la bandera nacional. Inició la expansión colonial francesa buscando, entre otras cosas, prestigio para su régimen que, por otra parte, estaba bastante aislado del resto de las monarquías europeas. Muchos liberales que le habían apoyado, dejaron de hacerlo por el carácter cada vez más reaccionario de su gobierno.

LA PROPAGANDA EN ESPAÑA Y EN OTROS PAÍSES

La Restauración trae a España uno de los más negros periodos de su historia: el reinado de Fernando VII. La invasión napoleónica había provocado en España una gran efervescencia propagandística. Del lado francés, José Bonaparte importa las técnicas napoleónicas y se vale de la prensa para exaltar su régimen como el único que puede traer a España la libertad y el progreso. En el lado patriota, el Cádiz de las Cortes, con sus innumerables publicaciones, es un digno remedo de la efervescencia propagandística de la Revolución de París de 1789 a 1892. Pero además, en el bando patriota, no sólo hay liberales sino también lo más negro y castizo de la sociedad. U n antiquísimo y siempre eficaz medio de propaganda se moviliza contra el francés: el púlpito.

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El fenómeno de la guerrilla se puede también

entender

en

clave

propagandística. Con

el

regreso

del

'Deseado'

el

experimento liberal de las Cortes de Cádiz se trunca bruscamente. Durante el

Sexenio

dejan

de

absolutista publicarse

(1814-1820)

centenares

de

publicaciones. La Inquisición campa por sus fueros, se cierran las universidades. Por parte del

Estado no

hay una

actividad propagandística propiamente dicha. Tampoco hay una propaganda de oposición

pues

los

liberales

o

se

esconden o están en el exilio. Apenas algo desde el exterior y el eco de varios pronunciamientos fallidos. España es el único país de Europa donde triunfa la revolución liberal. La actividad propagandística es febril. La prensa y las sociedades secretas se multiplican, pero en la España atrasado no existe una base social que pueda hacer permanente los logros de la revolución. Falta una burguesía capaz y desarrollada. El púlpito vuelve a funcionar en contra de la nueva situación. Los ultramontanos organizan la Regencia de Urgel que llama en su ayuda a la Santa Alianza, con los 'Cien Mil Hijos de San Luis' vuelven a España como coroneles y generales los que con Napoleón habían venido como jóvenes oficiales. En toda España habían florecido las sociedades Patrióticas con la finalidad de propagar el ideario liberal y de hacerlo llegar al pueblo. Pero precisamente su auge, o el auge de la propaganda liberal en general, despiertan también el temor de los más moderados y permite que se tejan las redes de la contrarrevolución.

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Fuera de España, la propaganda nacionalista cobra auge en los distintos pueblos sometidos a los grandes imperios territoriales (Grecia - Imperio Otomano). Esta propaganda nacionalista tiene un papel fundamental en las revoluciones de 1830 en Alemania e Italia. La monarquía austriaca o la Rusia Zarista siguen valiéndose de los métodos tradicionales de la propaganda estatal de las monarquías absolutas en la Edad Moderna.

mantienen

además

una

fuerte

censura

de

prensa.

Sólo

algunas

conspiraciones, que fracasan, intentan conmover la situación, como por ejemplo la de los decembristas de Rusia, en 1825.

LA REVOLUCIÓN DE 1848 EN EUROPA

La oleada revolucionaria de 1848 significó la eclosión definitiva de la propaganda democrática que se había incubado en la Europa de la Restauración. Tiene un carácter liberal, más moderado, en países como Austria, democrático y obrero contra la ya liberal monarquía francesa y también nacionalista en Hungría, Italia o Alemania. Con al Revolución de 1848 desaparecen, salvo en Rusia, los últimos vestigios de régimen señorial en Europa. Con ella se da el golpe definitivo al Antiguo Régimen. Solamente España, Rusia, Portugal, Bélgica y los países escandinavos no sufrieron tan extraordinaria sacudida. En Inglaterra habría que reseñar nada más uno de los últimos estertores del movimiento cartista. La prensa se manifestaba con absoluta libertad. Miles de hojas sueltas y panfletos salían de las imprentas. Y también miles de carteles que tuvieron un papel propagandístico fundamental que, quizá no habían tenido hasta entonces. Fue además la primera ocasión en que la propaganda obrera de carácter revolucionario pudo manifestarse abiertamente.

La propaganda obrera LA PRIMITIVA PROPAGANDA OBRERA

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El desarrollo de la propaganda obrera es muy desigual según los países. Depende del desarrollo de la sociedad capitalista y de la clase obrera en cada uno de ellos. Una de las primeras manifestaciones del movimiento obrero es el antimaquinismo, que ya aparece a mediados del siglo XVIII en Inglaterra y que prosigue en el resto de Europa hasta los primeros decenios del siglo XIX. Las primeras organizaciones obreras inglesas se agrupan en torno a una ideal de solidaridad internacional y de lucha por la democracia y por los derechos del hombre En Francia, bajo el rey burgués, se publicaron algunos periódicos obreros. La mayoría fueron de muy corta duración y además tuvieron una reducida difusión. En Inglaterra es difícil deslindar prensa radical

y prensa obrera o publicaciones cartistas en la

primera mitad del siglo, aunque en realidad no se puede hablar de periódicos obreros hasta la desaparición de las tasas. El término 'socialismo' aparece de manera simultánea en Francia e Inglaterra entre 1830 y 1840. No es todavía un término bien definido y tiene muchas acepciones.

Owen y William King Contribuyeron al desarrollo del movimiento sindical inglés, ya en la legalidad desde 1825, que se apoyaba sobre todo en los obreros mas cualificados, es decir, mejor pagados y más instruidos.

Saint-Simon, Profeta del progreso continuo de la ciencia, dio lugar a una fuerte corriente de gran influencia en Francia, organizada en sociedades secretas que llevaban a acabo actos de propaganda de masas con discursos o 'predicaciones' y que también disponían de órganos de prensa como Le Globe o la revista L'Organizateur. La propaganda saintismoniana tuvo un destacado papel en la revolución de 1830 pero decayó inevitablemente a partir de 1831 por la acción represiva del gobierno y de la Iglesia católica.

Charles Fourier

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Proponía la organización de la sociedad en pequeñas comunidades económicas y de la vida, los 'falansterios'. Algunos de sus adeptos fundaron dichas unidades en Europa y en América.

Louis Blanc Defendía las sociedades cooperativas frente a lo que él consideraba el rasgo característico más negativo de la sociedad capitalista: la competencia. El socialismo, como corriente de pensamiento, como doctrina, se manifiesta más como una mística, como un ideal moral, que como una filosofía o una doctrina para la acción, como llegará a serlo con Marx. Su misma imprecisión inicial, el hecho de significar una esperanza de liberación, de fraternidad, de bondad universal, hace del socialismo de este periodo embrionario una doctrina que puede llegar a muy distintas audiencias. Desde el punto de vista de la organización, el desarrollo del movimiento obrero inglés fue el modelo para el más atrasado movimiento obrero en el continente antes de la Revolución de 1848.

MARX PROPAGANDISTA

Con Carlos MARX y Federico ENGELS la doctrina del socialismo va a sufrir una transformación profunda pasando del 'socialismo utópico' al 'socialismo científico'. La propaganda marxista apela sobre todo a la razón, a demostrar la inevitabilidad del proceso histórico que llevará a acabar con el capitalismo par crear la sociedad socialista, El papel de Marx en la Historia del a Propaganda es decisivo. Un primer aspecto que habría que destacar es el hecho de que Marx, a pesar de su sólida formación académica y su posterior producción de obras científicas, fue profesionalmente un periodista.

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El Manifiesto del Partido Comunista, escrito conjuntamente con Engels a finales del 1847 y publicado en febrero de 1848 en Londres es, sin duda ninguna, su más magistral texto propagandístico. Esta obra significa un punto de inflexión en la elaboración de la teoría marxista. En él, Marx y Engels superan la filosofía idealista y sientan las bases de la teoría materialista de la historia. Pocas veces una obra de estas características tan extensa y de tanto rigor científico, independientemente de que se acepten o no sus tesis, ha tenido la trascendencia propagandística

de

El

Capital.

También

se

publicaron

ediciones

abreviadas,

fragmentos, fascículos, etc. Para hacerlo más accesible al público. Sin entrar en la polémica sobre si la obra de Marx está o no está superada, lo cierto es que su trascendencia en toda la cultura contemporánea no se puede negar. No ya porque en los países con regímenes socialistas sea, o haya sido, más o menos desfigurada, la doctrina oficial del Estado, sino sobre todo porque en el terreno de las ciencias sociales (economía, historia, sociología) se puede hablar de un 'antes y un después' de Marx.

LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE TRABAJADORES

El periodo de prosperidad que siguió al fracaso de la Revolución de 1848 acabó con el primer gran impulso del movimiento obrero europea. Pero el desarrollo capitalista de los años cincuenta desembocaría en una crisis cuyo comienzo podemos fijar en torno a 1857. Tras las guerras de Crimea y de Italia y el comienzo de la Guerra de Secesión americana, la crisis se agudizó y las luchas de clases entraron en una nueva fase. En 1864 se organiza la AIT, o I Internacional, que en realidad es el fruto de entendimientos entre los dos grandes movimientos obreros

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verdaderamente


organizados de la época, el francés y el inglés, con la participación de personalidades de otros países, entre ellas Marx y BAKUNIN. Las discrepancias y dificultades añadidas por los distintos gobiernos, haría de la AIT una organización débil, muchas veces testimonial. Se disolvió en 1876. Entre 1870 y 1872 se produce el enfrentamiento entre Marx y Bakunin. Expulsado de la AIT funda la 'Alianza Internacional de la Democracia Socialista', consumándose la primera gran escisión del movimiento obrero internacional: anarquistas y socialistas. El anarquismo se introduce en España a través del 'bakunista' Fanelli y arraiga con fuerza en el proletariado español. La tendencia marxista o socialista fue introducida en España por Paul Lafargue, traductor al español del Manifiesto del Partido Comunista y colaborador de la 'Asociación del Arte de Imprimir' germen del PSOE y de la UGT. En Alemania, el sindicalismo tendrá un desarrollo más tardía y muy vinculado al desarrollo de los partidos político obreros. En Francia, la actividad sindical es solamente tolerada durante el Segundo Imperio; una ley sindical no aparecerá hasta 1884,con la Tercera República. sin embargo, el movimiento obrero francés vivirá un episodio revolucionario único: la Comuna de París.

LA COMUNA DE PARÍS

Tras la firma del armisticio franco-prusiano en enero de 1871, la nueva Asamblea Nacional elegida con mayoría monárquica pasa al frente del gobierno de Thiers. Cuando este ordenó a las tropas apoderarse de los cañones de Montmartre, el pueblo de París y la Guardia Nacional comenzaron la insurrección, que el 18 de marzo ya dominaba la ciudad. Se procedió a la elección de la Comuna (Ayuntamiento), el Comité Central de la insurrección transfirió a la Comuna sus poderes en una ceremonia solemne celebrada el mismo 18 de marzo. El socialismo de la Comuna es un socialismo confuso, dividido en tendencias como la socialista revolucionaria, la jacobina o la blanquista (más autoritaria y centralizada).

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La prensa de izquierdas, que había sido suprimida durante el sitio (La Cri du Peuple de Jules Vallés) renace con vigor. Los periódicos moderados desaparecen o se refugian en Versalles, donde estaban el gobierno de Thiers y el ejército. El ejemplo de la Comuna, como movimiento revolucionario fallido tuvo una gran repercusión en el movimiento obrero de la época.

LA II INTERNACIONAL

Ya en la resolución de la Conferencia de Londres de 1871 de la AIT se postulaba la fundación de partidos políticos obreros legales en cada país europeo. Esto provocó la escisión bakunista. Los potentes sindicatos ingleses tampoco se inclinaban por esta vía. Sólo en Alemana existían formaciones políticas obreras. Muerto Marx en 1883, Engels sigue al frente del movimiento socialista internacional. Entretanto se han ido fundando distintos partidos político de carácter obrero, en general reformistas; junto a ellos se desarrollaba también un amplio movimiento sindical hasta entonces sólo existente en Inglaterra. En 1889, coincidiendo con el centenario de la toma de la Bastilla, habría convocados dos congresos obreros de carácter opuesto en París; por un lado, el de los posibilistas, organizados por el 'Trade Union Congress'; por otro, el de los marxistas, organizado por los seguidores de JULES GUESDE. Éste último fundó la II Internacional. La primera guerra mundial la llevará prácticamente a su disolución para aparecer después con carácter marcadamente reformista. Pero en los veinticinco años que transcurren desde su fundación hasta la Gran Guerra, la actividad propagandística de esta organización fue de enorme importancia.. En cierto sentido los partidos políticos obreros, dentro del mecanismo electoral, ejercitaban una propaganda política análoga a la de los partidos burgueses. Sin embargo, dentro de ellos no había muerto la tendencia revolucionaria que emergía en los momentos conflictivos y que terminaría extinguiéndose cuando los sectores más reformistas apoyaron a sus respectivos gobiernos en al Gran Guerra

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Evolución de la propaganda en los Estados Unidos LA FORJA DE UNA NACIÓN. DESDE LA INDEPENDENCIA HASTA1850

La primer Enmienda a la Constitución impide que ningún Estado pueda hacer ley alguna que restrinja mínimamente la libertad de expresión. En esta situación la prensa estadounidense gozará de un desarrollo más rápido que la del continente europeo. Además se desarrollará pronto -en la década de los treinta- una prensa barata y popular en las ciudades mas importantes. Desde el punto de vista de la propaganda política, estos periódicos no se adscriben, como en Europa, a una u otra tendencia política muy definida. Se basan en la información local y tienden a buscar historias de interés humano siempre en función de aumentar su

tirada. No existen, como en Europa, grandes periódicos que son

empresas deficitarias pero que sobreviven por el interés político. Solo en el último tercio del siglos e podrá hablar de una prensa nacional con la aparición de las grandes cadenas. De todo modo, en las grandes ciudades, sobre todo en Nueva York, habrá periódicos que, aunque no tengan difusión nacional, sí tengan influencia en todo el país. TOCQUEVILLE observa con acierto que la prensa tiene menos poder político que en Europa. Si bien es cierto que los Estados Unidos son un Estado liberal y que, además, las competencias de los estados limitan mucho las del gobierno federal, sí existe en los una propaganda política estatal, aunque muchas veces es indistinguible de la que se origina en a sociedad civil y que coincide con aquella en los objetivos. Por otro lado,

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nadie como los americanos, entonces y ahora, para sintetizar una idea en un eslogan. El primero y principal es el propio mito de América como tierra de promisión y libertad, como paraíso de la prosperidad ya que "aquí todos tiene una oportunidad". Uno de los mitos más difundidos y de mayor efecto propagandístico de todo el siglo XIX es el mito de la 'frontera'. La frontera, el territorio virgen poblado por salvajes, el 'salvaje oeste', es esencial en la mitología americana.

PROPAGANDA, EXPANSIÓN Y ORGANIZACIÓN TERRITORIAL

Toda esta mitología responde a una necesidad práctica. La expansión territorial de los Estados Unidos se lleva acabo por compra (el territorio de Louisiana o la Florida, previa derrota de los españoles a manos del general Jackson), por incorporación de Estados que previamente se habían declarado independientes (Texas y California), por tratados territoriales (el territorio de Oregón) o por pura y simple conquista, como todos los territorios del norte de México cedidos luego en el tratado de Guadalupe-Hidalgo La guerra contra México galvanizó a la opinión pública todas las clases y posiciones políticas. Y fue, para Europa, una demostración de la potencia militar americana, que no podía desdeñarse en caso de intentar intervenir cualquier potencia europea en el continente americano. Los americanos tenían una 'frontera' que conquistar, un 'destino manifiesto' que cumplir. Casi desde el nacimiento del país tiene conciencia de que han fundado un imperio con inmensos recursos naturales que sólo el tiempo les permitirá dominar. Otro elemento propagandístico de enorme trascendencia y que se forja incluso antes de la Independencia es el uso de la palabra 'América' y de patronímico 'americano'. El país sin nombre (República de los Estados Unidos de América del Norte) se apropia para sí del hombre de todo el continente.

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El gran problema político de los Estados Unidos desde su fundación, causa principal de gran parte de sus conflictos internos y de la Guerra de Secesión, era el equilibrio entre el poder de los estados y el poder del gobierno federal. Obviamente prevaleció -a sangre y fuego- esta última posición, pero la polémica fue larga y difícil, ya desde la misma Guerra de la Independecia.

LA PROPAGANDA ABOLICIONISTA

El movimiento abolicionista en los Estados Unidos es el sujeto propagandístico más importante en el siglo XIX. La esclavitud era una 'necesidad' para el desarrollo de la economía de cultivos extensivos de los estados del Sur. En 1851, HARRIET BEECHER-STOWE publicó La cabaña del Tio Tom, a raíz de la aprobación de una ley federal que obligaba a denunciara los esclavos fugitivos, incluso en los estados abolicionistas. La novela, que era un apasionado alegato abolicionista a pesar de su carácter sentimentaloide y paternalista, tuvo un éxito fulminante y contribuyó, más que otros métodos de propaganda a fortalecer el antiabolicionismo. El movimiento abolicionista había comenzado a consolidarse en torno a 1830. En 1831, el cuáquero WILLIAM LLOYD GARRISON funda en Boston el The Liberator, como órgano de su cruzada contra la esclavitud. En 1833 se funda la 'American Anti-Slavery Society', integrando en ella diversas asociaciones de las mismas características y del ámbito estatal. Las publicaciones comenzaron a florecer, sobre todo en el Norte. Los estados del Sur, contrariaron la Primera Enmienda, desarrollaron una severa legislación para impedir que circulasen en ellos literatura esclavista. Pero una parte del Norte, después de una inicial actitud reticente e incluso hostil por parte de amplios sectores de la población, la propaganda abolicionista se fue extendiendo. Los blancos del Norte estaban, en general, en contra de la esclavitud, aunque los negros que vivían en sus estados sufrían, desde luego, la segregación racial, aun siendo ciudadanos libres.

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De todos modos, las asociaciones antiesclavistas de carácter local se multiplicaron en la década de los treinta. Alrededor de 1840 unas 200.000 personas estaban encuadradas en ellas. Pero, precisamente en ese año, la 'American Anti-Slavery Society' se escindió en dos. Un ala, más radical, quería combatir la esclavitud en cualquier lugar o circunstancia. Otra, más moderada, pretendía trabajar a través de partidos políticos 'whig' o demócratas. En el campo de la prensa fue HORACE GREELY, con su New York Daily Tribune, el mayor propagandista de la causa de la abolición. También lo fueron el New York Times, de Raymond, el New York Evening Post, de William C. Bryant, y el Chicago Tribune, de Joseph Medill, a quién se debe el nombre del nuevo Partido Republicano, fundado en 1854 y que levaría a la presidencia a Lincoln en las elecciones de1860

LA PROPAGANDA, ARMA DE GUERRA

La secesión se consumó en los primeros meses de 1861 y la guerra comenzó en abril de ese mismo año, la Unión y la Confederación, además de con las armas, se combatieron con la propaganda. Aunque el término 'psycological warfare' no se generaliza en Estados Unidos hasta la Segunda Guerra Mundial, el Norte y el Sur llevaron a acabo verdaderas campañas de propaganda de guerra La unión, cuya superioridad material terminó siendo incontestable, también se valió de ésta para sus actividades propagandísticas. Si los ferrocarriles y el telegrafo (cuyas redes estaban mucho menos desarrolladas en el sur) permitían mover con facilidad los ejércitos y recibir información militar velozmente, también sirvieron para movilizar recursos de propaganda. La propaganda sudista se basaba en el derecho de los estado a organizarse libremente y utilizaba como 'leit motiv' la caballerosidad y el carácter aristocrático del viejo Sur presente en sus idílicas plantaciones. La mayor diferencia propagandística entre Norte y Sur fue el rol asignado a sus presidentes durante la guerra. En el norte, la personalidad de Lincoln estaba por

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encima de la de cualquier militar. En cambio, era el general Lee quien eclipsaba a Davis. La vieja Europa miraba con simpatía a la Confederación. Los gobiernos, sobre todo el inglés y el francés, pensaban que un Estado 'tapón' agrícola entre el ya gigante industrial del Norte y América Hispánica favorecía sus intereses imperialista. La propaganda sudista en Europa estuvo organizada por agentes del gobierno de Richmond -capital sudista-. En Inglaterra acutaba Hotze y en Francia De Leon. HENRY HOTZE fue muy consciente del carácter interesado de la posición británica respecto al Sur. No intentó el socorrido método de pagar a periodistas venales pues tuvo en cuenta la independencia de la prensa británica y temía que el método se volviese en su contra. Supo rodearse, eso sí, de un selecto grupo de periodistas simpatizantes con su causa, en su mayoría independientes y no asalariados de ningún periódico. La propaganda de la Unión se dirigía a un público más heterogéneo, desde los abolicionistas más radicales hasta la población blanca de los 'border states'. Si bien toda la opinión blanca del Norte defendía la idea de la Unión sagrada e inquebrantable, el problema de la esclavitud la dividía. No cabe duda de que Lincoln personalmente odiaba la esclavitud, pero la Emancipación no fue un hecho hasta el 1 de enero de 1863. Si Lincoln hubiera pensado que podía ganar la guerra y preservar la Unión sin liberar a los esclavos, probablemente lo hubiera hecho, pero la división de la opinión pública en el Norte, cuya superación era indispensable para obtener una victoria militar, loe llevó a ello aún a costa de disgustar a otros sectores de la opinión nordista. Según Janowirtz la Proclamación de la Emancipación, como tal documento, tuvo una importancia solo comparable con la Declaración de Independencia como instrumento de propaganda de guerra en la historia militar americana. En el Norte, la idea de la liberación de los esclavos provocaba el temor de una huida en masa de los esclavos liberados hacia su territorio lo que, desde luego, no se produjo.

