Una historia no tiene comienzo ni fn: arbitrariamente uno elige el momento de la experiencia desde el cual mira hacia atrás o hacia adelante. Digo "uno elige" con el orgullo inexacto del escritor proesional que —cuando ha alcanzado alguna notoriedad digna de teners tenerse e en cuent cuenta— a— ue ue elo elogia giado do por su destr destrez eza a técnic técnica a pero! en realidad! elijo #o por mi propio arbitrio aquella oscura # h$meda noche de enero de %&'(! en el prado comunal! la fgura de )enr# *iles! sesgada a tra+és del ancho r,o de llu+ia! o son estas imágenes las que me eligen a m,- on+iene sin duda! seg$n las reglas del ofcio! comenzar /usto en este momento! pero de haber cre,do entonces en alg$n Dios! podr,a haber también cre,do en una mano tomándome bruscamente del codo # en una +oz sugiriéndome: ")áblale no te ha +isto". 0or qué! en otro caso! iba #o a haberle hablado- 1i no uera el odio una palabra demasiado +asta para usarla en relaci2n con un ser humano! #o odiaba a )enr#! como también odiaba a 1arah! su mu/er. 3 supongo que él! a su +ez! no tard2 en odiarme después de lo que pas2 aquella noche como seguramente debi2 odiar en oca siones a su mu/er # a aquel otro en cu#a existencia ten,amos entonces la suerte de no creer ni él ni #o. 4sta es! pues! una historia mucho más de odio que de amor! # si digo en ella algo en a+or de )enr# o de 1arah puede prestársele crédito: escribo cont ontra mi parcial cialid ida ad! por orqu que e or orma parte de mi or org gull ullo proesional el preerir la casi5+erdad incluso a la expresi2n de mi casi5odio. 6ra raro +er a )enr# uera de casa en una noche seme/ante: )enr# era mu# comod2n! # además —tal cre,a #o cuando menos — ten,a a 1arah. 0ara m, el con onort es como el recuerdo inoportuno en el momento o el lugar inadecuados: cuando uno se siente mu# solo prefere la alta de conort. 7ncluso en mi li+ing5 dormitorio! al lado sur —el malo— del prado comunal! amueblado con muebles de ocasi2n! que no eran m,os! hab,a demasiado conort. 0ensé! pues! que no me +endr,a mal un corto paseo ba/o la llu+ia # un trago en el bar cercano. 6l estrecho hall estaba
atestado de sombreros # abrigos #! sin darme cuenta! tomé el para paragu guas as de otr otro! el inqu inquil ilin ino o del del se segu gund ndo o piso piso!! que que ten, ten,a a in+itados os.. erré la puerta de cristales de col olo ores # ba/é cuidadosamente los escalones! que hab,an sido deteriorados por una bomba en %&''! # no reparados toda+,a. 8en,a razones bien personales para recordar el incidente # c2mo los cristales de color! recios! eos # +ictorianos! hab,an resistido la conmoci2n con un denuedo realmente digno de nuestros abuelos. 6mpezaba a cruzar el prado cuando me percaté de que no era mi paraguas! pues por una hendidura! que el m,o no ten,a! comenz2 a entrarme agua por el cuello del impermeable. 6n ese momento ue cuando +i a )enr#. 0ude e+itar ácilmente el encuentro )enr# no lle+ lle+ab aba a para paragu gua as #! a la luz luz del del ar arol! ol! pude pude ad+e ad+ert rtir ir que que caminaba medio cegado por la llu+ia. 9os árboles sin ho/as no orec,an la menor protecci2n! diseminados en torno como tuber,as rotas! # el agua resbalaba por su sombrero # ca,a en arro#uelos sobr so bre e su abri abrigo go negr negro o de unc uncio iona nari rio o del del 6sta 6stado do.. 1i hubi hubies ese e pasado /unto a él sin decir palabra no me habr,a +isto! # toda+,a menos si me hubiese echado un poco a un lado! como pod,a hacer hacer perec perectam tament ente e pero pero en lugar lugar de eso excla exclamé: mé: ")en ")enr#! r#! cuánto tiempo que no se te +el" ; estas palabras +i brillar sus o/os o/os co como mo si ués uésem emos os dos dos anti antigu guos os am amig igos os.. —ué haces con esta llu+ia! )enr#- —)a# hombres que nos insp inspir iran an el dese deseo o irr irres esis isti tibl ble e de mole molest star arlo los: s: aque aquell llos os cu#a cu#ass +irtudes no compartimos. —?ecesitaba tomar un poco de aire —contest2 )enr# e+asi+amente! pescando al +uelo el sombrero que una ráaga s$bita estu+o a punto de arrebatarle hacia el lado norte. —2mo está 1arah- —pregunté! #a que habr,a podido parecer un poco poco extra xtra@ @o que que no lo hici hicie era ra!! aunqu unque e nada nada me habr habr,a ,a alegra ale grado do más que el sa saber ber que estaba estaba ene enerm rma! a! desdic desdicha hada da!! mori morib bunda unda.. 6n aque aquell llos os tiem tiempo poss imag imagin inab aba a que que cual cualqu quie ierr surimiento! de ella habr,a ali+iado el m,o # que su muerte habr,a tra,do consigo mi liberaci2n # querr,a no pensar #a todas las cosas que uno puede imaginar en las circunstancias ab#ectas en
que me hallaba. )asta habr,a podido sentir aecto por el pobre )enr# si 1arah hubiera muerto. —)a salido a pasar la +elada no recuerdo exactamente d2nde — contest2 )enr# # su respuesta puso de nue+o en mo+imiento aquel demonio en mi cerebro! haciéndome pensar en aquellos d,as en que )enr# habr,a contestado lo mismo a otras personas! cuando #o era el $nico que sab,a d2nde estaba 1arah. —Un trago- —propuse! # con gran sorpresa de mi parte )enr# acept2! a/ustando su paso al m,o. ?unca hab,amos bebido /untos uera de su casa. —)ace mucho tiempo que no te +e,amos! ué será de uizá las ondas en la superfcie la perturbaron le+emente una semana! un mes pero! en todo caso! las anteo/eras de )enr# estaban bien su/etas. 1iempre detesté estas anteo/eras! hasta cuando me benefciaban! sabiendo que! lo mismo que a m,! pod,an benefciar a otros. —)a ido quizás al cine- —pregunté. —Bh! no=! casi nunca +a. —;ntes le gustaba. 6l bar "9as ;rmas de 0onteract" estaba a$n decorado para la ?a+idad con Cámulas de papel # cartelones! reliquias de alborozo comercial! naran/a # mal+a! # la /o+en patrona apo#aba sus pechos en el mostrador! con una mirada de desdén hacia los parroquianos.
—ué tomas —?o me +endr,a mal un hisE#. —?i a m, pero tendremos que contentarnos con una copa de ron. ?os sentamos a una mesa! acariciando +agamente nuestras copas. 9a +erdad es que nunca hab,a tenido mucho que decir a )enr#. )asta dudo de que me habr,a interesado conocer a )enr# o 1arah si no hubiese empezado en %&F& a escribir una no+ela cu#o protagonista era un uncionario +eterano. )enr# Aames di/o una +ez! discutiendo con Galter
1ocial—. 0re+isi2n 1ocial= uánto no me habré re,do de él en esos momentos en que se odia al compa@ero # se busca un arma cualquiera... 8iempos +inieron en que deliberadamente le di/e a 1arah que la $nica raz2n de haberme interesado en )enr# ue de orden inormati+o! buscando la documentaci2n necesaria para un persona/e que era el elemento c2mico! rid,culo! de mi libro. Hue entonces cuando ella comenz2 a detestar mi no+ela. 8en,a una extraordinaria lealtad hacia )enr# Ino podr,a! aunque quisiera! negarloJ # en esas horas nubladas en que el demonio se apoderaba de mi cerebro # me hac,a odiar hasta al innocuo )enr# sol,a utilizar lá no+ela para in+entar episodios demasiado crudos para ser escritos... Una +ez que 1arah hab,a pasado toda la noche conmigo Iocasi2n que hab,a esperado con la a+idez con que un escritor ansia la $ltima palabra de su libroJ! la eché a perder s$bitamente por una palabra casual que +ino a quebrar el estado de ánimo que a +eces se me anto/aba durante horas de un amor perecto. *u# malhumorado! me hab,a quedado dormido a eso de las dos! cuando habiéndome despertado una hora después! al extender la mano toqué sin querer el brazo de 1arah # la desperté. 1upongo que! instinti+amente! quer,a hacer las paces con ella! hasta que mi +,ctima +ol+i2 hacia m, su rostro! empa@ado aun por el sue@o # tan dulcemente confado. )ab,a ol+idado la querella # este ol+ido! en +ez de alegrarme! me pareci2 un nue+o moti+o de eno/o. >ué retorcidos somos los seres humanos= 3 toda+,a dicen que nos han hecho a seme/anza de Dios= 0ero me parece di,cil concebir un Dios que no sea tan sencillo como una perecta ecuaci2n! tan claro como el aire. 6n cuanto estu+o un poco más despierta! le di/e: "?o he podido dormir! pensando en el cap,tulo quinto. 6s que )enr# toma alguna +ez granos de caé para quitarse el mal aliento antes de asistir a las reuniones importantes-" 6lla sacudi2 la cabeza # empez2 a llorar calladamente. omo es natural! #o pretend, no saber la raz2n: una simple pregunta que me hab,a estado preocupando en relaci2n con mi persona/e! en qué pod,a oender a )enr#- 9a gente más distinguida toma a +eces granos de caé! etc. 6lla sigui2 llorando un rato # acab2 al fn por dormirse — dorm,a mu# bien! # hasta esa capacidad de sue@o se me anto/2 en esa ocasi2n una oensa más.
