UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta “
Alma Máter Del Magisterio Nacional
FACULTAD DE EDUCACIÒN INICIAL ESPECIALIDAD: NIÑEZ TEMPRANA Tema: Trastornos de la Psicomotricidad Curso: Desarrollo de la Psicomotricidad Infantil Docente: Luz Marina Sito Justiniano
Integrantes:
Avilés ochoa Rosali Bejarano Serna Marisabel Castillo Salvador María Cecilia Córdova Gordillo, Nadiezhda
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introducción El objetivo del siguiente trabajo es lograr un acercamiento al tema alteraciones psicomotrices, de esta manera pensamos brindar una noción general sobre este tema La psicomotricidad es una disciplina que se ocupa del movimiento relacionándolo con los aspectos cognitivos y la afectividad. De esta definición desprendemos que las alteraciones psicomotrices van a implicar una estrecha unión entre el movimiento y las funciones psicológicas superiores del sujeto
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introducción El objetivo del siguiente trabajo es lograr un acercamiento al tema alteraciones psicomotrices, de esta manera pensamos brindar una noción general sobre este tema La psicomotricidad es una disciplina que se ocupa del movimiento relacionándolo con los aspectos cognitivos y la afectividad. De esta definición desprendemos que las alteraciones psicomotrices van a implicar una estrecha unión entre el movimiento y las funciones psicológicas superiores del sujeto
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Dedicamos este trabajo en primer lugar a dios por permitirnos llegar a este punto A nuestros padres por su total total apoyo y a nuestros maestros que nos guian por el camino de la sabiduria
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CAPITULO I “CONCEPTOS BÁSICOS”
1.1 TRASTORNO PSICOMOTRIZ 1.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS TRASTORNOS PSICOMOTORES 1.3 CARACTERÍSTICAS DE UN NIÑO CON TRASTORNOS PSICOMOTORES 1.4 ¿CÓMO SE RELACIONA CON EL APRENDIZAJE? 1.5 LO NORMAL Y LO PATOLOGICO: PROBLEMAS GENERALES 1.6 EL PROBLEMA DE LO NORMAL Y LO PATOLOGICO 1.7 SÍNTOMA Y SÍNDROME 1.8 PSICOPATOLOGIA DE LAS CONDUCTAS MOTORAS 1.9LA DEBILIDAD PSICOMOTRIZ DE DUPRÈ
CAPITULO II TRANSTORNOS PSICOMOTORES 2.1 EL SÍNDROME HIPERCINÈTICO 2.2 LA INHIBICIÓN PSICOMOTRIZ 2.3 TRASTORNOS DE LA LATERALIZACIÓN 2.4 DISGRAFÍA 2.5 DEBILIDAD MOTRIZ 2.6 DISPRAXIAS EN EL NIÑO 2.7 INESTABILIDAD PSICOMOTRIZ 2.8 LOS TICS 2.9 DEBILIDAD MOTRIZ 2.10 LA INESTABILIDAD PSICOMOTRIZ O SÍNDROME HIPERCINÉTICO 2.11TRANSTORNOS DE LA ARTICULACIÓN 2.12DISFASIA 2.13DISLEXIA
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2.14TRICOTILOMANÍA ONICOFAGIA CAPITULO III 3.1EL TRASTORNO PSICOMOTOR Y EL ROL DOCENTE 3.2¿QUÉ ACTIVIDADES PODEMOS HACER CÓMO EDUCADORAS PARA MOTIVAR A NIÑOS CON TRASNTORNO PSICOMOTOTOR ?
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CAPITULO 1 1.1TRASTORNO PSICOMOTRIZ Es un desorden, desorganización, perturbación, que altera el funcionamiento del cuerpo del niño(a) en lo real, simbólico e imaginario. Por lo tanto afecta su vida de relación, su accionar, su aprendizaje y su conducta. Este trastorno que se inscribe y se visualiza en el cuerpo y sus producciones, da cuenta de la brecha entre el deseo y la realización. O sea que marca al niño(a) desde su impotencia, al no poder realizar las dificultosas tareas que debe adoptar en cada una de sus actividades diarias, las que pueden acentuarse con el ingreso al jardín o a la escuela. A menudo, son estos ámbitos donde más se dramatizan los síntomas porque el niño(a) no puede responder adecuadamente a las exigencias dadas en el jardín o la escuela
1.2CARACTERÍSTICAS DE LOS TRASTORNOS PSICOMOTORES:
Los trastornos psicomotores no responden a una lesión del sistema nervioso central como los síndromes neurológicos. Son más o menos automáticos. No intervienen movimientos voluntarios. Unen lo somático con los afectos para dar una conducta final común y por eso no tienen las características de las patologías orgánicas concretas. Son variables en su expresión ya que en un mismo individuo estarán relacionados con la situación en la que se encuentre tanto personal como socialmente
1.3CARACTERÍSTICAS PSICOMOTORES:
DE
UN
NIÑO
CON
TRASTORNOS
Cuando adquieren la marcha por ejemplo, se tropiezan o se llevan por delante algún objeto, son niños que se caen frecuentemente.
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Usan los instrumentos en forma inadecuada (cubiertos, tijeras, lápiz, entre otros). Presentan dificultad para manejarse con objetos, por ejemplo pelotas y juegos de construcción. Un niño puede ser impulsivo.
1.4 ¿CÓMO SE RELACIONA CON EL APRENDIZAJE? El trastorno psicomotor, se relaciona en forma negativa con el aprendizaje del niño(a), porque una buena educación psicomotora en el niño(a), es la base para que logre una buena capacidad intelectual. Desde que el niño(a) nace realiza una serie de actividades motrices, como las de mirar, girar su cabeza, agitar las manos, después gatear, hablar o caminar, estas actividades son las que le permiten conocer el mundo que le rodea, por lo tanto le permiten iniciar sus primeros aprendizajes. Existe un estrecha relación entre el desarrollo de las funciones motrices y las funciones psíquicas (movimiento y mente). Y estas funciones tienen a su vez una directa relación con los aprendizajes, comportamiento y capacidad intelectual en el niño(a). Desde sus primeras etapas el niño(a) inicia una serie de aprendizajes, comienza a descubrir cada dia nuevas cosas, personas, movimientos, sonidos, luces, etc. Para realizar estos descubrimientos necesita del conocimiento y control de sus movimientos, los de su cabeza, brazos, ojos, boca, manos, piernas, etc. Por lo tanto la educación psicomotriz constituye para el niño(a), una ayuda fundamental que le permite lograr un mayor control y coordinación de sus movimientos y por lo tanto una mayor actividad mental. El aprendizaje se inicia en base a un control del propio cuerpo es decir, si un niño(a) aprende a leer o a escribir, lo primero que debe controlar es su atención, y para esto necesita el control de su propio cuerpo. Por ejemplo en los aprendizajes de la escritura el niño(a) necesita ver, recordar y dibujar las letras, además de hacerlo en un sentido, es decir escribir de derecha a izquierda. Entonces debe utilizar y controlar su brazo, el movimiento de su mano y dedos para poder coger los útiles como el lápiz, pincel, etc. y de esta manera realizar la escritura. El niño(a) al tener un trastorno psicomotor, se siente incapaz, pierde el entusiasmo, baja su autoestima, se compara con sus pares, etc. Sufre un verdadero quiebre entre sus pensamientos, sus deseos y sus posibilidades de accionar sobre su entorno. Cuando entran al jardín o al colegio, se desencadenan en algunos niños(as) llamativos síntomas de dificultades en
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relación con el manejo del cuerpo y sus posibilidades de concentración en el aprendizaje. Estas problemáticas se expresan de manera diversa: en torpezas, déficit atencionales con o sin hiperkinesia o en inhibiciones psicomotrices que enmascaran aquello que no puede. Estos síntomas hacen que el niño(a) comience a sentir imposibilidad e impotencia de realizar algo. Si trata de dibujar no alcanza a representar nada; si intenta hablar su dicción es dificultosa. Si pretende construir y modelar todo se le desarma. Fracasa en las destrezas más elementales: no puede patear una pelota, ni andar en bicicleta. Sus compañeros evitan que participe en los juegos de competencia: "siempre nos hace perder", dicen. Estas dificultades marcan dramáticamente al niño(a) que las padece. Muchas veces los niños(as) que presentan alguna trastorno psicomotor, suelen no tener motivación alguna, hay un locus de control externo y la motivación es extrínseca. Por lo mismo la mayoría de estos niños(as) repiten de curso, al año siguiente sucede lo mismo si es que no se ayuda y continúa todo un circulo vicioso hasta llegar a la deserción escolar
1.5 LO NORMAL Y LO PATOLOGICO: PROBLEMAS GENERALES Según Canguilhen, resulta evidente que lo normal y lo patológico constituye dos términos indisociables de una misma pareja antitélica: no puede definirse uno sin el orto. El problema aumenta en cuanto se le agrupa una confusión sostenida por la fonética entre lo anormal y la anomalía. Las relaciones entre los términos anomalía, anormal y patológico deben, ser precisadas. Las diversas definiciones posibles de lo normal giran todas alrededor de cuatro puntos de vista: 1. 2. 3. 4.
Lo normal referido a la salud, opuesto a la enfermedad Lo normal como media estadística Lo normal como ideal o utopía a realizar o hacia la que dirigirse Lo normal en tanto que proceso dinámico, capaz de retornar a un determinado equilibrio
Confundir normal y salud, oponiéndoles anormal y enfermedad, constituye evidentemente una posición estática que no corresponde a la dimensión dinámica de la mayoría de las enfermedades: el paciente diabético antes de la descompensación o el asmático antes de la crisis son normales en el sentido de ausencia de síntomas. La enfermedad no puede reducirse sólo a sus signos lesiónales. Debe considerarse también la potencialidad para revestir l salud, lo cual nos acercaría a la definición de normal como proceso.
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Asimilar lo normal al promedio, es ante todo, confundir lo anormal y la anomalía; o sea, confinar al campo patológico todo aquello que no se halle en la zona media de la curva de Gauss. Los sujetos de talla pequeña, los individuos super dotados en el campo intelectual, ¿son patológicos? En psiquiatría, además, no puede olvidarse la presión cultural, eso pena de considerar anormal toda conducta que se desvíe del promedio. Desde este punto de vista, los resistentes francesesdurante la ocupación eran anormales, al igual que la mayoría de hombres llamados progresistas. Remitir lo normal a un modelo o utopía es instaurar ipso facto un sistema de calores, una normalidad ideal; quizás aquella con la que sueñan los políticos, los administrativos o los padres y maestros para sus niños. Si tal ideal esta definido por un grupo social, este tiende a confundirlo más o menos con las normas estadística, si consiste en in sistema de valor personal (ideal del yo) conviene presicar como funciona, puesto que es de sobras conocida cierta enfermedad de idealismo (patología narcisista), lo que implica definir un “ funcionamiento mental normal”
Considera normal el proceso de alquisición, es decir, la capacidad de reaccionar con objeto de recuperar el equilibrio perdido, representa introducir una valoración dinámica. No obstante, en el área psicosocial, dicha definición conlleva el riesgo de reducir el concepto de normalidad a un estado de aceptación, sumisión o conformismo con las exigencias sociales. La capacidad de adaptación o lo que podríamos llamar a adaptabilidad seria para algunos mejor criterio que la adaptación misma. Quedan por definir los criterios de esta capacidad, con lo que corremos el riesdo de remitirnos otra vez a lo normal, sea como miedo, sea como utopía. Como podemos cer, no existe una definición simple y satisfactoria de lo normal; cada uno de losmarcos de referencia escogidos ofrece de lo normal; cada uno de los marcos de referencia escogidos ofrece excepciones en las que se insinua la patología. En realidad, normal y patológico son dependientes entre si, tanto como puedan serlo en biología genética “el azar y la necesidad” (j.
Mond): La necesidad de la repoduccion ejerce la necesaria presión normativa, mientras que la ´posibilidad de evolución implica una desviación aleatoria. De hecho, el medico no se halla conformado a un problema teorico, sino a una elección practica: es decir, ante tal o cul paciente , „que intervenir o abstenerse? La paidopsiquiatriamas que ninguno otra especialidad esta enfrentada a dicho dilema, puesto que la sintomatología actual del niño no prejuzgan en absoluto su futuro estado como adulto. La paidopsiquiatria debe hallar un sistema de evaluación, masalla de las conductas sintomáticas.
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1.6 EL PROBLEMA DE LO NORMAL Y LO PATOLOGICO EN LA PSICOPATOLOGIA DEL NIÑO Mientras el ejercicio de la paidopsiquiatria se ha limitado a la practica de algún tipo de terapia en un gabinete privado, la cuestión sobre lo normal a lo patológico ha sido secundaria. Por el contrario, la considerable extensión de la practica de la psiquiatría infantil y sus aplicaciones a la higuiene mental de la población han dado resultados de eficacia indudable, pero obtenidos con un alto coste social, lo que hace necesarios combios estratégicos. Ya ha pasado la época en que se podía desear que todo niño siguiera un pasicoanalisis profiláctico. Dicha posición encerraba un profundo error sobre la función misma del análisis de un niño, error justificado por aquel entonces dada la confusión a la incertidumbre en el campo especifico del psicoanálisis y de la educación. Pero en nuestra época la higiene mental debe también preocuparse no únicamente de su rendimiento en estricto sentimento comercial, si no también de su eficacia. Algunas evaluaciones estadísticas a gran escala debieran iniciarnos a reflexionar: 1. La frecuencia de las debilidadesllamadas limite varia en función de la edad. Disminuye de forma considerable en la edad adulta: ¿quiere ello decir que la inteligencia aumenta con la edad?, ¿o simplemente significa que los criterios de evaluación aplicados al niño solo toman en consideración su estado?. En terminosmas políticos ¿no es la simple asistencia a la escuela, la que designa a un cierto numero de escolarescomo débiles? 2. El desigual y constante reaparto de sexos en la población de la consulta de paidopsiquiatría constituye un problema mayor: 70% niños, 30% niñas. ¿Debe concluirse que ser chico es más patológico que ser chica o que la normalidad ideal y/o social corresponde mejor a las capacidades y necesidades de la niña? Este problema es tanto más agudo cuanto que la distribución sexual de la población psiquiátrica adulta es la inversa. Más alla de cualquier enfoque individual, estas simples constataciones estadísticas justifican la reflexión sobre el campo de actividad del paidopsiquiatra. Dicha reflexión se resume en el siguiente interrogante: los niños vistos por el paidopsiquiatra ¿representan la futura clientela en potencia de la consulta para adultos o son fundamentalmente diferentes? Los estudios epidemiológicos incitan a pensar que debemos creer en la segunda alternativa. Surgen entonces nuevas cuestiones en un intento de explicar dicha diferencia: ¿es imputables tal hecho a la eficacia de la acción de los paidopsiquiatras? ¿refleja el desfase de la demanda de una consulta establecida para aquellos niños que, temporalmente, no se adecuan a un modelo ideal de desarrollo pero que
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mas adelante serán adultos sin problemas? Es evidente que estas cuestiones son fundamentales al hablar de higiene mental de la población. Por el contrario, frente a un niño concreto, la evaluación de lo normal y lo patológico se plantea de forma diferente; hay que reconocer el síntoma, considerar su importancia y su función dinámica e intentar situarlo en el seno de la estructura. Finalmente, valorar dicha estructura dentro del marco de la evolución, sintomática, estructural, genética y ambientasl, procede cualquier enfoque paidopsiquiatrico.
1.7 Síntoma y síndrome Con este tema nos adelantamos dentro de la dimensión psicopatológica tan fascinante para muchos profesionales de la salud, principalmente la mental; con esto nos introducimos en cierta forma dentro del campo de la ciencia médica y por lo tanto nos permite compartir en cierta forma el poder medico. De hecho, si vamos a abordar la patología es para poder ser colaboradores del médico eficaces y responsables para la ejecución de tratamiento reeducativo para que seamos terapeutas y no dramaturgos oscilando entre el inconsciente y la charlatanería. El profesor Ajuriaguerra nos dice que para él, el síntoma no es nada más que una manifestación aparente de una desorganización más global. El síntoma nos indica que la enfermedad está presente. El síntoma no debe inducir a tratar lo que se presenta en ese momento dado, sino a plantearnos el provenir y los intereses del paciente. El profesor de Ajauriguerra piensa que el síntoma debe ser situado dentro de la biología dinámica del individuo comprendido en: -
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La descripción del conjunto del individuo. La descripción de las relaciones entre en conjunto y los mecanismos de adaptación y defensa. El estudio de las crisis de desarrollo El estudio de la adaptación social centrada sobre la de la interacción entre el individuo, su familia y su entorno sociocultural. El estudio de los efectos educacionales.
Freud, por su parte piensa que el síntoma seria el signo y el sustituto de una satisfacción pulsional que no se ha podido realizar, seria el resultado de una represión. El síntoma se encarga de representar importantes intereses, sirve para callar una demanda o para tranquilizar una exigencia exógena. El síntoma es un verdadero trastorno que renueva sin tregua según Freud, su exigencia de satisfacción forzando a comprender el por qué, el donde, el cuándo y el cómo de la forma de ser, de comunicar, de poder.