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La propaganda política europea, 1850/70 -1914 INTRODUCCIÓN

La segunda mitad del siglo XIX, o quizá más exactamente el último tercio del siglo, nos presenta una Europa compleja donde varios Estados de grandes dimensiones se alían o se enfrentan según sus ambiciones o extienden sus tentáculos más allá de Europa en buscar de mercados, materias primas, áreas de expansión para su población o simplemente por razones de prestigio En todos ellos, salvo en Rusia, funciona un régimen parlamentario más o menos democrático, aunque predominan los sistemas electorales censitarios. Hay partidos políticos y lucha política entre gobierno y oposición, y una prensa libre con más o menos limitaciones según los Estados.

LA PROPAGANDA POLÍTICA EN LOS GRANDES ESTADOS

Gran Bretaña Gran Bretaña entra en la segunda mitad del siglo con la definitiva liberalización de la prensa al ser abolidos los distintos impuestos que limitaban su desarrollo. El sistema político británico se estabiliza con la alternancia entre liberales y conservadores, cuyos puntos de vista no difieren demasiado por otra parte. Aunque no se pueda hablar en el Reino Unido de una actividad de propaganda oficial generada por los gobiernos, lo cierto es que, sobre todo con DISRAELI, se consolida ante los ciudadanos británicos y ante el exterior la imagen de la Gran Bretaña imperial.

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Cada vez es mayor el número de ciudadanos que pueden participar en la vida política. En ellos encuentra la prensa el público que permite su desarrollo La lucha organizada por el sufragio femenino comienza con la elección

DE

STUART MILL al

Parlamento en 1865. En 1867 publicó su discurso Admision of Women to Electoral

franchise, seguido en 1869 del famoso The Subjection of Women. Se crearon numerosas sociedades de sufragistas que organizaban reuniones, publicaban hojas sueltas e incluso hacían manifestaciones. El movimiento mantuvo un desarrollo constante y alcanzaría su mayor auge a finales del siglo, si no llegó a obtener resultados político, si consiguió que diversas medidas modificaran el derecho civil y los derechos educativos de las mujeres. La participación de la mujer en los trabajos de retaguardia durante la Primera Guerra Mundial modificaría la situación. Después de las concesiones parciales de 1918, se llegaría al voto femenino sin restricciones a partir de 1928. La práctica desaparición del analfabetismo no excluye, de todos modos, otros canales de la propaganda, como la imagen, los símbolos, etc. El desarrollo industrial y la grandeza de Gran Bretaña erigen símbolos arquitectónicos nuevos. Junto a la arquitectura monumental y el nuevo urbanismo de la capital del Imperio, enormes complejos industriales, construcciones de hierro, chimeneas gigantes, bellísimas estaciones de ferrocarril, etc. son símbolos propagandísticos de la nueva era. La abolición de los impuestos permitió a la prensa inglesa arriesgar grandes tiradas sin temor atener que pagar el timbre por los ejemplares invendidos. En los primeros años del siglo, todavía antes de la Gran guerra, el cien, cuyas primeras formas experimentales en Gran Bretaña aparecen en 1896,ha adquirido y aun considerable desarrollo, sobre todo en las barriadas pobres y obreras, siendo su penetración más lenta en las clases más elevadas.

Francia El aniquilamiento de la República Romana es el primer gran gesto de Luis Napoleón, Presidente de la República francesa nacida del mismo impulso revolucionario, con ello

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se gana ciertamente la opinión católica pero pierde el poco apoyo que le quedaba en los medios de democráticos. De 1871 a 1914 la prensa francesa vivirá su edad dorada,. Después de un periodo de fuertes limitaciones bajo distintos gobiernos, la ley de julio de1881 establece para la prensa un régimen de libertad prácticamente absoluto. La Tercera República será beligerante en el campo de la propaganda. Todos los gobiernos franceses desde1871 llevan acabo o apoyan la propaganda antigermánica, la voluntad de revancha llena la vida política francesa en todo este periodo. El sentimiento nacional, el patriotismo, incluso el chovinismo, dominan la vida francés. El antisemitismo también cobra carta de naturaleza en la sociedad francesa de fin de siglo tal y como se evidenció en el caso Dreyfus, Quizá el ejemplo más cumplido de toda esta propaganda chovinista lo encontremos en el boulanguismo. El general GEORGES BOULANGER había ocupado el Ministerio de la guerra y agrupo luego en torno a sí en nombre del nacionalismo y en contra del sistema parlamentario a elementos de muy distintas procedencias. Con él estuvieron desde los radicales disidentes como Rochefor, director de L'Intransigeant (periódico que entonces pasa de la extrema izquierda a la extrema derecha) hasta los monárquicos, pasando por los bonapartistas. Efectivamente, encontró sus primeros apoyos en la extrema izquierda y contó con apoyo popular considerable entre sectores obreros afectados por la crisis económica y el paro. A partir de 1880 el radicalismo comienza a distinguirse del republicanismo e inunda a Francia de propaganda anticlerical. La Iglesia católica, no menos nacionalista que nadie, se inclina abiertamente a al extrema derecha y pone toda su sólida organización de la propaganda al servicio del antiliberalismo y del antiparlamentarismo. La propaganda radical alcanzará su objetivo en 1905 cuando el viejo Concordato napoleónico desaparezca después de un siglo, llegándose a una completa separación de Iglesia y Estado.

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En Francia, como en Gran Bretaña, también se desarrolló un movimiento sufragista. Ya en 1791 OLIMPIA

DES

GROUGES había redactado unos Derechos de la mujer y de la

ciudadana. Durante la Tercera República se tradujeron textos de Stuart Mill y, por influjo inglés, nacieron asociaciones de sufragistas

Alemania En el nuevo Imperio alemán no se introducen particulares novedades en el campo de la propaganda nacionalista. La simbología militar prusiana se hace común a toda la nueva Alemania. La imagen militarista del nuevo Estado es elemento básico de la representación del país en el exterior y en el interior, por más que la política bismarckiana evita la guerra durante los primeros veinte años de vida del Imperio. Bismarck, con el apoyo de las fuerzas liberales, en su mayoría protestantes, emprende su particular cruzada propagandística para reducir la influencia católica en la nueva Alemania: la 'Kulturkampf'. A partir de 1872 comenzaron las medidas contra los católicos intentando romper o debilitar su vinculación a Roma. En la última década del siglo se intensifica la propaganda militarista. Alemania es, además una enorme potencia industrial, algunos de cuyos índices de producción comienzan a sobrepasar a los ingleses. Esta carrera por la producción industrial será uno de los motivos básicos de la propaganda alemana de fin de siglo y en los primeros años del XX. Análogamente el Kaiser sostiene su particular duelo naval con Inglaterra con el claro objetivo de que su flota supere a la que, hasta entonces, es la primera de Europa y del mundo. Ambas flotas no había entrado nunca en batalla en toda la historia.

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Imperialismo, colonialismo y propaganda RASGOS GENERALES

El imperialismo colonial del siglo XIX ha suscitado diversas interpretaciones sobre su origen u sus causas. Las razones económicas ocupan, desde luego, el primer lugar. Sin embargo, buena parte -por no decir la mayoría- de las colonias que los países europeos ocuparon en la segunda mitad del XIX decepcionaron Pero frente a la propaganda colonialista no dejan de alzarse opiniones en muchos países contra el sistema. Esta propaganda anticolonalista se da entre los sectores de izquierda, los partidos socialistas e incluso ocasionalmente en sectores conservadores no interesados por esas aventuras. Lo cierto es que el anticolonialismo europeo antes de 1914 no es todavía una fuerza organizada como lo será más tarde. Numerosos estadistas europeos -Gladstone en Inglaterra, Crispi en Italia Ferry en Francia o Bismarck en Alemania- son inicialmente opuestos al colonialismo pero terminan 'convirtiéndose' a él obligados por la presión de la opinión pública y de los grupos capitalistas interesado en ello. Nadie puede creer seriamente que los políticos europeos del siglo XIX que se lanzan a la aventura colonial actuasen en esta materia movidos por impulsos humanitarios. Sin embargo, la expansión colonial se presentaba ante la opinión pública precisamente como un acto humanitario, civilizador, capaz de rescatar a los pueblos colonizados del salvajismo o de la barbarie, de hacerlos partícipes de la superior civilización europea

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Aspecto de no menor importancia en la aventura colonial y en la propaganda colonialista es la curiosidad científica , la pasión por descubrir, explorar y conocer. El conocimiento es el paso previo indispensable a la posesión. Comenzaron a formarse 'sociedades geográficas', primero en París (1821) y luego en Berlín (1828) y Londres (1830). Estos colectivos impulsan expediciones de exploración, levantan mapas, estudian la fauna, la flora, los habitantes. Pero tras ellas van las 'compañías coloniales', generalmente con carta fundacional otorgada por el Estado. Estas compañías cuidaron su imagen pública en los territorios metropolitanos, no solo a través de la publicidad o de la exaltación de sus éxitos financieros sino también organizando campañas a favor de la política colonial a través de la prensa. También financiaron viajes de periodistas o de exploradores. Al ponerse en juego tan vastos intereses no podía quedar descubierto ese flanco; de todos modos no se puede hablar de una actividad propagandística planificada. La fiebre del colonialismo europeo llegó también, como hemos visto, a los Estados Unidos. El gran país americano se orientó hacia el Pacífico y el Caribe con argumentos propagandísticos análogos y los europeos: misión civilizadora, cristianizadora, liberadora, etc. El Japón había sufrido una presión cuasi-colonial con al forzada apertura al comercio internacional gracias a la intervención del comodoro Perry en 1853, que arrancó importantes concesiones comerciales para los Estados Unidos. A partir de 1867 el Japón va a entrar en un intenso proceso de modernización conocido como Revolución Meiji: abolición del orden feudal y la servidumbre, servicio militar obligatorio, una reorganización de la administración del Estado; en suma, occidentalización. Esta propaganda caló hondo en el pueblo japonés y terminó por llevarle al desastre en 1945. Ciertamente las crisis balcánicas desencadenaron de manera más directa la Gran guerra, pero estos conflictos de tipo colonial habían preparado muy bien el terreno. También para la propaganda de guerra.

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LA PROPAGANDA COLONIAL EN GRAN BRETAÑA

A lo largo del siglo XIX se desarrollan en Gran Bretaña, sin un plan preconcebido, los motivos fundamentales de su propaganda imperial, El sostenimiento de tan inmensos territorios requiere no sólo una gran marina de guerra sino ejércitos coloniales cuyas luchas recibirán en la metrópoli la aureola del heroísmo romántico. También, aunque con menor intensidad que en Francia o en Alemania, se puede hablar de una propaganda militarista en Gran Bretaña. Los descubrimientos geográficos, los modernos botánicos, zoológicos, antropológicos se convierten en una moda que llena páginas de los periódicos. La pasión científica disfraza otras pasiones algo más bajas. Naturalmente, en los territorios dominados la actitud británica es distinta ante los pueblos con una cultura, una historia propia y una organización estatal que ante pueblos como los de el África negra. Para los primeros hay un cierto respeto y tolerancia por la cultura local, no para los últimos. El idioma inglés se convierte también en instrumento de propaganda, es la lengua de la nueva cultura importada de Europa. Será en el seno del Imperio donde aparezca por primera vez una organización nacionalista en una colonia. El 28 de diciembre de 1885 se funda el ''Indian National Congress', el primero de los grandes partidos nacionalistas de masas coloniales. En la metrópoli, esta sensación de superioridad se difunda también entre las clases explotadas, que se sienten parte integrante de ese Imperio Británico a pesar de la propaganda anticolonial de los grupos obreros más radicales. En general, los británicos no emprenden operaciones coloniales por razón de prestigio, como harán los franceses. Éste les viene dado. En todo caso, sí se movilizan para mantenerlos si se ve amenazado.

La PROPAGANDA COLONIAL EN FRANCIA

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Francia entra en el siglo XIX después de haber perdido prácticamente todo su imperio colonial americano del que conserva solamente algunas bases en el Caribe. También mantiene algunos enclaves africanos, como en Senegal La III República prosigue la política colonial del con el apoyo del ejército y de la gran burguesía. A ella se oponen cada vez con más fuerza socialistas y radicales. La década de 1880 a 1890 fue para Francia como para el resto de las grandes potencias coloniales un momento de gran expansión. La conquista de Túnez en 1881 significó el enfrentamiento con Italia, la ocupación de Egipto por Inglaterra en 1882 provocó el enfrentamiento entre ambas potencias, que culminaría con el incidente de Fachoda en julio de 1898, cuando la aspiración francesa de conectar su África occidental con sus territorios en Africa Oriental chocó con el deseo británico de establecer un eje norte-sur, El Cairo-Elcabo, soñado por Rhodes. El incidente conmocionó a la opinión pública de ambos países y llegaron a oírse voces de guerra. Finalmente, los franceses cedieron.

LA PROPAGANDA EN LA GRAN GUERRA

"La primera baja cuando empieza la guerra es la verdad" Senador Hiram Johnson

La Primera Guerra Mundial, mucho más también que ningún otro conflicto bélico hasta entonces,

implicó

a

las

respectivas

retaguardias,

produciendo

por

ello

transformaciones sociales irreversibles que hoy asumimos como características consustanciales de nuestro siglo. La necesidad de material bélico llevó a una transformación del sistema capitalista en una suerte de economía dirigida que garantizase los suministros bélicos. Al proceso

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productivo hubo de incorporarse de modo masivo la mujer cuya presencia, por primera vez, en la sociedad activa es quizá una de las transformaciones sociales más trascendentes de la guerra. Por otro lado, aparte de otros aspectos -como el establecimiento de sistemas de sanidad pública también para la retaguardia-, se hacía indispensable, además del clásico mantenimiento de la moral de los combatientes, la extensión de la propaganda de guerra a la población de retaguardia, cuya actividad era tan importante para la victoria como la de los combatientes mismos.

CARACTERES GENERALES Y ORGANIZACIÓN DE LA PROPAGANDA EN LAS POTENCIAS CENTRALES

Alemania A la propaganda alemana le falló fundamentalmente una organización centralizada y un grado de imaginación suficiente para contrarrestarlas brillantes campañas británicas. Por otra parte, su propagada exterior muchas veces muy limitada por las dificultades técnicas de comunicación hacia los países neutrales, no tuvo éxitos dignos de mención. Inicialmente la propaganda exterior alemana se limitó a la utilización de un cierto número de escritores y profesores para explicar a través de la prensa o en conferencias por qué los aliados eran los responsables del comienzo de la guerra. Si bien Alemania era quizá el único país que a comienzos de la guerra disponía de una cierta organización publica de propaganda, faltó coordinación entre las distintas instancias dedicadas a la misma, lo que le restó eficacia. Cada departamento llevaba a cabo una política de propaganda por sus propios medios y el único punto de coincidencia eran las conferencias de prensa, que se reunían dos o tres veces por semana. En el Estado Mayor Imperial existió una llamada 'sección III B' de 'política e información', orientada al mantenimiento de la moral de las propias tropas. A este servicio se deben quizá los mejores momentos de la propaganda alemana.

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Uno de los objetivos fundamentales de la propaganda exterior alemana fue Iberoamérica. A través de los servicios diplomáticos y culturales en el exterior Alemania realizó una intensa campaña en Brasil, Argentina, Perú, México, Chile, etc. En 1917 se creó un servicio de prensa de guerra ('Kriegpresseamt') directamente dependiente del mando militar que comprendía tres ramas: la censura, la información exterior y la información interior. Por parte privada se organizó en los primeros tiempos de la guerra un comité cultural denominado Wagner. Pero tales esfuerzos privados no pudieron suplir las carencias de conjunto de la propaganda alemana. En los territorios ocupados los alemanes crearon periódicos nuevos como instrumento de propaganda. Así surgió, por ejemplo La Gazette des Ardennes. Con la entrada de los americanos en guerra se generalizó el bombardeo con panfletos en los frentes. Estos eran tan numerosos que fue imposible impedir su difusión.

Austria - Hungría Austria-Hungría era, por un lado, un Estado atrasado como podía serlo Rusia, aunque regiones como Bohemia y Moravia y la misma capital, Viena, eran equiparables a ortos países europeos más desarrollados. Pro otra parte, era constitucionalmente una 'doble monarquía', con dos parlamentos y dos gobiernos, solamente unida en materias de política exterior y defensa. La monarquía húngara respondía, al menos parcialmente, a la idea de un estado-nación; la monarquía austriaca era, sin embargo, un complejo conglomerado multinacional. Al final de la guerra fue imposible mantener unidos a los distintos integrantes del Imperio, que se desmoronó inevitablemente.

La propaganda aliada En realidad, englobamos bajo este epígrafe la actividad propagandística de países con características muy distintas desde la Bélgica ocupada, donde se dio una propaganda

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de resistencia clandestina, a los Estados Unidos, que intervinieron en la última fase de la guerra. Desde Italia, donde neutralistas e intervencionistas se enfrentaron en los primeros meses de la guerra, hasta Rusia, que nunca llegó a disponer de una servicio de propaganda verdaderamente eficaz. Desde Francia, donde la censura fue más rígida y se convirtió en la preocupación esencial del gobierno, hasta Inglaterra, que nos ofrece la mejor muestra de una actividad propagandística moderna, imaginativa y eficaz.

Francia Hasta 1916 no encontramos las primeras pruebas de una propaganda oficial dirigida al exterior que coordinase los distintos esfuerzos, todo ello a través sobre todo de la creación de una 'Maison de la Presse', dirigida por PHILIPPE BERHELOT. Hasta entonces determinadas organizaciones privadas habían empezado a organizar por su cuenta tanto la propaganda interior como exterior. En el frente, los mandos militares franceses tenían orden de arrestar a todos los corresponsales en las áreas que controlaban, independientemente de su nacionalidad. Toda la información procedente del frente se distribuía través de la agencia Havas después de haber sufrido una severa censura militar. De hecho, la rigidez de la censura hizo perder el interés a los despachos de Havas, sobre todo hacia el exterior. Esta situación provocó reacciones en la prensa francesa, a pesar de que en un primer momento había dado muestra de colaboración. Algunos periódicos publicaron espacios en blanco allí donde habría debido publicarse un texto censurado, aunque tal práctica fue también prohibida. Hacia el exterior la propaganda francesa no llegó a tener la imaginación ni la eficacia de la británica a través de las embajadas en los países neutrales se subvencionaba, aunque en menor medida que los alemanes, a las publicaciones de tendencia francófila.