)enr# bebi2 de prisa su ron! la mirada +agabundeando melanc2licamente entré las Cámulas mal+a # naran/a. —0asasteis bien la ?ochebuena- —pregunté. —*u# bien... —6n casa- —)enr# me mir2 como si la inCexi2n de la palabra le sonara extra@a. —6n casa- 1,! naturalmente. —3 1arah! está bien —*u# bien. —Btro ron —ué cosa opaca e inerte esta amargura= 1i pudiera! me gustar,a escribir con amor pero si pudiese escribir con amor ser,a otro hombre que el que so#: no habr,a perdido nunca el amor. ?o obstante! a tra+és de la superfcie lustrosa que ormaban los azule/os de la mesa del bar! sent, de pronto algo! no precisamente tan extremado como el amor! pero s, una especie de compa@erismo en la desgracia. —)a# algo que te hace surir- —no pude menos de preguntar a )enr#. —
1upongo que ue el ron lo que lo hizo hablar o tendr,a en parte conciencia de lo mucho que #o sab,a sobre él- 1arán era leal! pero en una relaci2n como hab,a sido la nuestra! es di,cil no enterarse de algunas cosas... ;s,! por e/emplo! #o sab,a que ten,a un lunar /unto al ombligo! pues otra marca de nacimiento en mi cuerpo se lo hab,a recordado sab,a que era miope! aunque no quer,a usar gaas ante los extra@os I# #o era a$n para él un extra@o # /amás le +i con ellasJ sab,a su afci2n a tomar una taza de té a las diez hasta conoc,a su manera de dormir. 3 él! sabr,a realmente que #o sab,a tanto de él que un hecho más o menos no podr,a en modo alguno alterar nuestra relaci2n —1,! esto# mu# preocupado a causa de 1arah —repiti2. 6n ese momento se abri2 la puerta del bar # pude +er la llu+ia azotando oblicuamente la luz que se pro#ect2 auera. Un hombrecito bullicioso se precipit2 dentro! +ocierando /o+ialmente: "
en los territorios de 1arah! en su gabinete! sin orden ni concierto! donde ning$n ob/eto casaba con otro! como si todo hubiese sido tra,do aquella misma semana! pues nunca se conser+2 nada que pudiera parecer un recuerdo de gustos o sentimientos pasados. 0ero todo all, estaba usado mientras en el despacho de )enr# tu+e la sensaci2n de que apenas si alguna que otra cosa lo hab,a sido. 1ospeché que la serie de tomos del Mibbon no deb,a haber sido abierta nunca! # que la de Galter 1cott estaba all, porque probablemente hab,a pertenecido a su padre! lo mismo que la reducci2n en calamina del Disc2bolo. 1in embargo! él se sent,a más a gusto en esta habitaci2n sin usar simplemente porque era su#a: su posesi2n. 0ensé con amargura # en+idia: si se tiene la seguridad de poseer una cosa! no se necesita usarla. —Un hisE#- —propuso )enr#. Lecordé sus o/os # me pregunté si estar,a bebiendo más que antes. iertamente los hisEies que sir+i2 eran ampliamente dobles. —3 qué es lo que te preocupa! )enr#- —pregunté. )ac,a tiempo que hab,a abandonado mi pro#ectada no+ela sobre el uncionario no era! el aán de documentaci2n lo que me mo+,a. —1arah —repuso. *e habr,a asustado si hubiera dicho esto! # exactamente como lo di/o! dos a@os antes- ?o. ;l contrario! creo que me habr,a sentido más contento —el enga@o acaba por cansar a! tal punto= — )abr,a aceptado con alegr,a la lucha en campo abierto aunque no uera sino por la posibilidad —por peque@a que uese— de que alg$n error táctico su#o me hubiese proporcionado la +ictoria. 0ues /amás! en toda mi +ida! ni antes ni después! he sentido tanto la necesidad de +encer. Aamás he deseado tanto nada! ni aun el escribir un buen libro. )enr# me mir2 f/amente! con aquellos o/os bordeados de ro/o! # di/o: —
cuarenta # picoJ que era de )enr#. ?o era el bigote lo que constitu,a la dierencia era aquel aire de aplomo Kictoriano! de sentirse a gusto! en el mundo # saber d2nde pisar. 3! s$bitamente! sent, de nue+o aquel sentimiento amistoso de compa@erismo. *e sent, más cerca de él de lo que me habr,a sentido de su padre Ique hab,a pertenecido al *inisterio de )aciendaJ. 4ramos a la +ez extra@os # compa@eros. —3 de qué tienes miedo! )enr# 4ste se sent2 en un sill2n como si alguien le hubiese dado un empu/2n # di/o con repugnancia. —uieres decir-... —8oda+,a no he hecho nada sobre el particular! pero ah, está la carta! sobre mi escritorio! recordándome de continuo... 0arece tan est$pido! +erdad-! que pueda tener! como tengo! la absoluta
certidumbre de que no se le ocurrirá leerla! aunque entra aqu, diez o doce +eces al d,a. ?i siquiera la guardo en uno de los ca/ones. 3! sin embargo! no puedo confar en otro sentido... 6n este momento se halla uera de casa! desde hace rato! dando una +uelta. Una vuelta! uieres decir que! realmente! te parece... posible —3 por qué no iba a serlo- 1arah es un ser humano. —3 #o que cre,a que eras un buen amigo de ellal —exclam2 con indignaci2n! como si uera #o quien hab,a escrito la carta.
—?aturalmente —di/e! excusándome—! t$ la conoces me/or que #o. —6n cierto sentido —contest2 l$gubremente! # comprend, que estaba pensando en el sentido en que #o la hab,a conocido me/or que él. —8$ me preguntaste si pensaba que eras un idiota! # #o lo $nico que he dicho es que la idea en s, no es una idiotez. ?o he dicho una sola palabra contra 1arah. —3a sé! uemarla. —B/alá pudieral ;un la ten,a en la mano #! por un instante! cre, realmente que iba a quemarla. —B ir a +er a *r. 1a+age —suger,. —0ero ante él no puedo fngir que no so# el marido. Hig$rate lo que debe ser estar rente a un escritorio! sentado en una silla en que se han sentado todos los demás maridos celosos! contando la misma historia... rees que habrá una sala de espera! # que se +erán las caras de los otros maridos que aguardan urioso! pensé: casi me habr,a tomado a )enr# por un hombre de imaginaci2n. 1ent, mi superioridad un poco quebrantada # el antiguo deseo de molestarle se despert2 en m, de nue+o. —?o quieres que +a#a #o en tu lugar! )enr#- —pregunté. —8$ 0ensé por un momento que quizás hab,a ido demasiado le/os # si )enr# podr,a empezar a sospechar. —1, —di/e! /ugando con el peligro! pues! qué importaba #a que )enr# supiese algo del pasado- ?o le +endr,a mal! # hasta puede que le ense@ase a cuidar me/or a su mu/er. —0odr,a hacerme pasar por un amante celoso —continué—. 9os amantes celosos son más respetables! menos rid,culos que los maridos celosos. 9a literatura les sir+e de sostén. 9os amantes traicionados son trágicos # no c2micos. Lecuerda a 8roilo. 6n mi entre+ista con *r. 1a+age podré conser+ar mi dignidad. 9a manga de )enr# se hab,a secado! pero continuaba con ella tendida hacia el uego! # la tela empezaba a chamuscarse.
—)ar,as realmente eso por m,!
2mo podr,a hacer #o que un extra@o la +iera! tal como se detu+o en el hall! al pie de la escalera! +ol+iéndose hacia nosotros- ?unca he podido describir! incluso a mis persona/es fcticios! como no uera por sus actos. 1iempre me ha parecido que! en una no+ela! debe de/ársele al lector que imagine a los persona/es como se le anto/e no seré #o quien les procure una ilustraci2n impro+isada. ;hora! mi misma técnica me hace traici2n! pues no querr,a que imagen alguna de mu/er pudiera reemplazar a la auténtica 1arah. >uiero que el lector +ea la ancha rente! la boca decidida! la confguraci2n del cráneo! # sin embargo! todo lo que puedo transmitir es una fgura imprecisa +ol+iéndose hacia nosotros! toda+,a con el impermeable chorreando! # diciendo! primero: "1,! )enr#"! # en seguida: "8$-". 1iempre me hab,a llamado "t$". "6res t$-"! en el teléono. "0uedes-"! ">uieres-"! al punto de que me hac,a pensar! como un tonto! por unos minutos! que s2lo hab,a un "t$" en el mundo # que ése era #o. —>ué gusto +erte= —di/e Iera uno de los momentos de odioJ—. 6stabas dando una +uelta —1,. —>ué noche terrible= —comenté! en tono acusador! mientras )enr#! por su parte! comprobaba con ansiedad: —6stás toda mo/ada! 1arah. Un d,a +as a pescar una pulmon,a. Un clisé con su sabidur,a popular! puede a +eces deslizarse en una con+ersaci2n como una admonici2n del destino no obstante! aun habiendo sabido la +erdad que conten,a! tales eran nuestra ner+iosidad! odio # desconfanza! que dudo mucho que ni uno ni otro hubiéramos sentido una genuina ansiedad por la desaparici2n de 1arah. II
?o sabr,a decir cuántos d,as pasaron. 6l antiguo estado de conusi2n hab,a +uelto! # en esa oscuridad circundante no se pueden contar los d,as! como no puede un ciego darse cuenta de los cambios de luz. Hue el séptimo d,a o el +igésimo primero cuando me decid, a actuar- 8engo un +ago recuerdo ahora! transcurridos tres a@os! de noches pasadas al borde del prado! +igilando su casa desde cierta distancia! /unto al estanque o ba/o
el p2rtico de la iglesia dieciochesca! con la +aga esperanza de que se abriera la puerta # 1arah ba/ase aquellos pelda@os! bien pare/os! no da@ados por ninguna explosi2n. 0ero el momento no lleg2. 0asaron los d,as llu+iosos # +inieron las noches de helada # ni el marido ni la mu/er aparecieron. ?o +ol+, a +er a )enr# atra+esando el prado comunal al anochecer. >uizá le daba +ergOenza lo que me hab,a contado! pues era un hombre sumamente con+encional. 6scribo el ad/eti+o con cierta sorna! # no obstante! si hago examen de conciencia! tengo que reconocer que los hombres con+encionales s2lo me merecen admiraci2n # confanza. 1on como esas aldehuelas que uno +e de pasada desde el camino # que parecen tan tranquilas! tan apacibles! con sus techumbres de pa/a # sus cercas. Lecuerdo que so@é mucho con 1arah durante aquellos d,as o semanas. ; +eces me despertaba con una sensaci2n de dolor otras! de placer. uando se lle+a a una mu/er todo el d,a en el pensamiento! no tendr,a uno realmente que so@ar con ella por la noche. 3o trataba de escribir un libro! que se empe@aba en no salir. )ac,a diariamente mis quinientas palabras! pero los persona/es no empezaban siquiera a +i+ir. 6l escribir depende tanto de la superfcialidad de los d,as de uno. 0odemos estar preocupados con compras # réditos # con+ersaciones casuales! pero la corriente del inconsciente contin$a Cu#endo impertubablemente! resol+iendo problemas! planeando estamos sentados ante el escritorio! estériles # desanimados! # de repente las palabras +ienen a nosotros como el aire las situaciones que parec,an acorraladas en un calle/2n sin salida se resuel+en: la obra se ha lle+ado a cabo mientras dorm,amos o andábamos de tiendas o charlábamos con un amigo. 0ero este odio # esta suspicacia! esta pasi2n de destruir calaban más hondo que el libro! traba/ados por el inconsciente! hasta que una ma@ana! al despertar! supe! como si lo hubiera decidido por la noche! que aquel mismo d,a ir,a a +er a *r. 1a+age. >ué singular colecci2n la de las proesiones acreditadas= onfamos en nuestro abogado! en nuestro médico! en nuestro sacerdote —si somos cat2licos— # he aqu, que ahora #o a@ad,a a la lista mi detecti+e. 9a idea que ten,a )enr# de que los demás clientes se f/aban en uno! era absolutamente err2nea. 9a ofcina ten,a dos salas de espera! # a mi me pasaron a una en que no
hab,a nadie. 6ra mu# distinto de lo que uno habr,a podido esperar en 1hatesbur# ;+enue! con algo del aire mustio # triste de la ofcina de un procurador! combinado con un material de lectura para los clientes demasiado actual —el Harper’s Bazaar, Life! un n$mero de una re+ista de modas rancesas—! # el hombre que me hizo pasar era en cierto modo demasiado atento # estaba demasiado bien +estido. ;cerc2 para m, una butaca a la chimenea # cerr2 la puerta con mucho tiento. *e sent, como un paciente! # después de todo lo era! lo bastante enermo para probar el amoso tratamiento por shock contra los celos. 9o primero que obser+é en *r. 1a+age ue su corbata! que correspond,a a alguna sociedad de su /u+entud en seguida! lo bien aeitado que estaba ba/o la le+e capa de pol+os! # por $ltimo su rente! de cabello rubio pálido echado hacia atrás! que relumbraba como un aro de comprensi2n! de cordialidad! de deseos de ser+ir. Bbser+é también que! al darme la mano! me apret2 los dedos de cierta manera! que mu# bien habr,a podido pasar por una se@a. 1e me ocurri2 que deb,a ser mas2n # que si #o hubiera sido capaz de responder a la se@a del modo con+enido probablemente me habr,a aplicado una taria más m2dica. —*r.