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Esta reflexión sobre el síntoma se hace para inducirnos a la prudencia y sobre todo a una comprensión pluridisciplinaria de los síntomas, para esto vamos a tratar a continuación diversos trastornos psicomotores. Para hacer esto nos referimos al documento de trabajo publicado por la comisión Ministerial de Lèbovici publicado en abril de 1976 por el ministerio de Sandad y Seguridad Social. Esta comisión, compuesta por altas personalidades medicas del mundo universitario y del ejército liberal de la psiquiatría definió al trastorno psicomotor como el que se caracteriza por la manifestación a nivel del cuerpo de las perturbaciones de la personalidad en su evolución y en su integración en las diferentes edades.
1.8 PSICOPATOLOGIA DE LAS CONDUCTAS MOTORAS
La acción no puede ser concebida si no lo es a través de una doble polaridad. Por un lado, la de un cuerpo en movimiento implicado en una acción justificada por la finalidad, y por otro, la de un cuerpo en relación con un medio susceptible de influir sobre dicho movimiento. De esta forma, una conducta motora simple será diferente según el niño esté solo, en presencia de sus padres, de extraños o de su institutriz. Al hablar de la motricidad en sí nos referimos, primero, al tono, cuya evolución es fundamental en los primeros meses, y, después, a la melodía cinética que permitirá el automatismo del gesto. Pero el hecho esencial es que hay una correspondiente constante entre el tono muscular y la motilidad en sí, que dirige la armonía del gesto, a la par que se produce una correspondencia entre el tono de la madre y el del niño, auténtico “diálogo tónico”.
Frenada en sus inicios por la hipertonía fisiológica, la motilidad evolucionara al ritmo de la maduración fisiológica, pero también mediante las posibles interacciones con el ambiente, el cual prepara, conduce y oriente el campo evolutivo del niño y le confiere coherencia. A su vez, la adquisición de nuevas habilidades motoras es indisociable de la forma en que el niño se representa y se siente actuar (integración del esquema corporal estático y dinámico) y de la manera como el medio del niño escoge dicha motilidad y acepta las modificaciones que de ella puedan resultar. De esta forma, la motricidad podrá pasar desde la gestualidad de imitación a la actividad operativa, en la que la praxia se convierte en el soporte de una actividad simbólica. La integración de las diversas vías motoras (piramidales, extrapiramidales y cerebelosas) constituyen evidentemente el requisito de una realización gestual
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satisfactoria; pero la integración del esquema corporal estático y dinámico y de su relación con el medio, con la dimensión afectiva que esto implica, son también fundamentales. Dentro del ámbito que aquí vamos a considerar, este segundo aspecto se halla a menudo en el origen de las deficiencias motrices que suelen hallarse. Por el contrario, excluiremos de dicho campo las disfunciones motrices cuyo origen sea la afectación orgánica manifiesta de las vías motoras: secuelas de encefalopatía infantil, de hemiplejia infantil, etc.
1.9La debilidad psicomotriz de Duprè Es un estado de desequilibrio motor constitucional caracterizado por par aton ías, si nc in ecias y torpeza mo triz Los tipos clínicos son ocho: I. Tipo de infantilismo motor que no sobrepasa la motricidad de la primera infancia. (Babinski…)
II. Tipo de energías motrices y mentales(con deficiencias del aparato cerebeloso, como timidez, emotividad, trastornos de lenguaje, nistagmus.) El doctor BABINSKI lo define como un defecto de asociación de los movimientos simples dentro de un acto compuesto, como cuando se flexionan las piernas al inclinar el tronco hacia atrás III.
Tipo extrapiramidal inferior o síndrome parkinsoniano. A menudo es postencefalico. Se manifiesta con trastornos de humor, de carácter, con rigidez y tirantez en los movimientos, lentitud en el pensamiento. Los individuos son ansiosos y afectados por crisis pasajeras de excitación que conllevan en el niño, alteraciones postencefalìticas con trastornos del nictàmero.
IV.
Tipo extrapiramidal medio que se caracteriza por una actitud contraída, una voz ronca, de dicìcil disciplina, oposición y las posibilidades mentales quedan limitadas a los objetos concretos. Tipo extrapiramidal superior o subcoreico, con agitación motriz, dificultades de rendimiento y ciclotimia. Los individuos presentan inestabilidad postural, sincinesias imitativas, automatismos y estados de ansiedad. Presentan igualmente reacciones vasomotoras y emotivas violentas, asi como impulsividad, excitación, afectividad incontrolada irreflexión e inteligencia impulsiva.
V.
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VI.
Los sindromes corticoproyectivos (piramidal y frontal).
VII.
Los tipos corticoasociativos frontales. Hay soltura y gracia en los movimientos, pero son inútiles, son simples arabescos no funcionales. Se aprecian en ellos agitación, humor jovial y un lenguaje pobre. Se aprecian también defectos de síntesis psicomotriz y sensitivomotriz.
VIII.
Tipo cortical con predominancia piramidal.
La debilidad psicomotriz de Duprè -
Emotividad con exitacion, Emotividad con inhibición, Falta de equilibrio, Incoordinación, Sincinesias, Rigidez, Rapidez, Paratonía, Dispraxia, Disgrafia, Dislateralidad, Tartamudez,
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CAPITULO II 2.1El síndrome hipercinètico Descrito principalmente por el doctor BOURNEVILLE en 1897, quien lo caracteriza como un estado de movilidad intelectual y psíquica extremo. Puede estar en relación con un substrato orgánico deficitario o psíquico perturbado. A menudo va acompañado de trastornos caracteriales. En el plano psicomotor, se caracteriza por una incapacidad de:
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Guardad una actitud fija, Fija su atención, Perseverar en una misma acción, Sostener un ritmo regular, Reaccionar de forma adaptada.
2.2La inhibición psicomotriz Se caracteriza por una reducción o una retención de movimiento, provocando una inmovilidad o una lentitud, todo sobre un fondo muy hipertónico. El individuo no solamente es lento, sino que es torpe y sufre calambres funcionales. En el plano psíquico, el individuo es timido, pasivo, hipercontrolado. No podemos concluir sin hablar de los importantes trabajos del profesor BARUK, quien ha definido en los enfermos mentales los trastornos de la decisión, de la puesta en marcha psicomotriz y de la iniciativa, psíquica, en una palabra adulta tan poco conocida por los psicorreeducadores y como consecuencia de esto un cuadro del desarrollo psicomotor y de la reeducación en el niño. Vamos pues a referirnos a las publicaciones de los profesores H. CLAUDE y H BARUK efectuadas en 1931 sobre los trastornos psicomotores de origen cerebral: h ip er to n ía, mo v im ien to s a u to m áti co s , su eño c ata lé p tic o . Los autores exponen que cuando se encuentran en presencia de un trastorno de la motilidad determinan si es de naturaleza orgánica o no, basándose en general en los siguientes criterios:
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¿Es diferente el trastorno en su aspecto orgánico de que puede realizar a voluntad? ¿Es independiente de la acción voluntaria y de las diversas acciones psíquicas?
Para lograr esto, haremos una observación clínica: -
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La hipertonía psicomotriz, que es en su aspecto análoga a una contracción voluntaria enérgica, es paralela a las fases de entorpecimiento psíquico. Alcanza su máximo de intensidad con el estupor. Cuando este se vuelve invencible la hipertonía se vuelve también permanente, pero guarda su apariencia voluntaria y una cierta variabilidad. Esta hipertonía psicomotriz va acompañada de otros trastornos psicomotores tales como la catalepsia, esto es, de una actitud petrificada con ausencia de iniciativa y conservación de actitudes que reflejan una inhibición de la iniciativa psicomotriz voluntaria. Los movimientos automática psicomotores no reflejan ni una intención, ni un objeto psíquico pero van estrechamente ligados al estado del tono psíquico. La intensidad del enlentecimiento psíquico puede llegar hasta el sueño cataléptico. La catalepsia constituye uno de los elementos fundamentales de los síndromes psicomotores con adormecimiento psíquico y enlentecimiento psicomotor.
Permite estudiar la psicofisiologia de la voluntad. La catatonia constituye un enlentecimiento especial próximo al sueño, hasta tal punto, que el Prof. BARUK ha utilizado el término de sueño cataléptico. Sin embargo este sueño no está relacionado con el sueño de la voluntad. PAVLOV atribuye este último sueño a una inhibición cortical. A partir de sus investigaciones sobre catatonia experimental, el prof Baruk ha precisado el rol de las funciones superiores de la voluntad que implican: Funciones de iniciativa psicomotriz, Funciones de contención y de freno sobre los automatismos. El Prof. Baruk propone la existencia de una verdadera función de iniciación que se puede llamar función psicomotriz que objetiva las posibilidades reales de la personalidad hacia el movimiento en la acción. Las perturbaciones psicomotrices de la iniciativa son máximas en la catatonia pero se las observa también en otros síndromes psíquicos. La catatonía es una reacción general del sistema nervioso debida entre otras pausas a emociones y a conflictos psicológicos. Se caracteriza por: Una inmovilización activa con conservación de las posiciones, Una resistencia activa con contractura y oposición: el negativismo. Hipercinesias especiales en forma de estereotipia e impulsiones, Trastornos del sistema vegetativo, Actitud en flexión o < actitud del pensador de rodin>. -
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2.3TRASTORNOS DE LA LATERALIZACIÓN
Estos trastornos son a su vez,causa de alteraciones en la estructuración espacial y, por lo tanto,en la lecto-escritura (y de ahí, al fracaso escolar). Los más frecuentes son:
Zurdería contrariada: Son aquellos niños que siendo su lado izquierdo el dominante, por influencias sociales pasa a encubrirse con una falsa dominancia diestra. La zurdería en sí no es un trastorno; sí el imponer al niño la lateralidad no dominante para él. El ambidextrismo: Es cuando el niño utiliza indistintamente los dos lados de su cuerpo para realizar cosas también origina serios trastornos espaciales en el niño y en sus aprendizajes. Lateralidad cruzada: también origina problemas de organización corporal. Cuando el niño no tiene una lateralidad claramente definida, hay que ayudar a resolver en algún sentido
Los trastornos de lateralidad son Motivo frecuente de inquietud para los padres, sobre todo cuando la lateralización parece inclinarse hacia la izquierda. No obstante, antes de favorecer en el niño la utilización preferente de una u otra mano, las deficiencias existentes deben ser exploradas a fondo. La proximidad del aprendizaje de la lectura y de la estructura constituye a menudo el motivo aparente de la consulta, y es entre los 5-6 años cuando se solicita consejo. Recordaremos que a partir de los 3-4 años, aproximadamente, se inicia cierta preferencia lateral y que sobre los 4-5 años existe todavía un 40% de niños mal lateralizados, que se convierte en un 30% a los 5-7 años, y que, por tanto, aparte de los diestros y zurdos homogéneos, existirá siempre un cierto número deniños mal lateralizados, sin que ello haya de comportar forzosamente problemas. En la población adulta los porcentajes se reparten de la siguiente forma: zurdos puros, 4%, diestros puros 64% y ambidextros, 32 % (trabadas). El estudio de la lateralidad se lleva a cabo a nivel del ojo, la mano y el pie. Entonces por la lateralidad homogénea una lateralidad dominante idéntica en tres niveles:
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1. El ojo dominante será el que permanezca abierto cuando se pide al niño que cierre un ojo, o aquel con el cual el niño mira a través de un tubo tapando el otro ojo con la mano. 2. La mano dominante queda encima de la otra cuando le decimos que cruce los brazos o que se ponga los puños cerrados uno bajo el otro. 3. El pie dominante es el que chuta el balón con más frecuencia o el escogido para saltar “la pata coja”
No hay que mostrar al niño el gesto a realizar a fin de evitar posible imitación.cuando la lateralidad es homogénea (derecha o izquierda), el problema no se plantea; aun cuando “ser zurdo” pued e complicar ciertos gestos cotidianos (escribir, utilizar tijeras, coger un cazo por el mango). No está demostrado que el índice de los trastornos del desarrollo sea muy diferente entre la población de zurdos que entre la de los diestros. Cuando la lateralización no es homogénea, es importante dejar a gusto del niño la elección para las actividades habituales hasta la imitación del último curso de educación infantil (5 años). En el transcurso de este año, en el que es ya posible el inicio del aprendizaje de la preescritura, no es aconsejable una intervención prematura, pero hacia el final del año escolar debe favorecerse la utilización de la mano derecha, salvo en los casos en que exista una patente diferencia en la habilidad gestual a favor de la mano izquierda. En la mayoría de los niños, la utilización de la mano derecha no plantea problema alguno. Hay que recordar en efecto que el aprendizaje y el entrenamiento intervienen de forma decisiva hasta la edad adulta, a fin de influenciar e incluso modificar la asimotría manual. Cuando aparece dificultades motrices, es preferible ayudar al niño mediante una reeducaióngrafomotriz o psicomotriz, en sentido amplio, centrada en el dominio y posición de un buen tono muscular. Recordemos que en caso de lesiones orgánicas (ej. Hemiplejia infantil) es preferible siempre favorecer la utilización del lado ileso. Señalemos finalmente un caso específico y paradójico: la existencia de los que podríamos llamar “falsos zurdos”. Son niños lateralizados a la
derecha, pero que utilizan la izquierda para las actividades principales (particularmente la escritura). Dicha utilización se lleva a cabo, ya sea en un contexto de oposición al medio, ya sea como identificación con algún miembro de la familia (padre, abuelo, tío, tía, etc.) zurdo a su vez. El temor a producir un “zurdo contrariado” conduce a dejar que el niño se
enfrente solo con una elección neurótica y aberrante, fuente de ulteriores difilcultades. En un contexto de esta índole, la reeducación psicomotriz a la psicoterapia consistirán ante todo en conseguir que el niño tome conciencia de su natural habilidad con la derecha y se desembarace de su elección patológica.
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2.4DISGRAFÍA
Un niño disgráfico es un niño cuya calidad de escritura es deficiente, sin déficit neurológico o intelectual que pueda explicar esta deficiencia. Es difícil hallar la ubicación adecuada de la disgrafía, dadas sus múltiples interferencias con la motricidad como tal, unidad a la realción del niño con su maestro, el lugar que el aprendizaje escolar ocupa en la dinámica familiar, el valor simbólico de lo escrito, el sostenimiento de la pluma con la mano, etc. La escritura, momento significativo y transcripción gráfica del lenguaje, depende por un lado del aprendizaje escolar jerarquerizado, y por otro, de una serie de facotres individuales de maduración, así como de factores lingüísticos, práxicvos y psicosociales, los cuales presiden conjuntamente su realización funcional. No abordaremos aquí la pedagogía de la escritura, simplemente queremos señalar la importancia que debe otorgar al problema de la vinculación entre la lectura y escritura, al valor expresivo de la escritura y , en resumen, a la motricidad gráfica propia del niño. En lo que se refiere a este último punto, parece ser que el efecto de la maduración funcional es más importante que el del aprendizaje, al menos por lo que afecta a la copia de escritura, y esta hasta la edad de 5 años y 9 mese- 6 años, más o menos (Auzias). Antes de esta edad, los niños son en su mayoría incapaces de ejecutar copias legibles y de descifrar aquello que han copia. Por lo contrario, una vez adquirida la madurez motriz y amnual, la calidad del aprendizaje se convierte en una variable esencial. El estudio clínico de la disgrafia señala que con frecuencia va asociada otros tipos de difilcutades. Se han hallado las asociaciones siguientes: 1. Trastornos de la organización motriz, debilidad motriz, pertubaciones ligeras de la organización cinética y tónica (dispraxia menor) inestabilidad 2. Desorganización espaciotemporal caracterizada específicamente por los trstornos en la organización secuencial del gesto y del espacio, y por los trastornos del conocimietno, de la representación y de la utilización del cuerpo, sobre todo en lo que se refiere a la orientación espacial. 3. Trastornos del lenguaje y de la lectura: dislexia y disortografía 4. Trastornos afectivos: ansiedad, febrilidad e inhibición, que pueden dar lugar a la constitución de un auténtico síntoma neurótico en el que la significación simbólica de lo escrito y del lápiz que la mano sujeta son prevalentes. Autenticas conductas fóbicas u obsesivas pueden manifestaqrse frente a la escritura mediante una disgrafia cuya característica varia con frecuencia (caso de aislarse) según la naturaleza del escrito o la persona a quien este va dirigido, y que
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contrasta con un habilidad gestual y manual conservada por otra parte. Estos diversos orígenes pueden reagruparse en el “esbozo de grafoespamo infantil” comparable al grafoespasmo del escribiente en
el adulto. En este caso se hallan asociados de forma diversa ineptitud, paratonía, reacciones catastróficas ante la escritura, difilcutades de lateralización o de lectura y actitudes conflictivas de tipo neurótico. El examen en el momento de la escritura evidencia una crispación importante del brazo entero, paradas forzadas en el transcurso de la misma, fenómenos dolorosos en la mano y en el brazo y sudoración notable. El conjunto implica ciertamente desagrado externo hacia la escritura. El enfoque terapéutico esta en función del registro de las dificultades asociadas a la disgrafía y del significado de ésta en la organización psíquica del niño: reeducación grafomotriz y psicomotriz cuando predominan los transtornosespaiotemporales y las dificultades motoras, relajación cuando prevalece la distonía y se organiza el “grafoespasmo”, evitación del síntoma y en primer lugar psicoterapia
cuando las condiciones afectivas son preponderantes y el síntoma parece integrarse en una estructura neurótica. La escritura , posible por la progresiva maduración , se adquiere mediante el aprendizaje es útil cuando ya es comprensible para uno mismo y para los demás , al fijar el pensamiento y transmitirlo cuando no estamos presentes. La escritura infantil cambia con la edad. Algunos autores han querido establecer unas escalas del desarrollo grafomotor .Entre las más recientes, destacan las de Vinh , H. de Gobineau y R. Perron .Tales escalas permiten valorar los grados de crecimiento de la actividad gráfica y estudiar con mayor precisión la llamada disgrafía. El estudio de la escritura tendrá en cuenta unos componentes motores; la fuerza , la coordinación y organización de los movimientos , la rapidez , el ritmo y la forma del movimiento ,pero no olvidemos que la escritura se desarrolla en un campo motor y la actividad gráfica en un espacio definido Lleva implícito la imitación de un movimiento con una dirección definida, la copia de formas con una orientación y el desarrollo del movimiento en un espacio representativo.Hay que tener en cuenta igualmente la necesidad infantil de expresarse con libertad demovimientos , siendo así que la escritura impone un espacio limitado y una reducción de movimientos.