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La propaganda interior se basaba fundamentalmente en la prensa, rígidamente controlada por la censura. Se basó demasiado en vacíos artículos de exaltación patriótica así como de noticias falsas, todo lo cual provocó prontamente el desinterés y la desconfianza del público. En las trincheras francesas florecieron innumerables publicaciones ocasionales o periódicas de propaganda militar.

Propaganda británica La propaganda británica en la Primera guerra Mundial estuvo muy por encima de la del resto de los países que intervinieron en el conflicto. Probablemente la razón hay que buscarla en la situación en la que se encontraba el país en el momento de su entrada en guerra. Aunque la censura británica no fue especialmente rígida para una prensa que, en general, apoyaba al gobierno, éste disponía de suficientes resortes legales (Defence of the Real Act o DORA) para hacerla efectiva. La primera organización para fomentar la propaganda patriótica en Gran Bretaña tuvo un carácter privado. Bajo la presidencia honoraria del Primer ministro ASQUITH nació en aghostode1914 el 'Central Commitee for National Patriotic Organisations', dentro del cual existía una 'Neutral Countries Subcomittee'. Su método consistía en dirigirse directamente a las masas a través de desfiles, espectáculos y discursos. La primera organización de carácter oficial fue el 'War Propaganda Bureau', con sede en Wellington House, dedicado a la difusión de material impreso en los países neutrales e, incluso, en la misma Alemania, valiéndose del correo desde Holanda y Suiza. Al 'War Propaganda Bureau' se debe una de las primeras iniciativas de gran eficacia propagandística: la elaboración del conocido Bryce Report. El gobierno había creado en diciembre de 1914 un comité para estudiar las atrocidades alemanas en Bélgica. Compuesto por juristas e historiadores estaba presidido por Lord Bryce, ex-embajador británico en Washington.

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Los miembros de este comité entrevistaronamásde1200 refugiados belgas en Inglaterra. Estas entrevistas se hicieron sin ningún tipo de garantía formal, como ejemplo podía haber sido una declaración bajo juramento. El resultado del trabajo fue un amplio informe traducido a treinta idiomas que tuvo una inmediata y extensa difusión en todo el mundo. Su carácter oficial y el haber sido elaborado pro tan distinguidos miembros le dio una gran credibilidad, base a todo lo que conocemos como 'atrocity propaganda' durante toda la guerra. Poco después del comienzo de la guerra se creó en el 'Foreign Office' un pequeño 'News Departament', encargado sobre todo de distribuir información oficial also corresponsales de los países aliados y de los países neutrales. por otra parte, el 'Foreign Office' mantuvo una constante actividad propagandística con el exterior a través de los representantes consulares y diplomáticos. Se produjeron también para consumo exterior revistas ilustradas, que tomaban como modelo el Ilustrated London News: América Latina, mensual que se distribuía en Sudamérica y España. Cuando LLOYD GEORGE fue nombrado Primer Ministro, en diciembre de 1916, procedió a una reorganización general del sistema de propaganda británico. En primer lugar creó, en enero de 1917, un 'Departament of Information', así como también reorganizó el 'War Propagada Bureau'. En efecto, la existencia de por lo menos tres organizaciones de carácter oficial encargadas de la propaganda británica hacia el exterior implicaba numerosos problemas de coordinación y de repetición de los esfuerzos. De todos modos, el 'Foreign Office' intentaba mantenerse como centro de coordinación de toda esta actividad: de su propio 'News Departament', del 'Neutral Press Committeee' ('Home Office') y del 'War Propaganda Bureau'. El 'Departamento of Information' era teóricamente una oficina centralizada de propagada directamente responsable ante el Primer Ministro, aunque su trabajo estaba en estrecha relación con el 'Foreing Office'; en la práctica funcionó como un anexo de ésta. Cuarto eran las secciones del 'Departament of Information': 'Art and Literay

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Branch', 'Press and Cinema Division', 'Intelligence Branch', 'Administrativa Division'. No deja de sorprender la ausencia de una sección encargada de la propaganda interior. Sin embargo, toda esta reorganización no consiguió centralizar por completo la actividad de propaganda en el Reino Unido. El paso siguiente en cuanto a la coordinación de estas materias fue dejar bien sentada la supremacía del 'War Cabinet', que a primeros de noviembre de 1917 estableció un 'Cabinet Committee on Overlapping in the Production and Distribution of Propaganda' bajo la dirección de Carson. Así, el 4 de marzo de 1918 se creó un 'Minisrty of Information', al frente del cual fue nombrado Lord Beaverbrook. Tenía una organización muy simple. Se dividía en tres secciones. En general, la política de propaganda británica se diferenciaba de la alemana, entre otras cosas, por su carácter estrictamente secreto. Se realizaban actividades de propaganda pero no se hacía gala de estar llevando a cabos esa campañas. La propaganda era para muchos políticos británicos una necesidad, algo de lo que no podía prescindirse en tiempo de guerra pero que producía desazón, que era visto como algo intrínsecamente perverso. También en febrero de 1918 Lord Northcliffe fue nombrado 'Director of Propaganda in Enemy Countries', lo que suponía reconocimiento abierto, por primera vez, de tal actividad que hasta entonces había estado, al menos formalmente, velada, oculta bajo otras denominaciones como información Instrumento de gran importancia en la propaganda británica interior y exterior fue el cine. El 'War Office' intentó coordinar toda la producción del cine documental de guerra. Algunos títulos fundamentales son The Battle of Somme y Britain Prepared. En octubre de 1916 y bajo la presidencia de Lord Beaverbrook se creó el 'War Office Cinematograph Committee', encargado inicialmente de los acuerdos entre la industria y el gobierno. En mayor de 1917 el 'War Office' asumió todo el control de la producción y distribución de películas producidas en el frente a través de la compañía 'Topical Film

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Company', que comenzó a producir su propio noticiario cinematográfico semanal el

War Office TopicalNews. Cuando se creó el 'Ministry of Information' comenzó a funcionar dentro de él un 'Cinema Propaganda Departament'. En cuanto a la propaganda interior, el 'National War Aims Committee' se valió también abundantemente del cine. Proyecto en todos los rincones del país películas como Our

Navy o With the Royal Flaying Corps in France además de las ya mencionadas The Battle of Somme y Britain Prepared.

El caso italiano Italia no entró en guerra hasta 1915. En ese periodo de neutralidad la opinión pública se polarizó en torno al conflicto dividiéndose entre pacifistas e intervencionistas. Mussolini jugó en este momento un papel principal al romper con el diario que había dirigido hasta entonces, el Avanti!, órgano de los socialistas italianos. No le faltó dinero de sectores industriales interesados en la intervención para fundar Il Popolo

d'Italia. El éxito pudo considerarse fulminante, alcanzando rápidamente una difusión de 30000 ejemplares, lo que para un periódico político de sus clase era una cifra muy importante. Las órdenes directas del general Luigi Cadorna, comandante en jefe del ejercito italiano, se prohibe la actividad de los corresponsales de guerra en la zona de la operaciones excepto lo que forman parte de la 'Ufficio Stampa' o del 'Servzio PO' que era la propaganda para las tropas. La propaganda exterior italiana se organizó sobre la base de sus representaciones diplomáticas y tuvo Como en todos los frentes de guerra, en el frente italiano aparecieron numerosas publicaciones de carácter humorístico e informativo para las tropas, que se publicaban en las distintas unidades.

Debilidad de la propaganda rusa

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El régimen autocrático ruso n dispuso de una organización específicamente dedicada a la propaganda interior o exterior. Se valía de canales tradicionales, como por ejemplo la Iglesia Ortodoxa, para fomentar la exaltación patriótica, mantenía su rígido sistema de censura y, hacia el exterior, su propaganda tenía un carácter paneslavo dirigida fundamentalmente a las nacionalidades eslavas incluidas dentro de Austria-Hungria. A finales de 1916 se creó una suerte de comité del 'factor moral', destinado fundamentalmente a la población civil, aunque también al mantenimiento de la moral de ejército. Todo ello desaparecería con la Revolución de octubre.

Bélgica El gobierno belga no tuvo tiempo de poner en pie una organización de propaganda de guerra. Cuando los alemanes entraron en Bruselas controlaron la prensa como mano de hierro, haciendo que se publicase en francés y alemán. En febrero de 1915 apareció la hoja clandestina La Libre Belgique de la que se llegaron a tirar hasta 10.000 ejemplares de algunos números. Se distribuía mediante una cadena humana en forma de pirámide, en la cual cada miembro sólo conocía los eslabones imprescindibles.

La propaganda americana Los Estados Unidos no entraron en guerra hasta 1917. Inicialmente, tanto el presidente Wilson como la opinión pública norteamericana estaban muy lejos de desear participar en el conflicto europeo. Sin embargo, la guerra submarina generalizada que practicó la marina

alemán

provocó

muertes

de

ciudadanos

norteamericanos

y

pérdidas

económicas que repercutieron en opinión pública. El 3 de febrero de 1917 Estados Unidos rompe sus relaciones diplomáticas con Alemania, y el 6 de abril le declara la guerra. El 15 de Abril Wilson creó el 'Committee on Public Information', bajo la presidencia del periodista George Creel, que disponía de importantes fondos financieros. El Comité Creel había enviado a Europa a Lowell Thomas, quien se dio cuenta que la información que podía hacer llegar desde el frente occidental no era precisamente la

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que más podía estimular el reclutamiento en los Estados Unidos. Se trasladó así al Oriente Próximo, creando con sus crónicas el mito de Lawrence de Arabia, que terminó haciéndole millonario. Además del comité Creel, del que formaban parte el Secretario de Estado y los ministros del Ejercito y de la Armada, se creó una 'Propagadna Section of the American Expeditionary Forces', dirigida por el capitán Heber Blakehorn. Este organismo concentró su esfuerzo en la elaboración de panfletos destinados al enemigo cuyo contenido era esencialmente antimilitarístico y prodemocrático

La Revolución de Octubre. LA PROPAGANDA LENINISTA. LA PROPAGANDA SOVIÉTICA HASTA 1939

La propaganda pacifista tiene en Rusia un terreno abonado. Por otra parte, el régimen autocrático se demuestra incapaz de superar la crisis. Los bolcheviques eran, en realidad, una exigua minoría y tuvieron una participación mínima en la caída del zarismo; sin embargo, cuando el nuevo gobierno decidió continuar la guerra, la propaganda bolchevique fue la única que conectó verdaderamente con la gran mayoría del pueblo ruso, que deseaba la paz, haciendo posible la Revolución de Octubre

GÉNESIS Y CARACTERÍSTICAS DE LA PROPAGANDA LENINISTA

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En el pensamiento marxista, la sociedad se encuentra en un permanente estado de guerra, de lucha de

clases. La actividad propagandística adquiere así un papel

determinante en la historia del movimiento obrero había perdido en cierta medida su impulso revolucionario, integrándose en cierto modo en la sociedad capitalista Los partidos socialdemócratas se habían convertido en organizaciones orientadas a la lucha electoral, no a la toma del poder revolucionario. La concepción leninista de un nuevo tipo de partido obrero y revolucionario constituido por una minoría aguerrida, verdadera 'vanguardia' del proletariado, para conducirlo a la toma del poder y no a parciales conquistas económicas, iba a suponer un giro clave en el movimiento obrero. La lucha de clases, en la concepción leninista, ha de ser conducida como una guerra. La propaganda pues, es una necesidad de tipo militar, y puesto que la situación de la lucha de clases es la de una lucha permanente, la actividad propagandística ha de adquirir también ese carácter permanente. El primer paso para llegar a la revolución consistiría en la toma de consciencia de la situación real que solo es posible a través de la propaganda. Pero el salto a la acción solo puede ser llevado a cabo con una técnica de agitación con una o pocas y sencillas ideas, con un solo objetivo. La propaganda leninista sería magistral en este campo a través de la técnica de la 'consigna' La consigna es la traducción verbal de una fase de la táctica revolucionaria. En la consigna han de encerrarse los aspectos esenciales de una situación dada y una salida práctica para superarla; es la condensación de la línea política del momento. Por último, hemos de referirnos a la práctica, a la participación en acción. La propaganda no es un fenómeno psicológico puro. En un momento de crisis aguda, de agitación, al propaganda tiene que tener una dimensión práctica. Aquellos a quienes va dirigida, se convierten en cajas de resonancia en nuevos propagandistas. La agitación se centra entonces en aspectos concretos de las tareas de la construcción del

socialismo,

sobre

todo

en

la

construcción

económica,

que

preocupaba

especialmente a LENIN.

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LA ORGANIZACIÓN

Bajo el régimen de Kerenski existía ya un comité de propaganda dependiente del Soviet de los trabajadores intelectuales, que comenzó a aplicar métodos racionales y sistemáticos de movilización psicológica y que dejó clara la necesidad de dirigir propaganda desde un centro único. Cuando los bolcheviques tomaron el poder, comenzó a darse una identificación entre el partido y el Estado. El partido, que había sido en si mismo una organización de propaganda en su totalidad, empezará a diferenciar en su seno una organización específicamente dedicada a esta tarea, tanto entendida a largo como a corto plazo. A largo plazo, se basaba fundamentalmente en la persuasión, en el deseo de convencer, de explicar y formar a los nuevos ciudadano. A corto plazo existía una propaganda de tipo más directo y nacional, la agitación, destinada a movilizar a las masas para la acción en torno a objetivos concretos. Toda la tarea o propaganda correspondía al partido. El departamento o sección o administración de propaganda, pues con todos esos nombres ha sido conocido, era un organismo dependiente del Comité Central del partido cuya responsabilidad es al de crear y movilizar a la opinión pública en orden a facilitar la realización de los fines a corto medio y largo plazo que el partido define para todo el Estado. El 'agit-prop' tenía tres campos fundamentales de actividad: la información, la agitación y la propaganda. Con STALIN ya en el poder, a finalesde1929 se llevó acabo una reorganización general del aparato del partido. El departamento de Propaganda y Agitación quedó divido en dos: un Departamento de Agitación y campañas de Masas y un Departamento de Cultura y Propaganda. Esta estructura se mantuvo sin cambios notables hasta 1934.las pocas competencias que no pudieron ser asumida por estos departamentos quedaron reducidas a uno nuevo, denominado Departamento de Cultura y Propaganda del leninismo, que controlaba la educación marxista en el seno del partido y supervisaba el trabajo de ciertos organismos gubernamentales como, por ejemplo, el Comisario de

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Educación. Este nuevo departamento, conocido como 'Klut-prop', duró poco. En 1935, el Comité Central lo sustituyó por cinco departamentos distintos: enseñanza, ciencia e investigación científica, edición y prensa, trabajo cultural-educativo y propaganda y agitación. Había reaparecido el viejo nombre pero sus tareas eran mínimas, pues ni siquiera quedaba a su cuidado el control de la prensa y las publicaciones. En 1938, el Comité Central unificó el departamento de propaganda y Agitación y el de Edición y Prensa con el fin de alcanzar una mejora radical en la dirección de la propaganda por el partido. El XVIII Congreso del partido, reunido en 1939, hizo desaparecer los departamentos sectoriales, excepto el de agricultura por sus peculiares características, con lo cual el Departamento de 'Agit-prop' recuperó buen buena medida, sus competencias de carácter general en vísperas de la Segunda Guerra Mundial.

LA PROPAGANDA EXTERIOR

En el momento de la toma del poder, la idea de una revolución europea o mundial se consideraba como una condición indispensable para la construcción del socialismo en Rusia, e incluso para la misma supervivencia del nuevo régimen. Pocas semanas después de la toma dl poder, el 'Narkomindel' o Comisario del pueblo para Asuntos exteriores, cargo ejercido por TROTSKI, estableció una 'Sección de propaganda Internacional', presidida por el alemán KARL RADEK. Una de sus primeras funciones fue publicar un diario en lengua alemana el Die Fackel. El 'Narkomindel' estableció otra, dirigida por el norteamericano de origen ruso BORIS REINSTEIN,

que

se

ocupó

rápidamente

de

producir

una

abundante

literatura

revolucionaria en lengua inglesa. El año 1919 fue un año de total aislamiento del nuevo Estado con respecto al mundo exterior. Se hicieron formales llamamientos a la paz dirigidos a los cinco principales gobiernos aliados.

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En efecto, a principios del año 1919 se lanzó una invitación a todos los partidos obreros opuestos a la política de la segunda Internacional para reunirse en Moscú. Esta reunión se celebró a principios de marzo, con más de cincuenta delegados que representaban a partidos o grupos comunistas de diecinueve países. El partido ruso estaba representado por Lenin. El idioma oficial del Congreso fue el alemán. Se aprobó un programa político y un manifiesto 'a los proletarios del mundo entero'. Se eligió un comité ejecutivo con re representantes de los partidos comunistas de Rusia, Alemania, Austria, Hungría, la Federación Balcánica, Escandinavia y Suiza. Se fijó la ciudad de Moscú como sede permanente de la nueva Internacional. Si en 1919 la propaganda internacional de los bolcheviques no era todavía algo organizado a escala internacional y sólo tuvo algunos éxitos locales, en 1920 la 'Komitern' era ya una organización capaz de hacerse sentir a escala internacional. La propaganda internacional del nuevo Estado era, pues, condición indispensable par a su propia supervivencia, pero una vez que Stalin lanzó la consigna del "socialismo para un solo país", el internacionalismo originario se empañó al menos parcialmente, la Tercera Internacional, dirigida desde Moscú, actuaba en algunas ocasiones más en función de los intereses del Estado Soviético que en los de una posible revolución en esto o aquel país. En cualquier caso y, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, no dejó de tener un papel de primer orden en la emancipación colonial y en los distintos conflictos del Tercer Mundo.

LA PRENSA SOVIÉTICA

Si bien es innegable que se puede encontrar en toda prensa una función propagandística, en el caso de la soviética es ésta su función primordial, mucho más que la información. De todos modos, los periódicos monárquicos dejaron de aparecer de hecho, faltos probablemente de los apoyos financieros que había recibido antes desde el gobierno y

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la corte. Después las jornadas de julio el gobierno provisional prohibió las publicaciones bolcheviques, y pocos días antes de la Revolución de Octubre se proyectaba una severa limitación de la libertad de prensa en general. El Consejo de Comisarios del Pueblo dispuso también entre sus primeros decretos la más completa libertad de prensa, pero poco después, en enero de 1918, se decretó la expropiación de locales, imprentas y material de los periódicos burgueses y seis meses después también fueron prohibidos los periódicos socialistas de oposición.

En 1900, Lenin fundó en Ginebra Iskra (La Chispa), órgano del partido socialdemócrata ruso, que desapareció en 1905 cuando ya hacía mucho tiempo que había pasado a ser controlado por el grupo menchevique. La idea inicial de Lenin de concebir a Iskra como un núcleo en torno al cual se organizase el partido en el interior de Rusia será una de las características de la prensa soviética, una de cuyas funciones principales es la de núcleo aglutinador de la organización revolucionaria. Tras el movimiento revolucionario de 1905,se abrió un corto periodo liberal que permitió la aparición de periódicos que antes hubieran sido necesariamente ilegales. Incluso después de la reacción de 1906 o la situación de la prensa en Rusia permitió a que algunos de estos periódicos se publicaran legalmente. Cabeceras como Vperiod o

Proletari volverían a reaparecer, en

la legalidad, o fuera de ella, en distintas

alternativas durante aquellos años. Finalmente, llegaría Pravda. En el periodo de la guerra civil, la prensa soviética participó de la escasez y la penuria que afectaban a todo el país. Hubo de recurrir a los periódicos murales para proseguir cla acción de la propagadna.en1921, el órgano central encargado del control de las imprentas ('Gosidat')pudo disponer de recursos suficientes para distribuir él material a los periódicos del partido y de otras organizaciones que contaban con aprobación del partido para su publicación. Con la NEP, los periódicos hubieron de conducirse como empresas particulares en cuanto al a administración de sus medios, pero no, desde luego, en cuanto a su línea político.