situaci2n! supongo que todos nos conducimos de un modo más o menos seme/ante # usamos las mismas sencillas palabras. —6l caso es mu# sencillo —le inormé! # me di cuenta con ira de que *r. 1a+age lo conoc,a exactamente antes de abrir #o la boca. ?ada de cuanto pudiera #o decir le parecer,a cosa nue+a! como nada de lo que él pudiera descubrir no habr,a sido #a descubierto en otros mil casos análogos. )asta un médico se siente desconcertado a +eces por el paciente! pero *r. 1a+age era un especialista que s2lo trataba una clase de enermedad! cu#os s,ntomas se sab,a al dedillo. on una dulzura atroz! me aconse/2: —?o se apresure usted! *r. uizás usted # la dama en cuesti2n son... ,ntimos —?o la he +isto s2lo una +ez desde %&''. —8emo no entender bien. Usted di/o que se trataba de espiar. )asta ese momento no me di cuenta de lo que el indi+iduo me hab,a irritado. —6s que no se puede seguir queriendo u odiando todo ese tiempo- —exclamé—. 6ntendámonos. 3o so# exactamente como cualquier otro de sus clientes celosos. ?i me/or ni peor. 9a $nica dierencia es que mi caso es un caso un tanto dierido. *r. 1a+age apo#2 su mano en mi brazo como si #o uera un ni@o malhumorado. —?o ha# nada +ergonzoso en sus celos! *r.
moti+o para suponer que la dama en cuesti2n tiene actualmente... intimidad con otra persona —1u marido sospecha que lo enga@a. 8iene citas misteriosas. ?o dice d2nde ha estado. 6n suma! tiene secretos. —;h! secretos= —laro que puede no haber en ello nada malo. —on mi larga experiencia! *r. uizás le ense@e más tarde sus inormes. ?o sé a$n. —0uede usted darme algunos detalles sobre las personas que componen la amilia- )a# una criada —1i. —De edad —?o sabr,a decir exactamente. Unos treinta # ocho. —?o sabe usted si tiene alg$n pretendiente —?o. ?i sé tampoco el nombre de su abuela. *r. 1a+age me obsequi2 con una sonrisa indulgente. Un instante hasta pensé que iba a le+antarse de su escritorio para tranquilizarme con unas palmaditas en el hombro. —Keo! *r.
—1i uera urgente # necesario! el empleado al que +o# a confarle este traba/o! podr,a ir a +erle a usted a su casa9e contesté que no +e,a en ello incon+eniente! pero inmediatamente tu+e la sensaci2n de que equi+aldr,a a admitir una especie de inecci2n en mi propia casa. —laro que si puede e+itarse... —laro! claro. omprendo —# realmente cre, que comprend,a. 0odr,a mu# bien haberle dicho que la presencia de su empleado ser,a como manchar de holl,n mis libros o cubrir de pol+o mis muebles sin que por ello se sorprendiese o irritase. 8engo la man,a de escribir en cuartillas grandes! absolutamente impolutas: la menor manchita! una simple salpicadura de té! bastan para que no pueda utilizarlas! # no pude menos de pensar que iba a tener que guardarlas ba/o lla+e en pre+isi2n de un +isitante indeseable. ;@ad,! sin embargo: —1er,a con+eniente que me a+isara... —1in duda pero no siempre es posible. 1u direcci2n # el n$mero de su teléono! *r. uerr,a usted un inorme semanal o preerir,a un inorme defniti+o! al fnal de la pesquisa—1emanal. 0odr,a no llegar a término. 0robablemente no encontraremos nada. —)a ido usted alguna +ez a +er al médico # ha encontrado que no ten,a nada- *ire usted! *r.
amor! desde luego! lo excusa todo —tal creen al menos! # as, acostumbraba #o a creer en los tiempos en que estaba enamorado. uando al fn llegamos al precio! *r. 1a+age se mostr2 sorprendentemente moderado: tres guineas por d,a! más los gastos "pre+ia aprobaci2n! naturalmente". *e ue explicado que estos gastos inclu,an el caé e+entual! "sabe usted! sin contar que a +eces el pesquisa tiene también que echar un trago". 3o hice un chiste no mu# brillante diciendo que no era partidario del hisE#! pero *r. 1a+age ni siquiera ad+irti2 el humorismo. "1é de un caso —declar2— en que el traba/o de toda una semana se pudo sal+ar gracias a un doble hisE# en el momento oportuno el hisE# que seguramente le ha costado menos a mi cliente en toda su +ida." 9uego explic2 que a algunos clientes les gustaba tener un inorme diario! pero #o le +ol+, a asegurar que me dar,a por satisecho con uno semanal. 8odo el asunto hab,a marchado como sobre ruedas # *r. 1a+age! cuando sal, a 1hatesbur# ;+enue! casi me hab,a con+encido de que este género de cosas! tarde o temprano! le ocurr,a a todos los hombres. III
"3 si hubiese algo más de importancia! en relaci2n con el caso! que pudiera usted decirme-"! recuerdo que me hab,a sugerido *r. 1a+age. 1in duda un detecti+e debe considerar tan importante como un no+elista el reunir todo el material! por tri+ial que parezca! antes de determinar los datos signifcati+os. 0ero! qué di,cil la selecci2n! la determinaci2n del +erdadero tema= 9a enorme presi2n del mundo exterior pesa sobre nosotros como una peine forte et dure. ;hora que debo escribir mi propia historia el problema contin$a siendo el mismo! aunque peor ha# ahora tantos hechos que no tengo que in+entarlos. 2mo exhumar al persona/e humano del decorado que lo rodea: el peri2dico de cada d,a! la comida cotidiana! el tránsito agobiador rodando hacia
pregunté si! pensando bastante ahincadamente en ello! podr,a descubrir! en aquella reuni2n en casa de )enr#! su uturo amante. ?os +e,amos por +ez primera! bebiendo un mal /erez de 1udárica a causa de la guerra de 6spa@a. reo que me f/é en 1arah por lo eliz que parec,a. 3a en aquellos a@os el sentimiento de la elicidad parec,a ir apagándose ante la amenaza de la tempestad inminente. ;penas si lo pod,a uno sentir en los borrachos # en los ni@os. *e gust2 inmediatamente porque me di/o que hab,a le,do mis libros # no prosigui2 con el tema. *e sent, tratado como un ser humano más bien que como un escritor. 0ero ni siquiera me pas2 por las mientes que podr,a enamorarme de ella. 6n primer lugar! era mu# bonita! # las mu/eres bonitas! sobre todo si son también inteligentes! pro+ocan en m, un proundo sentimiento de inerioridad. ?o sé si los psic2logos han rotulado #a el comple/o de ophet$a! pero siempre me ha parecido di,cil sentir el deseo sexual sin un cierto sentimiento de superioridad! mental o ,sica. 8odo lo que noté en ella esta primera +ez ue la belleza # su elicidad! # su manera de tocar a la gente con la mano! como si les tu+iera gran cari@o. 9o $nico que consigo recordar de lo que me di/o en aquella ocasi2n! aparte de sus pocas palabras a prop2sito de mis libros! ue: "me parece que detesta usted a mucha gente". >uizá hab,a estado hablando con acritudP sobre algunos de mis colegas. ?o recuerdo. >ué +erano aquéll ?o +o# a intentar determinar qué mes era exactamente —tendr,a para ello que retroceder a tra+és de demasiado surimiento— pero recuerdo que! habiendo bebido demasiado /erez de mala calidad! de/é la habitaci2n atestada de gente e intolerablemente caldeada! para pasear un rato por el prado comunal con )enr#. 6l sol inundaba aun el prado # el césped amarilleaba. Kistas a cierta distancia! las caras parec,an de un grabado +ictoriano! menudas # dibu/adas con minucia. ; lo le/os se o,a el llanto de un ni@o. 9a iglesia! del siglo QK777! resaltaba como un /uguete en una isla de hierba! el /uguete que puede de/arse auera! al relente! durante el tiempo seco # estable. 6ra la hora en que se hacen confdencias a los extra@os. —>ué elices podr,amos ser todos= —exclam2 )enr#. —6n eecto.