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Tras los primero garabatos, para llegar a la forma gráfica , el niño habrá de reprimir la libertad de acción y frenar sus impulsos ,Habrá de aceptar dicho control para pasar del grafismo lúdico al grafismo de expresión abstracta con economía de gestos . En dicho ahorro , posteriormente, tal vez encuentre una satisfacción , al responder a sus necesidades personales con el placentero aprendizaje de unos trazos precisos y yuxtapuestos .Para disponer perfectamente de una página , llevar un orden , precisar y controlar los movimientos se requiere una estabilidad emotiafectividad, es decir, que la evolución de la escritura implica la organización motora , la organización de la acción simbólica y gestual y el conocimiento del valor simbólico del acto gráfico.
Será disgráficotodo niño cuya escritura sea defectuosa, sino tiene algún importante déficit neurológico o intelectual que lo justifique .Son niños intelectualmente normales que escriben despacio y en forma ilegible , cosa que les retrasa su avance escolar. Justamente con nuestro equipo del hospital Henri-Rousselle , hemos hecho un estudio de los disgráficos en cuanto al desarrollo motor , al espacio lateral , a la organización espacial , a la ortografía y a la adaptación emotioafectiva.Muchos niños disgráficos presentan deficiencias en la adaptación psicomotora .En estos niños la dificultad en la escritura es parte de trastornos motores de mayor amplitud , lo que significa que además de las dificultades de tipo material pueden presentarse signos de debilidad motriz más general.Hemos comprobado que si los niños disgráficos no tienen retraso en la adquisición del concepto derecha-izquierda , es, en cambio muy deficiente el resultado del terreno de la organización espacial.Dichos estudios ponen de manifiesto que en el curso medio (francés), una de las causas de una escritura deficiente puede ser una mala ortografía. En cuanto al predominio lateral, vemos que el 16% de dichos niños escriben con la mano izquierda y en el 22 % prevalece la dominancia lateral izquierda o está mal establecida .La experiencia clínica nos indica que , de existir una alteración en el plano de la personalidad , su importancia no siempre está en proporción con la gravedad del trastorno gráfico . Una gran inhibición por parte de un niño que trabaja con normalidad será menos obstáculo a la reeducación que una inestabilidad doble en proporción , con inatención y rendimiento siempre variables.La reeducación señala que un niño prepsicótico o psicótico –aun viviendo a su modo cada ejercicio y no queriendo cambiar su postura , reacción siempre frecuente en este tipo de niños –puede hacer progresos en el plano de las formas gráficas porque , aun en contra de lo que parece , tienen en cuenta lo que sobre este particular se les diga .Por el contrario , un niño con una afección de menor gravedad, pero que
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se opone más o menos abiertamente a toda indicación , no sacará ningún provecho de la reeducación . En los disgraficos hemos podido señalar 5 sindromesgraficos diferentes: -los rígidos (primer grupo ):pretenden un control que más que un control eficaz es una tensión ; este control se relaja de pruebas que hay que realizar rápidamente .El estudio psicométrico valora las irregularidades de la prueba punteado (irregulares y mal centrados); las figuras Bender son torpes y les cuesta mucho hacerlas ;los dibujos de Fay están también mal hechos. -Los niños de grafismo suelto (grupo II) tiene una escritura con pocos errores de tipo motor , pero en conjunto su escritura es irregular, firme .El examen de toda su grafía tiene pocas desviaciones , incluso es relativamente ajustado y poco tónico . -Los impulsivos (grupo III) se caracterizan por su escritura impulsiva y poco controlada .Quedan difusas sus letras y la organización de la página es muy deficiente .Hay pocas anomalías en la prueba del punteado .Los test de Bender y los dibujos de Fay señalan una escritura chaucera, desproporcionada y retocada .tampoco saben deslindar las diversas partes. -Los inhábiles (grupo IV) escriben torpemente y la copia les plantea sus mayores dificultades .La peor cualidad motriz está en este grupo. -Los lentos y meticulosos ( grupo V), cuya cuya principal características es el afán afán de precisión y control .Su escritura es muy afinada , la página está muy bien presentada , la escritura muy regular , tanto en tamaño como en inclinación , pero lenta. Escriben con precisión , minuciosamente y con lentitud. Junto a estos grupos , que , en cierto modo, representan aspectos tipológicos , incluimos a niños que les es realmente enojoso escribir . Hablemos ahora de los casos que se da una especie de calambre .Son niños que presentan una intensa crispación en hombros , antebrazos y dedos , fenómenos dolorosos que se repite constantemente al escribir o cuando tienen que hacerlo rápidamente , viéndose obligados a suspender la escritura .Podemos señalar tres subgrupos a quienes afectan los calambres :el primero corresponde a la forma “paratónica” de H. Callewaert, y los otros dos se inscriben en las formas “hipercinéticas” del mismo autor .Desde el punto de vista tónico , el primer
grupo se caracteriza por una hipertonía ; la coordinación de movimientos bastantes buena y regular , pero frenada ; la marcha es lenta .el segundo grupo se caracteriza por un fondo variable tónico variable ;la coordinación del movimiento es variable , la rapidez en la escritura , normal o lenta , según los niños .La característica del tercer subgrupo es un fondo hipertónico , un constante trastorno de la coordinación de movimientos y una lentitud al escribir.
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Los zurdos plantean especiales problemas , desde el punto de vista gráfico propiamente dicho y desde el mas general de la elección de la mano e instrumento a emplear .Los yerros en la escritura de los zurdos dependerán de dificultades puramente motrices , de dificultades en relación con una desorientación y desorganización espacial , pero en gran parte dependerán de habérseles enseñado a escribir con la mano .La escritura en espejo, en que tantos autores insisten , se interpreta de diverso modo.Hay quienes consideran que no tienennada que ver con escribir con la izquierda y que no es sino una consecuencia de contrariarles por escribir con la izquierda (G. Bloede) .Si bien los zurdos tienen cierta facilidad para escribir en espejo , hemos de decir que en unión de H. de Gobineau y R. Diatkine , hemos demostrado que el poderescribir en el espejo es una capacidad muy frecuente en los uso diestro , cosa que evoluciona al crecer; pero también hemos comprobado que los zurdos logran escribir n espejo perfectamente y con la misma facilidad que un individuo normal escribe con la derecha.En el niño normal la escritura en espejo es muy fácil de corregir , incluso cuando hay hay alteraciones de la organización espacial , mientras que cuando el retrasado escribe por este procedimiento es muy difícil. Frente al niño zurdo con yerros , es decir , que en el caso de un niño claramente cuenta hasta qué punto es zurdo ,es decir , que en el caso de un niño claramente zurdo e inhábil del lado no dominante , es indispensable respetar su tendencia dominante, ayudándole a aprender a escribir con la izquierda ; cuando la tendencia dominante no está perfectamente establecida , la elección dependerá del grado de entrenamiento con la mano ya se ha elegido y de los problemas afectivos que el ser zurdo le haya planteado , así como de la actitud anterior de quienes le rodean y de las reacciones del niño frente a esa actitud
2.5DEBILIDAD MOTRIZ:
En 1911, Dupré aisló una entidad específica, a la que llamó “debilidad motriz”,
compuesta por los siguientes factores:
TORPEZA DE LA MOTILIDAD VALUNTARIA: gestos burdos, pesados como trabados, marcha poco grácil. Frente a una tarea o gestualidad precisa, el niño se instala in adecuadamente (inclinado sobre la silla, en desequilibrio, etc.)
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SINCINESIAS: movimientos difusos, que implican grupos musculares no afectados normalmente por un determinado gesto. Debemos distinguir aquí las sincinesias de imitación, que suelen difundirse horizontalmente (movimientos de pronosupinación de la marioneta que se difunden de una mano hacia la otra), bastantes frecuentes, que desaparecen lentamente en el curso de la evolución, , y las sincinesias tónicas, que se difunden a menudo a través del eje vertical (movimientos bucofaciales importantes cuando se mueven las manos, y movimientos de los brazos cuando se mueven mueven lo miembros inferiores). inferiores). Éstas sólo se dan dan en algunos niños y persisten con la edad. Parecen ser mucho más patologicoas. PARATONÍA: caracterizada por la imposibilidad o dificultad extrema para obtener una relajación muscular activa. Por ejemplo, cuando el niño esta frente al examinador, quien sostiene sus manos o antebrazos, mantiene estos en idéntica posición una vez desaparece el soporte, incluso si le pedimos que se relaje. Esta paratonía es una especie de contracción cerúlica que, en algunos casos, puede llegar hasta la catalepsia y constituye un gran impedimento para la adquisición de una motilidad ligera y armoniosa. Estas manifestaciones pueden ir acompañadas de reflejos algo vivos y de algunos signos mínimos de irritación piramidal. Para Dupré, el origen orgánico de esta debilidad motriz no es dudoso, dado que, según él, deriva de un proceso de detención del desarrollo del sistema piramidal. No debe confundirse con las anomalías lesionales de las vías motoras y con las pertubaciones que acompañan a la deficiencia mental profunda. Una vez descrita, la “debilidad motriz” tubo una notable y excesiva
difusión, puesto que que algunos algunos autores autores dudaron dudaron en etiquetar asi diversas peturvaciones, desde la corea a la tartamudez, pasando por los tics, la inestabilidad, la psicapatía, etc. Se reunieron así, bajo un único vocablo, manifestaciones de naturaleza muy diversa y de origen patógeno muy distinto. Pueden imaginarse fácilmente los riesgos de un criterio semejante . En nuestra época, este concepto debe ser delimitado con mayor rigor todavía. Deben ser excluidos los síntomas neurológicos que expresan una lesión, y reservar dicho término para las deficiencias motrices propias de las afecciones que se manifiestan en el niño, tanto en la torpeza para “estar en su cuerpo” como para ocupar el espacio y moverse en él como una
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motilidad internacional y simboliza suficientemte fluida. La “debilidad motriz” como síntoma se encuentra también en los
niños de emotividad lábil, con frecuentes pero discretas perturbaciones del esquema corporal y una vida imaginativa denominada, a menudo, por la mediocre distinción entre el yo y su medio. En otros puede quedar reducida a una torpeza va unida a un ambiente o persona especifica.
DISPRAXIAS EN EL NIÑO: No hay límites precisos entre la debilidad motriz grave y lo que suele llamarse dispraxias infantiles. Estas últimas se caracterizan por profundas perturabaciones en la organización del esquema corporal y en la representación témporo-espacial. En el plano clínico, se trata de niños que son incapaces de llevar a término determinadas secuencias gestuales o que las realizan con extrema torpeza. Vestirse, anudarse los zapatos, abrocharse la camisa, ir en bicicleta sin ruedecitas cumplidos los 6-7 años, etc. Sus dificultades son todavía mayores si deben realizar secuencias rítmicas (ejemplo: golpear alternativamente las manos y después las rodillas) o actividades gráficas (disgráfia mayor, mediocridad en el dibujo del muñeco). El fracaso es frecuentísimo cuando se trata de operaciones espaciales o logicomatemáticas. Las pruebas como el test de Bender o la figura de Rey objetivan esta deficiencia. Todo ello conduce a un fracaso escolar global, fracaso en gran medida reactivo ante los trastornos iniciales. En cambio, el lenguaje, aun cuando no sea estrictamente correcto, se halla proporcionalmente mucho menos perturbado. La exploración neurológica es casi siempre normal. Las pruebas de imitación de gestos, de designación de las diversas partes del cuerpo, suponen un frasco total o al menos parcial En el plano afectivo, podemos distinguir dos grupos de niños, unos presentan ante todo dificultades motrices, sin rasgos psicopatológicos sobresalientes. Hallaremos ciertamente inmadurez, actitudesinfantiles o inhibición en los contactos posiblemente reactiva, dado que el niño dispraxico acostumbra ser blanco de burlas y el hazmerreír de sus congéneres, pero todo ello se manifiesta dentro del marco de un desarrollo psicoafectivo sensiblemente normal.los del otro grupo manifiestan unas perturbaciones más profundas en la organización de la personalidad, que se traducen en el plano clínico por su aspecto extraño, dificultades de contacto y un relativo aislamiento del grupo infantil. los test de personalidad revelan una vida imaginativa invadida por temas arcaicos. La pregunta a formular
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sería si existe en este tipo de niños una organización prepsicótica o psicótica. El enfoque terapéutico deberá estar en función de la gravedad de los trastornos asociados de la personalidad. La terapia psicomotriz y la ayuda pedagógica resultan aconsejables e incluso indispensables. A menudo se precisa psicoterapia.
2.6INESTABILIDAD PSICOMOTRIZ:
La “inestabilidad” constituye uno de los grandes motivos de consulta en
paidopsiquiatría. Se trata, generalmente, de niños (60 a 80% de los casos. Dicha consulta procede a menudo dela familia, sobre todo si se trata de niños en edad preescolar entre 3-4 y 6- 7 años: “no para”, “no está quieto”, “todo lo toca”, “no escucha”, “me saca de quicio”, son los datos esenciales de la letanía
familiar. Otras veces, ya en edad escolar, entre los 6 y los 10-12 años, es el maestro quien plantea el problema a los padres centrando sus quejas sobre la inestabilidad de la atención más que sobre la conducta. Así “no se concentra en nada”, “esta en las nubes”, “siempre tiene la cabeza en otro sitio”, “podría hacer mucho más si entendiera”, etc. Estos dos tipos de quejas revelan los dos
polos de la inestabilidad, el motor y el de la capacidad de atención. No obstante, es preciso delimitar el cuadro de la inestabilidad y recordar la existencia de un periodo en el niño de 2-3 años, o incluso mayor, en el que su atención es naturalmente lábil y en el que su explosiva motricidad le empuja a multiplicar sus descubrimientos y experiencias, no siempre el entorno acepta con facilidad esta conducta, poco tolerada por varias razones (actitud rígida de los padres, exigüidad des espacio, exigencia aberrante de la escuela). Esto es tanto más importante cuanto que se ocurre el riesgo, frente a la intolerancia del medio y sus inaccesibles exigencias, de que el niñoacentúe su conducta y se instale en una auténtica inestabilidad reactiva. Debemos decir al respecto que la vida urbana actual no está en absoluto adaptada a la necesidad de catarsis motora del niño, y da muestras de gran intolerancia frente a lo que con excesiva facilidad se conceptúa de “inestabilidad” patológica. Citemos, entre
otros, los ritmos escolares, la frecuente exigüidad de las vivencias, la ausencia de espacios verdes o áreas de descanso, etc.
EN EL PLANO CLÍNICO: es conveniente distinguir entre la inestabilidad motriz propiamente dicha, en la que el niño no cesa en su movimiento (corre hacia aquí y hacia allá, cruza y entrecruza piernas y brazos mientras está sentado, etc.) y la inatención o inestabilidad psiquiátrica. Si con frecuencia se asocian ambas formas en algunos niños, una de las dos puede ocupar el primer plano. La exploración somática es normal. 26
El análisis psicomotor evidencia, además de la inestabilidad motriz, una inestabilidad postural y la existencia de la “reacción del prestancia” (Wallon): actitudes afectadas y adultomorfas.
El estudio del tono permite, según algunos autores (Berges), distinguir una inestabilidad con paratonía caracterizada por fondo permanente de contracturas o de tensión, en la que la inestabilidad aparece como una 2fuga” en relación con dicho
estado de control, y una inestabilidad en la que el equilibrio tónico es normal pero, por el contrario, con numerosos signos de emotividad intensa, incluso caótica: mirada inquieta, sobresalto evidente ante la menor sorpresa, temblor de manos, sonrojo, etc. Son niños que parecen estar permanentemente en un estado de ansiosa hipervigilancia, como si en todo momento el entorno pudiera resultar peligroso o desmoralizador. EL CONTEXTO PSICOLÓGICO VARÍA: ante todo, la inestabilidad puede integrarse dentro del cuadro de un estado reactivo a una situación traumatizante o ansiógena para el niño. Recordemos que cuanto menor es éste, más tiende a expresar el malestar o la tensión psíquica mediante su cuerpo. Actuar es en un principio la modalidad más espontánea y natural de respuesta. La inestabilidad reactiva se da, por ejemplo, después de intervenciones quirúrgicas, separaciones, disociaciones familiares, etc. En otros niños, la inestabilidad aparece relativamente aislada, sin deficiencias importantes en otros aspectos del desarrollo y sin que el equilibrio psicoafectivo parezca perturbado. El nivel intelectual es normal. El problema depende del grado de tolerancia del ambiente, especialmente el familiar, frente a este tipo de comportamiento. Es probable que ciertos niños presenten de manera congénita una motricidad más “explosiva” que otros.
