TRASLADO DE PACIENTES EN RECINTOS HOSPITALARIOS 38.
ÓSCAR CARA ARENAS Camillero. Hospital Municipal de Badalona. Técnico de Análisis Clínicos.
YOLANDA ROBLES MARTÍNEZ Fisioterapeuta. Hospital Municipal de Badalona.
Índice 1.- Introducción 2.- Responsabilidad legal, moral y ética del camillero 3.- El paciente 4.- El camillero 5.- El traslado
5.1.- Conocimiento del paciente 5.2.- Presentación al paciente 5.3.- Formas de traslado
El presente artículo expone cómo se realiza el traslado de pacientes en recintos hospitalarios, con seguridad para ellos y para el camillero, tanto a pie como en silla de ruedas o en camilla. Son reglas básicas, sencillas y fáciles de entender que forman el pilar básico de la profesión de camillero. 39.
OCTUBRE - DICIEMBRE 2005 S O I S E S R T O O N T A D E N L I I A A L C C T E I S A P P R S A R E N O T D E H
PREVENCIÓN Nº 174
HOSPITALES CATALANES
1.- INTRODUCCIÓN
PÚBLICOS
CONCERTADOS
PRIVADOS
Resulta curioso ver a un camillero en su primer día de trabajo. Hay cursos muy útiles sobre movilización de enfermos cuyas enseñanzas se saben de memoria. Pero uno de los primeros trabajos que va a realizar el camillero es trasladar a un paciente en una camilla, y es justo en ese momento cuando se le pone cara de sorpresa ¿Cómo se maneja este artilugio?
ESTATUTO S.S.
RED HOSPITALARIA DE UTILIZACIÓN PÚBLICA (XHUP)
CONVENIOS PROPIOS
Lo que intentamos plasmar en este artículo son las reglas que todo camillero conoce, pero las conoce por propia experiencia, y lo decimos con conocimiento de causa ya que hemos intentado averiguar dónde se realiza un cursillo que enseñe cómo se maneja una camilla, una silla de ruedas o cómo se realiza un traslado, y hemos llegado a la conclusión de que no existe.
“
La ley obliga al camillero a
realizar los traslados, pero le exime de responsabilidad alguna sobre el enfermo. Sin embargo,
GRUPO 7 SUBALTERNOS
OTROS GRUPOS
CAMILLEROS
Figura 1. Los camilleros dentro del organigrama hospitalario de Cataluña.
básicas, sencillas y fáciles de entender que forman el pilar de nuestra profesión. Si hay teorías sobre movilización de enfermos ¿Por qué no las hay sobre traslados? El objetivo es conseguir que el camillero que empieza a trabajar, conozca la teoría de los traslados, que se preocupe por la comodidad del paciente, que adquiera buenas costumbres y entienda y comprenda un poco más a la persona que está en sus manos, sin descuidar su propia seguridad.
ética respecto del paciente.
”
Vamos pues a explicar cómo se realiza un traslado, con seguridad para el camillero y el paciente, tanto a pie como en silla de ruedas o en camilla. Son reglas 40.
Sanidad exterior. Legislación sobre productos farmacéuticos. Legislación básica y régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas.
2.- RESPONSABILIDAD LEGAL, MORAL Y ÉTICA DEL CAMILLERO
Los celadores se rigen por el Marco Estatutario de las Comunidades Autónomas. En Cataluña, los celadores o camilleros se pueden regir por varios reglamentos, dependiendo de si los centros donde trabajan son de la Seguridad Social, de la Xarxa Hospitalària d'Utilització Pública XHUP (Red Hospitalaria de Utilización Pública), o privados (Figura 1).