1ent, una s$bita # aguda simpat,a por él! +iéndolo all,! de pie en el prado! con lágrimas en los o/os! indierente a la reuni2n en casa. —Una bonita casa= —comenté. —*i mu/er ue quien la descubri2. ;cababa de conocerle una semana antes en otra reuni2n. ; la saz2n estaba en el *inisterio de 0ensiones # #o le hab,a abordado en busca de documentaci2n para mi no+ela. Dos d,as después lleg2 la tar/eta de in+itaci2n. *ás tarde supe que ue 1arah quien hizo que me la en+iara. —)ace mucho que están ustedes casados- —le pregunté. —Diez a@os. —8iene usted una mu/er encantadora. —6s una gran a#uda para m, —asegur2. 0obre )enr#= 0ero! por qué pobre- 6n fn de cuentas! no era él quien ten,a en sus manos los triunos! las cartas de la dulzura! la humildad! la confanza —8engo que +ol+er —di/o—. ?o puedo de/arla sola!
decir! s2lo por sus actos! quién! del celoso Audas o del medroso 0edro! ue el que am2 realmente a ristoIV
uando! después de la +isita a *r. 1a+age! +ol+, a casa # la propietaria me di/o que *rs. *iles hab,a teleoneado! sent, la tranquilidad que sol,a sentir al o,r abrirse la puerta de aba/o # en seguida su paso en la escalera. 8u+e la esperanza insensata de que! al +erme el otro d,a! mi presencia hubiera suscitado en ella! no un sentimiento de amor! naturalmente! pero s, un recuerdo que! de un modo u otro! pudiera serme a+orable. 6n aquella época me pareci2 que si consegu,a +ol+er a tenerla una +ez siquiera —por ugaz e insatisactoriamente que uera— me sentir,a de nue+o en paz! conseguir,a eliminarla de mi sistema! # ser,a #o el que la de/ara # no ella a m,. 6ra una sensaci2n curiosa! al cabo de dieciséis meses de silencio! marcar en el teléono su n$mero: *acaula# RRNF! # más curioso a$n que tu+iera que buscarlo en mi cuaderno de direcciones! por no recordar exactamente la $ltima cira. *ientras o,a la se@al de llamada! me pregunta si )enr# habr,a +uelto #a del *inisterio # qué le dir,a si era él quien contestaba. 6ntonces comprend, que #a no hab,a por qué preocuparse de que se supiera la +erdad. 9as mentiras me hab,an abandonado! # me sent, tan malo como si ellas hubieran sido mis $nicos amigos. —6stá *rs. *iles- —pregunté. 9a +oz de una criada bien estilada repiti2 el n$mero en mi o,do. —*rs. *iles —?o es *acaula# RRNF —1,. —Desear,a hablar con *rs. *iles. —*rs. *iles no +i+e aqu, —# colg2. ?unca se me hab,a ocurrido que las cosas peque@as pudieran cambiar con el tiempo.
—uer,a pedirte algo. —8$ dirás. —?ada mu# importante! no temas. *e gustar,a almorzar contigo uno de estos d,as. —6ncantado. uándo —8e +endr,a bien ma@ana —0recisamente ma@ana no. 6l art,culo no está a$n terminado... —6l miércoles! entonces —8e dar,a lo mismo el /ue+es —1, —# me pareci2 sentir cierta decepci2n en el monos,labo a tal punto nos enga@a nuestra +anidad. —6n este caso! si te parece! en el aé Lo#al a la una. —Mracias: mu# amable. —3 la +oz sonaba como si lo sintiera realmente—. )asta el /ue+es. —)asta el /ue+es. 0ermanec, unos instantes con el teéono en la mano! contemplando ai odio como se contempla a un hombre est$pido # eo al que no se desear,a conocer. 6n seguida disqué su n$mero —a$n no hab,a debido tener tiempo de ale/arse mucho del teléono # di/e precipitadamente: —1arah- 6stá bien ma@ana. )ab,a ol+idado una cosa. 6n el mismo lugar # a la misma hora. 3 toda+,a sentado! con los dedos sobre el aparato en silencio! # algo al fn que esperar! pensé! recuerdo: as, sabe la esperanza. V
oloqué el diario sobre la mesa # le, la misma página una # otra +ez para no mirar hacia la puerta. 9a gente entraba de continuo # #o no quer,a ser una de esas personas que le+antando # ba/ando la cabeza delatan una espera angustiosa. >ué nos hemos acostumbrado todos a esperar tan ansiosamente para de/ar as, rezumar de nosotros la desilusi2n- 6l diario de la gente tra,a el asesinato habitual # una triulca parlamentaria a prop2sito del
racionamiento de las golosinas! # 1arah estaba #a cinco minutos retrasada. *i mala suerte quiso que me pillara mirando el relo/. De pronto o, su +oz que dec,a: —0erdona he +enido en autob$s # hab,a un tránsito imposible. —6l "tubo" es más rápido —le hice obser+ar. —9o sé! pero tampoco quer,a llegar demasiado temprano. 1arah me hab,a desconcertado a menudo diciendo la +erdad. 6n la época en que ten,amos relaciones con recuencia traté de hacerle exagerar la +erdad —por e/emplo! que nuestro amor no terminar,a nunca! que nos casar,amos un d,a. 3o no la habr,a cre,do! pero me habr,a gustado o,r las palabras en su boca! aunque s2lo uera por la satisacci2n de rechazarlas. 0ero nunca acept2 este /uego de las mentirillas aunque a menudo! bruscamente! cuando menos pod,a esperarlo! romp,a mi reser+a con una declaraci2n a tal punto tierna # amplia... Lecuerdo una +ez en que me sent, mu# triste o#éndola decir tranquilamente que alg$n d,a nuestras relaciones se acabar,an para o,rla a rengl2n seguido! con la alegr,a incrédula del caso: "?unca he querido ni podré /amás querer a un hombre como te quiero a ti". uizás estábamos un poco +iolentos! pues hab,a obser+ado que nos miraba mucho un hombrecito sentado cerca de nosotros. 8raté de desconectarlo mirándolo f/amente! # no ue di,cil. 8en,a un largo bigote # o/os de cer+atillo! # se apresur2 a des+iar la mirada en la prisa por hacerlo derrib2 con el codo su +aso de cer+eza! que se derram2 por el suelo! cosa que aument2 +isiblemente su conusi2n. 9o sent,! pues pensé que quizás me habr,a reconocido por alguno de mis retratos aparecidos en la prensa a lo me/or era uno de mis escasos lectores. Aunto a él estaba sentado un muchachito! # es una crueldad humillar a un padre en presencia de su hi/o. 6l chico se puso mu# colorado cuando acudi2 apresuradamente el mozo! ante el cual empez2 a excusarse el padre con una +ehemencia innecesaria. —laro que podemos comer donde te parezca —di/e a 1arah.
—Después de todo! nunca ha sido tu restaurante. —3 t$! contin$as #endo a menudo —Dos o tres +eces por semana. *e +iene mu# a mano. —Kamos! pues —di/o! poniéndose en pie bruscamente. 0ero un uerte acceso de tos la oblig2 a detenerse unos instantes. 6ra una tos demasiado +iolenta para un cuerpo tan rágil! # el esuerzo le cubri2 de sudor la rente. —8ienes que cuidarte esa tos. —Bh=! no es nada. 0erdona. —Un taxi —0reerir,a ir a pie. 1ubiendo por *aiden 9ane! en la acera izquierda! ha# un portal # una re/a! al lado de los cuales pasamos sin decirnos una palabra. uando comimos /untos por +ez primera! después de haberle hecho tantas preguntas sobre los hábitos # costumbres de )enr#! que parecieron halagarla bastante! al salir del restaurante en direcci2n al subterráneo! al llegar a la altura de aquella re/a! la hab,a besado bruscamente. 9a +erdad es que no sé bien por qué lo hice. >uizá el recuerdo s$bito de aquella imagen del espe/o6n todo caso! no era demasiado bonita para excitarme con la idea de accesibilidad. ;l sentarnos! acudi2 uno de los mozos antiguos a saludarnos: ")ace mucho tiempo que no se le ha +isto por aqu,"! obser+aci2n que! después de lo que di/e a 1arah! hubiera preerido que se guardara para él. —?o tanto —contesté— s2lo que ahora! cuando +engo! suelo comer algo en el piso de arriba... —9a se@ora hace también mucho tiempo... —asi dos a@os —replic2 1arah! con aquella precisi2n que tanto me irritaba a +eces. —Lecuerdo que la se@ora sol,a tomar un +aso grande de Lager . —Keo que tiene usted buena memoria! ;lredo —# éste se puso radiante al comprobar también la de ella. 1arah siempre hab,a tenido el don de conquistar la simpat,a de los mozos. 9a comida interrumpi2 nuestra charla! # s2lo al fnal de ella 1arah me dio a conocer más o menos lo que la hab,a tra,do. —>uer,a comer contigo —empez2— para preguntarte sobre )enr#.
—)enr#- —repet,! tratando de que no se me notara en la +oz la decepci2n. —*e tiene preocupada. 2mo lo encontraste la otra noche- ?o te pareci2 un poco extra@o —?o noté en él nada de particular. —>uer,a también pedirte —#a! #a sé lo mu# ocupado que estás— que le +ieras de cuando en cuando. 8emo que se sienta mu# solo. —8eniéndote a ti —8$ sabes que nunca se ha dado mucha cuenta de mi existencia. ;s, se han ido pasando los a@os. —>uizás ha empezado a darse cuenta cuando no estás en casa. —;ctualmente salgo poco —# un nue+o acceso de tos +ino a interrumpirla interrumpirla mu# oportunamente. uando hubo pasado! #a hab,a calculado sus nue+as /ugadas aunque! a decir +erdad! no estaba demasiado en su naturaleza rehuir la +erdad. —6stás escribiendo alg$n nue+o libro- —pregunt2. 6ra como si le hablase a uno un extra@o! la clase de extra@os que suele enco encont ntra rars rse e en un cocktail-party . ?i siquiera la primera +ez! la tarde del /erez sudaricano! hab,a incurrido en este t2pico. —?aturalmente. —?o me gust2 demasiado el $ltimo. —6ra —6ra di, di,ci cill es escr crib ibir ir en aque aquell llos os mome moment ntos os!! co con n la paz paz en puerta... —3 lo mismo habr,a podido decir con la paz en marcha. —8em, a +eces que +ol+ieras a pensar en aquel tema de antes que tanto detestaba. ;lgunos lo habr,an hecho. —3o tardo un a@o en escribir un libro. 6s demasiado traba/o para una simple +enganza. —1i supieras lo poco que hab,a por +engar... —6s —6s una una brom broma. a. Hue un tiem tiempo po mu# mu# eli elizz. 9os dos dos so somo moss personas ma#ores # sab,amos que alg$n d,a ten,a que acabar. ;hora! como +es! podemos encontrarnos.como amigos # hablar de )enr#! 0agué la cuenta # salimos +einte #ardas más allá estaban el portal # la re/a. Deteniéndome! di/e: —1in duda +as hacia el 1trand —?o! hacia 9eicester 1quare. —3o +o# hacia el 1trand. —1arah estaba /ustamente rente al portal! # la calle estaba +ac,a—. ?os diremos adi2s aqu,. Hue mu# agradable el +erte. —1,.