En este caso, la repuesta intolerante del medio o unas exigencias excesivas pueden ocasionar la fijación de la reacción motriz en un estado patológico, determinando de algún modo una forma peculiar de ser: la inestabilidad. En ocasiones esta inestabilidad se asocia con otras manifestaciones psicopatológicas: enuresis, alteraciones del sueño, dificultades escolares, conductas agresivas con reacciones de altanería, conductas provocadoras y temerarias, notable susceptibles y tendencia a la destrucción o a la autodestrucción. A veces el niño intenta castigarse o lograr que se castigue. La inestabilidad en estos casos puede adoptar el significado de una búsqueda de autocastigo como se observa en niños que experimentan un sentimiento de culpabilidad neurótica. En otros
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casos, la inestabilidad representa la respuesta a una angustia permanente, sobre todo cuando predominan los mecanismos proyectivos persecutorios o de abandono. La inestabilidad psicomotriz es ante todo un síntoma y, como tal puede observarse en diversas estructuras psicopatológicas. Si se exceptúa la posibilidad de una experiencia depresiva subyacente, en la que la inestabilidad está incluida como defensa contra la depresión, en numerosos casos este síntoma parece integrarse en una estructura psicopatológica de tipo prepsicótico o disarmonía evolutiva. DESDE UN PUNTO DE VISTA FAMILIAR: en estos niños inestables se observa a menudo una constelación peculiar: madre muy apegada a su hijo, si bien esta proximidad puede enmascarar fantasmas agresivos o de muerte; padre distante, descalificado por la madre o que se descalifica a sí mismo en la relación con su hijo, en ocasiones con una agresividad hacia el niño, expresada rudamente, al que percibe como un rival directo en relación con la madre. LA RESPUESTA TERAPÉUTICA: frente a este niño inestable, para él y para su familia, no puede ser unívoca. Estará en función de la reacción del ambiente a la instabilidad, reacción que puede ir desde el castigo o la franca coacción hasta la complacencia o la provocación. Puede depender de la existencia o no de trastornos asociados (fracaso escolar, enuresis, etc.) o de la profundidad de los trastornos de personalidad. La acción terapéutica puede, pues, orientarse sea hacia una reorganización educativa (consejos educativos a los padres y a la escuala, práctica de un deporte o centro recreativo), sea hacia un intento de catexis libidinal positiva del conjunto corporal estático (relajación), o dinámico (diversos juegos psicomotores, danza rítmica), sea hacia una búsqueda de solución de los conflictos psicoafectivos (psicoterápia) Para terminar, asociamos la “inestabilidad psicomotriz” con lo que los autores anglosajones denominan “niño hipercinético” y, en la actualidad, los “trastornos por déficit de atención” como se
describen en el DSM-IV*.
2.7LOS TICS
Los tics se caracterizan por la ejecución frecuente e imperiosa, involuntaria y absurda, de movimiento repetidos que representan a menudo una “caricatur a del acto natural” (Charcot). Su ejecución puede ir procedida de una necesidad,
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y su represión suele sere causa de malestar. La oluntad o la distracción pueden detenerlos temporalmente. Desaparecen habitualmente en los transcursos del sueño. Los tics faciales son lo más frecuentes: parpadeos, fruncimiento de cejas, rictus, protrusión de la lengua, movimiento de la barbilla, etc. A nivel del cuello se observa tics de cabeceo, salutación, negación rotación; citaremos también los tics de encogimiento de hombros, de los brazos, las manos, los dedos y finalmente los respiratorios (resoplar, bostezar, sonarse, toser, soplar, etc.) o fonatorios (chasquear la lengua, gruñir, gritos más o menos articulados, ladridos). Todos estos tics pueden presentarse solo o asociados, manifestarse siempre idénticos en un mismo paciente o suceder unos a otros. Sulen aparecer entre los 6-7 años y se instauran lentamente. Antes de que sobrevenga el tic, el sujeto percibe una sensación de tensión y el tic aparece como una especie de descarga que la alivia. No es raro que la vergüenza o el sentimiento de culpabilidad acompañen al tic, sentimiento que puede verse forzado por la actitud del entorno. Hay que distinguir los tics de otros movimientos anormal que no poseen ni su brusquedad ni su aspecto estereotipados: movimientos coreicos, gestos conjugadores de obsesiones graves (frotarse los pies sobre la estera, tocar preventivamente un objeto, etc.), estereotipia psicótica (caracterizada por la fineza y lo extraño del gesto), ritmias diversas (de los miembros o de la cabeza) que son menos bruscas. Su evolución permite distinguir:
TICS TRANSITORIOS: pasajeros, que pueden relacionarse con ciertos hábitos nerviosos. Desaparecen espontáneamente, son evidentemente lo más frecuentes. TICS ERÓNICOS: afectación duradera, que acompaña a una organización neurótica. LA SIGNIFICACION del tic no es unívoca. Forma pare de esyas conductas desviadas que se instauran en un estadio evolutivo del niño y cuya persistencia puede servir de punto de partida para múltiples conflictos ulteriores, adoptando así significaciones sucesivas, hasta perder lentamente su/sus significados iniciales y convertirse en una forma de ser profundamente anclada en el soma.
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Al principio, el tic puede ser una simple conducta motriz reactiva a una situación de ansiedad pasajera (con ocasión de una enfermedad, separación, etc.). expresa, sin embargo, la facilidad con que algunos niños traspasan al ámbito motriz los afectos, conflictivos y tensiones psíquicas. Su asociación con la inestabilidad es, por demás frecuente. Ante esta facilidad, se concibe que el tic pueda convertirse en una vía privilegiada de descarga tensional. Es frecuente la conjunción de tic y de rasgos obsesivos. Se trata de niños que se controlan mediante una gran vigilancia, que reprimen activamente una agresividad cuya intensidad puede ser hereditaria o bien resultada de situaciones reales traumatizantes. El tic adquiere entonces una significación directamente agresiva, mediante una tosca simbolización, o auto punitivo al dirigir agresividad hacia sí mismo. El contacto con este tipo de niño “ ticoso” es con frecuencia difícil y hasta distante. Raramente el
niño evoca su síntoma con espontaneidad y en ocasiones incluso lo niega. Aparentemente sumiso y pasivo, esta pasividad enmascarada en realidad una fuerte oposición. No es raro que sus dibujos sean perfeccionistas y rigurosos; los tics aparecen en forma de salvas e interrumpen su controlado grafismo. En otros casos, el tic alcanza un significado más directo de conversión histérica. Se observa sobre todo en niños mayores o adolescentes; los tics sobrevienen entonces después de accidentes o intervenciones quirúrgicas. Sea cual sea el significado psicodinámico para el propio niño, la respuesta del medio y, sobre todo, de los padres ante las primeras manifestaciones de los tics puede determinar su evolución. Avisos insistentes, burlas, prohibiciones, etc., pueden acrecentar la ansiedad o la angustia vinculándola directamente a las descargas motrices. Estas últimas, así asociadas a las imágenes paternas conllevarán por tanto la carga libidinal o agresiva unida a ellas. De esta forma salta a la superficie la organización neurótica. El tic sirve a la vez para reforzar el conflicto y para descargar la tensión pulsional permitiendo evacuar el retorno de lo reprimido. La significación simbólica del tic será evidentemente variable para cada niño, según sean sus propias líneas de desarrollo y sus propios puntos conflictivos. A un nivel más arcaico, el tic puede presentarse en niños con trastornos graves de la personalidad evocando organizaciones de tipo psicótico. En este caso, su significación puede ser la de la descarga pulsional directa en un cuerpo cuya percepción desmembrada resulta tan cercana que debe estar siempre controlada y bajo tensión.
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ACTITUD TERAPÉUTICA: la mayor parte de los medicamentos psicótropos no resultan o son muy poco eficaces, excepción hecha de las butirofenomas, cuya posología actúa de forma muy variada en uno u otro paciente. En el plano familiar, es necesario que la ansiedad frente a dicho síntoma y las distintas reacciones que suscita puedan ser comprendidas, reconocidas y apaciguadas, si deseamos que se sigan los consejos dados (no dar importancia a los tics, no reprimirlos no sobrevalorarlos). En cuanto el niño, el enfoque terapéutico depende a la vez, de los trastornos psicopatológicos asociados y del papel que los tics sigan desempeñando. Según esta, podemos proponer: 1. Terapia psicomotriz o relajación cuando el tic tiene una significado esencial reactivo y lleva asociado un comportamiento motor compuesto de inestabilidad o de torpeza. 2. Psicoterapia si el síntoma se da en el seno de una organización neurótica o psicótica que le confiere significación y que el propio tic refuerza. Terapia conductual, tipo “inmersión” o 2descondicionamiento operante”
(ejemplo:
se
pide
al
paciente
que
ejecute
voluntariamente, frente a un espejo, el tic durante media hora todos los días o días alternos) cuando el síntoma parece ser ya un hábito motriz que ha perdido su significado original. Sea cual fuera la terapia, cierto número de niños, a pesar de mejorar, conservan sus tics y se convierten en adultos ticosos.
TRASTORNOS DE LA TOURETTE: individualiza con este nombre en el DSM-IV, la enfermedad de Guilles de la Tourette se caracteriza por la asociación de : 1. Numerosos tics, recidiva mente, repetitivos y rápidos localizados frecuentemente en la cara y extremidades superiores 2. Múltiples tics vocales en forma de coprolalia (onomatomanía reiterativa de frases relativas a obscenidades), escolalia(repetición en eco de Las palabras del interlocutor), gruñidos, resoplidos, ladridos, etc.
La enfermedad, de inicio a los 2-15 años de edad, tiene una larga evolución (1 año o más). La intensidad de los tics es variable y en
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parte depende del contexto. El paciente puede suprimir voluntariamente los tics durante varios minutos o algunas horas. Algunos
investigadores
han
descrito,
asociada
a
estas
manifestaciones, una serie de anomalías neurológicas “menores”
(hiperreactividad, signos neurológicos menores y anomalías inespecíficas del EEG). Este conjunto sindrómico es poco frecuente; los tics motores pueden existir aisladamente sin los tics vocales y, en estos casos, el proceso se denomina “enfermedad de los tics”, que deb e ser distinguida de la enfermedad de Gilles de la Tourette propiamente dicha. Se han suscitado numerosas discusiones etiopatológicas, actualizadas por el centenario de la primera descripción de la enfermedad (1885). Clásicamente considerada una forma neurótica peculiar, incluida en el marco de la psicopatología obsesiva, algunos investigadores han sugerido una etiología lesional (a nivel de los neurotransmisores) debido a las discretas alteraciones observadas y a la eficiencia de algunos psicótropos (butirofenona, pinocide y clonacepan), no obstante, hoy en día, los resultados contradictores de los estudios bioquímicos no permiten “una explicación bioquímica consistente del síndrome”.
Por el contrario, la evolución ocasionalmente favorable del paciente después de ciertas psicoterapias consistentes en la recuperación y revelación del sentido de los diversos tics respaldaría un origen neurótico o preneurótico.
Las clonias en su diversas formas , distintas de los tics y cuyo contexto clínico permite un fácil diagnóstico diferencial . El espamofacial , que suele plantear un difícil problema de diagnóstico , comparado con los tics del rostro .Al diagnóstico se llega por el estudio de sincinesias , las condiciones en que se han desencadenado y las posibilidades de inhibición temporal .solo un largo estudio del paciente permitirá solucionar el problema con ciertos paraespasmos faciales .No obstante , hay que advertir que tales espasmos suelen aparecer tarde. Epilepsia bravais – jacksoniana:cuando se trata de tics unilaterales se presentaran dudas al examen .Observar cuando sobreviene el acceso es lo que se aclarará todas las dudas . También se distingue el tic de:
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Los hábitos motores y manipuladores del cuerpo: L. Kanner ofrece ciertos números de rasgos definitivos .Los hábitos motores se inician anteriormente .No tienen el carcter brusco del tic y requiere cierta preparación ; duran más y responden a actividades de mayor complicación , la complacencia es más evidente ; duración intensidad y movimiento pueden variar con las repeticiones ; puede interrumpirse su desarrollo ;se pueden controlar voluntariamente.
ETIOLOGÍA DE LOS TICS Los tics aparecen entre los 6 y los 8 años , o a veces en la pubertad , que , en definitiva, puede coincidir con una época de recrudecimiento .No tiene nada que ver con el sexo .Parece ser que los tics no existen en los pueblos primitivos , aunque no está perfectamente demostrado .Los tics se dan en personas elevado en nivel mental. J. M. Charcot daba la máxima importancia al factor herencia en quienes tienen tics .En sus ascendientes se suelen dar los tics , al igual que en sus ramas colaterales , e incluso encontrar numerosos neurópatas y psicópatas .Es impresionante la asociación tic-obsesión en el marco de una familia .Se plantea la pregunta de si no será hereditaria la obsesión campo abandonado para el tic , o bien si otra no son consecuencia de los primeros pasos en la educación . Los primeros autores insisten mucho en la función imitativa;H. Meige y E. Feindel escriben : “ entre quienes se hallan predispuestos, nada es más contagioso que los tics “piensan que la repetición del mismo movimiento ,
impuesto por una ocupación profesional , crea una predisposición para quedar localizado un tic en los músculos puestos en función . Según J. A. Corbett y cols.(1969), en las personas con tics , se encuentran unas perturbaciones emocionales de las cuales las mas comúnes se aparecen a las de una población general de niños perturbados; no obstante , las “las costumbres de gratificación” , los transtorno de lenguaje , los transtornos de
defecación (incluida la encopresis), los síntomas obsesivos e hipocondriacos aparecen de una forma significativa mucho mas frecuentemente en los pacientes con tics , mientras que las depresiones y las iras aparecen de forma significativa mucho mas frecuentemente en la población total de niños perturbados .
PATOGENIA DE LOS TICS Podemos señalar esquemáticamente de teoría patogénicas : la organica y organofuncional , las psicogenéticas y las psicomotoras .
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: Los primeros autores trataron de distinguir los tics de los espamos y convulsiones , y discutieron el mecanismo cortical o subcortical de los diversos tipos de sacudidas .La epidemia de encefalitis epidémica permitió la eclosión de la teoría de lesiones .Como secuela de dicha afección se señalaron unos movimientos muy semejantes a los tics y con idéntico carácter figurado . H.Meige que, al igual que E.Feindel clasificada la torticolis mental en el grupo de los tics admitió en 1922 que dicho síndrome obedecía a lesiones mesencefálicas .Nosotros no poseemos observaciones que nos hagan aseverar de manera indudable que el tic se debe a un origen lesiónal .Según K.Wilson , los tics de hábito se acercan al reflejo condicionado .La respuesta motora a un excitante adecuado se vuelve a producir tras un estímulo referente al primer excitante adecuado se vuelve producir tras un estímulo referente al primer excitante al que inicialmente estaba asociada .El nuevo estimulo , aun cuando muchas veces sea de la naturaleza totalmente diferente, basta para provocar los primitivos movimientos .Este autor acepta un mecanismo de este tipo para los hechos ya anotados de los tics subsiguientes a movimientos coreicos .Dicha explicación supone una participación cortical en los movimientos de quien tiene los tics , vistos como un reflejo de tipo superior .A. J. Yates y H. G. Jones acepta la hipótesis de que ciertos tics son respuestas condicionadas a reducir un estado de impulsos , anteriormente evocado por una situación traumatizadora .Dicha situación ha originado un gran temor y un movimiento de huida y ataque .si el movimiento coincide o produce el cese del estímulo , se refuerza .Después , al generalizarse al estimulo , puede provocarse un temor condicionado (ansiedad), miedo que disminuye al realizarse el movimiento .De esta forma paulatinamente ira provocando el tic todo tipo de estímulos hasta convertirse en un hábito sólidamente cimentado.
