INGO Y DRAGO Mira Lobe Editorial Barco de Vapor
Martín Estremadoyro 4° Básico
Capítulo 1 Ingo
estaba en un seto buscando la pelota que se le había perdido recién. Mientras caminaba entre los arbustos, se arañaba y casi perdía las esperanzas de encontrar su pelota.
Pero
de pronto en el lugar donde antes había un muro, se encontró con un prado y vio algo que al principio pensó que era su pelota, pero en realidad era algo más parecido a un huevo. Luego Ingo decidió volver a cruzar el seto para salir de ahí y llevaba el huevo escondido bajo su camisa.
Luego
se encontró con sus amigos Miguel y Petra. Ellos descubrieron que escondía algo bajo la camisa y por eso a Ingo no le quedó más remedio que contarles. Ingo les dijo que traería el huevo al parque el día siguiente.
Capítulo 2 Ingo
pidió prestado un cochecito a su hermana Mara para poner ahí su huevo y lo abrigó con una bufanda y un gorro. Luego lo fue a pasear como si fuera un bebé y en la noche durmió con él y lo abrazó, aunque casi no durmió. A ratos le hablaba al huevo.
Al día siguiente lo llevó al parque tal como había prometido. Los niños lo vieron y comenzaron a burlarse y a hacerle canciones burlescas. Pero sus amigos Miguel y Petra lo acompañaron y lo defendieron. Al principio Ingo pensó que sus amigos estarían enojados porque fueron a atravesar el seto y se encontraron con el mismo muro de siempre, pero igual prefirieron perdonar a su amigo por engañarlos. Ingo siguió yendo todos los días pero al quinto día la cáscara del huevo comenzó a abrirse.
Capítulo 3 Mientras Ingo dormía, nació su mascota, pero no era como él esperaba. Más bien era algo feo y mojado como un gusano. Ingo no sabía qué hacer y fue llorisqueando donde sus papás que dormían. La mamá le ayudo a bañarlo y de apoco se puso más guapo y ya se notaban sus parte, por ejemplo, la cabeza, la boca, los ojos, piernas, etc.
Como
ya era muy tarde la mamá lo mandó a dormir y puso a la mascota a un lado en el cochecito. A la mañana siguiente su hermana Mara despertó y dio un grito porque encontró que el animal era muy asqueroso. Después Ingo le dio de comer unas hojas de lechuga y un plátano masticado. Luego decidió ponerle como nombre Drago.
Capítulo 4 Drago
pasaba todo el día haciendo lo mismo: comía, se bañaba y dormía. Y el problema es que Ingo tenía que andar siempre detrás de él. No podía dejarlo sólo nunca. Además que Drago cada vez comía más y dejaba manchas en la alfombra y en todas partes. Ingo lo perseguía con un plato de juguete para tratar de que no deje sus huellas en el piso.
Pero
a Drago le molestaba el plato y seguía caminando para dejar sus huellas en otra parte. Por culpa de esto, Ingo no podía aceptar ningún tipo de invitaciones y no podía hacer nada más que estar con Drago. Llegó un momento en que esto ya les estaba molestando.
Capítulo 5
Ingo había hecho una cueva en un rincón debajo de su cama para Drago. Para esto usó una toalla de su mamá. Cuando la mamá encontró su toalla toda sucia con plátano y con las huellas verdes de Drago, se enojó mucho y dijo que Drago tendría que quedarse en la terraza y que le pondrían un cajón con aserrín. Al día siguiente vinieron Miguel y Petra y se sorprendieron mucho cuando conocieron a Drago. Luego convencieron a Ingo para que lo llevara a pasear al parque.
Luego
en el parque, todos los niños estaban felices con Drago y hasta le hicieron una canción. Ingo lo llevaba todos los días y drago nadaba feliz en una pileta. Algo increíble es que Mara terminó encontrando divino y simpático a Drago, después de que lo encontraba tan asqueroso.
Capítulo 6
Drago crecía y crecía y cada vez comía más y necesitaba más espacio. Ya no cabía en el cochecito y por eso Ingo pensó en ponerlo en la caja de cartón de la aspiradora. También era cada vez más caro mantenerlo porque se comía todas las frutas y verduras que encontraba en la casa. Destruía los muebles, rayaba el piso y dejaba sus huellas. Rompía las cosas de Ingo y no lo dejaba hacer nada tranquilo. Incluso le rompió un rompecabezas que le había costado mucho armar a Ingo. Ingo se enojó mucho y lo tiró rodando de un golpe hasta la puerta.
Miguel
y Petra le trajeron un carro que habían sacado del huerto de su tío. Ingo pensaba que ese huerto podía ser un buen lugar para Drago porque en su casa ya no lo soportaban. Además que estaba teniendo muchos problemas cuando lo llevaba al parque porque producía mucho alboroto. Le rompió la pelota inflable a una niña, asustó a un niño que tenía un plátano en la mano y los perros también querían jugar con él.