—8eleonéame cuando tengas otro rato libre. Di un paso hacia ella! sintiendo ba/o mis pies la re/a. —1arah —di/e. 6lla +ol+i2 rápidamente la cara hacia otro lado! como mirando si +en,a alguien! si era aun tiempo... 0ero 0ero un nue+o ataque de tos se apoder2 de ella. Doblado el cuerpo rente al portal tosi2 # tosi2. 6l esuerzo le congestionaba lo o/os. 6n su capa de piel parec,a un animalito acorralado. —0erd2n —susurr2. 3o contesté con amargura! como si hubiese sido +,ctima de un despo/o: —8ienes que cuidarte. —
uando se es /o+en adquiere uno métodos de traba/o que cree +an a durar toda la +ida # resistir a todas las catástroes. 6n +einte a@os de labor habré llegado probablemente a una media de quinientas palabras por d,a! cinco d,as a la semana. 0uedo escribir una no+ela por a@o! con tiempo de re+isar lo escrito # cor orrregir gir la copi opia a máqui quina. na. 1iemp iemprre he sido ido un hombr ombre e met2dico! de manera que cuando he producido mi tarea diaria de/o de escribir! aunque sea a mitad de una escena. De +ez en cuando! durante el traba/o de la ma@ana! cuento lo que lle+o hecho # marco en el manuscrito el n$mero de palabras escritas. 6sto e+ita a la imprenta la necesidad de hacer ning$n cálculo! puesto que en la página rontal de mi manuscrito puede +er la cira exacta: F.R(' pongo por caso. uando era /o+en ni las a+enturas amorosas eran capaces de alterar mi cuota. 6l amor empezaba después del almuerzo! # por tarde que me acostara nunca lo hac,a sin leer antes lo escrito en la /ornada. 9a guerra
mism misma a apen apenas as modi modifc fc2 2 mis mis co cost stum umbr bres es en es este te se sent ntid ido. o. 9a herida en una pierna! que me de/2 un poco rengo! hizo que me licenciaran! # como pasé a la Deensa i+il! mis colegas incluso me agradec,an que @o quisiera el turno de ser+icio de la ma@ana! que era el más tranquilo. omo resultado adquir, una reputaci2n de inte interrés en el trab traba/ a/o o abso absolu luta tame ment nte e inme inmerrec ecid ida! a! pues pues en rea eali lida dad d lo $nico nico que que me inte interres esab aba a er era a mi es escr crit itor orio io!! mis mis cuartillas! la cuota de palabras que brotaban lenta! met2d me t2dica icamen mente te de mi pluma pluma.. Hue preci preciso so el ad+eni ad+enimie miento nto de 1arah para trastornar mi disciplina. 9as bombas entre aquellos primeros bomb ombardeos a la luz del d,a # las K5% de %&'' mantu ma ntu+ie +iero ron n sus cos costum tumbr bres es noctur nocturnas nas!! tan tan c2moda c2modas s pero pero a menudo s2lo pod,a +er a 1arah de ma@ana! #a que por la tarde nunca estaba segura de que alguna amiga! hechas las compras del d,a! no caer,a por su casa en busca de compa@,a # de charla antes del toque de queda del anochecer. anochecer. ; +eces +en,a durante el inter+alo entre dos colas! # hac,amos el amor! por as, decir! entre el almacén # la carnicer,a. 0ero aun en aquellas condiciones era ácil reanudar el traba/o. uando uno es eliz! puede soportar cualquier disciplina la desdicha es lo que altera los métodos de traba/o. ;l empezar a darme cuenta de la recuencia con que nos peleábamos! de la recuencia con que me re+ol+,a! exasperado! contra ella! ue cuando empecé a darme cuenta de que nuestro amor estaba predestinado a morir: el amor se hab,a con+ertido en una a+entura amorosa! amorosa! con un comienzo # un fn. 0od,a se@alar el momento exacto en que hab,a empezado! # sab,a que un d,a podr,a se@alar el momento fnal. uando me de/a de/aba ba so solo lo en ca casa sa!! no co cons nseg egu, u,a a pone ponerrme a trab traba/ a/ar ar me obstinaba en reconstruir lo que nos hab,amos dicho! me de/aba arrastrar al remordimiento o a la ira. 8odo el tiempo! por otra parte! comprend,a que estaba orzando el paso! ahu#entando de mi +ida lo $nico que amaba. *ientras pod,a aparentar que el amor persist,a! me sent,a eliz pero pero si el amor ten,a que morir! mi deseo era que muriera lo más rápidamente posible. 6ra como si nues nuestr tro o am amor or uer uera a un anim animal alit ito o apr apres esad ado o en una una tram trampa pa # desa desang ngrá ránd ndos ose e lo $nic $nico o proc proced eden ente te er era a apar aparta tarr la +ist +ista a # retorcerle el cuello. Durante todo el tiempo me ue imponible traba/ar. omo he dicho! buena parte de la obra del no+elista tiene lugar en el
inconsciente! en cu#as proundidades está #a escrita la $ltima palabra antes de aparecer trazada la primera sobre el papel. Lecordamos los detalles de nuestra obra! no los in+entamos. 9a guerra no perturba aquellas proundas ca+ernas submarinas! sin contar que a la saz2n hab,a para m, algo infnitamente más importante que la guerra! que mi no+ela! # era el fnal del amor. 8odo ello estaba siendo lle+ado a cabo como en una no+ela: la palabra acerba que la hizo llorar! que parec,a haberme subido tan espontáneamente a los labios! hab,a sido aguzada en aquellas ca+ernas submarinas. *i no+ela se arrastraba a duras penas! pero mi amor se apresuraba inspiradamente hacia el fnal. ?o me sorprendi2 que no le hubiese gustado mi $ltimo libro. 8odo él hab,a sido escrito a contrapelo! sin a#uda! por la raz2n $nica de que ten,a que continuar +i+iendo. 9os cr,ticos di/eron que era la obra de un artesano hábil tal era lo que me quedaba de lo que hab,a sido una pasi2n. 0ensé que quizás en la pr2xima no+ela reaparecer,a la pasi2n! el aán de recordar lo que conscientemente no conoc,a! pero durante una semana después del almuerzo en Lule con 1arah no pude traba/ar en absoluto. 3 +ol+emos a las andadas: el #o! #o! #o! como si ésta uera mi historia # no la de 1arah! la de )enr# #! como es natural! la de ese tercero al que #a odiaba sin conocerlo siquiera! hasta sin acabar de creer en su existencia. ;quella ma@ana me hab,a esorzado en escribir! sin conseguirlo. 9uego! hab,a bebido demasiado en el almuerzo! lo que me de/2 inutilizada la tarde. ;l anochecer me acerqué! con la luz apagada! a la +entana de mi cuarto! desde la cual se +e,an! al otro lado del prado comunal! las +entanas encendidas del lado norte. )ac,a mucho r,o # mi chimenea de gas s2Ao calentaba estando mu# cerca de ella! en cu#o caso se corr,a el peligro de chamuscarse. Unos cuantos copos de nie+e re+olotearon alrededor del arol del lado sur # tocaron el cristal de mi +entana con sus gruesos dedos h$medos. ?o o, sonar el timbre. *i patra@a llam2 con ios nudillos a la puerta # me anunci2: "Un *r! 0arEis quiere +erle"! indicando as, con el art,culo la condici2n social dei +isitante. ;unque el nombre no me sonaba! le di/e que lo hiciera pasar. 6n cuanto entr2! me pareci2 haber +isto alguna +ez aquellos o/os mansos! aquel largo bigote anticuado # más lacio sin duda que de costumbre por la humedad del d,a. omo no hab,a alumbrado!
más que el portátil de mi escritorio! el +isitante se hab,a dirigido hacia él! esorzando sus o/os miopes! tratando de distinguirme en la penumbra. —*r. ué edad tiene —0oco más de los doce —contest2! como si se tratara de un relo/ —. Un chico puede ser mu# $til # no cuesta nada! uera de una pel,cula c2mica de cuando en cuando. ?adie se f/a en ellos! además. 9a gente está acostumbrada a +erlos ir de un lado a otro. —6s un traba/o un poco... extra@o para un chico.
—6l m,o no se da cuenta siquiera del +erdadero signifcado. laro está que si se tratara de irrumpir en un dormitorio no lo lle+ar,a conmigo. 9e,: Enero !:
Dos diarios de la noche...... S peniques 7da # +uelta en el "tubo"........%V aé. Munthers.....S chelines *r. 0arEis me miraba atentamente mientras #o le,a. —6l caé en que tu+e que entrar es un sitio más caro de lo que #o habr,a querido —explic2— pero era lo menos que pod,a tomar sin llamar la atenci2n. Enero ":
"8ubos".....%V' er+eza..... F chelines ocEtail..... SV(
mu# amigos # se hablaban con aire aectuoso # sin ninguna ceremonia en un momento dado hasta me pareci2 que se apretaban la mano por deba/o de la mesa. Después de una con+ersaci2n ,ntima # bre+e se ueron a pie a un restaurante tranquilo # apartado! conocido de sus parroquianos por el nombre de Lule! # sentándose en una de las mesas de los costados! con banqueta! encargaron dos chuletas de cerdo." —8iene alguna importancia eso de las chuletas de cerdo —1i las tomaban a menudo podr,an ser+ir como se@ales de identifcaci2n. —6so quiere decir que no identifc2 usted entonces al hombre. —3a +erá usted lo que pas2! si tiene la bondad de seguir le#endo. "
—)asta en mi proesi2n no siempre es posible e+itar el emocionarse # debo conesar que siento simpat,a por la se@ora en cuesti2n. "Kacilé entre seguir al caballero o a la se@ora! pero me pareci2 que las instrucciones recibidas no se reer,an al primero. 1egu,! pues! a la segunda! que continu2 un ratito por haring ross Load! al parecer mu# agitada. 6n seguida entr2 en la Maler,a ?acional de Letratos! pero apenas si estu+o unos minutos..." —)a# algo más de importancia —?o! se@or. 0ienso que deb,a estar cansada! pues poco después entr2 en una iglesia # se sent2. —Una iglesia —Una iglesia cat2lica! en *aiden 9ane. 8odo está consignado ah,. 0ero no a rezar! no: simplemente para sentarse un rato. —2mo puede usted estar también seguro de eso —omo es natural! entré en la iglesia. *e arrodillé unos cuantos bancos detrás de ella! a fn de parecer otro eligrés! # puedo asegurarle que no estaba rezando. *e parece que no debe ser cat2lica. —?o lo es. —Hue para sentarse en la oscuridad! hasta recobrar la calma. —>uizá esperaba a alguien—?o. 6stu+o s2lo tres minutos # no habl2 con nadie. ; mi entender! ue sobre todo para poder llorar tranquilamente. —6s posible. 0ero se equi+oco usted en la cuesti2n de las manos! *r. 0arEis. —De las manos )ice un mo+imiento de manera que la luz me diese más de lleno en la cara. *e arrepent, en seguida de la broma sent, haber aumentado la conusi2n de una persona #a por naturaleza tan t,mida. 4l se me qued2 mirando boquiabierto! como si hubiera recibido un golpe # estu+iera ahora paralizado por la sorpresa! esperando el segundo. —1upongo que esta clase de equi+ocaciones ocurren a menudo! *r. 0arEis. Lealmente! *r. 1a+age deb,a habernos presentado. —Bh! no! se@or= —arull2 todo lastimero— la culpa es exclusi+amente m,a.