Teorías psicogenéticas : estudian el funcionamiento del tic y le confieren un significado que , según J. Rouart , parece emanar :de la forma esencial mímica del tic , de su estructura fundamentalmente compulsional y conflictiva de los componentes de la situación en que aparece y que corresponde exactamente a la del niño en su propio ambiente familiar , del momento en que se manifiesta , que es aquel en que afloran ciertos conflictos relacionados con la formación de complejos, su evolución y el intento de liquidarlos. El tic es la expresión mímica de un conflicto entre las fuerzas rechazadas y las rechazantes en el niño , el superego familiar .Por su carácter de desafío , que le viene dado por la repetición , no obstante súplicas y amenazas , por el enfado que provoca a su alrededor ,”a nadie se le ocurre dudar de que su tic significa , dice J. Rouart , una intencionalidad agresiva” .Por la repetición y la severidad que acarra , el tic
expresa una culpabilidad y la necesidad de castigo . El significado del tic a veces será perfectamente accesible: otras requerirá un análisis más profundo por tener carácter sustitutivo :por su carácter motor , inacabado y furtivo , puede semejar la sustitución de un acto prohibido o imposible de realizar , o
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como un simulacro de dichos actos .Pero como dice J Rouart “ puede tener
múltiples significados que condensan , determinan y superdeterminan su forma”
Todas las autoridades clásicas coinciden en atribuir a los tics componentes psicológicos , que asocian frecuentemente con obsesiones. Al estudiar el sentido del tic, S. Ferenczi lo equipara repetidamente al organismo .Cree que los niños con tics tiene un auténtico erotismo muscular .Cree que , al igual que la masturbación , autopunitivo , es decir fortuito y provocante a la vez .M.Klein le da da gran importancia al hecho de que el tic parece ir claramente unido a un fantasma masturbatorio que necesita sacar a la luz para curarlo .Esta autora cree que dichos fantasmas se caracterizan por la identificación del padre en las relaciones sexuales. Al identificarse , el niño se halla a sí mismo y expresa su narcisismo esencial .También J. Rouart insiste en el valor sustitutivo del tic y del onanismo , y aporta una interesantísima observación de F. Raymond y P. Janet. Teorías psicomotoras: M. Meige y E. Feindel insistían ya en la existencia de un autentico déficit motor quienes tienen tics. Muchos autores han observado también indicios de debilidad motriz .Con frecuencia se asocian inestabilidad motora y tic ; aparte de eso, se ha intentado aislar , mediante una batería de tests , un tipo de personalidad motora en él .S. Crown señala que quienes poseen tics tienen una elevada desorganización por influjo de la emoción en los resultados de los movimientos voluntarios, y en sentido equivalente , aunque inferior , en test de acción ideomotora , dichos resultados confirman la clásica impresión de que existe una correlacion entre tic y temperamento distímico .Tras estudiar la neurodinámica de los tics, David Levy advierte que, por influjo de la restricción de movimientos , pueden darse regresiones a un escalón psicofisiológico inferior , apareciendo de este modo auténticos por fracturas o enfermedades óseas , reconoce .T. Berkman no haber observado tics en ellos. Supone que la explicación de esto radica en el hecho de que los tics son consecuencia de la restricción motora conjuntamente con algún conflicto .para H. Moldofsky , a pesar de que los síndromes obsesivo-compulsivo no son específicos de los individuos con los tics , la restricción parece desempeñar un importante papel; además de corporal (citada por D. M. Levy), la restricción puede ser territorial e intrapsíquica. En su estudio sobre la personalidad de tales pacientes , M. Mahler dicen que son personas con síndrome al que le da el nombre de motor urgency , o sea , señala la imposibilidad de controlar el funcionamiento neuromuscular. Cree que dichos pacientes son pequeños ansiosos inhibidos , fácilmente deprimidos , pasivos y que fundamentalmente se dan entre muchachos .En éstos el aparato neuromuscular es de manera especial la sede de la agresividad .Se comprende 35
la aparición de tics en el periodo de latencia, tras la evolución edipiana , hacia los 7 años , ya que en ese momento las relaciones familiares no pueden expresarse de forma expresiva , sino en el campo locomotor .Los tics se producen en personas predispuestas a alteraciones motoras y con ocasión de conflictos , muy frecuentes en esta edad .Segun H. Moldofsky , estos niños habrían demostrado un gran inhabitual de actividad motriz; sus padres eran extremadamente reactivos a todo tipo de conducta agresiva o si reaccionabanfrente a una perturbación constitucional inherente; es posible que una combinación de ambos factores haya contribuido a la génesis de los t ics.
¿CÓMO SE EXPLICAN TANTAS VARIEDADES DE TICS MEDIANTE UNA MISMA PATOGENIA? S. Lebovici señala que hay tics en las enfermedades orgánicas , en idiotas y dementes , que la simple psicogénesis es incapaz de explicar .Piensa en cuando los tics sustituyen el elemento fundamental del cuadro clínico , habrá que distinguir en el niño, los tics pasajes equiparables a múltiples hábitos nerviosos que , aun justificando unas reservas sobre el posterior equilibrio afectivo , normalmente desaparecen definitivamente , y los tics crónicos que son una afección duradera acompañada de una determinado estado neurótico .Se observan tanto en la neurosis obsesiva como en la histeria de conversión . Creemos que hay una diferencia entre los tics por hábito de un hiperemotivo , los tics de un inestable psicomotor , los tics que no son sino una simple reacción de prestancia automatizada y los que son mecanismo profundamente enraizados en la personalidad , es decir, los tics obsesos, convertidos en un ritual .Si , en este caso , son expresión de personalidad profunda , en el primero pueden no ser sino una manifestación parásita que podrá integrarse más o menos en la personalidad motora que permitió su aparición .La forma de actuar y su pronóstico dependerán de la intervención pronta del médico , siendo ésta mucho más fácil si el tic todavía no se ha convertido en un hábito , con sus contradicciones internas de coacción y complacencia.
TRATAMIENTO Y EVOLUCIÓN El tratamiento de los tics se divide en tratamiento médico , motor y psicoterápico .La mayor parte de medicaciones producen pocos cambios salvo , en ciertos casos , el diacepán y la butirofenoma . El tratamiento psicomotor tiende a reducir la inestabilidad o debilidad motora debido a que van asociadas a los tics .En cuanto a éstos , E. Brissaud presenta un método basado en la combinación de dos procedimientos :inmovilización de movimientos y movimiento inmovilizador .Con H. Meige , dicho método se ha
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generalizado con el nombre de disciplina psicomotora. H. M.eige ha completado dicha técnica con diversos añadidos : gimnasia ante el espejo , o realización del mismo movimiento en el lado sano , ejercicio metódico de distensión muscular y ejercicio controlado por el espejo . Los neobehavioristas (A. J. Yates y H. G. Jones) redescubren dichas técnicas formuladando una hipótesis del condicionamiento .Su técnica consiste en repetir voluntariamente el movimiento durante media hora cada día o una hora cada tres días , a lo largo de tres seamanas, descansando otras tres semanas y volviendo a empezar .Tanto ellos como D. Walton hablan de resultados bastantes positivos. También la relajación psicoterápica puede dar buenos resultados . Para S.Lebovici , el tratamiento a seguir adaptará a la personalidad del paciente. Cuando es inestable , las preocupaciones terapéuticas se centrarán en la reeducación psicomotora , que a veces será una cura de aislamiento y medicamentosa .El tic histérico mejorará con psicoterapia corta y haciendo participar en la psicoterapia a los padres . los tics neurosis obsesivas requieren una terapéutica psicomotoras acompañada de un tratamiento psicoanalítico que puede durar nlargo tiempo . Los resultados de las diversas terapéutica son variables .suelen ser buenos e n inestabilidades de poca importancia , pero no es raro que aparezca un nuevo tic . El tic histérico suele desaparecer por completo , pero si el niño no sigue una psicoterapia pueden aparecer accidentes histéricos de otro tipo .Adviértase que en los obsesos ciertos tics tienden a curarse por sí solos , pero la terapéutica versará sobre el tratamiento de la obsesión , prescindiendo de que haya desaparecido el síntoma. Subrayemos que E. Torup , tras un estudio catamnésico de 237 observaciones de tics , de 2 a 15 años, señala la espontánea desaparición en un 50 % de los casos .De 73 niños , en los cuales los tics era la perturbación más importante , seguidos durante 1 a 18 años , J. A. Corbett y cols , (1969) , han considerado sin ningún cambio el 6 % , el 53% mejorados aunque a distintos grados y el 40% como cuadros ; no encuentran diferencias entre estos casos que fueron tratados y los que no ; por otra parte , los pacientes que tenían tics silenciosos del cuerpo y los que tenían tics faciales parecían no mostrar modificaciones se sus síntomas psiquiátricos , mientras que los sujetos con tics vocales parecían mostrar una mayor tendencia a la ansiedad y a los síntomas neuróticos . La enfermedad de Gilles de la Tourette: En 1885 , Gilles de la tourette describió una afeccion nerviosa caracterizada por una incoordinación motriz acompañada de ecolalia y coprolalia .desde 1886 , y tras el estudio de G.Guinon , sobre la enfermedad de los tics convulsivos , la enfermedad de Guilles de la Tourette entra a formar parte de los tics , añadiendo la clásica tríada , una sintomatología mental del tipo fóbico y obsesivo , e incluso , en ciertos casos , delirios episódicos . 37
Muchos autores se han interesado por dicha afección y S. J. M. Fernando (1967) señala 87 publicaciones en inglés , de las cuales encuentra válidas 65.Del análisis de dichas observaciones parecen deprenderse algunos hechos .La afección es más frecuente en varones ; suele aparecer hacia los 11 años , y el máximo de frecuencia se sitúa entre los 5 y 8 años .La frecuencia de antecedentes mentales en la familia no es significativamente alta mientras que no son nada raros los tics. Como factores precipitadores de la afección se han señalado: amigdalectomía , factores emocionales , inseguridad por separación de los miembros de familia , muerte de un pariente , etc. En una cuarta parte de los casos el paciente tiene una inteligencia por encima de lo normal .Si bien en el 59% de los casos existen síntomas neuróticos , están lejos de ser del tipo obsesivo .el examen neurológico parece normal , y el E. E. G. también es normal , siendo anormal cuando hay una disritmia . Muchos autores hablan de espontánea mejoría al evolucionar la enfermedad , M. C reak y E. Guttman señalan el caso de una mejoría durante el embarazo, con posterior recaída .También ha habido casos en que remite durante la adolescencia .La evolución de tipo esquizofrénico parece rara, aun cuando ha sido señalada por M. S. Mahler y J. A. L uke , po M. Olivennes. Se discute la etiopatogenia del mal de Gilles de la Tourette. M. Langloisy L. Force subrayan que , desde el punto de vista histórico , Gilles de la Torette nunca habló de tics ( sino de incoordinación motriz y de movimientos incoordinados ) y que esta expresión ha sido empleada posteriormente al trabajo de G. Guinon sobre la enfermedad de los tics , según M. Langlois y L. Force la coprolalia y laecolalia no son síntomas específicos , y los trastornos de la fonación puede aparecer en el niño durante estado infeccioso , dentro de una serie de inestabilidades motrices y de carácter que pueden entrar dentro del cuadro de los estados coreicos ;éste sería el caso de un enfermos descrito por Gilles de la Tourette , así como de una observación personal de estos autores. Según ellos, dentro del capítulo de los estados coreicos es donde tendrían que inscribirse una parte de estas observaciones , y dentro del capítulo , de los estados neuróticos otro número importante de las restantes. El que los anormales movimientos de los pacientes se asemejan a determinados movimientos descritos tras la encefalitis epidémica , que las modificaciones E. E. G. , hayan sido observadas en algunos casos (P.Guggenheim y A. Haynal; G.P. Marconi y cols ,E.Savagnoge ) y por la favorabel acción de algunos medicamentos que actúan sobre los núcleos grises centrales , son datos suficientes para aceptar un substrato orgánico .L.eisenberg y otros admiten que pueden sumarse una lesión cerebral y factores sociales .Se conocen pocas observaciones clínicas del mal de Gilles de la Tourette además de las de R. Bing, A de Wulf , L. Van Bogaert y K.
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Balthasar .el examen anatomopatológico del caso de A. de Wulf y L. Van Bogaert se mostró negativo , J. L. Clauss y Balthasar (examinado un caso publicado anteriormente por E. Straus ) comprueban la multiplicación de pequeñas células del striatum (núcleo caudado y putamen ) y la disminución del volumen de dichas células .estiman que es diferente esta comprobación de las que nos aporta la corea , y por consiguiente , opinan que en la enfermedad de gilles de la Tourette se trata de un retraso en la evolución del striatum. Algunos defienden unas teorías parecidas a las que hemos descrito para los tics en general desde n punto de vista psicodinámico , y consideran el síntoma como una manifestación de hostilidad o de reducción atención que tiene lugar a veces en un medio rechazante. J. E. Heuscher considera el tic como una comprensión entre el conflicto del enfermo y las exigencias del mundo exterior con el fin de no llegar a asubutizarse . A. R. Lucas y cols, consideran que no se pueden describir un cuadro psicodinámico uniforme para la enfermedad de los tics , aunque hayan observado , para uno de sus subgrupos , un medio familiar rígido con grave inhibición de la agresividad .S e ha subrayado el rol desempeñado por la madre ya como interdependencia extrema , ya como una forma dominante(M. S. Mahler A. M. )
2.8DEBILIDAD MOTRIZ En la neuropsiquiatría del adulto parece suficientemente definido el puesto de los síndromes psicomotores desde los estudios de Karl Wernicke y K. Kleist , gracias a los conocimientos adquiridos sobre la catatonía experimental y por los estudios de los cambios motores y psicomotores producidos por los nuevos neurolépticos .} Ahora bien , sigue siendo incierto el puesto que hay que asignar a la psicomotricidad infantil. En 1907, E. Dupré describe una especial entidad a la que da el nombre de debilidad motriz . sus trabajadores : “ con el nombre de debilidad motriz he
analizado en una serie de trabajos un estado patológico y congénito del movimiento .- hereditario y familiar a veces , cuya características es la exageración de los reflejos tendinosos , la alteración del reflejo plantar, sincinesias y torpeza en los movimientos intencionales voluntarios , que llegará a hacer imposible la libre resolución muscular .Para nombrar dichos trastornos propongo la palabraparatonía “según este autor, la manifestación paratónica
se da cuando es imposible relajar voluntariamente un músculo.En vez del ansiado relajamiento se produce una contracción , más irreductible cuanto más se haga por vencerla ;para probarlo , la persona afectada no tiene más que dejar caer el brazo como si lo tuviera muerto .En la persona normal , el balanceo permite señalar la falta de rigidez .Las sincinesias , no patológicas de por sí , según E. Dupré , ya que aparece en personas normales sólo tienen valor en el síndrome de debilidad motora cuando su aparición es rápida 39
.Considera la catalepsia como una de las principales señales de debilidad motriz( paratonía y sincinesias ), que consiste en una anormal tendencia a mantener actitudes , y se manifiesta por las maniobras de A. Collin .Desde un punto de vista neurológico objetivo, según E. Dupré , la debilidad motriz va acompañada por ciertos estigmas : hiperactividad osteotendinosa rotular y aquileana , normalmente menos notable en los miembros superiores , la existencia (inconsistente, desde luego) de síntomas pirámides signo de Babinski e hiperextensibildad muscular .Tal es el síndrome de debilidad muscular inicialmente pensado por E. Dupré. Posteriormente , en 1913 , junto con P. Merklen , E. Dupré amplio sensiblemente el marco al asociar a su primitiva descripción otros trastornos , como son los temblores en su variedad esencial, el nistagmo , mioclonías , ciertas epilepsias , espasmos de los músculos lisos y determinadas formas de excitación psicomotora y de agitación permanente de los niños débiles , al igual que la inestabilidad y frecuencia de retrasados y anormales .E. Dupré afirma que un solo indicio no permite diagnosticar una debilidad motriz .Los estigmas de la debilidad motriz únicamente son válidos al ir juntos, por su número y por la intensidad e importancia de sus manifestaciones clínicas .Es un conjunto polimorfo , que interesa en forma desigual – en extensión y profundidad – los diversos territorios : psíquicos , motores , sensoriales y afectivos . Para E. Dupré considerándolo patogénicamente , la debilidad motriz no es un trastorno neurológico más .Procede de un proceso frenador del desarrollo de las funciones motrices , y especialmente del sistema piramidal .No se trata , en su opinión , de un déficit paralítico o parético con disminución de la fuerza muscular , sino de un estado de insuficiencia , de imperfección de las funciones motoras consideradas en función de su adaptación a los normales actos de la vida. El concepto de debilidad motora se torna posteriormente más extensivo , tanto en su semiología , a la que viene a sumarse una de las más diversas sintomatologías , como en su valor patológico básico .En posteriores descripciones aparecen las más diversas encefalopatías , fuera del marco de los trastornos madurativos de E. Dupré numerosos casos de perturbaciones motoras tienen su origen en trastornos psicomotores causados por una imperfección motora consistente a su vez una debilidad motriz.Así se señalan los siguientes; corea , inestabilidad , tartamudeo y determinados trastornos foniátricos ; hallamos también el clásico cuadro del tic (H. Meige), de los enuréticos (P. Merklen , G. Heuyer y J. Rodinesco ) , los tartamudos (H. Kopp), los inestables (J. Abramson ). G Heuyer , en su tesis , ve signos de debilidad psicomotora en un buen número de jóvenes delincuentes. Sobre todo esto pueden plantearse diversas críticas:
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En primer lugar , nos oponemos a extender excesivamente el síndrome de debilidad motriz , extensión basada en vagas bases anatómicas .Se han señalado demasiadas lesiones en un marco , especialmente tipos de encefalitis groseras y manifestaciones atípicas en cuanto a su semiología. No queremos encasillar en este marco trastorno de tipo hemiparético o paraparético , ni trastornos coreoatetósicos , como han hecho ciertos seguidores de E. Dupré .Creemos que hay que distinguir las formas de infantilismo motor señaladas por A. Homburger , o de infantilismo estático señaladas por E. Thomas .también hay que excluir los síndromes , cuya sintomatología indica la existencia de lesiones focales concretas o de destrucciones globales que hacen referencia a cuadros conocidos como son las formas atónicas del síndrome de Foerster .También hemos de distinguir de la debilidad motriz las restantes manifestaciones diferentemente definidas y que entran en un marco clínico conocido. En segundo lugar , desde el punto de vista clinicoevolutivo , algunos autores indican que la debilidad motriz responde a una detención del desarrollo funcional cuya equivalencia la encontramos en la primera infancia , pero no se apoyan en un estadio genético , coherente capaz de determinar lo patológico y lo fisiológico en una edad concreta.E. Dupré y D. M. Levy describieron en un recién nacido un síndrome de debilidad motriz fisiológica que se mantiene , a veces , hasta tres , cuatro o cinco años en niños atrépsicos , retrasados en el desarrollo de su sistema nervioso y corporal. A. Collin introdujo seguidamente el concepto de un nuevo síndrome infantil normal, psiconeuromuscular , con lo que da los primeros pasos para su estudio. Finalmente , las investigaciones de N. Ozeretski , E Y G. Guilmain y A. Gesell permitieron estudiar dichos trastornos sobre nuevas bases géneticas .Al describir los síntomas que constituyen el síndrome únicamente como señales de déficit , les quitamos su significativo de inmadurez , en el sentido de E. Dupré .En tal caso, la semiología es una semiología de tipo clásico , equiparable a la del adulto y no una semiología original , características del niño en evolución . En una semiología neuropsiquiátrica infantil hay que valorar los síntomas en relación con la cronología y al evolución del síntoma en el tiempo. De este modo adquirirá un valor fisiológico o patológico .Nuestro objetivo será crear una semiología propia del niño En esta perspectiva , nos hemos propuesto con M. Stambak estudiar la evolución de ciertas características de la debilidad motriz con el fin de ver hasta qué punto y qué edad siguen un rumbo patológico .Hemos estudiado la evolución de la extensibilidad muscular , la evolución del balanceo – es decir , de la facilidad de desconcentración – y la evolución sincinética .Tras los trabajos de H. Lemaire y G. Desbuquois y de André Thomas , nos ha parecido interesante hacer un profundo estudio genético del tonus permanente en comparación con otros actos motores .En vez de hacer
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este estudio transversalmente con gran número de niños de diversa edad , hemos preferido hacer un estudio longitudinal de niños seguidos con regularidad desde su nacimiento hasta los 2 años.En el estudio del tonus permanentemente hemos distinguido dos componentes , extensibilidad y pasividad o balanceo .El estudio evolutivo de la extensibilidad se ha realizado midiendo el ángulo poplíteo. Nuestro estudio nos ha demostrado que la extensibilidad aumenta progresivamente desde el nacimiento hasta los 15 o 18 meses .Seguidamente se mantiene en forma estacionaria hasta los dos años .Las diferencias individuales son muy grandes ; algunos niños adquieren la máxima extensibilidad entre los 7 y los 10 meses , y otros entre los 15 y los 18 .Los niños alcanzan pronto hipotonicidad les dura más que a los demás , de manera que en ellos el período de máxima extensibilidad se halla entre los 15 y los 21 meses, edad en que los menos extensibles disminuyen ligeramente ángulos .En el tercer año el ángulo va disminuyendo progresivamente y sobre todo en quienes alcanzaron tarde la máxima extensibilidad .Al estudiar la correlación entre hiperextensibilidad , la estática y la marcha , hemos comprobado que no la hay entre el grado de extensibilidad y el mantenimiento de la posición de sentados, mientras que sí hay una correlación entre el tenerse en pie y andar .Los niños menos extensibles se mantienen en pie y andan antes que los hiperextensibles .Parece haber una correlación entre hiperextensibilidad y prehensión : en los más extensibles la prehension se produce antes . Hay una evolución mensurable de la extensibilidad en relación con unos valores conocidos y en una edad concreta .No tenemos un método capaz de medir , en cambio el, la evolución del balanceo .Al nacer , el balanceo de un miembro o segmento de miembro es nulo, mientras que sí hay un balanceo de la cabeza y de la pelvis sobre la columna .En los dos primeros meses el balanceo de miembros es nulo ,y hacia el tercero se inician las primeras señales de cierta pasividad .A los nueve meses todos los niños han logrado ya el balanceo , al menos en cuanto a los segmentos distales .En cuanto hace su aparición el movimiento voluntario , los niños reaccionan poniéndose tiesos con la movilización .Posteriormente disminuirá el balanceo por una oposición global de la rigidez en el desplazamiento.La posibilidad de hacer balancear una parte de algún miembro no depende excluivamente de la evolución genética .En el niño dependerá del desarrollo de su personalidad , de su maduración emotivoafectividad y de los componentes tipológicos. Por consiguiente, en cuanto al tono permanente , vemos que hay diferencias entre dos fenómenos diversos del tono: la evolución genética mensurable y la hiperextensibilidad y evolución de su pasividad . Con razón insiste E. Dupré en la importancia de las sincinesias , como indicio de un retraso en el desarrollo ; mas de paso digamos que su semiología sigue siendo vaga y la fecha de desaparición incierta .Considerándolo clínicamente , nos ha parecido indispensable distinguir dos tipos de sincinesias : la de difusión
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tónica o envaramiento generalizado y la de difusión tonicocinética , imitadora del movimiento .Así , hemos comprobado con M. Stambak que los niños, de 6 y 7 y 8 años forman un primer grupo con importantes sincinesias , pero con importantes diferencias entre niños de idéntica edad.Entre los 9 y los 10 años , aun habiendo sincinesias , son claramente menos acusadas y menor la dispersión de resultados .A partir de los 12 años los niños prácticamente no presenta sincinesias. Estudiando comparativamente las sincinesiastónia y las tonicocinéticas ,hemos mostrado que la desaparición de sincinesiastonicocinéticas se efectúa progresivamente con el crecimiento. En cuanto a las sincinesias tónicas, la evolución es prácticamente nula entre los seis y los diez años; disminuye muy poco y los índices de dispersión son muy importantesen todo momento .A los 12 , mientras las sincinesias imitativas son muy poco numerosas , en 64% de individuos todavía hay ligeras difusiones tónicas. El estudio genético pone bien claras que ambas sincinesias no tienen idéntico significativo .Las sincinesiastonicocinéticas parecen estrechamente relacionadas con los sucesivos estadios genéticos . Desaparecen poco a poco la evolución , mientras que las tónicas parecen independientes del factor evolución ; existen en todo momento en cierto número de individuos .Con frecuencia las tónicas se asocian a la paratonía ;provocan tensiones tónicas siempre propicias a la difusión del movimiento .La distribución del tono en lso diversos segmentos forma un todo , un conjunto constituido por partes interpendientes . Todo cambio en cualquier parte del cuerpo ocasiona solidariamente una mutacion del estado tónico de las restantes partes, un cambio del tono inducido , cosa que parece desprenderse de los estudios de K. Goldstein y W. Riese. La reacción tónica generalizada también suele sugerir una evolución .En ciertas condiciones se produce el reflejo de Moro , hasta determinada edad .Otro tanto ocurre con las reacciones acusticorreflejas .Progresivamente van haciendo su aparición sistemas generales inhibidores de reacciones , y la reacción de sobresalto , por ejemplo , la llamada forma “seca” (que no va acompañada de cambios vegetativos) y la “húmeda” , en que son muy claros (sud or ,
taquicardia,etc). La modificación de reflejos entra a su vez en el cuadro de signos de debilidad psicomotriz .Si bien al nacer difícilmente aparecen los reflejos se tornan vivos , tanto los votulianos como los aquíleos .En cuanto se producen las reacciones de prestancia , a veces los reflejos no son fisiológicamente preceptibles ; el envaramiento por estancia impide la realización del reflejo , cosa que no equivale a la no- maduración del reflejo ; el individuo en cuestión , presenta una rigidez generalizada que impide al reflejo manifestarse .Manifestaciones como el signo de Weil (fijación en extensión en el momento de desencadenarse el reflejo rotuliano , con bloqueo de agonistas en dicha posición ) pueden
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producirse fisiológicamente en cuanto hacen su aparición las reacciones de prestancia. En tercer lugar , desde el punto de vista clínico , A. Collin admite que los niños hasta los dos años y medio poseen una especial aptitud para conservar sin fatiga la actitud pasiva , lo que le conduce a admitir una catalepsia fisiológica en el bebé. Quienes admiten su existencia es porque en ciertas condiciones el recién nacido .Presenta cierta inmovibilidad de sus miembros que parecen permanecer en la misma posición.con H. Baruk nosotros criticamos esta idea .No puede llamarse catalepsia más que a la activa conservación de las posturas impresas exteriormente al individuo , y nada de eso se percibe en el bebé ; al alzar los miembros , éstos caen en su posición inicial: pero téngase en cuenta que la inmovilidad jamás ha sido equivalente a catalepsia. Esta , que consiste esencialmente en la suspensión de la iniciativa motriz, no parece sino en quienes ya tienen desarrollada dicha función .Sobre este particular Roedenbeck , tras una sistemática exploración de 60 niños de un mes a tres años , no ha sido sino 6 – o sea , un 10% de los casos – con una discreta flexibilidad de unos segundos y con posibilidad de mantener actitudes impuestas durante un tiempo que va de unos segundo a cuatro minutos. El niño catatónicopresenta una facies yerta , una flexibilidad cerca de sus movimientos pasivos, y persisten sus movimientos forzados .Se mantienen largo tiempo las más inverosímiles actitudes , de cinco a diez minutos , y hasta veintidós minutos en un cao de Roedenbeck .Normalmente dicho síndrome se produce entre los 2 y 3 años . M. de Negri considera que puede sobrevenoir en niños con normal desarrollo psicomotor , con inteligencia superior a lo normal o casi normal .El examen E. E. G. y los exámenes corrientes de laboratorio no indican nada anormal en sus 10 observaciones .La etiología requerida es del tipo toxiinfeccioso , dismetabólica – raquítica .De Toni inscribe su síndrome en el marco de una psicorreación de tipo histérico .M. de Negri distingue dos grupos:el cataléptico y el de las actitudes catalépticas .En el primero ve indicios de hipertonía difusa (aumento de reflejos posturales y rueda dentada ) que considera en relación con episodios encefalíticos , toxicos o dismetabólicos .En segundo lo encasilla en el marco de la inhibición psicomotora de origen psicógeno .En conjunto , la catalepsia infantil e en sí de pronosticofavorable.para unos ha de estudiarse en el marco de la debilidad motriz por inmadurez sino en el sentido neuropsiquiátrico d lesiones y funciones infantiles del niño que evoluciona. Tenemos un conjunto de signos que con frecuencia e han valorado sin contar con la edad nis u significado .Algunos seguidores de E. Dupré , por una especie de adultomorfismo, han desvalorizado un tanto el sentido del síndrome descrito por él.
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Como ya hemos visto , el desarrollo del tono y la motricidad se confunden íntimamente con el desarrollo emocional , y con el desarrollo de orientación gestual y de lenguaje.Es indudable que ello no dependen de un desarrollo psicomotor , aunque su expresión sí lo puede ser .Por consiguiente , distinguimos los trastornos psicomotores de los cuadros clínicos son que tantas veces se han confundido . Tratemos de definir algunos de los caracteres generales de los trastornos psicomotores: - los trastornos psicomotores no responden a una lesión central como origen de los indromes neurológicos clásicos . -son más o menos automáticos , motivados , sentidos o deseados. -van unidos a los afectos , pero también en relación con lo somático para influir a través de una conducta final común , y por esto no poseen las características propias de la perturbación de un sistema concreto. -son persistentes o lábiles en su forma , pero variables en su expresión .En un mismo individuo estarán estrechamente ligados a aferencias y situaciones. -Suelen expresarse en forma caricaturesca y conservan caracteres primitivos (aunque codificados por la posterior evolución )que les asemejan a anteriores fases de contacto o repulsa , pasividad o agresión .A veces ni siquiera tienen la forma de movimiento primario sino el valor de un simple símbolo. Los trastornos psicomotores, en suma, oscilan entre lo neurológico y lo psiquiátrico , entre las vivencias más o menos queridas y las vivencias más o menos aceptables pasivamente , entre la personalidad total más o menos presente y la vida más o menos activa. Las fórmulas psicomotoras , tanto si se asemejan a los cambios extrapiramidovegetativos actualmente aislados (con los que no se identifica) como si se explican por fórmulas simbólica s , “de lo orgánico” o idealmente que conservan el valor clínico de esquemas que representan la evolución de las primitivas relaciones del hombre con el mundo. En este cuadro entrarán ciertas formas de debilidad motriz ,en el más definido sentido de la palabra , las inestabilidades psicomotoras , las inhibiciones psicomotoras , ciertas torpezas de origen emocional o causadas por trastornos de lateralización , dispraxias evolutivas, ciertas disgrafias , tics, tartamudeo ,etc. Si las diversas formas un poco disparatadas entran en el mismo marco , insistiremos en que aspectos equivalentes en el plano descriptivos responden , no obstante , a patogenias distintas y a formas diferentes.
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Pondremos dos ejemplos : paratonía e inestabilidad psicomotora .Veamos ahora al débil motor paratónico y sincinético .Se nos muestra en su forma limitada , demasiado estrecha en movimiento y tiempo ; aprece como espectador del movimiento de las cosas .Los esquemas motores con que participamos en la acción de los demás no llegan adquirir en él la forma de esquemas dinámicos .Algunos superan la no participación de su cuerpo mediante representaciones espaciales justas, pero incomprensiblemente asimiladas .Se producen aparentes desplazamientos sin que el cuerpo siga el movimiento.El pensamiento se desplaza en un espacio en donde queda retenido el cuerpo representado .Al no concordar la forma dinámica del cuerpo y la estructura del espacio representado .Al no concordar la forma dinámica del cuerpo y la estructura del espacio representado , aun viendo su finalidad y siendo posible su impulso , el movimiento no tendrá la elasticidad de lo perfectamente acabado y parecerá una incompleta desautomatización en la línea del movimiento continuo. Para nosotros, en la infancia existen el tiempo y el espacio como movimiento o desplazamiento ;el cuerpo anda o se detiene , gozano al superar el obstáculo que le sale al encuentro. La agilidad del cuerpo gusta de la resistencia externa, pero la aportación apetitiva se integra de diversos modos , en el débil motor según su propia resistencia .El necesario narcisimo es vivido como una satisfacción en la debilidad y en la coacción de la paratonía .El cuerpo encerrado en los límites de su propia acción pierde su calma por efecto de los movimientos sincinpeticos que le impiden actuar de manera ordenada .El paratónicosincinético parece combatir en dos frentes:la necesidad de vencer el obstáculos de mover su masa , y la búsqueda de un freno para sus movimientos involuntarios.Si bien en realidad parece vivir esta lucha , los hechos nos muestrasn que una situación aparentemente antinómica como es ésta (totalmente coherente en la fase temprana del desarrollo) puede alterarse al modificarse algunos de sus aspecto , por ejemplo la relajación del fondo tónico. La paratonía se nos presenta como un conjunto homogéneo únicamente al describir síntomas aislados ;podemos señalar tres tipos: -paratonía normal infantil temprana ;paratonía normal tradía que va a la par con la forma corporal del atlético , cuyo tipo patológico es el atlético epileptoide . -paratonía alteración del desarrollo de los sistemas de la armadura motriz. Maduración tardía , retraso de todo el desarrollo motor y del lenguaje , torpeza , todo ello considerado como coaccion . -paratonía subnormal de situación , pasajera a veces .
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-paratonía subnormal de prestancia , en la que observamos el estrechamiento individual de los contactos – afectivos , el repliegue en el cerrado mundo del conflicto, la reducción del gesto-contacto o la simbólica valorización del gestoagresión .La motricidad es vivida como una lucha , con la rigidez de la espera , la defensa total y el sobresalto,etc. Desde el punto de vista motor podemos señalar dos polos ; el de la imposibilidad de utilizar el plano motor –la llamada forma neurológica – y el de la posibilidad inutilizada , fundamentalmente de base afectiva. En este sentido, al hablar terapéuticas “psicomotora” nos referimos no sólo a
terapéuticas puramente motrices , sino también al cambio psicomotor funcional evolutivo: -no es tan sólo una detención o un déficit ; -modifica la organización de sistemas que normalmente evolucionan al mismo tiempo .La terapéutica psicomotriz actuará obre trastornos no deficitarios .al hacer más coherentes las organizaciones en cuanto a su eficiencia se puede influir en las insuficiencias , originando giros funcionales .Tales terapéuticas tenderán igualmente a superar nuevas formas de actuar .Con las terapéuticas psicomotoras actuaremos sobre figuras psicomotoras o sobre un fondo psicomotor .Nuestro objetivo se reduce a modificar la figura como síntoma , pero especialmente el fondo que lo hace posible incluso en ocasiones únicamente el fondo con el fin de modificar el cuerpo en cuanto sistema de relación y orientación .El objetivo de una terapéutica psicomotora será no sólo modificar el fondo tónico – sincinesias o cualquier otro tipo de actos –actos de influir en la habilidad , la posición y la rapidez , sino sobre la organización del sistema corporal , modificando el cuerpo conjunto , el modo de percibir y de aprehender las aferencias emocionales.El objetivo de dichas técnicas no será únicamente motor sino que actuará sobre el cuerpo unificador de experiencias y eje de nuestra orientación .