Según el Artículo 149 de la Constitución, el Estado tiene competencias sobre:
En el capítulo 2, sección 2, artículo 15 del Convenio Hospitalario, la XHUP divide en siete gru-
pensamos que el camillero tiene toda la responsabilidad moral y
OTRAS PROFESIONES
TRASLADO DE PACIENTES EN RECINTOS HOSPITALARIOS
pos a todos los profesionales hospitalarios según su formación académica. El grupo 7 está formado por personal asistencial y paraasistencial sin titulación y/o formación (subalternos). En el anexo 1, se indican las profesiones asignadas a cada grupo. Pertenecen al Grupo 7 los camilleros, mecánicos, sanitarios, ayudantes sanitarios, limpiadores, mozos, y peones. En el anexo 2 se expone la definición y el contenido funcional de los puestos de trabajo. Los pertenecientes al Grupo 7 son los trabajadores que, con formación mínima académica y/o profesional, ejercitan, por indicación del personal del que dependen, los trabajos rutinarios y/o repetitivos encomendados a los puestos de trabajo y función para los que fueron contratados. La ley obliga al camillero a realizar los traslados, pero le exime de responsabilidad alguna sobre el enfermo. Sin embargo pensamos que el camillero tiene toda la responsabilidad moral y ética respecto del paciente. Como veremos más adelante, en los traslados el paciente está solo con el camillero y éste debe hacer todo lo posible para que el enfermo se sienta cómodo, seguro, y sobre todo para que llegue a salvo a su destino. En los minutos que puede durar un traslado, el camillero es la única persona cercana al paciente, por lo que es normal que se sienta como el único responsable de su seguridad. De hecho, una mala actuación por su parte en un empeoramiento grave durante un traslado, puede costarle la vida al paciente; por suerte estos hechos no son muy
“
El trabajo del camillero requiere esfuerzo físico, lo que puede dar lugar
a frecuentes trastornos musculoesqueléticos si no realiza correctamente los movimientos y ademanes propios de su tarea, tanto en las movilizaciones de enfermos como en los traslados. En este sentido debe estar en posesión de la oportuna formación.
”
comunes, pero tampoco inexistentes. El camillero jamás debe olvidar que traslada a personas y sólo por eso debe comportase de igual forma que si tuviese responsabilidad legal sobre el paciente.
3.- EL PACIENTE Todos hemos sido o seremos pacientes. Analizando esta frase es fácil entender que su personalidad sea tan variada como personas existen. Nos encontraremos pacientes amables, simpáticos, no tan amables, agresivos, algunos mal educados, pero todos tienen algo en común: se encuentran en un lugar desconocido donde no desean estar, con gente que no conocen, que les preguntan y ordenan, a veces desnudos, y por si todo esto fuera poco, además, se encuentran mal. En esta situación es normal que se sientan inseguros y desorientados. Desean que esa situación dure lo menos posible. No les gusta sentirse solos, necesitan confiar en alguien. Algunos enfermos tienen poca paciencia y esta situación les provoca angustia emocional, por lo que se vuelven verbalmente violentos; pero puede sorprender conocer a la misma persona en otro ambiente más agradable. Cuando el paciente se encuentra con el camillero, en muchas
ocasiones, lo ve como un acompañante y le da conversación, es una manera de sentirse un poco menos solo y algo más seguro.
4.- EL CAMILLERO Como hemos visto anteriormente, el camillero no es personal sanitario, pero trabaja en un centro hospitalario, por lo tanto su imagen debe ser pulcra. Una imagen distinta, no acorde con un centro sanitario, será la que se lleve el paciente a casa, aunque el camillero haya realizado muy bien su trabajo. En el apartado anterior hemos visto que la personalidad de los pacientes es muy variada. El camillero jamás debe juzgar, ése no es su trabajo. Se intentará ser lo más agradable posible, pero hay que evitar amiguismos; una cosa es ser simpático y otra muy distinta dar una confianza excesiva. Es frecuente que haya conversación entre paciente y camillero, pero siempre se debe ser amable, ligeramente amistoso. Si el paciente está nervioso se intentará calmarlo y evitar a toda costa discusiones o conversaciones subidas de tono. En muchas ocasiones, el exceso de trabajo obliga al camillero a priorizar la faena, poniendo en primer lugar al paciente más grave y no siguiendo el orden de 41.
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llegada de las órdenes. Esto último es correcto si hay pacientes graves; en caso contrario hay que seguir el orden de llegada de las órdenes. Siempre se debe estar dispuesto para realizar cualquier trabajo que le corresponda, y no se pondrán malas caras. Hay que recordar que se trabaja de cara al público. El camillero, por su trabajo, tiene acceso a información que sólo interesan al paciente. Por ética, humanidad, educación y por ley, dicha información no debe salir del trabajo. Se respetará siempre la intimidad de los pacientes y se garantizará durante los traslados, poniendo los medios necesarios para ello. El trabajo del camillero requiere esfuerzo físico, lo que puede dar lugar a frecuentes trastornos musculoesqueléticos si no realiza correctamente los movimientos y ademanes propios de su tarea, tanto en las movilizaciones de enfermos como en los traslados. En este sentido debe estar en posesión de la oportuna formación.