3 con la cabeza inclinada! se sumi2 en la contemplaci2n de su sombrero! que ten,a sobre las rodillas. ;l +erle as,! traté de animarle un poco. —0ero si no tiene nada de particular. Kisto desde auera hasta es di+ertido. —0ero #o esto# adentro! *r. uerrá saber c2mo han seguido las cosas. Después de todo! es parte del ofcio. —3 no podr,a usted decirle que #o he logrado identifcar al indi+iduo # que no le he dado ma#or importancia- 1implemente. —6s usted mu# bueno en sugerirlo! pero ha# que mirar estas cosas en todas sus acetas. >ué pensar,a el chico si un d,a! en el curso de la in+estigaci2n! se encuentra con usted —?o +eo que sea necesario. —?o lo es! pero podr,a ocurrir. —0or qué entonces no lo de/a usted en casa de aqu, en adelante- —0odr,a empeorar las cosas. ?o tiene madre! está ahora de +acaciones # siempre he tratado de irle entrenando durante los per,odos de +acaciones. on la aprobaci2n de *r. 1a+age! claro está. ?o he hecho el imbécil esta +ez! # es /usto que pague las consecuencias. 1i! por lo menos! uera un poco menos serio pero cada +ez que cometo una coladura la toma mu# a pecho. Un d,a! *r. 0rentice Iel auxiliar de *r. 1a+ageJ! un hombre más bien duro! me di/o: "Btra coladura su#a! *r. 0arEis"! # el ni@o lo o#2. 6so le hizo abrir los o/os... *u# derecho! con un aire de resoluci2n tremenda I# quiénes somos nadie para medir el +alor de otro hombre-J! *r. 0arEis afrm2:
—9e ruego me excuse. 9e esto# haciendo perder tiempo con mis problemas. —)e tenido mucho gusto en hablar con usted! *r. 0arEis —le contesté! sin la menor iron,a—. ?o se preocupe tanto. 1u chico debe salir a usted. —8iene la inteligencia de la madre —di/o con tristeza—. 8engo que retirarme. )ace r,o auera! aunque le encontré un sitio bastante resguardado donde esperarme. 0ero es tan +i+o de genio que es mu# capaz de no haberse estado quieto. >uerr,a usted poner sus iniciales en la ho/a de gastos- 1i está usted conorme con ellos! naturalmente. Desde mi +entana le +i ale/arse! con el cuello del impermeable le+antado # el ala del sombrero ca,da. )ab,a aumentado la nie+e # #a al llegar al tercer arol ten,a todo el aspecto de un barrendero chapoteando en el lodo. 0ensé con asombro que durante diez minutos no hab,a pensado en 1arah ni en mis celos hab,a casi +uelto a ser lo bastante humano para sentir las preocupaciones de otro. VII
9os celos! o tal he cre,do siempre! existen s2lo con el deseo. 9os autores del ;ntiguo 8estamento eran afcionados a emplear las palabras "un Dios celoso" # quizá era su manera tosca # oblicua de expresar la creencia en el amor de Dios por el hombre. 0ero supongo que ha# distintas clases de deseo. *i deseo ahora estaba más cerca del odio que del amor! # )enr# —pues ten,a razones para creer lo que 1arah me hab,a dicho una +ez sobre el particular— hac,a tiempo que hab,a de/ado de sentir un deseo ,sico por ella. 1in embargo! me parece que en aquellos d,as estaba tan celoso como #o. 1u deseo era simplemente de compa@erismo: por primera +ez se sent,a excluido de la confanza de 1arah preocupado # casi al borde de la desesperaci2n! no sabia lo que estaba pasando o iba a pasar. Ki+,a en una terrible inseguridad. 6n este sentido! su trance era peor que el m,o. 3o ten,a la seguridad de no poseer nada. ?o pod,a tener más de lo que hab,a perdido! mientras él ten,a aun la presencia de ella en la mesa! el ruido de sus pasos en la escalera! el abrir # cerrar de las puertas! el beso en la me/illa. Dudo que! ahora! hubiese mucho más que eso pero aun as,! qué raci2n para un hambriento= 1in
embargo! lo que hac,a peor la cosa es que él hab,a gozado en otro tiempo de la sensaci2n de seguridad que #o nunca tu+e. 6s más! en el momento mismo en que *r. 0arEis se iba! atra+esando el prado comunal! )enr# ni siquiera sab,a que 1arah # #o hubiésemos sido amantes. 3! al escribir esta palabra! mi cerebro +uel+e! irresistiblemente contra mi +oluntad! al punto mismo en que comenz2 el surimiento. 8oda una semana transcurri2 después del beso apresurado que le hab,a dado la primera +ez en *aiden 9ane antes de que +ol+iera a teleonearle. Durante la comida! hab,a dicho de pasada que! como a )enr# no le gustaba! apenas iban al cine. 6staban dando en Garner una pel,cula sacada de un libro m,o! # as,! parte por +anidad! parte porque me parec,a que! aunque no uera sino por cortes,a! el beso deb,a tener una continuaci2n! parte también porque aun continuaba interesándome la +ida con#ugal de un modesto uncionario! in+ité a 1arah a +enir conmigo. —1upongo que es in$til decirle a )enr# que nos acompa@e —6n eecto. —>uizás podr,a +enir a cenar con nosotros a la salida —6n este momento está abrumado de traba/o. Un condenado liberal ha anunciado para la pr2xima semana una interpelaci2n en la ámara sobre la cuesti2n de la +iudas. 0uede decirse que un liberal —rae parece recordar que un gales! de nombre 9eis— ue para nosotros una a#uda efcaz aquella noche. 9a pel,cula no era buena #! a +eces! hasta resultaba sumamente penoso +er situaciones que me hab,an parecido tan reales cuando las escrib,! deormadas en los clisés habituales de la pantalla. *e arrepent, de haber tra,do a 1arah! en +ez de haberla lle+ado a cualquier otra parte. ;l principio! como es natural! le hab,a dicho: "6so no es en modo alguno lo que #o escrib,"! pero no pod,a continuar diciéndolo todo el tiempo. 6lla! en un arranque de conmiseraci2n! me toc2 el brazo! # desde ese momento permanecimos con las manos tomadas en el ademán inocente que emplean lo mismo los ni@os que los amantes. 1$bita e inesperadamente! aunque s2lo por unos minutos! la pel,cula pareci2 cobrar +ida. Bl+idé que el libreto era m,o! # por una +ez siquiera mis propias palabras! # me sent, sinceramente conmo+ido por una bre+e escena que transcurr,a en un
restaurant. 6l amante hab,a pedido un bitec con cebolla # la mu/er titubeaba un instante en comer la cebolla porque a su marido no le gustaba el olor el amante se sent,a herido e irritado porque comprend,a lo que hab,a detrás de aquella +acilaci2n! que le tra,a a las mientes el beso ine+itable cuando e,la +ol+iera a su casa. 9a escena hab,a salido bien. 3o hab,a querido dar la impresi2n del amor en un simple episodio de la +ida cotidiana! sin ret2rica de acci2n ni de palabras! # lo hab,a logrado. Durante unos pocos segundos me sent, eliz aquello era escribir! lo $nico que realmente me interesaba en el mundo. 1ent, deseos de +ol+er inmediatamente a casa! para releer la escena. 8en,a entre manos una nue+a obra. >ué lástima haber in+itado a comer a 1arah *iles= 0oco después! sentados a una mesa en Lule # encargada #a la comida! 1arah exclam2: —)ab,a una escena que! cuando menos! está en su libro. —6ecti+amente. —9a de la cebolla —Austo. 3 en ese momento colocaron sobre la mesa un plato con cebolla. 7n+oluntariamente! pues aquella noche no me hab,a pasado por el esp,ritu desearla! pregunté: —3 a )enr#! tampoco le gusta la cebolla —?o puede aguantarla. 3 a usted! le gusta —1,. 6ntonces ella me sir+i2 # luego se sir+i2. 6s posible enamorarse comiendo cebolla- ?o parece probable # sin embargo podr,a /urar que ue en ese mismo momento cuando me enamoré de 1arah. laro está que no se trataba simplemente de las cebollas era aquella sensaci2n s$bita de una mu/er indi+idual! de una ranqueza que más tarde hab,a de hacerme a menudo tan eliz # tan desgraciado. ;+anzando la mano por deba/o del mantel la puse sobre su rodilla! # en seguida +ino la de ella a reunirse con la m,a! manteniéndola donde estaba. —6s un excelente bitec —di/o # su respuesta me son2 a poes,a: —6l me/or que he comido nunca. ?o hubo ni persecuci2n ni seducci2n. De/amos en nuestro plato la mitad del bitec! # terciada la botella de clarete! # salimos a
*aiden 9ane con la misma intenci2n en el esp,ritu de ambos. 6xactamente en el mismo lugar que la +ez anterior! ante el portal # la re/a! nos besamos. —6sto# enamorado —le di/e. —3o también. —?o podemos ir a casa. —?o. 8omamos un taxi /unto a la estaci2n de haring ross # le di/e al choer que nos lle+ara a ;rbucEle ;+enue. 8al era el nombre que hab,an dado entre ellos a 9einster 8errace! la fla de hoteles que bordeaba el lado de la estaci2n de 0addington! con nombres lu/osos: Litz! arlton # el resto. 9as puertas de estos hoteles estaban abiertas siempre # se pod,a obtener una habitaci2n en cualquier momento del d,a por una hora o dos. )ace una semana ui a echar un +istazo al lugar. 9a mitad de él hab,a sido hecha a@icos por las bombas! # el sitio en que hicimos el amor aquella noche era puro aire. 6ra el
9a acompa@é a su casa. 9a luz del despacho de )enr# se +e,a por deba deba/o /o de la puer puerta ta.. 1ubim ubimos os la es esca cale lera ra # en su gabi gabine nete te permanecimos unos instantes tomados de la mano! apretados el uno contra el otro! sin uerzas para separarnos. —)enr# nos habrá o,do! subirá! en el momento menos pensado puede aparecer —di/e. —9e oir,amos subir —repuso ella! # a@adi2 con una pa+orosa lucidez—: ha# un pelda@o que siempre cru/e. ?o er era a hora hora de quit quitar arme me el abrig brigo o. ?o ?oss besa besamo moss # en es ese e mome moment nto o o,mo o,moss el cru/ cru/id ido o del del peld pelda@ a@o. o. uan uando do )e )enr nr# # entr entr2 2 contemplé con tristeza la cara impasible de 1arah! que di/o: —8e estábamos esperando para que nos orecieras algo de beber. —?aturalmente —asinti2 )enr#—. >ué prefere usted! ué te pasa- —me pregunt2 1arah! que ten,a una intuici2n especial para sentir lo que hab,a detrás de un beso! el menor susurro interior. interior. —?ada —repliqué—. *a@ana por la ma@ana te teleonearé. —1er,a me/or que #o te llamase a ti —di/o ella. autela que no pudo menos de hacerme pensar: ">ué ducha debe ser en esta clase de asuntos="! # recordé el pelda@o que siempre —"siempre" hab,a sido la palabra empleada— cru/,a.