2.9LA INESTABILIDAD PSICOMOTRIZ O SÍNDROME HIPERCINÉTICO Inestabilidad psicomotriz: En 1897 , en unos niños que presenta un retraso ligero D. M. Bourneville describe una inestabilidad caracterizada por una movilidad intelectual y física extrema .J. Demoor , en 1901 , describe la inestabilidad del niño comparándola a una corea mental; observa un desequilibrio de la afectividad , exceso de expresión de las emociones , ambivalencia de las reacciones (iras que rápidamente se transforman en caricias, dolor que pasa rápidamente a alegría , actos de indisciplina de los que el niño se arrepiente en seguida ) , falta de inhibición y de atención , necesidad constantes de cambios y de movimientos,
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con palabras y gestos entrecortados .ph y G. Paul-Boncourt hablan de la inestabilidad de los escolares .En los países de habla alemana, desde E. Kraepelin , así como en los países anglosajones , la inestabilidad está ligada sobre todo a unas formas anormales de comportamiento que pueden llegar hasta la perversión ; igualmente , en Francia , encontramos también este aspecto social de la inestabilidad en las tesis de G. Heuyer y de G. Néron. Sobre todo desde el trabajo de H. Wallon : El niño revoltoso (1925)y desde la tesis de J. Abramson :El niño y el adolescente inestable es cuando se perfila con claridad la postura francesa respecto a la inestabilidad psicomotriz . En los trabajos de H. Wallon , se encuentra una descripción y una clasificación de las formas de inestabilidad psicomotriz ; la descripción de este síndrome es excelente desde el punto de vista psicológico pero, desde el punto de vista patogénico , sigue dependiente de una sintomatología neurológica que se había enriquecido con los estudios sobre la encefalitis epidémica . J. Abramson aporta un estudio más general de la psicología del niño inestable y especialmente de su personalidad ; este autor demuestra que el inestable psicomotriz opera casi siempre en cortocircuito , es decir más bien de una forma intuitiva y confusa , y no utiliza los encadenamientos , las oposiciones , las confrontaciones ; considera que la memoria inmediata de los datos concretos es generalmente bastante buena en estos sujetos , pero no son capaces de ordenar unos hechos en el tiempo .El inestable psicomotriz está acorralado por todos los estímulos exteriores y es incapaz de inhibir su necesidad de desperdigamiento ; su atención es lábil ; se f ija ya en el detalle ya en el conjunto pero sin hacer un análisis del mismo y la actividad ordenada le cansa . En conjunto , el inestable psicomotriz supera a menudo los tests que exigen un gran gasto de energía en poco tiempo mientras que fracasa en aquellos que exigen un gran gasto de energía en poco tiempo mientras que fracasa en aquellos que exigen una coordinación , una precisión y una rapidez de movimientos , es decir en todo aquello que exige un esfuerzo de inhibición y de organización .Por otra parte , según este autor el inestable es opuesto a todo aquello que es estable y organizado , es sugestionable e influenciable por todo lo móvil e irregular ; su humor oscila entre una alegría algo tirante y una depresión de aburrimiento . S. Kiener (1940) clasifica las inestabilidades en dos grupos: -las inestabilidades adquiridas que pueden ser consecuencia de factores orgánicos o de traumatismos y situaciones psicológicas desfavorables (factores socioeconómicos y familiares); -las inestabilidades constitucionales que responderían a unas predisposiciones innatas o hereditarias que serían relativamente independientes de las condiciones mesológicas .
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Ciertos autores han negado la existencia de la inestabilidad psicomotriz a causa del polimorfismo del cuadro , otros han querido distinguir de forma absoluta las inestabilidades motrices puras de las inestabilidades fundamentalmente psíquicas . Desde 1949 , venimos insistiendo que nos parece vana la eterna discusión que trata de situar el conjunto de problemas de este tipo de trastornos , ya sea en el terreno de la evolución caracteriológica , ya en el de la evolución motriz. creemos con M. J. Chorus , que el aspecto motor y el aspecto de la forma psíquica son las dos caras de un mismo estado de la personalidad que se llama : “inestabilidad” .Este autor escribe que “los dos aspectos demuestran de
forma clara que la inestabilidad no es solo cuestión de inestabilidad , sino también de carácter ; en definitiva , es un problema de falta de duración o de continuidad de la conducta global” .Estos niños son llevados a la consulta por
retraso escolar y no obstante tienen un nivel mental normal; lo tocan todo , son tercos sin agresividad, incapaces de inhibición motriz y de moderación emocional ; su actividad es desordenada , su atención dispersa son incapaces de un esfuerzo constante y su rendimiento es insuficiente durante un trabajo prolongado ; son “unos buscadores y perdedores de formas” Chorus .
Si , según los autores se acentúa ya el lado motor , ya la organización de la personalidad del inestable , por nuestra parte creemos que , en el cuadro del síndrome de la inestabilidad psicomotriz podemos aislar dos casos extremos: -una forma con trastornos motores prevalecientes , forma subcoreica , en que los trastornos de la personalidad parecían menos importantes; -una forma caracterial con retraso afectivo y modificación de la motricidad expresiva. Siempre hemos defendido la existencia de estas dos formas extremas , pero admitiendo la existencia de formas intermedias. Consideramos que la inestabilidad ausencia de inhibición de una hiperactividad que generalmente desaparece con la edad .La forma de inestabilidad afectivo-caracterial es más dependiente de la situación del medio en el que viven estos niños .Estos sujetos, más que los anteriores , dan pruebas de una intencionalidad y de una dirección agresividad y de su impulsividad .En esta última forma , encontramos unos trastornos de la organización de la personalidad que ha aparecido en una edad precoz .Los sujetos que la padecen no llegan a establecer unas relaciones objetales aceptables ; buscan sin descanso unas satisfacciones que no llegan a conseguir , ya por el hecho de una insuficiencia pulsional , ya por el hecho de un exceso pulsional .La labilidad en estos sujetos es simultáneamente sensorial y motriz y su capacidad de imantación se dispersa. Si bien estas dos formas se manifiestan por la via final común motriz , no obstante no tienen el mismo significado etiológico y patogénico ;incluso si en un momento dado se presentan como unos modelos equivalentes , no obstante 49
pueden no corresponder a una etiopatología parecida .Por otra parte , los trastornos perceptivos del lenguaje , y en especial de la lectura , los trastornos emocionales y del carácter pueden encontrarse en las dos formas .de hecho , la inestabilidad , en cuanto síntoma , puede modificar los modos de organización conjunta , que sólo son posibles a partir de un cierto grado de estabilidad que pueda dar a las funciones su sentido , y de una cierta continuidad en su organización .
2.10SÍNDROME HIPERCINÉTICO Los autores de habla inglesa , que desconocen la mayoría de los estudios franceses sobre la motricidad ( que empezaron con los primeros trabajos de dupré) , han sido aislado dentro de un marco de los trastornos de la conducta lo que le llaman el síndrome hipercinético ; respecto al mismo han emitido unas hipótesis patogénicas y utilizadas unas terapias especiales .Pero en ningunos de estos trabajos , dice N. Dopchie(en su revisión crítica ), ni el mismo término hipercinesia ha sido objetado , ni siquiera se ha intentado – de una definición rigurosa ; únicamente H. F. R. Prechtl describe con extrema minuciosidad el síndrome neurológico sobre el cual basa su diagnóstico de síndrome coreiforme. Es esto un reproche importante que también se podría hacer con respecto al concepto de síndrome hipercinético . En sus descripciones , la hipercinesia es presentada ya sea como una figura sintomática sobre un fondo de desorganizaciones generales cuya patogenia es considerada básicamente univoca , ya sea como el origen de estas desorganizaciones de fondo .Este concepto de hiperactividad vuelve a encontrarse en la definición del síndrome coreiforme , así como en la del trastorno impulsivo del carácter y del niño .estas dos últimas formas son intermedias de las descripciones en las que está incluida la hpercinesia tales como “los trastornos antisociales por desinhibición del desarrollo”(P. J.G raham) y ciertas conductas desviadas con trastornos de
aprendizaje. Trastornos de la conducta en los niños en edad escolar (G.G.Steinberg y cols ) en estos diferentes tipos de conducta , la hipercinesia o bien es puesta en primer plano , con lo que parece mucho a lo descrito como síndrome de inestabilidad psicomotriz por los autores franceses , o por el contrario forma parte de un segundo plano , en cuyo caso la hipercinesia forma parte del cuadro descrito en Francia con el nombre de “trastornos de la conducta y del comportamiento”. en otros casos, se asocian a unos trastornos
del aprendizaje. Ciertos autores , como L. Eisenberg , han descrito la hipercinesia más bien desde el punto de vista sintomático en 1957 , y con un sentido sindrómico en 1966. Otra características de las primeras descripciones americanas es la aceptación de la etilogia orgánica de este síndrome , hasta el punto de que han llegado a ser el equivalente de las lesiones cerebrales mínimas .En 1947 , A. Strauss y L.
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Lehtinen describieron un síndrome caracterizado por unos síntomas que testimonian una desorganización de todas las esferas cognitivas , perceptivomotrices y afectivas , pero en el que predominan la hiperactividad , la inestabilidad y la impulsividad dentro del marco de las lesiones cerebrales minimas se ha descrito ;la torpeza hereditarias , los trastornos visuomotores , la mutación retrasada o irregular , los movimientos asociados exagerados .Desde un punto de vista más etiológico y en la óptica de los trastornos motores , se han descrito un parálisis de origen cerebral “mínima” , una inmadurez cerebral ,
acercándose esta última al antiguo concepto de evitar una etiología demasiado concisa , el grupoide estudios internacionales de Oxford (1962) rechazó el concepto de “lesiones cerebrales mínimas para adoptar el de “disfunción cerebral mínima”.
Según el reciente trabajo de P. H Wender (1971) ,el síndrome de disfunsion cerebral mínima (M. B. D.) en el niño se caracteriza por -trastornos de la atención y unos trastornos perceptivos; -unas dificultades de aprendizaje escolar; -un trastorno en el control de los impulsos ; - una alteración de las relaciones interpersonales ; -unos trastornos afectivos :labilidad , disforia , agresividad, etc. Estudiando la sintomalogíaneurológica , este autor distingue entre la sintomatología neurológica ligera o mínima y la sintomatología neurológica importante. Considera que los modelos descritos a partir de los tests perceptuales y cognitivos .Curiosamente describe varios subtipos :clásico hiperactivo , neurótico , psicopático , esquizofrénico , tratornos especiales del aprendizaje .Por otra parte desde un punto de vista , para P. H. Wender la M.B.D. (minimalbraiddysfunction ) puede responder a unas etiologías diferentes o a una interaccion de diversos componentes: lesiones cerebrales orgánicas (transmisión genética , trastornos intrauterinos mal desarrollo fetal) y determinantes psicogenéticos .De hecho P. H. Wender distingue: -unas M.B.D. reactivas (aparentemente similares a la hiperactividad orgánica ) también llamada hiperactividad neurótica en el caso de la ausencia de pruebas de lesiones cerebrales ; en este último caso , la forma de conducta es entendida como un intento del niño de enfrentarse al entorno y a sus propios conflictos neuróticos; -unas M.B.D. sintómaticas que van conjuntamente con un retraso , un estado o una esquizofrenia .
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De hecho , nos encontramos a dos posturas: -para unos, dentro del actual estado de cosas , más vale limitar el diagnóstico de hipercinesia a aquellos casos en los que la hipercinesia grave está asociada a otros elementos del síndrome (tendencia a la distracción , impulsividad , capacidad de atención muy breve , etc) -para los otros , el síndrome de hipercinesia está estrechamente ligado a unos trastornos del aprendizaje de los cuales unos serían de tipo específico y a unos trastornos psicológicos especiales puestos en evidencia por unos tests – perturbaciones perceptivo –visuales y auditivas , trastornos de la coordinación óculo-motriz , de la discriminación figura-fondo , de la constante de las formas , de la orientación , de la estructuración espacial. M. Frostig ha elaborado una batería de tests para el estudio de estos trastornos. De forma general , desde el punto de vista cognitivo , el nivel de integración conceptual es considerado deficiente. S. B. Campbell y cols , consideran que hablar de déficits cognitivos no es suficiente y que es importante , en psicología experimental , abordar este estudio a partir del concepto d e “estilo cognitivo” .según estos últimos , los resultados muestran que estos niños se turban cuando se le pide que haga una selección entre varias alternativas ; sus respuestas son sobre todo impulsivas cuando se les coloca delante de índices alternativos y contradictorios .Desde este punto de vista son menos aptos para controlar su conducta y para inhibir las respuestas incorrectas ; son menos cuando una pregunta les exige la separación de un estímulo importante desde campo en un segundo plano confuso, están más atraídos por los aspectos más llamativos del campo del estímulo : son más lento cuando se les exige rapidez. Por ello se puede decir , según S. B. Campell y cols , que los niños hiperactivos emplean típicamente unas estrategias , unas resoluciones de los problemas menos eficaces que los niños normales. Naturalmente , tanto la hiperactividad como la hipercinesia , con las consecuencias que ellas mismas comportan , no pueden ser valoradas si no se las relaciona con la edad del sujeto y con su evolución. Para ciertos autores, la hiperactividad se atenúa entre los 11 y los 13 años , para desaparecer completamente con la adolescencia ; pero esto es igualmente ciertos para los trastornos psicológicos asociados que o mejoran o adquieren aspectos diferentes . Aun así se puede decir, obstante , que una hipercinesia grave trastorna la línea general del desarrollo debido al tipo de experiencias que con el individuo lo vive y de la repercusión que el mismo provoca .Si ciertos autores han introducido también el valor de la modificación E. E. G. , asociada , por nuestra parte creemos que no se encontrarían diferencias esenciales entre el conjunto de los que acuden a una consulta médico-pedagógico y el de unos niños
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hipercinéticos .Igualmente hay que decir que no existe diferencia significativa entre los trastornos perceptivos de los niños hipercinéticos y los del conjunto de niños con problemas , llevados a consulta .Por otra parte , como ha demostrado C. Lairy , es difícil valorar un registro encefalográfico en el niño sin tener en cuenta las perturbaciones tonicomotrices , psicomotrices . Tanto si se designa este síndrome con el nombre “hipercinético” o de
disfunción cerebral mínima , se ha descrito una mejora con medicamentos psicotónicos y especialmente con anfetaminas. Desde 1937 , C. B radley mostró la acción beneficiosa de la anfetamina en los trastornos de la conducta del niño, Posteriormente se emplearon otros psicotónicos . se ha empleado la DL – anfetamina u otros medicamentos con acción equivalente , especialmente el metilfenidato .actualmente parece estar demostrado que estos medicamentos son de una efectividad evidente sobre el nivel de actividad , la atención , la impulsividad el comportamiento social . el aprendizaje ;los efectos secundarios (insomnio y anorexia , menos frecuentemente trastornos gástricos , cefaleas temblores de las extremidades) tienden a desaparecer con la prolongación de la cura. Según ciertos autores , el efecto de la anfetamina puede disminuir con el tiempo , consiguiéndose una nueva mejora con el empleo del ritalin ; otros autores señalan que ciertos niños sólo reaccionan a determinada forma de anfetamina, la levógira o la dextrógira .las estimaciones de mejoras van desde el 54% hasta la mayoría .Lasa anfetaminas también , pueden según ciertos autores , modificar la conducta de los niños que no presenten síntoma hipercinético , pero sí trastornos de la conducta, problemas de aprendizaje , trastornos del carácter , Es difícil distinguir qué tipos de niños hipercinéticos responden bien al tratamiento anfetamínico y qué tipos responden mal: para algunos, hay una diferencia según la importancia de los signos neurológicos , para otros , según la psicopatología familiar . En una conferencia reunida bajo la dirección de la selección de la conducta del niño del departamento de sanidad de Washington (1971) se estudió la utilidad y el peligro del empleo de anfetaminas .La eficacia ha sido admitida por la mayoría de autores ; en cuanto al peligro de toxicomanía secundaria , nos remitidos al estudio de R. Diatkine y J. P. Frejaville , pero un estudio catamnésico realizado por L. Eisenberg y C. Conners (1971) no aporta de pruebas de medicamentos en unos pacientes tratados durante su infancia por hipercinesia y seguidos durante la adolescencia y el principio de la edad adulta. Según estos mismos autores , si la eficacia de la anfetaminas está demostrada y aunque a vesces haya existido efectivamente un mal uso de estos medicamentos, esto no implica su no-utilización , sino que refuerza la importancia de una evaluación médica completa de los niños que se podría beneficiar de su uso.