5.- EL TRASLADO Es el médico y/o el personal de enfermería quienes deciden que un paciente debe ser trasladado y cómo debe hacerse, a pie, en silla, en cama o camilla. Los criterios que se utilizan para decidir el medio de transporte son: Enfermedad del paciente, si se conoce. Edad. 42.
Movilidad. Orientación mental. Es en este momento cuando empieza el traslado. Los traslados pueden ser: A rayos X, TAC, etc. Son traslados cortos en los que el camillero estará con el paciente hasta devolverlo de nuevo a su punto de origen.
Nuevo destino. Cómo debe trasladársele (a pie, silla, camilla, etc.). Posibles contraindicaciones para el traslado.
5.2.- PRESENTACIÓN AL PACIENTE Cuando esté ante el paciente, el camillero debe asegurarse de que se trata de la persona que
A planta, UCI, etc. Son los nuevos lugares donde el paciente estará ubicado hasta nueva orden. El camillero sólo estará con el paciente hasta que esté en su nuevo destino. En este tipo de traslados no debemos olvidar llevar la ropa y pertenencias del enfermo. Los traslados se dividen en tres fases fundamentales: Conocimiento del paciente, presentación al paciente, y traslado propiamente dicho.
5.1.- CONOCIMIENTO DEL PACIENTE Cuando llega la orden de traslado, el camillero debe saber: Nombre y apellidos del paciente. Enfermedad que padece. Dónde está ubicado.
Figura 2 .- Traslado a pie de un paciente.
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busca, para evitar errores. El paciente tiene derecho a saber quiénes somos (de hecho algunos hospitales ya tienen uniformes distintivos), adónde le llevamos y en qué medio va ir. Normalmente el paciente ya sabe adónde va, pero lo que no sabe es quién le va a llevar y cuándo. Intentaremos aclararle todas las dudas que sea posible.
5.3.- FORMAS DE TRASLADO
el mayor rendimiento realizando el menor esfuerzo.
corta (minifalda, pantalones cortos, etc.).
5.3.2.- EN SILLA DE RUEDAS
Las sillas con piecero son muy cómodas para pacientes cuya enfermedad o fractura se localice
La estructura de las sillas de ruedas es muy variada; las hay sencillas, con motor, etc. Nosotros nos vamos a centrar en las sillas de ruedas hospitalarias. En estos centros las sillas de ruedas
El traslado se puede realizar de tres modos: a pie, en silla de ruedas, y en cama o camilla.
5.3.1.- A PIE Son enfermos leves, conscientes y orientados. Normalmente son traslados de corta duración. El paciente puede ir vestido con su propia ropa; si lleva pijama de hospital se le ofrecerá una bata larga para que se la ponga encima. Para el paciente es el traslado más cómodo ya que depende de sí mismo. Para el camillero también es el traslado más cómodo y rápido; habitualmente va por delante del paciente para indicarle el camino, sin embargo, de esta manera puede perder de vista al paciente y no controlar el ritmo del paso de éste. Lo correcto es ir al lado del paciente, de esta manera no le perdemos de vista en ningún momento. Iremos al paso que él indique y le ofreceremos el brazo si lo creemos necesario, para que se sienta más seguro, y por supuesto podemos tener una conversación relajada con él (Figura 2). En el transcurso de todos los traslados (a pie, en silla o en camilla), el camillero intentará adoptar una correcta alineación de todo el cuerpo, para conseguir
Figura 3.- Silla de ruedas con piecero.
suelen ser sencillas, algunas con piecero (Figura 3) y/o palo de suero. Como en el caso anterior, habitualmente también son enfermos leves, conscientes y orientados, pero sus afecciones son mucho más variadas (abdomen, pie, etc.). Pueden ser traslados de corta o larga duración. Normalmente van vestidos con pijama de hospital, por lo que les ofreceremos una bata larga y una toalla o sábana para que se tapen las piernas. Haremos lo mismo si llevan ropa de calle
“
en sus piernas, rodillas, tobillos, pies, etc. Es un traslado relativamente cómodo, el paciente va sentado y tiene buen campo de visión, pero no controla la velocidad, los giros, ni los movimientos, por lo que puede sentir desconfianza y asustarse con facilidad ante cualquier obstáculo. Si el paciente utiliza el piecero la desconfianza aumenta, sobre todo cuando entramos por una puerta, damos un giro, etc. Esta desconfianza hace que encoja la pierna afectada por temor a recibir un golpe.