Capítulo 7
En la casa de Ingo empezaron a desaparecer las cosas: la pipa de papá, la cinta azul de Mara, una zapatilla y otras cosas. Después descubrieron que Drago tiraba algunos objetos por el wáter y por eso el wáter se tapaba. Y al final la pipa apareció, pero estaba en el cajón con aserrín de Drago. Drago no aprendía a hacer sus necesidades en el cajón, por más que Ingo trataba de enseñarle. También trataba de pasearlo con una correa pero no había caso.
Los vecinos del piso de abajo comenzaron a reclamar porque a Drago le dio por arrastrar objetos y hacer ruido todo el día. Incluso corría los muebles y las sillas. La mamá de Ingo se encargó de poner los objetos en altura, para que Drago no los pudiese alcanzar y le puso unos pedacitos de fieltro a las patas de las sillas para que no hicieran ruido al arrastrarlas. Un día Lina, la amiga de Mara fue a visitarla y Drago salió del clóset rodando y la asustó. Lina se enojó y dijo que no quería ir más a su casa. Ingo tuvo que dejar a Drago en la terraza para que no molestara, pero éste se pudo a golpear la puerta en la noche y lo tuvo que dejar entrar.
Capítulo 8
Un dia Ingo llevó a Drago al parque y ocurrió una desgracia porque unos niños empezaron a molestar a Drago. Uno lo sostenía de la cola y otro le mostraba una manzana. Hasta que Drago se soltó y se defendió y terminó arriba de uno de los niños y no lo dejaba moverse. Ingo le pidió que lo dejara y Drago obedeció. Luego a Drago le llegó una piedra en cabeza y por eso Ingo tuvo que levárselo rápidamente en el carrito a casa. En la noche tuvieron una conversación familiar y todos le decían a Ingo que Drago ya no podía seguir viviendo con ellos. Había que enviarlo a un zoológico o regalarlo. A Drago le comenzaron a crecer unos bultos en los hombros. Ingo estaba sufriendo mucho porque no entendía porque se tenía que ir Drago si era suyo.
Capítulo 9
Un día Domingo salieron a visitar a la tía Katia, que cocinaba unos pasteles muy ricos y dejaron a Drago encerrado en la terraza. Mientras no estaban drago se comió las petunias y de tanto empujar y golpear las puertas, logró entrar al departamento. Luego se comió todo lo que encontró y rompió todo lo que se cruzó en su camino. Al final se quedó dormido de tanto comer y romper cosas. Cuando volvieron todos de donde la tía Katia, se encontraron con la sorpresa y hasta los vecinos de abajo fueron a reclamar por todo el ruido que hizo Drago durante el día.
Drago
se fue a su escondite y cuando Ingo trató de llevarlo por la fuerza a la terraza, Drago lo mordió y le hirió la mano. Después de todo el escándalo, el papá dijo que al día siguiente llevaría a Drago al Zoológico. Como estaba lloviendo, Ingo se puso su capa y decidió irse de la casa junto con Drago. Pero cuando la mamá le preguntó cuándo regresaría, sintió miedo y dijo que sólo iba donde Miguel y Petra.
Capítulo 10
Ingo llegó a buscar a Miguel y Petra y de inmediato pidieron permiso a su abuela para salir y acompañaron a Ingo. Luego fueron al huerto que era del tío de Miguel y Petra y llevaron allí a Drago. Ahí Drago tendría suficiente espacio para vivir. Lo malo es que uno de los vecinos tenía un jardín con rosas y a Drago le gustaba comerse los capullos. Otro vecino tenía árboles frutales y también eso podía ser un problema porque cuando a Drago le diera hambre se pasaría a recoger frutas. Al final, se tuvieron que ir de ahí y dejar a Drago, aunque Ingo no quedó muy convencido de que esa fuera una buena idea. Antes de irse, Ingo le hizo una nueva cueva con un colchón viejo y unas tablas.
Capítulo 11
Ingo volvió a casa y todos le preguntaron que qué había hecho con Drago, pero no quiso contestar. Ingo se preguntaba que estaría haciendo Drago sólo, de noche en ese lugar salvaje. De pronto pensó que si le daba hambre iría a comerse las frutas y rosas de los vecinos y ellos terminarían llamando a la policía. Entonces Ingo decidió salir sólo de noche, hacia el huerto, para llevarle verduras a Drago. Cuando llegó al huerto, le costó mucho encontrarlo, pero al final se dio cuenta de que estaba arriba de un peral, porque le habían crecido alas y ya podía volar.
Ingo
lo siguió y fueron juntos al parque y luego llegaron seto y al prado donde Ingo había perdido su pelota y había encontrado el huevo. Drago se fue volando y subió al cielo estrellado, hasta que se perdió de vista. Ingo regresó a casa y le contó a mamá que se sentía alegre y triste a la vez. Triste por haber perdido a Drago y feliz porque él podía volar y era libre.
FIN