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Los antidepresivos ,imipramira y amitriptilina , han dado también resultados positivos en los niños hipercinéticos , e incluso con una eficacia superior y una incidencia baja de efectos secundarios, que han llevado a H. R. Huessy y A. L. Wright (1970) a sugerir el reemplazo de la dextroanfetamina por la imipramina como medicamento de elección para el tratamiento de los niños con trastornos de la conducta B. G. Winsberg y cols (1972) sugieren alternar ambos medicamentos. También han sido probadas la difenilhidramina (fish ,1968), con buenos resultados ; la difenilhidantoína. La misolina e incluso el litio .en los síndromes hipercinéticos clásicos no psicóticos , las fenotiacinas no parecen dar buenos resultados .El fenobarbital está contraindicado según la mayoría de los autores. Seria absurdo minimizar la importancia de los estudios que tratan de la importancia de las anfetaminas .parece demostrado , como dice N. B. Talbot y cols , que estos medicamentos que tiene un efecto sobre el nivel de la actividad y la motricidad, haciendo que ésta esté mas controlada, más corregida .Igualmente se ha demostrado varios atributos ´perceptivos o intelectuales , se han mejorado en esos niños .Estos cambios serian seguramente consecuencia de un aumento de la atención durante la actividad o de un mejor control de la respuesta. Nos parece difícil admitir el carácter lesional de todos estados hipercinéticos y es con razón como la mayoría de estos autores hablan de la actualidad de disfunción cerebral. Las manifestaciones de la M. B. D. según R. H. Wender (1971), serían la expresión de una disfunción del metabolismo de la noradrenalina de origen genérico , disfunción que actuaría a nivel del sistema de vigilia de la sensibilidad y de los esfuerzos. A partir de nuestros conocimientos actuales, nos parece aventurado aplicar, como hace este autor , dicha hipótesis a todos los trastornos hipercinéticos o todos los trastornos de conducta .´por otra parte , parece demostrado que las anfetaminas actúan en sujetos que presentan trastornos de la conducta o unos trastornos cognitivos especiales. Esto no hace más que confirmar la hipótesis , defendida por Walon , de la relación extremadamente estrecha entre laemocion y el carácter y confirma , además , el papel que este autor concede a las relaciones entre la organización postural y la organización emotivoafectiva desde el principio de la organización psicológica del niño .las investigaciones sobre la anfetamina nos demuestra que la escritura , la actividad convencional y codificada , es el resultado de una adquisición cuyos objetivos son leer no sólo lo que dicen las letras , sino unirlas y organizarlas gráficamente ,Por último , ha de responder a una exigencia del mundo moderno , rapidez.
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2.11TRASTORNOS DE ARTICULACIÓN Este tipo de trastorno se caracteriza por las dificultades que tiene el niño para articular o producir correctamente uno o más de los sonidos o fonemas, generalmente se identifica hasta después de los cinco años, ya que antes, la incorrecta articulación de sonidos como s o r, se considera dentro de los límites normales del desarrollo del lenguaje. El problema se detecta cuando se observan alteraciones más generalizadas en la producción de fonemas o cuando estas se dan con los sonidos de las letras m, n, p, c, ch, f, z, j, que no dan mayores problemas.
Las instituciones educativas desempeñan un papel importante en el aprendizaje y concretan el sistema fonológico de los niños de preescolar y primaria, por medio de la introducción de actividades en las que se trabaja la discriminación percepto-auditiva y se estimula el funcionamiento de los órganos de los órganos de la fonación, tales actividades son movimientos de la lengua, aspirar y espirar aire, soplar e imitar ruidos con labios y lenguas. Estas actividades facilitan las destrezas motrices relacionadas con la articulación de los fonemas y movilizan el interés de los niños hacia la percepción auditiva, centrando su atención en el material fonético y aprendiendo a discriminar entre ruidos y sonidos.
Son tres tipos básicos de trastornos de articulación:
1.- Disartrias: La existencia de una lesión del sistema nervioso origina un trastorno en el tono y en los músculos que intervienen en la producción de sonidos. La Disartria: “Es un trastorno del habla cuya etiología se atribuye a una
lesión del sistema nervioso central y periférico. Se distingue de una afasia motora en que no es un trastorno del lenguaje, sino del habla; es decir, el paciente manifiesta dificultades asociadas de fonemas”
2.- Disglosias: Son alteraciones orgánicas y malformaciones en los órganos periféricos del habla (labio leporino, paladar en forma de ojiva, frenillo corto e impostación defectuosa de los dientes), los niños no pueden articular correctamente los fonemas, por ejemplo: un paladar muy alto ofrece dificultades para articular el sonido de la r, puesto que la punta de la lengua no establece el contacto con el paladar y no existe el punto de apoyo indispensable.
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La Disglosia: “Es un trastorno de la articulación de los fonemas de origen
no neurológico central, debido a alteraciones anatómicas y fisiológicas de los órganos articulatorios periféricos, que dificultan el funcionamiento lingüístico en personas sin afectaciones neurológicas o sensoriales detectables, con una inteligencia no verbal dentro de los límites de la normalidad, y que a pesar de tener una estimulación adecuada, una educación suficiente y los progresos
3.- Dislalias: Son alteraciones producidas por un mal aprendizaje del habla cuyo origen se debe a causas orgánicas o fisiológicas. Se les conoce también como dislalias audiogenas o dislalias funcionales. Estas pueden ser sensoriales o motoras. La sensorial se caracteriza por fallas en la discriminación auditiva, si la presencia de un déficit auditivo, los niños articulan mal los sonidos porque los perciben mal. Las motoras la causa se localiza en la dificultad o falta de destreza para coordinar los movimientos que intervienen en la producción de determinados sonidos. Las alteraciones en la articulación pueden ser fonéticas o fonológicas; estas últimas son difíciles de corregir debido a que se encuentra afectado todo el sistema fonológico, mientras que en las fonéticas las dificultades se reducen exclusivamente a uno o más fonemas
2.11La disfasia Consiste en un trastorno funcional del lenguaje donde no se detectan alteraciones fisiológicas, neurológicas o sensoriales y que es ocasionado por problemas en la percepción central que afectan los aspectos auditivos y motóricos del habla, determinando una mala percepción y emisión de ésta . “Una anomalía en el lenguaje que, supone, es originada por una lesión
cerebral. Es conocida también como trastorno especifico del lenguaje (TEL) o tr astorno del desarrollo del lenguaje (TEDL)”i. Suele ser definida por exclusión ya que al inicio o desarrollo retrasado del lenguaje no puede ser atribuido a un déficit sensorial, deficiencia mental. En cuanto afecta al niño, existe gran controversia entre los especialistas; algunos señalan que se manifiesta a partir de los seis años en tanto que otros sitúan su aparición a los dos.
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De cualquier manera, la realidad es que el lenguaje en desarrollo sufre desorganización capaz de repercutir en su forma hablada creando estructuras lingüísticas alteradas que llegan a funcionar como un sistema que impide que el lenguaje oral evolucione y se transforme. A veces se manifiestan alteraciones en la percepción auditivo-tonal y tienen dificultad, ya sea para reproducir palabras de una oración por separado, o para repetir la oración completa. También se presentan problemas en la comprensión del lenguaje, especialmente en los términos abstractos relacionados con el espacio, el tiempo y las propiedades de los objetos, así como en sinónimos y la repetición de dígitos. Tienen enormes dificultades para lograr resumir un texto o relato oral, al no poder captar adecuadamente su estructura lógica. Los problemas de aprendizaje del difásico se centran en la lengua escrita, ya que su comprensión lectora se encuentra muy afectada. La expresión escrita ésta alterada en el aspecto ortográfico y en la organización del texto. Por todo esto, a menudo se confunden con los disléxicos.
2.12La dislexia Dislexia: “Es una dificultad en el aprendizaje de la lectura, la escritura o el
cálculo. Este trastorno suele estar asociado a problemas de la coordinación motora y la atención, pero no de la inteligencia”ii. El aprendizaje de la lengua escrita en sus dos facetas, la lectura y la escritura, ocupa un lugar fundamental dentro de los primeros años de escolaridad, puesto que constituye, al lado de las matemáticas, la base de los futuros aprendizajes escolares; lo explica la gran preocupación de maestros y padres de familia ante las dificultades que pudieran surgir. La dislexia tiene síntomas que pueden variar desde leves a graves. Algunas categorías afectados por la dislexia. Se expondrá ampliamente estas categorías:
Lectura: Los disléxicos confunden a menudo las letras (b por d, p para b) y decir las palabras al revés (TAC para el gato) y se suele omitir palabras sencillas en las sentencias. Palabra y la letra retrocesos son comunes como son las pequeñas omisiones de palabras y partes de palabras. Su capacidad para ver la secuencia de palabras o frases es un poco revuelta. Su visual y fonética de memoria es extremadamente débil que hace que el déficit en la lectura
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Escribir: La escritura es a menudo retrasada en disléxicos. La capacidad de escribir sigue los mismos patrones, como lectura, algunas palabras están escritas al revés y d´s b´s y se confunden a menudo. Para algunos disléxicos, la impresión es más fácil que el guion escrito y, sin embargo, para otros, lo contrario celebrara cierto. A veces, se ve que hay espejo escrito, esto no es en absoluto inusual para disléxicos. Ortografía: A pesar de que algunos disléxicos son buenos spellers iii, a menudo no es el caso de muchos. Una vez más, que se llamara la palabra y la capacidad de hechizo es a menudo debido a la buena memoria y la comprensión de la fonética que a menudo son débiles en los estudiantes disléxicos. Tengan en cuenta, la capacidad de deletrear correctamente mejora con el tempo.
Matemáticas: A pesar de discapacidad en matemáticas se denominan discalculia, o disléxicos suelen invertir en números y operaciones matemáticas tienen dificultades para decir la hora y recordar la diferencia entre un cuarto o pasado a un cuarto. Habla: Muchos disléxicos ya tarde se hayan y la mayoría de ellos tienen algún tipo de perturbación del habla, pero esto también es una compensación por el paso del tiempo. En algunos casos, se puede requerir terapia. Se toman a menudo la persona disléxica más tiempo para responder a una pregunta debido al tiempo de procesamiento necesario para entender lo que ha dicho o pedido. Esto mejora cuando las distracciones ajenas y el ruido de fondo se eliminan. En resumen: Aunque la dislexia no se puede curar, con el derecho estrategias de enseñanza, apoyo continuo, el fomento y la confianza, los niños disléxicos pueden aprender. Muchos disléxicos al ir a la universidad y llegar a ser muy adepto a compensar algunas de las deficiencias. Como la mayoría de las discapacidades de aprendizaje, intervención temprana es clave para el éxito. Recordemos que hay muchos famosos que tuvieron dislexia, como ejemplo Thomas Edison, Albert Einstein, John F. Kennedy, George Washington, Hans Christian Andersen. La escritura es un aprendizaje muy complejo que el niño va a realizar en los primeros años escolares. Las dificultades que en esta área van a estar asociados con mucha frecuencia con la dislexia, aunque pueden darse de forma totalmente independiente. Las dificultades pueden presentarse exclusivamente por dificultades para coordinar los músculos implicados en la escritura.
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2.13TRICOTILOMANÍA ONICOFAGIA La tricotilomanía caracteriza la necesidad más o menos irresistible enrollar, acariciar, estirar o arrancase los cabellos. Pueden aparecer grandes zonas peladas cuando los cabellos se arrancan a manojos. En algunos casos, el niño se come sus pelos y provoca un tricobezoar. Si bien el significado de este síntoma no es unívoco, los autores insisten tanto en el aspecto auto erótico (caricia, autoestimulación del cuero cabelludo, etc.) como en el aspecto autoagresivo, esta conducta puede aparecer además en situaciones de frustración o de carencia: separación de los padres, muerte de uno de ellos, nacimiento de un bebé, ingreso en una institución, etc. Y no ser otra cosa que una más de las conductas desviadas en el seno de un cuadro más amplio. Más frecuente todavía es la ONICOFAGIA, dado que según algunos autores se dan en un 10 a un 30% de los niños. Dicho comportamiento, además persiste en numerosos adultos. Aun cuando no se pueda describir un tipo psicológico de niño onicofágico, sí podemos decir que, con frecuencia, se trata de sujetos ansiosos, vivos, activos y autoritarios. No son infrecuentes otros rasgos de conducta desviada: inestabilidad psicomotriz, enuresis, etc. Aun cuando el niño no manifieste ningún tipo de incomodidad si es pequeño, al aumentar de edad, especialmente al alcanzarla adolescencia, puede incluso experimentar desagrado, un sentimiento de viva vergüenza acompañando a la onicofagia: prevalece entonces el prejuicio estético. En el plano teórico, algunos ven en esta conducta un desplazamiento autoerótico que asocia el placer de la succión y un equivalente masturbatorio, muy directo, con una connotación autoagresiva y punitiva, tanto por las lesiones provocadas como por la respuesta desaprobada del entorno. Es posible, además, que la reacción de ansiedad. Interdictiva o agresiva de los padres ante las primeras tentativas de onicofagia del niño provoque en este último una fijación en dicha conducta, que adquiere entonces significación neurótica
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CAPITULO III 3.1EL TRASTORNO PSICOMOTOR Y EL ROL DOCENTE Sabemos que la imagen interna del cuerpo se va constituyendo en los azares de la comunicación con el otro. Un otro que originariamente es la madre, padre, hermanos, y que luego deviene en pares y maestros. -Maestros cuya mirada, palabra y actitud corporal serán de fundamental importancia en el aprendizaje del niño.¿Por qué?, porque en la posibilidad de aprehensión de contenidos curriculares interviene como organizador de los mismos, la modalidad y el vínculo que el docente puede establecer con el alumno. -Si su mirada no humilla, no critica, no fiscaliza ni segrega, no lo significará desde la impotencia y el fracaso.Esto reducirá los costos emocionales no solo del niño sino también de su grupo de pertenencia y del propio maestro, en el exigido ejercicio de su rol.La inestabilidad psicomotriz de Pablo, más allá de los conflictos que genera con su movimiento permanente, necesitará ser comprendida por el docente desde lo doloroso e involuntario de su expresión y abordada desde una actitud de contención afectiva y revalorización de algunos aspectos de la personalidad del niño. De esta manera se le facilitará la convivencia y un protagonismo de signo más positivo en el seno del grupo.Los trastornos psicomotores, sean de origen orgánico o emocional, necesitan para ser despejados la consulta y una terapia psicomotriz específica; no obstante, la familia, el maestro y la institución educativa cumplen un rol fundamental: la detección del problema y el sostén personalizado que requiere esta situación
3.2¿QUÉ ACTIVIDADES PODEMOS HACER CÓMO EDUCADORAS PARA MOTIVAR ? Es fundamental crear una confianza con el niño(a), mirar sin pena, no criticar porque no puede realizar de forma efectiva el trabajo que se le señala en sala, no ser un evaluadora, sino una observadora; así al darnos cuenta que el niño(a) tiene un problema, hay que integrarlo en el grupo, hacer que estos niños(as) no se sientan fracasados e impotentes, al contrario ayudarlos a subir su autoestima. A través de los juegos y ejercicios debemos hacer que los niños(as) se divierten, desarrollen y perfeccionen sus habilidades psicomotrices. Además son importantes para despertar y mantener en los niños(as) el gusto por la actividad física y los deportes, así como el placer del esfuerzo colectivo para alcanzar metas más altas y superar dificultades (patrón de orientación al logro). Además de potenciar en ellos la sociabilización con sus pares, la creatividad, concentración, relajación, etc.
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La educación motriz seria una ayuda fundamental, para lograr un control y coordinación de sus movimientos, lo que facilitará sus aprendizajes. De esta manera conseguirá un mejor comportamiento y por lo tanto, un aumento de la capacidad intelectual del niño(a). La aplicación de la psicomotricidad, se debe realizar en forma entretenida se puede hacer en la sala o al aire libre. Podemos utilizar materiales como pelotas para coordinar la dirección motriz de sus brazos y piernas. Hacer ejercicio de circuitos por ejemplo: Juntar sillas, que los niños(as) pasen gateando por debajo o corriendo en forma zig-zag por entremedio. Y para no fomentar el sentido competitivo entre los niños(as) los circuitos son circulares, llegan en el mismo orden que han salido y lo vuelven a empezar. También se pueden utilizar juegos tan simples como: la silla musical, 1-2-3 momia es, simón manda, etc. Para esto sería ideal utilizar música, colocar canciones que digan, "levantando las manos, moviendo la cabeza... " así los niños(as) están pendientes del ritmo y lo que dice la letra de la canción. Una vez que los niños(as) estén cansados, trabajar con ellos la relajación, para esto tener la sala con sus colchonetas y una música suave, por ejemplo Mozart o que se escuche los sonidos de la naturaleza. Aquí hay que crear un ambiente mágico, donde el niño(a) más hiperactivo se calme y logre relajarse. Una vez terminado el momento de relajación, crear un ambiente de confianza, que ellos(as) nos cuenten si les gustó, que sintieron con la música, etc. Dejar que los niños(as) expresen lo que sienten, se sientan escuchados y en confianza de contar sus emociones. Así podemos colaborar en que estos niños(as) con algún problema psicomotor, puedan mantener la curiosidad, el interés por aprender, sintiéndose acogidos en la sala de clases
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