En los traslados en silla de ruedas es importante que el camillero man-
tenga la columna vertebral recta y alineada, respetando la curvatura natural de su espalda y llevando la vista al frente para evitar giros bruscos del tronco. Las extremidades inferiores deben ir ligeramente separadas para aumen tar la base de sustentación.
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por delante de ella; hay que extremar las precauciones (controlando la velocidad y circulando de la manera ya mencionada) en los lugares donde estos accidentes sean posibles, sobre todo si el paciente utiliza el piecero (Figura 4).
Figura 4.- El camillero circula por la izquierda cuando debería hacerlo por el centro.
El camillero no tiene al paciente en su campo de visión, ya que éste está de espaldas. La facilidad de manejo de la silla de ruedas hace, con cierta frecuencia, que quien la maneja adopte un paso excesivamente rápido olvidando los peligros y obstáculos que pueden aparecer. En este tipo de traslados es importante que el camillero mantenga la columna vertebral recta y alineada, respetando la curvatura natural de su espalda y llevando la vista al frente para evitar giros bruscos del tronco, es decir, rotaciones o flexiones de columna. Las extremidades inferiores deben ir ligeramente separadas para aumentar la base de sustentación; así aumentamos el equilibrio y gastamos menos energía ya que hacemos menos esfuerzo. Para manejar correctamente la silla, la empujaremos, nunca tiraremos de ella. Se empujará haciendo esfuerzo con las piernas de manera que la columna ape44.
nas intervenga. La silla de ruedas debe estar lo más cerca posible de nuestro cuerpo, para evitar hacer mayor fuerza muscular, ya que ésta aumenta a medida que separamos nuestra centro de gravedad de la vertical de la silla. Para un recorrido tranquilo y seguro, circularemos a paso continuo, lento o normal, por la derecha en las esquinas, si es posible, y por el centro en los pasillos rectos. Es frecuente que alguien salga de una puerta en el momento que nosotros pasamos justo
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La conjunción A es la más
cómoda para el paciente ya que
tiene buen campo de visión y se mueve en sentido natural (hacia delante, igual que andando). Sin embargo el camillero no tiene al paciente en su campo de visión, lo que no facilita la conversación entre ambos.
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Cuando se vaya en ascensor con un paciente en silla de ruedas, lo más cómodo para el camillero es entrar de frente y quedarse detrás del paciente hasta que las puertas se vuelvan a abrir. Pero para el paciente estar de cara a la pared es incómodo, especialmente si estamos hablando con él. Lo ideal es que dentro del ascensor estemos a su vista; podemos ponernos delante o a su lado, es más seguro, ya que tenemos al paciente en nuestro campo de visión y también podemos hablar con más naturalidad (Figura 5).
5.3.3.- EN CAMA O CAMILLA Son los traslados más incómodos y lentos tanto para el paciente como para el camillero. Se emplea este sistema con todo tipo de pacientes (leves, graves, conscientes, inconscientes, orientados y desorientados).
ESTRUCTURA Para poder manejar la camilla, primero hemos de conocer su estructura. Las partes estructurales de la cama o camilla con las que vamos a trabajar, están descritas en la figura 6, y son: Barandas de protección para el paciente. Las utilizaremos para manejar la camilla, a modo de "manillar". Barras frontal y trasera. Son los "mangos" de sujeción, indis-
TRASLADO DE PACIENTES EN RECINTOS HOSPITALARIOS
pensables para el manejo. Cabezal. No define el tipo de conjunción (lo veremos en el siguiente punto) que se utiliza, es decir, cualquier conjunción puede tener el cabezal en distintos grados. Normalmente el cabezal se situará a gusto del paciente, incluso se le puede poner una almohada si lo desea. Pero en función de la patología del enfermo, debe tener una inclinación determinada: - Respiratorios: el paciente debe estar en posición de semi-
sentado (45º) o sentado (90º), tal y como indica la figura 7.
poder
trasladar
al
paciente en camilla de forma segu-
- Decúbito prono: a 0º (lo veremos más adelante).
ra para el camillero, éste intentará
- Fracturas de cadera: menos de 20º.
cuerpo alineados para evitar el can-
- Posibles fracturas o lesiones en cualquier punto de la columna: siempre a 0º.
estructuras, y posibles patologías
Palo de suero. A diferencia del caso de las sillas de ruedas, los palos de suero se pueden poner tanto en la derecha como en la izquierda del paciente. Lo correcto es colocarlo en el mismo lugar donde está situada la vía.