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La prensa adopta una estructura piramidal, con una distribución de papeles perfectamente definida. En Moscú se publican periódicos de ámbito y difusión nacional: Pravda, como periódico político y órgano del Comité central del partido;

Izvestia, como periódico de contenido más informativo, órgano del gobierno soviético; así, en cada una de las repúblicas, o regiones autónomas, o grandes ciudades, se publicará un órgano del partido de difusión en el ámbito de la organización de la que procede, hasta llegar a las publicaciones de las granjas colectivas o de las fábricas. Como propagandista, tuvo en los primeros a los del régimen soviético un papel fundamental en la formación de los cuadros y en difusión de las doctrinas marxistas. Pero, una vez alcanzado un alto grado de educación en el pueblo soviético, su misión se orientó hacia la agitación para loso objetivos concretos. La prensa soviética intenta abiertamente influir en las actitudes políticas de los ciudadano. mantiene un carácter adoctrinadora La prensa soviética ha conservado el papel de 'organizador' que Lenin atribuía en el periodo prerrevolucionario. En los primeros tiempo de la revolución, con las dificultades del la comunicación, un órgano del partido podía ser el aglutinador de los cuadros miembros de éste. En su estructura piramidal, la prensa sirve de correa de transmisión para las consignas concretas del partido. Esta función la asumirá muy rápidamente la radio, pero sólo en la prensa se encuentra el espacio suficiente para el comentario, y la interpretación o para la difusión del material de carácter forzoso. En cualquier caso, el partido controla todas las publicaciones en la Unión Soviética de un modo u otro. Por un lado, el partido tiene la última palabra para contratar el personal de la redacciones así como es, además, el encargado de su formación. Por otro lado, del partido emanan instrucciones generales sobre el contenido y el funcionamiento de todos y cada uno de los periódicos o grupos de periódicos. Por último, el partido cuenta también con una aparato formal de supervisión de la prensa El papel centralizador y uniformador que las agencias de noticias pueden ejercer sobre la información se corresponde perfectamente con el carácter que iba a desarrollarla nueva prensa soviética.

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Después de la toma del poder siguió funcionando con carácter gubernamental la agencia telegráfica de Petrogrado. Junto a ella, existía también una Ofician de Prensa del Comité Ejecutivo central de los Consejos de Obreros, Campesinos y Soldados de todas las Rusias. En septiembre de 1918 se fundieron en la ROSTA, que heredó su compromisos internacionales. Se dividió en dos secciones, una informativa y otra propagandística, la 'Agit-Rosta'. En 1919, abrió su primera oficina en el extranjero (en Suecia) a la que siguieron otras más. Además, estableció acuerdos con la 'Kontinental' y con la 'United Press'. El declive comienza en 1925 cuando la agencia ROSTA queda limitada al ámbito interno, desaparece en 1935. Entonces surge una nueva agencia internacional, la TASS que se convierte en uno de los órganos clave del control de la información. La prensa soviética sólo podía recibir información internacional a través de ella y, cara al exterior, sólo sus comunicados tiene carácter oficial.

EL CINE SOVIÉTICO, INSTRUMENTO DE PROPAGANDA

La Rusia prerrevolucionaria disponía de una industria bastante desarrollada. Durante la guerra civil se destruyeron numerosos recursos; además, la corriente eléctrica era escasa e intermitente y las existencias de película virgen se agotaban, sin que pudieran importarse más del extranjero. A partir de 1921, con la entrada de la NEP, la industria cinematográfica comenzó a renacer. Junto al Estado, aparecieron sociedades cooperativas que dirigían estudios con financiación privada. La distribución y producción pasó también a manos privadas. La mayoría de las películas que se proyectaban entonces eran importadas del extranjero o del periodo prerrevolucionario. Para evitar el peligro de 'corrupción ideológica' denunciada desde algunos sectores del partido, se estableció un rígido control en la proyección de películas, eliminando muchas de la que entonces estaban en circulación. En el Comisariado de Educación se creó una comisión especial dedicada a la selección.

EL CINE DOCUMENTAL

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Mucho antes de que fuera rodada la primera película argumental soviética, los acontecimientos del periodo revolucionario de 1917, la guerra civil y los primeros éxitos del nuevo Estado estaban ya registrados en celuloide. Además de estos noticiarios cinematográficos, se produjeron largometrajes y mediometrajes documentales como El aniversario de la Revolución de Vertov. El padre del nuevo cine documental soviético fue sin duda DZIGA VERTOV, creador de la teoría del 'cine-ojo' o 'Kionoglaz', que postulaba la captación de la realidad con un máximo de autenticidad prescindiendo de todo artificio.

LA RADIO

"La radio es un periódico sin papel y sin fronteras" (Lenin)

La primera emisión radiofónica oficial fue el 17 de septiembre de 1922 En octubre de 1924, todavía dentro de la NEP, el 'Sovnarkom' fundó una sociedad anónima radiofónica cuyas acciones eran propiedad, por un lado, de los sindicatos y, por otro, del Comisario de Educación. Esta sociedad, conocida como 'Radioperedatcha', comenzó sus emisiones sistemáticas el 12 de octubre de 1924. En 1925 se inauguró la primera estación den Moscú, con una red de cincuenta altavoces en lugares públicos conectados por cable. De todos modos, el desarrollo de la radio soviética hasta la Segunda Guerra Mundial fue, en cuanto a número de receptores se refiere, bastante brillante. Poco después del comienzo de la citada contienda fueron requisados para evitar que la propaganda extranjera (aliada o enemiga) pudiese llegar fácilmente al pueblo soviético. La radio tuvo obviamente un papel fundamental en la propaganda exterior soviética. Casi podemos considerarla como un brazo de la política exterior del régimen.

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Desde el comienzo de la segunda Guerra Mundial hasta la invasión alemana de la URSS la propaganda radiofónica soviética prefiere exaltar, por ejemplo, el triunfo de algunos de sus atletas a abordar las cuestiones candentes del momento, lo que naturalmente cambio a partir de 1941.

LA LITERATURA Y EL ARTE AL SERVICIO DE LA PROPAGANDA

En la Unión Soviética toda manifestación cultural o artística debía de estar al servicio de la propaganda estatal. Pero los creadores no deben atender sólo a que esta finalidad propagandística de su obra se cumpla, sino que deben hacerlo dentro de un determinado criterio estético, pues también el partido interviene en estas cuestiones de forma. Las artes plásticas pasaron a ser rápidamente supeditas a la propaganda. En la escultura ha predominado un estilo que podríamos llamar realismo heroico al servicio de héroes anónimos del trabajo, de la revolución o de la guerra, o de otros más concretos como el Stalin de Merkurov. Los monumentos arquitectónicos expresan con su gigantismo las conquistas, reales o supuestas, del Estado Soviético. La intervención del partido en cuestiones artísticas no estaba determinada solo por razones estéticas o de política estética, sino también por razones personales. La obra musical o pictórica de un artista tachado de antisoviético quedaba excluida de cualquier difusión en el país, independientemente de que respondiera o no al canon imperante. Estas injerencias han llegado a extremos rocambolescos que han determinado atrasos de decenios para la Unión Soviética como fue el caso de la informática. En el terreno de la creación literaria podemos distinguir dos fases: en primer lugar, la que abarca desde el periodo revolucionario hasta el Primer Plan Quinquenal; en segundo lugar, la que comenzaría con éste. Se había forjado la idea de crear un arte nuevo, totalmente proletario, que rechazase todos los vestigios burgueses y se intentó despertarlas posibilidades creadoras

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supuestamente latentes en el proletario a través de una campaña de propaganda de la que se hicieron cargo las llamadas Organizaciones Educativas de Cultura Proletaria ('Proletkult'), cuyo primer congreso se celebró en1918 y que en 1920 disponía de unos trescientos talleres donde trabajaban 84000 personas y publicaban una revista, Cultura

Proletaria. Peor el esfuerzo fue estéril: se producía obras repetitivas y de imitación. OTROS ASPECTOS DE LA PROPAGANDA SOVIÉTICA

Si exceptuamos los primeros años del nuevo Estado, en que los bolcheviques conservan nítidamente cada uno de ellos su propia personalidad, una vez que el partido caen en manos de Stalin y que éste, después de sucesivas purgas, se hace con el poder absoluto, los propagandistas del nuevo Estado pierden su perfil y no son más que instrumentos de una entidad superior -el partido- cuya línea, a su vez, es la expresión de la voluntad de su máximo dirigente. El culto a la personalidad es consustancial a la propaganda soviética. Se inicia en vida de Lenin, pero adquiere sus formas más rotundas y absolutas con Stalin. La autoridad de este autócrata le viene dad por su carácter de único heredero y exégeta del 'fundador', elevado a la categoría de santo laico, cuyo culto no tendría nada que envidiar al de los más venerados santos de la Iglesia Católica u Ortodoxa. La exaltación patriótica comienza muy tempranamente y alcanza su paroxismo en la Segunda guerra Mundial, que los soviéticos conocen como la Gran Guerra Patria. El nuevo estado adoptó como símbolos propios aquellos del movimiento obrero internacional, es decir, la bandera roja, la hoz y el martillos, para terminar convirtiéndolos en símbolos primarios. El hecho de que los grandes desfiles militares estén presididos por inmenso retratos de Marx, Engels, Leniny Satlin, no deja de hacer de éstos instrumentos propagandísticos de un militarismo que, probablemente de modo inevitable, ha impregnado la vida soviética desde la Revolución de Octubre.

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De los veinte a los treinta. La propaganda política en los Estados Unidos y en los regímenes democráticos europeos LA PROPAGANDA DESPUÉS DE LA GRAN GUERRA

Durante el periodo de entreguerras (1919-1939) la propaganda política va a sufrir una transformación radical. La experiencia de la Primera Guerra Mundial va a dar lugar, por primera vez, aun estudio sistemático del fenómeno, y, en algunos países, a un uso masivo de la propaganda por parte del Estado. Por otra parte, se desarrollarán en todos años dos nuevos medios -la radio y el cine sonoro- que recuperan a escala masiva el más viejo instrumento de persuasión: la voz humana, la palabra.

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La revolución bolchevique da vida a un régimen totalitario completamente nuevo en el que la propaganda a gran escala juega un papel fundamental. Tras el fracaso de las revoluciones análogas en Alemania y Hungría, así como de la intervención de las potencias

occidentales

en

Rusia,

el

'peligro

bolchevique'

será

un

'leivmotiv'

fundamental de la propaganda. El derecho de voto de la mujer se convierte en fenómeno común en los países industrializados. Los partidos obreros multiplican su presencia en los parlamentos. Nace entonces la propaganda electoral moderna. Los viejos parlamentarios se ven asaltados por esta marea y se muestran ineficaces. En todos lo países apareen corrientes que el antibolcheviquismo unen un radical antiliberalismo, atribuyendo al sistema democrático los males de la sociedad y la incapacidad de preservarla frente al peligro bolchevique. Todo ello da lugar a otros regímenes totalitarios en lo que la propaganda política se incorpora al Estado como aspecto fundamental de su actividad. Los abusos de la propaganda de la Primera Guerra Mundial provocaron un interés científico por el fenómeno, pero también un rechazo de éste, incluso una desconfianza frente a los medios de comunicación. Los organismos que habían sido creados para conducir la propaganda de guerra se disolvieron en todos los países, y habremos de esperar hasta los años treinta para verlos renacer en los países democráticos bajos distintas formas y siempre en clave de 'contrapropaganda' frente al nazi-fascismo. La radio, desde los años veinte, y el cine sonoro, desde los treinta, suponen una revolución en los medios de comunicación. La prensa sufrirá también cambios importantes. Si el amarillismo había dado lugar a tiradas millonarias antes de la guerra, un nuevo tipo de prensa, mas politizada, compite con ellos en los años veinte: los 'tabloid'. Además, se renueva la prensa semanal que entre en competencia con la diaria. Muy relevante es también es este periodo el nacimiento de los estudios científicos de la opinión pública. Aparecen en los Estados Unidos, sobre todo para resolver la cuestión de los efectos que podía producir la publicidad comercial. Sus técnicas obviamente, se podían aplicar a otros campos. Destaca la labor de George Gallup

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En los países con sistemas democráticos el 'leitmotiv' fundamental de la propaganda es el antibolcheviquismo, el 'peligro rojo' en el que todos coinciden, incluso los socialdemócratas. Los medios de comunicación deformarán la imagen del nuevo poder soviético para acentuar la idea de este peligro comunista. Además, si en los años veinte la idea de una nueva guerra generalizada parecía algo imposible, en los años treinta la guerra parece inevitable. La expansión italiana en África, condenada por la Sociedad de Naciones, la guerra chino-japonesa y la guerra civil española hacen que a mediados de la década la necesidad de una propaganda política exterior e interior vuelva a hacerse sentir en los países democráticos. Desde 1937 la propaganda exterior de Francia o Gran Bretaña abandona la máscara cultural para hacerse más explícitamente política. Pero no será hasta 1939 cuando en Francia o en Gran Bretaña se plantee la necesidad de dotarse de instituciones capaces de generar y dirigir esta propaganda.

EL IMPERIO DE LA RADIO

Durante la guerra el nuevo método prácticamente sólo tuvo aplicación militar, aunque el carácter de guerra de posiciones más que de movimientos permitió que las trincheras estuvieran comunicadas por cable. Las transmisiones experimentales para el público radioaficionado cesaron por completo para no reanudarse hasta después de la guerra. En Gran Bretaña, a finales de 1921, sesenta clubs de radioaficionados dieron lugar a la 'Radio Society of Great Britain'. Comenzaron entonces a surgir distintas estaciones emisoras creadas por las industrias radiotelegráficas. Todo ello tenía amplio eco en la prensa, lo que aumentaba el interés y la curiosidad del público. La expansión era imparable y el Post Office, para no perder el control, propuso formar una única compañía en la que participasen las principales industrias del sector. Nacía así, el 18 de octubre de 1922, la 'British Broadcasting Company' o BBC cuyos programas regulares comenzaron el 14 de noviembre de 1922.

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No faltaron intentos de control gubernamental pero solo durante la Segunda Guerra Mundial la BBC se plegará al gobierno de unidad nacional. En su primera transmisión dio cuanto del resultado de las elecciones presidenciales de aquel año, en que obtuvo la victoria el republicano aislacionista Warren G. Harding. Por otra parte, en Nueva York, David Sarnoff había comenzado la producción de su receptor , 'Radio Musicbox'. El éxito de la KDKA llevó a la RCA a interesarse por el aparato de Sarnoff y a crear la 'WJAY-Nerw York', que transmitió el 2 de julio en directo el combate de boxeo entre Dempsey y Carpentier con un enorme éxito de audiencia. La "Westinghouse" terminó entrando en el 'cartel de la RCA, que garantizaba el uso de todas las patentes de los componentes del mismo. El interés del público se desencadenó en progresión geométrica. La 'Radio Act' de 1912 no permitía que el Ministerio de Comercio negase la licencia a ningún ciudadano.

También en la Alemania de Weimar se planteó la cuestión de establecer o no una organización centralizada para la radiodifusión. La idea de un servicio centralizado chocaba con la oposición de las distintas regiones, especialmente Baviera. Sin embargo, la crisis de 1929 obligó a una reorganización, centralizando cada vez más la radiodifusión en Alemania. El desarrollo de la radio en Francia se orientó inicialmente más por el camino de la radiotelegrafía que por el de la radiotelefonía. En Francia iba a convivir en el mundo de la radiodifusión la empresa privada con un servicio del Estado, aunque la radiodifusión, como las transmisiones telegráficas, sería un monopolio desde junio de 1923. De todos modos, las emisoras privadas podían obtener concesiones.

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La radio no era sólo un formidable instrumento de comunicación, información y propagada en el interior de carda país. En realidad, era el único medio que casi sin dificultad podía atravesar todas las fronteras y convertirse así en un gran instrumento de propaganda exterior. Lo que sucedería a lo largo de los años treinta y tendría su máxima efectividad en la Segunda Guerra Mundial y, desde luego, en la posguerra.

EL CINE SONORO

La aparición del sonoro a partir de 1927 complicó todavía más las cosas. Se encareció la producción y los exhibidores hubieron también de modificar su infraestructura. Por otro lado, la necesidad de doblar, subtitular o incluso realizar versiones en distintos idiomas encarecía más la producción. El impacto que las imágenes cinematográficas producían indudablemente en el público planteó

inmediatamente

la

necesidad

de

un

control

para

evitar

excesos

y

manipulaciones. Los mecanismos de censura existieron en todos lo países. En Gran Bretaña, la misma industria dio vida al 'British Board of FIlm Censors' (BBFC) como un organismo regulador cuya principal virtud consistía inicialmente en evitar la intervención de las autoridades locales o estatales. Además de su preocupación por la moral en general y por los espectadores infantiles en particular. El BBFC tuvo también competencias políticas desde su fundación en 1911, que ejercitó ya durante la Gran Guerra. Por otra parte, el campo de sus competencias se fue ampliando, de manera que pudo

crear

toda

una

serie

de

normas

de

actuación

para

los

productores

cinematográficos y establecer rígidos criterios para la importación de películas. En los Estados Unidos, después de una serie de escándalos que la prensa aireaba sobre actores y actrices, se creó en 1922 el 'Mortion Picture Producers and Distributors of America Inc', a cuyo frente fue nombrado el político republicano Will Hays. Los exhibidores aceptaban las disposiciones de la conocida como 'Hays Office' sin discusión

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En Alemania, el Ministerio del Interior, después de mayo de 1920, actuó en la censura cinematográfica preocupándose sobre todo en evitar todo aquello que pudiera parecer un desafío al Estado o que pudiera dañar el prestigio nacional en el extranjero. De todos modos, la inestabilidad política de la República de Weimar restó operatividad a este tipo de censura. Análogamente, se organizaron distintos sistemas de censura cinematográfica de carácter oficial o privado en el resto de países europeos. En cuanto a la producción de documentales y noticiarios cinematográficos, hay que resaltar la obra de John Grierson en Gran bretaña en los años veinte que se inspiraba, entre otras cosas, en el cine soviético y en las ideas de Lippmann -teórico de la opinión pública-, para formular el concepto de papel educativo que debía tener el cine en un sistema democrático. Sus documentales trataba de una forma creativa a la actualidad. Además del desarrollo de la fotografía y de las publicaciones ilustradas, los noticiarios cinematográficos eran la fuente fundamental de información visual en ele periodo de entreguerras. Se estructuraban de la misma manera en todos lo países como una revista en la que se sucedían distintos y variados argumentos: información política, de interés humano, sucesos, etc. Estos noticiarios se producían semanalmente y formaban parte del programa habitual de las salas cinematográficas. Por otro lado, el incremento de costes que supuso el cien sonoro llevó a una concentración de las compañías que los realzaban En Gran Bretaña funcionaba la 'General Post Office Film Unit', encargada de producir algunas películas documentales del 'Documentary Movement' iniciado por Grierson. En estas películas se pretendía mostrar determinados aspectos de al sociedad británica resaltando sus valores con una finalidad educativa y cultural, exaltando el individualismo responsable que era capaz de participar en la vida social. Durante la Primera Guerra Mundial en Alemania el gobierno del Kaiser había intervenido en la organización de la 'Universum Film Aktiengesellschaft' (UFA), pero durante la República de Weimar el gobierno se deshizo de su participación ya pasó a

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ser una compañía privada. Para proteger la propia industria funcionó en aquellos años en Alemania un sistema de cuota que limitaba la importación de películas, pero las grandes compañías americanas iniciaron otro tipo de penetración. En 1925 la 'Paramount y la 'Metro Goldwyn' prestaron cuatro millones de dólares a la UFA, que estaba al borde de la quiebra. Por otra parte, también comenzó a operaren Alemania en el campo de los noticiarios de la 'Fox Movietone' como empresa alemana de capital americano. El cine francés nos ofrece un ejemplo excelente de utilización política del cine argumental. La izquierda francesa se había interesado tempranamente por el nuevo medio. En el periodo que precede a la formación y el triunfo del Frente Popular en Francia se produjeron películas de gran contenido político (La gran ilusión, J'Accuse) Frente a esta pujanza de la izquierda en el campo de la propaganda cinematográfica, los partidos de la derecha francesa carecían de la capacidad de emularla.