LIBRO SEGUNDO I
6l sentimiento de la desdicha es mucho más ácil de sobrelle+ar que el de la elici licid dad. ad. 6n el sur urimie imient nto o nos par parece tene tenerr conciencia de nuestra propia existencia! aunque sea en la orma de un monstruoso egotismo: este dolor m,o es indi+idual! este ner+io que se retuerce es m,o! me pertenece solamente a m,. 9a elicidad en cambio nos aniquila: perdemos perdemos nuestra identidad. 9as palabras del amor humano han sido empleadas por los santos par ara a des escr criibir bir su +isi +isi2n 2n de Dios Dios:: de igua iguall modo! odo! supon pongo! podr, odr,a amos nos osot otrros em emp plea lear las de plega legarria! ia! medit ditaci2 ci2n! contemplaci2n! contemplaci2n! para explicar la intensidad del amor que sentimos por por una una mu/e mu/err. 8am ambi bién én noso nosotr tros os hace hacemo moss renun enunci cia a de la memo me mori ria! a! del del ente entend ndim imie ient nto! o! de la inte inteli lige genc ncia ia!! # tamb tambié ién n sentimos la pri+aci2n! la noche oscura # a +eces! como omo compensaci2n! una especie de paz. 6l acto mismo del amor ha sido sido desc descri rito to co como mo la muer muerte te chic chica! a! # tamb tambié ién n los los am aman ante tess sienten a +eces la paz chica. 6s curioso +erme escribiendo estas ra rasses co com mo si hub hubiese iese amado lo que en realid lidad odio odio.. 6n ocasiones no reconozco mis propios pensamientos. >ué sé #o de rases como "la noche oscura" o la plegaria! #o que s2lo tengo una plegaria- 9as he heredado! simplemente! como un marido a quien la muerte de/a en la in$til posesi2n de unas ropas de mu/er! de unos rascos de perumes! de unos tarros de pomadas... 3! sin embargo! hu#o esta paz... 8al se me aparecen ho# aquellos primeros meses de la guerra. B ue una alsa paz lo mismo que una alsa guerra- ;hora parece como si hubieran tendido brazos de reposo # de seguridad sobre todos aquellos meses de incertidumbre # de espera! pero incluso la paz paz! supon pongo! debi debi2 2 esta star +ete +etea ada en aque aquell tiem iempo de malentendidos # suspicacias. ;s, como el primer d,a +ol+, a casa con un sentimiento! no de /$bilo! sino tan s2lo de tristeza # de resignaci2n! as,! una # otra +ez! hube de +ol+er con la certeza de ser uno entre tantos! aunque por el instante uera el a+orito. ;quel quella la mu/e u/er a la que quer,a r,a con tal obs obses esii2n que si me despertaba por la noche inmediatamente surg,a su imagen en mi esp,r sp,riitu! ahu#e hu#en ntand tando o defnit fnitii+am +amente ente el sue@o! e@o! parec,a c,a
consagrarme todo su tiempo. 1in embargo! #o no lograba tener confanza en ella: en el acto del amor pod,a sentirme seguro # dominante! pero! en cuanto me quedaba a solas! no ten,a más que mirarme en el espe/o para +er la duda! en la orma de un rostro con arrugas # un pie rengo. 0or qué #o 1iempre hab,a ocasiones en que no pod,amos encontrarnos! encontrarnos! citas con el dentista o el peluquero! reuniones que ten,a que dar )enr#! ocasiones en que estaban /untos a solas. De nada me ser+,a decirme que en su propio hogar no tendr,a la oportunidad de hacerme traici2n Icon el egotismo de los amantes empleaba #o esta palabra con su sugesti2n de un deber inexistenteJ mientras )enr# traba/aba en las pensiones de las +iudas o —pues no tar tardar daron en unci uncirl rlo o a otr otro tema tema— — en la dist distri ribu buci ci2n 2n de las las máscaras antigás # el modelo reglamentario de las undas de cart2n pues acaso no sab,a #o que era posible hacer el amor en las circunstancias más peligrosas! si realmente hab,a el deseo de hacerlo- 9a desconfanza crece con el éxito del amante. 0recisamente la segunda +ez que nos encontramos ,ntimamente ue en una una de esa sass situ ituacion cione es que #o hab,a ca cali lifc fcad ado o de imposibles. *e desperté con la tristeza de su $ltima ad+ertencia cautelosa toda+,a en el o,do! pero no hab,an pasado tres minutos de espera cuando su +oz en el teléono la disip2 por entero. ?i antes ni después he cono onocido ninguna mu/er con una capacidad seme/ante para cambiar de arriba aba/o la atm2sera! simp simple leme ment nte e co con n unas unas pala palabr bras as por por telé teléo ono no!! # bast bastab aba a que que entrase en la habitaci2n o pusiera su mano sobre mi brazo para crear ese sentimiento de confanza absoluta que desaparec,a en cuanto me separaba de ella. —)olal —di/o—. 6stabas durmiendo —?o. uándo puedo +erte- 6sta ma@ana —)enr# está con un resr,o mu# uerte! # se ha quedado en casa. —1i pudieras +enir aqu,... —8engo que quedarme para atender el teléono. —8odo —8odo eso porque está resriado 9a noche anterior hab,a sentido amistad # compasi2n por )enr#! per ero o éste ste se hab,a b,a co con+ n+e ertid rtido o #a en un enem nemigo igo odios dioso o # grotesco! al que ha# que exterminar. —6s que se ha quedado completamente a2nico.
1ent, un deleite maligno en lo absurdo de! su enermedad: un uncionario a2nico! susurrando in$tilmente sobre las pensiones de las +iudas= —?o ha# modo alguno de que nos +eamos —laro que s,. 0or un instante el teléono permaneci2 mudo # cre, que hab,an cortado. ")ola! hola="! +ocieré. 0ero todo se hab,a reducido a que 1arah hab,a estado pensando cuidadosamente en la cuesti2n a fn de darme una contestaci2n precisa. —; la una le lle+aré a )enr# una bande/a con la comida. 6n seguida podr,amos tomar nosotros unos sandiches en mi gabinete. 9e diré que quieres comentar la pel,cula de anoche! o la no+ela que estás escribiendo. 3 apenas cort2 la comunicaci2n cort2 también el sentimiento de confanza # me de/2 pensando en las +eces que #a antes habr,a planeado las cosas de aquel mismo modo. uando llegué a su casa # toqué el timbre me sent,a en el estado de ánimo de un enemigo! o de un detecti+e! +igilando sus palabras como 0arEis # su chico +igilaron sus idas # +enidas pocos a@os más tarde pero en cuanto se abri2 la puerta se restableci2 la confanza. 6n aquel tiempo no se trat2 un instante de quién quer,a a quién: el deseo era mutuo # con/unto. )enr# comi2 en su bande/a! sentado en la cama contra las dos almohadas # +estido con su bat2n de lana +erde! mientras nosotros! en el gabinete de aba/o # con la puerta entornada! hac,amos el amor sobre el duro entarimado! sin otro sostén que un simple almohad2n. 9legado el momento! tu+e que ponerle sua+emente la mano sobre la boca! para amortiguar el extra@o lamento de entrega! triste # ronco! por temor a que )enr# pudiera o,rlo desde arriba. 0ensar que hubo un momento en que hab,a esperado abrir con ganz$a su cerebro= 8endido en el suelo a su lado! sin apartar los o/os de ella! como si no debiera +ol+er a +erla —su cabellera de un casta@o indefnido como un charco de licor derramado! la respiraci2n /adeante como si acabara de correr una carrera! #! seme/ante a una /o+en atleta! #aciera en el agotamiento del triuno... 6n ese momento cru/i2 la escalera. Durante un instante ambos permanecimos inm2+iles. 9os sandiches estaban sobre la mesa!
intactos! # los +asos +ac,os. 1arah susurr2: "6stá ba/ando la escalera". 6n seguida! se sent2 en un sill2n! con un plato en el regazo # un +aso al lado. —1uponte —suger,— que hubiese o,do algo. —?o se habr,a dado cuenta de lo que era. Deb, poner cara de incredulidad! pues explic2 con melanc2lica ternura: —0obre )enr#=! ni una sola +ez há ocurrido en estos diez a@os 0ero! de todas maneras! no estábamos tan seguros! # permanecimos escuchando en silencio hasta que la escalera cru/i2 de nue+o. *i +oz me pareci2 a m, mismo ra/ada # alsa mientras dec,a! quizá demasiado alto: —*e alegro que le gustara la escena de la cebolla. 6n ese momento! )enr# se asom2 por la puerta! con una bolsa de agua caliente en su unda de ranela gris. —)ola! uizá pensé que hab,a podido sentir cierto remordimiento al +er a )enr# pero 1arah ten,a una capacidad asombrosa para eliminar los remordimientos. ; dierencia del resto de nosotros! era in+ulnerable al sentimiento de culpa. ; su /uicio! lo hecho estaba hecho el remordimiento mor,a con el acto. 9e habr,a parecido poco razonable que )enr#! de habernos pescado in raganti! se hubiera irritado por más de un instante. Dicen que los cat2licos quedan libertados en el conesionario de las manos muertas del pasado en este sentido no cabe duda que se la habr,a podido considerar una cat2lica nata! aunque en el ondo creia tan poco en Dios como #o. B tal pensé entonces! # me pregunto ahora.