REGLAS GENERALES Independientemente del tipo de conjunción que elijamos para el traslado del paciente, hay algunas reglas que se deben cumplir en todos los traslados en camilla: El paciente debe ir en decúbito supino, excepto contraindicaciones (lo veremos próximamente). Debe ir tapado con una sábana o toalla, aunque esté vestido con ropa de calle. Las barandas o barandillas deben estar siempre subidas.
Figura 5.- Camillero y paciente en un ascensor.
“
Para
Se circulará de la misma forma que con la silla de ruedas, es decir, por la derecha en las esquinas y por el centro
mantener los segmentos de su
sancio, la tensión sobre diferentes
derivadas de una mala postura.
”
en los pasillos rectos. No se realizará ningún movimiento brusco ni excesivamente rápido.
CONJUNCIONES Una conjunción es sólo una forma de trasladar a un paciente, que describe la posición del (de los) camillero(s) y garantiza la comodidad y seguridad del paciente. Si los pacientes no sufren las mismas patologías ¿por qué deben ser trasladados todos de la misma manera? Hay muchas conjunciones; en función de la patología que sufran, elegiremos una u otra. Aquí se exponen las más básicas: Conjunción A, Conjunción B, Conjunción YB, y Giro.
Conjunción A Se utiliza para pacientes leves, conscientes y orientados. El camillero se coloca detrás de la barra trasera y la coge con su mano derecha. Con la mano izquierda coge la barandilla izquierda del paciente. Con la mano derecha empuja y con la izquierda dirige (Figura 8). Si el camillero es zurdo adoptará la posición refleja, es decir, se colocará detrás de la barra trasera y la asirá con su mano izquierda, mientras con la mano derecha coge la barandilla derecha del paciente; empuja con 45.
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intentará mantener los segmentos de su cuerpo alineados para evitar el cansancio, la tensión sobre diferentes estructuras, y posibles patologías derivadas de una mala postura. El desplazamiento siempre será longitudinal. Tendremos en cuenta los siguientes puntos a la hora de realizar esta conjunción:
PALO DE SUERO
BARANDAS
CABEZAL
BARRA
BARRA
FRONTAL
TRASERA
La espalda debe estar recta, respetando las curvaturas fisiológicas. Evitar flexionar el tronco hacia delante y no girarlo bruscamente. Evitar encorvarse.
Figura 6.- Esquema de una camilla.
la izquierda y dirige con la derecha. Debe conducir de la misma manera que los diestros, es decir, por la derecha en las esquinas y por el centro en los pasillos rectos.
“
La conjunción B es incómoda
embargo el camillero no tiene al paciente en su campo de visión, lo que no facilita la conversación entre ambos. Para poder trasladar al paciente en camilla de forma segura para el camillero, éste
Repartir el trabajo en el máximo número de articulaciones posible. Llevar la camilla lo más cerca posible del cuerpo. Empujar siempre la camilla, nunca tirar de ella.
para el paciente y crea desconfianza en él, ya que su campo de visión es nulo, va hacia atrás (contra natura), y puede incluso marearse. Un pequeno golpe a la camilla hace que se asuste ante lo inesperado, por lo que es importante que el camillero circule con la máxima precaución.
”
Ésta es la conjunción más cómoda para el paciente ya que tiene buen campo de visión y se mueve en sentido natural (hacia delante, igual que andando). Sin 46.
Figura 7.- Posición correcta del cabezal de una camilla en el caso de un enfermo con problemas respiratorios.
TRASLADO DE PACIENTES EN RECINTOS HOSPITALARIOS
Figura 8.- Posición del camillero en la Conjunción A.
Conjunción B Se utiliza para trasladar a pacientes graves, inconscientes, desorientados y para cualquier paciente sobre el que tengamos dudas. Es la conjunción más segura con un solo camillero.
El camillero se coloca delante de la barra frontal. Con su mano derecha coge dicha barra y con la izquierda la barandilla derecha del paciente. Con la mano derecha empuja y con la izquierda dirige (Figura 9). Los zurdos adoptarán la posición refleja.
Esta conjunción es incómoda para el paciente y crea desconfianza en él, ya que su campo de visión es nulo, va hacia atrás (contra natura), y puede incluso marearse. Un pequeño golpe a la camilla hace que se asuste ante lo inesperado, por lo que es
Figura 9.- Posición del camillero en la Conjunción B.