LOS ESTADOS UNIDOS. DEL AISLACIONISMO AL 'NEW DEAL'

Después de la guerra los Estados Unidos iban a vivir un largo periodo aislacionista. El Senado americano impidió, contra los deseos del presidente Wilson, la participación de los Estados Unidos en la recién creada Sociedad de Naciones. El breve paréntesis de poder del partido demócrata con el presidente Wilson. Iba a ser seguido por otro largo periodo de predominio republicano con los presidentes Harding (1921-1923) Coolidge (1923-1929) y Hoover (1929-1933). La reacción conservadora contra Wilson fue estimulada por el conocido 'Red Scare', es decir, la psicosis revolucionaria que se desarrolló entre los años1919 y 1920congran profusión de huelgas, manifestaciones, atentados y la subsiguiente reacción policial. Por presión de las iglesias evangélicas se incluye en la Constitución la enmienda decimoctava conocida popularmente como 'Ley seca'. En1915 se había reorganizado el Ku-Klux-Klan, que desarrollo una feroz campaña de violencia entre los años 1924 y 1926 en los estados del sur y del medio oeste.

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Ni los estados ni el gobierno federal disponían de una red específica de información y propaganda, pero eran muy sensibles a las fluctuaciones de la opinión pública, que sí estaba sometida a la propaganda que se originaba en las más diversas instancias y que disponía de potentes medios de comunicación con una prensa muy desarrollada y una radio en plena expansión. Salvo desde sectores muy localizados y minoritarios los tradicionales 'leitmotiv' de la propaganda americana seguían vigentes; la exaltación del individualismo, de la propiedad privada, del modo de vida americano, etc. identificándose como 'antiamericano' todo lo que no fuera así. Aparte de algunas publicaciones federales de limitada difusión, el gobierno llegaba a la opinión pública a través de la prensa. Wilson fue el primer presidente que comenzó a celebrar conferencias de prensa con regularidad. Harding introdujo el cuestionario escrito, con lo que estas conferencias perdieron en capacidad de comunicación. Con Hoover se celebraron raramente y desaparecieron casi por completo en la segunda parte de su mandato. Todo cambiaría con FRANKLIN DELANO ROOSEVELT. Elegido presidente en noviembre de 1932, tomó posesión del cargo el 4 de marzo de 1933. Su política, orientada a mejorar el poder adquisitivo de los más desfavorecidos estableciendo el control federal del sistema financiero y de la producción industrial, significaba un cambio radical en la tradición política americana, y hacía indispensable una tarea de explicación constante y de educación de los ciudadanos. Era necesario un permanente apoyo de la opinión pública. Concebía la política como una tarea de educación de las masas. Sabía, por otra parte, que sus reformas contaban con la oposición de los sectores más potentes del país y que no podía llevarlas acabo hasta que no fueran asumidas por las grandes masas. Para ello necesitaba valerse de los medios de comunicación. La prensa, la radio y el cine eran los únicos canales a través de los cuales un presidente en ejercicio en periodo no electoral podía acercarse a las grandes masas. Roosevelt hizo de ellos un uso constante y eficaz. Roosevelt podía recurrir a la radio para vender a toda América el 'New Deal'.

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Y lo iba a hacer con una nueva fórmula, más eficaz que los discursos tradicionales de los que también se había servido: las conocidas 'Fireside Chats' o ' Charlas junto al fuego'. Estas pretendían acercar la figura del presidente a los ciudadanos. El impacto de estas charlas era enorme. En aquellos años el número de receptores creció enormemente en los Estados unidos. Cuando una charla era anunciada se reunían las familias en torno a los receptores. La voz del presidente llevaba confianza a los hogares americanos en aquella época de crisis, y hacía de él un amigo u un padre para todos los americanos, más que ningún presidente lo había sido hasta entonces. En su primer mandato hubo ocho 'charlas junto al fuego', seis de las cuales enrte1933 y 1934. Estas charlas no eran en modo alguno improvisadas: sobre una idea inicial del presidente un grupo de asesores hacía una primera redacción, el equipo se reunía luego con él para hacer ulteriores correcciones, Roosevelt corregía personalmente sobre la segunda corrección para añadir frases personales, anécdotas, etc. Luego, ante los micrófonos los leía de manera pausada -unas cien palabras por minutoajustándose siempre al tiempo previsto del programa. Incluía muchas referencias personales, hablaba de su mujer, de sus hijos, de su perrito Fala, dando a su charla una atmósfera cálidamente personal. La audiencia media de estas charlas se puede calcular en cincuenta millones de americanos. La respuesta de los ciudadanos ante esta relación personal del presidente fue enorme: mientras que, por ejemplo, durante la presidente de Hoover la media de cartas que llegaban diariamente a la Casa blanca era de cuarenta, desde marzo de 1993 se recibían todos lo días más de cuarto mil cartas. La aplicación de la política de Roosevelt requería que él mismo estableciese contacto directo con el pueblo como protagonista de su propia propaganda, sin embargo, los distintos empeños de reforma en los que se embarcó su administración necesitaban también de una infraestructura capaz de llevar a todos los rincones del país con eficacia un mensaje de esperanza capaz de generar entusiasmo colectivo. La política de recuperación ('National Recdovery Action' o NRA) dio lugar a que desde el gobierno se organizase una red de 'comités NRA' en todo el país, que quedó dividió en doce mil

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sectores. Cada uno centralizaba la actividad de propaganda a través de oficinas de prensa que canalizaban la información a los periódicos y emisoras del radio locales. Para coordinar toda esta actividad se creó en 1933 un organismo publico, el 'National Emergency Council' o NEC al que podemos considerar de hecho un verdadero ministerio de propaganda de la administración Roosevelt. El NEC volvió a poner en práctica un mecanismo de propaganda análogo al del Comité Creel durante la Primera Guerra Mundial. Sus técnicas y medios fueron muy parecidos. Su objetivo también era análogo, movilizar a todo el país en torno a un fin, en este caso la recuperación, al salida de la crisis, a través de la exaltación nacional. En septiembre de 1939 se organizó la 'Office of Gobernment Reports' (OGR) que no era otra cosa que la continuación de los programas de 'public information' que habían nacido en la política del 'New Deal'. También se creó dentro de la 'Office of Emergency Management' una 'División de Information', que nació en marzo de 1941. Estos y otros organismos fueron los antecedentes de la 'Office of War Information' (OWI) que centralizaría la actividad propagandística norteamericana durante la SGM.

LAS DEMOCRACIAS EUROPEAS

Al final de la Gran Guerra se produjo una desmovilización general también en el campo de la propaganda. Las organizaciones que se habían puesto en pie fueron, en general, disueltas o reducidas a su mínima expresión En Gran Bretaña, el periodo de entreguerras significó entre otras cosas el paso definitivo de un sistema electoral liberal a uno democrático. Con la 'Representation of the Peolple Act', de 1918, queda establecido el sufragio universal masculino. En 1928, el derecho al voto se extendería a las mujeres. Al año siguiente llegarían por primera vez al poder los laboristas. La nueva situación exigía a los partidos políticos dedicar muchas mayor atención a la propaganda de masas.

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En 1935,el gobierno de concentración MacDonal-Baldwin creó el 'National Publicity Bureau' , cuya finalidad declarada era hacer llegar al público en general explicaciones sobre la política gubernamental. Sin embargo, como hemos visto, el gobierno británico mantenía una cuidados actitud de respeto hacia la BBC y tampoco controlaba a la gran agencia nacional de noticias, Reuters, a diferencia, por ejemplo, del gobierno francés, que financiaba abiertamente a la agencia Havas. Por otra parte, desde 1934 funcionaba el 'British Council' a través del cual se llevaba a cabo propaganda cultural en el exterior. La experiencia americana de investigaciones de la opinión pública también se aplicó en Gran Bretaña. La BBC creó en 1935 un 'Public Relations Departament' que, desde 1936, se encargó de las investigaciones de audiencia, algo que habían hecho las cadenas comerciales americanas por razones publicitarias pero que en una radio sin publicidad debía naturalmente ocuparse de cuestiones de mayor trascendencia política. También en los años treinta dos instituciones privadas dedicadas a la investigación socia: la 'Political and Economic Plannig' en 1933 y la 'Mass Observation' de 1937. La primera se ocupaba principalmente de las estructuras institucionales; la segunda, más de los hábitos y actitudes de los grupos sociales. La concentración en la propiedad de los periódicos y la existencia de una sola cadena de radiodifusión así como una gran agencia de noticias internacional muy por encima de las demás, favorecía la posibilidad de que se produjera una manipulación de la opinión pública. Esto terminó siendo una realidad precisamente en la segunda mitad de los años treinta, tanto en cuestiones de política interior como exterior. Neville Chamberlain, Primer Ministro desde 1917, fue probablemente el político británico de la época más capaz de valerse de los medios de comunicación como instrumento de propaganda. Pretendía encarnar ante la opinión pública el ideal de libertad frente a los nazis y destacar su 'eficacia' en el campo de la política internacional. En Francia, la presencia del Estado nunca ha dejado de sentirse hasta en los más recónditos lugares. De todos modos, el aparato de control de la información que se

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había puesto en pie con la guerra también desapareció en este país. A pesar de ello, los distintos gobiernos podían contar siempre con un eficaz instrumento de propaganda: la agencia Havas. Los progresos de difusión de la prensa francesa en ese periodo fueron menos espectaculares que en Gran Bretaña. De 1920 a1929, sólo habían pasado de diez a doce millones de ejemplares. El público francés parecía rechazar los excesos cometidos durante la guerra. En la Alemania de Wiemar el Estado no mantenía ningún tipo de organismo administrativo encargado de la información o de la opinión pública. Por otra parte, la prensa tenía una estructura muy descentralizada de carácter regional y no existían prácticamente periódicos de circulación nacional. Los líderes políticos seguían atribuyendo a la prensa el papel de educador y propagandista. También en Alemania se produjo una concentración económica de los medios de comunicación. El imperio de Alfred Hugenberg agrupaba a diarios y al productora cinematográfica más importantes, y terminó estando al servicio de los nazis en su marcha hacia el poder.

LA PROPAGANDA POLÍTICA EN LA ITALIA FASCISTA

Algunos autores han denominado al régimen fascista italiano un 'regime di carta'. En efecto, la formación de Mussolini es una formación de periodista y agitador político. Además, una vez en el poder, será la prensa uno de los instrumentos fundamentales de la propaganda del régimen. Aunque, desde luego, cabe el juego de palabras que subraya la debilidad, la superficialidad del fascismo italiano. Cuando Mussolini alcanzó la presidencia, lo hizo todavía dentro de un sistema liberal. En sucesivas etapas, Mussolini transformaría a Italia en un Estado totalitario. En este progresiva fascistización la propaganda política fue un instrumento fundamental y se desarrolló en todos los terrenos: a través de los medios de comunicación de masas y también valiéndose de otras formas directas e indirectas de propaganda.

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En cuanto a los medios de masas, Mussolini sometió en los primeros años de su gobierno ala prensa diaria italiana a sus designios, impulsó el desarrollo de uno nuevo, la radio, de la que haría una utilización magistral: igualmente se valió del cine, tanto como instrumento de propaganda directa a través de los documentales y los noticiarios (Istituto LUCE), cuanto como instrumento de evasión en el cien de argumento, donde no faltaron los contenidos propagandísticos. El régimen fascista estuvo en el poder durante más de veinte años. Su evolución política dio lugar a distintos momentos de utilización de la propaganda. En primer lugar la etapa previa a la llegada al poder de Mussolini, su actividad como periodista y agitador dentro del Partido Socialista, su salida de éste para apoyar la intervención en la PGM y la actividad de propaganda fascista en la posguerra hasta la toma del poder. Una vez en el poder, se pueden delimitar con precisión varias etapas. En la primera de ellas el fascismo ejerce el poder dentro de un régimen todavía liberal. Desde 1926, se procede a la fascistización del Estado, y en torno a 1929 puede afirmarse que el fascismo alcanza un amplio consenso en Italia. Desde ese momento, se vuelve hacia el exterior, a la construcción del 'Impero'. Éste se proclama como tal en1936 después de la conquista de Abisinia. Con la intervención fascista en España se estrechan lazos del fascismo italiano con el nacionalsocialismo alemán, y la influencia de éste se deja sentir en todos los terrenos, también en el de la propaganda, hasta la SGM. Sin olvidar la etapa final -el canto del cisne del fascismo- cuando, tras la caída de Mussolini y su liberación por los alemanas, fundó bajo su protección y control la República Social Italiana

MUSSOLINI PROPAGANDISTA. LA MARCHA HACIA EL PODER

La propaganda política fascista entre 1919 y 1922 es una propaganda orientada a conseguir

objetivos

tácticos

inmediatos:

recibir

adhesiones

activas,

movilizar

entusiasmos espontáneos y desmoralizar al enemigo. Es una propaganda deformada, subversiva en casi todos lo casos, orientada a promover la violencia, la rebelión, la

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acción directa contra el orden establecido. Mussolini actúa en primera persona, por lo menos a escala nacional, valiéndose sobre todo de su periódico Il Popolo d'Italia. Un fenómeno como el de la 'Marcha sobre Roma' no se puede entender más que en clave propagandística. A pesar de la verborrea seudorevolucionaria de los fascistas, el grupos de la población que simpatizó con ellos desde un principio quería evitar todo cambio en la estructura social. Las clases medias, que soportaban la crisis económica de la posguerra, veían en el fascismo la única garantía de mantener sus exiguos privilegios frente a la amenaza real de una revolución socialista. Los sectores del capita que les financiaban veían en ellos, mucho más que en los partidos de la derecha tradicional, instrumento político para frenarla marea roja.

EL FASCISMO EN EL PODER. LA CONSTRUCCIÓN DEL RÉGIMEN

En este primer periodo, en que el fascismo está en el poder pero dentro de las estructuras de régimen liberal, todavía predomina la propaganda de agitación que había caracterizado la fase previa a la toma del poder. De todos modos, Mussolini sabe muy bien que si ha tomado el poder con la 'revolución', todo lo hecho hasta entonces no es suficiente para consolidarlo, y mucho menos para mantenerlo a largo plazo. Gradualmente se va a producir un giro de ideario político del fascismo. Si hasta entonces había contado con el apoyo de la pequeña y media burguesía, el fascismo se vuelve entonces hacia los latifundistas, hacia la alta burguesía industrial y financiera, hacia la Iglesia. Este proceso no culminará hasta 1929. En estos primeros años veinte, ni la radio ni el cine estaban suficientemente desarrollados en Italia, y, además, el régimen no había comprendido bien todavía las inmensas posibilidades de estos medios para la propaganda de masas, lo que terminaría sucediendo ya en los años treinta.

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El régimen se valía entonces casi exclusivamente de la prensa y de diversos materiales impresos para su propaganda en el medio urbano además, naturalmente, de la propaganda oral llevada a cabo en persona por el propio Mussolini y por otros líderes del partido. En el medio rural, el régimen impulsó distintas campañas agrícolas. Además de estas revistas demarcada impronta oficial aparecieron muchas otras con un cierto carácter 'frondista' no del todo ortodoxas, que se oponían a algunos aspectos concretos de la política cultural del régimen, pero de las que nos atrevemos a decir que probablemente no disgustaban a Mussolini como, por ejemplo, Il Tevere

EL RÉGIMEN: HACIA UNA PROPAGANDA DE MASAS

A partir de1926se puede hablar de la consolidación del poder del régimen y de la fascistización del Estado y de la vida pública. Es una fase clara de propaganda de integración que alcanza su máxima eficacia en una sociedad estable. El régimen sólo volvería a la agitación política en periodos críticos: así, entre 1935 y 1936, por razones de política exterior, o durante la Segunda Guerra Mundial hasta 1943, y especialmente, durante la República de Saló. A partir de 1926 podemos hablar verdaderamente de un modelo de propaganda moderno, auténticamente de masas, con una dirección centralizada y dirigiéndose de manera uniforme a toda la población. Esta propaganda de integración es un fenómeno sumamente complejo. Todo este proceso se basa, por un lado, en técnicas de propaganda más directas pero también en métodos menos evidentes. En cuanto a las directas destacan la fascistización de la vida pública a través de símbolos y rituales, la mitificación del Duce, las 'aduante' masivas, la transmisión radiofónica de estos discursos. Con carácter menos obviamente propagandístico intenta crear en los ciudadanos una sensación de participación en los distintos órganos asistenciales y de recreo. El fascismo presta atención a las nuevas generaciones con revistas como Corriere dei

Piccoli y actividades al aire libre como la Giovani Italiane.

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Este tipo de organizaciones se dedicaban a los adultos. Destaca la 'Opera Nazionale Dopolavoro'. Constituyó un excelente canal de difusión de la ideología fascista en las clases trabajadoras, era un formidable aparato propagandístico que, junto con la presa, fue el principal instrumento de la propaganda fascista entre las masas. A partir de 1926, la 'Ufficio Stampa del Capo del Governo' adquiere mayor peso como instrumento de propaganda del régimen. En 1926, pasó a depender de él también el 'Ufficio Stampa', del Ministerio de Asuntos Exteriores, centralizando así las tareas de propaganda exterior e interior en un solo organismo. La 'sección interior', encargada de la prensa italiana, tenía su sede en el Viminal (Ministerio del Interior) y trabajaba colaborando estrechamente con Luigi Federzoni, ministro del Interior, y con los prefectos de cada provincia. Esta sección se encargaba de recoger y distribuir las órdenes y comunicados

a todos los periódicos, así como de localizar las

transgresiones que éstos podían cometer. Esta oficina se encargaba de distribuir también el 'fondo de reptiles', como antes hacía directamente la oficina de prensa del PNF. Estos fondos, que aumentaron año tras año, se destinaban tanto a periódicos y revistas como a periodistas. La palabra propaganda aparecía por primera vez en una institución estatal italiana. Sin embargo en al denominación de las subsecretaría se mantenía la palabra 'stampa', lo que indica hasta que punto, todavía, la prensa seguía siendo considerada el principal instrumento propagandístico del régimen. En su organigrama aparecieron dos nuevas direcciones generales, una para la cinematografía y otra para el turismo. También le fueron transferidas más tarde competencias en materia de radio, de música, y de teatro, hasta entonces dependientes de otros ministerio. Para agrupar todas la s publicaciones propiedad del Estado fue creado en 1939el 'Ente Stampa', directamente dependiente del Minculpop y presidido por Carlos corza. De él dependían veinte diarios y cuarenta semanarios en toda Italia.

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Los canales de la propaganda LA PRENSA

Acabamos de ver cómo los distintos organismos del partido y del Estado de los que depende la propaganda son, en principio, 'oficinas de prensa'. Sólo en la década de los treinta, la radio y el cine serán los canales de la propaganda de masas del régimen. Una vez en el poder, se hace evidente que ni el periódico de Mussolini, ni otros periódicos específicamente fascistas son suficientes para llevar la voz del fascismo a todos los rincones del país. Máxime, cuando todavía está viva una prensa de oposición y algunos de los grandes diarios de información no apoyan al fascismo. En 1923 se creó un periódico nuevo, Il corriere italiano, con una sólida base financiera y medios modernos que debían hacer de él un órgano de perfecta adhesión ala acción del Gobierno y de exacta interpretación del pensamiento de Benito Mussolini. A pesar de todo, el periódico no tuvo éxito y tuvo que desaparecer a raíz de la crisis provocada por el asesinato del diputado socialista Matteotti. El régimen comenzó toda una serie de operaciones de compra o vinculación de intereses de los mayores periódicos de Italia desde los primeros momentos. A través de la agencia Stefani quedaba controlada la información de buena parte de la prensa italiana, que dependía de sus servicios. Con la ley del 31 de diciembre de 1925, todo periódico debe terne un director responsable inscrito en el 'Albo' profesional de periodistas, así como contar con una autorización previa para su publicación. Desde 1928, para inscribirse como periodista profesional será indispensable estar en posesión del carnet del partido fascista.

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El régimen procederá entonces a la fascistización de los últimos periódicos liberales, induciendo cambios de propiedad en el Corriere della Sera y en La Stampa. El régimen fomentó la publicación de periódicos juveniles, especialmente aquellos que fueron órganos de los Gruppi Universitari Fascisti (GUF)

LA RADIO

Las primeras transmisiones regulares en Italia comenzaron el 5 de octubre de 1924. Se encargaban de ello la 'Unione Radiofónica Italiana (URI) En noviembre de 1927 desaparecía la URI para dar lugar al 'Ente Italiano Audizioni Radiofoniche' o EIAR, monopolio radiofónico del Estado, pero que era una sociedad privada. Con el mismo decreto se creaba un Comité Superior de Vigilancia, encargado de que las emisiones se ajustasen a la política cultural del régimen. Desde 1924 a 30 la utilización propagandística de la radio fue un progresiva. .Gran parte de los receptores existentes en Italia estaban ubicados en lugares de reunión, instituciones o ayuntamientos por lo que el italiano común debía ir a estos sitios para escuchar el mensajes de su dirigente. El elemento ritual es indudable.