1i este libro m,o no logra seguir un camino derecho es porque realmente me siento perdido en una regi2n extra@a! de la cual no tengo mapa alguno. ; +eces incluso me pregunto si nada de lo que esto# escribiendo es +erdad. ;quella tarde sent,a una confanza tan absoluta cuando! s$bitamente! sin que #o se lo preguntara! me declar2: "?unca he querido nada ni a nadie como te quiero a ti." 6ra como si! sentada en aquel sill2n! con un sandich a medio comer en la mano! se entregara tan totalmente como lo hiciera cinco minutos antes sobre el suelo. 9a ma#or,a +acilamos en hacer una afrmaci2n tan terminante recordamos # pre+emos # dudamos. 6n ella no hab,a la menor duda. 12lo el instante contaba. 1e dice que la eternidad no es una extensi2n de tiempo sino una ausencia de tiempo! # a +eces me parec,a como si su abandono llegase a ese extra@o punto matemático de infnitud! un punto sin dimensiones! que no ocupara espacio alguno. >ué importaba el tiempo: todo ei pasado # los otros hombres que pudo de tiempo en tiempo I# aqu, tropezamos de nue+o con la palabraJ haber conocido! ni todo el uturo en que pudiera hacer la misma afrmaci2n con el mismo sentimiento de +erdad- uando le contesté que #o también la quer,a de ese modo! el embustero era #o # no+ella! pues #o /amás perd, la conciencia del tiempo: para m, el presente nunca es ahora: siempre es el a@o pasado o la semana que +iene. 6lla no ment,a cuando dec,a: "?ing$n otro eternamente." ?o ha# contradicciones en el tiempo! eso es todo no existen en el punto matemático. 6lla ten,a mucha más capacidad de amor que #o. 3o no pod,a ba/ar el tel2n sobre el momento! no pod,a ol+idar # no pod,a no temer. )asta en el momento del amor era como un polic,a acumulando pruebas respecto a un crimen que a$n no hab,a sido cometido! # cuando más de cuatro a@os después abr, la carta de 0arEis todas las pruebas estaban all,! en mi memoria! agra+ando mi amargura. II
">uerido se@or: —comenzaba la carta—. elebro poder inormarle que #o # mi chico hemos entrado en contacto con la criada del ?X %R. 6sto ha permitido a la in+estigaci2n ir más de prisa! #a que a +eces puedo echar un +istazo a la agenda de
compromisos # también registrar todos los d,as el cesto de los papeles! obteniendo as, indicios como el documento que inclu#o # que le agradeceré me de+uel+a con las obser+aciones del caso. 9a persona en cuesti2n también lle+a un diario desde hace algunos a@os! pero la doméstica! a la que para ma#or seguridad me reeriré en lo sucesi+o como "mi amigo"! no me ha de/ado aun consultarlo! pues la persona lo guarda ba/o lla+e! circunstancia que quizá pueda parecer un tanto sospechosa. ;parte del importante documento ad/unto! la persona parece pasar gran parte de su tiempo en no cumplir con los compromisos que fguran en la agenda! la que puede ser considerada como una pantalla! dicho sea sin el menor deseo de pensar mal ni de parecer predispuesto en contra en una in+estigaci2n de este orden! donde la +erdad es lo $nico que importa en benefcio de todos los interesados." ?o es la tragedia lo $nico que nos hiere: lo grotesco tiene también sus armas! ignominiosas # ridiculas. )ubo momentos en que sent, deseos de estru/ar los inormes e+asi+os e in$tiles de *r. 0arEis # de hacérselos tragar en presencia misma de su chico. 6ra como si en mi prop2sito de atrapar a 1arah Ipero con qué fnalidad- 0ara hacer da@o a )enr# o a m, mismo-J hubiera de/ado a un pa#aso entrar dando +olteretas en nuestra intimidad. 7ntimidad: la palabra misma ol,a a inorme de *r. 0arEis. ?o escribi2 una +ez: ";unque no tengo ninguna prueba directa de qué ha#a habido realmente intimidades en edar Load %(! la persona mostraba un prop2sito e+idente de enga@ar"- 0ero esto ue más adelante. 0or el actual inorme lo $nico nue+o que supe era que en dos ocasiones 1arah! que! seg$n la agenda! ten,a cita con el dentista # con la modista! no hab,a acudido a ellas! si es que realmente hab,an existido! escapando as, a *r. 0arEis. 6n seguida! al dar +uelta a la $ltima página dei inorme! escrito con tinta +ioleta # la letra menudita de *r. 0arEis! en papel barato de blocE! +i la letra clara # resuelta de 1arah. ?o cre, que la reconocer,a tan s$bitamente al cabo de casi dos a@os. 6ra s2lo un pedazo de papel prendido con un alfler al dorso de la $ltima página # aparec,a marcado con una gran ; en lápiz ro/o. Deba/o de la ;! *r. 0arEis hab,a escrito: "7mportante! para posibles actuaciones ulteriores! que todas las pruebas documentales sean de+ueltas para su archi+aci2n." 6l pedazo
hab,a sido rescatado del cesto de papeles # alisado cuidadosamente! como habr,a podido hacerlo la mano de un amante. 3 seguramente deb,a estar dirigido a un amante: "?o necesito escribirte ni hablarte! t$ lo sabes todo de antemano! sin que #o lo diga pero cuando se ama! se siente la necesidad de utilizar todos los medios que se han +enido utilizando. 1é que esto# empezando a amar! pero desear,a #a abandonarlo todo! todo lo que no eres t$! # $nicamente el temor # la costumbre me lo impiden. >uerido..." 6sto era todo. ;quello me miraba descaradamente desde el papel! haciéndome sentir hasta qué punto hab,a ol+idado cada l,nea de las notas que en otro tiempo me dirigiera. ;caso no las habr,a conser+ado de haber declarado en alguna de ellas su amor tan abiertamente como en ésta! en lugar de haberme escrito siempre "entre l,neas"! como ella dec,a! sin duda por temor a que no las guardara con el cuidado debido0ero este amor de ahora hab,a hecho saltar la /aula de las l,neas. ?o hab,a podido resignarse a permanecer encerrado entre ellas. )ab,a una palabra con+enida! de cira secreta! que recordaba: "cebollas". 6sta palabra representaba cautamente en nuestra correspondencia la pasi2n. 6l amor era designado como "cebollas" incluso hacer el amor era "cebollas". "Desear,a #a abandonarlo todo! todo lo que no eres t$..." # las "cebollas"! pensé con rencor! las cebollas: tal habr,a sido el estilo en mi tiempo. 6scrib, "sin comentarios" al pie del pedazo de papel! lo met, en un sobre # se lo de+ol+, a *r. 0arEis pero cuando me desperté por la noche pude recitarme de memoria el párrao entero # la palabra "abandonarlo" tom2 a mis o/os las más di+ersas imágenes ,sicas. ;costado! sin poder dormir! un recuerdo tras otro me agui/aban! llenándome de odio # de deseos: su cabellera esparcida sobre el piso # el escal2n cru/iente! un d,a en el campo! tendidos en el ondo de una zan/a in+isible desde el camino! en que se +e,a a tra+és de la ronda de sus cabellos el rebrillar de la escarcha sobre el suelo duro # un tractor que a nuestro lado pas2 en el momento mismo del espasmo sin que el conductor +ol+iera un instante la cabeza hacia nosotros. 0or qué el odio no matará el deseo- )abr,a dado cualquier cosa por dormirme. 6l pensar siquiera en la posibilidad de un sustituti+o habr,a sido
comportarme como un colegial. 0ero tiempo hubo en que traté de encontrar un sustituti+o # no sir+i2 de nada. 1arah # #o sol,amos tener largas discusiones sobre los celos. 3o me sent,a celoso hasta del pasado! al que ella se reer,a rancamente a medida que iba saliendo a la superfcie: a+enturas sin signifcaci2n Isal+o quizá la del deseo inconsciente de obtener aquel espasmo fnal que )enr# desgraciadamente no hab,a conseguido proporcionarleJ. 1arah era tan leal con sus amantes como lo era con )enr#! pero lo que deber,a haberme ser+ido de consuelo Ipues indudablemente también ser,a leal conmigoJ no hac,a sino irritarme. 6n un tiempo sol,a re,rse de mi irritaci2n! negándose simplemente a creer en su propia belleza! # me irritaba también que no tu+iera celos de mi pasado! ni de mi uturo posible. 3o no admit,a que el amor pudiera adoptar otra orma que el m,o: med,a el amor por la magnitud de mis celos! # desde luego! con arreglo a esta norma! resultaba que no me quer,a lo más m,nimo. 9as discusiones segu,an siempre el mismo patr2n #! si me refero a una ocasi2n en particular! es porque esta +ez termin2 en acci2n! una acci2n est$pida que no condu/o a nada! como no uera a esta duda que me asalta siempre que me pongo a escribir! la sensaci2n de que quizá era ella # no #o quien ten,a raz2n. Lecuerdo que esta +ez le di/e acerbamente: —6sta es la consecuencia de tu anterior rigidez. 9as mu/eres r,gidas nunca son celosas simplemente porque no logran compartir la emoci2n a/ena. *e irrit2 que no intentara deenderse. —6s posible que tengas raz2n —asinti2—. 3o lo $nico que deseo es que seas eliz. ?o quiero +erte descontento. ;dmito! pues! todo lo que pueda hacerte eliz. —9o que deseas es un pretexto. 1i me acuesto con otra mu/er! raz2n para que t$! por tu parte! te acuestes con quien te parezca! no es as, —?o ha# tal cosa. 9o que deseo es +erte eliz! eso es todo. —7ncluso me a#udar,as! si +iniera al caso —>uizá. 9a inseguridad es lo peor que puede sentir un amante. ; +eces! hasta el matrimonio más rutinario # sin deseo es preerible. 9a
inseguridad tuerce el sentido de todo # en+enena la confanza. 6n una ciudad acosada cada centinela es un traidor en potencia. 3a en los tiempos anteriores a *r. 0arEis me hab,a esorzado en desenmascararla # más de una +ez la pillé en peque@os embustes # en e+asi+as que en realidad no signifcaban sino el temor que me ten,a. 3o agrandaba las mentiras e infdelidades! # aun en las palabras más e+identes me empe@aba en leer un sentido oculto. 0ues la simple idea de que otro hombre pudiese tocarla me era #a insoportable. 9o tem,a de continuo # el mo+imiento más casual de sus manos cuando!hablaba con otros hombres me parec,a intencionado # re+elador de una secreta intimidad. —3 t$! no preerir,as también +erme eliz que desgraciada- — me pregunt2! con una l2gica intolerable. —0reerir,a estar muerto o +erte muerta —afrmé— antes que con otro hombre. 3o so# un ser normal # quiero como los seres humanos. 0regunta a cualquiera. 8odos te dirán lo mismo... si realmente están enamorados. 8odos los enamorados son celosos. 6stábamos en mi cuarto. )ab,amos +enido a una hora prudente del d,a! una tarde de fnes de prima+era! para hacer el amor por una +ez ten,amos +arias horas por delante! # he aqu, que! en +ez de hacer e, amor! malgastaba el tiempo en pelearme con ella. 1arah se sent2 en la cama # di/o: —9o siento. ?o quer,a irritarte. 1upongo que tienes raz2n. 0ero #o no me di por contento. 6n aquel momento la odiaba # deseaba creer que ella no me quer,a deseaba eliminarla a toda costa de mi organismo. >ué agra+io! me pregunto ahora! pod,a constituir el que me amara o no- *e hab,a sido fel durante casi un a@o! me hab,a dado más placer del que habr,a podido esperar razonablemente! hab,a sobrelle+ado mis malos humores! # qué le hab,a dado #o en cambio aparte de algunos momentos ugaces de placer- 3o hab,a entrado en esta a+entura con los o/os bien abiertos! sabiendo que alg$n d,a ten,a que terminar! # sin embargo! cuando la sensaci2n de inseguridad! la creencia l2gica en el uturo ine+itable me en+ol+,a como una ola de melancol,a! no se me ocurr,a otra cosa que hostigarla # molestarla! como si quisiera apresurar el por+enir! ranquearle #a la entrada! a manera de un huésped prematuro # temido. *i amor # mi temor