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importante que el camillero circule con la máxima precaución. Esta conjunción le permite mantener vigilado al paciente en todo momento y facilita la conversación.
“
Para realizar un giro, el cami-
llero mantendrá la columna recta y las extremidades inferiores ligeramente separadas; de este modo se aumenta la base de sustentación y se consigue un mayor equilibrio. Las rodillas se flexionarán ligera-
La posición del camillero es la misma que en la conjunción anterior, por lo que se tendrán en cuenta los mismos conceptos acerca de las posiciones de trabajo correctas.
Conjunción YB Todas las conjunciones que empiezan por Y, indican que la camilla es guiada por dos camilleros. Esta conjunción se utiliza cuando la cama es muy pesada, o el paciente está en estado crítico. También para el traslado de cadáveres o éxitus. El primer camillero adopta la misma posición que en la conjunción B; el segundo cogerá la barandilla contraria con las dos manos, empujará y dirigirá (Figura 10). Las sensaciones del paciente son exactamente las mismas que en la conjunción B. Figura 10.- Camilleros manejando una camilla en Conjunción YB.
48.
Cuando son dos, a menudo los camille-
mente. El movimiento se realizará con los brazos, sin seguirlo con la cintura.
”
ros olvidan que hay un paciente en la camilla, sin tener en cuenta que una conversación también puede ser agradable entre tres personas. El primer camillero tendrá en cuenta los puntos ya mencionados para la correcta posición que ha adoptado, sin embargo el segundo, evitará la rotación del tronco. Es recomendable que los camilleros se intercambien las posiciones a menudo.
El giro Para realizar un giro, cuando sólo hay un camillero, éste se pondrá de espaldas a la esquina donde quiere realizarlo. Con las dos manos cogerá la barandilla correspondiente y con los brazos extendidos empujará la camilla e irá girando sobre sí mismo hasta alcanzar su objetivo (Figura 11). El camillero mantendrá la columna recta y las extremidades inferiores ligeramente separadas; de este modo se aumenta la base de sustentación y se consigue un mayor equilibrio. Las rodillas se flexionarán ligeramente. Las manos se colocarán en la barandilla bastante separadas entre sí. El movi-
TRASLADO DE PACIENTES EN RECINTOS HOSPITALARIOS
quirófano (Figura 12), pero también es posible que se trasladen en cama o camilla normales, dependiendo de su patología y de su movilidad. El paciente estará totalmente desnudo, sólo con pijama de hospital, evidentemente tapado con una sábana, sin objetos personales y nos aseguraremos de que está en ayunas. Elegiremos la conjunción B o YB, según el número de camilleros disponibles.
TRASLADO DE CADÁVERES O ÉXITUS
Figura 11.- Camillero realizando un giro.
miento se realizará con los brazos, sin seguirlo con la cintura, asegurándose de que la columna se mantiene permanentemente recta.
CORRER CON LA CAMILLA Se ha insistido mucho en que con la camilla se debe ir despacio para tener un mayor control sobre ella, pero en algunos casos, como cuando un paciente empeora visiblemente en el traslado, debemos aumentar la velocidad y dirigirnos hacia el control médico más cercano. Una vez el paciente está bajo el cuidado de los asistenciales, avisaremos a nuestro superior para informar y esperar nuevas órdenes.
tipo de pacientes el cabezal estará a 0º y elegiremos la conjunción B para realizar el traslado.
TRASLADO AL QUIRÓFANO En este caso los pacientes son trasladados, normalmente, en camillas de
Los cadáveres se trasladan, normalmente, en camillas mortuorias, con el cabezal a 0º y cubiertos en su totalidad por una sábana. Deben ir totalmente desnudos, sin objetos personales y con la pulsera identificativa en una de sus muñecas. Se trasladan en conjunción YB. Para el resto de pacientes o familiares no es agradable ver un cadáver, por lo que tendremos cuidado en su traslado para que sea visto lo menos posible; podemos pedir ayuda a las enfermeras o auxiliares para este fin.
TRASLADO EN DECÚBITO PRONO Algunos pacientes sufren patologías en su parte posterior (hemorroides, etc.); en estos casos el médico o la enfermera nos avisarán para que el paciente sea trasladado en decúbito prono. Para este
Figura 12.- Camilla de quirófano.
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