EL CINE

Si podemos identificar el fascismo con el desarrollo de un medio nuevo como había sido la radio, también se liga a él el desarrollo del cine sonoro. Sin embargo, el cine documental, sí estará abiertamente al servicio de la propaganda del régimen. Con carácter paraestatal inicialmente, y luego totalmente oficial al servicio de la propaganda y de la difusión de la cultural popular, se creará en1925 el 'Istituto Nazionale LUCE' (L'Unione Cinematografica Educativa). Más tarde fue dividido en ocho secciones, encargada cada una de ellas de los proyectos y elaboración de películas documentales en distintos sectores: turismo, agricultura, industria, religión, cultura,

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asuntos militares, asistencia social y asuntos exteriores. Se creó además una sección fotográfica que distribuía a periódicos y revistas sus materiales. Entre 1931 y 1934 el régimen se preocupa fundamentalmente de la situación económica de la industria cinematográfica. En junio de 1931 establece un subsidio equivalente al 10% de la taquilla obtenida, y en octubre de 1933 desaparece esta subvención para ser sustituida por las siguientes medidas: la obligatoriedad para las salas de proyección de programar una película italiana por cada tres extranjeras en las ciudades de más de 50.000 habitantes, la obligatoriedad de doblar todas las películas extranjeras al italiano y un impuesto especial para la importación de éstas cuyo monte se transforma en subvenciones para las casas productoras italianas; se instituyeron además premios anuales para la producción italiana con un total de dos millones de liras al año. En 1934 se crea la 'Direzione Generale per la Cinematografia', dentro del 'Sottosegretariato di Satto per la Stampae la Propaganda', cuya misión consiste en coordinar todas las actividades estatales o paraestatales y producción y distribución cinematográfica. En noviembre de 1935, con capital totalmente estatal, aunque nominalmente era una sociedad privada, se funda el 'Ente Nazionale Industrie Cinematografiche' (ENIC), que se convirtió en la mayor sociedad productora de cine en Italia.

OTROS CANALES DE LA PROPAGANDA

El régimen fascista se valió naturalmente, de las artes plásticas como instrumento de propaganda. En los primeros años antes de la toma del poder, e incluso hasta 1926, el fascismo sintoniza con la corriente futurista. Pero después sus posiciones sobre las cuestiones estéticas van a sufrir una evolución que mejor sería llamar involución. A pesar de las protestas de Marinetti, que sigue pensando que el arte futurista es el arte fascista, el futurismo deja de gozar de la protección del régimen.

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Mussolini en persona inauguró la 'Mostra Novencentista' de 1926. El Novecentismo, originariamente cosmopolita y europeo, se había orientado hacia la exaltación de carácter neoclásico, nacional, de orden, que se correspondía con las aspiraciones estéticas del fascismo en aquel momento. El fascismo aspira a construir un imperio, verdadero heredero del Imperio Romano y a dejar, como él, una imperecedera huella monumental. Termina por derivar en un decorativismo seudocláisco, en una multiplicación de símbolos y oropeles y en una construcciones arquitectónicas que quieren ser grandiosas y no pasan de ser horrendas, además de imitar servilmente la estética de los alemanes en ese periodo. La Opera Nazionale de Dopolavoro (OND) consistía, por un lado, en una organización política, pues estaba dirigida por el partido, pero también una entidad gubernativa de servicio social que servía de correa de transmisión de toas las directivas de carácter cultural oficial. La OND fue la organización a través de la cual esta cultura se simplificaba y se hacía accesible a las grandes masas de trabajadores. El régimen pretendió intervenir también en el terreno del lenguaje, intentado imponer nuevos usos que, una vez en circulación, fueses testimonio de la influencia del régimen. También en el terreno de los usos de cortesía pretendió sustituirse el tradicional apretón de manos por el saludo fascista 'a la romana'

La propaganda nazi LA PERFECCIÓN TOTALITARIA

En el régimen hitleriano y en su actividad previa a la toma del poder, la propaganda no es sólo un aspecto fundamental sino que en realidad lo es todo. Domenach señala la radical diferencia entre la propaganda leninista y la propaganda hitleriana. Según él, en la concepción leninista la propaganda es la traducción de la táctica, pero sus eslóganes responden siempre a una realidad. Cuando Lenin dice

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"tierra y paz", realmente se proponer expropiar las tierras a los terratenientes y firmar la paz con los alemanes. Cuanto Goebbels afirma que Alemania va a la guerra en 'defensa de la civilización cristiana', tal cosa no es más que una fórmula destinada a movilizar las masas que no responde a una realidad. En la concepción leninista de la propaganda se hace una neta distinción entre agitación y propaganda, dando a ésta última un contenido de formación intelectual y doctrinal que en la concepción hitleriana de propaganda está prácticamente ausente. La propaganda se basa en la apelación al instinto de las masas más que a su racionalidad, en la utilización de mitos fundamentales para ellas. Pero en el fascismo italiano todavía se conserva, al menos parcialmente, el contenido racional de las consignas leninistas, algo que con Hitler y Goebbels desaparece por completo.

LA MARCHA HACIA EL PODER

ADOLF HITLER usaba consciente y deliberadamente toda su carrera en la propaganda planificada. La concepción propagandística hitleriana alcanza tales cotas de perfección y efectividad que todavía hoy sorprende el hecho de que un pueblo europeo culto como el alemán pudiera llegar a ser embaucado de esa manera En la manifestación organizada por él y el general Ludendorff. Hitler fue herido, detenido y luego condenado a cinco años de prisión. Para entonces ya se había convertido en una figura pública de cierta relevancia. Durante los meses que transcurrió en la cárcel, dictó a Rudolf Hess la obra que iba a convertirse en el catecismo nazi, Mein Kampf (MiLucha) En esta obrita, Hitler describe, en la primera parte, su propia trayectoria vital y política hasta ese momento y, en la segunda parte, establece los principios políticos de su doctrina, dedicando un capítulo a cuestiones de propaganda y organización. La complicada escenografía nazi se debía al profesor Beno von Artent. Se fijaron entonces sus aspectos esenciales: la manifestación al aire libre, el largo mitin político

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en un local cubierto, las canciones, los saludos, las antorchas, la profusión de banderas y estandartes, el desfile de las fuerzas paramilitares. La técnica oratoria de Hitler era algo perfectamente elaborado. No era un orador espontáneo. Preparaba sus discursos con antelación aprendiéndolos de memoria, pues leía mal en voz alta. La simple lectura de sus textos es insuficiente para comprender el efecto que conseguía en su audiencia. Esos discursos eran de larga duración. Se valía de la técnica del 'crescendo'. Comenzaba lentamente con una voz monótona, comunicando casi indiferencia a sus oyentes, con una actitud relajada. Llegado un punto, acompañado de gestos de su mano derecha, el discurso se convertía en un torrente incontenible de palabras, vibrando su voz enfebrecida y concluyendo en un brusco final para volver a comenzar el proceso.

La Segunda Guerra Mundial: INFORMACIÓN Y PROPAGANDA

LA ORGANIZACIÓN PROPAGANDÍSTICA DE LAS POTENCIAS DEL EJE

Alemania El Ministerio de Propaganda, con GOEBBELS al frente, se encargaba de la propaganda interior y parte de la que tenía como objetivo los nuevos territorios. La prensa alemana estaba en manos de OTTO DIETRICH y RIBBENTROP, ministro de Asuntos Exteriores, se ocupaba de la radio y de parte de la propaganda exterior. El alto Mando del Ejército (OKW) entró inmediatamente en competencia con el ministerio de Goebbels a través de una importante sección de propaganda que diariamente preparaba comunicados que, una vez aprobados por Hitler en persona,

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pasaban a ser difundidos por la agencia nacional de noticias (DNB). Estos comunicados del ejercito, en cuya gestación y difusión no intervenía para nada el ministerio de Goebbels, fueron la base fundamental de la propaganda interior durante la guerra. El ejército organizó entre sus tropas de ocupación 'compañías de propaganda encargada de llevar a cabo ésta 'in loco'. Estas secciones de la 'Propaganda Staffel' de la 'Whermacht' dependía, naturalmente, de la sección de propaganda del Alto Mando y dirigían toda la propaganda alemana en los países ocupados. Así pues, la importancia del Ministerio de Propaganda se redujo pero no así la actividad de Goebbels, que se multiplico en visitas . Una vez que comenzó la operación 'Barbarroja', que por su carácter secreto no pudo recibir la necesaria preparación propagandística, el eje de la propaganda alemana volvió a ser el antibolcheviquismo. Se creó también un 'Ostministerium,' con Alfred Rosenberg, una de cuyas tareas debía ser la propaganda en los nuevos territorios ocupados. En buena medida fue ineficaz porque las directivas generales y el comportamiento de las tropas de ocupación obstaculizaron esta propaganda integradora de Rosenberg. Cuando, después de la batalla de Stalingrado, se llegó a un punto de inflexión en el que los avances y las victorias se convirtieron en retiradas y derrota, se hizo necesario establecer una mayor coordinación en el terreno de la propaganda. Goebbels se concentró en las emisiones de radio dirigidas al interior y en el cine, Ribbentrop mantuvo el monopolio de la propaganda exterior, mientras Dietrich se mantuvo al frente de la prensa. Por otra parte, las intervenciones personales de Hitler se espaciaron mucho con respecto a lo que había sido en la fase victoriosa de la guerra y Goebbles, con su hiperactividad, hubo de llenar ese vacío.

Italia Cuando se desencadenó la guerra, Italia no estaba preparada para participar. Entre los mismos fascistas había opiniones contrapuestas respecto a cómo y cuándo intervenir, polémica soterrada que no dejó de llegar a la opinión pública. La victoria alemana sobre Francia en 1940 precipitó la intervención italiana, decidida por Mussolini.

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La organización de la propaganda entre 1940 y1943 tuvo un carácter más centralizado que en Alemania. Dependía en todos sus aspectos del Miniculpop. La radio italiana tenía ya una amplia experiencia de propaganda exterior e interior y fue un instrumento eficaz. Sin embargo, los fracasos en el norte de África y el fracaso alemán en Rusia, además de la efectividad de la propaganda aliada dirigida hacia Italia invitando a los italianos a desvincularse del eje, crearon un estado de opinión favorable a la paz separada tanto entre la población como entre algunos de los dirigente fascistas.

Japón Japón había llevado a cabo durante los años treinta una política imperialista en toda Asia secundada de una eficaz propaganda. En 1936, el gobierno había fundado un Comité de Información para controlar las actividades de propaganda. Para entonces, los japoneses disponían ya de una agencia nacional de noticias ('Domei' fundada en 1935) y de un importante sistema de radiodifusión, NHK ('Nipon Hoso Hyokai'), controlado desde 1933 por un Consejo Central de Radiodifusión, en el que estaban representados los ministerio de Comunicaciones, Interior y Educación y, desde 1934, de Ejército, la Marina y Asuntos Exteriores. Tanto la prensa como las emisiones radiofónicas estaban sometidas a la censura previa desde 1937 cuando comenzó la guerra contra China Junto a esta oficina existieron departamentos de información del Ejército y la Marina imperiales. En el Departamento de Información del Ejército las tareas estaban divididas en distintas secciones, todo bajo el control del Cuartel General Imperial ('Daihonei'). El totalitarismo japonés es difícil de identificar con otros regímenes totalitarios europeos. No dispuso de un Mein Kampf. Su libro de cabecera para la propaganda era una especie de guía moral llamada Kokutai no hongi que era una amalgama de viejos textos mitológicos en clave resueltamente antioccidental y antiidividualista. Cuando Japón dentro en guerra, en diciembre de 1941, su propaganda de guerra estaba ya planificada.

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El abismo cultural que separaba a Japón de Occidente, particularmente de su enemigo principal, los Estados Unidos, hizo que la propaganda japonesa dirigida a ellos fuera realmente de escasa eficacia. La propaganda radiofónica japonesa hacia los Estados Unidos

subrayaba

constantemente

la

decadencia

americana,

la

desunión,

la

desconfianza de los aliados en los Estados Unidos, cuando precisamente su ataque había contribuido más que ninguna otra cosas a unir voluntades en el gigante americano. Por otra parte, la reacción americana y sus continuos progresos, los bombardeos del territorio metropolitano japonés, etc., contribuyeron a minar notablemente la eficacia de la propaganda interna en el Japón, que solo podía basarse en al idea de la resistencia desesperada en los últimos momentos de la guerra. Sin embargo, la propaganda japonesa sostuvo hasta el último momento, tanto hacia el interior como hacia el exterior, la idea de un Japón victorioso y de un enemigo en retirada, con lo que para muchos japoneses el anuncio de la rendición incondicional constituyó una verdadera sorpresa.

LA ORGANIZACIÓN DE LA PROPAGANDA ENTRE LOS ALIADOS

El fracaso francés La S.G.M. iba significar para la prensa la crisis más profunda de su historia. Con ella desaparecieron prácticamente la totalidad de las cabeceras que se publicaban al comienzo de la guerra. Entre septiembre de 1939 y la derrota de mayo de 1940, seguida del armisticio de junio, Francia vivió en estado de guerra declarada pero no efectiva. La prensa en esos meses no sufrió apenas restricciones. Reflejaba el poco entusiasmo con que la población veía la nueva situación, a diferencia de lo que había sucedido en 1914. Los periódicos se resistieron a toda modificación de la Ley de Prensa de 1881; sin embargo, a lo largo de 1939 antes de la declaración de guerra, una serie de decretos había dado el gobierno nuevos instrumentos de control. Entre otras decisiones: se

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estableció la censura de informaciones militares, se limitó la circulación de prensa extranjera y se tomaron medida contra la propaganda proveniente del exterior. Aunque el Comisariado General de Información (luego Ministerio) era teóricamente el encargado de dirigir la censura de prensa, las consignas de ésta procedían de distintos departamentos (Presidente, Exteriores, Interior) y, naturalmente, del Estado Mayor y del Ejército. Desde abril de 1940 la censura de prensa y de radio pasó a depender directamente de la Presidencia del Consejo. El persona con el que se organizó el Comisariado de Información en agosto de 1939 procedía del Ministerio de Asuntos Extranjeros. El Comisariado tenía un 'Service de Diffusion' dividido en distintas secciones: impreso, fotografía, radio y cine. Al frente de cada una de estas secciones estaba un funcionario procedente del 'Service des Ouveres' -sección del Ministerio de Exteriores dedicado a la cultura francesa. En realidad, la propaganda francesa fracasó tanto en el exterior, incapaz de genera entusiasmos de la nación, como en el exterior. Una vez derrotados los ejércitos franceses, París fue evacuado por el gobierno. Muchos periódicos dejaron de aparecer en París para comenzar a publicarse más al Sur. Con el armisticio y el nuevo gobierno de la Francia 'libre', establecido en Vichy, todo iba a ser diferente. Sin embargo, el genera De Gaulle se refugió en Londres y se negó a aceptar la rendición. Con ínfimos medios, contando incluso con la desconfianza del gobierno británico, levantó la bandera de la resistencia. Sus primeros pasos se orientaron a recuperar enclaves coloniales franceses alcanzando éxito en África Central y en el Próximo Oriente, lo que le permitió, a medida que se organizaba la resistencia en el interior, adquirir en ella un peso político del que otro modo hubiera carecido. Su instrumento fundamental fue la radio, gracias a las facilidades que obtuvo de la BBC y a estaciones coloniales francesas, como la de Brazzaville. El resto de Francia y de sus posesiones quedó dividido en dos: una zona ocupada, bajo directa administración alemana, y el resto controlado por el gobierno de Petain. En noviembre de 1942 las posesiones francesas del norte de África fueron liberadas por los aliados y la Francia de Vichy ocupada por los alemanes.

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La firmeza británica En el momento de la declaración de guerra -septiembre de 1939- Chamberlain nombró a Lord Macmillan ministro de Información pese a carecer -en tanto que Lord alejado de la política diario- de las cualidades necesarias para dirigir la propaganda de guerra. Con Winston Churcill como primer ministro, DUFF COOPER fue nombrado ministro de información. A partir de 1940, los servicios de inteligencia comenzaron a elaborar un informe semanal sobre la evolución de la opinión pública. Duff Cooper tenía experiencia radiofónica, pero también carecía de un estrategia de propaganda y era incapaz de resolver los problemas fundamentales que se planteaban en ese campo. Estos problemas se pueden resumir fundamentalmente en tres: la organización de un sistema de censura capaz de satisfacer las necesidades de los periódicos, del público y del gobierno; el desarrollo de una propaganda de carácter positivo, tanto para el interior como para el exterior, y definir en ella el papel a jugar por a BBC; por último, era necesaria una coordinación entre el ministerio y los servicios de información de distintos departamentos gubernamentales que pretendían mantenerse independientes. En 1941,Chuchill, tras consultar a Beaverbrook, nombra a Brendan Bracken ministro de Información. BRACKEN era un hombre verdaderamente interesado en la propaganda, y fue capaz de resolver poco a poco los problemas que se fueron planteando. Se mantuvo la libertad de prensa, los periódicos tenían la plena capacidad de criticar al gobierno y la censura era voluntaria. Los directores recibían, sin embargo, una indicación sobre qué noticias debían o no ser publicadas por razones de seguridad. Aparte de su mayor experiencia y de la existencia del importante Ministerio de Información, los británicos tardaron dos años, desde 1939, dotarse de un organismo dedicado específicamente a la nueva propaganda de guerra, el 'Political Warfare Executive' o PWE, cuyo nacimiento coincidió con el acceso de Bracken al Ministerio de Información. Tenía como misiones la coordinación entre las líneas fundamentales de la política exterior británica y la propaganda exterior hacia países neutrales, así como la

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propaganda dirigida al enemigo. Su sede -'Bush House'- era la misma que la del 'European Service' de la BBC.

El PWE sería dirigido por un comité ejecutivo de tres miembros, responsables ante el MOI y el 'Foreign Office'. Sus competencias, además de las directrices de propaganda para los servicios en lenguas extranjeras de la BBC, abarcaban también la 'Black propaganda' -en cuyas emisiones nunca participó la BBC-, la elaboración de panfletos para ser lanzados tras las líneas enemigas y también el trabajo en estrecho contacto con los militares en el frente de batalla. Más adelante será el encargado pro parte británica de dar vida a las organizaciones de propaganda de guerra con carácter integrado británico-norteamericanas

LOS ESTADOS UNIDOS

La primera experiencia de una organización de carácter oficial dedicada a la información y a la propaganda en los Estados Unidos se había dado durante la Primera Guerra Mundial con el 'Committe on Public Informacion', dirigido por el periodista George Creel, que se disolvió al acabar la guerra. En el terreno de la propaganda exterior, el 16 de agosto de 1940 NELSON ROCKEFELLER fue nombrado 'Coordinator of Interamerican Affairs' (CIAA), para contrarrestar la gran influencia de la propaganda nazi y fascista en Iberoamérica. Solo cinco meses antes de la entrada en guerra de los Estados Unidos, Roosevelt establece, mediante una 'Military Order' de 11 de julio de 1941, la 'Office of the Coordinator of Information' (COI). Tenía ésta dos funciones: por un lado, de 'Intelligence' (recogida y análisis de información de cualquier fuente, incluida la militar), por otro, de información (transmisión de información y propaganda hacia el exterior, excepto para Iberoamérica, terreno reservado en exclusiva a Rockeffeler).al frente de la oficina del COI fue nombrado el coronel WILLIAM J. DONOVAN. Para llevar a cabo la senda función del COI, mucho menos definida que la primera, se creó el

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'Foreign Information Service' (FIS), bajo la dirección de ROBERT SHERWOOD, quién había sugerido a Roosevelt la creación de una organización de esas características. Poco después, ambas funciones del COI iban a dar lugar a dos organismo diferentes: por un lado, se crearía la 'Office of Stretegic Services' (OSS), a cuyo frente permanecería Donovan; y el 13 de junio de 1942,la 'Office of War Information (OWI). En la OWI se integrarían diversas agencias (OGR, OEM y OFF), que constituirían su 'Domestic Branch', y en el FIS, que constituirá su 'Overseas Branch'. Director de la nueva oficina será nombrado ELMER DAVIS, y el frente de su 'Overseas Branch' permanecerá Robert Sherwood. Sin embargo, la orden que creaba la OWI no establecía una clara división de responsabilidades entre ésta y la OSS en la dirección de la 'psychological warfare'. El 9 de marzo de 1943 Roosevelt, mediante un comunicado redujo enormemente el ámbito de competencias de las OSS. Este 'Psychological Warfare Committee' (PWC) o 'Psychological Warfare Branch' (PWB), como también fue conocido, estaba encabezado por el coronel OSCAR SOLBERT. La relación inicial entre este grupo militar y la recién creada OWI no fue en absoluto de colaboración y, poco después de la invasión del norte de África, en la que el grupo militar apenas tuvo participación éste fue disuelto. En el norte de África, Italia y el resto de Europa las fuerzas norteamericanas actuaron de manera integrada con las británicas y de otros aliados dando lugar a organizaciones de propaganda integrada. En la guerra del Pacífico no se produjo esta integración, excepto un intento frustrado en el sureste Asiático. El partido republicano ganó las elecciones legislativas de noviembre de 1942, y desde 1943, aliado con los demócratas del sur, controlaba el Congreso Comenzó entonces una campaña contra la forma que había tomado la propaganda de guerra en el interior del país, a la 'mayor gloria' de Roosevelt. La Cámara de Representantes votó, por 218 contra 114, la abolición del presupuesto de la 'Domestic Branch' de la OWI. Para 1944, ésta solo dispuso de tres millones gracias al voto del senado y después de que Davis amenazase con dimitir. Pro el contrario, para la propaganda exterior la OWI dispuso de veinticuatro millones de dólares en 1944.es decir, que la propaganda interior

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americana vivió en un clima dificultades y de contrastes políticos en un país que no sufría la guerra directamente en su territorio. En líneas generales, la propaganda interior americana tuvo como objetivo la movilización de toda la nación en el esfuerzo bélico y se llevó a cabo a través, por supuesto, de todos los medios de comunicación, especialmente de la radio y del cine. Ciudadanos norteamericanos de origen italiano y alemán, no sufrieron el clima de desconfianza y persecución que se había dado respecto a los oriundos alemanes en la Primera Guerra Mundial. Por el contrario, los inmigrantes japoneses, ciudadanos o no (uno 127.000), fueron internados en campos de concentración

o 'Recolocation

Centers') La propaganda negra y la radio El fenómeno de la propaganda negra fue ampliamente utilizado por ambos bandos contendientes y se desarrolló sobre todo a través de la radio, aunque también se utilizaron impresos, sobre todo por parte alemana en los territorios ocupados y dirigidos a contrarrestarla propaganda de las distintas resistencias nacionales. Los alemanes se valieron de emisoras negra dirigidas a minar la moral de la resistencia británica. También lo hicieron en el Frente Oriental, aunque en Rusia predominaba los receptores por cable, que hacían inviable recibir otra emisora que la oficial, y la mayor parte de los receptores de antena habían sido requisados. Para contrarrestar la propaganda radiofónica 'guallista' que llegaba a la Francia ocupada y a la Francia de Vichy, Friedrich creó una emisora, Radio Brazzavile II, después del desembarco aliado en el norte de África. Emitía desde París en onda corta fingiendo provenir de África. Además de Radio Brazzaville II, los alemanes habían puesto en marcha emisoras que fingían ser de distintas tendencias, desde el pacifismo hasta el extremismo más radical, como Reveil de la France, La voix de la paix o Radio Mumanité. Aunque el recién creado 'Political Warfare Executive' tuvo su desde en 'Bush House' junto al 'European Service' de la BBC, ésta se mantuvo siempre ajena a la propaganda

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negra cuyas emisiones dependían del PWE. De todos modos, antes de la constitución del PWE en septiembre de 1941, la Inteligencia británica sostenía ya en 1940 dos emisoras en lengua alemana, una de carácter conservador y otra radical pero ambas abiertamente antihitlerianas, pro lo que no podemos considerarlas 'negras'. El MI.6 va a encargar a SEFTON DELMER la organización de una emisora típicamente 'negra' dirigida a Alemania. Sefton Delmer había nacido en Berlín, donde había trabajado largo tiempo como corresponsal, y conocía perfectamente el mundo alemán. Su objetivo fue crear una emisora que se mostrase defensora de los más puros principios del régimen nazi pero que atacase los abusos y corruptelas que se daban en retaguardia, frente al heroismo de los soldados en el frente y, sobre todo, que marcase netamente las distancia entre el ejército y el partido. Para ello debía contar con información veraz y utilizar un lenguaje en el que estuvieran representados hasta sus más nimios detalles los giros cotidianos que se introducían con la guerra. Nació así, el 23 de maypode1941,la Gustav Siegfried Eins, primera emisora de una larga serie que pondría en pie los ingleses durante la guerra. Emitió hasta 1943 en onda corta. Pero la propaganda radiofónica negra británica no sólo se dirigía a Alemania; en 1943 comenzaron a emitir en onda corta emisoras dirigidas a Hungría, Bulgaria y Rumanía, además de Radio Livorno, dirigida a Italia. Tanto el cine documental como el de argumento fueron ampliamente utilizado por ambos bandos como instrumento de propaganda durante la guerra. Naturalmente, este tipo de propaganda sólo podía dirigirse hacia su propio bando o hacia países neutrales y aliados. Por otra parte, en todos los países el público cinematográfico se incrementó notablemente. Este público buscaba en el cine, naturalmente, la evasión, pero era perfectamente susceptible de recibir contenidos propagandísticos. En Alemania el cine fue uno de los poco campos de la actividad propagandística que siguió completamente en manos de Goebbels, además, la producción alemana contó en la primera fase de la guerra, con una Europa ocupada para multiplicar su distribución que debía, entre otras cosas, llenar el vacío dejado por el cine norteamericano que no llegaba a Alemania ni a la Europa ocupada desde 1940.

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La gran cantidad de material rodado no sólo servía para los noticiarios sino sobre todo para la producción de películas documentales de distinta duración que, en la primera fase de la guerra, mostraban sobre todo la potencia de un ejercito victorioso. Entre ellos destacan Campaña en Polonia, Bautismo de fuego o Victoria en Occidente. Buena parte de estos documentales, así como los noticiarios cinematográficos, tuvieron amplia difusión en las zonas rurales alemanas gracias a una flota de mil camionesproyectores que dispuso el Ministerio de Propaganda. La industria cinematográfica japonesa estaba sometida desde1939 a un rígido sistema de licencias, y la política cinematográfica japonesa se inspiraba en el ejemplo alemán. La guerra chino-japonesa había dado ya lugar a una amplia producción de documentales bélicos, que se prolongó hasta la Segunda Guerra Mundial. La industria cinematográfica británica, tanto en el campo de los documentales y noticiarios cinematográficos como, por supuesto, en el cien comercial, esta en manos privadas. De carácter estatal sólo funcionaba la 'Film Unirt' del GPO ('General Post Office'), que fue el embrión de la 'Crown Film Unit', creada en agosto de 1940. El trabajo de ésta dependía de la 'Films Division', del ministerio de Información. Por supuesto, los productores privados también se lanzaron a la producción de documentales, destacando en el primer momento Alexander Korda. Más tarde, tanto el Ejército como la RAF contaron con sus propias unidades cinematográficas. El cine francés estuvo también al servicio de la propaganda hasta la caída de Francia. El servicio cinematográfico del ejército preparó un noticiario cinematográfico semanal (Journal de Guerre) desde septiembre de1939, que sólo se difundió en el extranjero o a los soldados pero que, inexplicablemente, no llegó al público civil hasta marzo de 1940. Paralelamente al 'Commissariat Général à L'Information' difundía su Magazine de

la France en guerre, especialmente en las áreas rurales. El comisariado también se encargaban de la censura cinematográfica y produjo algunas películas documentales. Hollywood también se puso al servicio de la guerra. Las grandes productoras americanas se lanzaron durante la guerra a una producción en la que excelentes películas de evasión (comedias policiacas, etc.) surgió en junto a películas de tema

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bélico, siempre para sostener la moral de la retaguardia y de los combatientes. Sin embargo, la actitud sobre todo antinazi del cien americano había comenzado antes de la guerra, precisamente para atacar el antisemitismo alemán. Destacan The Mortal

Storm, Scape y Confessions of a Nazi Spy. Mención especial merece El Gran Dictador de Charles Chaplin. La realización del proyecto se prolongó dos años y, ya en 1939, la 'Hays Office' advirtió a la United Aritst -la productora- de las posibles dificultades. En el mismo sentido se pronunció el 'British Board of Film Censors' pues podía ofenderse a un Estado con el que sostenían relaciones diplomáticos. El rodaje no comenzó hasta después de que estallara la guerra y se concluyó en marzo de 1940, estrenándose el 15 de octubre siguiente. La OWI tenía un 'Bureau of Motion Pictures', una de cuyas oficinas estaba instalada en Hollywood, que supervisaba la producción cinematográfica. A este supervisión se sometían voluntariamente las productoras. El cine también sufrió en la Unión Soviética las consecuencias de la devastadora invasión alemana. Si en 1940 se podía calcular un público semanal de diecisiete millones de espectadores, éste se redujo a menos de la mitad entre junio de 1941 y mediados de 1943. Del mismo modo, la Unión Soviética perdió la mitad de su infraestructura cinematográfica quedando la distribución prácticamente limitada a las zonas urbanas que no había sido ocupadas y Moscú como único productor de noticiarios cinematográficos.

La propaganda política entre la Guerra Fría y la coexistencia pacífica. Página

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LAS REVOLUCIONES DE NUESTRO TIEMPO

Al acabar la Segunda Guerra Mundial, las técnicas de propaganda habían demostrado prácticamente todo lo que podían dar de sí, pero también se había hecho patentes sus limitaciones, mucho más todavía que después de la Primera Guerra Mundial Desde 1945, el mundo queda dividido en dos bloques perfectamente diferenciados. En uno de ellos sobrevive el antiguo modelo de la propaganda soviética con mínimas variaciones. En el bloque occidental, se acentúa todavía más el rechazo del mismo término propaganda. Pero a diferencia de lo que sucede después de la Primera Guerra Mundial, los Estados occidentales no se desarmen este aspecto. Del llamado Tercer Mundo, de los pueblos colonizados o sometidos al imperialismo económico, la voz de la liberación y de la revolución se hace oír en forma de propaganda revolucionaria. Estos pueblos, subdesarrollados y sometidos, se valen de los medios y de las técnicas de los países más desarrollados. Un nuevo medio va a introducirse en la vida política de los países de Occidente, y también en los países socialistas: la televisión. Esta se convierte pocos lustros después de la guerra en un arma formidable de persuasión y un instrumento político de primera magnitud, que influye en todas las capas de la población. En las luchas electorales de los sistema democráticos no sólo influye el nuevo medio sino que, de manera mucho más generalizada que en el periodo de entreguerras, la vida política se vuelve a las técnicas de la publicidad comercial en busca de mayor eficacia para su mensaje. La televisión y la publicidad modifican necesariamente los mensajes políticos, que se vuelven cada vez mas breves y concisos, y en los que la 'imagen' y el dominio del medio de aquel que los emite se vuelve algo esencial. Ciertamente, un mensaje político conserva todavía toda su fuerza de persuasión pero, qué duda cabe, el público está acostumbrado a recibir los mensajes de una determinada manera ya través de determinados canales, y la vida política tiene que transcurrir también por esos cauces si no quiere arriesgarse al ostracismo.

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En nuestro días, el término propaganda ha cristalizado en sus acepción más negativa y, sin embargo, nunca como hoy nos hemos visto sometidos a su influencia. La creciente facilidad en los transportes y en las comunicaciones ha hecho del mundo verdaderamente una 'aldea global', como afirmaba MacLuchan. En los países menos desarrollados el esquema es esencialmente el mismo, naturalmente con una mayor presencia de modelos extranjeros, aunque todavía en ellos la población responde con una propaganda política de corte más tradicional, sobre todo cuando el mensaje es el nacionalismo. Particular interés tiene en nuestro días el despertar del mundo islámico en el que, como

en

sus

orígenes,

propaganda

política

y

propaganda

religiosas

hacen

indistinguibles. Los movimientos fundamental, sobre todo después de la revolución iraní, tiene una presencia creciente en los países musulmanes moderados y, desde luego, un gran eco internacional. Las acciones terroristas no son otra cosa que propaganda por la acción. Cobran sentido para quienes las llevan a cabo en al medida en que se convierten en un mensaje de su fuerza, de su capacidad de acción. Precisamente por ello, para privarlas de su último sentido no han faltado voces que consideran que los medios de comunicación debieran silenciarlas. Hacer estos sería un atentado contra la libertad de información. El fenómeno religioso sigue estando presente en nuestros días y utiliza, incluso con maestría, los nuevos medios que están a su disposición. La renovación del mundo católico a partir del Concilio Vaticano II -por otra parte una gran operación propagandística- tuvo eco, no sólo en los medios católicos de todo el mundo. Sino también fuera de ellos. La actividad viajera de papas como Pablo VI y, sobre todo, de Juan Pablo II, responden a necesidades de propaganda, aunque el mensaje de este último ha supuesto un cierto freno a la renovación católica, en realidad sobre un ejemplo de propaganda involutiva.

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En los Estados Unido, algunas iglesias han demostrado una gran capacidad para adaptarse a los nuevos medios, sobre todo a la televisión, con el fenómeno, desconocido en Europa, de predicadores que consiguen audiencias millonarias gracias a este medio. Por otra parte, la penetración de la religiosidad oriental en Occidente en forma de distintas sectas que van desde el peculiar sincretismo de la secta Moon, pasando por el Hare Krisna hasta formas de budismo más tradicionales, han dado lugar a episodios que rozan con el terreno del orden público. Numerosas sectas religiosas de todo tipo, aunque minoritarias, han proliferado en so países de occidente y su métodos de captación de adeptos, la radical modificación de sus vidas, etc., han creado un rechazo en estas sociedades sin poder, a pesar de ello, impedir el fenómeno.

LA RECONSTRUCCIÓN DE LOS SISTEMAS INFORMATIVOS DESPUÉS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

La Segunda Guerra Mundial supuso un transformación profunda en la organización de los medios de comunicación en aquellos países que fueron derrotados o que sufrieron la ocupación de las potencias del Eje. La Alemania y el Japón derrotados sufrieron un largo periodo de ocupación por las potencias vencedoras, que dejaría honda huella en su vida informativa. Habría que establecer dos tipos de diferencias. En primer lugar, entre países ocupados y países liberados. Alemania y Japón serían el prototipo de los primeros: Francia, Holanda o Noruega, de los segundos. En este último caso, la reorganización del sistema informativo se hizo bajo gobiernos autóctonos, mientras que en el primero fueron las autoridades de ocupación las que dirigieron todo el proceso. Italia sería un caso particular, híbrido entre país ocupado y liberado. En segundo lugar, habría que establecer otra distinción: entre aquellos países ocupados o liberados por las potencias occidentales y los que lo fueron por la Unión Soviética.

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En este último caso, independientemente de que el país hubiera luchado al lado del Eje, como Rumanía o hubiera sucumbido a Alemania, como Polonia, el modelo informativo se alineó con el soviético. Incluso en el caso de Yugoslavia, único país que se liberó de la ocupación del Eje con sus propias fuerzas pero que estableció un régimen socialista. Estos países del Este de Europa, una vez que se consolidaron en los gobiernos con predominio comunista, perderán todo atisbo de libertad de expresión y sus gobiernos generarán potentes aparatos de propaganda inspirados en el soviético. En las zonas de ocupación occidentales de Alemania y Japón, la experiencia fue distinta. Después del nacional-socialismo y del militarismo japonés, faltaba en estos países una verdadera oposición, coas que no ocurrió con el antifascismo italiano; las potencias ocupantes, sobre todo los norteamericanos, hubieron de crear de la nada una clase de política capaz de dirigir estos países y de alinearse con los intereses norteamericanos frente a un previsible enfrentamiento con la Unión Soviética. Del mismo modo, hubieron deponer en pie una nueva radio y una nueva prensa en libertad. Fueron verdaderamente 'forzados a ser libres'. Naturalmente, esta reconstrucción de sistemas informativos libres garantizaba a la nueva potencia imperial, los Estados Unidos, una presencia y una influencia en estos países que beneficiaban sus propios intereses, lo que tuvo ocasión de manifestarse en múltiples ocasiones como en las elecciones italianas del 18 de abril de 1948. En realidad, aunque los países europeos occidentales no se puede hablar de una dependencia directa de los medios de comunicación respecto a los Estados Unidos, lo cierto es que la penetración americana en éstos después de la Segunda Guerra Mundial fue patente en todos los terrenos. En el estrictamente informativo, ni siquiera las grandes agencias de noticias europeas, como la Frances Presss o la Reuters, pueden competir con la Associated Press americana. En el mundo de la televisión, la producción europea se consume dentro del país producir solamente, mientras que en todos los países europeos el porcentaje de programas producidos en Estados Unidos es muy alto. Otro tanto podría decirse del mundo del cine. Es decir, la presencia americana en Europa Occidental después de la Segunda Guerra Mundial va mucho más allá de sus tropas estacionadas en Alemania Federal o de su influencia económica. Los

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medios de masas, incluso aquellos que no tiene una relación directa con los Estados Unidos, sufren una cierta americanización que se extiende a la moda juvenil, a la música, etc.

DE LA GUERRA FRÍA A LA COEXISTENCIA PACÍFICA

La metáfora "Telón de acero" se escuchó por primera vez en 1946 en el transcurso de un discurso pronunciado por Winston Churchill. La Unión Soviética preparaba abiertamente la consolidación de regímenes socialistas en su área de influencia. Todavía los comunistas franceses o italianos formaban parte de gobierno s de coalición. Los Estados Unidos querían poner fin a todo ello y se inició un estado de guerra latente entre ambos bloques con la amenaza de la bomba atómica como fondo. El bloque occidental tuvo la iniciativa con la creación de la República Federal Alemana o de la OTAN. Lo cierto es que a partir de 1949, cuando los países del Este respondieron con la creación del pacto de Varsovia y triunfó la revolución en China, los campos quedaron delimitados. Los enfrentamientos iban a ser, entonces, de carácter localizado como el bloqueo de Berlín, la guerra de Corea, los procesos de descolonización, la revolución cubana y la guerra de Vietnam El mundo occidental desempolvó la vieja propaganda antibolchevique de los años veinte con renovado vigor.

LA OFENSIVA PROPAGANDÍSTICA OCCIDENTAL

Una vez consolidada la división de Europa en dos bloques y descartada, al menos inicialmente, la posibilidad de un enfrentamiento armado, las potencias occidentales y sobre todo los Estados Unidos se lanzaron a una doble campaña de propaganda. En primer lugar, en cuanto a la política interior, se despertó de nuevo el fantasma del antibolcheviquismo como quedó demostrado con la actuación del senador McCarthy. El Plan Marshall, fue una eficaz operación de ayuda a la reconstrucción económica de Europa pero qué duda cabe que también una magistral operación de propaganda.

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Los Estos Unidos crearon en 1953 la 'United States of Information Agency' (USIA)y, mucho más tarde, en 1978, la 'International Communication Agency' (ICA), para el desarrollo de una política de intercambios culturales y educativos que, aunque naturalmente evita el nombre, se trata de una política de propagada que los teóricos norteamericanos denominas hoy 'public diplomacy'. Durante la administración Kennedy, el presidente llamó a la dirección de la USIA al periodista y figura estelar de la CBS, Edward R. MURROW, que proseguiría en ese cargo bajo Johnson para abandonarlo por motivos de salud poco antes de su prematura muerte De la USIA pasó a depender la emisora Voice of America, cuyos programas se dirigen prácticamente a todo el mundo en todos los idiomas a través de sus 123 puntos de emisión que difunden 800 horas de programas por semana en treinta y seis lenguas distintas y cuya audiencia es de veintiséis millones de personas cada día. Además de esta emisora, claro ejemplo de 'propaganda blanca', los Estados Unidos sostienen en Europa otras dos emisoras específicamente dedicadas a los países del Este y que, cuando menos, podemos encuadrar su actividad como 'propaganda gris'. Nos referimos a Radio Free Europe, dirigida a todos los países del Este en sus respectivas lenguas excepto ala Unión Soviética, y Radio Liberty, especialmente dirigida a la Unión Soviética en dieciséis lenguas distintas además del ruso. Estas dos emisoras nacieron, aparentemente, como iniciativas privadas. En realidad, ambas estuvieron financiadas por la CIA de manera encubierta, por lo menos en su mayor parte. Pero desde 1973 su financiación depende de los presupuestos del Estado votados por el Congreso de los Estados Unidos, aunque este cambio no tuvo un especial significado desde el punto de vista del derecho internacional, pues ambas emisoras aparecen como administradas por personas jurídicas privadas americanas. Este carácter privado les permite llevar a cabo unas campañas que, si procedieran de un organismo manifiestamente estatal, crearían constantemente graves conflictos diplomáticos.

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Los mayores logros económicos de los países desarrollados en Occidente, sobre todo en lo referente a productos de consumo, son argumento fundamental de a propaganda de Occidente, que hace llegar por todos los medios a l as poblaciones de los países del Este el mensaje de esta superioridad económica y de su bienestar. Distintas crisis en los países del Este europeo han sido bien explotadas desde el punto de vista de la propaganda por Estados Unidos y el bloque occidental. Ejemplos de ellos son el puente aéreo sobre Berlín (1948-49), la construcción del muro en el 61, los sucesos en la polaca Poznan entre junio y julio del 56, la revolución húngara de octubre del mismo año así como la primavera de Praga del 68 en Checoslovaquia y el movimiento sindicalista Solidaridad en Polonia. La 'Revolución de 1989' ha significado el triunfo de la propaganda de Occidente frente unos sistemas inoperantes, incapaces de abrir necesidades básicas, infestados de corrupción y, naturalmente, donde la población carecía de libertad política. Sin embargo, aunque en Europa Occidental no han faltado graves crisis sociales, la propaganda soviética no se ha valido de ellas con la misma eficacia para su actividad propagandística si no es deformando gravemente la realidad y presentando a los ciudadanos del Este panorama que distaba mucho de los hechos reales que, en cualquier caso, se desarrollaban dentro de un marco de libertades, a lo que la propaganda soviética no podía dar ninguna relevancia sin arriesgarse a exaltar otras virtudes del adversario.

EL ESTE A LA DEFENSIVA

La Unión Soviética, al acabar la Segunda Guerra Mundial, se encuentra con una situación desesperante de destrucción y muerte. Además, los Estados Unidos disponen desde 1945de la bomba atómica, y no faltan en Occidente voces que claman por un enfrentamiento bélico definitivo con la Unión Soviética.

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Los soviéticos controlan evidentemente la situación en su zona de ocupación de Alemania, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria y, por lo menos hasta 1948, cuentan con Yugoslavia como aliada. Solo después de que los soviéticos dispusieron del arma atómica comenzó a alejarse el peligro de un enfrentamiento generalizado. El 'leitmotiv' de su propaganda hacia el exterior comenzó siendo necesariamente la paz y así ha continuado, presentando siempre a los Estados Unidos como un agresor potencia de la misma forma que éstos hacen con la Unión Soviética. De todos modos, Radio Moscú va a mantener y a incrementar sus servicios de lenguas extranjeras dirigidos, sobre todo, a las poblaciones de los países colonizados y a las áreas más subdesarrolladas.

LA COEXISTENCIA PACÍFICA

Después de la muerte de Stalin, Kruschev, una vez que se consolidó en el poder, emprendió una audaz política de reformas interiores que, en el terreno político, adquirió las dimensiones de una gran campaña de propaganda, la desestalinización. Esta campaña, en la que se revisaron viejos procesos, se rehabilitó a los políticos caídos en desgracia e incluso desaparecidos, no solo afectó ala Unión Soviética sino también a otro países del Este. En cuanto a la política exterior, Kruschev, para dar por acabada la Guerra Fría, formuló el principio de la 'coexistencia pacífica' entre ambos bloques. Después de la guerra de Corea y tras la muerte de Stalin, la crisis en los países del Este se sucedieron con una cierta regularidad: Berlín en 1953, Poznan (Polonia) en juniojulio de 1956, Hungría en octubre de 1956,para culminar en Checoslovaquia en 1968, cuando ya Kruschev no estaba en el poder. Por otro lado, las fricciones entre ambos bloques llegaron a alcanzar en algunos momentos tintes dramáticos, sobre todo en la crisis de los misiles de Cuba,en1962,

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pero también en torno ala guerra de Vietnam, así como en las guerras árabes-israelíes, cuando Egipto contaba con el decidido apoyo soviético. La llegada al poder de Gorbachov introdujo factores nuevos tanto en la política interior como en la política exterior soviéticas. La política de 'reestructuración' necesitaba el apoyo de las masas. Para lograrlo se recurrió a la transparencia o 'glasnost'.

LA REVOLUCIÓN CHINA

Es indispensable subrayar el peculiar estilo que el comunismo chino imprime a los principios marxistas para su propaganda, tanto antes de la toma del poder como desde 1949. Además la figura de Mao tse-Tung, por más que esté alejada de nuestros parámetros culturales, es una gira gigantesca en la historia de la propaganda, cuya influencia indudablemente excedió los límites de su propio país. En la primera etapa, el modelo seguido fue esencialmente el soviético. Existía un Departamento de Propaganda del Comité Central del partido, al frente del cual estaba Lu Ting-i, con doce subdirectores, cada uno al frente de un área. Con la Revolución Cultural desapreció pro completo este departamento, y la mayoría de los que en él trabajaban fueron purgados, excepto Chen Po-ta, que pasó a ser defensor de la política de Mao en la Revolución Cultural. Parece claro que le papel personal de Mao fue muy relevante en las tareas de propaganda. De él partían las principales iniciativas y personalmente se ocupaba en ocasiones hasta de los pequeños detalles. Las grandes decisiones, los grandes cambios de rumbo en la política china, aparecían siempre coordinadas con una gran campaña de propaganda, generalmente sintetizada en un eslogan. Un ejemplos era "el gran salto adelante" de 1958. Esta gigantesca campaña culminó con un gran fracaso, que provocó a su vez una grave crisis económica y también consecuencias políticas, sobre todo el desprestigio de numerosos dirigentes del partido, incluido el propio Mao.

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En los primeros sesenta se produjo un reflujo de las posiciones más radicales. En 1961 se impusieron puntos de vista más moderados iniciándose así la 'Nueva Política'. Este giro político, sumado al fracaso de la reforma antedicha fue preludio de la 'Revolución Cultural'. Desde 1962 hasta 1965, el ala izquierda se enfrenta cada vez más abiertamente con los moderados, siempre sobre la base de la continuación al 'lucha de clases' La Revolución Cultural es un caso emblemático de cómo Mao Tse-Tung conseguía hacer valer sus propias decisiones sobre las del resto de los dirigentes del partido. El giganta chino había roto con la Unión Soviética. Durante la presidencia de Nixon se había llegado incluso a un acercamiento entre los Estado Unidos y China (la diplomacia del ping-pong), pero la situación interna no había variado sustancialmente. Con la muerte de Mao, volvieron a enfrentarse moderados y radicales, imponiéndose los primeros. China se encuentra ahora en un momento incierto donde una serie de reformas económica han reintroducido parcialmente unos capitalistas, pero sin modificar sustancialmente la estructura del poder. Todo ello tuvo una triste demostración con la rebelión estudiantil de Pekín y la represión de la plaza de Tien an Men.

LA REVOLUCIÓN EN CUBA Y EN IBEROAMÉRICA

La revolución cubana desarrolló una efectiva propaganda, tanto hacia el interior como hacia el exterior. A pesar de las sospechas de radicalismo que pudo despertar en el mundo occidental, la patente desvinculación de la actividad de los revolucionarios en la guerrilla de Sierra Maestra y el partido comunista oficial cubano hicieron de ella algo aceptable. Castro y los suyos presentaban la revolución como una segunda y necesaria liberación del país, y hacían del gran José Martí una de sus banderas.

Los insurrectos dispusieron de una pequeña emisora, que metía como Radio Rebelde, y con la cual mantenían el contacto desde la Sierra con los campesinos y las poblaciones

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urbanas, que también se oponían a la dictadura de Batista. El uso de la radio como arma de propaganda revolucionaria fue teorizado pro Ernesto 'Che' Guevara, que afirmaba que la importancia de la radio era capital, que la radio, con la fuerza de la palabra, explica, enseña, excita y determina tanto en los partidos como en los adversarios suposición política. Para Guevara, la radio debe ser instrumento de lo que él llama la 'propaganda popular, que sólo lo puede basarse en la verdad. El aislamiento a que estaba sometido a Cuba propició el desarrollo de la idea de la necesidad de extenderla revolución pro otros países iberoamericanos. En todos ellos, a pesar de las dificultades, la propaganda castrista había prendido en algunos sectores, sobretodo intelectuales. De todos modos, no faltaron en Iberoamérica revoluciones de marcado cariz antiimperialista antes y después de la cubana, sofocadas siempre por la intervención militar americana como en Guatemala (1953) Santo Domingo (1965), Nicaragua (1979) y los guerrilleros de El Salvador. De todos modos, no todo han sido intervenciones militares u operaciones subversivas pro parte de los Estados Unidos. Durante la presidencia de Kennedy se puso en marcha una verdadera campaña de ayuda económica y, sobre todo, de propaganda, conocida como la 'Alianza para el Progreso', para contrarrestarla influencia del castrismo y par conjurar el peligro de un extensión del fenómeno revolucionario en Iberoamérica. Los fracasos de distintas reformas agrarias, los movimientos guerrilleros urbanos o rurales, y la desconfianza de los grupos dominantes en varios países hicieron de la 'Alianza para el Progreso' un fracaso casi desde su nacimiento. El programa no se extinguió hasta 1970. Ciertamente, la propaganda norteamericana en Iberoamérica nunca podrá ser eficaz mientras los gobiernos de Washington apoyen de manera incondicional a gobiernos corruptos y dictatoriales en el resto de América.

LA EMANCIPACIÓN COLONIAL

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Con la Segunda Guerra Mundial, potencias que a su vez era colonias desarrollaron una propaganda anticolonialista dirigida a las colonias de enemigos. Los pueblos colonizados, volvieron a colaborar con sus metrópolis, pero fueron necesarias concesiones como, por ejemplo, hicieron los británicos, con respecto a la India, que terminó alcanzando su independencia en 1948. En todos los territorios colonizados, hombres procedentes de minorías privilegiadas, generalmente educados en sus respectivas metrópolis, dieron una vida a distintos movimientos de liberación que harían una realidad la emancipación colonial en loa años cincuenta y sesenta. Los franceses hubieron de enfrentarse en Indochina al Vietminh en una guerra que terminó llevándoles a la derrota de Dien Bien Fu y a los acuerdos de Ginebra, que terminarían dividiendo Vietnam en dos zonas y dando paso a la intervención norteamericana. También en Argelia tuvieron que hacer frente a una guerra cruel que dividió a la opinión pública francesa y dio lugar a importantes cambios políticos en París para concluir, gracias a de Gaulle, con la independencia de la colonia. La descolonización británica fue quizá menos accidentada que la francesa. Sin embargo, los ingleses también hubieron de enfrentarse por la fuerza a movimientos como el Mau-Mau en Kenia y, desde antes de la Segunda Guerra Mundial, al movimiento de la no violencia encabezado por Ghandi en la India. Otras potencias menores, como Portugal, hubieron de hacer frente a una larga guerra colonial en Angola y Mozambique, que terminaría dando al traste con el régimen salazarista en la Revolución de los Claveles, de 1974, tras la cual alcanzarían la independencia las colonias africanas de Portugal.

LA GUERRA DEL VIETNAM

La guerra del Vietnam, entendiendo por ésta sobe todo la intervención americana en Indochina, ha sido sin duda de ningún genero el ultimo gran acontecimiento que ha polarizado al opinión pública mundial antes del conflicto del Golfo. Precisamente la

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oposición generalizada a esta intervención y la presión creciente de la opinión pública (internacional pero, sobre todo, estadounidense), fueron un factor determinante para que Nixon admitiera de hecho el fracaso americano y retirase sus tropas de Vietnam. La intervención norteamericana en Indochina ha sido probablemente la guerra que ha recibido una mayor cobertura periodística de la historia, hasta el conflicto del Golfo. En el momento de la caída de Diem (noviembre de 1963) se organizó el conocido como 'Saigon Press Corp' con Malcom Browne (AP), Neil Sheenan (UPI) y David Halberstam (New Yokr Times) entre otros, que se caracterizó por sus criticas al Gobierno de Vietnam del Sur y que recibió ataques de otros corresponsales más cercanos a los intereses del Gobierno norteamericano. Los movimientos contra la guerra de Vietnam se generalizaron en los últimos años sesenta y se extendieron fuera de los Estados Unidos. Condicionado por este estado de opinión, el presidente Nixon, después de prolongadas negociaciones de Paz que nunca concluyeron, decidió abandonar definitivamente la intervención en Vietnam, lo que concluyó con la victoria de los comunistas. La radio fue, naturalmente, un arma de propaganda esencial en este conflicto. Para contrarrestar las emisiones de Radio Hanoi, Radio Pekín o de las radios de GRP (Gobierno Revolucionario Provisional de Vietnam del Sur)o del FUNK (Frente Unido Nacional de Camboya), los norteamericanos se garantizaron la fidelidad de distintas radio locales que controlaban en Vietnam del Sur. Más tarde, instalaron emisoras clandestinas o pequeñas emisoras locales totalmente financiadas por ellos en Camboya, Laos y Vietnam del Sur. Dirigidas a Vietnam del Norte y a las zonas controladas por el Gobierno Revolucionario Provisional, los Estados Unidos emprendieron distintas operaciones de propaganda negra bajo el nombre de Radio Bandera Roja, Voz del frente patriótico militar de

Vietnam del Sur y Voz independiente y neutral.

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Información y propaganda de guerra en los años ochenta: antecedentes de la guerra del Golfo LA GUERRA IRÁN - IRAK

La larga y sangrienta guerra entre Irán e Irak también fue conocida como la 'Guerra del Golfo Pérsico' o más sencillamente 'Guerra del Golfo'. Aunque probablemente cuando se escriba la historia, cuando Occidente escriba la historia, la Guerra del Golfo por antonomasia será la que acaba de terminar, en la que han participado directamente potencias occidentales. La propaganda iraní, mezcla de nacionalismo y fanatismo religioso puso a todo su pueblo en pie y en una cruel contraofensiva, los guardias de la revolución recuperaron en el otoño de 1982, las iniciales ganancias territoriales militares iraquíes. La utilización de la historia como arma propagandística es algo que Sadam Husein ha empleado con gran maestría. Durante el conflicto los medios de comunicación de ambos países se tuvieron al servicio de la propaganda de guerra. Tanto Irak como Irán emitían diariamente comunicados en el que incluían bajas así como otros datos. La diferencia entre unos y otros ha impedido que, aun hoy sepamos cual fue el desgaste real.

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Durante la guerra Irán -Irak el Pentágono puso en marcha por primera vez la experiencia de un 'National Media Pool' sobre el modelo de lo hecho por los británicos en las Islas Falklands (Malvinas).

LA GUERRA DE LAS ISLAS MALVINAS O FALKLANDS

La reconquista de las Malvinas ocupadas pro la dictadura argentina el 2 de abril de 1982 fue una guerra de peculiares rasgos. La distancia entre el teatro de operaciones y la metrópoli de la que partieron las fuerzas expedicionarias reconquistadoras implicaba unas dificultades logísticas que hicieron afirmar a muchos analistas militares que Gran Bretaña nunca reconquistaría sus islas. Probablemente, los argentinos contaron también con ese factor ara atreverse a desafiar a la potencia británica. Los británicos habían tenido ya una primera experiencia de conflicto bélico y medios de comunicación al estilo de Vietnam: en Irlanda del Norte. Allí toda intervención de los soldados británicos durante el día era puntillosamente analizada y referida por la noche, ya a través de la televisión penetraba en todo los hogares británicos. La cercanía del escenario y las características de una guerra no declarada hicieron imposible la censura. Precisamente por ello, además de la experiencia del Vietnam, las Malvinas fueron la ocasión del desquite para los militares británicos. El Ministerio de Defensa británico tenía una gran ventaja desde el principio. Era el único que podía controlar el acceso al teatro de operaciones. Ningún corresponsal podía llegar hasta allí sino era trasladado por las fuerzas británicas, siempre con el compromiso formal de aceptarlas reglas. Ningún corresponsal extranjero pudo acompañar a las fuerzas expedicionarias, solo corresponsales británicos fueron autorizados e incluso algunos de ellos sufrieron el veto. Sentadas estas premisas, el Ministerio de Defensa británico tenía las manos completamente libres para controlar la información e incluso para llevar a cabo campañas de desinformación.

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A los hogares británicos no llegaron imágenes de sangre o de violencia, sino solamente de celebración y victoria A pesar de todo, los medios de comunicación británicos intentaron por todos los medios enriquecer la imagen que ofrecían de la guerra. La BBC llegó a ser acusada por ello de estar obstaculizando el esfuerzo bélico de su país. El lema que los oficiales de relaciones pública repetían sin cesar a los allí destacados terminó siendo una realidad: "Esta guerra debe ser una guerra de buenas noticias". El responsable del control de la información en el Ministerio de Defensa británico era entonces el general David Ramsbotham que se manifestaba enemigo a ultranza de la televisión como medio de comunicación a través del cual informar de una guerra, inclinándose por la prensa que pierde la inmediatez de las imágenes, pero permite una información más completa y menos de formadora de la realidad

LA INVASIÓN DE GRANADA

Fuerzas militares norteamericanas, al mando del almirante Joseph Metcalf, invadieron la isla de Granada el 25 de octubre de 1983. Diez días antes un golpe de estado hiperradical, encabezado por el general Hudson Austin, había derrotado y asesinado al Primer Ministro marxista Maurice Bishop. En Granada vivía un grupo de estudiantes de medicina

norteamericana

y

la

experiencia

de

los

rehenes

de

la

embajada

norteamericana en Irán estaba todavía muy reciente Las protestas fueron numerosas. Walter Cronkite manifestó desde las pantallas de televisión su firme oposición a las restricciones. El director de la CBS, Edward Joyce, se dirigió por carta al Secretario de Defensa Caspar Weinberger, cuyo asistente militar entonces era Colin Powell. Pese a que los sondeos de opinión eran favorables a la intervención la polémica alcanzó tan grado de virulencia que el pentágono, para zanjar la cuestión, nombró una comisión para estudiarla y hacer recomendaciones sobre la cobertura de prensa en cualquier otra acción militar de los Estados Unidos en el futuro. La comisión Sidle

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acordó por unanimidad que los medios de comunicación americanos deberían 'cubrir las acciones militares de los Estados Unidos hasta donde lo permita la naturaleza de la misión y la seguridad de las Fuerzas Armadas.

LA INTERVENCIÓN EN PANAMÁ

El miércoles 20 de diciembre 24.000 soldados norteamericanos invadieron el pequeño país centroamericano. Había comenzado la operación 'Causa Justa'. Noriega burló el cerco y refugiarse en la Nunciatura Vaticana. La oposición fue menor de lo esperada. Cuando comenzó la invasión, ocho periodistas viajaban en uno de los aviones de transporte del ejército norteamericano. Todos ellos eran miembros de la Agrupación Nacional de corresponsales surgida de la Comisión Sidle. Pensaban llegar al escenario de la batalla a la vez que las tropas, y presenciar y cubrir la información del derrocamiento del régimen del general Manuel Antonio Noriega. Sin embargo, llegaron cuatro horas después del comienzo de la lucha y no pudieron enviar sus primeros informes hasta seis horas después. Durante los cuatro días que permanecieron en Panamá, sus movimientos fueron controlados estrechamente.

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Historia de La Propaganda

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